Residencia Vatelón: El pueblo intervenido

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Los pueblos suelen tener algunas postales idénticas. En todos ellos, hay una sensación de siesta latente, y olor a pan recién horneado, mezclado con tierra seca. En los pueblos, los pájaros cantan más fuerte, y el silencio es una canción. Siempre hay un viejo de boina sentado en la puerta de su casa, probablemente, en un banquito de madera desvencijado, esperando que sigan pasando los años. Al menos así son casi todas las pequeñas localidades argentinas y las del país amigo, Uruguay. Sin embargo, en esta república vecina, en el departamento de Soriano, hay un pueblo pesquero de mil ha- bitantes llamado Villa Santo Domingo Soriano, que aloja una casa campestre que rompe con las postales tradicionales, y le aporta una cuota de creatividad e innovación a su rutinario ritmo. Decora sus rincones y trae artistas tatuados, con manchas de pintura en su ropa, que irrumpen en los espacios y los intervienen con su arte. Esta casa, ubicada a las afueras de Villa Soriano -a casi trescientos kilómetros de Montevideo, y a un río de por medio de Gualeguay- chú-, desde el 2012, le lleva arte a la aldea. El proyecto multidisciplinario Residencia Vatelón surge de la mente inquieta del fotógrafo uruguayo Andrés Boero Madrid y su mujer, la productora brasileña Clarissa Guarilha, en el año 2012, gracias 094 + Residencia Vatelón El pueblo intervenido Residencia Vatelón es un centro cultural multidisciplinario, que se encuentra a las afueras de un pueblito perdido de Uruguay. Un espacio que propone crear a través de la interacción con los elementos que están en la naturaleza de un aldea de mil habitantes. | Texto: Gala Décima Kozameh @GalaDK Fotos: Gentileza RV + El equipo de la Temporada 1/15 de Residencia Vatelón.

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Artículo sobre la casa de artistas uruguaya, Residencia Vatelón. Publicada en el número #53 de 90+10 Revista. Mayo 2015.

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  • Los pueblos suelen tener algunas postales idnticas. En todos ellos, hay una sensacin de siesta latente, y olor a pan recin horneado, mezclado con tierra seca. En los pueblos, los pjaros cantan ms fuerte, y el silencio es una cancin. Siempre hay un viejo de boina sentado en la puerta de su casa, probablemente, en un banquito de madera desvencijado, esperando que sigan pasando los aos.

    Al menos as son casi todas las pequeas localidades argentinas y las del pas amigo, Uruguay. Sin embargo, en esta repblica vecina, en el departamento de Soriano, hay un pueblo pesquero de mil ha-bitantes llamado Villa Santo Domingo Soriano, que aloja una casa

    campestre que rompe con las postales tradicionales, y le aporta una cuota de creatividad e innovacin a su rutinario ritmo. Decora sus rincones y trae artistas tatuados, con manchas de pintura en su ropa, que irrumpen en los espacios y los intervienen con su arte. Esta casa, ubicada a las afueras de Villa Soriano -a casi trescientos kilmetros de Montevideo, y a un ro de por medio de Gualeguay-ch-, desde el 2012, le lleva arte a la aldea.

    El proyecto multidisciplinario Residencia Vateln surge de la mente inquieta del fotgrafo uruguayo Andrs Boero Madrid y su mujer, la productora brasilea Clarissa Guarilha, en el ao 2012, gracias

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    Residencia Vateln El pueblo intervenidoResidencia Vateln es un centro cultural multidisciplinario, que se encuentra a las afueras de un pueblito

    perdido de Uruguay. Un espacio que propone crear a travs de la interaccin con los elementos que estn en

    la naturaleza de un aldea de mil habitantes.

    | Texto: Gala Dcima Kozameh @GalaDK Fotos: Gentileza RV

    + El equipo de la Temporada 1/15 de Residencia Vateln.

  • ideas creativas + arte095

    a la ayuda de un fondo del Ministerio de Educacin y Cultura de Uruguay. Llamada as en homenaje a un caballo inexistente que el abuelo de Andrs le regal a su nieto para entretenerlo con historias de animales, Residencia Vateln aparece en Villa Soriano con la idea de mezclar el ritmo del pueblo con el de los artistas.

    Ofrece un espacio para el trabajo y la reflexin, ideal para el de-sarrollo de proyectos en convivencia, y en ntimo contacto con el lugar, promoviendo as el intercambio entre la comunidad local y los artistas. Se trata de Acercarle el arte al pueblo, y ver tambin qu puede hacer el artista cuando entra en contacto con un espacio as,

    generando diferentes acciones que tienen como objeto principal la democratizacin del acceso a la cultura, y la descentralizacin de la produccin artstica en el interior del pas, explica Andrs.

    Su propuesta reafirma la importancia del pueblo y del paisaje local como inspiracin, soporte e instrumento para la creacin individual y/o colectiva: Queramos que la casa fuera un espacio para experimentar e intercambiar conocimientos entre los mismos visitantes, y tambin con los lugareos. Correrlos del eje de todos sus das. Lo pensamos como un lugar para probar y jugar con todo, sin miedo al fracaso, porque la experiencia en s es lo que nos interesa, sin tener en cuenta el resultado de la obra.

    + El mural que pint Elian en Villa Soriano.

    + Una de las 12 placas que configuran el monumento a la verdad del proyecto: Se escap desnuda, un proyecto sobre la verdad (Caracas 2011-2012), Plaza Caracas. Foto: Gerardo Rojas

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    Desde el 2013 (fecha en que la casa estuvo acondicionada para su funcionamiento), la Residencia Vateln tuvo como prioridad llegar al pueblo a travs de talleres, y probando con la permacultura, bio-construccin y plantas medicinales, para luego seguir su camino a centro cultural de produccin, difusin y residencia artstica para profesionales vinculados al arte y la cultura, habiendo recibido ya a ms de veinte artistas y profesionales, provenientes de diferentes pases como Alemania, Mozambique, Brasil, Argentina y Uruguay.

    TEMPORADA 1/15Recin empieza el ao, pero el joven artista y curador cordobs Elian Chali ya tiene un viaje planeado a Uruguay en febrero, al pue-blo pesquero de Villa Soriano, para la primera residencia del ao que propone Vateln. Sern diez das hospedado en la casa cam-pestre junto al autodidacta de las artes y tambin cordobs Martn Ferreyra, el artista brasileo Joo Lelo, y otro argentino, Francisco Daz (Pastel), arquitecto y pintor, para experimentar con el espacio, bajo la premisa de trabajar con objetos de la naturaleza, o que se encuentren en ella.

    Lo que ms le sorprende a Elian cuando llega a la aldea es el silen-cio. La paz nica que slo un lugar chico puede tener. Siente como un vaco, y le sorprende la poca iluminacin nocturna, como si todo en el lugar, incluso las luces, se fueran a dormir a la noche. El pue-

    blo dice mucho, teniendo poco. Eso es una presencia brutal, todo es reconocible y recordable, repasa.

    En Villa Soriano, hay muchas casas abandonadas. Son parte del paisaje verde del campo, las lagunas, playas y el Ro Negro. Son estos espacios urbanos los que elige Elian para centrar su trabajo: En mi caso, ms que buscar la materia prima de la naturaleza, la busqu en el pueblo. Soy una rata de ciudad; la inspiracin en la naturaleza me cuesta un poco. Definitivamente, no soy tanto de la gnesis, sino post creacin. Quera recontextualizar objetos comu-nes, encontrarme con lo cotidiano, y llevarlo a un punto descolocado, estridente, pero sin violencia, slo contraste. Me llam la atencin la arquitectura congelada y el deterioro de algunas cosas, el desarrollo lento.

    Elian patea el pueblo, mientras tararea una cancin de Extromodu-ro, y se mata los mosquitos que vienen de los charcos que estn a los lados del camino. Saca fotos, busca sus elementos para trabajar. Cada tanto, se cruza con alguno de sus compaeros de residencia, que est explorando como l. Intercambian comentarios, se hacen sugerencias, y cada uno sigue su camino. El pueblo registra los pasos de los artistas: ya est acostumbrado a estas visitas, pero todava se intriga sobre lo que ellas vayan a hacer con los rincones de la pequea localidad.

    + Las instalaciones que gener Elian durante la Residencia, con elementos encontrados.

  • Cada uno de los residentes se enfoca en distintos elementos. La parti-cipacin de Elian genera una serie de instalaciones en lugares comunes del pueblo, rebuscando elementos cotidianos, como una manguera, una silla, un lpiz o un ladrillo, con la idea de darles un nuevo espacio de convivencia, a los elementos, abriendo el debate sobre el significado del entorno en el que se encuentran las cosas. Se imagina objetos atrave-sando hormign, rboles o piedras, combinaciones que generan la incer-tidumbre de si fue producto de la naturaleza, o generado por el hombre.

    Matas, mientras, trabaja con barro y cermica, haciendo arcilla, y calentando los materiales con una fogata que tiene armada en el medio del campo. Joo se dedica a tallar maderas, buscndoles una ubicacin en la playa, y jugando con las sombras y los atardeceres. La naturaleza est tan presente en cada espacio y propuesta que plantean los residentes que, incluso, puede llegar a incidir en sus proyecciones: Cuando trabajs con el paisaje, no tens el absoluto y total control, como lo tens con una pared. Es un proceso creativo de aprendizaje del lugar y entorno en el que se trabaja. El lugar ac-ciona con el artista, explica Andrs. El ejemplo ms concreto de lo que comenta el coordinador de la casa es el de Pastel, que se queda con el agua y, con unos yuyos, cordeles y maderas, piensa en una corona que flote sobre el ro calmo. Sin embargo, en varios intentos, el ro lo desobedece y se pone movido, rebelde. Los das, por suerte, son suficientes, y Pastel espera a que el agua deje de jugar.

    En la residencia los acompaa tambin la fotgrafa brasilea de arte urbano Clarissa Pivetta, que retrata a los artistas en su paso por Villa Soriano, y el cineasta cubano Ruben Valdes que, junto a Andrs, estn filmando la Temporada 1/15, con la finalidad de hacer una pelcula, narrando estas diez jornadas de febrero.

    Los das en la Residencia Vateln, entre los huspedes y los coor-dinadores, son apacibles. Se destacan por la comida casera de la anfitriona Clarissa, las tardes de mate charlando en la galera, y un sabor a cultura uruguaya en todo el entorno. Cada da, los artistas se levantan temprano, toman mates, y parten a sus respectivos talle-res en la naturaleza. Elian tiene unas cuadras hasta la casona que est interviniendo; Pastel busca su sombrero para protegerse del sol cuando est largas horas metido en el agua, renegando con la marea, y probando con las plantas.

    Por las noches se dan los intercambios, las conversaciones que se extienden hasta la madrugada; charlas con Andrs que da su per-cepcin, intenta empujar las ideas hacia un mejor lugar. Elian dice que es un curador interesante y ahora, adems, un gran amigo.

    Luego de su experiencia en Vateln, hace un repaso, y la ve desde una perspectiva distinta, la aprecia a partir de los resultados que logr: Fue un gran espacio mental para trabajar, una propuesta que pone

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    + Martn Ferreyra cre distintas figuras en arcilla.

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    en jake al artista al sacarlo de su zona de confort, y ponerle retos no-vedosos e interesantes. La crisis vomita creatividad, generalmente. En mi caso, me ense a entender mis manos dialogando con otros mate-riales; sacar el foco pictrico, para entender el espacio de otra forma.

    Elian tambin destaca el estmulo que se produce del intercambio entre los mismos artistas: Mis compaeros tenan mucho ms con-tacto con el material que estaban trabajando, incluso con el mo, as que me resultaron de mucha ayuda. Me interes el poder resolutivo y cmo trasladaron sus conceptos a diferentes soportes que, a mi modo de ver, era la tarea ms difcil.

    Luego de una experiencia favorable con la residencia Temporada 1/15, Andrs y su mujer Clarissa se plantean nuevos desafos para el 2015. Les entusiasma ver que su proyecto multidisciplinario se afianza, y que la Residencia Vateln y el pueblo de Villa Soriano empiezan a volverse uno solo. Con las imgenes de la fotgrafa y el material audiovisual que Andrs y Ruben recopilaron en el transcur-so de la ltima edicin de la residencia, piensan hacer una pelcula de 15 minutos, sobre la relacin del hombre con la naturaleza y su vivencia con el paisaje: Ms que centrarnos en los artistas y su dis-curso, queremos enfocarnos en su trabajo con el paisaje. No habr narraciones ni voces, sino que queremos que las imgenes cuenten la propuesta que les planteamos al llegar. Les gustara tener el

    material listo para presentar a fin de ao, pero todava se estn familiarizando con el contenido que generaron.

    Entre otros planes que tienen, est el de hacer al menos una residen-cia ms en el ao, y encontrar la forma de que se puedan producir obras y venderlas, para que el proyecto pueda seguir adelante: A los artistas le cubrimos los gastos, pero no hay retorno econmico. Este ao, queremos abrir convocatoria, porque hasta ahora ha sido por invitacin, y pensar una forma en que se vuelvan auto sustenta-bles. Nos gustara que cada artista pudiera presentar un proyecto y auto financiarse con l, relata entusiasmado el coordinador.

    La Residencia, adems, le propone a sus huspedes dar talleres y actividades que incluyan a la comunidad de Villa Soriano, que cada vez se prende ms a sus propuestas e, incluso, empieza a esperarlas con ansias. Vateln sigue apostando al entorno nico que la con-tiene, pero dice no querer intervenirlo por completo. Lo que no se sabe es si, de ac a un tiempo, Villa Santo Domingo Soriano entera se vaya a convertir en una instalacin artstica intervenida con su propia naturaleza. +www.residenciavatelon.com

    Para saber ms de #DeCordobaAlMundo, visitar www.90mas10.com/decordobaalmundo

    + Pastel arm una corona y la dej navegar por el ro.

    Link a la nota: http://9010.co/notavatelon