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Reciprocidad y reflexiones sobre la pandemia

Eric Sabourin, Cirad, Université de Montpellier, Umr Art Dev

Introducción

La reciente pandemia de la COVID se produjo en un mundo cada vez más globalizado (Sassen,

2007): la transmisión fue rápida y mundial, y al mismo tiempo estuvo marcada por las

crecientes desigualdades, con consecuencias tanto a corto como a largo plazo. Podemos

distinguir dos grandes situaciones y reacciones:

- Para las sociedades más abastecidas fue un golpe sin precedentes en los últimos tiempos,

una experiencia inédita y, en cierto modo un aprendizaje. Dentro de estas sociedades de los

países más desarrollados y emergentes, las clases más acomodadas se encontraron tan

amenazadas por el virus como las más pobres, aunque con condiciones totalmente desiguales

para afrontar la crisis. Aun así, esta pandemia provocó nuevas emociones y reflexiones en

torno a la vulnerabilidad y la muerte que han dado lugar a debates y controversias. Todos nos

hemos preguntado cómo podríamos haber evitado el encierro y las alternativas en cuanto a

modelos de sociedad, modelo de consumo o desarrollo. Para los que tuvieron la posibilidad,

llevó a una reflexión sobre la cuestión de los valores)

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- Para las sociedades y comunidades más pobres y vulnerables, fue un golpe más entre

muchos otros. En los países ya tocados por pandemias anteriores (SARS, Ébola) o crisis graves

(guerras, conflictos medioambientales, catástrofes naturales), la Covid fue una plaga más

entre muchas otras. La cuestión era y sigue siendo "cómo sobrevivir". Pero esto no significa

que no exista también la cuestión de los valores.... Sin embargo, las formas de aprendizaje en

estas dos situaciones de recepción de la pandemia difieren mucho en términos de emoción e

reacción. Y, obviamente, hay situaciones intermedias.

La conferencia examina lo que nos dicen las ciencias sociales para analizar y enfrentar este

tipo de situación a partir de la noción de reciprocidad antropológica, en particular en su

aplicación al mundo rural.

Una observación al salir de la primera oleada de la crisis en 2020, fue el hecho de que las personas

compartieron numerosas emociones, reflexiones y propuestas para "cambiar el mundo" en el día

"después" , tal vez dada la proximidad o similitud con los impactos del cambio climático (Latour, 2014,

2017).

Pero al final, hasta el día de hoy, ni siquiera se ha evocado una regulación del sistema capitalista, y

mucho menos una forma de ruptura, o limitación, ¡¡¡nada!!! (Latour, 2020). Las principales fuerzas

productivas, institucionales y financieras sólo se proponen: a) salvar al capitalismo financiero y a una

minoría de rentistas; b) ampliar la deuda pública y la explotación del trabajo de los más pobres. Ya no

se preocupan siquiera por salvar la mano de obra de los "soldados" del frente (agricultores, basureros,

energía, construcción, sanidad, comercio de alimentos, escuelas, policías locales/bomberos) como en

el momento álgido de la primera oleada de Covid en Europa.

En Francia, la segunda y tercera olas están siendo más severas, con un sistema de salud pública tan

vulnerable que en marzo/abril de 2020. ¿Cómo es posible? Simplemente porque, a pesar de tener más

camas y respiradores, tenemos menos personal sanitario. El modesto aumento salarial prometido

durante la crisis estaba previsto para marzo de 2021 y llevó a muchos empleados del hospital a

renunciar a sus puestos, cansados y desmotivados.

Científicos sociales como Bruno Latour han escrito sobre estos aprendizajes y frustraciones o

desilusiones del confinamiento y el des-confinamiento (Latour, 2020). Latour recuerda que esto

ocurría como una señal en un contexto en el que no podíamos seguir gastando recursos de cualquier

manera como si tuviéramos 6 o 7 planetas y no sólo uno, y todavía, limitado. Ya antes de la crisis de

Covid, después de su libro "dónde aterrizar (Latour, 2017), afirmó: "No vivimos en el mismo planeta",

refiriéndose entre otras diferencias, a las situaciones extremas de los abastecidos y más vulnerables

(Latour, 2019).

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En este contexto, el propósito de mi presentación es reflexionar sobre las posibles

perspectivas, papeles e instrumentos de las ciencias sociales ante estas dos situaciones... cuál

podría ser (entre otros) ese papel o perspectiva de las ciencias sociales para ayudarnos a

comprender y actuar.

1-Elementos de situación entre dos oleadas Covid

1.1 ¿Cuáles son los peligros del tratamiento "sociopolítico" de la pandemia?

La imposición del distanciamiento social tiene consecuencias

- Crea múltiples pequeños muros, fragmentación social y política (Caillé, 2005), replis sur soi

- Provoca miedo y rechazo a los refugiados, migrantes, pobres, extranjeros (S. Sassen, 2014)

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- Acentúa la segregación (Sassen, 2006; Caldeira, 2000)

El llamamiento a un distanciamiento social obligatorio conduce a un miedo sino desprecio de los

trabajadores "de abajo", a una hostilización de la juventud "irresponsable" y/o al abandono de los

ancianos.

La manipulación de la información, ya extendida en el ámbito del populismo en la política, ha

invadido también la ciencia y la salud pública

Somos testigos de las mentiras del Estado: sobre el peligro del virus (Reino Unido, Estados Unidos),

sobre la necesidad y utilidad de las mascarillas (Francia), sobre los medicamentos (Brasil). Por último,

la falta de transparencia es el nido de las teorías conspirativas, del populismo, de la xenofobia y del

racismo (culpa de China).

Finalmente, contener las reacciones a la pax sanitaria conduce a la privación de libertad o a la

represión

En Europa, particularmente en Francia, hemos redescubierto lo que es el gobierno por el miedo, el

verdadero papel del biopoder para retomar el tema de Foucault (1966,1969), y su utilización por

Lascoumes y Le Gales (2005) en el marco de los instrumentos de las políticas públicas.

El discurso de “guerra contra el virus” ha pasado a la realidad del "estado de guerra", y las sanciones

son el confinamiento, las multas, los procesos penales muy rápidos y el toque de queda. El miedo ha

llevado a una legitimación del autoritarismo y, obviamente, a las arbitrariedades que son otros nidos

de fascismo.

1.2 ¿Cuáles son los problemas del tratamiento económico de la pandemia?

Un gran número de trabajadores no tiene acceso al teletrabajo, a la protección, tiene una obligación

de trabajo presencial y físico, en el frente de contaminación; muchos han perdido o perderán su

empleo y los jóvenes no encontrarán un trabajo o un aprendizaje, ni siquiera una pasantía, mientras

que los trabajadores informales se encuentran en una situación aún más precaria y vulnerable.

Una "élite" de profesionales, profesiones liberales y funcionarios tiene acceso a la protección o al

trabajo desde casa, pero ¿hasta cuándo? Comparte con la clase media el sentimiento de descalificación

y es sensible a la manipulación de la información por el miedo. Pero muchas veces, pierde el contacto

con la realidad de los vulnerables o se asusta de los pobres. Los ricos de Brasil no salen, mandan

desinfectar las compras que se les trae a domicilio y a sus empleados también.

La COVID es un acelerador de la pobreza (véanse los datos del Banco Mundial, 2020), de las

desigualdades, de los resentimientos y del egoísmo de clase: conduce a la pérdida de la solidaridad, a

la negación del reparto. Por un lado, está la pasividad frente a la represión, pero por el otro la gente

es capaz de violencia en las votaciones (EEUU, Brasil, etc.). Este "estado de guerra civil latente" (Caille,

2020) puede generar la violencia tanto de los más pobres como de los abastecidos más radicales.

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2. Propuestas de las ciencias sociales para hacer frente a las cuestiones

planteadas por las sucesivas crisis

Mucho se habló de cambiar todo en el "mundo después” y despues de la crisis nada indica alguna

regulación del sistema capitalista, ni mucho menos una ruptura con el modelo capitalista, ya que todas

las fuerzas productivas, institucionales y financieras sólo proponen aumentar la deuda pública y la

explotación del trabajo de los más pobres para salvar al capitalismo financiero y a una minoría de

rentistas.

Tres teorías para cuidar el planeta y afrontar las rupturas

- El manejo o la gobernanza de los bienes comunes (Ostrom, 1990 y 1998)

- La economía solidaria (Laville, 2000; Cattani, Martinez Collazos 2017, Dávila et al. 2018, etc.)

- La reciprocidad antropológica (Mauss, Levis Strauss, Gouldner, Temple, Molina Bedoya,….).

En primer lugar, son tres teorías fundadas en la observación y el análisis de las prácticas y de los valores

de las comunidades más pobres y vulnerables (pueblos indígenas, campesinos, pescadores, pequeños

agricultores, recolectores de basura, cooperativas de recuperación de empresas en quiebra, etc.).

Las tres tienen en común una lectura teórica de las relaciones sociales y, sobre todo, económicas que

propone (a través del principio de reciprocidad) una alternativa a la naturalización de la lógica de la

competencia entre intereses privados, es decir, la generalización del intercambio mercantil y del

sistema capitalista neoliberal.

En este sentido, son tres teorías que nos permiten pensar y anticipar rupturas del sistema capitalista

financiero y adaptaciones a futuras crisis mayores.

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2.1 La gestión de los bienes comunes

Elinor Ostrom (1990) destacó la dinámica de los bienes y recursos en régimen de propiedad o gestión

común.

Para ella, la coordinación de la acción colectiva necesaria para dicha gestión, su adaptación y, en

particular, la renovación de las reglas, se apoya en tres normas sociales: la reciprocidad, la confianza y

la reputación.

"No hay cooperación sin reciprocidad"

Los individuos obtienen resultados "mejores que los racionales" construyendo las condiciones para

que "reciprocidad, confianza y reputación contribuyan a superar o reducir las tentaciones de los

intereses egoístas".

La institucionalización de prácticas y reglas tradicionales de reciprocidad (indígena, campesinas) es

verificada en diversas formas de acción colectiva y modos de compartir: cooperación, ayuda mutua,

gestión compartida de los recursos, transmisión de patrimonio/recursos.

Para Ostrom: " es el papel de los responsables políticos cuidar del reconocimiento de estas prácticas,

de sus regals y de sus socios.

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2.2. La economia solidaria, a partir de Karl Polanyi (1944,1957)

La Economía Solidaria se fundamenta en tres principios:

- la concepción substantiva de la economía en oposición a su definición formalista;

- la existencia de una pluralidad de formas económicas;

- la inserción de las transacciones económicas en lo social y lo político.

Las tres formas de economía según la economía solidaria son : i) la economía de intercambio del

mercado capitalista (o economía mercantil), ii) la economía pública ligada à la redistribución de

recursos por el Estado y, iii) la economía no mercantil asimilada al principio de reciprocidad.

Siempre existe una tensión entre el sistema de intercambio mercantil, el principio de reciprocidad y el

sistema de redistribución.

2.3. La reciprocidad antropológica

El principio de reciprocidad no se limita a una relación de don/contra-don entre pares o grupos sociales

simétricos (la reciprocidad binaria según Temple y Chabal, 1995). Existen relaciones y estructuras de

reciprocidad ternaria, centralizada y generalizada (Temple, 1998).

Son tres formas de reciprocidad: positiva (dones), negativa (venganza) y simétrica (equilibrada).

Las formas positivas y negativas no reguladas pueden conducir a la alienación, pero de otra naturaleza

que la del sistema de explotación capitalista. Se trata de una alienación, que no es sensible a la crítica

marxista (Temple, 2003), al ejemplo del paternalismo y clientelismo en Colombia (Pizano, 2001) o en

Brasil (Lena y Geffray, 1997; Geffray, 2007).

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Aplicación de la teoría de la reciprocidad antropológica

Ya no hay sistemas ni sociedades que se rijan sólo por la reciprocidad. Tenemos sistemas mixtos:

combinando relaciones de intercambio y de reciprocidad en tensión, en contradicción o en

complementariedad, según la existencia de una interfaz de sistemas entre las dos lógicas.

Corresponde a las políticas públicas, al legislador o a normas e instituciones locales regular la interfaz

entre los sistemas de intercambio y de reciprocidad (Sabourin, 2012).

- Legislación que regula los derechos, el acceso a la tierra, al agua y a los servicios públicos

- Políticas públicas para regular el mercado de intercambio, los precios, los estoques o las asimetrías

territoriales

- Políticas públicas de redistribución generalizada: salud, educación, etc.

La reciprocidad ofrece una base teórica para la ecología, la economía solidaria y los cuidados (care).

La ecología es un mivimiento muy inspirador, pero la ecología como movimiento político carece de

una teoría no capitalista, al igual que la economía solidaria, y se convierten en propuestas fungibles

en la visión neoliberal.

2.4. Una síntesis y traducción económica: los comunes

Polanyi explico como la mercantilización de la tierra, del agua y del trabajo destruye el lazo social

Para mantener lazos sociales indispensables, necesitamos recrear comunes. La nuevas generaciones

lo intentan con internet, pero vemos las dificultades y desvios posibles. Se trata de hacer ciertos

recursos inalienables a partir de un estatuto de derecho para proteger bienes comunes

Delante de la alienacion creciente del trabajo, (bullshit job Graber, 2018) de su mercantlizacion y

rarefaccion podemos hacer del trabajo un bien común, juntando propuestas de las tres teorias

presentadas.

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- Socializar los bienes de producción: empresa social o cooperativa, empresa “comunitaria”

- Compartir y socializar creación y producción con los usuarios

- Prolongar la propuesta de la economia circular: reparar, reciclar o la propuesta de la Renta

Básica Universal

3. ¿Cómo resisten y actúan los más vulnerables, con qué valores? La situación de vulnerabilidad, de pobreza es incompatible con la postura de confinamiento, porque hay que seguir trabajando, produciendo y buscando el alimento diario para la supervivencia de la familia. No hay manera de parar, lo que no significa que no haya manera de pensar y se proteger. En medio de situaciones muy hostiles, también surgen formas de resistencia y solidaridad, que obviamente no son específicas de una pandemia, son de la vida cotidiana, pero que no deben dejar de ser fuentes de referencia, aprendizaje y reflexión por parte de las categorías más abastecidas y protegidas En cualquier caso, al inicio de 2020, no había máscaras, ni testes, pero tampoco condiciones para las medidas de distanciamiento. O bien ciertas comunidades fueron preservadas "naturalmente" por su aislamiento geográfico, natural o social (desiertos, montañas, Amazonia), o bien fueron devastadas más rápidamente y con mayor virulencia 3.1 Agroecología: entre comunidades rurales y urbanas La agroecología latinoamericana más radical puede definirse como una forma de producir y vivir alternativa a la agricultura convencional y a los imperios del agronegocio. No es un sistema técnico de producción diferente, como la producción orgánica. No se trata sólo de utilizar insumos orgánicos y nichos de mercado para productos certificados. La agroecología tiene como objetivo la transformación de los sistemas socio-agroalimentarios y nutricionales. Hay varias modalidades y varios caminos de transición agroecológica. Existen formas peculiares de su construcción a través de la gestión compartida del conocimiento agroecológico. Trayectorias de construcción de la agroecología (Sabourin et al.,2017) Se destacan dos procesos de construcción de la agroecología y de instrumentos o políticas favorables a su desarrollo: la presión de los movimientos sociales (todos los países) con una coalición más o menos amplia, y las crisis ambientales (Nicaragua), financieras (Argentina) o geopolíticas (Cuba). Lo más importante es señalar que este proceso se ha producido sin el apoyo (o muy brevemente en Brasil) de las políticas públicas y, además, a contracorriente de las políticas de apoyo al sistema convencional dominante. Las reivindicaciones y propuestas concretas y alternativas de la sociedad civil constituyen el principal

factor de avance y éxito. El papel de las crisis (climática o financiera) proyecta la agroecología como

una de las soluciones post capitalistas o post utilitarias.

Resultados y lecciones aprendidas

Frente a las crisis (financiera, geopolítica, climática) la agroecología se reconoce como una alternativa

al insostenible modelo productivo convencional, en particular frente al cambio climático. Las políticas

y programas de seguridad/soberanía alimentaria y "buen vivir" vinculan la visión agroecológica.

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Cabe destacar el papel central de las políticas públicas de apoyo a la agricultura familiar en la

consolidación de las bases estructurales (tierra, crédito, extensión) e instrumentos favorables a la

transición agroecológica.

El apoyo al desarrollo de la agroecología debe pensarse a la escala del territorio y no del sistema

técnico (unidad de producción) o de la parcela cultivada. El territorio es la escala de: i) la gestión de los

recursos naturales, los paisajes y la vida social, ii) las redes de gestión del conocimiento, los mercados

locales, los circuitos cortos y las solidaridades.

Esto supone por parte de los Estados e instituciones la capacidad de implementar sus programas y

políticas a la escala y dimensiones de los territorios, y por tanto con flexibilidad y adaptación, no como

un modelo único.

3.2 Comunidades indígenas y salud

En primer lugar, debemos recordar que las comunidades indígenas enfrentan la Covid con las plantas

medicinales, sin casi apoyo público en la mayoría de los casos.

En el caso de la Amazonia peruana, la protección geográfica y el aislamiento casi militar al principio de

la pandemia protegieron a las comunidades indígenas. Pero cuando el gobierno concedió ayuda

financiera a todas las familias pobres, varios indígenas, a falta de una sucursal bancaria en su territorio,

tuvieron que ir a la ciudad y contaminaron rápidamente a familiares y vecinos.

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Planta de oxigeno en CC NN Awajun Sta Maria de Nieva, Amazonas Peru

Ante esta mortalidad tan importante, se movilizaron a nivel de organizaciones locales para instalar una

planta de oxígeno en Santa María de Nieva (Amazonas, provincia de Condorcanqui). Así, las

comunidades y organizaciones indígenas han conseguido este equipamiento antes de los hospitales de

algunas ciudades importantes del departamento de Amazonas.

Conclusión

En un mundo en crisis y sin rumbo, los académicos se desesperan por traducir los valores en teorías y

las teorías en propuestas concretas y estrategias políticas.

Pero estos valores sociales, éticos, universales, también hay que saber encontrarlos o traducirlos desde

las prácticas locales de la población, de la sociedad.

El papel de las ciencias sociales es también dar a conocer, testimoniar y visualizar las experiencias de

las comunidades locales, pero también extraer lecciones y aprendizajes en términos de valores

humanos universales.

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