MODULO: BASES PSICOLÓGICAS DEL APRENDIZAJE

DOCENTE: PROF: GIOVANA REYNA REVUELTA

LICENCIATURA:

EDUCACIÓN PRIMARIA.

TRABAJO:

PROYECTO EDUCATIVO.

TEMA:

“LA CONDUCTA DISRUPTIVA COMO FACTOR QUE IMPIDE EL PROCESO DE APRENDIZAJE.”

.

ALUMNAS:

MELISSA ROSAS ALTAMIRANO

PERLA JENNIFER MENDOZA MARTÍNEZ.

LAURA ELENA HERNÁNDEZ GARCÍA.

GRADO: GRUPO:

1° “A”

CD. IXTEPEC, OAX. A 17 DE JULIO DEL 2014

ESCUELA NORMAL URBANA FEDERAL

DEL ISTMO

ÍNDICE

A) Presentación…………………………………………………………..……………….1

B) Desarrollo

1. Naturaleza del proyecto………………………………………………………2

2. Fundamentación teórica……………………………………………………...4

3. Objetivos ……………………………………………………………………....6

4. Metas……………………………………………………………………..........6

5. Ubicación en el espacio………………………………………………………7

6. Procedimientos (actividades)………………………………………………..7

7. Ubicación en el tiempo……………………………………………………...14

8. Destinatario, Beneficiarios……………………………………………........18

9. Recursos humanos………………………………………………………….18

10. Recursos materiales y financieros…………………………………………18

C) Conclusión…………………………………………………………………………….17

D) Anexos…………………………………………………………………………...……19

E) Bibliografía……………………………………………………………………………20

1. PRESENTACIÓN

Los problemas de comportamiento infantil son un hecho cotidiano que puede

afectar el desarrollo del niño en todos los niveles de su vida y su entorno. Cuando

estos problemas de conducta son graves se derivan los trastornos de conducta

(conductas disruptivas), entonces la escolarización en una institución educativa

puede resultar ineficaz y necesitan de una educación especial y un programa

individualizado para adquirir conocimientos básicos pero también para poder

adaptarse a la sociedad actual.

Es notorio que en las escuelas de nivel básico se presenten las conductas

disruptivas, esto ocasiona un bajo rendimiento académico, surgiendo así por

diferentes circunstancias: violencia, familia disfuncional, alcoholismo, drogadicción,

etc… y muchas veces lo pasamos como desapercibido o bien los padres de

familia culpan al docente por no brindándoles una buena educación y viceversa.

Pero esto no se trata de buscar culpables, sino de buscar una solución.

La Escuela Primaria “Daniel C. Pineda”, establecida en la heroica cuidad Juchitán

de Zaragoza, Oaxaca. Actualmente se encuentra laborando un director sin grupo

y 36 docentes, es una de las escuelas más notoria de la población.

Por ello mediante este proyecto se sugieren algunas actividades de mejora, para

disminuir los comportamientos disruptivos en un aula de 6 “B” de la escuela

primaria “Daniel C. Pineda “y así poder afrontar esta situación. No solo el docente

tiene la obligación de solucionar las conductas que surjan dentro del aula, sino

que es una tarea de todos, donde tendrán que involucrarse los padres de familia,

el docente, el alumno, el directivo y otros. “No es un tarea fácil, pero tampoco

imposible”.

Al final del ciclo escolar se analizaran los resultados positivos que se piensan

obtener haciendo que los alumnos se valoren y se respeten entre si y lograr tener

una mejor socialización y en lo reflexivo la importancia que tiene este para

obtener aprendizajes significativos mediante la modificación de sus conductas,

sabiendo de antemano que se pueden aprovechar todos los recursos existentes

en la región y comunidad.

1

2. NATURALEZA DEL PROYECTO.

La jornada de observación del 9 al 13 de junio de 2014, se realizó en la Escuela

Primaria “Daniel C. Pineda” ubicado en la Heroica cuidad de Juchitán de

Zaragoza, en el grupo de Sexto “B”, está conformado por 28 alumnos, en los que

16 eran niñas y 12 niños, donde por lógica todos los niños tienen características

diferentes, ya que sabemos que todos los grupos son heterogéneos con diferentes

puntos de vista, conocimientos etc.

El salón se encontraba en la planta alta, se hallaba en buen estado, contaba con

un mini Split, dos ventiladores de techo, una computadora que no la ocupan para

ninguna actividad, dos bocinas; las cuales los niños la ocupaban para poner

músicas, un pizarrón electrónico que estaba inactivo, debido a que no la utilizaban,

contaban con un proyector y en efecto a éste tampoco lo ocupaban para nada,

tenía 2 ventanas de persianas de lado derecho y de lado izquierdo, tenía 2

ventanas corredizas, se podría decir que el aula es un lugar con buena iluminación

y ventilación, las sillas de los niños estaban en buen estado, el escritorio del

maestro no tanto.

En el grupo se pudo identificar muchos problemas pero lo que más sobresalía es

de que la mayoría de los niños eran indisciplinados y cuando decimos

indisciplinados era porque se comportaban o querían comportarse como niños de

15 años, se la pasaban haciendo ruidos corporales (risas, toses, eructos, silbidos,

gritos, ecos), hacían ruidos con objetos (golpear la mesa, tirar cosas, tamborilear

con el lápiz, hacer sonar sus celulares), se levantaban constantemente de su

lugar, deambulaban por la clase, interrumpían constantemente el ritmo de clase

con preguntas, salían y entraban de clase sin permiso, decían insultos contra sus

compañeros, pronunciaban palabras obscenas o frases groseras, se burlaban del

físico de sus demás compañeros, le quitaban las cosas a sus compañeros, se

amenazaban y agredían entre compañeros, estropeaban ya sea pintando,

escribiendo o rompiendo el inmueble del aula y también los materiales de sus

compañeros, Eran tan inquietos que no podía pasar nadie cerca de ellos porque

ya ponían el pie para que su compañero (a) se tropezara y cayera.

Los niños se negaban a hacer lo que decía el profesor y en ocasiones hasta lo

desafiaban al no obedecerlo. Ya que solo querían andar afuera del salón mirando

para los otros grupos o andaban con sus celulares enviando mensajes por

whatsapp, escuchando música o viendo videos y 3 niños contaban con Tablet, los

cuales también lo ocupan para ver videos o hacer “reta” entre ellos de juegos

virtuales, pero los que no contaban con algún aparato electrónico, estos se ponían

a jugar con un balón de futbol que había en el salón.

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Otro problema que se identifico era de que las niñas eran muy carismáticas por

decirlo así, ya que solo querían andar afuera del salón mirando para los otros

grupos, buscando la atención de los niños, ellas ya piensan en tener novios y otras

decían ya tenerlos, incluso en el salón había dos parejitas, al platicar con las niñas

comentaron y decían que estaban muy enamoradas, mencionaban frases como:

Te amo, chiquibaby, mi novio está guapísimo, etc. También mencionaron que

tenían sus ex allí mismos en el salón, pero terminaron ya que ellos veían todo lo

que ellas hacían en el salón y que mejor se buscaron a otros que no les reclamaba

nada, debido a que estos no se percataban de lo que ellas realizaban en el salón.

Aunque esto en efecto no aplicaba para todas las niñas ya que las demás

demostraron lo contrario y solo se quedaban viendo o se reían de lo que decían

sus compañeras y por parte de ellas eran más tiernas y comprometidas con las

tareas, con las actividades, con la escuela, pero sobre todo muy respetuosas.

También se pudo identificar que las niñas y los niños socializaban muy poco entre

ellos, cuando la maestra les dejaba una actividad en equipos, estos lo hacían

niñas con niñas y niños con niños.

Todas estas acciones se presentaban aun con la presencia de la maestra, esta

solo les decía que si seguían con su relajo los iba a mandar a la dirección y que

allí se encargarían de ellos. Se podía decir que la maestra no tenía autoridad

sobre el grupo, ya que los niños actuaban como a ellos les convenía.

Y en efecto esto hacia que no los pudiera controlar y decía que como eran 28, ella

solita no podía y que la opción que ella tomaba para controlarlos y manipularlos

era a través de los castigos, comento que después del receso era muy difícil

controlar al grupo, puesto que regresaban muy recargados de energía y era casi

imposible hacerlos trabajar.

El grupo contaba con un reglamento de salón, pero estos hacían caso omiso a

ello, de igual manera contaba con un rol de aseo, pero la minoría cumplía como

debía ser, ya que decían que para eso estaba el conserje de la escuela.

El pretexto que siempre ponían para no trabajar con las diferentes asignaturas era

de que; por ejemplo “geografía”, decían que para ellos no es importante y no les

gusta y cada vez que iban a iniciar con la clase, decían: No maestra, mejor vamos

a jugar, no nos gusta esa asignatura, casi no la vemos y frases así. Luego la

condicionaban, diciéndole que primero querían jugar y con el tiempo que sobrara

ya harían el trabajo que se les pidiera, cosa que era mentira porque la maestra

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sabía que nunca se iban a cansar de jugar y solo buscaban un pretexto para no

estar en el salón de clases.

3. FUNDAMENTACION TEÓRICA.

LA CONDUCTA DISRUPTIVA COMO FACTOR QUE IMPIDE EL PROCESO DE APRENDIZAJE.

A todo esto que ocurría en el salón se le denomina conductas o comportamientos

disruptivos, el cual es uno de los problemas que más preocupan al profesorado.

Cuando hablamos de disrupción, puede considerarse como una

conducta inapropiada que no se ajusta a las normas socialmente

aceptadas. Suele predominar el malestar alrededor del niño o adolescente, quien

suele mostrarse frecuentemente "nervioso", irritable, enojado, provocador,

insatisfecho, aburrido, demandante, querellante, desafiando permanentemente la

autoridad, pudiendo encontrarse aislado socialmente, sin amigos y ante los

inevitables llamados de atención por parte de padres, cuidadores y docentes,

retroalimenta su "modo de mirarse y de mirar a los otros" generan un "círculo

vicioso" en el cual el mal comportamiento aumenta la sensación de ineptitud y la

baja autoestima.

Se considera que existe un trastorno de conducta disruptiva cuando la severidad

y/o la duración de la conducta disruptiva es lo suficientemente importante como

para interferir en el aprendizaje, la relación con padres y/o el funcionamiento

familiar del niño o adolescente. Los trastornos de conducta son francamente

perturbadores y repercuten de manera muy negativa en la calidad de vida del niño

y de su familia.

Entonces podrimos decir que las conductas disruptivas constituyen un serio y

difícil problema para la educación y la salud mental de los estudiantes como para

los padres cuyos hijos no logran en la escuela un rendimiento acorde con sus

esfuerzos y expectativas. La mayoría de los alumnos que presentan este problema

poseen leves alteraciones en su desarrollo cognitivo, psicomotor o emocional, sin

que puedan ser asignados a categorías diagnósticas específicas tales como

retardo mental, síndrome de déficit atencional o trastornos específicos del

aprendizaje. La duración, la frecuencia y la intensidad con que ocurre la conducta

disruptiva son algunos de los elementos que permiten concluir que el alumno

presenta un problema. Pero cabe destacar que cada estudiante presenta

características cognitivo-afectivas y conductuales distintas y las escuelas, en

general, otorgan una enseñanza destinada a niños “normales” o “promedio” que

prácticamente no presentan diferencias entre sí y que no muestran alteración,

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desviación, déficit o lentitud en ningún aspecto de su desarrollo. Esto provoca que

todos los niños por alguna razón se desvían o alejan e inducir así que estén en

riesgo de bajo rendimiento y de fracaso escolar.

Todo esto nos lleva a analizar las causas que posiblemente provocan los

comportamientos indisciplinados en el alumnado y puede verse desde dos

perspectivas: por un lado se localizan las causas en las características o

circunstancias individuales del alumno/a; y por otro lado, los que atribuyen las

causas a la compleja dinámica de relaciones y actitudes de todos los miembros de

la comunidad educativa. En donde implican acciones como: falta de comunicación

entre el docente y el alumno, problemas familiares existentes en casa y los niños

lo reflejan en el aula, los niños se dejan influenciar por otros compañeros para

permanecer en un círculo social, y la falta de autoridad por parte del maestro para

controlar al grupo.

Al presentarse las conductas disruptivas en el salón se obtienen y trae consigo

consecuencias al alumno tales como un llamado de atención por parte del director

y esto puede provocar su expulsión o suspensión, accidentes entre compañeros,

que el niño no desarrolle satisfactoriamente sus habilidades intelectuales y esto le

provoque un bajo aprovechamiento académico, la falta de respeto entre alumnos y

docentes y las llamadas de atenciones consecutivamente en el salón durante el

desarrollo de las clases.

Para contrarrestar o combatir las conductas disruptivas presentadas en el aula es

necesario tener estrategias como mencionar la importancia de las normas básicas

de comportamiento en el salón de forma clara, lo más adecuado es que al

alumnado se le explique de forma que pueda comprenderlas y que las normas del

aula estén elaboradas y aceptadas por el grupo, se debe establecer un sistema de

sanciones y de recompensas coherente con las normas, tomando en cuenta que

es importante revisar las normas, su utilidad y su cumplimiento de forma periódica.

Cabe mencionar que se le debe dar participación y responsabilidad al alumnado

en el control y seguimiento de las normas al realizar las actividades o tareas para

el mantenimiento del aula (Encargado de borrar la pizarra, de cerrar y abrir

ventanas, de repartir libros, de limpieza, de decoración etc.)

La maestra debe presentar una actitud preventiva antes de comenzar la clase.

(Saludar, supervisar entrada, ocupar un lugar central, hacer comentarios precisos,

mucho contacto visual (mirar a los ojos), mostrarse relajado/a y con confianza,

usar nombres propios, utilizar el “nosotros”).

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Pero sobre todo debe de preparar la clase con intención de interesar: (intentando

hacerlos significativos, conectarlos con los conocimientos previos del alumnado, y

con temas de su interés o con su realidad (o con la actualidad), mostrar su utilidad,

aspectos curiosos, utilizar métodos variados (muy interesante para el aprendizaje

cooperativo), preparando actividades variadas, que no queden ni demasiado lejos

ni demasiado cerca de su capacidad y nivel, y que les sean comprensibles (en

ocasiones habrá que “estructurar las actividades” para que comprendan bien qué

tienen que hacer), tener preparados materiales y actividades para “atender a la

diversidad”: ejercicios adicionales para los más rápidos, fichas de trabajo de

menos nivel, planificar bien los agrupamientos de los alumnos/as: parejas,

pequeños grupos, donde estén juntos alumnos/as de diferentes capacidades para

una tarea.

Si hay que llamar al orden, se debe utilizar recursos no verbales (mirar al que

interrumpe, acercarse y tocarle la mesa, tomar nota mirando al que habla...), como

verbales (citar el nombre del que está hablando o distraído/a...). Pero no olvidando

al resto de la clase cuando se está atendiendo al alumno/a con mal

comportamiento, aunque muchas veces eso es lo que pretende, intentar no hablar

de “castigos”, sino de las “consecuencias naturales de las acciones”.

4. OBJETIVO.

Propiciar que los educandos del Sexto “B” de la Escuela Primaria “Daniel C.

Pineda, mejoren su comportamiento y obtener de ello un ambiente benéfico en el

aula, para así poder adquirir un buen aprendizaje tanto a nivel académico como

personal, a través de estrategias

5. METAS.

Fase 1: Iniciación del proyecto. (1 MES)

Analizar las mejoras de comportamiento mediante la observación y

entrevistas para que partir de ello se trabaje con los alumnos que requieran

mayor ayuda.

Fase 2: Desarrollo del proyecto.(9 MESES)

Aplicar herramientas y estrategias de forma individualizada y/o grupal en el

contexto del aula para disminuir dichas conductas.

Ofrecer pláticas u orientación con personas especializadas en el tema.

Fase: 3: Final del proyecto. (1 MES Y 14 DIAS)

Contrarrestar las conductas disruptivas presentadas en los niños, antes de

que termine el ciclo escolar.

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Efectuar el proyecto no únicamente al salón donde se presenta este

comportamiento, sino que posteriormente a los demás grupos del mismo

grado y en donde la meta a largo plazo será implementarlo en toda la

comunidad escolar.

Modificar en los niños la conducta para que al ingresar al siguiente nivel no

tengan problemas para obtener nuevos aprendizajes

6. UBICACIÓN EN EL ESPACIO.

En el salón de Sexto “B” de la Escuela Primaria “Daniel C. El salón se haya en la

planta alta, en buen estado, cuenta con un mini Split, dos ventiladores de techo,

una computadora obsoleta, dos bocinas, un pizarrón electrónico inactivo, cuenta

con un proyector, tiene 2 ventanas de persianas de lado derecho y de lado

izquierdo, así como también 2 ventanas corredizas, el aula es un lugar con buena

iluminación y ventilación, las sillas de los niños están en buen estado, mientras

que el escritorio del maestro no.

7. PROCEDIMIENTO.

Actividad 1: Durante un mes; comenzando a partir del 19 de agosto y

concluyendo el del 19 de agosto, el docente y los aplicadores observaran y

diagnosticaran a los niños del grupo 6 “B” que presentan comportamientos

disruptivos dentro del aula de clases, empleando como recursos una libreta,

lápiz, borrador y cámara digital para efectuar su registro.

Actividad 2: Durante una semana; a partir del 22 al 26 de septiembre del 2014,

el docente y los aplicadores de acuerdo a los resultados obtenidos en sus

registros (diagnostico) efectuaran un debate donde se pretende encontrar el

porqué de esos comportamientos.

Actividad 3: Esta actividad comenzara a partir del 29 de septiembre del 2014.

El docente en colaboración de un especialista crearan un grupo de apoyo para

que el alumno junto con el tutor asistan para recibir orientación respecto de la

conducta presentada. Los especialistas aportaran sus servicios dos veces a la

semana durante dos meses que serán en el mes de octubre-noviembre.

Actividad 4: A partir del día 9 de octubre del 2014, cada día El psicólogo dará

una terapia especial por alumno para comprender las razones de dichos

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comportamientos en el aula. Y así poder ayudar con frecuencia al que más lo

requiera.

Actividad 5: Mediante un foro los especialistas y los aplicadores analizaran

herramientas y estrategias para la redirección de conductas disruptivas, esto

se llevara a cabo durante el día 1ero al 5 de diciembre del 2014.

Actividad 6: El día 8 de diciembre del 2014, los aplicadores presentaran el

proyecto ante la comunidad escolar, con la finalidad de que los padres, los

maestros y alumnos estén informados respectos de las actividades que se

realizarán dentro de la institución educativa.

Actividad 7: Los especialistas y los aplicadores del proyecto sugerirán algunas

estrategias para el docente, éste tendrá que analizar y ver cuáles son las más

convenientes para implementar en el aula de clases. A partir del 12 de enero

al 30 de abril del 2015.

Actividad 8: durante los días 14 y 15 de enero del 2015, en clase los niños

realizaran un escrito acerca de cómo piensan que debe ser el alumno y el

maestro ideal. Después de elaborar su escrito conformaran una plenaria donde

el psicólogo, el maestro y los alumnos discutirán acerca de lo que redactaron.

Actividad 9: del 19 al 30 de enero del 2015 realizaran dos obras de teatro la

primero titulada “el peor salón de clases” donde los niños participen

comportándose como comúnmente lo hacen (conductas disruptivas) de igual

forma tomaran el papel de cómo se comportaría un padre de familia y un

docente para generar estas conductas en los niños, la segunda será llamada:

“el mejor salón de clases” donde los niños actuaran como sería un buen

alumno, maestro, padre de familia.

Esta será presentada ante los padres de familia el día lunes 9 de febrero, el

directivo así como la comunidad escolar para reflexionar sobre el tema.

Actividad 10: el viernes 6 de marzo del 2015 se realizara una conferencia

donde el docente, los padres de familia, alumnos y psicólogo estarán

involucrados para presenciar una serie de videos que mostrara el maestro,

este video está relacionado al comportamiento que los alumnos presentan

durante el horario de clases. Después discutirán al respecto y plantearan una

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serie de factores, haciendo lo siguientes cuestionamientos: ¿Por qué se

comportan así? ¿Qué hace que se comporten de tal manera? Y algunas

medidas para prevenir esta situación.

Actividad 11: el lunes 9 de marzo del 2015, el docente y los alumnos

realizaran un simulacro donde habrá un intercambio de roles, así el alumno

concientizara como el maestro tiene que lidiar con las acciones negativas que

impiden un aprendizaje significativo.

Actividad 12: El último viernes de cada mes durante todo el ciclo escolar el

maestro y los alumnos realizaran dinámicas de socialización, donde trabajaran

en colaboración y cooperación, algunas de ellas serían: “queso partido”,

“caballos y camellos,” “el cerco”, “conejeras y madrigueras”, “pato, pato ganso”,

“canasta revuelta”, “el cartero” y “el barco se hunde”.

Actividad 13: En el periodo del 4 al 8 de mayo del 2015. El docente junto con

los especialistas llevaran a cabo un seminario donde todos los alumnos y los

padres de familia se involucren y comenten sus problemas. También se les

presentara la película “La Historia de Ron Clark (Unidos para triunfar)” harán

una reflexión de esta.

Actividad 14: Durante la fecha 11 de mayo al 30 de junio del 2015 los

aplicadores del proyecto analizaran la mejora de comportamiento del niño

mediante la observación y entrevistas. Donde preguntaran con los docentes y

especialistas si el comportamiento de los niños ha mejorado a partir de las

estrategias implementadas en el salón de clases. Mediante la observación nos

podremos dar cuenta si el proyecto está cumpliendo con sus objetivos y metas.

ALGUNAS SUGERENCIAS SERIAN:

Asegúrese de captar la atención del niño. El niño no podrá aprender a

menos de que preste atención. De modo que, antes de comenzar una lección o

una tarea, utilizar con frecuencia el contacto visual y tocar ocasionalmente al

niño en el hombro para mantener o reorientar su atención.

Siente al niño cerca de su escritorio y alejado de las puertas, ventanas,

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calefacción, y aire acondicionado, debido a que los alumnos pueden distraerse

y quedarse dormidos.

Mantenga cerrada la puerta del aula, en especial durante las

pruebas/exámenes.

Minimice las distracciones en el aula misma.

Siente al niño cerca de otro niño que constituya un buen ejemplo a seguir,

tanto por lo que se refiere a las destrezas relativas a la conducta como a las

relativas a la organización.

Ayude al niño a mantener su pupitre despejado. Asegúrese de que tenga

disponibles todos los artículos necesarios (lápices con buena punta, papel,

etc.). Si la lección comienza y el niño sigue buscando su libro, no podrá nunca

ponerse a la par del resto de la clase.

Explique todo en forma directa y en detalle, sea preciso en sus

instrucciones. No diga: “Prepárense”, sino subdivida esa instrucción en

diferentes pasos, tales como: “Ahora, siéntense en el pupitre con los pies en el

suelo; miren hacia el frente de la clase; tengan listos sobre su pupitre el libro de

ejercicios y el bolígrafo”. Haga una pausa entre cada instrucción para darle

tiempo al niño a seguir el paso indicado.

Repita las instrucciones. Escríbalas y dígalas en voz alta. Entonces, haga

que el niño le repita a usted las instrucciones, manteniendo en todo momento el

contacto visual.

Mantenga al niño concentrado en la tarea y reoriente su atención cada vez

que sea necesario, lo cual implica supervisar al niño con una frecuencia

superior a la normal.

Los niños con una conducta disruptiva y que no presten atención necesitan

de estructuración. Estos niños necesitan que el entorno donde se encuentran

estructure para ellos externamente lo que ellos no puedan estructurar a nivel

interno. Los niños funcionan mejor en un aula muy estructurada, con reglas y

patrones establecidos con toda claridad.

Haga listas con las reglas a seguir y colóquelas donde sean visibles. El niño

debe entender con toda claridad qué es lo que se espera. Al establecer y definir

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los rituales que se deban seguir en el aula, los muchachos se sienten entonces

más cómodos y dispuestos a correr riesgos a partir de una base segura.

Establezca límites y restricciones. Tiene que haber un sistema definido de

las conductas aceptables e inaceptables, junto con las recompensas y las

consecuencias (incentivos, refuerzos). Esto debe ser un elemento para

contener y calmar, no debe ser castigado. Sea congruente y predecible.

Asuma el mando. Aplique las consecuencias (positivas o negativas) en

forma inmediata. Evite los sermones tipo abogado sobre lo que es justo o no.

Los niños son notorios por su capacidad para negociar.

Su meta es ayudar a moldear la conducta. Usted no puede ser responsable

de cambiar la conducta. El niño que golpea no dejará simplemente de golpear,

ya que ése es un acto de reacción e impulsivo. Trate de alcanzar efectos

graduales.

Disciplinar significa enseñar, NO castigar. Los niños con trastornos de

conducta son impulsivos, por lo que con frecuencia hacen cosas que los meten

en problemas aun cuando estén tratando de comportarse bien. Ellos necesitan

de su apoyo.

¡Nunca culpe al niño: critique la conducta! A pesar de que por lo general, no

lo expresan ni demuestran, los niños se sienten suficientemente mal con su

conducta y su carencia de control. A menudo hacen cosas, debido a su

impulsividad, que no tenían pensado o no deseaban hacer. Ellos saben que

algo anda mal y tratan de encubrir esto con falsos alardes. Desde muy

temprana edad ellos comienzan a pensar que no valen nada. Para cuando

llegan a la secundaria, con frecuencia “han crecido y se han adaptado” al papel

que se les asignó como creadores de problemas. Ellos necesitan de su apoyo.

En la medida de lo posible, regañe al niño en privado.

Déle al niño la posibilidad de escoger entre comportarse en la forma

correcta o, de continuar comportándose en forma indebida, enfrentar las

consecuencias preestablecidas: no un castigo, sino consecuencias que se

relacionen en forma lógica con la conducta y que se le hayan explicado con

claridad al niño por adelantado. Ejemplos: si el niño inclina la silla

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continuamente, se le quitará la silla (“Eres tú quien decide si prefieres estar de

pie durante toda la lección”). Si maltrata un juguete favorito, se le quitará el

mismo al niño de inmediato (colocándolo en el estante): “Obviamente, tú has

decidido no jugar hoy con este juguete, de lo contrario, no lo habrías maltratado,

por lo que eres tú quien decide guardarlo”.

Explique la consecuencia de una opción dada, para que así la conducta

final sea una decisión del niño: “Tus empujones nos están molestando tanto a

mí como a tus compañeros. Puedes o bien jugar con delicadeza o sino salirte

del juego. Eres tú quien debe decidir”. Esto evita que el maestro sea siempre

quien determine las tareas a realizar y quien imponga la disciplina, colocando la

responsabilidad de una conducta aceptable en las manos del niño.

Presente las alternativas en una forma positiva. En vez de decir: “Si no te

tranquilizas tendrás que ir a la oficina del director”, intente lo siguiente: “Si te

tranquilizas tendremos tiempo para …”

Trate de ser específico al definir la conducta. No diga: “Pórtate bien”, sino

diga: “No empujes”; “Deja de dar golpes con el libro”; etc.

Relacione la crítica con la acción, no con el niño. En vez de decir: “Tú estás

creando verdaderos problemas en la clase”, diga más bien: “Tu

conducta (siendo específico de ser posible) está molestando a los otros niños y

hace difícil que yo pueda dictar las clases”. Se trata de una diferencia sutil, pero

en el primer caso, usted está condenando al niño; en el segundo caso, está

condenando a la actividad. Esto deja al niño en libertad de mejorar, mientras

que en la otra forma, se le hace sentir que no vale nada.

Nunca le diga al niño que es bueno o malo, sino refiérase a la conducta (no

aceptable). Evite las acusaciones que hagan que el niño sienta que no es

bueno, que no vale nada como persona, y que hagan que levante sus defensas:

“Yo me siento mal cuando tú no comienzas a trabajar para responder las

preguntas”, en vez de “Tú no estás haciendo un esfuerzo”.

No alabe con una mano y critique con la otra. Aun cuando su intención sea

buena, no es positivo decirle al niño: “Hoy no has hecho nada malo”. Diga más

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bien: “Me sentí muy contento por la forma en la que levantaste la mano en vez

de interrumpir la clase”.

Aproveche un período de enfriamiento. Cuando usted vea que el niño ha

perdido el control, no confronte el problema, sino acérquese a él en forma

calmada y dígale que se tome un tiempo para tranquilizarse y que cuando esté

listo, se vuelva a unir al grupo. Usted tiene que vigilar al niño con el fin de

ayudar a evitar las conductas negativas por medio de una intervención

temprana, para aclarar las reglas, y para asegurarse que el niño experimente

consecuencias predeterminadas y claramente definidas.

Seleccione los problemas. Evite una confrontación ante todos y cada uno

de los errores. Haga caso omiso de las conductas disruptivas de menor

importancia y refuerce los esfuerzos que hagan los otros niños por no prestarle

atención a la mala conducta del niño.

Nunca se enfrente al niño ni exija una respuesta cuando él está fuera de

control o su lenguaje corporal está diciendo “NO”. Déle 10 minutos de tiempo

para tranquilizarse y verá que se producirán cambios físicos. Entonces, usted

podrá conversar sobre lo sucedido desde la perspectiva de sentirse preocupado

y de desear trabajar con el niño para evitar que se repita la conducta en

cuestión. Haga que el niño se sienta bien respecto a sí mismo; hágale saber

que usted está seguro que él lo puede lograr, pero que además usted

comprende que para él es sumamente difícil y que por lo tanto, será un logro

muy importante.

Cuando la conducta del niño sea realmente disruptiva, la pausa para

tranquilizarse no funcione, y la conducta del niño esté afectando a toda la clase,

podría ser aconsejable llamar a una figura de autoridad. Nunca deje al niño

solo, pero a veces puede ser necesario sacarlo de la clase. En vez de hacer

que el niño se siente sin hacer nada, usted o un administrador pueden ofrecerle

papel y lápiz, y darle una oportunidad para que resuelva y dilucide sus

sentimientos. (De esta forma, no está simplemente sentado y aburrido, pero al

mismo tiempo, no se le está dando una recompensa).

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Reconozca y aprecie las luchas por las que tenga que pasar el niño. Todo

es el doble de difícil para un niño. Demuéstrele respeto y aprecio por sus

esfuerzos. Nunca lo ridiculice.

Trate a los niños como individuos, no como un típico “esto” o “lo otro”.

Conviértase en un detective. Descubra cuáles son las cosas que funcionan para

el niño y ante las cuales responde, a diferencia de aquéllas que lo alteran.

Tenga expectativas altas, pero expréselas en una forma delicada, para que

así el niño se sienta elevado y no empujado.

Asegúrese que el niño comprenda sus expectativas. No dé nada por

sentado. Pídale al niño que le repita lo que usted le haya dicho. Vuélvaselo a

preguntar al día siguiente y a la semana.

Asegúrese de que el niño sepa cómo cumplir con las expectativas que

usted tenga. No dé por sentado que un estudiante que haga ruido

continuamente cuando se para, lo hace para molestarle a usted o para llamar la

atención. Es posible que simplemente no sepa cómo ponerse de pie sin

arrastrar la silla sobre el suelo. Haga una demostración práctica de cómo

hacerlo correctamente, haga que el niño practique la acción, y después,

alábelo.

8. UBICACIÓN EN EL TIEMPO.

ACTIVIDADES ACTORES FECHA

Observar y diagnosticar a los

niños que presentan

comportamientos disruptivos.

El docente y los

aplicadores.

19 de agosto al 19 de

septiembre del 2014.

Con el diagnostico se

pretende encontrar el porqué

de esos comportamientos.

El docente y los

aplicadores.

22 al 26 de septiembre

del 2014.

15

El docente en colaboración de

un especialista crearan un

grupo de apoyo para que el

alumno junto con el tutor

asistan para recibir orientación

respecto de la conducta

presentada.

El docente, los

especialistas, los

alumnos del 6 “B”, tutor y

los aplicadores.

Se comenzará a partir

del 29 de septiembre

2014.

Dos veces a la semana

durante dos meses.

El psicólogo dará una terapia

especial por alumno para

comprender las razones de

dichos comportamientos en el

aula. Y así poder ayudar con

frecuencia al que más lo

requiera.

El psicólogo y alumnos. 9 de octubre del 2014.

Analizar herramientas y

estrategias para la redirección

de conductas disruptivas.

Los especialistas y los

aplicadores.

1 al 5 de diciembre del

2014.

Los aplicadores presentaran el

proyecto ante la comunidad

escolar.

Los aplicadores del

proyecto y la comunidad

escolar.

8 de diciembre del 2014

Implementación de algunas

estrategias en el aula por

parte del docente.

El docente. 12 de enero al 30 de

abril del 2015.

Los niños realizaran un escrito

acerca de cómo piensan que

debe ser el alumno y el

maestro ideal. Después de

elaborar su escrito

conformaran una plenaria

donde el psicólogo, el maestro

y los alumnos discutirán

Maestros, psicólogos y

alumnos.

14 y 15 de enero del

2015.

16

acerca de lo que redactaron.

Realizaran dos obras de teatro

la primero titulada “el peor

salón de clases” donde los

niños participen

comportándose como

comúnmente lo hacen

(conductas disruptivas) de

igual forma tomaran el papel

de cómo se comportaría un

padre de familia y un docente

para generar estas conductas

en los niños, la segunda será

llamada: “el mejor salón de

clases” donde los niños

actuaran como sería un buen

alumno, maestro, padre de

familia.

Alumnos, padres de

familia, docente, directivo

y comunidad escolar.

19 al 30 de enero del

2015

Se realizara una conferencia

donde se presenciara una

serie de videos que mostrara

el maestro, este video está

relacionado al comportamiento

que los alumnos presentan

durante el horario de clases.

Después discutirán al respecto

y plantearan una serie de

factores, haciendo lo

siguientes cuestionamientos:

¿Por qué se comportan así?

¿Qué hace que se comporten

Docente, los padres de

familia, alumnos y

psicólogo

Viernes 6 de marzo del

2015

17

de tal manera? Y algunas

medidas para prevenir esta

situación.

El docente y los alumnos

realizaran un simulacro donde

habrá un intercambio de roles,

así el alumno concientizara

como el maestro tiene que

lidiar con las acciones

negativas que impiden un

aprendizaje significativo.

Docentes y alumnos. Lunes 9 de marzo del

2015

El maestro y los alumnos

realizaran dinámicas de

socialización, donde

trabajaran en colaboración y

cooperación, algunas de ellas

serían: “queso partido”,

“caballos y camellos,” “el

cerco”, “conejeras y

madrigueras”, “pato, pato

ganso”, “canasta revuelta”, “el

cartero” y “el barco se hunde”.

El maestro y los alumnos.

El último viernes de

cada mes durante todo

el ciclo escolar

El docente junto con los

especialistas llevaran a cabo

un seminario donde todos los

alumnos se involucren y

comenten sus problemas. Ver

película “La Historia de Ron

Clark (Unidos para triunfar)”.

El docente, especialistas

y alumnos.

4 de mayo al 8 de mayo

del 2015.

Analizar la mejora de

comportamiento del niño

Los aplicadores del 11 de mayo al 30 de

junio del 2015.

mediante la observación y

entrevistas.

proyecto.

9. DESTINATARIOS, BENEFICIARIOS.

Mediante este proyecto el maestro se beneficiara en cuestión de tener mejor

control del grupo, en donde los niños se comportaran más disciplinados: valores y

buenos modales.

Los alumnos con este proyecto saldrán beneficiados ya que tomaran conciencia

de las acciones que provocan su comportamiento, además de que les ayudara a

tener un aprendizaje más significativo en el aula.

10. RECURSOS HUMANOS.

Los recursos humanos que se involucraran en este proyecto y que gracias a ellos

se llegara a los objetivos y a las metas propuestas son los especialistas

(psicólogos y psicopedagogo), los docentes, éstos nos permitirán implementar las

actividades, también se involucran los aplicadores del proyecto, porque durante

este periodo interactúan con la comunidad escolar, así como los alumnos y los

padres de familia; porque ellos deben de involucrarse, participar e interesarse por

las actividades.

11. RECURSOS MATERIALES Y FINANCIEROS.

MATERIALES CANTIDAD PRECIO

UNITARIO

Costo

total:

$9329.00

Cuaderno 3 $15.00

Lápiz 3 $3.00

Borrador 3 $2.00

Lapicero 3 $3.00

Videocámara 1 $2000.00

Hojas blancas

(dependiendo del

especialista)

500 hojas. $60.00 el

paquete.

Proyector 1

Computadora 1 18

19

Especialista 2

SESIONES

c/u $3600=

$7200

12. CONCLUSIÓN

Se espera que los alumnos, los maestros, los padres de familia

colaboren en el desarrollo del proyecto “LA CONDUCTA DISRUPTIVA

COMO FACTOR QUE IMPIDE EL PROCESO DE APRENDIZAJE”. Y

así obtener los resultados y los objetivos planteados en un principio,

teniendo en cuenta que la escuela está al servicio de la comunidad, a

su vez la comunidad debe participar activamente en todas las

actividades que se programen.

Existe una gran preocupación por cambiar la conducta de los niños, y

que mejor, este es el momento propicio para impulsar a que esto

cambie y que al concluir el proyecto, los educandos cambien sus

comportamientos para poder adquirir satisfactoriamente más

conocimientos y expresar mejor lo que piensan quieren y sienten.

Es por eso que se sugiere que los asesores tomen en cuenta este

proyecto para que de esta manera se pueda concluir de manera

efectiva, hasta el final del mismo, dándole el seguimiento pertinente

para su buen desarrollo.

20

13. ANEXOS

14. BIBLIOGRAFÍA:

Cerezo, F. (1998). Conductas agresivas en la edad escolar. Aproximación

teórica y metodológica. Propuestas de intervención. Madrid: Pirámide. España.

IES Alarnes- Getafe Conducta-disruptiva-en-el-aula.

Lleó, R. (1999). La violencia en los colegios. Una revisión bibliográfica.

Comunidad Escolar. 539, 5-7.

Niños trabajando mientras los

demás jugaban.

Niños platicando Niñas platicando