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PROTECCIÓN AL MEDIO AMBIENTE. La importancia de la

investigación científica marina y el desarrollo y transmisión de la

tecnología marina enfocado al Derecho Marítimo

Jorge M. MARTÍNEZ HERNÁNDEZ *

SUMARIO: I. Antecedentes. II. La constitución de los océanos. III. La investigación

científica marina. 1. Contaminantes de origen preponderantemente marino. 2.

Desechos radioactivos. 3. Hidrocarburos fósiles. 4. La acidificación de los

océanos 5. Plaguicidas y compuestos organoclorados. 6. Desechos domésticos.

7. Contaminación acústica. IV. Desarrollo y transmisión de tecnología marina. V.

Otras medidas de acción. VI. Conclusiones.

I. ANTECEDENTES

La importancia de la investigación en cualquier ámbito de competencia

de la vida del hombre resulta fundamental para crear, modificar y extinguir

su destino, desde los estudios más simples hasta los más profundos, desde

los más interesados hasta los más humanos, y desde los más ridículos hasta

los más impresionantes, lo único cierto es que después de ellos la

continuidad del tiempo no sigue siendo el mismo. Principalmente éstos

surgen por las informidades que el ser humano presencia y cree que son

importantes en resolver, principalmente así surgieron para remediar males

de la naturaleza del hombre.

Los problemas que nosotros como especie animal hemos verificado a lo

largo de nuestra existencia sin duda son incontables, ya sea desde

sentimientos éticos o ingratos nuestras acciones nos han orillados a

grandes victorias y grandes fracasos. En este sentido, nosotros no somos los

únicos afectados, inclusive, la el mundo es el primerísimo afectado, por lo

que nos es óbice, para que el mismo congénere realice actividades

positivas para remediar las inconscientes –y avances no tanto- que

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perjudican a la vida en el mundo, más allá de nosotros como seres con

razón, sino todo el mundo como entidad de vida.

Los errores más grandes que el hombre, sin duda, ha cometido es

perjudicar a la naturaleza y su entorno, ya por mano propia o por artíficos;

empero el error humano más antiguo y con más relevancia, en el que

tenemos antecedentes, es la contaminación.

El primer evento que se suscita a razón de nuestra presencia como

entidades portadoras de mayor raciocinio, es el fuego. Que, a partir de

este punto, abre brecha a la evolución del hombre, asimismo, a la

afectación al medio ambiente.

En la actualidad se conocen varias maneras para conocer las causas y

consecuencias de dicha actividad humana de la contaminación, las

cuales son temas de debate en el orbe para su prevención y remedio. Los

noveles de contaminación en el mundo se reflejan, según Organización

Mundial de la Salud (OMS) a través de un informe realizado por más de

100 expertos señalan que la contaminación atmosférica es responsable de

más de 1,3 millones de muertes cada año. Dicha organización realizó en

el 2011 el primer mapa de contaminación mundial, en el cual se visualiza

los índices de contaminación dentro de cada uno de los Estados,

partiendo de puntos generales y particulares como la contaminación en

el agua y del aire dentro de su territorio.1 Sin embargo, lo mejor sería definir

las consecuencias de la misma no en número de personas o territorio

nacional afectado, sino por los números de vidas orgánicas afectadas, en

este sentido el humano debe de dejar aquel sentimiento egocéntrico que

entraña su sentido de pertenencia en el mundo. Lo cierto es que la vida

no es propia de él.

La contaminación atmosférica es un fenómeno netamente

antropocéntrico que independientemente de que los gobiernos presten

1 Organización Mundial de la Salud (OMS), MAPA DE LA CONTAMINACIÓN MUNDIAL, actualizado hasta el 26 de octubre de 2011. Cfr. Vía electrónica el 19 de noviembre de 2016 en la dirección < http://www.elmundo .es/elmundosalud/documentos/2011/09/mapa_contaminacion.html>

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atención, en una minúscula escala a sus intereses económicos, es decir

que, no por el hecho de que este fenómeno no sea difundido en la

ciudadanía de cada uno de los Estados, no quiere decir que no pase. Más

aún, pasa en espacios en donde la soberanía de los Estados no alcanza a

controlar, me refiero al espacio internacional, y específicamente a los

océanos.

El deterioro del planeta es una vertiente al parecer imparable, por ello es

de interés mundial que investigación científica marina sea desarrollada.

De hecho, hasta el decenio de 1950, la investigación científica marina no

estaba reglamentada en virtud de ningún tratado internacional;

solamente el consuetudinario era la fuente fáctica de las relaciones en el

medio.

Fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial que la investigación

científica marina se consideró por primera vez durante la Primera

Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en 1958. Las

cuatro Convenciones de 1958, fueron aprobadas en Ginebra el 29 de abril

de 1958 son: Convención sobre la Alta Mar, Convención sobre el mar

territorial y la zona contigua, Convención sobre la plataforma continental

y Convención sobre pesca y conservación de los recursos vivos de la alta

mar.2

La comunidad internacional prestó mucho más interés en formular y

codificar el marco jurídico internacional al respecto, principalmente por el

impulso abrupto del hecho del 18 de marzo de 1967, cuando se suscitó el

primer derrame petrolero más grandes en la historia, cuando el

superpetrolero liberiano “Torrey Canyon” al realizar la travesía dirigiéndose

al Puerto Inglés de Milford Haven, accidentalmente derramó más de 120

mil toneladas de crudo al medio marino, provocando con ello la primera

marea negra en la historia, misma que alcanzó un dimensión de 70

2 Anuario de la Comisión de Derecho Internacional 1956, vol. II (publicación de las Naciones Unidas, número de venta 1956.V.3), cap. III, comentario al art. 27, párr. 2.

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kilómetros de largo por 40 kilómetros de ancho y provocó la muerte de

más de 20 mil aves e incontables perdidas de vida marina. 3

Fue hasta la década de los sesenta que los debates sobre la investigación

científica marina se realizaron en la Comisión de los Fondos Marinos para

estudiar diversos aspectos del problema e indicar medios prácticos de

promover la cooperación internacional. En 1970, la Asamblea General

aprobó la Declaración de Principios que regulan los fondos marinos y

oceánicos y su subsuelo fuera de los límites de la jurisdicción nacional, en

que se exhortó a los Estados a promover la cooperación internacional en

la investigación científica marina exclusivamente con fines pacíficos

mediante programas internacionales, publicaciones y difusión de

información, así como el fortalecimiento de las capacidades de los

Estados en desarrollo en materia de investigación.4

Durante la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho

del Mar, se propuso la siguiente definición general de investigación

científica marina: “todo estudio, tanto fundamental como aplicado, cuyo

propósito es acrecentar los conocimientos acerca del medio ambiente

marino, incluidos todos sus recursos y organismos vivientes, y abarcando

todas las actividades científicas conexas.5

Sin embargo, nunca fue aprobada. En la Tercera Conferencia de las

Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar se consideró la investigación

científica marina y la preservación del medio ambiente marino y el

desarrollo y la transferencia de tecnología marina como temas de

prioridad, por lo que se positivaron en la Parte XII sobre “Protección y

preservación del medio marino”, la Parte XIV sobre “Desarrollo y

transmisión de tecnología marina”. Esas disposiciones, consideradas en

3 Barkham, Patrick, OIL SPILLS: LEGACY OF THE TORREY CANYON, Guardian News, 24 de junio de 2010. Cfr. Vía electrónica el 16 de noviembre de 2016 en la dirección < https://www.theguardian.com/environment/2 010/ jun/24/torrey-canyon-oil-spill-deepwater-bp > 4 Contenido del artículo 242 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. 5 Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo séptimo período de sesiones, Suplemento No. 21 (A/8721), documento anexo a la Parte IV, documento A/AC.138/SC.III/L.18 (Canadá), Preámbulo, párr. 2 y principio 2.

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forma agrupada, constituyen el primer conjunto integral de normas sobre

investigación científica marina, cuyo propósito es establecer un equilibrio

entre los intereses de diversos Estados. Siendo aprobadas, tras nueve años

de trabajo, el 30 de abril de 1982 en Nueva York, y entrando en vigor desde

el 16 de noviembre de 1994, La Convención de las Naciones Unidas sobre

el Derecho del Mar (CDM, o también CONVEMAR o CNUDM).

II. LA CONSTITUCIÓN DE LOS OCÉANOS

La CONVEMAR es considerada como “posiblemente el instrumento jurídico más

importante de este siglo", es como el Secretario General de las Naciones Unidas

lo señalo, inclusive como uno de los tratados multilaterales más importantes de

la historia, desde la aprobación de la Carta de las Naciones Unidas, siendo

calificada como la Constitución de los océanos.6

En el articulado de la Convención indica los principios generales para la

realización de la investigación científica marina:

a) La investigación científica marina se realizará exclusivamente con fines

pacíficos, de conformidad con el principio del respeto de la soberanía y

de la jurisdicción y sobre la base del beneficio mutuo;

b) La investigación se realizará con métodos y medios científicos

adecuados que sean compatibles con la Convención;

c) La investigación no interferirá injustificadamente otros usos legítimos del

mar compatibles con esta Convención y será debidamente respetada

en el ejercicio de tales usos;

d) En la investigación se respetarán todos los reglamentos pertinentes

dictados de conformidad con esta Convención, incluidos los destinados

a la protección y preservación del medio marino.

6 Articulo preparado por la División de Asuntos Oceánicos y del Derecho del Mar de la Oficina de Asuntos Jurídicos de las Naciones Unidas con motivo del Año Internacional del Océano, 1998, Cfr. Vía electrónica el 22 de noviembre de 2016 en la dirección:< http://www.un.org/Depts/los/convention_agreements/convent ion _historical_perspective.htm>

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e) Los Estados y las organizaciones internacionales competentes también

deberán cooperar en la creación de condiciones favorables para la

realización de la investigación científica marina en el medio marino y en

la integración de los esfuerzos de los científicos por estudiar la naturaleza

e interrelaciones de los fenómenos y procesos que tienen lugar en el

medio marino.

f) Permitirán el desarrollo y transmisión de tecnología marina, por lo que

cada Estado miembro, dará oportunidad razonable para obtener de

otro, o con su cooperación, la información necesaria para prevenir y

controlar los daños a la salud y la seguridad de las personas y al medio

marino. Asimismo, los Estados y las organizaciones internacionales

competentes facilitarán, mediante su publicación y difusión por los

conductos adecuados, información sobre los principales programas

propuestos y sus objetivos, al igual que sobre los conocimientos

resultantes de la investigación científica marina.

La ciencia y la tecnología ofrecen una solución para conciliar el fomento de un

desarrollo sostenible de las actividades económicas enfocadas al mar de un

país y la conservación del medio ambiente.

III. LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA MARINA

No siempre los intereses sociales coinciden con los de una colectividad, o bien,

el interés particular, esta es la principal casusa de la constante contaminación

que acaece en la zona marina a pesar de los grandes esfuerzos que se han

logrado a mediados del siglo pasado, especialmente de la falta de

observación de la normatividad correspondiente a la reglas internacionales y

legislación nacional para prevenir, reducir y controlar la contaminación del

medio marino de las personas en general por negligencia y desconocimiento,

de los particulares por egoísmo y arrogancia y de nuestro inevitable destino.

Pues donde el derecho no puede alcanzar es sin duda en los hechos materiales

en donde su regulación no es necesaria pues aquel no tiene operatividad, me

refiero al avance científico para mermar los daños producidos al medio

ambiente marino. Según el organismo consultivo de Naciones Unidas sobre los

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aspectos científicos de la protección del medio marino, The Joint Group of

Experts on the Scientific Aspects of Marine Environmental Protection (GESAMP)

dice que la contaminación marina es “la introducción, directa o indirecta de

sustancias o energéticos en el medio marino, la cual acaba por dañar los

recursos vivos, poner en peligro a la salud humana, alterar las actividades

marinas y reducir el valor recreativo y la calidad del agua del mar”. 7

Botello8, diferencias tipos de contaminantes, mismos que se desglosan en el

siguiente subcapítulado.

1. Contaminantes de origen preponderantemente marino

Los contaminantes del medio marino incluyen componentes no refinados del

petróleo, metales pesados como el mercurio y el cadmio, y sustancias nutrientes

derivadas del nitrógeno y del fósforo. El flujo de estos compuestos en el medio

marino se ha incrementado por la intervención del hombre, y se ha complicado

el estudio de su comportamiento por la necesidad de distinguir entre las

concentraciones naturales y las que han resultado de las actividades humanas.

Sus fuentes "originales” están generalmente relacionadas con los fenómenos de

erosión que resultan del uso intensivo de los suelos y de la descarga de desechos

domésticos e industriales.

La acumulación de metales pesados en los organismos acuáticos es un riesgo

para la salud humana. Las tragedias de Minamata en 1956, y Niigata (Japón)

del mismo año son pruebas elocuentes del grado de toxicidad de algunos

metales pesados. Aunque se han tratado de establecer regulaciones basadas

en los efectos de dichos metales en los organismos acuáticos, los conocimientos

actuales son muy escasos. Al respecto tenemos los artículos 207 y 209 de la

Convención que establece que los Estados tomarán otras medidas que

7 GESAMP, LONG - TERM CONSEQUENCES OF LOW - LEVEL MARINE CONTAMINATION AN ANALYTICAL APPROACH, Reports and studies, No. 40, 1989, Cord. IMO, FAO, UNESCO, WHO, IAEA, UN, UNEP y varios países, Roma, 1989, p. II. Cfr. Vía electrónica el 20 de noviembre de 2016 en la dirección < http://www. gesamp.org/data/gesamp/files/media/Publications/Reports_and_studies_ 40/gallery_1284/object_1297_large.pdf > 8 V. Botello, Alfonso, LA CONTAMINACION MARINA Y LA URGENCIA DE SU LEGISLACIÓN, Medio ambiente, Revista de la Coordinación de Estudios de Posgrado, Año 7, Número 23, jun -1991.

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puedan ser necesarias para prevenir, reducir y controlar esa contaminación. El

ámbito gubernamental tiene respuestas poco claras, las cuales se constriñen

hasta el ámbito de su soberanía, olvidándose de las aguas internacional

patrimonio de la humanidad.

Otro panorama es en el ámbito privado, en donde hace seis meses un grupo

de científicos y Organizaciones No Gubernamentales, mejor conocidos como

el consorcio BRAAVOO, han revolucionado la vigilancia del medio ambiente

marino, ya que, por medio de la ingeniería marítima, la microbiología y la

nanotecnología han construido un prototipo de barco no tripulado que en

tiempo real monitorea los contaminantes marinos, descubrimiento que permitirá

la detección tanto de una serie de contaminantes prioritarios marinos

específicos, como también de los contaminantes biológicos generales que se

pueden utilizar para la alerta temprana.9

Otro estudio científico lo tiene la Universidad de Colombia, en la cual

comprueban que existen animales que actúan como agentes

descontaminantes, ya que pueden desarrollarse en medios con fuerte

toxicidad y poseen en su interior microorganismo capaces de retener metales

pesados; tal es el caso de la lombriz de tierra (lumbricus terrestris) la cual

absorbe los contaminantes a través de los tejidos y los acumula en las vías

digestivas.10

Desafortunadamente la vigilancia a la contaminación ambiental marina resulta

intrascendental si no se tienen mecanismo para actuar, es decir mermando

índices de contaminantes naturales producidos como consecuencia de la

actividad humana.

2. Desechos radioactivos

9 En caso de requerir más información sobre el proyecto BRAAVOO, dirigirse directamente a su página web: < http://www.braavoo.org/#1> 10 Benavides López de Mesa Msc, Joaquín, y otros Bioremediación de suelos contaminados con hidrocarburos derivados del petróleo, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca de Colombia, NOVA - PUBLICACIÓN CIENTÍFICA ISSN:1794-2470 VOL.4 No. 5 ENERO - JUNIO DE 2006:1-116. P. 9

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La contaminación por desechos radioactivos es quizá de los problemas más

discutidos e investigados en la actualidad; cabe señalar que la actividad

industrial vierte anualmente entre 300 y 400 millones de toneladas de metales

pesados, disolventes, lodo tóxico y otros desechos en las aguas mundiales.

La Agencia Internacional de Energía Atómica en Viena y los comités mundiales

dedicados al estudio de la contaminación han establecido reglas para su

control, debido a los graves efectos que producen en las condiciones

genéticas y en los procesos biológicos de los organismos marinos, verbigracia

es la basura radiactiva arrojada entre 1949 y 1982 por países europeos en el

Atlántico Nordeste, usado como cementerio nuclear que ha provocado

mutaciones en la fauna marina y miles de muertes en la vida orgánica. 11

Actualmente, No hay planes para llevar a cabo más seguimiento de los residuos

vertidos en el Atlántico Noroeste, esto a pesar de lo dispuesto en el Artículo 210

de la Convención referente a la Contaminación por vertimiento, que si bien, los

bidones son contenedores sólidos, y liquido dentro de este si es susceptible de

ser vertido. Empero, no todo el escenario es gris, ya que el Organismo

Internacional de Energía Atómica presta asistencia a los Estados Miembros en

la utilización de instrumentos científicos para identificar y localizar con precisión

contaminantes nucleares y no nucleares, así como para investigar sus efectos

biológicos. Una de las principales cuestiones que se plantean al evaluar la

incidencia y la gravedad de los contaminantes en el medio marino es

determinar las fuentes de contaminación. Los estudios isotópicos son un

instrumento de diagnóstico poderoso y excepcional para investigar los diversos

tipos y niveles de contaminación y de contaminantes radiactivos en el medio

marino y sus consecuencias.12

11 Ansede, Manuel, Las 115.000 toneladas de basura radiactiva olvidadas en el Atlántico Nordeste, Periódico es MATERIA, Materia Publicaciones Científicas S.L., 07 de mayo del 2013, Cfr. Vía electrónica el 22 de noviembre de 2016 en la dirección: < http://esmateria.com/2013/05/07/las-115-000-toneladas-de-basuraradiactiva-olvidadas-en-el-atlantico-nordeste/> 12 Aabha Dixit y Peter Kaiser PROTECCIÓN DE NUESTRO AMBIENTE MARINO, El OIEA vigila la radioactividad marina, División de Información Pública del Organismo Internacional de Energía Atómica, Boletín del OIEA, septiembre de 2013, p. 23, Cfr. Vía electrónica el 18 de noviembre de 2016 en la dirección:

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Los laboratorios han prestado desde entonces el apoyo científico y analítico

indispensable para realizar un estudio sin precedentes de los niveles de

contaminantes radiactivos y no radiactivos en todos los mares principales. Esto

incluye estudios mundiales de referencia sobre la radiactividad del Atlántico, el

Pacífico Norte y Sur, los océanos Índico, Ártico y Antártico; los mares del Lejano

Oriente, el mar Mediterráneo y el mar Negro. También se han realizado estudios

regionales en el Golfo, el mar de Irlanda, el mar de Kara y el mar Caspio, en

Nueva Caledonia y en los atolones de Mururoa y Fangataufa. Las sustancias

radiactivas se introdujeron en el océano Pacífico tras el accidente nuclear de

Fukushima Daiichi de 2011.13

El trabajo de diferentes organizaciones ecologistas, Greenpeace entre ellas,

logró que el 12 de noviembre de 1993 se prohibiese definitivamente el vertido

al mar de todo tipo de residuos radiactivos. Algunos expertos calculan que, si

no se hubiese firmado ese tratado, más de 2-5 millones de toneladas

adicionales hubiesen ido a parar al mar. En la actualidad se suele enterrar este

tipo de material, en zonas poco pobladas y de baja actividad tectónica. Pero

no se descarta que algunas naciones, a pesar de todos los tratados firmados,

sigan arrojando materiales radioactivos al mar.14

3. Hidrocarburos fósiles

Desde comienzos del siglo XX se han constatado más de 200 accidentes de

buques petroleros que han derramado cientos de miles de toneladas de crudo

al medio marino en todo el planeta. La contaminación marina por petróleo y

sus derivados son problemas que han despertado el interés de la comunidad

científica, sobre todo después de los grandes derrames de los buques-tanques

como, verbigracia, el ya mencionado “Torrey Canyon”, el de “Exxon Valdez”

en 1989, el de “Erika” en 1999, el de “Prestige” en 2002, así como los constantes

derrames que han acontecido en el Perú en la última decana. Acontecimientos

que, si bien permitieron y permiten desarrollar una incipiente regulación en

materia de Derecho marítimo para mermar la posibilidad de la contaminación

ambiental, viene precedida de interés políticos y económicos que están

13 Op. cit. p. 24. 14 Op. cit. p. ss.

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fuertemente arraigados en prevenir no directamente el desastre ambiental, sino

la perdida de fortunas económicas.

A los vertidos de petróleo se debe solamente en torno al 12 % del petróleo que

llega cada año al mar. Otro 36 % procede de la escorrentía que tiene su origen

en las ciudades y en la industria. Los vertidos accidentales de petróleo tienen

consecuencias devastadoras, como se vio con la explosión del pozo petrolífero

Deepwater Horizon en el Golfo de México en 2010. Inclusive, como

consecuencia de la actividad aproximadamente el 20 % de los arrecifes de

coral del mundo han desaparecido. Otro 20 % más y el 35 % de los manglares

se han degradado en estos últimos decenios.15

Con todo, habida cuenta del auge que experimentan el comercio y la

competencia a escala mundial, las actividades humanas ejercen una presión

en el medio ambiente que supone una amenaza para la ecología marina y la

actividad marítima sostenible.

La contaminación marina por petróleo y sus derivados es un problema que ha

despertado el interés de la comunidad científica, sobre todo después de los

grandes derrames de los buquestanques como el de Torrey Canyon en

Inglaterra, el Tampico Maru, en las costas de Baja California, el Amoco Cadiz

en las de Bretaña, Francia y recientemente el pozo lxtoc-l, en el Golfo de

México. Además la presencia de hidrocarburos fósiles en el medio marino ya es

evidente −no es difícil encontrar breas y alquitranes en las playas o flotando en

las capas superficiales del mar− y se debe a que se abusa del petróleo como

principal fuente de energía.

El plancton dispersa y consume los componentes del petróleo que se

encuentran en el mar y en las costas. De esta manera los componentes pasan

a formar parte de las cadenas alimenticias de los organismos bentónicos que

los bioacumulan, o de los sedimentos marinos en los que permanecen por un

periodo largo, ya que allí los procesos de degradación y de transformación son

muy lentos. Una vez dispersos, el petróleo y sus derivados producen efectos

15 Michael Madsen, PROTECCIÓN DE NUESTRO AMBIENTE MARINO, Dónde vivimos, Boletín del OIEA, septiembre de 2013, p. 123, Cfr. Vía electrónica el 19 de noviembre de 2016 en la dirección:

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nocivos en los organismos marinos, sobre todo si el tiempo de exposición es largo

y la concentración alta. El petróleo también daña la vegetación marina, ya que

en altas concentraciones inhibe la fotosíntesis. Esto es muy grave, pues los

vegetales desempeñan un papel fundamental en la producción primaria, que

es la base de la economía energética de los ecosistemas costeros y marinos.

Actualmente existen escasas técnicas para además de prevenir estos hechos,

el de remediarlos, consistentes en las prácticas de biorremediacion consisten

en el uso de microorganismos como plantas, hongos, bacterias naturales o

modificadas genéticamente para neutralizar sustancias toxicas,

transformándolas en sustancias menos toxicas o convirtiéndolas en inocuas

para el ambiente y la salud humana.16

En México, investigadores del Instituto Mexicano del Petróleo han aislado cepas

de Rhodococcus de sitios contaminados con petróleo capaces de desulfurar

muestras de diésel.17

4. La acidificación de los océanos

Desde el inicio de la revolución industrial en el siglo XVIII, los océanos han venido

absorbiendo emisiones de carbono y su acidez ha aumentado en un 30 % como

parte del cambio que se está produciendo en mundo debido a la actividad

humana. Los océanos desempeñan una función esencial en la reducción de la

cantidad de carbono en la atmósfera. Absorben cada día hasta el 25 % del

dióxido de carbono (CO2) de origen humano. Tras su absorción, el CO2 se

disuelve en el agua del océano y forma ácido carbónico. Si no se reducen las

emisiones de carbono se espera que la acidez de los océanos siga aumentada

en un 150 % hacia finales del siglo XXI al aumentar la absorción de CO2.18

16 Benavides López de Mesa Msc, Op. Cit. p. 63. 17 Op. cit. 88. 18 Peter Rickwood, PROTECCIÓN DE NUESTRO AMBIENTE MARINO, Nuestros océanos están cambiando Todo lo que hay que saber sobre la acidificación de los océanos, División de Información Pública del Organismo Internacional de Energía Atómica, Boletín del OIEA, septiembre de 2013, Cfr. Vía electrónica el 18 de noviembre de 2016 en la dirección:

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El Organismo Internacional de Energía Atómica presta a sus estado miembros

apoyo a los Estados Miembros para la aplicación de técnicas nucleares e

isotópicas con el fin de detectar y vigilar el impacto de los contaminantes de

las zonas costeras en el ciclo de la vida marina y los servicios proporcionados

por los ecosistemas.19

Estas técnicas se emplean para mejorar nuestro conocimiento de los

ecosistemas marinos y el medio marino, así como para mejorar la gestión y la

protección ambientales. Actualmente el lodo de las aguas residuales puede

tratarse con rayos gamma procedentes de una fuente de cobalto-60 o con un

acelerador de electrones, que pueden matar los agentes patógenos

(causantes de enfermedades) presentes en el lodo, como bacterias, hongos o

virus. Esta aplicación nuclear permitirá liberar el lodo en el medio ambiente de

manera segura. En la India funciona una planta piloto para la irradiación de

lodo con rayos gamma. El proceso genera lodo seco libre de patógenos que

puede utilizarse beneficiosamente como estiércol en la agricultura. Las pruebas

sobre el terreno realizadas en Baroda confirmaron que el estiércol mejora el

rendimiento de los cultivos y las condiciones del suelo.20

En los últimos años, los organismos internacionales han estado colaborando

para sumar sus recursos y conocimientos a fin de abordar la amenaza

ecológica inminente que supone la acidificación de los océanos. El OIEA

colabora estrechamente con el Programa de las Naciones Unidas para el

Medio Ambiente (PNUMA), el Programa de las Naciones Unidas para el

Desarrollo (PNUD), la Organización Marítima Internacional (OMI), la

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura

(FAO), la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

(UNESCO) y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial

(ONUDI), con objeto de aplicar programas eficaces para el desarrollo sostenible

que incluyen el mejoramiento del “estado de salud” de los océanos mediante

19 Aabha Dixit, PROTECCIÓN DE NUESTRO AMBIENTE MARINO, Creación de asociaciones para proteger los océanos El OIEA colabora con organizaciones internacionales, División de Información Pública del OIEA, Boletín del OIEA, septiembre de 2013, Cfr. Vía electrónica el 18 de noviembre de 2016 en la dirección: 20 Michael Madsen, Op. Cit. p. 24

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el uso de tecnología nuclear e isotópica para vigilar el impacto de la

acidificación de los océanos en la vida marina y las zonas costeras.21 El OIEA

desempeña una función importante en el apoyo a las actividades

internacionales encaminadas a vigilar los cambios en el equilibrio ecológico

debidos a la acidificación de los océanos.

5. Plaguicidas y compuestos organoclorados

La historia de los plaguicidas muestra con toda claridad el gran poder que ha

adquirida la tecnología en este siglo. La aplicación y la amplia distribución de

los plaguicidas prometían erradicar enfermedades como la malaria, el tifo y el

paludismo; además, al proteger las cosechas aseguraban la alimentación de

muchos pueblos. Sin embargo, actualmente casi toda la Tierra se encuentra

contaminada por plaguicidas. De la misma manera, investigaciones realizadas

en áreas costeras de la desembocadura del Mississippi y de la Bahía Barataria,

mostraron que una de las causas de la mortandad de peces y de ostiones es el

endrin.

6. Desechos domésticos

Otro agente relevante en la contaminación marina lo constituye la basura que

cae al mar por accidente o bien es arrojada deliberadamente al océano

desde todo tipo de embarcaciones, principalmente desde grandes

trasatlánticos o naves de crucero, verdaderas ciudades flotantes capaces de

albergar a miles de pasajeros y tripulantes. Al mismo tiempo, redes, sedales y

demás aparejos de pesca a menudo se pierden en las aguas y se convierten

en basura marina.

Los tipos más frecuentes de basura marina son plásticos, vidrios, gomas, metales,

papel, madera y tejidos. Parte importante de ella flota por lo que

continuamente se desplaza arrastrada por las corrientes marinas y se degrada

a un ritmo que determina el tiempo que el residuo permanece en el entorno

marino. Cuanto más tiempo permanece activa, mayor es la amenaza que

representa para la sustentabilidad del mar.

21 Ídem.

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7. Contaminación acústica

Recientemente se han puesto de manifiesto una serie de problemas

directamente asociados con fuentes sonoras de origen humano, como el

incremento de la mortalidad de cetáceos por colisiones con barcos, pesca,

transporte marítimo, sonares de buques o varamientos después de maniobras

militares, que influyen y afectan en la calidad de vida de los cetáceos y les

provocan enfermedades o, incluso, la muerte, es decir que la introducción

masiva de fuentes sonoras artificiales se ha convertido en una amenaza para

su equilibrio natural, más importante que cualquier otra contaminación del

medio marino.

La Parte XII de la Convención sobre la Ley del Mar de las Naciones Unidas

establece la obligación de proteger el ambiente marino. Ante la creciente

evidencia científica sobre los impactos negativos generados por la

contaminación acústica marina, las Naciones Unidas deberían apoyar un

enfoque precautorio sobre todas las fuentes de ruido antropogénico y debería

evaluar formas de limitar y mitigar su uso en alta mar y llamar a otros Estado

Miembro hacer lo mismo en sus aguas territoriales. El Principio Precautorio

debería ser aplicado publica y transparentemente sobre las fuentes de ruido

intenso de origen militar, comercial y científico.

España es el pionero en establecer un marco regulatorio para para regular la

contaminación acústica en el mar, ya que en noviembre del 2010 por medio

del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino del gobierno Español

ha tratado de definir una ley marco para prevenir, remediar y controlar este

problema; lo anterior, en colaboración de la Universidad Técnica de Cataluña,

quien en el marco del proyecto Listening to The Deep Ocean Environment

(LIDO) dedica esfuerzos al estudio de la contaminación acústica en el mar y a

la creación de soluciones tecnológicas que permitan combinar las actividades

humanas y los intereses de la industria con la conservación de los cetáceos y

del medio marino.22

22 Universidad Politécnica de Cataluña, Sistema para detectar la contaminación acústica en el mar, Ministerio de Ciencia e Innovación del gobierno de España, 2010, Cfr. Vía electrónica el 18 de noviembre de

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En julio del 2011, un estudio realizado por investigadores de la Universidad

Técnica de Cataluña reveló que los sonares, utilizados generalmente en la

aplicación de tecnologías bélicas y para la búsqueda de petróleo y gas, no

sólo impactan negativamente a las especies de cetáceos sino también afectan

a calamares y otros invertebrados marinos. Las evidencias científicas podrían

explicar el misterio del 2003, en el que arios calamares gigantes se vararon en

las costas de España con severos daños corporales, incluyendo órganos

reducidos a pulpa, tejido muscular molido y lesiones en los órganos del

equilibrio.23

Existen alternativos reales de mitigación para reducir y eliminar fuentes de ruido

antropogénico de alta intensidad, por ejemplo, sonares pasivos mejorados –

desarrollados solo en el área castrense-, diseños mecánicos que minimizan el

ruido, fuentes de energía alternativa, etc.

IV. DESARROLLO Y TRANSMISIÓN DE TECNOLOGÍA MARINA

Una tecnología adecuada es un necesario factor que sostiene la realización y

promoción de la investigación científica marina, de conformidad con las

disposiciones de la Parte XIII de la Convención. En la Parte XIV se hace hincapié

en la cooperación, tanto para el desarrollo como para la transmisión de

tecnología marina. Los Estados, directamente o por conducto de las

organizaciones internacionales competentes, deberán cooperar en la medida

de sus posibilidades para fomentar activamente el desarrollo y la transmisión de

la ciencia y la tecnología marinas según modalidades y condiciones equitativas

y razonables.24

2016 en la dirección: < http://www.upc.edu/saladepremsa/al-dia/mesnoticies/2010/sistema-para-detectar-la-contami nacion-acustica-en-elmar-y-el-impacto-en-cetaceos?set_language=es > 23 Ker Than, Giant Squid Killed by Sound?, National Geographic News, 2011, Cfr. Vía electrónica el 21 de noviembre de 2016 en la dirección: < http://news.nationalgeographic.com/news/2011/05/110503-giant-squidoctopus-sonar-acoustic-tests-science-whales-sound/ > 24 National Oceanic & Atmospheric Administration, El Derecho del Mar Investigación científica marina, Guía revisada para la aplicación de las disposiciones pertinentes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el

- 17 -

a) La adquisición, evaluación y difusión de conocimientos de tecnología,

facilitando el acceso a esos datos e informaciones;

b) El desarrollo de:

i) Tecnología marina apropiada;

ii) La infraestructura tecnológica necesaria para facilitar la transmisión

de tecnología marina;

iii) Los recursos humanos, mediante la capacitación y la enseñanza de

nacionales de los Estados y países en desarrollo, y especialmente de

los menos adelantados entre ellos; y

c) La cooperación internacional en todos los planos, especialmente en los

planos regional, subregional y bilateral.

Recientemente se han logrado adelantos en las ciencias marinas gracias a la

cooperación, la coordinación y la planificación entre los Estados por diversos

conductos, incluida su participación en las organizaciones internacionales

competentes. Al respecto, la efectiva aplicación de las disposiciones de la

Convención relativas a la cooperación internacional se pone de manifiesto en

la proliferación de organizaciones que intercambian información, catalizan la

colaboración y promueven la transmisión de conocimientos acerca de los

océanos de todo el mundo. Además de las organizaciones internacionales

competentes mencionadas en la Convención, entre ellas la Comisión

Oceanográfica Intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas

para la Educación, la Ciencia y la Cultura, hay también muchas organizaciones

no gubernamentales, incluidas asociaciones profesionales, que facilitan la

cooperación en la investigación científica marina. Además, muchos Estados,

gracias a su participación oficial u oficiosa en esas organizaciones y a la

negociación de asociaciones bilaterales y regionales para abordar cuestiones

científicas marinas de interés común, están fomentando la capacidad para

comprender mejor el entorno oceánico.25

Derecho del Mar, División de Asuntos Oceánicos y del Derecho del Mar Oficina de Asuntos Jurídicos, Naciones Unidas, Nueva York, 2011, P. 45. 25 Op. Cit. p. 67

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Muchos Estados han comenzado a poner en práctica el artículo 251, relativo al

establecimiento de criterios y directrices generales para ayudar a los Estados a

determinar la índole y las consecuencias de la investigación científica marina,

participando en la Comisión Oceanográfica Intergubernamental, y en su

Órgano Consultivo de Expertos sobre el Derecho del Mar, el cual ofrece

asesoramiento sobre el papel de la Comisión Oceanográfica

Intergubernamental en relación con la Convención y, en particular, sus Partes

XIII y XIV.26

También está en curso la cooperación internacional para establecer

estándares en los formatos de datos, que pueden tener efectos sobre la

posibilidad de comparar y utilizar los datos entre distintos Estados.27 Los

resultados del Cuestionario indican que de los 72 Estados miembros de la

Comisión Oceanográfica Intergubernamental 39 (54%) cuentan con legislación

nacional relativa a la investigación científica marina.28

VI. OTRAS MEDIDAS DE ACCIÓN

En este sentido, Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, ha

propuesto una iniciativa orientada a establecer una visión estratégica y útil

para el sistema de las Naciones Unidas en su conjunto, consistentes en sentar

las bases para sentar una plataforma para que todas las partes interesadas

colaboren y aceleren el progreso en la consecución del objetivo común de

“Océanos sanos para la prosperidad”. Principalmente en resolver los problemas

del deterioro de la salud y la productividad de los océanos, en la que la idea

principal se guíe por la de instaurar una utilización, gestión y conservación

sostenible de los océanos del mundo. 29

26 UNESCO. Practices of States in the Fields of Marine Scientific Research and Transfer of Marine Technology: An Update of the 2005 Analysis of Member State Responses to Questionnaire No. 3, document IOC/ABE-LOS VIII/8, P.78. 27 Op.cit. pag. 77. 28 Op.cit. pag. 79. 29 Ban Ki-Moon, Pacto de los Océanos, Océanos sanos para la prosperidad Una iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas, julio de 2012, p. 4.

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El Pacto de los Océanos se guía por la idea primordial de instaurar una

utilización, gestión y conservación sostenible de los océanos del mundo. Se

basa en:30

Los conocimientos científicos, tradicionales y autóctonos, de manera que estén

equilibradas las tres dimensiones fundamentales del desarrollo sostenible, a

saber, social, económica y ambiental;

• Una conexión global plenamente reconocida entre la tierra y el océano;

• El tratamiento de los factores del uso humano que causan efectos no

deseados en el bienestar de las personas y en los océanos, y

• La reducción de la vulnerabilidad de las comunidades costeras ante los

desastres relacionados con los océanos. Ello se aplica particularmente a

los pequeños Estados insulares en desarrollo y a los Estados y regiones

situados en tierras bajas.

Para lograr el objetivo de “Océanos sanos para la prosperidad” tenemos que

descubrir formas nuevas e innovadoras de proteger los recursos oceánicos,

utilizarlos de manera más eficiente, y garantizar al mismo tiempo el uso

sostenible y la conservación de los recursos naturales por parte de todas las

partes interesadas, Estados Miembros, el sector privado y la sociedad civil.

VII. Conclusiones

PRIMERA. La normatividad internacional, exactamente del CONVEMAR, es un

marco jurídico que sin duda resulta adecuado a las necesidades del mundo,

no obstante, debemos de recordar que el Convenio es una norma

jerárquicamente superior que tiene el fin de sentar las bases internacionales

para normar la materia, empero, los países en cuanto a su normatividad

nacional no han demostrado avances en su legislación, ni en su preocupación.

En cambio, contados países apenas empiezan a retomar el tema, el pionero de

ellos es España que siendo uno de los países en los que ha su sociedad ha tenido

30 Op. Cit. p. 7.

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reiterados contactos con las afectaciones de la contaminación marina, era

propio que diera el primer pasó.

SEGUNDA. Respecto a la investigación científica y la transferencia de

tecnología los países como entidades gubernamentales tienen un gran

retroceso, pues si no fuera por las Organizaciones No Gubernamentales, o bien

contados Organismos Gubernamentales, como lo es la OIEA, no progreso en la

materia sería nulo. Debemos de colocarnos como gobiernos como el medio

para curar una enfermedad que afecta al mundo, y dejar de tener convicción

de que no es un problema que los presentes les toque resolver.

JORGE M. MARTÍNEZ HERNÁNDEZ Titular

JMH ABOGADOS j.martinez@jmhabogados.mx

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