Procedimiento recomendado para la evaluacion docente charlotte danielson m3 t3_act2
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Referencia bibliográfica: Adaptación del documento de Danielson, C. (2008). The Handbook for
Enhancing Professional Practice. Using the Framework for Teaching in Your School. [Traducción
para el curso.] Virginia, Estados Unidos: ASCD.
Procedimientos recomendados para la evaluación docente
La experiencia de cientos de educadores ha provisto de muchos enfoques en lo que se refiere
a los asuntos procedimentales relacionados con los diversos aspectos de la evaluación
docente (manejo formal e informal de la observación, integración y revisión de la
evidencia).
En este documento se exponen las características de la observación formal e informal, las
cuales se hallan escritas desde el punto de vista del observador y representan una
amalgama de prácticas que los docentes consideran efectivas.
Observación de clase de manera formal
Una observación formal consiste, típicamente, en la observación de una clase completa, la
cual dura por lo menos 30 minutos. El tiempo mínimo para la observación está definido por
un acuerdo consensuado con el personal administrativo. El proceso incluye, por lo regular,
una reunión previa (o reunión de planificación), la observación misma de la clase y la
reunión de salida (o reunión de reflexión). Una observación formal es por lo regular parte
de la evaluación docente, pero los mismos maestros podrían hacerla, por ejemplo, para
ayudar a un maestro de recién ingreso cuando tenga una evaluación formal efectuada por
un supervisor.
Propósito
El propósito de una observación formal de clase es obtener, de manera directa, evidencia de
las prácticas docentes. La observación es formal en el sentido de que el observador
permanece en la clase un tiempo específico, y los resultados de la observación se
documentan en un texto escrito. La observación puede ser anunciada o no anunciada. Si
fuera anunciada, entonces deberá comenzar con una reunión de planeación durante la cual
el docente describe su plan de clase.
La observación formal de clase es fundamental desde cualquier enfoque de la enseñanza, la
guía o la evaluación docente, esto debido a que la interacción dentro del aula, entre el
docente y los estudiantes, está considerada como lo primordial para la enseñanza. No incluye
todos los aspectos de la enseñanza, pero es indudable que la excelencia en la educación
tiene que ver con un alto desempeño dentro del aula.
En muchas escuelas o distritos escolares la observación formal de clase es la pieza
fundamental del proceso de evaluación; es más: en algunos lugares el término evaluación es
usado para referirse a la observación, pues dada su importancia, la observación de clase es
fuente de evidencias de la práctica docente.
Sin embargo, aunque este proceso juega un papel central en cualquier sistema de evaluación
docente, lo que se observa no debe pensarse como el todo de la enseñanza.
Discusión
Tal como se apuntó, la observación formal de clase consiste en tres elementos: la reunión de
entrada (o reunión de planificación), la observación misma de la clase y la reunión de salida
(o de reflexión). Si la observación es no anunciada, la reunión de entrada no aplica, pero
muchas de las preguntas consideradas para esta reunión podrían adaptarse y luego ser
usadas para la reunión de salida.
El Formato de observación provee el protocolo que se usa tanto en la reunión de planeación
como en la de reflexión. Las preguntas deben ser modificadas para ajustarse a las situaciones
específicas. Los docentes deben conocer las preguntas de antemano. El propósito de la
observación no es “engañar” a los docentes, sino proporcionar una oportunidad para que
desplieguen sus habilidades en la planeación de su clase. Algunos maestros podrían
prepararse para sus clases por medio de notas para responder preguntas; otros preferirían
simplemente pensar en las preguntas y estar preparados para su discusión. Esa decisión debe
ser de los docentes. El punto central es que deben saber de antemano lo que se les
preguntará para poder discutirlo.
No se recomienda que durante las reuniones de planeación y reflexión los docentes escriban
sus respuestas, pues se aumenta la carga de trabajo de los maestros. El aspecto más
importante de ambos encuentros de trabajo es la conversación.
Como parte de la reunión de planificación, el docente debe llevar una copia de cualquier
material escrito (por ejemplo: listas o instrucciones de alguna actividad) que los estudiantes
usarán durante la lección. Las características de este material, su diseño y el nivel de reto
cognitivo muestran una ventana de los aspectos críticos y de las habilidades de planificación
del docente. Muchos maestros son altamente capaces en la interacción con los estudiantes,
pero no han adquirido todavía las habilidades para el diseño, la selección y la adaptación de
buenos materiales de trabajo para los estudiantes. Es decir, podrían usar sin un sentido
crítico una tabla de trabajo provista en su material instruccional o asignar una página de un
libro de texto cuando, si pusieran un poco más de cuidado, podrían desarrollar una actividad
mucho más efectiva para enganchar a los estudiantes en un aprendizaje significativo.
Luego, durante la reunión de reflexión, la revisión de algunos ejemplos del trabajo de los
estudiantes y de las tareas muestra la evidencia directa del grado de involucramiento del
estudiante y del nivel de entendimiento. Claro, no todas las situaciones se prestan por sí
mismas para la colección del trabajo del estudiante, pero cuando están disponibles éste
puede proveer una visión valiosa de la práctica docente en la clase y el involucramiento del
estudiante en su aprendizaje.
Si la escuela o el distrito tienen un formato de planificación de clase ya establecido, los
docentes pueden ser requeridos para llenarlo antes de la observación formal de clase. El
formato de planeación de clase, puede usarse para estructurar la reunión de planificación.
Para ciertos propósitos, en particular los de enseñar y guiar, se acostumbra preguntar a los
docentes sobre qué aspectos les gustaría que el observador dedique su atención durante la
sesión de clase. Por ejemplo, un maestro podría estar trabajando en el mejoramiento de las
habilidades de preguntas o en la forma de transitar de manera suave entre actividades. En tal
caso, el maestro solicitar retroalimentación sobre esos temas. Sin embargo, cuando una
observación formal se desarrolla para contribuir en una evaluación, es importante que el
observador colecte la evidencia de todos los componentes del marco referencial que se está
demostrando.
Muchos administradores han sido entrenados para escribir un guion íntegro de una lección,
y documentan lo más que pueden sobre lo que observan. Dependiendo de la complejidad
de la situación, esto puede ser difícil de hacer y podrían centrarse únicamente en lo que el
maestro dice. Si el maestro habla mucho, entonces escribir todo lo que dice puede
ocasionar que el observador pierda otros detalles durante la clase completa, por ejemplo: lo
que los estudiantes hacen o cómo el aula está armada, entre otras cosas.
Es importante registrar solamente la evidencia, no la interpretación del observador o la
opinión sobre lo que está ocurriendo durante la clase. Los apuntes que se anotan durante la
clase deben estar libres de adjetivos o adverbios que sugieren cuán bien algo fue hecho; se
trata únicamente de documentar los hechos. Tomar notas durante una observación involucra tomar decisiones sobre lo que se va a
escribir y lo que se va a ignorar. Las aulas son lugares complicados, donde muchas cosas
están ocurriendo. Por lo tanto, las anotaciones del observador deben ser documentadas
teniendo en cuenta su futuro en la mente. Un observador que estará evaluando a un
maestro que todavía no tiene la base laboral, por ejemplo, debe ser capaz de entregar
evidencia del desempeño del maestro en lo que se refiere a todos los componentes del
marco referencial para la enseñanza. Una sola clase podría no incluir la evidencia de todos
los componentes, pero a lo largo del tiempo, el maestro debe demostrar un nivel de
desempeño satisfactorio. Por lo tanto, los observadores deben conocer el marco de
referencia lo suficientemente bien para reconocer cuándo no han documentado
información de cierta área de enseñanza que mientras estaban presentes, podrían haber
simplemente ignorado.
Los apuntes que se toman deben incluir, además de lo que los docentes dicen y hacen,
preguntas, declaraciones y acciones de los estudiantes, por lo que la comunicación oral y no
oral también es importante. Algunos observadores tienen razón al recuperar lo más que se
puede de la experiencia del estudiante durante la clase, grabar las interacciones entre
estudiantes, las expresiones de confusión y cosas parecidas. También la forma en que se
muestra el aula y la manera en la que el docente ha modificado el ambiente físico para llevar
a cabo su clase resultan importantes para que el observador lo documente.
Si fuera posible, el observador debe entregar al docente una copia de las anotaciones que
realizó, lo más rápido posible, después de la clase. Este gesto tiene el objetivo solamente de
precisar si se observaron los elementos más importantes de la clase. Algunos observadores
prefieren no hacerlo: en primer lugar porque las anotaciones, si están hechas a mano, son
difíciles de leer. Otros observadores ven que hacen las anotaciones para ellos mismos en los
márgenes y prefieren no compartirlos con los maestros, por lo menos no todavía. Que las
notas son entregadas al maestro antes de la reunión de reflexión es un asunto que cada
quien debe decidir; la principal ventaja es que entregar las anotaciones demuestra
transparencia del sistema completo.
Es importante que los observadores, ya sean ellos mismos consejeros, guías o evaluadores
no consideren el nivel de desempeño del maestro en ninguno de los componentes del
marco de referencia de la enseñanza mientras están observando la clase. Hacer tal juicio
sería prematuro. El propósito de la observación es simplemente obtener evidencia, como
ocurre con la entrevista, la revisión de diversos materiales, etc. La interpretación de esa
evidencia contra los niveles de desempeño viene después de que el observador sal e del aula
y tiene la oportunidad de considerar toda la evidencia.
Por lo tanto, después de la observación y antes de la reunión de reflexión, el observador
debe hacer dos cosas: la primera es escribir un breve resumen (unos párrafos solamente)
documentando los hechos más importantes de la clase en la primera página de la Rúbrica de
observación. Este resumen debe contener el detalle suficiente para que cualquier persona,
aunque no haya estado presente en la clase, tenga idea clara de cómo fue estructurada la
sesión. Segundo, el observador debe considerar las anotaciones de la observación y escribir
ejemplos de evidencias observadas en el espacio siguiente a cada componente del Rúbrica
de observación. Entonces el observador debe considerar toda la evidencia para un
componente dado como un todo e indicar en el formato (por ejemplo, resaltar con un
marcador) la oraciones o frases en las descripciones de todos los niveles de desempeño que
mejor caracterizan la clase. El observador usará la Rúbrica de observación durante su
diálogo con el docente en la reunión de reflexión.
El valor de la observación para los docentes se vuelve más importante si ellos tienen la
oportunidad de hacer una autoevaluación sobre su clase antes de la reunión de reflexión.
Después de todo, lo más importante es que el docente sea consciente de sus momentos de
descuido para que sepa cómo corregirlos. Las preguntas de protocolo en la reunión de
reflexión están diseñadas para involucrar al docente en la reflexión sobre todas las
decisiones importantes que fueron hechas en el diseño de la clase: la selección de los
objetivos de aprendizaje, el diseño de las actividades, el agrupamiento de los estudiantes, la
selección de materiales, y otros.
Casi nunca se da el caso de que una clase sea “grandiosa” o “terrible”. Lo más probable es
que ciertos aspectos de la clase fueron exitosos mientras que otros, no tanto. Lo importante
es que los docentes sepan cuáles fueron qué; por lo tanto, mediante la participación en una
conversación después de la reunión, los docentes (específicamente los nuevos) comenzarán
a adquirir habilidades en una reflexión profunda; el objetivo es que esto se convierta en un
hábito en la forma de pensar del docente después de su clase.
Si el docente y el observador han analizado la clase a la luz del marco de referencia de la
enseñanza antes de la reunión de reflexión, entonces esa reunión, adicionalmente a la
discusión estimulada por las preguntas de protocolo de la reunión, consiste en la
comparación de las anotaciones. Muchas veces habrán identificado los mismos aspectos de
éxito y también aquellas que requieren atención. Algunas veces ellos podrían no estar de
acuerdo; en tal caso, deben determinar el origen de su desacuerdo.
Si los aspectos de desacuerdo existen y si la observación es parte de una evaluación,
entonces la visión del administrador tiene peso al final. Sin embargo, los desacuerdos son
raros y para la mayoría de los docentes la oportunidad de participar en un diálogo
profesional sobre una clase es el aspecto más valioso de todo el proceso.
Como parte de una reunión de reflexión y como resultado del diálogo sobre la lección, el
docente y el observador deben completar la entrevista que se encuentra en la Rúbrica de
observación, marcando las áreas de fortaleza y las de mejora.
Completar esta sección del documento tiene sus ventajas. Primero, cuando se completa de
manera conjunta, el resumen escrito refleja los puntos de vista de ambos. Segundo, cuando
el documento se completa durante la reunión de reflexión, el papeleo de la observación se
concluye y el consejero guía (o administrador) no tiene que perder tiempo después de la
observación en la preparación del texto. El resumen de la observación, el mismo que ambos
firmaron para indicar que realizaron un diálogo sobre la lección, es el texto.
A continuación se presenta un listado de pasos para la observación formal, están resumidas
en pasos. Se sugiere modificarlos según su situación.
1. Realizar una reunión de planificación apoyándote en el Formato de observación y las
anotaciones de las respuestas del docente para cada pregunta. Como parte de una
reunión de planificación, si es el caso, se trabaja sobre el material escrito (tablas,
instrucciones) que los estudiantes usarán durante la clase.
Nota: se recomienda que los docentes tengan una copia de las preguntas antes de la
reunión y estar preparados para discutirlas. Si eligen tal opción, los docentes pueden
hacer anotaciones antes de la reunión, pero esto no es necesario.
2. Preguntar al docente si se pueden proporcionar varios ejemplos del trabajo de los
estudiantes sobre su clase, que representen una gama de habilidades en la clase, para
que sean discutidas en la reunión de reflexión.
3. Observar la clase tomando notas sobre las formas de la clase y las acciones y las
participaciones de los docentes. Escriban estas anotaciones en el Formato de
observación. Hagan el esfuerzo de escribir solamente evidencia, no su opinión o
interpretación de lo que ven u oyen. Después de la observación, escribirán los
componentes representados por cada línea de sus anotaciones.
4. Entregar una copia de sus anotaciones al docente para que las revise antes de la reunión
de salida.
5. En la Rúbrica de observación: “Resumen de la observación de clase de modo formal”
escriban un breve resumen de la clase, incluyendo lo que el docente pretendía
conseguir, las actividades principales y otros asuntos pertinentes. Si no tiene evidencia
para algún componente, déjelo en blanco. Después, usando un marcador, indique las
oraciones o frases en cada nivel de desempeño que mejor capture la evidencia citada.
6. Pida al docente que complete la autoevaluación de la clase, indicando en las siguientes
páginas del formato su nivel de percepción de desempeño para cada componente,
citando evidencia específica de su selección.
7. Realice la reunión de reflexión usando las preguntas que se encuentran en el Formato
de observación. Dialoguen sobre los niveles del desempeño para cada componente
asignados por usted y el maestro, elaborando en particular sobre los puntos de
desacuerdo.
En las Rúbrica de observación, indiquen el nivel de desempeño para cada dominio por
medio de la verificación de una opción en la sección de clasificación: L para “Elemental”,
R para “Regular”, B para “Bueno”, y E para “Excelente”. Retroalimente sobre la clase
como corresponda.
8. Escriba un breve resumen (con la participación del docente, si fuera posible) de las
fortalezas principales y áreas para el futuro aprendizaje que se den a conocer en la
clase. Si el tiempo lo permite, esto se debe lograr durante l a reunión de reflexión
misma.
9. Firme el documento, indicando que el diálogo relacionado con la clase se ha realizado.
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Observación de clase de manera informal
Las observaciones de clase de manera informal en la docencia son de la forma no anunciada
y pueden durar solamente entre 5 o 10 minutos. No producen ningún escrito formal, y si el
uso de la información obtenida pretende ser usada como evidencia en la evaluación del
docente, eso es un asunto que por lo general debe estar especificado e n el acuerdo de
consenso de la administración.
Estas observaciones constituyen una demostración importante del trabajo de un
administrativo o de su supervisor que se presenta como un líder instruccional de la escuela.
Por medio de una participación informal en las clases y luego el diálogo con los docentes
sobre lo sus observaciones, los supervisores pueden ayudar en la formación de los maestros.
Las observaciones de clase informales también son importantes para los maestros y
consejeros. En sus visitas a las aulas, ellos pueden ver lo que un maestro está haciendo y de
esta manera obtener una sensación de las áreas potenciales para el mayor aprendizaje de los
maestros. Debido a que los guías y consejeros no tienen autoridad evaluativa sobre los
docentes, ellos pueden recorrer en el aula sin tener un impacto sobre el docente y que las
actividades continúen de manera completamente normal. Esta informalidad permite luego
que las conversaciones sean tranquilas, sin que los maestros se sientan presionados por
alguna situación.
Propósito
El propósito de una observación de clase informal es permitir que los directores y los
supervisores mantengan control sobre la administración de la escuela y sirva como un
recurso no formal de los docentes en su objetivo de mejorar su práctica en la enseñanza.
Adicionalmente, como parte de un sistema de evaluación docente, las observaciones de clase
informales entregan evidencia continua de las prácticas del docente en un contexto natural;
esta evidencia puede contribuir a una evaluación anual y puede proveer una ventana más
precisa de la enseñanza individual que la evidencia derivada por medio de las observaciones
formales.
Discusión
Es factible observar mucho de la práctica docente, inclusive durante una pequeña visita. Por
ejemplo, el tono general de la clase será evidente, así como también otros aspectos del
Dominio 2 (El ambiente de clase). El observador podría ver o no ver suficiente el desarrollo
de una clase para ser capaz de obtener una conclusión sobre la Instrucción, porque podría no
existir una oportunidad para observar, por ejemplo, cuál es la forma en que un maestro
desarrolla una idea. Sin embargo, el observador podría ver el alcance que los estudiantes
logran en su aprendizaje, la calidad de las preguntas hechas por los estudiantes y el maestro,
y el uso de la evaluación en la instrucción. Adicionalmente, un observador podría reunir
evidencias (aunque probablemente limitadas) del Dominio 1 (Planificación y preparación) –
por ejemplo: sobre el conocimiento que el docente tiene del contenido y la familiaridad con
los estudiantes.
No es necesario hacer anotaciones detalladas o extensas durante una observación de clase
informal. Es más, durante una visita breve al aula no se tiene tiempo para ello. Pero las
anotaciones deben ser suficiente para añadir cierta evidencia en el Formato E: “Observación
de clase de manera informal”. Si un observador, por ejemplo, identifica que un doce nte
anima a un estudiante o hace un esfuerzo específico que incluye a todos los estudiantes en
un debate, tales acciones deberían documentarse.
Las anotaciones de observación de una clase informal probablemente estarán escritas
simplemente en una hoja en blanco. Entonces, antes de olvidarse, el observador deberá
llenar rápidamente las secciones relevantes del Formato E, anotando la fecha de la
observación y el tema que se está enseñando. Después de estas anotaciones, el observador
puede llenar la evidencia de manera correcta en los diferentes componentes del marco de
referencia de la enseñanza.
Una pregunta a considerarse está relacionada con si los observadores que visitan de forma
breve deben reunirse con el maestro después de la observación o dejar una nota, o no dejar
nada. Ellos deberían ser consistentes con la clase de retroalimentación o comentarios que
ofrezcan a los docentes después de una visita breve e informal, de otra manera los maestros
podrían interpretar ese silencio o la omisión de la nota como una evidencia de deficiencia.
Los docentes estarían agradecidos de una anotación o algunas palabras de aliento.
Pero un observador puede hacer más; es posible involucrarse en una conversación más
profunda sobre la clase, preguntando sobre lo que ocurrió el día previo y si el desempeño de
ciertos estudiantes fue típico. Estas conversaciones pueden ser enriquecedoras y podrían ser
hechas de manera informal durante el descanso o en la oficina del administrador, más tarde
ese día.
Claro que si un administrador observa eventos en una clase durante una observación de
clase informal que indican un desempeño en el nivel de “No Satisfactorio” es imperativo
que el administrador calendarice una reunión con el maestro más tarde ese día. Por fortuna,
esos episodios son raros. Mucho más típico es que un observador sea testigo de eventos en
la clase que inspiran interés por aprender más.
Muchos administradores encuentran que a pesar de sus mejores intenciones, es difícil tener
tiempo para las observaciones informales de la docencia. Esto es lamentable porque es una
actividad muy importante, además provee información precisa sobre la enseñanza durante la
clase. Los administradores que son exitosos en este esfuerzo son aquellos que mantienen
una gran disciplina y tienen un compromiso para, por ejemplo, hacer una visita por semana a
las aulas.
Acercarse con cada maestro cada cierto tiempo es importante para estar conectado con lo
que hacen distintos maestros y qué temas están implementando en su enseñanza. Por medio
de la ejecución de observaciones informales y con la participación en diálogos profesionales
sobre la práctica, los administradores son capaces de servir como recursos para los propios
maestros y las escuelas.
A continuación se presenta un listado para la observación informal, están resumidas en
pasos, se hallan escritos desde el punto de vista del observador. Se sugiere modificarlos
según su situación.
1. Observar la clase de manera breve, por lo menos durante cinco minutos.
2. Tomar notas sobre diferentes aspectos de la clase, según corresponda.
3. Si se desea, dejar una nota al docente con un comentario breve de apoyo sobre algún
aspecto de su clase.
4. Procure conversar con el maestro aunque sea de manera breve, sobre cualquier aspecto
que usted haya observado y que haga necesaria tal conversación. Esto debe considerarse
como una plática profesional, en la que usted se mostrará como un apoyo para el
docente en la planificación de la clase.
5. Complete la primera página del Formato E: “Observaciones de clase de manera
informal”, anotando la fecha de la observación y el tema que se enseña. Luego transcriba
sus anotaciones para la sección relevante para los diversos componentes del marco de
referencia de enseñanza y haga los comentarios correspondientes. No indique los niveles
de desempeño, pues éstos serán asignados según las múltiples observaciones siguientes.
6. Al finalizar el año complete las páginas del Formato E, e indique los niveles de
desempeño que se reflejen en la evidencia colectiva de las observaciones informales. 0