principios de la economia

44
CAPITULO I. Pensamiento Economico Marxista 1.1 Antencedentes Karl Marx, al contrario de los socialistas que lo precedían (a quienes llamó irónicamente "Socialistas Utópicos"), buscó establecer un Socialismo científico, basado en el descubrimiento de las leyes objetivas que conducen los fenómenos sociales. Desde temprano adoptó la doctrina de Hegel, que estaba en auge en la Europa de mediados del siglo XIX, tomando principalmente la idea que la historia cambia permanentemente con un ciclo determinado. Así, los fenómenos históricos, postula Marx, no se explican por el azar, sino por una lógica inherente al Desarrollo de la Sociedad. A la dialéctica de Hegel, Marx le agregó el materialismo de Feuerbach, desarrollando así lo que se conoce como el "materialismo dialéctico". Es decir, la historia cambia y el motor del cambio es la forma cómo las personas satisfacen sus necesidades materiales. Marx escribió, El manifiesto comunista, en 1848, junto a Engels, en el contexto de las revoluciones europeas. En este pequeño libro que es un manifiesto político y no un escrito económico, establece las bases que explican la revolución del proletariado. Más tarde, durante su estadía en Inglaterra, profundizó en el estudio de la economía y, apoyándose en el Modelo clásico de David Ricardo, construyó su propia doctrina económica, de la que publicaría un boceto inicial en su Contribución a la Crítica de la Economía Política de 1857 y que más tarde plasmaría en El Capital. De esta inmensa obra sólo llegó a publicar el primer volumen, en 1867, mientras que los dos restantes los editaría Engels después de su muerte. Aparte de El capital y El manifiesto comunista, Marx tiene gran cantidad de libros, documentos y conferencias publicadas, en los que se puede apreciar la evolución de su pensamiento conforme al paso del Tiempo y de la historia. Características principales o principios básicos Marx señaló que dinero y mercancía no son de por sí capital, como tampoco lo son los medios de producción o los bienes de consumo. Mercancía y dinero existían también en otros modos de producción

description

teoria neomarxista

Transcript of principios de la economia

CAPITULO I. Pensamiento Economico Marxista1.1AntencedentesKarl Marx, al contrario de los socialistas que lo precedan !a quienes llam" ir"nicamente #$ocialistas Ut"picos#%, &usc" esta&lecer un $ocialismo cient'co, &asado en el descu&rimiento de las le(es o&)eti*as que conducen los +en"menos sociales. ,esde temprano adopt" la doctrina de -e.el, que esta&a en au.e en la Europa de mediados del si.lo /I/, tomando principalmente la idea que la 0istoria cam&ia permanentemente con un ciclo determinado.As, los +en"menos 0ist"ricos, postula Marx, no se explican por el a1ar, sino por una l".ica in0erente al ,esarrollo de la $ociedad. A la dial2ctica de -e.el, Marx le a.re." el materialismo de 3euer&ac0, desarrollando as lo que se conoce como el #materialismo dial2ctico#. Es decir, la 0istoria cam&ia ( el motor del cam&io es la +orma c"mo las personas satis+acen sus necesidades materiales.Marx escri&i", El mani'esto comunista, en 1454, )unto a En.els, en el contexto de las re*oluciones europeas. En este peque6o li&ro que es un mani'esto poltico ( no un escrito econ"mico, esta&lece las &ases que explican la re*oluci"n del proletariado. M7s tarde, durante su estada en In.laterra, pro+undi1" en el estudio de la economa(, apo(7ndose en el Modelo cl7sico de ,a*id 8icardo, constru(" su propia doctrina econ"mica, de la que pu&licara un &oceto inicial en su Contri&uci"n a la Crtica de la Economa Poltica de 149: ( que m7s tarde plasmara en El Capital. ,e esta inmensa o&ra s"lo lle." a pu&licar el primer *olumen, en 14;:, mientras que los dos restantes los editara En.els despu2s de su muerte.Aparte de El capital ( El mani'esto comunista, Marx tiene .ran cantidad de li&ros, documentos ( con+erencias pu&licadas, en los que se puede apreciar la e*oluci"n desu pensamiento con+orme al paso del Tiempo ( de la 0istoria.Caractersticas principales o principios &7sicosMarx se6al" que dinero ( mercanca no son de por s capital, como tampoco lo son los medios de producci"n o los &ienes de consumo. Mercanca ( dinero existan tam&i2n en otros modos de producci"n anteriores como el escla*ismo o el +eudalismo, pero no se trans+orma&an masi*amente en capital,ni 2ste era el motorde la acti*idad econ"mica.En las anti.uas economas, la manu+actura se apoder" s"lo de un modo mu( +ra.mentario de la producci"n nacional, apo(7ndose siempre en la artesana ur&ana( la industria su&sidiaria dom2stica. Por eso Marx en+ati1a en la idea de que la destrucci"n de la industria dom2stica rural, es el +actor decisi*o para darle al mercado interior la expansi"n ( la consistencia que el modo de producci"n necesita,al.o que solo se conse.uir7 con la aparici"n de la .ran industria.Estamos 0a&lando de unas teoras anti.uas, pero no o&stante mu( crticas con el sistema mediante el cual la &ur.uesa intenta&a 0acerse un 0ueco en la industria. En su teora econ"mica, Marx 0ace 0incapi2 en los de+ectos del sistema capitalista ala 0ora de .estionar las crisis. Al.o que se puede decir que estamos *i*iendo en nuestras propias carnes en estos momentos, (a que uno de los de+ectos del capitalismo a la 0ora de restaurar el equili&rio es la perse*erancia en 0acer que en el mercado se equili&re la o+erta ( la demanda, cueste lo que cueste.La teora economa de Marx, *a li.ada a su teora .eneral o marxismo, en la que destaca la explicaci"n de porque se 0acen los cam&i"n 0ist"ricos ( que es lo que determina las desi.ualdades de los 0om&res. El an7lisis econ"micoKarl Marx se dedic" a anali1ar el capitalismo, la +orma de producci"n de su 2poca. Para Marx, el capitalismo se sustenta en la existencia de dos clases cu(os intereses son contradictorios< una es due6a de los medios de producci"n, los &ur.ueses= ( la otra clase es due6a >nicamente de su +uer1a de Tra&a)o, los proletarios. ?ur.ueses ( proletarios est7n en+rentados en lo que el autor de'ne como #luc0a de clases#= es decir, dos .rupos anta."nicos con intereses contrapuestos.Este con@icto no era al.o nue*o. $e.>n Marx, siempre 0a&a existido a tra*2s de la 0istoria en las sociedades de clases. Anti.uamente, se en+rentaron escla*os con 0om&res li&res, lue.o sier*os con se6ores. Por lo tanto, la pu.na que se da&a en el Capitalismo era la reproducci"n de relaciones econ"micas &asadas en la explotaci"n.Otro +actor importante en la o&ra de Marx es la di*isi"n del Tra&a)o. Para los autorescl7sicos era +uente de la 8ique1a de una naci"n !aun cuando le reconoca al.unos elementos ne.ati*os%, Marx identi'ca el +actor de alienaci"n que 2sta .enera. A medida que la di*isi"n del Tra&a)o se *a consolidando Aal.o que se *ea con +uer1a en la 2pocaA 2ste se 0ace cada *e1 m7s +ra.mentado, lo que .enera con@ictos de intereses que se a.ra*an a causa de la instituci"n de la Propiedad pri*ada. Cada tra&a)ador se con*ierte, se.>n Marx, en un especialista en cierta materia determinada ( no sa&e 0acer nada m7s. $i una m7quina reempla1a esa tarea, el o&rero pasara a ser una #Mercanca de desec0o#.La economia del desarrollo en el pensamiento marxistaKarl Marx, en cierto modo 0erdero intelectual de los cl7sico, merece ser consideradoal mar.en de estos por la trasendencia 0ist"rica de su en+oque, que 0a ori.inado una corriente terodoxa de pensamiento que lle.a 0asta nuestros das. El pensamiento econ"mico marxista tiene su ori.en en la o&ra de este autor, El Capilal, de 14;:, que en realidad es una explicaci"n del +uncionamiento del sistemacapitalista.A ra1 de esta o&ra comien1an a sur.ir las teoras del imperialismo, entre las que destaca la ela&orada por Lenin, ( que supone la extencion del pensamiento de Marxa una economa a&ierta.Marx ( el derrum&e del capitalismoLa teora del desarrollo de Marx se encuentra diseminada a lo lar.o de toda su o&ra,de +orma tal que es di+cil desli.arla de la propia explicaci"n del sistema capitalista= no o&stante , existen distintos an7lisis so&re el desarrollo en el pensamiento de Marx.Antes de adentrarnos en la explicaci"n de la teora con*iene recordar la &ase 'los"'ca de su o&ra< el modo de producci"n correpondiente a un cierto .rado de desarrollo de las +uer1as producti*as es lo que determina las relaciones sociales de producci"n, que a su *e1 de'nen la estructura clasista de la sociedad= tanto el modo como las relaciones de producci"n ori.inan una superestructura de ideas ( deinstituciones.Al i.ual que muc0os de los .randes pensadores de la economa, Marx +ue un 0om&re de etapas ( descri&i" la e*oluci"n de la sociedad como una sucesi"n de sistemas sociales caracteri1ados por tener cada uno un modo de producci"n distinto. Asi pues, la teora de las etapas en Marx es el propio materialismo 0ist"rico, donde el motor del cam&io es la luc0a de clases= esta determina el paso desde un comunismo primiti*o 0asta la escla*itud, de esta al +eudalismo, se.uidamente al capitalismo ( ultimo al socialismo.El an7lisis de la teora del desarrollo en Marx arranca de las teoras del *alor ( de la plus*ala. El *alor de cada &ien depende de la cantidad de tra&a)o que lle*e incorporado, con independencia del precio de mercado. Es el tra&a)o el >nico +actor capa1 de .enerar *alor, ( como el precio del tra&a)o es el salario, el *alor de los &ienes producidos corresponder7 a su coste en salarios.El producto social, es decir, la producci"n *alorada a precios de mercado, estar7 compuesto por la parte correspondiente al coste del capital constante !depreciaci"nde los equipos ( materias primas, BcC%, la parte del capital *aria&le !salarios, B*C%, ( un excedente que Marx denomina plus*ala !di+erencia entre el producto social ( el .asto en capital constante ( *aria&le, BsC%. el 0ec0o de que parte de dic0o producto social corresponda al capital constante se de&e a que aporta al producto el *alor que lle*a acumulado.La clase capitalista se apropia de la plus*ala .enerada en el proceso de producci"n en +orma de &eneicios netos, intereses ( renta de la tierra, mientras que la clase tra&a)adora solo se queda con la masa salarial, siendo el salario el precio de mercado del tra&a)o. $in em&ar.o, dic0a masa salarial, de&ido a la existencia de un excedente de mano de o&ra !e)ercito de recer*a%, se *e reducida a un ni*el de su&sistencia= es decir, a la masa salarial necesaria para la reproducci"n de la +uer1ade tra&)ao.En su an7lisis, Marx de'ne tres importantes tasas< la tasa de plus*ala !BiC% es la porci"n del producto neto que queda en manos de los capitalistas= la tasa de explotaci"n o composici"n or.anica del capital !B)C% es la relaci"n entre el capital constante ( el capital total= ( la tasa de .anancia !BpC% es la relaci"n entre lo que se0a .anado ( el capital in*ertido.11 Las expresiones analiticas seria< I D sE*= ) D cE!cF*%= p D sE!cF*%.Los capitalistas intentaran aumentar el *olumen de la plus*ala para lo cual de&er7nincrementar la tasa de plus*ala, &ien ampliando el 0orario de tra&a)o !lo cual tiene un limite, (a que es necesario el descanso para la reproducci"n de la +uer1a de tra&a)o%, &ien reduciendo el salario por de&a)o del ni*el de su&sistencia !que solo podra 0acerse temporalmente por la misma ra1"n que lo anterior%, de estas tres +ormas se consi.ue aumentar la plus*ala.Las inno*aciones t2cnicas traen consi.o el aumento de la cantidad de equipo capital necesario, lo cual solo es posi&le de conse.uir a0irrando parte de la plus*ala, ( ello desem&oca en un proceso de acumulaci"n.Marx distin.ue entre reproducci"n simple del capital, donde la plus*ala es consumida por los capitalistas, exclu(endo la posi&ilidad de que exista acumulaci"n,( reproducci"n ampliada del capital, donde la plus*ala se di*ide en tres partes, unapara consumo de los capitales, otra para el aumento del capital constante ( otra para incrementar el +ondo salario. Con la reproducci"n ampliada del capital se consi.ue que el capitalista realice su consumo ( adem7s acumule.La acumulaci"n de capital altera la composici"n or.anica de este aument7ndola *ia in*ersi"n, (a que el capital constante crece mas r7pidamente que el *aria&le. Al mismo tiempo la introducci"n de inno*aciones tecnol".icas por parte de los capitalistas 0ace aumentar la producti*idad ( disminuir el precion de los productos, ( ello trae consi.o la aparici"n de una plus*ala superior a la de los competidores que no 0an inno*ado= de esta +orma la plus*ala se distri&u(e de manera desi.ual entre los capitalistas, lo que conduce a la eliminaci"n de los mas d2&iles del mercado ( .enera una tendencia a la concentraci"n del capital en manos de unos pocos.Mientras no se introdu1ca el pro.reso t2cnico, la acumulaci"n, por medio de un proceso de rein*ersi"n, puede 0acer aumentar la demanda de tra&a)o mas de prisa de lo que la po&laci"n es capa1 de crecer, ello desem&ocara en un incremento de los salarios por encima del ni*el de su&sistencia. Go o&stante, esta su&ida quedara compensada al ca&o del tiempo por el aumento de la demanda de tra&a)o, ori.inando por la me)ora del ni*el de *ida de la clase tra&a)adora.$in em&ar.o, el pro.reso t2cnico aa&a introduciendoce ( el capitalista, con el 'n de aumentar su plus*ala, utili1a la tecnolo.a que le permite a0orrar tra&a)o ( aumentar la producti*idad. Al mismo tiempo los salarios producen 0asta un ni*el demiseria, de&ido al exeso de o+erta de tra&a)o que presenta el cada *e1 mas numeroso e)ercito de reser*a.La consecuencia de todo ello es la creciente miseria de la clase o&rera +ormada por los desocupados( los tra&a)adores= estos >ltimos son o&li.ados a aumentar su )ornada de tra&a)o, reducir sus salarios e incorporar mu)eres ( ni6os a la producci"n.Adem7s, el pro.reso t2cnico conduce a la pro.resi*a concentraci"n del capital por medio de la eliminaci"n de los mas d2&iles del mercado, que pasan aen.rosar las 'las de la clase tra&a)adora.Las nue*as t2cnicas tam&i2n incrementaran la composici"n or.anica del capital, lo cual conduce a la reducci"n de la tasa de .anancia, supuesta constante la tasa de plus*alia.H ,e esta +orma, como la tasa de .anancia tiende a cero cuando aumenta la composici"n or.anica del capital, ello conducir7 a una disminuci"n de la in*ersi"nque .enerara el estancamiento econ"mico ( la desaparici"n de la clase capitalista.$in em&ar.o, Marx re+uer1a la idea del derrum&e del sistema por medio de la explicaci"n de las crisis cclicas. A parte de la mencionada cada tendencial de la tasa de .anancia, considera la tesis del su&consumo ( la tesis de la desporporcionalidad entre los di+erentes sectores de la producci"n.,e&ido a la desor.ani1aci"n producti*a del sistema capitalista no ca&e esperar que los sectores producti*os est2n inte.rados ( por tanto se dara una desproporcionalidad entre los mismos, de +orma que se .enera so&reproducci"n= es decir, una producci"n que no puede ser a&sor&ida por la demanda a precios remunerati*os.A todo esto de&emos unir los 0ec0os de que la capacidad de consumo de los capitalistas esta limitada por la acumulaci"n para ser competiti*os, ( que el ni*el de salarios de los tra&a)adores es misero por la presi"n del e)ercito industrial de reser*a= por lo tanto, )unto a la crisis de so&reproducci"n aparece la crisis de su&consumo.Pero se trata de crisis cclicas porque existen +actores que pueden neutrali1ar temporalmente la tendencia 0acia el estancamiento econ"mico, como son el alar.amiIento de la )ornada de tra&a)o, la reducci"n del salario, el a&aratamiento de los &ienes salarios, el aumento de la producti*idad, la inter*enci"n del EstadoJ..$in em&ar.o, estas contratendencia tienen e+ectos limitados ( a lar.o pla1o el decrecimiento de la tasa de .anancia conducir7 al derru&e del sistema.H PDsE!cF*%DKsE*L.K*E!cF*%L D MsE*N.M1AKcE!cF*%LN D i.!1A)%CAPITULO II. La 8e*olucion Ke(nesianaH.1 ,istri&uci"n ( Estado del ?ienestarTras la crisis del petr"leo, 0an sido muc0os los que 0an tratado de eliminar el pensamiento Oe(nesiano, como si el mismo 0u&iera de)ado de estar *i.ente.A>n 0o(, sus detractores apelan a su +alta de capacidad para explicar losacontecimientos econ"micos actuales (, so&re todo, para adoptar soluciones s"lidas ( e'caces que permitan encau1ar de manera adecuada el +uncionamiento econ"mico.Pri*ati1aciones, control del d2'cit p>&lico, desre.ulari1aci"n, etc., no parecen ser, precisamente, recetas con.ruentes con las conclusiones del economista de Cam&rid.e. ,e 0ec0o, sus teoras econ"micas, as como las consecuencias polticas ( sociales que de las mismas se desprenden, 0an representado un punto de re+erencia o&li.ado entre los pro+esionales de la disciplina. Por ello, no tiene nada de particular que, a pesar de las crticas, su presencia intelectual se resista a desaparecer= que contin>e manteniendo se.uidores ( que el marc0amo BOe(nesianoC o, si se quiere, BneoOe(nesianoC, sea una marca que a>n *ende, ( con2xito, entre una parte si.ni'cati*a de la pro+esi"n econ"mica. Tal *e1 al precio de pa.ar al.unas BadaptacionesC ( BmanipulacionesC que marcan ciertas distancias con el pensamiento ori.inal del autor, sin que podamos sa&er si 2ste le dara o no sus &endiciones.En este sentido, es un lu.ar com>n asociar el pensamiento Oe(nesiano con tres re+erencias &7sicas< a% la +undamentaci"n te"rica de la denominada Beconoma mixtaC, que implica la coexistencia del mercado con la inter*enci"n p>&lica, para corre.ir los pro&lemas econ"micos= &% la explicaci"n del comportamiento econ"micoen +unci"n del que adopta la demanda, sea de manera espont7nea o condicionada por la re+erida inter*enci"n p>&lica= c% el descu&rimiento de laMacroeconoma, o cuerpo te"rico capa1 de o+recer una explicaci"n co0erente ( .lo&al del +uncionamiento del sistema econ"mico nacional, so&re la que apo(ar las orientaciones que de&a adoptar la citada inter*enci"n pu&lica.$in em&ar.o, la ma(ora de los in*esti.adores que de una u otra +orma se 0an acercado al pensamiento Oe(nesiano 0an i.norado o, al menos, desde6ado, las aportaciones que Ke(nes 0i1o a la relaci"n de compati&ilidad entre equidad en la distri&uci"n de la renta ( crecimiento econ"mico. Cierto es que el economista in.l2snunca present" este tema como un aspecto con entidad propia dentro de su o&ra econ"mica, pero sus escritos reco.en claramente la importancia que tiene una distri&uci"n equitati*a de la renta para impulsar el crecimiento econ"mico.A>n en nuestros das, una .ran parte de la opini"n p>&lica si.ue considerando a la necesidad de disponer de una distri&uci"n m7s i.ualitaria de la renta como un moti*o de )usticia social, desea&le por la .ran ma(ora de la po&laci"n aunque su consecuci"n se considere costosa ( de&a esperar a 2pocas de B*acas .ordasC para lo.rar ciertos a*ances. Adem7s, parece que los rectores de nuestra sociedad *er consideran la redistri&uci"n de la renta como un o&)eti*o 'nal de menor rele*ancia a tenor de la situaci"n de mar.inaci"n que *i*e los indicadores de la misma en relaci"n con los de otros o&)eti*os de poltica econ"mica !crecimiento econ"mico, esta&ilidad de precios, pleno empleo, etc%. $i el mensa)e de Ke(nes acerca de la con*eniencia de una me)ordistri&uci"n de la renta como medida para +a*orecer al crecimiento econ"mico 0u&iese calado en la opini"n p>&lica, dispondramos de otro ar.umento de peso para poder lle*ar a ca&o una redistri&uci"n de la renta, adem7s de la le.tima ra1"n de luc0ar por la )usticia social.Ke(nes +ue un economista mu( crtico tanto con el modelo de sociedad *ictoriana que domina&a In.laterra al inicio del si.lo como con las teoras econ"micas imperantes, que se mostra&an incapaces de sol*entar el pro&lema del desempleo que a1ota&a al pas desde mediados de la d2cada de los *einte. 8especto a la primera cuesti"n, Ke(nes mostr" una lnea de actuaci"n 0eterodoxa en relaci"n con ciertas premisas caractersticas de la sociedad tradicional de la 2poca. En el terrenoecon"mico, por su parte, el autor propone una aut2ntica re*oluci"n cient'ca que pretende reempla1ar la denominada teora cl7sica por las teoras econ"micas que 2lde'niti*amente articula en su Peneral T0eor( en 1QR;.H.H EL E$PS8ITU C8STICO ,E TO-G MAUGA8, KEUGE$El inter2s que le*anta el economista in.l2s entre los pro+esionales de la disciplina no se ci6e al conocimiento de sus doctrinas ( su pro+unda in@uencia, sino que alcan1a tam&i2n a lo que 2l era por s mismo.Ke(nes naci" ( estudio en Cam&rid.e, en cu(a Uni*ersidad tu*o una especial trascendencia su pertenencia a una anti.ua ( selecta sociedad 'los"'ca conocida como BT0e ApostlesC o simplemente BT0e $ociet(C. Esta sociedad era secreta ( la 'nalidad principal de la discusi"n de BLa$ociedadC, que todo socio tena presente, era alcan1ar la *erdad, el conocimiento como 'n en s mismo, ( el medio para alcan1arla era la inte.ridad intelectual. I.ualmente, predica&an la +ranque1a ( la sinceridad, sin tener miedo a cam&iar de opini"n. Go se peda explicaci"n de las opiniones mantenidas antes. Otro ras.o caracterstico era la con'an1a en s mismo, el sentido de superioridad como .rupo. 8idiculi1a&an con 0umor al resto de la 0umanidad ( desprecia&an como modelos a se.uir a polticos ( empresarios, ansiosos por ostentar poder, popularidad ( rique1a. Como reconoci" Ke(nes en su madure1, recordando esta etapa de su *ida< BGo tenamos respeto por la sa&idura tradicional ni por los +renos de la costum&reC. Por otro lado, en cuanto a las cosas que puede a(udar a conse.uir la &uena *ida, entiende que son los estados mentales pro*ocados por el dis+rute de la &elle1a, con lo cual la *ida del artista es lam7s *aliosa ( admira&le, ( las relaciones 0umanas !comunicaci"n, amistad, amor%, li&res de la se*eridad de la moral *ictoriana.,e esta +orma, la pertenencia a este .rupo proporcion" a Ke(nes al.o m7s que una mera +ormaci"n 'los"'ca. $e con*irti" en el e)e de su *ida pri*ada entre 1QVR ( 1QV4.En BLa $ociedadC conoci" a nue*os ami.os que )u.aran un si.ni'cati*o papel en su*idaR Con el cam&io de ami.os *ino el cam&io de *alores, impulsado tam&i2n por supropio desarrollo personal.R L(tton $trac0e(, $(dne(ATurner, Leaonard Wool+, T0o&( $tep0en ( Cli*e ?ell.La sinceridad en las con*ersaciones, el desprecio del lucro como moti*o, el culto a las relaciones personales ( la pasi"n por la literatura ( las artes *isuales impre.na&a la *ida del .rupo. Les dis.usta&a el sometimiento acrtico a +uer1as cie.as, a supuestas Ble(es naturalesC. Tenan *eneraci"n por el consumo. Para la economa cl7sica el a0orro se considera&a una *irtud, incluso durante las etapas de recesi"n, mientras que a ellos estos *alores le pro*ocan dis.usto. Les parecen que estas actitudes, que no 0acen m7s que real1ar al a*aro, al me1quino, s"lo encu&renuna +alta de capacidad para dis+rutar el presente. Ke(nes intenta demostrar con susteoras que lo que se consideran *icios pri*ados en realidad pueden ser *irtudes p>&licas. El consumo no es rec0a1a&le moralmente, sino una parte de la demanda a.re.ada.H.R LA EXUI,A, EG LA ,I$T8I?UCIYG ,E LA 8EGTAAnteriormente 0emos comentado la importante in@uencia de sus ami.os de ?looms&ur( en la +orma de pensar de Ke(nes, so&re todo 0asta la +ec0a de su matrimonio en 1QH9. Este .rupo, como es sa&ido, no esta&a interesado en las cuestiones sociales ( sus miem&ros, incluido el propio Ke(nes, eran elitistas. $u inter2s por la )usticia social era pr7cticamente nulo. Go o&stante, a lo lar.o de su *ida, Ke(nes mostr" en al.unos aspectos una actitud mu( distinta a la que predica&an sus ami.os. En esta direcci"n, se puede situar el inter2s que le suscita la situaci"n de las capas de la po&laci"n m7s des+a*orecidas, poni2ndolo de mani'esto en di*ersos episodios de su *ida.Las ra1ones que pudieron alimentar esta *ertiente pueden encuadrarse en *arios compartimentos. En primer lu.ar, podremos traer a escena la a.itada acti*idad en el campo de las o&ras de caridad locales que mantu*o su madre. 3lorence Adam $mit0 plani'c" una de las primeras ?olsas de Tra&a)o para T"*enes, se ocup" de un colecti*o de personas que padecan tu&erculosis cr"nica, desarroll" un tra&a)o precursor suministrando a(uda quir>r.ica a los indi.entes, +ue secretaria local durante muc0os a6os de la $ociedad de Or.ani1aci"n de la Caridad, asociaci"n que se encar.a&a de a(udar a los m7s necesitados ( donde alcan1" importantes lo.ros,... Ke(nes siempre ador" a sus padres ( mantu*o una estrec0a relaci"n 0astael da de su muerte. Ardo !1Q94, p. RR% sostiene acertadamente so&re la in@uencia de su madre que Bes posi&le que el 0umanitarismo pr7ctico produ)era en el )o*en espritu de Ma(nard impresi"n m7s pro+unda que las doctrinas a&stractas de los 'l"so+os sociales, que a *eces esta&an un poco distanciadas de las s"rdidas realidades. Ma(nard podra *er en sus acti*idades el espritu re+ormador de Cam&rid.e con*ertido en realidad ( ali*iando a personas necesitadasC. Ke(nes adquiri" en -ar*e( 8oad un enorme sentimiento de responsa&ilidad social ( una a.uda sensi&ilidad para los .randes males sociales.En se.undo lu.ar, ca&e 0acer re+erencia a sus a'nidades polticas al Parido Li&eral, una a.rupaci"n que contempla&a en su 0ori1onte la idea de )usticia social, aunque su incapacidad de ceder ni en un 7pice ensus con*icciones le impeda militar en un partido concreto. La *erdad sea dic0a, parte de ese inter2s primiti*o por esta +ormaci"n poltica era porque se trata&a del partido ma(oritario entre la intelectualidad &rit7nica. En cualquier caso, desde su etapa estudiantil (a senta atracci"n por el Partido Li&eral, en la medida que tena un marcado car7cter re+ormista. Cuando la recesi"n econ"mica empe1" a tomar cuerpo en el 8eino Unido, Ke(nes pretendi" poner al ser*icio del partido el pro.rama de acci"n que se desprendiera de su nue*a teora. Por otro lado, aunque detesta&a el modelo de socialismo de Estado que de+enda parte de las &ases del Partido La&orista, su postura a +a*or de lle*ar a ca&o cam&ios en la sociedad para adaptarla a las necesidades de la 2poca le 0aca estar m7s cerca del Partido La&orista que del Partido Conser*ador, que se presupone que era un partido poltico a+n a su clase social.En tercer lu.ar, podemos traer a colaci"n la relaci"n de Ke(nes con Al+red Mars0all. El *ie)o maestro orient" su *ida al estudio de la economa alentado por el impulso 2tico de me)orar las condiciones de *ida ( tra&a)o de los seres 0umanos.Aunque considera&a que el pro.reso econ"mico me)orara el ni*el de *ida de los sectores m7s des+a*orecidos de acuerdo con lo que 0a&a acaecido durante el si.lo /I/, para Mars0all la po&re1a era la principal +uente que inspira&a su tra&a)o. Esta preocupaci"n tiene su ori.en, am2n de las ra1ones 2ticas, en la creencia en que el ni*el reducido de los in.resos de las clases m7s po&res tena e+ectos deprimentes so&re la acti*idad. Por su parte, Ke(nes tam&i2n tena un impulso 2tico que le lle*a&a a una actuaci"n a +a*or de la me)ora de las condiciones de *ida de la sociedad, pero con un car7cter m7s a&stracto, pues este inter2s est7 enrai1ado en la o&li.aci"n .eneral de 0acer el &ien ( en la o&li.aci"n moral de eliminar la irracionalidad.En cualquier caso, ca&e se6alar dos cuestiones al respecto en las que Ke(nes ( Mars0all con*er.an. Am&os economistas tienen como 'n >ltimo B0acer el &ienC, si &ien, de acuerdo con los impulsos 2ticos que les mue*en, Mars0all persi.ue la consecuci"n de este o&)eti*o de una manera directa ( Ke(nes indirectamente. Por otro lado, Ke(nes termin" por incorporar la con*eniencia de la distri&uci"n de la renta en sus teoras econ"micas como una condici"n +a*ora&le para el pro.reso econ"mico, al i.ual que 0a&a de+endido Mars0all, aunque desde una "ptima di+erente. Ca&e decir que mientras que Mars0all mencion" las consecuencias econ"micas de una distri&uci"n de la renta desi.ualitaria para la producci"n, Ke(nes se centra en sus repercusiones de la misma en el descuidado Blado de la demandaC.As las cosas, la pro+unda admiraci"n ( reconocimiento que Ke(nes pro+esa&a a Mars0all ( a su o&ra nos lle*a a pensar que el tratamiento de la distri&uci"n de la renta en sus teoras econ"micas pudo tener su .2nesis en la importancia que su maestro le 0a&a dado a esta cuesti"n, 0asta el punto de con*ertirla en su ra1"n de ser como economista. Enesta lnea de pensamiento, el pro+esor -arcourt reconoce que es di+cil sa&er si Ke(nes se de)" in@uir por su maestro en este tema. Lo cierto es que Mars0all era partidario de redistri&uir la renta por ra1ones econ"micas, al mar.en de sus propios *alores 2ticos, ( Ke(nes tam&i2n de+endi" la redistri&uci"n de la renta como un mecanismo que +a*oreca a la economa en su con)unto.Al mar.en de las posi&les cuestiones que pudieron empu)ar a Ke(nes a preocuparsepor la equidad distri&uti*a, el autor in.l2s inclu(" la distri&uci"n de la renta en sus teoras principalmente cuando se Bli&er"C de'niti*amente de las ideas.$o&re este respecto, Torrero comenta que Ke(nes de)" claro que no era un conser*ador ( saca a relucir unas mani+estaciones de Ke(nes en un artculo tituladoBLi&eralism and La&ourC que pu&lic" en 1QH; en T0e Gation and At0enaeum en el que a'rma< BEsto( se.uro de que so( menos conser*ador en mis inclinaciones que el *otante medio la&oristaC.Mars0all era partidario de una distri&uci"n de la renta ( la rique1a m7s equitati*a, dado que considera que esta&ilidad social es un &ien importante ( una me)ora en las condiciones de *ida las clases tra&a)adoras implica&a ma(or salud moral ( una producti*idad superior cl7sicas que 0a&a aceptado durante a6os, a ra1 de la ela&oraci"n de su Peneral T0eor(.Es precisamente en su o&ra capital donde presenta al p>&lico (, especialmente a sus cole.as economistas, como a'rma en el pre+acio, este asunto como parte de la teora Oe(nesiana que pretendareempla1ar a la B+racasadaC teora imperante. Go o&stante, en contra de la creencia de al.unos in*esti.adores, su sentido de responsa&ilidad social ( su resistencia a aceptar una situaci"n real suscepti&le de ser me)orada, lle*" a Ke(nes a considerar las condiciones de *ida de la clase tra&a)adora en distintos contextos incluso a6os antes de la pu&licaci"n de su Peneral T0eor(.En este sentido, podemos traer a colaci"n un artculo pu&licado en T0e PoliticalXuartel( en 1QRV con el ttulo #T0e question o+ 0i.0 Ia.es# en donde se pre.unta por las posi&les alternati*as para me)orar las condiciones de *ida de la clase tra&a)adora. En primer lu.ar, Ke(nes considera per)udicial las su&idas salariales para este 'n, (a que a+ectaran a la renta&ilidad de las empresas ( di'cultara la exportaci"n. As, dado que para el capitalismo es me)or pa.ar salarios e impuestos &a)os, ante las posi&ilidades de incrementar los salarios o los impuestos empresariales, Ke(nes se queda con la se.unda, (a que #la imposici"n so&re &ene'cio no discrimina en contra de la utili1aci"n de un +actor de producci"n particular#. Por tanto, si se decide que los intereses de )usticia ( caridad requieren me)orar las condiciones materiales de la clase tra&a)adora, conclu(e Ke(nes, existen di*ersas +ormas de 0acerlo al mar.en de la su&ida de salarios, como la me)ora del sistema de pensiones, ser*icios sanitarios, educaci"n, *i*ienda, a(udas +amiliares, etc.Asimismo, ca&e rese6ar el punto de *ista es.rimido por Ke(nes en #T0e dilema o+modern socialism#, artculo pu&licado en Political Xuartel( en 1QRH que +ue ela&orado a partir de las notas de una con+erencia impartida en la $ociet( +or $ocialist Inquir( andPropa.anda en 1QR1 &a)o el ttulo #A sur*e( o+ t0e present position o+ $ocialism#. Enrelaci"n con el tema que nos ocupa, Ke(nes se muestra con*encido so&re la con*eniencia de una distri&uci"n de la renta tal que proporcione poder adquisiti*o alos ciudadanos para poder apro*ec0ar la enorme producci"n potencial que o+reca las t2cnicas producti*as modernas, pues esto tendera a me)orar la sociedad.H.5 La relaci"n entre crecimiento econ"mico ( equidad en la distri&uci"n de la rentaEn el >ltimo captulo de T0e Peneral T0eor( o+ Emplo(met, Interest and Mone( !1QR;%, Ke(nes empie1a reconociendo que los principales incon*enientes de la sociedad de su 2poca eran la incapacidad para alcan1ar la situaci"n de pleno empleo ( su ar&itraria ( desi.ual distri&uci"n de la rique1a ( los. A su )uicio, la correcci"n de estos males del sistema imperante esta&a al alcance de la comunidad. $o&re el primero de ellos, articula todo el en.rana)e de su paradi.ma econ"mico, pues, el pro&lema del desempleo +ue el epicentro de su la&or cient'ca durante &uena parte de su carrera como economista. Go podemos ol*idar el contexto 0ist"rico en el que +ue en.endrada T0e Peneral T0eor(, con unas ele*adascotas de desempleo que esta&an alcan1ado ci+ras preocupantes a principios de los treinta en Pran ?reta6a ( Estados Unidos.8especto al se.undo de losde+ectos, Ke(nes llama la atenci"n so&re el nexo de su teora con la i.ualdad distri&uti*a. -asta entonces, aquellos que 0a&an pretendido atenuar la desi.ualdad econ"mica 0a&an trope1ado +rontalmente con la arrai.ada idea de que el crecimiento del capital dependa especialmente del a0orro de las clases ricas.A la lu1 de las teoras Oe(nesianas, esta actitud no tiene )usti'caci"n al.una, (a quela escasa propensi"n a consumir, la a&stinencia de los ricos, le)os de +a*orecer el crecimiento del capital, puede impedirlo. Por contra, las medidas de redistri&uci"n de in.resos que aumenten la propensi"n a consumir pueden estimular el crecimiento econ"mico al incrementar las in*ersiones. ,e este modo, Ke(nes arremete contra uno de los .randes o&st7culos que &loquea&a el camino 0acia una distri&uci"n de la renta m7s equitati*a ( proporciona un ar.umento de peso a +a*or de la relaci"n de compati&ilidad entre equidad en la distri&uci"n de la renta ( crecimiento econ"mico.Aunque autores como PauOert o el mismo $c0umpeter consideran que esta tesis de Ke(nes supuso un importante ar.umento econ"mico a +a*or de la i.ualdad distri&uti*a, para muc0os in*esti.adores, incluso entre los propios se.uidores Oe(nesianos, estas consideraciones 0an pasado casi desaperci&idas. Podemos a'rma que muc0os in*esti.adores que se 0an acercado a las opiniones de Ke(nes no 0an considerado una parte importante del modelo Oe(nesiano, en la medida que 0an o&*iado la in@uencia de la distri&uci"n de la renta. Xui17, la explicaci"npueda residir en que, dada la ma.nitud de su empresa, Ke(nes de)o muc0as lneas por desarrollar o pocos desarrolladas. U 2sta puede ser una de ellas. Adem7s, el propio autor no resalt" este asunto su'cientemente, pues no era este 0ec0o el que le impuls" a destronar a la teora econ"mica aceptada. Aunque este tema aparece en di*ersos pasa)es de sus o&ras, nunca trat" la pro&lem7tica de la distri&uci"n de la renta como tema central de su in*esti.aci"n.Pero, Zcu7l era el ar.umento econ"mico que es.rima Ke(nes para pronunciarse a +a*or de una ma(or i.ualdad distri&uti*a[ Ke(nes esta&a con*encido de que en su momento 0ist"rico el .ra*e pro&lema del desempleo se de&a a la insu'ciencia de la demanda a.re.ada, que esta&a re.ida por los .astos en consumo e in*ersi"n. As, un incremento de los componentes de la demanda aumentara tanto el ni*el de empleo como el *olumen de renta. As las cosas, Ke(nes ar.umenta en T0e PeneralT0eor( que la propensi"n a consumir in@u(e en am&as +uentes del .asto pri*ado, dado que las expectati*as de consumo +uturo, que se +undamentan principalmente en el consumo presente, son las causantes, en >ltima instancia, de la in*ersi"n. ,e esta +orma, Ke(nes entiende que una escasa propensi"n a consumir tiene, ceteris pari&us, un e+ecto deprimente so&re el ni*el de ocupaci"n, (a que a+ecta ne.ati*amente a la demanda a.re.ada.Por tanto, cualquier medida de poltica econ"mica que aliente la propensi"n a consumir estimular7 el .asto en consumo ( en in*ersi"n, incrementando lademandaa.re.ada (, por consi.uiente, el ni*el de ocupaci"n ( el crecimiento econ"mico, quetam&i2n se *er7n +a*orecidos por la ma(or capacidad de impacto de la in*ersi"n so&re la renta a tra*2s del multiplicador.Por otro lado, Ke(nes mani'esta en el estudio de la propensi"n a consumir que s"lo cuando una persona o +amilia alcan1a un ni*el de renta que le permite dis+rutar de cierto .rado de comodidad, se plantea la posi&ilidad de a0orrar. En este caso, una unidad +amiliar a0orrar7 por re.la .eneral una ma(or proporci"n de su renta a medida que la misma se incrementa por encima de sus necesidades primarias. As pues, conclu(e Ke(nes, el a0orro de una unidad de .asto es casi siempre un ma(or porcenta)e de la renta al aumentar esta >ltima.A ra1 de estas consideraciones, podemos intuir los e+ectos que tiene una ma(or o menor equidad en la distri&uci"n de la renta so&re el consumo de una comunidad. En e+ecto, si comparamos dos sociedades con similares ni*eles de renta por 0a&itante, aquella que presente menor *aria&ilidad de in.resos contar7 con m7s miem&ros que posean ni*eles de renta situados en torno al *alor medio, mientras que la sociedad con ma(or desi.ualdad econ"mica estar7 compuesta por ni*eles derenta m7s dispares. As, en la comunidad menos equitati*a parte de sus miem&ros estaran dispuestos a consumir una ma(or cantidad para alcan1ar un cierto ni*el de comodidad !las clases m7s des+a*orecidas tendr7n una propensi"n media a consumir ( una propensi"n mar.inal a consumir cercana a la unidad,con lo cual la ma(or parte de un incremento mar.inal de su renta la destinaran al consumo%, a la *e1 que los miem&ros opulentos consumiran s"lo una peque6a proporci"n de sus in.resos. Por tanto, en t2rminos .lo&ales parece l".ico pensar que una sociedad con una distri&uci"n de la renta m7s equitati*a de&e presentar un ma(or ni*el de consumo a.re.ado, (a que el a0orro de las clases ricas, que son las que ma(ores porcenta)es de la renta a0orran, no es tan importante en este caso.Adem7s, las clases des+a*orecidas de esta comunidad presentaran tam&i2n una ele*ada propensi"n media a consumir, (a que aunque dis+ruten de un ni*el de *ida superior que las clases an7lo.as de una sociedad menos equitati*a, consumir7n casi la totalidad de la renta 0asta cu&rir sus necesidades &7sicas.Este ra1onamiento, que se encuentra implcito en la teora Oe(nesiana, conduce a Ke(nes a a'rmar, tanto en T0e Peneral T0eor( como en al.unos tra&a)os reali1ados posteriormente con o&)eto de di+undir ( de+ender sus tesis, que la propensi"n a consumir de una sociedad depende, entre otras cosas, de la distri&uci"n de la renta.As, por e)emplo, Ke(nes trata este aspecto en BT0e Peneral T0eor( o+ Emplo(mentC que se pu&lic" en T0e Xuarterl( Tournal o+ Economics en 1QR: o en unartculo en el que responde a ciertas o&ser*aciones planteadas a su Peneral T0eor( ( que se reco.i" en T0e 8e*ieI o+ Economic $tatistics en 1QRQ, donde a'rma que #la propensi"n a consumir de una comunidad puede depender de su distri&uci"n de la renta= ( 0ellamado la atenci"n so&re este +actor repetidas *eces en mi li&ro# !Ke(nes, 1Q:Rc, p. H:1%.Ke(nes 0a&a considerado esta cuesti"n en su Peneral T0eor( principalmente al anali1ar los +actores o&)eti*os ( su&)eti*os que in@u(en en la propensi"n a consumir.Pero Ke(nes tu*o mu( presente esta materia en la ela&oraci"n de di+erentes partes de la o&ra, apareciendo de al.una u otra manera en los distintos &orradores que redact" el autor durante su .estaci"n. En uno de estos &orradores titulado #T0e propensit( tospend# que 'nalmente su+ri" .randes cam&ios en el texto de'niti*o, Ke(nes se pronuncia en los t2rminos se6alados anteriormente, si &ien a6ade que #de&emos recordar que K...L una distri&uci"n menos i.ualitaria de los in.resos reales ser7n des+a*ora&le para el .asto ( una distri&uci"n m7s i.ualitaria +a*ora&le. Go o&stante,dudo si este +actor es importante en la pr7ctica#As las cosas, dados los &ene'cios que se deri*an de una distri&uci"n equitati*a de la renta de acuerdo con la doctrina expuesta, Ke(nes considera oportuno la inter*enci"n estatal en aras de una distri&uci"n de la renta m7s i.ualitaria. Es decir,el economista in.l2s no se limit" a exponer su teora econ"mica, sino que pretende actuar so&re la realidad para paliar los .ra*es pro&lemas que a1ota&a a su pas, acorde con las recetas que se desprendan de su an7lisis. En este sentido, con*iene rese6ar otro &orrador de T0e Peneral T0eor( en el cual reconoce que el mantenimiento de la producci"n total en un ni*el "ptimo ( elmantenimiento de una distri&uci"n de la renta "ptima de&eran ser los dos o&)eti*os de la .esti"n de un sistema econ"mico. En cierta medida, esta a'rmaci"n .uarda cierta correspondencia con la idea que utili1a Ke(nes para iniciar el trascendente ( menospreciado Captulo H5 de su Peneral T0eor(, respecto a los .randes incon*enientes de la sociedad econ"mica de su 2poca, a sa&er, su incapacidad paraproporcionar el pleno empleo ( su ar&itraria ( desi.ual distri&uci"n de la rique1a ( los in.resos.Ke(nes pensa&a que los .o&iernos de&an diri.ir el tim"n del sistema econ"mico (, en aquellas ocasiones en que +uese necesario, de&an remar 0asta alcan1ar nue*amente la direcci"n correcta. La economa no se a)usta&a por s misma como sostenan los cl7sicos (, por tanto, el Estado de&a )u.ar un papel m7s rele*ante en la resoluci"n de los pro&lemas econ"micos. As, podemos mencionar *arios testimonios al respecto que +ueron escritos durante el recorrido que le condu)o 0asta su Peneral T0eor( como, p. e)., el artculo pu&licado en 1QR5 en T0e Listener &a)o el ttulo #Is t0e economic s(stem sel+Aad)ustin.[# perteneciente a la serie #Po*ert( in Plent(#. En este tra&a)o, adem7s, Ke(nes a'rma que 0a( una +uerte presunci"n que una ma(or i.ualdad de la renta conducira a incrementar el empleo ( el ni*el de renta. As, se muestra de acuerdo con la con*eniencia de cam&iar la distri&uci"n de la rique1a ( modi'car los 07&itos de tal +orma que se incremente la propensi"n a .astar, a la *e1 que contempla la posi&ilidad dereducir el tipo de inter2s para incrementar la producci"n de &ienes de capital. M7s a>n, considera necesario promo*er cam&ios sociales dr7sticos encaminados a aumentar el consumo, pero s"lo cuando se dispon.a de un stocO de capital que pueda ser empleado >tilmente. En este contexto, con*iene traer a colaci"n otra pu&licaci"n enla que el autor de Cam&rid.e se re'ere al cam&io de actitud que de&an adoptar los rectores polticos.En e+ecto, en un tra&a)o titulado #Am I a li&eral[# pu&licado en Gation and At0anaeum en 1QR9, re+erido a las ideas que de&an conducir al Gue*o Li&eralismo, Ke(nes a'rma que #la transici"n desde la anarqua econ"mica a un r2.imen que deli&eradamente aspire a controlar ( diri.ir las +uer1as econ"micas en inter2s de la )usticia social ( la esta&ilidad social, presentar7 enormes di'cultades tanto t2cnicas como polticas#. Go o&stante, #de&emos encontrar nue*as polticas ( nue*os instrumentos para adaptar ( controlar el +uncionamiento de las +uer1as econ"micas#.Al 0ilo de esta cuesti"n, ca&e recordar las a'rmaciones de Ke(nes en #$ome Consequences o+ a ,eclinin. Population# comentadas en el apartado se.undo donde reconoca que en una sociedad estacionaria es necesario conse.uir una distri&uci"n de la renta m7s equitati*a ( un menor tipo de inter2s para +a*orecer el consumo ( la in*ersi"n. En el caso de que la sociedad capitalista rec0a1ara estos cam&ios, apostillaH.9 Ke(nes, el actual modelo de sociedad estara en peli.ro.En de'niti*a, Ke(nes insiste en que el Estado nopuede mantenerse ap7tico en determinadas situaciones ( una de las posi&les actuaciones es impulsar una distri&uci"n de la renta m7s equitati*a. Para ello, Ke(nes aconse)a en su Peneral T0eor( 0acer un en2r.ico uso de la poltica 'scal !poltica de impuestos ( .astos .u&ernamentales% para completar el mecanismo de mercado que, en su opini"n, no conse.ua resol*er el pro&lema del desempleo. As, adem7s de 0acer uso del .asto p>&lico para alentar la demanda, Ke(nes contempla la posi&ilidad de modi'car la estructura impositi*a de +orma que re*ierta en un ma(or ni*el de renta de las capasm7s des+a*orecidas de la sociedad, en aras de lo.rar una ma(or i.ualdad distri&uti*a que estimule la propensi"n a consumir de la sociedad en .eneral. Mediante este +actor o&)eti*o de la propensi"n a consumir, Ke(nes cree posi&le animar am&os componentes de la demanda a.re.ada, al mismo tiempo que incrementa el impacto de la in*ersi"n so&re la renta de acuerdo con su teora.,espu2s de la pu&licaci"n de T0e Peneral T0eor(, Ke(nes se es+or1" en de+ender sutesis ante el alu*i"n de crticas que su li&ro 0a&a pro*ocado, en parte promo*idas aposta por el autor para que el alcance de sus ideas +uese ma(or. As, podemos encontrar entre su correspondencia al.unos escritos que en+ati1an este aspecto de la inter*enci"n .u&ernamental, como la carta que en*a a 8. P. -aItre( el H5 de Mar1o de 1QR; donde se muestra a +a*or de #un esquema de imposici"n directa queredistri&u(a la renta de tal +orma que incremente la propensi"n aconsumir#, de)ando patente una cuesti"n que esta&a dando lu.ar a equ*ocos moti*ados por lain@uencia del pensamiento cl7sico< una medida de poltica econ"mica de redistri&uci"n de la renta a +a*or de aquellos que tienen una ma(or propensi"n a consumir no supone una disminuci"n del a0orro, sino al contrario, un incremento dela renta ( del a0orro.En de'niti*a, como puede compro&arse, Ke(nes se ocup" de la distri&uci"n de la renta (, en particular, de la con*eniencia de conse.uir una distri&uci"n m7s equitati*a para +a*orecer el crecimiento en *arios pasa)es de sus o&ras. Lo que parece rele*ante es la poca importancia que incluso sus se.uidores 0an otor.ado a esta parte de las teoras econ"micas Oe(nesianas. ,esde nuestro punto de *ista, creemos que es imprescindi&le en+ocar el pensamiento Oe(nesiano como un &loque,sin omitir nin.una cuesti"n al acercarnos a sus teoras, m7xime cuando nos estamos re'riendo a un aspecto con extraordinarias repercusiones econ"micas ( sociales.H.; BLA TEO8IA PEGE8ALC La teora .eneral de la ocupaci"n, el inter2s ( el dinero, +ue la o&ra cum&re de Ke(nes, pu&licada en 1QR;. La reacci"n inicial a este tra&a)o no +ue uni*ersalmente +a*ora&le, pero .ran parte de la esencia de su pensamiento pas" pronto a +ormar parte de la doctrina econ"mica normalmente aceptada. ,urante la II Puerra, pu&lic"un peque6o tratado titulado C"mo pa.ar la .uerra en 1Q5V, en el que desarroll" el concepto del #&ac0e in@acionista# propuso pr2stamos +or1osos, unas *eces descritos comoa0orros +or1osos ( otras como pa.os di+eridos para 'nanciar la .uerra. Posteriormente represent" a In.laterra en la con+erencia de ?retton Woods en 1Q55, en la que se de&ati" el pro(ecto de creaci"n del 3ondo Monetario Internacional ( del ?anco Mundial ( tam&i2n en otras ne.ociaciones internacionales.A&o." por una or.ani1aci"n 'nanciera internacional con importantes posi&ilidades de expansi"n monetaria. $u plan no +ue adoptado en aquel momento pero s lle." a reali1arse parcialmente m7s tarde.El capitalismo li&era de la 2poca moderna, que $mit0 0a&a anunciado, cu(a *ictoria 0a&a sido proclamada por 8icardo ( que Marx 0a&a intentado destruir, +ue trans+ormado por Ke(nes. Cuando pu&lic" esta o&ra el mundo esta&a su+riendo toda*a el masi*o desempleo de la .ran depresi"n. La desesperan1a se extenda respecto a un orden econ"mico que de)a&a a tantos 0om&res sin tra&a)o. La economa poltica con*encional aconse)a&a nue*as de@aciones, &a)as de salarios ( restricciones presupuestarias, pero todos estos remedios demostra&an no 0acer sino a.ra*ar la en+ermedad, en lu.ar de ali*iarla. $e oan *oces que anuncia&an el derrum&amiento del capitalismo ( que proclama&an el cumplimiento de las predicciones de Marx. Ke(nes indic" el camino para una soluci"n di+erente ( su tra&a)o proporcion" un marco te"rico que contena tanto un dia.n"stico de las en+ermedades econ"micas principales de la 2poca, como su.erencias para su curaci"n. $u pensamiento +ue conquistando .radualmente la opini"n econ"mica (, &a)osu in@uencia, el pleno empleo se con*irti" en un o&)eti*o que +ue explcitamente apo(ado por los .o&ernantes de muc0os pases ( &uscado mediante las polticas propuestas por 2l. En las d2cadas que si.uieron a la II Puerra, las depresiones se con*irtieron en los pases mu( desarrollados en sua*es ( cortas recesiones, trans+ormaci"n que muc0os o&ser*adores 0an atri&uido a la e+ecti*idad de la economa Oe(nesiana.En la e*oluci"n del pensamiento de Ke(nes las ideas expresadas en la teora .eneral representan un despla1amiento desde la esta&ili1aci"n de los precios como o&)eti*o de la poltica p>&lica, a la esta&ili1aci"n de la renta ( del empleo a altos ni*eles. La esencia de esta o&ra se puede resumir as< La renta nacional es i.ual a la suma de los .astos de consumo e in*ersi"n. Una renta nacional de su&empleo indica que los .astos son de'cientes. Entre los .astos de consumo e in*ersi"n, los de consumo son m7s pasi*os ( tienden a *ariar como respuesta a las *ariaciones dela renta. Las *ariaciones de la renta est7n ori.inadas por las *ariaciones de la in*ersi"n, a las que re@e)an en +orma ampliada. El .asto de in*ersi"n est7 determinado por la relaci"n existente entre la tasa de retri&uci"n de la in*ersi"n esperada ( el tipo de inter2s. El tipo de inter2s re@e)a la pre+erencia del p>&lico por mantener parte de sus 0a&eres en +orma lquida. El .asto de'ciente, es decir, insu'ciente para .enerar el pleno empleo, puede ser aumentado mediante el estmulo del consumo ( de la in*ersi"n. Lain*ersi"n pri*ada puede ser complementada mediante la in*ersi"n p>&lica, o sea, por el .asto compensatorio delas autoridades p>&licas, que dar7 por resultado una #economa compensatoria# ( lasociali1aci"n parcial de la in*ersi"n. H.;.1Ke(nes constru(" esta teora con la a(uda de un instrumento analtico&lico desea retener disminu(endo los tipos de inter2s con+orme su&en los supuestos saldos en e+ecti*o. La +unci"n de pre+erencia por la liquide1 re@e)a los di*ersos moti*os para retener dinero en e+ecti*o< moti*os de especulaci"n inducen a los 0om&res a pre+erir el dinero en met7lico a los *alores cuando, en contraste con la opini"n reinante en el mercado, esperan que los precios de los *alores *a(an a &a)ar o, lo que es lo mismo, que el tipo de inter2s *a(a a su&ir. Las autoridadesmonetarias, al dotar al p>&lico de ma(ores saldos en e+ecti*o, pueden 0acer que el tipo de inter2s descienda, estimulando con ello un ma(or *olumen de in*ersi"n. La trampa de la liquide1, pone un lmite a esta oportunidad porque una *e1 que el tipo de inter2s 0a lle.ado a un ni*el mu( &a)o, el posterior aumento de los saldos en e+ecti*o no podr7 (a se.uir 0aci2ndolo &a)ar. A este &a)o ni*el, los poseedores de *alores creer7n que lo >nico que puede esperarse es un aumento de los tipos de inter2s o una disminuci"n de los precios de los *alores, ( estar7n por ello, dispuestos a *ender *alores a las autoridades monetarias a los precios reinantes, a 'n de mantener el tipo de inter2s como est7. Por lo tanto, la pretensi"n de en+rentarse a una depresi"n mediante una poltica puramente monetaria puede resultar un +racaso ( de&er7 recurrirse a la poltica 'scal< o&ras p>&licas o reducciones de impuestos.Capitulo iii. ,esarrollo reciente de las teoras econ"micasAGTECE,EGTE$ ,E LA$ TEO8IA$ ECOGOMICA$Las teoras econ"micas son interesantes no >nicamente en el aspecto te"rico, sino esencialmente con respecto a la poltica. Para ela&orar las implicaciones polticas delas teoras econ"micas se de&en exponer claramente los paradi.mas predominantes ( lle.ar a reali1ar un an7lisis crtico, tomando en cuenta los conceptos +undamentales de las ciencias econ"micas. Para 0acer comprensi&le parala sociedad la locali1aci"n del pensamiento es necesario un acceso desde la 0istoriade la teora. Las teoras econ"micas ( las ideas se locali1an en su correspondiente contexto 0ist"rico ( .eo.r7'co. Para ello +ueron dise6adas, aunque en otros contextos pueden lle.ar a utili1arse para otros o&)eti*os ( otros intereses. Los economistas 0an in+uenciado decididamente nuestras *idas con su pensamiento. ,esde el si.lo /\III las personas intentaron comprender al capitalismo como una sociedad nue*a ( comple)a. Estos 0om&res Amu)eres 0u&o s"lo mu( pocasA, +ueron amos ( se6ores de una tradici"n del pensamiento que 0a cam&iado el mundo. El desarrollo de las +uer1as producti*as ( una impresionante *ariedad de mercancas son creaciones materiales del capitalismo= son su corte)o triun+al ( se constitu(en como pro(ecto ci*ili1atorio, aunque discutido, del capitalismo. Muc0os *ieron al pro.reso econ"mico no como .arante, sino en contradicci"n con un desarrollo 0aciala li&ertad ( la )usticia.Las teoras econ"micas emer.ieron como economa poltica en el transcurso de la re@exi"n so&re los masi*os cam&ios pro+undos que 0a&an producido la re*oluci"n industrial ( el colonialismo ]o&ser*adas desde la "ptica de la moral, tal como lo 0iciera el 'l"so+o Adam $mit0, relacionado desde la literatura con ,aniel ,e+oe, autor de 8o&inson Crusoe= por el especulador de &olsa ,a*id 8icardo, 0asta lle.ar aCarlos Marx, periodista que padeci" por momentos 0am&re ( necesidadesA. Todos ellos tienen al.o en com>n< $in una +ormaci"n acad2mica +ormal, cada uno desde su propia acti*idad ( experiencia se ocup" de la economa. Esa +ue la +ase preAdisciplinaria del pensamiento cient'co. Los di*ersos modos que ellos esco.ieron para +ormularse pre.untas 0an de)ado pro+undas 0uellas ( a&rieron amplios caminos.A 'nales del si.lo /I/ esta di*ersidad en la manera de a&ordar la economa comen1" a expresarse de otro modo< Crece una lar.a lista de economistas que se con*ierten en pro+esores uni*ersitarios. El estudio de la economa lo.ra reconocimiento acad2mico ( social. $e incorporan para su estudio t2cnicas irreproc0a&les, matem7ticamente correctas que +ueron utili1adas como &ase para +undamentar, ar.umentar ( lle.ar a de'nir criterios de calidad creciente 0asta con*ertir a la economa en una disciplina le.itimada como tal. La teora neocl7sica en particular lo.r" este ran.o determinante.Con la crisis econ"mica mundial de los a6os 1QRV esta teora Ala que *e en +orma ne.ati*a la conducci"n estatal de la economaA +ue desacreditada. El camino para laaparici"n de una nue*a teora ]la que a partir de To0n M. Ke(nes +ue llamada Oe(nesianismoA esta&a a&ierto. Esta teora rei*indic" la sistem7tica inter*enci"n estatal para com&atir las oscilaciones co(unturales ( la desocupaci"n ( aport" tam&i2n +undamentos econ"micos para la distri&uci"n ( el Estado de &ienestar.,espu2s de la se.unda .uerra mundial, la disciplina de las ciencias econ"micas creci" r7pidamente. En consecuencia, en estas d2cadas se produ)eron muc0as contri&uciones, las que pueden lle.ar a ser clasi'cadas en tres paradi.mas&licas que incorporen al sistema de precios e incenti*os los costes medioam&ientales ( el principio de que _quien contamine, pa.ue`, e*itando el deterioro medioam&iental que espont7neamente .enera el +uncionamiento de los mercados ( las propias polticas sectoriales !a.ricultura, pesca, ener.a, industria, transporte, ciudades, etc.%.Economa del desarrolloLa economa de desarrollo sur.i" como una rama de economa de&ido a la preocupaci"n despu2s de la $e.unda Puerra Mundial so&re el &a)o ni*el de *ida en tantos pases de Am2rica Latina, e+rica, Asia ( Europa Oriental. Estos estudios &usca&an entender, entre otros puntos, el c"mo se poda lo.rar el desarrollo econ"mico ( social lo m7s r7pido posi&le, porqu2 el proceso de crecimiento industrial ( el desarrollo que se 0a&a *isto en Europa Occidental, EEUU Tap"n no se 0a&a extendido a otras naciones o re.iones, proceso que con anterioridad se crea sucedera #naturalmente#. Estas cuestiones se 0icieron ur.entes de&ido al proceso de descoloni1aci"n en el contexto de la Puerra 3ra. Casi desde un comien1o dos aproximaciones principales se 0icieron notar< las corrientes que podran ser llamadas #re*olucionarias# !tam&i2n llamadas el modelo cepeliano ( desarrollismo que +ueron inspiradas por percepciones marxistas !tales como la teora de la dependencia% ( las corrientes que se podran llamar de in.eniera econ"mica o de #economa tradicional# !en el sentido de ser la aproximaci"n que se acepta&a en uni*ersidades occidentales%.Las primeras aproximaciones de estas >ltimas a una teora de la Economa de desarrollo asumieron que las economas de los pases menos desarrollados, los L,C,!si.las en in.l2s por least de*eloped countries%, eran tan di+erentes de los pases desarrollados que la economa &7sica no poda explicar el comportamiento de las economas de estas >ltimas. Tales aproximaciones produ)eron al.unos modelos interesantes ( 0asta ele.antes, pero +allaron en explicar la realidad de nin.>n crecimiento, el crecimiento lento, o el crecimiento ( el retroceso encontrado en la L,C. Lentamente el +oco intelectual se ')" en el estudio de cu7les +unciones &7sicasde la economa se encuentran tam&i2n en las L,C. Esto clari'c" el 7rea de estudio de aproximaciones que a *eces &ordea&an en el racismo oetnocentrismo permitiendo la creaci"n de modelos m7s e+ecti*os. La economa tradicional, sin em&ar.o, toda*a no poda reconciliar el modelo de crecimiento d2&il ( +racasado.Mientras tanto, las aproximaciones re*olucionarias o+recan un &uen marco explicati*o de tal atraso o +alla en el desarrollo. $in em&ar.o, adolecan del pro&lema que no o+recan un pro.rama e'ciente de acci"n, dado que donde se pusieron en pr7ctica no entre.aron los ni*eles de desarrollo que se espera&a. $e puede ale.ar sin em&ar.o que el pro&lema principal para estas aproximaciones +ue poltico< sus propuestas no eran .eneralmente acepta&les para los pases desarrollados, en el sentido de estar .eneralmente asociadas con polticas #anticapitalistas#. Consecuentemente, estas aproximaciones +ueron destruidas por un proceso poltico.Todo lo anterior, m7s otros +actores socioecon"micos, dieron moti*o a que, a partir de la d2cada de los setenta del si.lo //, se &uscara una nue*a aproximaci"n como .ua pr7ctica para la acci"n de los .o&iernos en relaci"n a esta pro&lem7tica. Esta nue*a demanda se concret" en el llamado Consenso de Was0in.ton= sin em&ar.o, esto no detu*o el inter2s acad2mico. En estos das, el campo de los estudios del desarrollo econ"mico es toda*a un campo en crecimiento, que &usca re*isar modelos econ"micos &7sicos ( construir modelos nue*os para explicar el comportamiento de economas en *a de desarrollo. Adem7s se &usca un entendimiento m7s amplio, inclu(endo otras disciplinas para explicar este +en"meno econ"mico.Adem7s de los aspectos macroecon"micos ( microecon"micos tradicionalmente estudiados, los economistas del desarrollo inclu(eron el estudio de dos nue*as ramas de la ciencia< la Mesoeconoma ( la Metaeconoma. A ni*el macroecon"mico se 0an producido importantes a*ances para la explicaci"n el crecimiento de la producci"n, .racias a la com&inaci"n de los en+oques de o+erta ( demanda, como en los estudios de KleinH ( de Puisan !coordinadora%,R entre otros. Este tipo de estudios tiene en cuenta los e+ectos de la in*ersi"n, el comercio exterior ( otros +actores, as como las interrelaciones entre di*ersas *aria&les. Un panorama interesante del desarrollo econ"mico mundial se presenta en Maddison !HVV1%.5edem7s se 0a demostrado que el capital 0umano !so&re todo a tra*2s de la educaci"n% tiene en .eneral una importante in@uencia positi*a en el crecimiento de la producci"n por 0a&itante, de acuerdo con las contri&uciones de di*ersos autores que se anali1an en el documento de Geira ( Puis7n!HVVH%,9 ( en otros estudios. En este sentido destaca el tra&a)o pionero de ,enison!1Q;:%; ( estudios m7s recientesde&idos a ?arro ( Lee ( a otros autores.Otras temas de .ran inter2s para el conocimiento del desarrollo econ"mico son los relati*os al papel del capital social !calidad de las instituciones, .rado de con'an1a social ( en el .o&ierno, li&ertad para el desarrollo de iniciati*as empresariales ( sociales, entre otros +actores%. Entre los tra&a)os pioneros en este sentido destacan los de *arios 0istoriadores econ"micos como el Premio Go&el ,ou.las Gor0s.