pintura ESPAÑOLA

45
1° Sanchez Cotan Aparición de la Virgen a los cartujos

description

PINTURA DEL RENACIMIENTO SIGLO XVI

Transcript of pintura ESPAÑOLA

Page 1: pintura ESPAÑOLA

1° Sanchez Cotan

Aparición de la Virgen a los cartujos

Page 2: pintura ESPAÑOLA

Las características de la pintura de Juan Sánchez Cotán son las siguientes:•Composiciones armoniosas con un sentido geométrico muy depurado, además de austeras y sobrias.•Monumentalidad de las figuras representadas.•Dibujo preciso que permite representar la naturaleza hasta el mínimo detalle.•Tenebrismo, con un contraste acusado entre las zonas de luz y las de sombra, además de usar una luz artificial que muchas veces parece salir de los objetos o de las figuras dibujadas.•Reducida gama cromática.•Uso de efectos ilusionistas.•Temática reducida: bodegones, retratos y cuadros religiosos.•Los valores transmitidos son el ascetismo y el misticismo.

Juan Sánchez Cotán ingresó en 1603 como hermano lego en el monasterio de Nuestra Señora de la Asunción de Granada dando inicio la etapa granadina (1603-1627). Durante estos años las pinturas son de temática religiosa, inspirada en los Evangelios y en la historia de los cartujos, y sirvieron para decorar el monasterio cartujo de Granada

Page 3: pintura ESPAÑOLA

Visión de San Hugo

Page 4: pintura ESPAÑOLA

De muy curiosa iconografía es la Visión de San Hugo, obispo de Grenoble, que pintó para su capilla en el claustro pequeño, traspasado al Museo de Bellas Artes. En un rompimiento de gloria Jesús construye el muro de la cartuja ayudado por la Virgen, que sostiene la regla, san Juan Bautista, santos y ángeles. La forma ingenua con que se resuelve esta parte del lienzo contrasta con el estatismo de las figuras de san Hugo y sus compañeros de la parte inferior, figuras monumentales que acusan una vez más su aprendizaje en la pintura de El Escorial. Muy cercana a lo escurialense está también la Asunción que ocupaba el retablo del Capítulo (Museo de Bellas Artes de Granada), con su rigurosa disposición frontal y el coro de ángeles simétricamente dispuestos. De una forma semejante trató el tema de la Inmaculada, aunque la autografía de las que se le han asignado es discutida.

Page 5: pintura ESPAÑOLA

Naturaleza muerta

Page 6: pintura ESPAÑOLA

2° Juan Pantoja De la Cruz

Nacimiento de la Virgen

Page 7: pintura ESPAÑOLA

En este caso se representa el Nacimiento de la Virgen con la madre y dos de las hermanas de la reina doña Margarita de Austria. doña María de Baviera arrodillada sosteniene a la Virgen, tras ella doña Leonora con el lienzo y doña Catalina Renata o doña Maria Cistierna con una canastilla, al fondo, Santa Ana es atendida por unas damas.

Obra firmada y fechada “Jnº Pantoja De la + Faciebat / 1603”, fue encargada junto con su pareja, el Nacimiento de Cristo (P1039), por la reina doña Margarita de Austria, cuya piedad y devoción mariana eran sobradamente conocidos, para su oratorio privado en el Palacio de Valladolid.

Page 8: pintura ESPAÑOLA

Felipe II

Page 9: pintura ESPAÑOLA

1590Aquí, ha desaparecido la insistencia en el lujo y en las joyas y se hace ostentación de lo contrariopor medio del despojo y austero traje negro, del que sólo se destaca el Toisón de Oro, y que actúa como elemento emblemático de la imagen exterior que de sí misma pretendía dar el soberano en los últimos años de su vida. Pantoja propone un retrato en el que la majestad del retratado se logra a través de la insistencia en los rasgos congelados de su rostro y en el estatismo de la postura.El pintor sitúa la figura, ya anciana, de pie y sobre un fondo oscuro, con los habituales motivos de la silla, la columna y los cortinajes, elementos todos componentes de la retratística de aparato. Es precisamente esta insistencia en lo plano, lo geométrico y lo escueto lo que presta riqueza significativa a una obra que trata de expresar la oculta y distanciada majestad del Rey de España.

Page 10: pintura ESPAÑOLA

Felipe III

Page 11: pintura ESPAÑOLA

Felipe III, (1606)

Retrato de Felipe III por Juan Pantoja de la Cruz Es un retrato frío y distante. Pantoja de la Cruz se interesa más en mostrar el detallismo de las telas que la personalidad del retratado.

Felipe III es representado de pie. Está vestido con una elegante armadura, en su mano derecha lleva el bastón de mando y en la izquierda una espada. Su casco, aparece apoyado sobre un mueble.

El fondo está formado por un paisaje en la parte derecha y una cortina oscura en la izquierda.

Page 12: pintura ESPAÑOLA

Retrato de Margarita de Austria

Page 13: pintura ESPAÑOLA

Margarita de Austria (1584-1611) casó con Felipe III en 1599, tras ser elegida por Felipe II entre las mujeres de la casa de Austria-Estiria. El matrimonio se planeó junto con el de la infanta Isabel Clara Eugenia y el archiduque Alberto. Doña Margarita dio a luz ocho hijos de los que sobrevivieron el futuro Felipe IV, Ana, Reina de Francia, María, Emperatriz de Austria, Carlos y Fernando, éste último cardenal y arzobispo de Toledo.Este retrato de la reina Margarita es una de las obras más representativas de la pintura de Pantoja de la Cruz, un artista que continuó los modos de representación característicos de la dinastía de los Austrias, pero imponiendo al majestuoso distanciamiento de la imagen real un sello inconfundible de sofisticación y abstracción. Los mejores trabajos del pintor aparecen en

Page 14: pintura ESPAÑOLA

sus retratos femeninos, especialmente los de la reina Margarita. Baste la comparación de esta hermosa tela y su correspondiente pareja, el retrato de Felipe III (P2562), para demostrar toda la capacidad del artista vallisoletano para fijar la solemnidad de este rostro asexuado, perfecto en su capacidad del artista de repetición de rasgos dinásticos, y por tanto de la encarnación de la majestad misma.La figura de la Reina se construye por la geométrica moda de la época que impone una silueta triangular, plana, donde la suntuosidad de los tejidos se entremezcla con los impresionantes aderezos de joyas. De todas ellas merece destacarse el broche del pecho, conocido como el joyel rico, y que se convirtió en una de las alhajas dinásticas más importantes durante siglos. Está formado por un gran diamante acerado, el Estanque, de cuyo engarce pende la perla Peregrina.En el retrato se incluyen otro tipo de lugares comunes para este tipo de iconos: el cortinaje carmesí del fondo, el sillón frailero y el ademán de la Reina, de una verticalidad inmutable sólo animada por el brazo derecho, apoyado en el sillón.La tela se realizó en 1606, cuando la Reina contaba veintidós años. Ese año Pantoja asumió el encargo de Felipe III para hacerse cargo del Salón de Retratos del Palacio de El Pardo, tarea de la que se ocupó hasta 1608, año de su muerte (Texto extractado de Ruiz, L.: El Greco y la pintura española del Renacimiento. Guía, Museo del Prado, 2001, p. 178).

Page 15: pintura ESPAÑOLA

Isabel Clara Eugenia

Page 16: pintura ESPAÑOLA

Inmaculada condonante 1603

Page 17: pintura ESPAÑOLA

Esta pintura de la Inmaculada, firmada por Pantoja de la Cruz en 1603, presidía el retablo colateral del lado del evangelio en la iglesia del convento franciscano de Jesús y María. La composición iconográfica responde al modelo de Virgen tota pulchra, de gran difusión desde comienzos del siglo XVI. Rodeando a María aparecen diversos símbolos tomados del Antiguo Testamento, que con frecuencia se habían utilizado en la literatura medieval posterior a San Bernardo para alabanza de la Virgen. También tiene lejanos precedentes la aparición en el margen inferior del cuadro de la figura del donante, auque aplicado a esta iconografía es una de las más tempranas muestras del fervor a la Inmaculada, por el que varios personajes quisieron quedar perpetuados junto a su principal devoción. En el convento se mantuvo la tradición de que se trataba de don Francisco de Fuentes, benefactor de la casa a quien en señal de gratitud se obligó, según el Libro Becerro, a decir perpetuamente dos misas cantadas con diáconos, curiosamente una de ellas en la octava de la Inmaculada Concepción. En esta línea, lo más representativo del cuadro es la comunicación establecida entre ambos rostros, intensificados con fuertes valores lumínicos, que suponen a su vez la unificación en una misma obra de los dos géneros más abundantes en la pintura española del momento: el religioso y el retrato.

Page 18: pintura ESPAÑOLA
Page 19: pintura ESPAÑOLA
Page 20: pintura ESPAÑOLA
Page 21: pintura ESPAÑOLA
Page 22: pintura ESPAÑOLA
Page 23: pintura ESPAÑOLA
Page 24: pintura ESPAÑOLA
Page 25: pintura ESPAÑOLA
Page 26: pintura ESPAÑOLA
Page 27: pintura ESPAÑOLA
Page 28: pintura ESPAÑOLA
Page 29: pintura ESPAÑOLA
Page 30: pintura ESPAÑOLA
Page 31: pintura ESPAÑOLA
Page 32: pintura ESPAÑOLA
Page 33: pintura ESPAÑOLA
Page 34: pintura ESPAÑOLA
Page 35: pintura ESPAÑOLA
Page 36: pintura ESPAÑOLA
Page 37: pintura ESPAÑOLA
Page 38: pintura ESPAÑOLA
Page 39: pintura ESPAÑOLA
Page 40: pintura ESPAÑOLA
Page 41: pintura ESPAÑOLA
Page 42: pintura ESPAÑOLA
Page 43: pintura ESPAÑOLA
Page 44: pintura ESPAÑOLA
Page 45: pintura ESPAÑOLA