Otros Territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

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ROLY ARIAS El negocio de la madera en Salta. Siguen los desmontes de árboles nativos. Las comunidades originarias se quedan sin recursos para sus artesanías. En General Pizarro entregaban motosierras a wichí para que talen su tierra comunitaria. Páginas 2, 3, 4, 5 y 6 INFORMACIÓN Y ANÁLISIS SOBRE DERECHOS Y JUSTICIA Un suplemento de número 28 15 de octubre de 2011 Palos no tan santos

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PALOS NO TAN SANTOS El negocio de la madera en Salta. Siguen los desmontes de árboles nativos. Las comunidades originarias se quedan sin recursos para sus artesanías. En General Pizarro entregaban motosierras a wichí para que talen su tierra comunitaria.

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El negocio de la madera en Salta. Siguen los desmontes de árbolesnativos. Las comunidades originarias se quedan sin recursos para sus

artesanías. En General Pizarro entregaban motosierras a wichí para quetalen su tierra comunitaria.

Páginas 2, 3, 4, 5 y 6

INFORMACIÓN Y ANÁLISISSOBRE DERECHOS Y JUSTICIA

Un suplemento de

número 2815 de octubre de 2011

Palos no tan santos

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derechos humanos hoy/ pueblos originarios y ambiente

ARTESANOS WICHÍ PIDEN QUE SE LIMITE LA TALA Y QUE SE LE DÉ VALOR AGREGADO

La economía del palo santo

otros territorios

información y análisis

sobre derechos y justicia

Producción: Colectivo editorial Otrosterritorios

Colaboradores: Elena Corvalán, Florencia Lance, Eloy

López, Lorenzo Langbhen, Alcira Figueroa, María Laura

Buccianti, Andrea Fernández, Alba Silva. Corrección:

Marita Couto

Arte de tapa: Roly Arias

Ilustraciones: Andrea Fernández

Fotografías: Rolando Díaz

Comercialización: Norberto Barbieri (0387) 154130084

Suplemento de Nuevo Diario

/otros territorios

año 1 • número 2815 de octubre de 2011

[email protected]

Hace años los wichí encontraron en esta madera preciosa la materia para su obrasde arte. Ahora temen que la tala los deje sin la única fuente de trabajo. Piden que la madera

salga procesada de la provincia.

ELENA [email protected]

Hace dos semanas Pedro

Argamaza dejó su

comunidad, en el

departamento San Martín, y

vino a la ciudad de Salta con

el objetivo de advertir

sobre el peligro de perder la

materia prima con la que

realizan sus artesanías, la

única fuente genuina de

trabajo e ingreso. La

materia prima es el palo

santo, madera preciosa

utilizada por los wichí para

crear pequeñas esculturas

que venden en la propia

provincia y fuera de ella.

Como muestra de la tala,

Argamaza exhibe un

canchón ubicado en

General Güemes, sobre la

ruta 34, en el cruce de la

entrada a Salta, al lado del

puente del río Mojotoro,

donde los rollizos de palo

santo se acumulan a

montones, a la espera de

ser transportados a su

destino final, donde serán

procesados, como ocurre

en China.

Argamaza es presidente

de la Asociación de la

Comunidad Misión

Chaqueña, del pueblo

wichí, donde están

reunidas 430 familias con

título de propiedad

comunitario sobre

novecientas hectáreas.

“Nosotros somos

recolectores”, dirá el líder

comunitario, empezando a

explicar las razones de la

importancia del palo santo

en esa economía sencilla,

que subsiste de lo producido

de esta madera (utilizada

cuando ya está muerta,

estacionada) y de los

subsidios. Además de la

asignación y la jubilación

universal, reciben la tarjeta

social y, algunos, la

Nutrivida, pero sus montos

pequeños, de 84 y 50 pesos,

a veces no pueden ser

aprovechados: el pasaje en

colectivo desde Misión

Chaqueña a Embarcación (a

45 kilómetros) es de diez

pesos. Entre ida y vuelta se

gastan una parte:

“prácticamente llegamos

con un kilo de azúcar y la

yerba nada más”. Argamaza

dice no saber cuántos son,

pero asegura que hay chicos

desnutridos, se da cuenta,

explica, porque “están muy

chicos”.

“El único ingreso genuino

que tenemos está en las

artesanías”. En el monte que

aún resiste y todavía rodea

a la Comunidad está la fuente

de trabajo: “hay palo santo,

algarrobo. Es una lástima ya

se está exterminando todo”.

Argamaza explica que el

palo santo necesita de unos

cincuenta años para ser

aprovechado debidamente,

por lo que la recuperación

es muy lenta.

El algarrobo, del que

“prácticamente ya no queda

nada”, sigue siendo buscado

y cortado. También se tala

el palo santo, rollizos que

son vendidos así, sin

añadirles valor agregado.

Alguna gente de la

Comunidad realiza esta

práctica, pero “son más

gente de afuera, del pueblo

de Embarcación”. Cerca, en

la Comunidad Padre

Lozano, está el aserradero

de un criollo, de apellido

Clara, uno de los que extrae

palo santo. Pero cualquiera

que recorra el norte de la

provincia puede ver que la

extracción de madera es

constante, que los

extractores son muchos,

incluso se dice que hay

empresarios chinos que

ofrecen a criollos e

indígenas la compra de

rollizos.

En Misión Chaqueña la

mayoría son artesanos,

actividad que se inició hace

veinticinco años. Pero en las

novecientas hectáreas ya

casi no quedan palo santos,

así que se ven obligados a

buscarlos en lugares más

alejados. La Comunidad

quiere obtener más tierras,

recuperar otra parte de lo

que era su territorio

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derechos humanos hoy/ pueblos originarios y ambiente

ancestral. “Hay una finca.

Queremos que el Gobierno

tome cartas en el asunto éste

porque la verdad es que es

muy chico novecientas

hectáreas”.

El anteaño pasado el

propietario de esa finca

intentó alambrar. Los

habitantes de Misión

Chaqueña se opusieron,

“hemos parado ese

alambrado porque de ahí

estamos sacando gran parte

de nuestra subsistencia, de

esa finca, que nuestros

ancestros ya solían andar

ellos ahí.

Es la finca de Peñalver. Es

más grande que el territorio

de la Comunidad. En el

territorio de la Comunidad

ya no queda palo santo,

estamos sacando de esa

finca por necesidad, para

subsistencia”.

La madera de una planta

de palo santo mantiene

ocupada un mes y más a una

familia de artesanos. “A

nosotros nos rinde mucho

porque tenemos un mes para

hacer, pero entran y sacan

camionadas”. “En mi

comunidad nos duele, es

como que nos quitan el pan de

la boca de nuestros hijos,

porque es la única

subsistencia que tenemos ahí”.

En Misión Chaqueña hay

escuela primaria y

secundaria. Para muchos es

el máximo nivel que pueden

alcanzar en sus estudios.

“Hay muchos chicos que

llegan a quinto año pero no

pueden seguir por razones

económicas y se quedan ahí

en la Misión”. Algunos,

como el joven hijo de

Argamaza, se dedican a la

artesanía.

“Este hombre tiene razón”, sostuvo el titular de la Agencia

de Bosques de la provincia, Facundo Bertolani, ante la

consulta sobre las expresiones de Pedro Argamaza.

Agregó que la tala de palo santo se está dando en casi toda

la provincia, incluso en lotes fiscales, como sucede en los

fiscales 55 y 14, de donde también se está sacando la

madera, según advirtió el coordinador de Comunidades

Indígenas Lhaka Honhat.

Bertolani dijo que hay tala legal e ilegal (en los fiscales no

se autoriza en ningún caso) y precisó que “falta presencia

en el territorio” para ejercer más y mejores controles.

En este sentido informó que la Agencia a su cargo está

trabajando en ello. “La intención del gobierno, del

Ministerio (de Ambiente) y de la Agencia es ir para ese lado

(de llevar más presencia fiscalizadora en todo el territorio

provincial). La voluntad política está”, aseguró. Indicó en

este sentido que se está creando la Unidad de Control

Ambiental y se están por poner en funcionamiento cinco

sedes regionales de Ambiente.

Sin embargo, Bertolani opinó que “no hay problemas de

presión de que vaya a desaparecer” el palo santo, una

especie clasificada como de lento crecimiento.

Por su parte, el secretario de Política Ambiental, Varela,

indicó que a los efectos de otorgar permisos de tala, la

normativa no hace diferencias entre el palo santo, cuya

madera es considerada preciosa, y otras especies. “No se

da una autorización exclusivamente para el palo santo, se

autoriza palo santo y otras especies que usted pida”. El

funcionario detalló que cuando se trata de exportar, su

Secretaría certifica que el lugar donde se produjo el corte

de madera sea el mismo para el que se otorgó la

autorización. Este procedimiento está funcionando desde

hace unos seis meses.

Pedro Argamaza/ En el canchón de Güemes Acumulación/ Rollizos de palo santo

ROLANDO DÍAZ

La madera de una planta de palo santomantiene ocupada un mes y más a una

familia de artesanos. “A nosotros nosrinde mucho porque tenemos unmes para hacer, pero entran ysacan camionadas.”

FALTA PRESENCIA EN EL TERRITORIO

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derechos humanos hoy/ pueblos originarios y ambiente

Mientras el Estado nacional, a través de la Administración de Parques Nacionales, comprabatierras para crear un área protegida con propiedad comunitaria wichí, ellos recibían

motosierras para talar su monte. ¿Es posible proteger el ambiente y utilizar los recursos?

LES DIERON MOTOSIERRAS A LOS WICHÍ PARA QUE DESMONTEN SU TIERRA

SobrevivirALBA SILVA

Muchas cosas son conocidas y otras

no tanto, de lo que pasó con el

entramado de la reserva provincial de

Pizarro. Brevemente: un gobernador

desafectó una reserva ambiental, una

población encabezada por una

comunidad originaria se movilizó para

defenderla, una corriente mediática y

social de apoyo logró poner el tema en la

agenda nacional y un presidente de la

nación ofreció una solución al ordenar la

compra de las tierras para crear un área

protegida nacional. Hasta aquí

información que circuló ampliamente,

pero, ¿qué hay más allá de esta crónica

apretada?

 

Alta exposición

La vulnerabilidad de la comunidad

wichí de Pizarro, su precaria

organización y su casi desconexión con

otras organizaciones indígenas de la

provincia (incluso las wichí) fue

acrecentada en los procesos de

visibilización que se produjeron

alrededor de la defensa de su tierra.

Durante los primeros tiempos de

trabajo para la creación del área

protegida en Pizarro, entre el 2006 y el

2008, fue la comunidad wichí la que

recibió duros golpes después de cada

pequeño logro. Con ellos, la maquinaria

de poder local (empresaria, política u

otras) se ensañó. Lo que podrían haber

sido estrategias de fortalecimiento de

base, significaron divisiones internas en

la comunidad, enfrentamientos con

organismos del Estado nacional y

confusión general.

Montados en la distancia cultural,

muchos hicieron política y establecieron

agendas bien por fuera de la que se

conocía masivamente que era: defender

el monte y preservar los recursos.

La comunidad indígena estuvo

especial y sensiblemente expuesta en

varios momentos de este conflicto. A

saber: el día que Greenpeace los eligió

como abanderados del monte; el día que

el propio Néstor Kirchner los sentó –

como reivindicación histórica y también

como provocación a Juan Carlos

Romero– en el sillón de Rivadavia; y

también el día que el ex ministro de la

Producción de ese gobernador salteño,

Sergio Camacho, le hizo saber al

entonces presidente de la

Administración de Parques Nacionales,

Héctor Espina, que trabajarían sobre los

wichí para lograr que devasten su

ambiente “hasta que tengan la soja

hasta el cuello”.

De ese modo quedaría demostrado, de

manera perversa, que los indígenas

tenían tanto interés en el cuidado del

ambiente como los sojeros. “Vas a ver que

son iguales”, profetizó en el medio de las

negociaciones por la compra de las

hectáreas para el área protegida. Así, la

comunidad pasó a estar en la mira de

una estrategia para destruirlos y

desprestigiarlos.

 

Motosierras

Los funcionarios de la

Administración de Parques Nacionales

tenían claro que estaban ante un

escenario de conflictos cuando se decidió

trabajar en la creación de un área

protegida nacional en Pizarro. Sin

embargo, asumieron el desafío de pensar

que era posible compatibilizar la

producción, la protección del ambiente

y la justicia social.

Lo que no imaginaron es que serían

los propios wichí quienes con su práctica,

inducida o no, iniciarían un uso

devastador y violento del monte (800

hectáreas sobre un total de 4000) que

recibieron en comodato hasta la entrega

de la escritura final para que pudieran

recrear su cultura. ¿Y cómo se llegó a

esta situación? Es que la comunidad

wichí, en plena vulnerabilidad, quedó

en el centro de la disputa entre dos

modelos: el del cuidado y uso racional del

ambiente, y el extractivista, que arrasa

los recursos naturales en pos de la

ganancia inmediata. Ambos modelos

surgían de la cultura dominante con la

intención de integrar a la comunidad.

La comunidad wichí de Pizarro

recibió diversas y variadas propuestas

de planificación conjunta, en cuanto a

la forma de usar y restaurar la tierra,

pero también, y por otro lado,

motosierras más algunos pesos por los

palos de quebracho y palo santo que

podían cortar.

Las motosierras, ya no las hachas o

machetes, se constituyeron en una

tecnología que les permitía sacar

madera de forma intensa, no

planificada e incontrolable y colocaba

a los indios irónicamente “dentro del

mercado” de abastecimiento de

madera.

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otrosterritorios / 5

derechos humanos hoy/ pueblos originarios y ambiente

No era un buen ejemplo

Para los abanderados del modelo de

explotación comercial llana, a secas,

resultaba fundamental que fracase una

propuesta de trabajo que muestre y

demuestre que es posible el

reconocimiento de derechos ancestrales,

el cuidado del ambiente y el desarrollo

social. En un lugar como el Chaco

salteño, donde la mayoría tiene muy

poco, y casi todo está en manos de unos

cuantos, si una propuesta así iba bien,

podía ser un muy mal ejemplo.

Por eso, la conflictividad que los

trabajadores de parques nacionales

habían asumido al inicio de la creación

del área protegida nacional y,

especialmente, en el relacionamiento

con la comunidad wichí, con el paso de

los años no fue consecuencia de diferentes

cosmovisiones o del poco entrenamiento

en reconocer la interculturalidad, sino

que fue, claramente, producto de la

intención de personajes que con poder de

intimidación, bolsones de mercadería y

alguna promesa puntiaguda,

pervirtieron el vínculo al enfrentar a la

comunidad con el Estado nacional,

representado por Parques Nacionales, a

través de conflictos y disputas por el uso

de los recursos del ambiente, el acceso a

la educación, la construcción de

viviendas y cualquier otro proyecto

nacional de reconocimiento de derecho

que pudiera alcanzarlos.

 

Los vínculos como recursos

Y en esta puja política, ambiental y

social, desde su lugar, los wichí

comenzaron pacientemente a recolectar

recursos que extraían, ya no del monte,

sino de los enfrentamientos, que les caían

como frutas maduras en las manos. Los

vínculos humanos, con sus partes

miserables y sus partes amorosas, se

convirtieron en los nuevos recursos de

una comunidad que no tenía otra forma

de sobrevivir. Los contactos con

funcionarios se transformaron, para

ellos, en un recurso más.

Experiencias y aprendizajes

De toda esta experiencia se pueden

extraer aprendizajes, al tener en cuenta

las consecuencias de las acciones e

inacciones y de las decisiones y

compromisos asumidos por los

funcionarios de los distintos niveles del

Estado.

Porque lo bueno de esta experiencia,

y de estos tiempos, es que estamos ante

un Estado que quiere volver a estar

presente y que, además, para eso decidió

pensarse y repensarse. Un Estado que,

demandado, resolvió acompañar la

búsqueda de solución de un conflicto

social y ambiental. Un Estado que busca

ocupar un espacio, al lado de mujeres y

hombres necesitados, incluso sin tener

claramente definida una política pública

hacia los pueblos indígenas, que es como

decir sin saber bien qué puede ofrecer y

qué puede esperar; más allá de

la solución material que fue la compra

de las tierras como paso importantísimo

y trascendental allí en Pizarro.

En Parques Nacionales, el organismo

del Estado nacional principalmente

involucrado en este conflicto,

comprendieron en carne propia y,

básicamente por la falta de jurisdicción,

las dificultados para gestionar el

terreno, desde lo estrictamente

ambiental y en las relaciones con una

comunidad porque allí debieron sortear

la competencia, las más de las veces

desleal, por la voluntad de los wichí,

cuando no el abierto boicot, de punteros

provinciales. Ese fue el escenario. A veces

con grandes avances pero la mayor parte

del tiempo, dicen los trabajadores,

“perdiendo por goleada” en los territorios

esos, lejanos y cálidos, donde cada uno

juega su juego y sobrevive cómo puede.

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6 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ pueblos originarios y ambiente

Dentro de las

manifestaciones populares más

vistas y reconocidas en la

provincia de Salta están las

artesanías de palo santo

producidas por los pueblos

originarios y, en particular, por

el pueblo wichí.

Sabemos que estas imágenes

son heredadas. Con respecto a

lo estético, hay mezclas y

sincretismos que ya no podemos

diferenciar. Tomamos

permanentemente imágenes de

otros, una característica muy

poten-ciada hoy por el arte.

Con respecto a esto, me

interesa sobremanera la obra

(y más su éxito comercial) de

Mariano Cornejo. Un artista

local, que propuso dentro de sus

esculturas de madera un

trabajo de pájaros

policromados. Este trabajo me

remite a las artesanías de la

comunidad wichí.

Mariano Cornejo hace un

tiempo tiene un trabajo

reconocido y está posicio-nado

en el mercado del arte.

Su obra, para el que está

atento, plantea un recorrido por

imágenes de recuerdos de

identidad y de mucho y buen

oficio. Los salteños reconocemos

a Mariano, él nos tiene

involucrados en su trabajo.

Deseo de mirar

Una pared pinchada por

colibríes de todos colores y de

madera, de pequeño formato,

generó mucha atención entre

el público que visitó ArteBA

hace dos años. Asistí a un evento

fuera de lo común, por el interés

que generó. Y, me pregunto:

descartando que este artista

tiene su público, su mercado y

mucho mérito para que su obra

concluya exitosamente en el

mercado, ¿tenemos esas

imágenes en la retina? Al

comprar un colibrí de Cornejo,

¿pensamos en el Chaco salteño?

¿Nos sugiere un viaje, sin

hacerlo? ¿Nos hace llegar, en

forma de arte, una artesanía

que a la vez no sabemos si es

originaria o proviene del culto

anglicano? Imágenes de

imágenes de imágenes, como si

fuera una mamushcka (esas

muñecas rusas que vienen una

dentro de la otra), asistimos a

un curioso deseo de mirar, de

encontrar.

Mariano, como buen artista

contemporáneo, ¿lo entendió

antes que nosotros?

MARÍA LAURA BUCCIANTI

[email protected]

REFLEXIONES ALREDEDORDE LA OBRA DE MARIANO CORNEJO

Imágenes de imágenesEsta semana se ha

cumplido un nuevo

aniversario de la resistencia

de los pueblos originarios de

América. A pesar de más de

quinientos años de

colonización y exterminio de

la diversidad, aún habitan en

(lo que hoy es) Argentina un

porcentaje de minorías

indígenas, entre las cuales se

encuentran en Salta

aproximadamente unos 20

mil wichí que, hasta

mediados del siglo XX,

todavía vivían como

cazadores y recolectores. Sus

posibilidades se fueron

reduciendo a medida que se

expandieron los campos de

unos pocos y se destruyeron

los bosques y montes para dar

lugar a carreteras y

actividades agroindustriales.

A partir de una charla con

los integrantes de Otros

Territorios sobre el palo santo

y las artesanías wichí,

apareció el comentario de que

estas imágenes parecían no

ser “auténticas”,

probablemente eran

propuestas externas,

impuestas, resignificada por

este pueblo, y hoy

característica de su identidad

y fundamental en su

economía.

Proyecto artesanal

Buscando información

sobre las artesanías en

madera de palo santo,

encontré que existen en el

mercado argentino desde

hace solo unos 20 años. Estas

artesanías son el fruto de un

“proyecto artesanal”,

desarrollado a mediados de la

década de los 80. Las

artesanías se convirtieron en

su principal medio de

subsistencia y el oficio se ha

ido extendiendo desde

entonces en diferentes

poblaciones. Hoy las tallas en

madera son muy apreciadas

por su calidad, aunque no se

las reconozca en su valor

(sobre todo en el valor que se

le paga a los propios

artesanos); se venden en ferias

artesanales y negocios

turísticos de todo el país y

también se exportan. Muchas

páginas de internet ofrecen

catálogos que muestran estas

figuras talladas devenidas en

productos, y su proceso de

producción. También son

numerosas las fundaciones

que nos invitan a

contactarnos con ellas para

adquirir estas artesanías.

ANDREA FERNÁNDEZ

[email protected]

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otrosterritorios / 7

derechos humanos hoy/ pueblos originarios y ambiente

Las artesanías wichí en palo santo comenzaron como una estrategia externa de inclusión. Hoyrepresentan uno de los mayores ingresos de las familias. ¿Qué pasará sin materia prima?

ORIGEN, SENTIDO Y PERSPECTIVAS DE LAS TALLAS WICHÍ

Mundos (re) inventados

Fundapaz, por ejemplo, lleva

adelante proyectos de

capacitación de artesanos,

gestión de herramientas y

ventas, buscando brindar

una alternativa de trabajo y

subsistencia para los wichí del

Chaco salteño.

Mundo estable

La mayoría de las

comunidades wichí han sido

adoctrinadas por misioneros

anglicanos, que han buscado

hacerlas sedentarias, ya que

este pueblo originalmente

vivía en estado seminómada

y se abastecía con el producto

de la caza, la pesca y la

recolección de frutos y miel.

A mediados de los 70 los

anglicanos iniciaron un gran

proyecto agrícola regional en

el Gran Chaco, con el objetivo

de educar a los indígenas y

ayudarlos a generar una

alternativa de trabajo

estable. Ese proyecto fracasó

principalmente por no

contemplar la forma de vida

y pensamiento de este pueblo,

en toda su complejidad. Una

vez más se llevó adelante, y

por delante, un proyecto

pensado desde la óptica

europea sin tomar cuenta la

realidad cultural de los

indígenas.

Tallar para vivir

En la Misión Chaqueña, a

350 kilómetros de la ciudad de

Salta, uno de los colaboradores

en el proyecto anglicano

agrícola era Alejandro Deane,

egresado de la Facultad de

Agronomía en Buenos Aires,

fue el único miembro del

equipo que pudo permanecer

en el lugar durante la guerra

de Malvinas. Al analizar los

errores cometidos en el

proyecto agrícola Deane se

propuso buscar una

alternativa que no

dependiera de donaciones

externas, que no requiriera

maquinarias complicadas,

que tomara en cuenta la

estructura de las familias

extendidas indígenas, que no

utilizara grandes cantidades

de materia prima, y que

pudiera aprovechar la

habilidad manual de los

trabajadores. Así fue que

Deane comenzó a entrenar a

algunos hombres en la talla de

animales, trabajando con

maderas y herramientas

muy sencillas. Este nuevo

proyecto no tenía necesidad de

una gran inversión previa; se

utilizaban solamente

herramientas muy simples y

económicas; los artesanos

podían trabajar en sus casas,

junto a su familia; se

utilizaban trozos de madera

evitando la tala de árboles

(con lo cual se añade una

dimensión ecológica al

proyecto, lo que favorece su

comercialización entre

consumidores responsables);

se incorporaron diseños

inspirados en la naturaleza

local;  los objetos podían

transportarse en pequeñas

cajas sin necesidad de invertir

demasiado en transporte;  los

artesanos podían trabajar así

en forma independiente ya

que el monte salteño proveía

abundante cantidad de ramas

y trozos de madera seca.

A fines de la década del 80

ya había unos 30 artesanos.

Actualmente la mayor parte de

esta comunidad está

involucrada en esta actividad

y se ha extendido a otras

poblaciones wichí del Chaco

salteño. Si bien la mayoría de

los artesanos son varones,

muchas mujeres colaboran en

la terminación y el pulido de las

tallas. Las artesanías wichí han

sorprendido por su elegancia y

excelente acabado. Con el

tiempo, y en función de la

demanda, se fueron agregando

nuevos diseños. Hoy se

encuentran en el mercado unos

trecientos diseños.

El trabajo artesanal

permite mantener un trabajo

estable todo el año y es una

actividad que puede resultar

muy gratificante aplicando

talento y creatividad.

Aunque su origen no sea

“auténticamente wichí”, hoy

ya se lo considera como

actividad propia de estas

comunidades, un saber que se

va transmitiendo, y que ha

ido conquistando su impronta

particular, su pertenencia a

la identidad de este grupo.

Ahora aparece la amenaza de

que desaparezca la materia

prima, sin no hay vida, no

hay madera, no hay

artesanías y se generaría un

nuevo desequilibrio, una

nueva pérdida, una nueva

aniquilación. La historia, y

principalmente la historia del

arte, nos ha demostrado que

somos capaces de reinventar

el mundo constantemente, y

que este es un pueblo que

resiste, pero ¿hasta cuándo?

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8 / otrosterritorios

Sobre héroesy villanos

memoria/ el juicio por la desaparición de miguel ragone

EL TRIBUNAL CONDENÓ PERO SIN MODIFICAR LAS CONDICIONES DE DETENCIÓN

ELENA CORVALÁN

[email protected]

La justicia federal salteña volvió a demostrar sus

dificultades a la hora de perseguir delitos de lesa

humanidad. Dictó prisión perpetua para tres

represores, pero les concedió seguir con el

beneficio de la prisión domiciliaria.

Condena, pero sin cárcel común y

efectiva. Condena, pero solo para

algunos, con la absolución del único

policía que llegó imputado por la

autoría material del secuestro. Esas

son las condiciones que impusieron

los jueces Marta Liliana Snopek,

Carlos Jiménez Montilla y Luis

Giménez, a la hora de decidir una

sentencia en el juicio por el secuestro

y desaparición del ex gobernador

Miguel Ragone.

El Tribunal Oral en lo Criminal

Federal de Salta condenó pero, a la

vez, no modificó el status quo de los

acusados. Les mantuvo la prisión

domiciliaria, el beneficio con el que

vienen contando los represores casi

desde el momento en que fueron

detenidos, por este y por otros delitos

de lesa humanidad. El caso del hasta

ahora comisario general retirado

(condición que perderá en breve)

Joaquín Guil es el más ilustrativo.

Guil “fue un hombre protegido por

la Justicia Federal , por actuales

jueces federales de Salta”, recordó el

abogado David Leiva, querellante por

la organización Encuentro Memoria,

Verdad y Justicia, poco después de

conocida la decisión del Tribunal.

Recordó que el “jefe del grupo de

tareas” en Salta venía denunciado

desde hacía tiempo y “los jueces

federales, aún en funciones algunos,

no lo trajeron a declarar sino hasta

que cumplió setenta años. Y lo

trajeron por encubrimiento”. Y

cuando por fin se logró que lo

indagaran por homicidio “le dieron la

prisión domiciliaria”.

Guil fue detenido por primera vez

en junio de 2007, por orden de la jueza

ad hoc Gladis Comas, en el marco de

la Causa Palomitas , en la que se

investiga el fusilamiento de once

presos políticos que estaban alojados

en la cárcel de Villa Las Rosas,

cometido el 6 de julio de 1976.

El hombre fuerte de la Policía

salteña ni siquiera llegó a visitar una

celda en su nueva condición de

detenido. En solo cuestión de horas,

en un trámite sumarísimo, la jueza le

concedió la prisión domiciliaria. Su

tutora, encargada de que respetara la

orden de no moverse de su casa, fue

su propia esposa. Sobre Guil pesaba

una acusación por homicidio ya desde

2005, cuando todavía le faltaban dos

años para cumplir el mínimo previsto

por las normas para hacerse acreedor

al beneficio de la prisión domiciliaria.

Estaba acusado por los homicidios del

militante justicialista Eduardo

Fronda y del periodista Héctor

Luciano Jaime, cometidos en enero y

febrero de 1975. El juez lo indagó un

año después de iniciada la causa, en

2006, pero le dictó la libertad simple.

Tuvo que venir una abogada del

foro jujeño, Gladis Comas, que se hizo

cargo de la causa Palomitas luego de

que se agotaran las excusaciones y

apartamientos de los jueces locales,

incluidos los abogados del foro local

anotados para suplir a jueces, para

que recién se ordenara, por primera

vez, la detención de Guil.

De todos modos la detención fue

breve: quedó retenido en los

tribunales la noche del 19 de junio de

2007; rato después, casi a la

medianoche del mismo día, se fue a

su casa, con prisión domiciliaria. El

defensor oficial ad hoc, que también

era Federico Petrina, quien lo asistió

Page 9: Otros Territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

otrosterritorios / 9

el juicio por la desaparición de miguel ragone /memoria

en el juicio por Ragone, pidió esta

concesión en razón de su edad, dado

que en enero de 2007 había cumplido

los setenta años. También adujo que

“padece de enfermedades propias de

la edad, debiendo someterse a

controles médicos periódicos”.

En octubre de 2007 el ex director

de Seguridad de la Policía salteña fue

detenido nuevamente.Esta vez sí tuvo

que abandonar la casa para alojarse

en dependencias de Gendarmería

Nacional, por orden del entonces juez

federal Abel Cornejo, que se había

hecho cargo de la causa por los

homicidios de Fronda y Jaime.

Para ordenar la detención Cornejo

tuvo en cuenta la entidad del delito

que se le atribuye y el temor de que

Guil pudiera obstaculizar la acción de

la justicia.

Luego el juez ad hoc Marcelo Pío

Castellani le dictó otra prisión

preventiva a Guil, precisamente por

el secuestro de Ragone. Tanto

Cornejo como este último juez se

basaron también en un fallo por el que

el Tribunal Oral Federal de La Plata

denegó la prisión domiciliaria a

Miguel Echecolatz, a pesar de que ya

contaba con ochenta años.

Pero Guil comenzó enseguida a

desandar el camino. En diciembre de

ese mismo año la Cámara Federal de

Apelaciones de Salta, con un tribunal

integrado por los jueces Roberto

Loutaif Ranea, Horacio Aguilar y José

Pérez, le concedió la prisión

domiciliaria en la causa Fronda. Para

fundamentar esta decisión se basaron

en un fallo dictado en julio de 1998,

por el que se le concedió la

domiciliaria a Jorge Rafael Videla.

Guil también había apelado la prisión

preventiva en la causa Ragone y

pronto obtuvo la domiciliaria

también en este proceso, condición

que mantiene ahora, con la condición

de convicto por el crimen del ex

gobernador.

Para Blanca Lezcano, de Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas Gremiales y Sociales, la decisión de

mantener las prisiones domiciliarias, y la absolución de Soraire y Zanetto muestran “una actitud de tibieza” del Tribunal Oral

Federal de Salta. Si en una causa emblemática como ésta, por la desaparición de Ragone, “con todos los elementos como para

dictar una sentencia como correspondía”, se toman estas decisiones “qué esperamos para los causas para los otros

desaparecidos”, razonó. “Ha venido gente de todos lados para ver la causa ejemplar. Resulta que mirá lo que resulta de la

causa, entonces para el ciudadano común que ha sido secuestrado en su tiempo qué esperamos, si para un tipo que ha sido

apoyado por el pueblo como Ragone que ha sido gobernador se dicta una sentencia como ésta”. “Es una justicia a medias,

como siempre; la justicia tibia, la justicia que queda bien con Dios y con el diablo, una justicia que realmente no hace

justicia”. “Estos jueces no sirven, no sirven; son cómplices de alguna manera, son cómplices de todo lo que pasó y son

cómplices con lo que ocurre actualmente por eso toman estas medidas a medias”, advirtió.

Justicia tibia

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10 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ campesinos y tierra

ENCAPUCHADOS DESALOJAN A CAMPESINOS EN EL DEPARTAMENTO SAN MARTÍN

Machetes y nafta

Una ley que detiene desalojos, por

un lado. Una jueza que los dispone,

sin convocar a audiencias de

mediación, la actuación de civiles con

visos de impunidad, y una Policía que

avala esas acciones por omisión, por

el otro. En la balanza, los elementos

se distribuyen de diferente manera al

momento de evaluar la situación de

los campesinos en la provincia

quienes vienen resistiendo su

expulsión de las tierras que, por

generaciones, trabajaron sin ayuda

alguna del Estado.

La última noticia que se tuvo fue la

del desalojo de Alfredo Riera en su

puesto de Hickman, pueblo del

departamento San Martín, el 5 de

octubre pasado, cuando

encapuchados asaltaron por detrás

las 200 hectáreas que reclama el

presidente de la Asociación de

Pequeños Productores del Chaco

Salteño (APPCHS), Alfredo Riera.

Armados con motosierras, machetes

y bidones de nafta, los encapuchados

desarmaron y quemaron postes,

corrales y tiraron abajo el rancho de

los puesteros.

Veintitrés de los civiles enviados

rodearon a Jorge Riera quien, a esa

hora de la mañana, cerca de las 8, se

encontraba solo en el puesto. Otros

dos se ocupaban de los destrozos. A

esa misma hora estaba prevista una

reunión de campesinos. Solo cuando

comenzaron a llegar algunos de ellos

es que se comenzó a detener la acción

de los encapuchados. Después

quedaron en el lugar (con tensiones

perceptibles de por medio) ambos

grupos.

Según sostuvieron los campesinos

el comisario Abdo García, de

Embarcación, no quiso identificar a

los encapuchados. Luego otro

comisario, esta vez de la Unidad

Regional de Tartagal, de apellido

Camacho, se hizo presente en el lugar

y labró actas para dejar por escrito la

situación de los dos grupos dentro de

las tierras. Pero “no tenía ninguna

orden de identificar a los

encapuchados ni de hacerlos retirar

del lugar”, indicaron los campesinos.

Ya el 27 de mayo pasado una

situación similar se había generado en

el puesto de Riera, cuando civiles se

hicieron presentes para desalojarlo,

situación en la cual desde la Fuerza se

omitió intervenir siquiera para

“preservar la integridad física de las

personas”, como defienden los altos

jefes cuando se trata de enviar la

Infantería a ‘contener’ las

manifestaciones. Las denuncias por lo

sucedido el 27 de mayo pasado se

hicieron ante el fiscal de Tartagal

Julio Mendía Campos. El resultado fue

el archivo de la denuncia. Aunque la

situación de Riera parecía resolverse

por un acuerdo, éste no era mérito de

la jueza que dictó su desalojo, Ana

María de Feudis, quien, según

sostuvo el campesino, “nunca llamó

a una conciliación”.

Métodos y complicidades viejos

El accionar de este aparato no es

nuevo, ya fue expuesto en Otros

Territorios al hablar de la situación

de los campesinos. Las presumibles

complicidades tampoco lo son. En

2009 el puesto de la familia Erazo

quedó reducido a restos de ladrillos

quemados. Todo ocurrió luego de que

civiles ingresaran en Finca El Mistolar,

a 25 kilómetros de la ruta 81

destruyendo lo poco que quedaba

dado que, ante el conocimiento de su

suerte, los cuatro hermanos Erazo

habían comenzado a sacar sus

pertenencias. Ana María de Feudis fue

quien ordenó el desalojo. Como

sucedió con el desalojo de Riera, fue

realizado por civiles. “Calcinaron

todo lo que nos quedaba”, contó

Héctor Erazo, quien pagó 25 mil pesos

para abogados y agrimensores, sin

lograr nada. “Vendí las pocas vacas

que tenía”. Sus muertos, en tanto,

quedaron enterrados bajo las cenizas.

Se trasladó al paraje La Medialuna

donde, sostuvo, vive “de prestado”.

En el paraje El Pértigo, a unos 40

kilómetros al sur de Coronel Solá (más

conocido como Morillo), en el

departamento Rivadavia, se les dijo a

los campesinos que trabajaron las

tierras de finca Juanita y La Santafesina

que se habían comprado “los derechos

de herencia”. Los campesinos pararon

los deslindes que realizaban las

máquinas. Fueron denunciados y

rápidamente hubo pedidos de captura.

De Feudis ya ordenó el desalojo.

Alfredo Riera, el presidente de la Asociación de Pequeños Productores del Chaco salteño,denuncia que fue desalojado por encapuchados con machetes y motosierras. Viejos métodos

y las mismas complicidades para quitarle su tierra a los campesinos.

LAURA URBANO

[email protected]

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otrosterritorios / 11

derechos humanos hoy/ campesinos y tierra

En el paraje La Mina, a 18

kilómetros de Dragones, también en

el departamento San Martín, hay trece

familias que viven dentro de unas

5.600 hectáreas “Van a decirnos que

las tierras fueron compradas por

Finca El Yuto” (de Gianfranco Macri),

relató Albina Ramírez.

Silencio oficial

Éstas son solo algunas de las

historias de un entramado de relatos

que involucran a más campesinos

quienes, se calcula, serían tres mil en

Salta. Los datos siguen siendo

estimativos pues nada se sabe del

relevamiento enmarcado en la ley que

detiene los desalojos por dieciocho

meses. Ya pasó la mitad del tiempo y

la Ley 7658, promulgada el 7 de enero

de este año, continúa sin

reglamentación. En contraste, los

desalojos siguen siendo ordenados y

cumplidos al calor de un silencio

oficial que al igual que la omisión

policial frente a los hechos que

ocurren, avalan impunidad.

“Los indígenas y nosotros

fundamos estas tierras. Las

trabajamos añares. Sin ayuda del

Estado ni de nadie. Nunca tomaron

valor a nuestros muertos. Antes,

¿quién vivía en ese monte en medio

de la nada? Ahora quieren venir a

plantar soja y a buscar petróleo”. Las

palabras de Lucía Ruiz apuntan a

explicar la base del reclamo que no

pasa por la tierra en sí misma, sino

sobre una forma de vida cuyo peor

peligro de destrucción reside en la

indiferencia.

“Los indígenas y nosotros fundamos estas tierras.Las trabajamos añares. Sin ayuda del Estado ni de

nadie. Nunca tomar valor a nuestros muertos.

Antes, ¿quién vivía en ese monte enmedio de la nada? Ahora quieren venir a

plantar soja y a buscar petróleo.”

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12 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ pueblos originarios

El genocidio por otras vías12 DE OCTUBRE: MÁS DE QUINIENTOS AÑOS DE AVASALLAMIENTO Y RESISTENCIA

La falta de agua segura, de trabajo, de escuelas, de caminos, de servicios; los ojos hundidospor el hambre, el llanto en la noche de estómagos vacíos, convierten a los pueblos originarios

en ciudadanos de segunda y tercera categoría.

Doce de octubre. En este doloroso día

en el que recordamos el inicio del

genocidio americano, cuando los que

bajaron de los barcos no vinieron a

compartir sino a dominar, maravillados

de las bondades de nuestro continente y

desbordados de ambición, dejaron solo

despojo, hambre y desolación (con el

perdón de los que son descendientes

directos y vinieron en otras épocas y se

sienten parte de este territorio. No me

refiero a ellos).

A más de quinientos años, la realidad

de nuestros pueblos originarios no ha

cambiado mucho, ahora los nuevos

intereses, venidos unos de afuera y otros

de adentro, pero todos y de igual manera

sedientos de acumulación, se van

enriqueciendo con el trabajo, las tierras

y el hambre de nuestros pueblos

originarios, perpetuando así el genocidio

de los pocos que quedan.

A pesar de todo

A pesar del reconocimiento, de las

leyes, de las políticas públicas orientadas

a reparar la exclusión, se ha hecho muy

poco en estos lugares. Lo vemos en el

acorralamiento cada vez más certero,

cuando día a día se desmontan y

alambran las pocas tierras donde

habitan; en los ríos contaminados,

privando a todos de los pescados,

alimento vital de las comunidades, de la

miel, porque las abejas no resisten la

contaminación por la fumigación aérea

y el uso indiscriminado de los

agrotóxicos. En los agronegocios, cuyos

impulsores  aparecen de la noche a la

mañana y se autoproclaman únicos

dueños de las tierras.

el que no se brindan soluciones? ¿O no

queremos encontrar soluciones? ¿Es tan

difícil devolver lo que piden?, ¿oír sus

reclamos? ¿A quién ofendemos con ver

felices a nuestros hermanos? ¿Tanto

recibe Caín para vender a su hermano?

¿Será el rechazo a lo diferente, será el

racismo, será que a pesar de cientos de

años transcurridos las culturas

originarias de nuestro continente se

resisten a morir, a desaparecer y esa

resistencia nos molesta, nos interpela,

nos cuestiona y no logramos entender

que siendo diversos somos uno, que en la

diversidad está la riqueza? ¿Será eso? ¿o

será que aquella ambición de los

primeros colones se recicla con más

fuerza y quiere acabar de una vez por

todas con lo poco que queda?, ¿será que

la maldición de Malinche ha calado

hondo? ¿Y que la tierra sin males era solo

un sueño de unos miles de caminantes y

que quedó en la memoria de unos pocos

soñadores?

ALCIRA FIGUEROA

El algarrobo, el palo santo y otros

árboles, que llevará años reponer, son

cada  vez más escasos, la premisa parece

ser: hay que sacarlos a todos ¡pero no

plantar ni uno solo! Así como han

desaparecido las plantas alimenticias y

medicinales que se usaban para las 

dolencias y la comunicación con sus

dioses; sólo queda desnudez y desolación.

La falta de agua segura, de trabajo, de

colegios secundarios, de escuelas, de

caminos, de servicios; los ojos hundidos

por el hambre, el llanto en la noche de

estómagos vacíos, convierten  a los

pueblos originarios en ciudadanos de

segunda y tercera categoría.

Salta es la provincia que contiene el

mayor número de pueblos originarios, y

es la que lidera en el número de

desmontes, desalojos y conflictos con las

poblaciones campesinas. Sin embargo,

tanto las organizaciones gubernamentales

como algunas no gubernamentales, poco

hicieron para revertir la situación de

marginalidad, solo sirven para

sostener la situación como está

y perpetuarse en los planes

de asistencialismo,

manera de reforzar la

sujeción, la sumisión

y la dependencia.

He oído a muchos

paisanos decir “no

queremos bolsones,

queremos que nos

devuelvan las tierras,

¡queremos dignidad!”

¿Tanto cuesta este

pedido? ¿Cuál es la razón

por la que no se los escucha?

¿Cuál es el estigma que llevan por

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derechos humanos hoy/ pueblos originarios y diversidad

En la jornada del sábado 8 de octubre,

a cuatro días de una nueva evocación de

la llegada de los colonizadores a

territorios de los pueblos originarios y

después de más de quinientos años de

sometimiento y aculturación impuesta

a las pueblos milenarios del actual

continente, se llevó a cabo el Encuentro

Intercultural en la comunidad Tilquiza,

pueblo Ocloya, a treinta kilómetros al

norte de la capital jujeña.

El evento fue organizado y coordinado

por la Escuela Primaria Nº 29, que

funciona en la comunidad, el Consejo de

Delegados de Comunidades Aborígenes

del Pueblo Ocloya (CDCAPO) la Comisión

Municipal Ocloya,el Centro Gaucho

Juan A. Rojas, la Comisión Esclavos de

la Virgen y por José Choque y vecinos de

la zona.

Los presentes destacaron la

importancia del trabajo mancomunado

que se viene desarrollando con la

participación de los diferentes actores

sociales de la zona destacándose la de los

delegados y miembros de las

comunidades del pueblo Ocloya, que hoy

se encuentran nucleadas en el CDCAPO.

Entre ellas estuvieron las comunidades

Los Chorrillos, Laguna Tesorero, Tiraxis,

Normenta Pacha, Quebrada el Queñual,

Agua Blanca, Payhuaico y la comunidad

anfitriona, Tilquiza.

La supervisora educativa de la Región

Tres, Norma Farfán, en diálogo con el

No seguircallando

JUJUY: ENCUENTRO INTERCULTURAL EN TERRITORIO OCLOYA

En Tilquiza, Jujuy, comunidades originarias se encontraronpara reivindicar su identidad. Se definieron como parte

de un presente dinámico, y hablaron de construirun Estado plurinacional.

EQUIPO DE COMUNICADORES DEL ENOTPO*Equipo de Comunicadores del ENOTPO,

destacó la importancia de la

reivindicación cultural de los pueblos

originarios: “Lo que me ha motivado a

acompañar este tipo de encuentro es la

idea de llevar siempre la necesidad de mis

coterráneos, de esa lengua callada, de ese

caminar pasivo, que el mundo conozca

que existimos. Algo que no se podía hacer

cuando yo estudiaba. Pero ahora por lo

menos estamos procurando, a través de

este tipo de actividades sociales, la

reivindicación de estas identidades.

Porque aquel que no entiende o no conoce

su pasado no puede entender su presente,

ni mucho menos planificar su futuro.

Entonces se hace necesario que yo, como

miembro de la comunidad aborigen

Jalpa Ñocaico, de Santa Catalina, les dé

lugar y espacio desde la educación a todas

las personas que estuvieron calladas

durante mucho tiempo. Sé que poco a

poco se irá logrando eso”, manifestó.

Durante la mañana se izó la bandera

argentina conjuntamente con el símbolo

del pueblo Ocloya como muestra del

encuentro intercultural. También se

celebró una misa, hubo un almuerzo

comunitario, se hizo la elección de la

señorita paisana, hubo jineteada y

danzas folklóricas y autóctonas que le

dieron color, ritmo y alegría al desarrollo

de la jornada.

En el espacio del CDCAPO, el delegado

de la comunidad Tilquiza, Néstor Jerez,

resaltó la importancia de la construcción

de una política intercultural que

permita superar las desigualdades entre

los pueblos existentes en el territorio que

hoy se conoce como Argentina. “A un

año del bicentenario de la patria, junto

a la esencia, identidad y cultura de los

pueblos originarios de Argentina, en

honor a nuestros ancestros y la

Pachamama, recibe y da la bienvenida

en territorio Ocloya a los hermanos de

las múltiples instituciones

participantes. A partir del año 2003, el

gobierno nacional asume como política

de Estado la participación de los pueblos

originarios con el fin de entablar un

diálogo intercultural que posibilite la

construcción conjunta de políticas

públicas”, manifestó el delegado.

También sostuvo que los pueblos

originarios se mantienen vivos y con

deseos de contribuir a la construcción

de un Estado inclusivo, desde las

múltiples identidades: “No somos parte

del pasado, sino un presente dinámico y

nos reconocemos en nuestras

identidades territoriales. No hay

culturas superiores ni inferiores, hay

culturas diferentes. El bicentenario es

un momento de reflexión histórica, para

abordar las profundas desigualdades y

transformarlas en propuestas de

reconstrucción de un Estado

Plurinacional”, resaltó.

 

*Encuentro Nacional

de Pueblos Originarios

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14 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ ambiente

Falta tiempo y trabajoENTREVISTA A MIGUEL BRASSIOLO SOBRE LA LEY DE BOSQUES

Uno de los puntos polémicos en la interpretación de la Ley de Bosques es la posibilidad dedesarrollo de sistema silvopastoriles. El doctor en ciencias forestales, Miguel Brassiolo,

dialogó con Otros territorios para contestar pensar ésta y otras cuestiones.

La Ley de Bosques,

aprobada en noviembre de

2007, obliga a las

provincias a realizar un

ordenamiento territorial de

sus bosques nativos,

clasificando todas las áreas

boscosas según su valor de

conservación. Para ello,

establece tres niveles de

protección: la categoría I se

refiere a bosques de alto

valor de conservación, que

no deben transformarse, la

categoría II, a bosques de

mediano valor, que pueden

someterse a un aprove-

chamiento sostenible, y la

categoría III a bosques de

bajo valor de conservación,

LORENZO LANGBEHN que pueden ser eliminados

para dar lugar a otros usos.

Uno de los puntos

polémicos en la

interpretación de la ley en

las diferentes provincias ha

sido si en los bosques de

categoría II debían

permitirse los llamados

sistemas silvopastoriles,

que combinan ganadería y

aprovechamiento forestal.

La utilización de estos

sistemas fue cuestionada

por sectores ambien-

talistas, y también por

algunos funcionarios de la

Secretaría de Ambiente de

la Nación.

Miguel Brassiolo es

doctor en ciencias

forestales, docente de la

Facultad de Ciencias

Forestales en la Univer-

sidad Nacional de Santiago

del Estero y miembro del

Consejo de Bosques de esa

provincia. En diálogo con

Otros Territorios explica las

principales aristas de la

polémica:

–El gran problema es

que los sistemas silvo-

pastoriles no están

considerados en la Ley de

Bosques, aunque en el 80

por ciento de los bosques

del país se hace ganadería

bajo monte. Entonces,

cuando se elaboraron las

normativas provinciales, la

cuestión era si en el amarillo

(categoría II) se podía hacer

manejo silvopastoril o no.

¿El problema es que no

se sabe qué quiere decir

“ a p r o v e c h a m i e n t o

sostenible”?

–Bueno, la Ley de

Bosques da tres criterios de

lo que es un manejo

sostenible: persistencia del

bosque, sostenibilidad de la

producción y mante-

nimiento de los servicios

ambientales. O sea,

cualquier cosa que yo haga

en el bosque tiene que

mantener ese bosque como

tal, tiene que ser

económicamente viable y

socialmente justa, y tiene

que asegurar todos los

servicios ambientales que

presta el bosque. Dentro de

ese marco se puede discutir.

¿Y los manejos

silvopastoriles?

–Esa es la discusión. Hay

que partir de la base de que

el bosque, aunque esté

degradado y no permita un

a p r o v e c h a m i e n t o

maderero inmediato, tiene

que rendir un beneficio

económico. Si no, no se va a

poder conservar. No se

pueden prohibir todas las

actividades. Entonces la

Page 15: Otros Territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

otrosterritorios / 15

derechos humanos hoy/ ambiente

salida de la que se hablaba,

cuando se discutió la Ley de

Bosques, era la de los

productos forestales no

madereros. Pero son pocos

los productos no

madereros del bosque que

realmente pueden ser

significativos a nivel

regional. Una economía

regional no se va a basar en

artesanías hechas de plumas

de pájaros o de los nudos de

las ramas. Básicamente, los

productos que tienen

potencial económico son la

miel, la harina de algarroba,

y sobre todo la carne, si

admitimos que en la

categoría II se puede hacer

ganadería. Es la principal

actividad económica.

¿Y, finalmente, se

puede hacer o no?

–Depende de las

provincias. Acá en Santiago

hemos decidido permitir

los manejos silvopastoriles

en una parte de cada predio

que tenga bosque. Una

mitad. En la otra mitad tiene

que quedar bosque, y se

puede hacer un manejo

forestal. Ahí la ley, a través

del fondo de conservación,

ofrece asistencia para hacer

un manejo, enriquecer el

bosque y que se vaya

valorizando.

¿Y por qué no el manejo

silvopastoril en toda la

superficie?

–Para el manejo

silvopastoril es funda-

mental controlar el estrato

arbustivo, o sea, quitar gran

parte de los arbustos para

que crezca más pasto. ¿Eso

cómo se hace? Se puede

hacer manualmente, que es

muy trabajoso, o con un

rolo, que es un cilindro con

varias cuchillas que se

arrastra con un tractor, y

que al ir rodando va

aplastando y trozando la

vegetación. Pero no

sabemos hasta qué punto

eso es sostenible. Por eso yo

digo: seamos cautos.

Tenemos que encontrar la

mejor salida técnica, pero

hasta que la tengamos,

tenemos que ir con cuidado.

¿Y por qué no sería

sostenible?

–El problema es que

queremos meter el sistema

silvopastoril en un bosque

que es multietáneo, o sea,

tiene árboles de todas las

edades. Entonces tenés que

ver cómo hacés para

asegurar la regeneración,

porque si no, el bosque a la

larga se muere. Si vos tenés

una plantación de

algarrobos, donde los árboles

tienen todos la misma edad,

no tenés problema: por

debajo crece pasto y puede

entrar el ganado. A los treinta

años cortás todo y empezás

de nuevo. También hay

bosques naturales que tienen

esa estructura. Pero en un

bosque irregular tenés que

asegurarte de que el ganado

no afecte la regeneración, y

los manejos que se hacen

para controlar los arbustos

tampoco. Por ejemplo, pasar

un rolo cada tres o cada cinco

años puede impedir la

regeneración del bosque, o

dañar los árboles jóvenes y

reducir su valor.

En los manuales se lee

que la regeneración se

puede resolver con

clausuras, cerrando

una parte del bosque

para que no entren los

animales por algunos

años.

–Yo desde 1997 que

estoy trabajando con estos

sistemas y nunca pude

convencer a un productor de

que haga eso. Porque los

productores asocian la

clausura a pérdida de

producción, y además les

parece demasiado

complicado. Por eso

nosotros propusimos una

alternativa que es que vayan

desarbustando por franjas o

por manchones. En la parte

desarbustada hay pasto y

árboles para sombra, pero

prácticamente es una zona

sacrificada en cuanto a

regeneración, y en la parte

no desarbustada, los árboles

pueden regenerarse porque

están protegidos del ganado

por los arbustos. Eso nuestra

reglamentación lo permite.

Por otro lado, aquí en el

INTA tienen avances muy

valiosos en investigación

sobre sistemas que hacen

desarbustado parcial en toda

la superficie. Pero son

ensayos que vienen haciendo

hace seis años, es poco

tiempo para un bosque, y

además son manejos

bastante difíciles de llevar a

la práctica para un

productor. La verdad es que

en este momento hay muy

buenas condiciones para

hacer investigación, pero

falta mucho trabajo.

Sin embargo, parece

que entre los que tienen

que tomar decisiones

hay más urgencia por

hacer crecer la

producción que por

preguntarse si va a ser

sostenible en el tiempo.

–Sí. Te doy un ejemplo:

hace un tiempo un

funcionario provincial

declaró que el manejo de los

recursos naturales tenía que

adaptarse al plan de

desarrollo ganadero de la

provincia... ¡normalmente

debería ser al revés! Pero en

el fondo es la misma

propuesta que está detrás

del Plan Estratégico

Agroalimentario del

gobierno nacional...

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16 / otrosterritorios

El jueves 6 de octubre, la justicia de Mendoza condenó

a prisión perpetua a quienes, el 17 de junio de 1976,

asesinaron a Paco Urondo en Guaymallén. Por el

asesinato de Urondo, por la desaparición de su

compañera, Alicia Raboy y por delitos de lesa

humanidad contra otras 22 víctimas del terrorismo

de Estado, les dieron prisión perpetua al ex comisario

Juan Agustín Oyarzábal, al ex oficial inspector

Eduardo Smaha Borzuk, al ex subcomisario Alberto

Rodríguez Vázquez y al ex sargento Celustiano Lucero.

El ex teniente Dardo Migno recibió doce años de

prisión.

Como homenaje y sobre todo porque siempre es

maravilloso leerlo (recordarlo), compartimos un

extracto de su obra de teatro, Archivo de Indias

(1969). Paco seguirá siempre en nuestra memoria

como un militante comprometido, como un gran

poeta, como un inteligente escritor, y como el ser

humano que dijo: “sin jactancias puedo decir que la

vida es lo mejor que conozco”.

–Hombre. Sería bueno que el resultado de estas luchas

no se fuera disgregando a nuestras espaldas, como ha

ocurrido hasta ahora. Yo quisiera que aquí, en

Guayaquil, terminemos con este contrasentido.

–Mujer. Yo confié en que los políticos darían

consistencia al mundo que nosotros habíamos abierto

en la guerra.

–Hombre. Hemos liberado estas tierras para que

otros, mientras seguíamos cruzando fronteras y

levantando independencias, comprometieran la vida

de todo este continente desdichado.

–Mujer. Mientras nosotros liberábamos estas patrias,

a nuestras espaldas, los comerciantes y los banqueros

las iban encadenando de nuevo; han ensangrentado

el porvenir de América, han hecho insuficiente

nuestro esfuerzo.

–Hombre. (Probando el arma y apuntando hacia

arriba.) Somos los padres de esta primera libertad.

Otros hombres conquistarán las otras libertades.

Deberían signar el porvenir de otra manera.

–Mujer. Hemos querido que esto cambie para ser

dueños del tiempo, para poder elegir un tipo de vida,

una vida que responda a necesidades reales, sin

deformaciones. Una vida de la que nadie pueda

Dueños del tiempoJUSTICIA PARA FRANCISCO “PACO” URONDO

apropiarse (Pausa.) No veremos más a los hombres

separados, viviendo una vida enajenada (pausa); es

un problema de dignidad, porque no se buscan las

independencias, no se cambian las cosas para que la

gente coma todos los días y hable su propio idioma y

tenga un techo que lo cubra del sol y del frío. El

problema ni siquiera termina distribuyendo bien la

riqueza del mundo, haciendo justicia de una buena vez.

(Ambos guardan sus cosas, cargan sus armas.)

Supongamos que el hombre es el hombre y que su

relación con el mundo es una relación humana.

Entonces el amor solo puede intercambiarse por amor,

la confianza por confianza.

–Hombre. (Poniéndose de pie listo para marchar.)

Falta mucho para eso (lo mira), pero vale la pena

intentarlo (ella también se dispone a marchar), para

poder usar las fuerzas de la imaginación; la lucidez, los

sentimientos. (Pausa, serio.) Para poder entender,

emocionarse.

–Mujer. (Casi sonriéndose.) De acuerdo, pero nadie

debe enterarse: estamos rodeados de enemigos.