"Otros territorios: inforamción y análisis sobre derechos y justicia".

16
INFORMACIÓN Y ANÁLISIS SOBRE DERECHOS Y JUSTICIA año 1 número 12 18 de junio de 2011 ARIAS G G Güemes: emes: emes: emes: emes: tu querida tu querida tu querida tu querida tu querida presencia presencia presencia presencia presencia Páginas 2, 3, 4, 5, 6 y 7 Reflexiones en torno al héroe. La actualidad de sus ideas y de sus acciones. Su legado. Un suplemento de

description

Güemes: tu querida presencia Reflexiones en torno al héroe. La actualidad de sus ideas y de sus acciones. Su legado.

Transcript of "Otros territorios: inforamción y análisis sobre derechos y justicia".

INFORMACIÓN Y ANÁLISISSOBRE DERECHOS Y JUSTICIA

año 1número 12

18 de junio de 2011

AR

IAS

GGGGGüemes:emes:emes:emes:emes:tu queridatu queridatu queridatu queridatu queridapresenciapresenciapresenciapresenciapresencia

Páginas 2, 3, 4, 5, 6 y 7

Reflexiones en torno al héroe.La actualidad de sus ideas yde sus acciones. Su legado.

Un suplemento de

2 / otrosterritorios

COLECTIVO EDITORIAL

OTROS TERRITORIOS

editorial /

otros territorios

información y análisis

sobre derechos y justicia /otros territorios

Producción: Colectivo editorial Otrosterritorios / Colaboradores: Gabriela Caretta, Víctor Arancibia, Andrea Jimena Villagrán,

Jorge Villega, Leonardo Juárez, Elena Corvalán, Florencia Lance, Eloy López / Arte de tapa: Roly Arias / Ilustraciones: Andrea

Fernández / Fotografías: Hugo Tapia, Rolando Díaz

Comercialización: Norberto Barbieri (0387 154194417 / 0387 154138884

Suplemento de Nuevo Diario

18 de junio de 2011año 1 • número 12

Tu querida presencia

otros [email protected]

¿Quién es el hombre del apellido?

¿Quién fue? ¿Quién quiere ser hoy? ¿O

quién necesitamos que sea? Güemes, a

secas. Nombrado por su apellido. Güemes

que también era Martín y era Miguel, y

era caudillo, era amante, era

revolucionario y era tantos otros.

¿Qué tiene hoy el héroe para

contarnos? ¿Qué actualidad tienen sus

pensamientos, sus acciones, sus

emociones? ¿Conocemos sus ideas, más

allá y más acá de las anécdotas, de las

batallas, de las victorias y de las derrotas?

Muchos hablan de Güemes, sobre él:

especialistas, políticos, periodistas,

investigadores. Pocos se meten con él,

dentro de él, de su figura, de su propuesta,

de su práctica libertaria.

Para este número de Otros territorios,

especial sobre la figura del héroe salteño,

elegimos la interpelación. Y al

interperlarnos, porque algunos –siempre–

elegimos/decidimos sentirnos

interpelados por la historia y la memoria,

Güemes nos propone pensar sobre

nuestro presente. Pensarnos.

Y al devolverle a Güemes su vitalidad

creadora y transformadora, escapamos a

los homenajes vacíos y repetidos. Su

querida presencia, como la de muchos

otros luchadores por la independencia

latinoamericana, nos convoca a la acción

crítica y a la práctica creadora.

Si a Güemes lo dejamos en el bronce,

volvemos a matarlo.

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

otrosterritorios / 3

RAZONES PARA MATAR A GUEMES

memoria / güemes: tu querida presencia

Güemes era odiado por la

oligarquía, que sufría el cobro

de impuestos, las dificultades

para continuar comerciando

con los realistas y la liberación

de la peones, que habían

dejado esa condición para

convertirse en gauchos,

integrar las milicias y, como

tal, obtener ciertos beneficios,

como el fuero militar. Este era

tal vez el beneficio más

insultante: mientras

estuvieran bajo bandera,

estaban exceptuados de pagar

arriendo a sus patrones. Esta

medida dejó a los finqueros sin

mano de obra esclava.

La muerte de Güemes no

fue solo obra de los realistas.

El “Barbarucho” Valdez fue el

ejecutor de un acto

premeditado por una

asociación ilícita que contó con

muchos otros partícipes, que

hasta pagaron con tal de ver

muerto al “monstruo” Güemes,

como lo calificaban. Su

monstruosidad consistía en

cobrarles impuestos para

sostener la guerra

“Neutrales y egoístas:

vosotros sois mucho más

criminales que los enemigos

declarados, como verdugos

dispuestos a servir al vencedor

de esta lid. Sois unos fiscales

encapados y unos zorros

pérfidos en quienes se ve

extinguida la caridad, la

religión, el honor y la luz de la

justicia.”

Así se refería Martín Miguel

de Güemes a los habitantes de

la ciudad de Salta. El texto es

de una proclama dada el 23 de

febrero de 1815. El general

acababa de llegar a Salta

acompañado por su Cuerpo

Militar de los Paisanos de la

Campaña, nombre que por sí

mismo implicaba una afrenta

para las clases sociales

dominantes en la que todavía

estaba por constituirse como

provincia argentina.

Güemes no solo era el

héroe gaucho edulcorado que

se gusta recordar en los actos

oficiales. Cada vez más

historiadores coinciden en que

era un estratega militar y

político. Profundamente

ideologizado (en los términos

actuales), buscaba la

independencia de los

españoles como el medio para

poner en práctica un nuevo

proyecto político. Ese

pensamiento lo enfrentaba no

solo con los realistas; sino

también con la dirigencia

conservadora de Buenos Aires

y la clase pudiente de la

provincia.

Los enemigos, esos que lo

odiaban “por lo mismo que

debían amarlo”, en palabras

de Juana Manuel Gorriti, no

cejaron. En su obra

Güemes documentado,

Luis Güemes revela que

los comerciantes de

Salta hicieron una

vaquita y reunieron cinco

mil pesos que pagaron al

comerciante Mariano Benítez

para que alcanzara a José

María “Barbarucho” Valdez y

lo ayudara a matar a Güemes.

Valdez estaba a las órdenes del

general Olañeta, jefe del

Ejército Realista del Alto Perú.

Seis años había resistido

Güemes a las invasiones

realistas. Solo trece días les

tomó a sus opositores firmar

un armisticio con los españoles

y permitirles el ingreso.

Iba a pasar mucho tiempo

hasta que las clases pudientes

pudieran digerir a Güemes.

Para ello fue necesario que

suavizaran sus ideas y

rescataran casi únicamente lo

pintoresco. Güemes fue –es–

mucho más. El solo hecho de

morir por sus convicciones lo

diferencia de sus enemigos:

“He jurado defender la

independencia de América y

sellarla con mi sangre.

Estamos dispuestos a morir

primero que sufrir por segunda

vez una dominación odiosa,

tiránica y execrable”, había

dicho.

ELENA CORVALÁN

independentista a la par que

proclamaba que “todos

tenemos iguales derechos”.

El general tuvo que

soportar intentos de

derrocamiento. Eso ocurrió en

mayo de 1821 cuando el

Cabildo de la ciudad de Salta

lo destituyó. A Güemes le bastó

regresar a la ciudad para

revertir la situación. El

discurso que pronunció

entonces no deja duda sobre su

posicionamiento político: “Por

estar a vuestro lado me odian

los decentes; por sacarles

cuatro reales para que vosotros

defendáis su propia libertad

dando la vida por la Patria. Y

os odian a vosotros, porque, os

ven resueltos a no ser más

humillados y esclavizados por

ellos. Todos somos libres,

tenemos iguales derechos,

como hijos de la misma Patria

que hemos arrancado del yugo

español. ¡Soldados de la Patria,

ha llegado el momento de que

seáis libres y de que caigan

para siempre vuestros

opresores!”

Los enemigos de frac

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

4 / otrosterritorios

memoria / güemes: tu querida presencia

Entre 1821 y 2011LAS CON-MEMORACIONES DE LA MUERTE DE GÜEMES*

Año tras año, el 17 de junio

se proponen nuevos festejos

que pretenden superar los

anteriores. Grandes desfiles,

presencias destacadas,

autoridades nacionales e

internacionales, festivales

artísticos. Conmemorar el día

de la muerte del héroe gaucho

es ocasión de hacer presente su

recuerdo pero, también, de

resignificar su figura. Dotarla

de nuevos sentidos, valores,

significados. Y esto no es

nuevo, ni original. Los

franceses han mostrado ser

maestros en el arte de

construcción de la memoria

colectiva, erigiendo

monumentos y destacando

lugares que cumplen esa

función de recordatorio.

El recuerdo, la apelación al

pasado, es un punto central en

la construcción de las

identidades. Esto es algo que

todos y cada uno de nosotros

reconocemos sin dificultades,

el héroe es gaucho, su

vestimenta parece

representarnos en cada acto,

en cada regalo a dignatarios y

dignatarias (incluida Shakira).

Sin embargo, el recuerdo sólo

se opera desde las necesidades

y los intereses de un presente.

Incluso tendríamos que acotar

desde los intereses y las

necesidades de quienes

programan los actos de

homenaje. Todo esto es tan

evidente para quienes vivimos

cotidianamente estos

procesos.

GABRIELA CARETTA

Apelemos a la historia, no

como complaciente

recordación de un pasado

siempre idéntico y canónico,

sino como disciplina que se

piensa crítica y dispuesta a

permanente revisión. En aquel

primer 17 de junio, el de 1821,

el general y gobernador de

Salta Martín Miguel de

Güemes moría, rodeado de sus

hombres de confianza, el

anonimato envuelve tanto la

muerte, como el primer

entierro en la capilla rural del

Chamical. Este sigilo es fruto

del peligro en el que se

perciben sus segundos en el

mando. El riesgo lo

representan no sólo las fuerzas

realistas, sino, más aún, una

facción de la misma elite a la

que pertenecen y que había ido

confrontando con el general a

lo largo de sus seis años de

gobierno, al punto de hacer

peligrar su permanencia en el

poder. Este silencio contrasta

con los bien sonoros festejos

que se proponen para este año:

¿que pasó entre aquel 1821 y

este 2011? Mucho y poco a la

vez.

En noviembre de 1822 el

gobernador José Ignacio de

Gorriti dispone, en acuerdo

con algunos de los enemigos

más acérrimos del general, el

primer acto de homenaje a

Güemes con el traslado de sus

restos a la antigua Catedral de

Salta (ubicada en la actual

esquina de Mitre y Caseros). El

evento deja indicios de dos

circunstancias significativas

para comprender tanto la

situación histórica como las

implicancias de las

conmemoraciones: la

confrontación entre facciones

de la elite queda reflejada en

recuerdos contrapuestos sobre

la heroicidad de Güemes –

algún documento histórico

señala que el acto terminó a los

tiros y que murieron cuatro o

siete personas en la

contienda–. Por el otro, la

necesidad de Gorriti de

sostener y legitimar su poder,

en el contexto de finalización

de la guerra con el español y de

disolución de las autoridades

centrales.

Ciento ochenta y nueve

años después, se ha impuesto

una memoria colectiva,

construida a lo largo del siglo

XX y de la que participaron

miembros de elite dirigente e

historiadores, memoria que ha

recortado algunos aspectos de

ese pasado histórico y

silenciando otros.

Una imagen del general,

como militar gaucho, se ha

impuesto a partir de una

pintura inspirada en uno de

sus descendientes. El

monumento ha eternizado en

el bronce una figura ecuestre

que sirvió como isotipo de

gestiones gubernativas. Cada

17 de junio, aquí o allá, es una

nueva ocasión para hacerlo

presente, ayer para habilitar la

dirigencia de sectores de la

elite, antes de ayer para

legitimar a Gorriti. ¿Y si nos

preguntamos por el hoy?

*En este breve ensayo se retoman

algunas de las ideas expuestas en

Caretta, Gabriela y Zacca, Isabel,

“Itinerario de un cuerpo. Los

segundos funerales de Güemes en el

proceso de construcción de

memoria”, en Sara Mata y Zulma

Palermo (comp.), La travesía de los

discursos. Representaciones

identitarias en Salta (siglos XVIII-

XXI), en prensa.

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

otrosterritorios / 5

La construcción de los mitos y de las

narrativas heroicas tiene un rol

fundamental en la constitución de las

identidades colectivas.

Una mirada sobre estos procesos se

vuelve más significativa en instancias

coyunturales como las que vivimos, en

que se debaten proyectos contrapuestos

y en las que las imágenes heroicas son

utilizadas por las diferentes posturas para

sostener argumentativamente sus

propuestas. Por esto resulta importante

preguntarse por las formas de

constitución de las representaciones que

perduran en el imaginario de los

diferentes grupos sociales.

Para la construcción de una “identidad

salteña”, la figura de Güemes cumple este

rol religante y condensa valores que

atraviesan clases, orígenes y pertenencias

culturales. Esta imagen se fue gestando a

mediados del siglo XIX en el momento de

la fundación del Estado nacional y la del

provincial; se forja en la interacción de

dos instituciones claves en la constitución

de las mitologías estatales: la literatura y

el periodismo. Este proceso se lee en el

periódico La libertad en el orden –título

en sí mismo muy sugerente– en el que se

publica por entregas entre el 7 y el 18 de

mayo de 1859, en la sección “Folletín”, el

texto: Güemez. Recuerdos de la infancia

escrito por Juana Manuela Gorriti.

Entre los múltiples matices que se van

entramando en la escritura de Juana

Manuela, hay citas que tienen un eco que

llegan hasta nuestros días:

“¿Y estos?–dijo,(…) –ellos que jamás

me abandonaron ¿qué dirían, si los dejara

en la hora de peligro? Y saltando sobre su

veloz caballo negro –¡Vamos, hijos –les

dijo- juntos hemos vivido, muramos

juntos!” (14/5/1859).

memoria / güemes: tu querida presencia

Las escrituras mitificantesLA CONSTITUCIÓN DE LAS REPRESENTACIONES COLECTIVAS

VÍCTOR ARANCIBIA*

Con la figura patriarcal que se

construye, se entraman en la escritura las

explicitaciones de las formas de

vinculación entre los grupos sociales a la

vez que testimonia el entramado familiar

de la sociedad salteña.

Es más, la voz del general Gorriti es la

que cimenta la figura heroica que se

continuará forjando en el testimonio de

Juana Manuela.

“Mi padre contempló enternecido a

esos hombres leales y les dijo, enjugando

furtivamente una lágrima: –Id en paz,

amigos míos, y referid a vuestros

compañeros lo que habéis visto…” (18/5/

1859).

Evidentemente el legado de la

construcción mítica, de ejercer el rol de la

voz que construye tradiciones, está

planteado por el general Gorriti. La tarea

consiste en mostrar al resto de los

hombres las cualidades del héroe gaucho

y reproducir sus prácticas. La

programática de esta construcción es

clara: hacer circular de boca en boca hasta

que una escritura –literaria y periodística-

fije el mito y sus regularidades en lo más

prestigioso del sistema letrado.

Pero la lectura del periódico en su

conjunto nos muestra que estas

vinculaciones no son sólo una creación

literaria. Casi un mes después del inicio

de la publicación del folletín se produce

el recambio del gobierno de la provincia

que era ejercido por Martín Güemes hijo.

El discurso de despedida que se realiza en

la cámara legislativa planteaba:

“Por su amor á su Patria y su

consagración han manifestado en el Sr.

Güemez que en sus venas circula la sangre

de aquel ilustre caudillo de la

independencia, el memorable Coronel D.

Martín Miguel de Güemez, su padre, que

durante largos años por su jenio y su valor

y ayudado por el jeneral Gorriti...” (10/6/

1859).

Se recuerda, por un lado, a los que

hicieron posible la independencia y, por

otro, están los herederos de aquellos que

se encargan de la organización

institucional y de la construcción, por

medio de la escritura, de los nuevos mitos

propios del sistema incipiente.

Lo que resulta evidente es que las

interacciones entre la política, las

escrituras más prestigiosas y los proyectos

de estado en debate han sido motores para

las construcciones míticas. Estos

mecanismos se resignifican hoy a la luz

de los debates acerca de las funciones y

de los roles que tiene el periodismo en la

coyuntura que se vive en la Argentina

contemporánea. Hay preguntas que

quedan flotando: ¿qué nuevas narrativas

mitificantes estamos escribiendo?, ¿qué

idea de país y de proyecto de futuro

construimos con nuestras escrituras?,

¿cuáles son los valores que ponemos en

juego? Las respuestas las estamos dando

todos los días, sólo hay que saber leerlas.

*Director de la Carrera de Comunicación

de la Universidad Nacional de Salta.

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

6 / otrosterritorios

IMAGINACIÓN HISTÓRICA Y PRODUCCIÓN SOCIAL DEL PASADO

memoria / güemes: tu querida presencia

Un héroe múltiple

A partir del momento en

que recibí la invitación para

participar de este suplemento

me persiguió la preocupación

sobre qué es lo que “debería”

escribir sobre Güemes, y qué

sería lo “apropiado” en función

a lo que me está permitido

socialmente. O más aún, qué

sería atinado no mencionar

considerando el riesgo,

siempre presente, de abrir

polémica. Y es que de un modo

u otro agitar el pasado en Salta

es ingresar a una arena en la

que se disputan nociones de

verdad, autenticidad,

legitimidad y propiedad. Más

aún tratándose de una figura

canonizada que fluye en mares

de tinta despertando grandes

pasiones, a cuyo homenaje sin

fin se aboca la labor de

activistas güemesianos,

intelectuales e instituciones

gauchas que se arrogan para sí

el exclusivo poder de hablar en

nombre de la “verdad

histórica” y sobre el Héroe.

Y entonces, no es poca la

presión que se siente al

proponer una perspectiva que

dista de reconocerse entre

aquellas visiones habituales,

instaladas y asumidas como un

“sentido común histórico” o

una “filosofía espontánea de la

historia”, que sirven a los

discursos que proclaman “la

identidad salteña”, “la cultura”

o “las auténticas tradiciones”.

Con este prólogo, anticipo a

los lectores que las líneas

venideras no se destinan a

celebrar la magnitud de gesta

heroica ni a insuflar la genialidad

individual de una figura, menos

a postular contraimágenes que

las desmientan. Propongo en

cambio algunas reflexiones para

aportar a un tratamiento distinto,

a la comprensión del modo cómo

socialmente construimos “la

historia” y experimentamos “el

pasado”. Ello supone asumir que

éste se mantiene vivo no por

designio de fuerzas

sobrenaturales y espontáneas,

ANDREA JIMENA VILLAGRÁN* sino mediante prácticas sociales,

situaciones y formas de

apropiación y (re)creación. Las

que lo estimulan, animan y

renuevan en ceremonias

conmemorativas, como la del 17

de Junio, monumentos,

homenajes públicos y usos

políticos, basta sino recordar que

la silueta del prócer acompañó

como emblema de gobierno al

anterior mandatario provincial.

Y es así que las activaciones no

sólo sirven a la presentificación

del pasado, sino que lo hacen

invistiendo sus imágenes de

significados particulares y, por

qué no, funcionales.

Preguntarnos acerca de los

sentidos que aglutina la figura

de Güemes en el espacio local,

requiere poner en

consideración al menos

algunos trazos del trabajo

social implicado en su

heroísmo, en el que

convergieron voluntades

políticas, expectativas e

intereses de actores

particulares, y no podemos

menos que abrir a

cuestionamiento el escenario

en que alcanza la estatura de

héroe y los atributos en que se

afirma. ¿Qué actores y grupos

sociales aportan e intervienen

a la heroización?, ¿qué

contexto y condiciones de

posibilidad lo habilitan?,

¿cómo llega al bronce

monumental?, ¿cómo se gesta

y aviva su inmortalidad social?,

Desde la antropología, una mirada sobre las variadas representaciones de Güemes: el militarde la clase pudiente, el defensor de las clases populares, el prototipo cultural gaucho.

En las operaciones silenciamiento yacelatente el nudo tenso de la historialocal, lo que atañe a la desigualdistribución de la riqueza y el poder,la tierra y el prestigio.

otrosterritorios / 7

memoria / güemes: tu querida presencia

¿qué facetas y redefiniciones

posibles alberga en su seno y

en qué situaciones y

condiciones se activa cada

una?

Las múltiples

representaciones de Güemes

que circulan podrían juzgarse

contradictorias, si no fuera

porque la ambivalencia y

capacidad de aunar los

opuestos es un atributo

sustancial que diferencia a los

héroes del común de los

mortales. Los Güemes

distintos transitan entre las

representaciones pictóricas,

los escritos de variado estilo y

tono, y también en los relatos

y memorias históricas. En cada

caso las imágenes proyectadas

plasman valores, visiones y

expectativas relativas a los

lugares, posiciones y

experiencias de vida de los

actores sociales involucrados,

así como al espacio-tiempo de

su gestación.

En las narrativas

primigenias, en los trabajos de

B. Frías, padre fundador de la

historia salteña, “el General”

pasó a la posteridad como el

prototipo del joven aristócrata

americano, situado en la

morfología social del lado de la

gente de “naturaleza superior”,

nacida para las artes del

gobierno, heredera del don de

la “decencia” y la virtud. El

poeta y gobernante J.

Castellanos, en el marco de los

actos de conmemoración del

centenario de la muerte del

“General” le rinde homenaje

público atribuyéndole una

doble naturaleza libertaria, al

haber liderado el proyecto de

independencia de la patria y de

liberación de los desposeídos

de la opresión de los

terratenientes. Imprime sobre

Güemes un sello popular,

rebautizándolo como el padre

de los pobres. Mientras, en

otra variante, la estetización

literaria de J.C Dávalos

desplaza la figura desde el

ámbito de los conflictos y

tensiones humanas hacía el

espacio de lo inmutable y

esencial de la naturaleza. De la

“despolitización” del héroe

emerge el prototipo cultural

gaucho, como híbrido de

humanidad y paisaje, el

mestizo ideal.

En ese proceso de

estereotipación y en las

narrativas que devienen

hegemónicas, la dimensión

“revolucionaria” y “justiciera”

del Héroe se oblitera. En las

operaciones de silenciamiento

yace latente el nudo tenso de

la historia local, lo que atañe a

la desigual distribución de la

riqueza y el poder, la tierra y el

prestigio. Y no casualmente, es

desde los grupos subalternos,

en las memorias de los

campesinos y peones rurales,

en los gauchos pobres, cuya

subsistencia depende de un

recurso que no poseen, donde

re-emerge ese Héroe que

alberga sentidos con fuerza

política, como un gaucho

defensor de la gente humilde.

Y es que este pasado, sus

imágenes y símbolo, en tanto

fuerza viva, puede asumir la

forma de ideología,

legitimando un orden social

dado y su inequidad. Pero

también, y en cambio, si la

imaginación histórica se activa

como utopía, sí su potencial se

canaliza hacía proyectos

colectivos de cambio,

abrigando anhelos de justicia,

como lo han demostrado

distintas experiencias en

Latinoamérica, pues podríamos

ver asomarse otro horizonte

societal tras la sombra de este.

*Docente de la Facultad de

Humanidades de la

Universidad Nacional de Salta.

En la memoria de los campesinos y peones rurales,

re-emerge ese héroe que alberga sentidoscon fuerza política, como un gauchodefensor de la gente humilde.

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

8 / otrosterritorios

Juana Azurduy es tal vez la más

reconocida de la larga lista de patriotas

que tuvieron participación decisiva en la

lucha independentista. Mujeres con el

coraje necesario para desoír las

convenciones de la época y actuar de

acuerdo a sus convicciones políticas. A

Juana le dieron el cargo de tenienta

coronela, la única con esta distinción, pero

al solicitarla Manuel Belgrano destacó su

“varonil valentía”.

Siguiendo la visión machista de la

época, la historia también las ninguneó.

Sin embargo, sus acciones fueron en

muchos casos determinantes para el

triunfo de la lucha emancipadora.

La obra de estas mujeres es más

destacable si se tiene presente que

desafiaron el sentido común de la época y

se animaron a ser madres y guerreras, o

espías, a la vez. En este aspecto también,

una vez más, sobresale Azurduy, de quien

se cuenta que a poco de dar a luz a su

última hija, Luisa Padilla (la única que

sobrevivió a la guerra), se batió con su

propia custodia que intentó arrebatarle el

botín de guerra (que sostenía la lucha

revolucionaria) y cobrarse los diez mil

pesos en plata que la corona española

ofrecía por la cabeza de la patriota. Hay

diferentes relatos sobre esta circunstancia

pero todos subrayan el valor de Juana: en

unos da una orden en quechua a sus

guardias indios y estos la salvan, en otros

es ella misma la que, con el sable que le

diera Belgrano, le arranca la cabeza al jefe

insurgente, Loayza, y huye a caballo con

su bebita.

memoria / las mujeres en la historia

Consultada en oportunidad del

bicentenario de la revolución de mayo, por

Radio Nacional Salta, la historiadora Sara

Matta puso de relieve la visión que se tenía

de las mujeres: Cuando Padilla informa a

Belgrano sobre el Combate de Villar (en

La Plata, en 1816), “informa que ellos

vencieron a los realistas, que le quitaron

la bandera, etcétera, pero no dice que fue

Juana la que logró arrebatar esa bandera.

Y Belgrano, cuando le escribe a

Pueyrredón, que era el director supremo,

informándole de lo que ha sucedido, dice:

‘paso a manos de usted el diseño de la

bandera que la amazona doña Juana

Azurduy en el cerro de La Plata tomó en

la acción que se refiere don Manuel

Asencio Padilla, quien no da esta gloria a

la predicha su esposa por moderación

pero que por otros conductos fidedignos

me consta que ella misma arrancó de

manos del abanderado ese signo de

tiranía, esfuerzo de su valor y de sus

conocimientos en la milicia, poco

comunes en las personas de su sexo’”.

Tras este comentario, Belgrano

recomienda que le den el cargo de tenienta

coronela, “en reconocimiento –dice– de su

varonil valentía. Es decir, está presente el

modelo masculino” tanto en el

reconocimiento como en el marido, que no

lo dice “por pudor, por moderación, porque,

claro, una mujer no puede hacer todo eso”.

Con opinión política

A pesar del silenciamiento, la historia

les da nombres a algunas de las patriotas:

Magdalena “Macacha” Güemes, María

Petrona Arias, Juana Moro, Celedonia

Pacheco y Melo, María Loreto Sánchez

Peón, Juana Torino, Martina Silva de

Gurruchaga, Andrea Zenarrusa, Gertrudis

Medeiros, entre tantas anónimas.

Casi todas se dedicaban a la “guerra

de zapa”, promovida por José de San

Martín, y el tucumano Bernardo de

Monteagudo, que consistía en obtener

información de los enemigos pero

también en difundir información falsa con

el objetivo de alarmar, confundir, y

promover la deserción. Esta práctica fue

muy usada durante toda la guerra de la

independencia, tanto por Simón Bolívar

como por San Martín.

Las ningunas de

De la mixtura de españoles e indios nació Juana

Azurduy. Otas eran españolas de pura cepa. Abrazaron

el fervor por la libertad, y obraron en consecuencia.

Actuaron sobre todo como espías. Muchas murieron

en la miseria. La historia casi no las recuerda.

ELENA CORVALÁN

JUANA AZURDUY ES LA MÁS CONOCIDA DE UNA LARGA LISTA DE OLVIDADAS

la independencia

otrosterritorios / 9

las mujeres en la historia / memoria

Matta recordó que junto a Azurduy

había otras mujeres que colaboraban con

la revolución. “(Juana) no estaba sola.

Probablemente ninguna haya tenido esta

disposición de liderar. Sucede también

con los hombres, no todos lideran. Ha

tenido rasgos personales que la han

puesto por encima”. Para esto pesó

también, en opinión de la historiadora, el

hecho de que era esposa de un jefe

importante. “Habría que pensar en los

términos de una sociedad machista que

va a reconocer más a una mujer de

alguien destacado que de alguien que no

lo es”.

La labor de las mujeres era también

importante a la hora de curar a los enfermos.

Matta señaló que si bien este, y el espionaje,

son roles “más femeninos”, “igual tenía sus

riesgos y también significaba una decisión

y una participación política”. También las

realistas tenían participación activa.

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

En el olvidoJuana Azurduy nació el 12 de julio de 1780 en lo que entonces era el Virreinato del Río de la Plata, hoy parte de

Bolivia. Su pequeña patria era Toroca, en La Plata (hoy Sucre) cerca de Chuquisaca. Hija de una indígena y de un

español, en el año de su nacimiento otra heroína independentista, Bartolina Sisa, se levantaba contra los españoles.

Juana aprendió el quechua y el aymara. Se casó con Manuel Asencio Padilla, otro héroe de la independencia. Ambos

participaron de la revolución contra la audiencia de Charcas, en 1809. En 1813 se pusieron a las órdenes de Belgrano.

Luego de la muerte de su esposo, en La Laguna, en 1816, y ya sin apoyo de Buenos Aires debido al plan de combatir a

los realistas por Chile, “siendo gobernador Güemes ella se refugia en Salta, donde vive, no se sabe bien cómo (…),

pero sí que probablemente ejerció algún oficio femenino como lavar o hacer pan o hacer alguna tarea de esa

naturaleza para sostenerse. Y cuando ya se declara la independencia de Bolivia, en el año 25, solicita auxilio para

volver a su patria y recibe tan solo cuatro mulas y unos pesos”, reseñó Sara Matta.

En su país Juana vivió en extrema pobreza, aunque Simón Bolívar la había ascendido al cargo de coronela y le había

fijado una pensión, al final de sus años este pago no le llegaba. Murió acompañada únicamente por un sobrino, y fue

enterrada sin honores, un final que compartió con otras heroínas de aquellos años.

Cuando Pío Tristán, al ser “vencido por

Belgrano cuando en febrero del 13 retoma

Salta, ellas, desde la Catedral, donde se

habían refugiado la mayor parte de los

realistas, los llamaban cobardes y los

mandaban a luchar. O sea, si hacían eso es

porque tenían una opinión política. Me

parece que eso es lo importante, que más

allá de que la historia las haya invisibilizado,

las mujeres han sido partícipes también,

como lo son hoy”.

10 / otrosterritorios

memoria / crímenes de lesa humanidad

Los años de plomo en La RiojaLA COMPLICIDAD JUDICIAL Y DE LA IGLESIA CON LA DICTADURA

Amado por los obreros y los humildes, y odiado por los sectores más poderosos, en agosto de1976 el obispo Enrique Angelelli fue asesinado. Otros sacerdotes fueron víctimas de la

dictadura, con la que colaboraron jueces y la Iglesia. Esta historia se revisa ahora.

JORGE VILLEGA

Dos hechos estrechamente vinculados

sacuden por estos días a la opinión pública

riojana. Por un lado, la decisión de la

justicia federal de procesar al juez de la

dictadura, Roberto Catalán, por ahora

con prisión domiciliaria por haber

participado en la tortura de un preso

político en las cárceles de la dictadura en

Sierra Chica. Por el otro, la apertura del

proceso de beatificación de los sacerdotes

Carlos de Dios Murias y Gabriel

Longueville y del laico Wenceslao

Pedernera.

El ex juez Federal Enrique Chumbita

reveló en una entrevista publicada por el

diario El Independiente de La Rioja, que

fue echado por la dictadura por negarse a

firmar órdenes de allanamiento y de

detención en blanco. Fue cuando

arreciaban las desapariciones de personas

en La Rioja y la “sociedad” riojana miraba

para otro lado. Claro, era obvio que el juez

que lo reemplazó, el procesado Catalán, sí

las otorgaba y por eso permaneció en el

cargo hasta recuperar la democracia. Pero

la causa que lo tiene recluido en su

domicilio de la capital riojana es otra: un

preso político lo denunció por haber estado

presente durante una “sesión” de tortura y

no haber movido un dedo ni desconectado

la picana siendo un juez federal con la

potestad para impedir que el castigo

siguiera. Pero tenía su lado bueno el juez,

otros presos políticos a los que todavía se

les nubla la mirada cuando recuerdan,

dicen que el tipo les llevaba cigarrillos y

chocolates que repartía en el patio a los

presos mientras adentro al maestro

Rogelio De Leonardi o al doctor Ricardo

Mercado Luna, los molían a palos.

El preso político H. V. también sufrió

este accionar del “juez” pero como él dice:

“ A mí me salvó la vida Chumbita, porque

“me blanqueó antes del golpe y me pasó

al IRS”. Al IRS llevaban a los presos

políticos antes de mandarlos a otro

infierno. Y allí torturaban, siempre se

supo. Y no hace más que unos meses, el

“profe” Bordón, otro detenido sin motivo,

halló prolija documentación sobre las

torturas y desapariciones en un archivo

olvidado pero bien guardado... ¡a la vista

de todo el mundo!

Claro en La Rioja, nunca nadie supo

nada. Y entonces y ahora la sociedad

riojana estuvo dividida, En aquellos años

muchos estaban presos y los otros

gobernando o colaborando porque era

claro que la dictadura tuvo una

colaboración plena de los principales

actores de la sociedad civil y sus

organizaciones, principalmente la Iglesia

Católica que sigue todavía hoy negando a

sus muertos. Y ese es un juicio que

deberá darse alguna vez, a u n q u e

para la gente humilde

que resistió y lavó las

heridas de sus mártires, el

castigo divino ya llegó.

Todos los jerarcas del golpe

en La Rioja murieron tras

sufrir penosas

enfermedades y los que

viven o están detrás de las

rejas o agonizan con sus

demonios.

Por estos días y a buen

resguardo ya de lo que antes

fue cobardía, la

iglesia riojana

lava sus

pecados aunque antes hiciera las de

Pilatos. Buscan pruebas para saber si el

coraje y la valentía de Gabriel y Carlos y

del “Wence”, fue merecedora de ser

elevados a la categoría de mártires o

beatos, sitial que para el pueblo ya

superaron hace rato en compañía del

obispo asesinado en los Llanos. Aunque

los asesinos se ensañaran con los curas al

punto de cortarles los huevos y ponérselos

en la boca tras torturarlos durante dos

días en la base aeronáutica de Chamical,

ese fue el mejor homenaje que los asesinos

pudieron hacerles: reconocerles su

hombría, gigantesca, comprometida,

inmortal. Y un dato que espanta: el

intendente de aquella época, hoy sigue

siendo el mismo y las familias poderosas

siguen en quistadas en el poder municipal

y provincial. Son los mismos que

festejaron con una cena la muerte de los

curas y del obispo.

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

otrosterritorios / 11

derechos humanos hoy / ambiente

Salta Forestal se constituyó, en la

opinión del que esto escribe, en el robo

más grande del que tenga registro la

historia independiente de Salta, teniendo

en cuenta el valor de la tierra, el desarrollo

científico-tecnológico aplicado a la

agroindustria, el precio internacional de

los alimentos y el acceso que tienen

algunos financistas especuladores como

Cresud (IRSA) a los mercados de créditos

internacionales (como la bolsa de valores

de Nueva York o de Buenos Aires)

poniendo como avales tierras públicas que

figuran como propias.

Analizada en distintas oportunidades la

parte de la concesión a Eco Desarrollo,

sería interesante echar un poco de luz sobre

la otra parte, la de Agropecuaria Cervera.

Si uno ingresa a www.cresud.com.ar se

va a dar con sorprendentes

informaciones. Cresud presenta un mapa

de propiedades adquiridas en Argentina

(cuya última actualización es del cuatro

de octubre del 2010) que suman alrededor

de 650 mil hectáreas en las que están

incluidas, según sus propias cifras,

161.984 hectáreas adquiridas por Eduardo

La tierra como aval de créditosSALTA FORESTAL: LAS PARTES O EL TODO DE LA GRAN ESTAFA

Cresud, del especulador internacional George Soros, es la otra concesionaria de Salta Forestal. Ensu página da cuenta de las actividades que realiza para que estas áreas sean “más rentables”.

LEONARDO JUÁREZ

Elstein, es decir Cresud, con el nombre de

Cervera Agropecuaria en mayo de 1995,

de esta cantidad, señala como

concesiones a largo plazo 132 mil, en

producción diez mil 401 (uno infiere

aquí que las treinta mil restantes la

dejarán como reserva de bosques

para cobrar el subsidio nacional por

su preservación, paradoja

perversa, si las hay, si esto se

confirmara, un privado

cobrando del estado nacional

por tierras que le pertenecen al

estado provincial). En ninguna, y

este es un hecho relevante, Cresud dice

que es Salta Forestal, o dicho de otra

forma, Cresud dice que no es Salta

Forestal, que es Cervera Agropecuaria.

En la página también define su

actividad principal: “comprar

propiedades subutilizadas a precios

atractivos y transformarlas para lograr

usos más productivos. Apuntamos a

hacerlo mediante a) la producción de

tierras improductivas en ganaderas b) la

transformación de tierras ganaderas en

tierras adecuadas para usos agrícolas más

productivos, c) el mejoramiento del valor

de las tierras agrícolas cambiando su uso

por actividades agrícolas mas rentables,

d) llegar a la etapa final del desarrollo

inmobiliario transformando propiedades

rurales en urbanas, a medida que los

límites de los desarrollos urbanos se

extiendan a las zonas rurales. Para ello,

generalmente nos concentramos en

adquisiciones de propiedades fuera de las

regiones agrícolas más desarrolladas y/o

propiedades cuyo valor posiblemente

incremente por su proximidad a

infraestructura existente o que se prevé

incorporar”. Como podrá concluir el lector

atento, no estamos precisamente frente a

una sociedad de beneficencia y esto

sugiere algunas interrogantes.

1) Queda claro que la cantidad de

hectáreas en producción es inferior al diez

por ciento del total de la superficie, por lo

tanto uno deduce con bastante certeza que

el negocio principal no es la producción y que

hay que encontrarlo en la tesis que acá se

sustenta, en la utilización de tierras públicas

como avales para el acceso a créditos.

2) ¿la producción se renegoció sobre

la base de cobrar el diez por ciento de la

producción anual, cuando en el mercado

se cobra no menos del 25 por ciento?, ¿no

conoce los precios de mercado el ministro

Loutaif?

3) ¿cuánto pagan de impuestos por

hectáreas en la Dirección General de

Rentas?, ¿cotizaran ahí lo mismo que en

la bolsa de Nueva York?

4) ¿la concesión permitía la venta de

las tierras? La respuesta es no.

5) ¿la concesión permitía subalquilar?

La respuesta también es negativa. ¿Por

qué nos hacemos esta pregunta?, porque

denuncia que produce diez mil hectáreas

y no tiene maquinarias ni personal.

6) ¿no conoce esto Loutaif?, ¿o en

2008 cambió las condiciones de la

concesión?

Si este negociado fuera entre privados

podría esconderse tras el velo del juego

del “libre mercado”, pero hecho con el

patrimonio público es un verdadero

latrocinio, y a los responsables hay que

buscarlos en el gobierno de Juan Carlos

Romero, en la Legislatura provincial

(porque se aprobó por ley), también en el

gobierno de Urtubey (la renegociación

con Cervera es todo mérito suyo) y, por

supuesto, en el Poder Judicial de Salta.

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

12 / otrosterritorios

derechos humanos hoy / pueblos originarios y ambiente

Se llevan el bosque,dejan la basura

INDÍGENAS DICEN QUE SE DESOYEN SUS PETICIONES

En Los Toldos la comunidad kolla El Arazay denuncia que la municipalidad arroja basura en suterritorio. Exige que el intendente Yriarte cumpla compromisos de tratamiento de residuos.

Nuestra comunidad ha

denunciado en numerosas

oportunidades el atropello

sufrido por el accionar de

empresarios locales que

saquean su monte sin control

por parte de las autoridades. Por

actuar en defensa del bosque

que alberga su cultura, los

miembros de la comunidad han

sido denunciados penalmente.

(número de expediente 18073/

9 y 23436/11).

A esta situación de

injusticia, producto del saqueo

descontrolado, se suma la

contaminación producida en la

Cuenca del Río Vallecito,

dentro del territorio de la

Comunidad, donde la

municipalidad de Los Toldos

deposita los residuos

domiciliarios y hospitalarios

en condiciones inaceptables.

Muchas veces la

Comunidad ha solicitado al

intendente que retire el basural

de su territorio, considerando

que el río es fuente de vida para

ellos, que allí se alimentan y

pastan sus animales y que en

esa zona los jóvenes proyectan

construir sus casas, dado el

crecimiento de la Comunidad.

Desoyendo estas

peticiones, sin siquiera

contestarlas, el municipio

continuó arrojando la basura

en territorio de la Comunidad.

El año pasado el Ministerio de

Desarrollo Humano financió

(financiamiento externo para

esta zona y otras zonas de la

provincia) un proyecto para la

construcción de un basural

“modelo” en el territorio

comunitario, sin solicitarle

permiso a sus miembros ni

mostrarles el contenido del

proyecto. El objetivo era

mejorar las condiciones en que

la basura era depositada en la

Comunidad.

Pese a que no se efectuó la

consulta correspondiente a la

Comunidad originaria

(conforme lo establece el

convenio 169 de la OIT), y

La municipalidad de Los Toldos deposita losresiduos domiciliarios en la cuenca delrío Vallecito, dentro de la Comunidad El

Arazay.

COMUNIDAD KOLLA

EL ARAZAY

otrosterritorios / 13

derechos humanos hoy / pueblos originarios y ambiente

luego de presionar para

conocer el contenido del

proyecto (que no se conoce al

día de la fecha), la Comunidad

otorgó un permiso al

municipio para depositar los

residuos, siempre y cuando se

cumplieran las condiciones

mínimas de salubridad:

cerramiento del basural y

cumplimiento de las tareas de

relleno, conforme lo establece

la legislación.

Lejos de mejorar la

situación con el proyecto, se ha

empeorado. Los piletones

construidos para depósito de la

basura se desmoronaron con

las lluvias y se llenaron de

agua, constituyendo un peligro

para las personas y los

animales que circulan por la

zona. La basura continúa

tirándose a un costado del

basural construido, a cielo

abierto, sin relleno ni

cerramiento, por lo cual las

personas y animales que

circulan por allí siguen

expuestos al contacto con los

residuos. Peor aún: en este

basural se depositan también

residuos del hospital local, sin

ningún tratamiento específico.

Los piletones construidos para depósito de labasura se desmoronaron con las lluvias

y se llenaron de agua, constituyendo unpeligro para las personas y losanimales que circulan por la zona.

Pero la desgracia para esta

Comunidad no termina allí:

indignados por el

incumplimiento de las

condiciones solicitadas,

acordadas en el acta firmada

entre las partes (intendente y

Comunidad), el día primero

de agosto de 2010, los

miembros de la Comunidad se

manifestaron en la zona del

basural para impedir que

continúen tirando la basura a

cielo abierto. Y fueron

denunciados por el

intendente, de manera que

ahora también serán

penalizados por impedir que

se contaminen sus tierras.

Comunidad El Arazay, Los Toldos, Provincia de Salta,

Argentina, Junio 2011

Contactos: [email protected]

03878-15649172

03878-15615862

Muchos derechos han sido

reconocidos para las

comunidades originarias en el

Convenio 169 de la OIT, en la

Constitución Nacional y en las

leyes argentinas. En Los

Toldos no solo se violan estos

derechos, sino que además las

comunidades son penalizadas

y perseguidas políticamente

por exigir que se cumplan.

14 / otrosterritorios

derechos humanos hoy / migración

Ningún ser humano es ilegalFALLO DE LA JUSTICIA FEDERAL SOBRE INMIGRANTES

La Cámara Federal de Apelaciones de Paraná basó su decisión en la ley de migraciones 25871,promulgada en 2004, que reconoce la migración como un derecho humano.

EC

Un golpe para los que

todavía alientan un discurso de

odio. El martes último la

Cámara Federal de Paraná

rechazó un recurso de

apelación interpuesto por la

Dirección Nacional de

Migraciones contra una

decisión que hizo lugar a la

acción de hábeas corpus

presentada por cuatro jóvenes

ciudadanos chinos que habían

sido retenidos por

Gendarmería Nacional cuando

circulaban en un colectivo en

Entre Ríos.

Los argumentos de la

Cámara Federal paranaense

son destacables, y es seguro

que darán que hablar durante

largo tiempo, porque quitan

aún más argumentos a los

xenófobos: “ningún ser

humano es ilegal”, sostuvo el

tribunal; explicó que la

ilegalidad se refiere a actos y no

a personas. También

estableció con claridad los

alcances de la ley de

migraciones, 25871,

sancionada en 2003 y

promulgada el año siguiente

(durante la gestión del ex

presidente Néstor Kirchner) y

que suplantó al decreto ley

22439, conocida como Ley

Videla, porque se sancionó

durante el gobierno de facto

que encabezó este represor.

Los jueces Alfredo Ibáñez y

Daniel Edgardo Alonso

indicaron que la ley 25871

introdujo un cambio de

paradigma en la política

migratoria argentina. “Este

nuevo paradigma se construye

a partir de erigir al ‘derecho a

migrar’ como derecho humano

–esencial e inalienable de la

persona– e impone la

consecuente obligación del

Estado argentino de

garantizarlo sobre la base de

principios de igualdad y

universalidad”. Bajo esta

concepción la nueva ley pone

el eje en la regularización de la

situación del migrante y tiene

a la expulsión como una

medida extrema, última en la

escala de posibilidades que se

presentan frente a migrantes

que ingresan al país.

En este caso los cuatro

ciudadanos chinos, Dai

Jianquing, Lin Xuehui, Xie

Chenguang y Zhuang Bisheng,

de entre diecinueve y veintitrés

años, fueron retenidos por

Gendarmería debido a que no

tenían documentación que

acreditara que habían

ingresado de manera regular al

país. La retención fue

ordenada por un juez federal

Este nuevo paradigma se construye a partir de

erigir al derecho a migrar comoderecho humano –esencial e inalienable de

la persona– e impone la consecuenteobligación del Estado argentino degarantizarlo.

otrosterritorios / 15

derechos humanos hoy / migración

de primera instancia, el mismo

que luego hizo lugar al hábeas

corpus presentado por los

jóvenes y ordenó su inmediata

liberación y que la Dirección de

Inmigraciones los dotara de los

documentos establecidos en la

ley 25871, es decir, una

residencia precaria, mientras

se tramita el proceso para

determinar si serán expulsados

o no.

La Dirección de

Inmigraciones apeló esta

medida, por considerar que los

jóvenes debían permanecer

retenidos hasta terminar el

proceso de expulsión, que ya

fue decidido por ese

organismo.

Pero la Cámara Federal

insistió en que la ley 25871

establece que la expulsión solo

puede ser decidida por vía

judicial y que los ciudadanos

extranjeros que hayan

ingresado al país tienen

derecho a la defensa. En

consecuencia, si se los

notificaba de una expulsión, los

jóvenes debieron contar con un

abogado asesor, lo que no

ocurrió en este caso. El tribunal

sostuvo también que hasta

tanto quede firme la orden de

expulsión no hay necesidad de

retener a los migrantes “ya que

de ser así esta retención se

convertiría en pena”.

La Cámara se remitió a

fallos anteriores de este mismo

tribunal, que tuvo entre sus

integrantes al juez Gabriel

Chausovsky, un “riguroso

estudioso de temas

migratorios, a los que

encolumnó detrás de un

‘derecho de extranjería

modulado por el derecho

internacional de los derechos

humanos’”.

Este magistrado interpretó

que la ley 25871 reconoce dos

momentos en las que las

autoridades pueden ejercer sus

atribuciones de control de la

migración: antes de que

ingrese al país y dentro del

país. En el primer caso, en la

frontera, se debe controlar que

la persona cuente con la

documentación requerida.

Pero, una vez “traspasada la

frontera e ingresada la persona

al país, estas reglas se torna

absolutamente inaplicables” y

en ese contexto la autoridad

puede constatar si existe una

irregularidad y, si así fuera,

“conminar a regularizar la

situación”. Para ello

Migraciones debe armar un

expediente administrativo y

todas las decisiones que se

tomen en él serán revisadas

por vía judicial.

Irregular no es ilegal

“Corresponde advertir que

quien se encuentra en una

situación como la de las jóvenes

personas de nacionalidad china

aquí analizada, sin

documentación administrativa

idónea que acredite su situación

migratoria, no es un extranjero

ilegal, sino irregular (al que se

le reconocen los mismos

derechos que al extranjero

regular, salvo la posibilidad de

trabajo y alojamiento oneroso,

(…) y esta distinta manera de

calificar situaciones jurídicas

no es un mero capricho

semántico. La regularidad o

irregularidad migratoria tiene

que ver con el cumplimiento o

incumplimiento del régimen

administrativo vigente en la

materia (…). La legalidad o

ilegalidad se refiere a actos

(nunca a personas: “ningún ser

humano es ilegal”) que

contravienen disposiciones de

Para todos los habitantes del mundoLa ley de migraciones, 25871, regula la admisión, ingreso, permanencia y egreso de personas de

Argentina. Reconoce los derechos a la migración, a la igualdad de trato, al acceso, a un trato no

discriminatorio, a la información. También reconoce que el inmigrante y su familia tienen derechos a

servicios sociales, bienes públicos, salud, educación, justicia, trabajo, empleo y seguridad social.

La ley prevé también que la situación irregular de un migrante no puede ser obstáculo para que sea

admitido como alumno. Por esta ley Argentina se compromete a facilitar la consulta y participación de

los inmigrantes en asuntos de la vida pública y en la administración de comunidades locales.

La ley 25871, de migraciones, establece que laexpulsión solo puede ser decidida porvía judicial y que los ciudadanosextranjeros que hayan ingresado alpaís tienen derecho a la defensa.

naturaleza penal no

administrativa.” Señaló la

Cámara Federal de Paraná, que

también reprochó a

Migraciones no haber puesto a

disposición de los jóvenes una

asistencia legal, que es

obligatoria.

La Corte Interamericana de

Derechos Humanos ha dicho

que en procedimientos donde

se pueda decidir la expulsión,

deportación o privación de la

libertad de migrantes, es

obligación del Estado

garantizar la asistencia legal.

El tribunal diferenció

también retención y detención:

la primera se refiere a una

infracción administrativa y la

segunda, a una causa criminal.

Señaló que en estos casos solo

cabe la retención para hacer

efectiva la expulsión, esta

retención “nunca” puede

cumplirse en lugares de

detención.

16 / otrosterritorios

por Juana Manuela Gorriti

Un millón y el título de marqués

(…) Tres oficiales realistas enviados desde el Cuzco por La Serna, llegaron a buscarlo.

Eran dos capitanes y un coronel encargados de pliegos importantes, y que pidió el ser

introducido inmediatamente cerca de Güemes.

(…)

Los realistas contemplaron con curiosidad y admiración aquel bizarro y tremendo

adversario; y el coronel inclinándose profundamente le entregó un pliego sellado con

las armas del virrey. Güemes lo leyó con aire impasible, contrayendo solo de vez en

cuando su labio una sonrisa de desprecio.

–Coronel –dijo, cuando hubo acabado la lectura–, ¿los veteranos españoles estiman en

tan poco su honor, que se encargan de misiones como ésta?

El coronel se ruborizó hasta en el blanco de sus ojos; y llevando la mano al corazón,

juró que ignoraba el contenido de ese pliego, que el virrey había confiado a su lealtad.

Güemes le tendió cordialmente la mano, y por toda réplica leyó en alta voz el

documento que tenía a la vista.

Era una carta confidencial, en que La Serna, después de apurar todas las seducciones

que pueden subyugar a un hombre, para inducirlo a abandonar, aunque sólo fuera

neutralmente, la causa que defendía, concluía ofreciéndole en nombre de su soberano

un millón, y los títulos de marqués y grande de España.

–Y bien, señores –dijo él, dirigiéndose a los realistas–. ¿No creéis conmigo que es

ultrajar a un soldado el enviarlo con una proposición semejante cerca de otro soldado?

El honor español brilló en los ojos de aquellos hombres, que cambiaron entre sí una

fiera mirada, e inclinaron la frente con vergüenza y dolor.

Aquella muda protesta conmovió el alma noble y magnánima de Güemes.

El héroe estrechó con efusión la mano de aquellos valientes.

–Os comprendo –les dijo–. Sois hombres de corazón, y por tanto, dignos de defender

una causa mejor. Decid a vuestro virrey –añadió arrojando su carta al suelo con

ademán suave y majestuoso– que Martín Güemes, rico y noble por su

nacimiento, ha sacrificado su fortuna entera en el servicio de su patria; y

que para él no hay títulos más gloriosos que el amor de sus soldados y la

estimación de sus conciudadanos.

Y dando a los realistas el franco y cordial adiós de un camarada, fue a

buscar a mi madre, la abrazó y partió seguido de quinientos

soldados que acababan de alistarse bajo sus banderas, y que

poblaban el aire con sus entusiastas aclamaciones.

El coronel lo siguió largo tiempo con los ojos; y volviéndose a sus

compañeros.

–¡Cuán felíz sería nuestra España –les dijo– si un hombre como

éste, se sentara en el trono de nuestros reyes! ¡Ah! Con tales

adversarios, nuestros esfuerzos serán vanos, y la hermosa

América, esta perla tan codiciada, faltará muy pronto a la corona

de Fernando.

¡Palabras proféticas, que Ayacucho estaba a punto de realizar!

(Extraído de Ficciones Patrias, de Juana Manuela Gorriti)

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z