Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

16
INFORMACIÓN Y ANÁLISIS SOBRE DERECHOS Y JUSTICIA año 1 número 25 24 de septiembre de 2011 Un suplemento de ARIAS Identidad negada JUDICIALES El crimen de Liliana Ledesma La madre acusa: Ernesto Aparicio pagó 20 mil pesos para que la mataran. Páginas 12 y 13 El otro como vergonzante. La visión sesgada. Ser y no ser lo que somos. Las posibilidades de vernos. Páginas 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9

description

Identidad negada JUDICIALES El crimen de Liliana Ledesma La madre acusa: Ernesto Aparicio pagó 20 mil pesos para que la mataran. Páginas 12 y 13 El otro como vergonzante. La visión sesgada. Ser y no ser lo que somos. Las posibilidades de vernos.

Transcript of Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

Page 1: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

INFORMACIÓN Y ANÁLISISSOBRE DERECHOS Y JUSTICIA

año 1número 25

24 de septiembre de 2011

Un suplemento de

AR

IAS

Identidadnegada JUDICIALES

El crimen de Liliana LedesmaLa madre acusa: Ernesto Apariciopagó 20 mil pesos para que lamataran.

Páginas 12 y 13

El otro como vergonzante. La visión sesgada.Ser y no ser lo que somos. Las posibilidades de vernos.

Páginas 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9

Page 2: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

2 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ identidades negadas

HISTORIAS QUE SE OCULTAN Y SILENCIAN.

TrenzasLAURA ARIAS

otros territorios

información y análisis

sobre derechos y justicia

Producción: Colectivo editorial Otrosterritorios

Colaboradores: Elena Corvalán, Florencia Lance, Eloy López,

Laura Arias, Luján González, Lorenzo Langbhen, Hernán Ulm

Corrección: Marita Couto

Arte de tapa: Roly Arias

Ilustraciones: Andrea Fernández

Fotografías: Rolando Díaz

Comercialización: Norberto Barbieri (0387) 154130084

Suplemento de Nuevo Diario /otros territorios

24 de septiembre de 2011año 1 • número 25

[email protected]

Siempre me gustaron las

trenzas.

Hace mucho tiempo que

recuerdo estar mirando

fascinada a estas mujeres de

trenzas negras, con sus hijos

a cuestas y tantas otras

cargas.

Alguna vez, de tanto

interesarme, entendí que

había en ellas algo que

también era mío. Algo que

me hablaba de mi abuela,

una mujer que la peleaba

sola en situaciones hostiles,

que daba de comer, que

vendía plantitas en el

mercado y que siempre

tenía claro eso de cuidar a los

suyos.

Un día me enteré que mi

abuela era de Bolivia y que

por eso tenía los rasgos de

esa hermosa tierra. Llegó a

Salta huyendo de

situaciones que no eran

gratas ni para ella ni para su

familia. En el sur de nuestra

provincia, se encontró con

un señor que escapaba

también y que tenía los

mismos anhelos de construir

algo propio, de empezar de

nuevo.

En la reconstrucción de la identidad se ponenrecrean un legado de historias femeninas y

¿Quiénessomos?

compras, cuando conviene

económicamentey miramos el

mundo indígena para sentir

lástima o culpa, pero nunca

identidad.

Allí nomás, cerquita, hay

hermanos con los que tenemos

muchas más cosas en común

que con modelos importados.

Colores, olores,paisajes,

costumbres, comidas. Tanto

pero tanto que es un desafío que

no deja de estar presente en la

construcción de una identidad

latinoamericana que sienta

orgullo por ser parte,

compromiso por reconocerse y

alegría por lograrlo.

COLECTIVO EDITORIAL

OTROS TERRITORIOS

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

Vivimos de espalda a

nuestro continente y a nuestra

identidad. Miramos a un lado y

a otro y nos desconocemos con

nuestros vecinos, con nosotros

mismos. No queremos ser algo

con ellos, ni siquiera parecernos.

¡Somos argentinos! Y ponemos

más interés y énfasis en

expresar lo que no somos que lo

que somos. En realidad no

sabemos qué somos. ¿Europeos?

¿Indígenas? ¿Colonizados?

¿Colonizadores? Y, en todo caso,

¿qué queremos ser?

Identidades compartidas y

comunes son negadas,

olvidadas, disimuladas.

Consumimos en la televisión

conflictos de modelos y

bailarines y nos

reconocemosallí: queremos

vestirnos como ellos, comer

como ellos, ¡hasta hablar como

ellos! En cambio, recordamos a

Bolivia solo para ir hacer

Era una mujer durísima.

La recuerdo siempre

enojada y molesta. Era una

matrona, una mujer muy

fuerte que controlaba todo

a su alrededor. Ahora

entiendo: su familia fue y

será un matriarcado, no

solo porque se quedó sola,

sino porque era mucha

mujer.

Page 3: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

otrosterritorios / 3

derechos humanos hoy/ identidades negadas

para armarEl secreto de mi abuela

Esas cargas coloridas en

sus espaldas, esos bultos

escondidos, esas trenzas,

un día se cortaron. Luego

escuché, en algún lado, el

término virlocha, una forma

despectiva de llamar a las

mujeres que quieren “no ser

bolivianas”, que se cortan el

pelo, que se suben la falda,

pero que siempre usan las

enaguas. ¡Siempre me

llamaron la atención las

enaguas!

Cuando la conocí sus

trenzas ya no estaban. Conocí

un parte de ella, con la que no

me identificaba. No entendí su

sufrimiento.

Ahora puedo y quiero

reconstruir de a poco toda

esta historia, que no es solo

la mía. Mi abuela era

boliviana y no lo sabía.

Parece que este es un “tema”

complejo, un tema de varias

en juego recuerdos y secretos. En este relato, las trenzas negras que se arman y desarmandisparan preguntas para seguir.

PREGUNTAS QUE SE FORMULAN PARA AVERIGUAR CÓMO SEGUIR

Esas cargas coloridas ensus espaldas, esos bultosescondidos, esas trenzas,un día se cortaron.

vergüenzas (de cosas para

esconder), que lo único que

hacen es retrasar el

conocimiento y

reconocimiento de nuestra

identidad.

¿Seré parecida a ella?

¿Mi cuerpo tomará sus

formas? ¿Será por eso que

no me cuesta acomodarme

en cualquier lado a comer y

que me gusta hacerlo en la

calle, con pocos utensilios?

¿Será que mi carácter

femenino tendrá esa

arrasadora potencia?

Los secretos familiares

son temas repetidos en

todas las sociedades. Sus

protagonistas los sabemos y

los repetimos, entendemos

el por qué de estos secretos,

bien guardados. Los

naturalizamos, convivimos con

ellos, hasta el momento en que

tenemos que desempolvar

para entender qué pasó

antes. Me pregunto, no dejo

de preguntarme: ¿Cómo

habrá sido ser mujer en ese

momento? ¿Cómo fueron

ellas? ¿Cómo seguir yo, ahora?

¿Cuáles habrán sido sus

canciones? ¿Sus temores?

¿Sus refugios, sus orgullos,

sus penas? ¿Sus deseos?

¿Habrá tenido deseos?

¿Deseos de mujer? ¿O los

habrá escondido? ¿En qué

vírgenes habrá creído?

¿Cómo habrá entendido a

los hombres? ¿De dónde

sacaba su fortaleza?

Estas trenzas que tendré

que seguir armando, a veces

son débiles, y se aclaran,

pierden su color. Pero otras

veces son negras y tan

pesadas que cuesta

trenzarlas, pero cuando lo

logro quedan firmes. El

pasado habla en recuerdos,

y yo puedo y quiero

construir desde allí.

Estoy segura de este, que

era “su secreto”. Pero

también estoy segura que

no es solo suyo...

Page 4: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

4 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ identidades negadas

La convivencia de múltiples y diversas identidades culturales en el norte de nuestro país.La frontera como zona de encuentros con otros y de discriminaciones.

El ser o no ser como opción de supervivencia.

LA CONVENIENCIA DE SER O NO SER

A veces sí, a veces no

ELOY LÓPEZ

[email protected]ías y tristezas

Esta afirmación encuentra su

fundamento en experiencias

cotidianas y manifestaciones públicas

que se escuchan a diario en la calle,

en una cancha de fútbol, en el mercado

o en conversaciones de eventuales

reuniones en donde alguno puede

decir, como conclusión de la

discusión, “lo que pasa es que tienen

que volver a su país porque nosotros

no vamos al suyo a robarles nada”.

(¡Y lo dice sin que le dé vergüenza!).

Conversando con integrantes de la

colectividad boliviana respecto del

tema que se propone, manifestaron

alegría de tener un espacio para

opinar y debatir este tema. Las

alegrías, de a poco, se fueron

convirtiendo en seriedades. Cuando

ahondamos sobre las manifestaciones

negativas que reciben, de las

situaciones peyorativas en contra de

su nacionalidad, de su forma de vestir

o de su situación económica,

expresaron lo duro del día a día ya

que, ante su organización como

colectividad, solo reciben

reconocimientos y acercamientos en

las fechas festivas, y mucho

desconocimiento y desaires en lo

cotidiano. Por ejemplo, como son de

otro país, escuchan siempre que se

deben atender primero las

necesidades de los locales. Pero

también se muestran sorprendidos

cuando cuentan que tampoco ven que

se les resuelvan las cosas a esos

locales. En esta parte de la charla

Desde siempre fue difícil ser un

inmigrante en el norte de nuestro país,

debido a diversas variables: el color

de piel, la condición socio-

económica, los antepasados, el idioma

original y el adquirido, las

costumbres, la cultura, las fiestas, la

religión, la ropa, entre muchas otras

cuestiones.

Sin embargo, considero que la

variable más impactante y específica

es que estamos en una zona de

frontera, donde caminan diversas

complejidades que, en determinados

casos, rozan la violencia. Y ésta,

generalmente,

se encubre en

los tiempos de

l o s

administradores del

ingreso o egreso a otro país,

los uniformados custodios

fronterizos, los controles

aduaneros y la complejidad de la

dinámica de las personas que

caminan y atraviesan

permanentemente esa línea que

divide Estados. Por ende, estas

situaciones traen aparejadas

experiencias que se transforman en

paradigmas callejeros o símbolos

populares que se transmiten entre las

personas que a posteriori forjarán

una idea del otro (el del país vecino)

en muchos casos desacertada y

obviamente egocéntrica.

Discriminatoria en muchos casos.

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

Page 5: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

otrosterritorios / 5

derechos humanos hoy/ identidades negadas

Bolivia, hay reconocimiento y un

deseo de que se conozca lo que

significa ese acto. Si los comentarios

no son halagadores hay una crítica a

la forma en que se trata a los

integrantes de esas comunidades y se

afirma que solo a sus comunidades les

pasan estas cosas. Porque, por

ejemplo, no se expondrían cuerpos de

miembros de la colectividad judía, ya

que esto significaría una falta de

respeto a esta cultura.

Por ahora, y para la gente que

participó de la charla con Otros

Territorios, estas son las estrategias

del ser o no ser en este norte, por lo

general, tan despectivo.

“A veces, uno niega ser de dónde es paraevitar problemas en la escuela, en elvecindario, o con algunas personas que deciden sobre cosas que a uno le hacen falta”.

analizábamos la cuestión de la falta de

viviendas. Una de las preguntas que

salió en la charla fue: ¿dónde se

origina toda esa fobia que manifiestan

algunas personas de este norte

argentino? Las respuestas fueron

variadas pero con una conclusión

general: “a veces uno niega ser de

donde es para evitar problemas en la

escuela, en el vecindario, o con

algunas personas que deciden cosas

que a uno le hacen falta, como

terrenos, casas o alimentos. Y a veces

es bueno no ocultar la nacionalidad

ya que se forman grupos de paisanos

para tratar de organizarse en las

fiestas y en proyectos de trabajo que

después nos ayudan a que entre

nosotros nos podamos dar una mano.

Por ejemplo, en las ferias en donde

nos ayudamos en los puestos ya que

hay mucha habilidad para manejar el

dinero y siempre volver a invertir

para seguir vendiendo, siempre nos

estamos dando una mano”.

Yo no soy boliviano

Una de las manifestaciones

públicas que más publicidad tuvo

hace un tiempo, en 2008, fue la que

aconteció en la ciudad de Jujuy, en

una cancha de fútbol, donde se

enfrentaban Gimnasia y Esgrima de

Jujuy y Argentino Juniors.

Ocurrieron dos cosas y tuvo que

intervenir el Instituto Nacional de

Lucha contra la Discriminación la

Xenofobia y el Racismo (INADI)

debido a lo impactante de la

situación. En el partido unos y otros

se profirieron insultos. Los jugadores

de Jujuy denunciaban que tanto el

referí como algunos jugadores del

equipo contrario los llamaban

peyorativamente aludiendo a su

supuesta condición de bolivianos y,

finalmente, el presidente del club

jujeño, con visible ira, entró a la

cancha de juego a increpar al árbitro

diciéndole que no insultara de esa

manera porque “yo no soy ningún

bolita”. El pertenecía a otra

colectividad, también representativa

en número en la provincia, pero

efectivamente con otra “posición”

dentro de la estructura de esa ciudad.

Estos acontecimientos fueron

filmados y se debatió mucho sobre la

naturalidad con que, para algunos, es

una ofensa que los señalen como

integrantes de determinadas

colectividades.

El análisis nos lleva ahora a otra

situación impactante. En el Museo de

Antropología de Alta Montaña

(MAAM) se muestran, con fines

turísticos, cuerpos congelados en un

ritual de la cultura andina. Esta

exhibición, también analizada en la

charla, dejó desazón; se conocían las

manifestaciones en contra de la

exposición pública de los niños de

Llullaillaco. Los partícipes de la charla

coincidieron en que esta mirada

sobre la condición boliviana los obliga

a una permanente evaluación para

determinar si deben o no reconocer

su pertenencia a esta colectividad: si

los comentarios son halagadores

acerca de la cultura andina de Perú y

Page 6: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

6 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ identidades negadas

LOS VALORES DE LO ANDINO, LOS PREJUICIOS LIMITANTES

LUJÁN GONZÁLEZ

[email protected]

Pertenencia e identidad La revalorización de las culturas ancestrales y los, todavía, pre conceptos negativos

que existen con lo nuestro. La permanencia de la práctica, colonizada, de enajenarlo propio y amar lo ajeno.

“En nuestro caso, y

desde el ámbito del cual

puedo hablar, para mi país,

Bolivia, lo andino, es

sinónimo de nación y, esto

es mucho más que una

palabra. (...) Está asentado

en todo el plano cultural y

desde los últimos años

significa reconocimiento e

integración de las diferentes

naciones que integran a mi

patria”, explicó el

funcionario del consular

Ricardo Jesús Díaz.

“Lo andino como

nación, como sentido de

pertenencia comenzó en

nuestro país a partir de la

gestión de Evo Morales, y

como este rescató la idea y

revalorizóa los pueblos

indígenas”, añadió el

funcionario, que conversó

con Otros Territorios sobre

la negación de la identidad

andina.

Desde su perspectiva,

Díaz relativizó la negación la

negación de lo andino en

Salta y Jujuy. Se aprecia que

el desprecio por lo andino

no es atributo exclusivo de

esta parte del mapa y que en

Bolivia, a donde se dirigen

las miradas cuando se habla

de andino, el desapego por

lo propio puede ser aún más

notorio.

Más allá de la

experiencia de Evo, que

luego de convertirse en el

primer presidente indígena

de Bolivia, y de América

Latina, tuvo entre sus

primeras medidas la

introducción de la

denominación “estado

plurinacional”, dando una

de los Andes) con mucho

orgullo en manifestaciones

políticas, o actos

gubernamentales, dándole

una entidad muy

importante en cada acto

donde se presenta, algo que

en mi país solamente es

utilizado por los originarios

y antes de 2008, cuando fue

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

reconocida como símbolo

del estado boliviano,

todavía era muy

denostada”.

El demonio de la quínoa

Para Díaz hay una

aceptación de lo andino en

el norte argentino, algo que

consideró muy positivo,

aunque señaló que todavía

hay mucho para hacer, dado

que aun existe un rechazo

cultural, aunque lo

consideró “mínimo”, y que

“cada vez se reduce más”.

“Es solo una pequeña

porción de la población que

continúa manteniendo

aquella mentalidad

Page 7: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

otrosterritorios / 7

derechos humanos hoy/ identidades negadas

colonialista que continúa

imperando desde hace

siglos en toda la región. A

pesar de eso veo que acá los

jóvenes, o todos los sectores

aceptan o abrazan esta

cultura y se la puede percibir

en cotidianeidades como la

artesanía, la ropa, la música.

Estoy desde hace dos años

en Argentina y lo percibo

cada vez más fuerte, incluso

en la gastronomía acá se

fortaleció la exportación de

la quínoa o se la utiliza para

platos gourmet, un cultivo

que estuvo mucho

desarrolladas e intención de

implementarlas, con

organismos nacionales que

fomentan la integración y

castigan la discriminación,

tal es el caso del Instituto

Nacional contra la

Discriminación, la

Xenofobia y el Racismo

(INADI), que interviene

ante prácticas

discriminatorias.

“En cambio, en nuestro

país esta lucha la fuimos

ganando de a poco, y

todavía es necesario

continuar dando pelea.

Todo pasa por forjar una

nueva mentalidad, dejar de

lado esos pre conceptos que

nos hacían pensar que lo de

afuera era lo mejor y que lo

nuestro no. Es con esta que

debemos tener una mirada

crítica y con la nuestra

revalorizar nuestras raíces,

sabiendo que pertenecen a

las culturas ancestrales que

fueron el basamento de

toda la sociedad

latinoamericana”.

A pesar de los

obstáculos, el funcionario

del estado vecino de Bolivia,

tiene una mirada optimista

con respecto a la aceptación

de lo andino, como una

mirada de integración.

“Hoy los gobiernos

latinoamericanos, los

diferentes líderes de la

región, poseen una mirada

y el objetivo de revitalizar

esta unión andina de las

naciones latinoamericanas,

las cuales se erigieron y se

forjaron en el

Tahuantinsuyo (estado

precolombino situado en

crearon cultura y valores

muy propios de la zona,

como el respeto a la tierra

(con la Pachamama), de ya

no tener vergüenza de

donde venimos, sino

sentirnos muy orgullosos

de todo el pasado en común

que tenemos los

latinoamericanos”.

Page 8: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

8 / otrosterritorios

La cuestión

derechos humanos hoy/ identidades negadas

LO INVISIBLE ENTRE NOSOTROS

HERNÁN ULM

Lo invisible no es la visibilidad negada sino la

imposibilidad de la visibilidad de aquello que

pasa por nuestra mirada, allí delante de

nosotros. Negarse a ver es todavía saber que

algo hay para ver.

El ojo está habitado por aquello

que no llega a ver. En la apariencia de

la mayor claridad, se esconde siempre

la sombra que se oculta a plena luz.

No ver, no poder ver, no querer ver,

forma parte de los modos

acostumbrados de la reacción

conservadora. Una política distribuye

lo sensible. El registro de lo visible

responde siempre a la operación

política por la que nuestra mirada se

abre un mundo y lo puebla de objetos

y personas. Esa mirada que traza

fronteras, que define afueras y

adentros, pertenencias y exclusiones.

Pero más allá y más acá de la frontera,

está aquello que ni tan siquiera puede

ser negado porque el ojo no ve. Más

acá o más allá de esas fronteras que

orientan nuestras percepciones, se

instala lo que ni siquiera adquiere el

estatuto de lo negado. Lo invisible

entre nosotros. Porque no se trata de

negar lo que se ve (esa operación

supone que se ha visto y, luego, se ha

negado, rechazado, lo que se ha visto).

Lo invisible no es la visibilidad

negada sino la imposibilidad de la

visibilidad de aquello que pasa por

nuestra mirada, allí delante de

nosotros. Negarse a ver es todavía

saber que algo hay para ver. Lo

invisible escapa también a esa

posibilidad. No se trata pues de no

querer ver sino más bien de no dar

entidad visible a aquello que, sin

embargo, está allí frente a los ojos.

Tanto como no se oye la voz de

aquellos a quienes no se le reconoce

la palabra (sea la voz de los niños, de

las mujeres, de los locos, de los viejos,

de los extranjeros). Entonces el

lenguaje corre en ayuda del ojo y

nombra: los bolivianos. Una forma

prolija y correcta de ofrecerle un

lugar a lo desconocido, de otorgarle

un estatuto y así ofrecerle sus

derechos y una correcta visibilidad

(¿pero por qué no los tenían, por qué

debemos garantizarlos, quién, cómo

y por qué los había estado negando?).

Es el viejo truco de reducir lo Otro a

una Identidad. El truco de sujetar las

fuerzas en un sustantivo y detener sus

potencias devastadoras, esas que

destruyen toda la seguridad de la

buena visión. El giro autoritario por

el que el fantasma se vuelve cuerpo.

Ahora el ojo y la palabra se unen y

hacen su vieja alianza: construyen un

visible sobre el cual disputar una

normalidad.

“La visibilidad es una trampa”

decía hace ya mucho tiempo Michel

Foucault. Se instituye así esa deseada

frontera en la que los otros son

separados de nosotros. Y allí están,

por supuesto, siempre presentes, las

tarjetas postales que se encargan de

definir, con claridad, lo otro, aquello

que no somos nosotros, que vuelven

la alteridad un estereotipo y lo

configuran de un modo tal que su

evidencia resulta tan aceptable como

innecesaria. Que inaugura también los

discursos xenófobos tanto como los

paternalistas. Pero por tras de esa

alteridad de almanaque (ese

almanaque puede ser tan pintoresco

como grotesco, en todo caso da lo

mismo ya que ambos son

irremediablemente falsos), las fuerzas

sin presencia

Page 9: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

otrosterritorios / 9

identidades negadas / derechos humanos hoy

que se mezclan siguen perturbando el

ojo que no quiere ni puede ver aquello

que lo rodea y que él siente como una

amenaza (y por eso, porque se siente

amenazado, temeroso, reacciona

amenazante y violento. Asustado, no

quiere ver). Porque lo invisible no se

deja sujetar en ningún nombre, lo

invisible entre nosotros se hace cada

vez más difuso y más penetrante.

Las fuerzas que se mezclan entre

nosotros y nos crean siempre

distintos, no se someten sin resistir,

sin desajustarse. En suma, no se dejan

simplemente nombrar y hacer

visibles. Esas fuerzas desbordan

las identidades y las cuestionan en

cada gesto imperceptible en el que nos

sorprendemos ajenos a nosotros

mismos. Entonces, un día,

desprevenido, el ojo siente una

turbulencia, un movimiento

excéntrico, una fuga por la que se

abisma toda su seguridad. Y le aparece

aquello que siempre estuvo allí. Le

aparece que él es el otro. Que la

frontera cae. Y la fuerza de lo invisible

surge transformando todo el

paisaje. Algo se agrieta y ninguna

imagen postal puede ya

sostenerse sobre esa fractura.

Siguen estando allí, más

allá de los esfuerzos para

nombrarlos o para

construirles una imagen tan

obvia como falsa. Invisibles

fantasmas que nos conjuran.

Fantasmas de un tiempo

remoto agazapado en una

genealogía familiar, en una

tradición contaminada, impura,

ya que al fin y al cabo, estamos

hechos de esas impurezas. Ellos,

allí, es decir, aquí, entre nosotros,

nos muestran que toda nuestra

tradición es el producto de una

mezcla. Esa presencia sin imagen,

esa presencia que se sustrae a la

imagen, nos dice, con sus modos

tranquilos, que toda tradición es

impura, que toda estirpe es

contaminada, que toda pureza nace

de un desvío. Siguen estando allí,

como las fuerzas ocultas que

transforman la superficie del mundo.

En las historias que acarrean los

apellidos, en los colores con que

adornamos nuestras casas y en

nuestro modo de andar. Se han

mezclado de tal forma que se han

vuelto indiscernibles.

Y un día, frente al espejo, vemos

que en verdad siempre fuimos los

otros. Tal vez, el temor ante lo

invisible es que nos demuestra una

verdad insoportable: estamos hechos

de eso que no podemos ver, somos

esos que en su invisibilidad nos han

tomado por asalto. Somos el resultado

de un mestizaje secreto y vital. Esa

imagen, esa imagen imposible,

incongruente con cualquier principio

de identidad, es la que ningún ojo se

puede atrever a ver porque caería

inmediatamente en el abismo de su

ceguera, ya que le pertenece en su más

austera intimidad. Porque en esa

imagen, ellos y nosotros es una

diferencia que no existe. “Lo”

boliviano es tan inexistente como “lo”

argentino. Es la imagen sin frontera.

Es la imagen que ningún almanaque,

ninguna tarjeta postal puede arrancar

porque pertenece a eso que siempre

está por detrás de cualquier forma de

lo visible: la de aquello que no se deja

ver y garantiza, por eso mismo, lo

visible. La de aquello que a nuestras

espaldas nos ha construido sin que

sepamos que éramos lo que no

veíamos. Los fantasmas que,

poblando el mundo, escapan a toda

identidad y a todo nombre sustantivo

y que en su invisible presencia, entre

nosotros, exigen, en el borde de lo

visible, la suspensión de todas las

fronteras.

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

Page 10: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

10 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ ambiente

LA LEY DE BOSQUES, CUATRO AÑOS DESPUÉS

Contra las topadoras

LORENZO LANGBEHN

Santiago del Estero fue, junto con

Salta, una de las primeras provincias que

sancionaron su ordenamiento territorial

de bosques nativos en cumplimiento de

la Ley de Bosques. Aprobado por decreto

provincial el 28 de noviembre de 2008 y

ratificado por la legislatura santiagueña

en marzo de 2009 (ley 6942), el

ordenamiento clasifica un millón de

hectáreas en la categoría I (alto valor de

conservación, color rojo), 5,6 millones en

categoría II (mediano valor de

conservación, color amarillo), y 950 mil

hectáreas en la categoría III (bajo valor

de conservación, color verde). Sobre la

superficie total de la provincia, los bosques

contemplados por el ordenamiento

representan el 56 por ciento.

Por lo tanto, las áreas destinadas a las

diversas categorías en Santiago del Estero

son bastante comparables a las del

ordenamiento salteño, que tiene 1,3

millones en la primera categoría, 5,4

En Santiago del Estero un millón de hectáreas han sido calificadas como de alto valor deconservación. La provincia aprobó un sistema de sanciones que apunta a desalentar a los

topadoristas. Las sanciones para ellos son más duras que para los dueños de tierras.

millones en la segunda y 1,6 millones en

categoría III. Sin embargo, en Santiago

el ordenamiento estuvo lejos de generar

una polémica de intensidad comparable

a la que se produjo en Salta.

Esto se debe, entre otras razones, al

hecho de que en Santiago del Estero ya

existía una ley “de conservación y uso

múltiple de las áreas forestales” (ley

6841). Esta norma, aprobada en enero

de 2007 después de varios años de

discusiones y negociaciones, incluye un

ordenamiento territorial de bosques, de

estructura algo diferente de la que exige

la Ley Bonasso. Por un lado, no solo

ordena las tierras actualmente cubiertas

por bosques, sino la totalidad del

territorio provincial, clasificándolo en

once zonas, que incluyen áreas con riego,

bañados, salinas y lagunas. Por otro

lado, dentro de las áreas forestales define

seis zonas diferentes, en lugar de las tres

que propone la ley nacional. Para cada

una de estas zonas dispone qué

proporción de la superficie de un predio

se puede desmontar, qué parte se puede

destinar a un manejo silvopastoril y qué

parte se debe mantener con un manejo

forestal.

Así, en la zona “agrícola, ganadera y

forestal” se puede desmontar hasta el 70

por ciento de un predio, si tiene hasta

mil hectáreas, y el 60 por ciento si es

mayor, computándose como bosque

remanente también las cortinas

forestales obligatorias.

En la zona “ganadera, forestal y

agrícola”, se puede desmontar un 20 por

ciento, un 40 por ciento se puede destinar

a manejo silvopastoril, y el restante 40

por ciento a manejo forestal (si el predio

tiene más de mil hectáreas, la proporción

es 15 por ciento, 40 por ciento y 45 por

ciento). En la zona “forestal y ganadera”

estas proporciones son de 10 por ciento,

40 por ciento y 50 por ciento

respectivamente, sin límite de extensión.

En la zona “ganadera con restricciones”

se permite solo un 30 por cientode manejo

silvopastoril. Para las zonas de “áreas

protegidas” y de “bosques protectores”

(ubicados en las sierras) no se permite

ningún tipo de desmonte o desarbustado.

Una vez aprobada la Ley de Bosques

se realizó un nuevo ordenamiento,

clasificando los bosques en las tres

categorías previstas por esta ley federal,

pero no se derogó la ley anterior. Por esta

razón, un lote con bosque puede estar en

“verde” según el nuevo ordenamiento,

pero si a la vez se encuentra en la zona

“ganadera, forestal y agrícola”, solo

admite un 20 por ciento de desmonte.

Por otro lado, puede estar en “amarillo”,

La propiedad de la tierra

Desde las organizaciones campesinas y las ONG de desarrollo rural que trabajanen Santiago del Estero se ha criticado que para el sector campesino resulte muydifícil acceder a este tipo de planes. La mayoría de las comunidades campesinas deSantiago carece de títulos sobre sus tierras, y si bien existe un Registro de Poseedoresque viene trabajando en un relevamiento de la situación de tenencia, todavía hay unalto grado de incertidumbre en la situación jurídica. Para solicitar financiamiento porun plan de manejo de bosques nativos se exige el título de la tierra, o por lo menosestar inscripto en el Registro, pero si existen conflictos de tenencia, como ocurre engran parte de los casos, el plan no se aprueba. El subdirector de Bosques Nativosreconoce estas dificultades. “Lamentablemente tenemos que atenernos a lo quedicen las leyes, por más que hay voluntad de allanar los obstáculos que pone la letrafría de la ley”, asegura.

Page 11: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

otrosterritorios / 11

derechos humanos hoy/ ambiente

pero si está en la zona “forestal y

ganadera”, se permite desmontar el 10

por ciento y realizar manejo silvopastoril

en el 40 por ciento de la superficie del

predio. Este criterio fue cuestionado por

las organizaciones ambientalistas y por

la Secretaría de Ambiente de la Nación,

pero sigue vigente.

Como en todas las provincias, hay

dificultades para hacer cumplir estas

leyes, debido a la falta de capacidad de

fiscalización. “Hay una decisión política

de que todas las leyes de bosques se

cumplan”, afirma Ricardo Bareiro,

subdirector de Bosques Nativos de la

provincia. “Todavía hay faltas,

imagínese que la provincia tiene

quinientos kilómetros de largo y

trescientos de ancho. Pero el trabajo se

va fortaleciendo gracias al porcentaje del

Fondo de Conservación destinado a

fortalecimiento institucional”.

La legislación santiagueña tiene la

particularidad de cargar las tintas sobre

el titular de la maquinaria utilizada en

un desmonte ilegal aun más que sobre el

dueño del terreno. Las topadoras usadas

en los trabajos sin contar con los debidos

permisos corren el riesgo de ser

secuestradas, y sus propietarios están

sujetos a multas dos veces mayores que

las que corresponden al titular del

predio en cuestión. “Muy pronto los

topadoristas no van a querer hacer

ningún desmonte sin los papeles”,

explica una funcionaria que atiende

al público en la Dirección de Bosques,

“porque se funden”.

Santiago del Estero es, después

de Salta, la provincia que más

dinero recibe del Fondo de

Conservación de

Bosques Nativos,

que se divide en

función de la

superficie total

de bosque y de

la proporción

de bosques

que se

protegen en

cada una. En 2010,

Santiago recibió 24,7

millones de pesos

destinados a ciento dos

planes de manejo y

c o n s e r v a c i ó n

presentados por

particulares. “Este año

hemos elevado ciento

veintidós planes, a la

provincia le tocan

aproximadamente 30

millones”, señala Bareiro. Sin

embargo, esta cifra

puede aumentar si

quedan fondos

vacantes de otras

provincias, por

subejecución o

porque las

provincias no

cumplen con

d e t e r m i n a d o s

requisitos, como

el de sujetarse a una revisión

técnica por parte de la Nación.

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

Page 12: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

12 / otrosterritorios

judiciales/ el crimen de liliana ledesma

Veinte mil por una vidaERNESTO APARICIO Y LOS HERMANOS CASTEDO SIGUEN SIN SER INDAGADOS

A cinco años del homicidio, los sospechosos de haber urdido el asesinato de LilianaLedesma siguen fuera del alcance de la justicia salteña. La madre dijo que sabe que el ex

diputado pagó veinte mil pesos por el asesinato.

ELENA [email protected]

El 21 de septiembre se cumplieron

cinco años del asesinato de Liliana

Ledesma, cometido en la fronteriza

Salvador Mazza, luego de que acusara

al ex diputado provincial Ernesto José

Aparicio y a los hermanos Delfín

Castedo y Raúl Amadeo “Ula” Castedo

por la obstrucción de caminos

vecinales.

Ni Aparicio ni los Castedo han sido

todavía investigados por este hecho,

a pesar de que se los señala como

responsables desde el mismo día del

homicidio. El 21 pasado, en el

aniversario de este crimen la madre

de Liliana, Élida Romero, dijo que sabe

que el ex diputado pagó veinte mil

pesos a su hermana, Gabriela

Aparicio, para que concretara el

asesinato. En 2010 Gabriela fue

declarada culpable por este hecho y

condenada a prisión perpetua, junto

a su pareja Aníbal Tárraga y a Lino

Abdemar Moreno y Casimiro “Nene”

Torres.

La Cámara en lo Criminal de Orán,

que en agosto del año pasado dictó

estas condenas y condenó también a

otros dos partícipes del hecho,

Patricia Guerra y Juan Moreno,

consideró que debe investigarse a

Aparicio. Pero hace más de un año

que el expediente está en la Corte de

Justicia de Salta, a la espera de que se

expida sobre los recursos

presentados por los condenados. El

juez instructor, Nelso Aramayo, dice

que por esto está impedido de

investigar, y en la Corte,

extraoficialmente, se señala que la

Cámara debió enviar copias al

Juzgado de Tartagal, para que la

investigación prosiguiera mientras se

resolvían las apelaciones.

Integrante de una familia de

pequeños productores ganaderos en

la frontera con Bolivia, Liliana

Ledesma acusaba al ahora ex

legislador (fue apartado de la Cámara

para facilitar que fuera investigado) y

a los Castedo de cerrar los caminos

con el propósito de dejar una zona

liberada para el contrabando y el

tráfico de drogas ilegales. En agosto

de 2006 la joven llegó hasta la Cámara

de Diputados para denunciar estos

hechos. También denunció

desmontes ilegales. Irónicamente, el

propio Aparicio, también

responsabilizado por los desmontes,

recibió las denuncias. Era presidente

de la Comisión de Ambiente de

Diputados.

Tal vez por ese encuentro, tal vez

por las amenazas y cruces que ya

venía soportando en Salvador Mazza,

Liliana tenía la certeza de que su

destino estaba decidido: “A mí me van

a matar”, afirmó en una charla con

esta cronista. Fue al final de una

entrevista en la que había dado

detalles sobre el tráfico de drogas.

Tenía fotografías de lo que a simple

vista parecían laboratorios instalados

en el exuberante monte fronterizo, las

conocidas “cocinas”. Estaban en la

zona de la finca El Pajeal, la que

administraban los Castedo pero que

antes había sido de Aparicio.

Horas después de que le quitaran

la vida a cuchilladas, con el claro

mensaje de un tajo en la boca, su

padre, Eugenio Ledesma, y su

hermano, Jesús Ledesma, acusaron

formalmente al diputado y a los

hermanos Castedo. El juez prefirió no

creerles. Solo llamó a los hermanos

para que hicieran una declaración

informativa y los dejó ir. Luego, tras

un mes en el que tuvieron tiempo para

salir del país, llegó a la conclusión de

Page 13: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

otrosterritorios / 13

judiciales/ el crimen de liliana ledesma

que habían planeado el ataque y

ordenó su detención. Cinco años

después, la orden sigue sin cumplirse

y es motivo de constantes reclamos

de la madre de Liliana, que quedó a

cargo de su nieta, una niña de ocho

años en 2006.

Para Élida “no hay ninguna duda”

de que los “promotores” del asesinato

de su hija fueron Aparicio y los

Castedo. “Los absolutos responsables

todavía están libres”, afirma. “Los que

están (condenados) son los autores

(materiales) de la muerte de mi hija,

ellos han sido mandados por estos

señores asesinos el ex diputado

Ernesto Aparicio, que, según me

enteré, le pagó veinte mil pesos a la

hermana, a Gabriela Aparicio, para

que haga esto”.

“Los responsables son Aparicio,

Delfín Castedo y ‘Ula’ Castedo”,

ratifica. El menor, “Ula”, está

detenido en Santa Cruz, donde

cumple una condena por tráfico de

sustancias ilegales. Del mayor, Delfín,

se supone que está prófugo,

escondido en algún lugar, pero Élida

lo desmiente: “nosotros sabemos que

él anda acá por Salvador Mazza como

queriendo hacer la burla”. Élida repite

que “lo único” que pide “a las

autoridades es que pongan un poquito

más en hacer por lo menos una

justicia”, que continúe la

investigación sobre los autores

intelectuales, que Delfín sea detenido

y Aparicio responda ante la Justicia.

Aunque llora cada vez que

recuerda a su hija, Élida no deja de

hacer llamados y visitar al juez y a

cada funcionario judicial que tiene

intervención en la causa. Siempre es

el mismo pedido: que siga la

investigación sobre los “promotores”

del asesinato.

“Ella era una mujer que agrupaba

a la Asociación de Pequeños

Productores Ganaderos (de

Madrejones), ella era la única mujer

entre los hombres que había, a ella

siempre le ha gustado eso, cuando

cerraron los caminos ella todo lo hacía

por su hermano, por Jesús”. Y vuelve

a la carga: “Pido a la justicia que haga

un esfuerzo de pillarlo a Delfín

Castedo e investigarlo bien a Ernesto

Aparicio, porque él es el que hacía y

deshacía cuando estaba de diputado.

Él se pensaba que lo tenía a Salvador

Mazza en la palma de la mano, pero

no era así. Ellos no han visto que ella

tenía una hija, yo quedé con una nena

de apenas ocho años”.

La hija asesinada, dirá en

confianza, era la luz de sus ojos y el

sostén emocional de su casa. “Es

como si me hubieran sacado el brazo

derecho. Pero yo todo lo que nos han

hecho se lo dejo a Dios”.

Sobre el final, vuelve a Aparicio:

“Algún día él va a estar detrás de las

rejas”.

“Hace más de un año que el expediente estáen la Corte de Justicia a la espera deque se expida.

Para Élida no hay ninguna duda de quelos promotores del asesinato fueronAparicio y los Castedo.

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

Page 14: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

14 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/concurso de cortos

Cortos para conocerLA OBLIGACIÓN DE SABER Y EL DEBER DE EXIGIR

Convocatoria a participar del Concurso de Cortos de Video sobre derechos humanos, engeneral, y sobre derechos económicos, sociales y culturales y derechos de incidencia

colectiva, en particular. Hasta el 31 de octubre de 2011.

ANDREA FERNÁNDEZ

[email protected]

La Secretaría de

Derechos Humanos del

Ministerio de Justicia y

Derechos Humanos de la

Nación, a través de la

Subsecretaría de

Promoción de Derechos

Humanos, y la Unión

Europea, en el marco del

Programa de

Fortalecimiento del Sistema

de Protección de los

Derechos Humanos,

convocan a participar del

Concurso de Cortos de

Video, sobre derechos

humanos, en particular

sobre Derechos

Económicos, Sociales y

Culturales (DESC) y

Derechos de Incidencia

Colectiva (DIC).

Podrán participar

personas mayores de

dieciocho años residentes

en Argentina, interesadas en

la promoción, respeto y

ejercicio de los derechos

humanos. La inscripción es

libre y gratuita y sólo podrá

presentarse una obra por

autor o autora. Las obras

que participen de este

concurso deberán abordar

al menos alguna de las

temáticas vinculadas a los

DESC y DIC y así contribuir

a su promoción,

c o n o c i m i e n t o ,

comprensión, difusión y

apoyo. El concurso tendrá

tres categorías: documental,

ficción, animación. Las

realizaciones podrán tener

un máximo de quince

minutos de duración total,

incluyendo el espacio para

títulos y créditos. Deberán

estar realizadas en territorio

nacional y, en caso de estar

en otros idiomas, deberán

contar con subtitulados en

español.

El jurado estará

integrado por cuatro

p e r s o n a l i d a d e s

reconocidas en la materia:

David “Coco” Blaustein,

Enrique Masllorens,

Albertina Carri y Mariana

Arruti.

Se seleccionarán cinco

obras ganadoras por

categoría; las obras

premiadas recibirán un

diploma y serán publicadas

en un DVD que se

distribuirá a instituciones

públicas y organizaciones

de la sociedad civil de todo

el país. El período de

recepción de obras es desde

el 12 de septiembre al 31 de

octubre de 2011. Para más

información se puede

ingresar a la página

www.videoderhuman.org

donde están las bases

completas de la

convocatoria.

Individuales

y colectivos

Los Derechos

Económicos, Sociales y

Culturales (DESC) y los

Derechos de Incidencia

Colectiva (DIC) constituyen

una amplia categoría de

derechos humanos

garantizados en el Pacto

Internacional de Derechos

Económicos, Sociales y

AN

DR

EA

FE

RN

ÁN

DE

Z

Page 15: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

otrosterritorios / 15

derechos humanos hoy/concurso de cortos

Culturales y en otros

tratados internacionales y

regionales sobre derechos

humanos jurídicamente

vinculantes.

Casi todos los países del

mundo son Estados Partes

en alguno de estos tratados

que garantizan dichos

derechos. Entre estos se

encuentran el derecho al

trabajo, en concreto a

condiciones laborales

justas y equitativas, a la

protección contra el trabajo

forzado y obligatorio y a

crear sindicatos y formar

parte de ellos; el derecho a

la educación, garantizando,

por ejemplo, el derecho a

una educación primaria

gratuita y obligatoria y a una

educación suficientemente

disponible, accesible,

aceptable y adaptable a

cada persona concreta; los

derechos culturales de las

minorías y de los pueblos

indígenas; el derecho al

disfrute del más alto nivel

posible de salud física y

mental, incluidas

condiciones de vida

saludables y la

disponibilidad de servicios

de salud accesibles,

aceptables y de buena

calidad; el derecho a una

vivienda adecuada, que

incluye la seguridad de

“Los Estados son los principales responsablesde hacer realidad los derechos humanos,y todas las personas tienen la obligación yel derecho de reclamarlos.

tenencia, la protección

contra desalojos forzosos y

el acceso a una vivienda

asequible, habitable, bien

situada y culturalmente

satisfactoria; el derecho a la

alimentación, que incluye el

derecho a no pasar hambre

y el acceso permanente a

comida nutritiva suficiente

o a los medios para

obtenerla; el derecho al

agua, a disponer de agua

suficiente y a contar con

instalaciones higiénicas

seguras y accesibles física y

económicamente.

Se consideran derechos

de incidencia colectiva a

aquellos que corresponden

a la sociedad como una

colectividad estructurada y

que por lo tanto inciden en

cada uno de sus miembros y

en cada una de las

generaciones de sus

miembros. Son derechos de

carácter público (exceden la

esfera de los de carácter

subjetivo) que pertenecen

a una pluralidad de sujetos

en tanto integrantes de un

grupo, clase, categoría o

sector social. Solo pueden

satisfacerse respecto a

varios individuos

conjuntamente y suponen

una homogeneidad

cualitativa del contenido de

las pretensiones de los

integrantes del grupo, esto

significa que la calidad o la

naturaleza de sus

pretensiones será

colectiva.

Son derechos llamados

de tercera generación,

sociales. Los Estados –los

gobiernos nacionales– son

los principales

responsables de hacer

realidad los derechos

humanos, y todos

nosotros, de reclamarlos.

Se deben respetar los

derechos de las personas y

no violarlos. Se debe

protegerlos procurando

que otras personas u

organismos no perpetren

abusos contra ellos. Y

debemos luchar para

realizarlos, para hacerlos

efectivos en la práctica.

Esto lo tenemos que saber

todos, nuestro primer

derecho es conocer

nuestros derechos.

Page 16: Otros territorios: información y análisis sobre derechos y justicia

16 / otrosterritorios