Modelo Sistemico en Servicios Sociales. Revista Mosaico

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  • EDICINFederacin Espaola de Asociaciones de Terapia Familiar(FEATF)DIRECTORES ANTERIORESRoberto Pereira TerceroNorberto Barbagelata ChurruarnAlfonsa Rodrguez Rodrguez

    DIRECCINJavier Ortega Allu

    COORDINACINEva Martnez HerediaMerc Valverde Luna

    REDACCINClara Linares Alegret(Corresponsal en Nueva York)Florentina Duque Prez

    CORRESPONSALESJone Aizarna(A. VASCO-NAVARRA)E-mail: [email protected]

    Montserrat Babiano(A. CASTELLANO-MANCHEGA) E-mail: [email protected]

    Mark Beyebach(A. CASTELLANO-LEONESA)E-mail: [email protected]

    Luis Manuel Vilas Buenda(A. ARAGONESA) E-mail: [email protected]

    Francisco Derqui Civera(A. MADRILEA) E-mail: [email protected]

    Juan Miguel De Pablo Urban(A. ANDALUZA)E-mail: [email protected]

    Dolores Gonzlez(A. ASTURIANA)E-mail: [email protected]

    Jos Manuel Gonzlez Alonso(A. GALLEGA)E-mail: [email protected]

    Petra Gonzlez(A. EXTREMEA)E-mail: [email protected]

    Julia Hernndez Reyna(A. CANARIA)E-mail: [email protected]

    Susana Ortega Merino(A. BALEAR)E-mail: [email protected]

    Teresa Ubalde Criado del Rey(A. CNTABRA)E-mail: [email protected]

    Ricardo Ramos Gutirrez(A. CATALANA)E-mail: [email protected]

    Francisco Javier Rodrigo Cano(A. VALENCIANA)E-mail: [email protected]

    COLABORADORES HABITUALESXavier BouJorge De Vega

    REDACCINCarrer Mallorca 489, entresuelo 208013 BARCELONATelfono 616 871 358E-mail: [email protected]

    IMPRENTAImpressi Offset, S.LCarrer Cam Riereta, 1509807 Hospitalet de LlobregatBARCELONA

    DEPSITO LEGALB161802005

    Mosaico no se identifica necesariamente conlos juicios expresados en los trabajos firmados

    MOSAICO MAQUETACIN DE LA REVISTA Y EDICIN

  • 00 Editorial

    00-00 Informe de la Presidencia

    00-00 Notcias de la Secretara

    00-00 Agenda de Actividades

    00-00 Monogrfico: Otro enfoque a los problemas familiares:el modelo sistmico y su aplicacin en los servicios sociales

    00-00 Quin cuida a las familias multiproblemticas?

    00-00 Cartas de los lectores: sobre Peras y Manzanas

    00 Paul H. Feinberg y Peggy Papp: el proyecto de depresin del

    Instituto Ackerman. Parejas, gnero y adolescentes

    00-00 Gua para tratar a familias con adolescentes con problemas

    00-00 Entrevistas a J.J. Wittezaele, T. Garca y G. Nardone

    00-00 Recensiones de Libros y Revistas

    00-00 Las otras orillas

    32El modelo sistmico relacional muestra su fecunda riqueza fructificando msall del conocido espacio teraputico. La mirada compleja se posa sobre los sis-temas sociales abiertos y en interaccin, llevando las fronteras de la aplicacinhacia territorios perifricos, alejados de los contextos donde tradicionalmente sele han reportado sus primeros y ms afinados logros.

    Poco a poco se colonizan espacios en la medicina familiar (por poner tanslo un ejemplo, con sus aportaciones a la creacin de la teora psicosomti-ca familiar), en el mbito legal, en la educacin, en el anlisis de las organi-zaciones, en el management y los procesos de planificacin econmica, en elejercicio de la toma de decisiones administrativas y polticas, y en el amplsi-mo campo de los servicios sociales, al que dedicamos el monogrfico queahora os presentamos.

    El mundo globalizado demanda, pues, un esfuerzo a los que somos agentesde la complejidad y el cambio. El rpido ritmo de las transformaciones exigeuna continua puesta al da, un estar por delante y por encima de la ola, inno-vando la mirada, perfeccionando y aguzando los anlisis y aplicando nuestromodelo con tanto rigor como creatividad. Porque sta es una de las caracte-rsticas ms acusadas de los profesionales que se mueven en sus diferentescontextos desde el marco de nuestra epistemologa: la necesidad de versecompelidos a utilizar creativamente sus recursos. Nada hay que nos apetezcatanto como que nos ayuden a seguir pensando, enriqueciendo de ese modonuestra accin de cambio.

    Y es, por ende, necesario continuar el debate de las ideas, porque las inter-venciones no son automatismos ni se ejecutan desde el vaco. El anlisis nospermite comprender, enlazar lo que acaece de forma congruente, y dotar desentido al flujo incesante de las relaciones en sus diversos contextos. Sin esteanlisis, la tcnica acaba siendo un impedimento; incluso los ms refinadosprotocolos se revelan inanes sin este previo conceptual.

    Mosaico, a punto de celebrar sus primeros diez aos de vida, no puede olvi-dar uno de sus objetivos fundacionales, y quiere seguir aportando su granitode arena a la mproba tarea de la divulgacin cientfica de nuestro modelo, enel que estamos empeados. Confiamos que este nmero ayude a abrir nue-vas vas de trabajo y colaboracin entre profesionales de los ms diversosmbitos. Esperamos, tambin, hacernos or por aquellos que tienen la res-ponsabilidad de disear polticas sociales de prevencin y ayuda. Los rossiempre comienzan con unas pocas gotas de agua.

    EDITORIALMOSAICO nmero 31 Cuarta poca Primer Cuatrimestre 2005

    EDITORIAL E NDICE DE CONTENIDOS MOSAICO

    03

  • En la ltima Junta Directiva de la Federacin, celebrada en Madrid

    el 11 de junio de 2005, se debatieron entre otros temas el balance

    econmico del XXIV Congreso de Terapia Familiar, celebrado en

    Santiago de Compostela y organizado por la Asociacin Gallega de

    Terapia Familiar. Tras la presentacin de las cuentas por parte del

    vicepresidente de la Asociacin Gallega, las cuales daban un resul-

    tado de dficit de 19.749,02 e , y debido a la elevada cuanta de las

    prdidas se abri un intenso debate acerca de la corresponsalidad de

    la Asociacin Gallega y de la FEATF. Las conclusiones fueron:

    La crisis econmica de la Federacin es suficientemente seria como

    para tomar todas las precauciones para no quebrar econmicamente.

    La necesidad de que la Federacin contine con sus actividades

    (Mosaico, pgina web, jornadas, etctera), a la par que responder al

    dficit del Congreso de Santiago.

    Se acord pagar una primera parte de 6.000 e a la Asociacin

    Gallega y se propuso posponer el resto del pago de la prdida al ao

    2006.

    Se retras la salida del ltimo nmero de Mosaico del ao 2005

    para principios de 2006 por los motivos econmicos.

    La Junta Directiva renunci al pago de las dietas de la prxima

    Junta que se celebrar en Octubre de 2005 en lugar y fecha a deter-

    minar. Asimismo, el presidente declin cobrar los 150 e de apoyo a

    la secretara de la presidencia de la Federacin. Se solicit a la

    Asociacin Madrilea que tome todas las precauciones posibles, en

    la planificacin de las XXV Jornadas de terapia familiar que tendr

    lugar en Madrid, con el fin de evitar prdidas econmicas.

    Se solicit y se aprob por unanimidad un incremento de 10 e

    anuales en forma lineal a todos los socios de todas las asociaciones;

    con la conciencia de que durante ms de diez aos no ha habido nin-

    gn incremento en la cuota anual.

    Notificado el presidente de la Asociacin Madrilea de las condi-

    ciones econmicas de la Federacin, D. Eduardo Brik, nos entrega

    personalmente un escrito que a continuacin reproducimos:

    En relacin con esta carta, el presidente de la Federacin convoc

    de manera urgente la Comisin Permanente de la FEATF a una audio

    conferencia, el mircoles 29 de Junio de 2005, con el fin de decidir

    acerca de la renuncia que comunica la Asociacin Madrilea sobre la

    organizacin de las XXV Jornadas de Terapia Familiar. Asimismo, la

    Comisin Permanente elabor la siguiente respuesta al Presidente de

    la Asociacin Madrilea, que transcribimos a continuacin:

    Estimado Eduardo:

    Ante el escrito que habis dirigido desde la Asociacin Madrilea a

    la presidencia de la FEATF, queremos expresar nuestro absoluto des-

    concierto y malestar por algunas de las afirmaciones que en esta

    carta se exponen. Nos ha sorprendido especialmente que, durante la

    junta directiva pasada, nada de lo que se expone en el escrito fuera

    argumentado por la representante de vuestra Asociacin.

    La afirmacin de que ha habido ocultamiento de informacin es,

    cuanto menos, una tergiversacin de la realidad. El rgano en el que

    se debaten y analizan las actuaciones y resultados de las actividades

    de la Federacin es nuestra Junta Directiva, y fue en ella en la que se

    proporcion el espacio necesario para que la Asociacin Gallega

    pudiera dar a conocer los resultados del Congreso. Es el espacio en

    el que, por normativa estatutaria, se tienen que debatir ese tipo de

    cuestiones. Adems, consideramos que no hubiera sido correcto anti-

    cipar juicios respecto al Congreso de Galicia sin dar la oportunidad

    de que antes se explicaran los representantes de la Asociacin

    Gallega, y lo hicieran a travs del foro natural para ello, donde siem-

    pre se ha realizado, en la Junta Directiva.

    Por otro lado, las prdidas econmicas de los Congresos y

    Jornadas, como se conoce, son responsabilidad en un 70% de la

    Federacin. Teniendo esto presente, sealamos a su vez la autonoma

    y confianza necesaria que se deposita en las Asociaciones locales

    para que organicen los Congresos; esto significa que el control eco-

    nmico por parte de la Federacin nunca puede ser total.

    Respecto al segundo prrafo de la carta de la Asociacin

    Madrilea, en el que se dice que no se comprende cmo se ha espe-

    rado a la ltima reunin de junio para informar sobre el estado de

    cuentas, slo cabe decir que no se trata de la ltima reunin, sino,

    ms bien, de la primera que ha tenido la junta directiva (tras el con-

    greso), y en esa primera junta es donde, como siempre se ha hecho,

    se ha expuesto el balance econmico del Congreso del ao anterior.

    No entendemos muy bien la intencin subyacente a la frase que hace

    referencia a la democracia interna, pero preferimos suponer que no

    se est cuestionando la legitimidad de la actual junta directiva.

    Siempre se ha dicho y mantiene, y as est recogido en la gua de

    funcionamiento de la Federacin, que las finanzas de las actividades

    organizadas por delegacin (Jornadas Nacionales y Congresos) se

    dividen al 70/30% (federacin/asociacin), como ya se indic ante-

    riormente, y nunca se ha dicho otra cosa diferente. Esto no implica

    que las actividades de la Federacin, como en cualquier otra organi-

    zacin, deben adecuarse a la situacin financiera del momento y, en

    cualquier caso, deben buscar como objetivo que no haya prdidas.

    Respecto a la renuncia de la organizacin de las XXV Jornadas de

    Terapia Familiar que se iban a realizar en Madrid, entendemos que,

    o bien se prevean unas jornadas que, de entrada, iban a ser defici-

    tarias, o no se explica que ahora, a pocos meses de su celebracin,

    se amenace con una renuncia. No queremos dejar de hacer constar

    que ya en fecha 25 de enero del presente ao se envi, desde la

    Comisin de Organizacin de Jornadas y Congresos de la FEATF, el

    primer mensaje a la Asociacin Madrilea, organizadora de las

    Jornadas de Madrid, solicitando las primeras informaciones sobre el

    diseo de las mismas. Esta Asociacin no dio respuesta hasta el 10

    de Mayo pasado.

    Llegados a este punto, la Comisin Permanente de la Junta Directiva

    ha tomado la decisin de aceptar la renuncia que formula el presidente

    y el secretario de la Asociacin Madrilea, en nombre de su Junta

    Directiva. Desde la Federacin se asume la realizacin de un encuen-

    tro de carcter cientfico que arrope la asamblea general de socios,

    encuentro y asamblea que tendrn lugar el da 29 de Octubre del

    presente ao en lugar a determinar.

    Por ltimo, dada la importancia de la suspensin de las XXV

    Jornadas, creemos que el debate suscitado y los escritos vertidos al

    respecto deben ser publicados, junto a esta carta, en el prximo

    nmero de nuestra revista Mosaico.

    Les saluda atentamente

    NORBERTO BARBAGELATA JAVIER BOU

    Presidente de la FEATF Secretario de la FEATF

    INFORME DE LA PRESIDENCIA

  • ARAGONESA

    El pasado 28 de Abril tuvimos la Asamblea GeneralOrdinaria en la que se hizo balance del curso pasado yla eleccin de nueva junta directiva. Se present unanica candidatura, apoyada unnimemente por lossocios all presentes. Los miembros de la misma son: PRESIDENTA: Eduardo Traid Garca

    VICEPRESIDENTE:Jos Manuel Casin Muoz

    SECRETARIA:Carmen Josa LzaroVicesecretario:Pedro Celimndiz Arilla

    TESORERA:Patricia Crespan Monreal

    VICETESORERO:Jacobo Cano de Escoriaza

    VOCALES:Manuel Corbera Almajano Alfonso Prez Poza Eva Garcs Trullenque Dolores Sarasa Claver Alberto Carreras Gargallo Lus M. Vilas Buenda

    Previo al inicio de esta Asamblea, se realiz unemotivo recuerdo a nuestra desaparecida compaeraAlicia Pueyo Usn, primera terapeuta fallecida de laAsociacin Aragonesa de Terapia Familiar.

    Los das 8 y 9 de Abril tuvimos entre nosotros aStefano Cirillo, en el seminario: Familias con adoles-centes: autoridad y conflicto, organizado por la EVNTFy la AATF. La expectacin por este encuentro fue muyalta y la participacin, cerca de ciento ochenta perso-nas que pusieron a rebosar el saln de Actos delHospital Miguel Server, fue muy buena.

    LUIS MANUEL VILAS BUENDA

    Corresponsal de Mosaicoen la Asociacin Aragonesa de Terapia Familiar

    NOTICIAS DE LAS ASOCIACIONESMOSAICO nmero 31 Cuarta poca Primer Cuatrimestre 2005

    MOSAICO NOTCIAS DE LAS ASOCIACIONES

    NOTCIAS DESDE LA SECRETARIA

    Como ya sabis, entramos en poca de reacreditaciones, lo

    que obliga a las secretaras a estar ms activas, si cabe. Para

    facilitar y homogeneizar los procesos, os habrn llegado ya

    probablemente -y, si no, pronto lo har- los nuevos formula-

    rios por los que cada asociacin notificar a la secretara de

    FEATF las acreditaciones o reacreditaciones que realice. Se

    ha aprobado esto en la Junta para evitar que las comunica-

    ciones nos lleguen meramente en forma de correos electrni-

    cos, y para que quede constancia escrita en el expediente de

    cada asociacin.

    Tambin hemos decidido que la mayor parte de formula-

    rios o documentos que sean necesarios y tiles para las

    secretaras, y la comunicacin con stas de la FEATF, puedan

    estar disponibles en la pgina web, para la descarga de las

    mismas.

    Os recordamos, de manera enftica, la conveniencia de uti-

    lizar las direcciones de correo que se nos asignaron con el domi-

    nio featf.org, pues esto facilita enormemente las intercomuni-

    caciones (es fcil recordar la direccin de cada asociacin).

    Para evitar la siempre desagradable situacin de que

    algunas revistas Mosaico que no llegan a los socios, os reite-

    ramos la importancia de que nos mandis la base de datos

    (con la estructura compartida que se os ha enviado en varias

    ocasiones) al menos dos veces al ao: del 1 al 15 de Enero

    y del 1 al 15 de Julio. Siempre comprimida y con la contra-

    sea que se acord en su da.

    Queremos tambin informaros que, en algunas asociacio-

    nes, ha surgido la duda respecto a si los acreditados como

    expertos deben ser reacreditados a los cinco aos y con que

    criterios. La Junta ha decidido que se debe entender que los

    criterios de formacin continuada, vlidos para el terapeuta

    de familia, tambin lo son para el experto en intervenciones

    sistmicas, por lo que debe reacreditarse (si va a cumplir

    cinco aos desde su acreditacin) cumpliendo los requisitos

    del terapeuta. Si debe reacreditar la docencia deber cumplir

    los criterios que le corresponda al nivel docente. Todo ello

    est recogido en la Gua de la Federacin.

    Por ltimo slo queda agradecer el esfuerzo y el buen

    hacer de las secretaras de las distintas asociaciones. A todos

    los que estis en ello, gracias.

    JAVIER BOU

    Secretario FEATF

  • NOTCIAS DE LAS ASOCIACIONES MOSAICO

    CNTABRA

    La Asociacin Cntabra de Terapia Familiar ha organizadopara los das 20 y 21 de mayo unas jornadas bajo el ttuloReflexiones desde la Terapia de Familia sobre los menores enfamilias de padres del mismo sexo.

    Estas jornadas responden a los mltiples cambios socia-les y familiares que en nuestra sociedad se estn producien-do. Las uniones no matrimoniales, las parejas sin descen-dencia, las familias reconstituidas o las combinadas, proce-dentes de uniones anteriores, las familias monoparentales ylas familias homoparentales, aquellas en que nios y niasconviven con padres del mismo sexo, aparecen ya de formahabitual en ese amplio espectro de combinaciones familia-res. La unin de parejas homosexuales y, como consecuen-cia, el debate sobre su derecho a la adopcin, nos ha de lle-var a realizar un anlisis serio de los retos que se le planteanal campo de la Terapia Familiar.

    Este foro, en el que participan profesionales de diferen-tes mbitos, pretende hacerse eco del inters que suscitaeste debate social, intentando abordar los interrogantes quese pueden y se estn ya planteando, desde diversos espacios,como son la salud mental o el desarrollo evolutivo, social yeducativo de los nios criados en familias homosexuales.

    La primera parte de estas jornadas, el viernes 20 por latarde, consistir en una conferencia que lleva por ttuloNuevas familias desde la perspectiva de la PsicologaEvolutiva, que correr a cargo del psiclogo Sr. RafaelPortugal Fernndez, que trabaja en el Hospital Prof. GilCasares, Complejo hospitalario universitario de Santiago deCompostela. Posteriormente se abrir un debate.

    El sbado 21 por la maana se llevar a cabo una mesaredonda, con el ttulo La adopcin por parejas homosexuales.Un nuevo modelo de familia: anlisis desde la perspectiva de laTerapia Familiar, moderada por la Presidenta de la Asociacin,Maryse Gautier, en la que participarn Carlos San Martn, mdi-co; Pedro Aramberri, trabajador social y Fernando Lpez Baos,psiclogo, terapeuta de familia y supervisor docente de laA.C.T.F.

    La junta de la Asociacin Cantabra de Terapia Familiarespera que tanto el tema como el enfoque sean de inters ypromuevan el anlisis y el debate de los profesionales, masall de cuestiones ideolgicas y morales.

    TERESA UBALDE

    Corresponsal de Mosaico en la Asociacin Cntabra de Terapia Familiar

    EXTREMEA

    Queridos compaeros: slo unas lneas para informaros de lasltimas actividades realizadas en la Asociacin Extremea.

    El da 27 de Noviembre de 2.004 tuvimos la AsambleaGeneral Ordinaria correspondiente al periodo 2.003-2.004.En el mismo acto se celebr Una Asamblea GeneralExtraordinaria para la eleccin de la nueva junta directiva. Enla Asamblea se inform de las actividades organizadas por laasociacin , de los actos en los que haba participado y delestado de las cuentas. Posteriormente se celebr la eleccinde la nueva junta directiva. Hubo una nica candidatura quefue apoyada ampliamente por la asamblea. Los miembros dela nueva junta son:

    PRESIDENTA:Ana Isabel Piedehierro Mangas.

    SECRETARIA:Ana Isabel Gonzlez Mndez.

    TESORERA:Petra Gonzlez Caamero.

    VOCALES:Rodrigo Prez Prieto.Jorge Campos Hierro.Pedro lvarez Barragn

    La nueva junta directiva quiere expresar su agradeci-miento por el trabajo y esfuerzo realizado en los dos ltimosaos como miembros de la anterior junta directiva a TeresaBermejo Escobar, Manuel Antoln Gutierrez y SandraBartolom Alberca.

    Posteriormente a la Asamblea realizamos una visita guia-da por la ciudad de Badajoz. Fue una actividad ldica y muygratificante.

    El da 18 de Noviembre de 2.004 realizamos un semina-rio titulado: El trabajo con adolescente con consumo proble-mtico. Fue impartido por Antonio Luque Otero y tuvo unagran acogida.

    PETRA GONZLEZ

    Corresponsal de MOSAICO

    en la Asociacin Extremea de Terapia Familiar

    CATALANA (SCTF)

    La Societat Catalana de Terapia Familiar (SCTF) quisierahaceros partcipes de sus ltimas actividades realizadas en lanueva sede de la Academia de Ciencias Mdicas de Cataluay Baleares.

    Susana Vega y Raquel Sabrafn realizaron en abril unaactiva sesin de trabajo con el ttulo Hablemos del impactode la violencia en los profesionales, que completaba el tra-bajo que presentaron en el Congreso Nacional de Santiago deCompostela y del que dimos cumplida cuenta en el nmeroanterior de Mosaico.

    En mayo, como viene siendo costumbre en la Societat,hubo una Jornada de trabajo sobre un tema muy candente,titulada Intervencin en los conflictos escolares. Los ponen-tes, presentados por la Vicepresi-denta de la Societat, ngelsEgea, fueron Ramn Vilana, quien traz un cuadro de loscomportamientos inadaptados en los centros escolares y delos servicios y recursos que los profesionales tienen a su dis-posicin para abordarlos; Pere Led, responsable del progra-

  • 05

    ma de convivencia y mediacin escolar del Departamento deEducacin de la Generalitat, present sintticamente el pro-grama de mediacin escolar y puso algunos ejem-plos de suaplicacin en distintos institutos de la Comunidad Autnoma;finalmente, cerraron la Jornada, Merc Valverde y JavierOrtega, con una ponencia titulada El anlisis sistmico: pri-mer paso para la resolucin de un conflicto, con la que pre-sentaron un instrumento para empezar a intervenir en situa-ciones de conflicto entre iguales, el mapa de los territorios, yun ejemplo de su aplicacin prctica. Las Jornadas atrajeronel inters de numeroso pblico de diferentes contextos rela-cionados con la educacin y el trabajo en red. El acto con-cluy con un animado y enriquecedor debate con el pblico.

    Finalmente, la sesin de cierre del ao, realizada enmayo, estar a cargo de Jordi Bautista y Eulalia Sot, y llevael ttulo de Barcelona-Roma: dilogos sobre un viaje sistmi-co con Lolita Albaladejo y Carmine Saccu.

    Esperamos dar pronto noticias sobre las nuevas activida-des y trabajos que desde la Societat estamos realizando. Demomento slo podemos adelantar, an sin fecha, las sesionesde trabajo con Juan Luis Linares y Ricardo Ramos, a prop-sito de la presentacin de su libro Las cartas teraputicas:una tcnica narrativa en terapia familiar, de reciente apari-cin (y del que nos hacemos eco en este ejemplar deMosaico).

    VASCO-NAVARRA (AVNTF)

    Hemos tenido el privilegio de contar con la presencia entrenosotros, a mediados del mes de junio, de Salvador y PatMinuchin.

    Hace ao y medio, la Junta directiva de nuestraAsociacin, con motivo del 20 aniversario de la misma, acor-d celebrar el evento nombrando Socio de Honor al ProfesorSalvador Minuchin, invitndolo a dar un seminario en SanSebastin.

    l acept, y el Encuentro con Salvador Minuchin ha teni-do lugar los das 17 y 18 de Junio en el Aulario del EdificioIgnacio Barriola de la Universidad del Pas Vasco, en su cam-pus de San Sebastin. Organizado por la AVNTF, ha contadocon la colaboracin de la Escuela Vasco-Navarra de TerapiaFamiliar y el Departamento de Personalidad, Evaluacin yTratamientos Psicolgicos de la Facultad de Psicologa de laUniversidad del Pas Vasco.

    Lo que comenz como un sueo se hizo por fin realidad,superando nuestras expectativas, con ms de trescientosasistentes que han acudido desde distintos lugares y contex-tos.

    A sus 83 aos, Salvador Minuchin nos ha mostrado suarte, saber hacer y maestra a travs del trabajo teraputico

    con familias. No olvidaremos su capacidad de hacer aflorarel cambio y la esperanza en situaciones desoladoras y rgidas.Su cercana humana, el arte de hacer sencillo lo complejo, laintegracin de mltiples niveles de comprensin de lo queest ocurriendo, y la transmisin de ese conocimiento y sabi-dura a alumnos y colegas, ha sido una experiencia que losparticipantes en el seminario recordaremos siempre.

    Hemos apreciado mucho el equipo que componen l y sumujer, Pat. Cmo se apoyan y complementan.

    Roberto Pereira, Director de la Escuela Vasco Navarra deTerapia Familiar, le ha entrevistado para el prximo nmerode Mosaico.

    Las fotos ilustran distintos momentos de este encuentroentraable y fructfero con quien ha sido y sigue siendo ungran Maestro para la mayora de nosotros. NuestraPresidenta, Itziar Landaburu, le hizo entrega de una placaconmemorativa, as como de una reproduccin de Chillida, ytodos los presentes adems de agradecerle su presencia ymagnfico trabajo, le deseamos un Laster arte!/ Hastapronto!.

    JONE AIZARNA

    Corresponsal de MOSAICO en la AVNTF

    VALENCIANA

    Marcelo Ceberio estuvo en Valencia, el 11 y 12 de febrero,promovido por La Asociacin de Terapeutas de Familia,Mediadores Familiares y Expertos en intervencionesSistmicas de la Comunidad Valenciana.

    En el Seminario, cuyo ttulo era "Cuerpo, Espacio yMovimiento en Psicoterapia" pudimos ver en accin aMarcelo Ceberio; situndonos en cmo el manejo del cuerpoy sus movimientos, en el espacio de la sesin, componen untriloga que le permiten al terapeuta leer en sus pacientes,adems de poder ser una herramienta de intervencin: cun-do acercarse o alejarse del paciente, si es necesario que lasesin se desarrolle fuera del consultorio, cundo el terapeu-ta interviene enun up corporal ponindose de pie o trabajar con su mirada ocon sus gestos, cmo y cules son las formas de contencinfsica en situaciones de crisis.

    La participacin: un xito. No era posible ni una sola per-sona ms. El discurrir del seminario, ya os podis imaginar:participativo, fluido, movilizador, e impregnante.

    En otro orden de cosas, la Asociacin celebr la asambleageneral anual el pasado 14 de mayo, donde adems de revi-sar el muy buen estado de salud y funcionamiento de nues-tra asociacin, se celebr una jornada cientfica a cargo deFrancisco Jos Buigues Tr, con el tema: "Una posicin sis-tmico-relacional y constructivista. Francisco nos dio unadosis de "energa sinergtica" al presentarnos su forma de tra-bajar y su manera de entender las intervenciones.

    Nos congratul su buen hacer profesional y nos queda-mos con ganas de conocer muchsimo ms sus planteamien-tos y formas de intervenir. Los participantes solicitaron la cre-acin de un espacio para conocer ms de cerca su trabajo,cuestin que no descart la junta de la asociacin.

    FRANCISCO JAVIER RODRGUEZ CANO

    Corresponsal de MOSAICO

    en la Asociacin Valenciana de Terapia Familiar

  • BILBAOLA MIGRACIN ECUATORIANA, SUS CIRCUNSTANCIAS E INTERRELACIONESPONENTE Margarita Toral

    FECHAS 21 y 22 de octubre de 2005

    LUGAR EVNTF, Luzarra, 18 Bilbao

    PRECIO Socios FEATF: 78 e / No socios: 105 e

    ORGANIZA Escuela Vasco Navarra de Terapia Familiar (EVNTF)[email protected] / www.avntf-evntf.com

    LA INTEGRACIN TCNICA Y LA APLICACIN PRCTICADE LA TERAPIA FAMILIAR EN LA ENFERMEDADPONENTE Susan McDaniel

    FECHAS 18 y 19 de noviembre de 2005

    LUGAR EVNTF, Luzarra, 18 Bilbao

    DURACIN 10 horas

    PRECIO Socios FEATF: 78 e / No socios: 105 e

    ORGANIZA Escuela Vasco Navarra de Terapia Familiar (EVNTF)[email protected] / www.avntf-evntf.com

    Y T DE DONDE ERES? SITUACIONES DE INMIGRACIN EN TERAPIA FAMILIARPONENTE Annette Kreuz

    FECHAS 16 y 17 de diciembre de 2005

    HORARIO

    DURACIN 10 horas

    PRECIO Socios FEATF: 78 e / No socios: 105 e

    ORGANIZA Escuela Vasco Navarra de Terapia Familiar (EVNTF)[email protected] / www.avntf-evntf.com

    PAMPLONAQU HACEN LOS TERAPEUTAS DE FAMILIA CUANDO NO TIENEN FAMILIA? LOS NIOS SIN FAMILIA TIENEN DERECHO A LA TERAPIA FAMILIAR?PONENTES Carlos Lamas

    FECHAS 4 y 5 de noviembre de 2005

    HORARIO

    DURACIN 10 horas

    LUGAR

    PRECIO Socios FEATF: 78 e / No socios: 105 e

    Incluye: Seminario de Fin de Semana con Joana Alegret

    AGENDA DE ACTIVIDADESMOSAICO nmero 31 Cuarta poca Primer Cuatrimestre 2005

    MOSAICO AGENDA DE ACTIVIDADES

    VASCO-NAVARRA

  • MOSAICO MONOGRFICO: XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR

    DISCURSO DEAPERTURAS DELAS JORNADAS EL MODELOSISTMICO:OTRO ENFOQUE ALOS PROBLEMASFAMILIARESD. EDUARDO BRIKPRESIDENTE AMTPFOSH

    Buenos das, en mi calidad de Presidente de la AsociacinMadrilea de Terapia de Pareja, Familia y otros SistemasHumanos, os doy la bienvenida a estas Jornadas:

    En primer lugar agradecer a todos los organismos,ponentes y asistentes el estar aqu hoy y a todos aquellosque han ayudado y colaborado para que estas jornadas pue-dan haberse llevado a cabo. Quiero hacer una distincin alos representantes de las siguientes instituciones: a Blancade la Cierva, Directora General de Familia, de la Consejerade Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid.A Esperanza Garca, Directora General de Infancia y Familiadel Ayuntamiento de Madrid. A Fernando Chacn, Decanodel Colegio Oficial de Psiclogos de Madrid. A RosarioQuesada, Decana del Colegio Oficial de TrabajadoresSociales de Madrid, y a Mari Paz Alonso, Directora delDepartamento de Trabajo Social y Servicios Sociales, de laEscuela Universitaria de Trabajo Social, de la UniversidadComplutense de Madrid.

    Tambin quiero expresar mi agradecimiento a la Conse-jera de Familia del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcn, alExcelentsimo Ayuntamiento de Fuenlabrada, a la Funda-cin General de la Universidad Complutense de Madrid, alIFFI (Instituto de la Familia, Formacin e Intervencin), aITAD (Instituto de Formacin y Tratamiento en Terapia FamiliarSistmica) y a Kratos (Unidad Tcnica de Programas).

    Un agradecimiento especial, al Comit Organizador y ala Junta Directiva de la Asociacin, la cual presido, y enespecial a Melba Aragn, Carlos Alvarado, Juan de Haro,Cristina Prez Daz Flor, Francisco Derqui y Susana Rabar.

    La Asociacin de Pareja, Familia y otros SistemasHumanos de Madrid, est de aniversario festivo con esteencuentro, al cual se han inscrito 350 participantes.Nuestra Asociacin ya tiene pantalones largos, con 16 aosde existencia y con una amplia gama de aportaciones, con-tribuciones y actividades cientfico acadmicas, en elcampo de la Terapia Familiar Sistmica. Prueba de su cre-cimiento y desarrollo lo constituyen sus 204 asociados, 68Psicoterapeutas de Pareja y Familia, 25 Expertos enIntervenciones Sistmicas y 18 Supervisores Docentes.Hemos llevado a cabo Congresos Europeos, Encuentros deTerapia Familiar Sistmica y en los ltimos aos esta aso-ciacin ha sido pionera en el desarrollo de la PsicoterapiaTrascultural en Madrid y en especial en la Psicoterapia paraInmigrantes. En todos estos aos hemos convocado a dis-tintos colegas de la Terapia Familiar de Europa, EstadosUnidos y a los ms destacados profesionales en el mbitode la Terapia Familiar en nuestro pas. Hemos intercambia-do con ellos nuestras experiencias a travs de Cursos,Seminarios, etc. Otra prueba contundente de su crecimien-to y desarrollo lo constituyen las cinco Escuelas para laformacin de profesionales en Terapia Familiar Sistmica,que han sido reconocidas por nuestra Asociacin, las cua-les cuentan con el aval de la FEATF (Federacin Espaolade Asociaciones de Terapia Familiar).

  • La Asociacin ha contribudo con sus actividades a laformacin y supervisin de un amplio nmero de terapeu-tas. Nuestros terapeutas familiares hoy estn prestando susservicios profesionales como Psicoterapeutas y Supervisoresde Grupos y Equipos no solo en el mbito privado sino en elmbito pblico: Servicios de Salud Mental y en algunosServicios Sociales. Su labor se ha extendido tambin almbito escolar y de la mediacin.

    Tambin forman y formarn parte de los nuevos disposi-tivos de atencin a familias de los que dispone laComunidad de Madrid. Los tcnicos y profesionales de losAyuntamientos y Servicios Sociales de la Comunidad deMadrid han visualizado claramente que la Terapia FamiliarSistmica es una herramienta, fundamental, breve, eficaz yde bajo costo para la intervencin en todo tipo de proble-mtica psicosocial de la familia. Lo mismo piensan enSalud Mental, aunque nuestra insercin en el campo mdi-co psiquitrico, tanto en los ambulatorios como en los hos-pitales, es lenta y progresiva, pero finalmente se adoptarcomo una intervencin eficaz, breve y de bajo coste. Cadavez ms las convocatorias para intervencin con familias enAyuntamientos y Servicios sociales demandan terapeutasfamiliares. La Administracin no puede obviar este fenme-no y esta necesidad de nuestra presencia en los distintosmbitos de intervencin familiar. No somos algo ms atomar en cuenta, sino que la inclusin tanto del modelofamiliar sistmico-constructivista como de los terapeutasfamiliares titulares, se constituyen imprescindibles en cual-quier poltica de Servicios Sociales, Salud Mental y deMedicina General para la intervencin con familias si sequiere trabajar seriamente.

    Hay una conclusin que es contundente, tanto por laexperiencia como por las investigaciones que lo atestiguanno podemos trabajar como lo hacamos antes solo con unmodelo de intervencin individual, ya que ha quedado sufi-cientemente claro que el contexto influye y condiciona loscomportamientos y las respuestas del individuo y viceversa.Aunque muchos profesionales y tcnicos piensan que estosin duda es as, en sus prcticas habituales y en el trabajocotidiano no lo llevan a cabo y siguen respondiendo a lapoltica del bombero, apagar incendios individuales y nover al individuo como parte influyente e influida por un con-texto familiar y social, desatendiendo as las consecuenciasque trae la visin unilateral de los problemas.

    Voy a sealar a continuacin, algunas ventajas del tra-bajo con el modelo sistmico y algunos cambios que se hanproducido con su desarrollo en los ltimos aos.Inicialmente el modelo sistmico se aplicaba al modelo defamilia nuclear (padres e hijos predominantemente urba-nos). Dados los profundos cambios producidos en la socie-dad, cuyas consecuencias se han visto reflejadas obviamen-te, tambin en el mbito de las familias, los nuevos tipos defamilia surgidos, han sido estudiados, investigados y asisti-dos, con los aportes del modelo sistmico constructivista.

    Ya no podemos hablar de un modelo de familia, siendo esteanlisis o discurso obsoleto o anacrnico, tenemos que pro-fundizar en la especificidad que presentan las nuevas y dis-tintos grupos familiares existentes: segundas familias ofamilias reconstituidas, familias monoparentales, familiasdel divorcio, familias multiproblemticas, familias Trans-culturales y/o transnacionales que constituyen ms del 50%de las que acuden a Servicios Sociales, familias con unmiembro con discapacidad fsica o psquica, familias vcti-mas del terrorismo o de las guerras, familias con stress pos-traumtico crnico, familias con hijos adoptivos, familiastransgeneracionales, parejas y/o familias homosexuales,familias areas en la que uno de sus miembros pasa largasestancias fuera por trabajo. Cada una de ellas presenta pro-blemas comunes con las problemticas familiares y tambinconflictos especficos, en cuya solucin ha sido decisivo elaporte terico-prctico de las terapias sistmicas, construc-tivistas o narrativas.

    La terapia sistmica constructivista ha evolucionadoms all de una visin intrafamiliar de los problemas plan-teados. La lectura interaccional de lo que sucede en lasfamilias y en los individuos no solamente est reducido ensu cosmovisin a lo que sucede dentro de ella sino que losterapeutas familiares, incluimos en nuestra observacin,evaluacin e intervencin distintas variables ecolgicas,socio laborales y trasculturales que pueden estar afectandoal individuo y a la familia. Esta lectura ms amplia y obli-gatoria dentro del campo sistmico trascultural, nos obligaa intervenir y a atender problemticas muy diversas: fami-lias con un miembro en paro, hijos que no se quieren o nose pueden independizar, problemas de integracin en lasminoras inmigrantes, problemas de gnero en las parejas(posturas machistas o ultrafeministas), problemas que ori-gina el consumismo a las parejas o familias, diferenciascontextuales significativas entre los miembros de la familia:polticas, religiosas, valores, etc.

    El modelo sistmico inicialmente atenda solo en la con-sulta, en los servicios pblicos o en los hospitales, pero losterapeutas familiares salen hoy y visitan a las familias encrisis o con dificultad para venir, en sus propios domicilioso en el emplazamiento en el que se encuentre si se produ-cen situaciones de crisis como atentado, accidente u otrotipo de situaciones graves. Los terapeutas familiares handesarrollado modelos especficos de intervencin en crisispara distintas situaciones. No es lo mismo una atencin auna crisis estructural que a una crisis evolutiva de la fami-lia o una crisis inesperada como una muerte sbita de unfamiliar o un accidente.

    El modelo sistmico constructivista es aplicable a todotipo de problemas psicolgicos, relacionales, psicosociales,al campo de la migracin, de la mediacin, de la medicina,en especial en las enfermedades crnicas, en el rea esco-lar y en el rea de los conflictos que se presentan en equi-pos de trabajo de instituciones y organizaciones. El modelo

    XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR MOSAICO

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  • sistmico hoy es aplicable y un factor clave en la ayuda yresolucin de conflictos internacionales, no solamente en elcampo de la negociacin para la resolucin de los mismos,sino tambin en el rea de la convivencia, de los protago-nistas de dichos conflictos.

    Donde hay sntomas que alteran el funcionamiento delsistema y/o del individuo y se pide una consulta, se estreflejando que un sistema relacional no est funcionando deforma adecuada y sana. El modelo sistmico no es una tc-nica ms o un conjunto de estrategias como escuch repe-tidas veces de algunos profesionales que queran desvalori-zarlo o que desconocan el modelo, sino que es un paradig-ma de pensamiento y de accin que proviene de la teorageneral de los sistemas, la cual ha sido aplicada al campode los sistemas sociales y de la familia.

    El papel del terapeuta en el modelo sistmico no es elde un tcnico. Su papel es activo, disea con la familiaalternativas en los problemas, trabaja reconstruyendo la pro-blemtica y co-construyendo junto con la familia nuevasalternativas frente a los problemas planteados. El terapeutaes una figura significativa de lo que pasa en la terapia, l esafectado por el sistema o los sistemas intervinientes y a suvez va a afectar al sistema, en sntesis, no es una figura nineutra ni inmune, a lo que ocurre en la terapia.

    Sealar ahora algunos adelantos que se han producidoen la terapia familiar: 1. Los aportes de la utilizacin del espejo unidireccional ydel equipo reflejo.2. La utilizacin de role playing y la tcnica de las esculturas.3. Utilizacin de genogramas familiares y genogramas Trans-culturales.4. Se ha prestado mayor atencin a la relacin entre los her-manos.5. Se ha prestado atencin al trabajo con la familia de origendel terapeuta y cmo ello puede afectar a la psicoterapia.6. Se aboga por la necesidad de que todo trabajo en terapiafamiliar sea un trabajo supervisado grupal y directamente oa travs de sesiones de video. Otra contribucin importanteen los ltimos aos ha sido la aplicacin de la terapia fami-liar al campo de los trastornos de alimentacin, del alcoho-lismo y las otras drogodependencias.

    Despus de enumerar las claves y ventajas que ofrece elmodelo sistmico, nuestra Asociacin hace un llamamientoclaro a los miembros de los organismos aqu presentes:Comunidad de Madrid, Ayuntamientos y Servicios Sociales,para que en todos estos servicios se incluyan terapeutas fami-liares en plantilla como parte del equipo actuante y no comoparte de programas puntuales, que no pueden eficazmentedar continuidad a un equipo y por lo tanto contribuir a unbienestar de la familia ni a brindar un servicio global ade-cuado, ya que las prestaciones para tales fines son totalmen-te insuficientes y los tiempos de intervencin muy escasos.

    Permtanme contarles algo que es un secreto a voces yque la Administracin seguramente sabe: estuvimos recien-temente varios miembros de la Asociacin Madrilea deTerapia Familiar, en el ltimo Congreso Europeo de TerapiaFamiliar realizado en Berln presentando algunos trabajos einvestigaciones. Este Congreso Europeo cont con una par-ticipacin de 3.500 colegas de Europa y Estados Unidos.Nuestro asombro, sobre el tema que aqu nos ocupa, fuesaber que en todos los pases nrdicos el modelo sistmicoy los psicoterapeutas familiares estn incluidos como parteintegral de los Sistemas de Salud y Servicios Sociales deesos pases. Sigamos su ejemplo. Por qu esto no puedesuceder aqu si queremos prestar un servicio idneo a lapoblacin?

    Despus de todos estos logros enunciados y con lasaportaciones que hemos de recibir de nuestros invitados,esperamos poder ofrecer a todos vosotros, claves del mode-lo sistmico para la actuacin en los servicios sociales. Notenemos duda que este modelo no es un modelo acabadopero estamos convencidos que su aplicacin favorece la efi-cacia del trabajo de los servicios sociales y nos permite abrira aquellos que no estamos formados en dicho mbito, unanueva forma de intervencin familiar eficaz. Sirva esteCongreso de intercambio y aprendizaje y de puente de cola-boracin entre las iniciativas pblicas con el movimiento dela Terapia Familiar Sistmica en Madrid.

    Muchas gracias,

    D. EDUARDO BRIKPresidente AMTPFOSH

    MOSAICO MONOGRFICO: XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR

  • 17

    MONOGRFICO: XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR MOSAICO

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  • EL MODELO SISTMICO Y SU APLICACIN EN LOS SERVICIOS SOCIALESMOSAICO nmero 31 Cuarta poca Primer Cuatrimestre 2005

    LA VIOLENCIA YSU TRATAMIEN-TO EN RED EN AUTISMO Y DISCAPACIDADPROF. JUAN RODRGUEZ ABELLNCENTRO DE REHABILITACIN EL CAU, CASTELLNCENTRO PILOTO FAMILIA Y [email protected]

    PROF. JOS NAVARRO GNGORAUNIVERSIDAD DE SALAMANCAFACULTAD DE [email protected]

    PROF. HIGINIO SALES MIRALLESCENTRO DE REHABILITACIN EL CAU, CASTELLNCENTRO PILOTO FAMILIA Y [email protected]

    LA VIOLENCIA EN DISCAPACIDAD Y AUTISMO HA

    SIDO UN TEMA POCO TRATADO EN LA

    INVESTIGACIN CIENTFICA DENTRO DE LOS

    MBITOS FAMILIARES Y, EN MENOR MEDIDA, ENLOS ENTORNOS INSTITUCIONALES,PROBABLEMENTE POR REFERIRSE A UNO DE LOS

    SECTORES DE POBLACIN MS VULNERABLES Y

    QUE DESPIERTAN MAYOR SENSIBILIDAD SOCIAL.CUANDO BUSCAMOS UNA DEFINICIN AMPLIA LA

    VIOLENCIA NO SLO ES CONSIDERADA COMO

    AGRESIN FSICA, SINO TAMBIN TODO ACTOQUE VULNERE LOS DERECHOS HUMANOS QUE

    AFECTAN A LA LIBERTAD, AL DESARROLLOPERSONAL, AL BIENESTAR Y A LA PRIVACIDAD;EN DEFINITIVA, CUALQUIER FORMA DE AMENAZA,COACCIN, LESIN Y VIOLENCIA EJERCIDACONTRA LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD.CUANDO OBSERVAMOS LOS DATOS ESTADSTICOS,EL RIESGO DE VIOLENCIA ES ENTRE DOS Y CINCO

    VECES MAYOR QUE LA POBLACIN GENERAL EN

    PASES DE LA UNIN EUROPEA Y AMRICA.

  • PUBLICIDAD MOSAICO

    21

    Podemos distinguir entre:

    Violencia activa entendida como abuso fsico cuando se

    manifiesta como:

    Agresin corporal. Administracin de frmacos de forma indiscriminada. Restriccin de la movilidad.

    Violencia activa como abuso emocional cuando se manifies-

    ta como:

    Aislamiento. Maltrato verbal: insultos, crticas constantes, ridiculi-

    zacin y castigos, etc.

    Sobreproteccin extrema. Intimidacin y chantaje emocional.

    Violencia activa como abuso econmico cuando se eviden-

    cia mediante:

    Utilizacin para la mendicidad. Utilizacin para el subempleo o el empleo clandestino. Limitar o impedir la informacin y gestin de la eco-

    noma personal

    Penalizar con perdida del dinero personal o desviacinde prestaciones sociales.

    Y violencia activa como abuso sexual en las siguientes situa-

    ciones:

    Violacin. Vejacin sexual.

    Nos referimos a un tipo de violencia pasiva cuando apare-

    cen actos que, por su negacin o por omisin, tienen como

    resultado la generacin de un dao fsico o psicolgico a la

    persona con discapacidad a travs de situaciones en las que

    aparece:

    Negligencia en la higiene y alimentacin. Abandono en la atencin personal. Falta de supervisin.

    Si analizamos la problemtica de la violencia en la dis-

    capacidad, observamos que el grupo de mayor riesgo se da

    en mujeres con discapacidad, llegando al 40 % en pases

    europeos, con cuatro veces ms de probabilidad de sufrir

    violencia sexual; otro grupo de riesgo es el de personas con

    autismo y TGD gravemente afectadas y con conductas agre-

    sivas y autolesivas, con cinco veces ms de probabilidad de

    sufrir violencia activa y pasiva.

    Cuando analizamos los datos de investigacin a nivel

    estadstico con un poco ms de detalle, podemos observar

    cifras realmente alarmantes:

    Proporcin de nios maltratados

    en la poblacin general: 3.6%.

    Entre 3-7 aos ....4%.

    Poblacin de nios discapacitados:

    Maltrato fisico: ...2.1 x 3.6

    Abuso sexual: .... 1.8 x 3.6

    Negligencia: 1.6 x 3.6

    Y debemos tener en cuenta, adems, que la violencia

    fsica en personas con discapacidad se da en mayor medi-

    da en contextos familiares que en contextos institucionales

    y que en las pautas de violencia dentro del mbito familiar

    e institucional estn implicadas las personas ms cercanas

    en el cuidado y la provisin de servicios.

    Existe evidencia de que hay una alta correlacin entre

    situaciones de estrs familiar y estrs laboral con las con-

    ductas de violencia fsica hacia personas con discapacidad,

    y que las pautas circulares de violencia se instauran, en un

    primer momento, como medio muy eficaz de lograr el con-

    trol de la persona con discapacidad. Los mayores factores

    de riesgo se dan por las limitaciones para defenderse fsi-

    camente, las dificultades para expresar y valorar la situacin

    de violencia y el alto grado de dependencia en actividades

    de cuidado y asistencia personal; esto, unido al miedo a

    denunciar a personas prximas por la prdida de vnculos y

    provisin de cuidados, puede generar situaciones de difcil

    solucin.

    El vivir en entornos especiales con familias desestructura-

    das o instituciones con patrones rgidos y alto grado de bur-

    nout incrementan las situaciones de riesgo y, si se agrava

    con la presencia de cuadros severos de comportamiento y

    plurideficiencia, a veces la situacin puede llegar a lmites

    muy peligrosos.

    MODELOS PSICOEDUCATIVOS E INTERVENCIONES FAMILIARES

    Y DE REDES EN EL TRATAMIENTO DE LA VIOLENCIA EN

    DISCAPACIDAD Y AUTISMO.

    En nuestra experiencia de 27 aos en el Centro de

    Rehabilitacin El Cau de Castelln y en el Centro Piloto de

    Estudios Avanzados para el Desarrollo de Programas sobre

    Familia y Discapacidad, donde se ha trabajado de forma

    intensiva en el campo del autismo y la discapacidad, hemos

    desarrollado un modelo de intervencin en redes adecuan-

    do las necesidades asistenciales a las frecuentes situacio-

    nes de crisis en pacientes gravemente afectados y sus fami-

    lias.

    Desde el ao 1.990, hemos tenido una estrecha colabo-

    racin con el Master de Intervenciones en Psicoterapia de la

  • EL MODELO SISTMICO Y SU APLICACIN EN LOS SERVICIOS SOCIALES

    MOSAICO MONOGRFICO: XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR

    Universidad de Salamanca para el desarrollo del trabajo con

    familias y redes sociales y agradecemos las importantes

    contribuciones en la profundizacin de sus investigaciones

    y en la evaluacin y supervisin de todos los programas rea-

    lizados. Existe una amplia documentacin audiovisual con

    7.000 horas de registros videogrficos en formato analgico

    y digital, con estudios longitudinales de ms de 20 aos de

    evolucin.

    Dentro de las intervenciones en redes posibles en nues-

    tro trabajo incluimos a la familia en la que aparece el pro-

    blema, sus parientes ms cercanos e implicados, y a los pro-

    fesionales que estn trabajando en la situacin. De forma

    prctica estamos hablando de lo que hemos denominado

    red de tratamiento, aunque es posible que no siempre todos

    los implicados estn, de hecho, incluidos.

    METAS

    La intervencin se plantea para coordinar y comprometer a

    familiares y profesionales en la solucin del problema. Es

    tambin un objetivo ensear a los profesionales a cmo

    incrementar la eficacia de la red, bien para responder a una

    demanda, bien para tomar una decisin importante, cuando

    la familia tiene problemas para responder por s misma. En

    la mayora de los casos, se trata de situaciones de crisis por

    comportamientos de agresividad y/o autolesin y de familias

    en etapas donde la condicin de cronicidad ha creado una

    fase de institucionalizacin total o parcial.

    Ante esta situacin, se hace necesario estudiar cuidado-

    samente las pautas de violencia desde un anlisis contex-

    tual en entornos familiares e institucionales, y realizar una

    cuidadosa evaluacin conductual mediante instrumentos de

    observacin y registro.

    En relacin al tratamiento, no es fcil encontrar solucio-

    nes rpidas y simples, y se hace necesario combinar dife-

    rentes procedimientos teraputicos.

    La integracin de modelos psicoeducativos con progra-

    mas de apoyo conductual positivo y procedimientos de

    intervencin familiar y de redes desde un enfoque sistmi-

    co han resultado ser sumamente eficaces en el tratamiento

    y prevencin de la violencia en discapacidad.

    En este apartado incidiremos ms en las intervenciones

    en redes, por su novedad y dificultades de aplicacin, y por

    permitir un marco integrador de las diferentes tcnicas de

    intervencin:

    PRINCIPIOS DE LA TERAPIA DE REDES

    Comparte la visin con el enfoque sistmico. Permite aportar alternativas teraputicas operativas,

    optimizando la eficacia de todos los recursos implicados.

    Incide en la coordinacin de los grupos de apoyo paragenerar mltiples soluciones.

    CUNDO ES NECESARIA?

    La red se rene en situaciones de bloque o de grave crisis,

    y la periodicidad depende de si se combina o no con otras

    acciones teraputicas, pero habitualmente es escasa.

    PAPEL DEL TERAPEUTA

    Su figura es la de coordinador del grupo y trata de com-

    prender la dinmica de interaccin de sistemas que forma

    la red, es fundamental la planificacin minuciosa de las

    personas que van a ser convocadas en las diferentes sesio-

    nes y las distintas fases del proceso.

    ESQUEMA DE UNA SESIN Y ZONAS PSICO-SOCIALES

    Presentacin y saludo Planteamiento del problema Anlisis de las posiciones institucionales Confrontacin de alternativas Negociacin de alternativas viables Conclusiones. Contrato de periodicidad y cierre.

    Las intervenciones en red se centran en las interaccio-

    nes entre las diferentes zonas psico-sociales:

    Zona Personal: Familiar nuclear y amigos ntimos. Zona ntima: Buenos amigos. Zona Efectiva: Amigos menos valorados, zona de reem-

    plazo.

    Zona Nominal: Conocidos estratgicos. Zona Extensa: Zona de servicios comunitarios.

    OBJETIVOS DE LAS INTERVENCIONES CON REDES SOCIALES

    Control de conductas desviadas para evitar la institu-cionalizacin.

    Desarrollo de relaciones: aumento de intercambiosentre los miembros de la red.

    Coordinacin de esfuerzos y divisin de funciones. Prevencin secundaria. Redes sustitutorias: provisin de grupo social cuando

    el propio no existe o se deterior.

    Resolver un problema individual o familiar grave cuan-do otras alternativas han fracasado.

    Facilitar procesos de comunicacin entre redes fami-liares, sociales y asistenciales.

    Evitar situaciones de confrontacin entre instituciones

  • que actan sobre el mismo problema

    Acelerar procesos de resolucin de crisis agudas. Plantear nuevas opciones asistenciales en situaciones

    de cronicidad.

    Prevenir etapas de crisis en familias con problemascrnicos

    Optimizar los recursos asistenciales. Evitar disfunciones relacionales intrainstitucionales Aplicar programas de salud mental en instituciones

    asistenciales de alto riesgo profesional.

    Generalizar adquisiciones educativas o relacionales endiversos contextos

    PERSPECTIVAS FUTURAS DE LA TERAPIA FAMILIAR Y DE RED

    Consideramos que existe una necesidad de nuevos estudios

    que permitan una legitimacin cientfica, en el campo de la

    terapia familiar y de red, mediante el incremento de inves-

    tigaciones empricas que evalen los resultados de las inter-

    venciones .

    Por otro lado, el surgimiento de teoras y terapias inte-

    gradoras est posibilitando una ampliacin epistemolgica

    a travs del constructivismo frente al reduccionismo cuan-

    titativo y cualitativo.

    Tambin el surgimiento del multiculturalismo y la nece-

    sidad de integrar y respetar los valores y creencias de las

    minoras tnicas cambiar la visin de las futuras investiga-

    ciones cientficas.

    Tal vez la evolucin de las diferentes terapias se dirigir

    hacia una terapia genrica integradora como est ocurrien-

    do en el campo de las especialidades mdicas con un mayor

    acercamiento de epistemologas constructivistas y positivis-

    tas, con una posible desaparicin de la terapia familiar

    como compartimento estanco del saber.

    REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Y LECTURAS RECOMENDADAS

    ABELLN, J.R.: Terapia de redes institucionales en autismo y psicosisinfantil : una alternativa a los limites y fracasos en el sistema familiar.Actas VIII Jornadas Nacionales de Terapia Familiar. Zaragoza. (1987).

    ABELLN, J.R.: La Terapia Familiar Sistmica en Autismo y AlteracionesProfundas del Desarrollo. Avances en Terapia Familiar Sistmica.247-27. Barcelona. Paids Terapia Familiar. (1995).

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    MONOGRFICO: XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR MOSAICO

    23

  • MOSAICO MONOGRFICO: XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR

    EL MODELOSISTMICO APLI-CADO A LOS SER-VICIOS SOCIALESDE ATENCIN A LAINFANCIA EN GRANCANARIACRISTINO JOS GMEZ NARANJOPsiclogo y Terapeuta Familiar

    ANTECEDENTES:EL MARCO PROFESIONAL DONDE ME MUEVO,ENTIDAD PBLICA RESPONSABLE DE MENORES,HA ESTADO CARACTERIZADO, A LA VEZ QUECONDICIONADO, POR UNA SERIE DE CONSTANTESQUE LO CONVIERTEN EN ESPECFICO. MERECEDESTACARSE QUE:EL SISTEMA ES DE CARCTER PBLICO,EMINENTEMENTE.HA TENIDO DIVERSOS PROCESOS DE TRASPASO

    DE COMPETENCIAS: PRIMERO DEL GOBIERNOCENTRAL AL AUTONMICO (COMUNIDADAUTNOMA CANARIA) Y, DESDE STE, A LASADMINISTRACIONES LOCALES (CABILDOS YAYUNTAMIENTOS).LOS SERVICIOS HAN SUFRIDO DIVERSAS

    TRANSFORMACIONES INTERNAS. PRIMERAMENTEERAN ATENDIDOS POR PROFESIONALES DE LAS

    ADMINISTRACIONES PBLICAS Y AHORA ESTN

    EN MANOS DE LA GESTIN PRIVADA (ONG).

  • MONOGRFICO: XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR MOSAICO

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    Desde que comenc la actividad laboral en la dcadade los ochenta, concretamente en el ao 1.985, ape-nas he conocido otro mbito laboral. Dentro delmundo de la infancia, y de las vicisitudes por las quehay que pasar en las administraciones pblicas, hetrabajado en mltiples y diferentes contextos pbli-cos, entre los que hay que destacar el mbito de lasescuelas infantiles, el de los centros de proteccin,los programas de intervencin familiar, los contextosde control, como pueden ser los servicios o departa-mentos de denuncia acerca de los malos tratos a lainfancia y, finalmente, los contextos con jvenes, a losque se les aplica la Ley de Responsabilidad Penal deMenores (Ley 5/2.000).

    Los contextos de intervencin han resultado sermuy variados: unas veces eran contextos ms cerca-nos a los nios/as, tales como las escuelas infantileso los macrocentros residenciales de acogida, en losque los nios/as permanecan separados de sus pro-genitores, otras veces eran unidades consideradasadministrativas o centrales, etc. Con este panorama,fue apareciendo ante mis ojos la paradoja de que losservicios sociales de atencin a la infancia resultanser bastante iatrognicos, tanto en su proceder comoen sus estilos de intervencin. No haba programas dereintegracin o de unificacin familiar; ni las escuelasinfantiles ni los macrocentros resultan ser servicios deintegracin, sino que eran simplemente centros deatencin y acogida para menores con dificultadessociales, grandes espacios en los que se colocaban alos nios/as, olvidndose de su entorno sociofamiliary cultural.

    En los centros no solamente se eternizaban losnios/as, sino tambin sus problemas. Algunos casidesde el mismo centro se desplazaban para realizar elservicio militar, o se vean en la calle con la mayorade edad; para los ms, el retorno al medio familiar,tras tantos aos, resultaba un fracaso, y para otros suspadres apenas si queran saber de sus hijos.

    Con dicho panorama resulta evidente que laangustia hace mella en uno, adems del sinsentidoque puede llegar a adquirir el trabajo. Tal era el dilemaque, por momentos, no saba si uno realizaba trabajoy tareas educativas con los nios o, sencillamente,uno se converta simplemente en un aparcamiento devidas infantiles. Como profesionales intentbamos loimposible por superar nuestras crisis y darle algnsentido a la vida de aquellos nios dentro de los centros.Seguramente, tal y como se encontraba el macrosis-tema pblico de atencin a la infancia, no se dieron

    en la prctica grandes avances, aunque ideas y volun-tades por cambiar aquella situacin nunca faltaron.Por lo menos aprendimos que con ideas solamente nose puede generar cambios, hace falta algo ms, y eraevidente que los profesionales de esta ComunidadAutnoma Canaria, durante aquel perodo, ramosbastante ingenuos e idealistas.

    DESARROLLO

    Durante estas dos dcadas de trabajo (1.980-2.000),hemos tenido polticamente dos fases de trasferencias:1. La dcada de los ochenta: Traspaso de funciones,medios y tcnicos desde el Gobierno Central alGobierno Autonmico.2. Al finalizar los noventa: funciones, medios y tcni-cos de la Administracin Autonmica se traspasan alas Administraciones Locales.

    Durante todos esos procesos de transferencias hansurgido leyes, decretos, rdenes, que han pretendidoregularizar y canalizar los servicios de atencin a lainfancia y familia, tanto en Canarias como en todaEspaa.

    En Canarias, este cambio, introducido por la vapoltica de transferencias y el marco legislativo, gene-r en los profesionales cierta inestabilidad, que hizoque los profesionales estuvisemos en crisis hasta asi-milarlo e integrarlo.

    En paralelo a los cambios estructurales que lospolticos pretendan realizar sobre la infancia enCanarias, y junto al marco legislativo que se estabaestableciendo, un grupo de tcnicos intentamos paliarcon nuestras intervenciones y nociones sistmicas, lasdeficiencias del mtodo utilizado hasta ese momento.Con nuevos procedimientos, y aprovechando la legis-lacin vigente fuimos entrando en el campo de lasfamilias.

    Entendimos que, de alguna manera, haba queabordar al nio junto con su familia. La separacin einstitucionalizacin de los nios no resolva la proble-mtica familiar e incluso a veces la empeoraba. Secrea que alejando al portavoz del sntoma (nio), lacrisis se resolva. Esa visin unilineal y unicausalda a ms de un nio y a ms de una familia.

    Las ideas de trabajar el nio con su familia, se vie-ron favorecidas por el oportunismo poltico, que favo-reci la creacin de la Direccin General de Protec-cin del Menor y la Familia, separndose de estamanera de la Direccin General de Servicios Sociales(ao 1.992).

  • MOSAICO MONOGRFICO: XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR

    Las ideas tcnicas se vieron favorecidas por laestructura de la nueva Direccin General: Supuso elaumento de las plantillas y la confeccin de nuevosprogramas de intervencin.

    La confeccin de estos proyectos llev a que pro-fesionales con perfil tcnico diferente pero con ideascomunes, pudieran intervenir con las familias, y seuniesen para poner en prctica las nuevas teoras.Durante seis aos se trabaj con familias, tanto paraevitar la institucionalizacin de los nios, cuanto paratrabajar el retorno desde los centros de acogida.

    Los equipos de intervencin familiar estuvieronintegrados por educadores, trabajadores sociales ypsiclogos que se haban formado en los conceptosdel modelo sistmico. Nuestra idea esencial era que,por muy buena que fuera la institucin, mucho mejorera la familia, y ello a pesar de que tuvieran dificulta-des de todo tipo.

    El primer equipo interventivo atendi todas lasderivaciones planteadas:

    Antes de la institucionalizacin de las menores. Despus del acogimiento residencial.

    En todos los casos, se abordaba a las familias en suconjunto para evaluar todo el sistema. La experienciaresult novedosa, pero la intervencin sobre las fami-lias fue evolucionando y las familias ya no se veancomo miembros aislados ni separados, sino como untodo integrado en su contexto social.

    Los tcnicos, empleando el modelo sistmico,abordamos las situaciones familiares, considerandodiversos aspectos y niveles de la intervencin:

    El contexto pblico en el que intervenamos y sumodelo organizacional.

    La unidad o unidades familiares con las que nosrelacionbamos.

    Nosotros, como equipo interventivo. Los otros servicios, tanto de la Direccin General

    como de las administraciones locales.Eramos un servicio especfico y especializado dentrode la Direccin General de Proteccin al Menor y laFamilia, que tanto reciba derivaciones del resto delos servicios autonmicos como de los ayuntamientos.Nuestra demanda se centraba en atender:

    Solicitudes de internamientos por parte de lospadres.

    Reunificacin familiar de menores institucionali-zados.

    Dificultades en los procesos de integracin en lasfamilias adoptivas.

    Demandas de los equipos municipales sobre

    menores en situacin de Riesgo. Todo aquello gener un marco de relaciones e

    intervenciones, distinto hasta el momento en los ser-vicios pblicos de atencin a la infancia en GranCanaria. Por primera vez, podamos atender a unafamilia en su conjunto. Muchas veces, abordbamos ala familia con los tcnicos de los centros de acogida,o bien con los tcnicos de adopcin, o bien con lostcnicos de los ayuntamientos. Se tena dos espacios,uno para atender y realizar las entrevistas con lasfamilias y otro, con circuito cerrado de televisin, paraayudar a la familia, en una reflexin conjunta de todoel equipo tcnico implicado en el caso.

    El equipo contaba con tcnicos fijos de laDireccin General, y tcnicos de los servicios derivan-tes que participaban en el espacio de las entrevistaso tras el circuito de televisin. En otras ocasiones elequipo se desplazaba a los municipios para abordar ala familia junto a los tcnicos municipales.

    Durante un tiempo y en un espacio comn, con-vergi un modelo de aproximacin a las familias, y asu vez se articularon y armonizaron los intereses dediversos subsistemas implicados en el problema de lainfancia:

    El poltico. El de la familia. El de los tcnicos de diversas administraciones

    pblicas.

    De alguna manera, se orquest un espacio quefacilitaba la organizacin, coordinacin y estudio decasos que, perdiendo el sentido administrativo de laintervencin y contextualizandola, se aproxim demanera diferente a los usuarios. Pudieron sentirseescuchados, reconocidos y tratados de manera dife-rente, a la vez que se tuvo la oportunidad para creardilogos y estructuras narrativas acerca de sus pro-blemas, desde otra ptica que supona mayor impli-cacin de la familia, ya que la posicin de expertos noestaba tan clara por nuestra parte. Por primera vez sepudieron conjugar diversos subsistemas:

    El Familiar. El tcnico- institucional. El intra-institucional. El inter-institucional.

    Este modelo de intervencin, que dur hasta elao 1.998, desapareci debido a las trasferenciasrealizadas a los Cabildos y Ayuntamientos, no siendotransferido el personal que llevaba este programa

  • MONOGRFICO: XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR Y PUBLICIDAD MOSAICO

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    hasta ese momento. Hubo una readaptacin del equipo y del modelo

    interventivo, al pasar parte del equipo al Servicio deInstruccin de Expedientes, ms conocido comodenuncia. Aqu el objetivo era abordar los malos tra-tos, y otras denuncias a menores, desde la visin sis-tmica. Pero otra vez hubo que disolver el equipo tc-nico que contaba con ideas sistmicas, por reestruc-turacin y reorganizacin de la propia DireccinGeneral de Proteccin del Menor y la Familia.

    DESENLACE

    La actualidad en la Comunidad Canaria, referida alservicio pblico de atencin a la infancia, se caracte-riza porque cada administracin pblica realiza unasfunciones, descritas en la Ley Canaria de Proteccinal Menor (Ley 1/97), destacndose lo siguiente:

    Los Ayuntamientos llevan la intervencin del niocon su familia (Riesgo).

    Los Cabildos gestionan los Centros para elAcogimiento residencial a menores (Proteccin,Desamparo).

    Direccin General de proteccin al Menor y laFamilia, gestiona los servicios para menores conmedidas judiciales, y funciones de asesoramiento alas otras administraciones, as como lo relativo aadopciones y Acogimientos Familiares.

    La complejizacin de la problemtica infanto-juve-nil y familiar en Canarias, as como la gestin indi-recta de mltiples recursos, adems del incumpli-miento parcial de la Ley de Proteccin al Menor y delPlan Integral del Menor de Canarias, y la poca capa-cidad de las administraciones afectadas para elaborary crear programas integrados de atencin a la familia,ha conducido a un caos organizativo, en donde lostcnicos con cierta experiencia se encuentran ubica-dos en unidades centrales y alejados de los usurariosy la intervencin familiar ha quedado en manos de lasONGs, o de tcnicos municipales con poca experien-cia, volvindose a las intervenciones aisladas, parcia-lizadas y exclusivistas. Argumentaciones del tipo com-pete al Cabildo o compete al Ayuntamiento y, unos porotros, la casa sin barrer y la familia pululando de unaadministracin a otra.

    Actualmente en los servicios pblicos de atencina la infancia prima la descordinacin y el pensamien-to lineal, adems de la falta de formacin tcnica enlos profesionales que intervienen con las familias.

    CONCLUSIN

    Tras este breve relato de mi experiencia personal y decmo se encuentra el panorama de la problemticainfantil en Gran Canaria, considero que un modelosistmico o, al menos, ideas relacionadas con lanocin de sistema, pueden ayudar a realizar una apro-ximacin y abordaje institucional diferente al actual yello por diversas razones:

    Humaniza el proceso y la ayuda a las familias. Cuenta con la familia, la reconoce y la incluye

    desde el comienzo de la intervencin. Contextualiza y globaliza la intervencin. La intervencin de un equipo tcnico no cuesta

    ms econmicamente. Genera menos dependencia en las familias. Devuelve la competencia a la familia.

    Las intervenciones orientadas en las nociones de sis-temas y en la causacin circular, se centran ms enlos procesos que en los contenidos, ya que lo que ver-daderamente cuenta son los patrones y pautas rela-cionales, as como los diversos subsistemas que con-fluyen en la intervencin. Si tenemos mapas podemosrecorrer el camino. Ahora tenemos en Gran Canaria unrompecabezas que nadie puede armar. Son familias ynios, a merced de varias administraciones pblicascon diversos gobiernos polticos, que no son capacesde reformular, en una sola lnea, las ayudas y polti-cas que precisan nuestras familias.

    La problemtica infantil en Gran Canaria no sola-mente es una cuestin econmica, sino, a su vez, queel subsistema directivo (poder poltico), organice,estructure, y priorice de una vez la familia e infancia,creando la suficiente cobertura para que los demssubsistemas (los profesionales) realicen su trabajo encondiciones con los otros subsistemas, que son losfamiliares.

    Creo que si la clase poltica tuviera nociones eideas sistmicas, la organizacin de los serviciospblicos de atencin a la infancia tendran una orien-tacin holistica, contextual, estructural y procesual enlas que las familias tendran una participacin activay responsable en su propio cambio.

  • XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR

    MOSAICO MONOGRFICO: XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR

    LA FAMILIA ENESPAA A INICIOSDEL SIGLO XXIJULIO IGLESIAS DE USSELCatedrtico de Sociologa Universidad de Granada

    Probablemente, lo ms singular de la situacin actual de la familia

    en Espaa sea la heterogeneidad de perspectivas con que se la

    contempla. Cualquier argumento o menosprecio encuentra eco

    social y notoriedad. En este panorama heterogneo y confuso, me

    parece necesario destacar, en primer lugar, algunas evidencias del

    papel central de la familia en la sociedad espaola. En la vida

    personal de los ciudadanos se concede a la familia la ms alta

    valoracin y se valora de manera muy positiva la satisfaccin que

    genera.

    Merece destacarse esta dimensin porque se produce en un

    contexto de cambios extraordinariamente vertiginosos de la familia.

    Y la familia ha acreditado una gran fortaleza en tiempos de

    cambios profundos. La familia ha cambiado en elementos

    esenciales y, sin embargo, en contra de lo que imaginaban muchos

    agoreros o promotores de su decadencia, sigue siendo la principal

    esfera de satisfaccin para los ciudadanos. Las pruebas de esta

    realidad son abundantes.

    La primera de ellas la encontramos en gran nmero de encues-

    tas. Todas ellas acreditan que se concede a la familia el ms alto

    prestigio. La familia es el mbito al que se le otorga, muy por enci-

    ma de cualquier otra institucin o actividad, la mxima valoracin

    como institucin para los individuos. Puede haber quien crea que

    esto ha cambiado entre las nuevas generaciones, pero estara equi-

    vocado por completo. Los datos de las encuestas muestran un muy

    alto grado de valoracin por parte de los jvenes de las relaciones

    con sus padres. Es decir, las nuevas generaciones no acreditan

    rechazo alguno a sus relaciones familiares. En numerosas encues-

    tas se les ha pedido que punten a sus padres, a quienes otorgan

    una valoracin de notable algo superior a sus madres, lo que

    muestra el nivel satisfactorio de sus relaciones privadas.

    Los hechos confirman esas valoraciones. Los estudios acredi-

    tan que los ciudadanos organizan su vida privada en buena medi-

    da en funcin de sus relaciones familiares. Ocio cotidiano y des-

    plazamientos vacacionales se organizan en funcin de las relacio-

    nes familiares. Y cotidianamente los principales contactos perso-

    nales y telefnicos se producen para contactar con la red familiar.

    Se podra argumentar con el divorcio. Pero tampoco sera fcil.

    Espaa, con una ley muy permisiva, tiene unas tasas muy bajas de

    divorcio. Es cierto que est incrementndose con rapidez, pero se

    mantiene muy baja en comparacin a otros pases europeos. Y en

    realidad el diferencial es an mayor al que evidencian las estads-

    ticas. Y en ello tiene gran influencia la cohabitacin. Es sabido que

    en Espaa la cohabitacin es muy inferior a la de otros pases,

    sobre todo los nrdicos donde la mitad de las uniones no son matri-

    moniales. Pues bien, si en las estadsticas de divorcios se incluye-

    ran las rupturas, tambin, de las uniones de cohabitantes, el dife-

    rencial de divorcios an sera mayor. Es decir, la frecuencia de la

    totalidad de las rupturas sera sustancialmente ms baja en Espaa

    que en otros pases europeos.

    Este diagnstico comparativo de la situacin familiar espaola,

    no nos debe hacer olvidar un rasgo peculiar. La sociedad espaola

    ha obstaculizado la emergencia de conflictos de todo tipo; se ha pre-

    ferido o establecido el ocultamiento de tensiones y conflictos, tam-

    bin los familiares. Pero, como ha acreditado la sociologa, el con-

    flicto es congnito a la vida en sociedad. No existe convivencia social

    sin tensiones; no existe el paraso sobre la tierra. La diferencia no es

    que se produzcan o no conflictos, sino en la gestin o tratamiento de

    los mismos.

    Las dificultades para la emergencia de conflictos terminan

    ineludiblemente en obstculos para la adaptacin y apoyo de la ins-

    titucin que se trate. Si el conflicto es congnito al orden social, su

    emergencia permite el desarrollo de mecanismos intelectuales, ins-

    titucionales, organizativos, psicolgicos y hasta preventivos para

    poder afrontar con xito esa realidad. Por eso, los pases que regu-

    laron primero en el tiempo el divorcio, desarrollaron simultnea-

    mente estrategias, contrapesos o mecanismos para acolchar esa

    realidad. Ciertamente, el ocultamiento reduca la emergencia del

    conflicto, al convertir la ruptura en comportamiento desviado.

    Pero la emergencia de los conflictos ha generado instrumentos

    para hacerles frente. Con la regulacin del divorcio, se desarrolla-

    ron tambin instrumentos de mediacin, asesora, de consultara

    que producen efectos armonizadores entre matrimonios en situa-

    cin de tensin. La regulacin del divorcio produce el desarrollo de

    mecanismos armonizadores, preventivos de la ruptura.

    La falta de notoriedad de las tensiones produce efectos consi-

    derables. Uno de los ms notables es que obstaculiza el desarrollo

    de polticas pblicas en favor de la familia. En este sentido la situa-

    cin espaola es particularmente notoria. Como no han sido noto-

    rios los conflictos matrimoniales, los poderes pblicos no se han

    involucrado en el respaldo ni siquiera, contra lo que se piensa,

    durante el franquismo- a la familia. Y ocasiona un crculo vicioso:

    los poderes pblicos no se involucran, y los ciudadanos no deman-

    dan ese protagonismo. Con lo cual, la resolucin de los conflictos

    queda circunscrita a la asuncin de sus consecuencias por los par-

    ticulares implicados, aislados y sin proteccin.

    En este sentido tengo que elogiar la iniciativa de la Comunidad

    de Madrid de presentar al Parlamento regional un Ley de

    Mediacin. Es un instrumento imprescindible de respaldo a los ciu-

    dadanos para facilitarles instrumentos que permitan la mediacin

    y la solucin extrajudicial de sus conflictos. Que estos sean inelu-

    dibles no quiere decir que deban terminar necesariamente en los

    Tribunales, instrumentos muy rudimentarios para solventar tensio-

    nes personales de la hondura de la vida familiar.

    Por eso, una Ley de Mediacin familiar puede desarrollar no

    slo unos efectos directos en las parejas insertas en conflictos, sino

    unos efectos pedaggicos que habiten a gestionar tensiones

    familiares o no promoviendo acuerdos, pactos y entendimientos

    entre las partes. As convertir a la mediacin, instrumento origi-

    nariamente destinado a solventar problemas familiares, en un

    mecanismo modernizador, al favorecer el desarrollo de la cultura

    del pacto y de la armona. Sera una prueba ms del acierto y del

    servicio a la poblacin de este imprescindible instrumento legal.

  • MONOGRFICO: XXIV CONGRESO NACIONAL DE TERAPIA FAMILIAR MOSAICO

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    LA FAMILIA Y LARESPUESTA DELOS SERVICIOSSOCIALESCARMEN ALEMN BRACHOCatedrtica de Servicios Sociales de la E.U.T.S. de laUNED

    Ante todo hay que considerar los importantes cambios sociales queafectan a la familia. en europa, desde los aos 80 se ha prestadoespecial inters a la familia. Este inters se encuentra ligado a dosfactores: por una parte, la alta valoracin que otorgan los ciudada-nos a dicha institucin, lo que se manifiesta en numerosas encues-tas y, por otra, los intensos cambios sociales que se han sucedidoen todos los pases europeos en la segunda mitad del siglo XX. Entre estos ltimos habra que destacar: a. El rpido descenso de la natalidad, especialmente en Espaa.b. La perspectiva de creciente envejecimiento de la poblacin, liga-do a la anterior y al progreso de la medicina.c. Los cambios en la estructura y en la dinmica familiar: divorcio,emancipacin de los hijosd. La incorporacin del la mujer al trabajo extra-domstico, en nive-les equivalentes al varn.e. Los cambios de tendencia en los movimientos migratorios, espe-cialmente en Espaa.f. Y la emergencia del pluralismo. Familias monoparentales, recons-tituidas constituyen realidades familiares que han existido siem-pre, pero es ahora cuando estn consiguiendo, un tratamiento jur-dico sin discriminacin.

    Todo ello, junto a otras coyunturas socio-econmicas, como elparo, pone de relieve la necesidad de activar y articular serviciossociales para una sector que est sometido a cambios vertiginosos.

    La importancia social de la familia empieza en su papel comoprestadora de servicios. La familia no slo es una institucin desti-nataria de medidas de proteccin social y servicios sociales, tam-bin es un grupo que siempre ha desarrollado importantes activi-dades de servicio para sus miembros, como el cuidado de los nios,de los enfermos, de los mayores; o amortiguar situaciones de emer-gencia, como por ejemplo el paro.

    En las prestaciones que histricamente ha realizado la familia,la mujer ha desempeado un papel clave, que est actualmente encuestin por una serie de importantes transformaciones ligadas asu progresiva incorporacin en el mundo laboral.

    En la actualidad puede detectarse una progresiva erosin en lospapeles que histricamente ha desarrollado la familia como pres-tadora de servicios, cuidados y atencin a sus miembros. Hasta elpunto que los tratadistas consideran que en la familia se encuen-tra uno de los principales yacimientos de empleo y, cada vez conms frecuencia, personas ajenas a la familia son quienes prestanservicios en custodia de nios, atencin en la enfermedad, cuida-do de ancianos, etc.

    Sin embargo todo ello ha coincidido con el desarrollo de fr-mulas jurdicas que utilizan a la familia como prestadora de servi-cios. Un buen ejemplo es el Acogimiento familiar, que acredita elfuncionamiento de la familia como institucin prestadora de servi-cios. El acogimiento permite convivir al menor con una familia,diferente a la suya, que asume la obligacin de velar por l, tener-lo en su compaa, alimentarlo y procurarle una formacin integral,y todo ello sin extinguir los lazos del menor con su familia natural.Los servicios sociales deben realizar una seleccin rigurosa y pre-

    paracin de las familias que reciben a los nios.En lo que se refiere a la familia como destinataria de servicios,

    la Constitucin Espaola, en sus artculos 39.1, 48, 49 y 50,enuncia un conjunto muy ambicioso de obligaciones y principiosque deben regir la actividad legislativa y la actuacin de los pode-res pblicos respecto a la familia. Todo ello muy en consonanciacon el fuerte impulso que la Unin Europea ha dado a la dimensinfamiliar de las polticas comunitarias y, muy especialmente, de lapropia poltica social.

    En Espaa, el poder ejecutivo cuenta con importantesEstructuras Administrativas dedicadas a desarrollar las polticas yactuaciones sobre la familia. En la Administracin Central laSecretaria de Estado de Servicios Sociales, Familia y Discapacidaddel Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Tambin las CC.AA.asumen competencias en relacin a la familia. La Comunidad deMadrid tiene la Consejera de Familia y Asuntos sociales.

    Entre las medidas pblicas de proteccin social, cabra desta-car las prestaciones para la Familia reguladas por la Ley General deSeguridad Social de 1994, especialmente la prestacin econmicapor hijo a cargo, con arreglo a determinados requisitos.

    La familia es, por lo tanto, la destinataria natural y privilegiadade los servicios sociales. Los posibles campos de actuacin queafectan a la familia son mltiples, como puede comprobarse con laenumeracin de objetivos bsicos, y de estrategias que establece elPlan Integral de Apoyo a la Familia en Espaa elaborado el ao2001:a. Objetivos: Incrementar la calidad de vida de la familia; fomentarla solidaridad intergeneracional; apoyar a la familia como garantede la cohesin social; prestar apoyo a las familias en situacin deriesgo social y otras situaciones especiales.b. Lneas estratgicas: poltica fiscal y de rentas; mejoras de lasprestaciones de Seguridad Social por hijo a cargo; conciliacin dela vida familiar y la vida laboral; poltica de vivienda; favorecer elacceso de las familias a las nuevas tecnologas; revisin del derechode familia; desarrollo de los servicios de orientacin y mediacinfamiliar; apoyo a las familias con necesidades especiales; fomentode la participacin social y acceso a la cultura de las familias.c. La Ley de Familias Numerosas.

    Especialmente interesante para los psiclogos es el desarrollode los servicios de orientacin y Mediacin familiar, as como elApoyo a familias con necesidades especiales. Espaa ha desarro-llado un marco jurdico anlogo al de otros pases europeos, perono se han establecido suficientemente servicios de apoyo a lasfamilias en situaciones de crisis. Y estos servicios de orientacin ymediacin pueden desempear un papel muy importante, tantopara reconducir la situacin de conflicto y evitar las rupturas, comopara negociar de manera pacfica sus efectos.

    Las Leyes de Mediacin, que han comenzado a aprobar distin-tas Comunidades Autnomas, organizan servicios de orientacinpara todos los miembros de la familia, de mediacin para la solu-cin pacfica de los conflictos en los procesos de ruptura y puntosde encuentro familiar para el cumplimiento del rgimen de visitade los hijos tras la separacin de la pareja, cuando no pueda des-arrollarse de forma autnoma. Uno de los mejores indicadores paravalorar las actuaciones que se estn llevando a cabo sobre la fami-lia es el grado de institucionalizacin de la realidad familiar en laestructura orgnica de los Gobiernos Autonmicos.

    La Comunidad de Madrid, en la que destaca la Consejera deFamilia y Servicios Sociales, ha sido pionera en el respaldo a lafamilia. En la actualidad tiene proyectos importantes en marcha.Tanto el Plan de Apoyo a la Familia como la Ley de MediacinFamiliar, actualmente en elaboracin, van a ser respaldos importan-tes para el bienestar de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid.

    Estoy segura que con las aportaciones de todas las asociacio-nes y de los grupos interesados, y muy principalmente laAsociacin Madrilea de Terapia de Pareja, Familia y otrosSistemas Humanos lograremos mejorar la atencin a la familia,que es tanto como decir a la vida cotidiana de todos nosotros.

  • LA TERAPIAFAMILIAR EN LOS SERVICIOSSOCIALES DELAYUNTAMIENTO DE POZUELO DE ALARCNJUAN DE HARODirector del programa Familia e Infancia

    los que, adems, son alcohlicos; El padre es alcohli-co y la pareja tiene una relacin patolgica. Parece quenada le afecta. En definitiva: no acepta nuestras pau-tas. DESPUS:Descubrimos que Ella siente un gran peso. Ha tenidoun hijo minusvlido y se siente culpable porque no seha cuidado. Se ha sentido muy sola y abandonada, semata a trabajar para atender a la familia. l bebe ydeseara que nada de lo que le ha pasado ocurriera. Seguarda para s su dolor. Nos damos cuenta de que si noconectamos con su dolor, no les podemos ayudar

    Importa puntualizar que terapia y clnica son con-ceptos diferentes. CLINICA est asociado a la saludmental, y a la delimitacin de sntomas que permitenestablecer unos criterios diagnsticos (DSM IV) queorientan la intervencin. El acento est puesto en lapatologa del sujeto. En cambio, TERAPIA hace refe-rencia a una intervencin sistematizada orientada alcambio, que beneficia al sujeto de la intervencin. Enla Terapia Familiar el acento est puesto en las rela-ciones disfuncionales de los miembros del sistema.

    En nuestro Servicio de Orientacin Familiar trabaja-mos a varios niveles. Un primer nivel formativo e infor-mativo , que incluye: Escuela de padres y Charlas colo-quio. Un segundo nivel, que incluye Asesoramientofamiliar y en el que se hace una valoracin de las nece-sidades. Y un tercer nivel, donde incluimos los trata-mientos y las intervenciones, con la terapia familiar yla mediacin familiar.

    Entendemos que el Servicio de Orientacin Familiarcumplir ptimamente su funcin si: est integrado enun servicio ms amplio; hace un uso racional de recur-sos, ya no todos necesitan terapia familiar; est ade-cuado a una gestin moderna de los servicios sociales,es decir, universales; no est asociado exclusivamentea familias negligentes o maltratantes; trabaja limitadoen el tiempo: evitar intervenciones eternas, con contra-tos de diez sesiones. Y, finalmente, delimitar con cla-ridad distintos contextos de intervencin: control yayuda.

    La incorporacin del punto de vista Sistmico Familiara nuestro trabajo en el Servicio de Orientacin Familiarsupuso un profundo impacto, tanto desde el punto devista de los resultados, como en relacin a nuestra pro-pia actitud. Ante todo, porque el modelo sistmicocambia la mirada sobre la familia.

    Un caso: familia Martn. ANTES:Es una familia muy marginal, que no se deja ayudar,con desadaptacin crnica. Nos parece que lo nicoque quiere es dinero. Son negligentes con los hijos. Elpadre es alcohlico, irresponsable, un sujeto agresivoque pega a sus hijas, y en conclusin: no se puede tra-bajar con ellos.DESPUS de incorporar el punto de vista sistmico:Descubrimos que los padres no tuvieron unos padresde referencia, y que han sido mejores padres de lo quefueron con ellos; que el vnculo con los hijos es msfraternal que de madre a hijo; l ha conectado con eldolor de sus hijas cuando se ha podido mirar comonio, y en definitiva: empezamos a ver cambios conell