LITERATURA En tiempos de peste, El Hospital y su velamen ...

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E ntre los altibajos de ánimo en este confinamiento, brillan las lecturas que teníamos postergadas por tanto acontecimiento diario, tanta actividad desplegada en horarios dispersos del día. Copando las horas. En cambio ahora, enfrentados al duro ejercicio de hallarle sentido al presente eterno, el arte nos viene tan intensamente bien. Hay música, películas, libros para cada momento. Una extraordinaria variedad de estimulantes / balsámicas / distractoras / conmovedoras experiencias que nos ayudan a estacionarnos en estos días sin enloquecer. Leo El Hospital, cuentos de Luis Alberto Tamayo y siento ese gozo que producen las historias bien contadas a pesar de que la mayoría de los temas tienen una carga nada liviana. Empezando por el relato que da título al libro, nos encontramos con una narración envolvente que nos muestra una obra en descomposición, habitada por fantasmas soñadores; un hospital que se pensó como un enorme, equipado, digno espacio para curar de sus dolores a los pobladores de un Santiago que ya no está. En un tiempo circular que nos recuerda al Rulfo de Pedro Páramo, los habitantes de esta ruina siguen soñando con la inauguración, con la visita del Presidente Allende, con un Chile que no es posible. Menos ahora, en que ya sabemos cómo el tema de la salud se ha convertido en una seña de identidad del sistema político - económico: por lo que cuenta el personaje, ese hospital no es posible en este nuevo Chile, ese tipo de instalaciones y servicio sólo se da en las clínicas y para gente que puede pagarlo, como un comercio feroz. Es raro lo que hace con la memoria Tamayo, en otros relatos (en casi todos los relatos) se pasea describiendo personajes adorables, seres humanos sencillos, lugares a punto de derrumbarse o definitivamente destruidos por la fuerza de la historia, pero no parece haber más vida que en el pasado. El presente es el punto de partida pero siempre se está mirando para atrás y una capa de melancolía se extiende por un mundo que no fue. Hay varios fantasmas, simbólicas presencias de quienes no terminaron sus vidas como querían. De algún modo nos identificamos con ellos y – tal vez – también habitamos ese sueño de hospital derruido, transitando como almas en pena, de una dependencia a otra, reconociéndonos cada tanto. El único cuento que parece estar escrito en presente, se trata de una hilachenta historia de amor con un su texto poderosísimo donde las ratas son las que mandan y darán pie al final. Sospechosamente parecidas de militares esas ratas consumen el poco aire campestre y contemporáneo del libro. Pienso otra vez en las historias que me han encantado (literalmente) desde la niñez y tienen que ver con este libro, un lenguaje que sirve de lazo para envolver emociones, pensamiento, crítica, belleza sin aspavientos ni rebuscadas disquisiciones. La página actuando como el viejo fuego alrededor del cual nos sentamos a escuchar / tratar de comprender. LITERATURA 8 EL INSULAR - MIÉRCOLES 6 de MAYO de 2020 En tiempos de peste, El Hospital y su velamen de esperanza fallida LUIS ALBERTO MUÑOZ TAMAYO N ació en 1960 en la localidad de San Fernando en Chile. Es profesor de Educación General Básica de la Universidad de Chile y comenzó su carrera literaria en el año 1978 al ganar el concurso del “Año internacional de los derechos humanos” con su cuento Ya es hora. Entre sus publicaciones se encuentra, Caballo loco, campeón del mundo, donde se recrea la historia del caballo Huaso, que batió un récord mundial de salto alto el 5 de febrero de 1949. Varias de las obras posteriores de Tamayo han sido premiadas; entre los galardones obtenidos cabe destacar el Premio Altazor 2014 por Un gran gato como mejor libro para niños publicado en 2013.. Su última publicación es el relato El Hospital, ganador del «Concurso Nacional Arte y Derechos Humanos», organizado por el Instituto Nacional de los Derechos Humanos y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Además Luis Alberto Tamayo formó parte durante cinco años del equipo de libretistas de la serie de televisión Los Venegas transmitida por Televisión Nacional de Chile.

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Entre los altibajos de ánimo en este confinamiento, brillan las lecturas que teníamos postergadas por tanto acontecimiento diario, tanta actividad desplegada en horarios dispersos del día. Copando las horas. En cambio ahora, enfrentados al duro ejercicio de hallarle sentido al presente

eterno, el arte nos viene tan intensamente bien. Hay música, películas, libros para cada momento. Una extraordinaria variedad de estimulantes / balsámicas / distractoras / conmovedoras experiencias que nos ayudan a estacionarnos en estos días sin enloquecer.

Leo El Hospital, cuentos de Luis Alberto Tamayo y siento ese gozo que producen las historias bien contadas a pesar de que la mayoría de los temas tienen una carga nada liviana. Empezando por el relato que da título al libro, nos encontramos con una narración envolvente que nos muestra una obra en descomposición, habitada por fantasmas soñadores; un hospital que se pensó como un enorme, equipado, digno espacio para curar de sus dolores a los pobladores de un Santiago que ya no está. En un tiempo circular que nos recuerda al Rulfo de Pedro Páramo, los habitantes de esta ruina siguen soñando con la inauguración, con la visita del Presidente Allende, con un Chile que no es posible. Menos ahora, en que ya sabemos cómo el tema de la salud se ha convertido en una seña de identidad del sistema político - económico: por lo que cuenta el personaje, ese hospital no es posible en este nuevo Chile, ese tipo de instalaciones y servicio sólo se da en las clínicas y para gente que puede pagarlo, como un comercio feroz.

Es raro lo que hace con la memoria Tamayo, en otros relatos (en casi todos los relatos) se pasea describiendo personajes adorables, seres humanos sencillos, lugares a punto de derrumbarse o definitivamente destruidos por la fuerza de la historia, pero no parece haber más vida que en el pasado. El presente es el punto de partida pero siempre se está mirando para

atrás y una capa de melancolía se extiende por un mundo que no fue. Hay varios fantasmas, simbólicas presencias de quienes no terminaron sus vidas como querían. De algún modo nos identificamos con ellos y – tal vez – también habitamos ese sueño de hospital derruido, transitando como almas en pena, de una dependencia a otra, reconociéndonos cada

tanto. El único cuento que parece estar escrito en presente, se trata de una hilachenta historia de amor con un su texto poderosísimo donde las ratas son las que mandan y darán pie al final. Sospechosamente parecidas de militares esas ratas consumen el poco aire campestre y contemporáneo del libro.

Pienso otra vez en las historias que me han encantado (literalmente) desde la niñez y tienen que ver con este libro, un lenguaje que sirve de lazo para envolver emociones, pensamiento, crítica, belleza sin aspavientos ni rebuscadas disquisiciones. La página actuando como el viejo fuego alrededor del cual nos sentamos a escuchar / tratar de comprender.

LITERATURA

8 EL INSULAR - MIÉRCOLES 6 de MAYO de 2020

En tiempos de peste,El Hospital y su velamen

de esperanza fallida

LUIS ALBERTO MUÑOZ TAMAYO

Nació en 1960 en la localidad de San Fernando en Chile. Es profesor de Educación General Básica de la Universidad de Chile y comenzó

su carrera literaria en el año 1978 al ganar el concurso del “Año internacional de los derechos humanos” con su cuento Ya es hora. Entre sus publicaciones se encuentra, Caballo loco, campeón del mundo, donde se recrea la historia del caballo Huaso, que batió un récord mundial de salto alto el 5 de febrero de 1949. Varias de las obras posteriores de Tamayo han sido premiadas; entre los galardones obtenidos cabe destacar el Premio Altazor 2014 por Un gran gato como mejor libro para niños publicado en 2013.. Su última publicación es el relato El Hospital, ganador del «Concurso Nacional Arte y Derechos Humanos», organizado por el Instituto Nacional de los Derechos Humanos y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Además Luis Alberto Tamayo formó parte durante cinco años del equipo de libretistas de la serie de televisión Los Venegas transmitida por Televisión Nacional de Chile.