Las Fuentes de La Teologia Espiritual

download Las Fuentes de La Teologia Espiritual

of 13

Transcript of Las Fuentes de La Teologia Espiritual

  • LAS FUENTES DE LA TEOLOGA ESPIRITUAL

    Marek Chmielewski

    Las grandes discusiones epistemolgicas que tuvieron lugar en las prime-ras dcadas del siglo XX1, ayudaron a que la teologa espiritual se convirtiera enuna disciplina cientfica en el pleno sentido de esta palabra, y de esta forma en-t r en el canon de las disciplinas teolgicas enseadas en las unive r s i d a d e s2.

    Para que se pueda decir de alguna rama de la ciencia que es disciplinacientfica, hay que sealar sus elementos fundamentales, como: materia y ob-jeto, mtodo y fuentes3. Comenzando desde Aristteles y pasando por Sa n t oToms de Aquino y Melchor Cano, se considera que el problema de las fuen-tes del conocimiento cientfico, llamado tambin t p i c a, tiene la misma im-p o rtancia que el del propio mtodo cientfico, porque, entre otras razones, lasfuentes determinan el mtodo adecuado. De la adecuada eleccin de las fuen-tes dependen, en el mismo grado, la exactitud formal de la disciplina y su va-lor cientfico. Oc u r re, sin embargo, que en la teologa espiritual la cuestin delas fuentes se trata de manera marginal. Los autores que se dedican a esta pro-blemtica suponen que, si se trata de una rama de la teologa, sus fuentes soncomunes a toda la teologa, de modo que no tienen suficientemente en cuen-ta lo especfico de esta disciplina4. Por eso existe la necesidad de re f l e x i o n a r

    843

    1 . C. GA RC A, Corrientes nuevas de teologa espiritual, Madrid 1971, p a s s i m.2 . Las primera ctedras de teologa asctico-mstica se abrieron en el entonces Ateneo Angelicum

    (1917), ahora Un i versit San Tommaso d Aquino, y en la Un i versidad Gregoriana Gre g o r i a n u m (1919) en Roma. En Polonia la teologa espiritual se ha empezado a ensear en la Un i versidad Cat-lica de Lublin en el ao 1957 por iniciativa del Pro f. Antoni Slo m k owski (m. 1982). En la ya funda-da ctedra de teologa asctica y mstica, en los aos posteriores se form, por la gestin del Pro f. Wa-lerian Slomka (n. 1933), la Seccin de Teologa Espiritual, conve rtida en el ao 1999 en el In s t i t u t ode Teologa Espiritual. En el Instituto, que actualmente se compone de 4 ctedras y tiene 4 pro f e s o-res titulares y 6 pro f e s o res adjuntos, realizan los estudios de doctorado y de postgrado varias docenasde estudiantes: sacerdotes, religiosos y laicos. Cfr. M. CH M I E L EW S K I, Instytut Teologii Duchowos c iK U L, en M. CH M I E L EW S K I (ed.), Leksykon duchowosci katolickiej, Lu b l i n - K r a k w 2002, 355-357.

    3 . C f r. P o je cie i klasyfikacja nauk, Lublin 31981, 167.

    4 . A. GU E R R A, Teologa espiritual, una ciencia no identificada, en Revista de Espiritualidad39 (1980) 344; M. BE L D A, Lo statuto epistemologico della teologia spirituale nei manuali recent( 1 9 7 8 - 1 9 8 9 ), en Annales Theologici 6 (1992) 454-457.

  • s o b re los loci theologici de la teologa espiritual que actualmente se cultivacomo teologa de la experiencia espiritual5. Precisamente, al tener en cuenta laexperiencia espiritual hay que dedicar ms atencin a las fuentes especficasde teologa espiritual.

    1 . FU E N T E S C O M U N E S

    La teologa espiritual forma parte integral de la teologa catlica, por esobebe de las mismas fuentes que el resto de las disciplinas teolgicas, entre lasque tienen especial importancia la Sagrada Escritura y la Tradicin, y tambinlas distintas maneras de enseanza que tiene la Iglesia y, en general, la ense-anza teolgica.

    a ) Sagrada Escritura

    El Concilio Vaticano II ensea que es tan grande la fuerza y el poder dela palabra de Dios, que los fieles encuentran en ella la firmeza de fe, el ali-mento del alma y la fuente lmpida y perenne de la vida espiritual (cfr. DV21). El mismo documento re c u e rda que la teologa tiene que apoyarse, comofundamento perdurable, en la Sagrada Escritura unida a la Tradicin (cfr. DV24). Este postulado se re f i e re de manera especial a la teologa espiritual, queconsidera a la Sagrada Escritura como su fuente principal6.

    Adems de la funcin normativa en el conocimiento de las leyes de lavida espiritual, la Sagrada Escritura pro p o rciona tambin muchos magnficosejemplos de la experiencia espiritual concreta, de la que nacen las posturas es-pirituales determinadas como respuesta existencial a la salvadora iniciativa deDios. El texto bblico pro p o rciona adems los modos adecuados para enten-der esta experiencia a la luz de la fe. De esta manera, la palabra de Dios ejerc een la teologa espiritual un complejo papel. De un lado ilumina la razn y

    LAS FUENTES DE LA TEOLOGA ESPIRITUAL

    844

    5 . C f r. W. SL OM K A, Doswiadczenie chrzesc i j an skie i jego rola w poznaniu Boga. Studium wsw i etle fenomenologicznej metody Husserla, Lublin 1972; G. MO I O L I, Dimensione esperienziale de -lla spiritualit, en B. CA LAT I, B. SE C O N D I, T. P. ZE C C A (e d. ), Spiritualit. Fisonoma e compiti,Roma 1981, 53-54; i b i d., Lacquisizione del tema dellesperienza da parte della teologia e la teologiadella spiritualit cristiana, Teologia 6 (1981) 145-153; A. BE RT U L E TT I, Il concetto di esperien -za e la teologia. Traccia storico-teoretica, Teologia 6 (1981) 85-116; J.L. IL LA N E S, La experienciacristiana como vida y como fundamento, Scripta Theologica 18 (1986) 609-613; Ch.A. BE R-N A R D, Introduzione alla teologia spirituale, Casale Monferrato 1994, 11-13; J.M. GA RC A, La teo -logia spirituale oggi. Verso una descrizione del suo statuto epistemologico, en La teologia spirituale.Atti del Congresso Internazionale OCD (Roma, 24-29 IV 2000), Roma 2001, 212-236.

    6 . C f r. G. HO LOT I K, Les sources de la spiritualit selon Vatican II, en No u velle Revue T h o l o-gique 109 (1987) 69-70; V. PA S QU E TTO, Fonti della Teologia Spirituale: il criterio normativo de -lla S. Scrittura, en La teologia spirituale. Atti del Congresso Internazionale OCD, o . c., 489-500.

  • forma la fe (fides qua creditur), y de otro le pro p o rciona abundante materialpara conocer la experiencia espiritual, es decir, el misterioso encuentro entreDios y el hombre (fides quae creditur) .

    b ) T r a d i c i n

    La Tradicin escrita de la Iglesia, como segunda corriente de re f e re n c i ade la re velacin divina, adems de la abundante descripcin de los hechos dela experiencia personal de los Pa d res de la Iglesia y de los escritores de los pri-m e ros siglos, propone formas de interpretar la experiencia espiritual a la luz dela fe. Por este motivo la literatura patrstica es fuente muy apreciada tanto parala teologa en general como para la teologa espiritual. La teologa de los Pa d re sde la Iglesia tiene carcter prctico-mistaggico, porque todo sale de la prcti-ca de la vida espiritual y a ella vuelve. La teora y la prctica se entrelazan mu-tuamente: la teora respecto a la vida espiritual es experiencia objetivada, y laexperiencia espiritual siempre est sometida a la reflexin teolgica. Bajo esteaspecto, los escritos patrsticos son un modelo para la teologa espiritual con-t e m p o r n e a7.

    c ) La enseanza de la Iglesia

    Las sentencias dogmticas constituyen, junto a la Sagrada Escritura y laTradicin, una de las fuentes fundamentales de la teologa espiritual. Po rq u ec o n s t i t u yen el criterio para verificar y hacer objetiva la experiencia espiritual,que en realidad siempre es afectiva y bastante subjetiva. Adems, hay que ha-cer notar que la enseanza postconciliar de la Iglesia se caracteriza part i c u l a r-mente por la orientacin a la vida espiritual. Por ejemplo, entre los numero-sos documentos de Juan Pablo II es difcil sealar un lugar donde no see n c u e n t re una relacin de las cuestiones tratadas con la espiritualidad. Ta m-bin algunos documentos de los Dicasterios de la Curia Romana se re f i e re nde manera directa a los principales temas de la teologa espiritual8.

    En t re las fuentes comunes teolgicas, para la teologa espiritual son im-p o rtantes tambin las llamadas fuentes jurdicas. Nos referimos aqu a las re-

    MAREK CHMIELEWSKI

    845

    7 . C f r. D. BE RT R A N D, Contributo della patristica alla spiritualit, en Ch.A. BE R N A R D (e d. ), L aspiritualit come teologia, Cinisello Balsamo 1993, 89-104; I. GA RG A N O, Il maestro spirituale e lamistagogia nella tradizione patristica greca, en Spiritualit. Fisonomia e compiti, o . c., 190-194.

    8 . C f r., por ejemplo, la Carta sobre algunos aspectos de la meditacin cristiana Orationis for -m a s (5-X-1989), de la Congregacin para la Doctrina de la Fe; el Directorio sobre el ministerio y lavida de los sacerdotes, de la Congregacin para el clero (31-I-1994), o el documento preparado porvarios dicasterios de la Curia Romana, las Sectas o nuevos movimientos religiosos. El desafo pastoral( o c t u b re 1985).

  • glas de la vida monstica, las constituciones y estatutos de los institutos devida consagrada, si fueron aprobados por la Iglesia, y tambin los decretos so-b re otras instituciones, as como los actos de beatificacin o canonizacin. So-b re todo estas ltimas fuentes juegan un papel importante en la autentificacindel conocimiento teolgico basado en la experiencia espiritual. El anlisis cr-tico de la vida, de las posturas morales y espirituales, y de los escritos de loscandidatos a la beatificacin o canonizacin, forman una preciada fuente queseala las manifestaciones de la experiencia espiritual en el sentido de mode-l o. Los actos de las beatificaciones y canonizaciones confirman el valor teol-gico de los escritos de las personas beatas o santas, que por su contenido espi-ritual forman una importante fuente del conocimiento de las reglas de la vidaespiritual y, a la vez, el criterio para verificar la experiencia espiritual9.

    Para cultivar cientficamente la teologa espiritual es importante toda latradicin teolgica, es decir, las obras y los escritos de los telogos y el puntode vista de las distintas escuelas teolgicas. Son dignos de una atencin espe-cial los escritos de los Do c t o res de la Iglesia y de los telogos que fueron pro-clamados por la Iglesia como santos o beatos, porque la doctrina de la fe quee n s e a ron merece ser reconocida como autntica. Las opiniones de estos bea-tos y santos, a pesar de que no siempre son valederas desde el punto de vistade la ort o d oxia, cumplen sin embargo un importante papel en el campo de laespiritualidad cristiana, porque explican los asuntos esenciales para la prcticade la perfeccin cristiana, sobre los que el Magisterium Ecclesiae no adoptauna actitud definida (por ejemplo, el culto a los ngeles, las formas de ora-cin, las etapas del desarrollo espiritual, etc.).

    2 . FU E N T E S E S PE C F I C A S D E LA T E O LO G A E S PI R I T UA L

    Adoptando la concepcin, recientemente elaborada, de la teologa espi-ritual como teologa de la experiencia espiritual integrada y objetivizada, pa-rece ser necesaria la elaboracin de una ms precisa clasificacin de las fuen-tes de la teologa espiritual, poniendo de re l i e ve, de manera part i c u l a r, comofuentes especficas, las fuentes empricas. Esta necesidad procede de los moti-vos hermenuticos, porque no toda fuente contiene y transmite al mismo ni-vel la experiencia espiritual, que en s misma siempre es parcial, original, irre-petible y, en cierto sentido, intransmisible en su forma inicial y todava nop recisada. As pues, cuanto ms directa es la posibilidad de alcanzar la part i-cular experiencia espiritual, tanto ms grande es el valor epistemolgico de lafuente para la teologa espiritual. Teniendo en cuenta todo esto, las especficasfuentes empricas para la teologa espiritual se tendran que dividir en dos ca-

    LAS FUENTES DE LA TEOLOGA ESPIRITUAL

    846

    9 . G. CO LO M B O, Le fonti della Teologia Spirituale. La storia della spiritualit. Le scuole de spiri -t u a l i t , en Miscellanea Francescana 67(1967) 227-228.

  • tegoras principales: las no-formales (no-formalizadas) y, por esto, directas, ylas formales (formalizadas) y, por esto, indire c t a s1 0.

    A . Fuentes no-formales directas

    Desde el punto de vista epistemolgico, el valor ms importante para la te-ologa espiritual son estas fuentes, que contienen las informaciones directas delsujeto sobre su experiencia espiritual. Normalmente, estas informaciones no tie-nen las formas definidas de carcter cientfico, por eso se las puede caracterizarcomo fuentes a la vez directas y no-formales o tambin no-formalizadas. A pesarde que habitualmente la experiencia espiritual es individual, a veces se actualizabajo la influencia o en relacin con la experiencia de otros sujetos espirituales,como ocurre en las reuniones o asociaciones religiosas de todo tipo. Por eso hayque distinguir las fuentes informales directas individuales de las colectiva s .

    a ) Fuentes no-formales e individuales

    Se puede decir que estas relaciones, en las que el sujeto espiritual re ve l ade un modo adecuado su personal experiencia espiritual, forman el ms pre-ciado material que sirve de fuente a la teologa espiritual. Lo ms frecuente esque tengan valor descriptivo, pero tambin pueden contener algunos elemen-tos doctrinales, sobre todo si el sujeto espiritual tiene formacin teolgica. Lare f e rencia de la experiencia espiritual en las fuentes de este tipo se hace a tra-vs de los modos de expresin disponibles para el sujeto, adecuados a la per-sonalidad, cultura y formacin del sujeto1 1.

    En esta categora de fuentes, que expresan de manera directa la personalexperiencia espiritual junto con la experiencia mstica, hay que incluir todoslos escritos espirituales de carcter autobiogrfico, como los apuntes espiritua-l e s ntimos, listas, memorias, cartas, textos de las oraciones, esbozos de las me-ditaciones, etc., que aportan un material descriptivo excepcionalmente abun-dante desde el punto de vista de la calidad y de la cantidad. Muy a menudoi n c l u yen contenidos poticos e incluso smbolos grficos. Po rque la experien-cia espiritual, y de manera especial la experiencia mstica, es inexpresable at r a vs de las palabras; por eso el sujeto espiritual se sirve con gozo de la analo-ga y los smbolos como modos adecuados de expresin afectiva. Gracias a esto,el telogo que investiga esta experiencia puede llegar hasta su forma pre d e f i n i-da, es decir, hasta la forma de experiencia menos expresada ve r b a l m e n t e .

    MAREK CHMIELEWSKI

    847

    1 0 . Para conocer ms a fondo esta concepcin del autor, cfr. M. CH M I E L EW S K I, M e t o d o l o g i c z -ne problemy posoborowej teologii duchowosci katolickiej, Lublin 1999, 213-228.

    1 1 . C f r. I. CO LO S I O, Suggerimenti metodologici per ricerche storiche nel campo della spiritualit,en Rivista di Ascetica e Mistica 10 (1965) 503; M. BA L D I N I, Il linguaggio dei mistici, Bre s c i a1990 p a s s i m.

  • b ) Fuentes no-formales directas y colectivas

    No pocas veces la experiencia espiritual individual influye en la expe-riencia espiritual de otros sujetos. El rasgo comn de estos sujetos puede ser elobjeto de la experiencia espiritual contenida en esquemas generales o la ma-nera aprox i m ada de transmitir el contenido de esta experiencia. Po rque dichaexperiencia se hace comn para muchas personas y surge la necesidad de pro-fundizarla, consolidarla y clarificarla, por eso, paso a paso, se realiza el pro c e s ode su conceptualizacin y expresin. As pues, se puede hablar de una fuentecomn y directa que informa de la experiencia espiritual. Tanto la influencias o b re la experiencia cristiana, como su conceptualizacin, se efectan en la co-m u n i dad de la Iglesia, sobre todo en la liturgia, en la devocin popular, ytambin en los ambientes de las comunidades cristianas. Por su carcter ecle-sial, estas fuentes tienen una especial importancia para la teologa espiritual.

    Las mencionadas fuentes forman, desde el punto de vista de la cantidady de la calidad, un abundante material de investigacin, habitualmente desor-denado metodolgicamente, y por eso no siempre adecuado para encerrarloen frmulas teolgicas definidas y categoras nocionales. Es, ms bien, una f o r-ma de testimonio, es decir, de lo que es comn en la experiencia espiritualy religiosa, de la sensibilidad del sujeto, del grado en que son satisfechas susnecesidades emocionales y del clima del ambiente concre t o. Por eso, la her-menutica de la fuente necesita distinguir, en primer lugar, lo que constituyeuna cierta envoltura psquico-emocional, de la experiencia espiritual-re l i-giosa en el ambiente concre t o1 2.

    Desde el punto de vista material, en el grupo de las fuentes comunes di-rectas tendremos que incluir todas las relaciones testimoniales de los miem-b ros de las asociaciones, textos de las oraciones comunes, cantos, ritos y prc-ticas especficas, lemas, smbolos, escudos, etc.

    B. Fuentes formales indirectas

    Por fuentes indirectas especficas para la teologa espiritual, hay que en-tender los datos que, por medio de la descripcin fenomenolgica o a trav sdel proceso inductivo, fueron formulados en ciertas formas conceptuales,como, por ejemplo, afirmaciones, opiniones, relaciones, descripciones, etc.Estas formas fueron formalizadas. Por eso, en este sentido, se les puede llamarfuentes indirectas, pues por motivos objetivos no es posible una compro b a-cin directa de la experiencia espiritual personal. En consideracin a la mane-ra de su generalizacin y expresin, las fuentes indirectas se pueden dividir end e s c r i p t i vo - c o m u n i c a t i vas y analtico-sistemticas, con una simultnea re s e r-

    LAS FUENTES DE LA TEOLOGA ESPIRITUAL

    848

    1 2 . C f r. B. SE C O N D I, I nuovi protagonisti. Movimienti, associazioni, gruppi nella Chiesa, Mi l a-no 1991, 127-141.

  • va, pues el criterio aqu usado de divisin no es exhaustivo y suficientemententido, porque haciendo incluso la ms simple descripcin siempre hay quesometer los datos, por lo menos, a algn anlisis inicial, y encerrarlos en unc i e rto sistema. Al mismo tiempo, no se puede olvidar que cada una de las cla-ses de datos analizados y sistematizados necesita alguna descripcin que seabase del anlisis y sistematizacin.

    La divisin propuesta aqu se basa en las suposiciones generales herme-nuticas que especifican las dos clases de fuentes, y, al mismo tiempo, sealaen cierto modo los grados de generalizacin y adquisicin de las informacio-nes sobre la experiencia espiritual. Las fuentes que son una simple descripcinhecha con la intencin de transmitir los datos histricos, son habitualmentegeneralizadas y mediatizadas en menor grado que cuando son sometidas a al-gn anlisis, por ejemplo, teolgico, y despus sistematizadas.

    a ) Fuentes formales descriptivo-comunicativas

    Son las fuentes en las que la adquisicin de los datos sobre la experien-cia espiritual fue realizada por personas extraas en la forma de alguna des-cripcin sistematizada, con la intencin de transmitirla a otras personas alejadasen el tiempo y en el espacio. En esta categora de fuentes hay que incluir lahistoria de la espiritualidad, la hagiografa y las biografas, y tambin los tex-tos litrgicos y los rituales religiosos relacionados con ellos.

    La teologa espiritual no puede ser construida slo por medio de la de-duccin, a partir de las ve rdades re veladas y de la enseanza de la Ig l e s i a ,como se haca en el perodo de la escolstica (la racionalizacin de la Re ve-lacin). Es necesario completarla, a travs de la induccin, con la ve rdad quep rocede de los datos histricos y de la experiencia personal y colectiva (la re-velacionizacin de la ciencia natural y de la experiencia cristiana)1 3. Te n i e n-do esto en cuenta, tienen muchsima importancia la actualizacin y la perso-nalizacin (interiorizacin) en el tiempo que componen la historia de laespiritualidad de los modelos bblicos de la experiencia espiritual de perso-nas concretas que vivieron despus de Cr i s t o.

    De esta manera la historia de la espiritualidad aporta un preciado mate-rial para ulteriores investigaciones sobre la experiencia espiritual. Este materiales de dos tipos: el que remite general y prcticamente a los datos de la experien-

    MAREK CHMIELEWSKI

    849

    1 3 . C f r. S. KA M I N S K I, W s p lczesna teologia katolicka. (Prba metodologicznej charakterystyki), Zeszyty Na u k owe KUL 21(1978/1) 8-10; i b i d., Metodologiczne typy wsplczesnej teologii kato -l i ck i e j, en B. BE J Z E (ed.), W kierunku chrzesc i j anskiej kultury, Warszawa 1978, 73-85; i b i d., M e t o -dologiczna osobliwosc poznania teologicznego, Roczniki Fi l o zoficzne 35 (1987/2) 81-96; J. HE R-BU T, Problemy teologii poje tej jako rewelacjonizacja naturalnej wiedzy o z

    .yciu chrzesc i j an s k i m , Roczniki Fi l o zoficzne 35 (1987/1) 293-307.

  • cia espiritual por eso se tiene en cuenta el contexto de esta experiencia; yel que se extrae del inmediato contexto sociocultural, la ciencia sobre el temade la experiencia espiritual actualizada en estas condiciones. En este sentido,la doctrina teolgico-espiritual acumulada durante la historia de la vida espi-ritual, forma una fuente para el campo de la teologa que nos interesa. Ha yque hacer notar, sin embargo, que la historia de la espiritualidad, como pre-sentacin cientfica de los datos que han ocurrido durante el tiempo, graciasal mtodo histrico, hace imposible una comprobacin directa del contenidoy transcurso de la experiencia espiritual individual o colectiva. Por eso esfuente indirecta. Sin embargo, el alto grado de objetividad, que tiene comofondo las determinadas condiciones socioculturales, hace de estas fuentes elpunto de partida para los ulteriores anlisis teolgicos1 4.

    Una funcin parecida, como fuentes indirectas para la teologa espiri-tual, es la que realizan la hagiografa y las biografas, con la condicin deque respeten las reglas de la credibilidad histrica y la objetividad cientfica.Se trata aqu, ante todo, de la posibilidad de verificar la descripcin de lasfuentes (heurstica) relacionadas con la persona concreta (lo que ha quedadoo testimonios) y su adecuada interpretacin (hermenutica). Las re c i e n t e sciencias de la hagiografa y de la biografa, si tienen que ejercer el papel defuentes para la teologa espiritual, tienen que ser elaboraciones histricas, nolimitadas, sin embargo, a actuaciones externas. As pues, tienen que pre s e n-tar autnticamente la imagen del hombre tanto en su aspecto ad intra, comoa d e x t r a.

    Ot ro tipo de fuente mediatizada de la experiencia espiritual es la litur-gia. Como hecho socio-religioso, conforme a su etimologa, la liturgia es laobra comn de la comunidad de cre yentes, en la que ocurre la conve r g e n c i a(mutua interconexin) de las posturas y experiencias espirituales de los part i-cipantes presentes en la accin litrgica y de las ideas que contienen libros li-trgicos, rituales y tambin la simbologa litrgica, iconografa y espacio sa-c ro. Gracias a esto, la participacin en la liturgia, por una parte, ensea lasc o r rectas actitudes de fe, esperanza y caridad, y, por otra, refleja las posturasadecuadas para el contenido de los misterios litrgicos, y las experiencias es-pirituales de varias personas, que se acre c e n t a ron durante siglos1 5.

    b ) Fuentes formales analtico-sistemticas

    Los datos de las fuentes de la experiencia espiritual, mostrados y descritosms arriba, son sometidos, en el proceso cientfico-cre a t i vo, al anlisis teolgi-

    LAS FUENTES DE LA TEOLOGA ESPIRITUAL

    850

    1 4 . C f r. I. CO LO S I O, art. cit., 499-500; G. CO LO M B O, art. cit., 221-225.1 5 . C f r. A. M. TR I AC C A, Rilievi critici in vista di una epistemologia della spiritualit liturgi -

    c a , en Spiritualit. Fisionomia e compiti, o . c., 118-119.

  • co, y despus adecuadamente sistematizados, por lo que se convierten en unacategora distinta de fuente, en la que hay que incluir, sobre todo, todos losmanuales y sntesis teolgicas, monografas y concepciones de la vida espiritualelaboradas por las escuelas de la espiritualidad. Tambin las poesas, no necesa-riamente religiosas, forman parte de la fuente analtico-sistemtica, porque nos i e m p re ni necesariamente tienen que reflejar el fenmeno de la experiencia es-piritual. Habitualmente les gua el fin didctico y por eso la fabulacin que in-t roducen mediatiza la experiencia espiritual individual. En este sentido, las po-esas constituyen un locus theologicus para la teologa espiritual lo quei n d i rectamente expres el Concilio Vaticano II (cfr. GS 7. 62), porque ayu-dan a la formacin y re n ovacin del lenguaje a travs del cual se expresa tam-bin la teologa; por eso suele ser llamada locus renovationis theologiae 1 6.

    Las publicaciones especializadas que tratan ampliamente sobre la espiri-tualidad y entran en el mbito de las fuentes comentadas, son sumamente ri-cas y diferenciadas. Por eso aparece la necesidad de clasificarlas y ponerlasa p a rte en categoras que van a formar crebles fuentes formales indirectas ana-l t i c o - s i s t e m t i c a s .

    En relacin con este hecho, la reciente literatura espiritual suele conside-rar tres categoras de textos:

    a) m i s t a g g i c o s, que tienen un fin antropolgico, es decir, conducir porlos caminos de perfeccin. Ab a rcan los contenidos sobre la dire c c i nespiritual, los libros populares religiosos, simples instrucciones, lectu-ras espirituales, etc.

    b) m i s t o l g i c o s, que se caracterizan por el valor cientfico. Son los trata-dos cientficos sobre la vida espiritual, manuales, monografas, etc.

    c) m i s t o g r f i c o s, que se relacionan con la antropologa mstica y permi-ten el anlisis de la experiencia espiritual. A esta clase pertenecen losrelatos, autobiografas, confesiones, testimonios, etc.1 7.

    No es conveniente que la teologa espiritual acepte como fuente para smisma toda la enorme literatura religiosa que pertenece a la primera de lasmencionadas categoras. Pe ro la segunda categora de los escritos espiritualesque hemos sealado, forma la fuente formal indirecta analtico-sistemtica.Los escritos espirituales mencionados en tercer lugar, constituyen las fuentesno formales dire c t a s .

    Ot ro tipo un poco distinto de fuentes formales indirectas analtico-sis-temticas son las concepciones de la vida espiritual elaboradas por las escuelasde espiritualidad, expresadas con ayuda de los escritos que re p resentan cadauna de estas escuelas de la espiritualidad. Debido a que las escuelas de espiri-

    MAREK CHMIELEWSKI

    851

    1 6 . C f r. J. SZ Y M I K, W s p lczesne modele topiki teologicznej. Literatura pie kna jako locus theolo -g i c u s , en S.C. NA PI R KOW S K I, K. KOWA L I K (ed.), D oswiadczam i wierze , Lublin 1999, 37-42.1 7 . C f r. A. HU E RG A, Teologa espiritual y teologa escolstica, Revista Espaola de Teologa 26(1966) 7-8.

  • tualidad nacen de la experiencia espiritual de sus fundadores, expresan su iden-tidad en la tendencia de apropiacin de esta experiencia por sus miembro sp a rt i c u l are s1 8. El valor como fuentes para la teologa espiritual de las concep-ciones de la vida espiritual, elaboradas por las escuelas de espiritualidad, consis-te en el hecho de que hacen re f e rencia a la primitiva y fundamental experienciaespiritual del fundador o de los fundadores y de sus inmediatos seguidore s.

    Cada una de las mencionadas fuentes especficas para la teologa espiri-tual tiene un distinto valor cognoscitivo, tanto en el sentido formal, comoesencial. Pocas veces se las trata como la nica fuente en todo el proceso cien-t f i c o - c re a t i vo. Teniendo en cuenta que la teologa espiritual se interesa por ladimensin afectivo-emocional de las relaciones de Dios con el hombre trata-do en su integridad, hay que considerar tambin de manera integral las fuen-tes empricas especficas para la teologa espiritual, como fruto de la actividaddel hombre y como expresiones de sus posturas espirituales. Centrarse exc e s i-vamente en un tipo de fuentes empricas lleva consigo el riesgo de tratar demanera reducida la multidimensional experiencia humana, lo que conduced i rectamente al subjetivismo y al sentimentalismo superf i c i a l .

    3 . FU E N T E S AU X I L I A R E S PA R A LA T E O LO G A E S PI R I T UA L

    La experiencia espiritual, sobre todo en su nivel afectivo, abraza todaslas dimensiones del ser humano. Por eso es necesario usar las fuentes auxilia-res de la teologa espiritual, que son los resultados de las ciencias humansti-cas, psicologa, pedagoga, sociologa y filosofa. Despus de muchos siglos dedependencia de la filosofa respecto a la teologa, que conduca no pocas ve c e sa una exc e s i va separacin de la reflexin teolgica respecto al contexto vital, eld e s a r rollo reciente de las ciencias humanas inclina a los telogos tambin alos telogos de la espiritualidad a una ms plena apertura hacia este mbitocientfico, para que se empleen ms abundantemente los resultados del pen-samiento humano fuera de teologa y filosofa1 9.

    a ) P s i c o l o g a. Desde el momento en que la teologa espiritual, al princi-pio del siglo XX, hace un esfuerzo para su autodeterminacin metodolgica,se notan las estrechas relaciones entre psicologa y espiritualidad, lo que fueobjeto de numerosas polmicas en aquel perodo2 0. Su resultado es la acepta-cin del importante, aunque auxiliar, papel de la psicologa respecto a la teo-

    LAS FUENTES DE LA TEOLOGA ESPIRITUAL

    852

    1 8 . C f r. R. BLAT N I C KY, Il concetto di scuola di spiritualit, Roma 1967 p a s s i m.1 9 . C f r. A. GU E R R A, art. cit., p. 376-377.2 0 . C f r. J. SC H I E TT E C ATT E, Teologia Spirituale e Psicologia: la controversia fra Anselmo Stolz e

    Gabriele di Santa Maria Maddalena, en L a teologia spirituale. Atti del Congresso InternazionaleO C D, o . c., 169-182.

  • loga espiritual. Se trata aqu, ante todo, de la psicologa de la religin, que,dedicndose a la relacin del hombre con la realidad trascendental, inve s t i g alos procesos psquicos que tienen lugar en la experiencia mstica. A pesar deque la vida mstica como relacin personal con lo So b renatural escapa a losmtodos de investigacin, incluso a los de la psicologa personalista o trascen-dental, es posible inve s t i g a r, por medio de los mtodos psicolgicos, la re s o n a n-cia psicolgico-emocional que en el hombre deja la experiencia re l i g i o s o - e s p i r i-t ual. Por este motivo se form la rama de la psicologa llamada psicologa dela espiritualidad o psicologa de la vida interior2 1.

    So b re el tema del papel de la psicologa en la investigacin y formacinde la vida espiritual y en el trabajo pastoral, hablan en muchas ocasiones elConcilio Vaticano II y los posteriores documentos de la Iglesia, dedicados, so-b re todo, a la formacin monstica o de seminario. Ap rovechando la ayuda dela psicologa, la teologa espiritual debe, sin embargo, cuidarse del peligro des u p e rvalorar los mtodos psicolgicos en la investigacin de la experiencia es-p i r i t u a l .

    b ) P e d a g o g a. La teologa espiritual, como ciencia supuestamente teri-co-prctica, tiene como objetivo no slo describir e investigar la experienciaespiritual a la luz de los datos de la Re velacin, sino tambin elaborar las re-glas y mtodos para poder llevar al cristiano hasta la experiencia espiritual,que ser la actualizacin de su propia historia de la salvacin, y, a la vez, im-p o rtante prueba de su madurez personal y madurez en la fe. Por esta razn esi m p o rtante servirse de la pedagoga cristiana, segn aconseja encare c i d a m e n-te el Concilio Vaticano II sobre la formacin espiritual (cfr. OT 5. 11. 20;GE 1). Aunque all no se habla del tratamiento de la pedagoga como fuentepara la teologa espiritual, al sealar su necesidad absoluta en el proceso for-mativo hacia la fe madura, se recuerda indirectamente el importante papel delas ciencias humanas en el campo de la teologa espiritual cultivada cientfi-camente22.

    c ) S o c i o l o g a. La relacin de la teologa espiritual con la sociologa apesar de ser muy importante todava es raramente percibida. Incluso seopina que estas dos materias son entre s indifere n t e s2 3. Ahora bien, la apari-cin, el transcurso y la forma de la experiencia espiritual, ms la ve r i f i c a c i ny formulacin de las conclusiones prcticas, dependen en gran parte de las

    MAREK CHMIELEWSKI

    853

    2 1 . A.G. MATA N IC, La spiritualit come scienza. Introduzione metodologica allo studio della vitaspirituale cristiana, Cinisello Balsamo 1990, 128-130.

    2 2 . C f r. F. RU I Z SA LVA D O R, Mistica e mistagogia, en F. RU I Z (ed.), Vita cristiana ed esperienzam i s t i c a, Roma 1982, 277-296; A. GU E R R A, art. cit., 369.

    2 3 . C f r. H. G. GEY E R, Teologia e sociologia, Assisi 1973; E. RO S A N N A, Il contributo della socio -logia della religione alla formulazione di una definizione di spiritualit, Revista di Scienze dell E-ducazione 25 (1987) 389-396.

  • condiciones socioculturales, que son objeto directo de las investigaciones dela sociologa. Un ejemplo evidente de esto es el surgimiento de la teologa dela liberacin en los pases latinoamericanos, en cuyo marco, la vida espiritualque toma de la experiencia espiritual y mstica, es percibida como el pro c e s ode la liberacin del hombre respecto de sus limitaciones sociales2 4.

    De especial ayuda para la teologa espiritual es la sociologa de la re l i-gin porque le interesan cientficamente las relaciones que ocurren en la so-ciedad en el rea de la fe profesada, y la influencia de las posturas religioso-es-pirituales sobre el ambiente. La sociologa trata los hechos religiosos (tantointernos, como externos) como acontecimientos sociales y por eso confor-me a sus propios mtodos se puede determinar con mayor precisin el ca-rcter personal de la vida espiritual, y distinguir el elemento subjetivo - i n d i v i-dual de la religiosidad, del elemento colectivo-social, que influye fuertementeen la espiritualidad. As pues, con ayuda de esta tcnica se puede alcanzar al-gn conocimiento acerca de si cierta postura religioso-espiritual es ve rd a d e r ao no25.

    Los Pa d res del Concilio Vaticano II en muchas ocasiones se expre s a np o s i t i vamente sobre la utilidad de la sociologa para la teologa y para el tra-bajo pastoral. El punto de vista del Concilio invita indirectamente a la re c i e n-te teologa espiritual a aprovechar ms plenamente los logros de la sociologade la religin. Por este motivo hay que elaborar el mtodo adecuado para ser-virse de esta fuente auxiliar.

    d ) Las ciencias filolgicas. Para la teologa espiritual, concentrada en laexperiencia espiritual, tienen muchsimo valor como fuentes auxiliares lasciencias filolgicas, sobre todo la semntica y semitica, y tambin la teoradel smbolo (simbologa). Ellas forman la indispensable ayuda en la descrip-cin e investigacin de la experiencia mstica, transmitida a travs del lenguajede analoga, y tambin de la compleja simblica. No pocas veces el anlisis dellenguaje mstico es una etapa importante para las investigaciones en teologaespiritual, como tambin dedicar atencin al as llamado prototexto mstico,es decir, a esos frutos del arte sobre todo a la iconografa y arquitectura sa-cra que se basan en las premisas teolgicas y msticas2 6. El postulado dea p rovechar ms plenamente los logros de las ciencias filolgicas se va justifi-cando a medida que la reciente teologa, paso a paso, se aleja del mtodo espe-c u l a t i vo - a r g u m e n t a t i vo, y se convierte en ciencia narrativa y comunicativa2 7.

    LAS FUENTES DE LA TEOLOGA ESPIRITUAL

    854

    2 4 . C f r. J. SO B R I N O, Espiritualidad de Jess y de la liberacin, Christus 44-45 (1979-1980),n. 529-530, pp. 59-63; C. PE R A N I, Liberacin y espiritualidad, Misiones Extranjeras 1982, 31-45; P. CA S A L D L I G A, J. M. VI G I L, Spiritualit della liberazione, Assisi 1995.

    2 5 . C f r. F. HO U TA RT, Sociologie et pastorale, Paris 1963 p a s s i m.2 6 . C f r. F. RI E LO, Experiencia mstica y lenguaje, en G. D E GE N N A RO ( e d . ) , Semiotica del testo

    mistico. Atti del Congresso Internazionale (LAquila, 24-30 VI 1991), L Aquila 1995, 126-155.2 7 . C f r. A. GU E R R A, art. cit., 383.

  • Se puede tener la esperanza de que la clasificacin aqu propuesta sobrelas fuentes de la teologa espiritual servir a la metodologa para dar mst r a n s p a rencia a esta rama de la teologa que trata a la experiencia espiritualcomo objeto adecuado de sus investigaciones. La opinin que hemos pre s e n-tado sobre la cuestin de las fuentes de la teologa espiritual, puede re p re s e n-tarse en el siguiente esquema:

    MAREK CHMIELEWSKI

    855