LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 2 #22

I. E. S. León Felipe - Benavente

Pág. 1

La MaNdragoRa Año II ~ Nº 8 (Febrero, 2.002)

del «LEÓN FELIPE»

La Mand ragoRa

I. E. S. León Felipe - Benavente Pág. 2

UN SANTO ARQUITECTO: ANTONIO GAUDÍ.

150 ANIVERSARIO DE UN MODERNISTA GENIAL

En este año 2002, se con-memora el 150 aniversario del nacimiento del modernista ca-talán Antonio Gaudí i Cornet. Desde su nacimiento en Reus, hasta su muerte a los 74 años, al atropellarle un tranvía en la ciudad donde dejó más marca-da la huella de su obra, Gaudí vivió por y para la arquitectura. Además fue un catalán de pro-fundas convicciones religiosas.

Sus ideas le produjeron más de un problema. Así, por ejemplo, una de sus anécdotas nos dice que cuando Alfon-so XIII visitó las obras de la «Sagrada Fa-milia», Gaudí le iba explicando en catalán cómo marchaban las obras, entonces fue avisado de que el rey no le podía entender, por desconocer la lengua catalana, a lo que él dijo: “Peor para él, que la aprenda”. Tras la graduación, el profesor comentó entre los asistentes: “-No sé si se ha graduado un arquitecto o un loco”. Aunque fue una persona conocida y distinguida de su épo-ca, el amor sólo se cruzó en una ocasión en su vida, y vino de la mano de Josefa Moreu, que rechazó al artista.

HUELLA DE UN ARQUITECTO: La obra de este genio del Modernismo

es de gran amplitud y variedad. Su primera obra fueron las farolas de la plaza Real de Barcelona (1878). Sin duda, fue profeta en su tierra, ya que allí realizó las obras de mayor envergadura y quizá mayor belleza; entre sus obras civiles están: la Obrera Martorense (1878), las obras a su amigo Güell (finca, parque, palacio, bodegas, crip-ta —1883-1916—), la Pedrera, la casa Bat-lló; entre sus obras religiosas: el Colegio Teresiano, la Colonia Güell, y sin duda su obra cumbre, a la que se dedicó hasta su muerte, la gran joya gaudiniana, la «Sagra-da Familia» de Barcelona. Fuera de su tie-rra mater, el artista también realizó algunas obras, entre ellas: la Casa Botines de León (sobre esta obra, los ayudantes de Gaudí, temían que se derrumbase, y los niños can-taban al pasar por el edificio: “la casa boti-nes se cae”), el Palacio Episcopal de As-torga y el Capricho de Comillas en Canta-bria.

GAUDÍ EN MANHATAN, COLONIZANDO: Gaudí en su imaginación, cruzó el Atlánti-

co y proyectó un colosal hotel para la Gran Manzana. Esta obra sería un centro de ocio, entretenimiento y descanso. El edificio, que contaría con 360 metros de altura, tendría una estructura similar a la de la «Sagrada Familia», y contaría con teatros, restaurantes, museos, etc.

Desde La Mandrágora, homenajeamos a este artista único e inigualable del Modernis-mo catalán, y español.

A R G O S

Boceto ‘Torre de Manhattan’

Chimeneas

Casa Botines (León)

ADOLFO MARSILLACH

Actor, director de teatro,

autor teatral, articulista..., dijo alguna vez: “El amor no es una equivocación ni

cuando sale mal”.

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CAMILO JOSÉ CELA Ya me duelen los ojos como herraduras viejas Y aún no he encontrado piedra en que apoyar mis muslos. El huracán se calma, mas yo miro mi pecho Y encuentro en él tres hojas simétricas de un verde Como un papel secante rociado con vino. Ya huelen las perdices un poco más a goma. Y ya la molinera venció su triple parto; Ya podemos mover, uno, dos, nuestros dedos. Que nadie ha de pedirnos de rodillas un codo; Ya podemos romper en compases las piñas Que ya el lagarto duerme un silencio sin ojos; Y ya podemos irnos con nuestro pobre hatillo A asustar a otros niños en sus muelas de leche, A romper los pescados que abandonan la vida Con los ojos abiertos, a estropear más pisos O más enredaderas. Marchémonos corriendo…

C.J. CELA, Pisando la dudosa luz del día (Poe-

mas de una adolescencia cruel)

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La Mand ragoRa CREACIÓN LITERARIA


MIKRA (Historias de una adolescente)

8.- (...continúa) Al final me tocó soltarle todo. No dijo nada. Sacó la cajetilla de tabaco y en-

cendió un pitillo. Tosió: —Algún día esta mierda me va a matar. Dio un par de caladas y se hizo un silencio. La

ciudad aún dormía, solamente se podían oír los pájaros piando y, de vez en cuando, la puerta de algún portal que avisaba la salida de los curran-tes más madrugadores. Habíamos perdido el autobús de las 7,30, así que nos tocaba esperar al de las 9,45. Por eso caminábamos sin prisas.

—Nena, no te entiendo. —¿Cómo? —¿Por qué le evitas? —¡¿Qué?! —estaba empezando a acelerarme. —¡Sí! No te hagas la tonta. ¿Por qué te portas

así con él? —¿Así cómo? —Es un pavo de la ostia. —¿Y? ¿A qué viene eso ahora? —me estaba

poniendo de los nervios—. Somos muy buenos amigos.

—Amigos... —susurró tan bajo que apenas pu-de escucharla—. Bueno y por lo de tu padre... —cambió de tema radicalmente, siempre lo hace. Dio la última calada y tiró el pitillo—. Ya lo sabía. Me lo imaginaba. Te vi las marcas en el brazo y en la espalda un día mientras nos cambiábamos en el vestuario del insti. A mí no es fácil enga-ñarme con maquillajes baratos.

Mierda. Es verdad que intenté disimular las marcas durante una temporada con algo de maquillaje para que no se notaran. Tomaba de la caja de pinturas de mi madre un color lo más parecido a mi piel, un poco de algodón e intenta-ba tapar la zona. Lo que más me costaba eran los moratones de la espalda, porque no llegaba a vérmelos bien. A lo mejor bajo la luz natural el maquillaje no sirve para disimular nada. Debe ser eso. Además a Guy es muy difícil engañarla, ya está muy escarmentada de todo. Como cuando Mamen intentó disimular con sus ropas anchas la anorexia que padecía. A mí consiguió engañar-me. No me extrañé porque ella siempre había vestido de ancho. Pero a Guy no, y fue ella la que decidió poner sobre aviso a sus padres. Ahora está ingresada en un centro especial para todas estas movidas de la anorexia. Ella ya está bien, incluso la dejan venir a casa los fines de semana, y algún sábado ha salido con nosotros a dar una vuelta. Come muy poco, pero come. Antes ni comía. Con dos manzanas tenía para todo el día y llegaba a decir que estaba llena. Yo me ponía enferma cuando me saltaba con esas chorradas. Bebía mogollón de agua y cada vez que quedá-bamos para cenar todos juntos ella decía que ya había cenado antes y que no tenía hambre. Sólo pedía una botellica de agua y con eso se pasaba toda la sobremesa hasta que los demás acabá-bamos de cenar. Más tarde ella misma, con la terapia, nos ha ido confesando cosas que son inimaginables de parte de una chica como Ma-men. El psicólogo dice que esto es bueno, que se abra a nosotras. Nos ha llegado a contar que, una tarde, llegó a comerse 8 paquetes de galle-tas y luego los vomitó todos. Se pasaba el día mascando chicles para engañar su apetito y del hambre que tenía no hacía más que comerse las uñas. Incluso le tuvieron que vendar todos los dedos de una mano de la infección que tenía. Hombre, yo también me las muerdo, mirad, pero nunca he llegado hasta ese punto.

(continuará) .- MIKRA

HOTEL REÚMA 6.- (...continúa)

-Aquí está mi Aníbal —dijo señalando una foto con un señor de mirada naranja, pelo oscuro, tez aceitunada y todo nimbado por el aire daguerrotípico de la época—. Esta copa la ganó compitiendo en las carreras de piraguas. Ésa que ve usted sobre el secreter era la colección de pipas que tanto adoraba. Y ésos –dijo señalando al suelo- los últimos zapatos que usó en vida. Se los quitó en esa misma esquina y ahí los con-servo.

Sí, ahí los conservaba, como si el zócalo fuera una estación y los zapatos un familiar congelado en una despedida eterna.

Con el pico del bastoncito de marfil pasó revista a todo tipo de objetos, albergando en el rostro un entrañable aire amoroso cuando se trataba de los enseres de Aníbal.

Cuando apuramos las infusiones ella to-mó las tazas y, tras colocarlas en bandeja, se dirigió presta a la cocina, al fondo de un pasillo coqueto y decimonónico. Mientras regresaba, me permití comprobar qué título se encontraba leyendo en el momento en que aparecí bajo la lluvia. El volumen re-posaba ahora sobre el tapete de la mesa: los "Cantos" de Leopardi. No pude conte-ner el impulso y lo cogí por el lomo, aún envuelto con la tibieza de las manos de aquella mujer. Un papelito de seda señala-ba el poema titulado "La noche del día de fiesta". Sí, me dije, la fiesta que se estará corriendo Wenceslao, a mi salud, en estos momentos.

-"Dulce y clara es la noche" -recitó ines-peradamente la ancianita a mi espaldas-, "duerme el viento y, quieta en los huertos y tejados, posa la luna, y a lo lejos ilumina, serena, las montañas". ¿Le gusta Leopar-di?

-Exquisito -contesté azorado, simulando la vergüenza que inevitablemente me em-bargaba si alguien me sorprendía tocando lo que no me pertenece. Miré por la venta-na, fuera ni lucía la luna, ni se divisaban los montes, y los huertos y los tejados seguían siendo aporreados por la insistencia de la lluvia.

-Siéntese, joven, siéntese. No se apure, puede mirar cuanto desee. Que alguien venga a visitar a esta viejecita es un raro privilegio. Y que curiosee entre mis libros, un regocijo. Siento sugerirle que tal vez esta noche su situación no tenga dema-siado apaño. Parece claro que le dieron las señas equivocadas. A estas horas no creo que fuera buena idea que caminara, en la oscuridad, bajo la lluvia, hasta la carretera. Incluso durante el día, trascu-rren las horas sin que ningún auto pase por ella. De modo que puede no ser tan descabellado que se quedase usted a dormir. Lo que son las coinciden-cias....esta misma tarde, mientras iba nublándose, tuve una corazonada. Me entretuve en cambiar las sábanas a la habitación de los invitados. Oh, pero no vaya usted a confundirme, no pienso cobrarle. Mañana el sol le acompañará a donde quiera que vaya..., se le ve tan cansado y se presenta tan desapacible la noche...

Su voz sonó en mis oídos, como notas en la flauta de un encantador de serpien-tes. El ronroneo de la chimenea y los cojincitos del sillón donde me rebujaba hicieron el resto. Mientras le comuniqué que aceptaba y volvía a pedirle disculpas por las molestias, lancé una rápida mirada a su vestido ralo, a las ropas gastadas de la mesa camilla, a los visillos cuadricula-dos y descoloridos de las ventanas, lo que me condujo a interrogarme acerca del aislamiento y pobreza de aquella mujer.

-Estupendo, ya verá qué bien se duerme arriba.

Y esto de dormir arriba era quizá, de to-do aquel embrollo, lo que menos gracia me hacía. Pues que siempre he tenido la convicción de que los cientos de personas que pasan por las habitaciones de un hotel, en algún momento sueñan que las visitan. Y quién sabe si los sueños no son auténticos de algún modo, y las visitan realmente. Luego viene lo de los difuntos y el tema ese de que suelen reflexionar sobre sus vidas pasadas. Recuerdan sus años escolares y aparecen como fantas-mas en la escuela. Rememoran sus es-tancias en los hoteles y venga, a filtrarse por las paredes mientras uno duerme. Dormir en un habitación que podía llegar a estar tan concurrida me producía ciertos escalofríos.

—No tengo automóvil, ni teléfono, ni te-levisor. Hasta aquí no llega el correo y créame, no es cosa que lamente en exce-so —y no sé yo a qué venía que la ancia-nita me explicara todo aquello, cuando yo no le había preguntado nada. —No ima-gina hasta qué punto las personas pueden llegar a ser felices estado aisladas del mundo, tal y como lo estábamos Aníbal y yo, ya al final, cuando los turistas habían decidido que el hotel se había pasado de modo y era mejor la costa. Fíjese, qué ingratitud. Antes decían que las sombras de los pinos eran medicinales. Luego comenzaron a llamar a este lugar el «Hotel Reuma», porque se les antojaba muy umbrío.

(continuará) EVA Mª FERNÁNDEZ

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AMANECIENDO

Amaneciendo. Odio madrugar. El autobús baja por la Avenida Principal. El conductor está nervioso y pita al coche que se ha metido en su carril. El autobús está lleno. Cada vez que se abre la puerta entra y sale gente de toda clase. Ya más de una semana que no lo hacía y había olvidado la sensación. Enfrente mío, dos señoras ojerosas mal vestidas hablan entre ellas, cuchicheando y soltando risitas estúpi-das. A su lado un chico con el pelo largo no me quita el ojo de encima y, para evitar cruzar la mirada con él, miro por la ventanilla. Incomoda sentirse observada. Me incorporo y aprieto el botón de parada. El aire frío acuchilla mis pulmo-nes mientras me arrepiento de estar dando aquellos pasos, pero había comprendido el significado de aquellas palabras de la última vez hasta mucho más allá de donde ella sospe-chaba. Pero eso solo no lo creía yo, el que todo estuviese perdido.

La luz era débil aún, y aunque el rocío se filtraba por los poros de su cuerpo casi desnudo, empezaba ya a sen-tirse con toda rotundidad un sol familiar para mí. Sus ma-nos están frías. Hubo otro silencio. Quedó en el aire de que lo suyo no era el principio, sin entender cómo se podía estar dando aquella situación si los gatos como ella siempre caí-an de pies. Me hubiera lanzado a sermonearla, pero no, sus ojos me recordaron que no era el momento. Las froto entre las mías, pero no consigo darles calor. Cuando salgo de la casa todavía siento ese frío contagioso. Miro hacia atrás y la veo diciéndome adiós con la mano, quizá sin saber a quién. Soy una cobarde, ya lo sé. A todo se acostumbra una. Pero está empeñada en ser una vieja y uno huye de los viejos como se huye de los enfermos. A nadie le gusta sentir la muerte demasiado cerca.

MIREIA µ µ µ µ µ µ µ µ µ µ µ µ µ µ µ µ µ µ µ

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MARIDO DE ‘STAR’ FAMOSA Conduciendo un coche pequeño de segunda mano, Robert Shaw llegó a los estudios franceses de Paris-Cinema, donde un portero degaullista le cortó el paso. -¿Es usted extra? -Soy bastante vulgar...No sé que opinarán ustedes, los fran-ceses, de mí, pero...en fin. -¿Trabajas en alguna película? -No. Soy el marido de Virna Loren, la famosa estrella. -Monsieur Loren. Plató quince, allí esta su mujer... Cuando el coche pasó, el conserje se rascó la cabeza por encima de la gorra. -¡qué suerte tienen algunos! Menuda señora se llevó ese tipo... El ídolo de las masas. Todos los hombres suspiran por ella... Robert Shaw llegó al plató quince, donde otro portero le cortó el paso. -No puede pasar nadie. Virna Loren está rodando las esce-nas del baño que la han hecho famosa y no se permite entrar a nadie. -¿Rueda sola? -preguntó el mister, pensando en cómo se bañaba su mujer. -Con el director, los ayudantes, guionistas, periodistas y fotó-grafos de varios semanarios del mundo entero, maquinistas, fo-quistas... en fin... y los mil quinientos extras que aparecen en la escena. -¿Y la escena del baño...? -preguntó con timidez míster Shaw... -Calcule usted cómo será... Es una bacanal romana que se rueda en París porque es donde se ambienta mejor la antigua Roma... Y Virna es una esclava griega que, para llamar la aten-ción del César, rasga su túnica y tal y como vino al mundo se sumerge en la piscina... ¡Creo que es algo increíble! -Es que... yo soy el marido... -¿El marido de la esclava griega? -El marido de la actriz. Soy míster...-vaciló unos instantes- Loren -remató resignado. -¿El marido? -exclamó con admiración el portero- Eh, chicos éste es el marido de la Virna Loren.... Varios curiosos se acercaron a mirar a mister Shaw como si fuera un bicho raro... -Bueno, quisiera entrar a ver a mi mujer... -Está terminantemente prohibido. Lo siento. Cuando termina la escena del baño, el César se la lleva en brazos a sus habita-ciones particulares y allí... lo que pasa en todas las películas Escenas emotivas...Si lo desea espere en el saloncito o en el bar... El resignado míster Shaw se fue a tomar una «cola loca» y espe-ró cuatro o cinco horas hasta que le avisó el portero. -La estupenda, oh, perdón, su esposa, le está esperando. Todos iban saliendo del plató haciendo sabrosísimos comenta-rios de la escena y de la protagonista. Mister Shaw penetró en el plató y vio a Virna envuelta en una toalla de baño, mientras dos médicos trataban de reanimar al César, que se había desmaya-do después de tanto ensayar la escena cumbre de la película. -Hola -dijo tímidamente el marido-. Vine expresamente de Nueva York para verte... Y no me dejan. -Estoy cansada Robert...¿Nos vemos en el hotel? -Hace dos años que viniste a Europa a rodar una película y cuando quiero verte tengo que ir al cine y siempre te veo como Eva, en brazos de alguien...Pensé que ...podríamos pasar un día juntos. -Nada de días juntos -interrumpió el director- tenemos que terminar la película en dos semanas... Luego les quedará tiem-po.. .vamos César, cúrese o muérase, pero no me interrumpa el rodaje. -¿Vuelvo dentro de dos semanas? -preguntó el marido. -Empiezo la gira de la presentación por todo el mundo de "La historia de Eva..." y cuando termine empezaré el rodaje de "La mujer desnuda". Varios maquilladores se la llevaron quitándole la toalla para lle-narla de potingues, y míster Shaw se alejó, saliendo del plató. -Casarse con una mujer así... ¡Ése es un tipo afortunado!.

Armando Matías Guiu

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La Mand ragoRa


Súbito atisbo de la eterna nada. Miro ante mí un mundo ya no mío y un eco mudo en interior vacío se cierne sobre la quietud callada. Intuida en la senda bordeada de álamos esbeltos junto al río, conservará la asociación en frío para todo mi tiempo, en esta helada niebla, en este lugar, la sensación de que no hay conciencia ni universo, de imposibilidad de toda acción. Me dice que es absurdo la razón; que está hecha de sueño, su reverso me clama, al que llaman corazón.

OFELIA

SOLA Estoy sola, rodeada de gente pero sola, sola y loca por verte, gente a mi alrededor me habla, se mueve; y aunque cerca de mi cuerpo están lejos de mi mente, mente que mi alma acalla gritando “quiero tenerte”. Y siento, mi amor, que así será hasta mi muerte; porque por más que lo intento no dejo de quererte.

DHIBHI ........................................................................

ME DESCOLOCAS Me descolocas amor cuando me besas cuando me tocas cuando sonriendo, pícaro hablas con otras Me gustas, ¿te importa? o sólo me usas cuando te abandonan. “¿Importa mi amor que quiera yo a otra?”, preguntas descarado y luego besas mi boca. Entonces no contesto y cambio de tema pues prefiero tenerte aunque no me quieras; que perderte para siempre por una cualquiera.

DHIBI

A la chica que más quiero la guardo en mi corazón para que me haga compañía cuando me venza el dolor. Lo que siento por ella, nunca lo sentí por ninguna chica, sólo por ti. Es un dolor tan fuerte que me desborda la emoción, pocas veces pasa eso cuando quieres a alguien con todo tu corazón. Porque siento esto, porque es así un amor verdadero que contigo quiero compartir Verte de nuevo es la solución a mis problemas me lleno de alegría y emoción los sentimientos que yo tengo son tan fuertes por amor.

KIOKI ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪

ESA ESTRELLA En la oscuridad miro al cielo, Observo las estrellas, Me pregunto cuál es más bonita, Todas son muy bellas.

Una noche descubrí Que una brillaba con más fuerza; Será porque es más grande Será porque tiene más pureza.

El tiempo continuó su camino, Yo me fui enamorando De esa estrella que ahí seguía Mientras las demás iban volando.

Cuanto más la miraba Más hermosa me parecía. “Si sólo es una estrella”, la gente me decía.

Un día esa estrella descendió Y en el mundo se convirtió en persona. ¿Ahora entiendes la intención de por qué te escribo este poema?.

M.L.J. ₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪ -Me ha costado mucho dar este paso, pero hoy me he deci-dido. -Sandra, quiero decirte que me gustas, y no como amiga. Quiero decirte que estoy enamorada de ti. Me he dado cuenta ahora que volvemos a hablar y a estar juntas. Al principio creí que este amor era como amiga, pero ahora sé que lo único que hacía era engañarme, porque en el fondo sabía que te quería. -Ahora quiero decírtelo porque creo que yo también te gus-to. -TE QUIERO

La Mand ragoRa opinión, CURIOSIDADES y CONFESIONES


¡OTRA VEZ IGUAL...! Otra vez más se demuestra que las huelgas no son más que

una mera disculpa para no ir a clase. Esta afirmación que hago se puede apoyar en unos hechos como los ocurridos el pasado 10 de enero.

Después de haber estado dos días sin conserjes, un hecho que nos demuestra que el traspaso de competencias del Estado a la Junta en materia de educación no han solucionado los proble-mas existentes, y esperando que el traspaso de la sanidad se haga de una manera más eficiente, y no haya que esperar días y días para entrar en el quirófano hasta que alguien solucione los contra-tos de los médicos que tienen que operarte, situación similar a lo que ha pasado con los conserjes.

Una situación suficientemente justificada para ir a la huelga se convierte una vez mas en una simple excusa para irse de clase. ¿Por qué digo esto? Si después de dos días sin que nadie le dé

importancia al hecho (estar sin personal de conserjería), hay alum-nos sensatos que proponen ir a la huelga por este motivo bien justificado y muchos otros alumnos se apuntan, pero resulta que cuando el motivo desaparece (los conserjes ya estaban en el insti-tuto) hay quienes siguen defendiendo la no asistencia a clase, es manifiesto que su intención sólo es irse de clase.

Mi pregunta es: ¿Qué pretende todo este grupillo de inadapta-dos y no deseables para el buen funcionamiento del instituto que únicamente buscan una disculpa para armar jaleo, que sólo buscan lo que ellos creen que es su beneficio propio y que están perjudicando a los demás?

¿Por qué muchos alumnos de 2º de Bachillerato, cuando son los más interesados en terminar el temario para la selectividad, son los que están siempre en todas las huelgas y fregaos? ¡Es que no se pierden ni una!

Para estas preguntas sólo hay una respuesta, de tal manera que nadie intente justificar estos hechos, pues además de ser reales son injustificables y estaría perdiendo su tiempo.

PEDRO

PREGUNTAS

SIN RESPUESTA - ¿Por qué es Espinete un

erizo de 2 metros? ¿Por qué se pone pijama para dormir si el resto del día va desnudo?

- ¿Cómo es que en tantos años no se les ha conocido novia ni a Epi ni a Blas? ¿Por qué siguen viviendo juntos con lo mal que se llevan?

- ¿Por qué Pluto es un pe-rro naranja? Si Mickey Mouse es su amo, ¿qué tamaño tiene ese ratón?

- ¿Qué clase de engendro genético es Goofie?

- ¿El tío Gilito defrauda a Hacienda?

- ¿Por qué la policía no de-tiene al que le pasa las espina-cas a Popeye, siendo su efecto de sobra conocido? ¿Son real-mente espinacas?

-¿Por qué no detienen a Panorámix por contrabando de estupefacientes? Si Obélix tomó tanta poción de pequeño, ¿cómo es que nadie le ha apun-tado a un programa de desintoxicación?

- ¿Por qué Obélix va siempre andando con un menhir a la chepa mientras Astérix camina escocido?

- ¿Por qué Tintín siempre se hace amigo de un niño y no de una niña? ¿Por qué su mejor amigo es un marinero? ¿A santo de qué viene tanta amistad con un perro?

- ¿Qué clase de sustancia psi-cotrópica toman los 7 enanitos para que después de 20 horas de trabajo en una mina salgan cantando y silbando? ¿Por qué CC.OO no hace nada respecto al horario?

- ¿Con qué se pinchó la bella durmiente para que-darse colgada durante tantos años?

- ¿Cómo puede alguien, por muy príncipe que sea, besar en la boca a una muerta?

- ¿Cómo es que Cape-rucita necesitó tantas pistas para identificar a su abue-la? ¿Estaba colocada? ¿No visitaba nunca a su abuela?

ZAPE

RESPUESTA A STOICHKOV

-Somos unas amigas que te queremos dar unos consejos.

-En primer lugar: Realmente no sabemos cómo te sientes, pero nos lo imaginamos, aunque no es lo mismo imaginarlo que vivirlo en realidad. Sentimos mucho lo de tus padres y pensamos que tienes una enorme fuerza de voluntad para superar una cosa como esa.

-En segundo lugar: Vamos a hablar de esa chica a quien tú llamas fabulosa, no ponemos en duda que lo sea, pero por lo que nos has contado, lo que te ha hecho ha sido pasarse un huevo. Si de verdad te quisiera como tú a ella, no te lo haría pasar mal, sino al contrario, estaría a tu lado todo el tiempo.

-Nuestro pequeño consejo: Intenta olvidar-la, póntelo como meta.

-En tercer lugar: Llegamos a los amigos, nos importas un montón, más de lo que tú te piensas. Y queremos que sepas que puedes contar con nosotras para lo que quieras.

-No nos ha gustado nada el último párrafo de tu texto, no vuelvas a intentar hacer una barbaridad como la que nos has contado, te lo pedimos por favor y si hace falta de rodillas, porque tu familia y nosotras, lo pasaríamos realmente mal. ¡Qué haríamos sin ti!

-Dedicabas tu historia a todas las personas que te habían querido, una de nosotras, es una de esas personas, aunque a veces no te lo demuestre. Gracias.

FDO: Simplemente nosotras

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CONTESTACIÓN A ‘SACER’, "TE ODIO CORAZÓN"

No te tengo, ni quiero. No te quie-ro, mas te veo. Parece mentira como te repites, a todas les dices lo mismo, nunca habías sentido nada igual por cada una de ellas, no sé si decir si ellas han rodado por tus manos o tú has rodado por las suyas (de algunas presumes, aunque todo sea mentira). Y lo bueno es que a todas les dices lo mucho que las quieres, pero en un determinado momento puedes parecer algo indigesto. Yo os veo y me planteo seriamente el concepto de amor, y que alguien me conteste si amor verdadero es estar pegado a alguien a todas las horas. Más bien es algo indigesto e inaguantable..

No entiendo eso de: "Lo nuestro comenzó mal; hubo un par de socavo-nes", bonita manera de llamarlos, socavones no lo conocía como sinónimo.

No sé qué les das, y aunque no te conozco, dicen que coleccionas chicas como pañuelos, los usas y los tiras. No quiero extenderme mucho más, sólo decirte que EL AMOR NO ES ESTAR DICIENDO A LA OTRA PERSONA LO MUCHO QUE LA QUIERES, SINO DEMOSTRÁNDOLE DIA A DIA LO QUE TE IMPORTA.

Una última cosa: de nada y ... hay muchos lugares para que demuestres tu amor, tu casa por ejemplo.

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RESPUESTA A KIOKI

-He leído tus historias en La Mandrágora y aunque creo que ya sabes quien soy te voy a dar mi opinión. Sobre las chicas... si una te hace una putada y te intenta hacer la vida imposible pasa de ella, pero no de todas; aun-que no te lo creas, no todas somos iguales. Y ahora vamos a hablar de esa chica, ...que te gusta y a la que quieres, no tengas miedo a confesarle tus sentimientos, la conozco y sé cómo es y también sé que ella no se va a reír de ti, y aunque no te corresponda, respetará tus sentimientos. En el amor como en la guerra se gana o se pierde, pero nunca te rindas, puede que pierdas, y entonces sufrirás, pero si ganas serás feliz, y ya sabes lo que dicen: si no te arriesgas no ganas. Te voy a pedir un favor: no dejes de confiar en mí, eso es todo. Por último, ya sabes que si tienes algún problema puedes contar conmigo.

FDO: Una amiga que te quiere mucho y con la que siempre podrás contar

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C A R T A S , P R E G U N T A S , C O N F E S I O N E S La Mand rago Ra


TÚ (RESPUESTA A ALEX)

No sé si el articulo que publicaste en el numero 6 (Diciembre de 2001) de esta revista es pura literatura o no, ya que no conozco la identidad que se esconde detrás de este pseudónimo, pero el anonimato que ofrecen éstas páginas me da la oportunidad de es-cribir sabiendo que, si es parafernalia, lo cual no creo, nadie va a saber que metí la pata. Es más, si el artículo sale publicado, a al-guien más podrá servirle de ayuda. No me es extraña ninguna de las cosas que cuentas en los párra-fos de tu artículo, cada uno de los cuales se me clavaron en el al-ma y la mente como recuerdos de una época que yo ya creía olvi-dada. Quiero decir con esto, que yo creo ser la prueba viviente de que se puede pasar por encima de la sociedad sin perder ninguna de tus características especiales. Sé lo que es sentir que destro-cen tu ánimo con risas y miradas de gente que responde al perfil de lo que hoy está bien visto. Pero levantarse cada mañana pen-sando en que va a haber que pasar por eso no merece la pena. Yo decidí levantarme un día para ser yo mismo, y no uno más de-ntro del censo de 6000 millones de personas que pueblan el mun-do. Aquellos gustos, opiniones y demás, distintos a los de la ma-yoría, que eran lo que más gracia hacía a aquellos hipócritas que no veían la viga en su propio ojo, pasaron de ser un tormento a convertirse en una de las razones que me hacen recordar que yo soy uno dentro de esos 6000 millones. No venimos a ser uno es-pecial. Tu nombre no significa nada para aquella persona que es-tá en la clase de al lado, pero tampoco el nombre de Bill Gates significa nada para un niño saharaui que apenas tiene comida ni bebida, aun siendo éste nombre algo importante en su vida. Los años me han hecho darme cuenta de algo. No debes buscar ser aceptado/a por la sociedad. Debes buscar ser aceptado/a por TU sociedad. Y esta última sí puede ser variada. El momento de mi propia aceptación vino acompañado del comienzo de una rela-ción con otras personas que yo no conocía, pero que estaban en mi misma situación. Y ahora, por fin, soy alguien para alguien. Acaban las clases, y me encuentro con gente que convierte mi debilidad en fuerza, me da aliento, oye y escucha mi voz, y vuelvo con ellos a ese lugar en el que puedo hablar, escuchar mi música, ver mis películas, opinar libremente, y ser alguien dentro de esa sociedad que formamos diez o doce personas, y que me ha acep-tado tal y como soy. Y allí, en ese lugar imaginario en el que habi-tan nuestras vidas, juntos descubrimos por qué la "nada" nos ha enviado a ser "algo" en este "todo" tan particular que todos for-mamos. Nos ha enviado para ayudarnos mutuamente. Para ayu-darnos a SER. .- HET

¿Qué es la realidad? ¿Qué son los sueños? ¿Dónde acaba y empieza el otro? Nadie lo sabe. ¿Quién nos puede negar que todo lo evidente a nuestro alrededor no es un mero producto de nues-tra imaginación, o nosotros mismos, el sueño de algún otro ser?

Cuando estás enamorado tus ojos no ven la realidad, tus oídos no escuchan las verdaderas palabras, tus manos no palpan lo que realmente hay. Cuando estás enamorado toda tu vida parece ser un sueño, un maravilloso sueño lleno de fantásticos colores, luces y olores, un sueño en el que nada puede salir mal, en el que todo es perfecto. Tu realidad se convierte en un mundo lleno de alegrí-as, lleno de sentimientos puros y agradables que hacen sentirte especial... un mundo en el que ya no puedes distinguir lo verdade-ro y lo surrealista.

Sin embargo, un día despiertas, te das cuenta de que todo ha sido mentira, y vuelves a tu cruda realidad; vas al instituto y no tienes ganas de hablar con nadie, trabajas, te esfuerzas, pero to-do te sale mal. Continuamente piensas en ese sueño que has de-jado atrás, tu cara se entristece y todo el mundo te agobia con preguntas que deseas no contestar. Llegas a tu casa y, sin saber por qué, discutes con tus padres; te vas dando un portazo, sales a la calle y miras a tu alrededor: personas que se pelean, vagabun-dos, ladrones, gente sin compasión... y vuelves a darle vueltas a ese sueño mientras las lágrimas recorren tu rostro y te preguntas: ¿Realmente todo fue una ilusión o había algo verdadero en él? ¿o quizá me haya dormido y el sueño sólo es lo que yo creo que es la amarga realidad? .- ANNA

AHOGADO EN LA MONOTONÍA

Un día más, creo que últimamente los días los paso como los pasan las sillas o las mesas de clase, por obliga-ción. Hoy al llegar a casa, por ejemplo, parecía que vivía sólo en casa, ni mi madre, ni mi padre, ni siquiera mi her-mano, salieron a recibirme, sólo oí una voz desde el co-medor que decía:

¡Caliéntate la comida en el microondas y saca el flan del frigorífico! Pues vale, he comido, solo por supuesto, y he ido al comedor a adorar a uno de los manes del hogar, o sea: la Televisión. Todos estaban ejerciendo de patata de sofá eclipsados viendo el telediario, nadie se dio cuenta que estaba allí, es más ni siquiera se dieron cuenta de que cambié de canal. Ante esta situación decidí ir a mi habita-ción a comerme la cabeza, que últimamente parece ser que es lo único que no hago mal, ni bien tampoco.

Y es que un día de estos sería de lo más normal si no tuviese un algo que me come por dentro, ni tantas preocu-paciones de las desaconsejadas por las autoridades sani-tarias. Antes por lo menos tenía a alguien a quien aburrir con los problemas diarios y éstos parecían empequeñe-cerse, pero ahora hemos discutido por una tontería, según ella, pero es mi tontería y a mí me duele. Muchos diréis, ¡va! otro al que le ha dejado la novia, ¡pues no! No era mi novia, era mi amiga, y algunas cosas duelen más cuando vienen de los amigos, sobre todo si te has sincerado con esa amiga (vamos que le dije que me gustaba) y te ha di-cho que no, porque no quiere perder la confianza que tiene y te necesita a su lado. ¿Y para qué?, pregunto yo, ¿quizá para ver cómo me derrumbo poco a poco sin poder hacer nada?, quizá sí.

Y es que es bastante chungo (por no decir jodido) enamorarte de tu mejor amiga, y más chungo es que te di-ga que lo entiende pero que no puede hacer nada, pero aún lo es más, si cabe, no poder decirle nada por miedo a rasgarme más el maltrecho corazón. Supongo que habrá encontrado otro perro que le ladre, cosa que no le repro-cho, pero me duele y cada día más , espero que la aludida se dé cuenta.

Después de esta vil y atorrante parrafada contándoos mis penas y desvaríos sólo quedan tres cosas por hacer:

Los deberes, trastornarme los tímpanos escuchando música para desinhibirme o, la más crítica, madrugar y ahorcarme.

Gracias por prestarme vuestros ojos. O’HARA

La Mand ragoRa humor, GRAFFITIS. . .


Arriba los triglicéridos ¿Alguien tiene algo en contra del exceso de peso?, ¿no?, ¿y por qué los que no os salís del

canon de belleza impuesto nos lo ponéis tan difícil?; creo que ya lo sé. Empecemos desde el principio, o sea, desde que nacemos. Cuando un niño, bueno un bebe,

nace rollizo todo el mundo lo alaba, es decir: Tu madre te lleva casi a culo pajarero por la calle, ¿por qué?, porque se siente orgullosa y va diciendo: ¡Mirad!, ¡mirad! ¡qué piernas, qué mofletes, qué coloretes tiene!, mientras te pellizcan los carrillos hasta que se ponen como pimientos, como si de un tostón se tratase. En cambio si eres delgaducho y “esmirriao” tu madre te tapa hasta las cejas y te hunde en el carrito para que no te vea nadie, y va pensando: ¡Madre mía! cómo está el niño de la Paqui. En cambio éste nada, ¡ni crece ni abollece!, para mí que le da leche de engorde y por eso está así. Entonces tu madre acelera el paso y procura pasar desapercibida.

Más tarde, cuando empezamos a comer por nosotros mismos, pongamos un año, cuando eres rellenito tu madre no te obliga a comer, es más se retiran unos metros para darte de comer, como a los leones. Pero cuando eres un chico delgado o un misquindoso que casi no come… ¡ja! ¡estás perdido! porque tu madre estará encima de ti con la fusta en una mano y la cuchara en la otra, mientras te dice: Una para juanito…¡y la otra también! Claro, juanito come a fuerza de trancazos, pero come.

Es por esto por lo que los niños rellenitos hemos tenido una infancia tranquila y apacible (aparentemente, no digo que algún pescozón no llevásemos).

La cosa se empieza a poner chunga cuando cumples los catorce y los índices de testosterona se ponen por las nubes, y entonces se desatan los instintos primitivos que todos tenemos (es decir, Sexo, sexo, sexo, sexo y sexo). Entonces sudas, tiemblas, te pones rojo y, claro, como estás como un bolinche eres gracioso y las chicas sienten curiosidad y se acercan y tú te pones más rojo y sudas más, entonces sueltas alguna chorrada y ya estás marcado para el resto del curso. Serás el Piraña, el gordillo (gran defensa de los Reales Madrid y Betis) de clase y los delgados descargarán sobre ti la furia reprimida durante todos estos años.

Esto dura hasta ahora: es lo que pasa con l@s chic@s esbelt@s, casi modelos a los que la ropa os queda asquerosamente bien, os vengáis de nosotr@s porque detrás de ese cuerpo se encuentra el niño al que su madre escondía en el carrito para que no lo viese nadie, o ese chaval al que su madre castigaba sin ver ‘Barrio Sésamo’ por no merendar.

Pero tranquilos, la venganza es como la “vichisuá” que se ha de servir bien fría. ¡Compañeros de la talla 48 (y siguientes) la victoria será nuestra!

El chico de Matxete

La Mand ragoRa

del LEÓN FELIPE

Pág. 9

La Maldición del Cubeto

Sobre este lleno cubeto

de vino de moscatel prestaréis un juramento

al que seréis siempre fiel.

Si lo cumpliereis seréis bien recibido y honrado pero si en algo faltareis

os pase lo señalado:

Sólo os saquen medio vino a la bodega que fuereis, y nada mas que tocino

os den para que comiereis,

Si la merienda es a escote, al dar el primer bocado

se os atranque en el gañote y bebáis vino picado.

Que quedéis sin gasolina

al subir Valdecaliente pillándoos sin gabardina el aguacero mas fuerte.

Si es de copas la función,

aunque elijas del muestrario, te las den de garrafón

no de Beefeater ni Larios.

Civiles te cojan, ¡sí! de los que gastan mostacho.

Hágante soplar a ti cuando vayas más borracho,

Y a la moza que ligareis

aunque esté de maravilla, si por fin la cepillareis

os pegue buenas ladillas.

Así lo quiere y demanda en la cuadrilla acordado

si al ir juntos de parranda a alguno quedáis tirado.

Kalhambre

Es necesario, de vez en

cuando, soportar la vida sin misión.

Hay que defenderse de

todo lo que somos, pero de tal manera que

no lo destruyamos.

De cada año que sufren los que amamos brota

un mar de ternura.

CREPÚSCULO DE POETA Ni una metáfora tardía te ha dejado la tarde. Baila el polvo sobre un rayo de luz y se ríen de ti los lapiceros. El tiempo se ha sentado a esperar en una silla. ¿Ha llovido…? Son ya tantos los meses de sequía… El mar está tan lejos… Menos mal que todavía tu gato se deja acariciar. Dentro de poco irás a vaciar el cenicero.

EZEQUÍAS BLANCO Uno

que

sólo

ol

vida

a

gent

e fa

mos

a.


Pág. 10

POESÍA: SOPHIA DE MELLO BREYNER Antología Poética (Texto bilingüe) Col. La Rama Dorada Editorial Huerga&Fierro, Madrid, 2000

MULTICINES

BENAVENTE Programación a partir del

8 de Febrero: Sala 1: «EL SEÑOR DE LOS ANILLOS» (Aventura Fantás-tica) Sala 2: «OCEAN`S ELEVEN» (Acción). Sala 3: «VIDOCQ» (Fantásti-ca). Sala 4: «TRAS LA LINEA ENEMIGA» (Bélica) y «KIRIKÚ Y LA BRUJA» (Animación). El domingo, lunes y martes de Carnaval habrá sesiones a las 5 de la tarde. Sorteamos entradas para el cine entre todos los alumnos del Ins-tituto. Se lo comunicaremos per-sonalmente a los agraciados. Suerte.

NOVELA:

ALBERTO VIERTEL Viaje infame a Cancún

Editorial Montesinos Barcelona, 1993

Un casi cincuentón, con aspiracio-nes a sátiro, separado de Lola, dos operaciones de cataratas, atosigado por una suspensión de pagos,... nece-sita compañera acompañante para unos días de relajamiento en Cancún. Aparece Mónica Escorpí, secretaria del director de un periódico barcelo-nés, de unos veintitrés años.

—¿Iremos como amigos? —pregunta ella. Él calla porque tiene claro el objetivo; es generoso y corre con to-

dos los gastos: los mayores, los medianos e incluso los innecesa-rios...

De vez en cuando se pone filosófico: “El sol es una droga dura. Deberían prohibirlo”. También lo son el hambre, el amor y “la fascina-ción, y la belleza, el arte, y las ganas que da el sexo... Deberían... prohibir tanto su tráfico como su consumo. Del mismo modo deberían prohibir el mundo”.

La obra es narración en estado puro; huye de los grandes adita-mentos ornamentales porque la acción no los necesita. El hilo argu-mental sigue siempre avanzando linealmente sin recovecos.

Este escritor barcelonés, poco conocido por quienes sólo siguen las listas de los más vendidos, tentó el mundo de la poesía. Lo suyo, sin embargo, fue celebrar las ceremonias del intramundo barcelonés. Así, son de destacar obras como El alma de los delfines —con un larguísimo y sugerente subtítulo—, o Días de ira —acompañado por dos CD’s que incluyen Veinte poemas pornográficos a un F-18 en vuelo rasante y una canción televisiva—.

La lectura de estas obras no es recomendable para mentes exclu-sivamente académicas.

TOMAS N. MARTÍNEZ

CUENTO CHINO: El zorro astuto y el tigre

Un tigre hambriento consiguió atrapar un zorro y se dispuso a devorarlo. Disimulando su terror y sacando fuerzas de flaqueza, el zorro, en su intento por sobrevivir, dijo:

—¡Un momento! ¡Detente! Te aseguro que yo soy el rey de los animales del bosque. Tal es el mandato del Dios Celestial que nadie puede desobedecer. A pesar de tu mucha fuerza, no podrás hacerme ningún daño, pues, si lo intentaras, serías severamente castigado por el Cielo.

—¡Vaya! —exclamó sorprendido el tigre—. Jamás había oído cosa semejante. ¿Cómo puedes demostrarme que efectivamente eres el rey de los animales del bosque por decreto del Dios Celestial?

—Nada es más fácil que eso —declaró el zorro, aparentando seguridad y arrogancia—. Ahora vamos a dar un paseo por el bosque. Tú sígueme a corta distancia y observa cómo todos los animales huyen de mí.

Componiendo la figura y pisando con firmeza, el zorro comenzó a caminar airosamente, seguido a corta dis-tancia por el tigre. El felino se quedó totalmente perplejo cuando comprobó que los animales salían corriendo al paso del zorro, sin percatarse de que era del feroz tigre y no del inofensivo zorro del que huían.

Grupo de alum

nos del Ciclo Superior de A

dministración y Finanzas, que

está participando en el certamen nacional M

.E.S

.E. (M

anagement and

Econom

ics Sim

ulation Exercise)

La Mand rago Ra A N U N C I O S , N O T I C I A S , A G E N D A . . .

I. E. S. León Felipe - Benavente Pág.11

EJERCICIOS MATEMÁTICOS:

(soluciones a los ejercicios del número anterior) Ejercicio 1.- Engañando a la balanza: Pesan 65, 64, 60, 58 y 56 libras. Ejercicio 2.- Jaimito generoso. El número de cromos es 126.

MANOS UNIDAS: CAMPAÑA CONTRA EL HAMBRE:

Recordamos que la operación bocata tendrá lugar el Viernes 8 de febrero en el vecino IES Los Sauces a partir de las 14:00 horas.

Serie de viñetas publicada en el New York Times

ANUNCIO

Necesitamos bajista con bajo propio que se comprometa a ensayar en serio, para formar un grupo musical. Razón: IES León Felipe, Aula de Música, durante el primer recreo (11-11,25 horas).

El escritor leonés JOSÉ MARÍA MERINO, que estuvo en Benavente hablando de su obra, nos dejó autogra-fiado su deseo de “buenas lecturas”. Gracias, y lo mis-

mo le deseamos, maestro.

NOTICIA El servicio territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León en Zamora ha fallado los premios del XVII Certamen de Cuen-tos Navideños, al que se presentaron 313 jóvenes en distintas categorías.

En la categoría de jóvenes de entre 14 y 18 años el primer premio se otorgó a Leticia Martínez Fernández (alumna de Bachillerato de nuestro Instituto) por su trabajo ‘La ilusión de la Navidad’.

Desde La Mandrágora una grandísima enhorabuena a la ga-nadora, que ya el año pasado se alzó con el 2º Premio de Prosa en el XXV Concurso Literario «León Felipe».

A G E N D A PROTECCIÓN CIVIL DE BENAVENTE: continúa el pro-

grama de Primeros Auxilios que imparte el voluntariado de Protección Civil a los alumnos del Primer Ciclo. Desde al 10 de enero hasta el 7 de marzo para 1º ESO A/B/C. Desde el 11 de abril al 23 de junio para 2º ESO A/B/C.

VOLUNTARIOS DEL «PROYECTO HOMBRE»: continua-rán impartiendo, en hora de Tutoría, una serie de charlas sobre drogadicción. 2º ESO A.............21 de febrero. 2º ESO B y C.......28 de febrero.

CAMPAÑA DE AYUDA AL PUEBLO SAHARAUI: La “Aso-ciación Zamorana con los Niños del Sahara” expondrá la situación en la que se encuentra el pueblo saharaui en los campos de refugiados: a los alumnos de 2º de Bachi-llerato el viernes 15 de febrero en la hora de «Aprender a conocernos», y a 1º de Bachillerato los próximos días 26 de febrero y 5 de marzo. Asimismo, os recordamos que esta Asociación organiza la «Caravana Humanitaria» de Castilla y León que tras-ladará vuestra ayuda solidaria (alimentos no perecede-ros, juguetes o material escolar, que podéis dejar en conserjería) a los campamentos de refugiados.

BIBLIOTECA: Continuará en los próximos meses la exposi-ción dedicada a informar de las actividades relacionadas con «Salamanca, capital cultural europea del 2002».

CONCURSO DE PINTURA MURAL: Destinado a los alum-nos del Primer Ciclo de la ESO, tiene como objetivo de-corar el patio interior del IES. Las mejores propuestas, que podéis entregar al profesor de Plástica, será selec-cionadas por el Departamento de Dibujo.

SALIDA DIDÁCTICA A MADRID: Alumnos de 1º y 2º de Bachillerato viajarán a Madrid el 22 de febrero para ver el Museo Reina Sofía, el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología y asistir a la representación de la obra de tea-tro «Carta de Amor» de Fernando Arrabal. Serán acom-pañados por los profesores Isabel Beltrán y Salustiano Fernández.

Las colaboraciones para La Mandrágora podéis dejarlas en el buzón de Biblioteca.

También tenéis el siguiente «buzón electrónico»: [email protected]

Y si queréis consultar la revista en internet: http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

La Mand ragoRa

COLABORA:


Cabeza de turco o cabecita loca; cabeza cuadrada o cabeza rapada; cabeza de león o cola de ra-tón sin cabeza; cabeza-das en el muro con la propia, pues si en la ajena, nadie de ello aprendió. Ca-bezón muy soso o vino cabezón... y marchó muy luisdieciocho (¿o fue dieciséis?)...

—Oiga, qué dice usted majadero —pregunta/reprocha el impulsivo odiaretruécanos. —Sí, deje ya de rayarnos la... —apostilló otra mientras con el dedo hacia gestos en dirección a su pamela.

El-del-fín

LA MANDRAGORA Nº 8 - AÑO 2 #22

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