La Intifada Venezolana a La Luz Del Concepto de Guerra en Hardt y Negri

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LA INTIFADA VENEZOLANA A LA LUZ DEL CONCEPTO DE GUERRA EN LAS OBRAS DE HARDT Y NEGRI. Hardt y Negri (HyN) han afirmado que la guerra ha adquirido un carácter absoluto y ontológico motivado, en primer lugar, a la creciente proliferación de armas de destrucción masiva y, en segundo lugar, al recurrente empleo de la fuerza con fines políticos. Junto con estas afirmaciones otros autores contemporáneos como van Creveld y Luttwak han agregado que la guerra, entendida en Occidente, como un fenómeno caracterizado por el empleo político de la fuerza entre comunidades políticas reconocidas convencionalmente había adquirido contornos conceptuales difusos porque los individuos habían o están comenzando a adquirir el status de sujeto del derecho internacional, el empleo de la fuerza materializado en la violencia armada había pasado a otros campos del quehacer político y la dimensión tecnológica había alcanzado niveles inimaginables. Estos hechos han propiciado la privatización de la seguridad y consecuentemente la aparición de cuerpos mercenarios como fue de uso común hasta la Guerra de los Treinta Años (GdlXXXa). Esta complejización del empleo de la fuerza ha venido aparejada con cambios en las relaciones de producción e intercambio que le han permitido a HyN repensar el concepto de guerra para destruir el orden existente. A tal efecto han propuesto, en consecuencia, hacer la guerra contra la guerra para instaurar una democracia constituyentista de inspiración spinoziana. La reflexión que les ha permitido a estos autores proponer un nuevo concepto de guerra se ha basado en la reinterpretación del concepto hobbesiano- EEBlancoC

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Se hace un análisis del concepto de guerra en Hardt y Negri a la luz de los acontecimientos políticos que afectaron a Venezuela en el año 2014

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LA INTIFADA VENEZOLANA A LA LUZ DEL CONCEPTO DE GUERRA EN LAS OBRAS DE HARDT Y NEGRI.

Hardt y Negri (HyN) han afirmado que la guerra ha adquirido un carcter absoluto y ontolgico motivado, en primer lugar, a la creciente proliferacin de armas de destruccin masiva y, en segundo lugar, al recurrente empleo de la fuerza con fines polticos. Junto con estas afirmaciones otros autores contemporneos como van Creveld y Luttwak han agregado que la guerra, entendida en Occidente, como un fenmeno caracterizado por el empleo poltico de la fuerza entre comunidades polticas reconocidas convencionalmente haba adquirido contornos conceptuales difusos porque los individuos haban o estn comenzando a adquirir el status de sujeto del derecho internacional, el empleo de la fuerza materializado en la violencia armada haba pasado a otros campos del quehacer poltico y la dimensin tecnolgica haba alcanzado niveles inimaginables. Estos hechos han propiciado la privatizacin de la seguridad y consecuentemente la aparicin de cuerpos mercenarios como fue de uso comn hasta la Guerra de los Treinta Aos (GdlXXXa).

Esta complejizacin del empleo de la fuerza ha venido aparejada con cambios en las relaciones de produccin e intercambio que le han permitido a HyN repensar el concepto de guerra para destruir el orden existente. A tal efecto han propuesto, en consecuencia, hacer la guerra contra la guerra para instaurar una democracia constituyentista de inspiracin spinoziana. La reflexin que les ha permitido a estos autores proponer un nuevo concepto de guerra se ha basado en la reinterpretacin del concepto hobbesiano-schmittiano de guerra y del concepto de mquina de guerra de Deleuze y Guattari (DyG) teniendo como fundamento los conceptos de miedo y temor presentes en la obra de Spinoza. La causa de esta afirmacin obedece a que segn ellos, despus de un estudio genealgico de las formas en que se han desarrollado las guerras de liberacin desde la Guerra de los Treinta Aos (GdlXXXa) han podido determinar las constantes del proceso de lucha constatando que las formas en que se ha conducido la resistencia entendida como una forma de hacer la guerra dentro de un contexto productivo haba favorecido el surgimiento de condiciones para que estas guerras de liberacin entendida en un amplio espectro resultaran exitosas. As pues el primer componente del concepto de guerra en HyN es la resistencia. Los otros dos componentes del concepto de guerra que estn estrechamente relacionados, segn ambos autores, son el xodo y el vaciamiento de las estructuras de poder del Estado.

Resistir presupone un estar aun en libertad pero en condiciones de desventaja y ello explica la utilidad del concepto hobbesiano de guerra. Como se recordar, para Hobbes la guerra no slo consiste en el acto de luchar sino que es un perodo en que la voluntad de confrontacin violenta es suficientemente declarada. Este perodo es el que nos interesa por su relacin con el estado de excepcin schmittiano porque a partir de este concepto se entiende que hablar del Estado en su configuracin actual es hablar de estado de guerra porque para su conservacin requiere medidas de carcter excepcional que van ms all de las normas con que se rigen las sociedades. Teniendo presente este concepto, si se considera cmo los Estados se han sentido limitados para emplear la fuerza de forma legal, se ha producido a la par del fenmeno de la privatizacin de la seguridad, la estatizacin de la criminalidad, es decir, se han puesto a la orden del Estado a un conjunto de individuos que estaban fuera de la ley para imponer un control por el terror a las sociedades y consecuentemente para mantener, segn Safranski, las relaciones de poder existentes. En Venezuela a la par de la proliferacin de empresas de seguridad se ha estatizado tambin la criminalidad convirtiendo a esta ltima en fuerza de choque para ejercer un control social y poltico. Con este criterio, hablar del estado de guerra actual es hablar del Estado y hacer la guerra contra la guerra es hacer la guerra contra el Estado.

Hacer la guerra contra la guerra es, segn HyN, resistir hasta que se construyan las condiciones para el xodo y el vaciamiento de las estructuras de poder del Estado. A qu se resiste? Se resiste, segn ambos autores, a un estado determinado por unas particulares relaciones de dominacin que a travs de la disciplina o el control de la relacin tiempo-valor-trabajo mantenidas mediante la aplicacin de la fuerza limitan la potencia del hombre para perseverar en su propia existencia. En el caso venezolano se ha observado no slo en el gran esfuerzo de estatizacin de los modos de produccin que ha tendido a estatizar al Ser humano bajo un nuevo concepto de socialismo, sino tambin en la instrumentacin de controles que propenden a regular la vida misma (salud, alimentacin, hbitat y la muerte) que est generando un abismo entre la vida como fenmeno natural y la vida entendida como un fenmeno tico basado en la libertad.

Este Estado es el que le ha servido a HyN para construir su concepto de Imperio y Multitud. El Imperio es un Estado global en proceso de constitucin que puede ser entendido como una forma de organizacin poltica soberana, racional y segmentada de alcance global que preserva una particular estructura de produccin y propiedad mediante el uso de la fuerza dentro de su espacio y con capacidad suficiente para extenderlo a todo el mundo. En el caso venezolano se observa por el hecho que el Estado ha generado una red de intereses internacionales para asegurar su supervivencia en relacin con otros poderes antagnicos como Estados Unidos en el sentido que gracias a las ayudas petroleras ha ayudado a contener los flujos migratorios hacia el norte y mantener la regin estable para los intereses del pas del norte y en relacin con los pases iberoamericanos porque gracias al petrleo venezolano han logrado fortalecer los sectores industriales privados en los pases de la regin. Desde esta perspectiva, la clase dirigente venezolana a pesar de un discurso antiestadounidense ha servido a sus intereses y se ha firmemente integrado a esa estructura tendencial global a expensas de los venezolanos.

Frente a esta entidad poltica, HyN han opuesto el concepto de Multitud que entienden como un conjunto de singularidades que operan en comn preservando al efecto su derecho natural de perseverar en su propia existencia y a la procura de mayores espacios de libertad. Este concepto de multitud se apoya en el concepto de mquina de guerra de DyG. La mquina de guerra es, segn DyG, un tipo de agenciamiento que tiene una lnea vital abstracta (mquina abstracta) cuyo propsito suplementario es destruir la forma Estado antes de que esta la transforme en lnea de destruccin y muerte a partir de la constitucin de un modelo hidrulico como indicaremos ms adelante.

El miedo fue definido por Spinoza como una tristeza inconstante, que brota de una cosa futura o pretrita, de cuya efectividad dudamos de algn modo y el temor es el deseo de evitar, mediante un mal menor, otro mayor, al que tenemos miedo. La importancia de estos conceptos spinozianos se debe a que HyN buscan convertir el miedo a un dao incalculable en un temor basado en un clculo de riesgo. Eso lo abordaremos con mayor detenimiento ms adelante.

El xodo y el vaciamiento de la estructura de poder del Estado son dos caras de la misma moneda. Aqu el dao, en tanto que modo en que se expresa la guerra se produce de forma indirecta. Si partimos del concepto clausewitziano de la guerra en el sentido de compeler a un adversario a acatar nuestra voluntad, HyN no estn buscando actuar contra sino abandonar, desertar de. Cmo se podra realizar este propsito? Ambos autores han credo que desde inicios de los aos sesenta, se comenz a producir gracias a los desarrollos de las tecnologas de informacin y comunicacin, un cambio en las relaciones de produccin que han favorecido no slo el surgimiento de una nueva forma de trabajo que es difcil de ser capturada por el Estado que han denominado trabajo inmaterial generando la aparicin y desarrollo de una nueva subjetividad, sino tambin se han creado las condiciones de posibilidad para que ocurra un evento portador de cambios de naturaleza poltica.

El trabajo inmaterial en tanto que actividad ubicada fuera del aparato de control del Estado (exteriorizado en el control de la ganancia, del consumo y del tiempo-valor-trabajo, entre otras) permite, segn ambos autores, que el acto de constitucin de una nueva subjetividad se convierta en un acto liberador y en la medida en que se reproduzca este acto en esa medida muchos sujetos convertidos en singularidades generaran las conexiones necesarias que promovern la substraccin del Estado mediante una relacin afectiva. El acto de sustraerse ambos autores lo denominan xodo, y su realizacin de forma intencional para producir dao lo denominan vaciamiento de la estructura de poder del Estado. Como el acto de salir supone tambin un resistir implica que el concepto de guerra hardtnegriano es una trinidad que debe expresarse de forma equilibrada para lograr el efecto deseado contra el Estado.

En Venezuela el antagonismo no se evidencia en eso que HyN han denominado trabajo inmaterial. Este se presenta por la oposicin de dos visiones del mundo: una basada en una lgica de mantenimiento del poder que se expresa en el aparato de captura del Estado y la otra que cree que estas relaciones de poder estn disminuyendo las condiciones de posibilidad de que cada venezolano pueda perseverar en su propia existencia. Una se basa en el presente que se repite como forma de autoconservacin de las relaciones de dominacin y la otra se basa en el futuro y la posibilidad de construirlo de acuerdo con la potencia de cada ser para hacerlo efectivo. Ello no significa que en Venezuela haya una polarizacin. En Venezuela los que viven del presente son, por una parte, los integrados a la estructura de poder y se benefician de l de una u otra forma como gobierno, y por la otra, los seres o grupos polticos (de gobierno u oposicin) que han sido estatizados por el Estado para mantener su status social dentro de una estructura que slo les garantiza el presente en tanto que acepten las relaciones de poder existentes. Los que viven del futuro son los que, en cierta forma, no estn incluidos dentro de la estructura y actan en concordancia con las ideas de superacin, perfeccin y progreso. Aqu se puede observar ms claramente el antagonismo: los que forman parte del Estado y los que resisten al Estado por amenazar la libertad necesaria para perseverar en su propia existencia. En el medio de estos dos grupos opera una zona de indiferencia conformada por una masa de poblacin que vive de un presente a partir de la coaccin del Estado.

Teniendo presente estas circunstancias, vamos a examinar el concepto de guerra contra la guerra desde el punto de vista arqueolgico, fenomenolgico y epistemolgico, para reflexionar sobre el propio concepto hardtnegriano de acuerdo con los criterios que han estado proponiendo y su aplicabilidad en Venezuela.

Arqueologa de la Guerra: La GdlXXXa como anclaje ontolgico.

HyN utilizan al estallido de la GdlXXXa como anclaje ontolgico para fundamentar su propuesta poltica debido a que despus de esa guerra se comenz a instaurar a escala global un orden estatal basado en unas relaciones de poder que se mantuvo efectivamente hasta el colapso sovitico. La GdlXXXa fue, en este contexto, una guerra civil acaecida en el seno del Sacro Imperio Romano Germnico que involucr a la mayora de Estados europeos e incluso a los imperios persa y otomano para establecer un nuevo orden poltico basado en el poder absoluto en el mbito de los nuevos Estados soberanos. El uso de este evento desde una perspectiva analgica se debe a que el grado de interrelacin de las sociedades de los Estados hoy da ha sido tal que en muchos aspectos se puede hablar de una tendencialmente nica sociedad internacional y la guerra actual expresada en la guerra contra el terrorismo es la manifestacin de una guerra civil de alcance global que junto a las potenciales guerra entre Estados pareciera indicar que la guerra en s misma ha alcanzado un carcter absoluto y ontolgico.

A partir de este criterio, ambos autores se han apoyado en la arqueologa filosfica para obtener alguna forma de genealoga revolucionaria que les permita dar cuenta de la realidad actual haciendo anlogas situaciones del pasado con las que estamos viviendo hoy en da. Por qu utilizan ese hecho como evento originario? Ellos creen que en ese momento confluyeron una serie de antagonismos generados no slo por el surgimiento de una nueva subjetividad que supuso el renacimiento, tambin por el advenimiento de la iglesia reformada que tambin plante una nueva manera de entender el mundo. As pues frente a este anclaje ontolgico hay un horizonte de comprensin, en sentido gadameriano, que abarca un poco ms de un siglo.

Con este enfoque HyN determinan las causas de los procesos histricos que condujeron a la citada guerra civil alemana o europea, destacando las situaciones materiales que llevaron a los principales antagonistas a la citada confrontacin blica. HyN destacan que las causas de la guerra fueron tres: el miedo al empobrecimiento, a la soledad y a la muerte, y lo que hicieron los bandos enfrentados fue canalizar ese miedo bajo una lgica basada en el clculo de riesgo para obtener un fin poltico. En el mundo de hoy tambin est presente el miedo al empobrecimiento evidenciado en las crisis crediticia y financiera que afecto a EE.UU y Europa, la soledad que en s mismo ha trado la crisis econmica, as como el aislamiento poltico que supone la exclusin como sucede con el pueblo kurdo o en Siria, Palestina, Ucrania y Tbet, y la muerte como se evidencia en el rechazo de occidente a la guerra y al terrorismo practicado por el mismo Estado. Entonces, a partir de una particular reinterpretacin del pasado HyN han hecho una analoga con el presente tomando como smbolo paradigmtico el ataque del 11SEP2001 que desencaden una lucha por el poder global que se ha denominado Guerra contra el Terrorismo. La lucha por el poder se evidencia en el antagonismo entre dos tendencia: una imperialista basada en la apropiacin directa y otra basada en una red difusa de poder global que denominan Imperio. Frente a esta lucha, estos autores oponen a la Multitud, como un conjunto de singularidades generadas por el surgimiento de una nueva subjetividad que se oponen a esa lucha por el poder y se ha hecho manifiesta con las serie de protesta antiglobalizacin que se iniciaron a finales del siglo pasado y se han mantenido de alguna u otra manera hasta el presente. Si aceptamos como valido este anclaje ontolgico de la GdlXXXa podramos convenir en que nos encontramos ante condiciones iniciales para poder hacer una guerra contra la guerra o para la ocurrencia de una nueva guerra que va a definir el nuevo orden poltico global para las prximas generaciones.

La pregunta que surge al respecto es cmo la nueva subjetividad cre las condiciones de posibilidad para que se desencadenara la GdlXXXa porque si bien el renacimiento italiano se desarroll en un estado de guerra, este no necesariamente signific que los nuevos sujetos fuesen los actores principales de la situacin blica planteada? En cambio la nueva subjetividad representada por el surgimiento de la iglesia reformada si cre las condiciones de posibilidad para la guerra contra el imperio debido a que la reforma protestante se convirti en mquina de guerra que tuvo como fin el poder.

En Venezuela, tambin est presente el miedo al empobrecimiento, la soledad y la muerte, como ya mencionamos en la introduccin. En nuestro caso la pregunta que surge es cmo es posible que unos sujetos al margen de la estructura del gobierno y de la oposicin formalmente reconocida hayan podido generar un movimiento de cambios polticos? En Venezuela no hay una lucha por el poder en el sentido que plantean HyN, en nuestro pas hay un poder constituido que tiende a hacerse totalitario apoyado por los restos de la clase poltica que prevaleci en el poder hasta el ao 1998. Frente a esta estructura de coexistencia ha surgido un movimiento multitudinario que busca crear un nuevo orden poltico cmo se puede explicar este surgimiento siguiendo la estructura de anlisis empleada para comprender el pensamiento de HyN?

La estructura social venezolana se legitim de forma estratificada, siguiendo los lineamientos adoptados por Quijano en el ao 1743, despus que blancos, negros e indios se unieron para defender al pas de la amenaza anglosajona. En cierta forma, esa estructura poltico-social ha permanecido hasta el presente. Sobre los estratos ms desfavorecidos de esta estructura es que ha actuado el rgimen poltico imperante desde el ao 1999 para permanecer en el poder. Por qu? Porque estas personas actan en funcin del presente y no del futuro. Esto no es ni bueno ni malo, es as. Consecuentemente, as como HyN han tomado el inicio de la GdlXXXa como punto de inicio de su anlisis, en el caso venezolano este punto cero se encontrara en la aceptacin de un orden en relacin con otros considerados como extranjeros. La estructura social venezolana se diluy en la guerra de independencia, las guerras civiles y el inicio de la era petrolera, pero volvi a hacerse patente a finales del siglo XX cuando el orden poltico se hizo incapaz de dar respuestas polticas a su existencia.

As pues, as como el ao 1743 puede ser considerado el punto de inicio de una estructura social legitimada, a pesar de los esfuerzos realizados en el ao 1998, no se ha visualizado en el horizonte un acontecimiento que indique un nuevo inicio que indique verdaderamente el punto de partida de una nueva relacin social en Venezuela. En nuestro pas, siguiendo a HyN se implant en el ao 1999 otra estructura de poder que ha tratado de permanecer, de forma darwiniana, mediante la instrumentacin de un dispositivo de coercin que persigue controlar la vida misma (biopoder) para perpetuarse en el poder. Consecuentemente, en Venezuela no se ha considerado un punto cero de anlisis de la venezolanidad. Aqu se ha pendulado entre el inicio de la ocupacin espaola y el inicio de la gesta independentista en sus diversas fechas significativas entre 1811 y 1830. La consideracin de un nosotros inicial nos podra ayudar a reconstruir un nosotros en el presente usando como punto de inicio lo unificador y no lo separador. De igual forma, HyN al usar la guerra como inicio de anlisis no estn usando lo que une o podra unir sino lo que desune propiciando las condiciones para que permanezca el estado de guerra, en este caso global en perjuicio de la misma humanidad.

Por otra parte, HyN al hablar del rizoma de guerras que signific la GdlXXXa y su reproduccin actual desde el ataque del 11SEP, no consideran la serie de conflictos existentes en el globo, aunque este rizoma se observ a pequea escala en lo que se ha conocido como la primavera rabe en Tnez y Egipto y en algunos Estados rabes obligados a instrumentar reformas para evitar que cambiara el status quo. Para estos autores, los conflictos son anti-estado desde la perspectiva de la izquierda como si la lucha contra el Estado slo es posible desde una ideologa en particular. Este exclusivismo que en poca reciente slo ha legitimado las protestas europeas, estadounidenses, chilenas y brasileas no ha tomado en consideracin, tal como lo ha sealado DyG que el fascismo y lo que hemos denominado biopoder se presenta tanto en regmenes de izquierda como de derecha.

En la actualidad existen una serie de situaciones conflictivas a escala global y el orden estatal global actual ha tratado de focalizarlas y de evitar as que se constituyan en rizoma de guerras. Ello se evidencia claramente en la conexin existente, desde la perspectiva estatal, entre la intifada venezolana y la crisis ucraniana. Como en Ucrania se est al borde de una guerra civil con riesgo de convertirse en un conflicto regional, se ha buscado pacificar la situacin en Venezuela para poder manejar todas las opciones polticas posibles, incluyendo la guerra limitada. Por ello es que se explica que la comunidad internacional haya apoyado un dialogo excluyendo a los protagonistas de la protesta en Venezuela. Su objeto ha sido, para la red de intereses nacionales e internacionales ganar tiempo a expensas de los venezolanos. Por ello es que en nuestro pas se puede afirmar que una parte importante de la poblacin est haciendo resistencia al Estado entendido como una red de intereses que conecta a la clase dirigente con la estructura de poder global como ya hemos indicado en Ucrania y Venezuela: sntomas del inicio del conflicto civil global?.

Desde esta perspectiva, el anclaje ontolgico hardtnegriano ha omitido en el presente un conjunto de situaciones conflictivas que pueden conectar en rizoma que podran ayudar a comprender la complejidad de las relaciones poltico-sociales a escala global. Esto hace necesario comprender qu es la guerra para tratar de entender la propuesta hardtnegriana y examinar la situacin venezolana para tratar de encontrar puntos de coincidencias.

Fenomenologa de la guerra contra la guerra.Las causas de miedo indicadas precedentemente tienen como fin hacer que se acte de una manera determinada para hablar de clculo de riesgo permitiendo con ello entender la relacin de estmulo y respuesta en caso de agresin como una forma de entender la guerra desde la perspectiva individual y grupal que permite usar la expresin guerra y consecuentemente guerra contra la guerra. La agresin puede ser definida como la accin de infligir o de amenazar con infligir dao e incluye la lucha en s misma, los desafos, amenazas, actitudes impositivas, de apaciguamiento y de sumisin, defensivas u otras manifestaciones activas o pasivas utilizadas en la lucha que se expresan en agresin o huida. Se caracteriza, en primer lugar, porque la conducta pasa del agresor al agredido, en segundo lugar, porque est dirigida a un objeto y, en tercer lugar, por ser intencional puesto que el agresor trata de daar y el agredido huye o se defiende.

La agresin se puede manifestar bsicamente en: 1.-) afectiva provocada por el estmulo de escapar o defenderse frente a una situacin inesperada, como presuntamente ocurri en la crcel de Yare en 2012, 2.-) la defensiva territorial generada por la invasin de intrusos como en Malvinas 1982 o los intentos de grupos paramilitares de penetrar en algunos edificios de vivienda en Caracas, 3.-) la instrumental que es consecuencia del establecimiento de un tipo de respuesta inducida, como la guerra fra o la que provoc los saqueos (denominados dakaso) como consecuencia de la instrumentacin de medidas de carcter econmico por parte del rgimen poltico antes de las elecciones de diciembre pasado en Venezuela, 4.-) la de fuga producida por la presencia de un agresor que no se puede derrotar, como en Rusia 1812, 5.-) la originada como consecuencia de una irritacin cuyo estimulo es la ira, como la invasin de Afganistn 2001 o la indignacin que dio inicio a la intifada venezolana en febrero pasado y la primavera rabe en Tnez, 6.-) la predatoria provocada por la existencia de algo objeto de presa, como en Polonia 1792 o las expropiaciones y/o apropiaciones que ha realizado el gobierno venezolano y grupos que lo apoyan desde el ao 2004, y 7.-) la familiar originada por la proximidad de una amenaza a los hijos o a su entorno cercano como la ayuda que han recibido muchos estudiantes que se enfrentaban a los rganos represivos del Estado durante las protestas que se iniciaron en Venezuela desde el mes de febrero del presente ao.

Con esta tipologa se pueden agrupar las formas de agresin en defensivas: (1, 2, 5 y 7), agresiva pura: (6), evasiva: (4) y una que podramos denominar preventiva: (3). La intencionalidad de encarar una agresin puede ser ofensiva o defensiva y se fundamenta en el clculo del riesgo que se estara dispuesto a afrontar. La intencin en este sentido parte del deseo de evitar un mal mayor, por lo que el proceso que conduce del deseo a la accin, se constituye como una fuente de intencionalidad dirigida a una agresin efectiva. La pregunta que surge ahora es cmo una situacin individual puede hacer que grupos acten con un mismo propsito, es decir, agresivos o evasivos para que se pueda emplear la palabra guerra. Keegan ha afirmado que primitivamente los individuos se organizaban en grupos para realizar acciones para perjudicar o destruir mediante la intromisin violenta y para defenderse. La forma de los agrupamientos ha sido mediante agenciamientos afectivos que han producido redes de intencionalidades de acuerdo con DyG como aconteci en la conquista de qaba por T.H. Lawrence en 1917 o la cada de la cortina de hierro en el ao 1989, y mediante la informacin, de acuerdo con Boyd como lo constituy la blitzkrieg o la segunda y tercera guerra del Golfo Prsico.

Estas redes de intencionalidades, segn DyG, generan un flujo de destruccin de las organizaciones combativas que puede ser explicado hidrulicamente siguiendo unos criterios, en primer lugar, atmico, es decir, realizado por individualidades, en segundo lugar, turbo lineal, esto es, va de una turba (manada, enjambre, cardumen, multitud) que se dirige como un flujo entendido como un medio continuo y, en tercer lugar, problemtico porque busca la solucin de problemas. Boyd ha explicado apoyndose en Heisenberg y la segunda ley de la termodinmica que cada esfuerzo por comprender la realidad nos expone a incertidumbre y a la generacin de desorden. Generar un flujo blico es adecuar la relacin perdida y el aprovechamiento mximo de la energa de dicho flujo para reducir la friccin (evitando la perdida de energa) y vencer la resistencia que representa el sistema de contencin del adversario dentro de un sistema de referencia determinado como el que se establece en operaciones de guerra. Para ambos, un flujo como un tsunami, un deslave, un pnico, puede ser reproducido mediante una combinacin de materia/energa, migracin, economa, finanzas, etc.

La forma evasiva expresada en la huida es una forma de agresividad o una forma de evitar que una agresin se materialice en un dao intolerable producido de forma inmediata. Pero esta no es solamente el acto de alejarse para evitar un dao. En la tipologa mostrada se plantearon dos formas evasivas: la 1.-) afectiva que es provocada por el estmulo de escapar o defenderse y la 4.-) fuga que es producida por la presencia de un agresor que no se puede derrotar. El efugio (4) puede ser un acto racional o pasional. En el plano racional se parte de la creencia de que el riesgo de un dao es superior a cualquier forma de accin posible. Desde la perspectiva pasional puede ser la consecuencia de sentir que algn dao es algo intolerable en cualquiera de sus formas.

Nosotros consideramos que en la tipologa (1) las expresiones escape y defensa pueden ser interpretadas de diversas maneras: sobre el escape se tiene: desde un enfoque, la huida entendida como un acto en s mismo, desde otro, la huida entendida como un acto de enfrentar algo que no se puede derrotar. Sobre la defensa hay que tener presente que esta es el acto de amparar, librar o proteger algo. As pues, se puede huir: en primer lugar, para proteger algo huyendo con lo protegido, y en segundo lugar, resistiendo la agresin para impedir que se haga dao a lo protegido. La resistencia a una agresin, en este contexto, puede significar tambin eso que se denomin huida hacia adelante para que lo protegido escape o aguantar por un perodo determinado una agresin hasta que lo protegido pueda escapar de esa circunstancia.

De todas estas posibilidades interpretativas podemos afirmar que el tiempo es la clave para entender la respuesta a la agresin porque permite indicar la naturaleza de la amenaza por dos vas: la representada por la accin inmediata (o huida inmediata) ante una amenaza inmediata (agresin) y la representada por la accin continuada (resistencia continuada como parte de un proceso que implica la huida continuada) ante una agresin continuada que se podra expresar en los regmenes de violencia de un Estado. Por esta ltima razn sostenemos tambin que la huida es tambin una forma de agresividad que es consecuencia de una agresin. Esta puede significar el postergar una respuesta para estar en condiciones de que sta sea cnsona con la naturaleza de la agresin u otra cosa en funcin de las circunstancias.

La relacin resistir-huir presupone una situacin previa que hace que el acto de resistencia sea una forma de preservar esa forma de pasado que en cierta medida era conveniente. Esta relacin, en este contexto, es clave para entender la guerra contra la guerra que proponen HyN. Ellos utilizan la palabra resistencia como una expresin de libertad, pero como el objeto es huir hasta estar en condiciones de cambiar el orden existente, han reinterpretado este concepto para darle una intencionalidad desde el punto de vista operacional. Con respecto a la relacin resistir-huir, HyN indican un camino de lucha (mediante el modo de resistencia) y de huida de manera simultnea, pero sustituyendo la palabra huida por la expresin xodo. En el uso de esta expresin han buscado dar un peso bblico al acto poltico. El xodo es una propuesta con contenido poltico-teolgico que han hecho para desarrollar una mquina de guerra capaz de destruir el orden poltico global. Surgen, en consecuencia, las siguientes interrogantes: de qu y por qu hay que resistir y huir, quin debe hacerlo y cmo. Con el xodo y el vaciamiento de la estructura de poder del Estado lo que se persigue es generar un flujo en reversa que le quite al Estado su estructura de sustentacin y consecuentemente destruir sus instituciones.

Para HyN se resiste a un orden capitalista encarnado en el Estado que trata de permanecer mediante la coercin, la violencia y el terrorismo entendidos todas como formas de agresin permanentes. En Venezuela se resiste a un orden capitalista mediado por el rgimen poltico a fin de eliminar la mediacin y eventualmente plantear el conflicto en otras circunstancias. Con este enfoque, huir-resistir puede ser una respuesta inmediata o puede ser una respuesta que ocurre en un perodo determinado como forma de expresin de la vida misma a partir del concepto spinoziano de duracin. La duracin es entendida como el tiempo del ser que no est sujeto al tiempo del Estado. Este es el tiempo que segn ellos puede generar las condiciones de posibilidad para hacer la guerra contra la guerra por ser un espacio de libertad que puede ser ampliado hasta hacer de l expresin de la vida misma.Ahora, frente a la pregunta sobre cmo un conjunto de sujetos van a iniciar este proceso liberador, es decir, el xodo, HyN creen que una Multitud puede generar un flujo de destruccin siguiendo la lgica deleuzoguattariana. Este flujo hoy en da lo denominan enjambre. En la intifada venezolana se ha evidenciado la constitucin de una forma de actuar contra el Estado y a su vez resistir a l que podra ser entendido bajo la forma de enjambre. De dnde viene esta forma de combatir? HyN siguiendo a Arquilla y Rondfeld (AyR) han establecido una genealoga de las formas de resistencia a la par de la evolucin de las formas de combate que han determinado los autores estadounidenses. AyR han expresado que de la forma de guerra basada en la reproduccin de un flujo de destruccin entendido de acuerdo a una imagen hidrulica se ha pasado a entender estos flujos de acuerdo con una imagen biolgica en concordancia con los patrones de comportamientos de las abejas, los lobos, las hormigas, etc. HyN por su parte han expresado que el patrn de los movimientos de resistencia y liberacin han seguido el proceso iniciado por un acto de indignacin provocado por un abuso desmedido por parte del Estado, sigue con una revuelta, despus con una insurreccin seguida por una guerra de liberacin que destruye el orden existente. El paso a la guerra de liberacin ha presupuesto para estos autores el momento crtico porque significa el paso a la conformacin de una estructura jerrquica al principio policntrica y despus monocntrica que en la mayora de los casos tiende a la estructuracin de un orden similar al que fue depuesto. Cuba es un ejemplo. HyN son de la opinin que de una estructura policentrica se debe pasar al establecimiento de un proceso constituyente que permita mantener la estructura plana de la accin poltica para dar paso a una democracia. De ah la importancia que para ellos reviste la lgica del enjambre. Los ejrcitos modernos han instrumentado esa forma de combate en Irak y Afganistn para combatir las formas de resistencia en esos pases. En la primavera rabe se produjo un flujo de destruccin del orden establecido bajo esta lgica de enjambre que se constituy en rizoma desde el mismo momento en que el acto de destruccin se reprodujo en otros Estados. Pero la causa no fue la propuesta por HyN desde la perspectiva de la guerra contra la guerra, es decir, la trinidad conformada por el xodo, resistencia y vaciamiento de la estructura de poder del Estado realizados de manera deliberada y simultnea. La primavera rabe se produjo por un acto de desobediencia provocado por la exclusin y por el miedo provocado por la cada vez menor posibilidad de una masa mayoritaria de la poblacin para perseverar en su propia existencia por empobrecimiento, soledad y muerte inesperada.

En Venezuela, si seguimos esta genealoga, se lleg a una fase que se encuentra en un punto intermedio entre la revuelta y la insurreccin. No se ha avanzado ms debido, en primer lugar, a que no ha generado las conexiones necesarias para extender este movimiento a escala nacional y, en segundo lugar, para evitar que las fuerzas polticas residuos del orden que fue suplantado en el ao 1998 se constituyan en una repeticin del rgimen poltico que se quiere cambiar. Sin embargo, la intifada venezolana ha evidenciado hasta ahora la debilidad del rgimen poltico actual, por ello el Estado ha apostado por amenazar con generar una inestabilidad regional de mayor envergadura al considerar la posibilidad de conectar el rgimen poltico actual con los movimientos subversivos existentes allende la frontera como hemos indicado en Venezuela y su Historicidad Martima.

El inconveniente de este modo de actuar para hacer la guerra contra la guerra radica en que es muy difcil producir una perturbacin poltica y sus consecuentes conexiones y HyN no indican cmo generar una perturbacin cuyo dao real o potencial pueda hacer que constituya una multitud ni cmo hacer para que se produzcan las conexiones convenientes que permitan la constitucin de rizomas que permitan, a su vez, la extensin de un movimiento de cambios polticos. Esta deficiencia es clave debido a que el paso del miedo-angustia a temor presupone un conocimiento de la situacin que podra facilitar la accin poltica. De lo contrario la ocurrencia de este tipo de guerra no es posible, en tanto que fenmeno, como se evidencia en la elaboracin de la obra Declaration donde han propuesto, en primer lugar, la inversin de la carga de la deuda para atacar al principal instrumento del orden poltico global, es decir, el poder financiero negndose a pagar las deudas contradas a nivel individual, en segundo lugar, destruir los dispositivos de seguridad del Estado que disciplina y controlan a la poblacin, en tercer lugar, construir la verdad para salirse de la estructura de comunicacin oficial global y, por ltimo, construir al sujeto constituyente. Entre Imperio y Commonwealth estos autores consideraron la trinidad mencionada precedentemente que indicaba un salirse de para jugar adecuadamente con la relacin temor-miedo, y en Declaration, para acelerar ese proceso, han propuesto actuar contra de, pero hasta el presente no ha logrado el resultado esperado porque no se ha logrado cambiar el miedo por temor. Este cambio de propuestas en HyN evidencia el inconveniente de construir una multitud de acuerdo con el criterio por ellos esgrimido, pero la manera en que conciben el flujo de destruccin constituye un interesante modo de producir dao dentro de un contexto de guerra o de guerra contra la guerra.

Epistemologa de la guerra contra la guerra o de la guerra contra el Estado.

La forma en que el Estado realiza la guerra en la actualidad se fundamenta en la posibilidad de experimentar y pronosticar a partir de lo que se ha dado en denominar juegos de guerra. Este hecho ha permitido el desarrollo de lo que se ha denominado epistemologa de la guerra. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados para darle a la guerra un carcter cientfico, el criterio de verdad en ste fenmeno est sujeto a las mismas limitaciones que encontramos en el Teorema de Gdel debido a que en la actualidad el teatro de operaciones en un conflicto no se circunscribe a un espacio y un tiempo referenciales, es decir, abarca al mundo como una totalidad.

A partir del conocimiento de esta limitacin, HyN se han apoyado en el pensamiento de Marx y de DyG y han desarrollado una metodologa para estudiar las condiciones de posibilidad de la guerra contra la guerra fundamentadas, en primer lugar, en la explicacin de las causas de la guerra y, en segundo lugar, en la investigacin de las lneas de accin que permitiran su erradicacin desde la perspectiva del orden actual. Teniendo presente esta orientacin, ambos autores han identificado tres elementos que segn sus creencias, hace posible actuar para alcanzar el objetivo poltico que han considerado. Estos tres elementos son: la oportunidad histrica, la adecuacin de las formas de resistencia con los modelos dominantes de produccin econmica y social y, el perfeccionamiento de la democracia y la limitacin de la guerra. La oportunidad histrica la han determinado a partir de la identificacin del momento de cambio que dio paso a la modernidad y su asociacin con las circunstancias de cambio iniciadas, segn ellos, antes del ataque del 11SEP2001. Si bien ambos autores logran explicar cmo el cambio en la forma de acceder al conocimiento fue determinante en producir la transformacin poltica y han logrado determinar las limitantes que padece el Estado y la tendencia que para ellos representa el Imperio, las circunstancias actuales no evidencian que eso que denominan nueva subjetividad se haya extendido de una manera tal que posibilite el hacer la guerra para realizar un cambio poltico.

Como las limitantes del Estado han estado acompaadas por la restriccin para crear nuevas posibilidades de reafirmacin y conservacin, HyN han credo que es posible apelar a una esttica de la existencia, en sentido foucaltiano, estableciendo al efecto unas lneas de accin que produzcan de forma ms rpida la adecuacin de las formas de produccin inmaterial con las formas de resistencia que posibiliten la constitucin de una democracia global. Sin embargo, se observa que aunque la explicacin hardtnegriana ha servido para entender, de una manera diferente, la realidad actual, el componente investigativo del mtodo padece la misma sombra de lo incalculable, que caracteriza las ciencias humanas o del espritu. Por este motivo en Declaration propusieron unas nuevas lneas de accin con el fin de generar las condiciones de posibilidad para un cambio poltico.

Con esta obra, ambos autores se apartan parcialmente de una tendencia argumentativa observada en Imperio, Multitud y Commonwealth focalizando la accin en la construccin del sujeto constituyente, es decir, un ser capaz de actuar polticamente a partir de una realidad material por l producida. Pero esta nueva orientacin, que permitira usar la expresin epistemologa de la guerra contra la guerra, padece las mismas dificultades con que se han encontrado los tericos y ejecutores de la guerra en la actualidad. Este hecho ha obligado a HyN a dedicar sus esfuerzos a pensar en el futuro deseado y no en el evento que lo hara posible. No obstante, si se analizan las propuestas de HyN se observa que la lgica del enjambre se mantiene vigente en ambas formas de concebir la guerra contra la guerra, destacndose los siguientes principios que operan bajo un mismo plano de inmanencia: Objetivos limitados, simultaneidad y instantaneidad. Al considerar estos principios con las formas de accin que se ha observado en Venezuela, podemos afirmar que la situacin es compleja. A pesar de un discurso socialista oficial, el Estado encarna al capital y ha instrumentado, en primer lugar, una estructura de control biopoltico que media entre necesidades y satisfacciones en relacin con el capital global a una poblacin que vive slo del presente y, en segundo lugar, una estructura de captura y estatizacin del capital para redistribuirla en funcin de la manutencin del orden contra una parte de la poblacin que piensa en trminos de futuro. Esta estructura ha empobrecido a una gran parte de la poblacin, ha excluido a una parte de ella sumindola en la soledad y la ha amenazado con la muerte al reducir la estructura bsica de alimentacin y salud por los dispositivos de control biopoltico. En general el rgimen venezolano ha reducido las condiciones de posibilidad de la poblacin venezolana que aun piensa en trminos de futuro, para perseverar en su propia existencia, por lo que la lucha que se ha planteado ha sido entre un orden que se extiende a todo el pas y una poblacin excluida por no creer en ese orden y se encuentra en un punto de acorralamiento. Ello explica la intifada venezolana. Para poder examinar las formas de resistencia de la intifada venezolana sera conveniente considerar la propuesta de guerra de Qiao y Wang (Q&W) y contrastarlas con las indicadas por HyN.

Estos autores chinos han propuesto una nueva categora en el hacer la guerra que ubica el campo de accin en el espacio donde no existan normas que pudiesen regular la actuacin de los beligerantes. Estas categoras las denominaron: militar, extramilitar y metamilitar. La militar abarca los siguientes tipos: Nuclear, convencional, bioqumica, ecolgica, espacial, electrnica, terrorista y de guerrillas. La meta-militar se refiere a la guerra: Diplomtica, psicolgica, tecnolgica, de redes de informacin, de inteligencia, de contrabando, de drogas y disuasin. La extra-militar incluye: recursos, ayuda econmica, sanciones, medios de informacin, finanzas, comercio, derecho e ideologa. A partir de esta categorizacin Q&W, establecieron una serie de principios para producir dao donde se destaca el uso de medios ilimitados dentro de un contexto de objetivos limitados y consumo mnimo. Operar con medios ilimitados en cada una de las categoras mencionadas precedentemente nos da un abanico casi ilimitado de formas de dao que pueden ser aplicadas: en primer lugar, Omnidireccionalmente en diferentes planos; en segundo lugar, de manera simultnea (sincrnicamente); en tercer lugar, asimtricamente con respecto al punto ms dbil del adversario; en cuarto lugar, mediante una coordinacin multidimensional; y en quinto lugar, un sistema de ajuste y control.

Ahora, si la examinamos a partir de las formas de accin propuestas por Q&W, HyN con las instrumentadas en la intifada venezolana se observa lo siguiente:

Q&WHyNEstado venezolano Intifada venezolana

Plano de inmanenciaLos sujetos del derecho internacionalMultitud entendida como singularidades que operan en comnPoder Se podra hablar de una multitud hasta ahora conformada parcialmente por estudiantes y sociedad civil

MilitarNuclear, convencional, bioqumica, ecolgica, espacial, electrnica, terrorista y de guerrillasDestruir los dispositivos de seguridadTerrorismo Intifada (marchas, guarimbas, etc.)

Extramilitar Recursos, ayuda econmica, sanciones, medios de informacin, finanzas, comercio, derecho e ideologaInvertir la carga de la deuda.Recursos, ayuda econmica, sanciones, medios de informacin, finanzas, comercio, derecho e ideologa a escala internacional

Metamilitar Diplomtica, psicolgica, tecnolgica, de redes de informacin, de inteligencia, de contrabando, de drogas y disuasinConstruir la verdadDiplomtica, psicolgica, de redes de informacin, de inteligencia, a escala internacionalConstruir la verdad

Ontolgico EstadoConstruir al sujeto constituyenteConstruir al hombre nuevo de acuerdo con una ideologa basada en el poderConstruir al ser-en-libertad para crear las condiciones de posibilidad para perseverar en la propia existencia

Como se puede observar, la intifada venezolana se encuentra en una fase inicial. De este cuadro se podran extraer otros importantes anlisis. Slo me enfocar en el hecho que a pesar de su fase inicial este movimiento tuvo un importante efecto poltico porque oblig al gobierno a ganar tiempo. Le falta operar de forma simultnea en otras categoras y dentro de una misma categora. De ah que la prxima y nica maniobra de naturaleza estratgica del Estado va a ser atacar el sistema educativo para poder ideologizar y asegurar la disciplina y el control. Esta accin como se entender se plantea como una lucha en trminos absolutos. Veamos ahora bajo qu principios los principales antagonistas estn actuando:

Q&WHyNEstado venezolanoIntifada venezolana

Objetivos limitados y medios ilimitadosObjetivos limitados y medios ilimitadosObjetivos ilimitados y medios limitadosObjetivos limitados y medios limitados

Omnidireccionalidad OmnidireccionalidadDireccionalidad Direccionalidad

Simultaneidad SimultaneidadInteligencia Simultaneidad

Asimtricamente con respecto al punto ms dbil del adversarioBajo la lgica del enjambreBajo la lgica del poderBajo la lgica de la resistencia.

Coordinacin multidimensional Democracia constituyente Actuar de manera reactiva supone la no existencia de principios de accin a no ser que sea slo la conservacinDemocracia constituyente

Sistema de ajuste y controlSistema de ajuste y controlSe supone

Otro Instantaneidad Instantaneidad

De acuerdo con este cuadro, el rgimen poltico venezolano tendra que redisearse para supervivir y la intifada, en principio, slo debe actuar omnidireccional y multidimesionalmente. Sin embargo, la dificultad que han encontrado tanto HyN como los intifados venezolanos obliga a analizar constantemente la situacin poltica. Las dificultades epistemolgicas que han encontrado ambos autores en determinar las condiciones de posibilidad de la guerra contra la guerra ha hecho que nos plateemos el interrogante de saber cul es el hombre que ellos debe hacer la guerra contra la guerra, para crear las condiciones de posibilidad para que un ser en su singularidad pueda perseverar en su propia existencia en mejores condiciones en una nueva forma de organizacin poltica.

El ser y la guerra contra el Estado.

La preocupacin de HyN ha sido la de determinar el sujeto constituyente para emprender la tarea de construir una democracia haciendo la guerra contra la guerra. Esta preocupacin ha estado de alguna u otra manera presente en todas sus obras. La construccin de un sujeto adecuado, en este sentido, parte de la asuncin de que los cambios de las relaciones de produccin han permitido la constitucin de una nueva subjetividad que podra hacer posible el cambio poltico.

Esta nueva subjetividad ha partido del criterio de que han cambiado las formas en que haba sido entendido el cuidado de s, es decir, de una cultura del yo asumida bajo el espritu de la renuncia para ganar el bien en el ms all, se pas a la adopcin de un criterio que apunta a obtener el mximo bien durante el paso por el mundo. Como este cambio en cierta forma se asemeja al producido en el siglo XV que dio origen al Renacimiento, HyN han credo que se est ms o menos repitiendo las mismas circunstancias que posibilitaron una nueva forma de entender la poltica.

Como estos cambios hacen posibles, aunque no necesariamente, la realizacin de la guerra contra la guerra, ambos autores han tratado de establecer las condiciones de posibilidad para construir el sujeto adecuado usando para ello el pensamiento de Machiavelli y Spinoza. Sin embargo, al asumir como gua estas fuentes del pensamiento, se han encontrado con los mismos inconvenientes con que los autores del pasado se toparon cuando dieron a la luz sus pensamientos polticos, es decir, relacionar los conceptos de libertad y seguridad a partir de la relacin miedo-temor, en circunstancias sumamente complejas como para tener una idea adecuada a partir de una informacin fragmentaria y confusa. Esto trajo como consecuencia, en el pasado, una conducta social que propendi a actuar de una manera cnsona con la informacin disponible, es decir, la prudencia.

Teniendo presente estas realidades, HyN han pensado que el modo de compensar estos inconvenientes, siguiendo los cambios sociales del presente, ha sido que estas nuevas subjetividades se fundamenten en el conocimiento y en una fe basada en un criterio de razonabilidad. Pero si consideramos, en primer lugar, que este conocimiento de la realidad actual es fragmentario y confuso, en segundo lugar, que una fe basada en un criterio de razonabilidad construido a partir de ese conocimiento para actuar con temor, es decir, de acuerdo con un clculo de riesgo requiere de un entendimiento, en sentido spinoziano, que slo el conocimiento puede suministrar, y en tercer lugar, que la guerra comprendida como un fenmeno que tiende a asumir un carcter ontolgico y absoluto sin la certeza que da ese conocimiento, evidencian que son muy bajas las condiciones de posibilidad para que un nuevo Ser en su singularidad pueda ser construido, pueda a su vez hacer la guerra contra la guerra e implantar una democracia constituyentista. La causa de esta afirmacin obedece a que estos inconvenientes afectan la confianza en s mismo y la esperanza necesaria para generar el conatus para actuar polticamente.

Esta situacin impide, a su vez, que se produzcan las conexiones con otras singularidades para generar rizomas que permitan actuar en comn de acuerdo con lo que HyN han denominado multitud, condicin sine qua non para producir, a partir de la lgica del enjambre, un flujo de destruccin tal como aqu hemos sealado. De igual forma, en caso de que estos sujetos pudiesen generar un cambio poltico, el hecho de no ser an una mayora significativa dentro del conjunto de las relaciones sociales se podran generar las condiciones para que se repitan las mismas circunstancias que dieron origen a la propuesta de la guerra contra la guerra.

Si examinamos el caso venezolano nos encontramos que la certeza para actuar polticamente para producir un cambio poltico viene dada no por el futuro a alcanzar, ni por el hecho que la guerra ha alcanzado un carcter absoluto y ontolgico, sino por el empobrecimiento de la poblacin, la obligacin de aceptar una ideologa que legitima ese empobrecimiento y la perdida de la idea de recibir un bien en el futuro por su propio perseverar si no es aceptado por la ideologa dominante. La diferencia entre la propuesta de HyN y la realidad venezolana es que su propuesta para ser creda requiere de un criterio de razonabilidad que supone un contenido tico, en el caso venezolano, la certeza en el empobrecimiento, la soledad y la muerte es patente por cualquier va en que se analice.

Teniendo presente lo antes mencionado, podramos afirmar que el Ethos del Ser de la guerra contra la guerra para HyN es el carcter de las singularidades que conforman la multitud para defender su espacio de libertad y expandirlo mediante la guerra contra la guerra. Para la intifada venezolana es un ser cualquiera que slo debe tener conciencia de que sus posibilidades de perseverar en su propia existencia estn amenazadas por la existencia de un poder que media entre sus necesidades y satisfacciones.

Reflexin final.

Para concluir, podemos afirmar que la guerra entendida como el acto de acabar con un estado de guerra global es un razonable esfuerzo de HyN, pero al ser concebida a partir de la reinterpretacin del pensamiento de Spinoza y Marx, ha reproducido los mismos problemas que padecieron estos autores generando una falta de consistencia que ha hecho dbil su argumentacin. Esta inconsistencia se magnifica desde el punto de vista epistemolgico en cmo producir las condiciones para hacer la guerra tal y como ellos la entienden y desde la perspectiva ontolgica en relacin con el ser destinado a hacerla.

En lo que respecta a la inconsistencia en s, esta obedece a que si bien la propuesta de estos autores ha probado ser viable a pequea escala, la gran cantidad de variables que estn en juego son de una magnitud tal que dificulta que las premisas utilizadas permitan que se logre el resultado esperado, en todo caso, dada la complejidad del mundo de hoy se hace necesario seguir examinando las condiciones de posibilidad de la propuesta poltica de estos dos autores en el futuro por venir porque lo inesperado pudiera colocarnos en la necesidad de reflexionar sobre esta manera de hacer la guerra. En relacin con el caso venezolano, la propuesta de HyN ayuda a comprender el por qu se lucha. Es una irona que unos marxistas o postmarxista nos ayuden a abrir los ojos sobre cmo encarar a la encarnacin de un Estado que los marxistas en ms de un siglo han tratado de instrumentar. EEBlancoC