Onotologías Del Ser Social (Lukács, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

download Onotologías Del Ser Social (Lukács, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

of 31

Transcript of Onotologías Del Ser Social (Lukács, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    1/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    OONNTTOOLLOOGGAASSDDEELLSSEERRSSOOCCIIAALL((LLUUKKCCSS,,GGOOUULLDD,,NNEEGGRRII,,HHAARRDDTT,,BBAALLIIBBAARR))

    DDaanniieell AAllvvaarrooUniversidad de Buenos Aires/CONICET - IIGG1

    http://dx.doi.org/10.5209/rev_NOMA.2015.v45.n1.51328

    Resumen: Sin programa ni proyecto, sin mayores indicaciones ni definiciones claras en esadireccin, hay una ontologa en Marx. Dicha hiptesis no es original ni mucho menos. Con todo, essignificativo que a lo largo de la rica historia interpretativa que desde hace un siglo y medio sedespliega en torno a Marx, la cuestin ontolgica ocupe un lugar tan reducido y sin duda marginal.Para ello hay razones ms o menos evidentes y otras que no lo son tanto.

    El presente trabajo se propone realizar una lectura atenta de aquellos textos que habran llevadoms lejos el anlisis de la ontologa marxiana del ser social. Se trata fundamentalmente de textos

    de autores conocidos del marxismo occidental: Georg Lukcs, Carol Gould, Antonio Negri, MichaelHardt y tienne Balibar. Aunque a medida que se avance en esta lectura habr que dar lugar anuevos textos y a nuevos autores que, acaso menos directamente que los anteriores, tambinhabran contribuido al anlisis de la cuestin ontolgica en Marx.

    Palabras clave: ontologa, ser social, Marx,relacin, trabajo, produccin

    Abst ract: Without program or project, with no major indications or clear definitions in that direction,there is an ontology in Marx. This hypothesis is not original or what so ever. With that been said, itis significant that along the rich interpretative history that since a century and a half has beendisplayed around Marx, the ontological question occupies such a reduced and, undoubtedly,marginal place. For that, there are reasons that are more or less evident, and others that are notmuch so.

    The present work aims to realize an attentive reading from those texts that would have carriedfarther the analysis of the marxian ontology of the social being. It fundamentally addresses thetexts of known authors from the occidental marxism: Georg Lukcs, Carol Gould, Antonio Negri,Michael Hardt y tienne Balibar. Though, as the reading advances, it will have to give place to newtexts and authors that, perhaps less directly than the previous ones, would also have contributed tothe analysis of the ontological question in Marx.

    Key Words: ontology, social being, Marx,relation, labour, production

    Desde hace al menos dos dcadas asistimos a un movimiento del pensamiento deimportancia y visibilidad crecientes en el mundo acadmico. En un gran nmero de

    disciplinas pertenecientes a diversas reas del conocimiento se puede constatar lo1Daniel Alvaro es Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Doctoren Filosofa por la Universit Paris 8 Vincennes - Saint-Denis. Es investigador del Consejo Nacionalde Investigaciones Cientficas y Tcnicas (CONICET) con sede en el Instituto de InvestigacionesGino Germani de la UBA, y es docente de la materia Teora Esttica y Teora Poltica,perteneciente a la carrera de Sociologa de la misma universidad. Asimismo, desarrolla actividadesdocentes y dicta seminarios de doctorado en distintas universidades argentinas. Ha publicadoartculos y ensayos en revistas nacionales y extranjeras, y ha traducido obras de Jacques Derrida yJean-Luc Nancy. Es coordinador y coautor de Jean-Luc Nancy: arte, filosofa, poltica (BuenosAires, Prometeo, 2012) y autor de El problema de la comunidad. Marx, Tnnies, Weberde prximaaparicin en la editorial Prometeo.

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    2/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    que se ha dado en llamar un giro ontolgico.2Dicho giro implica tanto un virajehacia la ontologa, es decir, un renovado inters por este saber filosfico, comotambin un viraje de o en laontologa, es decir, un cambio, muchas veces radical,

    en el modo mismo de teorizarlo y practicarlo. Huelga decir que este movimientoadopta diferentes modalidades al interior de cada una de las disciplinas dondeopera. Lo que est en juego es nada menos que una evaluacin general,multidisciplinar y multiperspectivista, sobre los alcances y posibilidades actualesdel saber que se ocupa de todo aquello que es.

    Aqu no es cuestin de tomar partido a favor o en contra del mentado giroontolgico. Slo quisiera destacar uno de sus efectos ms significativos. Hablo dela posibilidad de examinar o reexaminar el enfoque ontolgico y las obras dealgunos de sus mayores representantes de todas las pocas con menosaprensiones que las habituales cuando se trata de esta cuestin. Hasta el da de

    hoy pesa sobre la ontologa una desconfianza generalizada por su identificacinsimple y llana con la metafsica. La ontologa y la metafsica son nombresemparentados con la filosofa, utilizados tradicionalmente y de manera generalpara designar el conocimiento terico que trata del ser. En la Metafsica,Aristteles define la filosofa como la ciencia que estudia el ente en cuanto ente ylas determinaciones que por s le pertenecen; y agrega de inmediato que ella nose identifica con ninguna de las llamadas ciencias particulares, pues ninguna destas considera en su universalidad al ente en cuento ente, sino que, despus dehaber deslindado alguna porcin de l, estudia lo que le perteneceaccidentalmente por s a esa cosa (2004, 1003a, 20-25). La ciencia que estudia elente en cuanto tal, y que por lo tanto es la ms universal y abarcadora, recibe de

    Aristteles el nombre de filosofa primera. La filosofa as entendida es unaciencia eminentemente teortica. No trata de los entes particulares, ni siquiera deun determinado tipo de entes, sino de los entes en general.

    A diferencia de lo que sucede con el trmino metafsica, que tiene su origen en laantigedad,3el trmino ontologa nace en tiempos modernos. Si bien se lo usapor primera vez en el siglo XVII, es recin en el siglo XVIII cuando adquiere susignificado ms corriente. Desde entonces, la ontologa es el saber que se ocupade los entes, vale decir, de todo lo que es, mientras que la metafsica, en sentidoamplio, busca el fundamento del ente. Puesto que la metafsica conoci versiones

    2La expresin giro ontolgico, tal como la uso aqu, no remite a un autor particular ni refiere a unateora especfica, aun cuando son muchos los autores y las teoras que hoy se sirven de ella. Usola expresin en sentido laxo para designar una inquietud, y hasta cierto punto una tendencia, quede forma heterognea atraviesa tanto a la filosofa y a las ciencias sociales como a las cienciasformales y naturales.3Los escritos aristotlicos dedicados a estudiar los primeros principios y las primeras causas hoyconocidos como Metafsica fueron reunidos en el siglo I a.C. por Andrnico de Rodas, responsabletanto del ttulo del libro como de su organizacin actual. El ttulo tiene en principio un sentidoclasificatorio, puesto que al momento de ordenar la obra de Aristteles dichos escritos fueronubicados ms all o detrs (met) de los de la Fsica. Sin embargo, a este primer sentido seagrega otro acaso menos tcnico, en la medida en que la filosofa primera puede y sueleinterpretarse como el estudio de lo que est ms all o detrs de la fsica ( physik), es decir,de la naturaleza (phsis).

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    3/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    muy diferentes a lo largo de la historia, sumado al hecho de que hasta el da dehoy no existe acuerdo acerca de cul es su objeto de estudio ni de si tiene uno,resulta difcil, si no imposible, ofrecer una definicin satisfactoria de la misma. Sin

    embargo, se puede decir, siempre en lneas generales, que la metafsicaconstituye una tentativa por elucidar problemas trans-fsicos, sea el primer motorinmvil, la existencia de Dios, o la nocin de alma, por slo citar algunos ejemplosclebres.

    Ahora bien, en la actualidad, tanto los anlisis que toman en cuenta la ontologacomo aquellos que asumen abiertamente una perspectiva ontolgica son, en suinmensa mayora, crticos de la metafsica. Justamente, lo que empieza a serevidente gracias a este vuelco hacia y de la ontologa, es que la pregunta por elser no implica necesariamente complicidad con las determinaciones metafsicasdel ser. Ciertas ontologas viejas y nuevas contribuyen directa o indirectamente al

    cuestionamiento de la metafsica occidental all donde esta detenta laespeculacin y el dogmatismo, el punto de vista teolgico, la posicintrascendental, el sustancialismo, etc.

    En efecto, hay que tener en cuenta que algunos de los proyectos ontolgicos msimportantes de este siglo y del anterior, comenzando por la ontologafundamental de Martin Heidegger, se proponen manifiestamente una embestidacontra la metafsica o, ms precisamente, su destruccin. An antes de quediversas corrientes de la filosofa contempornea influenciadas principalmente porNietzsche asumieran la tarea de desandar crticamente la tradicin metafsica, sepuede dar cuenta de ontologas radicales que desafiaron esta tradicin en algunosde sus presupuestos ms elementales. Cuando pensamos en ello, los primeros

    nombres que suelen asomar, por la radicalidad de sus pensamientos y por laindiscutible incidencia de sus obras en el presente, son los de Spinoza y Marx.Que hay una ontologa spinozista y que esta se encuentra en el centro de algunosde los debates acadmicos y polticos ms interesantes de nuestro tiempo es unhecho que no necesita confirmacin. Sin embargo, lo mismo no puede decirse dela ontologa marxiana. Incluso, dirn algunos, habra que empezar por preguntarsesi existe tal cosa, si es posible hablar en estos trminos sin falsear por un lado elsentido de lo que llamamos ontologa y, por otro lado, al propio Marx y su legado.Creo que la pregunta es legtima puesto que a diferencia de lo que sucede conSpinoza para seguir con l, en Marx no hay, no explcitamente al menos, unproyecto o un programa ontolgico, lo cual no quiere decir que su obra carezca de

    potencia en ese sentido.Con este breve rodeo introductorio no hago ms que contextualizar mnimamentela exposicin y comenzar a apuntalar una hiptesis de lectura. Pues aun sinprograma ni proyecto, sin mayores indicaciones ni definiciones claras en esadireccin, hay una ontologa en Marx, una ontologa marxiana. Dicha hiptesis noes original ni mucho menos. Con todo, es significativo que a lo largo de la ricahistoria interpretativa que desde hace un siglo y medio se despliega en torno aMarx, la cuestin ontolgica ocupe un lugar tan reducido y sin duda marginal. Paraello hay razones ms o menos evidentes y otras que no lo son tanto. A su tiempohablar de unas y otras. Los autores que a lo largo de esta historia hicieron

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    4/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    consideraciones de este orden son ciertamente poco numerosos. Todos ellos sonnombres conocidos del marxismo occidental: Georg Lukcs, Carol Gould, AntonioNegri, Michael Hardt y tienne Balibar entre algunos otros.

    Como es de esperar, sus interpretaciones difieren entre s. Lo que interesa aquson las variaciones entre una lectura y otra, entre lo que cada uno elige leer y dara leer sobre la ontologa de Marx. Pero ms all de las diferencias pequeas,grandes o insalvables segn los casos todos ellos se encuentran confrontados ala figura marxiana del ser social. A partir de Marx, y por intermedio suyo, estafigura se ha vuelto frecuente en los discursos de las llamadas humanidades. Sucontexto de emergencia es aquel de los encendidos debates entre los seguidoresms radicalizados de Hegel. Pero es Marx, por decirlo as, quien la puso encirculacin. Desde entonces y hasta la actualidad, con mayor o menor constanciasegn las coyunturas y las modas acadmicas, nunca dej de circular. La cuestin

    del ser social, del ser comn o comunitario, incluidas sus variantes odeclinaciones, es aquella donde confluyen dos tradiciones de pensamiento queparecen destinadas a sobrepujarse interminablemente: la ontologa o ciencia delser, por una parte, y las ciencias sociales o humanas, por otra. Esta confluencia,que no es una resolucin dialctica entre contrarios, sino ms bien la articulacinde dos dimensiones de anlisis mutuamente implicadas, permite pensar lo que seha dado en llamar una ontologa social o tambin una ontologa de lo comn.4

    El presente trabajo se propone realizar una lectura atenta de aquellos textos quehabran llevado ms lejos el estudio de la ontologa de Marx. Se trata,fundamentalmente, de textos de los autores mencionados ms arriba: Lukcs,Gould, Negri, Hardt y Balibar. Aunque a medida que se avance en esta lectura

    habr que dar lugar a nuevos textos y a nuevos autores que, acaso menosdirectamente que los anteriores, tambin habran contribuido al anlisis de lacuestin ontolgica en Marx.

    En suma, lo que se pretende es empezar a poner en evidencia, por poco que sea,hasta qu punto la historia pasada, presente y futura de las disciplinas asociadasal inmenso campo de las humanidades si se trata efectivamente de uncampo ysi este nombre cada vez ms insostenible de humanidades todava es capaz derepresentarlo se encuentra atravesada por esta decisiva cuestin hasta ahoramarginalizada o sencillamente ignorada.

    1. Lukcs

    Ni antes ni despus de Lukcs es posible encontrar otro pensador que se hayadedicado como l lo hizo a la investigacin de la ontologa marxiana. Fuera delcrculo de los especialistas es un hecho ms bien poco conocido que la ltimaobra de envergadura de Lukcs, publicada pstumamente, es un libro de

    4Sobre este tema y a modo de introduccin para todo lo que sigue, remito a mi artculo (Alvaro,2012).

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    5/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    extensin considerable al que dedic los ltimos aos de su vida y que lleva porttulo Ontologa del ser social (Lukcs, 1984, 1986).5El manuscrito de este libro,escrito entre 1964 y 1971 (ao de la muerte del autor), forma parte de un proyecto

    filosfico de ms vasto alcance. Hacia 1960, una vez finalizada la Esttica, Lukcsdecidi escribir una tica. Esta ltima nunca vio la luz pero fue precisamentedurante los trabajos preparatorios a la misma que se dispuso a escribir unaOntologacomo paso previo y a su vez introductorio a la proyectada tica.6

    El primer escrito donde aborda sin rodeos la pregunta por la ontologa de Marx setitula Los fundamentos ontolgicos del pensamiento y de la accin humanos(Lukcs, 1984; Lukcs, 2004).7All se propone sealar lo que fue filosficamentedecisivo en la actividad de Marx: trazar el esbozo de una ontologa materialistahistrica, superando, tanto terica como prcticamente, el idealismo lgico-ontolgico de Hegel (2004, p. 36). En una frmula breve se revela una tarea

    inmensa. A la dificultad analtica que supone un trabajo semejante, se agrega unadificultad de otro orden que Lukcs pone de manifiesto desde el comienzo mismodel texto, a saber, que el marxismo, en las historias de la filosofa, rara vez hasido considerado como una ontologa (2004, p. 36). Si an hoy se encuentraresistencia en ese sentido, no es difcil imaginar lo que suceda a fines de los aos60. Como ya se ha dicho, no es que por entonces faltaran programas ontolgicos,sino ms bien que ninguno de ellos pareca dispuesto a reconocer en la obra deMarx una indagacin sobre el ser, salvo por algunas notables excepciones.8

    Dicho esto tampoco puede sorprender la escaza recepcin que tuvo la aparicinde la Ontologa, de la que se editaron fragmentos y traducciones desde 1971, pero

    5La misma se encuentra parcialmente traducida al castellano: Marx, ontologa del ser social(2007)reproduce el captulo IV, Marx, Ontologie de Zur Ontologie des gesellschaftlichen Seins(Darmstadt und Neuwied, Luchterhand, 1972), una primera edicin parcial de la obra en alemn;Ontologa del ser social: El trabajo (2004) reproduce el captulo I, Die Arbeit de la Segunda Partede la edicin integral, adems de otros textos inditos de Lukcs en castellano; y Ontologa del sersocial: La alienacin (2013) reproduce el captulo IV, Die Entfremdung, de la Segunda Parte de laedicin integral.6 Para una historia ampliada de la redaccin y publicacin de la Ontologa, vase (Infranca yVedda, 2004).7Segn informan los editores de la versin castellana, el texto fue concebido originalmente comouna conferencia para el XIV Congreso Internacional de Filosofa que tuvo lugar en Viena en 1968pero donde finalmente no fue expuesto.8De maneras muy diferentes, M. Heidegger y N. Hartmann, responsables de dos de los programasontolgicos ms ambiciosos del siglo XX, influenciaron a Lukcs. Con la filosofa de Heidegger y,en general, con lo que a lo largo de la Ontologa se entiende por existencialismo, Lukcs tieneseveras reservas. Respecto de la ontologa crtica de Hartmann, por el contrario, tiene unaopinin muy favorable y hasta cierto punto se podra decir que en el plano estrictamente tericoexiste una suerte de continuidad entre ambos pensadores. Con todo, Hartmann permaneci ms omenos indiferente a la obra de Marx. Probablemente, el nico autor de la rbita marxista antes deLukcs en desplegar un proyecto ontolgico fue J.-P. Sartre, cuyo libro Crtica de la razn dialctica(1960) es discutido y criticado en la Ontologa.Asimismo, cabe sealar que pocos aos despusde la muerte de Lukcs, pero antes de la edicin definitiva de su Ontologa, aparecieron los librosde M. Henry, Marx (1976), de C. Gould, Marx's Social Ontology (1978), y de G. Haarscher,L'ontologie de Marx (1980), donde se analizan desde perspectivas diferentes los conceptosontolgicos del pensamiento marxiano.

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    6/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    cuya primera edicin integral en alemn lengua en la que fue concebida sepublic en dos volmenes, el primero en 1984 y el segundo en 1986. Adems delhecho de que los filsofos contemporneos, independientemente de su posicin

    ideolgica, rara vez haban considerado al marxismo como una ontologa, la frarecepcin de esta obra se puede explicar por otros motivos. Ni la coyunturapoltica, signada por el precipitado derrumbe de los socialismos en el mundo, ni elclima filosfico del momento, marcado por el auge de una gran variedad de teorasde distinto signo que cuestionaban fuertemente la ontologa, eran las mspropicias para dar cabida a una obra como esta. A decir verdad, ni los propiosdiscpulos de la Escuela de Budapest aprobaron este ltimo y monumentalescrito con el que paradjicamente Lukcs crea haber dado, segn el testimoniode Nicolas Tertulian, una expresin definitiva y esencial a su pensamiento (2011,p. 10).

    Resulta evidente, pues, que la Ontologa es un texto escrito y publicado adestiempo y a contramano. No obstante, es sintomtico que hoy, a tres dcadasde su primera edicin integral en alemn durante las cuales pas prcticamenteinadvertido, sea editado o reeditado simultneamente en diferentes pases delmundo. Este hecho no parece ser ajeno ni al fenmeno del giro ontolgico, ni,sobre todo, al inters reciente por la ontologa de Marx.

    Para empezar debe quedar claro que el proyecto de Lukcs es un intentoverdaderamente osado por renovar la ontologa marxiana al mismo tiempo queuna tentativa de formular una nueva ontologa. Lo segundo a travs de lo primero.Lukcs no slo se posiciona como comentarista, lector o intrprete de la ontologade Marx, sino como alguien que a partir deMarx se propone construir un nuevo

    sistema ontolgico. Esta apuesta ya se pone de manifiesto en la conferencia de1968, Los fundamentos ontolgicos del pensamiento y de la accin humanos,suerte de introduccin y resumen de la Ontologa. All, como se deca ms arriba,Lukcs define lo decisivo de la filosofa de Marx como una ontologa materialistaque supera, en la teora y en la prctica, a la ontologa idealista de Hegel. EnMarx, el punto de partida no es el tomo, como en los viejos materialistas, ni el serabstracto, como en Hegel. Todo lo existente debe poseer siempre carcterobjetivo, debe ser siempre la parte ms motora y mvil de un complejo concreto(2004, p. 36).

    El punto de partida de la ontologa materialista as entendido supone unaradicalidad sin precedentes. Marx se aparta tanto de los antiguos materialistas,quienes partan del tomo indivisible y a los que por otra parte, recordmoslo depaso, haba dedicado su tesis doctoral (Marx, 1982), como de Hegel, quien apesar de haber historizado la ontologa, parta sin embargo de un ser ideal yabstracto. Para Lukcs, el hecho de que Marx haya tomado como punto de partidala existencia objetiva constituye en s mismo un hecho revolucionario y de lamxima importancia tanto para la renovacin del marxismo (cado en descrdito,segn su opinin, por efecto de la vulgata ortodoxa propagada durante elestalinismo) como para la renovacin de la filosofa y las ciencias en general(amenazadas por el avance arrollador del pensamiento neopositivista).

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    7/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    Como intento mostrar en este trabajo, la radicalidad de la posicin ontolgica deMarx se puede explicar de muchas maneras. La explicacin de Lukcs empiezapor levantar acta de dos cuestiones que estarn presentes a lo largo de toda suOntologa. La primera consecuencia que saca del punto de partida de Marx es queel entero ser (das gesamte Sein) es un proceso histrico. Esto quiere decir queel ser no mantiene una relacin de interioridad ni de exterioridad respecto a lahistoria, sino que es, l mismo, un desarrollo histrico. Contrariamente al sereterno, inmvil y separado de la materia propio de la metafsica tradicional, aqu elser en su totalidad es mvil y material. Lo que Lukcs entiende por complejo(Komplex) es un conjunto de elementos diversos que puede ser de naturalezainorgnica, orgnica y social. Volver sobre este punto.

    La segunda consecuencia refiere al estatuto de las categoras del pensamiento. Alafirmar que las categoras o los conceptos no son enunciados ni principios

    formales sobre la materia, sino formas de la materia o incluso, segn el enunciadode Marx citado en el texto, formas del ser, determinaciones de la existencia(Daseinsformen, Existenzbestimmungen), Lukcs aspira a dilucidar dos puntoscontrovertidos. Por un lado, busca refutar la idea, muy extendida en ciertomarxismo de la poca, segn la cual los productos de la conciencia seran menosimportantes que el ser material. Segn Lukcs, el hecho de que Marx hayaconcebido la conciencia como un producto tardo del desarrollo ontolgico, novuelve a la conciencia menos decisiva desde la perspectiva relativa al ser. Por otrolado, y en la misma direccin, busca afirmar el poder concreto de la ontologacomo un modo de reivindicar este saber al que siempre se tuvo por demasiadoabstracto, razn por la cual habra sido rechazado por buena parte de los autores

    marxistas de todos los tiempos.En la conferencia de 1968, al igual que en la Ontologa, se trata ante todo dedeterminar la especificidad del ser social. Para ello Lukcs va a analizar paso apaso aquellas instancias que hicieron posible su surgimiento y desarrollo. El sersocial surge del ser orgnico, y este surge a su vez del ser inorgnico (2004, p. 37y ss.). Entre las distintas formas del ser existen mltiples transiciones ygradaciones. La forma correspondiente al ser social es algo cualitativamentenuevo, algo esencialmente distinto de las formas que la preceden en el desarrolloascendente del ser. Entre aquella y estas existe una diferencia cualitativa o, msprecisamente, como se lee en la Ontologa, un salto ontolgico (ontologischeSprung). Dicho salto debe entenderse como una transformacin del ser al interior

    de un proceso dialctico. Es decir que el ser social no se independiza del serorgnico y del ser inorgnico, sino que los presupone. El ser social comporta uncierto grado de desarrollo de la naturaleza orgnica, mnimamente, el grado dedesarrollo necesario para que se forme la conciencia en el viviente humano.

    La conciencia opera como demarcacin entre el ser orgnico y el ser social. Dichode otra forma, la conciencia es el resorte del salto ontolgico, al que Lukcsidentifica propiamente con el trabajo. He aqu la categora central de la ontologalukcsiana. El trabajo es definido como fundamento dinmico-constructivo de unanueva clase de ser, que es el ser social. Y [l]a esencia del trabajo consiste,

    justamente, en la capacidad de rebasar la fijacin del ser viviente en la relacin

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    8/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    biolgica con su ambiente (2004, p. 38). Desde el momento en que el ser vivientees capaz de satisfacer una necesidad determinada a travs de una actividadconscientemente dirigida, esto es, desde el momento en que el animal, mediante

    el trabajo, se convierte en hombre, se puede hablar con toda propiedad de sersocial, de vida social. El surgimiento del ser social es indisociable de lahominizacin del hombre. El trabajo consuma el salto de la naturaleza(inorgnica y orgnica) a la sociedad. Su peculiaridad ontolgica consiste enrelacionar estos distintos niveles del ser. Al igual que Hegel, Marx y tantos otrospensadores que lo precedieron, Lukcs entiende el trabajo como un procesoteleolgico, es decir, como un proceso impulsado por la conciencia que conduce laactividad en determinada direccin y con un fin preciso.

    Ahora bien, para hacerse una idea del privilegio que ostenta la categora detrabajo en la ontologa lukcsiana es preciso adentrarse an ms en el argumento.

    Para todo lo que sigue hay que tener presente que el trabajo no es solamente laactividad a travs de la cual cobra existencia y sentido la vida social, sino queadems es el modelo de la vida social en general. El trabajo puede serconsiderado, pues, como fenmeno originario (Urphnomen), como modelo(Modell) del ser social (2004, p. 59). El carcter originario del que aqu se hablava ms all de una reafirmacin del trabajo como fundamento dinmico de esanueva forma del ser que es el ser social. El trabajo es, en sentido estricto, elmodelo de toda praxis social, de todo comportamiento social activo (2004, p.103). Esto significa que todas las acciones sociales, desde las ms simples hastalas ms complejas, son consideradas como derivaciones de esa forma originaria(Urform) que es el trabajo. El lenguaje, el valor, el deber, y hasta la libertad

    misma tienen su gnesis ontolgica en el proceso de trabajo. Para decirlo todo, eltrabajo aparece aqu como el origen y el paradigma de la socialidad. El ser socialasume su as llamada forma autntica (eigentliche Gestalt), vale decir, lahumanidad en cuanto sntesis de la individualidad y del gnero, comoresultado de un largo y sinuoso proceso que tiene su punto de arranque en el saltocualitativo representado por el pasaje del animal al hombre a travs del trabajoconsciente.

    Las sospechosas implicaciones de esta tesis y del lenguaje mismo en la cual estexpuesta ameritan un anlisis mucho ms extenso que el que se puede ofreceraqu. La reduccin aplastante de la socialidad al proceso de trabajo permanececomo una de las cuestiones ms problemticas de la ontologa lukcsiana, pero

    tambin de sucesivas ontologas marxistas del ser social. Por eso mismo, resultasorprendente que una tesis semejante admita al mismo tiempo una serie deprincipios que, en lugar de promover el reduccionismo, tienden a ampliar loshorizontes de la teora marxiana. Una lectura deconstructiva del texto de Lukcsdebera poner al descubierto una serie de supuestos, esquemas jerrquicos yoposiciones conceptuales que emparentan su discurso con el de la metafsicaclsica al que precisamente su ontologa del ser social pretende dejar atrs. Noobstante ello, en el marco de una reevaluacin de la temtica ontolgica en lahistoria reciente del marxismo es importante ponderar los aportes crticos y lasnovedades que introduce esta perspectiva.

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    9/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    En este sentido, quizs lo primero que hay que sealar es que la investigacin deLukcs rechaza toda explicacin teleolgica del desarrollo histrico-social. Comoescribe en el texto de la conferencia: Todo acontecimiento social procede de

    posiciones teleolgicas individuales, pero posee un carcter puramente causal(2004, p. 45). Lukcs insiste una y otra vez sobre la importancia de estacontradiccin o discrepancia interna entre las posiciones teleolgicas y susconsecuencias causales que est en la base del ser social. Al recusar todainterpretacin teleolgica de la historia, toca un punto neurlgico de la discusinentre los marxistas de la poca. Desde su punto de vista, el primer principio de laontologa de Marx es la historicidad del ser. El proceso histrico del ser socialsurge de la unidad, en s misma contradictoria, entre teleologa y causalidad, entrelibertad y necesidad. En consecuencia, la historia no se desarrollara en un sentidonico y predeterminado, sino ms bien en sentidos mltiples, donde, por lo dems,el predominio fctico de los elementos y tendencias materiales no anula la

    influencia constante del factor subjetivo (Lenin). Esta forma de entender elproceso histrico entraa asimismo una crtica del determinismo econmico propiode la ortodoxia marxista. Lukcs niega de manera explcita el carcternaturalmente necesario del desarrollo econmico en un sentido unvoco y, ensimultneo, afirma un conocimiento basado exclusivamente en explicaciones postfestum.

    A contracorriente de una idea por entonces muy en boga entre los tericosmarxistas de Occidente, Lukcs cuestiona el supuesto antagonismo entre un jovenMarx, filsofo, y un Marx maduro, consagrado a la economa. Segn aquel, entreun perodo y el otro existe una marcada continuidad, que se manifiesta en la

    coexistencia de ciencia y ontologa. En su anlisis, observa de entrada lasituacin paradjica que plantea la ontologa marxiana. Por un lado, losenunciados de Marx remiten constantemente a la pregunta por el ser, pero por otrolado, la cuestin nunca se plantea en trminos estrictamente ontolgicos, sumadoal hecho, nada menor, de que aquel nunca tuvo la pretensin de crear un sistemafilosfico. Esto no le impide a Lukcs aventurar la tesis de que existe unaontologa en Marx, y que esta, lejos de circunscribirse a los escritos filosficos de

    juventud, como se podra creer con facilidad, se despliega a lo largo y a lo anchode toda su obra, desde la tesis doctoral sobre los antiguos materialistas, donde yasera posible rastrear sus primeras reflexiones ontolgicas, hasta El capital,pasando por la Contribucin a la crtica de la economa poltica, los Grundrisse ytantos otros textos. Huelga decir que la investigacin de Lukcs, con mayor omenor consideracin segn los casos, pero siempre con la mayor rigurosidad, sedetiene en todos ellos.

    Consciente del acontecimiento que la obra de Marx representa en la historia de lateora y de la prctica, Lukcs reconoce en la Ontologa lo que pocos marxistas enaquella poca estaban dispuestos a reconocer, entre otras cosas, que el procesohistrico es causal y no teleolgico, que lo econmico y lo extra-econmico secondicionan mutuamente aun si la economa termina por resultar preponderante y,en suma, que la realidad consiste en un encuentro heterogneo de relaciones yfuerzas en tensin permanente. Con todo, contina aferrado a un concepto de

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    10/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    totalidad (Totalitt) poco compatible con esta lectura heterodoxa de lasprincipales categoras de la teora marxiana.9 En la Ontologa, afirma que laconcepcin ontolgica de Marx es contradictoria con cualquier reivindicacin de

    sistema, cerrado y esttico por definicin. De ah que cada vez que invoca latotalidad del ser social se vea obligado a aclarar enseguida que se trata de unatotalidad escalonada, mvil, dinmica: [u]nidad de complejidad y deprocesualidad (2007, p. 89). Lukcs destaca permanentemente la naturalezacompleja, procesual y relacional de la vida social, sin que esto le impida, en ungesto metafsico, reafirmar a la vez la primaca del todo sobre las partes: laconcepcin ontolgicamente justa del ser, debe partir siempre de laheterogeneidad primaria de los elementos singulares, de los procesos, de loscomplejos, unos respecto a otros, y al mismo tiempo de la obligatoriedad de suntima y radical copertenencia, en una totalidad social histrico-concreta (2007, p.127). De este modo, la heterogeneidad de las partes, y su interaccin misma,

    queda subsumida a la totalidad del ser social, esto es, a la totalidad del gnerohumano con su entorno o, dicho an de otro modo, a la totalidad de la sociedad.Lo que resulta problemtico en este planteo no es solamente la apelacin a unacategora que, como es sabido, resulta incompatible con un pensamientoverdaderamente crtico, sino tambin el hecho de que Lukcs termina porconfirmar la oposicin entre lo individual y lo social, cuando Marx se encarga decuestionarla o al menos de resistirla en numerosos escritos. La extensa y duracrtica a las ontologas que, segn Lukcs, ignoran la historicidad del ser y tomanpor fundamento al individuo, no es seguida ni precedida por una crtica a lasontologas holistas. Y esto por la sencilla razn de que su propia ontologa del sersocial se inscribe entre estas ltimas aun cuando no lo explicite en ningn

    momento.Todava habra mucho para decir sobre estas mismas cuestiones y sobre otrasque aqu ni siquiera se han rozado, en particular, aquellas ms directamenterelacionadas con los captulos de la Ontologa dedicados a la reproduccin, laideologa y la alienacin. Pero de momento no se puede ir ms lejos. Con estalectura de algunos motivos centrales de la ontologa lukcsiana se quiso llamar laatencin sobre la riqueza hermenutica de un texto que hoy comienza a sermerecidamente valorado y, asimismo, realizar algunas observaciones crticas queirn cobrando relevancia a medida que se avance en el anlisis de otrasinterpretaciones sobre Marx y la cuestin del ser social.

    2. Gould

    La aparicin del libro de Carol Gould, Marx's Social Ontology: Individuality andCommunity in Marx's Theory of Social Reality (1978), represent una verdaderanovedad en el campo de la teora marxista. Como se ha indicado, en aquelmomento la ontologa de Marx no era un tema de discusin. Pocos autores lo

    9Sobre los usos y significados de este concepto en la obra de Lukcs, vase (Jay, 1984).

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    11/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    haban problematizado, entre ellos Lukcs, claro est, aunque su Ontologatodava no haba sido editada integralmente en lengua original. Sin embargo, paraese entonces ya circulaban ediciones parciales de la obray haba traducciones de

    las mismas, algunas de las cuales son citadas por Gould. En cualquier caso, si ensu momento este libro represent una novedad no fue solamente porque tratabaun tema con escaza presencia en el debate terico, sino tambin, precisamente,porque su explicacin de la ontologa social de Marx difera, en puntos decisivos,de la explicacin ofrecida por Lukcs.

    La autora presenta la obra de Marx como una transformacin radical de lafilosofa tradicional. Esta transformacin se debera a la sntesis lograda por Marxde la filosofa sistemtica y de la teora social. Gould entiende esta sntesis comouna ontologa social, como una teora metafsica de la naturaleza de la realidadsocial (1983, p. 7). Al igual que Lukcs, considera que la ontologa marxiana no

    es explcita sino implcita, de ah que su exgesis implique una reconstruccin delos argumentos de Marx donde la ontologa est presupuesta. Y si bien, segnella, la concepcin ontolgica de Marx puede encontrarse en todos sus trabajostericos, habra un texto donde la misma aparece ms claramente que encualquier otro. Este texto es los Grundrisse o Elementos fundamentales para lacrtica de la economa poltica, de 1857-1858, a cuyo anlisis est consagrado ellibro.

    Tambin al igual que Lukcs, Gould ve una continuidad entre los aspectosfilosficos y los aspectos cientfico-sociales del trabajo de Marx. Justamente, laontologa social no sera otra cosa que la sntesis de estos dos aspectos tan amenudo escindidos en las interpretaciones de la poca. Ahora bien, dada la

    novedad, pero tambin la dificultad y hasta la susceptibilidad del tema en cuestin,ya en la Introduccin se especifican los dos sentidos en que ser utilizada laexpresin ontologa social. Puede significar el estudio de la naturaleza de larealidad social, esto es, la naturaleza de los individuos, instituciones y procesosque componen la sociedad [] O bien, [] puede significar ontologa socializada,o sea, un estudio de la realidad que se refleja en las races sociales de losconceptos de esta realidad (1983, p. 12). Este segundo sentido de la expresinrefiere al hecho, destacado con insistencia por Marx, de que los enunciadostericos estn condicionados histrica y socialmente. No se trata, pues, de dossentidos excluyentes. Ms bien, ambos confluyen en una definicin de la ontologasocial entendida como el anlisis de la naturaleza de la realidad social por medio

    de categoras socialmente interpretadas (1983, p. 13).En trminos generales, al menos, el enfoque de Gould no parece estar muyalejado del de Lukcs. No obstante, ya en esta primera aproximacin a laontologa social, y particularmente en lo que hace al primero de sus sentidos, serevela una diferencia notable. Entre los elementos que componen la sociedadGould sita a los individuos en primer lugar, seguidos por las instituciones y losprocesos. En efecto, segn su punto de vista, Marx es el creador de una ontologaque ve al individuo como intrnsecamente social y comunal, pero que tambinconsidera al individuo como el ente fundamental de la sociedad. Lukcs, por el

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    12/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    contrario, rechaza de plano cualquier prioridad ontolgica del individuo sin por ellohacer explcita su toma de partido epistemolgica por la sociedad.

    No se trata, como quizs podra creerse, de una simple diferencia de matiz. Gouldcomienza el primer captulo de su libro afirmando que para Marx, las entidadesfundamentales que componen la vida social son individuos en relaciones sociales(1983, p. 25). Esto equivale a decir, en primer lugar, que la ontologa de Marx daprioridad a los individuos interpretacin que no slo difiere de la lectura deLukcs, sino que se opone abiertamente a la interpretacin marxista dominantesegn la cual la sociedad prima sobre el individuo, y luego, que estos individuosson inseparables de las relaciones sociales que mantienen entre s. Desde estepunto de vista, la obra de Marx representa una transformacin radical de laontologa tradicional. No tanto por el hecho de que los elementos fundamentalesde su ontologa sean los individuos, sino ms bien por el hecho de que estos

    individuos reales se encuentran en relaciones sociales en cambio permanente.Las relaciones en las que se encuentran los individuos varan histricamente. Acada momento de la historia y ms concretamente a cada modo de produccin lecorresponden formas caractersticas de relaciones sociales. De ah que lasindividualidades, entendidas como los principios fundamentales de la ontologamarxiana, sean entidades histricamente cambiantes y no entidades fijas.

    A partir de esta primera afirmacin, Gould concluye que la teora de Marx de lanaturaleza de la realidad social es al mismo tiempo una teora del cambio social.Esto es, su ontologa filosfica misma es inseparable de la descripcin aplicadadel desarrollo social e histrico (1983, p. 57). Y enseguida se apresura a aclararque aun si se puede hablar de una lgica histrica del desarrollo de la realidad

    social, eso no quiere decir que Marx imponga una lgica a priori a la realidadsocial. De este modo, hace una diferencia tajante entre la dialctica de Marx y ladialctica de Hegel: el primero, a diferencia del segundo, rechaza la necesidadlgica del desarrollo y hace depender los hechos histricos de las acciones deindividuos concretos y formalmente libres. En consecuencia, la ontologa de Marxno podra ser pensada separadamente de su concepcin histrica.

    Una vez planteadas las premisas generales, Gould se dedica a argumentar enfavor de su interpretacin de la ontologa social de Marx. Qu implica considerara los individuos en relacin como las entidades fundamentales de la vida social?Acaso esto significa que los individuos tienen el mismo estatuto ontolgico quelas relaciones existentes entre ellos? Gould no evita entrar en estas escabrosascuestiones, entre otras razones, porque es consciente de que la originalidad y laradicalidad del planteo ontolgico de Marx depende en buena medida del papelque juegan en l las relaciones sociales. Este hecho, confirmado por numerosospasajes de las Tesis sobre Feuerbach y de los Grundrisse donde Marx a un mismotiempo critica la oposicin entre individuo y sociedad y reafirma la importanciade la relacin, lleva a Gould a buscar una forma alternativa de pensar laontologa social, esto es, una ontologa que no slo tenga en cuenta las relacionessociales sino que les conceda el lugar prominente que hasta entonces no habantenido.

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    13/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    Sin duda, su apuesta es arriesgada. Intenta mostrar que los conceptos individualy relacin no son conceptos separables, y que Marx considera la separacin delos individuos de sus relaciones [] como una abstraccin conceptual de la

    realidad concreta (1983, p. 64). Esta simple afirmacin la posiciona en un lugardiferente a los intrpretes anteriores. Sin embargo, dicha afirmacin no impacta ensu argumento ontolgico. Para Gould, los individuos son tan reales como lasrelaciones pero en ltima instancia las segundas dependen de los primeros: lasrelaciones no son irreales; ms bien, existen enlos individuos relacionados y atravs deellos, o como propiedades relacionales deesos individuos (1983, p. 65).Por un lado, afirma la inseparabilidad de los individuos y las relaciones, pero porotro, secundariza la relacin desde el momento en que la transforma en algoinherente a los individuos, vale decir, en una propiedad de los mismos.

    En este punto, como en algunos otros en los que aqu no puedo detenerme, la

    autora ratifica el discurso clsico sobre el ser. Segn ella, Marx sigue de cerca aAristteles, pues ambos afirma parten de individuos concretamenteexistentes. Desde la perspectiva aristotlica, el ente individual, el individuo ensentido amplio, es modelo de la sustancia. En Categorasel texto de Aristtelescitado por Gould, la sustancia en sentido estricto significa un esto, lo que esindivisible y numricamente uno; mientras que los accidentes, es decir, lospredicados o propiedades de la sustancia, significan un de tal cualidad,abarcando todo lo que se dice de los individuos o bien lo que se encuentra enellos. Aristteles diferencia a su vez entre sustancia primera (el esto, el individuo)y sustancias segundas (la especie y el gnero a la que pertenece el individuo), ydistingue nueve accidentes entre los cuales se encuentra la relacin. Sin ir ms

    lejos, lo que se deduce fcilmente de este esquema es la prioridad del individuo yla dependencia de los accidentes respecto de la sustancia primera. Leemos enCategoras: si no hubiese sustancias primeras, sera imposible que existieraalguna de las restantes [entidades]. Pues todas las dems, o bien se dicen de lassustancias primeras como de sujetos, o bien se encuentran en ellas [como en]sujetos; de modo que, si no hubiese sustancias primeras, sera imposible queexistiese alguna de las dems entidades (2009, 2b6a-2b6c).

    Segn Gould, la prioridad y la dependencia que Aristteles afirma en Categoras,Marx vendra a confirmarla en su propia ontologa. La expresin individuos enrelacin, en el sentido ontolgico en el que ella la utiliza, presupone que losindividuos son las sustancias primeras y la relacin (o lo social) un accidente que

    acaece a dichos individuos. Nada distinto de lo que sucede en el discursosustancialista. El punto en el que Marx se separa de Aristteles siempre segnGould es que aquel no concibe la naturaleza o esencia humana como algo fijo ydado de antemano, sino como algo creado por los propios individuos en suactividad, lo cual eventualmente lleva a la concepcin de una esencia cambiantey en desarrollo (1983, pp. 67-68). La socialidad, en cuanto modo de ser delhombre, cambia y se desarrolla constantemente puesto que es indisociable de larealidad histrica, econmica, poltica y social en la que los hombres viven encada momento.

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    14/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    Es evidente que, en esta interpretacin, los individuos no poseen el mismoestatuto ontolgico que las relaciones que guardan entre s. Gould distingue contoda claridad entre, por una parte, el individuo, entidad primaria, constituyente de

    la realidad social y por lo tanto ontolgicamente independiente, y, por otra parte, larelacin, entidad secundaria, constituida por la actividad del individuo y por lo tantoontolgicamente dependiente de la existencia de este ltimo:

    [] para Marx, aunque dichos individuos no existen separados de sus relaciones,y de hecho se desarrollan y cambian por medio de estas relaciones, la existencia yforma de actividad de estos individuos es la presuposicin ontolgica de lasrelaciones en las que entran. Estos individuos, que segn Marx son agentes,pueden considerarse como constituyentes de estas relaciones por su actividad, y,en consecuencia, no pueden verse como productos de estas relaciones. As, estos

    individuos tienen una condicin ontolgica fundamental, y no han de serconsiderados como meros nudos de relaciones o como constituidos totalmente porsus relaciones (1983, pp. 71-72).

    Como se desprende de lo anterior, entre los individuos y sus relaciones media anla actividad de estos individuos, que es presupuesto ontolgico de sus respectivasrelaciones. Al margen de la dificultad, si no de la imposibilidad, de imaginar laoriginariedad de cualquier actividad humana respecto de las relaciones sociales,todava hay que preguntarse a qu actividad se refiere Gould especficamente.Pues no se trata de la actividad en general, no se trata de la prctica o de la praxis

    sin ms, nociones que, como es sabido, sirven para describir una variedad infinitade acciones transformadoras. Gould, al igual que Lukcs, considera puntualmentey de manera exclusiva la actividad del trabajo.

    Tambin en esta interpretacin la ontologa social de Marx deviene una ontologadel trabajo, entendiendo a este ltimo, fundamentalmente, como una actividad enla cual los individuos se crean a s mismos o llegan a ser lo que son (1983, p. 74).Los individuos son los cimientos de la ontologa social, y se auto-producen,precisamente, por medio del trabajo. Gould no se limita a reproducir conocidasafirmaciones de Marx sobre este tema, como por ejemplo que el trabajo es laactividad distintiva de la especie humana, que el trabajo es un proceso deobjetivacin (es decir, un proceso en el cual el sujeto forma objetos y se ve

    transformado a s mismo por ese mismo acto), o bien, que el trabajo es unaactividad teleolgica (es decir, finalista). Ciertamente, su lectura va mucho msall. Segn ella, el trabajo es el arquetipo de la accin y la creacin humanas. Esla actividad real o prctica del sujeto en el mundo (1983, p. 94). No es un modoentre otros de ser y hacer en el mundo, sino el modo que explica y contiene atodos los dems: es la actividad humana misma. La categora de trabajo tieneaqu una centralidad evidente. A tal punto que los conceptos de libertad y justicia,a los que Gould dedica los dos ltimos captulos de su libro, tambin seencuentran determinados por el trabajo y la produccin. Dicho de maneraextremadamente sinttica, la libertad positiva que Marx esboza en los Grundrisse

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    15/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    sera una actividad productiva ms que un estado del ser: la actividad del trabajomismo, concebido como una actividad de auto-realizacin (1983, p. 145). Y la

    justicia concreta, la justicia en la esfera de la produccin en tanto ideal de

    reciprocidad y de dependencia mutua entre los individuos, es concebida como unacondicin para el total desarrollo de la libertad.

    En este caso, el privilegio del trabajo tiene una fuerte impronta teleolgica. Laplena realizacin de cada una de las nociones que resultan fundamentales en estainterpretacin de la ontologa social de Marx (individuos, relaciones, trabajo,libertad, justicia, etc.) dependen de ciertas condiciones sociales que slo sealcanzaran en la etapa del desarrollo histrico identificada con la comunidadcomunista del futuro. Desde un punto de vista ontolgico este tipo derazonamientos conducen a contradicciones insalvables. De ah el enrgicorechazo de Lukcs, en la Ontologa, respecto de toda concepcin teleolgica de la

    historia.A continuacin, considerar rupturas y continuidades entre los enfoques hastaaqu analizados y la ontologa del ser social propuesta por Negri y Hardt.

    3. Negri y Hardt

    A lo largo de su extensa obra, Negri ha desarrollado un pensamiento ontolgicosingular. Los primeros indicios del mismo pueden rastrearse en su importante librosobre Spinoza: La anomala salvaje(1981). All empieza a delinearse una reflexin

    sobre la ontologa constitutiva, fundada en la espontaneidad de las necesidades,organizada por la imaginacin colectiva (Negri, 1993, p. 19), que encontrar sucontinuacin y profundizacin en textos algo posteriores. La colaboracin conHardt es un verdadero punto de inflexin en este sentido. El trabajo de Dionisos(1994) es el primer libro que escriben juntos y aquel donde se ofrece una primeraaproximacin a la cuestin ontolgica tal como ser desarrollada posteriormenteen Imperio (2000) y sus mltiples secuelas: Guas: cinco lecciones en torno aImperio (2003), Multitud (2004) y Commonwealth(2009), entre otras.

    El acercamiento de Negri a la ontologa responde a la necesidad de llevar la teoray la prctica polticas ms all de las limitaciones de la sociedad burguesa, por unlado, y del propio marxismo, por otro, en un contexto de fuertes tensiones internas

    y externas, individuales y colectivas, que lo llev a repensar por completo laestrategia revolucionaria.10 El acercamiento a la ontologa est asociado a lanecesidad, tantas veces reclamada por Negri, de renovar la propuesta comunistapara estar a la altura de los problemas que plantea el capitalismo contemporneo.Este reclamo est dirigido tanto a lo que en la teora marxiana se encuentracaduco por efecto de las transformaciones histricas, como al marxismotradicional y, ms especficamente, a lo que en l se encuentra superado tanto en

    10Para un anlisis sobre el contexto y las razones del giro ontolgico en la obra de Negri, vase(Murphy, 2003).

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    16/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    la teora como en la prctica. Como veremos, Marx y el marxismo revisitados,cuestionados y relanzados constituyen referencias ineludibles de este giro peroestn lejos de ser las nicas.

    La nueva ontologa de Negri y Hardt se sostiene sobre tradiciones muy diversas.Primeramente, conviene tener en cuenta que los autores entienden la ontologacomo una concepcin no dialctica de la constitucin de las relaciones sociales(2003, p. 110). Inspirados en una tradicin de pensadores crticos que va deSpinoza a Deleuze, pasando por Nietzsche, Negri y Hardt se proponen elaborar unmtodo alternativo a la negatividad dialctica. Esto es, un mtodo de constitucinpositiva. La ontologa constitutiva comparte con la teora poltica liberal la crtica dela idea dialctica de la totalidad, de la linealidad y la teleologa del desarrollohistrico, de la propuesta trascendental de un bien comn, as como de lasubsuncin de las subjetividades individuales y autnomas en un sujeto de

    autoridad centralizado (2003, p. 111). Ambas son teoras abiertas, vale decir,teoras de la apertura en sentido filosfico, histrico y poltico, pero esto es todo loque comparten. Puesto que, como explican los autores, las filosofas liberales, aligual que las teoras polticas posmodernas, combaten la ontologa. Comoinsinuaba al comienzo de este trabajo, ensayar una lectura ontolgica de losfenmenos sociales no implica necesariamente suscribir una mirada metafsica delos mismos. En el fondo, son las determinaciones metafsicas del ser lo que elser siempre ha sido, es y ser aquello que liberales, posmodernos y marxistasrechazan cuando combaten la ontologa. Precisamente, Hardt y Negri intentandemostrar que ese combate no es necesario. Al menos si se considera que el serno es algo uno y nico, necesario ni cerrado en s mismo, sino ms bien

    multiplicidad, contingencia y apertura. La ontologa que comienza a esbozarse eneste primer libro en co-autora est inspirado muy directamente en la ontologahistrica del nosotros de Michel Foucault, entendida como genealoga de laconstitucin del ser social. La pregunta por el ser es la pregunta por nosotrosmismos, es la pregunta acerca de cmo somos constituidos en tanto sujetos deconocimiento, sujetos de poder y sujetos morales de la accin (2003, p. 112). Setrata de una ontologa constitutiva porque se entiende el ser como construccin yproceso incesante, abierto al acontecimiento, y, por lo tanto, sin ordenamientos apriori o a posteriori. Al decir de los autores, [l]a ontologa no es una teora delfundamento. Es una teora acerca de nuestra inmersin en el ser y de laconstruccin continua de ste (2003, p. 112).

    Por consiguiente, la constitucin del ser social no es una operacin abstracta, sinoconcreta, real. Aquello con lo que lidia esta teora no es otra cosa que las prcticassociales de los sujetos en el mundo. De ah que Hardt y Negri, reafirmando elespritu marxiano, se hayan referido a su proyecto en ms de una ocasin comouna ontologa materialista. Lo cual no fue un obstculo para que ambosmanifestaran su abierto rechazo por el materialismo dialctico en su versinortodoxa (Diamat) y, ms generalmente, de la dialctica como metodologa. Enrelacin con este ltimo punto, vale la pena recordar que el mtodo de constitucinpositiva reconoce la herencia de diversas corrientes marxistas de la dcada del 70que rehusaban el pensamiento dialctico, entre ellas la corriente creada en torno a

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    17/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    los trabajos de E. P. Thompson en Inglaterra y J.-H. Krahl en Alemania, as comoel movimiento operaista (obrerista) en Italia, del cual Negri fue uno de susprincipales referentes tericos (2003, p. 113).

    En El trabajo de Dionisos se haban sentado las bases de un programametodolgico y poltico de largo alcance que cobrara toda su relevancia en untrabajo apenas posterior llamado a tener gran influencia en el campo intelectualglobal: Imperio. El argumento del libro es conocido. Dicho muy esquemticamente,all se describe la emergencia de un nuevo sujeto poltico con suscorrespondientes lgicas de dominio y soberana a travs del anlisis de lastransformaciones sociales vinculadas a la globalizacin poltica, econmica ycultural. Lo que me interesa subrayar aqu es lo que Hardt y Negri denominandrama ontolgico, esto es, la tensin entre el proceso de creacin y destruccindel imperio como consecuencia del desarrollo de este ltimo. Se nos dice que el

    drama es ontolgico en el sentido de que en este proceso se produce y reproduceel ser (2002, p. 55). El drama consistira en que dentro de este nuevo sujetopoltico denominado imperio, y a expensas suyas, emerge el poder constitutivode la multitud capaz de construir una historia y una poltica enfrentadas a laexplotacin capitalista sobre una base ontolgica alternativa. Justamente, estabase se sustenta en las prcticas creativas y productivas de la multitud,entendiendo a esta ltima como un conjunto de singularidades heterogneas ymutuamente relacionadas con capacidad de modelar un poder contraimperial.Ntese, por una parte, que este sustrato ontolgico alternativo moviliza accionescontrapuestas al orden poltico-econmico-cultural actual, y, por otra parte, que elmismo sustrato se encuentra abierto a la crtica y representa el referente

    ontolgico real de la filosofa o, mejor dicho, el campo propicio para una filosofade la liberacin (2002, p. 56).

    Aparentemente, este modo de ver las cosas dejara los planteos anteriores muyatrs. El referente ontolgico no es la totalidad del ser social, como afirmaLukcs, ni son los individuos en relacin, como afirma Gould. Para Hardt y Negriel referente ontolgico son las fuerzas subjetivas que actan en el contextohistrico: actividades, resistencias, voluntades y deseos que repudian el ordenhegemnico (2002, p. 56). As, pues, la ontologa positiva de la multitud aparececomo alternativa enfrentada a la ontologa negativa del imperio. La dualidad entreestas categoras se reproduce en todos los niveles de anlisis. El poderconstitutivo de la multitud representa un nuevo sentido del ser y el poder

    constituido del imperio es privacin del ser, puesto que la multitud es laautntica fuerza productiva de nuestro mundo social, en tanto que el imperio es unmero aparato de captura que vive a costa de la vitalidad de los pueblos (2002, pp.66-67). Desde esta perspectiva, el elemento fundamental de una nueva ontologaalternativa es la productividad de la multitud en un escenario biopoltico globaldonde las diferentes esferas de la vida social tienden a confluir y solaparse.

    No cabe duda de que la apuesta terica de Hardt y Negri pretende ser novedosa y,en muchos sentidos, superadora. Para empezar, superadora de los marxismostradicionales y sus respectivas metodologas, pero tambin y ms ampliamente delas ficciones trascendentales de la filosofa poltica clsica. Para ello se sirven de

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    18/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    un mtodo no-dialctico y radicalmente inmanentista del cual se desprende suontologa del ser social. No es mi intencin discutir aqu el alcance general de lasnovedades terico-prcticas que se introducen a lo largo del libro ni del carcter

    pretendidamente superador de las mismas. Mi nico inters es llamar la atencinsobre un hecho puntual y no por ello menor, a saber, que en el corazn de estainterpretacin del ser social aparece intacto un supuesto compartido con lasontologas marxistas ya consideradas y que consiste en privilegiar la produccin, yms especficamente el trabajo, dentro del conjunto de las prcticas sociales.Cabe preguntarse: por qu si se reconoce desde el principio una tramaontolgica hecha de mltiples actividades, resistencias, voluntades y deseos elpeso del trabajo en la constitucin ontolgica de la realidad se vuelve tandeterminante en el argumento de Imperio y de los libros que lo siguieron? Porqu el trabajo de la multitud, y slo l, es capaz de construir el nuevo sentido delser que aqu se postula? Por qu, en definitiva, esta primaca del trabajo sobre

    cualquier otra fuerza subjetiva?Entre otras afirmaciones que apuntan en esta direccin, en Imperio puede leerseque [c]uando la multitud trabaja, produce autnomamente y reproduce la totalidaddel mundo de la vida. Producir y reproducir autnomamente significa construir unanueva realidad ontolgica. En efecto, al trabajar, la multitud se produce a s mismacomo singularidad (2002, p. 342). A esta altura, la tesis del trabajo como modelode la produccin y la auto-produccin humana no constituye ninguna novedad.Ms bien todo lo contrario. Vale decir que es una constante de las ontologasmarxistas. En el discurso de Negri y Hardt la ontologa social tambin termina porremitir a la ontologa del trabajo. Incluso cuando se refieren a otros registros

    ontolgicos (lo comn, la poltica, etc.), finalmente vemos como estos terminanpor quedar subordinados a la lgica del trabajo y la explotacin actuales. Paracomprender esta subordinacin hay que entender el punto de partida de todo elargumento. Dicho de manera sucinta y haciendo la economa de una serie derazonamientos y de referencias tericas que aqu me veo obligado a dejar de ladopor motivos de espacio, el argumento general parte de lo que es, de lo que existe.Para los autores, la realidad en trminos ontolgicos est signadafundamentalmente por las transformaciones que tienen lugar actualmente en elmundo del trabajo. Una de estas transformaciones, acaso la principal, es latransicin de un paradigma productivo donde primaba el trabajomaterial a unodonde prima el trabajoinmaterial (mental o intelectual).11 En la interpretacin deNegri y Hardt, el pasaje del trabajo material al inmaterial (o como tambin lollaman: el pasaje del fordismo al posfordismo) constituye una marca de nuestrotiempo que deriva en la clara hegemona del segundo. Ahora bien, el trabajoinmaterial no indica solamente un nuevo rgimen de trabajo, una transformacinespecfica en el modo de concebir y ejecutar la produccin de mercancas. Aquel

    11Esta hiptesis haba sido delineada por Marx en el Fragmento sobre las mquinas de losGrundrisse (Marx, 2011, pp. 227-230). Maurizio Lazzarato y Paolo Virno, entre otros autoresvinculados al post-operaismo italiano, tambin se han servido de esta hiptesis para desarrollarsus propias interpretaciones acerca de las transformaciones en los modos actuales de laorganizacin del trabajo.

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    19/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    excede por mucho el terreno de la produccin desde el momento en quecomprende el conjunto de las actividades intelectuales, comunicativas,relacionales y afectivas expresadas por los sujetos y los movimientos sociales

    (Negri, 2004, p. 75). En otras palabras, el trabajo ya no se diferencia de la vida.Nada de lo que es o de lo que existe sera ajeno al trabajo. En verdad, no es tantoque el trabajo en la poca de su inmaterialidad, es decir, en la poca delcapitalismo cognitivo, exceda el terreno de la produccin, sino que la produccinen sus condiciones actuales modela la vida hasta en sus ms mnimos detalles. Eltrabajo y la produccin ya no seran un mbito del ser social, ni siquiera su mbitopor excelencia, sino el ser social en su conjunto, tal como queda confirmado enfrases como esta: el trabajo [] ha ocupado toda la vida (Negri, 2004, p. 83). O,por ejemplo, esta otra: no hay nada que est fuera de la produccin, todosestamos aqu adentro (Negri, 2004, p. 90).

    Comprender el trabajo ya no desde un punto de vista econmico, sino desde unpunto de vista omnicomprensivo, requiere adoptar una clave de lectura que losautores denominan biopoltica, de acuerdo con una particular interpretacin de lacategora popularizada por Foucault. Esta clave de lectura los lleva a considerar lavida y el trabajo como una unidad indiferenciada que, a su vez, sirve de base a laontologa que proponen como alternativa: La ontologa social deviene, as,biopoltica. Esto quiere decir que el proceso productivo reviste a la misma vida,entendiendo por proceso productivo el conjunto de conocimientos y pasiones, delenguajes y afectos que conforman las subjetividades (Hardt y Negri, 2004, p.195). La ontologa social se convierte en biopoltica porque lo que se pone en

    juego a travs de las recientes mutaciones en el paradigma productivo es ni ms

    ni menos que el ser social, o sea, nosotros mismos. Si esta ontologa del ser socialresulta una propuesta alternativa, lo es con relacin a aspectos puntuales de lametodologa puesta en prctica por las grandes teoras polticas, marxistas o deotro tipo. Lo cual no impide detectar en ella una vieja y obstinada tendencia de lacual es deudora buena parte de los marxismos de todos los tiempos, que consisteen atribuirle a la actividad productiva un estatuto preferencial con relacin al restode las actividades que los sujetos llevan adelante y de las que son capaces en suexistencia en comn. Dentro de la escena del pensamiento marxistacontemporneo, la interpretacin de Balibar sobre esta cuestin capital irrumpecomo una verdadera excepcin. A ella, pues, est dedicado el prximo apartado.

    4. Balibar

    Tal vez el nombre de Balibar sorprenda en esta serie. Quienes conocen suextensa trayectoria, saben que la ontologa de Marx no forma parte de susprincipales inquietudes. Sin embargo, la potencia y el alcance de sus afirmaciones,as como la originalidad de su toma de partido, amerita como mnimo una lecturacuidadosa de aquellos textos donde se ha pronunciado al respecto.

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    20/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    Su primer libro, y seguramente el ms ledo hasta hoy, es el ya clsico Para leer Elcapital (1965), escrito en colaboracin con L. Althusser, R. Establet, P. Macherey yJ., Rancire. Intil insistir en la importancia y el carcter terico fundacional de

    este texto para toda una poca del marxismo occidental. Casi tres dcadas y almenos una decena de publicaciones entre las cuales cabe destacar Cincoestudios de materialismo histrico (1974), Sobre la dictadura del proletariado(1976), Spinoza y la poltica (1985), Raza, nacin y clase, en colaboracin con I.Wallerstein (1988) y Escritos por Althusser (1991) median entre Para leer ElCapital y la aparicin de otro libro suyo, sin duda menos conocido, donde porprimera vez aparece problematizada la ontologa marxiana. Este se titula Lafilosofa de Marx, se edit en 1993 y se reedit en versin corregida y aumentadaen 2001 y 2014.

    La tesis que all se pone a prueba es la siguiente: no hay ni habr jams filosofa

    marxista; en cambio, la importancia de Marx para la filosofa es ms grande quenunca (Balibar, 2006, p. 5). La expresin filosofa marxista refiere tanto a laconcepcin del mundo asumida por un sinnmero de movimientos polticos ysociales como a una supuesta doctrina ideada por Marx. Si no hay ni habrfilosofa marxista es porque los enunciados filosficos de Marx nunca dieron lugara un sistema coherente y unificado. Segn Balibar, dichos enunciados ponen enentredicho la idea misma de sistema provocando una oscilacin permanenteentre el ms ac y el ms all de la filosofa (2006, p. 8). Al mismo tiempo quepostulaba una tesis de amplio alcance terico, Balibar buscaba instalar y defenderuna posicin para comprender el presente. Dado que con la cada del Muro deBerln haban cado los sistemas polticos identificados con las ideas de Marx, uno

    de los peligros latentes en la nueva configuracin mundial era el olvido de sulegado. El escrito de Balibar emerge en ese contexto y desde sus primeras lneashace explcito su cometido: [l]a idea general de este pequeo libro es comprendery hacer comprender por qu se seguir leyendo a Marx en el siglo XXI: no slocomo un monumento del pasado, sino como un autor actual, por los interrogantesque plantea a la filosofa y los conceptos que le propone (2006, p. 5). Como sever enseguida, entre los interrogantes y los conceptos que pone a disposicin dela discusin filosfica contempornea aparece comprometido el asunto de laontologa.

    La interpretacin de Balibar difiere de las anteriores en varios aspectos. El msvisible, quizs, es el lugar que le asigna a la ontologa. Lejos de constituir la piedra

    angular que nos permitira comprender la obra de Marx en su conjunto, paraBalibar la cuestin ontolgica aparece acotada a las Tesis sobre Feuerbach.Escritas por Marx en 1845, las Tesis recin se conocieron despus de sumuerte. Vieron la luz gracias a Engels, quien las encontr en un viejo cuaderno deMarx y las public en 1888 como apndice a su texto Ludwig Feuerbach y el finde la filosofa clsica alemana. Balibar dedica numerosas pginas a interpretar elcontenido de las Tesis y, en particular, aquello que all resulta decisivo paracomprender la compleja relacin entre Marx y la filosofa. De las once tesis sobreFeuerbach, la sexta tesis ocupa un sitio aparte en esta interpretacin. All,precisamente, se reconoce el esbozo de una ontologa singular. Puesto que en

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    21/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    este libro as como en un texto posterior que comentar ms adelante Balibarpropone un minucioso examen textual de la sexta tesis, sera convenienterecordarla en toda su extensin:

    Feuerbach resuelve la esencia religiosa en la esencia humana. Pero la esenciahumana no es algo abstracto e inmanente a cada individuo. Es, en su realidad, elconjunto de las relaciones sociales (Aber das menschliche Wesen ist kein demeinzelnen Individuum inwohnendes Abstraktum. In seiner Wirklichkeit ist es dasensemble der gesellschaftlichen Verhltnisse).

    Feuerbach, quien no entra en la crtica de esta esencia real, se ve, por tanto,obligado:

    1. a prescindir del proceso histrico, plasmando el sentimiento religioso de por s

    y presuponiendo un individuo humano abstracto, aislado.2. La esencia slo puede concebirse, por tanto, de un modo genrico, como unageneralidad interna, muda, que une de un modo natural a los muchos individuos(Marx, 1969; Marx, 1985, p. 667).

    El primer punto sobre el que Balibar llama la atencin es que aqu Marx intentaresponder a la pregunta por la esencia o la naturaleza humana de un modonovedoso y sin duda radical. Como es sabido, no es esta la nica ocasin en queMarx ofrece una respuesta a esta vieja pregunta. En todo caso, lo que sorprendede su respuesta es que el hombre no sea definido, como en otras oportunidades,

    por su relacin con el trabajoo la conciencia. Lo que afirma la sexta tesis es quela esencia humana no es algo abstracto e inmanente a cada individuo, es decir,que no se corresponde con una abstraccin universal, general o genrica quesera inherente a cada uno de los individuos, tal como los filsofos suelenrepresentrsela desde la Antigedad. Por el contrario, la esencia humana [e]s, ensu realidad, el conjunto de las relaciones sociales, y por relaciones sociales hayque entender aqu algo concreto que no tiene lugar simplemente dentroo fueradelos individuos sino ms bien a travs delos individuos.

    Segn Balibar, con esta definicin Marx desplaza radicalmente la comprensinhabitual del hombre y de la esencia, al tiempo que impugna las posicionesfilosficas realistas y nominalistas, por un lado, y los puntos de vista individualistasy holistas, por otro. Si se tiene en cuenta el fundamento del que parten cada unade estas perspectivas, ya sean los universales o los particulares, ya sea elindividuo o el todo, es evidente que ninguna de ellas est en condiciones de captarel carcter esencialmente relacional de la existencia social. He aqu la apuestahermenutica de Balibar, el argumento general a partir del cual introducir lacuestin ontolgica. Precisamente, el hecho de que la sexta tesis identifique laesencia humana con el conjunto de las relaciones sociales, habilita a unainterpretacin donde Marx se aleja de las ontologas sustancialistas tradicionales yse acerca a una concepcin de la relacin constitutiva, que desplaza la cuestin

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    22/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    de la esencia humana a la vez que le brinda una respuesta formal (Balibar, 2006,p. 37). Esta concepcinque hace valer la primaca y el carcter constitutivo de lasrelaciones sociales es lo que Balibar llama una ontologa de la relacin o una

    ontologa transindividual. Efectivamente, los trminos relacin y transindividualson intercambiables. Balibar los utiliza indistintamente, si bien explica que elsegundo viene a echar luz sobre el primero. En general, se cree saber demasiadobien qu es una relacin. Tal vez por eso es preciso acudir a un nuevo trmino quevenga a descubrir lo no-sabido de la relacin. La palabra transindividual esutilizada por pensadores contemporneos como Alexandre Kojve, Jacques Lacany Gilbert Simondon para describir una realidad que no es ni individual ni social,sino ms bien individual y social a la vez. Para Simondon, que es la referenciadirecta de Balibar en esta materia, la realidad transindividual es, al mismo tiempo,psquica y colectiva, interior y exterior. Lo transindividual tiene lugar entre losindividuos y es lo que los hace ser o estar juntos.12

    Desde el punto de vista de Balibar, la importancia y la novedad de una ontologade la relacin o de lo transindividual radica en que sustituye la discusin sobre lasrelaciones del individuo y el gnero por un programa de investigacin de estamultiplicidad de relaciones, que son otras tantas transiciones, transferencias opasajes en los que se hace y se deshace el vnculo de los individuos con lacomunidad y que, como respuesta, los constituye (2006, p. 38). De lo dicho hastael momento se desprenden dos tesis importantes que habr que profundizar.Primera tesis: son las relaciones las que constituyen, en sentido ontolgico, tantolo individualcomo lo social, si acaso se puede seguir hablando en estos trminos.Pues la primaca de la relacin anula la dualidad entre estos polos y,

    simultneamente, impide seguir pensando al individuo o a la sociedad como losfundamentos lgicos y epistemolgicos de la vida en comn. Segunda tesis: lasrelaciones de las que se habla aqu involucran prcticas mltiples y heterogneas.Ningn tipo de relacin social, ningn tipo de prctica general o particular dominasobre las dems, ni siquiera las relaciones sociales de produccin que se creanentre las distintas clases. Todas las instancias de la existencia humana Balibarhabla de lenguaje, trabajo, amor, reproduccin, dominacin, conflictos,etctera se distinguen y se relacionan entre s sin que ninguna de ellas sevuelva predominante. Por lo tanto, se puede suponer que el conjunto de lasrelaciones sociales a las que Marx se refiere en la sexta tesis no implicandeterminacin alguna.

    Sin duda, la interpretacin de Balibar plantea una serie de cuestiones que alteranesencialmente el modo en que se suele leer la ontologa de Marx. Pero esnecesario reconocer que dicha interpretacin era una invitacin al anlisis msque un anlisis propiamente dicho, en la medida en que su libro no profundiza lainvestigacin sobre la naturaleza de las relaciones sociales. Balibar recin volvi atratar el problema casi 20 aos ms tarde en un artculo titulado Antropologafilosfica u Ontologa de la relacin? Qu hacer con la VI tesis sobre

    12Vase (Simondon, 2009). Sobre la historia del trmino y sus diferentes usos y significados, vase(Balibar y Morfino, 2014).

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    23/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    Feuerbach?13Aqu se embarca nuevamente en un comentario de la sexta tesis,pero esta vez mucho ms detallado y meditado que el anterior. Su objetivo,declarado desde el comienzo, es poner a prueba nuestra comprensin del texto de

    Marx haciendo especial hincapi en la palabra Verhltnis, comnmente traducidaal francs por rapport o relation y al castellano por relacin. Se trata de unartculo minucioso y erudito que no pretendo ni puedo abarcar aqu en toda suextensin. Slo voy a considerar algunos pasajes importantes que contribuyen aldebate sobre la ontologa social de Marx.

    Balibar procede entonces a desglosar palabra por palabra la sexta tesis.Comienza por examinar la primera parte o, como l la llama, el enunciadonegativo donde se dice lo que la esencia humana no es, para luego tratar elenunciado positivo donde se define la esencia humana como el conjunto de lasrelaciones sociales. Voy a detenerme en esta segunda parte. Lo primero que llama

    la atencin de Balibar es el trmino Wirklichkeit, de procedencia hegeliana, el cualencontramos traducido habitualmente por realidad (como es el caso en la versinde W. Roces citada ms arriba). El problema con esta traduccin sera que dalugar a una interpretacin dbil donde la realidad se opone a la falsedad yqueda automticamente asociada a la verdadcomo adecuacin a los hechos. Noobstante, explica Balibar, en el contexto de la filosofa hegeliana Wirklichkeit serala efectividad, lo efectuado o lo producido, antes que la realidad, la cual sedesigna con el trmino Realitt. La interpretacin fuerte, que aqu se proponecomo alternativa a la anterior, invita a pensar lo que identifica a la esencia conuna efectuacin o un proceso de realizacin en acto: el conceptode Wesen (sero esencia) no tiene otro contenido que una actividad o un proceso, en otros

    trminos unapraxis

    (Balibar, 2014, p. 219). De este modo, afirmar que la esenciahumana es, en su realidad efectiva, el conjunto de las relaciones sociales, yasupone pensar el ser o la esencia como accin histrica y materialmente situada.

    Al pasar al predicado del enunciado positivo, Balibar recuerda que en 1845 laexpresin relaciones sociales era un invento recientemente introducido allenguaje de la teora social por las ideologas posrevolucionarias. A su vez, elconcepto de relaciones sociales utilizado por los pensadores conservadores,liberales y socialistas de principios del siglo XIX es indisociable de la nueva cienciade la sociedad a la que Auguste Comte dio en llamar sociologa. Todas estasnovedades en el plano de la teora forman parte de una verdadera transformacinepistemolgica a la que el propio Marx pretenda contribuir. De acuerdo con

    Balibar, el uso del concepto de relaciones sociales por parte de Marx en 1845implicaba tanto una embestida contra la especulacin filosfica como un intentopor comprender el nacimiento y el desarrollo histrico de los elementos socialesque definen al hombre.

    13El artculo apareci por primera vez en ingls: (Balibar, 2012). Luego apareci en francs, aunqueen una versin ligeramente modificada, como complemento a la nueva edicin corregida yaumentada de La filosofa de Marx: Anthropologie philosophique ou Ontologie de la relation? Quefaire de la VIe Thse sur Feuerbach?, en (Balibar, 2014).

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    24/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    En el enunciado positivo hay una palabra extranjera que llama la atencin deBalibar: la palabra francesa ensemble, traducida al castellano por conjunto. Losorprendente no es tanto el recurso a un trmino francs en el medio de un

    enunciado escrito en alemn son muchos los textos de Marx, especialmenteborradores, donde se mezclan diferentes lenguas, sino la eleccin particular deun trmino agresivamente neutro o minimalista, por oposicin a [] todas lasexpresiones posibles (en alemn) que connotan la idea de que las relacionessociales forman una totalidad, incluso una totalidad orgnica (2014, pp. 231-232).Como se ver, aqu la palabra ensembleconstituye la base de otra interpretacinfuerte. Es el indicio de una nueva posibilidad interpretativa de la ontologa socialde Marx. De hecho, Balibar encuentra tres significaciones positivas a la eleccinde este trmino, cuyo primer y principal aporte sera producir un efectoperformativo de destotalizacin, deconstruyendo el efecto-totalidad de la nocinde ser o esencia (2014, p. 232). Estas tres significaciones son la horizontalidad, la

    serialidad y la multiplicidad de las relaciones sociales: horizontalidad puesto queno hay ningn tipo de jerarqua entre las relaciones sociales y que, porconsiguiente, ninguna es ms esencial que las dems; serialidad en el sentido deque las relaciones sociales forman una serie indefinida, una apertura que noadmite clausuras ni determinaciones de ninguna clase; y multiplicidad (oheterogeneidad)ya que las relaciones son muchas y pertenecen a diferentesmodalidades de la praxissocial.

    Ahora bien, si se relee el enunciado completo de la sexta tesis en la clave delectura propuesta, rpidamente se pone en evidencia el carcter paradjico de lanocin de esencia humana planteado por Marx. Como da a entender Balibar,

    parece ms bien el puntal de una anti-ontologa que el de una ontologa en sentidoconvencional, visto que en lugar de unificar una multiplicidad de atributos parahacer de ellos una totalidad, abre un campo indefinido de metamorfosis y detransformaciones histricas (2014, p. 235). Este cambio sideral en el modo decomprender la nocin de esencia, que ya no se identifica con nada parecido a unasustancia en el sentido aristotlico del trmino, es lo que permite hablar de unaontologa marxiana de la relacin o de lo transindividual.

    Con todo, en este texto donde Balibar retoma y profundiza la tesis que ya hababosquejado en La filosofa de Marxtambin pone sobre aviso al lector respecto deun posible equvoco: habra que evitar interpretar la ontologa social como unaontologizacin de lo social ya que se corre el riesgo o bien de sustancializar la

    sociedad en general o bien de sustancializar lo social en cualquiera de susinstancias particulares, dos variantes que no haran ms que confirmar una lgicaclsica. Ms bien, se trata de socializar la ontologa, es decir, traducir lascuestiones ontolgicas en cuestiones sociales o, si se quiere, relacionales. Enresumidas cuentas, socializar la ontologaes una manera de pensar el hecho deser/estar en relacin (tre en rapport), activamente y pasivamente, como lamarca ontolgica y la modalidad relacional constitutiva de lo humano (2014, p.237).

    Del mismo modo, advierte Balibar, habra que evitar toda tentativa humanista porpostular y definir al hombre antes de haber reflexionado lo suficiente sobre el

  • 7/23/2019 Onotologas Del Ser Social (Lukcs, Gould, Negri, Hardt, Balibar)

    25/31

    Nmadas. Revista Crtica de Ciencias Sociales y Jurdicas | 45 (2015.1)

    EMUI Euro-Mediterranean University Institute | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730Asociada a Nomads. Mediterranean Perspectives | EMUI_EuroMed University Salento | ISSN 1889-7231

    carcter constitutivo de las relaciones sociales. Para ello no quedara otraalternativa que comenzar por afirmar la condicin necesariamente plural de laexistencia humana. Pero para ser consecuente hasta el final con lo que supone

    una ontologa de la relacin no basta con reconocer el origen plural de lassingularidades humanas, sino que tambin es preciso insistir en el hecho de quees a travs de las relaciones sociales que se establecen las diferencias a partir delas cuales cada cual es lo que es y, asimismo, que son estas diferenciasirreductibles lo que las singularidades tienen en comn:

    [] las relaciones sociales siempre estn interiormente determinadas comodiferencias, transformaciones, contradicciones y conflictos, de manera losuficientemente radical como para no dejar subsistir como comunidad o ser-en-comn (Mitsein) ms que las diferencias y la heterogeneidad misma que ellas

    crean (Balibar, 2014, p. 238).

    5. Convergencias, divergencias, alternancias

    A pesar de las enormes diferencias entre los planteos de Lukcs, Gould, Negri,Hardt y Balibar, es preciso advertir que todos ellos comienzan por tomar distanciay criticar la representacin corriente de la ontologa como reflexin meramenteespeculativa, escindida de la historia. Hemos visto que la ontologa no declaradaque atraviesa la obra de Marx