Iniciación al trabajo docente

La importancia del diario en la práctica docente

Una de las razones por las cuales se debe de llevar un diario, es para

redactar cada una de las actividades que realizamos, mostrando las anomalías

y los aciertos que se tuvieron.

Para poder elaborar un diario de trabajo es necesario conocer el plan de

estudios, las competencias, propósitos y principios pedagógicos.

Esta herramienta nos ayuda como educadoras para el registro de una forma

narrada de lo acontecido en la jornada de práctica y es necesario, de otros

hechos o circunstancias escolares que hayan influido en el desarrollo del

trabajo.

Cuando se vinculan los hechos anteriores los cuales se han suscitados en el

jardín se encontrando la falla escolares. En el diario se va estructurando desde

el principio hasta el fin de la jornada, relatando experiencias donde los niños

tuvieran que interrumpir una actividad, actuar con rapidez y en donde les

causaba duda.

También se puede encontrar las reacciones y opiniones de autores o libros en

donde se encuentre un parecido con lo ocurrido, como podríamos redactar

diálogos o conversaciones en las cuales analicemos, factores como fonética o

dislexia.

En diversos casos se pueden anexar las actividades realizadas y sobre su

propio aprendizaje, si el niño mostro interés al presentar la actividad, hubo una

involucración grupal, si les gusto y que fue lo que les gusto, y en la realización

de ella que sintieron al trabajar con ella y si tuvieron alguna dificultad al

realizarla.

En ella también se debe mencionar una valoración propia acerca de la jornada

de trabajo, en la cual te autoevalúas, exponiendo si tu actividad fue buena,

como te calificarías en una escala, la realización, ¿Cuál fue la falla?, ¿Qué fue lo

que falto y que en la siguiente actividad no se debe olvidar?, en que otra forma

puede mostrar el mismo tema pero que sea más interesante, una mejor forma

Dulce María Gómez Solís 3° semestre “B”

de intervención y en general las mejoras que se harán a

la siguiente.

Más que nada el diario de trabajo de una educadora nos

sirve para reflexionar a base de nuestra intervención en el salón, realizando las

mejoras que se necesitan y autocriticándonos de una manera constructiva.

Dulce María Gómez Solís 3° semestre “B”