Jorge Brito a través del Misterio - Cristina Rossi

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Jorge Brito through the Mystery by Cristina Rossi * - BRITO Jorge ( Buenos Aires, 1925 - Paris 1996) one of the signatories of '4 young artists manifesto' (1941) also signed by Tomás Maldonado, Girola an Hlito, founders of the 'Arte Concreto' movement. In Montevideo, was close friend of Gurvich at Torres Garcia's Workshop. Important muralist, his work is still exhibited in Buenos Aires, Montevideo and Caracas buildings. In 1967 he moved to Paris where he worked as a permanent artist of La Monnaie de Paris. - * Cristina Rossi holds a PhD in History and Theory of Art (UBA). Professor and researcher at the National University of Tres de Febrero and the University of Buenos Aires. Independent curator, member of CAIA, AACA-AICA

Transcript of Jorge Brito a través del Misterio - Cristina Rossi

JORGE BRITOA TRAVÉS DEL MISTERIO

Cristina RossiCuraduría e Investigación

Patricia MoreiraProducción

Tamara FillippettiRestauración

Ariel VilchesFotografía y Video

Sebastián Urio / urio-dDiseño de catálogo

Centro Cultural de la CooperaciónFloreal Gorini

DirectorProf. Juan Carlos Junio

SubdirectorIng. Horacio A López

Director ArtísticoJuano Villafañe

Secretario de Ediciones y BibliotecaJorge Testero

Secretario de InvestigacionesLic. Pablo Imen

Secretario AcadémicoAngel Petriella

Secretario de ComunicacionesLuis Pablo Giniger

Departamento de Ideas Visuales

CoordinadorJuan Pablo Pérez

CuradoresAlberto Giudici-Sabrina Díaz

Equipo de MontajeNestor ArmendarizJuan CamodecaRubén Torbidoni

Comunicación VisualClaudio Medín

Galería Arcimboldo

Pelusa BorthwickDirectora

A TRAVÉS DEL MISTERIOJORGE BRITO

Cristina Rossi*JORGE BRITOA TRAVÉS DEL MISTERIO

El conjunto de obras de Jorge Brito que presen-tamos nos introduce en un universo de fuerte simbolismo que reúne números, cubos, esferas o proyecciones geométricas, junto a pájaros, hue-vos, dados e, incluso, figuras de encantadores, bufones y magos. El suyo es un mundo habitado por el misterio. Y este término es aplicable, también, a su trayectoria artística. Trayectoria de-sarrollada en la Argentina, Uruguay, Venezuela y Francia pero que, sin embargo, está casi ausente en la escritura de la historia del arte argentino y latinoamericano y, también, en los estudios sobre los sudamericanos residentes en Europa1.

De hecho, “misterio” fue una de las palabras que se repitió en las primeras entrevistas que realiza-mos para este trabajo: “mi padre fue un hombre de elecciones independientes, anárquicas y, tal vez por eso, su trayectoria se cubrió con un halo misterioso”, señaló su hijo Pablo Brito Altamira. Mientras que Anne Guglielmetti –compañera de sus últimos años– expresó: la suya fue “una pin-tura obsesionada por la búsqueda de un sentido, atormentada por el misterio de la vida”.

1 Azar y misterio también estuvieron presentes en el curso de mi investigación y, en este sentido, agradezco especialmente las conversaciones mantenidas con Manuel Aguiar y Leticia Barragán de Pezzino, así como el apoyo y la infatigable disposición de Pablo Brito Altamira.

Nos proponemos, entonces, reconstruir parte de los caminos trazados por este artista –que según entendemos fue un eslabón significativo en la historia de los contactos de los jóvenes porteños con Joaquín Torres García– tratando de resituar su obra en esa intrincada trama. En una segunda instancia, desarrollaremos el relato curatorial de Jorge Brito, a través del misterio, exposición que despliega su guión en la sala Abraham Vigo del Centro Cultural de la Cooperación y en las salas de la galería Arcimboldo.

* Es Doctora en Historia y Teoría del Arte (UBA), Profesora e Investigadora de la UNTREF y de la UBA, Curadora independiente y miembro del CAIA, AACA-AICA.

TIEMPOS DE FORMACIÓN

En la historia del arte argentino el nombre de Brito se reitera en todas las cronologías sobre arte concreto y cada vez que se presenta el “Ma-nifiesto de cuatro jóvenes”, documento firmado por cuatro compañeros de la Escuela Prilidiano Pueyrredón: Jorge Brito, Claudio Girola, Tomás Maldonado y Alfredo Hlito.En este panfleto los alumnos se manifestaban contra el ganador del Salón Nacional de 1942 y los artistas que actuaron como jurado; sin embar-go, inscripto en el escenario de su enunciación también expresaban su desacuerdo con todo el sistema de legitimación del arte. Después de haber repartido este volante y de haberlo pegado sobre el cuadro ganador (que correspondía a un profesor), el Director de la Escuela –don Pío Collivadino– les exigió que ratificaran o rectificaran las opiniones vertidas tanto contra los artistas premiados como contra los que actuaron como jurado, que también eran profesores. Los alumnos no cambiaron sus opiniones y, en consecuencia, optaron por retirarse de la Escuela2.

En rigor, además de rebelarse contra las medidas que se tomaban dentro y fuera de la Escuela, estos jóvenes reclamaban alternativas para encaminar sus estudios, según podemos leer en la frase final que dice: “Y si hay todavía alguno no del todo manchado, sepa que la juventud espera al artista de conducta insobornable para ayudarlo a quebrar todos los límites”.En esa época, una de las alternativas a ese sis-tema de enseñanza era, sin duda, la del maestro Torres García y fue Brito quien dio un paso adelante en esa dirección. En una breve reseña biográfica dejó escrito: “en 1943, atraído por la

presencia en Uruguay del maestro constructivista J. Torres García, parte hacia ese país”3. De todos modos, su trabajo en el Taller Torres García fue muy breve porque –según nos ha relatado su amigo Manuel Aguiar– no estuvo de acuerdo con las normas de trabajo que regían. No obstante, siempre apreció la línea de pensamiento del maestro y mantuvo amistad con muchos de sus alumnos, especialmente Antonio Pezzino, Aguiar y José Gurvich.

2 Analizo este Manifiesto –que ha recibido diferentes dataciones porque no lleva la fecha escrita- en: Cristina Rossi, “Escritos y testimonios. El caso del ‘Manifiesto de cuatro jóvenes’”, en VII Jorna-das Nacionales de Investigaciones en Arte en Argentina. Los desafíos del arte en el año del Bicentenario”, Facultad de Bellas Artes, UNLP, La Plata, CD Rom, 2010.3 Reseña biográfica escrita en francés y en tercera persona por Brito (Archivo Jorge Brito, en adelante AJB). La traducción es nuestra.

Manifiesto de cuatro jóvenes, Buenos Aires, 1942.

ITINERARIOS DE CREACION

MontevideoLa llegada definitiva de Brito a Montevideo se produjo en compañía de Pezzino, un joven cordobés que, al regresar de un viaje de estudios de seis meses a través del territorio boliviano, se había instalado en Buenos Aires. Interesado por el arte americano, se sintió entusiasmado cuando encontró los libros Universalismo Constructivo y Estructura de Torres García, en la biblioteca del Museo Nacional de Bellas Artes. Mientras en la Argentina se vivía el clima agitado por los suce-sos del 17 de octubre de 1945 y el arresto de Juan Domingo Perón, los dos amigos decidieron viajar a Montevideo.El arribo se produjo –según ha relatado Pezzino– cuando en el Teatro Solís de aquella ciudad se estaba realizando el contra-salón conocido como Rechazados del Salón Nacional, que reunió todos los cuadros de los alumnos del Taller Torres García, que habían sido rechazados por el jurado del Salón Nacional de la República Oriental del Uruguay. Los jóvenes del Taller también estaban exponiendo junto a su maestro en la librería Salamanca, próxima al viejo café Tupí Nambá, donde se reunían para conversar y comenzaron a alternar con los dos argentinos recién llegados4.

Tempranamente Brito logró exhibir sus produc-ciones en salas importantes de esta ciudad y obtuvo sus primeros reconocimientos en los salones oficiales. En 1947 realizó su primera individual simultáneamente con el XI Salón Nacional, que premió uno de sus retratos. En el comentario sobre ambas presentaciones, el críti-co Martín Müller ya advertía la expresividad de su línea, que lo entroncaba –según escribió– en la tradición de los grandes dibujantes5.Más tarde, el experimentado crítico Vitureira lo señaló como la revelación del XV Salón Nacional de 1951, por la fuerza del dibujo y la delicadeza en el manejo del color6. Para 1953 –dentro de un salón sin sobresaltos– la crítica también destacó su envío de Los amantes y El Cristo, obras que demostraban que su trabajo estaba estruc-turando cada vez mejor sus propios recursos expresivos7. Además, para este momento Brito ya había logrado que Amigos del Arte de Montevideo organizara una exhibición de sus pinturas.

Catálogo de la exposición en Amigos del Arte, 1953

4 Antonio Pezzino, “Siempre estaba buscando”, en Daniel Rovira Alhers, Proximidades. Testimonios sobre José Gurvich, Montevideo, Fundación Gurvich, 2003, pp. 102-111.5 Martín Müller, “Exposición Jorge Brito”, s/d, AJB.6 C.S. Vitureira, “La pintura en el XV Salón Nacional de Bellas Artes”, s/d, AJB.7 J.E.V., “XVII Salón Nacional de Artes Plásticas”, en El Diario, Montevideo, s/f, AJB.

Brito y Pezzino en Montevideo

J. Brito, Estudio para autorretrato, Premio Artistas Extranjeros

Entretanto, encaminó su trabajo hacia la do-cencia y el ejercicio del arte mural. La destreza adquirida en los cursos de dibujo de la escuela porteña se sumó a la apertura a diferentes técnicas, según aconsejaba Torres García. En este período comenzó a colocar sobre el muro relieves cerámicos recortados, que adoptaban formas irregulares según las figuras y formas que contenían, como en la decoración interior de una casa construida por el Arq. Vaz Nadal. El empleo de formatos irregulares era una práctica corriente en la obra de Torres García, quien ya había propuesto “objetos plásticos” de madera recortada cuando trabajaba en París a finales de los años 20. En Uruguay, el uso de esos formatos irregulares había abierto otra línea de desarrollo a través del planteo de Rhod Rothfuss. En 1944 este artista uruguayo publicó en la revista Arturo

el artículo “A propósito del marco”, en el que sugería quebrar la ortogonalidad de la ventana renacentista, propuesta que adoptaron los grupos de la vanguardia concreta al ajustar los marcos a las formas geométricas de sus composiciones.Las primeras decoraciones murales de Brito, realizadas en las residencias montevideanas en 1954, no solo empleaban estos formatos irre-gulares y recortados de filiación torresgarciana, sino que también coincidían con la prédica del maestro, que aconsejaba emplear un lenguaje simbólico e insistía en la necesidad de restable-cer el vínculo arte/vida a partir de la integración de las producciones estéticas con las prácticas cotidianas.Cuando a mediados de los años 50 la legislación uruguaya contempló un programa que favorecía la decoración de los edificios escolares, Brito ganó un concurso público para realizar un mural en la Escuela de Práctica nº 12 “Cervantes”.

Concibió una obra que evoca al Quijote a partir de tres formas esmaltadas que se recortan sobre el muro. A través del dibujo buscó dar conti-nuidad entre esas formas separadas, mientras que para anclar el sentido inscribió en una de ellas el fragmento del capítulo I de El ingenioso

Hidalgo Don Quijote de la Mancha, donde se lee: “y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo”. Junto a su mural –ubicado en el hall de acceso de esa Escuela– también se incluyeron murales de Anhelo Hernández, Sapallanzani y Carrozzino y un relieve de Yepes.En el Salón Nacional de ese año Brito compartió la plataforma de premiación con algunos de los artistas que estaban renovando la escena plástica local. Su obra Los Cómicos logró el Premio a Artistas Extranjeros, junto la acuarela abstracta Composición, de José P. Costigliolo y a la pintura Mesa de cocina, del torresgarciano Vicente Martín.

Mural cerámico (1956) en la Escuela de Práctica nº 12 “Cervantes”

Relieve cerámico (1954) en el interior de una construcción del Arq. Vaz Nadal

Buenos AiresLuego de este período montevideano, en 1958 Brito se reinstaló en su ciudad natal y profundizó la práctica del arte mural. Vinculado con el estudio de los arquitectos Rantz y Cortegoso, se ocupó de las decoraciones de los edificios que proyectaban. Realizó algunos trabajos para exte-riores, como en la propiedad de dos plantas de la calle Traful 3715, mientras que en el edificio de Anchorena 1214 planteó un mural en el hall de entrada.En algunos casos, Brito continuó la figuración sintética de sus obras anteriores y, en otros, se volcó hacia una mayor abstracción, tendencia que también se refleja en las pinturas de la época. Asimismo continuó empleando materiales cerámicos, dado que para los muros situados en espacios de alto tránsito y exposición resultaban muy adecuados. En Anchorena planteó una figura en primer plano que, con su flauta y una paloma, evoca a un ángel músico. El diseño de los pa-neles cerámicos de la casa de Traful se basa en el empleo de una trama abstracta con una grilla ortogonal de fondo y acentos de color (según se observa en los cartones preparatorios), dentro de la cual ubicó algunas figuras muy sintéticas. Todo el mural está formado por un conjunto de planos rectangulares esmaltados e interconectados entre sí a través de una red de líneas negras.

Más tarde recibió un encargo más ambicioso: las decoraciones de la Galería Le Boulevard, ubicada en la Avenida Rivadavia 6743, del barrio porteño de Flores. Para esta obra diseñó algunos murales en los corredores comerciales y un friso de 2,8 metros de alto que circunda un tambor central de 113 metros de circunferencia. En el acceso por Rivadavia realizó un mural cerámico que super-pone una composición abstracta y otra figurativa. Por un lado, en el fondo ubicó una escena con dos figuras humanas y un caballo y, sobre ella, otra composición de color plano y formas irre-gulares. En el acceso por la calle Yerbal realizó un dibujo con líneas blancas esgrafiadas y unos pocos acentos de color, que se destacan sobre el plano negro del muro.La composición del área central se organiza mediante una grilla de filiación torresgarciana. Los temas se basan en los cuatro elementos (tierra, aire, agua, fuego), el hombre y la creación. Las pocas figuras y objetos que simbolizan estos temas fueron rigurosamente seleccionados y tratados de modo muy sintético, al punto que se presentan casi convertidos en signos y, en cada sector reservó un espacio para las palabras que los designan.

Vistas de los murales sitos en el edificio de Anchorena 1214; la residencia de Traful 3715 (con cartón preparatorio)

Murales de la Galería Le Boulevard, Buenos Aires. Vistas y cartón preparatorio

8 Celina Rolleri López, “Pintura de Jorge Brito”, en Marcha, Montevideo, 2-9-60.

Todo el conjunto que circunda la rotonda se articula a través de una estructura compartimen-tada trazada con potentes bandas negras que reciben tanto la trama ortogonal como las figuras simbólicas delineadas en blanco, mientras que a los fondos les corresponden colores primarios. Los trabajos, realizados con los materiales al fresco, fueron concluidos por Brito en 1961, con la colaboración del equipo formado por Coli, Saa, Batistin, Rocha y Rodríguez.En agosto de 1960 Gurvich formó pareja con Julia Añorga y ambos decidieron hacer una visita a Buenos Aires, donde fueron hospedados por la familia Brito que vivía en un barrio jardín situado en El Palomar. Durante un período los amigos compartieron sus preocupaciones artísticas y, mientras Brito diariamente partía para pintar en Flores, Gurvich pintó un conjunto de trece obras sobre maderas con la intención de exponer en Buenos Aires. Aunque ese esfuerzo no encontró eco en las galerías de arte porteñas, al finalizar la visita Gurvich obsequió una pequeña tabla al ma-trimonio con una dedicatoria en la que escribió: “Para Lola y Jorge este recuerdo… que trata de cantar la música de la canción silenciosa”.

En este período, los dibujos y las pinturas de caballete de Brito circularon en Buenos Aires y Montevideo. Por un lado, Rafael Squirru, Director del Museo de Arte Moderno porteño, lo convocó para participar en la Primera Exposición

Internacional de Arte Moderno, organizada para inaugurar la sede de la institución en el edificio del Teatro General San Martín, sito en la Avda. Corrientes 1550. Por otro lado, en septiembre expuso en Montevideo su producción de 1959-60, lapso en el que se había ausentado. Además de celebrar el regreso de su obra a esa ciudad, la crítica de Celina Rolleri López señaló que en esos dibujos y pinturas Brito estaba logrando infundir un nuevo sentido dramático a su obra8.

Mural esgrafiado en el acceso de la calle Yerbal de la Galería Le Boulevard, Buenos Aires

Fragmento del mural de la rotonda central de la Galería Le Boulevard

CaracasSi bien este período de retorno a Buenos Aires había sido de intenso trabajo, hacia 1962 Brito decidió trasladarse con su familia a Venezuela y se radicó en Caracas. Allí continuó desarrollando el arte mural vinculado, en este caso, al estudio de José Miguel Galia Acosta. También continuó experimentando con los materiales, ya que al empleo de cerámica sumó el metal y las resinas sintéticas. Incluso, entre los materiales de cons-trucción trabajó directamente sobre el cemento, como en el caso de los grafismos que trazó sobre las paredes de cemento concreto del edificio de los Laboratorios Ponce y Benzo. También pintó un mural al temple en el local de la Editorial Salesiana y concibió cerramientos y vitrales para los trabajos que encaró en un edificio de Colinas de Bello Monte y en una casa de El Cafetal.No obstante, hacia 1968 se propuso vivir en Euro-pa. Aunque el tránsito de Brito hacia el continente europeo tuvo un período exploratorio que lo llevó por algunas ciudades de España, Italia y Francia, finalmente, optó por radicarse en París.

ParísEn esta ciudad, además de los trabajos en dibujo y pintura, desarrolló una importante producción de grabados, en los cuales a pesar de su rudimentaria prensa, inventaba técnicas para intercambiar las áreas coloridas, según nos ha referido Aguiar. Lentamente fue superando las dificultades para integrarse en esa comunidad artística, sus grabados comenzaron a circular –logrando buena aceptación en el mercado alemán– y, en el medio cultural francés, Brito integró el grupo de artistas de las galerías Maître Albert y Valmay.En el tránsito de Latinoamérica hacia Europa, los desarrollos sobre el plano del muro fueron cediendo el lugar al volumen, dentro de una línea de trabajo minuciosa y reflexiva. Acerca de esas búsquedas, en una entrevista declaró “partiendo de formas monumentales y declamatorias, dirigidas hacia afuera para ir al encuentro de la pequeña obra, del objeto de culto volcado hacia el interior, llegué a la visualización de la medalla como concepto y como objeto”9.

8 Jorge Brito, en Bulletin Club français de la medaille, n 66-7, París, 1980, pp.156-7.

Escultura en terracota en proceso de trabajo en su taller

[Sin titulo], c. déc 1960Tinta sobre papel, 75 x 46 cm

BOTELLAS AL MAR

El guión curatorial de Jorge Brito, a través del

misterio intenta penetrar en ese mundo que el artista fue construyendo en clave de enigma, mundo de misterios que –como los mensajes echados en una botella al mar– esperan ser develados según el azar del hallazgo.El relato visual de la exposición se despliega tanto sobre el plano del papel como en el volu-men de las esculturas modeladas en terracota o fundidas en bronce en sus últimos años de producción. La muestra integra los desarrollos sobre el muro que lo condujeron –como él mismo expresó– al reencuentro con el formato pequeño de esas medallas-objeto. También se incluye un sector de documentación que testi-monia sus intereses juveniles y los intercambios en el medio cultural latinoamericano y parisino.El guión curatorial de la exposición se apoya en la obra producida por Brito desde los años 70, período en el cual su poética incorporó cierto expresionismo, sin perder la impronta constructiva, así como sus pinturas y dibujos combinaron figuración y abstracción. En rigor, los trabajos maduros de este artista resolvieron las dicotomías expresionismo/constructivismo y abstracción/figuración en la densidad de la propia imagen. La complejidad de sus composi-ciones exige una lectura minuciosa, una lectura dispuesta a detenerse una y otra vez para penetrar entre veladuras y planos abstractos,

pasando del orden a la confusa superposición de simbolismos.La mirada y la dimensión ilusoria de la imagen fueron preocupaciones recurrentes para este artista y el espejo fue un aliado activo, presente en la iconografía que llevó tanto al plano como al volumen. En este sentido, la medalla-objeto Image secrète (1983) incluyó dos espejos, uno dirigido hacia lo que la mirada observa y, el otro escondido, dirigido hacia lo que se oculta de la mirada. En el caso de Paradoxe du miroir (1986) Brito redobló el uso del recurso y –aprovechan-do las tres dimensiones de la escultura– situó en el anverso de la obra a un bufón mirándose en un espejo, mientras en el reverso, la imagen reflejada por ese mismo espejo convierte al bufón en la figura de un rey.Así la imagen y su contra-imagen, el simulacro, lo representado, la auto-representación y las distorsiones entre la imagen y lo imaginado son los dilemas que motivaron su reflexión y recorren el corpus de obras que presentamos. Muchas tintas y acuarelas se situaron tras bambalinas y en un ambiente poblado por arlequines, payasos y bufones, personajes que aluden al artificio y al absurdo posando frente al espejo con sus típicos maquillajes, máscaras y vestuarios. Gran admirador de James Ensor –según ha recordado Aguiar– en este período adoptó las máscaras habituales en la obra del maestro belga, que también le permitían desdo-blar mordazmente sus interpretaciones.

En este período sus terracotas resolvieron mu-chos de los desafíos que ya se había impuesto sobre el plano del papel o de la tela. Si en las pinturas, dibujos y grabados construía el espacio con pantallas sucesivas que –penetrando en profundidad– superponían escenas fragmentadas o figuras veladas, la tridimensionalidad de la escultura le permitió desplegar el desarrollo del tema en todos sus lados.Además, desde finales de los años 70 hasta los 90 muchas de sus tallas fueron seleccionadas para integrar las ediciones de la Monnaie de Pa-

ris y, en ese espacio de creación, su poética tomó un nuevo impulso. Por un lado, encontró un área de trabajo donde podía establecer vinculaciones entre la plástica y el mundo literario y, por otro, aunque estrecho, el espacio de esas pequeñas esculturas le abría nuevas oportunidades para replantearse y profundizar ciertos temas.Personajes emblemáticos de la literatura clásica, escritores o pensadores destacados a través de la historia constituyeron el motivo central de muchas de las obras elegidas para ser fundidas con un tiraje limitado. Así Hamlet o Fausto, Kakfa, Albert Camus, Rilke e, incluso, Simone Weil encarnaron cuestionamientos que siempre lo habían preocupado. También integraron esos catálogos –y se exhiben periódicamente en la sala del Club de la médaille française– obras que focalizaron aspectos como la ilusión, el misterio, la soledad o la melancolía, siempre presentes en sus trabajos sobre el plano.

Paradoxe du miroir (1986)Medalla de bronce, 16 x 12,5 cmEdición fundida por la Monnaiede Paris

La figura humana, sin duda, recibió un trata-miento especial en la obra de Brito y la belleza femenina también se ubicó frente al espejo. En el dibujo en grafito de una mujer con un pájaro sobre su cabeza multiplicó las trampas de la mirada, ya que al reflejarse el ave se transforma en un bouquet de flores. En el juego entre realidad e ilusión, el pájaro acerca su pico a la imagen de esas flores y la imagen de mujer reflejada en el espejo extiende su brazo para tocar una bola que representa una esfera ocular, nuevo guiño que explicita la centralidad de la mirada.Dibujante singular, la precisión y las calidades de su línea encontraron en el cuerpo femenino una fuente de gracia aunque, en algunos casos, ese alarde de elegancia se inscribe en situaciones de extrañamiento, que parecen dejar en suspenso la lógica para abrirse a las soluciones mágicas de magos o prestidigita-dores. Los escenarios donde aparecen esas figuras inquietantes están rodeados por una profusa iconografía esotérica: pájaros y huevos, dados y cartas, cubos, esferas y números componen un lenguaje cifrado que se dirige a un lector iniciado y dispuesto enfrentarse a lo oculto. Ciertas escrituras, fórmulas matemáticas y proyecciones geométricas parecen trazar las coordenadas de orientación en ese enmarañado mapeo de símbolos que; sin embargo, mantiene un alto grado de hermetismo.Observador agudo de la realidad, Brito cues-tionó permanentemente el lugar de la mirada y construyó una imagen perturbadora que se desliza sobre el filo impreciso que separa la realidad de su imagen. Posiblemente por eso en sus obras maduras dio un lugar preferencial a las contradicciones que evidencian las fisuras de nuestra propia existencia. Concibió, entonces, un mundo enigmático, lleno de interrogantes, porque para él ese misterio era, paradójicamente, la única realidad.

[Sin título], c. déc ‘70Grafito sobre papel, 64 x 46 cm

[Sin título], 1973Tinta sobre papel, 62 x 42,5 cm

[Sin título], 1972Tinta sobre papel, 75 x 53 cm

[Sin título], 1978Tinta sobre papel, 66 x 51 cm

L’oiseau solitaire, 1983Medalla de bronce, 13 x 13,5 cmEdición fundida por la Monnaie de Paris

Hamlet, 1978Medalla de bronce, 12,2 x 11,5 cmEdición fundida por la Monnaie de Paris

[Sin título], 1972Tinta sobre papel, 75,5 x 53 cm

[Sin título], 1978Tinta sobre papel, 75 x 52 cm

[Sin título], 1972tinta sobre papel, 75x 52 cm

[Sin título],1973Tinta sobre papel, 58 x 42 cm

[Sin título], c. 1978Tinta sobre papel, 75,5 x 53 cm

[Sin título], c. déc. ‘70Grabado sobre papel, 32,5 x 25 cm

[Sin título], c. déc. ‘70Grabado sobre papel, 33 x 24,5 cm

Image secrete, 1983Medalla-objeto de bronce, 20 x 17 cmEdición fundida por la Monnaie de Paris

[Sin título], 1964Grafito sobre papel, 101 x 70 cm

[Sin título], 1962Acuarela sobre papel, 64 x 53 cm

[Sin título], 1971Tinta sobre papel, 75 x 53 cm

[Sin título], c. 1968Tinta sobre papel, 66 x 48 cm

[Sin título], 1972Tinta sobre papel, 65 x 50 cm

[Sin título], 1968Tinta sobre papel, 66 x 48 cm

[Sin título], c. déc. ‘70Grabado sobre papel, 40 x 30 cm

[Sin título], c. déc. ‘70Grabado y gofrado sobre papel, 50 x 32,5 cm

[Sin título], c. déc. ‘70Grabado sobre papel, 50 x 32 cm

[Sin título], c. dec. ‘70Grabado sobre papel, 50 x 32,5 cm

[Sin título], c. déc. ‘70Grabado sobre papel, 46 x 32 cm

[Sin título], c. déc. ‘70Grabado sobre papel, 63 x 41 cm

[Sin título], c. déc. ‘70Grabado sobre papel, 50 x 32,5 cm

[Sin título]; 1977 escultura en terracota,

15 x 12 x 7 cm

[Sin título], c. dec. ‘70Grabado sobre papel, 50 x 32,5 cm

[Sin título], c. dec. ‘70Grabado sobre papel, 50 x 32,5 cm

[Sin título], c. dec. ‘70Grabado sobre papel, 50 x 32 cm

[Sin título], c. déc. ‘70Grabado sobre papel, 50 x 32 cm

[Sin título], 1971Tinta sobre papel, 67 x 51 cm

[Sin título], 1971Tinta sobre papel, 67 x 51 cm

[Sin título], 1973Tinta sobre papel, 50 x 35 cm

[Sin título], 1984Tinta sobre papel, 68 X 57 cm

[Sin título], 1989Terracota patinada, 19 x 18,8 x 19 cm

1925Jorge Brito nació en Buenos Aires el 11 de junio.

1938-41 Estudió en la Escuela Nacional Bellas Artes Ma-nuel Belgrano.

1942Ingresó en la Escuela Nacional de Artes Decorati-vas Prilidiano Pueyrredón.En septiembre firmó el Manifiesto de Cuatro Jóve-nes, junto a Claudio Girola, Alfredo Hlito y Tomás Maldonado.Abandonó sus estudios en la Escuela Prilidiano Pueyrredón.

1943Atraído por las enseñanzas de Joaquín Torres Gar-cía viajó a Montevideo. Se acercó al Taller pero no formó parte de él.

CRONOLOGIA BIOGRAFICA

1944Se trasladó a la ciudad argentina de Córdoba, donde conoció a la profesora de dibujo Lola Al-tamira (Granada, España, 1924-Buenos Aires, 2008), con quien formó pareja.

1945Junto al joven estudiante cordobés Antonio Pezzi-no viajó a Montevideo.Al principio Pezzino y Brito se instalaron en una pieza ubicada en las calles Durazno y Conven-ción, muy cerca de donde vivía José Gurvich y, después, se establecieron en el taller que Manuel Aguiar tenía en Pocitos. Fue estrechando vínculos con varios integrantes del Taller Torres García.Más tarde llegaron Lola y su pequeño hijo Cristian.

A. Pezzino y J. Brito en la Plaza Independencia de Montevideo

1947Uno de los retratos enviados al XI Salón Nacional de Pintura y Escultura de la ROU obtuvo el Premio al Artista Extranjero, Medalla de Plata.Realizó su primera exposición individual en el Club Libertarios de Montevideo. En el marco de su muestra dictó la conferencia “Dos corrientes en la pintura abstracta”.

1948Entre el 30 de enero y el 8 de febrero participó en la Exposición de Pintores Uruguayos, realizada en el Casino Míguez Hotel, Punta del Este.

1950Fue nombrado Profesor de diseño aplicado en la Escuela Industrial del Uruguay.Inició sus experiencias en cerámica.

1951Su óleo Pintura obtuvo el Premio London-París, Medalla de Bronce otorgado por el XV Salón Na-cional de Pintura y Escultura de la ROU.

1952Fue designado Director de la Escuela Departa-mental de Artes de la ciudad uruguaya de Melo.

A. Pezzino, J. Brito, Lola Altamira y J. Gurvich

1954 Realizó tres murales en la ciudad de Montevideo, entre ellos un relieve cerámico en un edificio construido por el Arq. Vaz Nadal.

1956Obtuvo el premio en el concurso organizado por el Ministerio de Instrucción Pública de Uruguay para la decoración mural de la Escuela de Práctica nº 2 “Cervantes”, ubicada en la calle Soriano 1658 de Montevideo.

En agosto, su óleo Los cómicos obtuvo el Premio Artistas Extranjeros – Medalla de Plata en el XX Salón Nacional de Artes Plásticas de la ROU.Falleció su hijo Cristian.

1958Regresó a la Argentina y continuó su obra. La familia se instaló en el barrio jardín El Palomar, donde nació Cristina, su tercera hija.Dictó la conferencia “Arte y sociedad” en la Facul-tad de Arquitectura de Buenos Aires.

1959Diseñó el afiche para la puesta teatral de Hamlet, dirigida por Miguel Bebán en el Teatro Lassalle de Buenos Aires.Se vinculó a los Arq. Mauricio Rantz y Rodolfo Cor-tegoso, con quienes realizó un mural en cerámica esmaltada en el hall del edificio de la calle Ancho-rena 1214.Realizó escenografía, cerámica, ilustración y dise-ño industrial.

1953En mayo disertó sobre “El espectador y el arte” en el 1er. Ciclo de Actos Culturales y Artísticos orga-nizados por el Club Unión de Melo.En Melo (R.O.U.) nació Pablo, su segundo hijo.Participó en el XVII Salón Nacional (ROU) con sus óleos Los amantes y El Cristo.Presentó una muestra individual de pintura en

Amigos del Arte de Montevideo.

Brito y un grupo de asistentes a la sala de Amigos del Arte

Las obras premiadas en el Salón Nacional, El Diario, Montevideo, 18-8-56

Brito trabajando en la Escuela Cervantes

1960Recibió el encargo y comenzó los trabajos para decorar la Galería Le Boulevard, ubicada en la Avda. Rivadavia al 6800 del barrio de Flores en Buenos Aires, donde proyectó un friso para la rotonda central y murales planos en los accesos desde las calles Yerbal y Rivadavia.José Gurvich y su esposa Totó viajaron a Buenos Aires y se alojaron en su casa de El Palomar. Allí Gurvich pintó una serie de tablas constructivas.En septiembre realizó una exposición de pinturas y dibujos de los años 1959-60 en la Galería “Grupo 8” próxima a la Plaza Cagancha de Montevideo.Fue seleccionado por Rafael Squirru y participó en la Primera Exposición Internacional de Arte Mo-derno inaugurada el 12 de octubre en la sede del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.

Portada del catálogo de la Primera Exposición Internacional de Arte Moderno, 1960

Afiche de Brito para Hamlet, 1959

PorPortadtada da del el catcatáloálo de de la la PriPri

1961Finalizó un friso realizado con revoques al fresco sobre una superficie de 113 metros de longitud por 2.8 m de altura para la Galería Le Boulevard, proyecto de los arquitectos Rantz y Cortegoso. Los trabajos contaron con la colaboración de Coli, Saa, Batistin, Rocha y Rodríguez.También diseñó y ejecutó el mural en cerámica esmaltada de la residencia de la calle Traful 3715.El 11 de noviembre dictó la conferencia “Las aproximaciones a un concepto de decoración plástica” en el Aula Magna de la Facultad de Ar-quitectura, organizada por el Centro de Estudian-tes de Artes Plásticas y el Centro de Estudiantes de Arquitectura.

1962Se radicó en Caracas, donde volvió a alternar la pintura de caballete con la obra mural.Realizó un mural de cemento concreto tratado con grafismos en hierro y elementos cerámicos, en el edificio de los Laboratorios Ponce y Benzo.Pintó un mural al temple en el local de la Editorial Salesiana.Concibió y produjo el gran cerramiento en hierro del edificio de Colinas de Bello Monte (proyectado por el arquitecto José Miguel Galia Acosta).Diseñó y realizó un vitral de resinas acrílicas para una casa-habitación de El Cafetal.

1964Participó con tres obras en el I Salón de Artis-tas Jóvenes de Latinoamérica, organizado por la Unión Panamericana en el Museo de Bellas Artes de Caracas.

1968 Viajó a Europa. En los primeros tiempos recorrió España, Italia y Francia y, luego, se instaló defini-tivamente en París.

1970En París, se reencontró con su amigo Manuel Aguiar, también radicado en esa ciudad.

1971En el marco del Plan Cultural Caracas, expuso pin-tura de caballete y bocetos de murales en el Salón de Lectura de la Plaza Bolívar y dictó la conferen-cia titulada “Problemas de la Plástica”.Formó pareja con Blandine Deboeuf.

1973En París nació su hijo François.

1976Entre el 21 de octubre y el 12 de noviembre exhi-bió esculturas en la Galerie Doddoli de París.

1977Entre el 3 y el 26 de noviembre participó en la ex-posición de diez artistas rioplatenses realizada en la Galería Maître Albert de París, junto a C. Carrá, Deira, Gamarra, Krasno, Marcos, Martínez, Novoa, Vanarsky y Vermijian. Brito expuso su trabajo escul-tórico en bronce de pequeño y mediano formato.

Brito trabajando en un mural

Portada del catálogo de la exposición del Salón de Lectura de la Plaza Bolívar, 1971

Tarjeta de invitación a la Galerie Doddoli de París, 1976a la Galeriea lde de París, 19de

Galería Maître Albert de París,

1978Realizó la medalla Hamlet –fundida en bronce, de 122 x 115 mm– para la Serie Fontes Fines, publi-cada en el Bulletin Le club française de la médaille

nº 58 - Monnaie de Paris.Realizó la medalla Violence Du Temp (Hommage

à Simone Weil) –fundida en bronce, 160 x 150 mm– para la serie Grandes Fontes, publicada en el Bulletin Le club française de la médaille nº 61 - Monnaie de Paris.Realizó la medalla Faust –fundida en bronce, de 130 x 134 mm– para la Serie Grandes Fontes, publicada en el Bulletin Le club française de la

médaille nº 59-60 - Monnaie de Paris.

exhi-

CRONOLOGIA BIOGRAFICA

1980Entre el 7 de febrero y el 4 de marzo presentó dibujos en la exposición colectiva organizada por la Galerie Valmay de Paris.Realizó la medalla Hommage à Kafka –fundida en bronce, de 170 x 130 mm– para la Serie Grandes Fontes, publicada en el Bulletin Le club française

de la médaille nº 68 - Monnaie de París.

1983Realizó la medalla Image secrète –fundida en bronce, de 200 x 170 mm– para la Serie Grandes Fontes, publicada en el Bulletin Le club

française de la médaille nº 81 - Monnaie de Paris.Realizó la medalla Un oiseau solitaire –fundida en bronce, de 13 x 13,5 cm por la Monnaie de Paris, en homenaje a San Juan de la Cruz.

1979Entre el 1 y el 24 de marzo expuso sus traba-

jos en la Galería Maître Albert de París.En la misma ciudad exhibió grabados, dibujos

y pinturas en Forum, Galerie d’Art, entre el 7 de marzo y el 7 de abril.Realizó la medalla Du jeu des masques –fundi-da en bronce, de 170 x 93 mm– para la Serie Grandes Fontes, publicada en el Bulletin Le club

française de la médaille nº 65 - Monnaie de Paris. 1984

En enero participó en la exposición colectiva Ru-meurs d’hiver, organizada por la Galerie Valmay. El colectivo de artistas se completó con: Brenta, de Castro, Delisle, Drai, Janine Frossard, Gryska, Hettner, de Kermoal, Lacroix, Laforest, Mandeville, Mayo, Mirem, Murique, Panasiuk, Sterling, Teillac, Wieckowski, Wierusz.Realizó la medalla-objeto L’homme et le mystère

–fundida en bronce, de 120 x 110 mm– para la Serie Grandes Fontes, publicada en el Bulletin Le

club française de la médaille nº 82-83 - Monnaie de Paris.Realizó la medalla L’illusion d’être –fundida en bronce, de 110 x 95 mm– para la Serie Grandes Fontes, publicada en el Bulletin Le club française

de la médaille nº 85 - Monnaie de Paris. Realizó la medalla Antonio Machado –fundida en bronce, de 68 mm– para la Serie Efigies, Poe-tas del Siglo XX, publicada en el Bulletin Le club

française de la médaille nº 86-7 - Monnaie de Paris. Con esta medalla participó en la exposición Médailleurs espagnols et français, realizada en el mes de noviembre en la Casa de Velázquez. 1985Realizó la medalla-objeto Point Oméga –fundi-da en bronce, de 140 x 115 mm– para la Serie Grandes Fontes, publicada en el Bulletin Le club

française de la médaille nº 86-7 - Monnaie de Paris.

1986Formó pareja con Anne Guglielmetti.Realizó la medalla-objeto Paradoxe du miroir –fun-dida en bronce de 160 x 125 mm–para la Serie Grandes Fontes, publicada en el Bulletin Le club

française de la médaille nº 92 - Monnaie de Paris.

1987 Realizó la medalla El Tango –fundida en bronce, de 200 x 140 mm– publicada en la Revue de la Mé-

daille d’Art Métal Pensant - Monnaie de Paris.

1979Entre el 1

jos en la GaEn la misma

y pinturas en

Interior del taller de Brito en París

Galería Maître Albert de París, 1979

ba-

1988Participó en Paris/Prague. L’art et les artis-tes vus à travers la médaille et la sculpture du XXe siècle, presentada entre el 15 de marzo y el 30 de abril en la Monnaie de Paris.

1990Realizó la medalla Ange musicien –fundida en bron-ce, de 220 x 90 mm–, publicada en la Revue de

la Médaille d’Art Métal Pensant - Monnaie de Paris.Realizó la medalla Hommage à Rilke –fundida 100 x 100 mm–, publicada en la Revue de la Médaille d’Art

Métal Pensant - Monnaie de Paris. En esta época tam-bién realizó Initiation au vol y Retour du fils prodige.

1991Realizó la medalla Sonnet de la mélancolie –fundida en bronce de 100 mm– publicada en la Revue de

la Médaille d’Art Métal Pensant - Monnaie de Paris.

1996Falleció en París el 17 de febrero.

vue de la Mé-

de Paris.

les artis-sculpture du XXe

[Sin título], 1973. Tinta sobre papel, 62 x 42,5 cm[Sin título], c. 1973. Tinta sobre papel, 58 x 42 cm[Sin título], 1972. Tinta sobre papel, 75 x 53 cm[Sin título], c. 1978. Tinta sobre papel, 75,5 x 53 cm[Sin título], c. déc. ‘70. grabado sobre papel, 33 x 24,5 cm, grabado sobre papel, P/A, 33 X 24,5[Sin título], c. déc. ‘70. Grabado sobre papel, 32,5 x 25 cmImage secrete, 1983. Medalla-objeto editada por la Monnaie de Paris. Bronce fundido, 20 x 17 cm[Sin título], 1978. Tinta sobre papel, 66 x 51 cm[Sin título], 1968. Tinta sobre papel, 66 x 48 cm[Sin título], 1968. Tinta sobre papel, 66 x 48 cm[Sin título], 1972. Tinta sobre papel, 65x 50 cm[Sin título], 1972. Tinta sobre papel, 75x 52 cm[Sin título], 1978. Tinta sobre papel, 75 x 52 cmL’oiseau solitaire, 1983. Medalla de bronce, 13 x 13,5 cm. Edición fundida por la Monnaie de Paris[Sin título], 1989. Terracota patinada, 19 x 18,8 x 19 cmHamlet, 1978. Medalla de bronce, 12,2 x 11,5 cm. Edición fundida por la Monnaie de Paris

[Sin título], c. déc. ‘70. Grabado sobre papel, P/A, 50 x 32,5 cm[Sin título], c. déc. ‘70. Grabado sobre papel, P/A, 46 x 32 cm[Sin título], c. déc. ‘70. Grabado sobre papel, 96/100, 63 x 41 cm[Sin título], c. déc. ‘70. Grabado sobre papel, 40 x 30 cm[Sin título], c. déc. ‘70. Grabado sobre papel, P/A, 50 x 32,5 cm[Sin título], c. déc. ‘70. Grabado y gofrado s/papel, 50 x 32,5 cm[Sin título], c. déc. ‘70. Grabado sobre papel, 50 x 32,5 cm[Sin título], c. déc. ‘70. Grabado sobre papel, P/A, 50 x 32 cm[Sin título], c. déc. ‘70. Grabado sobre papel, 50 X 32,5 cm[Sin título], c. déc. ‘70. Grabado sobre papel, 50 x 32 cm[Sin título],1964. Grafito sobre papel, 101 x 70 cm[Sin título], 1971. Tinta sobre papel, 75 x 53 cm[Sin título], 1962. Acuarela y tinta sobre papel, 64 x 53 cm[Sin título], c. déc. ‘60. Tinta sobre papel, 75 x 46 cm[Sin título], 1971. Tinta sobre papel, 67 x 51 cm[Sin título], 1971. Tinta sobre papel, 67 x 51 cm[Sin título], 1984. Tinta sobre papel, [Sin título], c 1973. Tinta sobre papel, 50 x 35 cm[Sin título], 1972. Tinta sobre papel, 75,5 x 53 cm[Proyecto para autorretrato], c. 1953. Acuarela sobre papel, 38,5 x 48 cm[Sin título], c. déc. ‘70. Grafito sobre papel, 64 x 46 cm[Sin título], 1977. Escultura en terracota, 15 x 12 x 7 cm

GALERÍA ARCIMBOLDO

CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN

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