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Revista Mensual ISSN 1669-9122 JULIO DE 2018 $ 50 Cumbre del “G- 6 contra 1”: los monopolios sin margen para acordar Se acabó lo que se daba El ocaso de las fuerzas del G-7 y el amanecer oriental de los pueblos El ruiseñor, el amor y la muerte Las medidas dispuestas desde los centros financieros mundiales chocan en nuestro continente con pueblos en camino de transformar las relaciones económicas y políticas para resolver la crisis Gato por liebre ya no comeremos La democracia del terror imperialista se desmorona. Venezuela y sus lecciones Atrapado sin salida El ataque especulativo del capital financiero empuja a la oligarquía y sus personeros locales a descargar un “shock” sobre el conjunto del pueblo en busca de una agónica dosis de vitalidad Ajustando para el capital Los trabajadores y el frente nacional frente al desmoronamiento social que propone Cambiemos La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

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Revista Mensual ISSN 1669-9122

JULIO DE 2018 $ 50

Cumbre del “G- 6 contra 1”: los monopolios sin margen para acordar

Se acabó lo que se daba

El ocaso de las fuerzas del G-7 y el amanecer oriental de los pueblos

El ruiseñor, el amor y la muerte

Las medidas dispuestas desde los centros financieros mundiales chocan en nuestro continente con pueblos en camino de transformar las relaciones económicas y

políticas para resolver la crisis

Gato por liebre ya no comeremos

La democracia del terror imperialista se desmorona. Venezuela y sus lecciones

Atrapado sin salida

El ataque especulativo del capital financiero empuja a la oligarquía y sus personeros locales a descargar un “shock” sobre el conjunto del pueblo en busca de una

agónica dosis de vitalidad

Ajustando para el capital

Los trabajadores y el frente nacional frente al desmoronamiento social que propone Cambiemos

La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

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Cumbre del “G- 6 contra 1”: los monopolios sin

margen para acordar

Se acabó lo que se daba ................................ 3

¡Uno contra todos, y todos contra uno! .............4 Desacuerdos cumbres .........................................5 Pero no me gustan tus puntos de vista ...............6 Nuevas tecnologías, viejas contradicciones ........8

El ocaso de las fuerzas del G-7 y el amanecer

oriental de los pueblos

El ruiseñor, el amor y la muerte .................. 10

La oscuridad ......................................................11 La ciudad de los encandilados...........................12 Muere hoy la vida en falsedad ..........................13 ¿No será pecado aguantar que decidan de una vez derramar? ...................................................15 A bailar que no hay infierno ..............................16 Pinturas de guerra.............................................18 El que la seca, la llena .......................................19

Las medidas dispuestas desde los centros financieros

mundiales chocan en nuestro continente con

pueblos en camino de transformar las relaciones

económicas y políticas para resolver la crisis

Gato por liebre ya no comeremos ............... 22

El final del cuento “del tío” ...............................23 Apurando aún más los trámites ........................24 Fracturas entre sí ..............................................26 Dificultades crecientes ......................................27 La lucha contra gatos y gatitos ..........................29 Liebres de nuevas relaciones ............................30

La democracia del terror imperialista se desmorona.

Venezuela y sus lecciones

Atrapado sin salida ..................................... 32

Se agotaron todas las opciones de diálogo .......33 Prácticas terroristas ..........................................34 Herido de muerte ..............................................35 No es democracia..............................................37 Ideas y valores rumbo al socialismo..................39

El ataque especulativo del capital financiero empuja

a la oligarquía y sus personeros locales a descargar

un “shock” sobre el conjunto del pueblo en busca de

una agónica dosis de vitalidad

Ajustando para el capital ............................ 40

En el Fondo ....................................................... 41 El ajuste campero ............................................. 45 El ajuste Industrial ............................................ 46 Dólar, corridas, reservas, deudas… .................. 48 El viento que atiza las brazas del incendio ....... 50

Los trabajadores y el frente nacional frente al

desmoronamiento social que propone Cambiemos

La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?... .......................................... 51

Tarifazo, FMI y los cambios en el Gabinete ...... 51 Tocando Fondo… .............................................. 52 Crujidos en el interior ....................................... 54 Crujidos inter-CEO ............................................ 55 Crisis de la Alianza Cambiemos… ¿Hay 2019? .. 56 Palestina, Malvinas y el fútbol .......................... 58 Crujidos al interior del sistema judicial y del aparato represivo ............................................. 59 El “micro narcotráfico” como chivo expiatorio para la represión social .................................... 62 Jesús no se sentaría en tu mesa ....................... 64 Aborto, Cambiemos, y el papel del Movimiento Obrero .............................................................. 64 Las “locuras” de CFK y el Machirulo ................. 66 La Patria está en peligro… Paro general… ¿y después qué?.................................................... 68 25M .................................................................. 68 Marcha Federal y movimientos sociales .......... 70 Pre-paro ............................................................ 71

Fuentes consultadas: EE.UU.: Wall Street Journal (WSJ). Gran Bretaña: The Economist (TE).

Alemania: Deutsche Welle (DW). China: Xinhua (XH). Rusia: Russia Today (RT). Irán: HispanTV (HTV).

Venezuela: Telesur (TS). Cuba: Cubadebate (CD). Colombia: El Tiempo (ET). Argentina: Clarín (CL); Crónica (CA); Cronista Comercial (CR); La Nación (LN); Página 12 (P12).

Números anteriores disponibles en www.analisisdecoyuntura.com.ar

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Cumbre del “G- 6 contra 1”: los monopolios sin margen para acordar

Se acabó lo que se daba

“Todos contra todos, puños, pies y codos No hay ninguna duda que esto va a estallar

Rompen la piñata, víboras y ratas Hombres de corbata y ojos de chacal”

(Tabaré Cardozo)

Como recorrimos en nuestra publicación en el úl-

timo año, la velocidad del desplome del andamia-

je de “gobierno mundial” que el imperialismo ci-

mentó desde el fin de la Segunda Guerra Mundial

se aceleró de manera abrupta.

Al referéndum en Inglaterra para abandonar la

Unión Europea a mediados de 2016 le siguió el

triunfo electoral de Donald Trump para la presi-

dencia de los Estados Unidos a fines del mismo

año. A partir de allí, se sucedieron el abandono de

EEUU del Acuerdo climático de París a mediados

de 2017, la ruidosa cumbre de Hamburgo del G-

20 en julio del mismo año que cerró sin declara-

ción conjunta, la infructuosa cumbre de diciem-

bre de la Organización Mundial de Comercio

(OMC) en Buenos Aires –en donde no se pudo

acordar ni un comunicado de repudio a la pesca

ilegal–, todo atizado por un incesante cruce de

sanciones comerciales cruzadas entre los estados

imperialistas occidentales, cuyo único punto de

coincidencia ocasional ha sido atacar a Rusia y a

China. Si todo ello no bastaba, en este junio de

2018 se suma el portazo de Trump en la cumbre

del G-7, quien abandonó la misma sin suscribir la

declaración final.

Además, la guerra comercial desatada por Es-

tados Unidos contra China alcanzaba este mes su

clímax, junto con la decisión de retirar la exención

arancelaria a la importación de acero y aluminio

proveniente de la Unión Europea y los socios del

NAFTA, además de ampliar el listado de produc-

tos orientales sancionados.

El desconcierto ante la evidencia de que el

mundo ordenado tal y como lo conocimos está

yéndose por las cañerías es total. Sin embargo,

este desplome no obedece a coyunturas imprevi-

sibles, ni a personalidades excéntricas, sino al

agotamiento de la forma de organización –o de

desorganización– social que el imperialismo im-

pone.

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4 Se acabó lo que se daba

JULIO DE 2018

La contradicción entre los intereses de las

grandes mayorías y los del puñado cada vez más

concentrado de corporaciones que controlan los

medios de producción y circulación globales se

acentúa permanentemente, conforme avanza el

proceso de robotización, fusiones y centralización

del capital. Pasemos a desmenuzar más en qué

consisten y cómo se expresaron durante este mes

esas contradicciones.

¡Uno contra todos, y todos contra uno!

Finalizando el mes de mayo, la administración

norteamericana informaba la apertura de una in-

vestigación sobre la importación de automóviles,

aduciendo el resguardo de la seguridad nacional

como motivo (CR 28/5). Estados Unidos responde

por alrededor de un 15% de las ventas mundiales

de las marcas Mercedes-Benz y BMW, un 12% de

las de la marca Audi y un 5% de las de Volkswa-

gen, por lo que el impacto de un alza en los aran-

celes a los vehículos importados tiene como re-

ceptor directo nada menos que a la industria

automotriz alemana.

Recordemos que ya en marzo de este año

Trump había amenazado a la UE con subir los im-

puestos a la importación de autos si el bloque

subía aranceles a los productos norteamericanos

en respuesta a las sanciones disparadas por la

administración republicana. “Si la Unión Europea

quiere aumentar aún más sus ya enormes arance-

les y barreras a empresas estadounidenses que

hacen negocios allí, simplemente aplicaremos un

impuesto a sus autos que entran libremente a

Estados Unidos”, había dicho el magnate en mar-

zo

(https://lta.reuters.com/article/businessNews/idL

TAKCN1GF0QV-OUSLB).

En sintonía, el mes de junio iniciaba con el

anuncio drástico del Departamento de Comercio

norteamericano de la suspensión de la exención

arancelaria al acero y aluminio provenientes de la

Unión Europea (UE), Canadá y México.“Hemos

decidido no ampliar la exención para la UE, Cana-

dá y México, por lo que estarán sujetos a los

aranceles del 25% y 10% en el acero y el alumi-

nio”, informaba el secretario de Comercio de

EEUU, Wilbur Ross (HTV 31/5). Al respecto,

Trump reforzaba: “El acero es crítico tanto para

nuestra economía como para nuestro aparato mi-

litar, esta no es un área donde podamos depen-

der de países foráneos” (CD 1/6).

La respuesta europea no demoraba en llegar, y

el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-

Claude Juncker, señalaba: “Este es un mal día pa-

ra el comercio mundial. La UE no puede quedarse

sin reaccionar” (HTV 31/5). “Estados Unidos no

nos deja otra opción que proceder con un proce-

dimiento de disputa ante la OMC y con la imposi-

ción de aranceles adicionales a una serie de im-

portaciones procedentes de Estados Unidos.

Defenderemos los intereses de la UE cumpliendo

totalmente con la legislación comercial interna-

cional” (CD 1/6), aseveraba en un comunicado el

mismo Juncker; mientras que la comisaria de co-

mercio europea, Cecilia Malmström, afirmaba:

“Ya no vamos a entrar en negociaciones” (RT 1/6).

“La industria del acero de Alemania condena

la medida tomada por Estados Unidos”, bramaba

Hans JurgenKerkhoff, presidente de la Federación

Alemana del Acero, mientras que Eric Schweitzer,

presidente de la Cámara de Industria y Comercio

de Alemania (DIHK) denunciaba: “Estados Unidos

ha violado la ley internacional al imponer arance-

les punitivos a sus aliados más cercanos” (XH 1/6).

En la misma línea que la UE, Canadá presentaba

una denuncia ante la OMC, y la ministra de Exte-

riores Chrystia Freeland declaraba: “Las tarifas

unilaterales impuestas bajo un falso pretexto de

proteger la seguridad nacional de EEUU son in-

compatibles con las obligaciones comerciales in-

ternacionales de Estados Unidos y las reglas de

la OMC” (RT 1/6). Además, avanzaba con sancio-

nes a los productos norteamericanos, entre ellos

los lácteos. La medida era criticada por un indig-

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Análisis de Coyuntura 5

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nado… ¡Trump!, quien denunciaba que “daña a

los granjeros y mata la agricultura norteamerica-

na” (RT 8/6).

Desacuerdos cumbres

En este marco, el encuentro del G-7 entre los

mandatarios de EEUU, Alemania, Gran Bretaña,

Italia, Francia, Japón y el anfitrión, Canadá, lleva-

do adelante en la ciudad de Montreal, oficiaba de

cierre de un ciclo de fractura irreconciliable entre

los otrora aliados. El broche de oro fue sin duda la

negativa de Trump a firmar la declaración final de

la cumbre.

Sintetizaba el cuadro de situación el presidente

francés Emmanuel Macron: “El nacionalismo

económico lleva a la guerra. Es exactamente lo

que pasó en la década de 1930” (LN 1/6). No es

exacto que sea el nacionalismo económico lo que

conduce a la guerra, porque planteado en esos

términos la guerra parece un desenlace evitable si

se eligen otras opciones en materia de política

económica… En verdad, es la competencia impe-

rialista y la lucha entre capitales por sobrevivir la

que caotiza las relaciones de producción y de in-

tercambio, y en línea con ellas, las relaciones in-

ternacionales. En palabras de Donald Tusk, presi-

dente del Consejo Europeo: “Lo que más me

preocupa, sin embargo, es el hecho de que el or-

den internacional basado en normas esté siendo

modificado. Y lo más sorprendente, es que no es

por los sospechosos usuales, sino por su principal

arquitecto y garante: Estados Unidos” (XH 10/6).

En el mismo sentido de Tusk, pueden agregarse

las palabras del mandatario ruso Vladmir Putin,

pocos días antes de la infructuosa cumbre del G-

7, en el marco del Foro Económico Internacional

de San Petersburgo. Allí, Putin advertía: “El siste-

ma de cooperación multilateral que estuvo cons-

truyéndose durante décadas, en lugar de una evo-

lución natural, se rompe, y de una manera

bastante brusca. La infracción de las reglas se

convierte en una regla (…). A escala global, este

tipo de comportamiento de los Estados, sobre

todo de los centros de poder, entraña conse-

cuencias negativas, si no destructivas. Sobre to-

do ahora, cuando el desdén por las normas exis-

tentes y la pérdida de la confianza mutua

pueden añadirse a la imprevisibilidad y la turbu-

lencia de unos cambios colosales. Esta confluen-

cia de factores es capaz de llevar a una crisis sis-

témica a la que el mundo todavía no se ha en-

enfrentado” (RT 25/5).

La ruptura de los acuerdos entre las potencias

imperialistas, así como la incesante artillería cru-

zada en clave proteccionista, se da sobre la base

del achicamiento del valor producido y distribuido

a lo largo y ancho del planeta, es decir, de la re-

ducción del tiempo de trabajo socialmente nece-

sario para producir y el conjunto de las mercan-

cías que la humanidad consume a diario, y

también la que se acumula en inmensos e irracio-

nales sobre-stocks.

En ese marco, con un “todo” cada vez más pe-

queño, los monopolios sólo pueden sobrevivir en

base a apropiarse de partes cada vez mayores,

por lo que la disputa por el control de los eslabo-

nes centrales del conjunto de las llamadas cade-

nas globales de valor es una cuestión vital para las

147 corporaciones que dominan la economía

mundial. De esta manera, a la vez que contribu-

yen a acelerar el proceso de reducción del valor

total, porque son las que pican en punta respecto

del proceso de salto tecnológico y reemplazo de

la fuerza de trabajo por la robótica, individual-

mente se apropian de porciones cada vez más

grandes del mismo a través del mercado, succio-

nando valor creado por las demás empresas y

agudizando el enfrentamiento al interior de la

burguesía imperialista.

La suma de ambos aspectos, que son dos mo-

mentos de una misma cosa –las leyes de la repro-

ducción capitalista–, arroja un resultado obvio en

términos lógicos, y evidente en las manifestacio-

nes coyunturales: esas 147 corporaciones, que

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6 Se acabó lo que se daba

JULIO DE 2018

tienden a ser cada vez menos y más concentra-

das, necesitan expropiar a todos. Trabajadores y

trabajadoras expulsadas del proceso productivo,

liquidación de las fracciones pequeñas, medianas

y grandes de los países periféricos –incluso las

vinculadas a la explotación primaria que el capital

financiero desarrolló a medida de su necesidad

durante la segunda mitad del siglo XIX–, y una en-

carnizada lucha por ver quién absorbe a quién en-

tre la gran burguesía de los países imperialistas.

Cualquier similitud con la realidad no es pura

coincidencia.

Pero no me gustan tus puntos de vista

Otra expresión de esa misma fractura es la que

desgaja no ya al bloque histórico de los aliados

occidentales EEUU-UE, sino a la misma Unión Eu-

ropea en su interior. A partir de la discusión sobre

cómo actuar ante la afluencia de inmigrantes afri-

canos a las costas europeas, esa fractura que se-

ñalamos cobró una visibilidad estruendosa este

mes, junto con la prolongada dilación para la for-

mación del gobierno en Italia, como veremos en

nuestro artículo siguiente.

A partir del caso italiano salían a la luz algunas

cifras que es menester repasar. Por mucho que

algunos analistas intentaron reducir la situación

en Italia a una crisis política, lo cierto es que el

país se encuentra endeudado por un 132% de su

PBI, y más del 15% de esa deuda está en poder

del Banco Central Europeo (CR 25/5) que, desde

el estallido de la crisis financiera de 2008, no ha

dado tregua en su política de compra de bonos de

deuda soberana como forma de sostener y apa-

lancar la alicaída economía del bloque, tras una

crisis que en Europa tuvo su epicentro justamente

en… ¡los siderales niveles de deuda de los estados

nacionales!

En palabras del corresponsal económico de The

New York Times, Neil Irwin, “La Unión Europea

está entrando a una fase peligrosa más, tras va-

rios años de crisis que comenzaron en Grecia hace

nueve años (…). Italia es un país con una mayor

población que Grecia, se encuentra más en el

centro de la Unión Europea y tiene una deuda

pública mucho más elevada (…). Hasta ahora,

hay pocos signos de ‘efectos contagiosos’, en los

que los acontecimientos en Italia puedan crear

una crisis anunciada en otros países con desafíos

económicos similares. No obstante, Italia es la

tercera economía más grande de la eurozona y

tiene una de las deudas públicas más elevadas

del planeta. Una crisis en Italia podría poner en

riesgo a los bancos y las carteras de inversión en

el resto del mundo” (LN 3/6).

Tal y como venimos señalando, el conjunto de

las medidas adoptadas por los países centrales

para reanimar la economía global tras el estallido

de 2008 no sólo no ha resuelto el problema, sino

que ha vuelto a encaminar la situación financiera

mundial hacia otra eclosión, de similares caracte-

rísticas a aquella, pero de dimensiones mayores.

Traducido al caso europeo, si en 2008 lo que esta-

lló fue el nivel de endeudamiento de Grecia, una

economía periférica cuya actividad económica

principal es el turismo, diez años después los ries-

gos de estallido son de Italia, la tercer economía

del bloque, que alberga el otrora pujante tridente

industrial del norte (Milán, Turín y el puerto de

Génova). Y con diez años de política de apalan-

camiento encima, el 15% de la deuda que explo-

taría está en manos del BCE…

Por su parte, Franco Venturini, editorialista del

Corriere della Sera, problematizaba el sentimien-

to “antieuropeo”, evidenciado desde el Brexit a

esta parte en distintos países del viejo continente:

“La UE está en una crisis progresiva, por lo que,

como el gigante Gulliver, está bajo amenaza de

perder su vida, prisionera de las cuerdas que la

atan (…). Se está rompiendo el consenso entre el

propio concepto de Europa y los pueblos euro-

peos (…). La UE no supo explicar que sin el euro,

con las monedas nacionales, solo a Alemania le

habría ido bien. No hay consenso social, psicoló-

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Análisis de Coyuntura 7

JULIO DE 2018

gico y no hay consenso económico (…). Europa en

un momento dejó de ser ‘buena’ y se volvió ‘ma-

la’, exigente. Y esto ocurrió porque Europa entró

en la vida nacional de los países, quizá demasia-

do” (LN 3/6).

Vale aclarar algunos puntos. En primer lugar,

sostener que sin la Unión Europea “sólo a Alema-

nia le habría ido bien” equivale a decir que la UE

habría actuado como un mecanismo de reparto

de los beneficios de los monopolios alemanes con

el resto de los países de Europa… Más bien, la

evidencia indica que el armado del mercado co-

mún obedeció a una necesidad de los capitales

alemanes de garantizarse un “espacio vital” para

su desarrollo, en medio de la competencia y la

concentración imperialista. El 59% de las exporta-

ciones alemanas, 694 mil millones de euros en

2016

(https://es.statista.com/estadisticas/569207/exp

ortaciones-de-alemania-y-del-reino-unido-

destinadas-a-la-union-europea/), son al interior

de la Unión Europea… ¿A la necesidad de quién

responde su armado, entonces?

Por otra parte, lo que se rompe es el consenso

con la centralidad europea construida a la salida

de la Segunda Guerra Mundial. Ese consenso supo

incluir a la clase obrera del viejo continente, me-

diante un Estado de Bienestar sostenido en la ex-

poliación de América Latina, Asia y África. Ahora,

con el colosal grado de concentración y centrali-

zación económica, con la consecuente repulsión

de una vasta masa de trabajadores del proceso

productivo, y con los países centrales como punta

de lanza de ese proceso, ese “consenso” es impo-

sible de sostener y la clase obrera europea se re-

bela ante las recetas de austeridad fiscal y ajuste

que llegan desde Alemania y la “eurocracia”. Se

puede –y ríos de tinta dedican a ello los escribas

del capital financiero global– denostar a los lla-

mados populismos de izquierda y derecha que

afloran en Europa, pero son la expresión política

de este problema profundo.

Más que “Europa dejó de ser buena y se volvió

mala”, cabría decir que las corporaciones econó-

micas que sustentan los Estados nacionales euro-

peos –que en medio de la conflagración con la

Unión Soviética y la lucha contra la organización

obrera en sus países supieron repartir una parte

de sus super-ganancias con los trabajadores del

viejo continente–, en la actualidad, caída del Mu-

ro mediante, no pueden sostener ese acuerdo, y

arrasan con los estándares de vida o, mejor dicho,

de consumo, que otrora garantizaban.

Como ya hemos señalado en artículos anterio-

res, la afirmación de que el llamado tercer mundo

sustentó el Estado de Bienestar europeo no es

metafórica ni romántica, sino que los monopolios

imperialistas mantuvieron una política de salarios

altos y una elevada capacidad de consumo para

los trabajadores europeos sobre la base de suc-

cionar a través del mercado mundial la riqueza

producida por la clase obrera de la periferia, por

llevar la delantera en materia de tecnología apli-

cada a la producción y estar por debajo de la me-

dia en cuanto a tiempo de trabajo y costos de

producción.

Sin embargo, el proceso de globalización y tras-

nacionalización económica, de integración del

mundo en las llamadas cadenas globales de valor,

la aceleración del ritmo de innovación tecnológica

y el colosal proceso de fusiones y adquisiciones

entre empresas multinacionales –todas manifes-

taciones de una misma esencia– hace estallar por

los aires todos los consensos y las superestructu-

ras construidas. Quien quiera oír que oiga, y quien

no, que siga asombrándose con las “paradojas”

de la historia o la maldad innata que le vino im-

presa a Donald Trump.

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8 Se acabó lo que se daba

JULIO DE 2018

Nuevas tecnologías, viejas

contradicciones

Como señalábamos más arriba, en el centro de la

hecatombe global está la caída del tiempo de tra-

bajo socialmente necesario, como consecuencia

de la permanente implementación de nuevas

tecnologías en el proceso productivo.

En este sentido, este mes se conocía que las 20

mayores compañías high-tech que cotizan en el

Nasdaq alcanzaron un valor de US$ 900.000 mi-

llones en el primer trimestre de 2018; y que las 5

principales que integran el subíndice FANG –

Apple, Google, Microsoft, Amazon y Facebook–

mostraron una capacidad de inversión de US$

480.000 millones (CL 17/6).

Sin embargo, cuando se mira la economía nor-

teamericana en su conjunto, la productividad,

que supo crecer a 3% anual durante casi 150

años, desde 2016 se encuentra hundida en un ra-

quítico 0,2%. “Sin PTF, sin innovación, EEUU deja

de ser el protagonista decisivo de la economía

mundial” (CL 17/6).

La debilidad del crecimiento de la productividad

total suscitaba distintos análisis. Martin Wolf, edi-

torialista económico del Financial Times, señalaba

al respecto: “Cuando yo observo la onerosa pre-

sencia de los sectores de servicios mano de obra

intensivos en la economía moderna –como la sa-

lud, la educación y el cuidado de niños y ancia-

nos– concluyo que la transformación tecnológica

será lenta. Si estoy equivocado, será disruptiva.

Por el momento, sin embargo, tenemos lo peor

de ambos mundos: una significativa disrupción,

pero cerca de un estancamiento. Lo que la trans-

formación será en el futuro, lenta o disruptiva,

aún está por determinarse. Pero nuestras socie-

dades se basan en una implícita promesa de cre-

cimiento. Si la elección fuera entre una carencia

de progreso y un avance disruptivo, deberíamos

desear que fuera la segunda alternativa, y hacer

todo lo posible para lidiar con las consecuencias”

(CR 18/6).

Pasando en limpio el análisis de Wolf, por ahora

lo que el salto tecnológico ha dejado tras de sí es

estancamiento de la economía y expulsión de la

mano de obra del proceso productivo… Y de des-

encadenar un crecimiento económico brusco,

como el que los escribas del capital llevan casi

una década esperando, sería a costa de una trans-

formación profunda en el mercado laboral con

consecuencias sociales con las que nadie sabe

cómo lidiar. No suena muy esperanzador, sobre

todo sabiéndonos del lado de las consecuencias

indeseadas.

Contrastantemente, respecto no sólo del análi-

sis de Wolf, sino de la realidad misma, Jorge Cas-

tro, analista internacional del Grupo Clarín y ex

funcionario menemista, señalaba: “Si se observa

el sistema mundial desde la FANG es inequívoco

afirmar que el capitalismo ha ingresado en una

nueva Onda Larga (40/60 años) de expansión,

sustentada en una nueva revolución tecnológica

e industrial” (CL 10/6). Y aún más: “EEUU ha vuel-

to a ser la cabeza y líder del poder mundial (que

es un concepto integrado político, estratégico y

económico)” (CL 17/6).

Los pormenores del “acuerdo” nuclear con Co-

rea del Norte los abordaremos en el artículo si-

guiente. Sin embargo, entre ambas columnas se

delinea el argumento de Castro: la nueva Revolu-

ción Industrial con Estados Unidos como motor.

En una total abstracción de las condiciones políti-

cas, los U$S 12.300 millones que salieron en mayo

de los mercados emergentes tras los anuncios de

suba de tasas de la Reserva Federal norteameri-

cana (CR 6/6), o los 2.4 billones de dólares repa-

triados a Estados Unidos desde el anuncio de la

Reforma Fiscal (CL 17/6), serían, según esta vi-

sión, indicadores de que los planetas se estarían

realineando y los años dorados estarían volvien-

do.

Sin embargo, tanto en la política de suba de ta-

sas como en la reforma fiscal hay de fondo, como

venimos sosteniendo, signos de una inocultable

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Análisis de Coyuntura 9

JULIO DE 2018

debilidad. Ambas suponen una agudización de la

lucha al interior de las 147 corporaciones, valién-

dose de las herramientas del estado nacional nor-

teamericano y centralmente de su (supuesta, y en

los últimos 50 años nunca bien comprobada) su-

premacía militar. Ante la evidencia de la imposibi-

lidad de sostener los históricos acuerdos, la oferta

es pertrecharse fronteras adentro de los Estados

Unidos e intentar sostener el orden por la fuerza.

Esta no salida hace caso omiso de algunas cues-

tiones fundamentales. En primer lugar, que la

globalización y la trasnacionalización económica

son un resultado histórico, cuyo punto de partida

fue el capitalismo de libre competencia, bajo la

forma jurídica de los estados nacionales. No se

puede volver para atrás la rueda de la historia,

uno ha engendrado al otro.

Por otra parte, si la única forma de subsistir es

sobre la base de ir contra todos, no parece una

forma muy viable. Hace abstracción de las condi-

ciones políticas, y la reproducción capitalista nun-

ca constó de una mera fórmula matemática, sino

de la capacidad de reproducir determinado tipo

de relaciones sociales en su conjunto.

Por último, incluso yendo a lo económico en

sentido estrecho, las tecnológicas no crean valor

nuevo, y succionan el valor de las demás ramas

productivas, a partir de controlar los insumos y

las tecnologías estratégicas que aprovisionan a

todos los demás sectores de la producción y la

circulación global; hete aquí el porqué de que sus

abultadas ganancias no sólo no traccionan el cre-

cimiento global sino que incluso aceleran todas

las contradicciones.

Pasemos ahora a ver cómo se plasmaba en el

plano geopolítico este desplome que venimos

analizando.

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El ocaso de las fuerzas del G-7 y el amanecer oriental de los pueblos

El ruiseñor, el amor y la muerte

“Mis enemigos me van a asustar

cuando comiencen a tener razón.

Esos chimangos no tienen piedad

y sí el poder de mentir por los satélites” Stranger Danger, Indio Solari

La cumbre del G-7 muestra de forma palmaria el

caos en el que está inmerso el centro imperialista.

Caos que hemos graficado más de una vez como

una mesa en la cual quienes históricamente se

sentaban para “repartirse” entre sí al resto del

mundo –convertido en presa y banquete por la

voracidad del capital– empiezan a convertirse

también en una porción a devorar. Así, su reunión

pone de manifiesto una vez más el carácter ter-

minal de la crisis de las relaciones mercantil capi-

talistas: sencillamente, no existe posibilidad de

que el conjunto de capitales existentes se repro-

duzca.

Pero como nuestro lector ya sabe, este escena-

rio, lejos de ser sólo un problema para las 147

corporaciones que controlan la producción y el

comercio a escala planetaria, descompone de

manera acelerada todo el entramado social. La

crisis política y social que se ha vuelto moneda

corriente en los países centrales constituye la

muestra más cabal de dicha descomposición, pre-

cisamente porque resulta imposible explicar lo

que allí sucede como resultado del “atraso eco-

nómico” o la falta de condiciones jurídicas para la

libre empresa.

El contrapunto del caos estuvo presente en la

cumbre de la Organización de Cooperación de

Shanghái (OCS), comandada por los aliados estra-

tégicos China y Rusia. La declaración final de dicha

reunión plantea explícitamente el agotamiento de

la conducta imperialista a lo largo y ancho del

globo, expresando de esa manera en palabras lo

que el accionar de dichas naciones asume como

premisa: la autodeterminación de los pueblos es

la piedra angular de la necesaria construcción de

un nuevo orden mundial, superador del unipola-

rismo yanqui.

En esto, el papel del tridente anti imperialista

formado por Irán, Rusia y China –todos ellos pre-

sentes en la cumbre de la OSC– se perfila como el

de garantes, no de ese nuevo orden mundial, sino

de la posibilidad –para los pueblos que asuman la

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Análisis de Coyuntura 11

JULIO DE 2018

lucha emancipatoria– de erigirse sobre otros

principios, distintos a los impuestos por el impe-

rialismo. Como hemos analizado en numerosas

ocasiones respecto del desarrollo de la lucha en

Siria, el accionar de dicho tridente no puede ana-

lizarse escindido de la toma de conciencia de los

pueblos respecto de la tarea planteada y del

enemigo a vencer.

La oscuridad

La guerra comercial iniciada por EEUU hace tan

sólo dos meses no está dando los resultados es-

perados, tal y como venimos analizando en el

primer artículo de esta revista. En estas páginas

analizaremos la crisis no ya desde el aspecto eco-

nómico, sino por sus determinaciones en el cam-

po de la política.

El primer aspecto a analizar en esta guerra lan-

zada por la administración Trump –cada día más

parecida a la famosa “Armada Brancaleone”– ra-

dica en sus consecuencias al interior de EEUU. El

paquete arancelario impuesto por la Casa Blanca

tiene el mérito de haber logrado, por primera vez

en varios años, un acercamiento entre los Parti-

dos Demócrata y Republicano. El inconveniente

se halla en que dicho acercamiento ha sido para

rechazar las medidas económicas adoptadas por

el presidente.

El senador republicano Ben Sasse, del Estado de

Nebraska –que conforma el llamado “Rust Bell”,

cinturón oxidado en inglés– señalaba que “los

aranceles sobre las importaciones de acero y alu-

minio son un alza a los impuestos para los esta-

dounidenses y tendrán consecuencias perjudicia-

les para los consumidores, los fabricantes y los

trabajadores” (XH 1/6). Como las palabras del se-

nador dejan al desnudo, las medidas que el go-

bierno de Trump pretende presentar como de

“interés nacional”, sólo tienen el potencial de be-

neficiar a ciertas fracciones de capital, en detri-

mento de otras. En ello reside toda la debilidad

de los grupos económicos concentrados: no hay

posibilidad material de reproducir al conjunto de

capitales existentes. No se trata de que unos se

benefician más que otros. El desarrollo de las

fuerzas productivas que la competencia entre ca-

pitales ha llevado a niveles inimaginables antes

del dominio de la burguesía, corroe las bases de

sustentación de la propia clase burguesa. Esa

agudización de la disputa entre grandes capitales

por quedarse con el valor socialmente generado,

se expresa en el plano de la política como imposi-

bilidad de formular un programa capaz de “con-

tener” a las distintas facciones. En nuestro caso,

esos aranceles que pretenden “proteger” a los

capitales insertos en la producción de acero y

aluminio, implica para sectores de la industria que

utilizan dichos productos como insumo, un in-

cremento en los costos que las vuelve “poco

competitivas”, con la consecuente amenaza de

perecer frente a otros.

La segunda fractura que observamos este mes

al interior de EEUU es la intentona independentis-

ta del Estado de California. Un elemento central a

tener en cuenta al respecto es qué sectores im-

pulsan la escisión. En ese sentido, el diario La Na-

ción informaba que un 72% de la población cali-

forniana rechaza la idea de “independizarse”,

señalando a su vez como promotor de la propues-

ta al dueño de un fondo de inversión especulativo

con participación en Silicon Valey, principal centro

de la industria tecnológica estadounidense (LN

16/6).

Con estos elementos, podemos inscribir la

apuesta por la independencia en esa descomposi-

ción del entramado político, jurídico e ideológico

a la cual nos referíamos al iniciar este artículo. La

crisis de los estados nacionales responde, preci-

samente, al grado de socialización de la produc-

ción alcanzado bajo el dominio del capital. Inten-

tar resolver los problemas derivados de dicha

situación “separándose” en unidades político-

territoriales más pequeñas sólo muestra de ma-

nera irrevocable la caducidad de la burguesía para

resolver la crisis que el desarrollo de su propio in-

terés ha desencadenado. No se trata de que los

capitales del sector tecnológico sí puedan dar

respuesta a la crisis y por eso intenten “sacarse el

lastre” de tener que acordar con fracciones me-

nos competitivas la estrategia a seguir. No es la

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12 El ruiseñor, el amor y la muerte

JULIO DE 2018

emergencia de una “nueva potencia” a lo que

asistimos con la propuesta de independencia de

California sino, más bien, todo lo contrario: es la

bancarrota de la clase dominante yanqui, que ya

no puede siquiera mantener a raya a sus distintas

fracciones.

La ciudad de los encandilados

“hacemos otro usted para usted

(un bello clon)”

Indio Solari

Esta agudización de la disputa intercapitalista, le-

jos de suponer un aminoramiento del enfrenta-

miento entre clases, constituye una premisa de su

exacerbación. ¿Cómo sería posible que, fraccio-

nes de capital obligadas a una disputa a muerte

entre sí para no ser quien sucumba, pudieran

“ofrecer” a los trabajadores y demás sectores del

pueblo algún tipo de mejora en sus condiciones

de existencia? Hace tiempo que analizamos que la

principal manifestación es el aumento de la re-

presión en EEUU a las clases populares, princi-

palmente a la población de origen latino y a los

afrodescendientes.

Desde el planteo del famoso muro para cerrar

la frontera con México, pasando por la suspen-

sión del programa de protección de los llamados

“dreamers”–inmigrantes jóvenes que logran in-

sertarse en el sistema educativo–, hasta el decre-

to para suspender el ingreso de personas prove-

nientes de siete países de mayoría musulmana, la

identificación de la inmigración como causante

principal de los problemas económicos y sociales

que aquejan a la alicaída potencia del Norte se

mantuvo a la orden del día durante el año y me-

dio de mandato de Trump.

Sin embargo, una nueva escalada en esa direc-

ción puso la política (anti)migratoria de la Casa

Blanca en el ojo de la tormenta. Las imágenes de

niños y niñas pequeñas separados a la fuerza de

sus familias al ingresar en la tierra del “sueño

americano”, literalmente encarcelados en jaulas y

vestidos con el uniforme de la población carcela-

ria, desataron una ola de condenas en diversos

sectores de la sociedad. Según un informe del pe-

riódico estadounidense The Washington Post, el

Departamento de Salud y de Servicios Humanos,

agencia que tiene la custodia de los menores que

arriban al país de forma ilegal y son detenidos, re-

conoce que bajo su tutela se encuentran más de

10.000 niños, que han sido separados de sus pa-

dres. Al respecto de esta situación Megan

McKenna, miembro de KIND, una organización

dedicada al resguardo de los menores inmigran-

tes, planteó que “la separación familiar era la ex-

cepción, y ahora es la regla, y eso no tiene prece-

dentes. Literalmente sacan a los chicos de los

brazos de sus padres y los ponen en diferentes ins-

talaciones y la mayoría de las veces uno no sabe

lo que le sucede al otro” (LN 31/5).

En este escenario, el presidente Trump sólo

atinó a señalar a sus opositores demócratas como

los responsables de la situación, explicando que

“separar a las familias en la frontera es culpa de

la mala legislación aprobada por los demócratas.

Las leyes de Seguridad Fronteriza deberían ser

cambiadas, pero los dems (demócratas) no pue-

den ponerse de acuerdo” (6/6 CD).

En cierta medida, el hecho a analizar, más que

la política de “tolerancia cero” a la inmigración

aplicada por el gobierno republicano, es el amplio

repudio que ha generado. Esto es así porque co-

mo decíamos al comienzo de este apartado, las

medidas implementadas van en correspondencia

con la línea que el gobierno yanqui viene soste-

niendo al respecto, e incluso, con las promesas de

campaña del magnate. Entonces, lo que se pone

en el centro –una vez más– es la fractura política

que atraviesa no sólo a la clase dominante esta-

dounidense, sino también a la sociedad en su con-

junto.

Al respecto, cabe señalar que la separación de

las familias y el encierro de niños y niñas entra en

abierta contradicción con los valores e ideas a

través de las cuales la burguesía en general –y la

estadounidense en particular– ha remachado en

el plano ideológico su dominio en el plano estruc-

tural. La familia entendida como “base” de la so-

ciedad, como célula primaria que ordena y da

cohesión al tejido social, se ve ahora amenazada

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Análisis de Coyuntura 13

JULIO DE 2018

precisamente por quienes la erigieron en dicho

pedestal, buscando con ello que –en nombre de

esa familia– no salgamos de nuestra casa para

que nada tengamos en común con el resto.

De esta manera, se generan las condiciones pa-

ra que importantes sectores de la sociedad esta-

dounidense descubran que “los valores” liberales

no son la sustancia de la sociedad en que viven,

sino un mero accidente circunstancial. La sustan-

cia es –y lo ha sido siempre– la reproducción de

las condiciones políticas para la realización de su

ganancia. Cuando esta peligra –y nunca en la his-

toria ese peligro ha sido más real e irrevocable– la

agudización de la lucha facciosa hace añicos esos

valores.

Pero no sería la crisis desatada en torno a la po-

lítica migratoria la única “ventana abierta” para

observar la profunda fractura que sacude a la so-

ciedad estadounidense. Durante las manifesta-

ciones realizadas en el marco de la “Campaña por

los Pobres” en la ciudad de Washington, fueron

detenidos una treintena de miembros de las

Fuerzas Armadas, que participaban de las protes-

tas (HTV 30/5). En el mismo sentido, cabe men-

cionar “un incidente” ocurrido en la colación de

grado en la escuela de oficiales de West Point,

donde se forman los oficiales de alto rango de la

Marina estadounidense. Allí, uno de los cadetes

que se recibía, usó una remera con la imagen del

Che Guevara, con la que poso después del acto.

Por si esto fuera poco, también fue fotografiado

con una nota dentro de su gorra con la leyenda

“el comunismo puede ganar” (CL 20/6). Si bien se

trata de casos aislados, que incluso al interior de

las Fuerzas Armadas aparezcan evidencias de esta

fractura ideológica resulta más que elocuente:

ese armado ideológico está herido de muerte.

Por último, conviene detenerse en el movi-

miento de estudiantes contra el acceso irrestricto

a la portación de armas. Durante el mes que es-

tamos analizando, los estudiantes de la escuela

de Florida donde en febrero un tiroteo termino

con la vida de 17 jóvenes, daban inicio a una gira

nacional para debatir el tema con sus pares de

otras escuelas. De esta manera, mientras las au-

toridades gubernamentales avanzaban con la in-

troducción de policías en los establecimientos

educativos, los estudiantes salieron a plantear la

discusión en torno de la necesidad de participar

en las elecciones e identificar a aquellos candida-

tos que representan los intereses de la Asociación

Nacional del Rifle –NRA por sus siglas en inglés–

(CD 4 y 9/6).

Si bien el accionar de estos jóvenes no llega a

identificar las raíces profundas del problema que

enfrentan, las acciones propuestas plantean “la

política” como algo en lo que es necesario involu-

crarse. Es mucho lo que los trabajadores y demás

sectores populares de la sociedad estadounidense

tienen que “sacarse de encima” en el proceso de

identificar a su enemigo y construir una estrategia

capaz de derrotarlo. Son décadas y décadas de

ser “convidados” –de segunda, de tercera y hasta

de cuarta categoría, pero convidados al fin– a una

mesa montada sobre la expoliación de la periferia

del orbe. Pero esa “cooptación” también se asen-

tó en la represión feroz de todo cuanto osó for-

mular una alternativa al interés de los grupos

económicos concentrados que controlan el Esta-

do yanqui: recordemos a los mártires de Chicago,

las listas negras del macartismo, la persecución y

exterminio de las Panteras Negras, para citar al-

gunos ejemplos. La descomposición social que

ahora horroriza a buena parte de la sociedad

yanqui y le empieza a sacudir los efectos soporífe-

ros del extinto “sueño americano”, sólo puede ser

superada retomando esa historia. Habrá que se-

guir con atención cada pasito que pugne en dicha

dirección.

Muere hoy la vida en falsedad

Como decíamos al inicio de este artículo, la frac-

tura política y social se ha vuelto moneda corrien-

te en los países del centro imperialista. Aunque

resulte difícil de creer, España volvía a dar que

hablar en ese sentido. Para enmarcar los hechos

del mes, conviene no perder de vista que España

viene batiendo sus propios récords en lo que a

crisis política refiere: las últimas elecciones presi-

denciales, fueron las primeras en las que ningún

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14 El ruiseñor, el amor y la muerte

JULIO DE 2018

partido obtuvo los votos necesarios para formar

gobierno en soledad, abriendo paso a casi un año

de acefalía en el Ejecutivo. Finalmente, tras repe-

tirse las elecciones (también por primera vez), el

líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, a

través de un fugaz y débil acuerdo con un ala del

Partido Socialista Obrero de España (PSOE), lo-

graba hacerse con la presidencia.

Una vez formado el gobierno, el flamante man-

datario debió afrontar el referéndum secesionista

de Cataluña, desencadenando –también por pri-

mera vez– la intervención desde el gobierno cen-

tral a la autonomía de una de las regiones, para

evitar la declaración de independencia del go-

bierno catalán encabezado por Carles Puigde-

mont. Pero las elecciones convocadas tras la in-

tervención, con varios de los líderes independen-

tistas presos y el presidente regional en el exilio,

volvían a consagrar a las independentistas, que

luego de un intento fallido de investir a Puigde-

mont –aunque se encontraba ya preso– cerraban

filas con la investidura de Quim Torra, también

partidario de la independencia catalana.

Hasta aquí entonces, el breve racconto de la

delicada situación política española. Durante el

mes que estamos analizando, finalmente avanza-

ba en la justicia el famoso “Caso Bárcenas”. Se

trata ni más ni menos de la denuncia –ya com-

probada por la justicia española– de que el PP

mantiene, desde la muerte del dictador Franco,

una doble contabilidad, destinada al pago de so-

bresueldos a dirigentes y funcionarios del partido,

con dinero proveniente de “coimas” pagadas por

empresas para conseguir contratos públicos (DW

25/5). En este contexto, el PSOE convocaba a una

moción de censura en el Parlamento (procedi-

miento parlamentario cuya finalidad de aprobarse

es la remoción de funcionario a quien se le apli-

que) contra el presidente Rajoy (HTV 31/5).

La comparecencia de Rajoy ante el Parlamento

era la crónica de una muerte anunciada, por lo

que el gobierno comenzó a destruir todo tipo de

documentación el día anterior (HTV 1/6). Final-

mente, el 31 de mayo, el presidente era destitui-

do con 180 votos a favor de tal medida. Al día si-

guiente asumía como reemplazante el líder del

PSOE, Pedro Sánchez (CD 2 y 3/6). Claro que la

asunción de la presidencia por parte de la fuerza

que obtuvo el segundo puesto en las elecciones

lejos está de representar un “parate” de la crisis

política que atraviesa España. Como hemos anali-

zado en varias oportunidades, la implosión del bi-

partidismo asentado en el Pacto de La Moncloa,

que se hizo evidente en las últimas elecciones

presidenciales, está determinada por el amplio

rechazo que genera en las masas el programa po-

lítico económico encarnado en dicho pacto, del

cual tanto el PP como el PSOE han sido garantes.

Precisamente porque lo que está en el centro es

esa fractura, esa escisión entre el interés de los

grupos económicos concentrados y las amplias

mayorías, no hay “parche” institucional que pue-

da remendar el desgarrado vestido del sistema

político representativo español.

Como nuestro lector ya sabe, España está lejos

de ser el único exponente europeo de la crisis po-

lítica que venimos analizando. En Italia, luego de

las elecciones presidenciales, las principales fuer-

zas políticas estuvieron más de un mes sin lograr

algún acuerdo que permitiese formar una coali-

ción de gobierno. Finalmente, el Movimiento 5

Estrellas (M5E) –ganador en las regiones más po-

bres del sur– y la Liga del Norte –representante

de la burguesía más concentrada del norte del

país– pudieron imponer una mayoría en la Cáma-

ra parlamentaria, coronando a Giuseppe Conte

como Primer Ministro. Sin embargo, el punto ál-

gido de la conformación del flamante gobierno

llegaría cuando la coalición dio a conocer a su

candidato para la cartera económica. La nomina-

ción de Paolo Savona, conocido por su postura en

contra del euro, fue vetada por el presidente ita-

liano, Sergio Mattarela, quien justificaba su deci-

sión aduciendo que “por el papel de garante que

me otorga la Constitución, no puedo sufrir imposi-

ciones de ministros contrarios al euro”. Las reper-

cusiones no se harían esperar. Di Maio, líder del

M5E, razonaba en los siguientes términos: “En-

tonces digamos claramente que es inútil ir a vo-

tar, total los gobiernos los eligen las agencias de

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Análisis de Coyuntura 15

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rating, los lobbies financieros y bancarios, los

mismos de siempre” (LN 28/5).

Finalmente, ante la posibilidad de un nuevo

llamado a elecciones, cuyo resultado amenazaba

con ser aún más favorable a las fuerzas “euroes-

cépticas”, ambas partes cedieron y se conformó

el gobierno de la flamante coalición. Como ve-

mos, que la tercera potencia económica europea

se oponga a los ajustes que impone Alemania

mientras que su deuda pública asciende a 2.3 bi-

llones de dólares (lo que representa el 132% de

su PBI, LN 23/5) ha puesto más que nerviosos a

los popes de la UE ya que evidentemente carecen

de las condiciones para seguir imponiendo sus po-

líticas. Un dato puede ayudarnos a graficar este

punto: mientras que la Comisión Europea cuenta

con que el gobierno italiano implemente recorte

en torno a 10.000 millones de euros, el nuevo

Gobierno planea gastar 100.000 millones de eu-

ros en los próximos años (DW 24/5).

Nuevamente, tal como señalábamos en el caso

español, las elecciones italianas ponen blanco so-

bre negro la imposibilidad por parte de los gran-

des grupos económicos de construir fuerza social

en torno a su necesidad. Lo único que tiene en

común la Liga del Norte y el M5E es, precisamen-

te, su rechazo a la pérdida de soberanía de los es-

tados nacionales en las manos de la UE. Las pala-

bras de Di Maio expresan esa crisis de la

democracia representativa que venimos anali-

zando. El grado de concentración alcanzado por el

capital vuelve inviable cualquier concesión en

aras de la “gobernabilidad”. De esta manera,

queda de manifiesto el carácter profundamente

antidemocrático de esos capitales.

El otro eje de discordia entre el nuevo gobierno

italiano y la UE sería la cuestión de los inmigran-

tes. Uno de los primeros anuncios de las autori-

dades italianas fue la negativa a seguir aceptando

la llegada de barcos cargados con refugiados que

huyen de la guerra que Europa y EEUU han sem-

brado en el norte de África (LN 16/6). Esta deci-

sión obliga a la UE a retomar las álgidas discusio-

nes sobre el reparto de los migrantes que llegan

al continente.

Pero no sólo en Italia volvía a tensarse el

acuerdo en torno a la política (anti)migratoria.

Alemania tuvo su propio capítulo al respecto, pro-

tagonizado por el Ministro del Interior, Horst

Seehofer, líder de la ultraconservadora Unión So-

cial Cristiana (CSU), aliado bávaro de la Democra-

cia Cristiana que encabeza Ángela Merkel (CDU).

Seehofer envió un ultimátum al gobierno del que

forma parte, para que restrinja la entrada de in-

migrantes antes de que se cumpla un plazo de

dos semanas (plazo que venció el 3 de junio de

2018) y amenazó que de no cumplirse con las

demandas “impartiré órdenes a la policía para

que cierre las fronteras a los migrantes y rechace

el ingreso de todo extranjero que llegue al país en

busca de refugio”. La canciller aceptó el plazo es-

tablecido pero advirtió que “no habrá ningún cie-

rre automático de fronteras” para los solicitantes

de asilo (LN 19/5).

Con ello, las fisuras políticas aparecían también

en Alemania, piedra basal del proyecto europeo.

De esta manera, queda en evidencia cómo incluso

en la “locomotora” de Europa, la profundidad de

la crisis hace tambalear los mecanismos jurídicos

y políticos de dominación.

¿No será pecado aguantar que decidan

de una vez derramar?

Así llegaban las principales potencias a una nueva

edición de la cumbre del “Grupo de los 7” (G-7).

Ya en los días previos, la Canciller alemana reco-

nocía que el encuentro no se realizaría en el me-

jor clima, al declarar que “existen numerosas dife-

rencias con EEUU… tenemos un problema serio

con los acuerdos multilaterales, y es por ello que

habrá controversias”. Por su parte, el mandatario

francés Emmanuel Macron cerraba filas en la

misma dirección, asegurando que “los europeos y

japoneses no estamos dispuestos a acordar en to-

do para obtener la firma de Trump”, agregando

que “al presidente estadounidense puede que no

le importe estar aislado, pero a nosotros tampoco

nos importa firmar un acuerdo con seis países si

es necesario” (todas las citas en CL 7 y 8/6). Sinte-

tizando el desconcierto global, Donald Tusk, pre-

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16 El ruiseñor, el amor y la muerte

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sidente del Consejo Europeo, explicaba: “el orden

mundial, basado en reglas comunes, se ve desa-

fiado no por los sospechosos habituales sino, de

manera sorprendente, por su principal arquitecto

y garante: EEUU” (CL 8/6). Tal es el grado de frac-

tura que no pocos se referían a la cumbre como

“G- 6+1”, aludiendo al enfrentamiento abierto en-

tre EEUU, por un lado, y el resto de los miembros.

El primer cruce entre los “socios” fue en torno a

la exclusión de Rusia de la Cumbre. El inquilino de

la Casa Blanca aseguró que era necesario retomar

el formato G-8, sentando nuevamente a Moscú

en el grupo. La propuesta despertó el rechazo de

los líderes de Alemania, Francia y Gran Bretaña

(CL 8/6 y HTV 10/6). Pero el verdadero “estallido”

llegaría después, confirmándose todos los temo-

res anunciados en la previa. El presidente esta-

dounidense, que se retiró de la cumbre antes de

la firma del documento final, instruyó a sus repre-

sentantes que no avalaran el texto, utilizando las

redes sociales para manifestar su desacuerdo:

“¡basado en las declaraciones falsas de Justin

(Trudeau) en su conferencia de prensa y el hecho

de que Canadá está imponiendo aranceles masi-

vos a nuestros agricultores, trabajadores y em-

presas, instruí a nuestros representantes no adhe-

rir al comunicado (del G-7), mientras revisamos

los aranceles a los automóviles que inundan el

mercado norteamericano! (…) ¿Por qué debería,

como presidente de EEUU, permitir que otros paí-

ses continúen generando enormes superávits co-

merciales, como lo han hecho por décadas, mien-

tras que nuestros agricultores, trabajadores y

contribuyentes pagan un precio tan grande e in-

justo?” (LN 10 y 11/6).

Las palabras de Trump resultan una confirma-

ción de lo señalado por el presidente del Consejo

Europeo, Donald Tusk. El líder del país que edificó

el orden mundial tras la Segunda Guerra Mundial

asegura ahora que su país es una víctima de dicho

orden, y se dispone a deshacer cuanto acuerdo

resulte “una traba” a la realización de sus intere-

ses. Si hacemos a un lado las explicaciones de ín-

dole psicológico, que buscan atribuir la debacle a

ciertos rasgos patológicos de la mentalidad del

actual inquilino de la Casa Blanca, sólo nos queda

ver en tales afirmaciones una de las muestras más

rotundas del agotamiento de las bases materiales

del imperialismo. Que la potencia que hegemoni-

zó el dominio mundial en las últimas décadas se

declare “perjudicada” por el orden mundial que

ella misma forjó muestra a las claras la imposibili-

dad objetiva de continuar organizando el mundo

desde la reproducción ampliada de capital. Senci-

llamente, ya no hay cómo reproducir las condi-

ciones de esa hegemonía.

A bailar que no hay infierno

El retroceso imperialista que venimos analizando

encuentra una de sus manifestaciones en el plano

militar, y es en Medio Oriente donde esto se en-

cuentra más agudizado. Mes tras mes analizamos

las sucesivas victorias de las fuerzas sirias y sus

aliados formados entre los pueblos de todo el sub

continente más Rusia. El mes arrancó con la recu-

peración completa de la provincia de Guta Orien-

tal, y de la provincia central de Hama. Estas victo-

rias liberaron tropas y recursos suficientes para

iniciar las campañas finales para recuperar la re-

gión petrolera de Deir Ezzor, la provincia Ildeb en

el norte del país, y la región de Daraá que linda

con los altos del Golán ocupados por fuerzas sio-

nistas (AM 22/5).

A principios de junio las tres campañas dieron

inicio casi en simultáneo con victorias abrumado-

ras para el ejército sirio que solo en cuestión de

semanas recuperó la totalidad de la provincia de

Deir Ezzor y tuvo avances significativos tanto en

Ildib como en Daraá. El gobierno ruso ha dado

testimonio de esto al emitir un comunicado en el

que reconoce que el gobierno de Damasco con-

trola más del 90% del territorio (AM 11/6).

Este panorama es el que propicia la radicaliza-

ción imperialista. Hemos analizado cómo, desde

el mes de febrero, el derrumbe de las fuerzas te-

rroristas y mercenarias embanderadas como “Es-

tado Islámico” y “Frente Al Nusra” ha empujado a

EEUU e Israel a realizar ataques unilaterales con-

tra Siria para intentar detener el avance de las

fuerzas leales al presidente Bashar Al Assad. Sin

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Análisis de Coyuntura 17

JULIO DE 2018

embargo, no resultaron eficaces y sólo contribu-

yeron a exponer la debilidad de estos países ya

que los masivos ataques aéreos tuvieron un saldo

desastroso en el que más de la mitad de los misi-

les disparados no alcanzaron su destino porque

fueron interceptados por las baterías anti aéreas

sirias.

Por esto, el Secretario de Defensa de EEUU, Mi-

ke Pompeo y el premier israelí Benjamin Netan-

yahu tuvieron una reunión a fines de mayo para

intentar coordinar la presión contra Siria, cen-

tralmente para evitar la recuperación de la pro-

vincia de Daraá y para rechazar la presencia iraní

que coordina con el gobierno de Al Assad las

ofensivas contra el EI y el Frente Al Nusra (RT

31/5).

Sobre esto, Netanyahu declaró ante los minis-

tros que había hablado con Pompeo para instar al

Gobierno estadounidense a exigir un acuerdo en-

tre EEUU, Rusia y Jordania, sobre el despliegue de

fuerzas en Siria, que incluya una estipulación de

que las fuerzas iraníes abandonen ese último país

por completo.

El gobierno ruso, por su parte, le recordó a Ne-

tanyahu que su postura para un acuerdo de ese

tipo consiste en que, una vez finalizada la lucha

contra el terrorismo, se retiren de territorio sirio

todas las tropas extranjeras, incluidas las fuerzas

de EEUU, Francia, Turquía y el propio Israel. Por

otro lado, advirtió que se ha detectado un resur-

gimiento de organizaciones vinculadas al Estado

Islámico en el área siria de Al Tanf, controlada por

las fuerzas estadounidenses, algo que “contradice

los acuerdos entre Rusia, EEUU y Jordania sobre

las zonas de distensión al sur de Siria” (RT 31/5).

Por su parte, el viceministro sirio de Asuntos

Exteriores, Faisal al-Miqdad, declaró que no tiene

en su agenda discutir una posible retirada de Irán

y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Lí-

bano (Hezbolá) de Siria, que ayudan a Damasco

en la lucha antiterrorista. “Todas estas fuerzas se

oponen al terrorismo. No están intentando violar

la soberanía y el territorio sirios”, recalcó el vice

ministro, insistiendo en que una retirada de sus

aliados no está “ni siquiera está en la agenda de

discusión” y, dado que es un asunto que atañe a

la soberanía de Siria, el Gobierno de Damasco no

permitirá que nadie plantee siquiera la cuestión

(HTV 23/5).

La única respuesta que le queda entonces a

EEUU y sus aliados es pertrecharse en el territo-

rio, desconociendo lo acordado con Rusia y Jor-

dania. La mayor muestra de su debilidad queda

plasmada entonces en que pese a sus esfuerzos

políticos y militares la derrota en Siria parece

inevitable, por eso es que se aferran cada vez más

a las bases ilegales que mantienen en el terreno

ya que su retirada definitiva tendría mayores re-

percusiones dado que, como dijimos previamen-

te, en la política no existen los espacios vacíos, y

los lugares que ellos ceden son ocupados por

otros, en este caso por las fuerzas rusas, iraníes,

sirias y las milicias aliadas como Hezbolá o Hamas.

El segundo frente militar que muestra el em-

pantamiento imperialista es Yemen, ya que en

mayo por primera vez el gobierno de Arabia Sau-

dita reconoció que ya tiene más de mil muertos a

causa de la ofensiva que mantiene contra Yemen

hace casi 2 años (AM 29/5).

El panorama mundial que venimos analizando

trajo como consecuencia que, pese a que el reino

wahabí reconozca el traspié que viene sufriendo,

haya decidido ahondar la invasión contra Yemen,

y a principios de junio realizó una invasión marí-

tima al puerto de Al Hudaidah, único puerto por

el que el gobierno rebelde de Ansarolá recibe

ayuda alimentaria y pertrechos militares. Según

indicaron las fuerzas yemeníes de caer dicho

puerto la resistencia se vería sofocada por asfixia.

Por eso es comprensible la envergadura de la in-

vasión en la que las fuerzas árabes utilizaron mi-

les de tropas y apoyo aéreo y de su flota. A dos

semanas de iniciada la invasión estas no han lo-

grado ninguno de sus objetivos ya que no han

podido tomar el aeropuerto, ni pudieron entrar a

la ciudad, por lo que la invasión quedó empanta-

nada, y llegó el tiempo de la contra ofensiva de

las fuerzas yemeníes que han logrado hundir un

barco árabe que estaba apostado en la costa y

han hecho retroceder la invasión hasta que esta

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18 El ruiseñor, el amor y la muerte

JULIO DE 2018

quedó paralizada. De esta manera, el fracaso de

la escalada saudí en Yemen no escapa al estado

general de las fuerzas imperialistas.

Pinturas de guerra

“Barrio bonito, barrio cuidado

la moderna soledad

Barrio sereno y custodiado

la compasión allí no está”

Indio Solari

La escalada represiva que en los últimos meses ha

desencadenado el Estado sionista de Israel sobre

el pueblo palestino responde también al acelera-

do deterioro de la hegemonía yanqui a escala

planetaria. Esta afirmación no implica desconocer

que la represión descarnada que el régimen sio-

nista aplica a los pueblos árabes, en particular el

palestino, no es nueva. El origen mismo de dicho

estado se funda en la ocupación, lisa y llana, de

territorio de otro pueblo. Como si eso fuera poco,

desde su fundación en 1948 el Estado de Israel ha

buscado expandir mediante el uso de la fuerza

sus fronteras.

Sin embargo, en los últimos años, y de manera

cada vez más acelerada, la “cobertura internacio-

nal” para tales atropellos comienza a desmoro-

narse. La brutal represión al pueblo palestino

propinada en el mes de mayo en el marco de la

inauguración de la embajada yanqui en Al Quds

marcó un punto de inflexión ya que recibió la

condena mundial casi unánime por su accionar.

Esto se vio reflejado en la Asamblea General de la

ONU que convocó a una sesión de urgencia para

tratar el tema en junio y que emitió una condena

unánime al Estado de Israel por la represión al

pueblo palestino.

Por si esto fuera poco, Nikki Haley, embajadora

estadounidense ante la ONU, presentó luego de

la condena de la asamblea una moción en el

CSNU (Consejo de Seguridad de Naciones Unidas)

en la que se responsabiliza a Hamas, organización

palestina que combate la ocupación israelí, por el

accionar del ejército israelí en la frontera de la

franja de Gaza. Pese al lobby de la embajadora, el

intento quedó trunco ya que ni siquiera sus pro-

pios aliados de la OTAN votaron a favor de la mo-

ción (XH 3/6).

La respuesta de EEUU no se hizo esperar y, acto

seguido, Haley anunciaba la salida de su país de la

Comisión de Derechos Humanos de la ONU, adu-

ciendo que dicho organismo tiene la costumbre

de condenar a Israel pero no cuestiona a Vene-

zuela.

Como vemos, entonces, el entramado jurídico y

político supranacional, forjado al calor del ascen-

so de los EEUU como super potencia global, ya no

logra revestir el interés de los grandes grupos

económicos del algún retazo de “bien común”.

Una vez más, es necesario aclarar que esto no se

debe a que los actuales personeros de dichos in-

tereses sean menos hábiles en el manejo diplo-

mático o el ejercicio de la coerción. Lo que quie-

bra la posibilidad de presentar el interés

particular de los grupos económicos como interés

general es la creciente fractura entre la necesidad

de dichos pulpos y el interés de las grandes mayo-

rías, por un lado, así como la agudización de la

disputa entre esos grandes capitales, por el otro.

Es esa imposibilidad de construir consenso la que

empuja a Israel a radicalizar los intentos de garan-

tizar su interés por medio del uso abierto de la

fuerza. Claro que, como los hechos que ya hemos

analizado respecto al escenario sirio permiten co-

rroborar una vez más, el momento militar es, jus-

tamente, sólo un momento más de la correlación

de fuerzas. La imposibilidad de construir consen-

so, es decir, de encolumnar detrás de un interés

particular a fracciones y capas de otras clases, le-

jos de resolver mediante el uso de la fuerza, en-

cuentra en lo militar su propia expresión.

En este escenario, tenía lugar la suspensión del

amistoso entre los seleccionados de fútbol de Is-

rael y Argentina. Aunque originalmente el partido

se iba a realizar en la ciudad de Haifa, por presio-

nes del ejecutivo sionista el mismo se trasladó a la

ciudad de Al Quds. De esta manera, el gobierno

israelí pretendía utilizar el amistoso como una le-

gitimación de la declaración de dicha ciudad co-

mo capital de Israel. La movida desencadenó un

amplio movimiento de repudio, centrado en pedir

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Análisis de Coyuntura 19

JULIO DE 2018

a la selección capitaneada por Lionel Messi que

desistiera de prestarse a la maniobra. Finalmente,

faltando 5 días para el partido, los jugadores y el

cuerpo técnico anunciaron su decisión de no ju-

garlo.

Si bien desde los medios de comunicación al

servicio del capital financiero se intentó presentar

la decisión como producto de “amenazas” a la in-

tegridad física de los jugadores, el hecho muestra

a las claras la creciente condena internacional al

avasallamiento por parte de Israel de los dere-

chos más elementales del pueblo palestino.

Como venimos analizando hace ya varios me-

ses, otra de las manifestaciones del derrotero im-

perialista en la región de Medio Oriente lo consti-

tuye el “giro” de Turquía. Recordemos que a

partir del involucramiento del gobierno turco en

el derribo de un caza ruso que se encontraba en

operaciones en territorio sirio, la presión yanqui

sobre el gobierno de Erdogan ha ido en aumento

hasta alcanzar su clímax con el golpe de Estado

que intentó derrocar al gobierno de Ankara en ju-

lio de 2016. A partir de estos hechos orquestados

desde el Pentágono y con el apoyo local de Fetu-

lah Gulen, la relación entre EEUU y Turquía se ha

ido tensando cada vez más, a la vez que se fueron

estrechando los lazos tanto con Rusia como con

Irán, considerados hasta entonces como sus ad-

versarios en la región.

El nuevo punto de conflicto con EEUU se dio a

partir de la necesidad del gobierno turco de re-

equiparse militarmente, y para esto eligió por

primera vez los sistemas de defensa anti aéreos

rusos S-400 que vulneran a cualquier avión tanto

de la OTAN como de EEUU. Este hecho ya había

tensado la relación con la OTAN, que le exigía a

Turquía como miembro de la alianza que se equi-

para con material bélico fabricado por miembros

de la misma. Pero Washington decidía llevar la

tensión a un nuevo nivel, imponiendo sanciones

económicas (AM 25/5) y cancelando la entrega de

aviones caza F-35 en represalia (HTV 27/5).

El gobierno turco se mostró incólume a las

amenazas y ante la posibilidad de no recibir los

cazas de 5ta generación que ya habían pagado

planteó que posiblemente también le compren

los cazas furtivos Su-57 a Rusia (HTV 27/5). Casi

en correspondencia con la célebre frase que reza

“si no le gustan mis principios, aquí tengo otros”,

ante la respuesta turca EEUU daba marcha atrás

con las sanciones, a la vez que iniciaba la entrega

de los aviones comprados por Ankara. De esta

manera, una vez más quedaba expuesta la cre-

ciente imposibilidad para Washington de conti-

nuar imponiendo condiciones a sus “aliados”.

El que la seca, la llena

Como los hechos hasta aquí analizados permiten

observar, “el signo de los tiempos” no es, única ni

principalmente la debacle imperialista, sino la

constitución de un polo de fuerzas que se apres-

tan conscientemente a superar el caos y la des-

composición. De ello dan cuenta la cooperación

estratégica entre Rusia, Irán, Siria y Hezbola en la

lucha contra el terrorismo financiado por EEUU y

sus aliados. Sin la emergencia de ese polo, no se-

ría concebible “el giro” de Turquía. Como nuestro

lector ya sabe, la lista de esas fuerzas que pugnan

por la construcción de un nuevo orden mundial

estaría incompleta, si no mencionáramos a China

y Corea del Norte.

En ese sentido, el hecho más importante del

mes lo constituye la cumbre de la OCS (Organiza-

ción de Cooperación de Shanghái) que mencioná-

bamos al inicio de este artículo. En la OCS partici-

pan China, la India, Kazajistán, Kirguizistán,

Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, quienes

juntos representan el 20% del comercio y el 40%

de la población mundiales (LN 11/6).

En esta oportunidad, la reunión tuvo lugar en la

ciudad de Qingdao, en el este de China. La misma

contó con la participación del presidente ruso,

Vladimir Putin; el primer ministro indio, Narendra

Modi, y el presidente iraní, Hassan Rohani, así

como los dirigentes de Bielorrusia, Paquistán, Af-

ganistán, Kirguistán, Uzbekistán y Tayikistán,

además del anfitrión, Xi Jinping (LN 11/6). Uno de

los temas abordados en la cumbre fue la cuestión

del combate al terrorismo. Al respecto, los miem-

bros propusieron la creación de un tratado inte-

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20 El ruiseñor, el amor y la muerte

JULIO DE 2018

gral en las Naciones Unidas sobre el combate al

terrorismo en el que “esté prohibido interferir en

los asuntos internos de otras naciones en nombre

del combate del terrorismo y del extremismo” (XH

11/6). Dicho planteo no es más que la formula-

ción en el plano normativo de la conducta que los

principales miembros de la Organización llevan

adelante en el escenario global.

La declaración también deja de manifiesto la

postura del grupo en dos de los puntos más álgi-

dos de la geopolítica mundial. Por un lado, con el

llamado a mantener el acuerdo integral sobre el

programa nuclear de Irán. Por el otro, reafirman-

do que el diálogo, basado en un enfoque político

y diplomático, es la única vía para avanzar en la

pacificación definitiva de la península de Corea

(XH 11/6).

De esta manera, cobra relevancia lo enunciado

en la declaración final de la cumbre, donde los

países firmantes se han comprometido a la “cons-

trucción de una comunidad de destino de la hu-

manidad” (XH 11/6). “Comunidad de destino” su-

pone, entonces, la toma de conciencia respecto

de la imposibilidad de sostener un orden basado

en el beneficio de unos pueblos a expensas de

otros.

Por si algún desprevenido no notaba por sí

mismo el contraste, el ministro de Asuntos Exte-

riores iraní, Mohamad Yavad Zarif, señalaba a tra-

vés de Twiter que “mientras los miembros del

Grupo de los Siete (G7) estuvieron discutiendo en-

tre sí durante su encuentro en Quebéc y tratando

de satisfacer al mayor violador de pactos[en alu-

sión al presidente estadounidense, Donald

Trump], la cumbre de la Organización de Coope-

ración de Shanghái (OCS) se dirigió hacia una di-

rección completamente diferente” (XH 11/6). En

ese sentido, cabe destacar el hecho de que la OCS

reúna en una misma mesa a Pakistán y la India,

países que antes de la ocupación inglesa fueran

una sola nación y que se han enfrentado militar-

mente durante décadas a partir de las divisiones

creadas por los ingleses en su reparto colonial.

Como viene sucediendo los últimos meses, los

acontecimientos en torno a la península de Corea

constituyen otra de las muestras más rotundas

respecto al retroceso imperialista. Durante el mes

que estamos analizando, tenía lugar la cancela-

ción por parte del gobierno de Trump de la

reunión que iba a mantener con el líder norco-

reano Kim Jong Un (CD 24/5).

La respuesta por parte del gobierno de Kim fue

la continuidad unilateral de los esfuerzos en pos

de la pacificación de la península. El mismo día

que Trump anulaba la esperada reunión, el go-

bierno de Pyongyang desmantelaba su polígono

de prácticas nucleares en la región de Punggye-ri

(HTV 24/5). Como si esto fuera poco, a los pocos

días de tamaño gesto, el mandatario norcoreano

volvía a reunirse con su par de Corea del Sur,

Moon Jae-in, en la zona desmilitarizada de la pe-

nínsula de Corea. Según el vocero del presidente

surcoreano, Yoon Young-chan “los dos líderes in-

tercambiaron sus opiniones sinceras con objetivo

de implementar la Declaración de Panmunjom del

27 de abril y para tener una exitosa cumbre Corea

del Norte-EEUU” (RT 26/5).

Una vez realizada la segunda cumbre entre los

dos mandatarios de Corea, Kim Jong-un hacía pú-

blico su agradecimiento a Moon por el esfuerzo

que éste había realizado para que se realice la

reunión del 12 de junio en Singapur con Trump

(CD 27/5), agregando que seguía dispuesto a re-

unirse con el presidente de EEUU (RT 27/5).

En la misma semana llegaba a Corea del Norte

el canciller ruso Sergei Lavrov. Durante la visita,

Kim destacó ante los medios la disposición del

gobierno ruso para oponerse “a la hegemonía de

EEUU”, señalando a su vez que el viaje de Lavrov

representaba “una prueba de la disposición de

Rusia para ampliar y profundizar sus lazos con Co-

rea del Norte” (RT 31/5).

Con esta serie de encuentros de alto nivel, que

incluyen a un aliado histórico como Rusia pero

también al supuesto enemigo N°1, Corea del Sur,

el gobierno de Kim dejaba en evidencia que la vo-

luntad de avanzar hacia una resolución del con-

flicto en la península no estaba sujeta al “veto”

estadounidense. La paz, lejos de ser el fruto de la

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Análisis de Coyuntura 21

JULIO DE 2018

política yanqui, constituye la más férrea subver-

sión frente a la misma.

En este escenario, el gobierno de EEUU volvía a

dar un volantazo (y ya van…) y el 12 de junio tenía

lugar la reunión entre ambos mandatarios. El re-

sultado de la misma dejaba atónitas a las usinas

de pensamiento imperialistas: mientras que

Pyongyang se comprometía a iniciar un proceso

de desnuclearización, sin que se fijen al respecto

fechas ni plazos; EEUU anunciaba la suspensión

de los ejercicios militares conjuntos con Seúl, sin

que ellos implique el retiro de las tropas aposta-

das en la región (LN 13/6). Este primer acuerdo

fue suscripto por el presidente surcoreano, Moon

Jae-in, que expresó su disposición a suspender los

ejercicios militares conjuntos anuales entre Corea

del Sur y EEUU (HTV 14/6).

Como los hechos analizados permiten concluir,

nadie en su sano juicio puede hoy considerar que

un acuerdo con EEUU vaya a garantizar algo en el

mediano plazo. Lo que el acuerdo permite obser-

var es cómo las fuerzas que objetivamente tienen

planteado evitar la guerra, van logrando construir

pequeños espacios de coordinación con aquellas

fuerzas que, como Corea del Sur, son empujadas

por la acelerada descomposición del imperialismo

hacia sus filas.

En eso consiste la “construcción de una comu-

nidad de destino de la humanidad”: la construc-

ción de una fuerza capaz de torcer el brazo a los

grandes grupos económicos, que sólo pueden

convertir su inevitable final en el final del conjun-

to de la humanidad. Pasemos ahora a ver cómo

los pueblos se preparan para desempeñar su pa-

pel en tamaña empresa.

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Las medidas dispuestas desde los centros financieros mundiales chocan en nuestro continente con pueblos en camino de transformar las relaciones económicas y políticas para resolver la crisis

Gato por liebre ya no comeremos

“Porque como los fantasmas, sin pausa y sin prisa, no son nada si les quitas la sábana.

Son la salsa de la farsa. El meollo, del mal rollo.”

J. M Serrat

Como veíamos en los artículos precedentes, la

crisis del capitalismo toma rasgos cada vez más

virulentos en sus estallidos. Sus manifestaciones

en América Latina se traducen en la necesidad

creciente por parte de los grupos económicos

globales de controlar toda la economía continen-

tal en pos de succionar la mayor cantidad de valor

posible, ante la caída de sus tasas de ganancia por

las mismas leyes que rigen el sistema capitalista. Y

lo deben hacer lo más rápido posible porque los

estallidos que provocan los descarnados ajustes

que propician los gobiernos a su servicio son cada

vez más profundos y abren camino a fuerzas polí-

ticas que se proponen llevar adelante el plan con-

trario al que ellos propugnan.

Además, durante este mes asistimos a los cole-

tazos de las subas de las tasas de interés en EEUU,

sufridos en nuestros países por la fuga de capita-

les que aquel incremento ocasiona, como tam-

bién a la nueva oleada de recetas del FMI que

empujan el endeudamiento y la devaluación de

las monedas como solución a la crisis, cuyo resul-

tado es, únicamente, acelerar el proceso confisca-

torio a cada vez más vastos sectores de la socie-

dad, cayendo uno por uno todos los cuentos que

construyen para quedarse con todo, desde la “lle-

gada” de cuantiosas inversiones hasta los créditos

“salvadores” provenientes del imperio.

En este concierto, se profundiza aún más la

fractura entre los grupos económicos mundiales y

las oligarquías locales, que dejan de ser necesa-

rias como ramas de la industria imperial y son

también desplazadas de la reproduccion global. A

su vez, el puñado de rentistas que sobrevive a la

confiscación queda cada vez más aislado y sus

gobiernos ajustadores son cada vez más repudia-

dos por el conjunto de la sociedad, como ocurre

ejemplarmente con el gobierno de Temer en Bra-

sil. Tales repudios toman forma en las manifiesta-

ciones de diversos sectores de la sociedad, donde

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Análisis de Coyuntura 23

JULIO DE 2018

los trabajadores organizados cumplen el papel de

articulador de dichos movimientos, que expresan,

a su vez, la posibilidad de que fuerzas progresistas

lleguen al gobierno en lugares tan insospechados

hasta hace poco tiempo como son hoy día México

y Colombia.

Por otra parte, el proceso emancipador basado

en la construcción de nuevas relaciones para pro-

ducir sigue su camino, a pesar de los constantes

ataques del imperio. Así, la profundización del

proceso bolivariano contra la guerra económica y

el fortalecimiento de las relaciones productivas y

comerciales de los países del ALBA con Rusia,

China y todos los países que integran el “Cinturón

de la Seda”, pujan por desarrollar una economía

integrada donde primen las relaciones que den

salida al caos y la anarquía que genera el capita-

lismo.

A continuación, los hechos que marcaron este

mes en la disputa económica-estructural en nues-

tro continente.

El final del cuento “del tío”

Como analizábamos en los artículos precedentes,

la magnitud de la crisis a escala global obliga a los

grupos concentrados mundiales a profundizar los

mecanismos de saqueo y succión de riqueza en

los países “periféricos”, aunque esto signifique

fagocitarse a las fracciones locales aliadas, quie-

nes históricamente han garantizado la reproduc-

cion de ambos a través del control de la renta de

nuestros suelos y subsuelos, mediante la explota-

ción intensiva de mano de obra estructuralmente

empobrecida. De esta manera, aunque el mes es-

tuvo plagado de rimbombantes anuncios acerca

del “crecimiento de las economías latinoamerica-

nas” –mediante pronósticos y mediciones de los

organismos mundiales al servicio del imperio–,

nuevamente salen a la superficie los insalvables

cortocircuitos entre los centros económicos mun-

diales y sus subalternas fracciones rentísticas lo-

cales. Uno de los principales ejes a través de los

que esto se manifiesta son los efectos provocados

por la nueva fase de subidas de las tasas de inte-

rés en EEUU, que no hacen más que profundizar

aquellas contradicciones. En Argentina, el go-

bierno de Mauricio Macri solicitó ayuda al Fondo

Monetario Internacional (FMI) tras una fuerte de-

valuación de su moneda, con tasas de interés lo-

cales que ya rebasan el 40%, acelerando dramáti-

camente la sangría de nuestras reservas por

medio del incremento de la deuda externa. Esto

es explicitado por los propios economistas del

pulpo financiero Goldman Sachs, desde donde se

anunciaba que el aumento de las tasas “dejará

secuelas financieras a largo plazo”, forzando

además a mantenerlas durante un periodo largo,

lo que “eleva el riesgo de una crisis financiera y

una rebelión política” (HTV 11/6).

Pero en Argentina no se termina el despliegue

de los problemas regionales. Es en Brasil donde

este mes se percibió más claramente el daño que

pueden causar los cambios de políticas moneta-

rias y financieras estadounidenses, ya que la deu-

da externa brasileña se elevó, en relación al PIB, a

un 90%, “nivel muy elevado para un mercado

emergente”, según advertía Vitor Gaspar, director

de Finanzas Públicas del FMI. Junto con ello, la

desvalorización del real a nivel global en el último

mes hizo que dicha moneda sufriera corridas fi-

nancieras que no experimentaba desde 2016,

cuando el parlamento de Brasil destituía fraudu-

lentamente a Dilma Rousseff. Además, el merca-

do de valores local también recibía ataques direc-

tos desde los “mercados” mundiales, ya que el

indice Bovespa llegó a perder hasta 6,5% en una

jornada durante el mes de junio (HTV 11/6). Al

respecto, Mohamed El-Erian, asesor económico

en jefe de la consultora Allianz y colaborador de

Bloomberg Opinion, “insinuó” que Brasil podría

ser la próxima nación latinoamericana en “caer”

en el descontrol económico, en referencia a que

las monedas de Argentina y Turquía fueron las

que más se han “depreciado” a nivel mundial du-

rante 2018, en comparación a las demás divisas

“emergentes”. Por ello, el real es la moneda que

peor desempeño tuvo entre economías “simila-

res” en este segundo trimestre, porque las accio-

nes de la bolsa de valores que más perdieron en

el concierto financiero mundial fueron algunas las

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24 Gato por liebre ya no comeremos

JULIO DE 2018

empresas emblema de Brasil, como ocurrió con el

emporio minero Vale, que bajó un 3% pese a la

suba de los precios del mineral de hierro en Chi-

na, o a las acciones preferentes de Petrobras que

cayeron un 3,5%, aun cuando terminaron en alza

los precios del petróleo en el mercado internacio-

nal. Al mismo tiempo, el sector bancario brasileño

también fue muy golpeado: Itaú Unibanco cayó

2,9%, Bradesco retrocedió 1,85%, mientras que

Santander y Banco do Brasil se desplomaron un

5,4% y 4%, respectivamente (HTV 11/6).

De esta manera, los grupos económicos globa-

les, ante la disputa encarnizada que tienen entre

sí por su reproducción a escala ampliada, necesa-

riamente deben poner en juego todos los meca-

nismos económicos para poder obtener mayores

(y más rápidos) retornos en sus ganancias. Uno de

ellos es el control de las tasas de interés de refe-

rencia que, en combinación con las corridas cam-

biarias y con la seguida desvalorización de las

monedas locales frente al dólar, posibilita obte-

ner cuantiosas diferencias, a través de sus diver-

sos “brazos especulativos”, en función del saqueo

que acrecientan sobre las economías dependien-

tes. Así, nuestras economías quedan obligadas a

“retener” a aquellos capitales concentrados, su-

biendo aún más las tasas de interés domésticas

para intentar evitar fugas de capital masivas, im-

plementando además la emisión de bonos y la

toma de préstamos externos para paliar los cuan-

tiosos déficit fiscales, mientras se “ajustan” los

gastos corrientes de los estados. Sin embargo, es-

te mecanismo “neo”liberal básico se torna rápi-

damente en un círculo vicioso que tiende inexo-

rablemente al colapso económico y a la

confiscación de riquezas (propiedad) hacia cada

vez más vastos sectores de la población, donde

todo el “crecimiento” y el valor generado por

ellos van directamente a los centros financieros

mundiales. Así sucede también en Colombia,

donde, para ejemplificar lo señalado, el sector fi-

nanciero lleva ya siete años y medio continuos

“creciendo” más que la economía total. Sin em-

bargo, durante los últimos cinco trimestres, aún

aportando el 18% al crecimiento del PBI colom-

biano, elimina sostenidamente puestos de traba-

jo. De acuerdo con un estudio de la consultora

Hays Executive, los presidentes de empresas en el

sector financiero son los que más ganan en Co-

lombia (ET 2/6). De esta manera, el manejo de

nuestras economías por parte de los “cortacupo-

nes” de los 147 grupos económicos garantiza rá-

pidos retornos, que terminan siendo descargados

a todo el conjunto de la sociedad, donde grupos

locales cada vez más reducidos vinculados a ellos

sobreviven sobre la base de apropiarse de las mi-

gajas que aquellos dejan.

Apurando aún más los trámites

Pero los colapsos financieros en las economías

rentísticas latinoamericanas no son más que un

efecto de las condiciones de producción que es-

tán obligados a imponer desde los centros mun-

diales los capitales globales en pos de profundizar

la succion de riquezas de nuestro continente.

Como venimos analizando mes a mes, las limita-

ciones que tienen las oligarquías locales a la hora

de acordar con sus pares mayores una posible su-

pervivencia en el mercado mundial siguen au-

mentando en tanto siguen entregando las rique-

zas naturales de nuestros suelos y subsuelos a los

grupos económicos mundiales que tienen la ne-

cesidad objetiva de hacerse del control de aque-

llas dado el nivel de concentración y centraliza-

ción económica. En este sentido, tanto en México

como en Brasil se acelera el proceso de privatiza-

ción de recursos naturales y de empresas estraté-

gicas, que deben llevarse adelante antes de que

se terminen los mandatos de sus gobiernos adic-

tos. En mayo, Royal Dutch Shell y otras compañías

firmaron un contrato multimillonario en dólares

para buscar petróleo en aguas profundas del Gol-

fo de México, en medio de incertidumbres por las

posibles medidas que tome Lopéz Obrador en ca-

so de acceder a la presidencia, ya que afirmó que

“el petróleo de México pertenece al pueblo”. De

esta manera, si gana la coalición por él encabeza-

da, corren riesgo inversiones por más de u$s

4.000 millones que ya hicieron gigantes del petró-

leo como BP, ExxonMobil y Total. Ante eso, el

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Análisis de Coyuntura 25

JULIO DE 2018

presidente de la Comisión Nacional de Hidrocar-

buros (CNH) mexicana, Juan Carlos Zepeda asegu-

ró que “si el presidente nuevo quiere revisar los

contratos, por supuesto que puede hacer lo que

quiera. Pero no puede cambiarlos. Nosotros so-

mos los responsables legales. Los contratos están

a salvo” (CR 29/5). Con el mismo espíritu de pri-

vatización y entrega, el actual mandatario mexi-

cano Enrique Peña Ñieto levantó, mediante un

decreto, el veto legal que tenían las empresas pa-

ra privatizar y extraer agua de 300 cuencas del

país. Esto permitirá que que el 55% de lagos y ríos

de la nación sean concesionados hasta por 50

años a la industria minera y a la extracción de hi-

drocarburos. Los acuerdos también se extienden

a las concesiones sin títulos vigentes, que oscilan

entre 50.000 aproximadamente.

La organización Agua para todos denunció que

esto permitirá a la Comisión Nacional del Agua

(Conagua) garantizar el suministro del agua para

empresas mineras, petroleras y de desarrollo ur-

bano “a costa de los derechos al agua de los pue-

blos indígenas, núcleos agrarios, comunidades ru-

rales y sectores populares” (TS 18/6). El panorama

continúa en Brasil, donde un tribunal liberó el

proceso de privatización de seis de las distribui-

doras de la estatal Eletrobras, la mayor empresa

de energía del país, luego de ser trabada legal-

mente por un recurso presentado por sus traba-

jadores. El Gobierno considera esta privatización

como una de las medidas “más importantes” den-

tro de la agenda de reformas que pretende reali-

zar antes del 1 de enero de 2019, cuando expira

el mandato del presidente brasileño, Michel Te-

mer. Supondría unos ingresos para las arcas pú-

blicas de unos u$s 3.000 millones, afirmó el minis-

tro de Hacienda, Eduardo Guardia (CR 12/6).

Asimismo, en Colombia, el presidente de la banca

inversión del sector minero, Mauricio Saldarriaga

Navarro, dice que “en términos generales, ha sido

un mercado marcado por el proceso electoral y la

incertidumbre que genera tener un candidato de

izquierda en la segunda vuelta, con alguna posibi-

lidad real de llegar al Gobierno.” Las fusiones más

destacadas fueron con compañias canadienses,

las cuales adquirieron Conga Mining por 2,7 mi-

llones de dólares, mientras Libero Copper, firma

también de origen canadiense, anunciará un

acuerdo para adquirirle, a B2Gold Corporation, el

100 por ciento del depósito de cobre y molibdeno

Mocoa. En los tres casos la lógica es la misma:

gobiernos representantes de los sectores más

concentrados locales aceleran la entrega del con-

trol productivo a capitales de envergadura mun-

dial, los cuales mediante este hecho succionan

cada vez con menos intemediarios la riqueza pro-

ducida en nuestro suelo para sostener sus cuotas

de ganancia corroídas por la situación de caída en

el valor producido a escala global.

Estas condiciones, sin embargo, peligran ante el

avance inevitable de fuerzas políticas progresistas

en la región, que insinúan aplicar medidas eco-

nómicas que restringirían sus posibilidades, inclu-

sive en gobiernos históricamente pro-

imperialistas del continente como son los de Mé-

xico y Colombia. Claro queda, de esta manera, el

desguace y desmembramiento de las oligarquías

locales ante la imposibilidad de sostener la divi-

sión internacional del trabajo por parte de sus pa-

res europeos y norteamericanos, más desarrolla-

dos a escala global. Los “socios locales” quedan

entonces con papeles cada vez más acotados en

su accionar, al ya no ser posible su existencia co-

mo ramas de la industria de los países centrales, y

con la obligacion de entregar el control de la ren-

ta, su propia base de sustentación, barriendo in-

clusive a sus propios miembros, lo que complejiza

cualquier acuerdo entre sí para definir los rumbos

económicos en cada uno de sus países. De esta

forma, solo sobreviven en cada una de las nacio-

nes latinoamericanas pequeños núcleos rentísti-

cos con altos grados de trasnacionalizacion y de

capacidad tecnológica para competir en el mer-

cado mundial.

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26 Gato por liebre ya no comeremos

JULIO DE 2018

Fracturas entre sí

De esta manera, además de fracturarse la históri-

ca relacion entre los centros imperiales y sus frac-

ciones latinoamericas, se profundizan cada vez

más la contradicciones al interior de los bloques

económicos regionales, entre las posiciones más

proclives a cerrar acuerdos con los grupos trasna-

cionales y las que buscan altenativas para no su-

cumbir en medio de la feroz disputa entre capita-

les, donde solo quedan en competencia los que

disponen de grandes masas de capital y mayor

desarrollo tecnológico. Así, en la última cumbre

del Mercosur, mientras que Argentina intenta

priorizar el acuerdo con la Union Europea (UE) y

reclama presión sobre Venezuela, el presidente

uruguayo Tabaré Vázquez, luego de recibir la pre-

sidencia protempore del bloque, fue quien desa-

fió en su discurso al bloque europeo para facilitar

el desenlace del acuerdo de asociación estratégi-

ca, trabado por la reticencia que tiene la UE en

ampliar la aceptación de ingresos de los produc-

tos agropecuarios sudamericanos al viejo conti-

nente. En este sentido, afirmó que “en el Merco-

sur trabajamos para que el resultado de la

negociación con la UE sea el mejor, pero cuando

de bailar se trata, hacen falta dos. No estamos

dispuestos a perder el tiempo en negociaciones

eternas; precisamos capacidad técnica, pero

acompañada de voluntad política real”, y añadió

que su país “no está dispuesto a firmar un acuer-

dito” y que esto “no es una amenaza ni un delirio:

es simplemente dignidad” (CR 19/6). Pero ade-

más, desde el “paisito” se planteó una nueva

agenda de negociaciones con China y la Unión Eu-

roasiática, que domina Rusia e integran naciones

de la ex URSS. En declaraciones oficiales, el canci-

ller oriental, Rodolfo Nin Novoa, sinceró el plan al

señalar que el bloque no puede “prescindir” de

China, ya que la inexistencia de un convenio

“cuesta u$s 1.500 millones anuales en aranceles”,

sin contar que “muchos productos no llegan por-

que ya han sido desplazados de ese mercado” (CR

18/6).

Esta dificultad de cerrar filas entre las fraccio-

nes oligárquicas de distintos países para un plan

común ante los bloques económicos mundiales –

que intentan imponerles más bruscamente sus

condiciones de reproducción, lo que implica el

achicamiento de los márgenes de apropiación de

valor por parte de aquellas– también se da al in-

terior de las naciones entre las fracciones rentísti-

cas más concentradas y el empresariado de capi-

tales más pequeños, con casi ninguna posibilidad

de sostenerse en los acuerdos de libre comercio.

Así, en Colombia, luego de que el gobierno pidie-

ra el ingreso al Tratado Integral y Progresista de

Asociación Transpacífico firmado por Chile, Méxi-

co, Perú, Australia, Brunei, Canadá, Malasia, Ja-

pón, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam, empre-

sarios nacionales ganaderos y lácteos se

opusieron de manera rotunda a la firma del pacto

con los Estados Asociados Nueva Zelanda y Aus-

tralia. Piden que se excluya la ganadería de carne

y de leche de cualquier negociación que incluya

acuerdos comerciales con dichos estados (ET

15/6). Ante esta situación, estos sectores del em-

presariado buscan imponerse a sus socios del

bloque. En este sentido fue que la Secretaría Ge-

neral de la Comunidad Andina (CAN) integrada

por Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador, promueva

el levantamiento de sanciones que Ecuador tenía

contra Colombia, por el porcentaje de origen que

debían cumplir algunos productos colombianos

para ingresar a ese país con preferencia arancela-

ria, además de denegar la solicitud de Ecuador de

imponer una salvaguardia a las importaciones de

azúcar provenientes de los países miembros de la

CAN y de invitarlo a eliminar el cobro de la tasa

aduanera a sus socios comunitarios (ET 12/6). De

esta manera, las fracciones locales de la burgue-

sía colombiana intentan salvarse del futuro que

les espera si se profundizan los TLC que el país

tiene en el marco del Tratado Transpacifico.

Asi, ante el agravamiento de la lucha entre ca-

pitales a nivel global, en los países latinoamerica-

nos se refleja la imposibilidad de consensuar en-

tre sus fracciones oligárquicas la estrategia a

seguir, siendo la forma que toman en la región las

contradicciones inherentes a la etapa imperialista

del capitalismo, donde cada vez es más necesario

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Análisis de Coyuntura 27

JULIO DE 2018

para los grupos económicos globales devorarse a

sus antiguos aliados rentísticos regionales, des-

trozando la división mundial del trabajo por ellos

creada y dejando a esas fracciones subalternas

cada vez con menos posibilidad de actuar en el

mercado mundial, sobre la base de la explotación

de la renta del suelo y de la explotación de mano

de obra (cada vez más) barata. Ante esto, las oli-

garquías buscan desesperadamente otras alterna-

tivas para poder reproducirse pero, sea cual fuere

la estrategia que elijan, siempre tendrán que des-

cargar esa crisis sobre los trabajadores y el pueblo

en su conjunto, aplicando ajustes draconianos y

ejerciendo el control de los sectores más produc-

tivos de la economía.

Dificultades crecientes

Pero los planes de ajuste necesarios para soste-

ner las ganancias de los monopolios globales y la

reproducción de las reducidas capas rentísticas

locales chocan cada vez más con sus propias con-

secuencias, siendo casi imposible por mucho

tiempo sostener los gobiernos que lo propinan.

Así lo reflejó la protesta en Brasil de las empresas

transportistas de camiones que realizaron una

huelga por el aumento de precios en el combusti-

ble con cortes de ruta incluidos, que provocaron

desabasteciemiento en muchas ciudades brasile-

ñas. Ante esta situación, el presidente brasileño

propuso reducir un 10% el precio del diésel pri-

mero por 15 y luego por 30 días, mediante subsi-

dios, estableciendo además una nueva regla para

dar estabilidad a los precios de los combustibles y

suavizar las oscilaciones del mercado petrolero.

Por su parte, el Congreso se comprometió a eli-

minar un impuesto sobre las gasolinas y también

se ordenó que los cobradores de peajes no co-

bren a los camioneros por los ejes traseros que no

estén en uso y se instituyó una tarifa mínima de

carga que debe pagárseles a los transportistas au-

tónomos. El ministro de Economía, Eduardo

Guardia, advirtió que las medidas anunciadas su-

pondrán un costo de US$ 2.600 millones para en-

frentar la política de combustibles subsidiados a

Petrobras (LN 29/5). Más allá de las amenazas de

algunos sectores de las fuerzas armadas y de si-

tuaciones puntuales donde militantes de derecha

que se mezclaron con grupos de transportistas se

pronunciaron a favor de una “intervención mili-

tar”, una encuesta realizada por Datafolha reveló

que 87% de los brasileños “respalda” decidida-

mente al movimiento de los camioneros: 96% de

los encuestados declaró que Temer había nego-

ciado muy mal, “el presidente rifó el escaso apoyo

que aún le restaba” (CL 30/5). De esta manera, no

es ya solo la clase obrera la afectada por los pla-

nes de ajustes draconianos impuestos por los re-

presentantes de los sectores más concentrados

de las economías latinoamericanas. Aunque fue

levantada luego de nueve días, la protesta camio-

nera en Brasil ocasionó pérdidas que se calculan

en 1.300 millones de reales (350 millones de dóla-

res) (CL 30/5), con escasez de alimentos y otros

artículos de primera necesidad, incluyendo a los

productores de carne de pollo que sacrificaron 64

millones de animales por las escacez del alimento

de engorde (ET 4/6). Esta medida, llevada adelan-

te por parte de los dueños de los camiones, es

decir, un lockout patronal, deja cada vez más cla-

ra la imposibilidad que tienen de sostenerse los

pequeños y medianos (y hasta grandes) capitales

locales en las actuales condiciones de concentra-

ción económica. El aumento en el precio de los

combustibles es otra cara más del proceso de pri-

vatización y ajuste a los que están sometidas

nuestras economías, un momento más de la con-

fiscacion desde los sectores más concentrados

hacia el resto de la sociedad.

Ante este panorama de aumento de combusti-

bles, que agravaba más la situación del débil go-

bierno brasileño, los trabajadores de Petrobras

realizaron un paro de 72 hs en refinerías, pozos y

plataformas marinas, propiciado por la Federa-

ción Única de Petroleros (FUP) y apoyada por seis

centrales sindicales: la Central Única de los Traba-

jadores (CUT), Fuerza Sindical, la Unión General

de los Trabajadores (UGT), la Central de los Traba-

jadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), la Nueva

Central y la Central de los Sindicatos de Brasil

(CSB). La huelga es para reclamar la reducción del

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28 Gato por liebre ya no comeremos

JULIO DE 2018

precio de los combustibles, rechazar la privatiza-

ción de la empresa estatal y exigir la renuncia del

presidente ejecutivo de la empresa, Pedro Paren-

te. Una nota del sindicato afirmó que “la actual

política de reajuste de los derivados del petróleo,

que hizo que se dispararan los precios, generó una

crisis sin precedentes y forma parte del mayor

desmonte de la historia hecha hacia Petrobras.

Los culpables son Parente y Temer” (TS 30/5). De

esta manera, el conflicto toma ribetes aún más

políticos ya que el paro convocado por un sindica-

to y acompañado por la totalidad de las centrales

obreras no solamente es por reclamos en las con-

diciones laborales, sino contra medidas que afec-

tan al conjunto de la sociedad. Aunque las huel-

gas todavía sean expresiones en contra de las

fracciones de clase dominante y sus representan-

tes políticos, sin positivizarse en estos lugares

como plan propio de la clase, no es menor que la

totalidad de las centrales obreras brasileñas apo-

ye un paro de estas características, ya que son

pasos hacia el desarrollo de ese plan único, rum-

bo que inevitablemente debe tomar la clase tra-

bajadora ante el grado de socialización productiva

y su contradiccion con el nivel de concentración

económica.

Para complicar aún más este panorama de con-

flicto y lucha, siguen apareciendo índices de las

consecuencias socioeconómicas sobre los secto-

res salariales desplazados por la matriz económi-

ca rentística dominante en el continente. En Co-

lombia, el ingreso al país que aportan

colombianos radicados en el exterior está en au-

mento, según las cifras que reveló el Banco de la

República cafetera, que indican que en abril llega-

ron 513 millones de dólares, con un aumento de

34,6 por ciento frente a 2017, cuando el valor fue

de 381 millones de dólares, equivalente a las divi-

sas que ingresan por las exportaciones anuales

sumadas de café, oro, banano, flores, rosas y azú-

car. El alcalde de Risaralda explica que “acá los

muchachos no estudian con la idea de volverse

profesionales, sino con la de irse a Estados Uni-

dos, Francia, España, a toda parte. Casi todas las

familias del municipio tienen uno, dos o tres fami-

liares que sostienen la casa desde otro país” (ET

4/6). Por otra parte, en México, según el Informe

Anual del Observatorio de Salarios 2018, elabora-

do por la Universidad Iberoamericana (IBERO), el

66 % de los jóvenes trabajadores de México, en

edades comprendidas entre los 15 y 29 años, tra-

baja en situación de precariedad y gana menos

del salario mínimo. Ese contingente de la pobla-

ción laboralmente activa del país, calculado para

2017 en 30.684.510 habitantes, padece el mal de

los salarios precarizados desde el año 2014 (RT

8/6). Dicho informe también indica que esta si-

tuacion “abona un país sin clases medias”, con

una constante violencia, presencia del crimen or-

ganizado “y en el que muchos jóvenes están bus-

cando ser sicarios” (RT 8/6). Así, estas cifras re-

presentan el tendal de desplazados y

precarizados que son consecuencia del proceso

de expropiación que tiene como beneficiaria a

una fracción minoritaria de la burguesía a nivel

mundial y a un puñado de personeros en los paí-

ses rentísticos, mediante la apropiación de las ri-

quezas de nuestros suelos y la transferencia de

recursos que provocan los planes de ajuste apli-

cados por los gobiernos neoliberales. Al mismo

tiempo, esta situación se torna cada vez más in-

soportable para las masas desplazadas, donde la

clase trabajadora choca con las limitaciones de

negociar mejoras en las condiciones de la única

mercancía que disponen para ofrecer en el mer-

cado, su fuerza de trabajo, reemplazada perma-

nentemente por la robótica y el desarrollo tecno-

lógico. En este momento de la etapa capitalista,

donde pocos grupos económicos controlan casi la

totalidad de la producción mundial, se plantea

una organización parte de los trabajadores que

supere el momento sindical para establecer nue-

vas conductas entre los hombres y con la natura-

leza, como productores que toman y resuelven

los problemas de toda la sociedad.

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Análisis de Coyuntura 29

JULIO DE 2018

La lucha contra gatos y gatitos

En este sentido, resulta crucial el avance en el

proceso bolivariano, que es donde encarna más

fervientemente en el continente la disputa entre

las fuerzas del monopolio y el caos contra las

fuerzas populares revolucionarias, que se propo-

nen el control de las fuerzas productivas para el

desarrollo de toda la sociedad. Como venimos

analizando mes tras mes, la guerra económica

que el imperio ha desatado contra Venezuela en

sus distintas formas, desde el desabastecimiento

alimentario y medicinal, hasta el cerco financiero

y boicot a las ventas de petróleo, entre otras ope-

raciones financieras, técnicamente quebrantaron

la economía bolivariana. Al compas de la opera-

ción de imposición de condiciones que el FMI lle-

va en el continente para sostener al los capitales

concentrados, el organismo también previó una

inflación en Venezuela cercana al 14.000% este

año y una caída del producto bruto interno (PBI)

del 15% (LN 4/6), cuestión que se enmarca tam-

bién dentro de los constantes ataques a la eco-

nomía bolivariana. Pero el firme y decidido apoyo

por parte China y Rusia, en tanto no dejaron que

entrara en cesación de pagos, asi como la deter-

minación del pueblo y los trabajadores venezola-

nos en la pelea contra los capitales concentrados,

permitieron que el gobierno de Nicolas Maduro

pueda contrarrestar estas embestidas y tomar las

medidas conrrespondientes. En este sentido, un

total de 1.862 causas se abrieron desde el Minis-

terio Público (MP) por delitos de boicot económi-

co. De acuerdo con un reporte del fiscal general,

Tarek William Saab, esta cantidad de causas van

desde agosto 2017 y hasta mayo de 2018 y abar-

can delitos como alteración fraudulenta (129 cau-

sas), usura (113), boicot (74), entre otras. Asi-

mismo, el funcionario precisó que por estos

delitos han sido detenidas 2.149 personas, la ma-

yoría acusadas de reventa de productos (789),

contrabando de extracción (791), acaparamiento

(199), y boicot (123). De esas personas aprehen-

didas, 804 permanecen privadas de libertad y a

1.212 se le sigue el proceso por medidas cautela-

res. También informó que ha sido desmantelada

una red dedicada al tráfico de medicinas y pro-

ductos de primera necesidad, que se había apro-

piado de insumos por un valor de 7.500 millones

de bolívares (TS 7/6). De esta forma, se siguen ca-

yendo todas las operaciones que el imperio arma

con sus lacayos locales y al mismo tiempo los deja

cada vez más al descubierto en las acciones que

realizan.

Pero además de contrarrestar los embates, se

siguen profundizando las medidas tendientes al

control económico soberano. En este sentido, la

comisión Presidencial de Asesoría económica ve-

nezolana evalúa la implementación de una nueva

moneda virtual para el sector de producción con

el objetivo de contrarrestar el accionar del blo-

queo yanqui. En esta discusión, Wilmar Castro So-

teldo, ministro del Poder Popular para la Agricul-

tura productiva y Tierras, destacó que “en un

momento donde están instruyendo las criptomo-

nedas, es por ello que estamos planteando la ela-

boración de una moneda convertible que sirva de

soporte en las transacciones internacionales”.

Además agregó que “la economía digital ya es

una realidad, en ese marco el tema del Petro es

una creación novedosa de Venezuela que cabalga

sobre plataforma tecnológica no especulativa”

(XH 4/6), en referencia al respaldo en recursos

naturales que tiene la criptomoneda venezolana.

Esta discusión se dio en el marco del llamado “se-

gundo ciclo de diálogo con sector productivo”

donde participan comuneros, trabajadores y sec-

tores productivos del campo, así como también

intelectuales, cultores, juventud, maestros. Sobre

estas acciones, Maduro instó al pueblo a “afinar”

las acciones que permitan transformar el modelo

económico, esto cómo “tarea central” del pueblo

y los trabajadores. En esta línea de acción, la Co-

misión de Asesoría Económica buscará generar

estrategias para potenciar la economía del país,

recogiendo propuestas para la transformación del

modelo productivo. El vicepresidente ejecutivo,

Tareck El Aissami, luego de participar en la mesa

de diálogo, señaló que hay disposicion a estable-

cer un “debate franco, pero ratificando el camino

del socialismo” y que el Gobierno del presidente

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30 Gato por liebre ya no comeremos

JULIO DE 2018

Nicolás Maduro desea que la economía venezola-

na “sea más productiva, que genere más riquezas,

siempre bajo una premisa, garantizando el em-

pleo un salario digno y un sistema de derechos so-

ciales innegociables” (TS 14/6). De esta manera,

el control productivo por parte de los trabajado-

res en cada lugar se logra con las fuertes y centra-

lizadas acciones de gobierno sobre la base de un

ferreo acuerdo en las bases trabajadoras de asu-

mir una conducta que supere la rentística, que

tome en sus manos el control de las cadenas pro-

ductivas en todo el país y en cada una de las co-

munas, en función de las necesidades del conjun-

to y comportándose ya no como meros

consumidores sino como actores esenciales, co-

mo productores.

Liebres de nuevas relaciones

Desde luego, como siempre afirmamos, que esta

conducta no se logra solamente desde un solo

país, sino que desde toda la clase trabajadora es

como se derrota al dominio del capital y para ello

no alcanza con el reparto de la renta de la tierra,

sino que el domino de todas las fuerzas producti-

vas de los paises deben estar asociadas desde el

interes común y no solo desde un sector minori-

tario de la sociedad. En nuestro continente, el

desarrollo del ALBA es lo que siempre estuvo a la

cabeza de esa pelea, con Cuba a la cabeza como

modelo a seguir en el abandono de la conducta

rentística por parte de la clase obrera. Con ese

espíritu, las reformas en la sexagenaria revolución

siguen avanzando, tanto hacia su interior, como

también afirmando los lazos entre los paises del

continente y los que encabezan la pelea contra el

monopolio mundial. Asi, durante junio, Maduro

se reunió con el flamante líder cubano Diaz Canel

en el Palacio de Miraflores, en un encuentro de

reafirmación de la alianza histórica entre ambos

países. Plantearon nuevas líneas de trabajo para

fortalecer la cooperación económica y el desarro-

llo de nuevos proyectos productivos y explicaron

que se enfocarán más en una colaboración ener-

gética, económica, comercial y financiera, además

de la creación de nuevos proyectos industriales,

agrícolas, mineros y turísticos (TS 30/5). Al mismo

tiempo en la isla se evalúa la profundización de la

inversión extranjera y las exportaciones. Rodrigo

Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y

la Inversión Extranjera, precisó que en Cuba las

exportaciones están concentradas en pocos ru-

bros, mercados y modalidades, por lo cual se tra-

baja en su incremento y diversificación (CD 14/6)

y de esto dio cuenta las distintas cumbres que se

realizaron durante junio, como fue la visita del

presidente de la India, Ram Nath Kovind, tratán-

dose de la primera visita de un jefe de estado in-

dio. “El intercambio comercial de Cuba con la In-

dia apenas alcanza actualmente los 75 millones

de dólares en ambas direcciones, y existe interés

en desarrollarlas” señaló el embajador cubano

Bermudez. Para ello "se encuentra en diferentes

procesos de ejecución la instalación de varias

plantas, sobre todo, en el sector de las energías

renovables, a partir de líneas de crédito otorgadas

a Cuba por el Gobierno de la India”, agregó (CD

13/6). También se realizó en Washington, la VII

Reunión de la Comisión Bilateral entre Cuba y los

Estados Unidos, donde la delegación cubana

reiteró que el bloqueo económico, comercial y fi-

nanciero continúa siendo el obstáculo fundamen-

tal para cualquier perspectiva de mejoramiento

en las relaciones bilaterales, a la vez que denun-

ció su recrudecimiento con la adopción, en parti-

cular, de medidas financieras adicionales de agre-

sivo carácter extra-territorial. Reconoció los

avances alcanzados en los compromisos bilatera-

les en materia migratoria, a la vez que alertó so-

bre el riesgo de incumplimiento por parte de Es-

tados Unidos de las obligaciones vigentes

conforme a los acuerdos suscritos (CD 14/6). De

esta manera, la búsqueda de profundización del

control del mercado por parte de la Isla tiene co-

mo cimiento la conducta de poner el desarrollo

de los intereses comunes, con la ferrea convicc-

cion en la clase trabajadora de que es la única

manera de generar nuevas relaciones que no

subordinen la cooperacion de millones al enri-

quecimiento de un puñado de grupos economi-

cos.

Page 31: ISSN 1669-9122 JULIO DE 2018 $ 50

Análisis de Coyuntura 31

JULIO DE 2018

En este sentido, durante este mes, también Bo-

livia, como otro valuarte de desarrollo de nuevas

relaciones productivas en el continente, profundi-

zó lazos con Rusia y China en el marco de una gira

realizada por el presidente Evo Morales. Con su

par Vladimir Putin abordaron las posibilidades de

ampliar la cooperación en los terrenos de la ener-

gía y técnico-militar, durante una reunión que

mantuvieron en el Kremlin. “Estudiamos las posi-

bilidades de ampliar la cooperación en la esfera

técnico-militar. Su país es uno de nuestros socios

importantes en América Latina”, dijo el presiden-

te ruso y agregó que la producción de gas que lle-

va adelante la empresa rusa Gazprom en dos ya-

cimientos bolivianos, de un volumen de

extracción de gas de 2.500 millones de metros

cúbicos “puede ser incrementada al doble”. A su

vez, Putin dijo que la corporación atómica rusa

Rosatom está creando un Centro de investigación

nuclear en Bolivia. Por su parte, Evo destacó que,

aparte del tema del gas, Bolivia está muy intere-

sada en cooperar en lo relativo al litio y de conso-

lidar una alianza estratégica con inversiones de

unos 1.000 millones de dólares en el área de los

transportes con el proyecto del Tren Bioceánico

Central (P12 14/6). Luego de visitar Rusia, el pre-

sidente boliviano se dirigió a China y estuvo con Xi

Jinping. Juntos acordaron establecer una asocia-

ción estratégica con acuerdos marco donde se

encuentran principalmente las exportaciones por

parte de Bolivia en rubros como café, carne, qui-

nua, soja y almendra. Además, fijaron un pacto de

asistencia técnica, científica y tecnológica que

permitirán a Bolivia avanzar en proyectos de in-

dustrialización de sus recursos naturales. Evo con-

siguió también la donación no reembolsable de

200 millones de yuanes (30.985.500 de dólares) y

un memorando de entendimiento entre el minis-

terio de Planificación de Bolivia y el Banco de

Desarrollo de China para financiar la construcción

de la carretera Bombeo Villa Tunari (TS 19/6).

Como analizamos todos los meses, estas alian-

zas, aunque sean bilaterales, tienen como funda-

mento enfrentar a los grupos económicos mun-

diales, a las fuerzas del caos y la destrucción,

encarnadas en las 147 corporaciones mundiales

que no pueden permitir que se desarrollen los

proyectos alternativos al (des)orden establecido

por ellos desde principios del siglo XX. No obstan-

te, sostener aquella división internacional del tra-

bajo se les complica cada vez más porque es

inevitable, a tal grado de socialización productiva,

el avance del mundo hacia la planificación eco-

nómica y social como eje del desarrollo pleno de

la humanidad, en contraposición con la anarquía

y el desastre que ellos propician en función de sus

intereses, es decir, la concentración de la riqueza

en cada vez menos manos. Por esta cuestión, es

necesario acelerar la construcción de una nueva

sociedad, que pueda dar salida a toda la humani-

dad de la crisis de las relaciones sociales capitalis-

tas. La clave para ello es poner por delante esos

intereses comunes, salir de la conducta rentística

para asumir el control total de los medios de pro-

ducción y de cambio y superar la competencia

como forma de apropiación de la naturaleza y de

los medios necesarios para vivir. Ante la crisis ga-

lopante del capital a nivel mundial, se hace cada

vez más necesario esto y los vientos de cambio en

el continente parecen soplar cada vez más fuerte,

inclusive en aquellos lugares donde el imperio pi-

só históricamente más fuerte, como ser México o

Colombia. Demos paso ahora a las manifestacio-

nes políticas de la pelea entre las fuerzas del capi-

tal y las del pueblo organizado.

Page 32: ISSN 1669-9122 JULIO DE 2018 $ 50

La democracia del terror imperialista se desmorona. Venezuela y sus lecciones

Atrapado sin salida

“¡Abajo el terrorismo! ¡Abajo las doctrinas y los métodos nazis!

¡Abajo el genocidio! ¡Abajo las mentiras!

¡Vivan la solidaridad, y la hermandad y la paz entre los pueblos!

¡Abajo las mentiras! ¡Viva la verdad!

¡Adelante, valientes soldados de nobles ideas,

despreciando el temor, despreciando el inmenso poder del adversario,

despreciando peligros, que la humanidad tiene ansias de justicia”

Fidel Castro (2005)

El panorama continental para el imperialismo se

presenta sumamente complicado. Dada su inca-

pacidad para construir consenso en torno a sus

intereses, cuyas razones estructurales se han ex-

plicado en el artículo precedente, ha quedado

cada vez más expuesto en su naturaleza opresora

y terrorista. Si antes podía establecer acuerdos

con capas de su propia clase e incluso incorporar

a un sector de la clase obrera, esto hoy ya no es

posible, por lo tanto, lo único que puede garanti-

zar es la reproducción de capitales altamente

concentrados que se enfrentan a la humanidad

para poder subsistir. Sólo ha logrado imponerse a

través de sangre y fuego, del terrorismo y la mili-

tarización de las relaciones al interior de nuestros

pueblos.

Sin embargo, poco se puede sostener una si-

tuación de estas características. Así lo muestra la

situación política en Argentina, Brasil, Colombia y

México, las cuatro principales economías de Lati-

noamérica, hoy gobernadas por fuerzas políticas

serviles al imperialismo y que atraviesan serias di-

ficultades para sostener en el tiempo su proyec-

to. La pérdida creciente de apoyo a los programas

económicos y sociales requeridos por las corpo-

raciones monopólicas tira por tierra todos los an-

helos de erradicar las experiencias democráticas

y antiimperialistas, tan auguradas en el momento

en que Macri, Temer, Santos y Peña Nieto se ha-

cían con sus respectivas presidencias.

En este contexto, se entiende la agresividad

con que se ha querido erradicar las experiencias

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Análisis de Coyuntura 33

JULIO DE 2018

antiimperialistas de América Latina, y el furibun-

do ataque que viene sufriendo Venezuela. La for-

taleza del proceso revolucionario bolivariano ex-

pone toda la debilidad de las fuerzas

imperialistas, su crisis y, a su vez, es un espejo pa-

ra los frentes populares, ya que firme en sus con-

vicciones y sin ceder “ni un tantito así” a los capi-

tales concentrados pudo sostenerse y continuar

con la construcción de una sociedad más igualita-

ria.

Veamos todo ello detenidamente.

Se agotaron todas las opciones de

diálogo

Luego de las elecciones presidenciales en Vene-

zuela, las cuales arrojaron un contundente apoyo

al presidente Maduro y al proceso bolivariano, el

secretario de Estado de los EEUU y ex jefe de la

CIA, Mike Pompeo, afirmaba que “(el presidente

Donald) Trump está movilizando a los socios re-

gionales afines para ayudar a restaurar la demo-

cracia en Venezuela y presionar al presidente del

país, Nicolás Maduro” (LN 24/5). Acto seguido, el

auto proclamado “Grupo de Lima” emitía un co-

municado que afirmaba: “Los gobiernos de Ar-

gentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa

Rica, Guatemala, Guyana (…) no reconocen la le-

gitimidad del proceso electoral desarrollado en

la República Bolivariana de Venezuela (…) por no

cumplir con los estándares internacionales de un

proceso democrático, libre, justo y transparente”

(ET 23/5).

A pesar de los discursos con frases resonantes,

lo cierto es que Venezuela ha transitado cuatro

elecciones (Asamblea Constituyente, Goberna-

ciones, Alcaldías y municipios y Presidenciales)

arrojando porcentajes de participación muy por

encima del promedio regional (más que el balota-

je colombiano, por ejemplo, o las elecciones chi-

lenas) y bajo unas condiciones sumamente difíci-

les. Así ha sido ratificado por observadores

internacionales de todo el globo e incluso por la

fundación del ex presidente norteamericano

Jimmy Carter.

Hace ya veinte años que EEUU denuncia frau-

de, boicotea, convoca a la abstención frente a las

elecciones en Venezuela, sin embargo, todas las

veces resultó derrotado. Tanto es así que, como

veremos, sus propios elementos internos (la opo-

sición y su base social) no pudieron acordar una

estrategia frente al proceso electoral. Así, queda

claro que la “democracia” que sostienen los di-

chos del ex agente de la CIA Pompeo es aquella

que sirve a las 147 corporaciones monopólicas;

que no puede expresar los intereses de las mayo-

rías populares, que no puede permitir la cons-

trucción de un proyecto de sociedad alternativo

al suyo. La democracia burguesa se ha reducido a

eso: una dictadura contra todo el mundo, soste-

nida a sangre, fuego y amenazas.

De esta manera, se impulsaba, por vez número

32 desde el 2014, una resolución en la OEA con el

objetivo de suspender indefinidamente a la na-

ción caribeña del organismo y demostrar su su-

puesto aislamiento y condena internacional. “Ya

se agotaron todas las opciones de diálogo. Sólo

queda suspender a Venezuela de este órgano.

Tenemos que demostrar que las palabras valen y

mandarle un poderoso mensaje a Maduro de que

solo elecciones libres y acciones reales le permiti-

rán volver al seno de esta organización”, afirma-

ba una vez más Pompeo. (ET 5/6). Se hacía el

anuncio conjuntamente con una serie de medidas

de sanciones financieras realizadas por EEUU, la

Unión Europea y, dentro de sus posibilidades, los

“socios regionales”.

Sin embargo, todo ello contribuyó aún más a

oscurecer el panorama regional para los propósi-

tos del imperialismo; ya que la contundente de-

rrota sufrida en manos del pueblo venezolano, en

donde el hecho saliente lo constituyó la fractura

en el seno de la oposición política interna, evi-

denciaba una vez más el fracaso de la estrategia

terrorista para con la nación caribeña, su escaso

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34 Atrapado sin salida

JULIO DE 2018

consenso. Los planteos en relación a la necesidad

de “restaurar la democracia en Venezuela” o de

que “se agotaron todas las opciones de diálogo”

no hacen más que confirmar que la única opción

posible para las fuerzas imperialistas es la militar

o terrorista que, como ya hemos analizado du-

rante varios meses, carece de todo consenso al

interior de la sociedad venezolana y en la región

latinoamericana. Precisamente su aplicación en

abril de 2017 fue la que precipitó la fractura en el

campo opositor, cuando millones de venezolanos

que no comulgan con la revolución bolivariana

acudieron a todas las convocatorias electorales

realizadas desde entonces, rechazando pública-

mente la opción “guarimbera” y terrorista.

El terrorismo es la expresión super estructural

de la incapacidad del capital financiero de seguir

reproduciéndose de manera ampliada, ya que es-

to implica expropiar a sectores de su propia clase,

antes imprescindibles para su gobernanza mun-

dial, y empujar a la miseria a las grandes mayo-

rías trabajadoras. De esta manera, todo el orden

político construido durante generaciones se des-

morona a velocidades poco antes vistas: las insti-

tuciones que supuestamente expresaban un “in-

terés general” revelan su naturaleza de clase y su

asiento sobre la explotación del hombre por el

hombre. El director para las Américas de Human

Rights Watch, José Miguel Vivanco, advertía esto

mismo diciendo “en la región hay una peligrosa y

cada vez mayor desilusión de las instituciones

democráticas, por su incapacidad para producir

resultados y satisfacer expectativas sociales legí-

timas que van de la desigualdad de oportunida-

des a la inseguridad pública (…). Cuando la demo-

cracia se desprestigia, hay riesgo de populismo y

por desgracia esa pesadilla es recurrente en el

hemisferio” (LN 4/6).

Las instituciones democráticas, que se han

desarrollado bajo el dominio de las relaciones

mercantil capitalistas, se evidencian inútiles para

la clase social que las desarrolló, la burguesía,

como así también para las masas oprimidas, que

en distintos puntos del continente han comenza-

do a construir su democracia basada en otros

principios. De esta manera, puesto que un puña-

do de corporaciones debe enfrentarse a las gran-

des mayorías, la única vía posible de gobierno pa-

ra el imperialismo es precisamente el des-

gobierno; un orden social que se impone a sangre

y fuego, el 1% más rico contra el 99% restante;

una “democracia” que así lo legitime, aunque ello

sea imposible, un poder Judicial que lo defienda y

muchos militares que hagan lo que tengan que

hacer para sostenerlo. La incapacidad por cons-

truir consenso en torno a sus intereses se mani-

festaba en la OEA, en donde los EEUU fallaban

una vez más en juntar las adhesiones suficientes

para “suspender” a Venezuela del mismo, como

había amenazado el secretario Pompeo tiempo

atrás; de 24 votos necesarios obtuvieron tan solo

19 (TS 5/6). De esta manera, el único “poderoso

mensaje” enviado, al contrario de lo deseado por

el secretario Pompeo, es que las palabras esgri-

midas por el imperialismo son solo eso, palabras

que sirven de amenazas, pero que no logran in-

tervenir efectivamente en la política bolivariana.

Prácticas terroristas

Desde el mes de abril el gobierno del Frente San-

dinista de Liberación Nacional de Daniel Ortega

viene sufriendo un ataque furibundo por parte

del imperialismo, siguiendo la misma estrategia

terrorista que se dio con Venezuela y que fracasó.

Sin embargo, como hemos afirmado anterior-

mente, la velocidad de los acontecimientos deve-

la rápidamente la verdadera naturaleza de los

hechos, ya que lo que en un primer momento fue

presentado al mundo como una “rebelión juve-

nil”, conformada por agrupaciones universitarias

y fundamentalmente jóvenes acomodados y edu-

cados clamando contra el bravo “populismo”,

eran en realidad grupos marginales organizados

por la CIA, abastecidos con dinero y armamento.

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Análisis de Coyuntura 35

JULIO DE 2018

Estos grupos ocuparon directamente diversas

partes de la ciudad y realizaron acciones vandáli-

cas de forma sistemática, sostenidos políticamen-

te por las corporaciones patronales locales (de-

pendientes del capital financiero global) y la

jerarquía católica, con gran peso en la pequeña

nación centroamericana. Cabe mencionar que, a

diferencia de sus vecinas Guatemala, Honduras y

El Salvador (llamadas el Triángulo del Norte), Ni-

caragua ha tenido una firme política contra el in-

greso de las “maras” (infantería local del narco-

tráfico regional) a través de la organización de

grupos vecinales de control en cada territorio,

quienes junto a las fuerzas de seguridad tienen la

responsabilidad de impedir la instalación de di-

chos grupos. De esta manera, Nicaragua ostenta-

ba los mayores índices de seguridad y paz social

de la pequeña región latinoamericana, que ahora

se han visto totalmente trastornados (CD 11/6).

El saldo resultante de la agresión imperialista

son 172 muertes, pérdidas por el 1,6% del PBI,

instituciones de salud, educación y transporte

afectadas, como lo fue la quema de la Universi-

dad Nacional (TS 8/6). A pesar de convocar, con

idas y vueltas, a un diálogo político a las fuerzas

opositoras terroristas, que ya han manifestado

que su único interés es derrocar bajo cualquier

medio al presidente Daniel Ortega, electo con el

76% de los votos emitidos, el gobierno, junto a la

población que lo sostiene, lanzaron una ofensiva

cívico-militar para levantar todos los bloqueos de

rutas, caminos y calles y así liberar la ciudad del

control de grupos terroristas. Sobre ellos, la vice-

presidenta Rosario Murillo afirmaba que “Nicara-

gua reclama, clama, quiere paz, que cese tanta

abominación (…). Cosas que nunca habíamos vis-

to en Nicaragua, prácticas que conocimos en

otras culturas, que nos llenaban a todos de indig-

nación por el irrespeto a la condición humana,

prácticas terroristas, que tienen la intención de

intimidar, de golpear, de llenar de pánico a la po-

blación” (TS 17/6).

A pesar de los pocos días que los medios cor-

porativos y los funcionarios europeos y norte-

americanos pudieron sostener el discurso de que

allí se realizaba una “rebelión” de jóvenes educa-

dos contra un gobierno tiránico, en poco tiempo

se hizo evidente la cruda verdad al mundo: lo

único que el imperialismo puede ofrecer a la hu-

manidad es la irracionalidad de un orden social

que sostenga a una ínfima minoría enfrentada

frontalmente a la inmensa mayoría. Todos los

pueblos que pretendan organizarse para resolver

los problemas vitales que la debacle imperialista

genera, serán tratados con la misma medicina:

grupos irregulares que imponen terror en la po-

blación civil, la inmovilicen y una enorme amplifi-

cación a las mentiras dirigidas al gobierno que se

pretende derrocar. Una viva expresión de su de-

bilidad, de su incapacidad.

Venezuela ha podido sortearla a partir de pro-

fundizar en la conciencia y organización de las

masas trabajadoras, las cuales le han propinado

duras derrotas a la agresividad imperialista. Ve-

remos qué desenlace toman los hechos en Nica-

ragua.

Herido de muerte

Han resultado, para este punto, significativos los

hechos ocurridos en Colombia en este último

tiempo. Dicho país ha servido desde hace 20 años

como una suerte de aliado incondicional de la po-

lítica militar imperialista, al permitir que se insta-

len siete bases norteamericanas en su tierra y re-

cibir bajo el eufemismo de la “lucha contra el

narcotráfico” ingentes partidas presupuestarias

por parte del país del norte para dirigir, financiar

y pertrechar sus fuerzas armadas (el Plan Colom-

bia). Ha llegado inclusive, en este mes que trans-

currió, a ingresar a la Organización del Tratado

del Atlántico Norte (OTAN) como “socio global la-

tinoamericano” siendo, en palabras de su presi-

dente saliente Juan Manuel Santos “el único país

de América Latina con este privilegio” (TS 25/5).

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36 Atrapado sin salida

JULIO DE 2018

Dicho organismo, creado al calor de la Guerra

Fría, sirve como una alianza militar interguber-

namental, conducido por los EEUU, para la ejecu-

ción de los objetivos imperialistas a lo largo y an-

cho del planeta, como el desmembramiento de

Yugoslavia, las guerras de Afganistán e Irak y más

recientemente las incursiones sobre la digna Si-

ria. Además de subordinar todo el aparato militar

a las directivas de los EEUU, el ingreso de Colom-

bia a la OTAN introduce a la región capacidad bé-

lica nuclear (Francia, EEUU, Inglaterra, etc.), he-

cho inaudito para Sudamérica.

Todo ello fue realizado bajo una guerra civil de

seis décadas, que fundamentalmente enfrentó (y

enfrenta) a la población agraria (22,7% de la fuer-

za laboral activa) colombiana con las familias oli-

gárquicas tradicionales, asociadas con las corpo-

raciones monopólicas transnacionales. La

injerencia solapada de los EEUU en los países de

la región que se encargó de formar a las Fuerzas

Armadas oficiales y a una numerosa cantidad de

“paramilitares” que sirvieron de brazo ejecutor

de las políticas genocidas y terroristas tuvo el ob-

jetivo de perseguir y proscribir a toda forma de

organización popular, bajo la acusación de “gue-

rrilleros”, “terroristas” o, en un verdadero ejerci-

cio de proyección, de “narco terrorismo”. Así, so-

bran los testimonios de comisiones internas

asesinadas por completo, de líderes agrarios ex-

terminados, de organizaciones sindicales y socia-

les diezmadas y hasta senadores o alcaldes ame-

nazados con el fin de que no compitan en las

elecciones. Colombia es hoy uno de los países

con más baja tasa de sindicalización en el mundo

(4,6%) y que, por lo tanto, más ha sufrido las polí-

ticas requeridas por las corporaciones monopóli-

cas. Es el país con más desplazados del mundo,

unos 7 millones en total, con más de un tercio de

la población sumida en la miseria y la pobreza (en

las áreas rurales, de gran importancia, supera la

mitad), con más de 130 líderes populares asesi-

nados por fuerzas paramilitares controladas por

los EEUU y, de esta manera y hasta hace poco

tiempo, con la mayoría de la sociedad impedida

de organizar una alternativa posible al terror im-

perialista (www.ecured.cu/Colombia).

Es por todo ello que los Acuerdos de Paz entre

el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas

Revolucionarias de Colombia (FARC), para poner

fin al conflicto civil y garantizar que todos los sec-

tores sociales proscriptos hasta entonces puedan

incorporarse a la vida política nacional, son un

hecho fundante y una condición de posibilidad de

construir un nuevo orden social tanto en lo na-

cional como en lo regional. Ya sin “narcoterroris-

tas” que culpar, los EEUU quedarían expuestos a

los ojos del mundo, como ha ocurrido desde la

implementación de los acuerdos, como los ver-

daderos promotores del terror social que aqueja

a la sociedad colombiana; la guerra y militariza-

ción de las relaciones sociales quedan expuestas

como única política posible por parte de las fuer-

zas imperialistas. En el otro campo, una inmensa

cantidad de sectores sociales que han sufrido du-

rante decenas la persecución sistemática y el

empobrecimiento prolongado, que hoy ven que

hay condiciones para juntarse y organizarse, no

sin adversidades. Es por ello que las dos eleccio-

nes presidenciales (primera vuelta y balotaje)

ocurridas en Colombia verdaderamente implican

un punto de inflexión en su historia.

En primer lugar, han prevalecido y definido la

contienda dos opciones contrapuestas y antagó-

nicas: aquella apadrinada por el narcoterrorista

Álvaro Uribe Vélez, terrateniente tradicional liga-

do al narcotráfico y el paramilitarismo, ex presi-

dente en dos oportunidades, y aquella encabeza-

da por Gustavo Petro, ex guerrillero y alcalde de

Bogotá (cargo del cual fue destituído y proscripto

hasta los acuerdos de paz). Es decir, dos expre-

siones nítidas de las clases enfrentadas históri-

camente allí; una asociada a la tradición política y

la otra emergente del proceso actual. La fuerza

del presidente saliente Santos (ex ministro de De-

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Análisis de Coyuntura 37

JULIO DE 2018

fensa de Uribe), otrora escindida de la línea más

dura y alineada con los EEUU, quedó extinta en la

contienda. Con una participación del 53,37% en

la primera vuelta y 51% en el balotaje, ambos

porcentajes históricos, por encima de los máxi-

mos del 45% en 1978 y 2010 en un país que ha

abolido la obligatoriedad del voto, resultó electo

el uribista Iván Duque con 10.362.080 votos con-

tra 8.028.033 que obtuvo Gustavo Petro. El pre-

sidente electo, cuya base electoral primigenia es

la que encabezó la campaña contra los acuerdos

de paz, bajo la consigna de que con ello el “cas-

trochavismo” iba a tomar las riendas del país, tu-

vo que hacer esfuerzos para morigerar su discur-

so y atraer a los partidarios del presidente

Santos, galardonado por el Nobel de la Paz por

impulsar los mismos. De esta manera, debió sua-

vizar sus dichos y proponer tan solo “modifica-

ciones” vinculadas a las garantías constituciona-

les de los ex guerrilleros y su participación

política en el Congreso. Tamaña tarea tendrá su

gobierno al pretender soldar la fractura expresa-

da en la enemistad entre Uribe y Santos, uno ex-

presión de la oligarquía terrateniente tradicional

fuertemente aliada a los EEUU y el otro más liga-

do a sectores locales. Como sabemos, una fractu-

ra difícil de soldar dadas las circunstancias histó-

ricas que atravesamos. Es por ello que Gustavo

Petro afirmaba “¿Qué esperamos de Duque?

Aceptamos su triunfo. Es el nuevo presidente de

la República de Colombia (…). Si Duque gobierna

con quienes lo ayudaron a ganar, ese gobierno

queda herido de muerte”, haciendo alusión a es-

te mismo problema (ET 17/6). Es decir, a la coali-

ción gobernante sólo le espera, hacia adelante,

un escenario de fractura y difícil gobernabilidad.

Distinto es el panorama para quienes fueran

derrotados en el balotaje. Es verdaderamente

histórica la elección realizada por la izquierda,

puesto que irrumpió sobre el escenario político al

abandonar el binomio Conservadores vs Liberales

que predominó desde decenas de años. El hecho

de que una fuerza antiimperialista, encabezada

por un ex guerrillero, obtenga ocho millones de

votos, en el país de la región más intervenido por

los EEUU, muestra que los Acuerdos de Paz han

permitido que salgan a la luz y se organicen vas-

tos sectores del pueblo, hartos de vivir en la po-

breza y en la proscripción y con la clara necesidad

de independizarse y, por ende, de construir otra

sociedad donde las personas puedan desarrollar-

se de manera integral. Es decir, Petro expresa un

proceso de cambio en la sociedad colombiana

que va mucho más allá de lo electoral, habla de la

necesidad de una transformación profunda en las

relaciones sociales. Es por ello que la decisión de

las FARC de sentarse a negociar el armisticio y la

paz tiene una trascendencia vital, puesto que

parte de la premisa de que a las fuerzas popula-

res y antiimperialistas les espera hacia adelante

un fértil camino de unidad y avance, en el medio

de la debacle imperialista. Petro decía al respec-

to: “Uribe y lo que él representa, es la voz del lati-

fundismo colombiano improductivo, y ese es el

almedrón de la violencia (…). Lo que viene es la

dictadura. Ellos vienen (…) a vengarse” (ET 4/6).

En relación a la histórica elección dijo: “¿Cuál de-

rrota? Ocho millones de colombianos y colombia-

nas libres en pie. (…) Desde joven me enseñaron

que teníamos que ser alternativa de poder y no

simplemente una oposición (…). Los ocho millones

no vamos a permitir que retrocedan a Colombia

hacia la guerra” (ET 17/6).

No es democracia

Pero si quisiéramos ver hacia adelante la situa-

ción que hemos analizado recién, basta con echar

un vistazo a lo que está ocurriendo en Brasil. El

gobierno de facto de Michel Témer, producto de

un golpe de Estado contra una presidenta electa

con 54 millones de votos, y puesto a ejecutar los

programas económicos y sociales requeridos por

las corporaciones monopólicas, se encuentra en

una dura encrucijada. Temer es el presidente más

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38 Atrapado sin salida

JULIO DE 2018

impopular de la historia de Brasil, según un son-

deo de Datafolha divulgado por el diario Folha de

Sao Pablo. El 82% de los brasileños consideran

que el Ejecutivo de Temer es malo o pésimo, 14%

que es regular mientras que un 3% lo califica de

“óptimo”; su candidato, Henrique Meirelles, tie-

ne un 1% de intención de voto (TS 11/6). Luego

de reformar las leyes laborales, retrotrayendo un

siglo y medio los convenios colectivos, privatizar

cuanta empresa pública se pueda, despedazar las

corporaciones nacionales deseadas por las corpo-

raciones transnacionales, congelar la inversión

pública por 25 años y sacar el Ejército a la calle; la

triste experiencia brasileña expone a todas luces

la incapacidad de las fuerzas imperialistas por

construir consenso, masa crítica, fuerza social.

Sus intereses colisionan frontalmente con capas

de su propia clase y con el pueblo trabajador. La

desesperación de ver que todo aquello podía ser

borrado por el anhelo y la acción de las masas,

llevó al gobierno a tomar la inédita decisión de

encarcelar al ex presidente Lula da Silva para así

impedir que se presente a elecciones. Con el aval

de los medios corporativos de comunicación afi-

nes, pretendieron ensuciar la figura del sindicalis-

ta con el objeto de quitarle legitimidad y apoyo,

sin embargo, todo lo contrario ocurrió. Desde su

encarcelamiento, el apoyo popular a Lula no ha

parado de crecer: una última encuesta realizada

por el Instituto Vox Populi le brinda una prefe-

rencia del 39% en primera vuelta y lo declara ga-

nador en cualquier escenario de balotaje. Su in-

mediato perseguidor, Jair Bolsonaro, obtendría

un magro 12% y luego cuatro candidatos no lle-

garían al 10% (TS 2/6). De esta manera, como en

Colombia, Venezuela, Argentina, México y tantas

otras latitudes de la región, se abre un difícil pa-

norama para las fuerzas imperialistas, acorrala-

das en su impopularidad y con una población ca-

da vez más hostil a sus políticas y con el Partido

de los Trabajadores insistiendo que, bajo cual-

quier circunstancia, el pueblo de Brasil tiene un

solo candidato: Lula da Silva. Así, su presidenta,

Gleisi Hoffmann, presentaba oficialmente la can-

didatura en Minas Gerais afirmando que “es

inocente y el único en condiciones de sacar al país

de la crisis (…). No existe otro líder político de la

estatura de él en el país” (TS 8/6).

El mismo Lula, en una entrevista dada al diario

cubano Granma, afirmaba que “recientemente las

élites de la región están tratando de imponer un

modelo donde el juego democrático solo vale

cuando ellas vencen, lo que, claro, no es demo-

cracia. Entonces es un intento de democracia sin

pueblo. Cuando no sale de la manera que ellas

quieren, entonces cambian las reglas de juego pa-

ra beneficiar la visión de una pequeña minoría. Se

ha dado el golpe para eliminar los derechos de los

trabajadores y jubilados, conquistados en los úl-

timos 60 años. Y el pueblo está percibiendo eso”

y, en una carta dirigida al pueblo “he sido tratado

como enemigo” (TS 10/6). En línea con lo que ve-

nimos afirmando, una “democracia sin pueblo”,

como su misma etimología lo indica, sencillamen-

te no es democracia; es tan solo una fachada

formal servil a los intereses de las corporaciones

monopólicas, que resisten retroceder nuevamen-

te al inevitable ascenso de masas. Proscribir a Lu-

la significa que en Brasil triunfe el voto en blanco

o la abstención, quitando legitimidad a cualquier

gobierno que surja de tal fachada y provocando

un malestar social profundo; permitir a Lula es

que regrese al gobierno, y con él su tan odiado

“populismo” a la principal economía de América

del Sur. La realidad, que es la única verdad, alec-

ciona al imperialismo duramente: la única demo-

cracia que puede darle una salida a la crisis es la

que tiene como protagonista al pueblo trabaja-

dor.

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Análisis de Coyuntura 39

JULIO DE 2018

Ideas y valores rumbo al socialismo

Es por ello que Venezuela sigue presentándose

como el espejo donde se miran todas las masas

latinoamericanas.

Hace tan solo unos años la nación bolivariana

se encontraba en la misma situación que hoy

atraviesa Nicaragua, pasó de haber sufrido una

dura derrota electoral en manos de la oposición a

tener millones de trabajadores organizados en

barrios ocupados de la salud y alimentación de

sus vecinos, concientes de la guerra económica

que sufren. Ello se tradujo en victorias electorales

para Presidente, Gobernadores, Alcaldes, Conse-

jos Municipales y, por sobre todas las cosas, la

Asamblea Nacional Constituyente, cuya misión es

institucionalizar las conquistas del pueblo boliva-

riano.

De esta manera, y a pesar de la insistente agre-

sividad imperialista, el proceso revolucionario se

encuentra desarrollándose bajo firmes premisas.

Así, el presidente Nicolás Maduro anunciaba

cambios en el gabinete posicionando a los miem-

bros del núcleo político que conduce, y que han

sostenido en la primera línea todos los embates

terroristas, en lugares claves del gobierno, como

Delcy Rodriguez y Tarek El Aissami (anteriormen-

te ocupado en desbaratar toda la red de sabotaje

económico instaurada por la CIA) y convocaba a

un IV Congreso del Partido Socialista Unido de

Venezuela “con el objetivo de consolidar el cuer-

po de ideas y valores rumbo al socialismo (…)

cambiar todo lo que tenga que ser cambiado, re-

novar todo lo que tenga que ser renovado, me-

diante la crítica y la autocrítica sana (…). Que el

Congreso Socialista tome calle y despeje el hori-

zonte” (TS 10/6). La firmeza y solidez del pueblo

trabajador venezolano le ha permitido recibir to-

do tipo de ataques, con ausencia de alimentos in-

cluída, y salir fortalecido de ello, sosteniendo una

bandera gigante que sirve de guía a todas las ma-

sas oprimidas del continente.

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El ataque especulativo del capital financiero empuja a la oligarquía y sus personeros locales a descargar un “shock” sobre el conjunto del pueblo en busca de una agónica dosis de vitalidad

Ajustando para el capital

“Argentina está lejos de estar a salvo.

Están en la memoria los errores de política económica y

tal como dice Goldman Sachs,

el mes pasado dejó una ‘cicatriz financiera’ que hará que los inversores

exijan una prima de riesgo superior a la que antes pedían para volver.”

Editorial (LN 23/5)

Luego de los hechos del mes de Mayo, en donde

el poder financiero global barrió de un plumazo

las pocas defensas nacionales que aún quedaban

frente al saqueo rapaz del Imperio, y sin atisbos

por parte del gobierno de lograr contrarrestar

ninguno de los problemas de fondo que afectan la

estabilidad de la moneda nacional, la corrida

cambiaria fue el golpe de gracia de los hombres

de Wall Street para que el gobierno “entienda”

que el “gradualismo” llegó a su fin y que ahora la

única salida, para evitar la cesación de pagos, es

aplicar una política de shock, profundizando el

ajuste sobre las condiciones salariales y sociales

de los trabajadores, y del pueblo en general.

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Análisis de Coyuntura 41

JULIO DE 2018

En el Fondo

“Era el FMI o un ajuste brutal”.

J.M. Solá

“Tenemos una dependencia importante

del mundo, por lo cual no podemos dar

mensajes contradictorios. O entendimos

cuál es el camino o no lo entendimos.

Cambiemos lo entendió. Y vamos a

demostrar que esto fue una recaída, un

lapsus, una contradicción. Y que vamos a

seguir construyendo confianza con el

mundo y entre nosotros”

Mauricio Macri (LN 5/6)

En medio de la corrida cambiaria, el gobierno de

Mauricio Macri y su corte de sanguijuelas anun-

ciaron la decisión de acordar con el Fondo Mone-

tario Internacional (FMI) un blindaje financiero

para detener la sangría de dólares, cuya hemo-

rragia parece, aún hoy, ser imparable. Antes de

que se concretase el anuncio formal del acuerdo,

desde distintos sectores anticiparon las condicio-

nes que implicaría para la Argentina volver al FMI.

Una editorial de la “tribuna de doctrina” oligár-

quica decía al respecto: “Llega el FMI y hay que

correr para hacer los deberes. El acuerdo es cru-

cial, pero habrá que cumplir con las exigencias

del organismo (…). Requerir repentinamente asis-

tencia al ‘prestamista de última instancia’ no es,

precisamente, una señal que despierte confianza

(...). Como contrapartida, vendrán las exigencias

del FMI” (LN 3/6).

Basándose en un relevamiento de las recomen-

daciones realizadas por el Fondo a fines de 2017,

un informe del Instituto de Economía y Trabajo

(ITE) de la Fundación Germán Abdala anticipaba

que aunque “Las autoridades sostuvieron en

reiteradas oportunidades que el FMI no impondrá

ningún programa de reformas como condicionali-

dad, es evidente que existirán condicionalidades, y

que éstas se traducirán en un programa clásico de

ajuste fiscal (…). La particularidad de esta coyun-

tura es que la mayoría de los puntos están en la

agenda del gobierno. En muchos se ha avanzado,

aunque con algunos frenos producto del conflicto

social que generaron y es ahí donde el gradua-

lismo ya no funcionará” (CR 28/5).

Una vez conocido el acuerdo, se supo que este

tendría tres años de duración y contemplaría el

aporte escalonado de un monto de 50 mil millo-

nes de dólares (el más grande que alguna vez ha-

ya otorgado el organismo multilateral), con una

tasa variable: en el tramo más bajo será de 1,96%,

y regirá mientras los giros acumulados no superen

el 187,5% de la cuota argentina del FMI. Además,

otros organismos multilaterales sumaron al apor-

te del Fondo unos 5.650 millones de dólares: el

BID puso a disposición de la Argentina 2.500 mi-

llones, el Banco Mundial 1.750 millones, y el CAF

–Banco de Desarrollo de América Latina– acordó

líneas de crédito por 1.400 millones más (CL 8/6).

A cambio del rescate financiero el gobierno de

Mauricio Macri debe comprometerse a reducir el

déficit fiscal para llevarlo a 1,3% del producto

bruto interno en 2019 (casi un punto menos que

la ya ambiciosa meta de 2,2%), para 2020 deberá

haber equilibrio primario y en 2021, un superávit

de 0,5% del producto. De esta manera, el FMI im-

pone un ajuste brutal a la economía nacional,

además de garantizarse el cobro futuro de sus

acreencias, mientras aceita la transferencia de ri-

queza social hacia el capital monopólico en de-

trimento de los trabajadores (caída del salario),

de los capitales medios locales (encarecimiento

del crédito y caída de la demanda interna en vir-

tud de la política monetaria restrictiva).

Al mismo tiempo, para mantener el desembol-

so de dólares, el organismo financiero exige la

“independencia” del Banco Central respecto del

Poder Ejecutivo, restando a los gobiernos argen-

tinos, de ahora en más, la facultad soberana de

definir la política monetaria. Según la letra del

acuerdo, el BCRA tendrá prohibido transferirle re-

cursos de ninguna naturaleza al Tesoro; a su vez,

el precio del dólar deberá dejarse a la “libre” flo-

tación: lo que equivale a que los dueños del mer-

cado decidan cuál debe ser su valor en cada cir-

cunstancia. En cuanto a las Lebac, el Fondo pide

que se reduzca progresivamente su stock, hasta

Page 42: ISSN 1669-9122 JULIO DE 2018 $ 50

42 Ajustando para el capital

JULIO DE 2018

que, en julio del 2019, ese instrumento financiero

solo pueda ser comprado por bancos (LN 10/6).

Luego de anunciado el compromiso con el FMI,

Mauricio Macri se reunió en Canadá con su titu-

lar, Christine Lagarde, mientras ésta participaba

de la cumbre de países del G7. En declaraciones a

la prensa, el presidente se felicitaba a sí mismo

por haber concertado el pacto en “tiempo récord

(…) en menos de un mes logramos este acuerdo a

partir de la base de lo que estamos haciendo

apostando al trabajo” (CR 11/6). Sobre la premu-

ra con que se realizó el cuantioso préstamo, el

diario Clarín reflexionaba: “Mauricio Macri es una

excepción (junto con el chileno Sebastián Piñera)

en una América Latina amenazada por nuevos

populismos en México y Colombia) o por intensos

procesos de inestabilidad (Perú y Brasil, claramen-

te). Ese paisaje de la política continental permite

comprender por qué la Argentina recibió la ayuda

financiera más importante de su historia. Los

50.000 millones de dólares que le prestará el Fon-

do Monetario Internacional significan el 25 por

ciento del total de fondos disponibles por el orga-

nismo multilateral” (CL 11/6). Es curioso que en el

análisis del diario Clarín no se considere a la Ar-

gentina un país inestable, ni que se ligue la ines-

tabilidad financiera a una profunda inestabilidad

política. Más correcto sería decir que el FMI viene

al rescate apresurado de la Argentina para evitar

un efecto en cadena que desate una crisis general

de dominación en toda la región. Claro que como

la fabula del escorpión y el sapo, este solo puede

agravar la crisis ¿Qué otra cosa podría hacer? Es

su naturaleza.

El economista del establishment Carlos Melco-

nián lo decía claramente en una conferencia que

brindó en el Rotary Club: “Veo venir al FMI de

siempre. Creo que se terminan las políticas pseu-

dopopulistas. A partir de ahora, pechuguita con

puré de calabaza (…). Tenemos una tragedia fis-

cal. Si ustedes me preguntan en cuánto se arregla

esto, no tengo idea. Muchos años, a menos que

una devaluación e inflación licúen todo. Es muy

complicado bajar 13 puntos de gasto fiscal sin

una explosión” (CL 14/6).

En concreto, la promesa de la administración

para con el FMI consiste en bajar a un 2,7% del

PBI el déficit de este año. Y al 1,3% el del año pró-

ximo. Una reducción de 1,4 en un año. Cada pun-

to del PBI son poco más de 8.000 millones de dó-

lares. La gran pregunta es ¿dónde se podará? Con

el antecedente de la protesta social de diciembre,

el Gobierno tiene complicado meter mano en las

jubilaciones, para lo cual debería realizar una

nueva reforma de la ley lo que le abriría un frente

de confrontación de profundidad impredecible.

Pese a ello, el sistema previsional y el resto de la

seguridad social son la parte fundamental del

presupuesto nacional. Con lo cual, continuarán

amenazadas.

Mientras tanto, el acuerdo con el FMI tiene im-

plícito un recorte de partidas en varias provincias

que hoy ya se encuentran en situación deficitaria.

Un trabajo de la Fundación Mediterránea –Ieral–

apunta a que los mayores “desequilibrios” se re-

gistran en las provincias patagónicas y en las del

norte, como Jujuy, Chaco y Salta. Con el agravan-

te de que muchas de ellas salieron a buscar finan-

ciamiento en el mercado internacional. En total,

emitieron deuda por 11.000 millones de dólares a

una tasa promedio del 8%. Con la devaluación –

cercana al 50% desde noviembre de 2017– sus

costos financieros se fueron a las nubes; al tope

de los problemas están Chubut (7,3%), Buenos Ai-

res (5,8%), Neuquén (5,1%) y Mendoza (4,5%) (LN

3/6). En el extremo opuesto se encuentran aque-

llas provincias cuya economía están vinculadas a

las exportaciones: Según un trabajo del econo-

mista Jorge Day, de la usina citada recién, las pro-

vincias de Córdoba, Santa Fe y La Pampa serían

aquellas que más podrían beneficiarse por la suba

del dólar y el reciente acomodamiento en las ta-

sas de interés (LN 19/5).

Por todo esto, la oligarquía financiera y su per-

sonal político en funciones saben muy bien que el

ajuste requiere el compromiso cómplice de “toda

la dirigencia”. Ya el propio jefe de Gabinete Mar-

cos Peña lo había dejado por escrito en la previa a

conocerse el acuerdo con el FMI en una carta titu-

lada “Más provincias, Más Nación. El camino de la

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Análisis de Coyuntura 43

JULIO DE 2018

Argentina hacia el federalismo fiscal”, eufemismo

para que la Nación le delegue a las provincias,

como en la época de Menem, la carga presupues-

taria de varias áreas. “Debemos apelar a la inten-

ción de compartir el esfuerzo del ajuste (…). En las

funciones con responsabilidad compartida entre

la Nación y las provincias, como educación, segu-

ridad interior, ciencia y técnica, energía, transpor-

te y comunicaciones, el Estado Nacional destina

20% de su presupuesto, casi 5% del PBI” (LN 4/6).

El flamante superministro Dujovne salió a acla-

rar más este punto: “Las transferencias discrecio-

nales a las provincias asociadas a gastos que han

sido asignados como responsabilidad de cada

provincia por la Constitución se irán reduciendo ya

que las provincias tomarán estas responsabilida-

des. Estas reducciones en las transferencias dis-

crecionales están diseñadas para garantizar que

la incidencia no recaiga sobre la asistencia social

ni otro tipo de programas para el alivio de la po-

breza que son ejecutados por las provincias”. Es

decir, ajuste en todos los campos, destrucción de

toda iniciativa productiva que organice el trabajo

y la comunidad en las provincias históricamente

empobrecidas, con excepción de la última valla

de contención social: la “asistencia” a los pobres.

Con todo esto se profundiza la grieta objetiva del

país de desarrollo desigual y combinado, que se

expresa en la diferenciación entre aquellas for-

maciones económicas concretas donde se con-

centra la riqueza como en la pampa húmeda y en

la ciudad de Buenos Aires, principalmente, y que

incluye a zonas con recursos energéticos como al-

gunas ciudades de la Patagonia o Salta (gas, pe-

tróleo y minería); y aquellas otras que han sido

excluidas de un proyecto de desarrollo, siempre

dependientes de las migajas presupuestarias que

les asigne el gobierno central. Pero además, dado

el desarrollo de la crisis capitalista, la necesidad

de acumular de las grandes corporaciones globa-

les impone exacciones y ajustes descomunales a

los territorios históricamente privilegiados del

país agroexportador. Las provincias ricas lo serán

para la oligarquía financiera puesto que ahora a

los trabajadores integrados al sistema y a los vas-

tos sectores medios allí engordados (pequeña

burguesía), y que funcionaron como herramienta

de legitimación del país dependiente, trasmitien-

do las ideas y valores dominantes en las masas, se

les enfrenta un escenario de pauperización y

marginación que liquida sus posiciones de privile-

gio relativo. La oligarquía les arranca a la fuerza la

pilcha de cuello blanco: los descamisa. De modo

que la fuerza de oposición a la política de rapiña

del gran capital aplicada por el macrismo crece al

ritmo del crecimiento de la deuda externa y de la

inevitable ruina del país.

Para finalizar, el ministro dejó bien en claro el

margen de negociación que está dispuesto a

aceptar el gobierno: “Van a tener que aceptar

porque ya cerramos con el Fondo y esto va a re-

percutir en sus gestiones” (CR15/6). Por lo dicho

recién, habría que informarle a Dujovne que la te-

sis de Fukuyama del “Fin de la historia” ya pasó

de moda en los ámbitos académicos y mucho más

en los pueblos.

La realidad es que el margen de maniobra que

tiene el gobierno es muy escaso. Pese a que Macri

logró consenso entre algunos de los intendentes

de su partido, en total logró juntar a 18 para pe-

dirles que ajusten el gasto y bajen las tasas en los

servicios. Al encuentro para negociar/acordar el

ajuste asistieron los alcaldes, José Corral (Santa

Fe), Julio Garro (La Plata), Rossana Artero (Raw-

son), Ramón Mestre (Córdoba), Eduardo Tassano

(Corrientes), Sergio Varisco (Paraná), Jorge Jofre

(Formosa), Raúl Jorge (San Salvador de Jujuy),

Leandro Altolaguirre (Santa Rosa), Rodolfo Suárez

(Mendoza), Mario Losada (Posadas), José Foulkes

(Viedma), Franco Aranda (San Juan), Ariel Ponce

(San Luis), Roberto Giubetich (Río Gallegos) y

Germán Alfaro (San Miguel de Tucumán) (CR

12/6). La magnitud del ajuste que debe realizarse

para el cumplimiento del mandato imperial difi-

culta cualquier negociación política. Incluidos sus

aliados más frecuentes de la “oposición respon-

sable” empiezan a patalear y a tirar de la “manta

corta”.

Por ejemplo, Juan Manuel Urtubey, una de las

jóvenes promesas del oficialismo opositor (lugar

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44 Ajustando para el capital

JULIO DE 2018

por el cual ya han pasado varios como Bossio y

Massa hoy en desuso) salió a criticar abiertamen-

te el acuerdo firmado con el FMI y la reducción de

las partidas provinciales que el mismo implica,

sumado a una crítica inesperada del plan econó-

mico nacional: “Se abusa de la política monetaria

como única herramienta de política económica.

Los problemas de competitividad que no podemos

resolver con logística, energía, transporte y finan-

ciamiento los resolvemos con devaluación. El pro-

blema es estructural”. Y en relación al pacto con

el Fondo impugnó: “Yo no hubiera ido al Fondo.

Porque todavía no tenemos agotada la instancia

de financiamiento del mercado de capitales. Las

políticas económicas deben ser decisión de los ar-

gentinos, no debe imponerlas nadie”. En rigor, el

malestar de Urtubey, expresión de una fracción

menor de la oligarquía local, se explicitaba con

mayor claridad en cuanto al ajuste a las provin-

cias: “El principal desequilibrio fiscal está en el

presupuesto nacional. El déficit consolidado de

todas las provincias en 2017 fue de 0,9%, del cual

0,4% es de Buenos Aires. Hay un dato de la reali-

dad: de acuerdo a nuestro sistema de coparticipa-

ción originario, el reparto de recursos entre la Na-

ción y las provincias es 50 y 50. Hoy estamos

prácticamente en 75 y 25. No hay mucho más es-

pacio para achicar la coparticipación a las pro-

vincias. Salvo que resolvamos dejar de ser un país

federal (...). Todos estamos colaborando. Lo del

Gobierno no es una dádiva, es el cumplimiento de

la Constitución. Que otro no haya cumplido no

quiere decir que haya que festejar ahora. El Go-

bierno nos transfiere lo que corresponde. No es

para aplaudir” (CL 3/6). De esta manera, el pro-

grama oficial de desguace nacional, liquidador de

los recursos de las provincias, esmerila la trama

de aliados, liquidando así sus recursos políticos.

Por su parte, el gobernador de Córdoba, Juan

Schiaretti, hizo circular entre su “colegas coterrá-

neos” un informe detallado sobre cuál era el peso

de los subsidios en la Ciudad y provincia de Bue-

nos Aires, en especial en el Conurbano, respecto

del resto de los distritos del país, denunciando la

arbitrariedad con la que el Gobierno Nacional se

maneja. La intención del cordobés y de otros go-

bernadores es que la Nación transfiera a la Ciudad

y a la provincia de Buenos Aires el costo de las

empresas de servicios públicos Aysa, Edesur y

Edenor, para que sean ellas y no las demás pro-

vincias las que deban afrontar los recortes en

subsidios a servicios públicos (CR 24/5).

La presión por el ajuste tuvo repercusiones al

interior del núcleo de cambiemos, haciendo apa-

recer las primeras fisuras en el oficialismo. Según

Mariano Obarrio escriba del diario la Nación:

“Desde que se impuso la urgencia de reducir el dé-

ficit fiscal, el presidente Mauricio Macri ordenó a

sus ministros producir fuertes señales de austeri-

dad. Se desataron así discusiones en la mesa polí-

tica y en el gabinete económico sobre la necesi-

dad de reducir ministerios, controlar a los

formadores de precios, modificar el régimen de

retenciones a la soja y traspasar las empresas de

servicios públicos Aysa (agua), Edenor y Edesur

(eléctricas) a la ciudad y a la provincia de Buenos

Aires”. Es de suponer que sobre este último punto

Vidal y Larreta se hayan opuesto, pero lo más

destacable son los otros contrapuntos que se su-

cedieron (LN 25/5).

El malestar en la mesa chica de Cambiemos es-

tá acorde con el clima social general. Según la úl-

tima entrega del Monitor del Humor Social, que

elabora DAlessio Irol/Berensztein, en su encuesta

realizada a 1.510 adultos en todo el país, el mes

pasado hubo un pico de 75% en la visión negativa

sobre la actualidad económica, que supera las di-

ferencias de la grieta política, ya que mientras ca-

si un 89% de quienes votaron al Frente para la

Victoria en la última elección presidencial sostie-

ne en el tiempo que la situación es peor o mucho

peor que la de hace un año atrás, también un 60%

de los que optaron por Mauricio Macri se mani-

fiestan de esa forma, 20 puntos más que la cifra

registrada para el mismo grupo en abril pasado

(CR 01/6).

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Análisis de Coyuntura 45

JULIO DE 2018

El ajuste campero

Luis Miguel Etchevehere, preguntado por un pe-

riodista sobre los rumores de restablecer las re-

tenciones agropecuarias, aclaró: “Simplemente

fue un rumor y no podemos hacer consideraciones

sobre versiones” (Infobae 23/5). Pero apenas un

día más tarde el plenipotenciario ministro Nicolás

Dujovne en una conferencia de prensa ante la

misma pregunta deslizo una ambigüedad: “No

tengo ningún anuncio para hacer al respecto, (pe-

ro) el compromiso es acelerar la convergencia ha-

cia el equilibrio fiscal y todas las opciones están

sobre la mesa”. Esa misma tarde se reunieron

ambos ministros y al finalizar un vocero señalo:

“Sigue la baja de medio punto por mes, no hay

ningún cambio” (P12 25/5).

Según trascendió, la intención del gobierno era

detener la rebaja en la quita de retenciones para

la soja (actualmente se ubican en 27,5%,) y reins-

taurar un cobro del 10% para el trigo y el maíz (CL

25/5). Las aclaraciones del gobierno no fueron su-

ficientes para apaciguar la furia de las patronales

agropecuarias. Apenas publicada la noticia un

comunicado de “productores auto convocados”

dirigido directamente a la persona de Mauricio

Macri decía: “Sáquese de encima a los tilingos, a

los progres tardíos y a los kirchneristas recicla-

dos” (CR 24/5). La Mesa de Enlace, vuelta a reunir

de urgencia, hacía público un comunicado donde

reclamaba una reunión urgente con el presidente:

“Nos dirigimos a usted con el propósito de solici-

tarle una audiencia a fin de informarle acerca de

la grave situación que está viviendo el sector

agropecuario, la severa sequía y las posteriores

inundaciones sufridas en los últimos meses, entre

otras cuestiones que le preocupan al campo. Asi-

mismo, nos gustaría conversar acerca de los

trascendidos que dan cuenta de eventuales me-

didas que agravarían aún más la situación” (el

destapeweb 25/5).

Junto a la Mesa de enlace salieron a hablar los

dirigentes de las entidades del interior, que nu-

clean a los dueños de la tierra que no integran la

privilegiada “zona núcleo” y que se organizan en

la CRA. Ignacio Kovarsky, presidente de la Socie-

dad Rural de Trenque Lauquen, reflejó lo que

piensan las entidades de base: “Los delegados sa-

bemos que el productor no quiere las retenciones,

así que esa es la postura de las rurales”. Menos

sutiles, fueron los de la Sociedad Rural de San Pe-

dro, quienes alertaron que suspender la baja de

las retenciones sería como “otra 125”: “El go-

bierno nacional que con decisión revirtió algunas

de las lamentables medidas que durante más de

una década aplicó sobre el sector productivo la

administración anterior comienza a caminar un

sinuoso sendero en el que está escuchando suge-

rencias populistas que ya han ocasionado una

grave crisis” (P12 3/6).

Luego del pronunciamiento de las entidades

fue el turno para hablar de los voceros pagos. El

economista Fausto Spotorno, por ejemplo, consi-

deró que sería una locura total, porque el agro

fue el “motor de la economía argentina en la era

Macri. Por eso, si tocan las retenciones, compro-

metería el crecimiento y las inversiones que tanto

se esperan (…). Es una tontería creer que por la

suba del dólar los productores ganan más. No es-

tán tan cómodos y además el agro es un negocio

de ciclos y si el Estado no comparte las pérdidas

no debe compartir cuando queda algo”. Por su

parte, el francotirador ultra liberal José Luis Es-

pert se sumó a las críticas: “No entiendo que a en

un país de clara raíz agropecuaria, todos los go-

biernos, algunos más otros menos, han complica-

do al campo” (LN 4/6).

Desde el editorial del diario la Nación, titulado

“No dañen más al campo”, se manifestaron con

toda la fuerza: “Están hablando de destruir las ca-

pacidades de desenvolvimiento del sector de ma-

yor índice de productividad de la economía argen-

tina, pero al cual se pena, por encima de los

tributos que gravan todas las actividades, con una

gabela especial por exportar. Durante el kirchne-

rismo las retenciones sobre la soja fueron del

35%: o sea, el productor pagaba dos veces lo que

se paga en la escala más alta prevista por el fisco

en el impuesto a las ganancias. ¿Por qué esa in-

justicia? (…) ¿Puede permitirse una economía que

hace agua por la desigualdad entre sus gastos y

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46 Ajustando para el capital

JULIO DE 2018

sus ingresos, y que es deficitaria en 8.000 millones

de dólares en su cuenta comercial por la falta de

compensación entre exportaciones e importacio-

nes y por el peso, que estuvo sobrevaluado, aten-

tar contra la productividad de un sector que com-

pite en el mundo con frutos subsidiados por otras

economías nacionales? No es por casualidad que

la declinación de la economía argentina y su pér-

dida de posiciones relativas en el mundo hayan

coincidido con el momento en que se afianzaron

las políticas de aprovechamiento confiscatorio de

la rentabilidad agropecuaria, y hasta de afecta-

ción de sus bienes, como fue la congelación de los

arrendamientos por casi treinta años desde la re-

volución fascista de 1943” (LN 5/6).

La indisimulable “apretada” surtió efecto. El

gobierno retrocedió en chancletas y se desdijo de

toda intención de aumentar las retenciones. Sin

embargo, el episodio dejó entrever algo que no

estaba tan claro anteriormente. Si bien, es evi-

dente que el gobierno de cambiemos expresa una

alianza integrada entre otros por la oligarquía te-

rrateniente, y que esta constituye una de sus pa-

tas fundamentales; empero, la oligarquía no con-

forma su núcleo central de intereses, esto quedó

demostrado con el amague de gravar las reten-

ciones. El gobierno estuvo dispuesto a perjudicar

a este sector antes de dañar la rentabilidad del

sector financiero especulativo conformado por los

grandes bancos de inversión transnacionales y su

pata local. En la crisis del “gradualismo” se asoma

la verdadera naturaleza del monstruo. La tenden-

cia hacia la confiscación por parte del gran capital

financiero transnacional incluye a todos, ni siquie-

ra sus más fieles adalides son capaces de sus-

traerse a ella. Un dato muy relevante, que emer-

gió en medio del fuego cruzado por las

retenciones, lo aportó la Fundación Agropecuaria

para el Desarrollo de Argentina (FADA). Según la

entidad, el 59% de los costos de una hectárea de

soja están dolarizados, mientras que el restante

41% se encuentran pesificados. En el caso del

maíz, donde hay un predominio mayor en los fer-

tilizantes y las semillas, la dolarización alcanza el

62% (LN 19/5). Esto quiere decir que hoy en día

más del 50% del proceso productivo agrícola de la

zona núcleo es controlado por Bayer y demás

multinacionales de la biogenética, un signo brutal

del crecimiento de la subordinación de la oligar-

quía terrateniente al capital monopólico del que

siempre, desde los orígenes del modelo agroex-

portador por 1852, fue un destacamento local

(con cierta autonomía relativa pero nunca ni eco-

nómica, ni política, ni ideológicamente indepen-

diente).

El ajuste Industrial

Así vemos cómo, bajo el designio del nuevo

acuerdo, el FMI y los demás voceros de los capita-

les financiero globales intensifican sus demandas

al interior del propio Gobierno para que garantice

sus ganancias a costa de ajustar los bolsillos y las

condiciones básicas de vida del pueblo argentino,

pero con la novedad que ahora gran parte de la

elite empresaria nacional también debe entrar en

la dieta. De esta manera, hacia el interior de las

fracciones burguesas cada vez se vuelven más vi-

sibles sus antagonismos y fisuras, donde la condi-

ción de supervivencia de los distintos capitales los

lleva a sostener posicionamientos que desnudan

la lógica destructiva y miserable de sí mismos y

los demás capitales.

Desde las organizaciones patronales, adictas al

relato liberal, fueron pocas las que se posiciona-

ron abiertamente a favor del nuevo acuerdo. La

más destacada fue la poderosa Asociación Empre-

saria Argentina que a través de un comunicado

expresó: “Se espera que dicho acuerdo favorezca

la generación de confianza y por lo tanto dinami-

ce la actividad productiva nacional. Que contribu-

ya, además, a despejar la incertidumbre en el cre-

cimiento de largo plazo de nuestro país, al

facilitar la reducción del déficit público sobre la

base de reducir el gasto superfluo (…). Se conside-

ra también muy positiva la decisión que emana

del acuerdo tendiente a dotar de una creciente in-

dependencia al Banco Central (…). Este es un mo-

mento oportuno para que los diferentes sectores

políticos y sociales trabajemos juntos en la elabo-

ración de los consensos fundamentales y se enca-

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Análisis de Coyuntura 47

JULIO DE 2018

re con responsabilidad la discusión del presupues-

to de 2019 sobre la base del esfuerzo de todos”

(CR 12/6).

Uno de los sectores más perjudicados por el

ajuste será la obra pública, como el propio go-

bierno ya reconoció. A su vez, el encarecimiento

de las propiedades por la suba del tipo de cambio

limitará cada vez más el poder de compra de los

créditos hipotecarios, lo que ralentizará el au-

mento de la construcción privada. Los datos de

expectativas de empresas constructoras son a la

baja: la superficie cubierta autorizada por los

permisos de edificación, un indicador del avance

de la actividad privada en ese sector, cayó 19,6%.

Es la caída más importante desde febrero de

2017. La actividad privada representa el 75% del

total del rubro de la construcción. El resto es obra

pública. En este escenario, y a contramano del

comunicado oficial de AEA, la Cámara de la Cons-

trucción a través de su presidente, Gustavo

Weiss, aseguró que el sector ya comenzó a des-

acelerarse y advirtió que el recorte del gasto pú-

blico comprometido con el Fondo Monetario In-

ternacional (FMI) pone en riesgo una parte de los

430.000 empleos de esta actividad clave, dentro

del entramado productivo sobre el cual el go-

bierno podía mostrar uno de los pocos indicado-

res positivos en la actividad económica y contener

la desocupación latente. Weiss consideró que se

viene un panorama muy complicado para la cons-

trucción: “Creo que para que haya un consenso

entre el ejecutivo y la oposición para bajar los ni-

veles de gasto que hay que bajar sin tocar la obra

pública. Si no hay consenso con las fuerzas políti-

cas para bajar otros rubros del gasto como por

ejemplo las pensiones por discapacidad, que sa-

bemos que excede mucho la realidad de la inca-

pacidad que pueda haber en la población,

bueno... Lo que va a sufrir es la obra pública” (P12

12/6). Los dueños de la obra pública lo dejan cla-

ro, entre las pensiones por discapacidad y sus ne-

gocios… está claro para ellos donde se debería

ajustar.

Las subas del dólar y de la tasa de interés im-

pactan de lleno en la producción industrial mer-

cado-internista, por el aumento de los costos

operativos, la destrucción de los precios mayoris-

tas de referencia y el virtual parate del crédito.

Para aquellos sectores, de escala mayor que par-

ticipan tanto del mercado externo como del do-

méstico, la suba del tipo de cambio puede hasta

beneficiarlos. Así lo expresaba Hernán Vázquez,

presidente de Volkswagen, quienargumentaba:

“La producción sigue firme por la exportación. Si

cae el mercado local, se intentará compensar con

más ventas al exterior”. En tanto que Diego Coatz,

director general de la Unión Industrial Argentina

(UIA), matizaba los dichos del CEO de la multina-

cional automotriz, enfocando los problemas que

entraña esta coyuntura económica: “El tipo de

cambio le da aire a la exportación, pero genera

una tasa que complica los costos de las pymes y

ralentizará además la dinámica del mercado in-

terno” (LN 1/6).

Aquellos sectores dedicados exclusivamente al

mercado interno sienten con más fuerza los efec-

tos del ajuste que contrae la demanda de consu-

mo de los sectores populares. Así lo hicieron no-

tar representantes del sector textil que se

reunieron para advertir sobre su situación y pedir

medidas que resuelvan la crítica situación que en

el acumulado del año hasta abril (último dato dis-

ponible del Indec) tuvo un retroceso de 6,5% con

respecto al mismo período de 2017. Yeal Kim,

empresario textil de origen coreano, que acaba

de asumir al frente de Pro Tejer, la organización

empresarial posiblemente más vinculada a la de-

manda local y mano de obra intensiva dijo: “Hoy

el sector textil está trabajando al 50 por ciento de

su capacidad instalada, pero con una diversidad

muy notable. Hay empresas que apenas están

trabajando al 20 o al 30 por ciento, y otras al 70 o

al 90. En números globales, estamos hablando de

un mercado nacional de 500 mil toneladas de

producto (no sólo prendas de vestir, también toa-

llas, ropa de cama, telas, etc.), en el que la pro-

ducción nacional aportaba unas 250 mil, la mitad.

Hoy ese mercado es de 400 mil toneladas de pro-

ductos consumidos al año, de los cuales aporta-

mos 160 mil. Se cayó el mercado y perdimos par-

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48 Ajustando para el capital

JULIO DE 2018

ticipación. Pero también se cayó el empleo, se

perdió poder adquisitivo, se cayeron producciones

regionales. Esto es lo que hay que analizar, el

desorden macroeconómico en que devino esta si-

tuación” (P12 7/6).

Días más tarde, en el marco del creciente dete-

rioro económico, se juntaron en una conferencia

ocho entidades empresarias y seis organizaciones

sindicales del sector textil, calzados, marroquine-

ría e indumentaria entre ellas, la Fundación Pro-

Tejer y FITA (hilanderías, tejedurías y demás acto-

res de procesos intermedios), CIAI y FAIIA

(indumentaria), Faica y Caipic (industria del calza-

do y sus industrias proveedoras), CIMA y Acuba

(marroquineros de todo el país y curtidores bo-

naerenses), junto a los sindicatos, federaciones y

uniones de los trabajadores de esos mismos sec-

tores para analizar la dramática situación que vie-

ne padeciendo todo la cadena. En la declaración

firmada de conjunto decían: “El escenario actual

pone en riesgo nuestros entramados industriales y

con él a los más de 500 mil puestos de trabajo di-

rectos que nuestras cadenas emplean (…). El im-

pacto de estas fuerzas –dice en referencia a la

caída del consumo, aumento de importaciones y

persistente fuga de compras hacia mercados ex-

ternos vía turismo– se expresa en una disminu-

ción del nivel de actividad que ha provocado re-

cortes en las horas trabajadas, suspensiones y

despidos, hasta el cierre de líneas de producción y

de fábricas, que el ajuste que implica el nuevo

acuerdo con el FMI no parece que vaya a resolver

sino más bien todo contrario. El diálogo con las

autoridades siempre es cordial, pero carentes de

soluciones. Argentina necesita una economía in-

tegrada al mundo, pero en una inserción virtuosa

(…). En esta situación, el país corre el riesgo de la

primarización; una parte importante del mundo

nos quiere como simples proveedores de materias

primas. Se nos acusa de no ser competitivos y eso

es una falsedad, los factores que estructuran la no

competitividad sistémica de la economía argenti-

na son : fuerte presión tributaria, altas tasas de

interés, servicios financieros raquíticos y caros,

concentración de los canales de comercialización,

renta inmobiliaria exacerbada (alquileres) y des-

mesurados cuadros tarifarios que nos impactan

por doble vía, incremento de costos de producción

y erosión del ingreso disponible afectando el nivel

de demanda” (CR y P12 13/6).

Estos reclamos ya son figurita repetida. Se

reiteran al hartazgo. Gran parte de la industria

sustitutiva ve fenecer las condiciones económicas

que le dieron sustento a lo largo del siglo XX y que

cobraron nuevos bríos en la primera década y

media del siglo XXI; sin atinar a hacer otra cosa

que a reclamarle a su verdugo que no sea tan vio-

lento. La novedad radica no en el hecho (ya hubo

antecedentes) de su encuentro con el movimien-

to obrero si no en la decisión y recurrencia de di-

chos encuentros. Si bien por la simple lectura del

comunicado se puede percibir el papel subordi-

nado al que quedan relegados los sindicatos,

siempre dentro del marco que el régimen econó-

mico vigente le impone a dicha relación, las de-

mandas tienden a superar los reclamos sectoria-

les, apuntando al corazón de la política

económica general, lo que va delineando un nue-

vo carácter de la alianza entre el movimiento

obrero y el empresariado local, en donde el pri-

mero comienza a adquirir un rol preponderante

en cuanto a la fuerza que moviliza ocupando ca-

lles y fábricas. Esta tendencia se profundiza a me-

dida que se agrava el deterioro de la situación

económica. La crisis económica del programa de

rapiña oficial ha devenido en crisis política.

Dólar, corridas, reservas, deudas…

Luego de la corrida cambiara de mayo, y una vez

iniciado el mes de junio, el dólar quedaba al bor-

de de los 25 pesos a pesar de ayuda aportada por

el Banco Nación, que sacrificó 500 millones de dó-

lares en el mercado cambiario para evitar que la

divisa siguiera subiendo. Con el mismo objetivo,

el Banco Central tuvo que poner a disposición de

los inversores 5.000 millones de dólares a 25 pe-

sos, lo que implicó una mayor pérdida de reservas

internacionales para la entidad, que iniciado el

mes ya contaba tan solo con 50.591 millones de

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Análisis de Coyuntura 49

JULIO DE 2018

dólares (13.311 millones de dólares menos que

en enero de este año) (CR 1/6).

Luego de la aprobación por parte del Directorio

Ejecutivo del FMI del acuerdo con la Argentina, se

daba a conocer el primer desembolso de 15.000

millones de dólares. De los cuales, 7.500 millones

serán utilizados para cubrir el déficit del próximo

trimestre –vencimientos de deuda y pesos para

cubrir brechas presupuestarias necesarios ya des-

de el próximo mes– y los restantes 7.500 millones

para engrosar reservas. Desde el Ministerio de Fi-

nanzas detallaron que este programa va a consis-

tir en ventas diarias preanunciadas que se ejecu-

tarán a través de un mecanismo de subastas

realizadas por el BCRA a solicitud del Tesoro (CR

11/6). Apenas 48 horas hábiles después de que el

presidente del BCRA anunciara la decisión de qui-

tar la oferta por 5.000 millones de dólares a un

precio de 25 pesos, para pasar a un esquema de

flotación del tipo de cambio –acorde a los reque-

rimientos y compromisos asumidos con el FMI–

volvió la presión compradora sobre el dólar obli-

gando al Central a vender en una sola jornada 659

millones de dólares y al día siguiente otros 100

millones más, para contener el rebrote de la co-

rrida que dejó al dólar en casi 27 pesos. Esta si-

tuación prácticamente está destruyendo el

acuerdo con el Fondo, antes siquiera de haber

empezado. Según los operadores de la City si “la

intervención cambiaria de semejante magnitud se

vuelve una costumbre/necesidad, el primer tramo

del crédito con el FMI se agotaría en apenas 22

ruedas” (P12 13/6). Más allá de la lectura “mali-

ciosa” de los operadores bursátiles, desde que

comenzó la corrida, el BCRA ya se desprendió de

un monto cercano a los 14.000 millones de dóla-

res. La cifra es prácticamente idéntica al primer

tramo del préstamo.

Con ese escenario y con un dólar que se seguía

disparando hasta llegar a $28,50, el gobierno to-

maba la decisión de deponer a Federico Sturze-

negger de la presidencia del Banco Central y en su

lugar colocar al el ex ministro de Finanzas Luis Ca-

puto, para intentar contener la furia de los fondos

financieros trasnacionales que tanto favor les ha-

bía hecho Sturzenegger (CR 15/6).

Analicemos hasta aquí la situación a riesgo de

ser redundante pero que la gravedad del momen-

to amerita. Las compras netas de divisas para

formación de activos externos, lo que antes se

llamaba dólar ahorro o dólar para atesoramiento,

entre enero y mayo fueron 13.602 millones. El

promedio mensual ascendió a 2.720 millones. Si

se sostiene ese nivel de fuga en lo que resta del

año, el Banco Central deberá entregar otros

19.040 millones de dólares para abastecer esa

demanda. Esto significa que solo esa cifra ya su-

pera ampliamente los desembolsos comprome-

tidos por el FMI hasta diciembre, para intervenir

en el mercado de cambios (P12 16/6). Es decir

que la asistencia del organismo imperial resultaría

del todo insuficiente para cubrir uno de los flan-

cos que han ocasionado la grave crisis cambiaria

que sacudió al país desde fines de abril y que he-

mos analizado el mes pasado. Queda de manifies-

to la enorme fragilidad del gobierno, frente a esta

situación.

Pero, a su vez, el Gobierno desde su asunción, a

fines de 2015, emitió deuda en títulos públicos

por más de 100 mil millones de dólares, lo que

engordó fundamentalmente la renta financiera de

los fondos de inversión trasnacionales. 100 mil

millones de dólares que volaron hacia las casas y

bancos matrices del capital monopólico a través

del mecanismo de la deuda sistemática, la fuga y

la evasión. Pareciera agotarse esta dinámica tras

dos años y medio de pedaleo, cuyo resultado es la

actual insolvencia en la que se encuentra el Esta-

do, a lo que hay que sumarle una cuenta enorme

de intereses que se le quiere endilgar al pueblo.

Según el nuevo informe del Observatorio de la

Deuda Externa de la Universidad Metropolitana

para la Educación y el Trabajo (ODE-UMET) entre

junio y diciembre el Estado nacional deberá

afrontar pagos de intereses por 6.190 millones de

dólares. Además, en el mismo período se operan

otros vencimientos de capital por 4.667 millones

y vencimientos de Letes también en dólares por

12.938 millones más (P12 23/6).

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50 Ajustando para el capital

JULIO DE 2018

A todo esto hay que sumarle el déficit de la ba-

lanza comercial que alcanza niveles inéditos. Tan

solo en mayo escaló a 1.285 millones de dólares,

más del doble que un año atrás, y en el acumula-

do de cinco meses llegó a 4.691 millones, dupli-

cando el ya preocupante déficit del mismo lapso

de 2017 (CR 19/6). Estos resultados funestos de la

política económica del Gobierno, que deben cali-

ficarse como de una verdadera entrega del patri-

monio y la riqueza nacional a los capitales mono-

pólicos, tienen carácter provisorio: lo peor estará

por venir de continuar la apertura indiscriminada

al movimiento especulativo-rapaz del capital fi-

nanciero. Movimiento que está aceitado, dicho

sea de paso, por la maquinaria burocrática del Es-

tado. Es todo lo que el capital puede ofrecer: ra-

piña, desarticulación nacional y desorganización

social. La quiebra de la economía nacional es el

resultado inevitable de este mecanismo de sa-

queo. La amenaza de una nueva corrida cambiaria

se mantiene con riesgos de desestabilización cada

vez mayores. Si se produjera otra vez una dispa-

rada, las posibilidades de defensa para evitar otra

fuerte devaluación son cada vez más acotadas

porque las herramientas a mano ya han sido utili-

zadas en su gran mayoría en el episodio que

arrancó en diciembre de 2017 y tuvo su estallido

entre fines abril y mediados de mayo: la tasa de

interés ya está en 47 por ciento, se acudió al FMI,

ya se aumentaron los encajes bancarios y ya se

bajó a 5 por ciento la posición general de cambios

(tenencia de dólares) de los bancos. Al capital no

le quedan armas para evitar la bancarrota.

El viento que atiza las brazas del

incendio

Con todo esto, los indicadores que reflejan las

condiciones de vida del pueblo en su conjunto no

hacen otra cosa que empeorar. Los productos

principales de la canasta básica alimentaria subie-

ron en la primera quincena de junio entre 2 y un

10 por ciento por efecto de la devaluación. Y esta

tendencia alcista no cesará en la medida en que

continúen recibiendo el impacto del dólar por la

continuidad de la devaluación de la moneda na-

cional. Frente a los inocultables datos de la reali-

dad, fuentes oficiales admiten que este año la in-

flación podría ser del 27% con un desvío de hasta

el 32% (CR 14/6). De un ficticio piso del 15%, es-

grimido a los cuatro vientos por los Ministros de

la ruina nacional antes de firmar las paritarias, se

pasó a la ponderación de un nuevo piso de casi el

doble.

Mientras que se calcula que el poder adquisiti-

vo de los sueldos caerá no menos de cinco puntos

este año, la confirmación de las nuevas proyec-

ciones para la inflación realizadas por el Instituto

de Trabajo y Economía (ITE), de la Fundación

Germán Abdala, arrojó una caída acumulada del

7,2 por ciento desde fines de 2015 en el poder

adquisitivo de los asalariados (CR 18/6). A su vez,

el total de trabajadores registrados disminuyó de

12.364.700 en diciembre de 2017 a 12.294.400 en

marzo pasado, situación que se combina con un

aumento mayor de la precarización: el monotri-

buto fue la modalidad de empleo formal más uti-

lizada desde la segunda mitad de 2016 hasta fines

de 2017, ahora que la economía está en declive,

los monotributistas son los primeros en verse

afectados por tratarse de ocupaciones más ines-

tables y con menor protección laboral. Y aunque

el empleo privado mantiene una cierta estabili-

dad, los despidos del los empleados públicos

agravarán aún más la situación (CL 17/6). Sobre

fines de mes comenzaba a prepararse la discusión

parlamentaria en torno al Presupuesto 2019, cuya

reducción dramática ha quedado determinada

por el pacto de entrega con el FMI.

Page 51: ISSN 1669-9122 JULIO DE 2018 $ 50

Los trabajadores y el frente nacional frente al desmoronamiento social que propone Cambiemos

La patria esta en peligro: Paro

General… ¿y después que?...

¿Quién dijo que todo está perdido?

Yo vengo a ofrecer mi corazón

Tanta sangre que se llevó el río,

Yo vengo a ofrecer mi corazón

No será tan fácil, ya sé qué pasa,

No será tan simple como pensaba,

Como abrir el pecho y sacar el alma,

Una cuchillada del amor

(Fito Paez)

Tarifazo, FMI y los cambios en el

Gabinete

Como vimos el mes anterior, el debate por la ley

de Emergencia Tarifaria −que retrotraeria los au-

mentos de luz, gas y agua a noviembre de 2017 y

prohíbe su actualización por encima del índice de

variación salarial hasta 2019− continuba. El deba-

te en el Poder Legislativo se extendia por más de

10 horas. El senador Esteban Bullrich decía: “Este

proyecto es irresponsable, es demagógico. Es in-

constitucional porque interviene en facultades

propias de la nación y las provincias”. Y el senador

cordobés Carlos Caserio, hombre del gobernador

Juan Schiaretti, de profundos lazos con la Alianza

Cambiemos, lanzaba una importante advertencia

contra “el discurso del presidente, que fue hasta

agraviante con nosotros”. Y agregaba la funda-

mentación de su voto a favor: “Si encima nos

amenazan con el veto… eso inclinó nuestro pen-

samiento” (P12 24/4). Como bien denunciaba el

senador, Cambiemos anunciaba el seguro veto

presidencial e intentaba acorralar a la oposicion,

culpándola de no estar buscando un acuerdo real,

sino “provocar” el veto. Así, el senador del Pro-

Cambiemos Federico Pinedo adelantaba el Veto

Macrista: “Ahora el Senado tiene que tomar la

decisión si va por ese camino, de bajar las tarifas

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52 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

JULIO DE 2018

de forma inmediata o si va por el camino del veto,

que es lo que algunos a lo mejor quieren, porque

su intención no es tanto bajar las tarifas sino que

privilegian conseguir un veto del Presidente” (P12

27/5).

Con una nueva reconfiguracion de fuerzas poli-

ticas enfrentando a Cambiemos, donde parte de

sus aliados van distanciándose, era el propio

Mauricio Macri el que tenía que salir a apuntalar

el rechazo contra la ley de Emergencia Energética:

“Estamos en el camino correcto. Tenemos que ser

responsables en las cosas que proponemos. ¡No

podemos proponer leyes que mágicamente retro-

traen las tarifas a un origen sin decir de dónde sa-

le ese dinero. Dinero que no tenemos!... No te-

níamos otra alternativa que aumentar las tarifas.

Era lo único que podíamos hacer” (LN 24/5).

Solo unos días despues, con el acuerdo entre el

PJ, el kichnerismo y otros sectores de la oposicion

–dando 37 votos a favor y 30 en contra−, se apro-

baba la ley de Emergencia Tarifaria (LN 31/5). La

dura derrota en el Congreso y las concecuencias

políticas del mismo, empujaban, nuevamente, a

que Mauricio Macri salga a interpelar la situacion:

“Creo que los gobernadores, los senadores, tienen

que explicar por qué votaron algo que ellos mis-

mos dijeron que era un desastre, un mamarracho”

(LN 1/6). Las fracturas del marco de alianzas que

había logrado constituir Cambiemos, con sectores

del establishment del interior, como el de Códoba

o Santa Fé, siguen creciendo. Ese mismo día, par-

te de la gran burguesia criolla, enrolada en el “Fo-

ro de Convergencia Empresarial”, salía a respaldar

el veto presidencial, a través de un comunicado

de la entidad: “Apoyamos la decisión presidencial

de defender la búsqueda del equilibrio fiscal. (…)

La ley en cuestión fue propuesta por quienes, en

su momento, desconocieron los principios más

elementales de la economía”. Entre los firmantes

se encontraban la Asociación Argentina Empresa-

ria (AEA), la Asociación de Bancos de Argentina

(ABA) y AACREA (productores de siembra directa),

ACDE (empresarios cristianos), Cámara de Comer-

cio de los Estados Unidos en Argentina (Amcham),

Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la So-

ciedad Rural y el Colegio de Abogados de la ciu-

dad de Buenos Aires (CL 1/6).

De esta menera, la disputa por las tarifas dejó

entrever algunos aspectos. Por un lado, producto

del proceso económico general, del programa que

aplica Cambiemos y las concecuencias económi-

cas sobre múltiples grupos subalternos, se moto-

rizó una reconfiguracion de fuerzas en el Podor

Legislativo que le propinó la primera derrota de

contundencia legislativa al gobierno CEO. La crisis

en los diferentes grupos subalternos y su impacto

en la superestructura política sigue esmerilando

el arco de alianzas que había constituido Cam-

biemos, haciendo aparecer los límites de acuer-

dos con los gobernadores de las principales pro-

vincias del interior. Por otro lado, la necesidad de

recurrir al veto de una ley promovida dentro del

Congreso dio un paso más en apuntalar el carác-

ter antidemocrático y dictatorial de la Alianza

Cambiemos, mostrando la necesidad del gobierno

CEO de avanzar como sea en la aplicacón de su

programa económico, ignorando la división de

poderes, es decir, la tan mentada República que

esgrimen los monopolios en el gobierno como

bandera.

Tocando Fondo…

Las andanadas políticas locales continuaban, y el

tan promocionado acuerdo con el FMI se sumaba

a la ya convulsionada vida argentina. Siendo la

alianza Cambiemos una de las joyas más precia-

das del imperialismo, para promocionar su políti-

ca de corte neoliberal en América Latina, la pluma

del semanario inglés “The Economist”, apreciaba

el fenómeno criollo: “Muchos culpan al FMI; por

eso la decisión de Mauricio Macri, aunque eco-

nómicamente sensata, es políticamente arriesga-

da. Desde los 50, Argentina recurrió repetidamen-

te al FMI para financiar planes de estabilización

que fracasaron debido a la resistencia política al

dolor a corto plazo. Los argentinos critican al FMI

por su papel en los traumas de 2001 y 2002. (…)

Los argentinos son los principales culpables de su

declive económico. (…) Argentina debe acelerar su

ajuste” (TE 19/5). Como ya habiamos visto el mes

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Análisis de Coyuntura 53

JULIO DE 2018

pasado, las principales usinas del imperialismo

daban sus ya conocidas recetas. Ajuste y más

ajuste, y si el problema persiste, los culpables son

los argentinos. Así, las necesidades del capital fi-

nanciero y sus mecanismo de succión a través de

los históricos “empréstitos” (desde la banca Ba-

ring Brothers y Rivadavia en adelante) quedaban

ocultos, siendo atribuidos a los “rasgos naturales”

de cada pueblo. A su vez, la conciencia por parte

de las fuerzas imperiales del “fracaso” de esa es-

trategia ante la “resistencia” histórica del pueblo

argentino, con el 2001 todavía en el recuerdo de

todos, incluido el propio imperialismo, hacía en-

cender sus alarmas ante el rechazo generalizado

al FMI. Continuaremos profudizando sobre el te-

ma.

Unas semanas después, junto a la mesa Nacio-

nal de la Alianza Cambiemos, Mauricio Macri de-

fendía el acuerdo y daba sus razones: “No resol-

vimos cosas que aún nos ponen en una posición

vulnerable. El Estado gasta en casi todas las áreas

más de lo que tiene. Eso nos hace dependientes.

(…) No hay un FMI bueno o un FMI malo. Hay

buenos o malos acuerdos” (LN 2/6). Apresurado

por concretar el acuerdo, Macri viajaba a Quebec,

Canadá, en el marco del encuentro del G7, para,

entre otro temas, entrevistarse con la titular del

FMI, Christine Lagarde. Posterior a esto, el titular

del sillón de Rivadavia recriminaba: “El peronismo

sabe que hizo mucho daño en el último gobierno,

y que no hay más lugar para la demagogia, para

la locura y la mentira. Hay que sentarse a hacer

algo razonable” (LN 10/6). Refiriéndose a la invi-

tación de las grandes potencias económicas mun-

diales para la participacion de la Argentina en el

G7, Macri decía: “Fue un apoyo unico en la histo-

ria no sólo de la Argentina, sino del Fondo. (…) Mi-

remos el vaso medio lleno. Evitamos estar en la si-

tuación de Venezuela, que ya no tienen ni agua,

nosotros íbamos rumbo a eso. Lejos de ese lugar,

hoy la Argentina está creciendo. Ha sido recibida

por el mundo con los brazos abiertos” (P12 11/6).

Pareciera que ser el convidado de turno del impe-

rialismo era más que suficiente para aprobar la

entrega nacional. La profundizacion del programa

de la Alianza Cambiemos, reformas y recortes

neoliberales mediante, necesita de una armazon

político-ideológico que dé integridad y razones a

la aplicación de esas medidas. En medio de tal

vendabal, la recurrencia a la “pesada herencia”,

junto con el “ibamos a ser Venezuela”, se inscri-

ben como dos de los principales argumentos que

esgrimen las fuerzas oligárquicas de cara al con-

junto de la sociedad, para obtener su pasividad

ante las medidas a tomar.

A pesar de ellos, dos años han bastado para le-

vantar la conciencia de las masas. En dos años

han agotado gran parte de su capital político, tari-

fazo, corrida financiera y acuerdo con FMI me-

diante. A las claras, los principales argumentos

oligárquicos van cayéndose a pedazos ante el re-

crudecimiento de la crisis capitalista y la toma de

conciencia por parte de las masas.

Ni lenta ni perezosa, nuevamente, es la pluma

de la usina de pensamiento oligárquico, con

Eduardo Fidanza a la cabeza, la que sale al ruedo

a dar argumentos a sus capas subalternas, sobre

el acuerdo con el FMI, las medidas a tomar y el

embate político que se profundizaba: “Las gran-

des democracias, encabezadas por Estados Uni-

dos, acaban de dar una señal clave: no permitirán

la desestabilización de la Argentina. (…) El Go-

bierno (intenta) recomponer la expectativa de ser

reelegido en 2019. Pero tendrá que conquistar o

doblegar a tres actores sociales decisivos: la volá-

til opinión pública que miden los sondeos; los sin-

dicatos y los movimientos sociales, que se expre-

san con huelgas y protestas callejeras; y la

oposición peronista, que aún dispersa ha mostra-

do que cuando la ocasión lo justifica puede con-

verger” (LN 9/6). Así, la definición de los enemi-

gos a los cuales enfrentar y derrotar, por las

fuerzas oligárquicas, quedaba expresada a sus an-

chas. Como hace ya dos años, ante la inminente

asunción del ejecutivo nacional por parte de la

Alianza Cambiemos, el diario de la Oligarquia, La

Nación, avisaba que el enemigo principal al cual

era necesario derrotar para poder aplicar su pro-

grama era al moviimeintto obrero. Por otro lado,

la previsión de cara a las próximas elecciones pre-

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54 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

JULIO DE 2018

sidenciales del 2019 y la continuidad del proyecto

del Gobierno CEO comenzaban a ser una preocu-

pacion latente para la oligarquia.

Crujidos en el interior

Con este panorama oscuro para el futuro oligár-

quico, las medidas de ajuste y su repercusión en

toda la superestructura se ahondaban. La gober-

nadora de la provincia de Buenos Aires, María Eu-

genia Vidal, durante un almuerzo organizado por

el Rotary Club en el Hotel Sheraton, tras referirse

a las “prioridades equivocadas” del gobierno kir-

chnerista y su política de creación de universida-

des, se preguntaba si era justo “llenar la provincia

de universidades públicas, cuando todos sabemos

que nadie que nace en la pobreza llega a la uni-

versidad”, remitiéndose al debate sobre el uso de

los recursos publicos (P12 24/4). Con la necesidad

de la Alianza Cambiemos de “acelerar el gradua-

lismo”, el diputado salteño Pablo Kosiner (ex mi-

nistro de Interior y Seguridad de Juan Manuel

Utubey), del Peronismo Federal, manifestaba su

preocupación por la reducción en el presupuesto

general de la obra pública proyectada y consideró

que es “un grave retroceso para el desarrollo de

las provincias” (CL 22/5). Las tensiones aumenta-

ban por los rumores de la tranferencia del Estado

nacional a las órbitas provinciales de las empresas

públicas, como mecanismo de descentralización y

tranferencia de funciones y gastos a los gobiernos

provinciales. En una entrevista realizada por el

diario mitrista La Nacion al gobernador Salteño,

se expresaba sobre el acuerdo con el Fondo: “Yo

no hubiera ido al Fondo. Porque todavía no tene-

mos agotada la instancia de financiamiento del

mercado de capitales. Las políticas económicas

deben ser decisión de los argentinos, no debe im-

ponerlas nadie”. Sobre la pregunta alrededor del

déficit fiscal, el mandatario provincial decía: “El

principal desequilibrio fiscal está en el presupues-

to nacional. El déficit consolidado de todas las

provincias en 2017 fue de 0,9%, del cual 0,4% es

de Buenos Aires. (…) De acuerdo a nuestro siste-

ma de coparticipación originario, el reparto de re-

cursos entre la Nación y las provincias es 50 y 50.

Hoy estamos prácticamente en 75 y 25. No hay

mucho más espacio para achicar la coparticipa-

ción a las provincias. Salvo que resolvamos dejar

de ser un país federal” (LN 27/5). Mal que le pese

a los Urtubey, lo único que puede hacer la repre-

sentación CEO en el gobierno nacional es profun-

dizar la tendencia objetiva a la concentracion y

centralizacion económica, y los recortes presu-

puestarios consecuentes a ello, de los cuales Ur-

tubey mismo ha sido partícipe y artífice.

La profundizacion del ajuste, la confiscacion de

diferentes grupos subalternos, muchos de los

cuales componen la fuerza social que representa

la Alianza Cambiemos, su fractura y el reposicio-

namiento de fuerzas, de ser aliadas a ser antagó-

nicas a Cambiemos, es una de las características

del proceso abierto entre las elecciones legislati-

vas del año pasado y el estallido social del 14 y 18

de diciembre contra la reforma previsional. En el

mismo sentido, a pesar del cipayismo de Urtubey

y compañía, la crisis estructural del sistema vuel-

ve a poner sobre la mesa las contradicciones es-

tructurales no resueltas entre la ciudad-puerto y

las provincias del interior, provocando el distan-

ciamiento de las fracciones oligarquicas allí asen-

tadas.

Unas semanas después, eran los propios go-

bernadores Schiaretti (Córdoba), junto a Bordet

(Entre Ríos) y Lifschitz (Santa Fé), los que se

reunían para fijar una postura respecto al acuerdo

con el FMI. Como vimos el mes anterior, la fractu-

ra entre las capas oligárquicas subalternas del in-

terior y el proyecto de la Aliana Cambiemos volvía

a asomarse. Tras el encuentro, Schiaretti exhibía

la postura: “El déficit fiscal está en el Estado Na-

cional, ni Santa Fe, ni Entre Ríos, ni Córdoba, deci-

dimos ir al FMI. Eso es responsabilidad del go-

bierno nacional. (…) Estamos dispuestos a poner

el hombro las provincias de la Región Centro, pero

poner el hombro con equidad” (P12 14/6). Así, el

tire y afloje de un hilo, cada dia mas fino, sigue

desilachándose, augurando una crisis del sistema

de gobierno e institucional de envergadura nacio-

nal.

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Análisis de Coyuntura 55

JULIO DE 2018

Crujidos inter-CEO

La incontrolable corrida del dólar, la “caída” en las

manos del FMI, sumado a la debacle institucional

que provocó la aprobación de la ley de Emergen-

cia Tarifaria y el posterior veto presidencial, pro-

fundizaron de manera inusitada la crisis de go-

bernabilidad de la alianza Cambiemos. En este

marco, se dio una reconfiguracion del Gabinete

Nacional, la cual dará cuenta del cambio de corre-

laciones de fuerzas y marco de alianzas expresado

en la Alianza Gobernante.

La inflación bien por encima de las supestas

metas, y un dólar que se disparaba más del 50%

en lo que va del año, terminaron hundiendo a Fe-

derico Sturzenegger, quien no logró que los gran-

des grupos económicos “recuperaran la confian-

za” después de crisis que se desató el 23 de abril,

cuando se vio obligado a vender 1.500 millones

para evitar una corrida del tipo de cambio, que a

duras penas pudo ser acotada. Estas serían parte

de las razones de su recambio por Luis Caputo (CL

14/6). Es de resaltar que el ex Ministro de Finan-

zas, actual Presidente del Banco Central, Luis Ca-

puto, durante los años 1994 a 1998 se desempe-

ñó como jefe del Mercado de Valores para

America Latina para el JP Morgan, pasando a

desempeñar la misma función pero en este caso

para el Deutsche Bank hasta el año 2003, cuando

cambiaría su función a presidente para Argentina

de la banca germana. Como si la profundización

de los lazos del gobierno-Ceo con el gran capital

financiero fuera poca, la incorporacion de dos

nuevos funcionarios provenientes de la banca

remachaba la impronta de la “patria financiera”.

La eleccion de Gustavo Cañonero como vicepresi-

dente del BCRA, retrotrae a la época que el mis-

mo era compañero de andadas con Caputo en el

Deutsche Bank, pasando a ser director del Grupo

SBS y socio de Fondo Financiero Templeton, la

firma estadounidense que protagonizó el “salva-

taje financiero” de hace unos meses atrás, la cual

le permitió al gobierno colocar los títulos de me-

diano plazo en pesos llamados Bote, por una su-

ma cercana a los 3000 millones de dólares. Los la-

zos internos entre los grandes grupos financieros

mundiales y el desembarco de sus propios cua-

dros en el Gobierno CEO afirman que la crisis fi-

nanciera provocó un reacomodamiento y profun-

dizacion de la politica económica acorde a esos

mismos grupos y no un viraje a otro tipo de pro-

grama económico de corte industrialista o seme-

jante.

Por otro lado, el desgaste de los tarifazos em-

pujó el desplazamiendo de Juan José Aranguren

(ex CEO de Shell Argentina) del Minsterio de

Energía y su remplazo por el hasta ahora director

de Vialidad Nacioal, Javier Iguacel (partícipe en la

rama energética del grupo Pérez Companc, desde

donde pasó a la rama energética del grupo Te-

chint, TecPetrol, hasta llegar a su vice presidencia

en 2004). En el mismo movimiento, se removia a

Francisco Cabrera del minsterio de Produccion y

era rempazado por Dante Sica, ex secretario de

Producción de Eduardo Duhalde, ex director de la

empresa PSA Peugeot (P12 17/6). El foco quedaba

puesto en el ministro de Agroindustria, Luis Mi-

guel Etchevehere (ex presidente de la Sociedad

Rural Argentina), quien, ante la consolidacion de

Nicolás Dujovne al frente del programa económi-

co y los rumores sobre retrasar la baja en las re-

tenciones a la soja, va quedando “entre la espada

y la pared” (CR 19/6).

Cada día más, pareciera que la oligarquía terra-

teniente argentina, las famosas 5 mil familias, son

convidados a un banquete que dirigen y organi-

zan los grupos financieros mundiales. El paso de

ser “convidado” a ser “servido en la mesa”, es de-

cir, la confiscación de más grupos subalternos –

capitales pequeños, medios y ahora también

grandes− se acelera día a día. Las implicancias po-

lítico-estratégicas de una fractura al interior del

bloque de fuerzas oligárquicas, de la propia oli-

garquia terrateniente nacional, abre una crisis po-

lítica general de envergadura inusitada. Las miga-

jas ofrecidas, con la asignación del nuevo

ministerio de industria a un hombre de su riñón,

eran suficientes para contentar a la Unión Indus-

trial Argentina, quien se manifestaba a favor de

los cambios en el Gabinete, en particular con el

ingreso de Dante Sica al ministerio de Producción:

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56 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

JULIO DE 2018

“Creemos que el ministro de Producción es mucho

más productivista, que entiende el tema indus-

trial, productivo, así que creemos que puede ser

un buen cambio”, expresaba Miguel Acevedo, ti-

tular de la UIA (CL 17/6).

De esta manera, la reconfiguración del gabinete

nacional da cuenta no de un viraje en el programa

económico y sus objetivos, sino de una profundi-

zacion del mismo. La incorporación de cuadros

provenientes de las principales entidades finacie-

ras, caso Caputo y Cañonero, más la “lavada de

cara” en el minsiterio de Energía entre cruadros

de los principales grupos económicos petroleros,

dan cuenta de la continuidad de la política eco-

nómica. Por otro lado, el reemplazo en el Minste-

rio de Producción de la anterior conducción por

un hombre vinculado históricamente a un sector

industrial como el automotriz no deja de ser parte

del mismo proceso, dando cuenta del “pago de

favores” a uno de los sectores industriales más

concentrado y extranjerizado como es la industria

automotriz.

Sin más, la SRA y el sector de producción agra-

ria pareciera quedar como el “pato de la boda”,

con la posible “desaceleracion” de la reducción de

retenciones a la soja. De este modo, la profundi-

zacion del carácter rentista-financiero de la alian-

za Cambiemos se expresó a sus anchas, parecien-

do que el acuerdo con la histórica oligarquía

terrateneiente pendiera de un hilo. Como hemos

visto en meses anteriores del Análisis…, la confi-

guracion de la Alianza Cambiemos, su programa

económico, y demás medidas, van dejando entre-

ver cómo lo grupos ecónomicos internaciones, en

acuerdo con una ínfima porción de la alta “bur-

guesia nacional” profundizan, más que un modelo

de acumulación, un plan de rapiña inconsistente,

sin proyeccion política. En ese contexto, la ten-

sión y posible fractura política entre los grandes

capitales trasnacionales y la histórica “oligarquia

terrateneiente”, los dueños de la Pampa Húmeda,

es uno de los factores de suma importacia a se-

guir.

Crisis de la Alianza Cambiemos… ¿Hay

2019?

A poco mas de un año para las elecciones presi-

denciales, que se vivirán en octubre de 2019, los

pensadores de la oligarquía local comenzaban a

sacar cuentas de los tiempos políticos y las condi-

ciones económicas para arribar a aquellas.

Mauricio Macri reiteraba que uno de los erro-

res de su gobierno fue no haber dejado lo sufi-

cientemente clara la situación que habían here-

dado en diciembre de 2015: “La autocrítica que

me hago es que siempre he sido muy positivo. Tal

vez puse metas ambiciosas para todos y no diji-

mos el diagnóstico duro”, y continuó apelando al

pasado kirchnerista como causante de las medi-

das actuales, la necesidad de “haber evitado” ser

venezuela (obviando por supuesto la guerra eco-

nómica que la burguesía venezolana y el imperia-

lismo llevan a cabo contra el pueblo venezolano)

(P12 25/5). Mientras tanto, las consultoras de

opinion pública y encuestadoras iban testeando el

clima político de cara al 2019. Nuevamente,

Eduardo Fidanza, esta vez, en su papel de Direc-

tor de la Consultora Poliarquía, diagnosticaba el

futuro Electoral de la Alianza Cambiemos: “Creo

que los que piensan que Cambiemos puede armar

un Plan B con Vidal y Rodríguez Larreta se equivo-

can. No tienen en cuenta dos aspectos. Uno, obje-

tivo, que se desprende de la experiencia de cómo

actúa la opinión pública en estos casos: si cae el

apoyo al líder de un gobierno, suelen caer sus

principales colaboradores y aliados. (…) El segun-

do aspecto es el subjetivo. Vidal y Larreta saben

que su suerte está atada a la de Macri” (P12

27/5). A pesar de lo superficial del análisis, dejaba

suponer algunos aspectos. Uno es la afirmacion

de que el único plan que tienen es el que están

ejecutando, es decir, no hacen esto y “tal vez”

podrían “hacer otra cosa”, sino que lo que ejecu-

tan es precisamente lo que deben hacer en fun-

ción de los intereses de clase que representan.

Otro, y no menor, es la crisis en la política de for-

macion de cuadros y relevos que viven las clases

dominantes. Como repetidamente se escucha de-

cir en el movimieto nacional y popular, la falta de

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Análisis de Coyuntura 57

JULIO DE 2018

formacion política y de cuadros no es un aspecto

aislado para las fuerzas populares, sino que tam-

bien atraviesa a la oligarquia local.

Con un panorama ensombrecedor para la re-

elección de la alianza Cambiemos, Alejandro Cat-

terberg, también Director de la consultora Poliar-

quía, en una nota de opinión para La Nacion,

titulaba: “Sin reelección, no hay ajuste que alcan-

ce”, y continuaba argumentando la necesidad de

llegar a un segundo mandato para afianzar el pro-

yecto oligárquico: “Hasta hace escasas semanas

Mauricio Macri caminaba por el sendero de la se-

gura reelección. Ese era el consenso. (…) Pero su-

cedió luego la corrida cambiaria”. Acto seguido,

pasaba a analizar la situacion político-social: “De

forma genérica, se puede dividir a los argentinos

en tres claros grupos. En primer lugar, existe un

conjunto de la sociedad caracterizado por su

enorme rechazo a la figura de la expresidenta

Cristina Kirchner en particular y al peronismo en

general, (…) compuesto por ciudadanos de clase

media y media alta. (…) 35% de la sociedad argen-

tina. (…) Este sector conforma el núcleo duro de

apoyo al Gobierno. (…) Existe otro grupo, (…) [de]

composición social más heterogénea, (…) [con

una] visión política diametralmente opuesta a la

del grupo anterior. Predomina entre ellos una vi-

sión clasista y de suma cero sobre la economía. El

origen de los problemas argentinos no está en el

peronismo (como para el grupo anterior), sino en

el accionar de los grupos concentrados de poder

que manejan los resortes económicos, mediáticos

y políticos del país. Pregonan una economía más

cerrada, que proteja y subsidie. Piensan que Macri

es la clara representación de la elite económica

argentina que retrotrae derechos y concentra re-

cursos. (…) Este grupo engloba a entre el 25% y

30% de la población argentina y constituye el nú-

cleo duro de apoyo que todavía conserva Cristina

Kirchner. (…) Entre ambos extremos se encuentra

lo que en opinión pública se denomina el votante

medio. (…) Entre 35% y 40% de los argentinos. (…)

Se trata de trabajadores, jubilados, amas de casa,

de clase media baja y baja. Poseen estudios pro-

medio apenas superiores a la primaria. Son

desideologizados y desinteresados por la política.

(…) Se trata de votantes históricos del peronismo,

no por razones ideológicas, sino culturales. (…) La

estrategia que venía desarrollando el Gobierno

para ganar en primera vuelta el año próximo era

clara: ir por la conquista del votante medio. Entrar

en territorio del peronismo, en sectores sociales

bajos, a base de mejoras económicas y de metro-

bús. (…) Pero tras la desordenada devaluación de

estas semanas es difícil pensar que el Gobierno

pueda alcanzar este objetivo si no se produce una

fuerte recuperación de la economía, los salarios

reales y el consumo a partir de julio de 2019” (LN

17/6).

Así, los sueños reeleccionistas de la fuerza so-

cial que sostiene a la Alianzan Cambiemos, con

preponderancia de los grandes grupos económi-

cos, parecieran esfumarse. Nuevamente, el desa-

rrollo de un programa de acumulacion sustenta-

ble choca frontalmente con la naturaleza de sus

intereses inmediatos de reproducción. La propia

lógica de acumulacion del capital −lucha por los

mercados, concentración, centralización y confis-

cación generalizada de la gran masa de la socie-

dad− hacen inviable la continuidad, en terminos

relativos, de una fuerza de corte liberal conserva-

dora y su programa, por un período de tiempo

considerable. Por lo cual, la disputa al interior de

la fuerza oligárquica entre su supuesta “ala eco-

nómica” −la cual plantea un recrudecimieno rápi-

do y profundo del ajuste, siendo esta la única po-

sibilidad de captar a los grandes capitales

internacionales− con su supuesta ala más “políti-

ca” −la cual pregona el desenvolvimiento del plan

de ajuste acorde a a la continuidad y sustentabili-

dad política del proyecto de la Alianza Cambie-

mos− se muestra como otro de los conflictos en

puerta que encierrra el gobierno CEO y las fuerzas

que lo sustentan.

En este marco, nuevamnete la sagaz pluma de

Eduardo Fidanza, en La Nacion, daba cuenta del

bretel en que se encuetra la Alianza Cambiemos:

“El capital financiero, encaramado en el centro de

la escena, acababa de darles un nuevo mazazo a

las fuerzas productivas y a un gobierno desorien-

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58 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

JULIO DE 2018

tado. (…) Se impuso finalmente la malévola ironía

ortodoxa: el gobierno de Cambiemos es ‘un kirch-

nerismo con buenos modales’. (…) Según esta vi-

sión, existe un único remedio para esa enferme-

dad: cortar drásticamente el gasto público, con la

menor contemplación posible. (…) La receta del

ajuste no es viable para una coalición en minoría,

y menos aún en un país con sindicatos y organiza-

ciones sociales fuertes y un papa nativo, que culti-

va especial encono hacia el capitalismo salvaje.

(…) Por eso, el abandono del gradualismo y la im-

posibilidad de un ajuste severo, al modo neolibe-

ral, están precipitando a la anomia económica:

nadie sabe cuáles son las reglas ni el programa.

(…) Pareciera que el sueño de Pro consistía en una

sociedad extraída de los focus groups, no de la

cruda realidad. (…) El Gobierno, careciente de li-

derazgo para una sociedad que imaginó distinta,

se limita a proponer un ajuste. (…) Mientras tan-

to, los sindicatos y los movimientos sociales se

pintan la cara, aprestándose a resistir. El riesgo es

que aquello que la política no puede ordenar con-

cluya en un enfrentamiento de final imprevisible

entre la calle y los dueños del capital” (LN 16/6).

La claridad de pensamiento de la oligarquia criolla

es digno de tener en cuenta. Por un lado, la pre-

cipitacion de la crisis capitalista a nivel mundial,

con la elevacion de tasas por parte de Estados

Unidos y el desplazamiento de miles de capitales

a los bonos del tesoro estadounidense, cayeron

como baldazo de agua fría para el proyeco de

Cambiemos, sustentado en un creciente endeu-

damiento a condición de que el dólar “estuviera

barato”. El cambio en las condiciones mundiales

empuja a Cambiemos para que acelere la toma de

medidas. Por otro, como ya hemos resaltado,

nuevamente, diferentes cuadros de la oligarquía

alertan sobre el pertrechamiento del movimiento

obrero un un choque de escala latente, es decir,

“un enfrentamiento de final abierto”. Así, la dis-

posicion de fuerzas en pugna y lo que está en jue-

go va presentándose de manera más clara.

Con lo cual, la discusión al interior de la fuerza

oligárquica que da sustento a Cambiemos, de

cómo encarar el próximo año electoral, y la con-

tradicicon inherente entre sus intereses ecónomi-

cos inmediatos y su reproduccion futura, nunca

han tenido tal grado de profundidad. La precipita-

ción de la crisis capitalista a nivel mundial acelera

la toma de medidas, profundizando la contradic-

ción entre éstas y las condiciones políticas de su

aplicación. Así, un pueblo que comienza a levan-

tarse presagia, de a poco, la eclosión total del

dominio imperial-oligárquico.

Palestina, Malvinas y el fútbol

En este marco, las relaciones internacionales que

se propone tejer el gobierno CEO ahondaba los

lazos con el imperialismo y su política de reacción

para América Latina. Sin abordar el debate sobre

la soberanía de las Malvinas, la Alianza Cambie-

mos y el Reino Unido ratificaban su voluntad pro-

fundizar los vínculos políticos y comerciales entre

ambos países. El canciller británico Boris Johnson

realizó una visita oficial de tres días al país, donde

dejó un respaldo explícito a las reformas econó-

micas que encara el Gobierno, a las políticas de

“inserción inteligente de la Argentina en el mun-

do”, a la negociación con el Fondo Monetario In-

ternacional (FMI) y a la postulación de nuestro

país para ingresar a la Organización para la

Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“Tenemos una relación histórica de gran profun-

didad”, señaló Johnson, quien destacó la gestión

de su “viejo amigo” Macri desde que era jefe de

gobierno porteño (LN 23/5).

Mientras tanto, la cumbre del Mercosur se rea-

lizaba con el faltazo de Mauricio Macri y con eje

en la victoria estratégica de la Revolucion Boliva-

riana en la hermana republica de Venezuela. Co-

mo relevo, Gabriela Michetti participaba de la

cumbre: “La Argentina tiene una profunda preo-

cupación por el avasallamiento de los derechos

humanos que sufren los venezolanos. (…) Cuando

la dictadura perseguía a nuestros compatriotas,

Venezuela les abrió las puertas. Nunca nos vamos

a olvidar de eso” (LN 19/5). Unas semanas des-

pues, era el Canciller Argentino, Jorge Faurie, en

el marco de la OEA, quien volvía a dar la posicion

argentina sobre Venezuela: “La alternativa es la

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Análisis de Coyuntura 59

JULIO DE 2018

que tienen que presentar las fuerzas de la oposi-

ción, no es el conjunto de países en el Grupo de

Lima, otros actores, los que vamos a venir con una

solución mágica. La solución la tienen que cons-

truir los propios venezolanos, y estamos dispues-

tos a ayudar para que sea así” (LN 6/6). Más allá

de lo superficial que se puede analizar de las pa-

labras del Canciller, es de resaltar la idea de que,

si bien todos quieren barrer con una nueva revo-

lucion de carácter socialista en America Latica, el

planteo de Faurie difiere diametralmente con los

sectores que promueven una intervencion militar

externa. Los más de 6 millones de votos que logró

la revolucion bolivariana, con Nicolás Maduro a la

cabeza, dieron un gran golpe a la estrategia inter-

vencionista, si bien esto no quita la continuidad

del asedio económico del imperialismo. Las impli-

cancias que tiene la continuidad y profundizacion

de la Revolucion Bolivariana y la acentuación de

su carácter socialista son de carácter estrategico

para la reconfiguracion de los movimentos lati-

noamericanos, tanto por las implicancias geo-

estratégicas como de guia político-ideologico, ya

que la guerra economica que vive la Republica de

Venezuela es el modus operandi que ejercerá el

imperlialismo y las oligarquías locales, en el con-

junto del continente.

A las puertas del inicio del Mundial de Fútbol

Rusia 2018, la lucha en la geopolítica mundial

también se daba en el deporte por exelencia crio-

llo. Así, el partido “amistoso” que debía disputar-

se entre el seleccionado albiceleste y la selección

del Estado de Israel quedaba en el medio de los

“festejos” por los 70 años de la creacion de dicho

estado, con el agregado de que se jugaría en Al

Quds (Jerusalen). Ante el intento del Estado Sio-

nista de Israel de utilizar el fútbol y las implican-

cias culturales publicitarias que traería una dispu-

ta del deporte más popular a nivel mundial, con

una de las selecciones más reconocidas, poseedo-

ra del mejor jugador del mundo −como es Lionel

Messi−, en la invadida y no reconocida cuna del

pueblo árabe-palestino, nuestro país entraba de

lleno a las tensiones políticas en Medio Oriente.

Con el rechazo de la mayoría de la comunidad

arabe, y con múltiples expresiones de rechazo en

la socieadad argentina, la Asociación de Fútbol

Argentino (AFA) anunciaba la suspensión del par-

tido entre las selecciones de Argentina e Israel. El

embajador de Palestina en Argentina, Husni Abdel

Wahed, sostenía que “este partido es como que

nosotros celebráramos el aniversario de la ocupa-

ción de (las islas) Malvinas, esto sería una aberra-

ción, una falta de respeto y una agresión al senti-

miento del pueblo argentino” (CD 5/6). Por

último, el jefe de la Federación de fútbol Palesti-

na, Jibril Rajoub, le escribia al presidente de la

AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, acusando a Israel de

utilizar el partido como una herramienta política:

“No laven la imagen de Israel. Como dijo Marado-

na, la pelota no se mancha” (P12 6/6). Con el con-

flicto rebasando los márgenes insitucionales del

futbol, el canciller Jorge Faurie tenía que salir a

despegar al Gobierno del conflicto suscitado por

la suspensión del partido: “La Cancillería no inter-

vino en la organización del partido”. A pesar de

los dichos del Canciller criollo, las llamadas del

Primer Ministro Israelí a Mauricio Macri para pre-

sionarlo sobre la realizacion del partido, llegó a su

fin con la salida de jugadores del propioi plantel a

manifestar su rechazo a jugar en esas condiciones

(P12 7/6).

Crujidos al interior del sistema judicial y

del aparato represivo

La agudizacion de las contradicicones al interior

del Estado oligárquico están a la orden del dia, y

como venimos siguiendo desde hace unos meses,

las tensiones al interior de las fuerzas armadas y

de seguridad resultan un elemento central de la

imposibilidad de realización de los planes impe-

riales. En los tribunales federales de Comodoro

Py, con el fiscar Jorge Di Lello a la cabeza, avanza-

ba una investigación para determinar si hubo res-

ponsables penales detrás del “estado de deterio-

ro” de las Fuerzas Armadas, puesto en la picota

post desaparicion del submarino Ara San Juan. Un

informe periodístico que tomó el fiscal nombrado,

dice que desde la salida de la Guerra de Malvinas

a esta parte, murieron al menos 252 personas en

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60 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

JULIO DE 2018

acidentes militares; es decir, en un periodo de 36

años aproximadamente, murieron mas de 7 per-

sonas al año de las fuerzas armadas, sólo en acci-

dentes operacionales (LN 19/5). Las tensiones al

interior de la fuerza continúan creciendo.

Por otro lado, la prevendas del Poder Judicial y

demás órganos de control sobre el Ejecutivo Na-

cional, continuaban. El procurador del Tesoro,

Bernardo Saravia Frías, resolvia dar por termina-

do el sumario donde se investigaba la posible res-

ponsabilidad administrativa de actuales funciona-

rios que tuvieron intervención en el acuerdo por

el pago de la deuda del Correo Argentino (empre-

sa de la familia Macri). Su conclusión fue que no

encontró irregularidades ni perjuicio fiscal, a pe-

sar de que no hace poco otras investigaciones del

mismo Poder Judicial había dado como resultado

todo lo contrarrio (P12 21/6). Continuando con

los favores, la Oficina Anticorrupción (OA) tam-

bien desligaba a Mauricio Macri de cualquier con-

flicto de interés en el episodio del Correo Argen-

tino SA, dictaminando que “Macri tendría vedado

intervenir en cualquier actuación relacionada con

la empresa Correo Argentino SA”, por lo cual “no

surgió intervención alguna del Presidente ni en la

aceptación de la propuesta del Correo ni en nin-

gún otro asunto vinculado a dicho concurso de

acreedores”. La contradicción entre las diferentes

órbitas del Estado, ante el descalabro generaliza-

do, se iba haciendo manifiesta. La fiscal general

en lo Comercial, Gabriela Boquín, consideraba

que “habiendo relación de dependencia jerárquica

entre el Presidente, el jefe de Gabinete y los minis-

tros, la existencia de conflicto de interés surge

palmaria” (Ln 16/6). El robo para la Corona, con-

tinuaba a la orden del dia.

La connivencia entre los poderes Ejecutivo y

Judicial nacional se profundizaba, y la persecución

sobre ex funcionarios kirchneristas continuaba. La

denuncia del Enacom (Ente nacional de comuni-

caciones), liderado por el ex militar cordobés, Os-

car Aguad, sobre los manejos del ex Afsca en el

gobierno de Cristina Fernandez de Kirchenr, lle-

vaban a Martín Sabatella, como titular del ente, y

Andrea Conde, com ex directora de Proyectos Es-

peciales, a juicio oral por presunto reparto discre-

cional de fondos publicitarios (LN 5/6). A su vez,

el resurgmiento de la Cámara Federal que lleva el

caso Nisman reflotaba la hipótesis del asesinato.

Según el propio análisis de La Nacion, la situación

se encaminaba en encontrar autores intelectuales

entre ex funcionarios K y, por otro lado, alinearse

con la política sionista de Israel contra la Repúbli-

ca Islámica de Irán (LN 3/6).

A pesar de la sincronización de las necesidades

del Poder Ejecutivo Nacional y su ejecución por

parte del Poder Judicial, las contradicciones inter-

nas salían a la vista. La Cámara de la Seguridad

Social declaraba inconstitucional el pago de mar-

zo con la nueva movilidad previsional, realizando

una distinción entre el pago del haber y el perío-

do en el cual surge el derecho de recibir el au-

mento. Si bien el primer pago a partir de la nueva

fórmula de movilidad fue en marzo, el período en

el cual se originó el derecho del incremento fue

junio-diciembre de 2017, momento en el cual re-

gía la ley anterior (P12 6/6). Los problemas de la

aplicaicon del ajuste iban saliendo por todos los

poros. Por otro lado, El juez federal de Dolores,

Alejo Ramos Padilla, ratificaba la medida cautelar

que prohíbe el corte del suministro de gas a usua-

rios que no lo puedan pagar. Su fallo anterior, que

contenía esta prohibición, buscó ser levantado

mediante dos presentaciones realizadas por el

Ejecutivo nacional y su aceptación por parte del

juez en lo Contencioso Administrativo Federal de

la Capital Federal, Enrique Lavié Pico. El magistra-

do de Dolores rechazó los planteos de inhibición y

el traslado del caso al fuero porteño, confirmó su

orden de suspender los cortes y “advirtió a las

prestatarias que habrán de ser sancionadas con

una multa de entre mil y 100 mil pesos por cada

corte ilegítimo” (P12 6/6). Como dato de color, la

Cámara Federal de Casación Penal revocaba los

sobreseimientos de los ex jefes navales Jorge Go-

doy y Benito Rótolo en la causa por espionaje ile-

gal realizado entre 2002 y 2006 por la Armada a

periodistas y militantes sociales y de Derechos

Humanos (LN 16/6). El dato resulta de carácter

estratégico, teniendo en cuenta que las medidas

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Análisis de Coyuntura 61

JULIO DE 2018

económicas adoptadas por Cambiemos requiere

de la intensificación de la política represiva y de

inteligencia sobre el movimeinto obrero y demás

grupos subalternos que se aprestan a confrontar

contra las fuerzas oligárquicas. A su vez, los im-

pedimentos de constituir un “paraguas” legal pa-

ra el accionar de las fuerzas represivas, sumado al

rechazo generalizado que anida en la sociedada

argentina desde la salida de la Dictadura a esta

parte, contra las fuerzas armadas y de seguridad,

constituyen otras “piedras en el zapato” para la

realización del programa de cambiemos.

Sin más, el plan del “Reformismo Permanete” y

su forma judicial seguia latente. Mauricio Macri

recibía al titular de la Corte Suprema, Ricardo Lo-

renzetti, en la Casa Rosada. Entre los temas que

trataron estuvieron el proyecto del nuevo Código

Penal, que el Gobierno tiene listo, y la iniciativa

de ley de “fortalecimiento de la Justicia Federal”,

que prevé la creación de 94 cargos de jueces y 85

de fiscales en todo el país para perseguir y san-

cionar el tráfico de drogas (LN 19/5). A diferencia

de lo que veníamos viendo meses anteriores,

donde la estrategia que puganba Cambiemos era

un recorte generalizado del Poder Judicia, fortale-

ciendo la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires

frente a la órbita judicial nacional, se pasaba aho-

ra a reformular la órbita federal a imagen y se-

manjanza de las necesidades de Cambiemos.

Si bien los intereses materiales en pugna y las

necesidades de profundizar el programa de ajuste

no han variado, las formas en la cual estos intere-

ses se expresan y desarrollan sí pueden tener va-

riaciones de orden táctico, lo cual hace funda-

mental discernir lo permanete de lo

circunstancial. Por lo cual, pareciera que momen-

táneamente las órbitas ejecutivas y judiciales del

Estado-nación llegaron a un grado de acuerdo so-

bre la “reforma judicial”, donde no se produciría

la liquidación de la Justicia Federal y su reemplazo

por una asentada en la ciudad-puerto, sino la

aceptacion de la Corte SuprEma de modificar las

instancias actuales a imagen y semejanza de lo

que el ejecutivo nacional dicte.

Unas semanas despues, Macri presentaba el

plan “Argentina sin narcotráfico”, el cual había

pactado con Lorenzetti. El proyecto planteaba el

fortalecimiento de la Justicia Federal, crear 94

nuevos cargos de jueces y 85 de fiscales en todo

el país para “perseguir el tráfico de drogas”. En la

presentación, se encontraban la vicepresidenta

Gabriela Michetti, el presidente de la Corte Su-

prema Ricardo Lorenzetti, el jefe de gobierno por-

teño Horacio Rodríguez Larreta, la gobernadora

bonaerense María Eugenia Vidal, diez gobernado-

res −Miguel Lifschitz (Santa Fe), Sergio Uñak (San

Juan), Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Corne-

jo (Mendoza), Domingo Peppo (Chaco), Gerardo

Morales (Jujuy), Omar Gutiérrez (Neuquén), Gildo

Insfran (Formosa), Rosana Bertone (Tierra del

Fuego) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero)− y

los senadores peronistas Miguel Ángel Pichetto y

Rodolfo Urtubey. Macri lanzaba las primeras pa-

labras: “Ya no queremos un Estado socio del nar-

cotráfico, un negocio que creció durante años a

espaldas de un Estado que no hizo nada para pa-

rarlo”. El ministro Garavano dijo que el objetivo

del proyecto es “desdoblar los juzgados federales

que ya existen para combatir el narcotrafico, es-

pecialmente en las zonas de frontera”, y estimó

que el proceso para aprobar la ley, crear los juz-

gados y seleccionar a los nuevos jueces “podría

durar en total entre uno y dos años” (LN 12/6). De

este modo, nuevas migajas para el Poder Judicial

parecieran ser suficientes para pagar los favores

adeudados. La modificación del Código Procesal

Penal −base sobre la cual se tipifica, sistematiza y

juzga los delitos en la Argentina− a necesidad de

la Alianza Cambiemos era pagada con unos cuan-

tos cargos en la Justicia Federal, donde la selec-

ción de los jueces mismo no saldría ya de la órbita

de Cambiemos. Mas allá de estos factores de ór-

den táctico, es central seguir de cerca la intensifi-

cación de la supesta política “Anti Drogas”, ya

que, como hemos visto repetidamente en el Aná-

lisis…, la misma está dada por la política exterior

estadounidense, como caballo de Troya para la

inserción de su política imperial. Como veremos

más adelante, la declaración de la “Guerra al Nar-

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62 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

JULIO DE 2018

cotráfico”, enmascara un conjunto de medidas y

estrategias que, más que frenar el narcotráfico, lo

profundiza como herrameinta de disciplinamiento

social, con eje en los sectores más humildes. Por

otro lado, proporciona un chivo expiatorio para la

eliminación de garantias civiles y profundización

de la política de represión y persecución social.

El “micro narcotráfico” como chivo

expiatorio para la represión social

En este contexto de convulsión social, con cada

vez más sectores de la socieadad que expresan su

rechazo la Alianza Cambiemos, la intensificación

de la política represiva se ponía a la orden del día.

El sábado 26 de mayo, la Prefectura baleaba la

casa de un militante de “La Garganta Poderosa”,

en la Villa 21 de Barracas. Un vecino declaraba

que el propio sábado, en el colectivo 70, Prefectu-

ra sube y empieza a “bardear a los pibes”. Ya en la

villa, golpearon, tiraron gases y balas de goma.

Uno de los familiares del chico baleado declaraba:

“Salimos para pedir explicaciones. pero mi her-

mana cometió la imprudencia de preguntarles por

qué le habían pegado a su hijo, ¡un menor!”. “Ce-

rrá el orto”, respondió el prefecto. “Me apretaron

el cuello, me patearon las piernas y me dieron con

sus palos, hasta que uno me puso contra la pared,

manoseándome las tetas. Aterrada, grité: ‘¡Sol-

tame, me estás tocando!’. Y peor, me estrujó co-

mo una bestia: ‘Callate, puta de mierda’” (P12

28/5).

La promoción de la “mano dura”, posterior

“doctrina Chocobar”, fomenta las tendencias mas

retrogradas al interior de las fuerzas armadas y de

seguridad. Por otro lado, unos 200 gendarmes se

sumaron a los 2 mil efectivos que ya están desde

hace dos años para patrullar cinco barrios de San-

ta Fe. El impulso de este esquema de combate

contra el “microtráfico” de drogas obtuvo ahora

el respaldo del gobernador santafesino, Miguel

Lifschitz, que antes rechazaba la propuesta. El ex

gobernador, Antonio Bonfatti, más los dos cole-

gios que agrupan a los jueces provinciales, advir-

tieron que si Santa Fe adhiere a la ley habrá “gra-

ves efectos”: “El narcotráfico es un problema

global que afecta a todo el país y por eso debería

ser abordado desde la unicidad y no desde la divi-

sión” (LN 29/5).

El contenido real de la política de seguridad y

“combate a la drogra” va mostrándose a las cla-

ras. Nuevamente, se pone el eje en el conflicto te-

rritorial-barrial como centro del problema, dando

la excusa para la inserción masiva de fuerzas de

seguridad en las barriadas populares. La necesi-

dad de controlar los barrios y la movilización po-

pular se profundiza. Siguiendo con el hilo conduc-

tor, la intencionalidad por parte del Gobierno CEO

de que las Fuerzas Armadas intervengan en segu-

ridad interior continuaba, y la modificación del

marco jurídico para propiciar su participación se

ponía en el centro. Los rumores sobre la modifi-

cación de las leyes regulatorias sobre fuerzas ar-

madas, defensa, y seguridad interior crecían (LN

26/5). Germán Garavano, Ministro de Justicia, de-

cía: “Según la ley, las Fuerzas Armadas pueden

hacer un apoyo logístico. (…) Creo que deben se-

guir con ese apoyo a las fuerzas de seguridad por-

que cada uno tiene roles distintos” (P12 28/5). A

los pocos días, Mauricio Macri anunciaba que su

administración puso en evaluación la posibilidad

de que las Fuerzas Armadas participen en opera-

ciones de seguridad interior y que se “adapten a

las amenazas del siglo XXI” (LN 30/5).

Como vimos anteriormente, en el lanzamiento

de las “jornadas de trabajo” sobre problemática

de droga, donde acordaba con el Poder Judicial la

incorporación de más de 100 magistrados desti-

nados a esa área, Mauricio Macri volvía a poner el

foco en el problema de los estupefacientes: “Lu-

cha contra el narcotráfico es una política de Esta-

do”. Macri sostenía que toma como señales de

supuesto éxito que “hay 40 por ciento más de de-

tenidos y se incautaron casi 1000 por ciento más

de drogas sintéticas, además de cocaína y ma-

rihuana” (P12 12/6). Nuevamente, el combate

sobre el efecto, es decir, sobre los consumidores

o la venta minorista, se presenta como un objeti-

vo en sí, sin poner en discusión las grandes es-

tructuras de producción y de lavado de dinero,

donde claramente se encuentran los verdaderos

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Análisis de Coyuntura 63

JULIO DE 2018

organizadores y beneficiarios del negocio de la

droga.

En el marco de posibilitar el desembarco de las

fuezas armadas en tareas de seguridad interior, la

etílica ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de-

fendía el proyecto gubernamental para redefinir

el rol de las Fuerzas Armadas: “Hace 30 años que

nuestro Ejército está paralizado. Y ya hace 35 que

terminó la dictadura. Estamos en condiciones de

darles la oportunidad a los militares de que se in-

serten en la democracia, con tareas que les dé la

sociedad. (…) Debe haber una ocupación territo-

rial con una mirada distinta”. Por último, se refi-

rió a las actuaciones de las fuerzas de seguridad

en las manifestaciones: “Usen todas las herra-

mientas que aprendieron y sepan que tienen que

actuar para proteger a la sociedad. Durante mu-

chos años a la sociedad no se la protegió, porque

hubo una doctrina que protegía al delincuente y al

victimario. Yo les doy confianza en el marco de la

ley” (CL 4/6). Más claro imposible, la incentiva-

cion de las fuerzas armadas a cumplir, abierta-

mente, tareas de represión e inteligencia sobre la

sociedad es condición necesaria para sostener la

aplicación de su programa económico. Sólo unos

días después, el Gobierno movilizaría 3 mil sub-

oficiales del Ejército a la frontera. Los militares no

cumplirán funciones policiales, sino sólo de apoyo

logístico en el marco del “Operativo Escudo Nor-

te” de la ex ministra de Seguridad Nilda Garré y el

ex número dos de esa cartera, Sergio Berni.

No obstante, tampoco al interior de las fuerzas

represivas la cosa estaba tan sencilla. La completa

desestructuración del conjunto de las Fuerzas

Armadas que se viene realizando desde los 90,

ahondando su degradación, permitía vizualizar un

costado más de las contradicciones al interior de

las fuerzas oligárquicas. Así, el jefe del Ejército,

General de Brigada, Claudio Pasqualini, relativiza-

ba la posibilidad de que las Fuerzas Armadas par-

ticipen en operaciones de seguridad interior co-

mo había sugerido Macri. “Los militares no

podemos, por cuestiones normativas y de regla-

mentación, ocuparnos de seguridad interior. (…) Si

se cambia la normativa podríamos hacerlo en un

futuro, con equipamiento, entrenamiento y prepa-

ración. (…) La misión del Ejército es proteger los

intereses vitales y nuestra soberanía, y asegurar

la supervivencia de la Nación ante el sinnúmero

de amenazas que pueden aparecer” (LN 31/5). Es

central rescatar las razones por las cuales “los mi-

litares no pueden ocuparse” de la seguridad inte-

rior. A las claras, el rechazo no tiene que ver con

que se los intente usar abiertamente como fuerza

de choque contra la movilizacion popular, sino

con dos ejes irresolubles, hoy en día, por la oli-

garquía.

Uno es la imposibilidad de asegurar un marco

legal que permita aplicar un grado de represión

suficiente para disciplinar a las masas, sin que las

fuerzas ejecutoras deban pagar el costo. Es decir,

la conquista del pueblo argentino de haber podi-

do enjuiciar y condenar a los autores materiales

del genocidio de los años 70, la encarcelación y

muerte en prisión de una parte importante de su

camarilla, pone reparos en los militares actuales a

la hora de pensar en recrear el accionar de sus

antesesores, sabiendo que un accionar así traerá

indefectiblemente concecuencias directas sobre

ellos.

El segundo punto tiene que ver con la imposibi-

lidad estructural de seguir manteniendo el tipo de

reproducción actual de las Fuerzas Armadas, que

si bien hace más de 30 años que vienen en un

proceso de desmontaje, la propuesta de la Alian-

za Cambiemos de tranformarlas en un esparpajo

de “Guardia nacional” sólo para tareas de pseudo

seguridad nacional −y más que nada de represión

social− barre con cualquier precepto de carácter

patriótico que pueda guardar en su recuerdo

cualquier integrante de cualquier rango de las

fuerzas armadas nacionales. Por lo cual, la posibi-

lidad de un debilitamiento del conjunto del Esta-

do oligárquico, con una desarticulación total de

sus fuerzas armadas, deja desprovisto a Cambie-

mos de otro resorte estratégico para sostener su

poder.

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64 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

JULIO DE 2018

Jesús no se sentaría en tu mesa

Los nuevos aires que ventilan a la Iglesia Católica

Argentina, provenientes directamente del Vati-

cano, sumaban dolores de cabeza a las Alianza

Cambiemos. Sólo horas después de ser designado

por el papa Francisco como arzobispo de Mendo-

za, Marcelo Colombo cuestionó con dureza al Go-

bierno de Mauricio Macri, advirtió por el ajuste y

aseguró que se vive una “situación dramática”

entre los sectores carenciados: “Con la quita de

retenciones a las minerías y a la soja se ha benefi-

ciado claramente a algunos sectores que estaban

en mejores condiciones de afrontar un ajuste y no

a los jubilados o los trabajadores; eso es dramáti-

co, hay que cuidar la vida en sentido más amplio,

el Gobierno debe cuidar a los sectores más caren-

ciados” (CL 22/5). Sólo unos días después, Oscar

Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Ar-

gentina, ofrecía una homilía en Rosario, donde

expresaba: “Hoy hablamos poco de patria porque

respiramos una cultura tremendamente individua-

lista: tengo que preocuparme sólo de mí y el resto

que se arregle. (…) La cultura del sálvese quien

pueda, egoísta y mezquina. La patria está mucho

más allá de ser sólo un conjunto de individuos que

se avienen a cumplir leyes comunes”; en línea con

las críticas al capitalismo, el Dios-Dinero y el indi-

vidualismo que viene ejerciendo el Santo Padre

(P12 28/5).

En la misma línea se avanzaba en el tradicional

Tedeum por el 25 de mayo. Oficiado en la Cate-

dral de la Capital Federal, el Cardenal Mario Poli,

frente al presidente Mauricio Macri y su Gabine-

te, expresó que “la indiferencia y el egoísmo de

los ricos frente a la miseria de los pobres no pasan

inadvertidos a los ojos de Dios, que sí se acuerda

de los pobres y no olvida su clamor”.

A su vez, el Cardenal usaba los mismo argume-

tos para dar la opinión de la Iglesia sobre el dere-

cho al aborto: “El primer deber del Estado es cui-

dar la vida de sus habitantes, especialmente de

los débiles, los pobres y los marginados. (…) Si la

propuesta es optar por una u otra vida, en esta

bendita tierra austral apostamos decididamente a

que vivan las dos, para Dios no hay excluidos” (LN

26/5).

De estos hechos, podemos resaltar dos aspec-

tos. Por un lado, el viraje firme de la Iglesia Cató-

lica Argentina a posiciones más cercacnas a las del

Papa Francisco, de tendencias Jusuitas, críticas

del régimen económico global, y al accionar de las

fuerzas imperialistas, con el consecuente distan-

ciamiento del gobierno de la Alianza Cambiemos

y su programa. La pérdida de un aliado estratégi-

co para el goberno CEO, suma a la cada vez más

desarticulada fuerza social que motoriza Cam-

biemos. Por otro lado, el lanzamiento del debate

sobre el derecho al aborto, medida que fue moto-

rizada −sin ser un dato menor− por Cambiemos

mismo, si bien ha generado un grado importante

de contradiccion al interior de las fuerzas que se

oponen al frente oligárquico, no provocó el cam-

bio en la configuración de alianzas. Es decir, el

lanzamiento por parte de Cambiemos del debate

sobre el aborto se dio en un contexto de distan-

ciamiento de la Iglesia hacia las políticas genera-

les del gobierno, haciendo que el debate, no sólo

no amainara las críticas de la Iglesia, sino que las

profundizara. Por otro lado, los debates al interior

del campo nacional y popular −donde amplios

sectores populares se sienten representados por

la institución eclesiástica, y por lo tanto se opo-

nen a la legalización del aborto− no parecen ha-

ber hecho perder de vista la contradicción princi-

pal –tal como pretendía el gobierno− contra el

proyecto oligárquico-imperial que representa

Cambiemos.

Aborto, Cambiemos, y el papel del

Movimiento Obrero

La profundizacion del debate sobre el derecho al

aborto legal, seguro y gratuito, continuaba. Por

fines de mayo, los conteos de votos en diputados

aproximaban 120 votos a favor, 110 en contra, y

menos de 30 indecisos, lo cual ponía muy inquieta

a la jerarquía católica (P12 31/5).

Una semana después, con los pañuelos verdes

al cuello, ministros, diputados y funcionarios de la

Alianza Cambiemos, se fotragrafiaban frente al

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Análisis de Coyuntura 65

JULIO DE 2018

Congreso con el fin de manifestar su apoyo al

proyecto de ley de interrupción voluntaria del

embarazo. “Decidimos hacer esta foto como una

señal de que en Cambiemos hay mucha diversi-

dad” decía Silvia Lospennato, diputada por el

PRO-Cambiemos (P12 6/6). Al llegar el día de la

votacion y la movilización popular, en la Plaza de

los Dos Congresos se montaba un megaoperativo

de seguridad, donde un doble vallado, que dividia

a la plaza en dos, separaba las corrientes a favor y

contra aborto legal (P12 13/6). En la reunión de

comisiones, el dictamen obtenía 64 votos a favor

y 57 en contra (P12 13/6). En el tramo final del

debate, los estudiantes secundarios expresaban

su apoyo con la toma de colegios. Los alumnos

explicaron que la medida era para manifestar su

posición sobre la despenalización del aborto y

exigir la implementación de la ley de Educación

Sexual Integral (P12 14/6).

Con un proceso de masa que se iba radicalizan-

do, el recuerdo sobre el 8M del año pasado (Paro

Internacional de Mujeres), y la represión masiva

que se había vivido, la pluma de la oligarquía te-

rrateniente salía a poner los puntos sobre las íes,

titulando: “Debate por el aborto. Inadmisibles

tomas de colegios” (LN 12/6). El corte transversal

que provoca una problemática que atraviesa al

conjunto de la sociedad, no eximía a esto de su

carácter de clase. Las intervenciones de los dipu-

tados se sucedían. La diputada Brenda Austin, de

la Alianza UCR-Cambiemos, decía: “La evidencia

muestra con claridad que la criminalización fraca-

só. No evita que las mujeres aborten y por el con-

trario agrava el problema. Hoy votamos legislar

sobre la realidad que tenemos”. El familiar de ge-

nocidas y cabeza de la bancada Pro-Cambiemos,

Nicolás Massot se desesperaba: “Con este proyec-

to no venimos a debatir la despenalización. Es una

legalización irrestricta. Si el argumento es que el

aborto ocurre igual más allá de lo que digan las

leyes, deroguemos el Código Penal y cerremos el

Congreso y el último que apague la luz”.

La movilizacion en el marco por la votacion so-

bre el derecho al aborto se sucedió y, mal que le

pese a la oligarquía, era su propio diario, La Na-

ción, quien debía anoticiarlos: “El problema es

que una (Movilizacion), la verde, la que quiere

aborto legal, reunió una enorme multitud, dece-

nas de miles de personas que coparon Callao, Ri-

vadavia y Avenida de Mayo, una marea de gente.

La otra, la celeste, la que se opone al aborto, se

repartió en poco menos de una cuadra sobre En-

tre Ríos. (…) En la verde había mayoría de muje-

res, muchas adolescentes con sus compañeras de

colegio. En la azul, en cambio, había hombres y

mujeres mezclados y con un promedio de edad

más elevado” (LN 14/6). Sumado a la contradic-

ción de clase que encierra el debate, el problema

generacional también se iba haciendo claramente

visible. La imposibilidad material del régimen ca-

pitalista y sus clases dominantes de darle salida

por la positiva a la gran mayoia de la sociedad,

especialmente a los trabajadores y los jóvenes en

general, deja sin “recambio generacional” a una

oligarquía que, en línea general, sólo puede movi-

lizar a fracciones muy pequeñas de los sectores

más enriqucidos y de una edad avanzada. La ca-

ducidad de su momento histórico está mas paten-

te que nunca.

El “corte transversal” que provocaba el debate

no podía dejar exentas a las fuerzas políticas. Por

caso, el Frente para la Victoria (FpV-PJ) fue el blo-

que que más votos aportó a favor de la iniciativa

que nació de la Campaña Nacional por el Derecho

al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Del PRO y la

Coalición Cívica, se impuso el voto negativo. En

tanto, en la UCR hubo más votos positivos que

negativos. En el interbloque de Argentina Federal

y en el massista Frente Renovador, los votos por

el rechazo superaron holgadamente a quienes se

pronunciaron a favor (P12 15/6).

El mismo día, el senador Miguel Pichetto, afir-

mó que la iniciativa se convertirá en ley en menos

de un mes (P12 15/6).

Con una clara derrota para la posición adopta-

da por la Iglesia, bajo el título “Vale toda vida”, el

Episcopado emitía un comunicado poco después

de que la Cámara de Diputados diera media san-

ción al proyecto de ley, señalando que “nos duele

como argentinos esta decisión” (P12 15/6).

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66 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

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La media sanción de la ley de aborto legal, gra-

tuito y seguro dejaba algunas lecciones por delan-

te. Primero, el carácter de clase que encierra tal

tema. Ya el año pasado, ante el paro mundial de

mujeres del 8M, la problemática de clase se había

colocado en primera plana. El problema clave de

la discriminación de género se ha acentuado y

profundizado bajo las relaciones capitalistas, a

pesar del cambio de formas, es decir, la igualdad

formal ante la explotación del capital. Por lo cual,

la tarea, a las claras para avanzar sobre el pro-

blema del patriarcado, tiene dos alas. La primera

es la preparación de todas las fuerzas para luchar

contra el capitalismo y preparar su reemplazo. En

el caso nacional, la lucha contra la Alianza Cam-

biemos; ya que, como dijimos anteriormente,

siendo imposible la liquidación de la discrimina-

ción de género bajo este tipo de relación, significa

de manera directa la contradiccion con el Go-

bierno CEO. Significativo resultó, en este punto,

que la marcha de mujeres realizada poco antes

del debate en Diputados llevara la consigna “Vi-

vas, libres y desendeudadas nos queremos”. Pues

implica reconocer que los intereses objetivos que

representan los grandes grupos económicos capi-

talistas representados tanto en Cambiemos como

en el FMI –con quien se acababa de firmar el

acuerdo más expoliatorio de la historia nacional−,

conllevan inherentemente la acentuación y fo-

mento de la discriminación de género. Por lo cual,

podríamos afirmar que es una contradicción en

los términos definirse contra el patriarcado y la

discriminacion de género apoyando a la Alianza

Cambiemos. Hecho que nos hace suponer que la

posición representada en la diputada Lospenatto

y compañía no es más que el preludio de nuevas

fracturas al interior de la alianza, que se irán su-

mando a las ya señaladas en los apartados ante-

riores.

Segundo, la necesidad de una visión no mecani-

cista del punto anterior. Sin más, la lectura mecá-

nica de tal premisa podría suponer que hasta que

el capitalismo no sea reemplazado por otro régi-

men de produccion no se hará una reflexión críti-

ca sobre las condutas patriarcales-burguesas que

imperan en la clase trabajadora. Contrariamente

a ello, de lo que se trata es de comprender que

esa lucha es base primaria sobre la cual se puede

ir superando y formulando otro tipo de relaciones

no patrialcales. La necesidad de que la clase obre-

ra tome como propia toda lucha de los oprimidos,

sin distincion de nacionalidad, etnia o género, se

pone como una necesidad inmediata. Por lo cual,

la educación política acorde a tal tarea también

surge como indispensable. La formacion sobre el

tema y la necesidad del debate amplio y abierto,

ante una gran desinformación sobre la problemá-

tica propiciada por la oligarquía se vuelve impe-

riosa.

Las “locuras” de CFK y el Machirulo

Como venimos siguiendo, el despliegue del plan

económico de la Alianza Cambiemos −tarifazo, co-

rrida bancaria y acuerdo con el FMI, mediante−

azuzaba la reconfiguración del conjunto de las

fuerzas políticas opositoras y su marco de alian-

zas.

Mientras el Senado se aprestaba a votar la ley

de Emergencia Tarifaria, el puntano Adolfo Rodrí-

guez Saá se volvió sorpresivamente a su provin-

cia, dejando un voto menos para la aprobación.

La neuquina Lucila Crexell directamente blan-

queaba que había negociado con Rogelio Frigerio,

Ministro de Interior, una prórroga a la ley de

emergencia frutícola (que afecta a su provincia) a

cambio del voto en contra. Desde el FpV-PJ, la

mendocina Anabel Fernández Sagasti aseguraba

que “la política energética de Macri es una estafa

nacional”. El cordobés Carlos Caserio, hombre del

gobernador Juan Schiaretti, lanzaba una impor-

tante advertencia a Cambiemos: “Les pido que no

rompamos todo. Estuvieron hasta último momen-

to tratando de lograr que hoy no votemos esto. Si

para ustedes eso es la política, bárbaro, pero no

jueguen con fuego porque nos necesitamos todos”

(P12 24/4). Esta vez, en el plano de los acuerdos

entre la Alianza Cambiemos y los gobernadores

del interior, que en línea general representan a

las oligarquías locales, Caso Grupo Arcor en Cór-

doba, aparecen a las claras las potenciales fractu-

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Análisis de Coyuntura 67

JULIO DE 2018

ras al interior del sistema de gobierno, ante la

profundización del proceso de concentración y

centralización económica. La imposibilidad de

Cambiemos de integrar en un programa de acu-

mulacion capitalista al conjunto de las fracciones

subalternas de la burguesia criolla, sean estas las

denominadas “economias regionales” o las

“grandes empresas nacionales”, dejándole la sola

posibilidad de sucumbir ante los grandes grupos

económicos internacionales, va empujando que

se acerquen cada dia más a una ruptura generali-

zada del sistema institucional de gobierno.

Volviendo a la carga, Mauricio Macri transmitía

un mensaje grabado, increpando a los senadores

contra su pasividad ante Cristina Fernández: “Les

pido a los senadores que demuestren que existe

un peronismo responsable y confiable, que no se

deja conducir por las locuras que impulsa Cristina

Fernández de Kirchner” (LN 29/5). Como era de

esperar, la elocuente respuesta de Cristina Fer-

nández de Kirchner no se haría esperar: “Tratar

de loca a una mujer. Típico de machirulo” (LN

29/5).

Con ese precedente, el PJ con el kichnerismo y

otros sectores de la oposición se unían y le daban

el primer batacazo a Cambiemos, con 37 votos a

favor y 30 en contra sobre la ley que limita el tari-

fazo, tal como vimos en el primer apartado (LN

31/5). A pesar de las idas y vueltas, el proceso de

ruptura de alianzas continuaba, y el mismo día de

la votacion, el senador y cabeza del bloque Argen-

tina Federal, Miguel Angel Pichetto decía: “No

haber acordado es un fracaso. (…) ¿Cómo puede

ser que tengamos tanta incapacidad?” (LN 31/5).

A pesar de la manifiesta intención de acordar con

la Alianza Cambiemos, nuevamente, las imposibi-

lidades estructurales de que los intereses en pug-

na lleguen a un marco de coexistencia, lleva a un

distanciamiento, más temprano que tarde, del

conjunto de las fuerzas conciliadoras con el pro-

grama de Cambiemos; por lo cual, aunque sea por

“la negativa”, la ruptura de acuerdos con el go-

bierno CEO y la reconfiguracion de fuerzas en el

campo de la oposición continuaba acelerándose.

El Bloque Justicialista de la Cámara de Dipu-

tados reclamaba que el ministro de Hacienda, Ni-

colás Dujovne, y el titular de la Anses, Emilio Ba-

savilbaso, den explicaciones “exhaustivas” en el

Congreso sobre el acuerdo con el Fondo Moneta-

rio Internacional (FMI), sus implicancias en mate-

ria previsional y el posible uso de recursos del

Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) (LN

19/5). A su vez, el mismo día, el bloque de dipu-

tados del Frente para la Victoria (FPV) pedía a la

Justicia que el ex titular del Banco Central Federi-

co Sturzenegger y el ex ministro de Energía Juan

José Aranguren no puedan salir del país (LN 19/5).

Con ese precedente, la intervención del Partido

Justicialista seguía dando tela para cortar. Las au-

toridades “destituidas” del PJ realizaban el Con-

greso Nacional de Partido para mostrar unidad y

fortaleza (P12 8/6). En la apertura del mismo, con

620 de sus 927 congresales, hubo arengas de

“unidad” y “apertura”. Las decisiones que el Con-

greso tomó fueron: aprobar el balance de la ges-

tión de José Luis Gioja como presidente del parti-

do, reformar la carta orgánica para incorporar el

cupo femenino del 50% en los cargos partidarios y

ratificar el cuerpo de apoderados, uno de los

asuntos cuestionados por el interventor del PJ (LN

9/6). A los pocos días, una mesa de unidad del pe-

ronismo se reunía en Corrientes. Convocados por

el ex senador de origen radical Nito Artaza, viaja-

ron, del ala más vinculada al kirchnerismo, Daniel

Filmus, Víctor Santa María, y de los sectores más

vinculados el massivo, Felipe Solá, Daniel Arroyo y

Alberto Fernández. El ex Gobernador de la Pro-

vincia de Buenos Aires, Felipe Solá, decía: “El país

vive momentos difíciles, de incertidumbre, pero

sabemos que tendremos elecciones el año que

viene y debemos construir una oposición seria,

que implica caminar toda la Argentina y escuchar

a los argentinos” (P12 19/6).

Con tal trasfondo, la pluma del diario mitrista,

La Nación, analizaba la nueva situación que se

presentaba para la Alianza Cambiemos, en su edi-

torial: “El peronismo es ya uno solo y está dis-

puesto al bloqueo permanente de las decisiones

de la administración. (…) Antes, el kirchnerismo

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68 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

JULIO DE 2018

era una jaula de desquiciados mientras el resto de

la Cámara se dividía entre oficialistas y peronistas

razonables. Ahora esas diferencias ya no existen:

todo el peronismo se abalanzó sobre él. Massistas

y peronistas racionales (los que responden a los

gobernadores) tuvieron una actitud casi idéntica a

la del kirchnerismo. Se impuso en la conclusión fi-

nal la impronta del cristinismo, porque ningún

otro sector político tiene más densidad política

que la corriente que lidera la expresidenta” (LN

27/5). Sólo unos días después, la preocupación

del diario oligárquico sobre esta nueva situacion

volvía a ser el centro de su editorial: “Es cierto

que hay muchos peronistas que no quieren estar

al lado de Cristina, pero nadie puede negar que

ella tuvo la primera victoria política desde que se

fue del Gobierno. Y que le propinó a Macri, directa

o indirectamente, su primera derrota política. El

conjunto del peronismo la ayudó” (LN 3/6). Así,

mal que les pese, la estrategia de reconfigurar un

peronismo dócil y de aislar y cortar el camino que

había abierto el kirchnerismo, de confrontacion

con determinados grupos económicos, a pesar de

los amplios esfuerzos oligárquicos, no pudo ser

consumado, por lo menos en su totalidad. Si bien

una faccion importante de este se encuetra toda-

vía en un alto grado de connivencia con la Alianza

Cambiemos, el transcurso del tiempo y las impli-

cancias materiales del programa económico de la

misma, a las claras, van distanciándolo.

Por otro lado, como repetidamente hemos res-

catado, a pesar de las vicisitudes, el acierto estra-

tégico de Cristina Fernández de Kirchner en la

identificación de los enemigos principales de la

patria es lo que la que la ha hecho acreedora de

una adhesión importante en el pueblo argentino y

que, según propias palabras del diario oligárquico

por excelencia, le propinó a Macri su primera de-

rrota. Así, la reconfiguracion de las fuerzas políti-

cas, posteriormente al cambio radical que impli-

caron los choques de masas del 14 y 18 de

diciembre, aceleró la reconfiguración de fuerzas

al interior del movimento nacional, dando como

resultado la acentuación de posiciones claramen-

te opositoras a la Alianza Cambiemos.

La Patria está en peligro… Paro

general… ¿y después qué?

Con todo este trasfondo, el proceso de politiza-

ción al interior del movimento obrero se acelera-

ba precipitadamente y 3 hechos fundamentales

marcaban el mes. Por un lado, como ya venía

mostrándose el mes pasado, la movilización por el

25 de mayo, inscripta en todo el derrotero de

movilización popular desde el 14 y 18 de diciem-

bre en adelante, sumaba condimentos al proceso

de masas. Por otro lado, el sector de trabajadores

desocupados seguía pertrechándose en la medida

del avance del programa de Cambiemo sy el ajus-

te sobre los recursos del Estado. Y todos ellos

continuaban sumando presión para la definición

de un Paro General que parecía concretarse para

el fin de junio.

25M

La convocatoria a movilizarse el 25 de mayo con

la consigna “La patria está en peligro. El 25 todos

al Obelisco contra el FMI”, preanunciaba una

nueva movilizacion claramnente opositora a

Cambiemos. Más de 40 organizaciones sindicales,

sociales, de derechos humanos, políticas, religio-

sas, multisectoriales contra el tarifazo y entidades

PyMEs tomaban la posta de los festejos de mayo

–resignificados durante el gobierno kirchnerista–

para convocar a un rechazo al acuerdo del go-

bierno CEO con el Fondo Monetario Internacio-

nal. Se movilizarían las dos CTA, la Corriente Fe-

deral, Camioneros y los movimientos sociales.

Pero, claramente, la actividad estaba pensada pa-

ra sumar, ampliamente, a todos los que, por fuera

de las organizaciones, se sientan autoconvocados,

es decir, a la pequeña y mediana burguesia por-

teña y los sectores acomodados del conurbano

bonaerense. También se acordaba que subirían al

escenario sólo las Madres y Abuelas de Plaza de

Mayo, mientras que los dirigentes políticos y

gremiales tendrían un lugar abajo (P12 25/5). El

eje del encuentro fue la lectura de un documento

titulado “Proclama Popular del 25 de Mayo: La

Patria está en peligro”, que atravesó tres momen-

tos: el primero, destinado a rechazar el acuerdo

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Análisis de Coyuntura 69

JULIO DE 2018

con el FMI y las políticas de ajuste que encara el

Gobierno; el segundo, que apuntó más allá de lo

económico y, en particular, a las denuncias de ca-

sos de represión policial y persecución política

contra Cambiemos; y un último conjunto de con-

signas menos partidarias, como #NiUnaMenos.

“Rechazamos los acuerdos de Mauricio Macri con

el FMI, su modelo de dependencia política y eco-

nómica con las grandes potencias extranjeras,

que están reeditando en nuestro continente un

plan sistemático que solo ofrece a las mayorías

populares un destino de miseria planificada”,

arrancó el documento, para luego cuestionar “el

libre mercado”, la “destrucción de industrias”, el

“salvaje tarifazo” y la “amenaza” de la reforma

laboral. Según el propio análisis de La Nación,

dentro de la amplia convocatoria a la manifesta-

ción, hubo columnas organizadas “con protago-

nismo de la CTA, Camioneros y La Bancaria, y al-

gunas tribus kirchneristas como La Cámpora,

Descamisados o la Tupac Amaru”, pero “el grueso

de la asistencia corrió por cuenta de una clase

media que se acercó por las suyas”. Es de resaltar

la aguda mirada de que tiene la oligarquía sobre

los fenómenos de masas y el nerviosismo que le

provoca ver que amplias fracciones de la pequeña

y mediana burguesía se desprenden de la fuerza

social oligárquica y comienzan a tender a las filas

del movimiento nacional, con fuerte impronta

obrera.

En la propia fecha de la movilizacion, Pablo

Moyano, del sindicato de Camioneros, decía: “Es

un día de lucha. Todos los sectores que convoca-

mos somos los que venimos batallando contra es-

te modelo económico, contra los tarifazos, unas

paritarias de 15%, los despidos y la reforma labo-

ral. Se necesita urgente un paro general”. Hugo

Yasky, de la CTA, aportaba: “El Fondo Monetario

le está marcando el pulso al Gobierno. El Gobierno

sabe que el 80% de los argentinos rechaza al FMI

y que el 55% de sus votantes tampoco quieren

volver a eso. Si Macri veta el freno al tarifazo, hay

que ir a un paro general” (LN 26/5). Los reclamos

por un paro general abiertamente contra la Alian-

za Cambiemos iban sumándose.

Volviendo al ruedo, el pertrechamiento del mo-

vimento nacional, con posturas claramente oposi-

toras a la Alianza Cambiemos y con tintes antiim-

perialistas, con el eje articulardor en el accionar

de la clase obrera, irritaban a la oligarquía local.

Así, el titular del sistema de medios y dueño del

complejo Torres de Manatiales, Hernan Lombardi,

era el primero en salir al ruedo: “Si uno dice que

la patria está en peligro, es una visión apocalípti-

ca, de finitud, de abismo y que intenta quitarles la

esperanza a todos los argentinos. El cinismo y la

hipocresía son los adversarios reales” (P12 27/5).

El Ministro de Cultura, Pablo Avelluto, calificaba

de “horror” la “utilización de los intelectuales, ar-

tistas y escritores como herramientas de propa-

ganda” por parte del kirchnerismo: “El kirchne-

rismo duro, que estaba ayer en la marcha y se

escondía detrás de los artistas, parecería rego-

dearse con la dificultad” (LN 28/5). Cerrando las

intervenciones, como no podia ser de otra mane-

ra, era la propia pluma editorial de La Nacion, la

que ponía la frutilla del postre: “¿La patria en pe-

ligro?: un relato anacrónico. El verdadero riesgo

consiste en reivindicar las políticas regresivas de

1973 (En referencia el programa de gobierno de la

“primavera Camporista”) para intentar salir de la

crisis heredada del kirchnerismo. El 25 de mayo de

1973 asumió la presidencia de la Nación el dele-

gado de Perón Héctor J. Cámpora. (…) Los redac-

tores de ‘La patria en peligro’ olvidaron que el

Muro de Berlín cayó en 1989” (LN 30/5). Mal que

le pese al matutino oligarquico, la caída del Muro

de Berlin y disolucion de la Union Soviética fueron

dos hechos que no hicieron más que mostrar más

en carne viva las “bondades” del capitalismo, cu-

yos efectos destructivos de la humanidad de

muestran a cada segundo, tal como analizamos

en cada edición de esta revista. Se podría respon-

der: los redactores del editorial oligárquico olvi-

daron que el capitalismo dejó de corresponderse

con el desarrollo de la humanidad desde hace

bastante antes de 1989, produciendo los males

que hoy no hacen más que reproducirse…

La movilizacion del 25 de mayo dejó por lo me-

nos 3 conlusiones a la vista. Primero, la masividad

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70 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

JULIO DE 2018

del rechazo a Cambiemos y la disposición a movi-

lizar con tal motivo. El número de asistentes ron-

daba las 400 mil personas aproximadamente. Se-

gundo, la participación masiva de fracciones de la

pequeña y hasta mediana burguesía. Si bien esa

tendencia se viene desarrollando desde hace al-

gunos meses, como el acercamciento de cámaras

empresariales de pymes y asociaciones de con-

sumidores a las centrales obreras, la masividad de

la presencia de pequeños y medianos comercian-

tes o industriales, profesionales o empleados de

cuello blanco, fue una de las distinciones de la

jornada. Tercero, la radicalidad del discurso. Si

bien a veces la presentacion de un documento es

tomado como algo de rutina a lo cual los movili-

zados no dan importancia, esta vez no ocurrió de

ese modo. Tanto la consigna con la que fue con-

vocada la movilización hasta la atención que se

prestaba a la hora de la lectura del documento,

pasando por los sujetos que lo promovieron, ha-

blan a las claras de la constitución de un movi-

miento de envergadura claramente anti-

Cambiemos y que va tomando, embrionariamen-

te, tintes anti-imperialistas.

Por otro lado, las tres premisas se conjugan en

un factor clave que pareciera pasar inadvertido,

como es el papel del movimiento obrero. Si bien

es verdad que la masividad de la movilizacion se

dio por la presencia de los sectores de la pequeña

y mediana burguesía, sectores generalmente no

organizados, movilizados de manera espontánea

y suelta, el elemento aglutinador, que da cohe-

sión interna al conjunto de los grupos subalternos

movilizados, es la presencia y el papel que está

jugando el movimiento obrero. El eje centraliza-

dor de la movilizacion del 25M eran sin dudas los

trabajadores. Desde ser el motorizador de la ma-

siva confrontacion callejera contra la reforma

previsional de diciembre, pasando por la gran

movilización obrera del 21F –que dio nacimiento

a la multosectorial movilizadora del hecho anali-

zado ahora−, el movimiento obrero se presenta

como la fuerza motriz, impulsora y rectora del

movimiento nacional.

Y si bien sabemos que tales acciones son insufi-

cientes para las tareas que el propio movimiento

obrero afronta, las mismas son constituyentes del

proceso de toma de conciencia que se está vi-

viendo.

Marcha Federal y movimientos sociales

Por otro lado, la representación más directa de

los trabajadores desocupados también iba pertre-

chando fuerzas de cara a la confrontacion contra

Cambiemos. Con un acto central en La Quiaca,

comenzaba la “Marcha Federal por Pan y Traba-

jo”, promovida por el Movimiento Evita junto a la

CTEP, Barrios de Pie, Corriente Clasista y Comba-

tiva, el Frente Darío Santillán y el FOL (Frente de

Organizaciones en Lucha), junto al conjunto de

organizaciones que nuclean a los trabajadores y

las trabajadoras de la Economía Popular. La movi-

lización culminaría 5 días después. Las columnas

partirían desde La Quiaca, Bariloche, Río Gallegos,

Posadas y La Rioja, arribando para la mañana del

viernes 1 de junio a Liniers, Retiro y Constitución.

Desde cada uno de estos puntos marcharían al

Congreso, buscando la promulgación de cinco le-

yes propias: Emergencia Alimentaria, Integración

Urbana, Infraestructura Social, Agricultura Fami-

liar, Ley de Adicciones. El reclamo se presenta

como un desafío más para el Gobierno en plena

negociación con el FMI, ajuste mediante (LN

27/5).

El secretario general de la CTEP, Esteban “el

Gringo” Castro, declaraba a La Nación: “Hoy hay

hambre. Sin exagerar. Esa es la situación. Noso-

tros hemos trabajado para que el Estado se hicie-

ra cargo de los sectores más humildes y algo ha-

bíamos logrado en el 2016. Pero después de las

elecciones, cuando empieza el Gobierno a decidir

las reformas previsional y laboral, empezó el

desastre para nosotros” (LN 28/5).

Los límites de la concepción que plantea que el

Estado es un ente objetivo por fuera de las con-

tradicciones de clase que guarda la sociedad civil

llevaron a este sector a un proceso de titubeo si-

milar al de las organizaciones sindicales, esperan-

do obtener concesiones permanentes y modifica-

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Análisis de Coyuntura 71

JULIO DE 2018

ciones del programa de Gobierno de la Alianza

Cambiemos. Transcurridos poco más de 2 años de

la gestion del gobienrno CEO, la agudización de la

crisis capitalista mundial y su correlato nacional

dejan sin margen de negociación tanto al propio

gobierno CEO, que debe recrudecer el ajuste y

tomar las medidas represivas acorde con ello,

como a las tendencias en el movimento nacional

que creen que con Cambiemos se puede nego-

ciar. Así, una capa más de la clase trabajadora va

tomando conciencia de que el proceso al cual se

enfrenta no deja resquicios a la negociación con

el imperialismo… Ni un tantito así…

El cierre de la Marcha Federal era masivo y se

convertía en una usina de presión para que la CGT

convoque a un paro nacional. Según los organiza-

dores, en la plaza hubo 300.000 personas. Ade-

más de los jefes del mal llamadao “tridente pi-

quetero” −Juan Carlos Alderete (CCC), Daniel

Menéndez (Barrios de Pie) y Esteban "Gringo"

Castro (CTEP)−, estuvieron los referentes de las

tres vertientes de la CTA: Pablo Micheli (Autóno-

ma), Hugo Yasky (de los Trabajadores) y Ricardo

Peidro (Perón). También se hicieron lugar el jefe

del Suteba, Roberto Baradel, y los metrodelega-

dos Alberto Pianelli y Néstor Segovia. Los grandes

ausentes en el estrado fueron los jefes de la CGT.

“Esta política económica se enfrenta con unidad.

Estamos contentos de compartir esta lucha con

dirigentes sindicales y estamos dispuestos a poner

el pecho. Es necesario convocar a un paro nacio-

nal activo. Y a los sindicalistas que lo hagan, el

pueblo no les va a dar la espalda. No es tiempo de

cobardes”, arengó Daniel Menéndez de Barrios de

Pie, sumando otro granito de arena al reclamo

por un paro general (LN 2/6).

A los pocos días, los movimientos sociales pre-

sentaban el frente electoral “En Marcha”, siendo

organizado por el Movimiento Evita y Libres del

Sur. Los invitados fueron: Emilio Pérsico y Fer-

nando “Chino” Navarro del Movimiento Evita,

Víctor De Gennaro y Claudio Lozano de Unidad

Popular, Humberto Tumini y Jorge Ceballos de Li-

bres del Sur, Juan Grabois de la CTEP y Rafael

Klejzer del Movimiento Popular la Dignidad. Sobre

la marcha llegaron el diputado del Frente Reno-

vador Felipe Solá, el ex gobernador de Santa Fe

Alfredo Bonfatti y el ex jefe de Gabinete Alberto

Fernández. Leonardo Grosso, diputado nacional

del Movimiento Evita, señalaba que “la voluntad

de este frente es construir la unidad en la diversi-

dad. Porque tenemos que pararle la mano al

monstruo de Macri que está dentro de la Casa Ro-

sada destruyendo a la Argentina”. Cerró diciendo

que “todo es imposible si no se construye la uni-

dad” (P12 6/6).

Más allá de los matices, como venimos viendo

desde hace algunos meses, la conciencia de que a

las fuerzas que enfrenta el conjunto de los traba-

jadores y el pueblo no se las puede derrotar con

un movimiento nacional fracturado y atomzado,

empujan aunque sea por el espanto, a la tan

mentada “unidad”.

Pre-paro

Con estos antecedentes, la discusión al interior

del movimiento obrero sobre realizar un tercer

paro general al gobierno CEO de Mauricio Macri

recrudecía. Con la presión de la calle en puerta, el

triunviro Juan Carlos Schmid decía que el paro

había que convocarlo “cuanto antes” (P12 25/5).

La concepción tacticista tiene exelente “olfato”

para percibir la conciencia media del movimiento

de masas. Pasados los días, la CGT recibía una de-

legación de senadores del PJ, encabezada por Mi-

guel Pichetto. El mismo día, los triunviros Hector

Daer y Juan Carlos Schmid junto a otros referen-

tes, recibían en la sede cegetista a un grupo de

obispos de la Comisión Episcopal de la Pastoral

Social de la Iglesia. “Hubo coincidencias en las di-

ficultades que enfrentan los trabajadores, el au-

mento de los despidos y el deterioro de los sala-

rios producto de la inflación”, transmitió Schmid

(CR 31/5). La CGT seguía sumando apoyos para el

paro nacional. Pichetto no sólo dijo que hicieron

un profundo análisis de la problemática política,

económica y social, sino que además resaltó el

grado de “coincidencias en el diagnóstico”. Los le-

gisladores se comprometieron a que todos los

proyectos que lleguen al Senado y tengan que ver

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72 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

JULIO DE 2018

con el mundo gremial, como las tres normas que

hacen referencia a la reforma laboral, “serán con-

versadas y trabajadas con la CGT” (P12 6/6).

En ese marco, la discusión paritaria del estrate-

gico Sindicato de Choferes de Camiones se tenza-

ba a grados tales de plantearse un paro general

de la actividad. Hugo Moyano decía: “Nosotros no

elegimos a los enemigos, los eligen ellos”, y luego

recordó que “los gobiernos pasan, los trabajado-

res quedan. Que elijan los empresarios si quieren

andar bien con nosotros o con el Gobierno”. Y refi-

riéndose al desfalco económico que vive el país,

agregaba: “Estos son patoteros para afanarse la

guita y llevársela afuera. Esos son patoteros. Bah,

no son patoteros, son chorros. No tienen autori-

dad para hablar”. Y cerrando su elocuente inter-

vención, cuando le preguntaron si tenía que elegir

de Candidatos entre Macri o Urtubey, sentenció:

“Prefiero una.45” (P12 30/5)…

Las tendencias a la unificacion de posturas de

cara a enfrentar a la Alianza Cambiemos conti-

nuaba. Un plenario realizado de manera conjunta

por las CTA de los Trabajadores, que dirige Hugo

Yasky, y la Autónoma, que conduce Pablo Micheli,

coincidieron en armar un “único y contundente

paro general antes del 13 del junio” (CL 4/6). Las

mismas, discusión mediante para que la fecha del

paro coincida con la fecha de la CGT, convocaban

a una huelga nacional con movilización para el

jueves 14 de junio, “en rechazo del ajuste, el tari-

fazo y el acuerdo firmado con el Fondo Monetario

Internacional (FMI)”. La protesta coincidía con la

convocatoria formulada por Camioneros para un

paro genreal de su actividad, ya que la Conduc-

ción de la CGT había eludido tal fecha (CR 8/6).

Las tratativas desde el Gobierno CEO y demás

medios de frenar la huelga general, o por lo me-

nos retrasarla hasta más allá del mundial, se su-

cedían. El triunviro Juan Carlos Schmid indicaba:

“Hablé con Triaca antes de que se vaya a Ginebra

y le sugerí que él y Dujovne revaliden públicamen-

te las cláusulas de revisión de las paritarias para

compensar la caída salarial. Le dije que lo anun-

cien en conferencia, que sería un gesto de con-

fianza. Pero no lo hicieron”. Mientras, Héctor

Daer aportaba a dilatar la medida de fuerza hasta

que los detalles del auerdo con el FMI se devela-

ran y lograba bajar el perfil de algunos sectores

del movimiento obrero que, si bien fueron compr-

lacientes con el inicio del gobierno de la Alianza

Camiemos −Luz y Fuerza, la UOCRA, la UOM o el

Smata−, a esta altura del partido eran empujados

a la pelea.

Como venimos siguiendo desde hace meses, el

desconcierto en las filas de las organizaciones

sindicales, ante el fenómeno económico-social de

nuevo tipo que enfrentan, toma ribetes grotes-

cos. En ese marco, la octogenaria Central Obrera

se encaminaba a la Huelga Nacional, pero su fe-

cha todavía no era determinada (LN 6/6).

Jugando con que la fecha todavía no había sido

decidida, la Casa Rosada convocó a un grupo de

referentes de la CGT, con la apuesta de activar un

espacio de diálogo y poner en suspenso el nuevo

paro general. Los convocados, que aceptaron re-

unirse con los funcionarios de Macri, reclamaron

que habilite la urgente renegociación de los

acuerdos salariales firmados con la pauta del

15%, como condición para dar marcha atrás con

la medida de fuerza. Marcos Peña, Dujovne, Quin-

tana y el número dos del Ministerio de Trabajo,

Ernesto Leguizamón, integrarían la delegación

oficial que recibiría a los sindicalistas. Por el lado

Cegetista, concurrirían Schmid, Daer y Acuña y los

dirigentes Andrés Rodríguez (Upcn), Armando Ca-

valieri (Comercio), José Luis Lingeri (Obras Sanita-

rias), Roberto Fernández (UTA) y Omar Maturano

(La Fraternidad) (CR 7/6). La invitación al ala del

sindicalismo denominada “Gordos e Independien-

tes”, es decir, los grandes gremios

−especialmente de servicios y sus actividades muy

dependientes de la poíitica de gobierno, caso

Transporte público por los subsidios u obras sani-

tarias por la inversión del Estado− era la invitación

al sector más proclive y necesario a pactar con

Cambiemos.

El planteo de la Central obrera fue “una norma

concreta que evite los despidos y suspensiones en

los sectores público y privado durante seis meses;

la reapertura de las paritarias ya cerradas y sin

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Análisis de Coyuntura 73

JULIO DE 2018

limitaciones; la eliminación del impuesto a las

Ganancias sobre la cuarta categoría para abonar

el aguinaldo; la devolución de los fondos de gas-

tos de salud de las obras sociales sindicales y la

firma de un compromiso para que no se produz-

can cambios en la Ley de Contrato de Trabajo”. Al

día siguiente, Mauricio Macri respondía con la

firma de un decreto para habilitar “una recompo-

sición salarial de 5% a pagarse en dos cuotas, en-

tre los meses de julio y agosto, a cuenta de las

clausulas de revisión” de los acuerdos paritarios.

Nuevamente, la crisis estructural del capital

mostraba la imposibilidad manifiesta de Cambie-

mos de integrar a diferentes grupos subalternos,

en este caso, a la fracción de la clase obrera más

cercana a conciliar posiciones, por su inserción en

los sectores estratégicos de la producción y los

servicios y los consiguientes altos niveles salaria-

les, hecho que los empujó históricamente hacia

esta tendencia. Así, a pesar del primer intento

frustrado, las partes acordaban volver a reunirse

para acercar posiciones. El triunviro de la CGT

Carlos Acuña afirmaba: “Si el martes no tenemos

respuesta positiva, el consejo directivo por una-

nimidad quiere el paro, ya lo queríamos” (CL 9/6).

Contra reloj y para evitar que la CGT vaya al paro,

el Gobierno analizaba ofrecer a la central sindical

que el aguinaldo no pague impuesto a las Ganan-

cias y la creación de una comisión en el Ministerio

de Trabajo que frene los despidos. De las cinco

demandas de la CGT, el Gobierno sólo había con-

testado parcialmente a tres. Sumaba un decreto

para reintegrar parte de la suma que se adeuda a

las obras sociales sindicales, subir 5% la pauta sa-

larial oficial (del 15% al 20%) y un compromiso a

no buscar avanzar con cambios en las indemniza-

ciones laborales. Los rumores de una supuesta

negociacion sobre la suspensión de despidos no

hizo esperar las quejas de las entidades empresa-

riales y la posibilidad quedó descartada inmedia-

tamente (CL 11/6).

El día de la segunda reunión entre el Gobierno

CEO y la conducción actual de la CGT terminó por

no realizarse, ante dos hechos. Uno fue el cambio

de los interlocutores, pasando de ser en la prime-

ra reunión el ministro de Economía, Nicolás Du-

jovne, al ministro de Trabajo, Jorge Triaca. La ma-

niobra era leída como una clara intención de co-

rrer el eje de la discusión. Como segundo

momento, el ofrecimiento del gobierno a las cla-

ras no se presentaba como suficiente para des-

comprimir y contener la presión ascendende des-

de las bases. Con una inflación que mostraba

sobrepasar la barrera del 25%, la disparada del

dólar que se mantenía firme y un acuerdo con el

FMI que presagiaba la profundización de medidas

de corte neoliberal, el choque de posiciones era

inevitable. Así, el recrudecimiento del ajuste, con

el consecuente aumento de la desocupacion, tan-

to en el sector público como privado, no es un

“error de Cambiemos” o “una torpeza de la ges-

tión”, sino el movimento natural del capitalismo y

la toma de medidas de gobierno por una alianza

política electoral que representa a la fracción más

concentrada del capital.

Es central hacer eje en esta idea, para borrar

concepciones subjetivistas e idealistas, que no

comprenden el carácter objetivo de la crisis y su

correlato en la polítca nacional.

Así, La CGT anunciaba una huelga para el 25 de

junio y exigía un cambio del plan económico del

Gobierno. Lo que sería el tercer paro general de la

CGT en contra de la gestión de Mauricio Macri,

con todas las centrales obreras adheridas a la

convocatoria cegetista, se preveía que fuera una

jornada sin movilizaciones ni cortes de ruta.

Con la fecha del paro general sobre la mesa, en

el cual confluirían todas las corrientes al interior

del movimento orbero, Camioneros y las CTA con-

firmaron el paro con movilización para el jueves

14 y su adhesion a la medida del 25. Lo hacían en

la sede de la CTA de los Trabajadores, con la pre-

sencia de Pablo Moyano, adjunto de la Federa-

ción de Camioneros, y Pablo Micheli, titular de la

CTA Autónoma, además de dirigentes de los

maestros (Sonia Alesso, Roberto Baradel, Eduardo

López), de ATE Capital (Daniel Catalano), metro-

delegados (Roberto Pianelli y Néstor Segovia). En-

tre los moyanistas, se acercaron Omar Plaini, de

Canillitas, también dirigentes del Peaje y de

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74 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...

JULIO DE 2018

Udocba (docentes bonaerenses), junto a referen-

tes de regionales de la CGT. Finalmente, partici-

paron Luis D’Elía y referentes de agrupaciones

Pymes. Allí se confirmaba el paro de las CTA y la

solidaridad de sectores de la CGT al mismo. Ce-

rrando el encuentro, Pablo Micheli llamaba a la

unidad una vez más: “No es tiempo de mezquin-

dades. Es tiempo de parar esta política económi-

ca. Nosotros no vamos a esquivarle el bulto a un

paro porque lo llame la CGT”.

El rápido proceso desatado por Cambiemos

empuja, con todas las limitaciones incluidas, a to-

das las líneas del movimiento obrero y nacional a

buscar la estrategia acorde para enfrentar la si-

tuación.

Por si quedaba alguna duda acerca de los con-

dicionamientos materiales que tiene Cambiemos

para hacer concesiones, Juan Carlos Schmid, el

triunviro que más promovió la huelga, hacía pú-

blico que la central le había planteado la situación

de los despidos al ministro de Hacienda, Nicolas

Dujuvne, contestándole este que “ellos no podían

intervenir en el juego del mercado, porque eso

afectaría la creación de empleo” (P12 13/6). Lo

mismo ocurría con la ilusa idea de eximir del im-

puesto a las ganarcias a los trabajaodres de la 4ta

categoria. El ajuste no perdona y la concesión de

favores se torna imposible.

El camino del enfrentamiento directo contra las

fuerzas imperial-oligárquicas encarnadas en Cam-

biemos va apareciendo como la única vía posible

para el conjunto del pueblo, quien empuja más y

más a una parte del mismo, a la clase trabajadora,

a constituirse en caudillo colectivo del conjunto.

El paro general –que analizaremos en detalle en

la próxima edición− resulta un momento más en

la constitución de la fuerza política que enfrenta-

rá las políticas expropiatorias de Cambiemos en

los próximos meses, previos a una confrontación

electoral que promete una pelea mucho mayor

que la elección de un jefe de Estado. Y que pon-

drá a la clase trabajadora frente a desafíos cada

día más complejos, en el camino iniciado de re-

emplazar el orden actual decrépito de caos, mise-

ria y destrucción del conjunto de los lazos socia-

les.

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Nuestra tarea consiste en reflejar y explicar las transformaciones que sufre la sociedad en virtud de su propia naturaleza.”

IbnJaldum, historiador árabe del siglo XIV

J1