ISSN 1669-9122 JULIO DE 2018 $ 50
Transcript of ISSN 1669-9122 JULIO DE 2018 $ 50
Revista Mensual ISSN 1669-9122
JULIO DE 2018 $ 50
Cumbre del “G- 6 contra 1”: los monopolios sin margen para acordar
Se acabó lo que se daba
El ocaso de las fuerzas del G-7 y el amanecer oriental de los pueblos
El ruiseñor, el amor y la muerte
Las medidas dispuestas desde los centros financieros mundiales chocan en nuestro continente con pueblos en camino de transformar las relaciones económicas y
políticas para resolver la crisis
Gato por liebre ya no comeremos
La democracia del terror imperialista se desmorona. Venezuela y sus lecciones
Atrapado sin salida
El ataque especulativo del capital financiero empuja a la oligarquía y sus personeros locales a descargar un “shock” sobre el conjunto del pueblo en busca de una
agónica dosis de vitalidad
Ajustando para el capital
Los trabajadores y el frente nacional frente al desmoronamiento social que propone Cambiemos
La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
Cumbre del “G- 6 contra 1”: los monopolios sin
margen para acordar
Se acabó lo que se daba ................................ 3
¡Uno contra todos, y todos contra uno! .............4 Desacuerdos cumbres .........................................5 Pero no me gustan tus puntos de vista ...............6 Nuevas tecnologías, viejas contradicciones ........8
El ocaso de las fuerzas del G-7 y el amanecer
oriental de los pueblos
El ruiseñor, el amor y la muerte .................. 10
La oscuridad ......................................................11 La ciudad de los encandilados...........................12 Muere hoy la vida en falsedad ..........................13 ¿No será pecado aguantar que decidan de una vez derramar? ...................................................15 A bailar que no hay infierno ..............................16 Pinturas de guerra.............................................18 El que la seca, la llena .......................................19
Las medidas dispuestas desde los centros financieros
mundiales chocan en nuestro continente con
pueblos en camino de transformar las relaciones
económicas y políticas para resolver la crisis
Gato por liebre ya no comeremos ............... 22
El final del cuento “del tío” ...............................23 Apurando aún más los trámites ........................24 Fracturas entre sí ..............................................26 Dificultades crecientes ......................................27 La lucha contra gatos y gatitos ..........................29 Liebres de nuevas relaciones ............................30
La democracia del terror imperialista se desmorona.
Venezuela y sus lecciones
Atrapado sin salida ..................................... 32
Se agotaron todas las opciones de diálogo .......33 Prácticas terroristas ..........................................34 Herido de muerte ..............................................35 No es democracia..............................................37 Ideas y valores rumbo al socialismo..................39
El ataque especulativo del capital financiero empuja
a la oligarquía y sus personeros locales a descargar
un “shock” sobre el conjunto del pueblo en busca de
una agónica dosis de vitalidad
Ajustando para el capital ............................ 40
En el Fondo ....................................................... 41 El ajuste campero ............................................. 45 El ajuste Industrial ............................................ 46 Dólar, corridas, reservas, deudas… .................. 48 El viento que atiza las brazas del incendio ....... 50
Los trabajadores y el frente nacional frente al
desmoronamiento social que propone Cambiemos
La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?... .......................................... 51
Tarifazo, FMI y los cambios en el Gabinete ...... 51 Tocando Fondo… .............................................. 52 Crujidos en el interior ....................................... 54 Crujidos inter-CEO ............................................ 55 Crisis de la Alianza Cambiemos… ¿Hay 2019? .. 56 Palestina, Malvinas y el fútbol .......................... 58 Crujidos al interior del sistema judicial y del aparato represivo ............................................. 59 El “micro narcotráfico” como chivo expiatorio para la represión social .................................... 62 Jesús no se sentaría en tu mesa ....................... 64 Aborto, Cambiemos, y el papel del Movimiento Obrero .............................................................. 64 Las “locuras” de CFK y el Machirulo ................. 66 La Patria está en peligro… Paro general… ¿y después qué?.................................................... 68 25M .................................................................. 68 Marcha Federal y movimientos sociales .......... 70 Pre-paro ............................................................ 71
Fuentes consultadas: EE.UU.: Wall Street Journal (WSJ). Gran Bretaña: The Economist (TE).
Alemania: Deutsche Welle (DW). China: Xinhua (XH). Rusia: Russia Today (RT). Irán: HispanTV (HTV).
Venezuela: Telesur (TS). Cuba: Cubadebate (CD). Colombia: El Tiempo (ET). Argentina: Clarín (CL); Crónica (CA); Cronista Comercial (CR); La Nación (LN); Página 12 (P12).
Números anteriores disponibles en www.analisisdecoyuntura.com.ar
Cumbre del “G- 6 contra 1”: los monopolios sin margen para acordar
Se acabó lo que se daba
“Todos contra todos, puños, pies y codos No hay ninguna duda que esto va a estallar
Rompen la piñata, víboras y ratas Hombres de corbata y ojos de chacal”
(Tabaré Cardozo)
Como recorrimos en nuestra publicación en el úl-
timo año, la velocidad del desplome del andamia-
je de “gobierno mundial” que el imperialismo ci-
mentó desde el fin de la Segunda Guerra Mundial
se aceleró de manera abrupta.
Al referéndum en Inglaterra para abandonar la
Unión Europea a mediados de 2016 le siguió el
triunfo electoral de Donald Trump para la presi-
dencia de los Estados Unidos a fines del mismo
año. A partir de allí, se sucedieron el abandono de
EEUU del Acuerdo climático de París a mediados
de 2017, la ruidosa cumbre de Hamburgo del G-
20 en julio del mismo año que cerró sin declara-
ción conjunta, la infructuosa cumbre de diciem-
bre de la Organización Mundial de Comercio
(OMC) en Buenos Aires –en donde no se pudo
acordar ni un comunicado de repudio a la pesca
ilegal–, todo atizado por un incesante cruce de
sanciones comerciales cruzadas entre los estados
imperialistas occidentales, cuyo único punto de
coincidencia ocasional ha sido atacar a Rusia y a
China. Si todo ello no bastaba, en este junio de
2018 se suma el portazo de Trump en la cumbre
del G-7, quien abandonó la misma sin suscribir la
declaración final.
Además, la guerra comercial desatada por Es-
tados Unidos contra China alcanzaba este mes su
clímax, junto con la decisión de retirar la exención
arancelaria a la importación de acero y aluminio
proveniente de la Unión Europea y los socios del
NAFTA, además de ampliar el listado de produc-
tos orientales sancionados.
El desconcierto ante la evidencia de que el
mundo ordenado tal y como lo conocimos está
yéndose por las cañerías es total. Sin embargo,
este desplome no obedece a coyunturas imprevi-
sibles, ni a personalidades excéntricas, sino al
agotamiento de la forma de organización –o de
desorganización– social que el imperialismo im-
pone.
4 Se acabó lo que se daba
JULIO DE 2018
La contradicción entre los intereses de las
grandes mayorías y los del puñado cada vez más
concentrado de corporaciones que controlan los
medios de producción y circulación globales se
acentúa permanentemente, conforme avanza el
proceso de robotización, fusiones y centralización
del capital. Pasemos a desmenuzar más en qué
consisten y cómo se expresaron durante este mes
esas contradicciones.
¡Uno contra todos, y todos contra uno!
Finalizando el mes de mayo, la administración
norteamericana informaba la apertura de una in-
vestigación sobre la importación de automóviles,
aduciendo el resguardo de la seguridad nacional
como motivo (CR 28/5). Estados Unidos responde
por alrededor de un 15% de las ventas mundiales
de las marcas Mercedes-Benz y BMW, un 12% de
las de la marca Audi y un 5% de las de Volkswa-
gen, por lo que el impacto de un alza en los aran-
celes a los vehículos importados tiene como re-
ceptor directo nada menos que a la industria
automotriz alemana.
Recordemos que ya en marzo de este año
Trump había amenazado a la UE con subir los im-
puestos a la importación de autos si el bloque
subía aranceles a los productos norteamericanos
en respuesta a las sanciones disparadas por la
administración republicana. “Si la Unión Europea
quiere aumentar aún más sus ya enormes arance-
les y barreras a empresas estadounidenses que
hacen negocios allí, simplemente aplicaremos un
impuesto a sus autos que entran libremente a
Estados Unidos”, había dicho el magnate en mar-
zo
(https://lta.reuters.com/article/businessNews/idL
TAKCN1GF0QV-OUSLB).
En sintonía, el mes de junio iniciaba con el
anuncio drástico del Departamento de Comercio
norteamericano de la suspensión de la exención
arancelaria al acero y aluminio provenientes de la
Unión Europea (UE), Canadá y México.“Hemos
decidido no ampliar la exención para la UE, Cana-
dá y México, por lo que estarán sujetos a los
aranceles del 25% y 10% en el acero y el alumi-
nio”, informaba el secretario de Comercio de
EEUU, Wilbur Ross (HTV 31/5). Al respecto,
Trump reforzaba: “El acero es crítico tanto para
nuestra economía como para nuestro aparato mi-
litar, esta no es un área donde podamos depen-
der de países foráneos” (CD 1/6).
La respuesta europea no demoraba en llegar, y
el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-
Claude Juncker, señalaba: “Este es un mal día pa-
ra el comercio mundial. La UE no puede quedarse
sin reaccionar” (HTV 31/5). “Estados Unidos no
nos deja otra opción que proceder con un proce-
dimiento de disputa ante la OMC y con la imposi-
ción de aranceles adicionales a una serie de im-
portaciones procedentes de Estados Unidos.
Defenderemos los intereses de la UE cumpliendo
totalmente con la legislación comercial interna-
cional” (CD 1/6), aseveraba en un comunicado el
mismo Juncker; mientras que la comisaria de co-
mercio europea, Cecilia Malmström, afirmaba:
“Ya no vamos a entrar en negociaciones” (RT 1/6).
“La industria del acero de Alemania condena
la medida tomada por Estados Unidos”, bramaba
Hans JurgenKerkhoff, presidente de la Federación
Alemana del Acero, mientras que Eric Schweitzer,
presidente de la Cámara de Industria y Comercio
de Alemania (DIHK) denunciaba: “Estados Unidos
ha violado la ley internacional al imponer arance-
les punitivos a sus aliados más cercanos” (XH 1/6).
En la misma línea que la UE, Canadá presentaba
una denuncia ante la OMC, y la ministra de Exte-
riores Chrystia Freeland declaraba: “Las tarifas
unilaterales impuestas bajo un falso pretexto de
proteger la seguridad nacional de EEUU son in-
compatibles con las obligaciones comerciales in-
ternacionales de Estados Unidos y las reglas de
la OMC” (RT 1/6). Además, avanzaba con sancio-
nes a los productos norteamericanos, entre ellos
los lácteos. La medida era criticada por un indig-
Análisis de Coyuntura 5
JULIO DE 2018
nado… ¡Trump!, quien denunciaba que “daña a
los granjeros y mata la agricultura norteamerica-
na” (RT 8/6).
Desacuerdos cumbres
En este marco, el encuentro del G-7 entre los
mandatarios de EEUU, Alemania, Gran Bretaña,
Italia, Francia, Japón y el anfitrión, Canadá, lleva-
do adelante en la ciudad de Montreal, oficiaba de
cierre de un ciclo de fractura irreconciliable entre
los otrora aliados. El broche de oro fue sin duda la
negativa de Trump a firmar la declaración final de
la cumbre.
Sintetizaba el cuadro de situación el presidente
francés Emmanuel Macron: “El nacionalismo
económico lleva a la guerra. Es exactamente lo
que pasó en la década de 1930” (LN 1/6). No es
exacto que sea el nacionalismo económico lo que
conduce a la guerra, porque planteado en esos
términos la guerra parece un desenlace evitable si
se eligen otras opciones en materia de política
económica… En verdad, es la competencia impe-
rialista y la lucha entre capitales por sobrevivir la
que caotiza las relaciones de producción y de in-
tercambio, y en línea con ellas, las relaciones in-
ternacionales. En palabras de Donald Tusk, presi-
dente del Consejo Europeo: “Lo que más me
preocupa, sin embargo, es el hecho de que el or-
den internacional basado en normas esté siendo
modificado. Y lo más sorprendente, es que no es
por los sospechosos usuales, sino por su principal
arquitecto y garante: Estados Unidos” (XH 10/6).
En el mismo sentido de Tusk, pueden agregarse
las palabras del mandatario ruso Vladmir Putin,
pocos días antes de la infructuosa cumbre del G-
7, en el marco del Foro Económico Internacional
de San Petersburgo. Allí, Putin advertía: “El siste-
ma de cooperación multilateral que estuvo cons-
truyéndose durante décadas, en lugar de una evo-
lución natural, se rompe, y de una manera
bastante brusca. La infracción de las reglas se
convierte en una regla (…). A escala global, este
tipo de comportamiento de los Estados, sobre
todo de los centros de poder, entraña conse-
cuencias negativas, si no destructivas. Sobre to-
do ahora, cuando el desdén por las normas exis-
tentes y la pérdida de la confianza mutua
pueden añadirse a la imprevisibilidad y la turbu-
lencia de unos cambios colosales. Esta confluen-
cia de factores es capaz de llevar a una crisis sis-
témica a la que el mundo todavía no se ha en-
enfrentado” (RT 25/5).
La ruptura de los acuerdos entre las potencias
imperialistas, así como la incesante artillería cru-
zada en clave proteccionista, se da sobre la base
del achicamiento del valor producido y distribuido
a lo largo y ancho del planeta, es decir, de la re-
ducción del tiempo de trabajo socialmente nece-
sario para producir y el conjunto de las mercan-
cías que la humanidad consume a diario, y
también la que se acumula en inmensos e irracio-
nales sobre-stocks.
En ese marco, con un “todo” cada vez más pe-
queño, los monopolios sólo pueden sobrevivir en
base a apropiarse de partes cada vez mayores,
por lo que la disputa por el control de los eslabo-
nes centrales del conjunto de las llamadas cade-
nas globales de valor es una cuestión vital para las
147 corporaciones que dominan la economía
mundial. De esta manera, a la vez que contribu-
yen a acelerar el proceso de reducción del valor
total, porque son las que pican en punta respecto
del proceso de salto tecnológico y reemplazo de
la fuerza de trabajo por la robótica, individual-
mente se apropian de porciones cada vez más
grandes del mismo a través del mercado, succio-
nando valor creado por las demás empresas y
agudizando el enfrentamiento al interior de la
burguesía imperialista.
La suma de ambos aspectos, que son dos mo-
mentos de una misma cosa –las leyes de la repro-
ducción capitalista–, arroja un resultado obvio en
términos lógicos, y evidente en las manifestacio-
nes coyunturales: esas 147 corporaciones, que
6 Se acabó lo que se daba
JULIO DE 2018
tienden a ser cada vez menos y más concentra-
das, necesitan expropiar a todos. Trabajadores y
trabajadoras expulsadas del proceso productivo,
liquidación de las fracciones pequeñas, medianas
y grandes de los países periféricos –incluso las
vinculadas a la explotación primaria que el capital
financiero desarrolló a medida de su necesidad
durante la segunda mitad del siglo XIX–, y una en-
carnizada lucha por ver quién absorbe a quién en-
tre la gran burguesía de los países imperialistas.
Cualquier similitud con la realidad no es pura
coincidencia.
Pero no me gustan tus puntos de vista
Otra expresión de esa misma fractura es la que
desgaja no ya al bloque histórico de los aliados
occidentales EEUU-UE, sino a la misma Unión Eu-
ropea en su interior. A partir de la discusión sobre
cómo actuar ante la afluencia de inmigrantes afri-
canos a las costas europeas, esa fractura que se-
ñalamos cobró una visibilidad estruendosa este
mes, junto con la prolongada dilación para la for-
mación del gobierno en Italia, como veremos en
nuestro artículo siguiente.
A partir del caso italiano salían a la luz algunas
cifras que es menester repasar. Por mucho que
algunos analistas intentaron reducir la situación
en Italia a una crisis política, lo cierto es que el
país se encuentra endeudado por un 132% de su
PBI, y más del 15% de esa deuda está en poder
del Banco Central Europeo (CR 25/5) que, desde
el estallido de la crisis financiera de 2008, no ha
dado tregua en su política de compra de bonos de
deuda soberana como forma de sostener y apa-
lancar la alicaída economía del bloque, tras una
crisis que en Europa tuvo su epicentro justamente
en… ¡los siderales niveles de deuda de los estados
nacionales!
En palabras del corresponsal económico de The
New York Times, Neil Irwin, “La Unión Europea
está entrando a una fase peligrosa más, tras va-
rios años de crisis que comenzaron en Grecia hace
nueve años (…). Italia es un país con una mayor
población que Grecia, se encuentra más en el
centro de la Unión Europea y tiene una deuda
pública mucho más elevada (…). Hasta ahora,
hay pocos signos de ‘efectos contagiosos’, en los
que los acontecimientos en Italia puedan crear
una crisis anunciada en otros países con desafíos
económicos similares. No obstante, Italia es la
tercera economía más grande de la eurozona y
tiene una de las deudas públicas más elevadas
del planeta. Una crisis en Italia podría poner en
riesgo a los bancos y las carteras de inversión en
el resto del mundo” (LN 3/6).
Tal y como venimos señalando, el conjunto de
las medidas adoptadas por los países centrales
para reanimar la economía global tras el estallido
de 2008 no sólo no ha resuelto el problema, sino
que ha vuelto a encaminar la situación financiera
mundial hacia otra eclosión, de similares caracte-
rísticas a aquella, pero de dimensiones mayores.
Traducido al caso europeo, si en 2008 lo que esta-
lló fue el nivel de endeudamiento de Grecia, una
economía periférica cuya actividad económica
principal es el turismo, diez años después los ries-
gos de estallido son de Italia, la tercer economía
del bloque, que alberga el otrora pujante tridente
industrial del norte (Milán, Turín y el puerto de
Génova). Y con diez años de política de apalan-
camiento encima, el 15% de la deuda que explo-
taría está en manos del BCE…
Por su parte, Franco Venturini, editorialista del
Corriere della Sera, problematizaba el sentimien-
to “antieuropeo”, evidenciado desde el Brexit a
esta parte en distintos países del viejo continente:
“La UE está en una crisis progresiva, por lo que,
como el gigante Gulliver, está bajo amenaza de
perder su vida, prisionera de las cuerdas que la
atan (…). Se está rompiendo el consenso entre el
propio concepto de Europa y los pueblos euro-
peos (…). La UE no supo explicar que sin el euro,
con las monedas nacionales, solo a Alemania le
habría ido bien. No hay consenso social, psicoló-
Análisis de Coyuntura 7
JULIO DE 2018
gico y no hay consenso económico (…). Europa en
un momento dejó de ser ‘buena’ y se volvió ‘ma-
la’, exigente. Y esto ocurrió porque Europa entró
en la vida nacional de los países, quizá demasia-
do” (LN 3/6).
Vale aclarar algunos puntos. En primer lugar,
sostener que sin la Unión Europea “sólo a Alema-
nia le habría ido bien” equivale a decir que la UE
habría actuado como un mecanismo de reparto
de los beneficios de los monopolios alemanes con
el resto de los países de Europa… Más bien, la
evidencia indica que el armado del mercado co-
mún obedeció a una necesidad de los capitales
alemanes de garantizarse un “espacio vital” para
su desarrollo, en medio de la competencia y la
concentración imperialista. El 59% de las exporta-
ciones alemanas, 694 mil millones de euros en
2016
(https://es.statista.com/estadisticas/569207/exp
ortaciones-de-alemania-y-del-reino-unido-
destinadas-a-la-union-europea/), son al interior
de la Unión Europea… ¿A la necesidad de quién
responde su armado, entonces?
Por otra parte, lo que se rompe es el consenso
con la centralidad europea construida a la salida
de la Segunda Guerra Mundial. Ese consenso supo
incluir a la clase obrera del viejo continente, me-
diante un Estado de Bienestar sostenido en la ex-
poliación de América Latina, Asia y África. Ahora,
con el colosal grado de concentración y centrali-
zación económica, con la consecuente repulsión
de una vasta masa de trabajadores del proceso
productivo, y con los países centrales como punta
de lanza de ese proceso, ese “consenso” es impo-
sible de sostener y la clase obrera europea se re-
bela ante las recetas de austeridad fiscal y ajuste
que llegan desde Alemania y la “eurocracia”. Se
puede –y ríos de tinta dedican a ello los escribas
del capital financiero global– denostar a los lla-
mados populismos de izquierda y derecha que
afloran en Europa, pero son la expresión política
de este problema profundo.
Más que “Europa dejó de ser buena y se volvió
mala”, cabría decir que las corporaciones econó-
micas que sustentan los Estados nacionales euro-
peos –que en medio de la conflagración con la
Unión Soviética y la lucha contra la organización
obrera en sus países supieron repartir una parte
de sus super-ganancias con los trabajadores del
viejo continente–, en la actualidad, caída del Mu-
ro mediante, no pueden sostener ese acuerdo, y
arrasan con los estándares de vida o, mejor dicho,
de consumo, que otrora garantizaban.
Como ya hemos señalado en artículos anterio-
res, la afirmación de que el llamado tercer mundo
sustentó el Estado de Bienestar europeo no es
metafórica ni romántica, sino que los monopolios
imperialistas mantuvieron una política de salarios
altos y una elevada capacidad de consumo para
los trabajadores europeos sobre la base de suc-
cionar a través del mercado mundial la riqueza
producida por la clase obrera de la periferia, por
llevar la delantera en materia de tecnología apli-
cada a la producción y estar por debajo de la me-
dia en cuanto a tiempo de trabajo y costos de
producción.
Sin embargo, el proceso de globalización y tras-
nacionalización económica, de integración del
mundo en las llamadas cadenas globales de valor,
la aceleración del ritmo de innovación tecnológica
y el colosal proceso de fusiones y adquisiciones
entre empresas multinacionales –todas manifes-
taciones de una misma esencia– hace estallar por
los aires todos los consensos y las superestructu-
ras construidas. Quien quiera oír que oiga, y quien
no, que siga asombrándose con las “paradojas”
de la historia o la maldad innata que le vino im-
presa a Donald Trump.
8 Se acabó lo que se daba
JULIO DE 2018
Nuevas tecnologías, viejas
contradicciones
Como señalábamos más arriba, en el centro de la
hecatombe global está la caída del tiempo de tra-
bajo socialmente necesario, como consecuencia
de la permanente implementación de nuevas
tecnologías en el proceso productivo.
En este sentido, este mes se conocía que las 20
mayores compañías high-tech que cotizan en el
Nasdaq alcanzaron un valor de US$ 900.000 mi-
llones en el primer trimestre de 2018; y que las 5
principales que integran el subíndice FANG –
Apple, Google, Microsoft, Amazon y Facebook–
mostraron una capacidad de inversión de US$
480.000 millones (CL 17/6).
Sin embargo, cuando se mira la economía nor-
teamericana en su conjunto, la productividad,
que supo crecer a 3% anual durante casi 150
años, desde 2016 se encuentra hundida en un ra-
quítico 0,2%. “Sin PTF, sin innovación, EEUU deja
de ser el protagonista decisivo de la economía
mundial” (CL 17/6).
La debilidad del crecimiento de la productividad
total suscitaba distintos análisis. Martin Wolf, edi-
torialista económico del Financial Times, señalaba
al respecto: “Cuando yo observo la onerosa pre-
sencia de los sectores de servicios mano de obra
intensivos en la economía moderna –como la sa-
lud, la educación y el cuidado de niños y ancia-
nos– concluyo que la transformación tecnológica
será lenta. Si estoy equivocado, será disruptiva.
Por el momento, sin embargo, tenemos lo peor
de ambos mundos: una significativa disrupción,
pero cerca de un estancamiento. Lo que la trans-
formación será en el futuro, lenta o disruptiva,
aún está por determinarse. Pero nuestras socie-
dades se basan en una implícita promesa de cre-
cimiento. Si la elección fuera entre una carencia
de progreso y un avance disruptivo, deberíamos
desear que fuera la segunda alternativa, y hacer
todo lo posible para lidiar con las consecuencias”
(CR 18/6).
Pasando en limpio el análisis de Wolf, por ahora
lo que el salto tecnológico ha dejado tras de sí es
estancamiento de la economía y expulsión de la
mano de obra del proceso productivo… Y de des-
encadenar un crecimiento económico brusco,
como el que los escribas del capital llevan casi
una década esperando, sería a costa de una trans-
formación profunda en el mercado laboral con
consecuencias sociales con las que nadie sabe
cómo lidiar. No suena muy esperanzador, sobre
todo sabiéndonos del lado de las consecuencias
indeseadas.
Contrastantemente, respecto no sólo del análi-
sis de Wolf, sino de la realidad misma, Jorge Cas-
tro, analista internacional del Grupo Clarín y ex
funcionario menemista, señalaba: “Si se observa
el sistema mundial desde la FANG es inequívoco
afirmar que el capitalismo ha ingresado en una
nueva Onda Larga (40/60 años) de expansión,
sustentada en una nueva revolución tecnológica
e industrial” (CL 10/6). Y aún más: “EEUU ha vuel-
to a ser la cabeza y líder del poder mundial (que
es un concepto integrado político, estratégico y
económico)” (CL 17/6).
Los pormenores del “acuerdo” nuclear con Co-
rea del Norte los abordaremos en el artículo si-
guiente. Sin embargo, entre ambas columnas se
delinea el argumento de Castro: la nueva Revolu-
ción Industrial con Estados Unidos como motor.
En una total abstracción de las condiciones políti-
cas, los U$S 12.300 millones que salieron en mayo
de los mercados emergentes tras los anuncios de
suba de tasas de la Reserva Federal norteameri-
cana (CR 6/6), o los 2.4 billones de dólares repa-
triados a Estados Unidos desde el anuncio de la
Reforma Fiscal (CL 17/6), serían, según esta vi-
sión, indicadores de que los planetas se estarían
realineando y los años dorados estarían volvien-
do.
Sin embargo, tanto en la política de suba de ta-
sas como en la reforma fiscal hay de fondo, como
venimos sosteniendo, signos de una inocultable
Análisis de Coyuntura 9
JULIO DE 2018
debilidad. Ambas suponen una agudización de la
lucha al interior de las 147 corporaciones, valién-
dose de las herramientas del estado nacional nor-
teamericano y centralmente de su (supuesta, y en
los últimos 50 años nunca bien comprobada) su-
premacía militar. Ante la evidencia de la imposibi-
lidad de sostener los históricos acuerdos, la oferta
es pertrecharse fronteras adentro de los Estados
Unidos e intentar sostener el orden por la fuerza.
Esta no salida hace caso omiso de algunas cues-
tiones fundamentales. En primer lugar, que la
globalización y la trasnacionalización económica
son un resultado histórico, cuyo punto de partida
fue el capitalismo de libre competencia, bajo la
forma jurídica de los estados nacionales. No se
puede volver para atrás la rueda de la historia,
uno ha engendrado al otro.
Por otra parte, si la única forma de subsistir es
sobre la base de ir contra todos, no parece una
forma muy viable. Hace abstracción de las condi-
ciones políticas, y la reproducción capitalista nun-
ca constó de una mera fórmula matemática, sino
de la capacidad de reproducir determinado tipo
de relaciones sociales en su conjunto.
Por último, incluso yendo a lo económico en
sentido estrecho, las tecnológicas no crean valor
nuevo, y succionan el valor de las demás ramas
productivas, a partir de controlar los insumos y
las tecnologías estratégicas que aprovisionan a
todos los demás sectores de la producción y la
circulación global; hete aquí el porqué de que sus
abultadas ganancias no sólo no traccionan el cre-
cimiento global sino que incluso aceleran todas
las contradicciones.
Pasemos ahora a ver cómo se plasmaba en el
plano geopolítico este desplome que venimos
analizando.
El ocaso de las fuerzas del G-7 y el amanecer oriental de los pueblos
El ruiseñor, el amor y la muerte
“Mis enemigos me van a asustar
cuando comiencen a tener razón.
Esos chimangos no tienen piedad
y sí el poder de mentir por los satélites” Stranger Danger, Indio Solari
La cumbre del G-7 muestra de forma palmaria el
caos en el que está inmerso el centro imperialista.
Caos que hemos graficado más de una vez como
una mesa en la cual quienes históricamente se
sentaban para “repartirse” entre sí al resto del
mundo –convertido en presa y banquete por la
voracidad del capital– empiezan a convertirse
también en una porción a devorar. Así, su reunión
pone de manifiesto una vez más el carácter ter-
minal de la crisis de las relaciones mercantil capi-
talistas: sencillamente, no existe posibilidad de
que el conjunto de capitales existentes se repro-
duzca.
Pero como nuestro lector ya sabe, este escena-
rio, lejos de ser sólo un problema para las 147
corporaciones que controlan la producción y el
comercio a escala planetaria, descompone de
manera acelerada todo el entramado social. La
crisis política y social que se ha vuelto moneda
corriente en los países centrales constituye la
muestra más cabal de dicha descomposición, pre-
cisamente porque resulta imposible explicar lo
que allí sucede como resultado del “atraso eco-
nómico” o la falta de condiciones jurídicas para la
libre empresa.
El contrapunto del caos estuvo presente en la
cumbre de la Organización de Cooperación de
Shanghái (OCS), comandada por los aliados estra-
tégicos China y Rusia. La declaración final de dicha
reunión plantea explícitamente el agotamiento de
la conducta imperialista a lo largo y ancho del
globo, expresando de esa manera en palabras lo
que el accionar de dichas naciones asume como
premisa: la autodeterminación de los pueblos es
la piedra angular de la necesaria construcción de
un nuevo orden mundial, superador del unipola-
rismo yanqui.
En esto, el papel del tridente anti imperialista
formado por Irán, Rusia y China –todos ellos pre-
sentes en la cumbre de la OSC– se perfila como el
de garantes, no de ese nuevo orden mundial, sino
de la posibilidad –para los pueblos que asuman la
Análisis de Coyuntura 11
JULIO DE 2018
lucha emancipatoria– de erigirse sobre otros
principios, distintos a los impuestos por el impe-
rialismo. Como hemos analizado en numerosas
ocasiones respecto del desarrollo de la lucha en
Siria, el accionar de dicho tridente no puede ana-
lizarse escindido de la toma de conciencia de los
pueblos respecto de la tarea planteada y del
enemigo a vencer.
La oscuridad
La guerra comercial iniciada por EEUU hace tan
sólo dos meses no está dando los resultados es-
perados, tal y como venimos analizando en el
primer artículo de esta revista. En estas páginas
analizaremos la crisis no ya desde el aspecto eco-
nómico, sino por sus determinaciones en el cam-
po de la política.
El primer aspecto a analizar en esta guerra lan-
zada por la administración Trump –cada día más
parecida a la famosa “Armada Brancaleone”– ra-
dica en sus consecuencias al interior de EEUU. El
paquete arancelario impuesto por la Casa Blanca
tiene el mérito de haber logrado, por primera vez
en varios años, un acercamiento entre los Parti-
dos Demócrata y Republicano. El inconveniente
se halla en que dicho acercamiento ha sido para
rechazar las medidas económicas adoptadas por
el presidente.
El senador republicano Ben Sasse, del Estado de
Nebraska –que conforma el llamado “Rust Bell”,
cinturón oxidado en inglés– señalaba que “los
aranceles sobre las importaciones de acero y alu-
minio son un alza a los impuestos para los esta-
dounidenses y tendrán consecuencias perjudicia-
les para los consumidores, los fabricantes y los
trabajadores” (XH 1/6). Como las palabras del se-
nador dejan al desnudo, las medidas que el go-
bierno de Trump pretende presentar como de
“interés nacional”, sólo tienen el potencial de be-
neficiar a ciertas fracciones de capital, en detri-
mento de otras. En ello reside toda la debilidad
de los grupos económicos concentrados: no hay
posibilidad material de reproducir al conjunto de
capitales existentes. No se trata de que unos se
benefician más que otros. El desarrollo de las
fuerzas productivas que la competencia entre ca-
pitales ha llevado a niveles inimaginables antes
del dominio de la burguesía, corroe las bases de
sustentación de la propia clase burguesa. Esa
agudización de la disputa entre grandes capitales
por quedarse con el valor socialmente generado,
se expresa en el plano de la política como imposi-
bilidad de formular un programa capaz de “con-
tener” a las distintas facciones. En nuestro caso,
esos aranceles que pretenden “proteger” a los
capitales insertos en la producción de acero y
aluminio, implica para sectores de la industria que
utilizan dichos productos como insumo, un in-
cremento en los costos que las vuelve “poco
competitivas”, con la consecuente amenaza de
perecer frente a otros.
La segunda fractura que observamos este mes
al interior de EEUU es la intentona independentis-
ta del Estado de California. Un elemento central a
tener en cuenta al respecto es qué sectores im-
pulsan la escisión. En ese sentido, el diario La Na-
ción informaba que un 72% de la población cali-
forniana rechaza la idea de “independizarse”,
señalando a su vez como promotor de la propues-
ta al dueño de un fondo de inversión especulativo
con participación en Silicon Valey, principal centro
de la industria tecnológica estadounidense (LN
16/6).
Con estos elementos, podemos inscribir la
apuesta por la independencia en esa descomposi-
ción del entramado político, jurídico e ideológico
a la cual nos referíamos al iniciar este artículo. La
crisis de los estados nacionales responde, preci-
samente, al grado de socialización de la produc-
ción alcanzado bajo el dominio del capital. Inten-
tar resolver los problemas derivados de dicha
situación “separándose” en unidades político-
territoriales más pequeñas sólo muestra de ma-
nera irrevocable la caducidad de la burguesía para
resolver la crisis que el desarrollo de su propio in-
terés ha desencadenado. No se trata de que los
capitales del sector tecnológico sí puedan dar
respuesta a la crisis y por eso intenten “sacarse el
lastre” de tener que acordar con fracciones me-
nos competitivas la estrategia a seguir. No es la
12 El ruiseñor, el amor y la muerte
JULIO DE 2018
emergencia de una “nueva potencia” a lo que
asistimos con la propuesta de independencia de
California sino, más bien, todo lo contrario: es la
bancarrota de la clase dominante yanqui, que ya
no puede siquiera mantener a raya a sus distintas
fracciones.
La ciudad de los encandilados
“hacemos otro usted para usted
(un bello clon)”
Indio Solari
Esta agudización de la disputa intercapitalista, le-
jos de suponer un aminoramiento del enfrenta-
miento entre clases, constituye una premisa de su
exacerbación. ¿Cómo sería posible que, fraccio-
nes de capital obligadas a una disputa a muerte
entre sí para no ser quien sucumba, pudieran
“ofrecer” a los trabajadores y demás sectores del
pueblo algún tipo de mejora en sus condiciones
de existencia? Hace tiempo que analizamos que la
principal manifestación es el aumento de la re-
presión en EEUU a las clases populares, princi-
palmente a la población de origen latino y a los
afrodescendientes.
Desde el planteo del famoso muro para cerrar
la frontera con México, pasando por la suspen-
sión del programa de protección de los llamados
“dreamers”–inmigrantes jóvenes que logran in-
sertarse en el sistema educativo–, hasta el decre-
to para suspender el ingreso de personas prove-
nientes de siete países de mayoría musulmana, la
identificación de la inmigración como causante
principal de los problemas económicos y sociales
que aquejan a la alicaída potencia del Norte se
mantuvo a la orden del día durante el año y me-
dio de mandato de Trump.
Sin embargo, una nueva escalada en esa direc-
ción puso la política (anti)migratoria de la Casa
Blanca en el ojo de la tormenta. Las imágenes de
niños y niñas pequeñas separados a la fuerza de
sus familias al ingresar en la tierra del “sueño
americano”, literalmente encarcelados en jaulas y
vestidos con el uniforme de la población carcela-
ria, desataron una ola de condenas en diversos
sectores de la sociedad. Según un informe del pe-
riódico estadounidense The Washington Post, el
Departamento de Salud y de Servicios Humanos,
agencia que tiene la custodia de los menores que
arriban al país de forma ilegal y son detenidos, re-
conoce que bajo su tutela se encuentran más de
10.000 niños, que han sido separados de sus pa-
dres. Al respecto de esta situación Megan
McKenna, miembro de KIND, una organización
dedicada al resguardo de los menores inmigran-
tes, planteó que “la separación familiar era la ex-
cepción, y ahora es la regla, y eso no tiene prece-
dentes. Literalmente sacan a los chicos de los
brazos de sus padres y los ponen en diferentes ins-
talaciones y la mayoría de las veces uno no sabe
lo que le sucede al otro” (LN 31/5).
En este escenario, el presidente Trump sólo
atinó a señalar a sus opositores demócratas como
los responsables de la situación, explicando que
“separar a las familias en la frontera es culpa de
la mala legislación aprobada por los demócratas.
Las leyes de Seguridad Fronteriza deberían ser
cambiadas, pero los dems (demócratas) no pue-
den ponerse de acuerdo” (6/6 CD).
En cierta medida, el hecho a analizar, más que
la política de “tolerancia cero” a la inmigración
aplicada por el gobierno republicano, es el amplio
repudio que ha generado. Esto es así porque co-
mo decíamos al comienzo de este apartado, las
medidas implementadas van en correspondencia
con la línea que el gobierno yanqui viene soste-
niendo al respecto, e incluso, con las promesas de
campaña del magnate. Entonces, lo que se pone
en el centro –una vez más– es la fractura política
que atraviesa no sólo a la clase dominante esta-
dounidense, sino también a la sociedad en su con-
junto.
Al respecto, cabe señalar que la separación de
las familias y el encierro de niños y niñas entra en
abierta contradicción con los valores e ideas a
través de las cuales la burguesía en general –y la
estadounidense en particular– ha remachado en
el plano ideológico su dominio en el plano estruc-
tural. La familia entendida como “base” de la so-
ciedad, como célula primaria que ordena y da
cohesión al tejido social, se ve ahora amenazada
Análisis de Coyuntura 13
JULIO DE 2018
precisamente por quienes la erigieron en dicho
pedestal, buscando con ello que –en nombre de
esa familia– no salgamos de nuestra casa para
que nada tengamos en común con el resto.
De esta manera, se generan las condiciones pa-
ra que importantes sectores de la sociedad esta-
dounidense descubran que “los valores” liberales
no son la sustancia de la sociedad en que viven,
sino un mero accidente circunstancial. La sustan-
cia es –y lo ha sido siempre– la reproducción de
las condiciones políticas para la realización de su
ganancia. Cuando esta peligra –y nunca en la his-
toria ese peligro ha sido más real e irrevocable– la
agudización de la lucha facciosa hace añicos esos
valores.
Pero no sería la crisis desatada en torno a la po-
lítica migratoria la única “ventana abierta” para
observar la profunda fractura que sacude a la so-
ciedad estadounidense. Durante las manifesta-
ciones realizadas en el marco de la “Campaña por
los Pobres” en la ciudad de Washington, fueron
detenidos una treintena de miembros de las
Fuerzas Armadas, que participaban de las protes-
tas (HTV 30/5). En el mismo sentido, cabe men-
cionar “un incidente” ocurrido en la colación de
grado en la escuela de oficiales de West Point,
donde se forman los oficiales de alto rango de la
Marina estadounidense. Allí, uno de los cadetes
que se recibía, usó una remera con la imagen del
Che Guevara, con la que poso después del acto.
Por si esto fuera poco, también fue fotografiado
con una nota dentro de su gorra con la leyenda
“el comunismo puede ganar” (CL 20/6). Si bien se
trata de casos aislados, que incluso al interior de
las Fuerzas Armadas aparezcan evidencias de esta
fractura ideológica resulta más que elocuente:
ese armado ideológico está herido de muerte.
Por último, conviene detenerse en el movi-
miento de estudiantes contra el acceso irrestricto
a la portación de armas. Durante el mes que es-
tamos analizando, los estudiantes de la escuela
de Florida donde en febrero un tiroteo termino
con la vida de 17 jóvenes, daban inicio a una gira
nacional para debatir el tema con sus pares de
otras escuelas. De esta manera, mientras las au-
toridades gubernamentales avanzaban con la in-
troducción de policías en los establecimientos
educativos, los estudiantes salieron a plantear la
discusión en torno de la necesidad de participar
en las elecciones e identificar a aquellos candida-
tos que representan los intereses de la Asociación
Nacional del Rifle –NRA por sus siglas en inglés–
(CD 4 y 9/6).
Si bien el accionar de estos jóvenes no llega a
identificar las raíces profundas del problema que
enfrentan, las acciones propuestas plantean “la
política” como algo en lo que es necesario involu-
crarse. Es mucho lo que los trabajadores y demás
sectores populares de la sociedad estadounidense
tienen que “sacarse de encima” en el proceso de
identificar a su enemigo y construir una estrategia
capaz de derrotarlo. Son décadas y décadas de
ser “convidados” –de segunda, de tercera y hasta
de cuarta categoría, pero convidados al fin– a una
mesa montada sobre la expoliación de la periferia
del orbe. Pero esa “cooptación” también se asen-
tó en la represión feroz de todo cuanto osó for-
mular una alternativa al interés de los grupos
económicos concentrados que controlan el Esta-
do yanqui: recordemos a los mártires de Chicago,
las listas negras del macartismo, la persecución y
exterminio de las Panteras Negras, para citar al-
gunos ejemplos. La descomposición social que
ahora horroriza a buena parte de la sociedad
yanqui y le empieza a sacudir los efectos soporífe-
ros del extinto “sueño americano”, sólo puede ser
superada retomando esa historia. Habrá que se-
guir con atención cada pasito que pugne en dicha
dirección.
Muere hoy la vida en falsedad
Como decíamos al inicio de este artículo, la frac-
tura política y social se ha vuelto moneda corrien-
te en los países del centro imperialista. Aunque
resulte difícil de creer, España volvía a dar que
hablar en ese sentido. Para enmarcar los hechos
del mes, conviene no perder de vista que España
viene batiendo sus propios récords en lo que a
crisis política refiere: las últimas elecciones presi-
denciales, fueron las primeras en las que ningún
14 El ruiseñor, el amor y la muerte
JULIO DE 2018
partido obtuvo los votos necesarios para formar
gobierno en soledad, abriendo paso a casi un año
de acefalía en el Ejecutivo. Finalmente, tras repe-
tirse las elecciones (también por primera vez), el
líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, a
través de un fugaz y débil acuerdo con un ala del
Partido Socialista Obrero de España (PSOE), lo-
graba hacerse con la presidencia.
Una vez formado el gobierno, el flamante man-
datario debió afrontar el referéndum secesionista
de Cataluña, desencadenando –también por pri-
mera vez– la intervención desde el gobierno cen-
tral a la autonomía de una de las regiones, para
evitar la declaración de independencia del go-
bierno catalán encabezado por Carles Puigde-
mont. Pero las elecciones convocadas tras la in-
tervención, con varios de los líderes independen-
tistas presos y el presidente regional en el exilio,
volvían a consagrar a las independentistas, que
luego de un intento fallido de investir a Puigde-
mont –aunque se encontraba ya preso– cerraban
filas con la investidura de Quim Torra, también
partidario de la independencia catalana.
Hasta aquí entonces, el breve racconto de la
delicada situación política española. Durante el
mes que estamos analizando, finalmente avanza-
ba en la justicia el famoso “Caso Bárcenas”. Se
trata ni más ni menos de la denuncia –ya com-
probada por la justicia española– de que el PP
mantiene, desde la muerte del dictador Franco,
una doble contabilidad, destinada al pago de so-
bresueldos a dirigentes y funcionarios del partido,
con dinero proveniente de “coimas” pagadas por
empresas para conseguir contratos públicos (DW
25/5). En este contexto, el PSOE convocaba a una
moción de censura en el Parlamento (procedi-
miento parlamentario cuya finalidad de aprobarse
es la remoción de funcionario a quien se le apli-
que) contra el presidente Rajoy (HTV 31/5).
La comparecencia de Rajoy ante el Parlamento
era la crónica de una muerte anunciada, por lo
que el gobierno comenzó a destruir todo tipo de
documentación el día anterior (HTV 1/6). Final-
mente, el 31 de mayo, el presidente era destitui-
do con 180 votos a favor de tal medida. Al día si-
guiente asumía como reemplazante el líder del
PSOE, Pedro Sánchez (CD 2 y 3/6). Claro que la
asunción de la presidencia por parte de la fuerza
que obtuvo el segundo puesto en las elecciones
lejos está de representar un “parate” de la crisis
política que atraviesa España. Como hemos anali-
zado en varias oportunidades, la implosión del bi-
partidismo asentado en el Pacto de La Moncloa,
que se hizo evidente en las últimas elecciones
presidenciales, está determinada por el amplio
rechazo que genera en las masas el programa po-
lítico económico encarnado en dicho pacto, del
cual tanto el PP como el PSOE han sido garantes.
Precisamente porque lo que está en el centro es
esa fractura, esa escisión entre el interés de los
grupos económicos concentrados y las amplias
mayorías, no hay “parche” institucional que pue-
da remendar el desgarrado vestido del sistema
político representativo español.
Como nuestro lector ya sabe, España está lejos
de ser el único exponente europeo de la crisis po-
lítica que venimos analizando. En Italia, luego de
las elecciones presidenciales, las principales fuer-
zas políticas estuvieron más de un mes sin lograr
algún acuerdo que permitiese formar una coali-
ción de gobierno. Finalmente, el Movimiento 5
Estrellas (M5E) –ganador en las regiones más po-
bres del sur– y la Liga del Norte –representante
de la burguesía más concentrada del norte del
país– pudieron imponer una mayoría en la Cáma-
ra parlamentaria, coronando a Giuseppe Conte
como Primer Ministro. Sin embargo, el punto ál-
gido de la conformación del flamante gobierno
llegaría cuando la coalición dio a conocer a su
candidato para la cartera económica. La nomina-
ción de Paolo Savona, conocido por su postura en
contra del euro, fue vetada por el presidente ita-
liano, Sergio Mattarela, quien justificaba su deci-
sión aduciendo que “por el papel de garante que
me otorga la Constitución, no puedo sufrir imposi-
ciones de ministros contrarios al euro”. Las reper-
cusiones no se harían esperar. Di Maio, líder del
M5E, razonaba en los siguientes términos: “En-
tonces digamos claramente que es inútil ir a vo-
tar, total los gobiernos los eligen las agencias de
Análisis de Coyuntura 15
JULIO DE 2018
rating, los lobbies financieros y bancarios, los
mismos de siempre” (LN 28/5).
Finalmente, ante la posibilidad de un nuevo
llamado a elecciones, cuyo resultado amenazaba
con ser aún más favorable a las fuerzas “euroes-
cépticas”, ambas partes cedieron y se conformó
el gobierno de la flamante coalición. Como ve-
mos, que la tercera potencia económica europea
se oponga a los ajustes que impone Alemania
mientras que su deuda pública asciende a 2.3 bi-
llones de dólares (lo que representa el 132% de
su PBI, LN 23/5) ha puesto más que nerviosos a
los popes de la UE ya que evidentemente carecen
de las condiciones para seguir imponiendo sus po-
líticas. Un dato puede ayudarnos a graficar este
punto: mientras que la Comisión Europea cuenta
con que el gobierno italiano implemente recorte
en torno a 10.000 millones de euros, el nuevo
Gobierno planea gastar 100.000 millones de eu-
ros en los próximos años (DW 24/5).
Nuevamente, tal como señalábamos en el caso
español, las elecciones italianas ponen blanco so-
bre negro la imposibilidad por parte de los gran-
des grupos económicos de construir fuerza social
en torno a su necesidad. Lo único que tiene en
común la Liga del Norte y el M5E es, precisamen-
te, su rechazo a la pérdida de soberanía de los es-
tados nacionales en las manos de la UE. Las pala-
bras de Di Maio expresan esa crisis de la
democracia representativa que venimos anali-
zando. El grado de concentración alcanzado por el
capital vuelve inviable cualquier concesión en
aras de la “gobernabilidad”. De esta manera,
queda de manifiesto el carácter profundamente
antidemocrático de esos capitales.
El otro eje de discordia entre el nuevo gobierno
italiano y la UE sería la cuestión de los inmigran-
tes. Uno de los primeros anuncios de las autori-
dades italianas fue la negativa a seguir aceptando
la llegada de barcos cargados con refugiados que
huyen de la guerra que Europa y EEUU han sem-
brado en el norte de África (LN 16/6). Esta deci-
sión obliga a la UE a retomar las álgidas discusio-
nes sobre el reparto de los migrantes que llegan
al continente.
Pero no sólo en Italia volvía a tensarse el
acuerdo en torno a la política (anti)migratoria.
Alemania tuvo su propio capítulo al respecto, pro-
tagonizado por el Ministro del Interior, Horst
Seehofer, líder de la ultraconservadora Unión So-
cial Cristiana (CSU), aliado bávaro de la Democra-
cia Cristiana que encabeza Ángela Merkel (CDU).
Seehofer envió un ultimátum al gobierno del que
forma parte, para que restrinja la entrada de in-
migrantes antes de que se cumpla un plazo de
dos semanas (plazo que venció el 3 de junio de
2018) y amenazó que de no cumplirse con las
demandas “impartiré órdenes a la policía para
que cierre las fronteras a los migrantes y rechace
el ingreso de todo extranjero que llegue al país en
busca de refugio”. La canciller aceptó el plazo es-
tablecido pero advirtió que “no habrá ningún cie-
rre automático de fronteras” para los solicitantes
de asilo (LN 19/5).
Con ello, las fisuras políticas aparecían también
en Alemania, piedra basal del proyecto europeo.
De esta manera, queda en evidencia cómo incluso
en la “locomotora” de Europa, la profundidad de
la crisis hace tambalear los mecanismos jurídicos
y políticos de dominación.
¿No será pecado aguantar que decidan
de una vez derramar?
Así llegaban las principales potencias a una nueva
edición de la cumbre del “Grupo de los 7” (G-7).
Ya en los días previos, la Canciller alemana reco-
nocía que el encuentro no se realizaría en el me-
jor clima, al declarar que “existen numerosas dife-
rencias con EEUU… tenemos un problema serio
con los acuerdos multilaterales, y es por ello que
habrá controversias”. Por su parte, el mandatario
francés Emmanuel Macron cerraba filas en la
misma dirección, asegurando que “los europeos y
japoneses no estamos dispuestos a acordar en to-
do para obtener la firma de Trump”, agregando
que “al presidente estadounidense puede que no
le importe estar aislado, pero a nosotros tampoco
nos importa firmar un acuerdo con seis países si
es necesario” (todas las citas en CL 7 y 8/6). Sinte-
tizando el desconcierto global, Donald Tusk, pre-
16 El ruiseñor, el amor y la muerte
JULIO DE 2018
sidente del Consejo Europeo, explicaba: “el orden
mundial, basado en reglas comunes, se ve desa-
fiado no por los sospechosos habituales sino, de
manera sorprendente, por su principal arquitecto
y garante: EEUU” (CL 8/6). Tal es el grado de frac-
tura que no pocos se referían a la cumbre como
“G- 6+1”, aludiendo al enfrentamiento abierto en-
tre EEUU, por un lado, y el resto de los miembros.
El primer cruce entre los “socios” fue en torno a
la exclusión de Rusia de la Cumbre. El inquilino de
la Casa Blanca aseguró que era necesario retomar
el formato G-8, sentando nuevamente a Moscú
en el grupo. La propuesta despertó el rechazo de
los líderes de Alemania, Francia y Gran Bretaña
(CL 8/6 y HTV 10/6). Pero el verdadero “estallido”
llegaría después, confirmándose todos los temo-
res anunciados en la previa. El presidente esta-
dounidense, que se retiró de la cumbre antes de
la firma del documento final, instruyó a sus repre-
sentantes que no avalaran el texto, utilizando las
redes sociales para manifestar su desacuerdo:
“¡basado en las declaraciones falsas de Justin
(Trudeau) en su conferencia de prensa y el hecho
de que Canadá está imponiendo aranceles masi-
vos a nuestros agricultores, trabajadores y em-
presas, instruí a nuestros representantes no adhe-
rir al comunicado (del G-7), mientras revisamos
los aranceles a los automóviles que inundan el
mercado norteamericano! (…) ¿Por qué debería,
como presidente de EEUU, permitir que otros paí-
ses continúen generando enormes superávits co-
merciales, como lo han hecho por décadas, mien-
tras que nuestros agricultores, trabajadores y
contribuyentes pagan un precio tan grande e in-
justo?” (LN 10 y 11/6).
Las palabras de Trump resultan una confirma-
ción de lo señalado por el presidente del Consejo
Europeo, Donald Tusk. El líder del país que edificó
el orden mundial tras la Segunda Guerra Mundial
asegura ahora que su país es una víctima de dicho
orden, y se dispone a deshacer cuanto acuerdo
resulte “una traba” a la realización de sus intere-
ses. Si hacemos a un lado las explicaciones de ín-
dole psicológico, que buscan atribuir la debacle a
ciertos rasgos patológicos de la mentalidad del
actual inquilino de la Casa Blanca, sólo nos queda
ver en tales afirmaciones una de las muestras más
rotundas del agotamiento de las bases materiales
del imperialismo. Que la potencia que hegemoni-
zó el dominio mundial en las últimas décadas se
declare “perjudicada” por el orden mundial que
ella misma forjó muestra a las claras la imposibili-
dad objetiva de continuar organizando el mundo
desde la reproducción ampliada de capital. Senci-
llamente, ya no hay cómo reproducir las condi-
ciones de esa hegemonía.
A bailar que no hay infierno
El retroceso imperialista que venimos analizando
encuentra una de sus manifestaciones en el plano
militar, y es en Medio Oriente donde esto se en-
cuentra más agudizado. Mes tras mes analizamos
las sucesivas victorias de las fuerzas sirias y sus
aliados formados entre los pueblos de todo el sub
continente más Rusia. El mes arrancó con la recu-
peración completa de la provincia de Guta Orien-
tal, y de la provincia central de Hama. Estas victo-
rias liberaron tropas y recursos suficientes para
iniciar las campañas finales para recuperar la re-
gión petrolera de Deir Ezzor, la provincia Ildeb en
el norte del país, y la región de Daraá que linda
con los altos del Golán ocupados por fuerzas sio-
nistas (AM 22/5).
A principios de junio las tres campañas dieron
inicio casi en simultáneo con victorias abrumado-
ras para el ejército sirio que solo en cuestión de
semanas recuperó la totalidad de la provincia de
Deir Ezzor y tuvo avances significativos tanto en
Ildib como en Daraá. El gobierno ruso ha dado
testimonio de esto al emitir un comunicado en el
que reconoce que el gobierno de Damasco con-
trola más del 90% del territorio (AM 11/6).
Este panorama es el que propicia la radicaliza-
ción imperialista. Hemos analizado cómo, desde
el mes de febrero, el derrumbe de las fuerzas te-
rroristas y mercenarias embanderadas como “Es-
tado Islámico” y “Frente Al Nusra” ha empujado a
EEUU e Israel a realizar ataques unilaterales con-
tra Siria para intentar detener el avance de las
fuerzas leales al presidente Bashar Al Assad. Sin
Análisis de Coyuntura 17
JULIO DE 2018
embargo, no resultaron eficaces y sólo contribu-
yeron a exponer la debilidad de estos países ya
que los masivos ataques aéreos tuvieron un saldo
desastroso en el que más de la mitad de los misi-
les disparados no alcanzaron su destino porque
fueron interceptados por las baterías anti aéreas
sirias.
Por esto, el Secretario de Defensa de EEUU, Mi-
ke Pompeo y el premier israelí Benjamin Netan-
yahu tuvieron una reunión a fines de mayo para
intentar coordinar la presión contra Siria, cen-
tralmente para evitar la recuperación de la pro-
vincia de Daraá y para rechazar la presencia iraní
que coordina con el gobierno de Al Assad las
ofensivas contra el EI y el Frente Al Nusra (RT
31/5).
Sobre esto, Netanyahu declaró ante los minis-
tros que había hablado con Pompeo para instar al
Gobierno estadounidense a exigir un acuerdo en-
tre EEUU, Rusia y Jordania, sobre el despliegue de
fuerzas en Siria, que incluya una estipulación de
que las fuerzas iraníes abandonen ese último país
por completo.
El gobierno ruso, por su parte, le recordó a Ne-
tanyahu que su postura para un acuerdo de ese
tipo consiste en que, una vez finalizada la lucha
contra el terrorismo, se retiren de territorio sirio
todas las tropas extranjeras, incluidas las fuerzas
de EEUU, Francia, Turquía y el propio Israel. Por
otro lado, advirtió que se ha detectado un resur-
gimiento de organizaciones vinculadas al Estado
Islámico en el área siria de Al Tanf, controlada por
las fuerzas estadounidenses, algo que “contradice
los acuerdos entre Rusia, EEUU y Jordania sobre
las zonas de distensión al sur de Siria” (RT 31/5).
Por su parte, el viceministro sirio de Asuntos
Exteriores, Faisal al-Miqdad, declaró que no tiene
en su agenda discutir una posible retirada de Irán
y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Lí-
bano (Hezbolá) de Siria, que ayudan a Damasco
en la lucha antiterrorista. “Todas estas fuerzas se
oponen al terrorismo. No están intentando violar
la soberanía y el territorio sirios”, recalcó el vice
ministro, insistiendo en que una retirada de sus
aliados no está “ni siquiera está en la agenda de
discusión” y, dado que es un asunto que atañe a
la soberanía de Siria, el Gobierno de Damasco no
permitirá que nadie plantee siquiera la cuestión
(HTV 23/5).
La única respuesta que le queda entonces a
EEUU y sus aliados es pertrecharse en el territo-
rio, desconociendo lo acordado con Rusia y Jor-
dania. La mayor muestra de su debilidad queda
plasmada entonces en que pese a sus esfuerzos
políticos y militares la derrota en Siria parece
inevitable, por eso es que se aferran cada vez más
a las bases ilegales que mantienen en el terreno
ya que su retirada definitiva tendría mayores re-
percusiones dado que, como dijimos previamen-
te, en la política no existen los espacios vacíos, y
los lugares que ellos ceden son ocupados por
otros, en este caso por las fuerzas rusas, iraníes,
sirias y las milicias aliadas como Hezbolá o Hamas.
El segundo frente militar que muestra el em-
pantamiento imperialista es Yemen, ya que en
mayo por primera vez el gobierno de Arabia Sau-
dita reconoció que ya tiene más de mil muertos a
causa de la ofensiva que mantiene contra Yemen
hace casi 2 años (AM 29/5).
El panorama mundial que venimos analizando
trajo como consecuencia que, pese a que el reino
wahabí reconozca el traspié que viene sufriendo,
haya decidido ahondar la invasión contra Yemen,
y a principios de junio realizó una invasión marí-
tima al puerto de Al Hudaidah, único puerto por
el que el gobierno rebelde de Ansarolá recibe
ayuda alimentaria y pertrechos militares. Según
indicaron las fuerzas yemeníes de caer dicho
puerto la resistencia se vería sofocada por asfixia.
Por eso es comprensible la envergadura de la in-
vasión en la que las fuerzas árabes utilizaron mi-
les de tropas y apoyo aéreo y de su flota. A dos
semanas de iniciada la invasión estas no han lo-
grado ninguno de sus objetivos ya que no han
podido tomar el aeropuerto, ni pudieron entrar a
la ciudad, por lo que la invasión quedó empanta-
nada, y llegó el tiempo de la contra ofensiva de
las fuerzas yemeníes que han logrado hundir un
barco árabe que estaba apostado en la costa y
han hecho retroceder la invasión hasta que esta
18 El ruiseñor, el amor y la muerte
JULIO DE 2018
quedó paralizada. De esta manera, el fracaso de
la escalada saudí en Yemen no escapa al estado
general de las fuerzas imperialistas.
Pinturas de guerra
“Barrio bonito, barrio cuidado
la moderna soledad
Barrio sereno y custodiado
la compasión allí no está”
Indio Solari
La escalada represiva que en los últimos meses ha
desencadenado el Estado sionista de Israel sobre
el pueblo palestino responde también al acelera-
do deterioro de la hegemonía yanqui a escala
planetaria. Esta afirmación no implica desconocer
que la represión descarnada que el régimen sio-
nista aplica a los pueblos árabes, en particular el
palestino, no es nueva. El origen mismo de dicho
estado se funda en la ocupación, lisa y llana, de
territorio de otro pueblo. Como si eso fuera poco,
desde su fundación en 1948 el Estado de Israel ha
buscado expandir mediante el uso de la fuerza
sus fronteras.
Sin embargo, en los últimos años, y de manera
cada vez más acelerada, la “cobertura internacio-
nal” para tales atropellos comienza a desmoro-
narse. La brutal represión al pueblo palestino
propinada en el mes de mayo en el marco de la
inauguración de la embajada yanqui en Al Quds
marcó un punto de inflexión ya que recibió la
condena mundial casi unánime por su accionar.
Esto se vio reflejado en la Asamblea General de la
ONU que convocó a una sesión de urgencia para
tratar el tema en junio y que emitió una condena
unánime al Estado de Israel por la represión al
pueblo palestino.
Por si esto fuera poco, Nikki Haley, embajadora
estadounidense ante la ONU, presentó luego de
la condena de la asamblea una moción en el
CSNU (Consejo de Seguridad de Naciones Unidas)
en la que se responsabiliza a Hamas, organización
palestina que combate la ocupación israelí, por el
accionar del ejército israelí en la frontera de la
franja de Gaza. Pese al lobby de la embajadora, el
intento quedó trunco ya que ni siquiera sus pro-
pios aliados de la OTAN votaron a favor de la mo-
ción (XH 3/6).
La respuesta de EEUU no se hizo esperar y, acto
seguido, Haley anunciaba la salida de su país de la
Comisión de Derechos Humanos de la ONU, adu-
ciendo que dicho organismo tiene la costumbre
de condenar a Israel pero no cuestiona a Vene-
zuela.
Como vemos, entonces, el entramado jurídico y
político supranacional, forjado al calor del ascen-
so de los EEUU como super potencia global, ya no
logra revestir el interés de los grandes grupos
económicos del algún retazo de “bien común”.
Una vez más, es necesario aclarar que esto no se
debe a que los actuales personeros de dichos in-
tereses sean menos hábiles en el manejo diplo-
mático o el ejercicio de la coerción. Lo que quie-
bra la posibilidad de presentar el interés
particular de los grupos económicos como interés
general es la creciente fractura entre la necesidad
de dichos pulpos y el interés de las grandes mayo-
rías, por un lado, así como la agudización de la
disputa entre esos grandes capitales, por el otro.
Es esa imposibilidad de construir consenso la que
empuja a Israel a radicalizar los intentos de garan-
tizar su interés por medio del uso abierto de la
fuerza. Claro que, como los hechos que ya hemos
analizado respecto al escenario sirio permiten co-
rroborar una vez más, el momento militar es, jus-
tamente, sólo un momento más de la correlación
de fuerzas. La imposibilidad de construir consen-
so, es decir, de encolumnar detrás de un interés
particular a fracciones y capas de otras clases, le-
jos de resolver mediante el uso de la fuerza, en-
cuentra en lo militar su propia expresión.
En este escenario, tenía lugar la suspensión del
amistoso entre los seleccionados de fútbol de Is-
rael y Argentina. Aunque originalmente el partido
se iba a realizar en la ciudad de Haifa, por presio-
nes del ejecutivo sionista el mismo se trasladó a la
ciudad de Al Quds. De esta manera, el gobierno
israelí pretendía utilizar el amistoso como una le-
gitimación de la declaración de dicha ciudad co-
mo capital de Israel. La movida desencadenó un
amplio movimiento de repudio, centrado en pedir
Análisis de Coyuntura 19
JULIO DE 2018
a la selección capitaneada por Lionel Messi que
desistiera de prestarse a la maniobra. Finalmente,
faltando 5 días para el partido, los jugadores y el
cuerpo técnico anunciaron su decisión de no ju-
garlo.
Si bien desde los medios de comunicación al
servicio del capital financiero se intentó presentar
la decisión como producto de “amenazas” a la in-
tegridad física de los jugadores, el hecho muestra
a las claras la creciente condena internacional al
avasallamiento por parte de Israel de los dere-
chos más elementales del pueblo palestino.
Como venimos analizando hace ya varios me-
ses, otra de las manifestaciones del derrotero im-
perialista en la región de Medio Oriente lo consti-
tuye el “giro” de Turquía. Recordemos que a
partir del involucramiento del gobierno turco en
el derribo de un caza ruso que se encontraba en
operaciones en territorio sirio, la presión yanqui
sobre el gobierno de Erdogan ha ido en aumento
hasta alcanzar su clímax con el golpe de Estado
que intentó derrocar al gobierno de Ankara en ju-
lio de 2016. A partir de estos hechos orquestados
desde el Pentágono y con el apoyo local de Fetu-
lah Gulen, la relación entre EEUU y Turquía se ha
ido tensando cada vez más, a la vez que se fueron
estrechando los lazos tanto con Rusia como con
Irán, considerados hasta entonces como sus ad-
versarios en la región.
El nuevo punto de conflicto con EEUU se dio a
partir de la necesidad del gobierno turco de re-
equiparse militarmente, y para esto eligió por
primera vez los sistemas de defensa anti aéreos
rusos S-400 que vulneran a cualquier avión tanto
de la OTAN como de EEUU. Este hecho ya había
tensado la relación con la OTAN, que le exigía a
Turquía como miembro de la alianza que se equi-
para con material bélico fabricado por miembros
de la misma. Pero Washington decidía llevar la
tensión a un nuevo nivel, imponiendo sanciones
económicas (AM 25/5) y cancelando la entrega de
aviones caza F-35 en represalia (HTV 27/5).
El gobierno turco se mostró incólume a las
amenazas y ante la posibilidad de no recibir los
cazas de 5ta generación que ya habían pagado
planteó que posiblemente también le compren
los cazas furtivos Su-57 a Rusia (HTV 27/5). Casi
en correspondencia con la célebre frase que reza
“si no le gustan mis principios, aquí tengo otros”,
ante la respuesta turca EEUU daba marcha atrás
con las sanciones, a la vez que iniciaba la entrega
de los aviones comprados por Ankara. De esta
manera, una vez más quedaba expuesta la cre-
ciente imposibilidad para Washington de conti-
nuar imponiendo condiciones a sus “aliados”.
El que la seca, la llena
Como los hechos hasta aquí analizados permiten
observar, “el signo de los tiempos” no es, única ni
principalmente la debacle imperialista, sino la
constitución de un polo de fuerzas que se apres-
tan conscientemente a superar el caos y la des-
composición. De ello dan cuenta la cooperación
estratégica entre Rusia, Irán, Siria y Hezbola en la
lucha contra el terrorismo financiado por EEUU y
sus aliados. Sin la emergencia de ese polo, no se-
ría concebible “el giro” de Turquía. Como nuestro
lector ya sabe, la lista de esas fuerzas que pugnan
por la construcción de un nuevo orden mundial
estaría incompleta, si no mencionáramos a China
y Corea del Norte.
En ese sentido, el hecho más importante del
mes lo constituye la cumbre de la OCS (Organiza-
ción de Cooperación de Shanghái) que mencioná-
bamos al inicio de este artículo. En la OCS partici-
pan China, la India, Kazajistán, Kirguizistán,
Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, quienes
juntos representan el 20% del comercio y el 40%
de la población mundiales (LN 11/6).
En esta oportunidad, la reunión tuvo lugar en la
ciudad de Qingdao, en el este de China. La misma
contó con la participación del presidente ruso,
Vladimir Putin; el primer ministro indio, Narendra
Modi, y el presidente iraní, Hassan Rohani, así
como los dirigentes de Bielorrusia, Paquistán, Af-
ganistán, Kirguistán, Uzbekistán y Tayikistán,
además del anfitrión, Xi Jinping (LN 11/6). Uno de
los temas abordados en la cumbre fue la cuestión
del combate al terrorismo. Al respecto, los miem-
bros propusieron la creación de un tratado inte-
20 El ruiseñor, el amor y la muerte
JULIO DE 2018
gral en las Naciones Unidas sobre el combate al
terrorismo en el que “esté prohibido interferir en
los asuntos internos de otras naciones en nombre
del combate del terrorismo y del extremismo” (XH
11/6). Dicho planteo no es más que la formula-
ción en el plano normativo de la conducta que los
principales miembros de la Organización llevan
adelante en el escenario global.
La declaración también deja de manifiesto la
postura del grupo en dos de los puntos más álgi-
dos de la geopolítica mundial. Por un lado, con el
llamado a mantener el acuerdo integral sobre el
programa nuclear de Irán. Por el otro, reafirman-
do que el diálogo, basado en un enfoque político
y diplomático, es la única vía para avanzar en la
pacificación definitiva de la península de Corea
(XH 11/6).
De esta manera, cobra relevancia lo enunciado
en la declaración final de la cumbre, donde los
países firmantes se han comprometido a la “cons-
trucción de una comunidad de destino de la hu-
manidad” (XH 11/6). “Comunidad de destino” su-
pone, entonces, la toma de conciencia respecto
de la imposibilidad de sostener un orden basado
en el beneficio de unos pueblos a expensas de
otros.
Por si algún desprevenido no notaba por sí
mismo el contraste, el ministro de Asuntos Exte-
riores iraní, Mohamad Yavad Zarif, señalaba a tra-
vés de Twiter que “mientras los miembros del
Grupo de los Siete (G7) estuvieron discutiendo en-
tre sí durante su encuentro en Quebéc y tratando
de satisfacer al mayor violador de pactos[en alu-
sión al presidente estadounidense, Donald
Trump], la cumbre de la Organización de Coope-
ración de Shanghái (OCS) se dirigió hacia una di-
rección completamente diferente” (XH 11/6). En
ese sentido, cabe destacar el hecho de que la OCS
reúna en una misma mesa a Pakistán y la India,
países que antes de la ocupación inglesa fueran
una sola nación y que se han enfrentado militar-
mente durante décadas a partir de las divisiones
creadas por los ingleses en su reparto colonial.
Como viene sucediendo los últimos meses, los
acontecimientos en torno a la península de Corea
constituyen otra de las muestras más rotundas
respecto al retroceso imperialista. Durante el mes
que estamos analizando, tenía lugar la cancela-
ción por parte del gobierno de Trump de la
reunión que iba a mantener con el líder norco-
reano Kim Jong Un (CD 24/5).
La respuesta por parte del gobierno de Kim fue
la continuidad unilateral de los esfuerzos en pos
de la pacificación de la península. El mismo día
que Trump anulaba la esperada reunión, el go-
bierno de Pyongyang desmantelaba su polígono
de prácticas nucleares en la región de Punggye-ri
(HTV 24/5). Como si esto fuera poco, a los pocos
días de tamaño gesto, el mandatario norcoreano
volvía a reunirse con su par de Corea del Sur,
Moon Jae-in, en la zona desmilitarizada de la pe-
nínsula de Corea. Según el vocero del presidente
surcoreano, Yoon Young-chan “los dos líderes in-
tercambiaron sus opiniones sinceras con objetivo
de implementar la Declaración de Panmunjom del
27 de abril y para tener una exitosa cumbre Corea
del Norte-EEUU” (RT 26/5).
Una vez realizada la segunda cumbre entre los
dos mandatarios de Corea, Kim Jong-un hacía pú-
blico su agradecimiento a Moon por el esfuerzo
que éste había realizado para que se realice la
reunión del 12 de junio en Singapur con Trump
(CD 27/5), agregando que seguía dispuesto a re-
unirse con el presidente de EEUU (RT 27/5).
En la misma semana llegaba a Corea del Norte
el canciller ruso Sergei Lavrov. Durante la visita,
Kim destacó ante los medios la disposición del
gobierno ruso para oponerse “a la hegemonía de
EEUU”, señalando a su vez que el viaje de Lavrov
representaba “una prueba de la disposición de
Rusia para ampliar y profundizar sus lazos con Co-
rea del Norte” (RT 31/5).
Con esta serie de encuentros de alto nivel, que
incluyen a un aliado histórico como Rusia pero
también al supuesto enemigo N°1, Corea del Sur,
el gobierno de Kim dejaba en evidencia que la vo-
luntad de avanzar hacia una resolución del con-
flicto en la península no estaba sujeta al “veto”
estadounidense. La paz, lejos de ser el fruto de la
Análisis de Coyuntura 21
JULIO DE 2018
política yanqui, constituye la más férrea subver-
sión frente a la misma.
En este escenario, el gobierno de EEUU volvía a
dar un volantazo (y ya van…) y el 12 de junio tenía
lugar la reunión entre ambos mandatarios. El re-
sultado de la misma dejaba atónitas a las usinas
de pensamiento imperialistas: mientras que
Pyongyang se comprometía a iniciar un proceso
de desnuclearización, sin que se fijen al respecto
fechas ni plazos; EEUU anunciaba la suspensión
de los ejercicios militares conjuntos con Seúl, sin
que ellos implique el retiro de las tropas aposta-
das en la región (LN 13/6). Este primer acuerdo
fue suscripto por el presidente surcoreano, Moon
Jae-in, que expresó su disposición a suspender los
ejercicios militares conjuntos anuales entre Corea
del Sur y EEUU (HTV 14/6).
Como los hechos analizados permiten concluir,
nadie en su sano juicio puede hoy considerar que
un acuerdo con EEUU vaya a garantizar algo en el
mediano plazo. Lo que el acuerdo permite obser-
var es cómo las fuerzas que objetivamente tienen
planteado evitar la guerra, van logrando construir
pequeños espacios de coordinación con aquellas
fuerzas que, como Corea del Sur, son empujadas
por la acelerada descomposición del imperialismo
hacia sus filas.
En eso consiste la “construcción de una comu-
nidad de destino de la humanidad”: la construc-
ción de una fuerza capaz de torcer el brazo a los
grandes grupos económicos, que sólo pueden
convertir su inevitable final en el final del conjun-
to de la humanidad. Pasemos ahora a ver cómo
los pueblos se preparan para desempeñar su pa-
pel en tamaña empresa.
Las medidas dispuestas desde los centros financieros mundiales chocan en nuestro continente con pueblos en camino de transformar las relaciones económicas y políticas para resolver la crisis
Gato por liebre ya no comeremos
“Porque como los fantasmas, sin pausa y sin prisa, no son nada si les quitas la sábana.
Son la salsa de la farsa. El meollo, del mal rollo.”
J. M Serrat
Como veíamos en los artículos precedentes, la
crisis del capitalismo toma rasgos cada vez más
virulentos en sus estallidos. Sus manifestaciones
en América Latina se traducen en la necesidad
creciente por parte de los grupos económicos
globales de controlar toda la economía continen-
tal en pos de succionar la mayor cantidad de valor
posible, ante la caída de sus tasas de ganancia por
las mismas leyes que rigen el sistema capitalista. Y
lo deben hacer lo más rápido posible porque los
estallidos que provocan los descarnados ajustes
que propician los gobiernos a su servicio son cada
vez más profundos y abren camino a fuerzas polí-
ticas que se proponen llevar adelante el plan con-
trario al que ellos propugnan.
Además, durante este mes asistimos a los cole-
tazos de las subas de las tasas de interés en EEUU,
sufridos en nuestros países por la fuga de capita-
les que aquel incremento ocasiona, como tam-
bién a la nueva oleada de recetas del FMI que
empujan el endeudamiento y la devaluación de
las monedas como solución a la crisis, cuyo resul-
tado es, únicamente, acelerar el proceso confisca-
torio a cada vez más vastos sectores de la socie-
dad, cayendo uno por uno todos los cuentos que
construyen para quedarse con todo, desde la “lle-
gada” de cuantiosas inversiones hasta los créditos
“salvadores” provenientes del imperio.
En este concierto, se profundiza aún más la
fractura entre los grupos económicos mundiales y
las oligarquías locales, que dejan de ser necesa-
rias como ramas de la industria imperial y son
también desplazadas de la reproduccion global. A
su vez, el puñado de rentistas que sobrevive a la
confiscación queda cada vez más aislado y sus
gobiernos ajustadores son cada vez más repudia-
dos por el conjunto de la sociedad, como ocurre
ejemplarmente con el gobierno de Temer en Bra-
sil. Tales repudios toman forma en las manifiesta-
ciones de diversos sectores de la sociedad, donde
Análisis de Coyuntura 23
JULIO DE 2018
los trabajadores organizados cumplen el papel de
articulador de dichos movimientos, que expresan,
a su vez, la posibilidad de que fuerzas progresistas
lleguen al gobierno en lugares tan insospechados
hasta hace poco tiempo como son hoy día México
y Colombia.
Por otra parte, el proceso emancipador basado
en la construcción de nuevas relaciones para pro-
ducir sigue su camino, a pesar de los constantes
ataques del imperio. Así, la profundización del
proceso bolivariano contra la guerra económica y
el fortalecimiento de las relaciones productivas y
comerciales de los países del ALBA con Rusia,
China y todos los países que integran el “Cinturón
de la Seda”, pujan por desarrollar una economía
integrada donde primen las relaciones que den
salida al caos y la anarquía que genera el capita-
lismo.
A continuación, los hechos que marcaron este
mes en la disputa económica-estructural en nues-
tro continente.
El final del cuento “del tío”
Como analizábamos en los artículos precedentes,
la magnitud de la crisis a escala global obliga a los
grupos concentrados mundiales a profundizar los
mecanismos de saqueo y succión de riqueza en
los países “periféricos”, aunque esto signifique
fagocitarse a las fracciones locales aliadas, quie-
nes históricamente han garantizado la reproduc-
cion de ambos a través del control de la renta de
nuestros suelos y subsuelos, mediante la explota-
ción intensiva de mano de obra estructuralmente
empobrecida. De esta manera, aunque el mes es-
tuvo plagado de rimbombantes anuncios acerca
del “crecimiento de las economías latinoamerica-
nas” –mediante pronósticos y mediciones de los
organismos mundiales al servicio del imperio–,
nuevamente salen a la superficie los insalvables
cortocircuitos entre los centros económicos mun-
diales y sus subalternas fracciones rentísticas lo-
cales. Uno de los principales ejes a través de los
que esto se manifiesta son los efectos provocados
por la nueva fase de subidas de las tasas de inte-
rés en EEUU, que no hacen más que profundizar
aquellas contradicciones. En Argentina, el go-
bierno de Mauricio Macri solicitó ayuda al Fondo
Monetario Internacional (FMI) tras una fuerte de-
valuación de su moneda, con tasas de interés lo-
cales que ya rebasan el 40%, acelerando dramáti-
camente la sangría de nuestras reservas por
medio del incremento de la deuda externa. Esto
es explicitado por los propios economistas del
pulpo financiero Goldman Sachs, desde donde se
anunciaba que el aumento de las tasas “dejará
secuelas financieras a largo plazo”, forzando
además a mantenerlas durante un periodo largo,
lo que “eleva el riesgo de una crisis financiera y
una rebelión política” (HTV 11/6).
Pero en Argentina no se termina el despliegue
de los problemas regionales. Es en Brasil donde
este mes se percibió más claramente el daño que
pueden causar los cambios de políticas moneta-
rias y financieras estadounidenses, ya que la deu-
da externa brasileña se elevó, en relación al PIB, a
un 90%, “nivel muy elevado para un mercado
emergente”, según advertía Vitor Gaspar, director
de Finanzas Públicas del FMI. Junto con ello, la
desvalorización del real a nivel global en el último
mes hizo que dicha moneda sufriera corridas fi-
nancieras que no experimentaba desde 2016,
cuando el parlamento de Brasil destituía fraudu-
lentamente a Dilma Rousseff. Además, el merca-
do de valores local también recibía ataques direc-
tos desde los “mercados” mundiales, ya que el
indice Bovespa llegó a perder hasta 6,5% en una
jornada durante el mes de junio (HTV 11/6). Al
respecto, Mohamed El-Erian, asesor económico
en jefe de la consultora Allianz y colaborador de
Bloomberg Opinion, “insinuó” que Brasil podría
ser la próxima nación latinoamericana en “caer”
en el descontrol económico, en referencia a que
las monedas de Argentina y Turquía fueron las
que más se han “depreciado” a nivel mundial du-
rante 2018, en comparación a las demás divisas
“emergentes”. Por ello, el real es la moneda que
peor desempeño tuvo entre economías “simila-
res” en este segundo trimestre, porque las accio-
nes de la bolsa de valores que más perdieron en
el concierto financiero mundial fueron algunas las
24 Gato por liebre ya no comeremos
JULIO DE 2018
empresas emblema de Brasil, como ocurrió con el
emporio minero Vale, que bajó un 3% pese a la
suba de los precios del mineral de hierro en Chi-
na, o a las acciones preferentes de Petrobras que
cayeron un 3,5%, aun cuando terminaron en alza
los precios del petróleo en el mercado internacio-
nal. Al mismo tiempo, el sector bancario brasileño
también fue muy golpeado: Itaú Unibanco cayó
2,9%, Bradesco retrocedió 1,85%, mientras que
Santander y Banco do Brasil se desplomaron un
5,4% y 4%, respectivamente (HTV 11/6).
De esta manera, los grupos económicos globa-
les, ante la disputa encarnizada que tienen entre
sí por su reproducción a escala ampliada, necesa-
riamente deben poner en juego todos los meca-
nismos económicos para poder obtener mayores
(y más rápidos) retornos en sus ganancias. Uno de
ellos es el control de las tasas de interés de refe-
rencia que, en combinación con las corridas cam-
biarias y con la seguida desvalorización de las
monedas locales frente al dólar, posibilita obte-
ner cuantiosas diferencias, a través de sus diver-
sos “brazos especulativos”, en función del saqueo
que acrecientan sobre las economías dependien-
tes. Así, nuestras economías quedan obligadas a
“retener” a aquellos capitales concentrados, su-
biendo aún más las tasas de interés domésticas
para intentar evitar fugas de capital masivas, im-
plementando además la emisión de bonos y la
toma de préstamos externos para paliar los cuan-
tiosos déficit fiscales, mientras se “ajustan” los
gastos corrientes de los estados. Sin embargo, es-
te mecanismo “neo”liberal básico se torna rápi-
damente en un círculo vicioso que tiende inexo-
rablemente al colapso económico y a la
confiscación de riquezas (propiedad) hacia cada
vez más vastos sectores de la población, donde
todo el “crecimiento” y el valor generado por
ellos van directamente a los centros financieros
mundiales. Así sucede también en Colombia,
donde, para ejemplificar lo señalado, el sector fi-
nanciero lleva ya siete años y medio continuos
“creciendo” más que la economía total. Sin em-
bargo, durante los últimos cinco trimestres, aún
aportando el 18% al crecimiento del PBI colom-
biano, elimina sostenidamente puestos de traba-
jo. De acuerdo con un estudio de la consultora
Hays Executive, los presidentes de empresas en el
sector financiero son los que más ganan en Co-
lombia (ET 2/6). De esta manera, el manejo de
nuestras economías por parte de los “cortacupo-
nes” de los 147 grupos económicos garantiza rá-
pidos retornos, que terminan siendo descargados
a todo el conjunto de la sociedad, donde grupos
locales cada vez más reducidos vinculados a ellos
sobreviven sobre la base de apropiarse de las mi-
gajas que aquellos dejan.
Apurando aún más los trámites
Pero los colapsos financieros en las economías
rentísticas latinoamericanas no son más que un
efecto de las condiciones de producción que es-
tán obligados a imponer desde los centros mun-
diales los capitales globales en pos de profundizar
la succion de riquezas de nuestro continente.
Como venimos analizando mes a mes, las limita-
ciones que tienen las oligarquías locales a la hora
de acordar con sus pares mayores una posible su-
pervivencia en el mercado mundial siguen au-
mentando en tanto siguen entregando las rique-
zas naturales de nuestros suelos y subsuelos a los
grupos económicos mundiales que tienen la ne-
cesidad objetiva de hacerse del control de aque-
llas dado el nivel de concentración y centraliza-
ción económica. En este sentido, tanto en México
como en Brasil se acelera el proceso de privatiza-
ción de recursos naturales y de empresas estraté-
gicas, que deben llevarse adelante antes de que
se terminen los mandatos de sus gobiernos adic-
tos. En mayo, Royal Dutch Shell y otras compañías
firmaron un contrato multimillonario en dólares
para buscar petróleo en aguas profundas del Gol-
fo de México, en medio de incertidumbres por las
posibles medidas que tome Lopéz Obrador en ca-
so de acceder a la presidencia, ya que afirmó que
“el petróleo de México pertenece al pueblo”. De
esta manera, si gana la coalición por él encabeza-
da, corren riesgo inversiones por más de u$s
4.000 millones que ya hicieron gigantes del petró-
leo como BP, ExxonMobil y Total. Ante eso, el
Análisis de Coyuntura 25
JULIO DE 2018
presidente de la Comisión Nacional de Hidrocar-
buros (CNH) mexicana, Juan Carlos Zepeda asegu-
ró que “si el presidente nuevo quiere revisar los
contratos, por supuesto que puede hacer lo que
quiera. Pero no puede cambiarlos. Nosotros so-
mos los responsables legales. Los contratos están
a salvo” (CR 29/5). Con el mismo espíritu de pri-
vatización y entrega, el actual mandatario mexi-
cano Enrique Peña Ñieto levantó, mediante un
decreto, el veto legal que tenían las empresas pa-
ra privatizar y extraer agua de 300 cuencas del
país. Esto permitirá que que el 55% de lagos y ríos
de la nación sean concesionados hasta por 50
años a la industria minera y a la extracción de hi-
drocarburos. Los acuerdos también se extienden
a las concesiones sin títulos vigentes, que oscilan
entre 50.000 aproximadamente.
La organización Agua para todos denunció que
esto permitirá a la Comisión Nacional del Agua
(Conagua) garantizar el suministro del agua para
empresas mineras, petroleras y de desarrollo ur-
bano “a costa de los derechos al agua de los pue-
blos indígenas, núcleos agrarios, comunidades ru-
rales y sectores populares” (TS 18/6). El panorama
continúa en Brasil, donde un tribunal liberó el
proceso de privatización de seis de las distribui-
doras de la estatal Eletrobras, la mayor empresa
de energía del país, luego de ser trabada legal-
mente por un recurso presentado por sus traba-
jadores. El Gobierno considera esta privatización
como una de las medidas “más importantes” den-
tro de la agenda de reformas que pretende reali-
zar antes del 1 de enero de 2019, cuando expira
el mandato del presidente brasileño, Michel Te-
mer. Supondría unos ingresos para las arcas pú-
blicas de unos u$s 3.000 millones, afirmó el minis-
tro de Hacienda, Eduardo Guardia (CR 12/6).
Asimismo, en Colombia, el presidente de la banca
inversión del sector minero, Mauricio Saldarriaga
Navarro, dice que “en términos generales, ha sido
un mercado marcado por el proceso electoral y la
incertidumbre que genera tener un candidato de
izquierda en la segunda vuelta, con alguna posibi-
lidad real de llegar al Gobierno.” Las fusiones más
destacadas fueron con compañias canadienses,
las cuales adquirieron Conga Mining por 2,7 mi-
llones de dólares, mientras Libero Copper, firma
también de origen canadiense, anunciará un
acuerdo para adquirirle, a B2Gold Corporation, el
100 por ciento del depósito de cobre y molibdeno
Mocoa. En los tres casos la lógica es la misma:
gobiernos representantes de los sectores más
concentrados locales aceleran la entrega del con-
trol productivo a capitales de envergadura mun-
dial, los cuales mediante este hecho succionan
cada vez con menos intemediarios la riqueza pro-
ducida en nuestro suelo para sostener sus cuotas
de ganancia corroídas por la situación de caída en
el valor producido a escala global.
Estas condiciones, sin embargo, peligran ante el
avance inevitable de fuerzas políticas progresistas
en la región, que insinúan aplicar medidas eco-
nómicas que restringirían sus posibilidades, inclu-
sive en gobiernos históricamente pro-
imperialistas del continente como son los de Mé-
xico y Colombia. Claro queda, de esta manera, el
desguace y desmembramiento de las oligarquías
locales ante la imposibilidad de sostener la divi-
sión internacional del trabajo por parte de sus pa-
res europeos y norteamericanos, más desarrolla-
dos a escala global. Los “socios locales” quedan
entonces con papeles cada vez más acotados en
su accionar, al ya no ser posible su existencia co-
mo ramas de la industria de los países centrales, y
con la obligacion de entregar el control de la ren-
ta, su propia base de sustentación, barriendo in-
clusive a sus propios miembros, lo que complejiza
cualquier acuerdo entre sí para definir los rumbos
económicos en cada uno de sus países. De esta
forma, solo sobreviven en cada una de las nacio-
nes latinoamericanas pequeños núcleos rentísti-
cos con altos grados de trasnacionalizacion y de
capacidad tecnológica para competir en el mer-
cado mundial.
26 Gato por liebre ya no comeremos
JULIO DE 2018
Fracturas entre sí
De esta manera, además de fracturarse la históri-
ca relacion entre los centros imperiales y sus frac-
ciones latinoamericas, se profundizan cada vez
más la contradicciones al interior de los bloques
económicos regionales, entre las posiciones más
proclives a cerrar acuerdos con los grupos trasna-
cionales y las que buscan altenativas para no su-
cumbir en medio de la feroz disputa entre capita-
les, donde solo quedan en competencia los que
disponen de grandes masas de capital y mayor
desarrollo tecnológico. Así, en la última cumbre
del Mercosur, mientras que Argentina intenta
priorizar el acuerdo con la Union Europea (UE) y
reclama presión sobre Venezuela, el presidente
uruguayo Tabaré Vázquez, luego de recibir la pre-
sidencia protempore del bloque, fue quien desa-
fió en su discurso al bloque europeo para facilitar
el desenlace del acuerdo de asociación estratégi-
ca, trabado por la reticencia que tiene la UE en
ampliar la aceptación de ingresos de los produc-
tos agropecuarios sudamericanos al viejo conti-
nente. En este sentido, afirmó que “en el Merco-
sur trabajamos para que el resultado de la
negociación con la UE sea el mejor, pero cuando
de bailar se trata, hacen falta dos. No estamos
dispuestos a perder el tiempo en negociaciones
eternas; precisamos capacidad técnica, pero
acompañada de voluntad política real”, y añadió
que su país “no está dispuesto a firmar un acuer-
dito” y que esto “no es una amenaza ni un delirio:
es simplemente dignidad” (CR 19/6). Pero ade-
más, desde el “paisito” se planteó una nueva
agenda de negociaciones con China y la Unión Eu-
roasiática, que domina Rusia e integran naciones
de la ex URSS. En declaraciones oficiales, el canci-
ller oriental, Rodolfo Nin Novoa, sinceró el plan al
señalar que el bloque no puede “prescindir” de
China, ya que la inexistencia de un convenio
“cuesta u$s 1.500 millones anuales en aranceles”,
sin contar que “muchos productos no llegan por-
que ya han sido desplazados de ese mercado” (CR
18/6).
Esta dificultad de cerrar filas entre las fraccio-
nes oligárquicas de distintos países para un plan
común ante los bloques económicos mundiales –
que intentan imponerles más bruscamente sus
condiciones de reproducción, lo que implica el
achicamiento de los márgenes de apropiación de
valor por parte de aquellas– también se da al in-
terior de las naciones entre las fracciones rentísti-
cas más concentradas y el empresariado de capi-
tales más pequeños, con casi ninguna posibilidad
de sostenerse en los acuerdos de libre comercio.
Así, en Colombia, luego de que el gobierno pidie-
ra el ingreso al Tratado Integral y Progresista de
Asociación Transpacífico firmado por Chile, Méxi-
co, Perú, Australia, Brunei, Canadá, Malasia, Ja-
pón, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam, empre-
sarios nacionales ganaderos y lácteos se
opusieron de manera rotunda a la firma del pacto
con los Estados Asociados Nueva Zelanda y Aus-
tralia. Piden que se excluya la ganadería de carne
y de leche de cualquier negociación que incluya
acuerdos comerciales con dichos estados (ET
15/6). Ante esta situación, estos sectores del em-
presariado buscan imponerse a sus socios del
bloque. En este sentido fue que la Secretaría Ge-
neral de la Comunidad Andina (CAN) integrada
por Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador, promueva
el levantamiento de sanciones que Ecuador tenía
contra Colombia, por el porcentaje de origen que
debían cumplir algunos productos colombianos
para ingresar a ese país con preferencia arancela-
ria, además de denegar la solicitud de Ecuador de
imponer una salvaguardia a las importaciones de
azúcar provenientes de los países miembros de la
CAN y de invitarlo a eliminar el cobro de la tasa
aduanera a sus socios comunitarios (ET 12/6). De
esta manera, las fracciones locales de la burgue-
sía colombiana intentan salvarse del futuro que
les espera si se profundizan los TLC que el país
tiene en el marco del Tratado Transpacifico.
Asi, ante el agravamiento de la lucha entre ca-
pitales a nivel global, en los países latinoamerica-
nos se refleja la imposibilidad de consensuar en-
tre sus fracciones oligárquicas la estrategia a
seguir, siendo la forma que toman en la región las
contradicciones inherentes a la etapa imperialista
del capitalismo, donde cada vez es más necesario
Análisis de Coyuntura 27
JULIO DE 2018
para los grupos económicos globales devorarse a
sus antiguos aliados rentísticos regionales, des-
trozando la división mundial del trabajo por ellos
creada y dejando a esas fracciones subalternas
cada vez con menos posibilidad de actuar en el
mercado mundial, sobre la base de la explotación
de la renta del suelo y de la explotación de mano
de obra (cada vez más) barata. Ante esto, las oli-
garquías buscan desesperadamente otras alterna-
tivas para poder reproducirse pero, sea cual fuere
la estrategia que elijan, siempre tendrán que des-
cargar esa crisis sobre los trabajadores y el pueblo
en su conjunto, aplicando ajustes draconianos y
ejerciendo el control de los sectores más produc-
tivos de la economía.
Dificultades crecientes
Pero los planes de ajuste necesarios para soste-
ner las ganancias de los monopolios globales y la
reproducción de las reducidas capas rentísticas
locales chocan cada vez más con sus propias con-
secuencias, siendo casi imposible por mucho
tiempo sostener los gobiernos que lo propinan.
Así lo reflejó la protesta en Brasil de las empresas
transportistas de camiones que realizaron una
huelga por el aumento de precios en el combusti-
ble con cortes de ruta incluidos, que provocaron
desabasteciemiento en muchas ciudades brasile-
ñas. Ante esta situación, el presidente brasileño
propuso reducir un 10% el precio del diésel pri-
mero por 15 y luego por 30 días, mediante subsi-
dios, estableciendo además una nueva regla para
dar estabilidad a los precios de los combustibles y
suavizar las oscilaciones del mercado petrolero.
Por su parte, el Congreso se comprometió a eli-
minar un impuesto sobre las gasolinas y también
se ordenó que los cobradores de peajes no co-
bren a los camioneros por los ejes traseros que no
estén en uso y se instituyó una tarifa mínima de
carga que debe pagárseles a los transportistas au-
tónomos. El ministro de Economía, Eduardo
Guardia, advirtió que las medidas anunciadas su-
pondrán un costo de US$ 2.600 millones para en-
frentar la política de combustibles subsidiados a
Petrobras (LN 29/5). Más allá de las amenazas de
algunos sectores de las fuerzas armadas y de si-
tuaciones puntuales donde militantes de derecha
que se mezclaron con grupos de transportistas se
pronunciaron a favor de una “intervención mili-
tar”, una encuesta realizada por Datafolha reveló
que 87% de los brasileños “respalda” decidida-
mente al movimiento de los camioneros: 96% de
los encuestados declaró que Temer había nego-
ciado muy mal, “el presidente rifó el escaso apoyo
que aún le restaba” (CL 30/5). De esta manera, no
es ya solo la clase obrera la afectada por los pla-
nes de ajustes draconianos impuestos por los re-
presentantes de los sectores más concentrados
de las economías latinoamericanas. Aunque fue
levantada luego de nueve días, la protesta camio-
nera en Brasil ocasionó pérdidas que se calculan
en 1.300 millones de reales (350 millones de dóla-
res) (CL 30/5), con escasez de alimentos y otros
artículos de primera necesidad, incluyendo a los
productores de carne de pollo que sacrificaron 64
millones de animales por las escacez del alimento
de engorde (ET 4/6). Esta medida, llevada adelan-
te por parte de los dueños de los camiones, es
decir, un lockout patronal, deja cada vez más cla-
ra la imposibilidad que tienen de sostenerse los
pequeños y medianos (y hasta grandes) capitales
locales en las actuales condiciones de concentra-
ción económica. El aumento en el precio de los
combustibles es otra cara más del proceso de pri-
vatización y ajuste a los que están sometidas
nuestras economías, un momento más de la con-
fiscacion desde los sectores más concentrados
hacia el resto de la sociedad.
Ante este panorama de aumento de combusti-
bles, que agravaba más la situación del débil go-
bierno brasileño, los trabajadores de Petrobras
realizaron un paro de 72 hs en refinerías, pozos y
plataformas marinas, propiciado por la Federa-
ción Única de Petroleros (FUP) y apoyada por seis
centrales sindicales: la Central Única de los Traba-
jadores (CUT), Fuerza Sindical, la Unión General
de los Trabajadores (UGT), la Central de los Traba-
jadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), la Nueva
Central y la Central de los Sindicatos de Brasil
(CSB). La huelga es para reclamar la reducción del
28 Gato por liebre ya no comeremos
JULIO DE 2018
precio de los combustibles, rechazar la privatiza-
ción de la empresa estatal y exigir la renuncia del
presidente ejecutivo de la empresa, Pedro Paren-
te. Una nota del sindicato afirmó que “la actual
política de reajuste de los derivados del petróleo,
que hizo que se dispararan los precios, generó una
crisis sin precedentes y forma parte del mayor
desmonte de la historia hecha hacia Petrobras.
Los culpables son Parente y Temer” (TS 30/5). De
esta manera, el conflicto toma ribetes aún más
políticos ya que el paro convocado por un sindica-
to y acompañado por la totalidad de las centrales
obreras no solamente es por reclamos en las con-
diciones laborales, sino contra medidas que afec-
tan al conjunto de la sociedad. Aunque las huel-
gas todavía sean expresiones en contra de las
fracciones de clase dominante y sus representan-
tes políticos, sin positivizarse en estos lugares
como plan propio de la clase, no es menor que la
totalidad de las centrales obreras brasileñas apo-
ye un paro de estas características, ya que son
pasos hacia el desarrollo de ese plan único, rum-
bo que inevitablemente debe tomar la clase tra-
bajadora ante el grado de socialización productiva
y su contradiccion con el nivel de concentración
económica.
Para complicar aún más este panorama de con-
flicto y lucha, siguen apareciendo índices de las
consecuencias socioeconómicas sobre los secto-
res salariales desplazados por la matriz económi-
ca rentística dominante en el continente. En Co-
lombia, el ingreso al país que aportan
colombianos radicados en el exterior está en au-
mento, según las cifras que reveló el Banco de la
República cafetera, que indican que en abril llega-
ron 513 millones de dólares, con un aumento de
34,6 por ciento frente a 2017, cuando el valor fue
de 381 millones de dólares, equivalente a las divi-
sas que ingresan por las exportaciones anuales
sumadas de café, oro, banano, flores, rosas y azú-
car. El alcalde de Risaralda explica que “acá los
muchachos no estudian con la idea de volverse
profesionales, sino con la de irse a Estados Uni-
dos, Francia, España, a toda parte. Casi todas las
familias del municipio tienen uno, dos o tres fami-
liares que sostienen la casa desde otro país” (ET
4/6). Por otra parte, en México, según el Informe
Anual del Observatorio de Salarios 2018, elabora-
do por la Universidad Iberoamericana (IBERO), el
66 % de los jóvenes trabajadores de México, en
edades comprendidas entre los 15 y 29 años, tra-
baja en situación de precariedad y gana menos
del salario mínimo. Ese contingente de la pobla-
ción laboralmente activa del país, calculado para
2017 en 30.684.510 habitantes, padece el mal de
los salarios precarizados desde el año 2014 (RT
8/6). Dicho informe también indica que esta si-
tuacion “abona un país sin clases medias”, con
una constante violencia, presencia del crimen or-
ganizado “y en el que muchos jóvenes están bus-
cando ser sicarios” (RT 8/6). Así, estas cifras re-
presentan el tendal de desplazados y
precarizados que son consecuencia del proceso
de expropiación que tiene como beneficiaria a
una fracción minoritaria de la burguesía a nivel
mundial y a un puñado de personeros en los paí-
ses rentísticos, mediante la apropiación de las ri-
quezas de nuestros suelos y la transferencia de
recursos que provocan los planes de ajuste apli-
cados por los gobiernos neoliberales. Al mismo
tiempo, esta situación se torna cada vez más in-
soportable para las masas desplazadas, donde la
clase trabajadora choca con las limitaciones de
negociar mejoras en las condiciones de la única
mercancía que disponen para ofrecer en el mer-
cado, su fuerza de trabajo, reemplazada perma-
nentemente por la robótica y el desarrollo tecno-
lógico. En este momento de la etapa capitalista,
donde pocos grupos económicos controlan casi la
totalidad de la producción mundial, se plantea
una organización parte de los trabajadores que
supere el momento sindical para establecer nue-
vas conductas entre los hombres y con la natura-
leza, como productores que toman y resuelven
los problemas de toda la sociedad.
Análisis de Coyuntura 29
JULIO DE 2018
La lucha contra gatos y gatitos
En este sentido, resulta crucial el avance en el
proceso bolivariano, que es donde encarna más
fervientemente en el continente la disputa entre
las fuerzas del monopolio y el caos contra las
fuerzas populares revolucionarias, que se propo-
nen el control de las fuerzas productivas para el
desarrollo de toda la sociedad. Como venimos
analizando mes tras mes, la guerra económica
que el imperio ha desatado contra Venezuela en
sus distintas formas, desde el desabastecimiento
alimentario y medicinal, hasta el cerco financiero
y boicot a las ventas de petróleo, entre otras ope-
raciones financieras, técnicamente quebrantaron
la economía bolivariana. Al compas de la opera-
ción de imposición de condiciones que el FMI lle-
va en el continente para sostener al los capitales
concentrados, el organismo también previó una
inflación en Venezuela cercana al 14.000% este
año y una caída del producto bruto interno (PBI)
del 15% (LN 4/6), cuestión que se enmarca tam-
bién dentro de los constantes ataques a la eco-
nomía bolivariana. Pero el firme y decidido apoyo
por parte China y Rusia, en tanto no dejaron que
entrara en cesación de pagos, asi como la deter-
minación del pueblo y los trabajadores venezola-
nos en la pelea contra los capitales concentrados,
permitieron que el gobierno de Nicolas Maduro
pueda contrarrestar estas embestidas y tomar las
medidas conrrespondientes. En este sentido, un
total de 1.862 causas se abrieron desde el Minis-
terio Público (MP) por delitos de boicot económi-
co. De acuerdo con un reporte del fiscal general,
Tarek William Saab, esta cantidad de causas van
desde agosto 2017 y hasta mayo de 2018 y abar-
can delitos como alteración fraudulenta (129 cau-
sas), usura (113), boicot (74), entre otras. Asi-
mismo, el funcionario precisó que por estos
delitos han sido detenidas 2.149 personas, la ma-
yoría acusadas de reventa de productos (789),
contrabando de extracción (791), acaparamiento
(199), y boicot (123). De esas personas aprehen-
didas, 804 permanecen privadas de libertad y a
1.212 se le sigue el proceso por medidas cautela-
res. También informó que ha sido desmantelada
una red dedicada al tráfico de medicinas y pro-
ductos de primera necesidad, que se había apro-
piado de insumos por un valor de 7.500 millones
de bolívares (TS 7/6). De esta forma, se siguen ca-
yendo todas las operaciones que el imperio arma
con sus lacayos locales y al mismo tiempo los deja
cada vez más al descubierto en las acciones que
realizan.
Pero además de contrarrestar los embates, se
siguen profundizando las medidas tendientes al
control económico soberano. En este sentido, la
comisión Presidencial de Asesoría económica ve-
nezolana evalúa la implementación de una nueva
moneda virtual para el sector de producción con
el objetivo de contrarrestar el accionar del blo-
queo yanqui. En esta discusión, Wilmar Castro So-
teldo, ministro del Poder Popular para la Agricul-
tura productiva y Tierras, destacó que “en un
momento donde están instruyendo las criptomo-
nedas, es por ello que estamos planteando la ela-
boración de una moneda convertible que sirva de
soporte en las transacciones internacionales”.
Además agregó que “la economía digital ya es
una realidad, en ese marco el tema del Petro es
una creación novedosa de Venezuela que cabalga
sobre plataforma tecnológica no especulativa”
(XH 4/6), en referencia al respaldo en recursos
naturales que tiene la criptomoneda venezolana.
Esta discusión se dio en el marco del llamado “se-
gundo ciclo de diálogo con sector productivo”
donde participan comuneros, trabajadores y sec-
tores productivos del campo, así como también
intelectuales, cultores, juventud, maestros. Sobre
estas acciones, Maduro instó al pueblo a “afinar”
las acciones que permitan transformar el modelo
económico, esto cómo “tarea central” del pueblo
y los trabajadores. En esta línea de acción, la Co-
misión de Asesoría Económica buscará generar
estrategias para potenciar la economía del país,
recogiendo propuestas para la transformación del
modelo productivo. El vicepresidente ejecutivo,
Tareck El Aissami, luego de participar en la mesa
de diálogo, señaló que hay disposicion a estable-
cer un “debate franco, pero ratificando el camino
del socialismo” y que el Gobierno del presidente
30 Gato por liebre ya no comeremos
JULIO DE 2018
Nicolás Maduro desea que la economía venezola-
na “sea más productiva, que genere más riquezas,
siempre bajo una premisa, garantizando el em-
pleo un salario digno y un sistema de derechos so-
ciales innegociables” (TS 14/6). De esta manera,
el control productivo por parte de los trabajado-
res en cada lugar se logra con las fuertes y centra-
lizadas acciones de gobierno sobre la base de un
ferreo acuerdo en las bases trabajadoras de asu-
mir una conducta que supere la rentística, que
tome en sus manos el control de las cadenas pro-
ductivas en todo el país y en cada una de las co-
munas, en función de las necesidades del conjun-
to y comportándose ya no como meros
consumidores sino como actores esenciales, co-
mo productores.
Liebres de nuevas relaciones
Desde luego, como siempre afirmamos, que esta
conducta no se logra solamente desde un solo
país, sino que desde toda la clase trabajadora es
como se derrota al dominio del capital y para ello
no alcanza con el reparto de la renta de la tierra,
sino que el domino de todas las fuerzas producti-
vas de los paises deben estar asociadas desde el
interes común y no solo desde un sector minori-
tario de la sociedad. En nuestro continente, el
desarrollo del ALBA es lo que siempre estuvo a la
cabeza de esa pelea, con Cuba a la cabeza como
modelo a seguir en el abandono de la conducta
rentística por parte de la clase obrera. Con ese
espíritu, las reformas en la sexagenaria revolución
siguen avanzando, tanto hacia su interior, como
también afirmando los lazos entre los paises del
continente y los que encabezan la pelea contra el
monopolio mundial. Asi, durante junio, Maduro
se reunió con el flamante líder cubano Diaz Canel
en el Palacio de Miraflores, en un encuentro de
reafirmación de la alianza histórica entre ambos
países. Plantearon nuevas líneas de trabajo para
fortalecer la cooperación económica y el desarro-
llo de nuevos proyectos productivos y explicaron
que se enfocarán más en una colaboración ener-
gética, económica, comercial y financiera, además
de la creación de nuevos proyectos industriales,
agrícolas, mineros y turísticos (TS 30/5). Al mismo
tiempo en la isla se evalúa la profundización de la
inversión extranjera y las exportaciones. Rodrigo
Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y
la Inversión Extranjera, precisó que en Cuba las
exportaciones están concentradas en pocos ru-
bros, mercados y modalidades, por lo cual se tra-
baja en su incremento y diversificación (CD 14/6)
y de esto dio cuenta las distintas cumbres que se
realizaron durante junio, como fue la visita del
presidente de la India, Ram Nath Kovind, tratán-
dose de la primera visita de un jefe de estado in-
dio. “El intercambio comercial de Cuba con la In-
dia apenas alcanza actualmente los 75 millones
de dólares en ambas direcciones, y existe interés
en desarrollarlas” señaló el embajador cubano
Bermudez. Para ello "se encuentra en diferentes
procesos de ejecución la instalación de varias
plantas, sobre todo, en el sector de las energías
renovables, a partir de líneas de crédito otorgadas
a Cuba por el Gobierno de la India”, agregó (CD
13/6). También se realizó en Washington, la VII
Reunión de la Comisión Bilateral entre Cuba y los
Estados Unidos, donde la delegación cubana
reiteró que el bloqueo económico, comercial y fi-
nanciero continúa siendo el obstáculo fundamen-
tal para cualquier perspectiva de mejoramiento
en las relaciones bilaterales, a la vez que denun-
ció su recrudecimiento con la adopción, en parti-
cular, de medidas financieras adicionales de agre-
sivo carácter extra-territorial. Reconoció los
avances alcanzados en los compromisos bilatera-
les en materia migratoria, a la vez que alertó so-
bre el riesgo de incumplimiento por parte de Es-
tados Unidos de las obligaciones vigentes
conforme a los acuerdos suscritos (CD 14/6). De
esta manera, la búsqueda de profundización del
control del mercado por parte de la Isla tiene co-
mo cimiento la conducta de poner el desarrollo
de los intereses comunes, con la ferrea convicc-
cion en la clase trabajadora de que es la única
manera de generar nuevas relaciones que no
subordinen la cooperacion de millones al enri-
quecimiento de un puñado de grupos economi-
cos.
Análisis de Coyuntura 31
JULIO DE 2018
En este sentido, durante este mes, también Bo-
livia, como otro valuarte de desarrollo de nuevas
relaciones productivas en el continente, profundi-
zó lazos con Rusia y China en el marco de una gira
realizada por el presidente Evo Morales. Con su
par Vladimir Putin abordaron las posibilidades de
ampliar la cooperación en los terrenos de la ener-
gía y técnico-militar, durante una reunión que
mantuvieron en el Kremlin. “Estudiamos las posi-
bilidades de ampliar la cooperación en la esfera
técnico-militar. Su país es uno de nuestros socios
importantes en América Latina”, dijo el presiden-
te ruso y agregó que la producción de gas que lle-
va adelante la empresa rusa Gazprom en dos ya-
cimientos bolivianos, de un volumen de
extracción de gas de 2.500 millones de metros
cúbicos “puede ser incrementada al doble”. A su
vez, Putin dijo que la corporación atómica rusa
Rosatom está creando un Centro de investigación
nuclear en Bolivia. Por su parte, Evo destacó que,
aparte del tema del gas, Bolivia está muy intere-
sada en cooperar en lo relativo al litio y de conso-
lidar una alianza estratégica con inversiones de
unos 1.000 millones de dólares en el área de los
transportes con el proyecto del Tren Bioceánico
Central (P12 14/6). Luego de visitar Rusia, el pre-
sidente boliviano se dirigió a China y estuvo con Xi
Jinping. Juntos acordaron establecer una asocia-
ción estratégica con acuerdos marco donde se
encuentran principalmente las exportaciones por
parte de Bolivia en rubros como café, carne, qui-
nua, soja y almendra. Además, fijaron un pacto de
asistencia técnica, científica y tecnológica que
permitirán a Bolivia avanzar en proyectos de in-
dustrialización de sus recursos naturales. Evo con-
siguió también la donación no reembolsable de
200 millones de yuanes (30.985.500 de dólares) y
un memorando de entendimiento entre el minis-
terio de Planificación de Bolivia y el Banco de
Desarrollo de China para financiar la construcción
de la carretera Bombeo Villa Tunari (TS 19/6).
Como analizamos todos los meses, estas alian-
zas, aunque sean bilaterales, tienen como funda-
mento enfrentar a los grupos económicos mun-
diales, a las fuerzas del caos y la destrucción,
encarnadas en las 147 corporaciones mundiales
que no pueden permitir que se desarrollen los
proyectos alternativos al (des)orden establecido
por ellos desde principios del siglo XX. No obstan-
te, sostener aquella división internacional del tra-
bajo se les complica cada vez más porque es
inevitable, a tal grado de socialización productiva,
el avance del mundo hacia la planificación eco-
nómica y social como eje del desarrollo pleno de
la humanidad, en contraposición con la anarquía
y el desastre que ellos propician en función de sus
intereses, es decir, la concentración de la riqueza
en cada vez menos manos. Por esta cuestión, es
necesario acelerar la construcción de una nueva
sociedad, que pueda dar salida a toda la humani-
dad de la crisis de las relaciones sociales capitalis-
tas. La clave para ello es poner por delante esos
intereses comunes, salir de la conducta rentística
para asumir el control total de los medios de pro-
ducción y de cambio y superar la competencia
como forma de apropiación de la naturaleza y de
los medios necesarios para vivir. Ante la crisis ga-
lopante del capital a nivel mundial, se hace cada
vez más necesario esto y los vientos de cambio en
el continente parecen soplar cada vez más fuerte,
inclusive en aquellos lugares donde el imperio pi-
só históricamente más fuerte, como ser México o
Colombia. Demos paso ahora a las manifestacio-
nes políticas de la pelea entre las fuerzas del capi-
tal y las del pueblo organizado.
La democracia del terror imperialista se desmorona. Venezuela y sus lecciones
Atrapado sin salida
“¡Abajo el terrorismo! ¡Abajo las doctrinas y los métodos nazis!
¡Abajo el genocidio! ¡Abajo las mentiras!
¡Vivan la solidaridad, y la hermandad y la paz entre los pueblos!
¡Abajo las mentiras! ¡Viva la verdad!
¡Adelante, valientes soldados de nobles ideas,
despreciando el temor, despreciando el inmenso poder del adversario,
despreciando peligros, que la humanidad tiene ansias de justicia”
Fidel Castro (2005)
El panorama continental para el imperialismo se
presenta sumamente complicado. Dada su inca-
pacidad para construir consenso en torno a sus
intereses, cuyas razones estructurales se han ex-
plicado en el artículo precedente, ha quedado
cada vez más expuesto en su naturaleza opresora
y terrorista. Si antes podía establecer acuerdos
con capas de su propia clase e incluso incorporar
a un sector de la clase obrera, esto hoy ya no es
posible, por lo tanto, lo único que puede garanti-
zar es la reproducción de capitales altamente
concentrados que se enfrentan a la humanidad
para poder subsistir. Sólo ha logrado imponerse a
través de sangre y fuego, del terrorismo y la mili-
tarización de las relaciones al interior de nuestros
pueblos.
Sin embargo, poco se puede sostener una si-
tuación de estas características. Así lo muestra la
situación política en Argentina, Brasil, Colombia y
México, las cuatro principales economías de Lati-
noamérica, hoy gobernadas por fuerzas políticas
serviles al imperialismo y que atraviesan serias di-
ficultades para sostener en el tiempo su proyec-
to. La pérdida creciente de apoyo a los programas
económicos y sociales requeridos por las corpo-
raciones monopólicas tira por tierra todos los an-
helos de erradicar las experiencias democráticas
y antiimperialistas, tan auguradas en el momento
en que Macri, Temer, Santos y Peña Nieto se ha-
cían con sus respectivas presidencias.
En este contexto, se entiende la agresividad
con que se ha querido erradicar las experiencias
Análisis de Coyuntura 33
JULIO DE 2018
antiimperialistas de América Latina, y el furibun-
do ataque que viene sufriendo Venezuela. La for-
taleza del proceso revolucionario bolivariano ex-
pone toda la debilidad de las fuerzas
imperialistas, su crisis y, a su vez, es un espejo pa-
ra los frentes populares, ya que firme en sus con-
vicciones y sin ceder “ni un tantito así” a los capi-
tales concentrados pudo sostenerse y continuar
con la construcción de una sociedad más igualita-
ria.
Veamos todo ello detenidamente.
Se agotaron todas las opciones de
diálogo
Luego de las elecciones presidenciales en Vene-
zuela, las cuales arrojaron un contundente apoyo
al presidente Maduro y al proceso bolivariano, el
secretario de Estado de los EEUU y ex jefe de la
CIA, Mike Pompeo, afirmaba que “(el presidente
Donald) Trump está movilizando a los socios re-
gionales afines para ayudar a restaurar la demo-
cracia en Venezuela y presionar al presidente del
país, Nicolás Maduro” (LN 24/5). Acto seguido, el
auto proclamado “Grupo de Lima” emitía un co-
municado que afirmaba: “Los gobiernos de Ar-
gentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa
Rica, Guatemala, Guyana (…) no reconocen la le-
gitimidad del proceso electoral desarrollado en
la República Bolivariana de Venezuela (…) por no
cumplir con los estándares internacionales de un
proceso democrático, libre, justo y transparente”
(ET 23/5).
A pesar de los discursos con frases resonantes,
lo cierto es que Venezuela ha transitado cuatro
elecciones (Asamblea Constituyente, Goberna-
ciones, Alcaldías y municipios y Presidenciales)
arrojando porcentajes de participación muy por
encima del promedio regional (más que el balota-
je colombiano, por ejemplo, o las elecciones chi-
lenas) y bajo unas condiciones sumamente difíci-
les. Así ha sido ratificado por observadores
internacionales de todo el globo e incluso por la
fundación del ex presidente norteamericano
Jimmy Carter.
Hace ya veinte años que EEUU denuncia frau-
de, boicotea, convoca a la abstención frente a las
elecciones en Venezuela, sin embargo, todas las
veces resultó derrotado. Tanto es así que, como
veremos, sus propios elementos internos (la opo-
sición y su base social) no pudieron acordar una
estrategia frente al proceso electoral. Así, queda
claro que la “democracia” que sostienen los di-
chos del ex agente de la CIA Pompeo es aquella
que sirve a las 147 corporaciones monopólicas;
que no puede expresar los intereses de las mayo-
rías populares, que no puede permitir la cons-
trucción de un proyecto de sociedad alternativo
al suyo. La democracia burguesa se ha reducido a
eso: una dictadura contra todo el mundo, soste-
nida a sangre, fuego y amenazas.
De esta manera, se impulsaba, por vez número
32 desde el 2014, una resolución en la OEA con el
objetivo de suspender indefinidamente a la na-
ción caribeña del organismo y demostrar su su-
puesto aislamiento y condena internacional. “Ya
se agotaron todas las opciones de diálogo. Sólo
queda suspender a Venezuela de este órgano.
Tenemos que demostrar que las palabras valen y
mandarle un poderoso mensaje a Maduro de que
solo elecciones libres y acciones reales le permiti-
rán volver al seno de esta organización”, afirma-
ba una vez más Pompeo. (ET 5/6). Se hacía el
anuncio conjuntamente con una serie de medidas
de sanciones financieras realizadas por EEUU, la
Unión Europea y, dentro de sus posibilidades, los
“socios regionales”.
Sin embargo, todo ello contribuyó aún más a
oscurecer el panorama regional para los propósi-
tos del imperialismo; ya que la contundente de-
rrota sufrida en manos del pueblo venezolano, en
donde el hecho saliente lo constituyó la fractura
en el seno de la oposición política interna, evi-
denciaba una vez más el fracaso de la estrategia
terrorista para con la nación caribeña, su escaso
34 Atrapado sin salida
JULIO DE 2018
consenso. Los planteos en relación a la necesidad
de “restaurar la democracia en Venezuela” o de
que “se agotaron todas las opciones de diálogo”
no hacen más que confirmar que la única opción
posible para las fuerzas imperialistas es la militar
o terrorista que, como ya hemos analizado du-
rante varios meses, carece de todo consenso al
interior de la sociedad venezolana y en la región
latinoamericana. Precisamente su aplicación en
abril de 2017 fue la que precipitó la fractura en el
campo opositor, cuando millones de venezolanos
que no comulgan con la revolución bolivariana
acudieron a todas las convocatorias electorales
realizadas desde entonces, rechazando pública-
mente la opción “guarimbera” y terrorista.
El terrorismo es la expresión super estructural
de la incapacidad del capital financiero de seguir
reproduciéndose de manera ampliada, ya que es-
to implica expropiar a sectores de su propia clase,
antes imprescindibles para su gobernanza mun-
dial, y empujar a la miseria a las grandes mayo-
rías trabajadoras. De esta manera, todo el orden
político construido durante generaciones se des-
morona a velocidades poco antes vistas: las insti-
tuciones que supuestamente expresaban un “in-
terés general” revelan su naturaleza de clase y su
asiento sobre la explotación del hombre por el
hombre. El director para las Américas de Human
Rights Watch, José Miguel Vivanco, advertía esto
mismo diciendo “en la región hay una peligrosa y
cada vez mayor desilusión de las instituciones
democráticas, por su incapacidad para producir
resultados y satisfacer expectativas sociales legí-
timas que van de la desigualdad de oportunida-
des a la inseguridad pública (…). Cuando la demo-
cracia se desprestigia, hay riesgo de populismo y
por desgracia esa pesadilla es recurrente en el
hemisferio” (LN 4/6).
Las instituciones democráticas, que se han
desarrollado bajo el dominio de las relaciones
mercantil capitalistas, se evidencian inútiles para
la clase social que las desarrolló, la burguesía,
como así también para las masas oprimidas, que
en distintos puntos del continente han comenza-
do a construir su democracia basada en otros
principios. De esta manera, puesto que un puña-
do de corporaciones debe enfrentarse a las gran-
des mayorías, la única vía posible de gobierno pa-
ra el imperialismo es precisamente el des-
gobierno; un orden social que se impone a sangre
y fuego, el 1% más rico contra el 99% restante;
una “democracia” que así lo legitime, aunque ello
sea imposible, un poder Judicial que lo defienda y
muchos militares que hagan lo que tengan que
hacer para sostenerlo. La incapacidad por cons-
truir consenso en torno a sus intereses se mani-
festaba en la OEA, en donde los EEUU fallaban
una vez más en juntar las adhesiones suficientes
para “suspender” a Venezuela del mismo, como
había amenazado el secretario Pompeo tiempo
atrás; de 24 votos necesarios obtuvieron tan solo
19 (TS 5/6). De esta manera, el único “poderoso
mensaje” enviado, al contrario de lo deseado por
el secretario Pompeo, es que las palabras esgri-
midas por el imperialismo son solo eso, palabras
que sirven de amenazas, pero que no logran in-
tervenir efectivamente en la política bolivariana.
Prácticas terroristas
Desde el mes de abril el gobierno del Frente San-
dinista de Liberación Nacional de Daniel Ortega
viene sufriendo un ataque furibundo por parte
del imperialismo, siguiendo la misma estrategia
terrorista que se dio con Venezuela y que fracasó.
Sin embargo, como hemos afirmado anterior-
mente, la velocidad de los acontecimientos deve-
la rápidamente la verdadera naturaleza de los
hechos, ya que lo que en un primer momento fue
presentado al mundo como una “rebelión juve-
nil”, conformada por agrupaciones universitarias
y fundamentalmente jóvenes acomodados y edu-
cados clamando contra el bravo “populismo”,
eran en realidad grupos marginales organizados
por la CIA, abastecidos con dinero y armamento.
Análisis de Coyuntura 35
JULIO DE 2018
Estos grupos ocuparon directamente diversas
partes de la ciudad y realizaron acciones vandáli-
cas de forma sistemática, sostenidos políticamen-
te por las corporaciones patronales locales (de-
pendientes del capital financiero global) y la
jerarquía católica, con gran peso en la pequeña
nación centroamericana. Cabe mencionar que, a
diferencia de sus vecinas Guatemala, Honduras y
El Salvador (llamadas el Triángulo del Norte), Ni-
caragua ha tenido una firme política contra el in-
greso de las “maras” (infantería local del narco-
tráfico regional) a través de la organización de
grupos vecinales de control en cada territorio,
quienes junto a las fuerzas de seguridad tienen la
responsabilidad de impedir la instalación de di-
chos grupos. De esta manera, Nicaragua ostenta-
ba los mayores índices de seguridad y paz social
de la pequeña región latinoamericana, que ahora
se han visto totalmente trastornados (CD 11/6).
El saldo resultante de la agresión imperialista
son 172 muertes, pérdidas por el 1,6% del PBI,
instituciones de salud, educación y transporte
afectadas, como lo fue la quema de la Universi-
dad Nacional (TS 8/6). A pesar de convocar, con
idas y vueltas, a un diálogo político a las fuerzas
opositoras terroristas, que ya han manifestado
que su único interés es derrocar bajo cualquier
medio al presidente Daniel Ortega, electo con el
76% de los votos emitidos, el gobierno, junto a la
población que lo sostiene, lanzaron una ofensiva
cívico-militar para levantar todos los bloqueos de
rutas, caminos y calles y así liberar la ciudad del
control de grupos terroristas. Sobre ellos, la vice-
presidenta Rosario Murillo afirmaba que “Nicara-
gua reclama, clama, quiere paz, que cese tanta
abominación (…). Cosas que nunca habíamos vis-
to en Nicaragua, prácticas que conocimos en
otras culturas, que nos llenaban a todos de indig-
nación por el irrespeto a la condición humana,
prácticas terroristas, que tienen la intención de
intimidar, de golpear, de llenar de pánico a la po-
blación” (TS 17/6).
A pesar de los pocos días que los medios cor-
porativos y los funcionarios europeos y norte-
americanos pudieron sostener el discurso de que
allí se realizaba una “rebelión” de jóvenes educa-
dos contra un gobierno tiránico, en poco tiempo
se hizo evidente la cruda verdad al mundo: lo
único que el imperialismo puede ofrecer a la hu-
manidad es la irracionalidad de un orden social
que sostenga a una ínfima minoría enfrentada
frontalmente a la inmensa mayoría. Todos los
pueblos que pretendan organizarse para resolver
los problemas vitales que la debacle imperialista
genera, serán tratados con la misma medicina:
grupos irregulares que imponen terror en la po-
blación civil, la inmovilicen y una enorme amplifi-
cación a las mentiras dirigidas al gobierno que se
pretende derrocar. Una viva expresión de su de-
bilidad, de su incapacidad.
Venezuela ha podido sortearla a partir de pro-
fundizar en la conciencia y organización de las
masas trabajadoras, las cuales le han propinado
duras derrotas a la agresividad imperialista. Ve-
remos qué desenlace toman los hechos en Nica-
ragua.
Herido de muerte
Han resultado, para este punto, significativos los
hechos ocurridos en Colombia en este último
tiempo. Dicho país ha servido desde hace 20 años
como una suerte de aliado incondicional de la po-
lítica militar imperialista, al permitir que se insta-
len siete bases norteamericanas en su tierra y re-
cibir bajo el eufemismo de la “lucha contra el
narcotráfico” ingentes partidas presupuestarias
por parte del país del norte para dirigir, financiar
y pertrechar sus fuerzas armadas (el Plan Colom-
bia). Ha llegado inclusive, en este mes que trans-
currió, a ingresar a la Organización del Tratado
del Atlántico Norte (OTAN) como “socio global la-
tinoamericano” siendo, en palabras de su presi-
dente saliente Juan Manuel Santos “el único país
de América Latina con este privilegio” (TS 25/5).
36 Atrapado sin salida
JULIO DE 2018
Dicho organismo, creado al calor de la Guerra
Fría, sirve como una alianza militar interguber-
namental, conducido por los EEUU, para la ejecu-
ción de los objetivos imperialistas a lo largo y an-
cho del planeta, como el desmembramiento de
Yugoslavia, las guerras de Afganistán e Irak y más
recientemente las incursiones sobre la digna Si-
ria. Además de subordinar todo el aparato militar
a las directivas de los EEUU, el ingreso de Colom-
bia a la OTAN introduce a la región capacidad bé-
lica nuclear (Francia, EEUU, Inglaterra, etc.), he-
cho inaudito para Sudamérica.
Todo ello fue realizado bajo una guerra civil de
seis décadas, que fundamentalmente enfrentó (y
enfrenta) a la población agraria (22,7% de la fuer-
za laboral activa) colombiana con las familias oli-
gárquicas tradicionales, asociadas con las corpo-
raciones monopólicas transnacionales. La
injerencia solapada de los EEUU en los países de
la región que se encargó de formar a las Fuerzas
Armadas oficiales y a una numerosa cantidad de
“paramilitares” que sirvieron de brazo ejecutor
de las políticas genocidas y terroristas tuvo el ob-
jetivo de perseguir y proscribir a toda forma de
organización popular, bajo la acusación de “gue-
rrilleros”, “terroristas” o, en un verdadero ejerci-
cio de proyección, de “narco terrorismo”. Así, so-
bran los testimonios de comisiones internas
asesinadas por completo, de líderes agrarios ex-
terminados, de organizaciones sindicales y socia-
les diezmadas y hasta senadores o alcaldes ame-
nazados con el fin de que no compitan en las
elecciones. Colombia es hoy uno de los países
con más baja tasa de sindicalización en el mundo
(4,6%) y que, por lo tanto, más ha sufrido las polí-
ticas requeridas por las corporaciones monopóli-
cas. Es el país con más desplazados del mundo,
unos 7 millones en total, con más de un tercio de
la población sumida en la miseria y la pobreza (en
las áreas rurales, de gran importancia, supera la
mitad), con más de 130 líderes populares asesi-
nados por fuerzas paramilitares controladas por
los EEUU y, de esta manera y hasta hace poco
tiempo, con la mayoría de la sociedad impedida
de organizar una alternativa posible al terror im-
perialista (www.ecured.cu/Colombia).
Es por todo ello que los Acuerdos de Paz entre
el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), para poner
fin al conflicto civil y garantizar que todos los sec-
tores sociales proscriptos hasta entonces puedan
incorporarse a la vida política nacional, son un
hecho fundante y una condición de posibilidad de
construir un nuevo orden social tanto en lo na-
cional como en lo regional. Ya sin “narcoterroris-
tas” que culpar, los EEUU quedarían expuestos a
los ojos del mundo, como ha ocurrido desde la
implementación de los acuerdos, como los ver-
daderos promotores del terror social que aqueja
a la sociedad colombiana; la guerra y militariza-
ción de las relaciones sociales quedan expuestas
como única política posible por parte de las fuer-
zas imperialistas. En el otro campo, una inmensa
cantidad de sectores sociales que han sufrido du-
rante decenas la persecución sistemática y el
empobrecimiento prolongado, que hoy ven que
hay condiciones para juntarse y organizarse, no
sin adversidades. Es por ello que las dos eleccio-
nes presidenciales (primera vuelta y balotaje)
ocurridas en Colombia verdaderamente implican
un punto de inflexión en su historia.
En primer lugar, han prevalecido y definido la
contienda dos opciones contrapuestas y antagó-
nicas: aquella apadrinada por el narcoterrorista
Álvaro Uribe Vélez, terrateniente tradicional liga-
do al narcotráfico y el paramilitarismo, ex presi-
dente en dos oportunidades, y aquella encabeza-
da por Gustavo Petro, ex guerrillero y alcalde de
Bogotá (cargo del cual fue destituído y proscripto
hasta los acuerdos de paz). Es decir, dos expre-
siones nítidas de las clases enfrentadas históri-
camente allí; una asociada a la tradición política y
la otra emergente del proceso actual. La fuerza
del presidente saliente Santos (ex ministro de De-
Análisis de Coyuntura 37
JULIO DE 2018
fensa de Uribe), otrora escindida de la línea más
dura y alineada con los EEUU, quedó extinta en la
contienda. Con una participación del 53,37% en
la primera vuelta y 51% en el balotaje, ambos
porcentajes históricos, por encima de los máxi-
mos del 45% en 1978 y 2010 en un país que ha
abolido la obligatoriedad del voto, resultó electo
el uribista Iván Duque con 10.362.080 votos con-
tra 8.028.033 que obtuvo Gustavo Petro. El pre-
sidente electo, cuya base electoral primigenia es
la que encabezó la campaña contra los acuerdos
de paz, bajo la consigna de que con ello el “cas-
trochavismo” iba a tomar las riendas del país, tu-
vo que hacer esfuerzos para morigerar su discur-
so y atraer a los partidarios del presidente
Santos, galardonado por el Nobel de la Paz por
impulsar los mismos. De esta manera, debió sua-
vizar sus dichos y proponer tan solo “modifica-
ciones” vinculadas a las garantías constituciona-
les de los ex guerrilleros y su participación
política en el Congreso. Tamaña tarea tendrá su
gobierno al pretender soldar la fractura expresa-
da en la enemistad entre Uribe y Santos, uno ex-
presión de la oligarquía terrateniente tradicional
fuertemente aliada a los EEUU y el otro más liga-
do a sectores locales. Como sabemos, una fractu-
ra difícil de soldar dadas las circunstancias histó-
ricas que atravesamos. Es por ello que Gustavo
Petro afirmaba “¿Qué esperamos de Duque?
Aceptamos su triunfo. Es el nuevo presidente de
la República de Colombia (…). Si Duque gobierna
con quienes lo ayudaron a ganar, ese gobierno
queda herido de muerte”, haciendo alusión a es-
te mismo problema (ET 17/6). Es decir, a la coali-
ción gobernante sólo le espera, hacia adelante,
un escenario de fractura y difícil gobernabilidad.
Distinto es el panorama para quienes fueran
derrotados en el balotaje. Es verdaderamente
histórica la elección realizada por la izquierda,
puesto que irrumpió sobre el escenario político al
abandonar el binomio Conservadores vs Liberales
que predominó desde decenas de años. El hecho
de que una fuerza antiimperialista, encabezada
por un ex guerrillero, obtenga ocho millones de
votos, en el país de la región más intervenido por
los EEUU, muestra que los Acuerdos de Paz han
permitido que salgan a la luz y se organicen vas-
tos sectores del pueblo, hartos de vivir en la po-
breza y en la proscripción y con la clara necesidad
de independizarse y, por ende, de construir otra
sociedad donde las personas puedan desarrollar-
se de manera integral. Es decir, Petro expresa un
proceso de cambio en la sociedad colombiana
que va mucho más allá de lo electoral, habla de la
necesidad de una transformación profunda en las
relaciones sociales. Es por ello que la decisión de
las FARC de sentarse a negociar el armisticio y la
paz tiene una trascendencia vital, puesto que
parte de la premisa de que a las fuerzas popula-
res y antiimperialistas les espera hacia adelante
un fértil camino de unidad y avance, en el medio
de la debacle imperialista. Petro decía al respec-
to: “Uribe y lo que él representa, es la voz del lati-
fundismo colombiano improductivo, y ese es el
almedrón de la violencia (…). Lo que viene es la
dictadura. Ellos vienen (…) a vengarse” (ET 4/6).
En relación a la histórica elección dijo: “¿Cuál de-
rrota? Ocho millones de colombianos y colombia-
nas libres en pie. (…) Desde joven me enseñaron
que teníamos que ser alternativa de poder y no
simplemente una oposición (…). Los ocho millones
no vamos a permitir que retrocedan a Colombia
hacia la guerra” (ET 17/6).
No es democracia
Pero si quisiéramos ver hacia adelante la situa-
ción que hemos analizado recién, basta con echar
un vistazo a lo que está ocurriendo en Brasil. El
gobierno de facto de Michel Témer, producto de
un golpe de Estado contra una presidenta electa
con 54 millones de votos, y puesto a ejecutar los
programas económicos y sociales requeridos por
las corporaciones monopólicas, se encuentra en
una dura encrucijada. Temer es el presidente más
38 Atrapado sin salida
JULIO DE 2018
impopular de la historia de Brasil, según un son-
deo de Datafolha divulgado por el diario Folha de
Sao Pablo. El 82% de los brasileños consideran
que el Ejecutivo de Temer es malo o pésimo, 14%
que es regular mientras que un 3% lo califica de
“óptimo”; su candidato, Henrique Meirelles, tie-
ne un 1% de intención de voto (TS 11/6). Luego
de reformar las leyes laborales, retrotrayendo un
siglo y medio los convenios colectivos, privatizar
cuanta empresa pública se pueda, despedazar las
corporaciones nacionales deseadas por las corpo-
raciones transnacionales, congelar la inversión
pública por 25 años y sacar el Ejército a la calle; la
triste experiencia brasileña expone a todas luces
la incapacidad de las fuerzas imperialistas por
construir consenso, masa crítica, fuerza social.
Sus intereses colisionan frontalmente con capas
de su propia clase y con el pueblo trabajador. La
desesperación de ver que todo aquello podía ser
borrado por el anhelo y la acción de las masas,
llevó al gobierno a tomar la inédita decisión de
encarcelar al ex presidente Lula da Silva para así
impedir que se presente a elecciones. Con el aval
de los medios corporativos de comunicación afi-
nes, pretendieron ensuciar la figura del sindicalis-
ta con el objeto de quitarle legitimidad y apoyo,
sin embargo, todo lo contrario ocurrió. Desde su
encarcelamiento, el apoyo popular a Lula no ha
parado de crecer: una última encuesta realizada
por el Instituto Vox Populi le brinda una prefe-
rencia del 39% en primera vuelta y lo declara ga-
nador en cualquier escenario de balotaje. Su in-
mediato perseguidor, Jair Bolsonaro, obtendría
un magro 12% y luego cuatro candidatos no lle-
garían al 10% (TS 2/6). De esta manera, como en
Colombia, Venezuela, Argentina, México y tantas
otras latitudes de la región, se abre un difícil pa-
norama para las fuerzas imperialistas, acorrala-
das en su impopularidad y con una población ca-
da vez más hostil a sus políticas y con el Partido
de los Trabajadores insistiendo que, bajo cual-
quier circunstancia, el pueblo de Brasil tiene un
solo candidato: Lula da Silva. Así, su presidenta,
Gleisi Hoffmann, presentaba oficialmente la can-
didatura en Minas Gerais afirmando que “es
inocente y el único en condiciones de sacar al país
de la crisis (…). No existe otro líder político de la
estatura de él en el país” (TS 8/6).
El mismo Lula, en una entrevista dada al diario
cubano Granma, afirmaba que “recientemente las
élites de la región están tratando de imponer un
modelo donde el juego democrático solo vale
cuando ellas vencen, lo que, claro, no es demo-
cracia. Entonces es un intento de democracia sin
pueblo. Cuando no sale de la manera que ellas
quieren, entonces cambian las reglas de juego pa-
ra beneficiar la visión de una pequeña minoría. Se
ha dado el golpe para eliminar los derechos de los
trabajadores y jubilados, conquistados en los úl-
timos 60 años. Y el pueblo está percibiendo eso”
y, en una carta dirigida al pueblo “he sido tratado
como enemigo” (TS 10/6). En línea con lo que ve-
nimos afirmando, una “democracia sin pueblo”,
como su misma etimología lo indica, sencillamen-
te no es democracia; es tan solo una fachada
formal servil a los intereses de las corporaciones
monopólicas, que resisten retroceder nuevamen-
te al inevitable ascenso de masas. Proscribir a Lu-
la significa que en Brasil triunfe el voto en blanco
o la abstención, quitando legitimidad a cualquier
gobierno que surja de tal fachada y provocando
un malestar social profundo; permitir a Lula es
que regrese al gobierno, y con él su tan odiado
“populismo” a la principal economía de América
del Sur. La realidad, que es la única verdad, alec-
ciona al imperialismo duramente: la única demo-
cracia que puede darle una salida a la crisis es la
que tiene como protagonista al pueblo trabaja-
dor.
Análisis de Coyuntura 39
JULIO DE 2018
Ideas y valores rumbo al socialismo
Es por ello que Venezuela sigue presentándose
como el espejo donde se miran todas las masas
latinoamericanas.
Hace tan solo unos años la nación bolivariana
se encontraba en la misma situación que hoy
atraviesa Nicaragua, pasó de haber sufrido una
dura derrota electoral en manos de la oposición a
tener millones de trabajadores organizados en
barrios ocupados de la salud y alimentación de
sus vecinos, concientes de la guerra económica
que sufren. Ello se tradujo en victorias electorales
para Presidente, Gobernadores, Alcaldes, Conse-
jos Municipales y, por sobre todas las cosas, la
Asamblea Nacional Constituyente, cuya misión es
institucionalizar las conquistas del pueblo boliva-
riano.
De esta manera, y a pesar de la insistente agre-
sividad imperialista, el proceso revolucionario se
encuentra desarrollándose bajo firmes premisas.
Así, el presidente Nicolás Maduro anunciaba
cambios en el gabinete posicionando a los miem-
bros del núcleo político que conduce, y que han
sostenido en la primera línea todos los embates
terroristas, en lugares claves del gobierno, como
Delcy Rodriguez y Tarek El Aissami (anteriormen-
te ocupado en desbaratar toda la red de sabotaje
económico instaurada por la CIA) y convocaba a
un IV Congreso del Partido Socialista Unido de
Venezuela “con el objetivo de consolidar el cuer-
po de ideas y valores rumbo al socialismo (…)
cambiar todo lo que tenga que ser cambiado, re-
novar todo lo que tenga que ser renovado, me-
diante la crítica y la autocrítica sana (…). Que el
Congreso Socialista tome calle y despeje el hori-
zonte” (TS 10/6). La firmeza y solidez del pueblo
trabajador venezolano le ha permitido recibir to-
do tipo de ataques, con ausencia de alimentos in-
cluída, y salir fortalecido de ello, sosteniendo una
bandera gigante que sirve de guía a todas las ma-
sas oprimidas del continente.
El ataque especulativo del capital financiero empuja a la oligarquía y sus personeros locales a descargar un “shock” sobre el conjunto del pueblo en busca de una agónica dosis de vitalidad
Ajustando para el capital
“Argentina está lejos de estar a salvo.
Están en la memoria los errores de política económica y
tal como dice Goldman Sachs,
el mes pasado dejó una ‘cicatriz financiera’ que hará que los inversores
exijan una prima de riesgo superior a la que antes pedían para volver.”
Editorial (LN 23/5)
Luego de los hechos del mes de Mayo, en donde
el poder financiero global barrió de un plumazo
las pocas defensas nacionales que aún quedaban
frente al saqueo rapaz del Imperio, y sin atisbos
por parte del gobierno de lograr contrarrestar
ninguno de los problemas de fondo que afectan la
estabilidad de la moneda nacional, la corrida
cambiaria fue el golpe de gracia de los hombres
de Wall Street para que el gobierno “entienda”
que el “gradualismo” llegó a su fin y que ahora la
única salida, para evitar la cesación de pagos, es
aplicar una política de shock, profundizando el
ajuste sobre las condiciones salariales y sociales
de los trabajadores, y del pueblo en general.
Análisis de Coyuntura 41
JULIO DE 2018
En el Fondo
“Era el FMI o un ajuste brutal”.
J.M. Solá
“Tenemos una dependencia importante
del mundo, por lo cual no podemos dar
mensajes contradictorios. O entendimos
cuál es el camino o no lo entendimos.
Cambiemos lo entendió. Y vamos a
demostrar que esto fue una recaída, un
lapsus, una contradicción. Y que vamos a
seguir construyendo confianza con el
mundo y entre nosotros”
Mauricio Macri (LN 5/6)
En medio de la corrida cambiaria, el gobierno de
Mauricio Macri y su corte de sanguijuelas anun-
ciaron la decisión de acordar con el Fondo Mone-
tario Internacional (FMI) un blindaje financiero
para detener la sangría de dólares, cuya hemo-
rragia parece, aún hoy, ser imparable. Antes de
que se concretase el anuncio formal del acuerdo,
desde distintos sectores anticiparon las condicio-
nes que implicaría para la Argentina volver al FMI.
Una editorial de la “tribuna de doctrina” oligár-
quica decía al respecto: “Llega el FMI y hay que
correr para hacer los deberes. El acuerdo es cru-
cial, pero habrá que cumplir con las exigencias
del organismo (…). Requerir repentinamente asis-
tencia al ‘prestamista de última instancia’ no es,
precisamente, una señal que despierte confianza
(...). Como contrapartida, vendrán las exigencias
del FMI” (LN 3/6).
Basándose en un relevamiento de las recomen-
daciones realizadas por el Fondo a fines de 2017,
un informe del Instituto de Economía y Trabajo
(ITE) de la Fundación Germán Abdala anticipaba
que aunque “Las autoridades sostuvieron en
reiteradas oportunidades que el FMI no impondrá
ningún programa de reformas como condicionali-
dad, es evidente que existirán condicionalidades, y
que éstas se traducirán en un programa clásico de
ajuste fiscal (…). La particularidad de esta coyun-
tura es que la mayoría de los puntos están en la
agenda del gobierno. En muchos se ha avanzado,
aunque con algunos frenos producto del conflicto
social que generaron y es ahí donde el gradua-
lismo ya no funcionará” (CR 28/5).
Una vez conocido el acuerdo, se supo que este
tendría tres años de duración y contemplaría el
aporte escalonado de un monto de 50 mil millo-
nes de dólares (el más grande que alguna vez ha-
ya otorgado el organismo multilateral), con una
tasa variable: en el tramo más bajo será de 1,96%,
y regirá mientras los giros acumulados no superen
el 187,5% de la cuota argentina del FMI. Además,
otros organismos multilaterales sumaron al apor-
te del Fondo unos 5.650 millones de dólares: el
BID puso a disposición de la Argentina 2.500 mi-
llones, el Banco Mundial 1.750 millones, y el CAF
–Banco de Desarrollo de América Latina– acordó
líneas de crédito por 1.400 millones más (CL 8/6).
A cambio del rescate financiero el gobierno de
Mauricio Macri debe comprometerse a reducir el
déficit fiscal para llevarlo a 1,3% del producto
bruto interno en 2019 (casi un punto menos que
la ya ambiciosa meta de 2,2%), para 2020 deberá
haber equilibrio primario y en 2021, un superávit
de 0,5% del producto. De esta manera, el FMI im-
pone un ajuste brutal a la economía nacional,
además de garantizarse el cobro futuro de sus
acreencias, mientras aceita la transferencia de ri-
queza social hacia el capital monopólico en de-
trimento de los trabajadores (caída del salario),
de los capitales medios locales (encarecimiento
del crédito y caída de la demanda interna en vir-
tud de la política monetaria restrictiva).
Al mismo tiempo, para mantener el desembol-
so de dólares, el organismo financiero exige la
“independencia” del Banco Central respecto del
Poder Ejecutivo, restando a los gobiernos argen-
tinos, de ahora en más, la facultad soberana de
definir la política monetaria. Según la letra del
acuerdo, el BCRA tendrá prohibido transferirle re-
cursos de ninguna naturaleza al Tesoro; a su vez,
el precio del dólar deberá dejarse a la “libre” flo-
tación: lo que equivale a que los dueños del mer-
cado decidan cuál debe ser su valor en cada cir-
cunstancia. En cuanto a las Lebac, el Fondo pide
que se reduzca progresivamente su stock, hasta
42 Ajustando para el capital
JULIO DE 2018
que, en julio del 2019, ese instrumento financiero
solo pueda ser comprado por bancos (LN 10/6).
Luego de anunciado el compromiso con el FMI,
Mauricio Macri se reunió en Canadá con su titu-
lar, Christine Lagarde, mientras ésta participaba
de la cumbre de países del G7. En declaraciones a
la prensa, el presidente se felicitaba a sí mismo
por haber concertado el pacto en “tiempo récord
(…) en menos de un mes logramos este acuerdo a
partir de la base de lo que estamos haciendo
apostando al trabajo” (CR 11/6). Sobre la premu-
ra con que se realizó el cuantioso préstamo, el
diario Clarín reflexionaba: “Mauricio Macri es una
excepción (junto con el chileno Sebastián Piñera)
en una América Latina amenazada por nuevos
populismos en México y Colombia) o por intensos
procesos de inestabilidad (Perú y Brasil, claramen-
te). Ese paisaje de la política continental permite
comprender por qué la Argentina recibió la ayuda
financiera más importante de su historia. Los
50.000 millones de dólares que le prestará el Fon-
do Monetario Internacional significan el 25 por
ciento del total de fondos disponibles por el orga-
nismo multilateral” (CL 11/6). Es curioso que en el
análisis del diario Clarín no se considere a la Ar-
gentina un país inestable, ni que se ligue la ines-
tabilidad financiera a una profunda inestabilidad
política. Más correcto sería decir que el FMI viene
al rescate apresurado de la Argentina para evitar
un efecto en cadena que desate una crisis general
de dominación en toda la región. Claro que como
la fabula del escorpión y el sapo, este solo puede
agravar la crisis ¿Qué otra cosa podría hacer? Es
su naturaleza.
El economista del establishment Carlos Melco-
nián lo decía claramente en una conferencia que
brindó en el Rotary Club: “Veo venir al FMI de
siempre. Creo que se terminan las políticas pseu-
dopopulistas. A partir de ahora, pechuguita con
puré de calabaza (…). Tenemos una tragedia fis-
cal. Si ustedes me preguntan en cuánto se arregla
esto, no tengo idea. Muchos años, a menos que
una devaluación e inflación licúen todo. Es muy
complicado bajar 13 puntos de gasto fiscal sin
una explosión” (CL 14/6).
En concreto, la promesa de la administración
para con el FMI consiste en bajar a un 2,7% del
PBI el déficit de este año. Y al 1,3% el del año pró-
ximo. Una reducción de 1,4 en un año. Cada pun-
to del PBI son poco más de 8.000 millones de dó-
lares. La gran pregunta es ¿dónde se podará? Con
el antecedente de la protesta social de diciembre,
el Gobierno tiene complicado meter mano en las
jubilaciones, para lo cual debería realizar una
nueva reforma de la ley lo que le abriría un frente
de confrontación de profundidad impredecible.
Pese a ello, el sistema previsional y el resto de la
seguridad social son la parte fundamental del
presupuesto nacional. Con lo cual, continuarán
amenazadas.
Mientras tanto, el acuerdo con el FMI tiene im-
plícito un recorte de partidas en varias provincias
que hoy ya se encuentran en situación deficitaria.
Un trabajo de la Fundación Mediterránea –Ieral–
apunta a que los mayores “desequilibrios” se re-
gistran en las provincias patagónicas y en las del
norte, como Jujuy, Chaco y Salta. Con el agravan-
te de que muchas de ellas salieron a buscar finan-
ciamiento en el mercado internacional. En total,
emitieron deuda por 11.000 millones de dólares a
una tasa promedio del 8%. Con la devaluación –
cercana al 50% desde noviembre de 2017– sus
costos financieros se fueron a las nubes; al tope
de los problemas están Chubut (7,3%), Buenos Ai-
res (5,8%), Neuquén (5,1%) y Mendoza (4,5%) (LN
3/6). En el extremo opuesto se encuentran aque-
llas provincias cuya economía están vinculadas a
las exportaciones: Según un trabajo del econo-
mista Jorge Day, de la usina citada recién, las pro-
vincias de Córdoba, Santa Fe y La Pampa serían
aquellas que más podrían beneficiarse por la suba
del dólar y el reciente acomodamiento en las ta-
sas de interés (LN 19/5).
Por todo esto, la oligarquía financiera y su per-
sonal político en funciones saben muy bien que el
ajuste requiere el compromiso cómplice de “toda
la dirigencia”. Ya el propio jefe de Gabinete Mar-
cos Peña lo había dejado por escrito en la previa a
conocerse el acuerdo con el FMI en una carta titu-
lada “Más provincias, Más Nación. El camino de la
Análisis de Coyuntura 43
JULIO DE 2018
Argentina hacia el federalismo fiscal”, eufemismo
para que la Nación le delegue a las provincias,
como en la época de Menem, la carga presupues-
taria de varias áreas. “Debemos apelar a la inten-
ción de compartir el esfuerzo del ajuste (…). En las
funciones con responsabilidad compartida entre
la Nación y las provincias, como educación, segu-
ridad interior, ciencia y técnica, energía, transpor-
te y comunicaciones, el Estado Nacional destina
20% de su presupuesto, casi 5% del PBI” (LN 4/6).
El flamante superministro Dujovne salió a acla-
rar más este punto: “Las transferencias discrecio-
nales a las provincias asociadas a gastos que han
sido asignados como responsabilidad de cada
provincia por la Constitución se irán reduciendo ya
que las provincias tomarán estas responsabilida-
des. Estas reducciones en las transferencias dis-
crecionales están diseñadas para garantizar que
la incidencia no recaiga sobre la asistencia social
ni otro tipo de programas para el alivio de la po-
breza que son ejecutados por las provincias”. Es
decir, ajuste en todos los campos, destrucción de
toda iniciativa productiva que organice el trabajo
y la comunidad en las provincias históricamente
empobrecidas, con excepción de la última valla
de contención social: la “asistencia” a los pobres.
Con todo esto se profundiza la grieta objetiva del
país de desarrollo desigual y combinado, que se
expresa en la diferenciación entre aquellas for-
maciones económicas concretas donde se con-
centra la riqueza como en la pampa húmeda y en
la ciudad de Buenos Aires, principalmente, y que
incluye a zonas con recursos energéticos como al-
gunas ciudades de la Patagonia o Salta (gas, pe-
tróleo y minería); y aquellas otras que han sido
excluidas de un proyecto de desarrollo, siempre
dependientes de las migajas presupuestarias que
les asigne el gobierno central. Pero además, dado
el desarrollo de la crisis capitalista, la necesidad
de acumular de las grandes corporaciones globa-
les impone exacciones y ajustes descomunales a
los territorios históricamente privilegiados del
país agroexportador. Las provincias ricas lo serán
para la oligarquía financiera puesto que ahora a
los trabajadores integrados al sistema y a los vas-
tos sectores medios allí engordados (pequeña
burguesía), y que funcionaron como herramienta
de legitimación del país dependiente, trasmitien-
do las ideas y valores dominantes en las masas, se
les enfrenta un escenario de pauperización y
marginación que liquida sus posiciones de privile-
gio relativo. La oligarquía les arranca a la fuerza la
pilcha de cuello blanco: los descamisa. De modo
que la fuerza de oposición a la política de rapiña
del gran capital aplicada por el macrismo crece al
ritmo del crecimiento de la deuda externa y de la
inevitable ruina del país.
Para finalizar, el ministro dejó bien en claro el
margen de negociación que está dispuesto a
aceptar el gobierno: “Van a tener que aceptar
porque ya cerramos con el Fondo y esto va a re-
percutir en sus gestiones” (CR15/6). Por lo dicho
recién, habría que informarle a Dujovne que la te-
sis de Fukuyama del “Fin de la historia” ya pasó
de moda en los ámbitos académicos y mucho más
en los pueblos.
La realidad es que el margen de maniobra que
tiene el gobierno es muy escaso. Pese a que Macri
logró consenso entre algunos de los intendentes
de su partido, en total logró juntar a 18 para pe-
dirles que ajusten el gasto y bajen las tasas en los
servicios. Al encuentro para negociar/acordar el
ajuste asistieron los alcaldes, José Corral (Santa
Fe), Julio Garro (La Plata), Rossana Artero (Raw-
son), Ramón Mestre (Córdoba), Eduardo Tassano
(Corrientes), Sergio Varisco (Paraná), Jorge Jofre
(Formosa), Raúl Jorge (San Salvador de Jujuy),
Leandro Altolaguirre (Santa Rosa), Rodolfo Suárez
(Mendoza), Mario Losada (Posadas), José Foulkes
(Viedma), Franco Aranda (San Juan), Ariel Ponce
(San Luis), Roberto Giubetich (Río Gallegos) y
Germán Alfaro (San Miguel de Tucumán) (CR
12/6). La magnitud del ajuste que debe realizarse
para el cumplimiento del mandato imperial difi-
culta cualquier negociación política. Incluidos sus
aliados más frecuentes de la “oposición respon-
sable” empiezan a patalear y a tirar de la “manta
corta”.
Por ejemplo, Juan Manuel Urtubey, una de las
jóvenes promesas del oficialismo opositor (lugar
44 Ajustando para el capital
JULIO DE 2018
por el cual ya han pasado varios como Bossio y
Massa hoy en desuso) salió a criticar abiertamen-
te el acuerdo firmado con el FMI y la reducción de
las partidas provinciales que el mismo implica,
sumado a una crítica inesperada del plan econó-
mico nacional: “Se abusa de la política monetaria
como única herramienta de política económica.
Los problemas de competitividad que no podemos
resolver con logística, energía, transporte y finan-
ciamiento los resolvemos con devaluación. El pro-
blema es estructural”. Y en relación al pacto con
el Fondo impugnó: “Yo no hubiera ido al Fondo.
Porque todavía no tenemos agotada la instancia
de financiamiento del mercado de capitales. Las
políticas económicas deben ser decisión de los ar-
gentinos, no debe imponerlas nadie”. En rigor, el
malestar de Urtubey, expresión de una fracción
menor de la oligarquía local, se explicitaba con
mayor claridad en cuanto al ajuste a las provin-
cias: “El principal desequilibrio fiscal está en el
presupuesto nacional. El déficit consolidado de
todas las provincias en 2017 fue de 0,9%, del cual
0,4% es de Buenos Aires. Hay un dato de la reali-
dad: de acuerdo a nuestro sistema de coparticipa-
ción originario, el reparto de recursos entre la Na-
ción y las provincias es 50 y 50. Hoy estamos
prácticamente en 75 y 25. No hay mucho más es-
pacio para achicar la coparticipación a las pro-
vincias. Salvo que resolvamos dejar de ser un país
federal (...). Todos estamos colaborando. Lo del
Gobierno no es una dádiva, es el cumplimiento de
la Constitución. Que otro no haya cumplido no
quiere decir que haya que festejar ahora. El Go-
bierno nos transfiere lo que corresponde. No es
para aplaudir” (CL 3/6). De esta manera, el pro-
grama oficial de desguace nacional, liquidador de
los recursos de las provincias, esmerila la trama
de aliados, liquidando así sus recursos políticos.
Por su parte, el gobernador de Córdoba, Juan
Schiaretti, hizo circular entre su “colegas coterrá-
neos” un informe detallado sobre cuál era el peso
de los subsidios en la Ciudad y provincia de Bue-
nos Aires, en especial en el Conurbano, respecto
del resto de los distritos del país, denunciando la
arbitrariedad con la que el Gobierno Nacional se
maneja. La intención del cordobés y de otros go-
bernadores es que la Nación transfiera a la Ciudad
y a la provincia de Buenos Aires el costo de las
empresas de servicios públicos Aysa, Edesur y
Edenor, para que sean ellas y no las demás pro-
vincias las que deban afrontar los recortes en
subsidios a servicios públicos (CR 24/5).
La presión por el ajuste tuvo repercusiones al
interior del núcleo de cambiemos, haciendo apa-
recer las primeras fisuras en el oficialismo. Según
Mariano Obarrio escriba del diario la Nación:
“Desde que se impuso la urgencia de reducir el dé-
ficit fiscal, el presidente Mauricio Macri ordenó a
sus ministros producir fuertes señales de austeri-
dad. Se desataron así discusiones en la mesa polí-
tica y en el gabinete económico sobre la necesi-
dad de reducir ministerios, controlar a los
formadores de precios, modificar el régimen de
retenciones a la soja y traspasar las empresas de
servicios públicos Aysa (agua), Edenor y Edesur
(eléctricas) a la ciudad y a la provincia de Buenos
Aires”. Es de suponer que sobre este último punto
Vidal y Larreta se hayan opuesto, pero lo más
destacable son los otros contrapuntos que se su-
cedieron (LN 25/5).
El malestar en la mesa chica de Cambiemos es-
tá acorde con el clima social general. Según la úl-
tima entrega del Monitor del Humor Social, que
elabora DAlessio Irol/Berensztein, en su encuesta
realizada a 1.510 adultos en todo el país, el mes
pasado hubo un pico de 75% en la visión negativa
sobre la actualidad económica, que supera las di-
ferencias de la grieta política, ya que mientras ca-
si un 89% de quienes votaron al Frente para la
Victoria en la última elección presidencial sostie-
ne en el tiempo que la situación es peor o mucho
peor que la de hace un año atrás, también un 60%
de los que optaron por Mauricio Macri se mani-
fiestan de esa forma, 20 puntos más que la cifra
registrada para el mismo grupo en abril pasado
(CR 01/6).
Análisis de Coyuntura 45
JULIO DE 2018
El ajuste campero
Luis Miguel Etchevehere, preguntado por un pe-
riodista sobre los rumores de restablecer las re-
tenciones agropecuarias, aclaró: “Simplemente
fue un rumor y no podemos hacer consideraciones
sobre versiones” (Infobae 23/5). Pero apenas un
día más tarde el plenipotenciario ministro Nicolás
Dujovne en una conferencia de prensa ante la
misma pregunta deslizo una ambigüedad: “No
tengo ningún anuncio para hacer al respecto, (pe-
ro) el compromiso es acelerar la convergencia ha-
cia el equilibrio fiscal y todas las opciones están
sobre la mesa”. Esa misma tarde se reunieron
ambos ministros y al finalizar un vocero señalo:
“Sigue la baja de medio punto por mes, no hay
ningún cambio” (P12 25/5).
Según trascendió, la intención del gobierno era
detener la rebaja en la quita de retenciones para
la soja (actualmente se ubican en 27,5%,) y reins-
taurar un cobro del 10% para el trigo y el maíz (CL
25/5). Las aclaraciones del gobierno no fueron su-
ficientes para apaciguar la furia de las patronales
agropecuarias. Apenas publicada la noticia un
comunicado de “productores auto convocados”
dirigido directamente a la persona de Mauricio
Macri decía: “Sáquese de encima a los tilingos, a
los progres tardíos y a los kirchneristas recicla-
dos” (CR 24/5). La Mesa de Enlace, vuelta a reunir
de urgencia, hacía público un comunicado donde
reclamaba una reunión urgente con el presidente:
“Nos dirigimos a usted con el propósito de solici-
tarle una audiencia a fin de informarle acerca de
la grave situación que está viviendo el sector
agropecuario, la severa sequía y las posteriores
inundaciones sufridas en los últimos meses, entre
otras cuestiones que le preocupan al campo. Asi-
mismo, nos gustaría conversar acerca de los
trascendidos que dan cuenta de eventuales me-
didas que agravarían aún más la situación” (el
destapeweb 25/5).
Junto a la Mesa de enlace salieron a hablar los
dirigentes de las entidades del interior, que nu-
clean a los dueños de la tierra que no integran la
privilegiada “zona núcleo” y que se organizan en
la CRA. Ignacio Kovarsky, presidente de la Socie-
dad Rural de Trenque Lauquen, reflejó lo que
piensan las entidades de base: “Los delegados sa-
bemos que el productor no quiere las retenciones,
así que esa es la postura de las rurales”. Menos
sutiles, fueron los de la Sociedad Rural de San Pe-
dro, quienes alertaron que suspender la baja de
las retenciones sería como “otra 125”: “El go-
bierno nacional que con decisión revirtió algunas
de las lamentables medidas que durante más de
una década aplicó sobre el sector productivo la
administración anterior comienza a caminar un
sinuoso sendero en el que está escuchando suge-
rencias populistas que ya han ocasionado una
grave crisis” (P12 3/6).
Luego del pronunciamiento de las entidades
fue el turno para hablar de los voceros pagos. El
economista Fausto Spotorno, por ejemplo, consi-
deró que sería una locura total, porque el agro
fue el “motor de la economía argentina en la era
Macri. Por eso, si tocan las retenciones, compro-
metería el crecimiento y las inversiones que tanto
se esperan (…). Es una tontería creer que por la
suba del dólar los productores ganan más. No es-
tán tan cómodos y además el agro es un negocio
de ciclos y si el Estado no comparte las pérdidas
no debe compartir cuando queda algo”. Por su
parte, el francotirador ultra liberal José Luis Es-
pert se sumó a las críticas: “No entiendo que a en
un país de clara raíz agropecuaria, todos los go-
biernos, algunos más otros menos, han complica-
do al campo” (LN 4/6).
Desde el editorial del diario la Nación, titulado
“No dañen más al campo”, se manifestaron con
toda la fuerza: “Están hablando de destruir las ca-
pacidades de desenvolvimiento del sector de ma-
yor índice de productividad de la economía argen-
tina, pero al cual se pena, por encima de los
tributos que gravan todas las actividades, con una
gabela especial por exportar. Durante el kirchne-
rismo las retenciones sobre la soja fueron del
35%: o sea, el productor pagaba dos veces lo que
se paga en la escala más alta prevista por el fisco
en el impuesto a las ganancias. ¿Por qué esa in-
justicia? (…) ¿Puede permitirse una economía que
hace agua por la desigualdad entre sus gastos y
46 Ajustando para el capital
JULIO DE 2018
sus ingresos, y que es deficitaria en 8.000 millones
de dólares en su cuenta comercial por la falta de
compensación entre exportaciones e importacio-
nes y por el peso, que estuvo sobrevaluado, aten-
tar contra la productividad de un sector que com-
pite en el mundo con frutos subsidiados por otras
economías nacionales? No es por casualidad que
la declinación de la economía argentina y su pér-
dida de posiciones relativas en el mundo hayan
coincidido con el momento en que se afianzaron
las políticas de aprovechamiento confiscatorio de
la rentabilidad agropecuaria, y hasta de afecta-
ción de sus bienes, como fue la congelación de los
arrendamientos por casi treinta años desde la re-
volución fascista de 1943” (LN 5/6).
La indisimulable “apretada” surtió efecto. El
gobierno retrocedió en chancletas y se desdijo de
toda intención de aumentar las retenciones. Sin
embargo, el episodio dejó entrever algo que no
estaba tan claro anteriormente. Si bien, es evi-
dente que el gobierno de cambiemos expresa una
alianza integrada entre otros por la oligarquía te-
rrateniente, y que esta constituye una de sus pa-
tas fundamentales; empero, la oligarquía no con-
forma su núcleo central de intereses, esto quedó
demostrado con el amague de gravar las reten-
ciones. El gobierno estuvo dispuesto a perjudicar
a este sector antes de dañar la rentabilidad del
sector financiero especulativo conformado por los
grandes bancos de inversión transnacionales y su
pata local. En la crisis del “gradualismo” se asoma
la verdadera naturaleza del monstruo. La tenden-
cia hacia la confiscación por parte del gran capital
financiero transnacional incluye a todos, ni siquie-
ra sus más fieles adalides son capaces de sus-
traerse a ella. Un dato muy relevante, que emer-
gió en medio del fuego cruzado por las
retenciones, lo aportó la Fundación Agropecuaria
para el Desarrollo de Argentina (FADA). Según la
entidad, el 59% de los costos de una hectárea de
soja están dolarizados, mientras que el restante
41% se encuentran pesificados. En el caso del
maíz, donde hay un predominio mayor en los fer-
tilizantes y las semillas, la dolarización alcanza el
62% (LN 19/5). Esto quiere decir que hoy en día
más del 50% del proceso productivo agrícola de la
zona núcleo es controlado por Bayer y demás
multinacionales de la biogenética, un signo brutal
del crecimiento de la subordinación de la oligar-
quía terrateniente al capital monopólico del que
siempre, desde los orígenes del modelo agroex-
portador por 1852, fue un destacamento local
(con cierta autonomía relativa pero nunca ni eco-
nómica, ni política, ni ideológicamente indepen-
diente).
El ajuste Industrial
Así vemos cómo, bajo el designio del nuevo
acuerdo, el FMI y los demás voceros de los capita-
les financiero globales intensifican sus demandas
al interior del propio Gobierno para que garantice
sus ganancias a costa de ajustar los bolsillos y las
condiciones básicas de vida del pueblo argentino,
pero con la novedad que ahora gran parte de la
elite empresaria nacional también debe entrar en
la dieta. De esta manera, hacia el interior de las
fracciones burguesas cada vez se vuelven más vi-
sibles sus antagonismos y fisuras, donde la condi-
ción de supervivencia de los distintos capitales los
lleva a sostener posicionamientos que desnudan
la lógica destructiva y miserable de sí mismos y
los demás capitales.
Desde las organizaciones patronales, adictas al
relato liberal, fueron pocas las que se posiciona-
ron abiertamente a favor del nuevo acuerdo. La
más destacada fue la poderosa Asociación Empre-
saria Argentina que a través de un comunicado
expresó: “Se espera que dicho acuerdo favorezca
la generación de confianza y por lo tanto dinami-
ce la actividad productiva nacional. Que contribu-
ya, además, a despejar la incertidumbre en el cre-
cimiento de largo plazo de nuestro país, al
facilitar la reducción del déficit público sobre la
base de reducir el gasto superfluo (…). Se conside-
ra también muy positiva la decisión que emana
del acuerdo tendiente a dotar de una creciente in-
dependencia al Banco Central (…). Este es un mo-
mento oportuno para que los diferentes sectores
políticos y sociales trabajemos juntos en la elabo-
ración de los consensos fundamentales y se enca-
Análisis de Coyuntura 47
JULIO DE 2018
re con responsabilidad la discusión del presupues-
to de 2019 sobre la base del esfuerzo de todos”
(CR 12/6).
Uno de los sectores más perjudicados por el
ajuste será la obra pública, como el propio go-
bierno ya reconoció. A su vez, el encarecimiento
de las propiedades por la suba del tipo de cambio
limitará cada vez más el poder de compra de los
créditos hipotecarios, lo que ralentizará el au-
mento de la construcción privada. Los datos de
expectativas de empresas constructoras son a la
baja: la superficie cubierta autorizada por los
permisos de edificación, un indicador del avance
de la actividad privada en ese sector, cayó 19,6%.
Es la caída más importante desde febrero de
2017. La actividad privada representa el 75% del
total del rubro de la construcción. El resto es obra
pública. En este escenario, y a contramano del
comunicado oficial de AEA, la Cámara de la Cons-
trucción a través de su presidente, Gustavo
Weiss, aseguró que el sector ya comenzó a des-
acelerarse y advirtió que el recorte del gasto pú-
blico comprometido con el Fondo Monetario In-
ternacional (FMI) pone en riesgo una parte de los
430.000 empleos de esta actividad clave, dentro
del entramado productivo sobre el cual el go-
bierno podía mostrar uno de los pocos indicado-
res positivos en la actividad económica y contener
la desocupación latente. Weiss consideró que se
viene un panorama muy complicado para la cons-
trucción: “Creo que para que haya un consenso
entre el ejecutivo y la oposición para bajar los ni-
veles de gasto que hay que bajar sin tocar la obra
pública. Si no hay consenso con las fuerzas políti-
cas para bajar otros rubros del gasto como por
ejemplo las pensiones por discapacidad, que sa-
bemos que excede mucho la realidad de la inca-
pacidad que pueda haber en la población,
bueno... Lo que va a sufrir es la obra pública” (P12
12/6). Los dueños de la obra pública lo dejan cla-
ro, entre las pensiones por discapacidad y sus ne-
gocios… está claro para ellos donde se debería
ajustar.
Las subas del dólar y de la tasa de interés im-
pactan de lleno en la producción industrial mer-
cado-internista, por el aumento de los costos
operativos, la destrucción de los precios mayoris-
tas de referencia y el virtual parate del crédito.
Para aquellos sectores, de escala mayor que par-
ticipan tanto del mercado externo como del do-
méstico, la suba del tipo de cambio puede hasta
beneficiarlos. Así lo expresaba Hernán Vázquez,
presidente de Volkswagen, quienargumentaba:
“La producción sigue firme por la exportación. Si
cae el mercado local, se intentará compensar con
más ventas al exterior”. En tanto que Diego Coatz,
director general de la Unión Industrial Argentina
(UIA), matizaba los dichos del CEO de la multina-
cional automotriz, enfocando los problemas que
entraña esta coyuntura económica: “El tipo de
cambio le da aire a la exportación, pero genera
una tasa que complica los costos de las pymes y
ralentizará además la dinámica del mercado in-
terno” (LN 1/6).
Aquellos sectores dedicados exclusivamente al
mercado interno sienten con más fuerza los efec-
tos del ajuste que contrae la demanda de consu-
mo de los sectores populares. Así lo hicieron no-
tar representantes del sector textil que se
reunieron para advertir sobre su situación y pedir
medidas que resuelvan la crítica situación que en
el acumulado del año hasta abril (último dato dis-
ponible del Indec) tuvo un retroceso de 6,5% con
respecto al mismo período de 2017. Yeal Kim,
empresario textil de origen coreano, que acaba
de asumir al frente de Pro Tejer, la organización
empresarial posiblemente más vinculada a la de-
manda local y mano de obra intensiva dijo: “Hoy
el sector textil está trabajando al 50 por ciento de
su capacidad instalada, pero con una diversidad
muy notable. Hay empresas que apenas están
trabajando al 20 o al 30 por ciento, y otras al 70 o
al 90. En números globales, estamos hablando de
un mercado nacional de 500 mil toneladas de
producto (no sólo prendas de vestir, también toa-
llas, ropa de cama, telas, etc.), en el que la pro-
ducción nacional aportaba unas 250 mil, la mitad.
Hoy ese mercado es de 400 mil toneladas de pro-
ductos consumidos al año, de los cuales aporta-
mos 160 mil. Se cayó el mercado y perdimos par-
48 Ajustando para el capital
JULIO DE 2018
ticipación. Pero también se cayó el empleo, se
perdió poder adquisitivo, se cayeron producciones
regionales. Esto es lo que hay que analizar, el
desorden macroeconómico en que devino esta si-
tuación” (P12 7/6).
Días más tarde, en el marco del creciente dete-
rioro económico, se juntaron en una conferencia
ocho entidades empresarias y seis organizaciones
sindicales del sector textil, calzados, marroquine-
ría e indumentaria entre ellas, la Fundación Pro-
Tejer y FITA (hilanderías, tejedurías y demás acto-
res de procesos intermedios), CIAI y FAIIA
(indumentaria), Faica y Caipic (industria del calza-
do y sus industrias proveedoras), CIMA y Acuba
(marroquineros de todo el país y curtidores bo-
naerenses), junto a los sindicatos, federaciones y
uniones de los trabajadores de esos mismos sec-
tores para analizar la dramática situación que vie-
ne padeciendo todo la cadena. En la declaración
firmada de conjunto decían: “El escenario actual
pone en riesgo nuestros entramados industriales y
con él a los más de 500 mil puestos de trabajo di-
rectos que nuestras cadenas emplean (…). El im-
pacto de estas fuerzas –dice en referencia a la
caída del consumo, aumento de importaciones y
persistente fuga de compras hacia mercados ex-
ternos vía turismo– se expresa en una disminu-
ción del nivel de actividad que ha provocado re-
cortes en las horas trabajadas, suspensiones y
despidos, hasta el cierre de líneas de producción y
de fábricas, que el ajuste que implica el nuevo
acuerdo con el FMI no parece que vaya a resolver
sino más bien todo contrario. El diálogo con las
autoridades siempre es cordial, pero carentes de
soluciones. Argentina necesita una economía in-
tegrada al mundo, pero en una inserción virtuosa
(…). En esta situación, el país corre el riesgo de la
primarización; una parte importante del mundo
nos quiere como simples proveedores de materias
primas. Se nos acusa de no ser competitivos y eso
es una falsedad, los factores que estructuran la no
competitividad sistémica de la economía argenti-
na son : fuerte presión tributaria, altas tasas de
interés, servicios financieros raquíticos y caros,
concentración de los canales de comercialización,
renta inmobiliaria exacerbada (alquileres) y des-
mesurados cuadros tarifarios que nos impactan
por doble vía, incremento de costos de producción
y erosión del ingreso disponible afectando el nivel
de demanda” (CR y P12 13/6).
Estos reclamos ya son figurita repetida. Se
reiteran al hartazgo. Gran parte de la industria
sustitutiva ve fenecer las condiciones económicas
que le dieron sustento a lo largo del siglo XX y que
cobraron nuevos bríos en la primera década y
media del siglo XXI; sin atinar a hacer otra cosa
que a reclamarle a su verdugo que no sea tan vio-
lento. La novedad radica no en el hecho (ya hubo
antecedentes) de su encuentro con el movimien-
to obrero si no en la decisión y recurrencia de di-
chos encuentros. Si bien por la simple lectura del
comunicado se puede percibir el papel subordi-
nado al que quedan relegados los sindicatos,
siempre dentro del marco que el régimen econó-
mico vigente le impone a dicha relación, las de-
mandas tienden a superar los reclamos sectoria-
les, apuntando al corazón de la política
económica general, lo que va delineando un nue-
vo carácter de la alianza entre el movimiento
obrero y el empresariado local, en donde el pri-
mero comienza a adquirir un rol preponderante
en cuanto a la fuerza que moviliza ocupando ca-
lles y fábricas. Esta tendencia se profundiza a me-
dida que se agrava el deterioro de la situación
económica. La crisis económica del programa de
rapiña oficial ha devenido en crisis política.
Dólar, corridas, reservas, deudas…
Luego de la corrida cambiara de mayo, y una vez
iniciado el mes de junio, el dólar quedaba al bor-
de de los 25 pesos a pesar de ayuda aportada por
el Banco Nación, que sacrificó 500 millones de dó-
lares en el mercado cambiario para evitar que la
divisa siguiera subiendo. Con el mismo objetivo,
el Banco Central tuvo que poner a disposición de
los inversores 5.000 millones de dólares a 25 pe-
sos, lo que implicó una mayor pérdida de reservas
internacionales para la entidad, que iniciado el
mes ya contaba tan solo con 50.591 millones de
Análisis de Coyuntura 49
JULIO DE 2018
dólares (13.311 millones de dólares menos que
en enero de este año) (CR 1/6).
Luego de la aprobación por parte del Directorio
Ejecutivo del FMI del acuerdo con la Argentina, se
daba a conocer el primer desembolso de 15.000
millones de dólares. De los cuales, 7.500 millones
serán utilizados para cubrir el déficit del próximo
trimestre –vencimientos de deuda y pesos para
cubrir brechas presupuestarias necesarios ya des-
de el próximo mes– y los restantes 7.500 millones
para engrosar reservas. Desde el Ministerio de Fi-
nanzas detallaron que este programa va a consis-
tir en ventas diarias preanunciadas que se ejecu-
tarán a través de un mecanismo de subastas
realizadas por el BCRA a solicitud del Tesoro (CR
11/6). Apenas 48 horas hábiles después de que el
presidente del BCRA anunciara la decisión de qui-
tar la oferta por 5.000 millones de dólares a un
precio de 25 pesos, para pasar a un esquema de
flotación del tipo de cambio –acorde a los reque-
rimientos y compromisos asumidos con el FMI–
volvió la presión compradora sobre el dólar obli-
gando al Central a vender en una sola jornada 659
millones de dólares y al día siguiente otros 100
millones más, para contener el rebrote de la co-
rrida que dejó al dólar en casi 27 pesos. Esta si-
tuación prácticamente está destruyendo el
acuerdo con el Fondo, antes siquiera de haber
empezado. Según los operadores de la City si “la
intervención cambiaria de semejante magnitud se
vuelve una costumbre/necesidad, el primer tramo
del crédito con el FMI se agotaría en apenas 22
ruedas” (P12 13/6). Más allá de la lectura “mali-
ciosa” de los operadores bursátiles, desde que
comenzó la corrida, el BCRA ya se desprendió de
un monto cercano a los 14.000 millones de dóla-
res. La cifra es prácticamente idéntica al primer
tramo del préstamo.
Con ese escenario y con un dólar que se seguía
disparando hasta llegar a $28,50, el gobierno to-
maba la decisión de deponer a Federico Sturze-
negger de la presidencia del Banco Central y en su
lugar colocar al el ex ministro de Finanzas Luis Ca-
puto, para intentar contener la furia de los fondos
financieros trasnacionales que tanto favor les ha-
bía hecho Sturzenegger (CR 15/6).
Analicemos hasta aquí la situación a riesgo de
ser redundante pero que la gravedad del momen-
to amerita. Las compras netas de divisas para
formación de activos externos, lo que antes se
llamaba dólar ahorro o dólar para atesoramiento,
entre enero y mayo fueron 13.602 millones. El
promedio mensual ascendió a 2.720 millones. Si
se sostiene ese nivel de fuga en lo que resta del
año, el Banco Central deberá entregar otros
19.040 millones de dólares para abastecer esa
demanda. Esto significa que solo esa cifra ya su-
pera ampliamente los desembolsos comprome-
tidos por el FMI hasta diciembre, para intervenir
en el mercado de cambios (P12 16/6). Es decir
que la asistencia del organismo imperial resultaría
del todo insuficiente para cubrir uno de los flan-
cos que han ocasionado la grave crisis cambiaria
que sacudió al país desde fines de abril y que he-
mos analizado el mes pasado. Queda de manifies-
to la enorme fragilidad del gobierno, frente a esta
situación.
Pero, a su vez, el Gobierno desde su asunción, a
fines de 2015, emitió deuda en títulos públicos
por más de 100 mil millones de dólares, lo que
engordó fundamentalmente la renta financiera de
los fondos de inversión trasnacionales. 100 mil
millones de dólares que volaron hacia las casas y
bancos matrices del capital monopólico a través
del mecanismo de la deuda sistemática, la fuga y
la evasión. Pareciera agotarse esta dinámica tras
dos años y medio de pedaleo, cuyo resultado es la
actual insolvencia en la que se encuentra el Esta-
do, a lo que hay que sumarle una cuenta enorme
de intereses que se le quiere endilgar al pueblo.
Según el nuevo informe del Observatorio de la
Deuda Externa de la Universidad Metropolitana
para la Educación y el Trabajo (ODE-UMET) entre
junio y diciembre el Estado nacional deberá
afrontar pagos de intereses por 6.190 millones de
dólares. Además, en el mismo período se operan
otros vencimientos de capital por 4.667 millones
y vencimientos de Letes también en dólares por
12.938 millones más (P12 23/6).
50 Ajustando para el capital
JULIO DE 2018
A todo esto hay que sumarle el déficit de la ba-
lanza comercial que alcanza niveles inéditos. Tan
solo en mayo escaló a 1.285 millones de dólares,
más del doble que un año atrás, y en el acumula-
do de cinco meses llegó a 4.691 millones, dupli-
cando el ya preocupante déficit del mismo lapso
de 2017 (CR 19/6). Estos resultados funestos de la
política económica del Gobierno, que deben cali-
ficarse como de una verdadera entrega del patri-
monio y la riqueza nacional a los capitales mono-
pólicos, tienen carácter provisorio: lo peor estará
por venir de continuar la apertura indiscriminada
al movimiento especulativo-rapaz del capital fi-
nanciero. Movimiento que está aceitado, dicho
sea de paso, por la maquinaria burocrática del Es-
tado. Es todo lo que el capital puede ofrecer: ra-
piña, desarticulación nacional y desorganización
social. La quiebra de la economía nacional es el
resultado inevitable de este mecanismo de sa-
queo. La amenaza de una nueva corrida cambiaria
se mantiene con riesgos de desestabilización cada
vez mayores. Si se produjera otra vez una dispa-
rada, las posibilidades de defensa para evitar otra
fuerte devaluación son cada vez más acotadas
porque las herramientas a mano ya han sido utili-
zadas en su gran mayoría en el episodio que
arrancó en diciembre de 2017 y tuvo su estallido
entre fines abril y mediados de mayo: la tasa de
interés ya está en 47 por ciento, se acudió al FMI,
ya se aumentaron los encajes bancarios y ya se
bajó a 5 por ciento la posición general de cambios
(tenencia de dólares) de los bancos. Al capital no
le quedan armas para evitar la bancarrota.
El viento que atiza las brazas del
incendio
Con todo esto, los indicadores que reflejan las
condiciones de vida del pueblo en su conjunto no
hacen otra cosa que empeorar. Los productos
principales de la canasta básica alimentaria subie-
ron en la primera quincena de junio entre 2 y un
10 por ciento por efecto de la devaluación. Y esta
tendencia alcista no cesará en la medida en que
continúen recibiendo el impacto del dólar por la
continuidad de la devaluación de la moneda na-
cional. Frente a los inocultables datos de la reali-
dad, fuentes oficiales admiten que este año la in-
flación podría ser del 27% con un desvío de hasta
el 32% (CR 14/6). De un ficticio piso del 15%, es-
grimido a los cuatro vientos por los Ministros de
la ruina nacional antes de firmar las paritarias, se
pasó a la ponderación de un nuevo piso de casi el
doble.
Mientras que se calcula que el poder adquisiti-
vo de los sueldos caerá no menos de cinco puntos
este año, la confirmación de las nuevas proyec-
ciones para la inflación realizadas por el Instituto
de Trabajo y Economía (ITE), de la Fundación
Germán Abdala, arrojó una caída acumulada del
7,2 por ciento desde fines de 2015 en el poder
adquisitivo de los asalariados (CR 18/6). A su vez,
el total de trabajadores registrados disminuyó de
12.364.700 en diciembre de 2017 a 12.294.400 en
marzo pasado, situación que se combina con un
aumento mayor de la precarización: el monotri-
buto fue la modalidad de empleo formal más uti-
lizada desde la segunda mitad de 2016 hasta fines
de 2017, ahora que la economía está en declive,
los monotributistas son los primeros en verse
afectados por tratarse de ocupaciones más ines-
tables y con menor protección laboral. Y aunque
el empleo privado mantiene una cierta estabili-
dad, los despidos del los empleados públicos
agravarán aún más la situación (CL 17/6). Sobre
fines de mes comenzaba a prepararse la discusión
parlamentaria en torno al Presupuesto 2019, cuya
reducción dramática ha quedado determinada
por el pacto de entrega con el FMI.
Los trabajadores y el frente nacional frente al desmoronamiento social que propone Cambiemos
La patria esta en peligro: Paro
General… ¿y después que?...
¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón
Tanta sangre que se llevó el río,
Yo vengo a ofrecer mi corazón
No será tan fácil, ya sé qué pasa,
No será tan simple como pensaba,
Como abrir el pecho y sacar el alma,
Una cuchillada del amor
(Fito Paez)
Tarifazo, FMI y los cambios en el
Gabinete
Como vimos el mes anterior, el debate por la ley
de Emergencia Tarifaria −que retrotraeria los au-
mentos de luz, gas y agua a noviembre de 2017 y
prohíbe su actualización por encima del índice de
variación salarial hasta 2019− continuba. El deba-
te en el Poder Legislativo se extendia por más de
10 horas. El senador Esteban Bullrich decía: “Este
proyecto es irresponsable, es demagógico. Es in-
constitucional porque interviene en facultades
propias de la nación y las provincias”. Y el senador
cordobés Carlos Caserio, hombre del gobernador
Juan Schiaretti, de profundos lazos con la Alianza
Cambiemos, lanzaba una importante advertencia
contra “el discurso del presidente, que fue hasta
agraviante con nosotros”. Y agregaba la funda-
mentación de su voto a favor: “Si encima nos
amenazan con el veto… eso inclinó nuestro pen-
samiento” (P12 24/4). Como bien denunciaba el
senador, Cambiemos anunciaba el seguro veto
presidencial e intentaba acorralar a la oposicion,
culpándola de no estar buscando un acuerdo real,
sino “provocar” el veto. Así, el senador del Pro-
Cambiemos Federico Pinedo adelantaba el Veto
Macrista: “Ahora el Senado tiene que tomar la
decisión si va por ese camino, de bajar las tarifas
52 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
de forma inmediata o si va por el camino del veto,
que es lo que algunos a lo mejor quieren, porque
su intención no es tanto bajar las tarifas sino que
privilegian conseguir un veto del Presidente” (P12
27/5).
Con una nueva reconfiguracion de fuerzas poli-
ticas enfrentando a Cambiemos, donde parte de
sus aliados van distanciándose, era el propio
Mauricio Macri el que tenía que salir a apuntalar
el rechazo contra la ley de Emergencia Energética:
“Estamos en el camino correcto. Tenemos que ser
responsables en las cosas que proponemos. ¡No
podemos proponer leyes que mágicamente retro-
traen las tarifas a un origen sin decir de dónde sa-
le ese dinero. Dinero que no tenemos!... No te-
níamos otra alternativa que aumentar las tarifas.
Era lo único que podíamos hacer” (LN 24/5).
Solo unos días despues, con el acuerdo entre el
PJ, el kichnerismo y otros sectores de la oposicion
–dando 37 votos a favor y 30 en contra−, se apro-
baba la ley de Emergencia Tarifaria (LN 31/5). La
dura derrota en el Congreso y las concecuencias
políticas del mismo, empujaban, nuevamente, a
que Mauricio Macri salga a interpelar la situacion:
“Creo que los gobernadores, los senadores, tienen
que explicar por qué votaron algo que ellos mis-
mos dijeron que era un desastre, un mamarracho”
(LN 1/6). Las fracturas del marco de alianzas que
había logrado constituir Cambiemos, con sectores
del establishment del interior, como el de Códoba
o Santa Fé, siguen creciendo. Ese mismo día, par-
te de la gran burguesia criolla, enrolada en el “Fo-
ro de Convergencia Empresarial”, salía a respaldar
el veto presidencial, a través de un comunicado
de la entidad: “Apoyamos la decisión presidencial
de defender la búsqueda del equilibrio fiscal. (…)
La ley en cuestión fue propuesta por quienes, en
su momento, desconocieron los principios más
elementales de la economía”. Entre los firmantes
se encontraban la Asociación Argentina Empresa-
ria (AEA), la Asociación de Bancos de Argentina
(ABA) y AACREA (productores de siembra directa),
ACDE (empresarios cristianos), Cámara de Comer-
cio de los Estados Unidos en Argentina (Amcham),
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la So-
ciedad Rural y el Colegio de Abogados de la ciu-
dad de Buenos Aires (CL 1/6).
De esta menera, la disputa por las tarifas dejó
entrever algunos aspectos. Por un lado, producto
del proceso económico general, del programa que
aplica Cambiemos y las concecuencias económi-
cas sobre múltiples grupos subalternos, se moto-
rizó una reconfiguracion de fuerzas en el Podor
Legislativo que le propinó la primera derrota de
contundencia legislativa al gobierno CEO. La crisis
en los diferentes grupos subalternos y su impacto
en la superestructura política sigue esmerilando
el arco de alianzas que había constituido Cam-
biemos, haciendo aparecer los límites de acuer-
dos con los gobernadores de las principales pro-
vincias del interior. Por otro lado, la necesidad de
recurrir al veto de una ley promovida dentro del
Congreso dio un paso más en apuntalar el carác-
ter antidemocrático y dictatorial de la Alianza
Cambiemos, mostrando la necesidad del gobierno
CEO de avanzar como sea en la aplicacón de su
programa económico, ignorando la división de
poderes, es decir, la tan mentada República que
esgrimen los monopolios en el gobierno como
bandera.
Tocando Fondo…
Las andanadas políticas locales continuaban, y el
tan promocionado acuerdo con el FMI se sumaba
a la ya convulsionada vida argentina. Siendo la
alianza Cambiemos una de las joyas más precia-
das del imperialismo, para promocionar su políti-
ca de corte neoliberal en América Latina, la pluma
del semanario inglés “The Economist”, apreciaba
el fenómeno criollo: “Muchos culpan al FMI; por
eso la decisión de Mauricio Macri, aunque eco-
nómicamente sensata, es políticamente arriesga-
da. Desde los 50, Argentina recurrió repetidamen-
te al FMI para financiar planes de estabilización
que fracasaron debido a la resistencia política al
dolor a corto plazo. Los argentinos critican al FMI
por su papel en los traumas de 2001 y 2002. (…)
Los argentinos son los principales culpables de su
declive económico. (…) Argentina debe acelerar su
ajuste” (TE 19/5). Como ya habiamos visto el mes
Análisis de Coyuntura 53
JULIO DE 2018
pasado, las principales usinas del imperialismo
daban sus ya conocidas recetas. Ajuste y más
ajuste, y si el problema persiste, los culpables son
los argentinos. Así, las necesidades del capital fi-
nanciero y sus mecanismo de succión a través de
los históricos “empréstitos” (desde la banca Ba-
ring Brothers y Rivadavia en adelante) quedaban
ocultos, siendo atribuidos a los “rasgos naturales”
de cada pueblo. A su vez, la conciencia por parte
de las fuerzas imperiales del “fracaso” de esa es-
trategia ante la “resistencia” histórica del pueblo
argentino, con el 2001 todavía en el recuerdo de
todos, incluido el propio imperialismo, hacía en-
cender sus alarmas ante el rechazo generalizado
al FMI. Continuaremos profudizando sobre el te-
ma.
Unas semanas después, junto a la mesa Nacio-
nal de la Alianza Cambiemos, Mauricio Macri de-
fendía el acuerdo y daba sus razones: “No resol-
vimos cosas que aún nos ponen en una posición
vulnerable. El Estado gasta en casi todas las áreas
más de lo que tiene. Eso nos hace dependientes.
(…) No hay un FMI bueno o un FMI malo. Hay
buenos o malos acuerdos” (LN 2/6). Apresurado
por concretar el acuerdo, Macri viajaba a Quebec,
Canadá, en el marco del encuentro del G7, para,
entre otro temas, entrevistarse con la titular del
FMI, Christine Lagarde. Posterior a esto, el titular
del sillón de Rivadavia recriminaba: “El peronismo
sabe que hizo mucho daño en el último gobierno,
y que no hay más lugar para la demagogia, para
la locura y la mentira. Hay que sentarse a hacer
algo razonable” (LN 10/6). Refiriéndose a la invi-
tación de las grandes potencias económicas mun-
diales para la participacion de la Argentina en el
G7, Macri decía: “Fue un apoyo unico en la histo-
ria no sólo de la Argentina, sino del Fondo. (…) Mi-
remos el vaso medio lleno. Evitamos estar en la si-
tuación de Venezuela, que ya no tienen ni agua,
nosotros íbamos rumbo a eso. Lejos de ese lugar,
hoy la Argentina está creciendo. Ha sido recibida
por el mundo con los brazos abiertos” (P12 11/6).
Pareciera que ser el convidado de turno del impe-
rialismo era más que suficiente para aprobar la
entrega nacional. La profundizacion del programa
de la Alianza Cambiemos, reformas y recortes
neoliberales mediante, necesita de una armazon
político-ideológico que dé integridad y razones a
la aplicación de esas medidas. En medio de tal
vendabal, la recurrencia a la “pesada herencia”,
junto con el “ibamos a ser Venezuela”, se inscri-
ben como dos de los principales argumentos que
esgrimen las fuerzas oligárquicas de cara al con-
junto de la sociedad, para obtener su pasividad
ante las medidas a tomar.
A pesar de ellos, dos años han bastado para le-
vantar la conciencia de las masas. En dos años
han agotado gran parte de su capital político, tari-
fazo, corrida financiera y acuerdo con FMI me-
diante. A las claras, los principales argumentos
oligárquicos van cayéndose a pedazos ante el re-
crudecimiento de la crisis capitalista y la toma de
conciencia por parte de las masas.
Ni lenta ni perezosa, nuevamente, es la pluma
de la usina de pensamiento oligárquico, con
Eduardo Fidanza a la cabeza, la que sale al ruedo
a dar argumentos a sus capas subalternas, sobre
el acuerdo con el FMI, las medidas a tomar y el
embate político que se profundizaba: “Las gran-
des democracias, encabezadas por Estados Uni-
dos, acaban de dar una señal clave: no permitirán
la desestabilización de la Argentina. (…) El Go-
bierno (intenta) recomponer la expectativa de ser
reelegido en 2019. Pero tendrá que conquistar o
doblegar a tres actores sociales decisivos: la volá-
til opinión pública que miden los sondeos; los sin-
dicatos y los movimientos sociales, que se expre-
san con huelgas y protestas callejeras; y la
oposición peronista, que aún dispersa ha mostra-
do que cuando la ocasión lo justifica puede con-
verger” (LN 9/6). Así, la definición de los enemi-
gos a los cuales enfrentar y derrotar, por las
fuerzas oligárquicas, quedaba expresada a sus an-
chas. Como hace ya dos años, ante la inminente
asunción del ejecutivo nacional por parte de la
Alianza Cambiemos, el diario de la Oligarquia, La
Nación, avisaba que el enemigo principal al cual
era necesario derrotar para poder aplicar su pro-
grama era al moviimeintto obrero. Por otro lado,
la previsión de cara a las próximas elecciones pre-
54 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
sidenciales del 2019 y la continuidad del proyecto
del Gobierno CEO comenzaban a ser una preocu-
pacion latente para la oligarquia.
Crujidos en el interior
Con este panorama oscuro para el futuro oligár-
quico, las medidas de ajuste y su repercusión en
toda la superestructura se ahondaban. La gober-
nadora de la provincia de Buenos Aires, María Eu-
genia Vidal, durante un almuerzo organizado por
el Rotary Club en el Hotel Sheraton, tras referirse
a las “prioridades equivocadas” del gobierno kir-
chnerista y su política de creación de universida-
des, se preguntaba si era justo “llenar la provincia
de universidades públicas, cuando todos sabemos
que nadie que nace en la pobreza llega a la uni-
versidad”, remitiéndose al debate sobre el uso de
los recursos publicos (P12 24/4). Con la necesidad
de la Alianza Cambiemos de “acelerar el gradua-
lismo”, el diputado salteño Pablo Kosiner (ex mi-
nistro de Interior y Seguridad de Juan Manuel
Utubey), del Peronismo Federal, manifestaba su
preocupación por la reducción en el presupuesto
general de la obra pública proyectada y consideró
que es “un grave retroceso para el desarrollo de
las provincias” (CL 22/5). Las tensiones aumenta-
ban por los rumores de la tranferencia del Estado
nacional a las órbitas provinciales de las empresas
públicas, como mecanismo de descentralización y
tranferencia de funciones y gastos a los gobiernos
provinciales. En una entrevista realizada por el
diario mitrista La Nacion al gobernador Salteño,
se expresaba sobre el acuerdo con el Fondo: “Yo
no hubiera ido al Fondo. Porque todavía no tene-
mos agotada la instancia de financiamiento del
mercado de capitales. Las políticas económicas
deben ser decisión de los argentinos, no debe im-
ponerlas nadie”. Sobre la pregunta alrededor del
déficit fiscal, el mandatario provincial decía: “El
principal desequilibrio fiscal está en el presupues-
to nacional. El déficit consolidado de todas las
provincias en 2017 fue de 0,9%, del cual 0,4% es
de Buenos Aires. (…) De acuerdo a nuestro siste-
ma de coparticipación originario, el reparto de re-
cursos entre la Nación y las provincias es 50 y 50.
Hoy estamos prácticamente en 75 y 25. No hay
mucho más espacio para achicar la coparticipa-
ción a las provincias. Salvo que resolvamos dejar
de ser un país federal” (LN 27/5). Mal que le pese
a los Urtubey, lo único que puede hacer la repre-
sentación CEO en el gobierno nacional es profun-
dizar la tendencia objetiva a la concentracion y
centralizacion económica, y los recortes presu-
puestarios consecuentes a ello, de los cuales Ur-
tubey mismo ha sido partícipe y artífice.
La profundizacion del ajuste, la confiscacion de
diferentes grupos subalternos, muchos de los
cuales componen la fuerza social que representa
la Alianza Cambiemos, su fractura y el reposicio-
namiento de fuerzas, de ser aliadas a ser antagó-
nicas a Cambiemos, es una de las características
del proceso abierto entre las elecciones legislati-
vas del año pasado y el estallido social del 14 y 18
de diciembre contra la reforma previsional. En el
mismo sentido, a pesar del cipayismo de Urtubey
y compañía, la crisis estructural del sistema vuel-
ve a poner sobre la mesa las contradicciones es-
tructurales no resueltas entre la ciudad-puerto y
las provincias del interior, provocando el distan-
ciamiento de las fracciones oligarquicas allí asen-
tadas.
Unas semanas después, eran los propios go-
bernadores Schiaretti (Córdoba), junto a Bordet
(Entre Ríos) y Lifschitz (Santa Fé), los que se
reunían para fijar una postura respecto al acuerdo
con el FMI. Como vimos el mes anterior, la fractu-
ra entre las capas oligárquicas subalternas del in-
terior y el proyecto de la Aliana Cambiemos volvía
a asomarse. Tras el encuentro, Schiaretti exhibía
la postura: “El déficit fiscal está en el Estado Na-
cional, ni Santa Fe, ni Entre Ríos, ni Córdoba, deci-
dimos ir al FMI. Eso es responsabilidad del go-
bierno nacional. (…) Estamos dispuestos a poner
el hombro las provincias de la Región Centro, pero
poner el hombro con equidad” (P12 14/6). Así, el
tire y afloje de un hilo, cada dia mas fino, sigue
desilachándose, augurando una crisis del sistema
de gobierno e institucional de envergadura nacio-
nal.
Análisis de Coyuntura 55
JULIO DE 2018
Crujidos inter-CEO
La incontrolable corrida del dólar, la “caída” en las
manos del FMI, sumado a la debacle institucional
que provocó la aprobación de la ley de Emergen-
cia Tarifaria y el posterior veto presidencial, pro-
fundizaron de manera inusitada la crisis de go-
bernabilidad de la alianza Cambiemos. En este
marco, se dio una reconfiguracion del Gabinete
Nacional, la cual dará cuenta del cambio de corre-
laciones de fuerzas y marco de alianzas expresado
en la Alianza Gobernante.
La inflación bien por encima de las supestas
metas, y un dólar que se disparaba más del 50%
en lo que va del año, terminaron hundiendo a Fe-
derico Sturzenegger, quien no logró que los gran-
des grupos económicos “recuperaran la confian-
za” después de crisis que se desató el 23 de abril,
cuando se vio obligado a vender 1.500 millones
para evitar una corrida del tipo de cambio, que a
duras penas pudo ser acotada. Estas serían parte
de las razones de su recambio por Luis Caputo (CL
14/6). Es de resaltar que el ex Ministro de Finan-
zas, actual Presidente del Banco Central, Luis Ca-
puto, durante los años 1994 a 1998 se desempe-
ñó como jefe del Mercado de Valores para
America Latina para el JP Morgan, pasando a
desempeñar la misma función pero en este caso
para el Deutsche Bank hasta el año 2003, cuando
cambiaría su función a presidente para Argentina
de la banca germana. Como si la profundización
de los lazos del gobierno-Ceo con el gran capital
financiero fuera poca, la incorporacion de dos
nuevos funcionarios provenientes de la banca
remachaba la impronta de la “patria financiera”.
La eleccion de Gustavo Cañonero como vicepresi-
dente del BCRA, retrotrae a la época que el mis-
mo era compañero de andadas con Caputo en el
Deutsche Bank, pasando a ser director del Grupo
SBS y socio de Fondo Financiero Templeton, la
firma estadounidense que protagonizó el “salva-
taje financiero” de hace unos meses atrás, la cual
le permitió al gobierno colocar los títulos de me-
diano plazo en pesos llamados Bote, por una su-
ma cercana a los 3000 millones de dólares. Los la-
zos internos entre los grandes grupos financieros
mundiales y el desembarco de sus propios cua-
dros en el Gobierno CEO afirman que la crisis fi-
nanciera provocó un reacomodamiento y profun-
dizacion de la politica económica acorde a esos
mismos grupos y no un viraje a otro tipo de pro-
grama económico de corte industrialista o seme-
jante.
Por otro lado, el desgaste de los tarifazos em-
pujó el desplazamiendo de Juan José Aranguren
(ex CEO de Shell Argentina) del Minsterio de
Energía y su remplazo por el hasta ahora director
de Vialidad Nacioal, Javier Iguacel (partícipe en la
rama energética del grupo Pérez Companc, desde
donde pasó a la rama energética del grupo Te-
chint, TecPetrol, hasta llegar a su vice presidencia
en 2004). En el mismo movimiento, se removia a
Francisco Cabrera del minsterio de Produccion y
era rempazado por Dante Sica, ex secretario de
Producción de Eduardo Duhalde, ex director de la
empresa PSA Peugeot (P12 17/6). El foco quedaba
puesto en el ministro de Agroindustria, Luis Mi-
guel Etchevehere (ex presidente de la Sociedad
Rural Argentina), quien, ante la consolidacion de
Nicolás Dujovne al frente del programa económi-
co y los rumores sobre retrasar la baja en las re-
tenciones a la soja, va quedando “entre la espada
y la pared” (CR 19/6).
Cada día más, pareciera que la oligarquía terra-
teniente argentina, las famosas 5 mil familias, son
convidados a un banquete que dirigen y organi-
zan los grupos financieros mundiales. El paso de
ser “convidado” a ser “servido en la mesa”, es de-
cir, la confiscación de más grupos subalternos –
capitales pequeños, medios y ahora también
grandes− se acelera día a día. Las implicancias po-
lítico-estratégicas de una fractura al interior del
bloque de fuerzas oligárquicas, de la propia oli-
garquia terrateniente nacional, abre una crisis po-
lítica general de envergadura inusitada. Las miga-
jas ofrecidas, con la asignación del nuevo
ministerio de industria a un hombre de su riñón,
eran suficientes para contentar a la Unión Indus-
trial Argentina, quien se manifestaba a favor de
los cambios en el Gabinete, en particular con el
ingreso de Dante Sica al ministerio de Producción:
56 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
“Creemos que el ministro de Producción es mucho
más productivista, que entiende el tema indus-
trial, productivo, así que creemos que puede ser
un buen cambio”, expresaba Miguel Acevedo, ti-
tular de la UIA (CL 17/6).
De esta manera, la reconfiguración del gabinete
nacional da cuenta no de un viraje en el programa
económico y sus objetivos, sino de una profundi-
zacion del mismo. La incorporación de cuadros
provenientes de las principales entidades finacie-
ras, caso Caputo y Cañonero, más la “lavada de
cara” en el minsiterio de Energía entre cruadros
de los principales grupos económicos petroleros,
dan cuenta de la continuidad de la política eco-
nómica. Por otro lado, el reemplazo en el Minste-
rio de Producción de la anterior conducción por
un hombre vinculado históricamente a un sector
industrial como el automotriz no deja de ser parte
del mismo proceso, dando cuenta del “pago de
favores” a uno de los sectores industriales más
concentrado y extranjerizado como es la industria
automotriz.
Sin más, la SRA y el sector de producción agra-
ria pareciera quedar como el “pato de la boda”,
con la posible “desaceleracion” de la reducción de
retenciones a la soja. De este modo, la profundi-
zacion del carácter rentista-financiero de la alian-
za Cambiemos se expresó a sus anchas, parecien-
do que el acuerdo con la histórica oligarquía
terrateneiente pendiera de un hilo. Como hemos
visto en meses anteriores del Análisis…, la confi-
guracion de la Alianza Cambiemos, su programa
económico, y demás medidas, van dejando entre-
ver cómo lo grupos ecónomicos internaciones, en
acuerdo con una ínfima porción de la alta “bur-
guesia nacional” profundizan, más que un modelo
de acumulación, un plan de rapiña inconsistente,
sin proyeccion política. En ese contexto, la ten-
sión y posible fractura política entre los grandes
capitales trasnacionales y la histórica “oligarquia
terrateneiente”, los dueños de la Pampa Húmeda,
es uno de los factores de suma importacia a se-
guir.
Crisis de la Alianza Cambiemos… ¿Hay
2019?
A poco mas de un año para las elecciones presi-
denciales, que se vivirán en octubre de 2019, los
pensadores de la oligarquía local comenzaban a
sacar cuentas de los tiempos políticos y las condi-
ciones económicas para arribar a aquellas.
Mauricio Macri reiteraba que uno de los erro-
res de su gobierno fue no haber dejado lo sufi-
cientemente clara la situación que habían here-
dado en diciembre de 2015: “La autocrítica que
me hago es que siempre he sido muy positivo. Tal
vez puse metas ambiciosas para todos y no diji-
mos el diagnóstico duro”, y continuó apelando al
pasado kirchnerista como causante de las medi-
das actuales, la necesidad de “haber evitado” ser
venezuela (obviando por supuesto la guerra eco-
nómica que la burguesía venezolana y el imperia-
lismo llevan a cabo contra el pueblo venezolano)
(P12 25/5). Mientras tanto, las consultoras de
opinion pública y encuestadoras iban testeando el
clima político de cara al 2019. Nuevamente,
Eduardo Fidanza, esta vez, en su papel de Direc-
tor de la Consultora Poliarquía, diagnosticaba el
futuro Electoral de la Alianza Cambiemos: “Creo
que los que piensan que Cambiemos puede armar
un Plan B con Vidal y Rodríguez Larreta se equivo-
can. No tienen en cuenta dos aspectos. Uno, obje-
tivo, que se desprende de la experiencia de cómo
actúa la opinión pública en estos casos: si cae el
apoyo al líder de un gobierno, suelen caer sus
principales colaboradores y aliados. (…) El segun-
do aspecto es el subjetivo. Vidal y Larreta saben
que su suerte está atada a la de Macri” (P12
27/5). A pesar de lo superficial del análisis, dejaba
suponer algunos aspectos. Uno es la afirmacion
de que el único plan que tienen es el que están
ejecutando, es decir, no hacen esto y “tal vez”
podrían “hacer otra cosa”, sino que lo que ejecu-
tan es precisamente lo que deben hacer en fun-
ción de los intereses de clase que representan.
Otro, y no menor, es la crisis en la política de for-
macion de cuadros y relevos que viven las clases
dominantes. Como repetidamente se escucha de-
cir en el movimieto nacional y popular, la falta de
Análisis de Coyuntura 57
JULIO DE 2018
formacion política y de cuadros no es un aspecto
aislado para las fuerzas populares, sino que tam-
bien atraviesa a la oligarquia local.
Con un panorama ensombrecedor para la re-
elección de la alianza Cambiemos, Alejandro Cat-
terberg, también Director de la consultora Poliar-
quía, en una nota de opinión para La Nacion,
titulaba: “Sin reelección, no hay ajuste que alcan-
ce”, y continuaba argumentando la necesidad de
llegar a un segundo mandato para afianzar el pro-
yecto oligárquico: “Hasta hace escasas semanas
Mauricio Macri caminaba por el sendero de la se-
gura reelección. Ese era el consenso. (…) Pero su-
cedió luego la corrida cambiaria”. Acto seguido,
pasaba a analizar la situacion político-social: “De
forma genérica, se puede dividir a los argentinos
en tres claros grupos. En primer lugar, existe un
conjunto de la sociedad caracterizado por su
enorme rechazo a la figura de la expresidenta
Cristina Kirchner en particular y al peronismo en
general, (…) compuesto por ciudadanos de clase
media y media alta. (…) 35% de la sociedad argen-
tina. (…) Este sector conforma el núcleo duro de
apoyo al Gobierno. (…) Existe otro grupo, (…) [de]
composición social más heterogénea, (…) [con
una] visión política diametralmente opuesta a la
del grupo anterior. Predomina entre ellos una vi-
sión clasista y de suma cero sobre la economía. El
origen de los problemas argentinos no está en el
peronismo (como para el grupo anterior), sino en
el accionar de los grupos concentrados de poder
que manejan los resortes económicos, mediáticos
y políticos del país. Pregonan una economía más
cerrada, que proteja y subsidie. Piensan que Macri
es la clara representación de la elite económica
argentina que retrotrae derechos y concentra re-
cursos. (…) Este grupo engloba a entre el 25% y
30% de la población argentina y constituye el nú-
cleo duro de apoyo que todavía conserva Cristina
Kirchner. (…) Entre ambos extremos se encuentra
lo que en opinión pública se denomina el votante
medio. (…) Entre 35% y 40% de los argentinos. (…)
Se trata de trabajadores, jubilados, amas de casa,
de clase media baja y baja. Poseen estudios pro-
medio apenas superiores a la primaria. Son
desideologizados y desinteresados por la política.
(…) Se trata de votantes históricos del peronismo,
no por razones ideológicas, sino culturales. (…) La
estrategia que venía desarrollando el Gobierno
para ganar en primera vuelta el año próximo era
clara: ir por la conquista del votante medio. Entrar
en territorio del peronismo, en sectores sociales
bajos, a base de mejoras económicas y de metro-
bús. (…) Pero tras la desordenada devaluación de
estas semanas es difícil pensar que el Gobierno
pueda alcanzar este objetivo si no se produce una
fuerte recuperación de la economía, los salarios
reales y el consumo a partir de julio de 2019” (LN
17/6).
Así, los sueños reeleccionistas de la fuerza so-
cial que sostiene a la Alianzan Cambiemos, con
preponderancia de los grandes grupos económi-
cos, parecieran esfumarse. Nuevamente, el desa-
rrollo de un programa de acumulacion sustenta-
ble choca frontalmente con la naturaleza de sus
intereses inmediatos de reproducción. La propia
lógica de acumulacion del capital −lucha por los
mercados, concentración, centralización y confis-
cación generalizada de la gran masa de la socie-
dad− hacen inviable la continuidad, en terminos
relativos, de una fuerza de corte liberal conserva-
dora y su programa, por un período de tiempo
considerable. Por lo cual, la disputa al interior de
la fuerza oligárquica entre su supuesta “ala eco-
nómica” −la cual plantea un recrudecimieno rápi-
do y profundo del ajuste, siendo esta la única po-
sibilidad de captar a los grandes capitales
internacionales− con su supuesta ala más “políti-
ca” −la cual pregona el desenvolvimiento del plan
de ajuste acorde a a la continuidad y sustentabili-
dad política del proyecto de la Alianza Cambie-
mos− se muestra como otro de los conflictos en
puerta que encierrra el gobierno CEO y las fuerzas
que lo sustentan.
En este marco, nuevamnete la sagaz pluma de
Eduardo Fidanza, en La Nacion, daba cuenta del
bretel en que se encuetra la Alianza Cambiemos:
“El capital financiero, encaramado en el centro de
la escena, acababa de darles un nuevo mazazo a
las fuerzas productivas y a un gobierno desorien-
58 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
tado. (…) Se impuso finalmente la malévola ironía
ortodoxa: el gobierno de Cambiemos es ‘un kirch-
nerismo con buenos modales’. (…) Según esta vi-
sión, existe un único remedio para esa enferme-
dad: cortar drásticamente el gasto público, con la
menor contemplación posible. (…) La receta del
ajuste no es viable para una coalición en minoría,
y menos aún en un país con sindicatos y organiza-
ciones sociales fuertes y un papa nativo, que culti-
va especial encono hacia el capitalismo salvaje.
(…) Por eso, el abandono del gradualismo y la im-
posibilidad de un ajuste severo, al modo neolibe-
ral, están precipitando a la anomia económica:
nadie sabe cuáles son las reglas ni el programa.
(…) Pareciera que el sueño de Pro consistía en una
sociedad extraída de los focus groups, no de la
cruda realidad. (…) El Gobierno, careciente de li-
derazgo para una sociedad que imaginó distinta,
se limita a proponer un ajuste. (…) Mientras tan-
to, los sindicatos y los movimientos sociales se
pintan la cara, aprestándose a resistir. El riesgo es
que aquello que la política no puede ordenar con-
cluya en un enfrentamiento de final imprevisible
entre la calle y los dueños del capital” (LN 16/6).
La claridad de pensamiento de la oligarquia criolla
es digno de tener en cuenta. Por un lado, la pre-
cipitacion de la crisis capitalista a nivel mundial,
con la elevacion de tasas por parte de Estados
Unidos y el desplazamiento de miles de capitales
a los bonos del tesoro estadounidense, cayeron
como baldazo de agua fría para el proyeco de
Cambiemos, sustentado en un creciente endeu-
damiento a condición de que el dólar “estuviera
barato”. El cambio en las condiciones mundiales
empuja a Cambiemos para que acelere la toma de
medidas. Por otro, como ya hemos resaltado,
nuevamente, diferentes cuadros de la oligarquía
alertan sobre el pertrechamiento del movimiento
obrero un un choque de escala latente, es decir,
“un enfrentamiento de final abierto”. Así, la dis-
posicion de fuerzas en pugna y lo que está en jue-
go va presentándose de manera más clara.
Con lo cual, la discusión al interior de la fuerza
oligárquica que da sustento a Cambiemos, de
cómo encarar el próximo año electoral, y la con-
tradicicon inherente entre sus intereses ecónomi-
cos inmediatos y su reproduccion futura, nunca
han tenido tal grado de profundidad. La precipita-
ción de la crisis capitalista a nivel mundial acelera
la toma de medidas, profundizando la contradic-
ción entre éstas y las condiciones políticas de su
aplicación. Así, un pueblo que comienza a levan-
tarse presagia, de a poco, la eclosión total del
dominio imperial-oligárquico.
Palestina, Malvinas y el fútbol
En este marco, las relaciones internacionales que
se propone tejer el gobierno CEO ahondaba los
lazos con el imperialismo y su política de reacción
para América Latina. Sin abordar el debate sobre
la soberanía de las Malvinas, la Alianza Cambie-
mos y el Reino Unido ratificaban su voluntad pro-
fundizar los vínculos políticos y comerciales entre
ambos países. El canciller británico Boris Johnson
realizó una visita oficial de tres días al país, donde
dejó un respaldo explícito a las reformas econó-
micas que encara el Gobierno, a las políticas de
“inserción inteligente de la Argentina en el mun-
do”, a la negociación con el Fondo Monetario In-
ternacional (FMI) y a la postulación de nuestro
país para ingresar a la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Tenemos una relación histórica de gran profun-
didad”, señaló Johnson, quien destacó la gestión
de su “viejo amigo” Macri desde que era jefe de
gobierno porteño (LN 23/5).
Mientras tanto, la cumbre del Mercosur se rea-
lizaba con el faltazo de Mauricio Macri y con eje
en la victoria estratégica de la Revolucion Boliva-
riana en la hermana republica de Venezuela. Co-
mo relevo, Gabriela Michetti participaba de la
cumbre: “La Argentina tiene una profunda preo-
cupación por el avasallamiento de los derechos
humanos que sufren los venezolanos. (…) Cuando
la dictadura perseguía a nuestros compatriotas,
Venezuela les abrió las puertas. Nunca nos vamos
a olvidar de eso” (LN 19/5). Unas semanas des-
pues, era el Canciller Argentino, Jorge Faurie, en
el marco de la OEA, quien volvía a dar la posicion
argentina sobre Venezuela: “La alternativa es la
Análisis de Coyuntura 59
JULIO DE 2018
que tienen que presentar las fuerzas de la oposi-
ción, no es el conjunto de países en el Grupo de
Lima, otros actores, los que vamos a venir con una
solución mágica. La solución la tienen que cons-
truir los propios venezolanos, y estamos dispues-
tos a ayudar para que sea así” (LN 6/6). Más allá
de lo superficial que se puede analizar de las pa-
labras del Canciller, es de resaltar la idea de que,
si bien todos quieren barrer con una nueva revo-
lucion de carácter socialista en America Latica, el
planteo de Faurie difiere diametralmente con los
sectores que promueven una intervencion militar
externa. Los más de 6 millones de votos que logró
la revolucion bolivariana, con Nicolás Maduro a la
cabeza, dieron un gran golpe a la estrategia inter-
vencionista, si bien esto no quita la continuidad
del asedio económico del imperialismo. Las impli-
cancias que tiene la continuidad y profundizacion
de la Revolucion Bolivariana y la acentuación de
su carácter socialista son de carácter estrategico
para la reconfiguracion de los movimentos lati-
noamericanos, tanto por las implicancias geo-
estratégicas como de guia político-ideologico, ya
que la guerra economica que vive la Republica de
Venezuela es el modus operandi que ejercerá el
imperlialismo y las oligarquías locales, en el con-
junto del continente.
A las puertas del inicio del Mundial de Fútbol
Rusia 2018, la lucha en la geopolítica mundial
también se daba en el deporte por exelencia crio-
llo. Así, el partido “amistoso” que debía disputar-
se entre el seleccionado albiceleste y la selección
del Estado de Israel quedaba en el medio de los
“festejos” por los 70 años de la creacion de dicho
estado, con el agregado de que se jugaría en Al
Quds (Jerusalen). Ante el intento del Estado Sio-
nista de Israel de utilizar el fútbol y las implican-
cias culturales publicitarias que traería una dispu-
ta del deporte más popular a nivel mundial, con
una de las selecciones más reconocidas, poseedo-
ra del mejor jugador del mundo −como es Lionel
Messi−, en la invadida y no reconocida cuna del
pueblo árabe-palestino, nuestro país entraba de
lleno a las tensiones políticas en Medio Oriente.
Con el rechazo de la mayoría de la comunidad
arabe, y con múltiples expresiones de rechazo en
la socieadad argentina, la Asociación de Fútbol
Argentino (AFA) anunciaba la suspensión del par-
tido entre las selecciones de Argentina e Israel. El
embajador de Palestina en Argentina, Husni Abdel
Wahed, sostenía que “este partido es como que
nosotros celebráramos el aniversario de la ocupa-
ción de (las islas) Malvinas, esto sería una aberra-
ción, una falta de respeto y una agresión al senti-
miento del pueblo argentino” (CD 5/6). Por
último, el jefe de la Federación de fútbol Palesti-
na, Jibril Rajoub, le escribia al presidente de la
AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, acusando a Israel de
utilizar el partido como una herramienta política:
“No laven la imagen de Israel. Como dijo Marado-
na, la pelota no se mancha” (P12 6/6). Con el con-
flicto rebasando los márgenes insitucionales del
futbol, el canciller Jorge Faurie tenía que salir a
despegar al Gobierno del conflicto suscitado por
la suspensión del partido: “La Cancillería no inter-
vino en la organización del partido”. A pesar de
los dichos del Canciller criollo, las llamadas del
Primer Ministro Israelí a Mauricio Macri para pre-
sionarlo sobre la realizacion del partido, llegó a su
fin con la salida de jugadores del propioi plantel a
manifestar su rechazo a jugar en esas condiciones
(P12 7/6).
Crujidos al interior del sistema judicial y
del aparato represivo
La agudizacion de las contradicicones al interior
del Estado oligárquico están a la orden del dia, y
como venimos siguiendo desde hace unos meses,
las tensiones al interior de las fuerzas armadas y
de seguridad resultan un elemento central de la
imposibilidad de realización de los planes impe-
riales. En los tribunales federales de Comodoro
Py, con el fiscar Jorge Di Lello a la cabeza, avanza-
ba una investigación para determinar si hubo res-
ponsables penales detrás del “estado de deterio-
ro” de las Fuerzas Armadas, puesto en la picota
post desaparicion del submarino Ara San Juan. Un
informe periodístico que tomó el fiscal nombrado,
dice que desde la salida de la Guerra de Malvinas
a esta parte, murieron al menos 252 personas en
60 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
acidentes militares; es decir, en un periodo de 36
años aproximadamente, murieron mas de 7 per-
sonas al año de las fuerzas armadas, sólo en acci-
dentes operacionales (LN 19/5). Las tensiones al
interior de la fuerza continúan creciendo.
Por otro lado, la prevendas del Poder Judicial y
demás órganos de control sobre el Ejecutivo Na-
cional, continuaban. El procurador del Tesoro,
Bernardo Saravia Frías, resolvia dar por termina-
do el sumario donde se investigaba la posible res-
ponsabilidad administrativa de actuales funciona-
rios que tuvieron intervención en el acuerdo por
el pago de la deuda del Correo Argentino (empre-
sa de la familia Macri). Su conclusión fue que no
encontró irregularidades ni perjuicio fiscal, a pe-
sar de que no hace poco otras investigaciones del
mismo Poder Judicial había dado como resultado
todo lo contrarrio (P12 21/6). Continuando con
los favores, la Oficina Anticorrupción (OA) tam-
bien desligaba a Mauricio Macri de cualquier con-
flicto de interés en el episodio del Correo Argen-
tino SA, dictaminando que “Macri tendría vedado
intervenir en cualquier actuación relacionada con
la empresa Correo Argentino SA”, por lo cual “no
surgió intervención alguna del Presidente ni en la
aceptación de la propuesta del Correo ni en nin-
gún otro asunto vinculado a dicho concurso de
acreedores”. La contradicción entre las diferentes
órbitas del Estado, ante el descalabro generaliza-
do, se iba haciendo manifiesta. La fiscal general
en lo Comercial, Gabriela Boquín, consideraba
que “habiendo relación de dependencia jerárquica
entre el Presidente, el jefe de Gabinete y los minis-
tros, la existencia de conflicto de interés surge
palmaria” (Ln 16/6). El robo para la Corona, con-
tinuaba a la orden del dia.
La connivencia entre los poderes Ejecutivo y
Judicial nacional se profundizaba, y la persecución
sobre ex funcionarios kirchneristas continuaba. La
denuncia del Enacom (Ente nacional de comuni-
caciones), liderado por el ex militar cordobés, Os-
car Aguad, sobre los manejos del ex Afsca en el
gobierno de Cristina Fernandez de Kirchenr, lle-
vaban a Martín Sabatella, como titular del ente, y
Andrea Conde, com ex directora de Proyectos Es-
peciales, a juicio oral por presunto reparto discre-
cional de fondos publicitarios (LN 5/6). A su vez,
el resurgmiento de la Cámara Federal que lleva el
caso Nisman reflotaba la hipótesis del asesinato.
Según el propio análisis de La Nacion, la situación
se encaminaba en encontrar autores intelectuales
entre ex funcionarios K y, por otro lado, alinearse
con la política sionista de Israel contra la Repúbli-
ca Islámica de Irán (LN 3/6).
A pesar de la sincronización de las necesidades
del Poder Ejecutivo Nacional y su ejecución por
parte del Poder Judicial, las contradicciones inter-
nas salían a la vista. La Cámara de la Seguridad
Social declaraba inconstitucional el pago de mar-
zo con la nueva movilidad previsional, realizando
una distinción entre el pago del haber y el perío-
do en el cual surge el derecho de recibir el au-
mento. Si bien el primer pago a partir de la nueva
fórmula de movilidad fue en marzo, el período en
el cual se originó el derecho del incremento fue
junio-diciembre de 2017, momento en el cual re-
gía la ley anterior (P12 6/6). Los problemas de la
aplicaicon del ajuste iban saliendo por todos los
poros. Por otro lado, El juez federal de Dolores,
Alejo Ramos Padilla, ratificaba la medida cautelar
que prohíbe el corte del suministro de gas a usua-
rios que no lo puedan pagar. Su fallo anterior, que
contenía esta prohibición, buscó ser levantado
mediante dos presentaciones realizadas por el
Ejecutivo nacional y su aceptación por parte del
juez en lo Contencioso Administrativo Federal de
la Capital Federal, Enrique Lavié Pico. El magistra-
do de Dolores rechazó los planteos de inhibición y
el traslado del caso al fuero porteño, confirmó su
orden de suspender los cortes y “advirtió a las
prestatarias que habrán de ser sancionadas con
una multa de entre mil y 100 mil pesos por cada
corte ilegítimo” (P12 6/6). Como dato de color, la
Cámara Federal de Casación Penal revocaba los
sobreseimientos de los ex jefes navales Jorge Go-
doy y Benito Rótolo en la causa por espionaje ile-
gal realizado entre 2002 y 2006 por la Armada a
periodistas y militantes sociales y de Derechos
Humanos (LN 16/6). El dato resulta de carácter
estratégico, teniendo en cuenta que las medidas
Análisis de Coyuntura 61
JULIO DE 2018
económicas adoptadas por Cambiemos requiere
de la intensificación de la política represiva y de
inteligencia sobre el movimeinto obrero y demás
grupos subalternos que se aprestan a confrontar
contra las fuerzas oligárquicas. A su vez, los im-
pedimentos de constituir un “paraguas” legal pa-
ra el accionar de las fuerzas represivas, sumado al
rechazo generalizado que anida en la sociedada
argentina desde la salida de la Dictadura a esta
parte, contra las fuerzas armadas y de seguridad,
constituyen otras “piedras en el zapato” para la
realización del programa de cambiemos.
Sin más, el plan del “Reformismo Permanete” y
su forma judicial seguia latente. Mauricio Macri
recibía al titular de la Corte Suprema, Ricardo Lo-
renzetti, en la Casa Rosada. Entre los temas que
trataron estuvieron el proyecto del nuevo Código
Penal, que el Gobierno tiene listo, y la iniciativa
de ley de “fortalecimiento de la Justicia Federal”,
que prevé la creación de 94 cargos de jueces y 85
de fiscales en todo el país para perseguir y san-
cionar el tráfico de drogas (LN 19/5). A diferencia
de lo que veníamos viendo meses anteriores,
donde la estrategia que puganba Cambiemos era
un recorte generalizado del Poder Judicia, fortale-
ciendo la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires
frente a la órbita judicial nacional, se pasaba aho-
ra a reformular la órbita federal a imagen y se-
manjanza de las necesidades de Cambiemos.
Si bien los intereses materiales en pugna y las
necesidades de profundizar el programa de ajuste
no han variado, las formas en la cual estos intere-
ses se expresan y desarrollan sí pueden tener va-
riaciones de orden táctico, lo cual hace funda-
mental discernir lo permanete de lo
circunstancial. Por lo cual, pareciera que momen-
táneamente las órbitas ejecutivas y judiciales del
Estado-nación llegaron a un grado de acuerdo so-
bre la “reforma judicial”, donde no se produciría
la liquidación de la Justicia Federal y su reemplazo
por una asentada en la ciudad-puerto, sino la
aceptacion de la Corte SuprEma de modificar las
instancias actuales a imagen y semejanza de lo
que el ejecutivo nacional dicte.
Unas semanas despues, Macri presentaba el
plan “Argentina sin narcotráfico”, el cual había
pactado con Lorenzetti. El proyecto planteaba el
fortalecimiento de la Justicia Federal, crear 94
nuevos cargos de jueces y 85 de fiscales en todo
el país para “perseguir el tráfico de drogas”. En la
presentación, se encontraban la vicepresidenta
Gabriela Michetti, el presidente de la Corte Su-
prema Ricardo Lorenzetti, el jefe de gobierno por-
teño Horacio Rodríguez Larreta, la gobernadora
bonaerense María Eugenia Vidal, diez gobernado-
res −Miguel Lifschitz (Santa Fe), Sergio Uñak (San
Juan), Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Corne-
jo (Mendoza), Domingo Peppo (Chaco), Gerardo
Morales (Jujuy), Omar Gutiérrez (Neuquén), Gildo
Insfran (Formosa), Rosana Bertone (Tierra del
Fuego) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero)− y
los senadores peronistas Miguel Ángel Pichetto y
Rodolfo Urtubey. Macri lanzaba las primeras pa-
labras: “Ya no queremos un Estado socio del nar-
cotráfico, un negocio que creció durante años a
espaldas de un Estado que no hizo nada para pa-
rarlo”. El ministro Garavano dijo que el objetivo
del proyecto es “desdoblar los juzgados federales
que ya existen para combatir el narcotrafico, es-
pecialmente en las zonas de frontera”, y estimó
que el proceso para aprobar la ley, crear los juz-
gados y seleccionar a los nuevos jueces “podría
durar en total entre uno y dos años” (LN 12/6). De
este modo, nuevas migajas para el Poder Judicial
parecieran ser suficientes para pagar los favores
adeudados. La modificación del Código Procesal
Penal −base sobre la cual se tipifica, sistematiza y
juzga los delitos en la Argentina− a necesidad de
la Alianza Cambiemos era pagada con unos cuan-
tos cargos en la Justicia Federal, donde la selec-
ción de los jueces mismo no saldría ya de la órbita
de Cambiemos. Mas allá de estos factores de ór-
den táctico, es central seguir de cerca la intensifi-
cación de la supesta política “Anti Drogas”, ya
que, como hemos visto repetidamente en el Aná-
lisis…, la misma está dada por la política exterior
estadounidense, como caballo de Troya para la
inserción de su política imperial. Como veremos
más adelante, la declaración de la “Guerra al Nar-
62 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
cotráfico”, enmascara un conjunto de medidas y
estrategias que, más que frenar el narcotráfico, lo
profundiza como herrameinta de disciplinamiento
social, con eje en los sectores más humildes. Por
otro lado, proporciona un chivo expiatorio para la
eliminación de garantias civiles y profundización
de la política de represión y persecución social.
El “micro narcotráfico” como chivo
expiatorio para la represión social
En este contexto de convulsión social, con cada
vez más sectores de la socieadad que expresan su
rechazo la Alianza Cambiemos, la intensificación
de la política represiva se ponía a la orden del día.
El sábado 26 de mayo, la Prefectura baleaba la
casa de un militante de “La Garganta Poderosa”,
en la Villa 21 de Barracas. Un vecino declaraba
que el propio sábado, en el colectivo 70, Prefectu-
ra sube y empieza a “bardear a los pibes”. Ya en la
villa, golpearon, tiraron gases y balas de goma.
Uno de los familiares del chico baleado declaraba:
“Salimos para pedir explicaciones. pero mi her-
mana cometió la imprudencia de preguntarles por
qué le habían pegado a su hijo, ¡un menor!”. “Ce-
rrá el orto”, respondió el prefecto. “Me apretaron
el cuello, me patearon las piernas y me dieron con
sus palos, hasta que uno me puso contra la pared,
manoseándome las tetas. Aterrada, grité: ‘¡Sol-
tame, me estás tocando!’. Y peor, me estrujó co-
mo una bestia: ‘Callate, puta de mierda’” (P12
28/5).
La promoción de la “mano dura”, posterior
“doctrina Chocobar”, fomenta las tendencias mas
retrogradas al interior de las fuerzas armadas y de
seguridad. Por otro lado, unos 200 gendarmes se
sumaron a los 2 mil efectivos que ya están desde
hace dos años para patrullar cinco barrios de San-
ta Fe. El impulso de este esquema de combate
contra el “microtráfico” de drogas obtuvo ahora
el respaldo del gobernador santafesino, Miguel
Lifschitz, que antes rechazaba la propuesta. El ex
gobernador, Antonio Bonfatti, más los dos cole-
gios que agrupan a los jueces provinciales, advir-
tieron que si Santa Fe adhiere a la ley habrá “gra-
ves efectos”: “El narcotráfico es un problema
global que afecta a todo el país y por eso debería
ser abordado desde la unicidad y no desde la divi-
sión” (LN 29/5).
El contenido real de la política de seguridad y
“combate a la drogra” va mostrándose a las cla-
ras. Nuevamente, se pone el eje en el conflicto te-
rritorial-barrial como centro del problema, dando
la excusa para la inserción masiva de fuerzas de
seguridad en las barriadas populares. La necesi-
dad de controlar los barrios y la movilización po-
pular se profundiza. Siguiendo con el hilo conduc-
tor, la intencionalidad por parte del Gobierno CEO
de que las Fuerzas Armadas intervengan en segu-
ridad interior continuaba, y la modificación del
marco jurídico para propiciar su participación se
ponía en el centro. Los rumores sobre la modifi-
cación de las leyes regulatorias sobre fuerzas ar-
madas, defensa, y seguridad interior crecían (LN
26/5). Germán Garavano, Ministro de Justicia, de-
cía: “Según la ley, las Fuerzas Armadas pueden
hacer un apoyo logístico. (…) Creo que deben se-
guir con ese apoyo a las fuerzas de seguridad por-
que cada uno tiene roles distintos” (P12 28/5). A
los pocos días, Mauricio Macri anunciaba que su
administración puso en evaluación la posibilidad
de que las Fuerzas Armadas participen en opera-
ciones de seguridad interior y que se “adapten a
las amenazas del siglo XXI” (LN 30/5).
Como vimos anteriormente, en el lanzamiento
de las “jornadas de trabajo” sobre problemática
de droga, donde acordaba con el Poder Judicial la
incorporación de más de 100 magistrados desti-
nados a esa área, Mauricio Macri volvía a poner el
foco en el problema de los estupefacientes: “Lu-
cha contra el narcotráfico es una política de Esta-
do”. Macri sostenía que toma como señales de
supuesto éxito que “hay 40 por ciento más de de-
tenidos y se incautaron casi 1000 por ciento más
de drogas sintéticas, además de cocaína y ma-
rihuana” (P12 12/6). Nuevamente, el combate
sobre el efecto, es decir, sobre los consumidores
o la venta minorista, se presenta como un objeti-
vo en sí, sin poner en discusión las grandes es-
tructuras de producción y de lavado de dinero,
donde claramente se encuentran los verdaderos
Análisis de Coyuntura 63
JULIO DE 2018
organizadores y beneficiarios del negocio de la
droga.
En el marco de posibilitar el desembarco de las
fuezas armadas en tareas de seguridad interior, la
etílica ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de-
fendía el proyecto gubernamental para redefinir
el rol de las Fuerzas Armadas: “Hace 30 años que
nuestro Ejército está paralizado. Y ya hace 35 que
terminó la dictadura. Estamos en condiciones de
darles la oportunidad a los militares de que se in-
serten en la democracia, con tareas que les dé la
sociedad. (…) Debe haber una ocupación territo-
rial con una mirada distinta”. Por último, se refi-
rió a las actuaciones de las fuerzas de seguridad
en las manifestaciones: “Usen todas las herra-
mientas que aprendieron y sepan que tienen que
actuar para proteger a la sociedad. Durante mu-
chos años a la sociedad no se la protegió, porque
hubo una doctrina que protegía al delincuente y al
victimario. Yo les doy confianza en el marco de la
ley” (CL 4/6). Más claro imposible, la incentiva-
cion de las fuerzas armadas a cumplir, abierta-
mente, tareas de represión e inteligencia sobre la
sociedad es condición necesaria para sostener la
aplicación de su programa económico. Sólo unos
días después, el Gobierno movilizaría 3 mil sub-
oficiales del Ejército a la frontera. Los militares no
cumplirán funciones policiales, sino sólo de apoyo
logístico en el marco del “Operativo Escudo Nor-
te” de la ex ministra de Seguridad Nilda Garré y el
ex número dos de esa cartera, Sergio Berni.
No obstante, tampoco al interior de las fuerzas
represivas la cosa estaba tan sencilla. La completa
desestructuración del conjunto de las Fuerzas
Armadas que se viene realizando desde los 90,
ahondando su degradación, permitía vizualizar un
costado más de las contradicciones al interior de
las fuerzas oligárquicas. Así, el jefe del Ejército,
General de Brigada, Claudio Pasqualini, relativiza-
ba la posibilidad de que las Fuerzas Armadas par-
ticipen en operaciones de seguridad interior co-
mo había sugerido Macri. “Los militares no
podemos, por cuestiones normativas y de regla-
mentación, ocuparnos de seguridad interior. (…) Si
se cambia la normativa podríamos hacerlo en un
futuro, con equipamiento, entrenamiento y prepa-
ración. (…) La misión del Ejército es proteger los
intereses vitales y nuestra soberanía, y asegurar
la supervivencia de la Nación ante el sinnúmero
de amenazas que pueden aparecer” (LN 31/5). Es
central rescatar las razones por las cuales “los mi-
litares no pueden ocuparse” de la seguridad inte-
rior. A las claras, el rechazo no tiene que ver con
que se los intente usar abiertamente como fuerza
de choque contra la movilizacion popular, sino
con dos ejes irresolubles, hoy en día, por la oli-
garquía.
Uno es la imposibilidad de asegurar un marco
legal que permita aplicar un grado de represión
suficiente para disciplinar a las masas, sin que las
fuerzas ejecutoras deban pagar el costo. Es decir,
la conquista del pueblo argentino de haber podi-
do enjuiciar y condenar a los autores materiales
del genocidio de los años 70, la encarcelación y
muerte en prisión de una parte importante de su
camarilla, pone reparos en los militares actuales a
la hora de pensar en recrear el accionar de sus
antesesores, sabiendo que un accionar así traerá
indefectiblemente concecuencias directas sobre
ellos.
El segundo punto tiene que ver con la imposibi-
lidad estructural de seguir manteniendo el tipo de
reproducción actual de las Fuerzas Armadas, que
si bien hace más de 30 años que vienen en un
proceso de desmontaje, la propuesta de la Alian-
za Cambiemos de tranformarlas en un esparpajo
de “Guardia nacional” sólo para tareas de pseudo
seguridad nacional −y más que nada de represión
social− barre con cualquier precepto de carácter
patriótico que pueda guardar en su recuerdo
cualquier integrante de cualquier rango de las
fuerzas armadas nacionales. Por lo cual, la posibi-
lidad de un debilitamiento del conjunto del Esta-
do oligárquico, con una desarticulación total de
sus fuerzas armadas, deja desprovisto a Cambie-
mos de otro resorte estratégico para sostener su
poder.
64 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
Jesús no se sentaría en tu mesa
Los nuevos aires que ventilan a la Iglesia Católica
Argentina, provenientes directamente del Vati-
cano, sumaban dolores de cabeza a las Alianza
Cambiemos. Sólo horas después de ser designado
por el papa Francisco como arzobispo de Mendo-
za, Marcelo Colombo cuestionó con dureza al Go-
bierno de Mauricio Macri, advirtió por el ajuste y
aseguró que se vive una “situación dramática”
entre los sectores carenciados: “Con la quita de
retenciones a las minerías y a la soja se ha benefi-
ciado claramente a algunos sectores que estaban
en mejores condiciones de afrontar un ajuste y no
a los jubilados o los trabajadores; eso es dramáti-
co, hay que cuidar la vida en sentido más amplio,
el Gobierno debe cuidar a los sectores más caren-
ciados” (CL 22/5). Sólo unos días después, Oscar
Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Ar-
gentina, ofrecía una homilía en Rosario, donde
expresaba: “Hoy hablamos poco de patria porque
respiramos una cultura tremendamente individua-
lista: tengo que preocuparme sólo de mí y el resto
que se arregle. (…) La cultura del sálvese quien
pueda, egoísta y mezquina. La patria está mucho
más allá de ser sólo un conjunto de individuos que
se avienen a cumplir leyes comunes”; en línea con
las críticas al capitalismo, el Dios-Dinero y el indi-
vidualismo que viene ejerciendo el Santo Padre
(P12 28/5).
En la misma línea se avanzaba en el tradicional
Tedeum por el 25 de mayo. Oficiado en la Cate-
dral de la Capital Federal, el Cardenal Mario Poli,
frente al presidente Mauricio Macri y su Gabine-
te, expresó que “la indiferencia y el egoísmo de
los ricos frente a la miseria de los pobres no pasan
inadvertidos a los ojos de Dios, que sí se acuerda
de los pobres y no olvida su clamor”.
A su vez, el Cardenal usaba los mismo argume-
tos para dar la opinión de la Iglesia sobre el dere-
cho al aborto: “El primer deber del Estado es cui-
dar la vida de sus habitantes, especialmente de
los débiles, los pobres y los marginados. (…) Si la
propuesta es optar por una u otra vida, en esta
bendita tierra austral apostamos decididamente a
que vivan las dos, para Dios no hay excluidos” (LN
26/5).
De estos hechos, podemos resaltar dos aspec-
tos. Por un lado, el viraje firme de la Iglesia Cató-
lica Argentina a posiciones más cercacnas a las del
Papa Francisco, de tendencias Jusuitas, críticas
del régimen económico global, y al accionar de las
fuerzas imperialistas, con el consecuente distan-
ciamiento del gobierno de la Alianza Cambiemos
y su programa. La pérdida de un aliado estratégi-
co para el goberno CEO, suma a la cada vez más
desarticulada fuerza social que motoriza Cam-
biemos. Por otro lado, el lanzamiento del debate
sobre el derecho al aborto, medida que fue moto-
rizada −sin ser un dato menor− por Cambiemos
mismo, si bien ha generado un grado importante
de contradiccion al interior de las fuerzas que se
oponen al frente oligárquico, no provocó el cam-
bio en la configuración de alianzas. Es decir, el
lanzamiento por parte de Cambiemos del debate
sobre el aborto se dio en un contexto de distan-
ciamiento de la Iglesia hacia las políticas genera-
les del gobierno, haciendo que el debate, no sólo
no amainara las críticas de la Iglesia, sino que las
profundizara. Por otro lado, los debates al interior
del campo nacional y popular −donde amplios
sectores populares se sienten representados por
la institución eclesiástica, y por lo tanto se opo-
nen a la legalización del aborto− no parecen ha-
ber hecho perder de vista la contradicción princi-
pal –tal como pretendía el gobierno− contra el
proyecto oligárquico-imperial que representa
Cambiemos.
Aborto, Cambiemos, y el papel del
Movimiento Obrero
La profundizacion del debate sobre el derecho al
aborto legal, seguro y gratuito, continuaba. Por
fines de mayo, los conteos de votos en diputados
aproximaban 120 votos a favor, 110 en contra, y
menos de 30 indecisos, lo cual ponía muy inquieta
a la jerarquía católica (P12 31/5).
Una semana después, con los pañuelos verdes
al cuello, ministros, diputados y funcionarios de la
Alianza Cambiemos, se fotragrafiaban frente al
Análisis de Coyuntura 65
JULIO DE 2018
Congreso con el fin de manifestar su apoyo al
proyecto de ley de interrupción voluntaria del
embarazo. “Decidimos hacer esta foto como una
señal de que en Cambiemos hay mucha diversi-
dad” decía Silvia Lospennato, diputada por el
PRO-Cambiemos (P12 6/6). Al llegar el día de la
votacion y la movilización popular, en la Plaza de
los Dos Congresos se montaba un megaoperativo
de seguridad, donde un doble vallado, que dividia
a la plaza en dos, separaba las corrientes a favor y
contra aborto legal (P12 13/6). En la reunión de
comisiones, el dictamen obtenía 64 votos a favor
y 57 en contra (P12 13/6). En el tramo final del
debate, los estudiantes secundarios expresaban
su apoyo con la toma de colegios. Los alumnos
explicaron que la medida era para manifestar su
posición sobre la despenalización del aborto y
exigir la implementación de la ley de Educación
Sexual Integral (P12 14/6).
Con un proceso de masa que se iba radicalizan-
do, el recuerdo sobre el 8M del año pasado (Paro
Internacional de Mujeres), y la represión masiva
que se había vivido, la pluma de la oligarquía te-
rrateniente salía a poner los puntos sobre las íes,
titulando: “Debate por el aborto. Inadmisibles
tomas de colegios” (LN 12/6). El corte transversal
que provoca una problemática que atraviesa al
conjunto de la sociedad, no eximía a esto de su
carácter de clase. Las intervenciones de los dipu-
tados se sucedían. La diputada Brenda Austin, de
la Alianza UCR-Cambiemos, decía: “La evidencia
muestra con claridad que la criminalización fraca-
só. No evita que las mujeres aborten y por el con-
trario agrava el problema. Hoy votamos legislar
sobre la realidad que tenemos”. El familiar de ge-
nocidas y cabeza de la bancada Pro-Cambiemos,
Nicolás Massot se desesperaba: “Con este proyec-
to no venimos a debatir la despenalización. Es una
legalización irrestricta. Si el argumento es que el
aborto ocurre igual más allá de lo que digan las
leyes, deroguemos el Código Penal y cerremos el
Congreso y el último que apague la luz”.
La movilizacion en el marco por la votacion so-
bre el derecho al aborto se sucedió y, mal que le
pese a la oligarquía, era su propio diario, La Na-
ción, quien debía anoticiarlos: “El problema es
que una (Movilizacion), la verde, la que quiere
aborto legal, reunió una enorme multitud, dece-
nas de miles de personas que coparon Callao, Ri-
vadavia y Avenida de Mayo, una marea de gente.
La otra, la celeste, la que se opone al aborto, se
repartió en poco menos de una cuadra sobre En-
tre Ríos. (…) En la verde había mayoría de muje-
res, muchas adolescentes con sus compañeras de
colegio. En la azul, en cambio, había hombres y
mujeres mezclados y con un promedio de edad
más elevado” (LN 14/6). Sumado a la contradic-
ción de clase que encierra el debate, el problema
generacional también se iba haciendo claramente
visible. La imposibilidad material del régimen ca-
pitalista y sus clases dominantes de darle salida
por la positiva a la gran mayoia de la sociedad,
especialmente a los trabajadores y los jóvenes en
general, deja sin “recambio generacional” a una
oligarquía que, en línea general, sólo puede movi-
lizar a fracciones muy pequeñas de los sectores
más enriqucidos y de una edad avanzada. La ca-
ducidad de su momento histórico está mas paten-
te que nunca.
El “corte transversal” que provocaba el debate
no podía dejar exentas a las fuerzas políticas. Por
caso, el Frente para la Victoria (FpV-PJ) fue el blo-
que que más votos aportó a favor de la iniciativa
que nació de la Campaña Nacional por el Derecho
al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Del PRO y la
Coalición Cívica, se impuso el voto negativo. En
tanto, en la UCR hubo más votos positivos que
negativos. En el interbloque de Argentina Federal
y en el massista Frente Renovador, los votos por
el rechazo superaron holgadamente a quienes se
pronunciaron a favor (P12 15/6).
El mismo día, el senador Miguel Pichetto, afir-
mó que la iniciativa se convertirá en ley en menos
de un mes (P12 15/6).
Con una clara derrota para la posición adopta-
da por la Iglesia, bajo el título “Vale toda vida”, el
Episcopado emitía un comunicado poco después
de que la Cámara de Diputados diera media san-
ción al proyecto de ley, señalando que “nos duele
como argentinos esta decisión” (P12 15/6).
66 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
La media sanción de la ley de aborto legal, gra-
tuito y seguro dejaba algunas lecciones por delan-
te. Primero, el carácter de clase que encierra tal
tema. Ya el año pasado, ante el paro mundial de
mujeres del 8M, la problemática de clase se había
colocado en primera plana. El problema clave de
la discriminación de género se ha acentuado y
profundizado bajo las relaciones capitalistas, a
pesar del cambio de formas, es decir, la igualdad
formal ante la explotación del capital. Por lo cual,
la tarea, a las claras para avanzar sobre el pro-
blema del patriarcado, tiene dos alas. La primera
es la preparación de todas las fuerzas para luchar
contra el capitalismo y preparar su reemplazo. En
el caso nacional, la lucha contra la Alianza Cam-
biemos; ya que, como dijimos anteriormente,
siendo imposible la liquidación de la discrimina-
ción de género bajo este tipo de relación, significa
de manera directa la contradiccion con el Go-
bierno CEO. Significativo resultó, en este punto,
que la marcha de mujeres realizada poco antes
del debate en Diputados llevara la consigna “Vi-
vas, libres y desendeudadas nos queremos”. Pues
implica reconocer que los intereses objetivos que
representan los grandes grupos económicos capi-
talistas representados tanto en Cambiemos como
en el FMI –con quien se acababa de firmar el
acuerdo más expoliatorio de la historia nacional−,
conllevan inherentemente la acentuación y fo-
mento de la discriminación de género. Por lo cual,
podríamos afirmar que es una contradicción en
los términos definirse contra el patriarcado y la
discriminacion de género apoyando a la Alianza
Cambiemos. Hecho que nos hace suponer que la
posición representada en la diputada Lospenatto
y compañía no es más que el preludio de nuevas
fracturas al interior de la alianza, que se irán su-
mando a las ya señaladas en los apartados ante-
riores.
Segundo, la necesidad de una visión no mecani-
cista del punto anterior. Sin más, la lectura mecá-
nica de tal premisa podría suponer que hasta que
el capitalismo no sea reemplazado por otro régi-
men de produccion no se hará una reflexión críti-
ca sobre las condutas patriarcales-burguesas que
imperan en la clase trabajadora. Contrariamente
a ello, de lo que se trata es de comprender que
esa lucha es base primaria sobre la cual se puede
ir superando y formulando otro tipo de relaciones
no patrialcales. La necesidad de que la clase obre-
ra tome como propia toda lucha de los oprimidos,
sin distincion de nacionalidad, etnia o género, se
pone como una necesidad inmediata. Por lo cual,
la educación política acorde a tal tarea también
surge como indispensable. La formacion sobre el
tema y la necesidad del debate amplio y abierto,
ante una gran desinformación sobre la problemá-
tica propiciada por la oligarquía se vuelve impe-
riosa.
Las “locuras” de CFK y el Machirulo
Como venimos siguiendo, el despliegue del plan
económico de la Alianza Cambiemos −tarifazo, co-
rrida bancaria y acuerdo con el FMI, mediante−
azuzaba la reconfiguración del conjunto de las
fuerzas políticas opositoras y su marco de alian-
zas.
Mientras el Senado se aprestaba a votar la ley
de Emergencia Tarifaria, el puntano Adolfo Rodrí-
guez Saá se volvió sorpresivamente a su provin-
cia, dejando un voto menos para la aprobación.
La neuquina Lucila Crexell directamente blan-
queaba que había negociado con Rogelio Frigerio,
Ministro de Interior, una prórroga a la ley de
emergencia frutícola (que afecta a su provincia) a
cambio del voto en contra. Desde el FpV-PJ, la
mendocina Anabel Fernández Sagasti aseguraba
que “la política energética de Macri es una estafa
nacional”. El cordobés Carlos Caserio, hombre del
gobernador Juan Schiaretti, lanzaba una impor-
tante advertencia a Cambiemos: “Les pido que no
rompamos todo. Estuvieron hasta último momen-
to tratando de lograr que hoy no votemos esto. Si
para ustedes eso es la política, bárbaro, pero no
jueguen con fuego porque nos necesitamos todos”
(P12 24/4). Esta vez, en el plano de los acuerdos
entre la Alianza Cambiemos y los gobernadores
del interior, que en línea general representan a
las oligarquías locales, Caso Grupo Arcor en Cór-
doba, aparecen a las claras las potenciales fractu-
Análisis de Coyuntura 67
JULIO DE 2018
ras al interior del sistema de gobierno, ante la
profundización del proceso de concentración y
centralización económica. La imposibilidad de
Cambiemos de integrar en un programa de acu-
mulacion capitalista al conjunto de las fracciones
subalternas de la burguesia criolla, sean estas las
denominadas “economias regionales” o las
“grandes empresas nacionales”, dejándole la sola
posibilidad de sucumbir ante los grandes grupos
económicos internacionales, va empujando que
se acerquen cada dia más a una ruptura generali-
zada del sistema institucional de gobierno.
Volviendo a la carga, Mauricio Macri transmitía
un mensaje grabado, increpando a los senadores
contra su pasividad ante Cristina Fernández: “Les
pido a los senadores que demuestren que existe
un peronismo responsable y confiable, que no se
deja conducir por las locuras que impulsa Cristina
Fernández de Kirchner” (LN 29/5). Como era de
esperar, la elocuente respuesta de Cristina Fer-
nández de Kirchner no se haría esperar: “Tratar
de loca a una mujer. Típico de machirulo” (LN
29/5).
Con ese precedente, el PJ con el kichnerismo y
otros sectores de la oposición se unían y le daban
el primer batacazo a Cambiemos, con 37 votos a
favor y 30 en contra sobre la ley que limita el tari-
fazo, tal como vimos en el primer apartado (LN
31/5). A pesar de las idas y vueltas, el proceso de
ruptura de alianzas continuaba, y el mismo día de
la votacion, el senador y cabeza del bloque Argen-
tina Federal, Miguel Angel Pichetto decía: “No
haber acordado es un fracaso. (…) ¿Cómo puede
ser que tengamos tanta incapacidad?” (LN 31/5).
A pesar de la manifiesta intención de acordar con
la Alianza Cambiemos, nuevamente, las imposibi-
lidades estructurales de que los intereses en pug-
na lleguen a un marco de coexistencia, lleva a un
distanciamiento, más temprano que tarde, del
conjunto de las fuerzas conciliadoras con el pro-
grama de Cambiemos; por lo cual, aunque sea por
“la negativa”, la ruptura de acuerdos con el go-
bierno CEO y la reconfiguracion de fuerzas en el
campo de la oposición continuaba acelerándose.
El Bloque Justicialista de la Cámara de Dipu-
tados reclamaba que el ministro de Hacienda, Ni-
colás Dujovne, y el titular de la Anses, Emilio Ba-
savilbaso, den explicaciones “exhaustivas” en el
Congreso sobre el acuerdo con el Fondo Moneta-
rio Internacional (FMI), sus implicancias en mate-
ria previsional y el posible uso de recursos del
Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) (LN
19/5). A su vez, el mismo día, el bloque de dipu-
tados del Frente para la Victoria (FPV) pedía a la
Justicia que el ex titular del Banco Central Federi-
co Sturzenegger y el ex ministro de Energía Juan
José Aranguren no puedan salir del país (LN 19/5).
Con ese precedente, la intervención del Partido
Justicialista seguía dando tela para cortar. Las au-
toridades “destituidas” del PJ realizaban el Con-
greso Nacional de Partido para mostrar unidad y
fortaleza (P12 8/6). En la apertura del mismo, con
620 de sus 927 congresales, hubo arengas de
“unidad” y “apertura”. Las decisiones que el Con-
greso tomó fueron: aprobar el balance de la ges-
tión de José Luis Gioja como presidente del parti-
do, reformar la carta orgánica para incorporar el
cupo femenino del 50% en los cargos partidarios y
ratificar el cuerpo de apoderados, uno de los
asuntos cuestionados por el interventor del PJ (LN
9/6). A los pocos días, una mesa de unidad del pe-
ronismo se reunía en Corrientes. Convocados por
el ex senador de origen radical Nito Artaza, viaja-
ron, del ala más vinculada al kirchnerismo, Daniel
Filmus, Víctor Santa María, y de los sectores más
vinculados el massivo, Felipe Solá, Daniel Arroyo y
Alberto Fernández. El ex Gobernador de la Pro-
vincia de Buenos Aires, Felipe Solá, decía: “El país
vive momentos difíciles, de incertidumbre, pero
sabemos que tendremos elecciones el año que
viene y debemos construir una oposición seria,
que implica caminar toda la Argentina y escuchar
a los argentinos” (P12 19/6).
Con tal trasfondo, la pluma del diario mitrista,
La Nación, analizaba la nueva situación que se
presentaba para la Alianza Cambiemos, en su edi-
torial: “El peronismo es ya uno solo y está dis-
puesto al bloqueo permanente de las decisiones
de la administración. (…) Antes, el kirchnerismo
68 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
era una jaula de desquiciados mientras el resto de
la Cámara se dividía entre oficialistas y peronistas
razonables. Ahora esas diferencias ya no existen:
todo el peronismo se abalanzó sobre él. Massistas
y peronistas racionales (los que responden a los
gobernadores) tuvieron una actitud casi idéntica a
la del kirchnerismo. Se impuso en la conclusión fi-
nal la impronta del cristinismo, porque ningún
otro sector político tiene más densidad política
que la corriente que lidera la expresidenta” (LN
27/5). Sólo unos días después, la preocupación
del diario oligárquico sobre esta nueva situacion
volvía a ser el centro de su editorial: “Es cierto
que hay muchos peronistas que no quieren estar
al lado de Cristina, pero nadie puede negar que
ella tuvo la primera victoria política desde que se
fue del Gobierno. Y que le propinó a Macri, directa
o indirectamente, su primera derrota política. El
conjunto del peronismo la ayudó” (LN 3/6). Así,
mal que les pese, la estrategia de reconfigurar un
peronismo dócil y de aislar y cortar el camino que
había abierto el kirchnerismo, de confrontacion
con determinados grupos económicos, a pesar de
los amplios esfuerzos oligárquicos, no pudo ser
consumado, por lo menos en su totalidad. Si bien
una faccion importante de este se encuetra toda-
vía en un alto grado de connivencia con la Alianza
Cambiemos, el transcurso del tiempo y las impli-
cancias materiales del programa económico de la
misma, a las claras, van distanciándolo.
Por otro lado, como repetidamente hemos res-
catado, a pesar de las vicisitudes, el acierto estra-
tégico de Cristina Fernández de Kirchner en la
identificación de los enemigos principales de la
patria es lo que la que la ha hecho acreedora de
una adhesión importante en el pueblo argentino y
que, según propias palabras del diario oligárquico
por excelencia, le propinó a Macri su primera de-
rrota. Así, la reconfiguracion de las fuerzas políti-
cas, posteriormente al cambio radical que impli-
caron los choques de masas del 14 y 18 de
diciembre, aceleró la reconfiguración de fuerzas
al interior del movimento nacional, dando como
resultado la acentuación de posiciones claramen-
te opositoras a la Alianza Cambiemos.
La Patria está en peligro… Paro
general… ¿y después qué?
Con todo este trasfondo, el proceso de politiza-
ción al interior del movimento obrero se acelera-
ba precipitadamente y 3 hechos fundamentales
marcaban el mes. Por un lado, como ya venía
mostrándose el mes pasado, la movilización por el
25 de mayo, inscripta en todo el derrotero de
movilización popular desde el 14 y 18 de diciem-
bre en adelante, sumaba condimentos al proceso
de masas. Por otro lado, el sector de trabajadores
desocupados seguía pertrechándose en la medida
del avance del programa de Cambiemo sy el ajus-
te sobre los recursos del Estado. Y todos ellos
continuaban sumando presión para la definición
de un Paro General que parecía concretarse para
el fin de junio.
25M
La convocatoria a movilizarse el 25 de mayo con
la consigna “La patria está en peligro. El 25 todos
al Obelisco contra el FMI”, preanunciaba una
nueva movilizacion claramnente opositora a
Cambiemos. Más de 40 organizaciones sindicales,
sociales, de derechos humanos, políticas, religio-
sas, multisectoriales contra el tarifazo y entidades
PyMEs tomaban la posta de los festejos de mayo
–resignificados durante el gobierno kirchnerista–
para convocar a un rechazo al acuerdo del go-
bierno CEO con el Fondo Monetario Internacio-
nal. Se movilizarían las dos CTA, la Corriente Fe-
deral, Camioneros y los movimientos sociales.
Pero, claramente, la actividad estaba pensada pa-
ra sumar, ampliamente, a todos los que, por fuera
de las organizaciones, se sientan autoconvocados,
es decir, a la pequeña y mediana burguesia por-
teña y los sectores acomodados del conurbano
bonaerense. También se acordaba que subirían al
escenario sólo las Madres y Abuelas de Plaza de
Mayo, mientras que los dirigentes políticos y
gremiales tendrían un lugar abajo (P12 25/5). El
eje del encuentro fue la lectura de un documento
titulado “Proclama Popular del 25 de Mayo: La
Patria está en peligro”, que atravesó tres momen-
tos: el primero, destinado a rechazar el acuerdo
Análisis de Coyuntura 69
JULIO DE 2018
con el FMI y las políticas de ajuste que encara el
Gobierno; el segundo, que apuntó más allá de lo
económico y, en particular, a las denuncias de ca-
sos de represión policial y persecución política
contra Cambiemos; y un último conjunto de con-
signas menos partidarias, como #NiUnaMenos.
“Rechazamos los acuerdos de Mauricio Macri con
el FMI, su modelo de dependencia política y eco-
nómica con las grandes potencias extranjeras,
que están reeditando en nuestro continente un
plan sistemático que solo ofrece a las mayorías
populares un destino de miseria planificada”,
arrancó el documento, para luego cuestionar “el
libre mercado”, la “destrucción de industrias”, el
“salvaje tarifazo” y la “amenaza” de la reforma
laboral. Según el propio análisis de La Nación,
dentro de la amplia convocatoria a la manifesta-
ción, hubo columnas organizadas “con protago-
nismo de la CTA, Camioneros y La Bancaria, y al-
gunas tribus kirchneristas como La Cámpora,
Descamisados o la Tupac Amaru”, pero “el grueso
de la asistencia corrió por cuenta de una clase
media que se acercó por las suyas”. Es de resaltar
la aguda mirada de que tiene la oligarquía sobre
los fenómenos de masas y el nerviosismo que le
provoca ver que amplias fracciones de la pequeña
y mediana burguesía se desprenden de la fuerza
social oligárquica y comienzan a tender a las filas
del movimiento nacional, con fuerte impronta
obrera.
En la propia fecha de la movilizacion, Pablo
Moyano, del sindicato de Camioneros, decía: “Es
un día de lucha. Todos los sectores que convoca-
mos somos los que venimos batallando contra es-
te modelo económico, contra los tarifazos, unas
paritarias de 15%, los despidos y la reforma labo-
ral. Se necesita urgente un paro general”. Hugo
Yasky, de la CTA, aportaba: “El Fondo Monetario
le está marcando el pulso al Gobierno. El Gobierno
sabe que el 80% de los argentinos rechaza al FMI
y que el 55% de sus votantes tampoco quieren
volver a eso. Si Macri veta el freno al tarifazo, hay
que ir a un paro general” (LN 26/5). Los reclamos
por un paro general abiertamente contra la Alian-
za Cambiemos iban sumándose.
Volviendo al ruedo, el pertrechamiento del mo-
vimento nacional, con posturas claramente oposi-
toras a la Alianza Cambiemos y con tintes antiim-
perialistas, con el eje articulardor en el accionar
de la clase obrera, irritaban a la oligarquía local.
Así, el titular del sistema de medios y dueño del
complejo Torres de Manatiales, Hernan Lombardi,
era el primero en salir al ruedo: “Si uno dice que
la patria está en peligro, es una visión apocalípti-
ca, de finitud, de abismo y que intenta quitarles la
esperanza a todos los argentinos. El cinismo y la
hipocresía son los adversarios reales” (P12 27/5).
El Ministro de Cultura, Pablo Avelluto, calificaba
de “horror” la “utilización de los intelectuales, ar-
tistas y escritores como herramientas de propa-
ganda” por parte del kirchnerismo: “El kirchne-
rismo duro, que estaba ayer en la marcha y se
escondía detrás de los artistas, parecería rego-
dearse con la dificultad” (LN 28/5). Cerrando las
intervenciones, como no podia ser de otra mane-
ra, era la propia pluma editorial de La Nacion, la
que ponía la frutilla del postre: “¿La patria en pe-
ligro?: un relato anacrónico. El verdadero riesgo
consiste en reivindicar las políticas regresivas de
1973 (En referencia el programa de gobierno de la
“primavera Camporista”) para intentar salir de la
crisis heredada del kirchnerismo. El 25 de mayo de
1973 asumió la presidencia de la Nación el dele-
gado de Perón Héctor J. Cámpora. (…) Los redac-
tores de ‘La patria en peligro’ olvidaron que el
Muro de Berlín cayó en 1989” (LN 30/5). Mal que
le pese al matutino oligarquico, la caída del Muro
de Berlin y disolucion de la Union Soviética fueron
dos hechos que no hicieron más que mostrar más
en carne viva las “bondades” del capitalismo, cu-
yos efectos destructivos de la humanidad de
muestran a cada segundo, tal como analizamos
en cada edición de esta revista. Se podría respon-
der: los redactores del editorial oligárquico olvi-
daron que el capitalismo dejó de corresponderse
con el desarrollo de la humanidad desde hace
bastante antes de 1989, produciendo los males
que hoy no hacen más que reproducirse…
La movilizacion del 25 de mayo dejó por lo me-
nos 3 conlusiones a la vista. Primero, la masividad
70 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
del rechazo a Cambiemos y la disposición a movi-
lizar con tal motivo. El número de asistentes ron-
daba las 400 mil personas aproximadamente. Se-
gundo, la participación masiva de fracciones de la
pequeña y hasta mediana burguesía. Si bien esa
tendencia se viene desarrollando desde hace al-
gunos meses, como el acercamciento de cámaras
empresariales de pymes y asociaciones de con-
sumidores a las centrales obreras, la masividad de
la presencia de pequeños y medianos comercian-
tes o industriales, profesionales o empleados de
cuello blanco, fue una de las distinciones de la
jornada. Tercero, la radicalidad del discurso. Si
bien a veces la presentacion de un documento es
tomado como algo de rutina a lo cual los movili-
zados no dan importancia, esta vez no ocurrió de
ese modo. Tanto la consigna con la que fue con-
vocada la movilización hasta la atención que se
prestaba a la hora de la lectura del documento,
pasando por los sujetos que lo promovieron, ha-
blan a las claras de la constitución de un movi-
miento de envergadura claramente anti-
Cambiemos y que va tomando, embrionariamen-
te, tintes anti-imperialistas.
Por otro lado, las tres premisas se conjugan en
un factor clave que pareciera pasar inadvertido,
como es el papel del movimiento obrero. Si bien
es verdad que la masividad de la movilizacion se
dio por la presencia de los sectores de la pequeña
y mediana burguesía, sectores generalmente no
organizados, movilizados de manera espontánea
y suelta, el elemento aglutinador, que da cohe-
sión interna al conjunto de los grupos subalternos
movilizados, es la presencia y el papel que está
jugando el movimiento obrero. El eje centraliza-
dor de la movilizacion del 25M eran sin dudas los
trabajadores. Desde ser el motorizador de la ma-
siva confrontacion callejera contra la reforma
previsional de diciembre, pasando por la gran
movilización obrera del 21F –que dio nacimiento
a la multosectorial movilizadora del hecho anali-
zado ahora−, el movimiento obrero se presenta
como la fuerza motriz, impulsora y rectora del
movimiento nacional.
Y si bien sabemos que tales acciones son insufi-
cientes para las tareas que el propio movimiento
obrero afronta, las mismas son constituyentes del
proceso de toma de conciencia que se está vi-
viendo.
Marcha Federal y movimientos sociales
Por otro lado, la representación más directa de
los trabajadores desocupados también iba pertre-
chando fuerzas de cara a la confrontacion contra
Cambiemos. Con un acto central en La Quiaca,
comenzaba la “Marcha Federal por Pan y Traba-
jo”, promovida por el Movimiento Evita junto a la
CTEP, Barrios de Pie, Corriente Clasista y Comba-
tiva, el Frente Darío Santillán y el FOL (Frente de
Organizaciones en Lucha), junto al conjunto de
organizaciones que nuclean a los trabajadores y
las trabajadoras de la Economía Popular. La movi-
lización culminaría 5 días después. Las columnas
partirían desde La Quiaca, Bariloche, Río Gallegos,
Posadas y La Rioja, arribando para la mañana del
viernes 1 de junio a Liniers, Retiro y Constitución.
Desde cada uno de estos puntos marcharían al
Congreso, buscando la promulgación de cinco le-
yes propias: Emergencia Alimentaria, Integración
Urbana, Infraestructura Social, Agricultura Fami-
liar, Ley de Adicciones. El reclamo se presenta
como un desafío más para el Gobierno en plena
negociación con el FMI, ajuste mediante (LN
27/5).
El secretario general de la CTEP, Esteban “el
Gringo” Castro, declaraba a La Nación: “Hoy hay
hambre. Sin exagerar. Esa es la situación. Noso-
tros hemos trabajado para que el Estado se hicie-
ra cargo de los sectores más humildes y algo ha-
bíamos logrado en el 2016. Pero después de las
elecciones, cuando empieza el Gobierno a decidir
las reformas previsional y laboral, empezó el
desastre para nosotros” (LN 28/5).
Los límites de la concepción que plantea que el
Estado es un ente objetivo por fuera de las con-
tradicciones de clase que guarda la sociedad civil
llevaron a este sector a un proceso de titubeo si-
milar al de las organizaciones sindicales, esperan-
do obtener concesiones permanentes y modifica-
Análisis de Coyuntura 71
JULIO DE 2018
ciones del programa de Gobierno de la Alianza
Cambiemos. Transcurridos poco más de 2 años de
la gestion del gobienrno CEO, la agudización de la
crisis capitalista mundial y su correlato nacional
dejan sin margen de negociación tanto al propio
gobierno CEO, que debe recrudecer el ajuste y
tomar las medidas represivas acorde con ello,
como a las tendencias en el movimento nacional
que creen que con Cambiemos se puede nego-
ciar. Así, una capa más de la clase trabajadora va
tomando conciencia de que el proceso al cual se
enfrenta no deja resquicios a la negociación con
el imperialismo… Ni un tantito así…
El cierre de la Marcha Federal era masivo y se
convertía en una usina de presión para que la CGT
convoque a un paro nacional. Según los organiza-
dores, en la plaza hubo 300.000 personas. Ade-
más de los jefes del mal llamadao “tridente pi-
quetero” −Juan Carlos Alderete (CCC), Daniel
Menéndez (Barrios de Pie) y Esteban "Gringo"
Castro (CTEP)−, estuvieron los referentes de las
tres vertientes de la CTA: Pablo Micheli (Autóno-
ma), Hugo Yasky (de los Trabajadores) y Ricardo
Peidro (Perón). También se hicieron lugar el jefe
del Suteba, Roberto Baradel, y los metrodelega-
dos Alberto Pianelli y Néstor Segovia. Los grandes
ausentes en el estrado fueron los jefes de la CGT.
“Esta política económica se enfrenta con unidad.
Estamos contentos de compartir esta lucha con
dirigentes sindicales y estamos dispuestos a poner
el pecho. Es necesario convocar a un paro nacio-
nal activo. Y a los sindicalistas que lo hagan, el
pueblo no les va a dar la espalda. No es tiempo de
cobardes”, arengó Daniel Menéndez de Barrios de
Pie, sumando otro granito de arena al reclamo
por un paro general (LN 2/6).
A los pocos días, los movimientos sociales pre-
sentaban el frente electoral “En Marcha”, siendo
organizado por el Movimiento Evita y Libres del
Sur. Los invitados fueron: Emilio Pérsico y Fer-
nando “Chino” Navarro del Movimiento Evita,
Víctor De Gennaro y Claudio Lozano de Unidad
Popular, Humberto Tumini y Jorge Ceballos de Li-
bres del Sur, Juan Grabois de la CTEP y Rafael
Klejzer del Movimiento Popular la Dignidad. Sobre
la marcha llegaron el diputado del Frente Reno-
vador Felipe Solá, el ex gobernador de Santa Fe
Alfredo Bonfatti y el ex jefe de Gabinete Alberto
Fernández. Leonardo Grosso, diputado nacional
del Movimiento Evita, señalaba que “la voluntad
de este frente es construir la unidad en la diversi-
dad. Porque tenemos que pararle la mano al
monstruo de Macri que está dentro de la Casa Ro-
sada destruyendo a la Argentina”. Cerró diciendo
que “todo es imposible si no se construye la uni-
dad” (P12 6/6).
Más allá de los matices, como venimos viendo
desde hace algunos meses, la conciencia de que a
las fuerzas que enfrenta el conjunto de los traba-
jadores y el pueblo no se las puede derrotar con
un movimiento nacional fracturado y atomzado,
empujan aunque sea por el espanto, a la tan
mentada “unidad”.
Pre-paro
Con estos antecedentes, la discusión al interior
del movimiento obrero sobre realizar un tercer
paro general al gobierno CEO de Mauricio Macri
recrudecía. Con la presión de la calle en puerta, el
triunviro Juan Carlos Schmid decía que el paro
había que convocarlo “cuanto antes” (P12 25/5).
La concepción tacticista tiene exelente “olfato”
para percibir la conciencia media del movimiento
de masas. Pasados los días, la CGT recibía una de-
legación de senadores del PJ, encabezada por Mi-
guel Pichetto. El mismo día, los triunviros Hector
Daer y Juan Carlos Schmid junto a otros referen-
tes, recibían en la sede cegetista a un grupo de
obispos de la Comisión Episcopal de la Pastoral
Social de la Iglesia. “Hubo coincidencias en las di-
ficultades que enfrentan los trabajadores, el au-
mento de los despidos y el deterioro de los sala-
rios producto de la inflación”, transmitió Schmid
(CR 31/5). La CGT seguía sumando apoyos para el
paro nacional. Pichetto no sólo dijo que hicieron
un profundo análisis de la problemática política,
económica y social, sino que además resaltó el
grado de “coincidencias en el diagnóstico”. Los le-
gisladores se comprometieron a que todos los
proyectos que lleguen al Senado y tengan que ver
72 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
con el mundo gremial, como las tres normas que
hacen referencia a la reforma laboral, “serán con-
versadas y trabajadas con la CGT” (P12 6/6).
En ese marco, la discusión paritaria del estrate-
gico Sindicato de Choferes de Camiones se tenza-
ba a grados tales de plantearse un paro general
de la actividad. Hugo Moyano decía: “Nosotros no
elegimos a los enemigos, los eligen ellos”, y luego
recordó que “los gobiernos pasan, los trabajado-
res quedan. Que elijan los empresarios si quieren
andar bien con nosotros o con el Gobierno”. Y refi-
riéndose al desfalco económico que vive el país,
agregaba: “Estos son patoteros para afanarse la
guita y llevársela afuera. Esos son patoteros. Bah,
no son patoteros, son chorros. No tienen autori-
dad para hablar”. Y cerrando su elocuente inter-
vención, cuando le preguntaron si tenía que elegir
de Candidatos entre Macri o Urtubey, sentenció:
“Prefiero una.45” (P12 30/5)…
Las tendencias a la unificacion de posturas de
cara a enfrentar a la Alianza Cambiemos conti-
nuaba. Un plenario realizado de manera conjunta
por las CTA de los Trabajadores, que dirige Hugo
Yasky, y la Autónoma, que conduce Pablo Micheli,
coincidieron en armar un “único y contundente
paro general antes del 13 del junio” (CL 4/6). Las
mismas, discusión mediante para que la fecha del
paro coincida con la fecha de la CGT, convocaban
a una huelga nacional con movilización para el
jueves 14 de junio, “en rechazo del ajuste, el tari-
fazo y el acuerdo firmado con el Fondo Monetario
Internacional (FMI)”. La protesta coincidía con la
convocatoria formulada por Camioneros para un
paro genreal de su actividad, ya que la Conduc-
ción de la CGT había eludido tal fecha (CR 8/6).
Las tratativas desde el Gobierno CEO y demás
medios de frenar la huelga general, o por lo me-
nos retrasarla hasta más allá del mundial, se su-
cedían. El triunviro Juan Carlos Schmid indicaba:
“Hablé con Triaca antes de que se vaya a Ginebra
y le sugerí que él y Dujovne revaliden públicamen-
te las cláusulas de revisión de las paritarias para
compensar la caída salarial. Le dije que lo anun-
cien en conferencia, que sería un gesto de con-
fianza. Pero no lo hicieron”. Mientras, Héctor
Daer aportaba a dilatar la medida de fuerza hasta
que los detalles del auerdo con el FMI se devela-
ran y lograba bajar el perfil de algunos sectores
del movimiento obrero que, si bien fueron compr-
lacientes con el inicio del gobierno de la Alianza
Camiemos −Luz y Fuerza, la UOCRA, la UOM o el
Smata−, a esta altura del partido eran empujados
a la pelea.
Como venimos siguiendo desde hace meses, el
desconcierto en las filas de las organizaciones
sindicales, ante el fenómeno económico-social de
nuevo tipo que enfrentan, toma ribetes grotes-
cos. En ese marco, la octogenaria Central Obrera
se encaminaba a la Huelga Nacional, pero su fe-
cha todavía no era determinada (LN 6/6).
Jugando con que la fecha todavía no había sido
decidida, la Casa Rosada convocó a un grupo de
referentes de la CGT, con la apuesta de activar un
espacio de diálogo y poner en suspenso el nuevo
paro general. Los convocados, que aceptaron re-
unirse con los funcionarios de Macri, reclamaron
que habilite la urgente renegociación de los
acuerdos salariales firmados con la pauta del
15%, como condición para dar marcha atrás con
la medida de fuerza. Marcos Peña, Dujovne, Quin-
tana y el número dos del Ministerio de Trabajo,
Ernesto Leguizamón, integrarían la delegación
oficial que recibiría a los sindicalistas. Por el lado
Cegetista, concurrirían Schmid, Daer y Acuña y los
dirigentes Andrés Rodríguez (Upcn), Armando Ca-
valieri (Comercio), José Luis Lingeri (Obras Sanita-
rias), Roberto Fernández (UTA) y Omar Maturano
(La Fraternidad) (CR 7/6). La invitación al ala del
sindicalismo denominada “Gordos e Independien-
tes”, es decir, los grandes gremios
−especialmente de servicios y sus actividades muy
dependientes de la poíitica de gobierno, caso
Transporte público por los subsidios u obras sani-
tarias por la inversión del Estado− era la invitación
al sector más proclive y necesario a pactar con
Cambiemos.
El planteo de la Central obrera fue “una norma
concreta que evite los despidos y suspensiones en
los sectores público y privado durante seis meses;
la reapertura de las paritarias ya cerradas y sin
Análisis de Coyuntura 73
JULIO DE 2018
limitaciones; la eliminación del impuesto a las
Ganancias sobre la cuarta categoría para abonar
el aguinaldo; la devolución de los fondos de gas-
tos de salud de las obras sociales sindicales y la
firma de un compromiso para que no se produz-
can cambios en la Ley de Contrato de Trabajo”. Al
día siguiente, Mauricio Macri respondía con la
firma de un decreto para habilitar “una recompo-
sición salarial de 5% a pagarse en dos cuotas, en-
tre los meses de julio y agosto, a cuenta de las
clausulas de revisión” de los acuerdos paritarios.
Nuevamente, la crisis estructural del capital
mostraba la imposibilidad manifiesta de Cambie-
mos de integrar a diferentes grupos subalternos,
en este caso, a la fracción de la clase obrera más
cercana a conciliar posiciones, por su inserción en
los sectores estratégicos de la producción y los
servicios y los consiguientes altos niveles salaria-
les, hecho que los empujó históricamente hacia
esta tendencia. Así, a pesar del primer intento
frustrado, las partes acordaban volver a reunirse
para acercar posiciones. El triunviro de la CGT
Carlos Acuña afirmaba: “Si el martes no tenemos
respuesta positiva, el consejo directivo por una-
nimidad quiere el paro, ya lo queríamos” (CL 9/6).
Contra reloj y para evitar que la CGT vaya al paro,
el Gobierno analizaba ofrecer a la central sindical
que el aguinaldo no pague impuesto a las Ganan-
cias y la creación de una comisión en el Ministerio
de Trabajo que frene los despidos. De las cinco
demandas de la CGT, el Gobierno sólo había con-
testado parcialmente a tres. Sumaba un decreto
para reintegrar parte de la suma que se adeuda a
las obras sociales sindicales, subir 5% la pauta sa-
larial oficial (del 15% al 20%) y un compromiso a
no buscar avanzar con cambios en las indemniza-
ciones laborales. Los rumores de una supuesta
negociacion sobre la suspensión de despidos no
hizo esperar las quejas de las entidades empresa-
riales y la posibilidad quedó descartada inmedia-
tamente (CL 11/6).
El día de la segunda reunión entre el Gobierno
CEO y la conducción actual de la CGT terminó por
no realizarse, ante dos hechos. Uno fue el cambio
de los interlocutores, pasando de ser en la prime-
ra reunión el ministro de Economía, Nicolás Du-
jovne, al ministro de Trabajo, Jorge Triaca. La ma-
niobra era leída como una clara intención de co-
rrer el eje de la discusión. Como segundo
momento, el ofrecimiento del gobierno a las cla-
ras no se presentaba como suficiente para des-
comprimir y contener la presión ascendende des-
de las bases. Con una inflación que mostraba
sobrepasar la barrera del 25%, la disparada del
dólar que se mantenía firme y un acuerdo con el
FMI que presagiaba la profundización de medidas
de corte neoliberal, el choque de posiciones era
inevitable. Así, el recrudecimiento del ajuste, con
el consecuente aumento de la desocupacion, tan-
to en el sector público como privado, no es un
“error de Cambiemos” o “una torpeza de la ges-
tión”, sino el movimento natural del capitalismo y
la toma de medidas de gobierno por una alianza
política electoral que representa a la fracción más
concentrada del capital.
Es central hacer eje en esta idea, para borrar
concepciones subjetivistas e idealistas, que no
comprenden el carácter objetivo de la crisis y su
correlato en la polítca nacional.
Así, La CGT anunciaba una huelga para el 25 de
junio y exigía un cambio del plan económico del
Gobierno. Lo que sería el tercer paro general de la
CGT en contra de la gestión de Mauricio Macri,
con todas las centrales obreras adheridas a la
convocatoria cegetista, se preveía que fuera una
jornada sin movilizaciones ni cortes de ruta.
Con la fecha del paro general sobre la mesa, en
el cual confluirían todas las corrientes al interior
del movimento orbero, Camioneros y las CTA con-
firmaron el paro con movilización para el jueves
14 y su adhesion a la medida del 25. Lo hacían en
la sede de la CTA de los Trabajadores, con la pre-
sencia de Pablo Moyano, adjunto de la Federa-
ción de Camioneros, y Pablo Micheli, titular de la
CTA Autónoma, además de dirigentes de los
maestros (Sonia Alesso, Roberto Baradel, Eduardo
López), de ATE Capital (Daniel Catalano), metro-
delegados (Roberto Pianelli y Néstor Segovia). En-
tre los moyanistas, se acercaron Omar Plaini, de
Canillitas, también dirigentes del Peaje y de
74 La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
JULIO DE 2018
Udocba (docentes bonaerenses), junto a referen-
tes de regionales de la CGT. Finalmente, partici-
paron Luis D’Elía y referentes de agrupaciones
Pymes. Allí se confirmaba el paro de las CTA y la
solidaridad de sectores de la CGT al mismo. Ce-
rrando el encuentro, Pablo Micheli llamaba a la
unidad una vez más: “No es tiempo de mezquin-
dades. Es tiempo de parar esta política económi-
ca. Nosotros no vamos a esquivarle el bulto a un
paro porque lo llame la CGT”.
El rápido proceso desatado por Cambiemos
empuja, con todas las limitaciones incluidas, a to-
das las líneas del movimiento obrero y nacional a
buscar la estrategia acorde para enfrentar la si-
tuación.
Por si quedaba alguna duda acerca de los con-
dicionamientos materiales que tiene Cambiemos
para hacer concesiones, Juan Carlos Schmid, el
triunviro que más promovió la huelga, hacía pú-
blico que la central le había planteado la situación
de los despidos al ministro de Hacienda, Nicolas
Dujuvne, contestándole este que “ellos no podían
intervenir en el juego del mercado, porque eso
afectaría la creación de empleo” (P12 13/6). Lo
mismo ocurría con la ilusa idea de eximir del im-
puesto a las ganarcias a los trabajaodres de la 4ta
categoria. El ajuste no perdona y la concesión de
favores se torna imposible.
El camino del enfrentamiento directo contra las
fuerzas imperial-oligárquicas encarnadas en Cam-
biemos va apareciendo como la única vía posible
para el conjunto del pueblo, quien empuja más y
más a una parte del mismo, a la clase trabajadora,
a constituirse en caudillo colectivo del conjunto.
El paro general –que analizaremos en detalle en
la próxima edición− resulta un momento más en
la constitución de la fuerza política que enfrenta-
rá las políticas expropiatorias de Cambiemos en
los próximos meses, previos a una confrontación
electoral que promete una pelea mucho mayor
que la elección de un jefe de Estado. Y que pon-
drá a la clase trabajadora frente a desafíos cada
día más complejos, en el camino iniciado de re-
emplazar el orden actual decrépito de caos, mise-
ria y destrucción del conjunto de los lazos socia-
les.
Nuestra tarea consiste en reflejar y explicar las transformaciones que sufre la sociedad en virtud de su propia naturaleza.”
IbnJaldum, historiador árabe del siglo XIV
J1