INTRODUCCIÓN AL MÉTODO AGRÍCOLA...

67
INTRODUCCIÓN AL MÉTODO AGRÍCOLA BIODINÁMICO Ehrenfried E. Pfeiffer

Transcript of INTRODUCCIÓN AL MÉTODO AGRÍCOLA...

INTRODUCCIÓNAL MÉTODO AGRÍCOLA

BIODINÁMICO

Ehrenfried E. Pfeiffer

Revisión y edición por Álvaro Altés Domínguez de una traduccióndel francés se ha realizado a partir de la edición de Le Courrier duLivre Biodynamie et Compostage (pág. 13 a 86, París 1986). Los textosoriginales aparecieron en Biodynamics, el boletín de la Asociación deAgricultura Biodinámica estadounidense.Abril de 1992.

NOTA DEL TRADUCTOR

Hay diversos aspectos que llaman la atención en esta obra. En ellanos encontramos con el testimonio de uno de los primeros colabora-dores directos de Rudolf Steiner en el origen de la agricultura biodi-námica. Y en ese principio ya aparece un fuerte impulso volitivo deplasmar en la práctica las ideas fundamentales concernientes a lasfuerzas formadoras en la Naturaleza tal como las enunciara Steiner.La elaboración y dispersión de los preparados biodinámicos sonacompañadas de un minucioso seguimiento científico. Y a través deeste lenguaje científico percibimos la agricultura biodinámica bajo unaspecto que nos aporta unas bases más aprehensibles por el espíritude nuestra época.

Para esto ha sido necesaria una cooperación estrecha entre agri-cultores e investigadores. Es necesario mencionar también a los con-sumidores, que con su esfuerzo económico liberan al agricultor en sutrabajo y financian una labor investigadora cada día más importante.Así pues, como resultado, la agricultura biodinámica es también cadadía más aceptada y difundida, y lleva su principio vital y regenera-dor a más lugares, en un mundo cada vez más degenerado y necesi-tado de ese principio y de esa iniciativa consciente de ponerlo enpráctica.

Vicente Bordera Montoya

SumarioParte ILa naturaleza del método biodinámico y sus objetivos 3Parte IIEl impulso dado por Rudolf Steiner en el método agrícola.La biodinámica y las nuevas vías de investigación científica 15Parte IIILos preparados biodinámicos y sus efectos biológicos 34

PARTE I

LA NATURALEZA DEL MÉTODO BIODINÁMICOY SUS OBJETIVOS

1. ¿Qué significa la expresión agricultura biodinámica?

El método de agricultura biodinámico se desarro l l adesde 1922, a partir de las indicaciones y consejos dadospor el filósofo croata Rudolf Steiner, conocido por suvisión del mundo llamada «Antroposofía» o «CienciaEspiritual».

El calificativo «biodinámico» significa que se trabajade acuerdo con las energías que crean y mantienen lavida. Este era el objetivo que buscaba el primer grupo dea g r i c u l t o res que, animados por Rudolf Steiner, se dedi-caron a experimentar sobre el terreno a fin de verificar lavalidez del nuevo método.

Ellos lo llamaron método «biodinámico», partiendode dos palabras griegas: «bios», vida y «dynamis» ener-gía. El empleo de la palabra «método» implica no sólofabricar abonos de una nueva forma (circunstancialmen-te orgánicos), sino sobre todo respetar ciertos principiospara asegurar la salud de la tierra y de las plantas, ypara procurar una nutrición sana para los animales y alser humano.

2. ¿Cuáles son los principios básicos del método?

1) Restituir a la tierra la materia orgánica que tanto nece-sita en forma de humus de la mayor calidad posible, afin de mantener la fertilidad.

2) Crear un equilibrio entre las diversas funciones de latierra. Esto implica que la tierra no se considera como

3

una simple mezcla o agregado de substancias mineralesu orgánicas, sino como un auténtico sistema vivo. Noso-t ros no titubeamos al hablar de «tierra viva». Por estaexpresión designamos a la vez la vida microbiana alber-gada en la tierra y las condiciones en las que ella sepuede estabilizar, mantener y desarrollar.

3) El método biodinámico no niega la importante fun-ción de los componentes minerales de la tierra, especial-mente de los elementos o compuestos llamados «fertili-zantes», como el nitrógeno, los fosfatos, la potasa, la cal,el magnesio y los oligoelementos. Pero afirma que la uti-lización juiciosa de la materia orgánica constituye el fac-tor básico para la vida de la tierra (re c o rdemos que yasubrayó Steiner en 1924 la importancia de los elementosmás sutiles, los oligoelementos, en los procesos de creci-miento normales y patológicos).

No obstante, el método biodinámico es algo muyd i f e rente a cualquier método de agricultura biológica.Representa una vía auténticamente científica para la pro-ducción de humus. Su fin no es simplemente aplicarmateria orgánica más o menos descompuesta a la tierra,sino obtener un humus estable y duradero, resultante deuna digestión completa de la materia orgánica bruta, yes este humus elaborado el que abonará la tierra. En esteaspecto, el método biodinámico difiere de lo que sellama comúnmente agricultura biológica. Para esta últi-ma no importa el tipo de materia orgánica con que seforma el montón de compost.

Mientras que en el método biodinámico los re s t o sorgánicos que se emplean para fermentar el compost sontransformados gracias a los «preparados» o al «inóculopara el compost» biodinámicos. [El «inóculo» es una fór-mula puesta a punto por Pfeiffer a partir de los prepara-dos, pero de empleo muy simple.]

4

No se debe olvidar que la época de la creación delmétodo, durante los años 1922-1924, y a continuacióndurante el período de experimentación, de 1924 hastaalrededores de 1930, la agricultura estaba dominada porlas concepciones químicas derivadas de las investigacio-nes de Julius Liebig sobre los elementos minerales mayo-res. La regla era una óptica particularmente miope: seconsidera que el nitrógeno, el fósforo, el potasio y el cal-cio por sí solos eran importantes para la fertilización; seignoraba totalmente la función de los oligoelementos y,en resumen, se miraba al estiércol como algo desprecia-ble, hasta como una inmundicia que lo mejor era hacerladesaparecer de una forma o de otra.

Pasados los años 30 aparece un cambio de actitudfundamental hacia el valor del estiércol y delcompost,que se concreta a partir de los años 40. Despuésde 1950, más o menos, se agrega la importancia de losoligoelementos. Las cosas ahora han evolucionado tanbien, que hasta en la escuela agronómica ortodoxa ele s t i é rcol y el compost han recuperado la importanciaque merecen tener en una agricultura moderna.

4) El método biodinámico no consiste solo en un tipoparticular de abonado, sino en utilizar juiciosamentetodos los factores que determinan la vida y la salud e latierra.

Es necesario comprender que la vida implica otracosa además de las moléculas orgánicas e inorg á n i c a s .La vida y la salud dependen de la interacción de la mate-ria y la energía. El crecimiento vegetal se efectúa bajo lainfluencia de la luz y del calor, es decir de dos formas dee n e rgía radiante que la planta, gracias a la fotosíntesis,transforma en energía química. Los vegetales no se com-ponen sólo de elementos minerales, de materia inorgáni-ca, la cual constituye nada más que del 2% al 5% de su

5

sustancia (hasta el 10% en ciertas plantas silvestres o enciertas «malas hierbas») sino sobre todo de materia orgá-nica, de proteínas, hidratos de carbono, celulosa, almi-dón, que provienen del aire (dióxido de carbono, nitró-geno, oxígeno). La materia orgánica forma una granparte de la masa de la planta, del 15 al 20%, pero el aguaconstituye siempre la mayor: el 70% ó más.

5) La interacción de todas estas sustancias y los factorese n e rgéticos constituyen un sistema equilibrado. Lamisma tierra debe «estar sana» o si se prefiere equilibra-da, para transmitir a la planta la nutrición y las energíasque le permitan crecer. Nosotros no vivimos sólo de sus-tancias, de materia, sino que la aparición de la vida y sumantenimiento necesitan también ciertas energías. Estees el objetivo o incluso la idea básica de la biodinámica:establecer un equilibrio entre todos los factores que sos-tienen y favorecen la vida.

6) Al limitarse al nitrógeno, fósforo y potasio, se descui-da el importante papel de los biocatalizadores, es decirde los oligoelementos, los enzimas, las hormonas de cre-cimiento y otros vectores de reacciones energ é t i c a s .Como he dicho antes, ya en 1924 Rudolf Steiner habíaatraído nuestra atención sobre el importante papel quejuegan los elementos más sutiles, los oligoelementos,dentro del desarrollo normal de los procesos fisiológicosy del mantenimiento de la salud. Hoy se trata de hechoscomprobados, como también lo son la importancia de losenzimas y las sustancias del crecimiento. El tratamientoparticular del compost y el estiércol que caracteriza almétodo biodinámico, se apoya en el conocimiento deestos factores enzimáticos, hormonales y otros.

7) Las rotaciones convenientes permiten restablecer o

6

mantener el equilibrio de la tierra. En agricultura a granescala como también en las huertas e incluso en silvicul-tura, a las cosechas que fatigan y agotan la tierra debensuceder cultivos poco exigentes o incluso fertilizadores.Así, una tierra a la que se le pide mucho esfuerzo paraproducir, por ejemplo, con maíz, patata, tomate, pimien-to o col, debe beneficiarse de un período de re c u p e r a-ción. Por eso se siembran cultivos enriquecedores comolos leguminosos, o se transforman temporalmente loscampos en praderas cubiertas de trébol, que restablecenuna situación favorable desde el punto de vista del nitró-geno y del humus. Las cosechas agotadoras y los labore-os intensivos consumen el humus. Siempre hay que dara la tierra tiempo para recuperarse.

8) El entorno de una granja o una huerta tiene la mayorimportancia. Está muy claro que el aire contaminado,c a rgado de los residuos de la combustión de fábricas yciudades, los humus de la gasolina y del gasóleo o la llu-via que contiene ácido sulfúrico, perjudica el crecimientode los vegetales. Muchos otros factores afectan de mane-ra menos visible el funcionamiento de un sistema vivo.La deforestación que entraña la erosión de las laderas delas colinas, puede destruir el equilibrio hídrico y bajar elnivel de la capa freática. Se conoce muy bien, desgracia-damente, el fenómeno de la desertización provocado porel ser humano. Desde los primeros años del movimientobiodinámico, uno de sus objetivos primordiales era res-tablecer unas condiciones ambientales más beneficiosas:p rotección de los bosques, protección contra el viento,regulación de las aguas. Podemos afirmar que si el méto-do se hubiera aceptado antes de 1930, no habría sidonecesario crear en Estados Unidos, a partir de 1935, las«Agencias de Conservación de Tierras».

7

9) La tierra no es solamente un sistema químico, orgáni-co y mineral, sino que posee también una estructura físi-ca. Para asegurar una fertilidad duradera, la tierra debequedar grumosa y plástica, profunda y aireada. Se debeconocer bien las causas de la desintegración de la tierra -como el laboreo de tierras muy húmedas, particularmen-te las labores profundas de arcillas impermeables- y lascausas de formación de las suelas de labor. El métodobiodinámico insiste con fuerza en la necesidad de adop-tar prácticas culturales convenientes a fin de evitar esteg é n e ro de daños. Muchos agricultores «biológicos» hansufrido graves fracasos y han arruinado su tierra al des-cuidar este primer punto.

3. ¿Está reservado el método biodinámico a unpequeño grupo de personas o puede ser utilizado por

todo el mundo? Las etapas para practicarlo

Ciertas personas de fuera de los círculos biodinámicos,han dicho que el método biodinámico representa la per-fección de los principios de la agricultura biológica. Peroesto no significa que la agricultura biodinámica debaestar restringida a un pequeño grupo de personas. Todoslos agricultores dispuestos a mejorar su compost ye s t i é rcol, a perfeccionar sus prácticas culturales, a ro t a rlos cultivos, pueden aplicar los principios del método.

He aquí los pasos necesarios:a) Elaborar correctamente el montón de compost y deestiércol y tratarlo con los «preparados». No despreciarlos desechos vegetales, y especialmente en lugar de que-mar la paja y las hojas muertas, utilizarlas para el com-post. Recoger todos los materiales orgánicos que se pue-dan pero no esparcirlos frescos, sin descomponer por elhuerto o los campos. El compostaje del estiércol y deotros desechos orgánicos permite aprovechar los efectos

8

benéficos de la actividad microbiana. En particular antesde sembrar o plantar, aplicar el humus bien fermentado,en el que el nitrógeno no está inmovilizado, sino por elcontrario disponible libremente. El empleo de los prepa-rados o inóculos de compost biodinámicos ayuda enor-memente a conseguir el propósito deseado, es decir laobtención de un humus de buena calidad, resultante delos procesos internos del compost.b) Introducir cultivos de cobertura y rotaciones juiciosasa fin de proteger y no agotar la tierra.c) Sembrar abonos verdes, pero cuidando de voltearlos oenterrarlos convenientemente, sin trastornar la vida dela tierra ni bloquear el nitrógeno. Cada vez que sea posi-ble, en los huertos en particular, practicar el acolchado.d) Mejorar las técnicas de trabajo de la tierra.e) Tomar las medidas necesarias para controlar los facto-res ambientales: protección contra el viento, dre n a j e ,control de los desagües, etc.

4. ¿La transformación al método trae consigo gastossuplementarios?

Es cierto que la construcción del montón de compostre q u i e re mano de obra suplementaria, pero podemosa r reglárnoslas para efectuar esta operación en unmomento que no coincida con los períodos principalesde trabajo agrícola. Por otro lado, si se considera que lapreparación conveniente del estiércol o del compost per-mite evitar las pérdidas de elementos nutritivos solubles,se debe admitir que no se trata de un gasto de mano deobra inútil. En fin, no se debe olvidar que las dosis decompost tratado y bien descompuesto que debemos apli-car a los campos son muy inferiores a las de estiérc o lfresco o de compost bruto, de ahí que se ahorra tiempo ydesplazamientos en el momento del abonado, en un

9

período del año en el cual el tiempo es importante. Alargo plazo, el trabajo y los gastos suplementarios nece-sarios para el compostaje están bien empleados y soncompensados por auténticas ventajas. Se evita la pérdidade elementos nutritivos y se gana el tiempo en otros tra-bajos de la finca o del huerto. Incluso aparece que no estan necesario remover la tierra porque ésta, rica enhumus, sigue mullida y plástica.

En resumen, el valor fertilizador del estiércol y delcompost se acrecienta considerablemente. Añadamosque las demás técnicas propias del método biodinámicoprolongan considerablemente el efecto fertilizante.

5. ¿Puede una hacienda llegar a ser enteramenteautosuficiente desde el punto de vista de los elementos

fertilizantes o será siempre necesario adquirir uncomplemento exterior?

Esta pregunta se puede responder sólo caso a caso. Siexisten insuficiencias, está claro que hay que re m e d i a r-las, pero la aplicación del método biodinámico permiteal agricultor reducir progresivamente al mínimo la com-pra de abonos al exterior. El déficit da humus es muyimportante, porque sin humus no se puede mantener nimejorar la tierra y eso es la primera cosa a tener en cuen-ta. Una tierra que tiene menos del 1,5% de materia orgá-nica vive de lo que se le da; por encima del 2% puedeacumular reservas. Sólo cuando se logra un nivel establey persistente de actividad biótica, se puede apreciar loque hay que traer del exterior.

Muchas veces descubrimos que existen re s e r v a sescondidas de materia orgánica en la tierra, que sólo hayque volverlas disponibles. En las tierras mineralizadasya no existen reservas.

En realidad, la respuesta a esta pregunta depende

10

también de la manera en que se rotan los cultivos. Eltrigo o el maíz cultivados sobre el mismo terreno duran-te muchos años no pueden dejar de agotarlo cualquieraque sea la cantidad de materia orgánica aportada. Esabsolutamente necesario intercalar años dedicados a cul-tivos que conserven o protejan la tierra, entre los añosque la agoten.

Pero en la práctica ese problema de autosuficiencia seha resuelto en muchas fincas biodinámicas.

6. ¿La práctica del método necesita de estudios ocapacidades especiales?

Cualquier agricultor u horticultor puede llevar a cabo elmétodo aunque sea poco hábil o experimentado. Sólonecesita hacer los escasos esfuerzos antes mencionados.Pero en todos los casos al menos debe conocer la manerade cultivar correctamente, antes de esperar cualquieréxito. No hay que imaginarse jamás que utilizando labiodinámica o cualquier método biológico, se puedeescapar a la necesidad de tener una experiencia práctica.

En la medida de lo posible tenemos que esforzarnosen beneficiarnos de los consejos dados por los especialis-tas serios. Primero se debe hacer un inventario de losmedios y las posibilidades, a fin de establecer un plan detransformación coherente.

7. ¿Por qué se conoce tan poco y se practica tan poco laagricultura biodinámica?

Los procedimientos de la agricultura biodinámica eranbien conocidos por los que los combatían, desde el ámbi-to de los abonos químicos. Para estos adversarios debíanre p resentar un peligro real. De eso hace 20 o 30 años[Pfeiffer escribió estas líneas en 1956]. Pero ahora todo el

11

mundo admite que existen los equilibrios biológicos y seesfuerzan en comprenderlos, lo mismo que los princi-pios de la agricultura biológica son cada vez más engeneral.

P e ro existen razones por las que el método biodiná-mico no es conocido más todavía, sin embargo, se debena la naturaleza humana y no a problemas agrícolas. Parala mayor parte de las personas es casi la cosa más difícildel mundo cambiar viejas costumbres o hábitos profun-damente arraigados y ponerse a pensar en términos deequilibrio biológico, de vida y salud de la tierra en vezde razonar simplemente con el NPK.

El método biodinámico no ofrece nunca la menorreceta acabada, en cambio exige la coordinación de todaslas actividades de la finca dentro del marco de un pro-grama a largo plazo.

También está el hecho que muchos agricultores pien-sen únicamente en términos de producción cuantitativay no de calidad. Sólo se aplican los métodos que prome-ten los mayores rendimientos. Pero éstos dependen demuchos factores independientes de la aplicación de labiodinámica: aprovisionamiento de agua, exceso de llu-via o de sequía, calidad de las semillas y sobre todo delagricultor mismo. Lo que nosotros podemos mostrar esque los agricultores biodinámicos mejoran sus tierras,tienen muchos menos perjuicios debidos a las enferme-dades en las plantas y el ganado (en particular por este-rilidad y problemas de crecimiento), no están amenaza-dos por el encamado de los cereales en los años húme-dos, y sus cosechas tienen los máximos de proteínas yvitaminas.

N o s o t ros obtenemos la calidad máxima que puedeproducirse, pero al lado de esto, los rendimientos de losbuenos agricultores biodinámicos se mantienen siemprepor encima de la media. ¡Esto es lo que sabemos!

12

La introducción del método biodinámico va junto conel esfuerzo por mejorar la calidad. Donde hay un interéspor mejorar la calidad de la nutrición humana y animal,el método biodinámico encuentra su verdadero lugar. Entodas partes los consumidores que desean mantenerseen buena salud han buscado y apreciado siempre losproductos biodinámicos.

8. La agricultura biodinámica permite evitar el empleode las pulverizaciones tóxicas contra los insectos?

No pretendemos que el método biodinámico neutralicecompletamente los insectos nocivos. Esto daría una ideatotalmente falsa. La cuestión importante no es remarcarla presencia de algunos insectos molestos, sino saber siéstos proliferan y causan daños tangibles. Siempre esposible descubrir algunos insectos llamados «parásitos»,traídos por el viento o provenientes de zonas infectadas.Esto pasa forzosamente de vez en cuando. Pero en 30años de experiencias, hemos observado que en agricultu-ra biodinámica no se multiplican jamás hasta el punto decausar daños económicos sensibles.

El problema de los insectos es una cuestión de equili-brio y de regulaciones biológicas. Las pulverizacionestóxicas no han resuelto el problema y no lo pueden resol-ver cuando se ha tomado la molestia de restablecer losequilibrios biológicos, la situación llega a ser enteramen-te diferente.

13

PARTE II

EL IMPULSO DADO POR RUDOLF STEINER EN EL MEDIO AGRÍCOLA

La biodinámica y las nuevas vías de investigacióncientífica

Durante los años 1922 y 1923, un problema cada vez másangustiante, el de la degeneración de las plantas cultiva-das y de sus semillas, llevó a cierto número de agriculto-res, entre ellos a Ernst Stegemann, a pedir consejo aRudolf Steiner.

«¿Qué podemos hacer para detener el deterioro pro g re-sivo de la calidad de las semillas y la disminución delvalor nutritivo de las cosechas? Así se planteó la pre g u n t a .

E n t re las observaciones relacionadas con ella, quizás lamás importante era que antes se podía cultivar y cosecharsin dificultad la alfalfa durante 30 años consecutivos en elmismo campo; después este período se redujo a 9 años ymás tarde a 7. En la época de la entrevista uno se podíasentir feliz si se era capaz de mantener la alfalfa 4 años enel mismo campo. Antes un agricultor podía renovar sucenteno y trigo, avena y cebada durante muchos años consus propias semillas. Ahora siempre hace falta emplearnuevas variedades después de cortos períodos de tiempo.Existía una cantidad inverosímil de variedades que alcabo de algunos años han caído en el olvido. Otros pro-blemas en relación con el desarrollo de las enfermedadesde los animales, especialmente problemas de esterilidady enfermedades de las pezuñas y de la boca, habían con-ducido a otras personas a dirigirse a Rudolf Steiner, comolos doctores J. Werr y E. Kolisko, e investigadores que tra-bajaban para la sociedad de productos farmacéuticosWeleda recientemente creada. (N. de la T. francesa: Esta

14

sociedad con actividad internacional existe hoy y fabricaparticularmente los medicamentos destinados a la medi-cina y al arte veterinario antro p o s ó f i c o . )

El conde Carl von Keyserling dio un tercer impulsomientras que el doctor Günther Wachsmuth y yo hici-mos preguntas relativas a la conformación etérica de lasplantas y a las fuerzas formadoras en general.

Respondiéndome a una pregunta sobre las enferme-dades de los vegetales, Steiner explicó que en re a l i d a dno era la planta en sí misma la que estaba enferma, por-que «la planta está formada a partir de lo etérico, sanopor naturaleza», sino el medio en el cual ella vive, parti-cularmente la tierra donde crece. “Es en el conjunto decondiciones del medio y particularmente en la constitu-ción de la tierra, donde se debe buscar la causa de laspretendidas enfermedades de las plantas”. Especialmen-te a Ernst Stegemann, durante los años que precedierona la aparición del método biodinámico, dio las indicacio-nes referentes a la actitud interior a adoptar por los agri-c u l t o res y sobre las etapas necesarias para desarro l l a rnuevas plantas cultivadas.

Durante 1923, Steiner indicó por primera vez lamanera de fabricar los preparados biodinámicos, dandosimplemente las recetas, sin añadir explicaciones suple-mentarias: «Si usted lo quiere hacer, haga esto y aque-llo». Wachsmuth y yo fabricamos entonces el primer pre-parado 500, que se enterró en el huerto de la granja Son-nenhof, en Arlesheim, Suiza.

Al principio del verano de 1924, llegó el día memora-ble en el que en presencia de Steiner, el doctor We g-mann, Wachsmuth y yo y también un cierto número deo t ros colaboradores se desenterramos el primer 500. Lat a rde era soleada y empezamos a cavar en el lugardonde, según recordábamos y ayudados por varios pun-tos de re f e rencias, debíamos encontrar el pre p a r a d o .

15

Seguimos cavando. El lector puede imaginarse nuestrossudores, no por el ejercicio, sino por el temor de desper-diciar el precioso tiempo de Rudolf Steiner. Este últimoempezó a mostrarse impaciente e hizo como que se iba,con la excusa de que tenía que estar en su taller a las 5.Justo en ese momento la azada tocó el primer cuerno devaca y Steiner dio media vuelta, pidió un cubo de agua ymostró cómo había que verter en el agua el contenidodel cuerno, y cómo había que agitar el líquido. Fue mibastón de paseo el único instrumento conveniente amano que sirvió para ello. Steiner insistió en la necesi-dad de remover enérgicamente de manera que se forma-ran torbellinos, y cambiar bruscamente el sentido deéstos. No dijo nada sobre la agitación manual o con unhaz de ramas de abedul. Después dio algunos consejosbreves sobre la manera de pulverizar el preparado tras laagitación, y algunas indicaciones acompañadas congrandes gestos sobre la superficie que se podía tratar conla cantidad al alcance de la mano. Así terminó el hechomemorable del que nació un movimiento agrícola dedimensión mundial.

Lo que más me impresionó y suscita todavía en mímuchas reflexiones, fue el desarrollo de los sucesosetapa por etapa. Ahí se puede ver objetivamente cómotrabajaba Rudolf Steiner. Jamás hacía algo en función deun objetivo preconcebido, nunca daba una enseñanzaabstracta, sino que partía siempre de hechos concretos ytangibles.

Algunos años antes, Rudolf Steiner había hablado conel doctor Noll de la acción de las substancias metálicas yde la sílice sobre el crecimiento de las plantas medicina-les y sobre el refuerzo de sus propiedades. Steiner mep recisó personalmente que este tipo de procesos sóloconvenía a los vegetales empleados por sus virtudescurativas, y que en ningún caso había que mezclar estos

16

aportes metálicos con los preparados fertilizantes desti-nados a los cultivos alimenticios. Subrayó las diferenciasfundamentales entre las plantas medicinales y las plan-tas alimenticias. Esto nos lleva al punto de que una plan-ta cultivada por su valor curativo puede perder toda sueficacia si le damos tanto estiércol como a las plantas ali-menticias. Por otro lado la utilización de metales porestas últimas aumenta el riesgo de perjudicar la salud.Esto vale también, como hemos comprendido claramen-te, para los productos a base de cobre, mercurio, plomo yarsénico, que sirven para tratar las semillas o se empleancomo plaguicida, así como ciertos preparados a base depolvos minerales. (N. de la T. francesa: No se hace alu-sión a los polvos de rocas endógenas, utilizadas paracompletar el estiércol en biodinamia o en otros métodos,sino a pulverizaciones a base de azufre contra ciertasenfermedades.)

Al mismo tiempo el conde Keyserling se esforzabapor su parte en persuadir a Rudolf Steiner a que dieseuna serie de conferencias sobre agricultura. Este últimose hallaba sobrecargado de trabajo, de viajes y de confe-rencias, y re t a rdaba su decisión semana tras semana.Keyserling envió entonces a su sobrino, Adalbert vonKeyserling, a Dornach. Allí el joven explicó simplementeque se sentaría en el dintel de la puerta de Steiner y nose iría hasta haber obtenido su acuerdo para dar uncurso. Entonces le aseguró que lo daría.

El curso a los agricultores transcurrió del 7 al 16 dejunio de 1924, en la hospitalaria casa de los Keyserling.Mientras tanto hubo también algunos debates y confe-rencias en Breslau (entre ellos la célebre «Llamada a lajuventud»). No tuve el privilegio de poder asistir alcurso pues Steiner me pidió que me ocupara de unamigo gravemente enfermo.

«Le escribiré para tenerle al corriente», me dijo como

17

consuelo. Pero sin duda debido a la sobrecarga de traba-jo nunca escribió la carta. Lo comprendí aunque tambiénlo lamenté. Sin embargo comenté con Rudolf Steiner elestado general de la situación a su regreso.

A la pregunta de si se debía empezar ha hacer experi-mentos para dar a conocer el nuevo método, Steiner res-pondió: «Hoy lo más importante es que los preparadospuedan beneficiar a superficies lo más extensas posible,por toda la Tierra, con el fin de devolverle la salud ymejorar al máximo posible el valor nutritivo de las cose-chas. Este es el objetivo y se podrán hacer más tarde losexperimentos». Por lo visto Steiner pensaba que lasdirectrices de trabajo que sugería debían recibir inmedia-tamente aplicación práctica.

Así pues el «Curso sobre agricultura» debe entender-se en este sentido. De hecho es una guía para compren-der y utilizar prácticamente las fuerzas que permitenconcertar en el mundo vegetal otras fuerzas, las llama-das «fuerzas espirituales» o «fuerzas cósmicas».

En esta entrevista sobre las decisiones a tomar enfavor de la actividad práctica, pareció también que lospreparados así como el conjunto del método «eran paratodo el mundo, para todos los agricultores» y no debíanconvertirse en propiedad privilegiada de una pequeña«élite». Es necesario insistir mucho en este punto, pueslas únicas personas admitidas para el curso citado fue-ron agricultores y especialistas en ciencias naturales, quepor una parte estaban directamente interesados en eltema y por otra poseían una formación científica y espi-ritual antroposófica. Esta última es necesaria para enten-der y valorar correctamente lo que explica Rudolf Stei-n e r, pero pueden utilizar el método biodinámico todoslos agricultores. Ese punto debe remarcarse bien, pues aalgunos se les metió en la cabeza la idea de que no sepodía practicar la biodinámica si no se era antropósofo.

18

Por otro lado es evidente que el conocimiento del méto-do biodinámico induce progresivamente al que lo utilizaa observar los procesos y las interconexiones biológicasde manera diferente a como lo hace el agricultor «mate-rialista» obsesionado por la química. Así se desarrollaráconscientemente el interés del agricultor biodinámicopor el «dinamismo» de la naturaleza, o si se prefiere porel juego complejo de las fuerzas naturales. Pero tambiénse debe comprender que hay una diferencia entre la sim-ple aplicación del método y una participación cre a t i v a .Para desarrollar las aplicaciones prácticas aconsejó espe-cialmente colaborar con el centro espiritual y cultural, esdecir la Sección de Ciencias Naturales del Goetheanum,de Dornach. De ahí surgirá el elemento creador y fructí-fero, mientras que en el exterior se debe al mismo tiem-po plantear preguntas y aplicar de forma concreta losprincipios.

El nombre de «método biodinámico» no lo inventóSteiner sino que lo imaginó el pequeño grupo que sededicó inicialmente a la aplicación práctica de estanueva dirección del pensamiento agrícola. Los asistentesal «Curso sobre agricultura» habrían sido unos sesenta.Rudolf Steiner se contentó con presentar las dire c t r i c e sbásicas, concernientes a las relaciones de planeta y de latierra de labor con las fuerzas formativas del mundo eté-rico, con el mundo astral y la actividad del «yo» en laNaturaleza, mostrando especialmente cómo la salud dela tierra, de la planta y del animal dependen de las rela-ciones de la Naturaleza con las fuerzas «cósmicas», a lavez creadoras y formadoras.

A la toma de conciencia de esas relaciones se añadie-ron técnicas prácticas, principalmente los «preparados».«Ahora se trata -me dijo una vez Steiner- de aplicar todoesto de forma práctica y concreta».

En otra conversación en la misma época, Rudolf Stei-

19

ner reveló la manera en que concebía la relación de laEscuela de Ciencia Espiritual con la vida práctica. Expre-só la idea de que un maestro de esta escuela sólo debíatrabajar durante algunos años -tres, precisó- y despuésirse a otra parte a ejercer una actividad en un ámbito dela vida práctica. Así, gracias a esta alternancia regular, elcontacto con las exigencias y las realidades de la vidanunca se perderían.

El grupo de personas interesadas por la enseñanzadel «Curso sobre agricultura» se agrandaba progresiva-mente, se unía a nuestro trabajo bajo el aspecto científicoo en las aplicaciones agrícolas. El primer veterinario fueJoseph Werr. Y de este trabajo, llevado en conjunto porlos involucrados en la práctica y por los investigadoresde la Sección de Ciencias Naturales del Goetheanum,nació el movimiento biodinámico, que pronto se exten-dió a Australia, Suiza, Italia, Gran Bretaña, Francia,Escandinavia y hasta los Estados Unidos. Hoy existencolaboradores en todas las partes del mundo.

En la época del «Curso sobre agricultura», la orienta-ción del pensamiento biodinámico y de la química agrí-cola eran absolutamente opuestas. Esta última, basadaesencialmente en el punto de vista de Justus von Liebig,pretende que la absorción de substancias minerales porlas raíces satisface todas las exigencias nutritivas de laplanta. A partir de esta hipótesis exclusiva nació eldogma de la fertilización NPK y cal para los cultivos. Yesta teoría sigue rigiendo la enseñanza agro n ó m i c a«científica» de hoy. Sin embargo este dogma no corre s-ponde enteramente a las ideas de Liebig, pues él mismodudaba que la aplicación sistemática de nitrógeno, fósfo-ro y potasio conviniese a todas las tierras. En re a l i d a d ,los fenómenos carenciales se manifiestan mucho másintensamente en las tierras pobres que en las ricas enhumus.

20

La cita siguiente muestra que Liebig no era en absolu-to el materialista inflexible que han hecho de él sus epí-gonos: «Las fuerzas inorgánicas generan sólo lo que esinorgánico. Gracias a los efectos de una fuerza superior,que actúa en los cuerpos vivos, de una energía de la quelas fuerzas inorgánicas son sus sirvientes, aparece lasubstancia orgánica en sus formas características, dife-rentes de la del cristal y dotada de las características dela vida». «Las condiciones cósmicas necesarias para laexistencia de la planta son el calor y la luz solar».

«La fuerza superior actuante en los cuerpos vivos»,«las condiciones cósmicas necesarias»... Steiner dio re s-puesta a estos interrogantes, resolviendo el pro b l e m aplanteado por Liebig porque no se contentó con conside-rar el aspecto puramente material de la vida vegetal,sino que osó dar el paso siguiente, gracias a no tenerideas preconcebidas y a su coraje espiritual.

La situación ha evolucionado de una forma interesan-te. Los adeptos a las teorías puramente materialistas, quecreían deber rechazar el pensamiento progresista indica-do por Rudolf Steiner, hoy se ven obligados a dar almenos un paso hacia delante simplemente a causa de losdescubrimientos de la biología de las tierras. Ciertoshechos conocidos entre 1924 y 1934 en los círculos biodi-námicos, hoy se han vuelto conocimientos aceptados.Por ejemplo, la importancia de la vida subterránea, quese puede considerar con sobrada razón como un «orga-nismo vivo», la función del humus, la necesidad de pro-tegerlo en todas las circunstancias o de producirlo, sifalta. La tierra nutre a la planta pero además hoy seconocen muchas más leyes biológicas. Hasta se puededecir que la parte «biológica» del método biodinámico seacepta generalmente. Pero aunque se reconoce la impor-tancia de las relaciones bióticas, de las condiciones ecoló-gicas, las interconexiones complejas del mundo vegetal,

21

la estructura de la tierra, la «lucha biológica», y se haprogresado en comprender la función del humus, no sequiere afrontar la cuestión de la energía, de la fuente delas fuerzas indispensables para la existencia de los vege-tales, o si se pre f i e re de las condiciones «cósmicas». Enresumen, se ha aceptado la dirección del pensamiento«biológico», aunque desde un punto de vista materialis-ta. Queda por hacer pro g resar la comprensión del lado«dinámico» del método. Las explicaciones básicas deRudolf Steiner han indicado el camino.

Desde 1924 cierto número de trabajos han mostradoque la ciencia evoluciona hacia concepciones más «diná-micas»: investigaciones sobre el crecimiento y su regula-ción (enzimas, hormonas, vitaminas, oligoelementos,b i o c a t a l i z a d o res). Pero siguiendo en el ámbito de lassubstancias, al menos, ya no se considera que el efectode diluciones a la millonésima, incluso hasta la cienmi-llonésima equivalgan a algo increíble o fantástico, y yano se pueden considerar con una sonrisa escéptica lasindicaciones para aplicar los preparados biodinámicos.Su eficacia en diluciones que van de la diezmilésima a lacienmilésima se vuelve comprensible... comprensible enfunción de los conocimientos actuales. El estudio de losprocesos de la fotosíntesis, es decir de la elaboración desubstancias orgánicas en la célula vegetal, hace que seincluya el problema de la energía, la luz o el calor, de ori-gen solar y lunar. Se trata de la transformación de ener-gía de origen cósmico en energía química. Al re s p e c t oson interesantes las líneas siguientes escritas por M.W.R.Williams, miembro de la Academia de Ciencias de laUnión Soviética, extraídas de sus «Principios de Agricul-tura», publicados en 1952.

«La tarea de la agricultura consiste en transformar lae n e rgía fluctuante del sol, la energía luminosa, en ali-mentos destinados al consumo humano.

22

Los cuatro factores esenciales se pueden dividir endos grupos, según su origen: la luz y el calor son factorescósmicos, el agua y los elementos nutritivos son los fac-tores terrestres. El primer grupo viene del espacio inter-planetario...

Los factores cósmicos actúan directamente sobre laplanta, mientras que los factores terre s t res actúan sola-mente por medio de substancias».

El autor precisa que el conocimiento de las interaccio-nes entre los factores terrestres y cósmicos constituye elprimer objetivo de la ciencia agrícola, y el conocimientode las substancias orgánicas, del humus en particular, elsegundo objetivo. Esto lo afirmó en 1952.

En 1924, Rudolf Steiner resaltó la necesidad de tomarconsciencia de la intervención directa e indirecta de lasfuerzas cósmicas en los procesos de crecimiento, o si sep re f i e re, de evitar concebir la planta como una entidadaislada, puramente terrestre y material.

Sólo desde esta perspectiva es posible volver eficaceslas fuerzas vivificantes y constructivas. «A mitad de estesiglo -me aconsejó- será necesario que el conocimientoespiritual científico se transforme en prácticas de la vidacotidiana, a fin de impedir terribles atentados contra lanaturaleza y a la salud humana».

El programa de investigaciones fue el siguiente: enprimer lugar demostrar la existencia de las «fuerzas for-madoras», es decir encontrar lo que permita demostrarexperimentalmente su existencia. Steiner hizo sugere n-cias, que sólo más tarde culminaron en el método de las«cristalizaciones sensibles». Además mostrar los puntosflacos de las concepciones materialistas y refutar losresultados de la investigación materialista por medio desu propio método experimental, es decir, emplear ydesarrollar los métodos analíticos. Nuestra idea ha sidosiempre trabajar cuantitativamente y no sólo cualitativa-

23

mente. Así, durante años de estudios tuve que encon-trarme con Steiner cada semestre y presentarle mi plande trabajo, para que me aconsejase acerca de la elecciónde las materias. Y ocurrió una vez que Steiner me acon-sejó dar al mismo tiempo tres cursos, sobre química ana-lítica, química física y botánica. Al objetar que esto noera posible, simplemente a causa de los horarios, dio porrespuesta: «Seguro que usted llegará a resolver este pro-blema».

S i e m p re sugirió hacer a la vez un trabajo práctico yun trabajo de laboratorio, no solamente calentarse lacabeza con ingeniosas teorías.

Durante el período de experimentaciones de unadecena de años que fue la consecuencia de estos aconte-cimientos, estas sugerencias se hallaron siempre presen-tes ante mi alma y me determinaron no sólo a trabajar enlaboratorio, sino a aplicar mis propias investigaciones,dirigiendo fincas agrícolas; no sólo desde una perspecti-va biodinámica, sino también buscando la re n t a b i l i d a deconómica. Desde el principio las instrucciones de Stei-ner fueron las siguientes: «Si no se trabaja de acuerd ocon las leyes económicas, es decir, obteniendo beneficios,está claro que ese no es el camino». Así pues, me pidióseguir cursos de economía política en vez de estudios enciencias naturales.

Estas sugerencias y muchas otras indicaban claramen-te cómo proceder para difundir el método biodinámico.Existía un grupo importante de agricultores comprome-tidos en la aplicación práctica. Su tarea era concretar elmétodo en sus granjas. Era necesario re c rear las condi-ciones propicias para reforzar la eficacia de los prepara-dos: reconstituir el humus y practicar rotaciones juicio-sas. Los principios de la ganadería y del cultivo evolu-cionaron. Pero fueron necesarios años para que las con-secuencias prácticas de los nuevos principios se concre-

24

taran por completo. Todo esto sufrió la dura prueba de larealidad de la vida cotidiana, hasta que pudo surgir unmétodo susceptible de ser aprendido y enseñado, y alque cada agricultor le encuentre su atractivo. En la prác-tica había que contestar preguntas sobre el trabajo de latierra, la rotación de cultivos, el tratamiento del estiércolo del compost, la ganadería, los cuidados de los frutalesy muchas otras más.

Luego siguieron debates con los representantes de laciencia agrícola. Para ellos era necesario acumularhechos, observaciones sobre el terreno y resultados delaboratorio. Aquí fue útil mi formación técnica y quími-ca. Precisamente en este ámbito, las lagunas y las debili-dades de las teorías químicas sobre las tierras y la nutri-ción vegetal se muestran más claramente y se entrevé laposibilidad de establecer un puente entre las cienciasexactas y la percepción de las fuerzas «cósmicas».

Quizá el primer signo de una falla en el sistema deopiniones reinantes apareció en los descubrimientosa c e rca del concepto de oligoelemento. En 1924 RudolfSteiner indicó que cantidades ínfimas de materia disemi-nadas en la atmósfera y también en otros medios contri-buyen de forma importante al desarrollo de los vegeta-les. Pero la cuestión estaba en saber si estas pequeñascantidades de materia se absorben de la tierra, pormedio de las raíces, o de la atmósfera por las hojas yotros órganos de la planta. Al principio de los años 30 sedescubrió gracias al análisis espectral, que casi todos loselementos están presentes en la atmósfera en dilucionesque van de la millonésima a la milmillonésima. Laabsorción de los oligoelementos a partir del aire se verifi-có por primera vez en Tillandsia usneoides (musgo deEspaña). Hoy en California y Florida es habitual aportara los cultivos zinc y otros oligoelementos, no en formade abono a nivel radicular, sino sobre las hojas, en pulve-

25

rizaciones foliares. En efecto, las hojas absorben muybien las substancias más finas, de hecho mejor que lasraíces.

Se acabó por descubrir que el abonado NPK empo-brece la tierra y las plantas en relación con los oligoele-mentos. El descubrimiento más importante fue quizásque la adición de los oligoelementos a los abonos noimplicaba en absoluto que la planta los pudiese absorber.Pero la presencia o la ausencia de zinc en la dosis de unaparte en cien millones determina si un naranjo producirálos frutos sanos o no. Debe re c o rdarse las burlas hacialos preparados biodinámicos que hubo en 1924 y 1930bajo el pretexto de que «seguro que no se puede actuarsobre la planta con las altas diluciones».

Citamos aquí el zinc porque por una parte este oligoe-lemento tiene una importancia excepcional para la saludy la productividad de gran número de plantas, y porquepor otra parte se acumula especialmente en las prolifera-ciones fúngicas. Rudolf Steiner señaló en el «Curso sobreagricultura» una relación interesante que se ha podidocomprender a la luz de las investigaciones de la últimadécada: «Los parásitos peligrosos están estre c h a m e n t erelacionados con los hongos (...) de esta forma aparecenlos problemas y las enfermedades vegetales (...). Se deberesaltar que las praderas húmedas están infestadas portales hongos. Podemos descubrir lo siguiente, muyimportante: una pradera, no necesariamente muy gran-de, pero rica en hongos, desplaza las bacterias nocivas yotros parásitos de los terrenos cultivados situados en suproximidad, a causa de las relaciones existentes entre lanaturaleza de los hongos y la de los otros seres vivos (...).Así, al lado de otros procedimientos previstos para pre-venir el parasitismo, aconsejo convertir en praderas losterrenos situados alrededor de los cultivos principales.»

A partir de estos hongos (perfectos e imperfectos) y

26

de órdenes intermedios como los actinomicetes y losestreptomicetes, se han extraído en los últimos años losantibióticos. Yo mismo he descubierto que estos organis-mos que tienen una función muy particular en los proce-sos de descomposición y en la formación de humus, seacumulan en los preparados biodinámicos.

Asimismo se encuentra en ellos gran número de losoligoelementos más importantes, como molibdeno,cobalto, zinc, etc., cuyo valor hoy se funda enteramenteen bases puramente experimentales.

En lo que concierne a las tierras, existe una situaciónúnica. El análisis en términos elementos nutritivos libe-rables, disponibles para las plantas, muestra que estascifras varían en una misma tierra en diferentes épocasdel año. Se han observado variaciones estacionales y dia-rias. Éstas son a menudo más importantes en una mismap a rcela que las diferencias entre dos parcelas vecinas,una rica y otra pobre. Pero las variaciones estacionalesdiarias están condicionadas por la posición de la Tierraen el sistema planetario, es decir por factores cósmicos.En realidad esto significa que existen momentos del díay del año que influyen en la solubilidad y disponibilidadde las substancias nutritivas. En la fisiología vegetal yanimal (secreciones glandulares, hormonas) se encuen-tran numerosos fenómenos sujetos a tales influencias.Por ejemplo, la hoja de Bryophillum contiene ácido oxá-lico en concentración en función de las horas del día, casicon tanta regularidad como la aguja de un reloj.

Aunque en este caso las substancias nutritivas básicasson las mismas, las plantas de una misma especie bajo lainfluencia de diferentes ritmos y de diferentes ciclosluminosos, pueden absorberlas o eliminarlas en propor-ciones totalmente diferentes. Joachim Schultz, investiga-dor del Goetheanum prematuramente malogrado, habíacomenzado a verificar experimentalmente una indica-

27

ción importante de Rudolf Steiner: la influencia diferentede la luz de la mañana y de la tarde (benéfica) y de la luztras el medio día y de media noche (inhibidora) para elcrecimiento de las plantas.

A raíz de las experiencias de Schultz, me llamó la aten-ción el hecho de que las plantas que crecían en la mismasolución nutritiva sintetizaban de forma completamented i f e rente ciertas substancias, nitrogenadas por ejemplo,según los ritmos luminosos a los que estaban expuestas.Expuestas a la luz durante la mañana y la tarde, mostra-ban un crecimiento poderoso que se beneficiaba plena-mente del aporte nitrogenado, mientras que las plantasexpuestas únicamente a la luz del medio día estaban des-mejoradas y mostraban síntomas carenciales. Estas expe-riencias pre p a r a ron una vía experimental que permitedemostrar los efectos «cósmicos» de la luz y del calor delSol, pero también de la de la luz proveniente de otrasfuentes, que determinan modificaciones en el ámbito delas substancias. Estos son factores que regulan los cambiosmetabólicos. El momento y la dirección en que se pro d u-cen, la envergadura total de los fenómenos de cre c i m i e n-to, la forma de las plantas, se hallan influidos por talesf a c t o res, o por factores como las constelaciones cósmicas ylas fuentes de energía que éstas controlan. Las últimasinvestigaciones en el ámbito de la fotosíntesis pueden lle-gar a abrir los ojos de los partidarios del materialismos o b re tales fenómenos. Rudolf Steiner fue ciertamentequien abrió la vía hacia nuevas direcciones en la investi-gación y debe considerarse un pre c u r s o r. Desgraciada-mente no es posible, en el marco de este corto ensayo,hablar de todos los fenómenos ya conocidos, pues llenarí-an más de un volumen, pero no se puede desechar lainfluencia de las fuerzas cósmicas con la palabra «supers-tición». En efecto, se está obligado a tomarlas completa-mente en consideración a partir del momento en que se

28

p rofundiza en el estudio de la vida de las tierras y de cier-tas funciones metabólicas, por ejemplo la circulación de lasavia y los procesos que se desarrollan a nivel de las raí-ces. Existe una antigua forma de observar la naturaleza,basada por un lado en la tradición de los Misterios y poro t ro en la clarividencia atávica. Según esta aproximación ala naturaleza, se entiende que después de la época deAristóteles y su discípulo Teofrasto, hasta el período deAlberto el Grande y las últimas enseñanzas medievales delas «signaturas», se hablaba de las relaciones entre lasdiversas especies vegetales y sus constelaciones cósmicasespecíficas. Éstas constituyen los impulsos cre a d o res gra-cias a los cuales las especies se diferencian, y gracias a lascuales nacen las diferentes formas de existencia. Cuandose llega a admitir que los ritmos cósmicos tienen unainfluencia significativa en el metabolismo, en las funcio-nes fisiológicas de las glándulas, en el flujo y la presión dela linfa, entonces queda muy poco trecho para concebir laetapa siguiente y llevar a cabo un estudio experimental delas constelaciones creadoras. Pronto vendrá el tiempo enque la consciencia científica tendrá avidez por tales inves-tigaciones. Numerosos colaboradores de Rudolf Steinerya han demostrado el efecto de las fuerzas formadoraspor medio de experimentos. Mencionemos el método dela «cromatografía capilar sobre papel de filtro» de LiliKolisko y las pruebas de «cristalizaciones sensibles» apli-cables en particular a los vegetales.

Rudolf Steiner hizo sugerencias particulares sobre laselección y mejora de las especies cultivadas. Yo y otrosespecialistas del movimiento biodinámico, independien-temente o en colaboración, hicimos investigaciones eneste campo.

La hipótesis de partida era que el impulso cre a d o roriginal, ligado a una constelación cósmica que habríamodelado cada especie o cada subespecie, declinó y

29

acabó por desaparecer. Este impulso original lo hereda laplanta en forma de fuerzas formadoras. La transmisiónse efectúa gracias a ciertos órganos como los cro m o s o-mas. Una fertilización inadecuada contribuye a eliminargradualmente los efectos ulteriores de las fuerzas origi-nales, aunque la planta se debilita. Las semillas degene-ran. Este fue el primer problema que se planteó a RudolfSteiner, y que estimuló al principio la creación del méto-do biodinámico.

Así pues, el objetivo era devolver a las plantas la ple-nitud de su naturaleza, consideradas como un sistemade fuerzas influidas por los efectos cósmicos. RudolfSteiner indicó cuáles eran las especies «gastadas», esdecir separadas de su origen y que estaban en peligro dedegenerar hasta el punto que ya no se las podría cultivarantes de determinar el siglo XX. El trigo y las patatas, asícomo la avena, la cebada y la alfalfa entraban en estacategoría. Dio los medios gracias a los cuales se podríanobtener nuevas variedades culturales que pro p o rc i o n a-ran semillas viables gracias a variedades silvestre se m p a rentadas, no empleadas. Este trabajo dio desde elprincipio buenos resultados y hoy ya tenemos nuevasvariedades de trigo. Investigaciones importantes, perotodavía no publicadas, nos muestran la significación delritmo según el cual se disponen los granos en las espi-gas, en relación especialmente con la vocación nutritivao reproductiva de una planta. Según Rudolf Steiner, estadiferencia fundamental depende del momento en que laplanta se ha sembrado: justo después del verano o algoantes del invierno. Pero seguro que los bioquímicos undía tendrán curiosidad por verificar estas diferencias enel aspecto de las proteínas, de los aminoácidos, los fosfo-lípidos, del sistema enzimático, etc. con los métodos cro-matográficos modernos.

La degeneración del trigo es hoy un hecho comproba-

30

do. Incluso sobre buenas tierras en muchas regiones delos Estados Unidos, en los últimos treinta años el conte-nido de proteínas baja de 13 a 8% en el caso de ciertasvariedades. En cualquier lugar donde se cultivan patatases bien conocido lo difícil que resulta obtener una cose-cha sana, sin ataques de insectos ni virus, sin hablar dela cuestión del sabor de la patata. El trigo biodinámicoconserva hasta hoy una elevada cantidad de pro t e í n a s .Desgraciadamente el trabajo más prometedor sobre lamejora de la patata fue interrumpido por la guerra y porotras dificultades.

El problema de las «plagas» presenta gran interés yenseña mucho desde el punto de vista biodinámico. Ladegeneración es una consecuencia de la destrucción delequilibrio biótico y favorece la aparición de plagas yenfermedades. Es la naturaleza misma la que liquida loque ya no tiene fuerzas para vivir. En realidad las plagasson una advertencia de la naturaleza para mostrar quelas fuerzas originales se pierden y que se ha pecado con-tra los equilibrios bióticos. Esta advertencia cuesta hoy ala agricultura norteamericana, según las cifras oficiales, 5millones de dólares anuales en pérdidas de cosechas y750 millones de dólares en gastos por compra de plagui-cidas. Se empieza a tomar conciencia de que los plaguici-das tóxicos no resuelven el problema de los insectos«nocivos», pues a pesar de todos los venenos repartidos,a p a recen nuevos insectos resistentes. Más aún, científi-cos de vanguardia como Albrecht, de la Universidad deMissouri, han establecido que un abonado defectuosoperturba tanto el equilibrio de las proteínas y los hidratosde carbono en la célula vegetal, en detrimento de las pro-teínas de las capas protectoras del exterior de las hojas,que se vuelven apetecibles para los insectos fitófagos.

Se advierte cada vez más que los insecticidas tóxicostienen la función de «conservantes», impidiendo la

31

desintegración de lo que se ha convertido en un «cadá-ver de la naturaleza», pero no pueden detener el desas-t re general. Para muchos naturalistas esto supone undolor amargo. Entomólogos de re n o m b re hacen oir suvoz, oponiéndose a la lucha química, denunciando losp e l i g ros que hace correr a la salud y aconsejando lalucha biológica. Pero la lucha biológica tal como se des-prende por ejemplo de las instrucciones que dan los cen-t ros de investigación de los EE.UU., no es posible amenos que todo el mundo deje de utilizar venenos y seintente restablecer los equilibrios naturales de toda laregión. (N. de la T. francesa: Hoy se habla mucho de la«lucha integrada», pero es una combinación de luchabiológica y de lucha química, pues se utilizan nuevosinsecticidas de síntesis, selectivos, cuyos efectos ambien-tales y sobre la salud humana a largo plazo son aun des-conocidos.) El vigor de los cultivos y su resistencia a lasenfermedades y a los parásitos está en función de losequilibrios bióticos, que como explicó Rudolf Steiner enel «Curso sobre agricultura», dependen de los factore scósmicos. (N. de la T. francesa: Se puede leer la intere-sante obra de John Soper «Studying the agriculture cour-se», recientemente publicada también en francés.) Asívemos lo avanzada que estaba la vía de pensamientocientífico «espiritualista», basada en las concepciones deGoethe. Soy perfectamente consciente del hecho que esteestudio sólo ha abordado una fracción muy pequeña delas cuestiones complejas que plantea el nuevo métodoagrícola introducido por Rudolf Steiner. También sé queotros colaboradores del gran movimiento mundial de laagricultura biodinámica pueden aportar otro punto devista. El lector también está invitado a tomar estas líneaspor lo que son: una mirada hecha desde una ventana alinterior de una casa donde existen muchas habitacionesy muchas otras ventanas.

32

PARTE III

LOS PREPARADOS BIODINÁMICOS Y SUS EFECTOS BIOLÓGICOS

I - ¿Qué son los preparados biodinámicos?

El método biodinámico consiste en un conjunto de pro-cedimientos y de técnicas aplicables a la agricultura. Elobjetivo final es mejorar el estado orgánico de la tierra yreconstituir el humus.

Las conservación de la materia orgánica constituyeuna de sus principales preocupaciones. Mientras no exis-ta absolutamente nada de materia orgánica disponible,no hay ninguna posibilidad de poner en práctica la bio-dinámica.

El compost y el estiércol son las principales fuentes demateria orgánica que se puede aportar a la tierra paramejorarla. Por otro lado existen los mantillos de hojasmuertas u otros desechos bien descompuestos, etc.

La primera tarea del agricultor biodinámico consisteen recoger tanto material bruto para el compost y produ-cir tanto estiércol como sea posible. La agricultura biodi-námica insiste en el interés económico de criar la mayorcantidad de ganado con este objetivo.

El estiércol o el compost no se deben dejar fermentarabandonados, porque así se perderían elementos mine-rales útiles, materia orgánica o nitrógeno.

Los investigadores científicos así como los practican-tes del método biodinámico, han estudiado las condicio-nes que permiten al estiércol y al compost descomponer-se o fermentar produciendo un humus rico en nitrógenoy manteniendo la cantidad original total de materiasorgánicas y minerales.

Se ha puesto a punto y se ha publicado un método

33

general para construir los montones de compost o deestiércol.

La fermentación del compost y del estiércol se debe ala actividad bacteriana. Las bacterias termófilas, amonia-cales y nitrificantes determinan las pérdidas de nitróge-no. Una oxidación exagerada puede venir de una afluen-cia de aire excesiva. La ausencia de protección contra lalluvia puede ocasionar el lavado de los elementos nutri-tivos. En fin, en condiciones anaerobias o demasiadohúmedas, el compost puede dar una turba ácida o unabasura infecta.

Se ha podido definir las condiciones que determinanuna fermentación conveniente, y se deben utilizar losp rocedimientos que las favorecen. Este es uno de lospuntos principales de la biodinámica: cómo suscitar unafermentación conveniente en el compost o el estiércol sinque se produzcan pérdidas.

Se ha observado que la actividad bacteriana, así comolos procesos de fermentación, pueden ser influidos porhormonas de crecimiento, enzimas, por cantidades infi-nitesimales de ciertos tipos de humus natural, por losextractos de ciertas plantas. De esta forma los pre p a r a-dos biodinámicos sirven para favorecer la digestión delos materiales orgánicos brutos y los procesos de forma-ción de humus. Estos preparados contienen diversas cla-ses de bacterias típicas de una tierra fértil, que seencuentran también en las deyecciones de las lombricesde tierra, y substancias que favorecen el cre c i m i e n t o(hormonas como las auxinas). El método de fabricaciónde estos preparados fue descrito por el filósofo cro a t aRudolf Steiner, que fundó en los últimos años de su vidael Goetheanum, Academia Libre de la Ciencia Espiritual,situado en Dornach, Suiza.

Ahí fue donde asistido por otros colegas, creé unlaboratorio de investigación destinado a demostrar la

34

acción y la eficacia de los preparados, trabajo reempren-dido recientemente en los Estados Unidos por el Labora-torio de Investigaciones Bioquímicas de la Granja Three-fold, en Spring Va l l e y, Estado de Nueva York, bajo losauspicios de la Asociación de Agricultura BiodinámicaAmericana y financiado por los miembros y amigos deesta última.

Si durante cierto período la fórmula de los pre p a r a-dos fue secreta, no es por que hubiera tras ella una socie-dad secreta, sino porque se pretendía evitar su mal uso,o malas interpretaciones. Ahora podemos r e v e l a rmuchos detalles sobre su composición. Pero jamás se haquerido ocultar la naturaleza de los ingredientes utiliza-dos para su fabricación.

Estos ingredientes sufren una fermentación en el senode la tierra, envueltos algunos en órganos de animales, afin de concentrar las bacterias, las substancias de cre c i-miento y los enzimas. Las manipulaciones exigidas parala preparación constituyen el único secreto. En la indus-tria química se llega frecuentemente a no revelarse cier-tas fórmulas o ciertos procesos de fabricación y nadiedesaprueba a los químicos por esto. Sin embargo, ciertosoponentes del método biodinámico se sienten a veces enla necesidad de criticar este «secreto», y en ciertas publi-caciones se ha creído estar obligado a hablar de unaespecie de religión. Pero no existe el menor asunto reli-gioso en relación con el método biodinámico y la fabrica-ción de los preparados. El hecho de que Rudolf Steinerfuera también el fundador de la filosofía antro p o s ó f i c a ,no preocupa a las personas que desean utilizar el méto-do biodinámico, no más que importa saber si el automó-vil, la carretilla o la penicilina las ha inventado un católi-co, un judío, un masón o cualquier otra persona.

35

II - Los diferentes preparados

1. El preparado 500 o de boñiga (en cuerno)

Este preparado se hace con boñiga fresca de vaca, colo-cada en cuernos de vaca. Se entierra el conjunto y se dejafermentar durante seis meses. Desde el punto de vistabacteriológico, se observa durante este período la desa-parición de las bacterias fecales y la acumulación de unamicroflora muy parecida a la de las deposiciones de laslombrices de tierra, es decir de bacterias formadoras dehumus. Desde el punto de vista químico, se encuentraun aumento de la cantidad de nitrógeno en forma denitratos. El nitrógeno pasa del 0,06 % del total al 1,7 %,es decir aumenta unas 28 veces el contenido original.

El efecto más importante es la estimulación del creci-miento de las raíces, particularmente las finas raícescapilares, y el refuerzo de los procesos de formación dehumus en la tierra. Antes de utilizar este preparado, sediluye en agua y se agita durante una hora: se observaentonces un aumento del oxígeno absorbido por el aguaque llega hasta el 75 %. Entonces esta solución se pulve-riza enseguida, directamente sobre el terreno. Así lam i c roflora que contiene se reparte por igual sobre todala superficie del mismo. Como esta microflora es análogaa la de las deyecciones de las lombrices de tierra, el pre-parado 500 se comporta como una especie de sustitutode las lombrices. El recuento bacteriano da 500 millonesde bacterias aerobias por gramo de preparado.

El análisis espectrográfico hecho en el Instituto deTecnología de Illinois del preparado 500 da los re s u l t a-dos porcentuales siguientes:

Aluminio hasta 10Boro 0,01

36

Bario 0,01 - 0,1Calcio 1 - 10Cromo 0,001 - 0,01Cobre 0,001 - 0,01Hierro 0,01 - 1,0Magnesio 1Manganeso 0,001 - 0,01Molibdeno 0,001Sodio 0,1 - 1,0 Fósforo 0,01 - 0,1 Plomo 0,001Sílice 1,0 - 10Titanio 0,01 - 1,0Vanadio 0,001

Es evidente que pueden variar los preparados 500provenientes de estiércoles resultantes de distintos pas-tos y métodos de alimentación. Preferimos emplear elestiércol de vacas alimentadas en pastizales muy buenos,ricos en trébol y alfalfa. También puede variar la calidaden función de la estación. Nosotros sólo utilizamos boñi-ga de vacas alimentadas en prados tratados biodinámi-camente o con el forraje cultivado de la misma forma. Elp reparado se fabrica en otoño, de septiembre a octubreen la época en que el alimento de los pastos está másconcentrado y en la que los animales se dedican a comerlas hojas de los arbustos de los setos. En este momento laboñiga es bastante consistente y contiene más elementosminerales que en primavera o a comienzos del verano,épocas en que su aspecto es jugoso y verdeante.

2. El preparado 501 o de sílice (en cuerno)

Se hace con cuarzo reducido a polvo fino, puesto encuernos de vaca y sometido a una «dinamización» en el

37

seno de la tierra durante seis meses. Aún no se han terminado las investigaciones sobre los

procesos bacterianos. Se ha observado que este prepara-do estimula el crecimiento de tallos y hojas, y los proce-sos de asimilación clorofílica. Por ejemplo, la asimilaciónde las hojas del girasol, medida en aumento de peso, semultiplica por 3,5. El recuento bacteriano ha mostradoque no se halla ninguna bacteria en el polvo inicial decuarzo, mientras que al final hay 70 millones de bacte-rias por gramo en este preparado.

Desde el punto de vista químico, en el preparado apa-rece nitrógeno en la forma de nitrato. Comparado con elpolvo de cuarzo original, partiendo de 0 %, se encuentra0,007 % de nitrógeno al final. Igualmente surge magne-sio, potasio (0,01 %) y fosfatos (0,07 %).

El análisis espectrográfico, por el contrario, re v e l amuy pocos cambios. Descubrimos un poco de plata(0,001 %) presente tanto antes como después del trata-miento. También existe siempre 0,001 % de cobre. El alu-minio pasa de 0,001 % a un poco más de 0,1 %. El borono cambia, alrededor de 0,001 %. El bario ausente en elmaterial original, se manifiesta en la pro p o rción de0,01%. El calcio aumenta considerablemente; al principiohay muy poco y al final encontramos de 1 a 10 %. Des-pués del tratamiento, aparecen trazas de cromo 0,001 %.La cantidad de hierro se multiplica por 5, y la de magne-sio por 100, lo que da unos porcentajes respectivos de 1% y 0,1 %. El manganeso presente al principio en ligerastrazas, se encuentra en una proporción de 0,01 %. Apare-cen trazas de molibdeno. La cantidad de sodio pasa de0,1 % a 1 %, la de fósforo de 0,01 a 0,1 %. El plomoausente al principio, aparece en un 0,01 %. También seencuentran trazas de titanio, vanadio y circonio. El prin-cipal elemento constituyente del preparado 501 siguesiendo el silicio. La sílice o dióxido de silicio, al ser el

38

principal componente del preparado, ocupa el 90 % de lamasa total.

3. El preparado 502 o de milenrama (en vejiga de ciervo)

Este preparado se hace con flores de milenrama (Achi-llea millefolium) fermentadas en vejigas de ciervo, quese entierran durante seis meses incluyendo la estacióninvernal.

El análisis de los minerales liberables (por mineralesliberables entendemos minerales extraídos por un ácidoo rgánico débil, ácido acético o ácido nítrico; mientrasque el análisis espectrográfico concierne a la totalidad delos elementos presentes, sean liberables o no) muestrauna disminución de potasio, que va del 1,05 % al 0,13 %;un aumento de calcio de 0,05 % a 0,375 %, o sea, 75veces, y una ligera disminución de magnesio, que pasade 0,01 a 0,005 %. Los fosfatos permanecen constantes,alrededor de 0,06 %. El aumento principal observado estambién el del nitrógeno, en forma de nitratos, que de0,07 % pasa a 2,5 %, o sea de 35,8 % veces. Esto significaque han emigrado al preparado bacterias fijadoras denitrógeno y han desarrollado su actividad. Según Stei-n e r, inventor de estos preparados, el 502 estimula elempleo de azufre y de potasio por los vegetales durantesu crecimiento, y en consecuencia sobre la formación y elequilibrio de las proteínas y los hidratos de carbono.Este preparado, al igual que los demás, actúa como bio-catalizador.

El análisis espectrográfico revela datos suplementa-rios comparativos entre el preparado y las flores sin tra-tar: la plata, en débiles trazas, no sufre modificacióncuantitativa, el aluminio disminuye ligeramente durantela fermentación y encontramos sólo un 0,1 % en el prepa-rado. Permanecen igual el boro (0,1 %), el cromo (0,001

39

%). el manganeso (0,01 %), el plomo (0,001 %) y el silicio(1,0 %). El hierro aumenta de 0,1 a 1 %.

El análisis espectrográfico denota un porcentaje deminerales liberables más fuerte que el revelado por elanálisis químico, pero la tasa de disminución permaneceigual. El molibdeno aparece después del tratamiento, enuna proporción del 0,0001 %, el circonio aparece en lige-ras trazas. El titanio aumenta hasta llegar a 0,1 %, o sea10 veces más que al principio.

El recuento bacteriano ha sido efectuado por el méto-do de gelosa-peptona sobre placa, durante 48 horas a29ºC. En el material bruto (flores de milenrama) existen30.000 bacterias aerobias por gramo, y ninguna anaero-bia; en el preparado, 910 millones de bacterias aerobias,y tampoco ninguna anaerobia. La microflora de la milen-rama comprende principalmente sarcinas, micrococos yotras bacterias análogas de tipo coco, mientras que elpreparado final tiene una flora completamente diferente,constituida sobre todo por actinomicetes y bacterias deltipo bacilo. En publicaciones posteriores se darán másdetalles.

4. El preparado 503 o de manzanilla (en intestino de vaca)

Este preparado está constituido por flores de manzanilla(Matricaria chamomilla) que han fermentado dentro delintestino delgado de vacas en buena salud, y luego denuevo han pasado procesos de transformación en el senode la tierra durante todo un invierno. Es absolutamenteevidente que una tierra buena, rica en humus es lo únicoque conviene, debido a la abundancia de bacterias for-madoras de humus que contiene. En efecto, se desea queestas bacterias migren hacia el preparado y se acumulenen él. No se debe utilizar un terreno «muerto». El papel

40

de los órganos animales se explicará en otro momento.Su contenido en hormonas y en substancias de cre c i-miento es de la mayor importancia y por ello es necesa-rio utilizar siempre órganos de animales sanos. Cuandodecimos «sanos» no queremos decir simplemente anima-les que tienen esta apariencia, sino que han sido alimen-tados de forma impecable, exentos de enfermedadescarenciales y de enfermedades infecciosas, y que nuncahan sido forzados para una gran producción. Su alimen-to debe venir de tierras fértiles y sanas. En el preparado503, los análisis químicos efectuados para determinar losminerales liberables han revelado un aumento conside-rable de calcio, nitratos y fosfatos. El calcio pasa de 0,05a 0,41 %, o sea casi 10 veces más, los nitratos de 0,04 a 3,1%, o sea 77,5 veces más, los fosfatos de 0,08 a 0,75 %,poco más de 9,4 veces. El potasio disminuye dos tercios,el magnesio dos veces y media. La tasa de nitrógenoamoniacal, muy baja, permanece constante, o sea 0,002%.

He aquí los resultados que da el análisis espectrográ-fico: la plata, presente en débiles trazas, permanece cons-tante, como el boro (0,1 %), el bario (0,1 %), el cro m o(0,001 %), el cobre (0,01 %) y el manganeso (0,01 %).O t ros elementos aumentan: el aluminio 5 veces más(proporción final, de 1 a 10 %); el calcio 10 veces más; elhierro se encuentra en la proporción de 1,0 %; el níquelpasa de 0 a 0,001 %; el plomo de 0 a 0,001 %. El silicioaumenta 10 veces, hasta 1,0 %. El titanio pasa de 0,001 a0,1 %, es decir 100 veces más. El vanadio pasa de 0 a0,001 % y el zirconio de 0 a 0,001%.

El recuento total de bacterias por el método gelosa-peptona sobre placa (a las 48 horas a 29ºC) da para lasf l o res de manzanilla antes de la fermentación una cifrade 90 millones de bacterias por gramo, que después seconvierten en 800 millones por gramo. Todas las bacte-

41

rias son aerobias, no existe vida microbiana anaerobia.El preparado 503 presenta un interés especial, pues la

manzanilla contiene una hormona de crecimiento queestimula especialmente la multiplicación de las levadu-ras. Esta hormona tiene además la particularidad deactuar a diluciones muy altas. Boas, profesor de botánicade la Universidad de Munich, dijo antes de la SegundaGuerra Mundial, que el máximo de actividad del jugo demanzanilla aparece cuando está diluido 125.000 veces.Desde entonces se ha señalado que diluciones a la mil-millonésima parte de este tipo de hormonas eran aún efi-caces.

Hace 25 años, en la época en la que los pre p a r a d o sbiodinámicos se ensayaban por primera vez, tambiénp a recía increíble que esas diluciones tan altas pudiesenactuar sobre el crecimiento de las plantas.

El estudio de las sustancias de crecimiento y de losoligoelementos ha revelado posteriormente que la acciónde las diluciones a la millonésima y a la milmillonésimaparte no tienen nada de extraordinario. En efecto,muchos de estos biocatalizadores actúan pre c i s a m e n t emejor a tales diluciones elevadas mientras que puedenconvertirse en ineficaces, o incluso peligrosos más con-centrados.

Este es el caso de muchos oligoelementos, como elboro, el cobalto o el molibdeno. Más adelante citaremosexperiencias detalladas al respecto.

5. El preparado 504 o de ortiga

Este preparado se hace a base de hojas y tallos de ortiga(Urtica dioica) enterrados a 60 cm de profundidad opoco más, en una tierra humífera y aisladas de ésta poruna fina capa de turba. Las ortigas fermentan duranteun año, descomponiéndose las partes fibrosas de la plan-

42

ta y produciéndose un humus muy fino, de color castañooscuro. Steiner asegura que este abono de ortigas, añadi-do a un montón de compost, evita los procesos de fer-mentación y descomposición anormales, así como laspérdidas de nitrógeno.

La ortiga es una planta muy interesante, rica en hierroy vitaminas. Hace tiempo se empleaba contra la anemiay como fortificante. Los pelos urticantes contienen ácidofórmico. Durante la preparación, el cambio interesante esel enriquecimiento de poco más de 100 veces de molib-deno, y en vanadio, es decir los dos oligoelementos quefavorecen la actividad de las bacterias fijadoras de nitró-geno.

El análisis químico de los elementos liberables poneen evidencia una pérdida de potasio, que pasa de 1,2 a0,1 %.

El análisis espectrográfico muestra la presencia yconstancia de los siguientes elementos (en %):

Plata trazas débilesBoro 0,1Cromo 0,01 - 0,2Cobre 0,01Manganeso 0,001 - 0,01Calcio 1 - 10Magnesio 5Plomo 0,001 - 0,01

El aluminio aumenta considerablemente, se multipli-ca por 10 y llega al 1,0 %. El sodio también se multiplica10 veces y llega a 1,0 %. El níquel pasa de 0 a 0,001 %. Eltitanio de 0,01 a 0,1 %, el circonio de 0 % a 0,001 %, elhierro de 0,1 a 1,0 %. El bario crece de 0,001 a 0,01 %. Apesar de la capacidad de estimular la fijación de nitróge-no que posee este preparado, su contenido en nitratos,

43

una vez fermentado, es la mitad menor al del de lashojas verdes (poco más del 0,73 %). El fósforo liberableno cambia de cantidad. El modo de acción de este prepa-rado debe ser objeto de más investigaciones.

El recuento bacteriano de la ortiga ha dado 60 millo-nes de bacterias aerobias por gramo. Las bacterias anae-robias son demasiado numerosas para ser ignoradas: elp reparado final contiene por gramo 1.050 millones deaerobias y 470 millones de anaerobias.

6. El preparado 505 o de corteza de roble (en cráneo de rumiante)

Este preparado se hace con corteza de roble (Querc u srobur o Quercus alba) proveniente de un árbol no muyviejo, enterrada en un cráneo de rumiante. El humusresultante es de color castaño-negruzco y tiene unaestructura particularmente fina. La corteza de roble pre-senta la característica de acumular una enorme cantidadde calcio durante el crecimiento del árbol, aunque crezcaen una tierra con muy poco calcio. De hecho, las cenizasde corteza más ricas en calcio están en los robles crecidosen tierras arenosas, pobres en calcio. Este preparado con-tiene por lo tanto gran cantidad de calcio, más de 10%según el análisis espectrográfico; pero de este 10 % sóloel 0,1 % o poco más, es fácilmente liberable. El potasiodisminuye ligeramente, pasando de 0,05 a 0,013 %. Laparte de fósforo liberable crece, pasando de 0,01 a 0,03,mientras que la espectrografía muestra que el fósforototal se multiplica de 10 a 100 veces.

En este preparado, el aluminio es el elemento queaumenta más, pasando de 0,1 % a más del 1 %. El hierropasa de 0,1 % a 1 %; el magnesio de 0,1 a 1 %, el molib-deno de 0 a 0,0001 %; el sodio presente en muy ligerostrazas, llega a una cifra que va de 0,1 a 1 %; el níquel

44

pasa de 0 a 0,0001 %; el silicio de 0,1 a 1 %, o sea diezveces más; el titanio pasa de 0,01 a 1% (diez veces más);el vanadio de 0 a 0,0001 %; el zinc de 0,001 %; y los sulfa-tos, inicialmente 0 %, llegan a 0,005 %.

Los elementos o compuestos siguientes permaneceninvariables: hierro 0,01 %; manganeso 0,01 %; plomo0,001 %; nitrógeno nítrico 0,073 %; cromo 0,01 %.

El recuento bacteriano ha dado para el polvo de corte-za 30 millones de bacterias aerobias por gramo sin anae-robias; y para el preparado 2.000 millones de aerobias y70 millones de anaerobias. Este preparado refuerza sobretodo el vigor de los vegetales y su resistencia a las enfer-medades.

7. El preparado 506 o de diente de león (en mesenterio de rumiante)

Este preparado se hace con diente de león (Ta r a x a c u mo fficinale) combinado con el mesenterio de los ru m i a n-tes, rico en células glandulares. Durante los procesos defermentación, se observa una disminución de potasio,que desciende de 1,25 a 0,27 %, y aumentos claramentenotables. Para el calcio, presente al principio débilmente,la fracción liberable alcanza el 0,08 %, y el total el 10 %.El magnesio liberable pasa de 0,007 a 0,01 %, siendo eltotal 10 %; el nitrógeno nítrico aumenta gracias a la acti-vidad bacteriana, pasando de 0,336 a 3,38 %; los fosfatospasan de 0,46 a 0,782 % y los sulfatos alcanzan el 0,005%. El análisis espectrográfico da los resultados siguien-tes: el aluminio pasa de 0,1 a 1 %; el hierro de 0,1 a 1 %;el molibdeno de 0 a 0,0001 %; el níquel de 0 a 0,0001 %;el titanio de 0,1 a 1 %; el vanadio de 0 a 0,0001 %; el zinc,ausente al principio, aparece en trazas ligeras. Los ele-mentos siguientes permanecen invariables: boro 0,1 %;bario 0,1 %; silicio 1 %. Se encuentra una ligera disminu-

45

ción de cromo, que de 0,001 %, no aparece más que enligeras trazas, y la plata, que estaba presente al principio,desaparece. En general, se admite que en los preparadoslas disminuciones son debidas a lavados, mientras quelos aumentos resultan por una parte de migraciones oabsorciones provenientes del exterior, y por otra parte dela actividad bacteriana.

El recuento bacteriano dio 70 millones de bacteriasaerobias por gramo en el diente de león y ha revelado laausencia de anaerobias. En el preparado 506 existen porgramo 360 millones de bacterias aerobias, con una espe-cie particularmente proliferante, y 180 millones de bacte-rias anaerobias.

8. El preparado 507 o de valeriana

Es un extracto obtenido prensando flores de valeriana(Valeriana officinalis). Esta planta sirve comúnmente deremedio contra los espasmos nerviosos. El análisis quí-mico de este jugo da: 0,335 % de potasio, 0,425 % de cal-cio, 0,005 % de magnesio y 0,145 % de nitrógeno nítrico.En el transcurso de la elaboración, el nitrógeno amonia-cal aumenta de 0,02 % a 0,6 %. Se encuentra 0,062 % defosfatos y ligeras trazas de manganeso.

El preparado de valeriana se ha utilizado a veces enlos invernaderos, donde estimula la asimilación y vivifi-ca los colores de las flores, dejándolos en ocasiones máso s c u ros. Constituye una ayuda muy apreciable paracompensar la disminución de los efectos de la luz, debi-da al paso de los rayos de luz a través de los cristales.

El preparado 507 se utiliza a dilución elevada (de 5 a 10gotas por 10 litros de agua) pulverizado en la base y en laparte superior del montón de compost o de estiérc o l .

Las experiencias han mostrado que atrae las lombri-ces de tierra y estimula su multiplicación. El jugo de la

46

flor se obtiene prensándola en frío. El análisis espectro-gráfico revela el contenido siguiente: aluminio 0,001 %;b o ro 0,001 %; bario 0,001 %; calcio de 1 a 10 %; cobre0,001 %; hierro 0,001 %; potasio 0,01 %; magnesio de 0,1a 1 %; manganeso 0,01 %; sodio 0,001 %; fósforo 0,1 %;silicio 0,001 %. El recuento bacteriano dio un millón debacterias aerobias por gramo. No hay bacterias anaero-bias presentes.

9. El preparado 508 o de cola de caballo

Consiste en cola de caballo de los campos (Equisetumarvense) desecadas. El contenido de sustancias minera-les es el siguiente: Silicio, más de 10 %; potasio 1,15 %;calcio 0,42 %; magnesio 0,01 %; nitrógeno nítrico 0,47 %;nitrógeno amoniacal, algunas trazas; fósforo 0,06 %;manganeso una pequeña cantidad; azufre 0,36 %.

El análisis espectrográfico revela, además de las frac-ciones liberables, las cantidades siguientes de elementos:plata, ligeras trazas; aluminio 0,1 %; boro 0,001 %; bariode 0,01 a 0,1 %; cromo en pequeñas trazas; hierro de 0,1% a 1,0 %; potasio 1,0 %; magnesio de 1 % a 10 %; man-ganeso 0,01 %; sodio de 0,1 a 1 %; plomo, ligeras trazas;sílice, por encima de 10 % (es el elemento principal deesta planta); titanio, ligeras trazas. La proporción de cal-cio es habitualmente muy baja en la cola de caballo, peroen las plantas utilizadas era excepcionalmente alta,viniendo justo detrás del silicio.

El recuento bacteriano dio 21.000 bacterias aero b i a spor gramo, sin bacterias anaerobias. El lugar donde cre-cen las plantas utilizadas para los preparados influye ensu composición. Se debe estar seguro de que se utilizansolamente plantas crecidas en tierras ricas y de buenacalidad, y si es posible tratadas biodinámicamente.

La concentración media de todos estos preparados en

47

el momento en que son utilizados como inóculos o esti-mulantes, es de 0.005 %. Esto puede parecer bajo, pero sise considera que los efectos hormonales descritos en labibliografía habitual son eficaces hasta en diluciones deuna millonésima, los preparados parecen todavía muyconcentrados.

III - Un experimento científico: el efecto de lospreparados sobre el crecimiento de una población de

levaduras

Los siguientes experimentos se ejecutaron en un labora-torio industrial especializado en investigaciones sobre elpapel de las levaduras en las fermentaciones, gracias aun amigo de la Asociación de Agricultura Biodinámica.Los preparados se enviaron a este laboratorio en formade diluciones a la milésima parte e identificados sola-mente con cifras romanas de I a IV.

Se probó el efecto de cada una de estas muestras eti-quetadas I, II, III y IV sobre la multiplicación de las leva-duras, añadiendo diferentes diluciones a un medio nutri-tivo sintético constituido de la forma siguiente:

3,5 g de Sales de Moyer*50,0 g de dextrosa50 cc de solución conteniendo:0,1 % de beta-alanina0,1 % de pantotenato de calcio0,1 % de inositol (50 cc)0,1 % de clorato de tiaminaEl total se completó con agua hasta 1.000 cc.

* Es la mezcla de 0,25 g de MgSO4; 0,50 g de KH2P O4; 3,00 g deN a H O3 y 0,10 g de Zn. Se utilizan habitualmente para estudiar loshongos. Sin duda el zinc no es indispensable para las levaduras.

48

Se llenaron una serie de tubos de ensayo con 10 cc deeste medio nutritivo y se esterilizaron durante 20 minu-tos a 7 kg de presión. Luego se diluyeron en ellos lospreparados a 1/10.000, a 1/100.000 y a 1/1.000.000, des-pués de haberlos esterilizado durante 5 minutos bajo 4,5kg de presión. Más tarde se inocularon los tubos quecontienen los estimulantes diluidos según las proporcio-nes indicadas, con 0,05 cc de un cultivo de levadura de24 horas de edad, y se dejó incubando durante 24 horas.Después se midió el crecimiento de la colonia de levadu-ras observando el grado de opacidad de las difere n t e ssoluciones. Las cifras obtenidas se compararon con unacurva de opacidad en función de la densidad de las leva-duras. Los estimulantes esterilizados dieron los resulta-dos siguientes en cuanto a la población de levaduraspresente en cada tubo:

Diluciones Estimulantes1/10.000 1/100.000 1/1.000.000

I 4.166.000 3.834.000 3.266.000II 3.332.000 3.664.000 3.498.000III 3.900.000 4.166.000 3.498.000IV 3.834.000 3.900.000 3.166.000

En el tubo testigo sin estimulantes preparados seencontraron 2.000.000 de levaduras.

He aquí a qué corresponden los números de las muestras:I: Solución al 1% de extracto hervido de flores de

manzanilla. Las diluciones utilizadas para la experienciac o r responden por consiguiente a 1/10.000 de 1 %,1/100.000 de 1 % y 1/1.000.000 de 1 %.

II, III y IV: Diluciones al 1/10.000. Las dilucionesempleadas para la experiencia estaban por tanto en reali-dad a la diez millonésima, a la cienmillonésima y a lamilmillonésima.

49

La muestra II era el preparado 503 (hecho a base def l o res de manzanilla), la muestra III era una mezcla delos preparados 502, 503, 504, 505 y 506; la muestra IV erael preparado 507.

De este experimento se puede sacar estas conclusio-nes:

a) El crecimiento de la colonia de levaduras es consi-derablemente estimulante, incluso con los pre p a r a d o sesterilizados. Esto indica la presencia de hormonas resis-tentes al calor.

b) El efecto es constante, tanto si se trata de una dilu-ción a la millonésima o a la milmillonésima. En el casode la mezcla de los preparados, la cifra más alta, más deldoble de la testigo, se obtuvo con una dilución a la cien-millonésima, mientras que en el caso del extracto demanzanilla se observa una ligera disminución en lasdiluciones más altas.

En la práctica, los preparados 501 y 507 se utilizan adosis de 2 gramos por 15 toneladas de compost o estiér-col, o sea en una dilución a la 35.000, lo que no pare c emuy elevado respecto a los resultados descritos. Los pre-parados 500 y 501 se pulverizan directamente sobre elsuelo y sobre las plantas. Se puede calcular que la capasuperficial de la tierra en una hectárea pesa aproximada-mente 2.000 toneladas, luego al emplear una dosis de 80gramos de preparado 500 por hectárea, la dilución es de400 millonésimas, es decir casi exactamente la quecorresponde para la fermentación óptima de las levadu-ras. En el ámbito de las hormonas de crecimiento, estasdiluciones, o si se prefiere estas concentraciones, no sonnada raras. Por supuesto si razonamos en términos dedosis de abono como era la costumbre en la época de lainvención de los preparados, se puede uno asombrar dela eficacia de diluciones parecidas. ¿Cómo puede tener elmenor efecto una partícula de materia así de pequeña?

50

Los progresos ulteriores de la ciencia nos permiten razo-nar de manera más sensata.

¿ P e ro por qué insistimos en la cantidad de oligoele-mentos de los preparados? Primero se debe tener encuenta que el proceso de fermentación que tiene lugaracrecienta la cantidad de algunos oligoelementos, comomolibdeno, manganeso, titanio y vanadio. Descubri-mientos recientes muestran que trazas de estos oligoele-mentos en una concentración del orden de una parte pormillón son indispensables para la multiplicación de lasbacterias y para el crecimiento normal de las plantas,contribuyendo a garantizar especialmente el valor nutri-tivo de éstas últimas. Las bacterias fijadoras de nitróge-no como Azotobacter chroococcum, necesitan molibdenoy vanadio. Si no existen trazas de estos dos oligoelemen-tos, estas bacterias no efectúan su trabajo de absorción yfijación del nitrógeno atmosférico y la transformación deéste en nitrógeno nítrico.

Se puede verificar esta actividad, ligada a la presenciade oligoelementos, observando por ejemplo el señaladoaumento del nitrógeno en el curso de la fase de fermen-tación de los preparados. La cantidad de nitrógeno semultiplica 28,3 veces en el preparado 500, 35,8 veces enel preparado 502, 77,5 veces en el preparado 503 y 10veces en el 506. El manganeso influye sobre el pro c e s ode óxido-reducción que se desarrolla en las hojas. Porsupuesto que la función de los oligoelementos necesita-ría muchos estudios. Se están haciendo estudios sobre laevolución de las poblaciones de bacterias durante la fer-mentación de los preparados, y sobre la acción de éstos.Ya se ha verificado que gracias al tratamiento con lospreparados, las bacterias fecales, y asimismo las amonia-cales y las nitrificantes que traen consigo pérdidas denitrógeno, desaparecen del estiércol, cediendo el lugar alas fijadoras de nitrógeno.

51

IV - El efecto de los preparados sobre la boñiga de vaca

He aquí los resultados de los estudios sobre la fermenta-ción de boñiga de vaca fresca, efectuadas en condicionesestériles, a fin de observar la actividad de las bacteriascontenidas en la boñiga, en los preparados 500, 502 a 507y en las deyecciones de las lombrices de tierra.

Se llenaron una serie de frascos especiales tipo«blake», de 1.000 cc de capacidad, en condiciones estéri-les, con las mezclas siguientes:

1 y 2 Boñiga de vaca fresca 200 gAgua destilada esterilizada 40 clNingún tratamiento

3 Estiércol de vaca fresca 200 gPreparado 500 0,2 g

(diluidos en 40 cl de agua destilada y esterilizada)4 Boñiga de vaca fresca 200 g

Agua destilada esterilizada 40 clDeyecciones de lombrices de tierra, secas 20 g

5 Boñiga de vaca fresca 200 gAgua destilada esterilizada 40 clDeyecciones de lombriz de tierra, secas 20 gPreparado 500 0,2 g

6a Deyecciones de lombrices de tierra 200 gAgua destilada esterilizada 40 cl

6b Idem al 6a y además el preparado 500 0,2 g7 Boñiga de vaca 200 g

Agua destilada esterilizada 40 clPreparados 502 a 507 0,2 g

(cada uno)Deyecciones de lombrices de tierra 20 g

Estos materiales se guard a ron en condiciones estéri-les. Los frascos de una primera serie se pusieron dere-

52

chos y los de otra segunda serie se pusieron horizonta-les. La fermentación se puso en marcha muy deprisa.Entre 10 días a 6 semanas, la capa superficial de las dife-rentes mezclas se transformó en un humus de coloroscuro. En las condiciones en que se hizo la experiencia,esta capa se desecó hasta cierto punto, aislando las capasi n f e r i o res. En la capa superficial se pudo observar unafermentación aerobia típica, y en las capas subyacentesuna fermentación bastante anaerobia, debida principal-mente a los clostridios. Los frascos se guard a ron en laoscuridad, pero se tomaron todas las precauciones parano sacudir ni mover su contenido. La capa superficialera relativamente delgada, sólo de algunos milímetro sde espesor, mientras que la capa del fondo tenía un espe-sor de 5 cm en los frascos colocados horizontalmente yaproximadamente el doble en los frascos verticales. Estacapa inferior permaneció de color verdoso durante todala duración del experimento.

Al lado de los cambios bacterianos, se pudo observarel desarrollo de una especie de moho grisáceo en todoslos frascos que contenían mezclas sin tratar, mientrasque este moho era inhibido por la presencia de los pre-parados biodinámicos. Se observaron también muy cla-ramente las modificaciones químicas siguientes:

Potasio: Se acumuló en la capa superior de los testi-gos y del que contiene el preparado 500. Sólo en los fras-cos tratados con los preparados 502 y 507 el potasio seacumuló en la capa del fondo. Este resultado está deacuerdo perfectamente con las observaciones efectuadasen montones de compost experimentales hechos al airelibre.

Calcio: Con el 500 y los 502 a 507, el calcio bajó sensi-blemente hacia la capa inferior; con las deyecciones delombrices de tierra, tratadas o sin tratar, se desplazóhacia la capa superior. Por otra parte, con los tratamien-

53

tos se observó un ligero aumento de calcio, y a la inversauna ligera disminución en la boñiga sin tratar.

Magnesio: Mostró ligeras variaciones poco indicati-vas.

Nitrógeno nítrico: Mostró un aumento considerableen casi todos los casos, incluso en la boñiga sin tratar.Este aumento se manifestó regularmente durante unperíodo de seis semanas a tres meses, y después el nitró-geno disminuyó, de suerte que al cabo de un mes lamayor parte desapareció. Este es un fenómeno muy inte-resante: en los frascos llenos de boñiga, de deyeccionesde lombrices de tierra o una mezcla de las dos, elaumento más fuerte de nitrógeno se situó en la capai n f e r i o r, probablemente debido a la acción de Clostri-dium pasteurianum, mientras la boñiga tratada biodiná-micamente mostró una tasa análoga de aumento en lacapa superior. Este resultado lo confirman los estudioshechos en montones de estiércol experimentales al airel i b re. En éstos, el aumento más fuerte de nitrógeno sesitúa también en la capa superior, en un medio aerobio,mientras que en las capas del fondo, que se encuentranpor supuesto muy lejos de las condiciones estériles, seobservan pérdidas considerables de nitrógeno. En uncompost de estiércol tratado biodinámicamente con lospreparados 502 a 507, al nivel de los 12 primeros centí-metros a partir de la superficie externa se descubre quela cantidad inicial de nitrógeno aumenta unas tres veces.

Nitrógeno amoniacal: En todos los casos sólo fueronobservables algunas trazas, difiriendo de lo que se ve enlos montones de compost experimentales hechos al airel i b re. En efecto, aparece una cantidad considerable deamoniaco en las capas inferiores de los montones decompost tratados con los preparados 502 a 507, y en laparte superior de los montones de compost sin tratar yconstruidos sobre un suelo de piedras.

54

Fosfatos: M o s t r a ron algunas fluctuaciones. El frascoque contenía boñiga y deyecciones de lombrices de tierratratadas con el preparado 500 mostró una ligera acumu-lación de fosfatos en la capa superficial, mientras que elfrasco que contenía boñiga tratada con los pre p a r a d o s502 a 507 mostró una acumulación muy fuerte a estemismo nivel. En los montones de compost experimenta-les hechos al aire libre y tratados con los preparados, seobservó paralelamente una acumulación de fosfatos,más fuerte en la parte superior que en la base (7 g frentea 5 g por kg de compost). En los montones de compostsin tratar construidos sobre un suelo de piedras, al con-trario, la acumulación más fuerte se sitúa en la base (10 gpor kg frente a 6 g por kg en la zona superior.

Todos estos análisis se repitieron varias veces, porqueseguramente podría haber diferencias entre las muestras.Cuando dos análisis daban resultados similares, se hacíala media de las medidas; cuando se observaban fluctua-ciones muy grandes, se hacía 5 o 6 análisis para obteneruna media mejor. El margen de error entre las medidasse situaba en un límite del 2 % más o menos. Las investi-gaciones bacteriológicas son bastante complicadas y elaislamiento y la identificación de las bacterias cuestanmucho tiempo; se publicarán posteriormente. El siguien-te cuadro muestra los resultados de los análisis quími-cos. Estos últimos están expresados en kilogramos portonelada (en laboratorio se utiliza habitualmente las par-tes por millón) y permiten comparar las modificacionesquímicas en las diferentes muestras. Lo que se definecomo aerobio en este cuadro, puede compararse «muta-tis mutandis», con la capa superficial de un compost, ylo anaerobio con la capa del fondo.

Estos experimentos muestran que el preparado 500 yen cierta forma las deyecciones de lombrices de tierra,

55

56

57

58

aumentan la cantidad de minerales liberables. Pero laformación de nitratos constituye un proceso muy fluc-tuante.

Incluso en la boñiga sin tratar nos encontramos unaumento de nitratos durante tanto tiempo como el queestá cubierta y protegida del lavado y la desecación. Enlos frascos en que se añadieron los preparados, elaumento era ligeramente más fuerte que en los frascossin tratar. Pero si se conservan largo tiempo estos nitra-tos sin contacto con la tierra, o sin recubrir, pueden per-derse, como ocurrió en el frasco nº 7, que se analizó alcabo de 10 meses.

Por otro lado observamos un aumento enorme de lacantidad de nitratos en el curso de la fase inicial de lasfermentaciones, durante un período de entre 6 y 12semanas; y en los montones de compost cuando secubren con tierra, estos nitratos ya no desaparecen.

La pérdida, el mantenimiento o el aumento de losnitratos en un montón de compost, depende enteramentede la forma en que se construyó. Desde este punto devista los montones de compost experimentales hechos ala i re libre se comportan de forma bastante más satisfacto-ria que el contenido de los frascos en condiciones estériles.

La serie de experimentos señalados antes se efectua-ron con el fin de obtener simplemente unos índices bási-cos que permitieran saber qué pasa en condiciones delaboratorio completamente controladas. También exclui-mos sistemáticamente los demás materiales pre s e n t e shabitualmente en las fermentaciones, como la tierra, lacama de los establos, etc. Queríamos saber cómo se com-portaría la boñiga en estado puro, con o sin los estimula-dores del compostaje. La materia orgánica de materialescomo la tierra o la cama constituyen, claro está, unaimportante fuente de energía para la vida micro b i a n a ,mientras que dentro de los frascos la materia orgánica se

59

consume en poco tiempo, y entonces la multiplicaciónde la mayoría de los microorganismos ya no es posible.

Se debe tener en cuenta que la boñiga pura contienegran cantidad de agua. Fresca y jugosa contiene hasta el90% y más de agua. El resto, del 25 al 30% de materiasólida, está constituida por bacterias. El estiércol es unamateria viva y cambiante. No es extraño que nos encon-tremos dentro de él un flujo continuo de minerales más omenos liberables, según los procesos vitales que prevale-cen en un momento dado. Sólo bajo ciertas condicionesel estiércol puede adquirir un estado equilibrado y esta-ble.

V - Consejos prácticos para la preparación del estiércol

Gracias a estos estudios preliminares y a otras investiga-ciones no mencionadas aquí, efectuadas sobre montonesde compost experimentales situados al aire libre y cons-truidos directamente sobre la tierra, hemos podido extra-er las conclusiones siguientes.

Las fermentaciones más favorables, con acumulaciónde fosfatos y de potasio, y con fijación de nitrógeno nítri-co, se desarrollan en las capas aireadas del estiércol, yson estimuladas por los preparados 500 y 502 a 507. Enlas capas mal aireadas e incluso totalmente anaero b i a s ,las tendencias desfavorables llegan a prevalecer al cabode cierto tiempo. El aumento del nitrógeno nítrico sep rolonga durante los tres meses aproximadamente quesiguen a la construcción del montón de compost, llegan-do a su más alto grado alrededor de la sexta semana.Mientras el montón está cubierto por una delgada capade tierra, los nitratos no desaparecen. En las capas infe-riores existen condiciones inestables.

Por tanto en la práctica lo mejor es no hacer montonesde compost muy grandes, de forma que el aire pueda

tener acceso a toda su masa. Es esencial colocar delgadascapas de tierra cuando se construye el montón, y sobretodo vestirlo con una cobertura de tierra no muy espesa.En el caso de montones muy grandes, o cuando se tieneestiércol muy húmedo, se debe hacer perforaciones en elmontón que permitan la circulación del aire y colocar unsistema de drenaje en la base. Damos desde hace muchotiempo estos consejos sobre una base empírica.

Las bacterias fijadoras de nitrógeno necesitan hidra-tos de carbono como fuente de energía. En un mediocerrado (por ejemplo como en los frascos 6 y 7 antes des-critos), cuando la fuente de hidratos de carbono se haagotado, no hay más desarrollo de vida microbiana. Porlo tanto es mejor mezclar la boñiga con la cama. La cues-tión es saber qué proporción de cama, paja, etc. dará losmejores resultados. Hoy no podemos decir cuáles son lasproporciones mejores, a pesar de todo lo que se ha escri-to sobre la relación carbono-nitrógeno. (N. de la T. fran-cesa: En efecto, la composición de los vegetales añadidosal compost es importante. Se habla mucho del compostde malezas. Pero éste contiene muchas hojas de coníferasrepletas de resina que se descomponen muy mal y dancomo resultado algo parecido a una turba ácida desfavo-rable para la vida microbiana de la tierra.) En una próxi-ma etapa, nuestro trabajo debe consistir en profundizarsobre este problema en el laboratorio.

Empíricamente, hemos elegido las mezclas siguientescomo experimento simple:

BH1 BH2200 partes (en peso) de Las mismas proporcionesboñiga de vaca fresca más 0,2 g de los preparados23 partes de paja 502 a 50733 partes de tierra

60

Introdujimos estas mezclas en los frascos esterilizadosde tipo «blake» sin apretarlas. Los frascos siempre secolocaron tumbados a fin de dar a su contenido el máxi-mo de aireación. Sólo se les dejaba entrar aire esteriliza-do y los frascos estaban siempre en la oscuridad. Lamuestra BH2, tratada, se transformó completamente enhumus negruzco a partir del décimo día. El olor de laboñiga había desaparecido. La estructura fibrosa de lapaja, todavía visible, se había transformado. La gran sor-p resa de este experimento fue la velocidad de descom-posición. Las cifras de los minerales liberables, especial-mente los nitratos, eran también muy interesantes y apa-recen en la siguiente tabla en kg por tonelada. Los análi-sis se hicieron tras dos meses de fermentación. Las cifrasromanas indican el número de análisis efectuados y, enese caso, siempre se da el valor medio. Existe una fluc-tuación del 2 % a causa de las variaciones del muestreodurante la experiencia. En los casos en que los dos pri-m e ros valores obtenidos no fueran parecidos, la expe-riencia se repetía a fin de obtener valores más seguros.

Compuesto BH1 BH2en kg/t Sin preparados con los p. 502 a 507

pH 8,0 0,8Potasio 5,19 (II) 5,1 (III)Calcio 3,39 3,39Magnesio 0,09 0,09Nitrógeno nítrico 8,38 (IV) 27,9 (IV)Nitr. amoniacal Trazas TrazasFosfatos 6,39 (IV) 6,71(III)Manganeso Trazas Poco elevado

En la muestra BH1 el número total de bacterias era de800 millones por gramo, al cabo de dos meses. El conteo

61

se hizo siempre por el método de la gelosa-peptonasobre placa, a 29ºC y al cabo de 48 horas. En la muestraBH2 el número era de tres millones. Como la única dife-rencia entre el BH1 y el BH2 era la adición de los prepa-rados 502 a 507, el aumento de la población bacterianadebe atribuirse al efecto de los preparados, pues todaslas demás condiciones eran absolutamente idénticas. Lasbotellas se guardaron en condiciones estériles para elimi-nar cualquier otro tipo de elementos aparte del materialutilizado. Estas experiencias tipo «BH» reconstituyen lascondiciones más favorables para la gestión de la materiaorgánica. El número de bacterias empezó a disminuir apartir del tercer mes. A los 10 meses no quedaba casinada ya. 120 millones en el BH1 y 150 millones en el BH2.

En la medida en que se sepa mantener ciertas condi-ciones, como que el aire atraviese toda la masa de estiér-col, no existe diferencia entre la evolución de las capass u p e r i o res e inferiores. El estiércol no muy apretado secomporta mejor. Pero el estiércol demasiado mullido oinsuficientemente húmedo, se calienta excesivamente, demanera que la fijación de nitrógeno no ocurre. Estos sonlos límites entre los que aparecen las fermentacionesfavorables. Debemos repetirlo: una cobertura de tierradelgada es indispensable para obtener los re s u l t a d o sóptimos y duraderos. Entonces comprobaremos que sub-siste gran número de bacterias, incluso tras diez meses.Este efecto es particularmente duradero cuando la tierraha sido tratada con el preparado 500 y el estiércol con lospreparados 502 a 507. Es mejor que la tierra venga de unsuelo de buena calidad, que contenga abundantes deyec-ciones de lombrices de tierra. La tierra del subsuelo noproduce los mismos resultados.

El fondo de los montones de estiércol y el estiérc o lf resco contienen gran cantidad de bacterias anaero b i a scomo lo demuestran los conteos efectuados en la capa

62

del fondo de nuestra serie de frascos. Pero estas bacteriasproliferan a costa de la fijación de nitrógeno. En el estiér-col sin tratar se puede encontrar mil millones de bacte-rias al cabo de un mes en la capa superficial, pero al cabode diez meses esta cifra disminuye a 310 millones (ade-más se encuentra una especie muy numerosa). La boñigade vaca pura tratada con los preparados 502 a 507, llegaa su punto culminante de 1,4 miles de millones de bacte-rias por gramo a los 3 o 4 meses, y a los 10 meses lapoblación disminuye a 400 millones. En los frascos esté-riles las deyecciones de lombrices de tierra mantienen lacantidad de bacterias a un nivel de 1,15 a 1,8 miles demillones hasta el décimo mes.

Las recomendaciones siguientes coinciden mejor conlos datos científicos actuales:1. Emplear la boñiga estando esponjosa, húmeda, bienmezclada con la cama.2. Construir el montón de estiércol sobre la superficie delsuelo después de haberlo limpiado.3. Recubrir el montón con una capa de humus tomadode la superficie del suelo. Si el estiércol aparece demasia-do húmedo, o demasiado apretado, esparcir el mismohumus entre las capas, y mezclarlo con paja o hacercanales con ramitas para que circule el aire. Prever even-tualmente un sistema de aireación para la base.4. Inyectar los preparados 502 a 507 en el interior delmontón. Antes de construir el montón, pulverizar el pre-parado 500 sobre el sitio elegido. Tratar igualmente lasotras capas de humus intercaladas y la cobertura.5. Al cabo de seis semanas las fermentaciones alcanzansu más alto grado y quedan en ese nivel durante variosmeses. Para obtener el resultado óptimo, lo mejor esemplear el estiércol entre el tercer y sexto mes.6. Nunca se debe dejar un montón secar ni calentardemasiado.

63

Debemos tener muy en cuenta que estamos al princi-pio de una nueva era de investigación [esto fue escritoen los EE.UU. hace tres décadas]. Pero estos re s u l t a d o scifrados muestran que el tratamiento apropiado dele s t i é rcol o del compost puede llegar a ser una ciencia.Los otros tipos de fermentación utilizados para el benefi-cio humano son conocidos desde hace mucho tiempo.Incluso se puede afirmar que el compostaje, más queuna ciencia es un arte. No se puede bromear sobre estetema. No existe secreto ni pases mágicos. Por el contrariosería totalmente estúpido no aprovechar las sugerenciasque nos brinda la naturaleza. Ésta nos incita a ampliarnuestras perspectivas y conocimientos en el ámbito delhumus, del compost y de los tratamientos que les con-vienen. ¡Tantas cosas se dicen hoy sobre el tema de lascarencias de las tierras y de la alimentación! ¿Por qué nocomenzar aboliendo el despilfarro y utilizando fertili-zantes auténticamente fértiles? No olvidemos jamás quela tierra se conserva gracias a la materia orgánica y gra-cias al estiércol. Nunca hemos negado que hay queremediar las carencias aportando lo que falta, pero lasprácticas modernas ¿no han aumentado las carencias envez de corregirlas? Las utilizaciones aberrantes o torpesdel estiércol y de los desechos vegetales han contribuidoa crear un despilfarro suplementario. Por lo tanto tene-mos que reventar el absceso y remontarnos hasta el ori-gen de la enfermedad: hay que acabar con el despilfarro.Los desechos orgánicos constituyen un capital que seencuentra en las manos de los agricultores y que no esnecesario comprar. Éstos deben comprender y aprendercómo hacer fructificar los desechos en vez de malgastar-los.(N. de la T. francesa: En muchas regiones se quema lapaja, considerándola como un subproducto agrícola inú-til, y aunque la producción de biogás pueda pre s e n t a rventajas a pequeña escala, no hay que olvidar que los

64

desechos orgánicos tienen la prioridad de nutrir la tierrapor medio del compostaje.)

Mi experiencia práctica muestra que gracias al méto-do biológico reforzado por la utilización de los trata-mientos biodinámicos y de rotaciones juiciosas, es per-fectamente posible mejorar la tierra desde muchos pun-tos de vista. Conseguí con éxito algunas mejoras en mipropia finca situada en Chester, en el Estado de NuevaYork. Allí el terreno está formado por arcilla mediana-mente pesada, mezclada con arcilla arenosa más ligera,con una buena cantidad de piedras. Actualmente algu-nos campos siguen insuficientemente drenados. Las pro-ducciones son diversas pero sobre todo orientadas haciala leche. Se producen de 200 a 250 toneladas de estiércolpor año en una superficie de 60 Ha. Hasta ahora sólo el40 % de la superficie total se ha pasado a la biodinámica,el 30 % se cultiva convencionalmente y el resto está envías de transformación. Se pueden ver marcadas diferen-cias. En primer lugar ha mejorado el pH según las parce-las. Hace cuatro años empezamos con pH medio pordebajo de 6, en general de 5,5 a 6. El año pasado, seis deestas parcelas tenían un pH superior a 6. Este año 18campos, sobre un total de 24 analizados, tienen un pHsuperior a 6 y 10 superior a 6,5.

En 11 parcelas, la cantidad de nitrógeno ha aumenta-do sin añadir abono nitrogenado, simplemente gracias ala protección del nitrógeno en el estiércol y a su fijaciónen la tierra. El nitrógeno sólo disminuyó en dos parcelassin tratar. Se observaron los aumentos siguientes, enkg/ha:

Parcela nº Aumento1 9 - 223 9 - 265 7 - 19

65

6 7 - 957a 7 - 957b 7 - 958 7 - 4010 7 - 211 6 - 2,512 1,5 - 2223 9 - 31

En las parcelas 6 y 7a, la red de drenaje estaba ya ins-talada; por otra parte estaban en barbecho y sobre todocubiertas por trébol espontáneo. Las parcelas 10 y 11 nohabían sido transformadas aún.

Donde hemos aplicado los tratamientos biodinámi-cos, el trébol reaparece en forma de variedades espontá-neas o gracias al despertar del viejo trébol sembrado,que según el anterior propietario no debería vivir másde dos años. Los visitantes pueden identificar fácilmentea primera vista los campos transformados y diferenciar-los de los otros. En términos de agronomía clásica, pode-mos decir que no existe problema de acidez o de nitróge-no en los campos transformados.

Estos son los contenidos actuales de materia orgánica:siete parcelas tienen un porcentaje mayor de 4 %; diezparcelas entre 3 y 4 %; tres parcelas entre 2 y 3 %: sólouna queda bajo 2 % (1,9 % exactamente) y es la única queno fue tratada. Desde luego la rotación de cultivos y laacción de un trabajo de la tierra conveniente, han jugadoun gran papel. Damos estas cifras sólo como ejemplo.Estas observaciones no tienen en absoluto un valordemostrativo. En una finca las condiciones cambian per-petuamente y están implicados muchos factores exter-nos. Se necesitan muchos años de observaciones antes depoder hablar de demostración. Pero los agricultore ssaben muy bien -en la práctica- apreciar los cambios

66

favorables. En particular enseguida se aperciben delaumento de la producción lechera cuando las vacas pas-tan en un pastizal transformado y mejorado...

Un pequeño incidente puede ilustrar el tipo de pro-blemas que encontramos. Habíamos comprado un apa-rato científico de tipo «La Motte» para medir la materiaorgánica, pero desde el principio el aparato no pudo fun-c i o n a r. Pedimos consejo a los químicos de la casa LaMotte: nunca antes hubieron reclamaciones. En efecto, lacantidad de reactivo estaba determinada para un conte-nido de materia orgánica inferior al 3% y los demás quelo utilizaron no tuvieron problema al no sobrepasar esep o rcentaje. Un simple ajuste del aparato nos permitióservirnos de él.

67