Florence 2010

16
EL HUMOR ES LA SONRISA DE LA RAZÓN

Transcript of Florence 2010

Page 1: Florence 2010

EL HUMOR ES LA SONRISA DE LA RAZÓN

Page 2: Florence 2010
Page 3: Florence 2010

Periodización sintética de José Miguel Oviedo:Periodización sintética de José Miguel Oviedo:

Década del 10: Primer cuentista peruano: Abraham Valdelomar (1888-1919). Esfuerzo dirigido a la incorporación de cierto perfil humilde de la realidad nacional: la aldea, la provincia añorada y lejana. Observación sensitiva e íntima de la realidad. También: Enrique López Albújar (1872-1965). Fundador de la corriente indigenista. Exigencia de objetividad, de realismo descarnado y telurismo sociológico.

Década del 20: contexto social: profunda inquietud social, beligerancia política e ideológico. Poca narrativa. Géneros propicios: ensayo y la poesía “nativista”.

Décadas del 30 y 40: afirmación y depuración de la línea regionalista. Ciro Alegría (1909-1967) y José María Arguedas (1911-1969) fundadores de la novela peruana contemporánea.

Page 4: Florence 2010

Periodización sintética de José Miguel Oviedo:Periodización sintética de José Miguel Oviedo:

Década del 50: auge narrativo. Descubrimiento de las facetas amargas de la ciudad (arquetipo: Lima). Causas: dictadura del General Odría, persecución a los intelectuales, éxodo masivo del campo y fundación de las “barriadas”, metamorfosis limeña de ser capital virreinal a su “calcutización” (Bryce). Realismo urbano o “grupo del 50”: Julio Ramón Ribeyro (1929-1994) Al pie del acantilado), Carlos Zabaleta (1928-), Enrique Congrains Martin (1932- ) y Eleodoro Vargas Vicuña (1924-1997).

Década del 60: generación precedida por Mario Vargas Llosa (1936). Crisis narrativa y auge poético.

Década del 70: “generación post-Vargas Llosa”. Pequeño rebrote de la novela. Aparición de revistas narrativas: “Narración” (1966-1974) y “Cuadernos semestrales del cuento” (1967-1969). José B. Adolph (germano-peruano, 1933), Alfredo Bryce Echenique (1939), Eduardo González Viaña (1941).

“Narradores novísimos”: Harry Belevan (1945), Fernando Ampuero (1949) y Luis Felipe Sánchez (1950).

Page 5: Florence 2010

VIDA Y OBRAVIDA Y OBRA Algunos datos biográficos: Nace en Lima el 19 Algunos datos biográficos: Nace en Lima el 19

de febrero de 1939. En 1964 se traslada a de febrero de 1939. En 1964 se traslada a Europa y reside en Francia, Italia, Grecia y Europa y reside en Francia, Italia, Grecia y Alemania. En París como profesor en las Alemania. En París como profesor en las universidades de Nanterre, La Sorbona y universidades de Nanterre, La Sorbona y Vincennes. Vincennes. En 1977 durante una estancia de En 1977 durante una estancia de ocho meses en Perú obtiene el título de Doctor ocho meses en Perú obtiene el título de Doctor en Letras, especialidad de Literatura, por la en Letras, especialidad de Literatura, por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En En 1980 viaja a Montepellier en calidad de 1980 viaja a Montepellier en calidad de profesor de Literatura y Civilización profesor de Literatura y Civilización Latinoamericana, en la Universidad Paul Latinoamericana, en la Universidad Paul Valéry. Deja definitivamente Francia en 1984 y Valéry. Deja definitivamente Francia en 1984 y en 1989en 1989 se casa con Pilar de Vega y fija su se casa con Pilar de Vega y fija su residencia en Madrid. residencia en Madrid. En la actualidad reside En la actualidad reside una mitad del año en Barcelona y otra en su una mitad del año en Barcelona y otra en su Lima natal. Lima natal.

Page 6: Florence 2010

OBRAOBRA

Su obra literatura: Su obra literatura: Huerto cerradoHuerto cerrado (1968, cuentos), (1968, cuentos), Un mundo para JuliusUn mundo para Julius (1970, novela), (1970, novela), La felicidad ja jaLa felicidad ja ja (1974, cuentos), (1974, cuentos), A vuelo de buen cuberoA vuelo de buen cubero (1977, crónicas de viaje y diversas), (1977, crónicas de viaje y diversas), La vida exagerada de Martín RomañaLa vida exagerada de Martín Romaña (1981, novela), (1981, novela), El hombre que habla de Octavia CádizEl hombre que habla de Octavia Cádiz (1984, novela) (1984, novela) (Ésta y la anterior forman lo que se conoce como el (Ésta y la anterior forman lo que se conoce como el Díptico de Díptico de navegación en navegación en un sillón Voltaireun sillón Voltaire), ), Magdalena peruana y otros cuentosMagdalena peruana y otros cuentos (1986, cuentos), (1986, cuentos), Crónicas personalesCrónicas personales (1987, edición aumentada de (1987, edición aumentada de A A vuelo de buen cuberovuelo de buen cubero), ), GoigGoig (1987, relato infantil escrito en colaboración (1987, relato infantil escrito en colaboración con la escritora salvadoreña Ana María Dueñas), con la escritora salvadoreña Ana María Dueñas), La última mudanza de La última mudanza de Felipe CarrilloFelipe Carrillo (1988, novela), (1988, novela), Dos señoras conversanDos señoras conversan (1990, tres novelas (1990, tres novelas breves), breves), Permiso para vivirPermiso para vivir (1993, (1993, ”Antimemorias"”Antimemorias" I), I), No me esperen en No me esperen en abrilabril (1995, novela), (1995, novela), A trancas y barrancasA trancas y barrancas (1996, recopilación de (1996, recopilación de artículos periodísticos y ensayísticos), artículos periodísticos y ensayísticos), Reo de nocturnidadReo de nocturnidad (1997, novela), (1997, novela), Guía triste de ParísGuía triste de París (1997, cuentos), (1997, cuentos), La amigdalitis de TarzánLa amigdalitis de Tarzán (1999, (1999, novela), novela), El huerto de mi amadaEl huerto de mi amada (2002, novela), (2002, novela), Permiso para sentirPermiso para sentir (2005, (2005, ”Antimemorias"”Antimemorias" II), II), Entre la soledad y el amor Entre la soledad y el amor (2005, ensayo), (2005, ensayo), Las obras Las obras infames de Pancho Marambio infames de Pancho Marambio (novela, 2007), (novela, 2007), La esposa del rey de la La esposa del rey de la curvas (cuentos, 2009) curvas (cuentos, 2009) y y Penúltimos escritos Penúltimos escritos (ensayos, 2009). (ensayos, 2009).

Page 7: Florence 2010
Page 8: Florence 2010

Los cuentos de BryceLos cuentos de Bryce

Dueño de un toque de auténtico humor que no quita intensidad al pathos (emoción), Bryce se sumerge en el pasado para extraer de él unas pocas situaciones bien seleccionadas que enmarcan lo que es significativo en su pequeño mundo, la memoria del individuo. (...)” (Coulson, [1975] 2004: 61-66).

“Llamamos manera bryceana al diseño pautado por frases e imágenes que se repiten, erigiendo un orbe verbal de gran solidez concéntrica y coherencia interna” (González Vigil, [1986] 2004: 74).

“La de Alfredo Bryce Echenique es una obra narrativa que en su larga y prolífica trayectoria ha mantenido ciertas facetas constantes como son: su humor agridulce, el tono intimista para narrar, los matices orales de su lenguaje, la exaltación del amor y de la amistad, su apelación a la cultura popular, el examen crítico de la sociedad peruana, su indagación sobre la experiencia del exilio del latinoamericano en Europa, entre otros. Sin embargo, quizás la marca que más nítidamente distingue la escritura bryceana sea su sello autobiográfico y memorioso” (Márquez,, 2004: 105).

Page 9: Florence 2010

MAGDALENA PERUANA Y OTROS CUENTOS MAGDALENA PERUANA Y OTROS CUENTOS (1986)(1986)

Algunos de los relatos de Magdalena peruana y otros cuentos reflejan esa desilusión y el desajuste entre la realidad y los poderes de la ficción que se produce por diversos medios. El más interesante resulta “El breve retorno de Florence, este otoño”, que completa, pues lo continúa, el cuento “Florence y Nós três” de La felicidad ja ja (1974). En éste, un profesor de un colegio francés contaba su relación con su alumna Florence y ponía el acento en su carácter enfermizo, su sensibilidad, su clase, tan diferente del oligarca venido a pobre que resulta el profesor en París. En el segundo relato, como antídoto contra el olvido y como fórmula para reactivar la memoria voluntaria, el mismo profesor cuenta cómo escribió un cuento sobre aquellas experiencias con Florence, lo cual, una vez en libro, pretende que sirva de señuelo para que la joven le busque en el presente y así recordar el pasado. La mezcla en el cuento de los mundos de la realidad de los personajes y la ficción que se genera se convierte en un desencuentro entre la ilusión y la esperanza y en la constatación de que la literatura sólo resulta un efímero sucedáneo de la realidad y que la memoria conduce siempre a un desdichado hallazgo.

Page 10: Florence 2010

““El breve retorno de Florence, este El breve retorno de Florence, este otoño”otoño”

1) El divertimento de la escritura: la naturaleza celebratoria de la literatura. El poder de conjurar los males. La idea de escribir un cuento para reencontrar un amor perdido, o que se “recuerda con pasión”. Recuerdo catártico.

La idea al principio le encanta al narrador, para terminar convertida en verdad —la verdad del texto, claro—.

La humorada final del pasaje: alusión a diversos héroes literarios y cinematográficos: James Bond, Philip Marlowe y el personaje de Hemigway, en términos graduales que van del insensible Bond al duro y aburrido de Marlowe para terminar en la paciencia y resignación del viejo pescador.

¿Cuál era la idea del narrador? ¿Qué le encanta? Escribir un cuento igual que una “botella lanzada al mar que contiene otra botella que contiene otra botella que...” (130)

De la idea pasa a la confirmación, sin solución de continuidad: “me llama”, dice. Cuando lo hace, Florence, le grita que “su casa estaba llena de botellas”, es decir, las que “lanzó” al mar.

2) La construcción de los personajes: su estrategia de construcción consiste en sobresaturar el discurso con el informador, en detrimento de la información en torno a los sucesos que narra. En ese sentido, el texto explicita su propio artificio: el personaje es la construcción que permite una puesta en escena de la visión del mundo del autor.

Page 11: Florence 2010

““El breve retorno de Florence, este El breve retorno de Florence, este otoño”otoño”

El lector capta que no se le está contando un cuento, sino el proceso mismo de estructurarlo, con lo cual el receptor se incorpora en el juego como coproductor del discurso ficticio.

Después de la primera comunicación Florence y el narrador quedan convertidos “telefónicamente, en los personajes de esta historia” (131).

“Después, claro, a la vida le dio por joder otra vez, aunque yo anduve haciendo quite tras quite”. (131) Es la vida la que se interfiere en la literatura, como si perturbara el normal desarrollo de lo literario. Porosidad vida y ficción.

3) Estructura en abismo: la autorreferencialidad: La vida versus la literatura. La transformación del narrador y de Florence. “Y en el cuento me había descrito visto por ella, como ella me vio entonces. Un tipo destartalado, con un abrigo destartalado, que vivía en un mundo destartalado” (132).

“(...) y yo no era más que una visión corregida, al máximo eso sí, pero corregida, del individuo de mi cuento anterior” (133).

“Florence ya no era una pianista como en el cuento que yo había escrito sobre ella” (138).

Page 12: Florence 2010

““El breve retorno de Florence, este otoñoEl breve retorno de Florence, este otoñoNegación del paso del tiempo. Recuerdo idealizador o congelador de personas

amadas. “Memoria criogénica”. “Y sin embargo seguí comiendo y bebiendo como un burro y con la absoluta seguridad de haberle ganado mi apuesta a la realidad. Y es que no hubo un solo instante en que Florence hubiese cambiado (...)” (138).

Triángulo amoroso ficticio. La figura del tercero. “Al pobre Pierre lo estábamos metiendo de cabeza en mi cuento anterior, lo estábamos metiendo en asuntos que no le concernían en lo más mínimo” (139).

“Pierre a su vez me confesó que ellos se habían vestido para comer con el profesor de mi cuento, algo más destartalado sin duda ahora por diez años más de penurias en París” (140).

Díptico narrativo: “Florence y Nós três” y “El breve retorno de Florence, este otoño” a la manera del díptico de Martín Romaña: “Leer fue escuchar a Florence y reír y juguetear como en ese cuento, como en éste, también, ahora que lo escribo”.

4) Intertextualidad: Bryce nos ofrece todo una red de referencias a otros textos literarios como: “me fui como quien se desangra” (131) que es el final de Don Segundo Sombra (1926) de Ricardo Güiraldes, uno de los escritores argentinos admirados por el peruano. Más adelante, nos aclara algo la cita: “Gané, claro, pero acabé yéndome así, como dijo el gaucho” (131).

Page 13: Florence 2010

““El breve retorno de Florence, este otoñoEl breve retorno de Florence, este otoño

En cuanto a la referencia al “El viejo y el amor” (131) se hace mención a la célebre novela que Ernest Hemigway publicara en 1952. Su interés por este autor lo lleva a efectuar su tesis de bachillerato sobre este autor norteamericano: Función del diálogo en la narrativa de Ernest Hemingway. Tesis de Bachillerato, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1963.

Con respecto a Philip Marlowe es un detective privado ficticio, creado por Raymond Chandler en sus novelas, incluyendo El sueño eterno y El largo adiós.

También existen referencias a textos de psicología como la Interpretación de los sueños (1900) de Sigmun Freud.

5) Referencias temporales: en los títulos de ambos cuentos se encuentran referencias temporales a estaciones del año: invierno en el primero y otoño en el segundo.

6) Relaciones amorosas con grandes diferencias de edad: varias relaciones amorosas en Bryce se desarrollan entre personas de diferentes edades como Florence y el narrador, Martín Romaña y Octavia de Cádiz, Carlos Alegre y Natalia de Larrea.

Page 14: Florence 2010

““El breve retorno de Florence, este otoñoEl breve retorno de Florence, este otoño

7) La música: en ambos relatos la presencia de la música es importante. No solo por el hecho de que Florence es pianista, sino porque los dos personajes tienen predilección por la música francesa, sobre todo de Erik Satie. Esto refleja la relación de los textos bryceanos con los discursos extraliterarios como el cine, la música, el cómic, la televisión, la radio, el psicoanálisis, etc.

8) Las instancias dialógicas contenidas en el discurso: Sergio Saldes Báez (1981) observa dos tipos de instancias dialógicas contenidas en el discurso bryceano: 1) a nivel de contenido y 2) a nivel de expresión. Las primeras son las que surgen desde un hablante a un oyente, siendo ambos personajes de la historia. En cuanto a las segundas, son aquellas generadas entre elementos del enunciado en cuanto texto.

Page 15: Florence 2010

““El breve retorno de Florence, este otoñoEl breve retorno de Florence, este otoño

a. Nivel de contenido: a) diálogo del narrador con los lectores: el discurso se asemeja a una conversación oral. Verbos expositivos y expresiones que cumplen una función fática (bueno, claro, etc.). “Optar por la palabra. Mira a lo que lleva” (135). El autor-narrador crea a sus lectores o interlocutores para poder contar efectivamente su historia. Se debe recordar que el autor-narrador está escribiendo un cuento. b) diálogo del autor-narrador consigo mismo. El discurso recurrente: una cosa evoca a otra en la mente del autor, y esta nueva cosa le recuerda otra más.

Escribe siguiendo casi fielmente los dictados de la memoria, por lo mismo el discurso se torna recurrente, reiterativo y a veces se rompe la causalidad lógica en la presentación de los hechos: “Bueno, pero démosle marcha atrás a la historia, que eso sí se puede hacer en los cuentos” (131). La corriente de la memoria operando sobre el acto de escribir no hace sino esforzar el carácter oral del discurso del autor-narrador. c) diálogo del autor-narrador con el autor-personaje: “Llevaba siglos esperándome, y esta vez sí es verdad que tenía lágrimas en los ojos” (137).

b. Nivel de expresión: el texto crea su propio referente o antecedente. Hay un autoabastecimiento, que comportan pruebas de la autorreflexividad del relato.

Page 16: Florence 2010

““El breve retorno de Florence, este otoñoEl breve retorno de Florence, este otoño9) Definición de autorreflexividad: implica que el lenguaje indique al lenguaje, se

señale a sí mismo, y en este ademán se torne opaco, dejando operar la transparencia representativa y no impidiendo la directa designación de lo representado. El texto autorreflexivo por tanto se muestra a sí mismo como lenguaje, constituye su propio referente sin dejar de referir también a aquel contenido que se vehiculiza a través suyo.

El texto se refleja en los siguientes ejemplos:“(…) dando saltos en el departamento (…)”, (131) “(…) yo seguía saltando horas

después (…)” (132), “(...) fue por eso de dar brincos como un imbécil” (132) y “(…) dejé de dar brincos” (133).

“Estaba viviendo una situación exagerada (...)” (133), “(…) un hombre metido hasta el enredo en una situación exagerada (…)” (134) y “Y tenía un dolor de cabeza exagerado hasta para quien le ha tocado vivir una situación exagerada (…)” (141).

El tema de las manos y las flores: (133 y 134).Los segundos restantes (tempus fugit): (134, 135 y 140).La frase: “¿emocionada?, ¿emocionada, Florence?” (135, 139 y 141). La sonrisa “afirmativamente” de Pierre (137).La opción por la palabra: (135).La concesión de la palabra a Pierre (didascalia, características teatrales) (135 y

138).