Filósofo de la muerte

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unio de 1998 aM& ACTIVIDAD CULTURAL zs-v\-\QW 0 L-B Dolmen lanzó un homenaje al recién fallecido filósofo José Echeverría. Humberto Giannini comenta su pensamiento. a búsqueda del sentido de la vida agitaba el pensa- miento del filósofo chileno José Echeverría”. El estudió Dere- cho, hizo clases en el departamento de Humanidades de la Facultad de Ingeniería de la U. de Chile, se fue a Francia y, finalmente, pasó los últi- mos 44 años de su vida en Puerto Ri- co, donde murió a fines de 1997. En Europa se doctoró con la te- sis “Reflexión metafisica sobre la muerte y el problema del sujeto”, marcando la línea de pensamiento que desarrolló en su obra. Los inte- lectuales chilenos siguieron la pro- ducción de un camarada que vivía un largo ‘destierro voluntario’ y la angustia de la muerte. Un grupo de sus amigos le rin- dió un homenaje póstumo a través del libro “A fin de Cuentas. El pen- samiento filosófico de José Echeve- rria” (Ed. Dolmen). En su edición participaron académicos como Carla Cordua, Marcos García de la Huerta y Humberto Giannini. Este último conoció al fallecido pensador al compartir aulas en la U. de Chile. -¿Se puede decir que Echeve- rría fue un filósofo de la muerte? “Más bien diría de una vida reflexiva que asume la muerte co- mo un momento suyo. La muerte es un acto de vida, no un corte”. La muerte es un acto de la vo- luntad para Echeverría. No un he- cho fortuito que cae fatalmente so- bre las personas: “No es un acci- dente. La muerte se va haciendo y experimentando y sintiendo. La vida es un recogimiento, más allá de todos los engaños. Llega como una decisión tomada. Es difícil y dolorosa. Morir es un acto para el cual el hombre se prepara”. La vida -agrega el filósofo- es una serie de desengaños, se en- carga de mostrar que nada es defi- nitivo y que las cosas no son como parecen. Al descubrir la verdad, el ser humano sufre la pérdida de la imagen errada que tenía de las co- sas. En todo caso, se trata de una pérdida positiva, porque así pue- de adecuar su conciencia a la rea- lidad. EL DOLOR DE TRES LUTOS En el Último texto que Echeve- rría entregó a sus amigos en Chile, se lee un análisis de “Los tres lu- tos” que Occidente ha tenido que llorar tras la experiencia del de- sengaño: el de Dios, el del Pro- greso y el de la Revolución. -¿Cómo aborda el problema del alma? “Echeverría desea que lo pu- ramente individual se muestre co- mo un milagro. Se trata de que lle- gue a confundirse con la totalidad. Esto no es muy claro en su pensa- miento. Vivir es hacerse individuo y esto es engañoso y doloroso. Surge el deseo de que el alma se universalice y salga de esta espe- cie de prisión del cuerpo -del in- dividuo- que todo lo centra en su propia perspectiva”. El engaño de la individaalidad consiste en que el alma, para co- nocer los objetos externos, otorga atributos diversos a la realidad: unidad, color, tamaño. Sin embar- go -dice el filósofo-, esos atribu- tos no son sino modos de aparecer de la realidad, que muestran que mientras avanzamos, ellos se ale- jan. Por lo tanto, el conocimiento es la autoconciencia del alma. -Echeverría dialoga con auto- res de tiempos muy diversos ... “Es un gran lector de Descar- tes y tiene muy presente la duda cartesiana en cuanto a método te- órico. El francés tiene un perso- naje llamado ‘genio maligno’. El discute con el personaje sobre la existencia del mundo externo y la posibilidad del ‘yo pienso’ carte- siano. En parte adhiere a esos pos- tulados. Pero agrega la unidad con el otro, con el mundo, con una rea- lidad que no puede anularse”. Echeverría toma problemas de la filosofía clásica y los replantea para situarlos en el mundo actual. Recoge la experiencia española y habla con ella. La hace presente y, de ese modo, la hace nuestra. “Comúnmente los filósofos analizamos autores y dialogamos exclusivamente con ellos. Echeve- rría, en cambio, le da vida a la fi- losofía como un pensamiento en- tre generaciones que él recupera y que pone entre nosotros, en nuestros problemas”. -;Pasa lo mismo con los histo- riadores que preguntan al pasado para comprender el presente? “Hay filósofos que pretenden comprender el pasado en cuanto pasado. Otros son más inquietos y rápidamente buscan relacionar la tradición con aquello que necesi- tamos entender. Preguntamos al pasado para que responda y le exigimos que también nos com- prenda a nosotros”. José Miguel Izquierdo. -!3

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  • unio de 1998 aM& A C T I V I D A D C U L T U R A L z s - v \ - \ Q W 0 L-B

    Dolmen lanz un homenaje al recin fallecido filsofo Jos Echeverra. Humberto Giannini

    comenta su pensamiento. a bsqueda del sentido de la vida agitaba el pensa- miento del filsofo chileno

    Jos Echeverra. El estudi Dere- cho, hizo clases en el departamento de Humanidades de la Facultad de Ingeniera de la U. de Chile, se fue a Francia y, finalmente, pas los lti- mos 44 aos de su vida en Puerto Ri- co, donde muri a fines de 1997.

    En Europa se doctor con la te- sis Reflexin metafisica sobre la muerte y el problema del sujeto, marcando la lnea de pensamiento que desarroll en su obra. Los inte- lectuales chilenos siguieron la pro- duccin de un camarada que viva un largo destierro voluntario y la angustia de la muerte.

    Un grupo de sus amigos le rin- di un homenaje pstumo a travs del libro A fin de Cuentas. El pen- samiento filosfico de Jos Echeve- rria (Ed. Dolmen). En su edicin participaron acadmicos como Carla Cordua, Marcos Garca de la Huerta y Humberto Giannini. Este ltimo conoci al fallecido pensador al compartir aulas en la U. de Chile.

    -Se puede decir que Echeve- rra fue un filsofo de la muerte?

    Ms bien dira de una vida reflexiva que asume la muerte co- mo un momento suyo. La muerte es un acto de vida, no un corte.

    La muerte es un acto de la vo- luntad para Echeverra. No un he- cho fortuito que cae fatalmente so- bre las personas: No es un acci- dente. La muerte se va haciendo y experimentando y sintiendo. La vida es un recogimiento, ms all de todos los engaos. Llega como una decisin tomada. Es difcil y dolorosa. Morir es un acto para el cual el hombre se prepara.

    La vida -agrega el filsofo- es una serie de desengaos, se en- carga de mostrar que nada es defi- nitivo y que las cosas no son como parecen.

    Al descubrir la verdad, el ser humano sufre la prdida de la imagen errada que tena de las co- sas. En todo caso, se trata d e una prdida positiva, porque as pue- de adecuar su conciencia a la rea- lidad.

    EL DOLOR DE TRES LUTOS

    En el ltimo texto que Echeve- rra entreg a sus amigos en Chile, se lee un anlisis de Los tres lu- tos que Occidente ha tenido que llorar tras la experiencia del de- sengao: el de Dios, el del Pro- greso y el de la Revolucin.

    -Cmo aborda el problema del alma?

    Echeverra desea que lo pu- ramente individual se muestre co- mo un milagro. Se trata de que lle- gue a confundirse con la totalidad. Esto no es muy claro en su pensa- miento. Vivir es hacerse individuo y esto es engaoso y doloroso. Surge el deseo de que el alma se universalice y salga de esta espe- cie de prisin del cuerpo -del in- dividuo- que todo lo centra en su propia perspectiva.

    El engao de la individaalidad consiste en que el alma, para co- nocer los objetos externos, otorga atributos diversos a la realidad: unidad, color, tamao. Sin embar- go -dice el filsofo-, esos atribu- tos no son sino modos d e aparecer de la realidad, que muestran que mientras avanzamos, ellos se ale- jan. Por lo tanto, el conocimiento es la autoconciencia del alma.

    -Echeverra dialoga con auto- res de tiempos muy diversos ...

    Es un gran lector de Descar- tes y tiene muy presente la duda cartesiana en cuanto a mtodo te- rico. El francs tiene un perso- naje llamado genio maligno. El discute con el personaje sobre la existencia del mundo externo y la

    posibilidad del yo pienso carte- siano. En parte adhiere a esos pos- tulados. Pero agrega la unidad con el otro, con el mundo, con una rea- lidad que no puede anularse.

    Echeverra toma problemas de la filosofa clsica y los replantea para situarlos en el mundo actual. Recoge la experiencia espaola y habla con ella. La hace presente y, de ese modo, la hace nuestra.

    Comnmente los filsofos analizamos autores y dialogamos exclusivamente con ellos. Echeve- rra, en cambio, le da vida a la fi- losofa como un pensamiento en- tre generaciones que l recupera y que pone entre nosotros, en nuestros problemas.

    -;Pasa lo mismo con los histo- riadores que preguntan al pasado para comprender el presente?

    Hay filsofos que pretenden comprender el pasado en cuanto pasado. Otros son ms inquietos y rpidamente buscan relacionar la tradicin con aquello que necesi- tamos entender. Preguntamos al pasado para que responda y le exigimos que tambin nos com- prenda a nosotros.

    Jos Miguel Izquierdo. -!3