Los Príncipes de Asturias han inaugurado hoy la 33 edición de la feria internacional de arte contemporáneo ARCOmadrid, que abrió sus puertas a los coleccionistas y que a partir de este viernes estará abierto al público general. En total, participan en esta edición 219 galerías procedentes de 23 países, un número mayor al del año pasado.. Este año, los galeristas cuentan con una pequeña ventaja: la reducción del 21 al 10 % del IVA de la primera compraventa de objetos de arte.

El encargado de diseñar este año la feria es el arquitecto Andrés Jaque. Está muy abigarrada, con las galerías apiñadas, demasiado juntas unas a otras, y escasos espacios en medio de los pabellones para descansar. Resulta un espacio confuso.

Una feria sin riesgos se desinfla

Lo que en principio no tendría que ser negativo, en este caso lo es. La feria madrileña necesita que la animen: ya sea con piezas extravagantes, de artistas punteros internacionalmente, con sorpresas...

Resulta un poco aburrido pasear por la feria: te suena haberla recorrido ya hace muchos años.

ARCOmadrid constata una mayor confianza en el mercado y en la Feria con la participación de más de 150 profesionales y directores de museos y con el regreso de grandes galerías internacionales.

La nueva edición de ARCO Madrid quiere consolidarse como feria de descubrimiento de artistas e investigación de su obra.

Antoni Tàpies sigue siendo uno de los nombres indiscutibles del arte español y no hay ARCO en el que alguna galería no le dedique un espacio especial.

Del total de las 219 galerías seleccionadas por el Comité Organizador y los comisarios de los diferentes programas, más de 60 presentarán uno o dos artistas bajo la nueva opción propuesta para el Programa General.

Las obras que han venido este año a ARCO tienen cotizaciones mucho más bajas que en años anteriores. Piezas más baratas... y menos sorprendentes. Hay obras que, sin pretenderlo, se tornan en una metáfora de la apocalíptica situación que atraviesa el sector del arte contemporáneo en España y, por ende, ARCO.

Finlandia, país invitadoFinlandia ha preparado un amplio menú degustación del arte que se hace en el país, con una carta de la variada oferta de galerías existentes. Por su parte, cuenta con la presencia de 13 galerías finlandesas seleccionadas por el comisario Leevi Haapala.

Otra galería danesa, Andersen's Contemporary, es visita obligada, pues exhibe las delicadas, sutiles y hermosas piezas del artista argentino Tomás Saraceno, siempre con un pie en la arquitectura y otro en la poesía.

La galería Fernández-Braso de Madrid dedica todo su stand» a dos artistas, cuyo nexo en común es el arte geométrico. Uno de ellos es el genial Pablo Palazuelo, presente con importantes lienzos y esculturas (en la imagen): Sus precios: de 25.000 a 275.000 euros. El otro artista es el argentino Julio Le Parc.

Siempre resulta un gustazo ver la obra de José María Sicilia en la feria. Pero nunca lo habíamos visto en todo su esplendor como este año. La galería Chantal Crousel de París apuesta fuerte por él y le dedica todo su espacio.

De joven promesa del arte español, Daniel Canogar pasó hace años a ser uno de los valores más sólidos e interesantes. Este año presenta en el espacio de Max Estrella en ARCO una espectacular pieza: «Coil» (2014): formada por una pantallas flexibles de led's, estructura metálica, un sistema de control, ordenador y videoproyección en bucle. Es una edición de tres piezas. Su precio: 60.000 euros.

Julian Opie, famoso artista londinense halla su inspiración en las calles. En ediciones anteriores vimos a sus mujeres contoneándose en obras en movimiento.Este año la galería Mario Sequeira exhibe obras en las que el artista retrata mujeres son sari o con el pañuelo en la cabeza. Opie, más multicultural que nunca.

Un precioso hierro del escultor canario Martín Chirino nos recibe en la galería Guillermo de Osma. Se trata de su «Homenaje a Marinetti» (2010).

Junto a él cuelgan interesantes obras como «El mensaje del mar» (1937), de Maruja Mallo -su precio: 260.000 euros- y «Penitente», de José Guerrero (al fondo).

En primer plano de la imagen, Weiwei, su obra «F-Size» (2011), en madera. Cuesta 200.000 euros. Por cierto, se ha visto varios puntos rojos en la galería. Se han vendido obras de Uslé, Elespe...

La joven artista granadina Marina Vargas (1980) presenta en el «stand» de la galería Javier López de Madrid una pieza realmente espectacular: una «Piedad» invertida, en la que es Cristo el que sostiene en brazos a la Virgen, que porta en su mano un corazón sangrante.

Cuando  lo más fotografiado y visitado en una feria de arte es un striptease de una bailarina en una barra, algo falla. La performance «Topless  La dirección de ARCO les ha instado a que haya cartelas explicativas o vigilantes porque por la feria pasan muchas familias con niños pequeños.

Lo más extraño es que la obra de arte sea precisamente el propio embalaje del envío postal. Y más curioso aún, que hubiera dos con puntos rojos. O sea, que los han comprado. Que no falte sentido del humor, por favor...