UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

3019-0

Economía II

¿Qué comprensión de la riqueza tienen las tres corrientes discutidas (mercantilismo,

fisiocracia, Smith), y qué consecuencias tiene esa distinción para pensar la relación

entre oikonomía (administración doméstica) y crematística?

Desde Aristóteles en la Antigua Grecia con su texto “Politeia”, pasando por John Kenneth

Galbraith con su texto “Historia de la economía” hasta Adam Smith en su libro

“Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones”. Se habla del

desarrollo económico, específicamente comenzando por la fisiocracia, el mercantilismo y la

teoría que promueve Smith que se llamaría liberalismo económico.

Todas las corrientes antes mencionadas nacen a partir de la necesidad humana de cubrir

necesidades; Aristóteles durante el apogeo del Imperio Romano analiza la relación entre los

que mandan y obedecen, es decir entre amo y esclavo, explica que el ser humano por estar

constituido de cuerpo y alma, puede tener un desequilibrio en el que el cuerpo predomina

sobre el alma, es decir que está hecho para ser esclavo “puesto que la naturaleza misma ha

hecho distinción entre cuerpo de los hombres libres y el de los esclavos, dando a estos

fuerza para los trabajos serviles” (Aristóteles, Política, pág. 142) . Mientras el alma

prevalezca nacieron con un conocimiento especial para mandar (amos). Esta relación es

conveniente para ambos lados, para satisfacer necesidades colectivas en una sociedad que

carecía de instrumentos (individuales) necesarios para producir y se veía limitada a la

voluntad de la naturaleza. Aquí aparece la propiedad porque de los instrumentos

individuales con característica útil se puede producir pero a su vez es necesaria mano de

obra para la acción (esclavo). Para Aristóteles es casi imposible imaginar un mundo sin esta

dualidad.

Para esta etapa fisiócrata “la riqueza es la suma de instrumentos destinados a la

administración doméstica y de la polis” (Aristóteles, Política, pág.: 149), es decir la riqueza

radica en satisfacer las necesidades necesarias para un grupo de individuos: administración

doméstica. A diferencia con el mercantilismo y el liberalismo económico se desarrollaría la

crematística (como la denomina Aristóteles) que busca acumular riqueza sin ningún límite

“su función es descubrir las fuentes de donde acumular más y más” (Aristóteles, Política,

pág. 151).

Por otro lado, el mercantilismo nace a partir de la expansión del comercio a gran escala y la

aceptación, de los comerciantes en élites jerárquicas de la época. Ya en el siglo XV “En las

ciudades comerciales, los grandes mercaderes no sólo influían en el gobierno, sino que

ellos mismos eran el gobierno” (John Kenneth Galbraith, Historia de la economía, Cap. IV,

pág.: 44). Con los viajes al “Nuevo mundo” y al lejano Oriente empezaron a llegar a los

puertos cantidades de oro y plata que llegaban a manos de pocos (monopolio), por lo que

incrementaron los precios (inflación) durante los siglos XVI y XVII, convirtiéndose así

estos metales en el patrón de intercambio oficial. Tiempo después cuando se empezó a

hacerse general el manejo del oro y plata se dio una deflación, porque ya no era un objeto

escaso y de medio se convirtió a un fin. A esto Adam Smith explica que debido a una

sobreproducción en un determinado pueblo, provoca serias pérdidas a ese sector, por ello

nace la necesidad de ampliar el mercado a ciudades o pueblos cercanos. Surge otra

dificultad, el costo del transporte terrestre lo cual lleva a desarrollar el transporte fluvial. En

ese tiempo la riqueza dependía en proporción a la extensión del mercado. En este régimen

de intercambio de productos (trueque) existía un desequilibrio, porque una de las partes

podía verse beneficiada y otra menos (en el mejor de los casos cuando existía reciprocidad

de las necesidades) caso contrario no se cubre esa necesidad.

Pero este desequilibrio se daba por la indivisibilidad de los productos, por ello en algunas

regiones se empezaron a utilizar metales para establecer intercambios justos. Con el hierro,

cobre, oro y plata se crearon instrumentos de intercambio común que era divisible a pesar

de ser grotesco; pero se necesitaba exactitud en su peso para su intercambio y los

comerciantes solían ser víctimas de fraude. Esta es la corriente mercantilista, busca la

acumulación de oro y plata (riqueza).

Con el tiempo el Estado intervino colocando un sello a los metales para validar su cantidad

y calidad. Así mismo el Estado establece las reglas de intercambio de los bienes en el

mercado, que muchas veces era para beneficio de los gobernantes de las naciones por la

credulidad de los súbditos. A esto critica Smith, acepta la expansión del mercado y la

división del trabajo para mejorar la industria pero que este debe regularse por las reglas de

oferta y demanda, sin la intervención estatal.

Para John Kenneth en esta etapa se da la “consolidación del Estado moderno” porque se

ejerce un vínculo entre los comerciantes y el Estado buscando los dos acumular riqueza.

Además que los mercaderes buscaban sostener los precios elevados, evitar la competencia y

al ser escasos por consiguiente justificaría el valor en el mercado de los productos.