Enero 2018· número 26 · año XVIII 26 · 2018. 2. 1. · Enero 2018· número 26 · año XVIII...

Enero 2018· número 26 · año XVIII

cuadernos de las cooperativas de consumidores

Confederación Españolade Cooperativas

de Consumidoresy Usuarios

Monográfico: Economía Circular

Quintana, 1. 2º. 28008 Madrid · T: 915 930 [email protected] · www.hispacoop.es



e d i t a :

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presentación

Retomamos una nueva edición de Cuadernos de las Cooperativas de Consu-midores y Usuarios, después de cierto tiempo sin publicar, con un monográficodedicado a la ‘Economía Circular’, nuevo concepto que vincula economía ysostenibilidad, fijando como objetivo un aprovechamiento más eficaz de losrecursos al tiempo que apuesta por generar un crecimiento inteligente,sostenible e integrador.

En este sentido, como en muchas otras cuestiones, la Unión Europea havenido a marcar el camino para que las Administraciones, las empresas ylos ciudadanos comiencen a interiorizar este concepto y a tratar de cambiarel funcionamiento de la economía, pasando del fabricar, usar y tirar, alfabricar con visión de futuro, pensando en optimizar los recursos desde elinicio, usar (y reutilizar) con responsabilidad y conciencia y finalmente notirar, sino reintroducir en el proceso productivo, en la medida que seaposible, limitando la generación de residuos y con ello la pérdida de recur-sos.

Si bien la Unión Europea nos ha venido marcando el camino con el Plan deAcción para la Economía Circular, aprobado en diciembre de 2015 por laComisión Europea, es la propia Naturaleza la que nos está advirtiendo deque es urgente cambiar de rumbo cuanto antes.

Las consecuencias del cambio climático ya evidentes, el aumento de las des-igualdades en la población, los niveles de desperdicio alimentario, laescasez de ciertos recursos energéticos antes abundantes o las dificultadespara digerir la ingente cantidad de residuos que genera el mundo civilizadoson, entre otras muchas, razones que nos deben llevar a tomarnos en serio laEconomía Circular y a luchar para que no sea un concepto pasajero.

Por todo ello, hemos querido lanzar esta nueva edición de Cuadernos,invitando a distintas voces expertas, que desempeñan su labor en muydiversos ámbitos, para que nos den su visión sobre la importancia de estenuevo paradigma y posibilidades de que acabe finalmente implementándoseen nuestras vidas.

Nos interesa la opinión de representantes de la economía social y del coope-rativismo agrario y de consumo, en este último caso tanto de España comode Europa, la visión de sectores que ya trabajan por la sostenibilidad enámbitos como la energía, el sector del envase o el reciclaje de productos, re-flexionar sobre la aportación de las cooperativas a la generación de nuevaseconomías o como respuesta a nuevas necesidades y finalmente, el papeldel consumidor en esta nueva economía no lineal.

CUADERNOS DE LAS COOPERATIVAS DE CONSUMIDORES 26 1

Abandonar la economía lineal basada enproducir, usar y tirar (o como se diría eninglés take, make, waste) y dar paso a unaeconomía donde los recursos transformadosen productos y finalmente en residuos, nosean desechados sin más, sino consideradosinsumos para fabricar nuevos productos,reintroduciéndose así en el ciclo productivo,es el paradigma que persigue la ‘EconomíaCircular’: un concepto que venimos escu-chando desde hace pocos años pero quedefinitivamente parece que ha venido paraquedarse, gracias al gran impulso dadodesde la propia Unión Europea.

Si entendemos por ‘paradigma’ un ejemploo modelo a seguir, la Economía Circulartiene a su vez en la Naturaleza, el ejemplomás claro en el que inspirarse. El medio natu-ral es ese lugar donde no hay sitio para los“residuos” (salvo los arrojados por el hom-bre), donde todo se reutiliza, donde el des-perdicio se reinvierte en regeneración, adap-tación al cambio y crecimiento constante.

Y estos son también, de alguna manera, losobjetivos que la Comisión Europea se fijóen 2015 cuando presentó su ‘Plan de Acciónpara una Economía Circular en Europa’, en

el que incluía 54 medidassobre las que actuar paraavanzar hacia ese cambioen el modelo económico.

Esas medidas inciden encuatro ámbitos concretos:residuos, fases del ciclo de

vida (producción, consumo, gestión de resi-duos y materias primas secundarias), flujosde materiales específicos (plásticos, desper-dicio alimentario, materias primas críticas,construcción y demolición y biomasa/bio-productos) y finalmente, medidas de aplica-ción transversal (innovación e inversión).

El fin último es convertir a Europa en unasociedad más eficiente en el uso de losrecursos, que produzca menos residuos yque reutilice, como nuevos recursos, aque-llos que no puedan ser evitados, siempreque sea técnica y económicamente posi-ble, con la máxima garantía para la saludde las personas y el respeto al medioambiente. Todo ello para potenciar un cre-cimiento económico y social, duradero,hipocarbónico y sostenible, que genereempleo y estabilidad.

En este sentido, se afirma que este modelode economía cíclica (y desmaterializada),que se pretende implementar, traerá consi-go múltiples beneficios tanto medioambien-tales (de lucha contra el cambio climático)como económicos y sociales, pues se esti-ma que esta nueva economía podría gene-rar hasta 52.000 nuevos puestos de traba-jo en España, según estimaciones de laComisión Europea.

Y en espera de que el Gobierno apruebe enbreve, la que sería la primera ‘Estrategia Es-pañola de Economía Circular’, lo cierto esque la transición a ese nuevo paradigma ten-drá necesariamente que llegar a través de la

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LA ECONOMíA CIRCULAR EN EL SECTOR COOPERATIVO DE CONSUMO

CUADERNOS DE LAS COOPERATIVAS DE CONSUMIDORES 26

Mikel LarreaPresidente de HISPACOOP

La Economía Circular en el sector cooperativo de consumo

Economía circular: unconcepto que definiti-vamente parece queha venido para que-darse, gracias alimpulso de la UE.

colaboración, participación e implicación detodos los sectores de la sociedad (adminis-traciones públicas, sectores económicos,agentes sociales y, por supuesto, ciudada-nos/consumidores), tal y como advierte el‘Pacto por una Economía Circular: El com-promiso de los agentes económicos y sociales2018-2020’ impulsado el pasado mes deseptiembre desde los Ministerios de Agricul-tura y Pesca, Alimentación y Medio Ambientey de Economía Industria y Competitividad.

Las cooperativas de consumidores y usua-rios, representadas por HISPACOOP anivel estatal, son, dentro de esa enumera-ción anterior, representantes de dos impor-tantes ámbitos de la sociedad y por tanto,con posibilidad de incidir doblemente en elreto que supone la implantación de laEconomía Circular.

Por una parte representan a los sectoreseconómicos ya que las cooperativas de con-sumo desarrollan su actividad en muy distin-tos campos de la economía (distribución ali-mentaria y de productos de gran consumo,distribución de libros, juguete educativo ypapelería, prestación de servicios sanitariosy asistenciales o distribución de energía yagua, entre otros…) y, por otra parte, repre-sentan a los consumidores y usuarios,teniendo en cuenta que el punto de partidade cualquier cooperativa de consumo es laasociación de un grupo de consumidoresy/o usuarios, interesados en abastecerse deuna serie de productos y/o servicios en lasmejores condiciones de calidad y precio,fijándose como fin social adicional, la for-mación, información y defensa del colectivogeneral de consumidores y usuarios.

Es en la definición del concepto de calidaden la que el paso del tiempo, ha obligado a

las cooperativas de consu-mo a un continuo ejerciciode actualización. En los orí-genes del cooperativismo deconsumo el concepto decalidad significaba básica-mente la garantía de unascondiciones básicas de com-posición y salubridad. Erantiempos de necesidad en losque la sociedad demanda-ba el acceso a una variedad más amplia deproductos, con garantías de calidad alimen-taria básicas y a precios honestos.

Hoy en día, estos conceptos están amplia-mente superados. La variedad de produc-tos a disposición del consumidor es abru-madora, la seguridad alimentaria está encotas nunca antes conocidas y el grado decompetencia del sector garantiza unos pre-cios estables y altamente competitivos.¿Dónde queda entonces el papel de lascooperativas de consumo?

Es precisamente en la actualización de lamisión de las cooperativas de consumodonde encontramos el nexo de unión conla economía circular de la que tanto sehabla en los últimos tiempos. Las coopera-tivas de consumo han desarrollado siempreuna labor social fundamental y han estadovinculadas muy directamente al entornofamiliar. Si inicialmente se convirtieron enel lugar de encuentro al que se acudíapara adquirir los productos de consumonecesarios y convivir con el resto de lavecindad, hoy en día son una de las prin-cipales fuentes de formación e informaciónen materia de consumo responsable.

En ese doble ámbito de actuación (empre-sarial y consumerista), la cooperativa de


3CUADERNOS DE LAS COOPERATIVAS DE CONSUMIDORES 26

Este modelo de eco-nomía cíclica y des-materializada que sepretender implemen-tar traerá consigobeneficios tantomedioambientalescomo económicos ysociales.

consumo tiene mucho que aportar en térmi-nos de implantación de medidas paraavanzar hacia una Economía Circular.

Así, por ejemplo, la mayoría de las principa-les cooperativas integradas en Hispacoop yque desarrollan su actividad en el sector dela distribución alimentaria y de gran consu-mo, ya están poniendo en práctica, desdehace mucho tiempo, medidas para la optimi-zación de recursos y un mayor aprovecha-miento de los materiales, no sólo por com-promiso ético sino también, lógicamente,por una fuerte motivación económica comoes la de contribuir al ahorro de costes. Es elcaso de las acciones en la ecoconcepción oecodiseño de los envases para los productosde marca propia.

Según algunos expertos, el 80% de losimpactos ambientales asociados a un pro-ducto se definen en el concepto, de modoque la fase de diseño o ecodiseño es suma-mente importante para reducir de formanotable el impacto ambiental de los recursosy avanzar por tanto hacia la EconomíaCircular.

En la cooperativa Eroski, pionera en lanzarla marca blanca en el mercado españolhace 40 años y donde un 35% son produc-

tos con marca propia, tienenun gran futuro las iniciativasinnovadoras en el envasadocentrándose, en gran medi-da aunque no de maneraexclusiva, en la sostenibili-dad ambiental con el uso decompuestos biodegrada-bles, envases más ligeros yreutilizables o fabricadoscon monomateriales parafacilitar al consumidor el

posterior reciclado y, en todo caso, orienta-dos al residuo cero o al menos a generar elmenor residuo posible. En este sentido, esevidente que la Economía Circular suponeun incuestionable impulso a la innovación.

Otro de los ámbitos donde el Plan deAcción de la Unión Europea quiere incidir,es el desperdicio alimentario, tambiéncampo de acción de las principales coope-rativas de consumo del sector de la distri-bución alimentaria.

Así, tanto Eroski como Consum Cooperativa,tienen programas específicos para contribuira reducir el desperdicio alimentario tantodentro del eslabón que representa la distribu-ción en toda la cadena alimentaria como enlos eslabones anterior (relación con los pro-ductores) y posterior (formación e informa-ción a los consumidores).

En este sentido, la Cooperativa valencianaConsum cuenta con el Programa “Profit” deGestión Responsable de Alimentos, que en2016 donó hasta 5.200 toneladas de ali-mentos (el 68% del producto retirado) prove-nientes de los supermercados, plataformas yescuelas de frescos, por un valor de 12 millo-nes de euros. En el programa colaboran másde 200 organizaciones, entre las que desta-can Cáritas, Cruz Roja, comedores socialesy Bancos de Alimentos, beneficiando contodo ello a unas 45.000 personas.

En fechas recientes hemos conocido tam-bién que Eroski y sus clientes donaron másde 7.000 toneladas de alimentos destina-dos a los colectivos más desfavorecidosdurante todo 2017. De esta donación, másde 4.755 toneladas han sido donadas porla cooperativa dentro del programa“Desperdicio Cero” que garantiza que nin-

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Las cooperativas deconsumo sonrepresentantes dedos importantesámbitos de lasociedad: los sectoreseconómicos y elcolectivo deconsumidores yusuarios.

gún elemento, apto para el consumo, esdesechado en las tiendas, sino que esdonado a organizaciones sociales delentorno cercano a cada tienda. En esteprograma se vela escrupulosamente, comono podía ser de otro modo, por la seguri-dad alimentaria de los productos donados,garantizando el mantenimiento de la cade-na del frío en el caso de productos frescos,también en la receptora de la donaciónque debe asegurar que cumple las mismasgarantías en su transporte e instalaciones.Todos los alimentos son productos frescos yde alimentación que la cooperativa retirade sus lineales para cumplir su compromisode frescura máxima con sus socios y clien-tes o simplemente porque su envase presen-ta una pequeña deficiencia como puedeser una simple abolladura o rotura delembalaje que impide su venta. Todos losalimentos, en todo caso, están siempredentro de la fecha de caducidad o de con-sumo preferente y en perfecto estado.

Los programas de promoción de frutas feasde Eroski, buscan también la reducción deldesperdicio alimentario en los procesos deselección de los productores, introduciendoen el mercado productos “no perfectos”cuyas características nutricionales y orga-nolépticas son idénticas a las de los pro-ductos habitualmente comercializados.

Y en el polo opuesto de la cadena de desper-dicio (los hogares de los consumidores) lascooperativas de consumo llevan años reali-zando una constante tarea de formación einformación en hábitos de consumo respon-sable que incluyen la sostenibilidad como ejefundamental de actuación individual.

Destacar que estas cooperativas tambiénestán innovando en conseguir que el packa-

ging de algunos de los pro-ductos aumente la vida útilde los alimentos que contie-nen, previniendo así tam-bién el desperdicio alimen-tario. De nuevo la innova-ción como eje transversal alservicio de un mejor aprove-chamiento de los recursos.

Pero la Economía Circular también incideen avanzar, no sólo en la prevención, sinoen la mejora de la gestión de los residuosy en este campo son también muchas lasacciones que ya están tomando las coope-rativas. Podemos destacar, por ejemplo, lareciente puesta en marcha, por ConsumCooperativa, del proyecto ‘Vertido Cero’en todas sus plataformas logísticas y cuyoobjetivo es que todos los residuos que segestionan en estos centros, pasen directa-mente a procesos de reciclaje, reutilizacióny valorización, reduciéndolos al máximo yevitando que tengan como destino el verte-dero. Con este proyecto Consum trabajaen la línea del Plan Estatal Marco deGestión de Residuos (PEMAR), adelantán-dose a las especificaciones europeas quebuscan reciclar el 50% de los residuos en2020 y el 70% en el año 2030.

Otras cooperativas de consumo comoAbacus están poniendo en práctica, como



El 80% de los impac-tos ambientales aso-ciados a un productose definen en el con-cepto, de modo quela fase de diseño oecodiseño es suma-mente importante.

prueba también de su com-promiso con la EconomíaCircular, programas pione-ros en España en los queapuestan por la reparacióny la reutilización de bienesy productos. De esta mane-ra, hay en funcionamientoun programa de recogidade ordenadores fabricadosdespués de 2007, parafacilitar su reutilización entodas las escuelas que los

necesiten. Además de contar con empresasde Economía Social para el triaje y prepa-ración de los equipos que sean donados,en base al principio de intercooperación,el programa en sí, impulsa el papel partici-pativo de los socios en la cooperativa.

En el sector de la energía, muchas de lascooperativas eléctricas integradas enHispacoop están también apostando fuertepor las energías renovables y en concretopor plantas de energía fotovoltaica, ejem-plos claros de recursos cíclicos que nosofrece la Naturaleza. Algunas de ellasestán estudiando, además, la viabilidadeconómica de proyectos de generación deenergía por biomasa. Destacar como muyimportante también, la labor de concien-ciación de las cooperativas eléctricas al

consumidor final, en materia de ahorro yeficiencia energética.

Pero hay muchos más campos donde elcooperativismo de consumo puede seguiraportando ideas que se alineen con losobjetivos de la Economía Circular. La tam-bién llamada ‘economía azul’, basada enrescatar recursos disponibles e infrautiliza-dos en las comunidades para promover eldesarrollo local, puede ser aprovechadapor el sector de las cooperativas que pres-tan servicios residenciales y asistenciales apersonas mayores, cuyos proyectosmuchas veces encallan en la búsqueda deespacios o terrenos para la construcción desus proyectos cooperativos.

Por tanto, es evidente que la EconomíaCircular puede suponer grandes ventajaspara las cooperativas aunque también unbuen número de desafíos.

Somos conscientes de que los esfuerzosque puedan realizar las empresas en gene-ral, entre ellas el sector de las cooperati-vas, no tendrán mucho éxito si no vanacompañadas de la definición de estrate-gias a largo plazo por parte de las institu-ciones públicas y del apoyo de estas parafomentar, entre otras cuestiones, la innova-ción y la investigación pero también parapermitir el acceso a ayudas y recursos parala implantación de medidas tendentes a laconsecución de ese cambio de paradigmaque pretende la Economía Circular.

HACER AL CONSUMIDOR PARTÍCIPEDEL CAMBIO

Como decíamos al principio, el tipo decooperativa que representa Hispacoop,que es la creada por los propios consumi-dores y usuarios para su propio beneficio y

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Otro de los ámbitosdonde el Plan deAcción de la UniónEuropea quiereincidir, es eldesperdicioalimentario: campode acción de algunasde las principalescooperativas deconsumo.

el del entorno en el que operan, tambiéntiene mucho que hacer para contribuir a lasensibilización, no sólo de los socios deconsumo de la propia cooperativa, sino delcolectivo de consumidores y usuarios engeneral, en la puesta en práctica, a nivelindividual, de sus propias medidas deEconomía Circular.

La implantación de criterios de EconomíaCircular en grandes cooperativas comoEroski, Consum o Abacus, debe ir acompa-ñada de potentes campañas de educacióny sensibilización medioambiental al consu-midor para convencerle de la necesidadde que participe, en la medida que pueda,del proceso de cambio que supone la eco-nomía cíclica. ¿Cómo? pues contribuyendoa alargar el ciclo de vida de los productosy previniendo la generación de residuosmediante el freno al consumo innecesario(también en energía), la apuesta por elconsumo local o de proximidad, la renun-cia a la compra de productos sobreemba-lados o fabricados con determinados mate-riales, la reutilización o reparación de losproductos siempre que esto sea posible, lacesión o donación a terceros de productos,todavía en buen estado de uso y finalmentela separación correcta de los materiales almomento de reciclar.

Como vemos, la labor y el papel del consu-midor final, en sus comportamientos deconsumo diarios, es vital para extender lavida útil de los productos, así como paraconseguir el éxito de los nuevos y ambicio-sos objetivos de gestión de residuos tantoen su colaboración en el proceso de sepa-ración y reciclaje de materiales, como enel freno a problemas como el abandono debasuras en lugares públicos o entornosnaturales (littering).

Además del poder de las cooperativas deconsumo, como entidades que operan en elmercado, desde Hispacoop creemos firme-mente en el poder formativo y de concien-ciación que tienen las asociaciones de con-sumidores y usuarios y en el hecho de que,una vez que se consiga que el ciudadanosienta la necesidad de cambiar sus patronesde consumo e interiorice la economía circu-lar ya no habrá vuelta atrás. El objetivo últi-mo será siempre que la economía acabefuncionando de manera similar a los flujosde la naturaleza y quizá conseguir recupe-rar la conexión que hemos perdido con ella.

ACCIONES DEL CONSUMIDOR PARAUNA ECONOMÍA REDONDA

4consumir de manera consciente y respon-sable (Reducir)

4optar de manera prioritaria por la repa-ración de productos, si es posible(Reparar)

4dar una segunda vida útil a aquello queya tenemos (Reutilizar o Redistribuir)

4dar al residuo el destino que requierepara que sus materiales puedan reciclar-se y así volver a ‘Refabricar’ con ellos(Reciclar) o bien valorizarse energética-mente (Recuperar energía)

@hispacoop



El documento, quetodavía negocianactualmente los Es-tados miembros dela UE, estipuló unaamplia serie de me-didas sobre cómofrenar el desperdiciode recursos y fijar,a medio/largoplazo, un cambio

de paradigma pasando de una economíalineal a una circular: dos asuntos concretosque las cooperativas de consumo europeasya venían debatiendo a nivel interno.

Las cooperativas de consumidores y usua-rios, al ser minoristas que basan su actua-ción en la ética y desarrollan su actividad

en base a una serie de va-lores y principios propios,tienen muy presente la sos-tenibilidad en todas sus di-mensiones: la económica, lasocial y la medioambiental.Y es, precisamente, sobre eleje de la sostenibilidad am-biental que los miembros deEuro Coop han desarrolladouna reflexión profunda sobrelo que significa la ‘economíacircular’ y lo que resulta ne-cesario para que finalmentellegue a implementarse.

Una de las principales conclusiones a lasque se ha llegado es que la sociedad deconsumo “desechable” en la que nosencontramos inmersos actualmente, tienesus días contados y ya no es el momentode hablar de “desperdicio” sino de “recur-sos reutilizables”. Al ser minoristas, princi-palmente activos en el sector de la distribu-ción alimentaria, las cooperativas de con-sumidores miembros de Euro Coop, hicie-ron suya esta idea y pusieron en marchaacciones para contrarrestar y transformarel desperdicio alimentario, y revisar y ana-lizar cómo se producen los patrones actua-les de producción y consumo.

ACCIÓN ENÉRGICA CONTRA ELDESPERDICIO DE ALIMENTOS

Las sonrojantes cifras que todos hemosescuchado en muchas ocasiones, que afir-man que un tercio de los alimentos compra-dos en Europa van a la basura, ha conmo-cionado a muchos y provocado una ampliareacción de los actores públicos y privadospor igual. Las cooperativas de consumido-res no han permanecido inmóviles, al con-trario, han interceptado esta tendencia com-pletamente antiética para tratar de revertirlaen beneficio de la sociedad y del planeta.

Entre las numerosas acciones emprendidasen las tiendas, algunas de las más efectivasson la innovación en el envasado, las ins-trucciones de almacenamiento también en

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ECONOMíA CIRCULAR Y COOPERATIVAS DE CONSUMO EN EUROPA


Todor IvanovSecretario General de Euro Coop

Economía circular y cooperativas de consumo enEuropa: una magnífica parejaCuando en diciembre de 2015 la Comisión Europea publicó el Plan de Acción de laUnión Europea para la Economía Circular, las disposiciones contenidas en él no pillaron,a los miembros de Euro Coop, desprevenidos.

Las cooperativas deconsumidores yusuarios, que basan suactuación en la ética ydesarrollan suactividad en base auna serie de valores yprincipios propios,tienen muy presentela sostenibilidad entodas sus dimensiones:la económica, la socialy la medioambiental.

los alimentos sin embalado, un cambio enlas actividades de promoción, las políticasde precios y el tamaño de las porciones.Por ejemplo, la Co-op en el Reino Unido haintroducido un envase de plástico paratomates que ha sido perforado utilizandoláseres guiados por ordenador lo que pro-voca un mejor control de los niveles dehumedad y un menor desperdicio de toma-tes. Coop en Dinamarca descubrió que laventa de plátanos ‘individuales’, por lotanto no en racimos, conducía a una dismi-nución significativa en la cantidad de pláta-nos desperdiciados, un ‘truco’ posterior-mente adoptado por otros minoristas. Uncambio en las ofertas donde destaca la can-tidad (“compre una y obtenga otra gratis”)frente a promociones impulsadas por el pre-cio (“ofertas a mitad de precio”), armoniza-ción de prácticas de reducción de preciosque permitan que los productos que se acer-can a la fecha de caducidad o de consumopreferente se vendan con descuento y final-mente, poner a disposición de los consumi-dores diferentes tamaños de porción ade-cuados para diferentes tipos de hogares,son algunas de las medidas que vienen con-tribuyendo, en gran medida, al cambiohacia ese nuevo paradigma del menor des-perdicio y el mayor aprovechamiento.

Las cooperativas de consumidores tambiénoperan, entre otros, sobre el principio deeducación, capacitación e información.Esto significa que su acción va más allá dela tienda y se traduce en un amplio espectrode actividades destinadas a cambiar elcomportamiento del consumidor en elhogar y en la sociedad. En lo que respectaal desperdicio de alimentos, las cooperati-vas de consumo han lanzado numerosascampañas, editado una amplia gama dematerial informativo y llevado a cabo activi-

dades educativas en lasescuelas. Una de las másrecientes es la campaña deHispacoop “Únete alConsumo Responsable:reduce, reutiliza, recicla”,dirigida a concienciar a losconsumidores sobre la nece-sidad de reducir el desper-dicio de alimentos, facilitarla reutilización de los recur-sos y las sobras y la reduc-ción general de residuos.Las cooperativas de consumidores tambiénhan sido pioneras en el desarrollo y uso deaplicaciones para ayudar a los consumido-res a reducir el desperdicio de alimentosconvocando muchos concursos de ideasinnovadoras para contribuir a frenarlo.

Muchas de las acciones de sensibilizaciónse han centrado en restaurar el valor de losalimentos en todas sus dimensiones: la rele-vancia que tiene saber cómo manejarlos, co-nocer su origen y el papel que tienen en unadieta equilibrada, el contexto cultural en elque se consumen y, por supuesto, todos losconsejos útiles para evitar desperdiciarlos.Por ejemplo, conocer la diferencia entre “fe-cha de caducidad” y “fecha de consumo



La sociedad deconsumo“desechable”, en laque nos encontramosinmersos actualmente,tiene sus días contadosy ya no es elmomento de hablarde ‘desperdicio’ sinode ‘recursosreutilizables’.

preferente”, incrementar elconocimiento sobre cómo sedeben almacenar correcta-mente los alimentos, incluidala temperatura adecuada delfrigorífico para los diferentestipos de productos o definirlistas de compra claras, sonsólo algunos de los muchosconsejos que se dan en elcontexto de estas acciones.

Por último, las cooperativas de consumohan sido pioneras en establecer vínculossólidos con los bancos de alimentos y abo-gar por cualquier cambio en la legislaciónque facilite y abarate la donación de ali-mentos o la reintegración del círculo deproducción para otros usos (por ejemplo,para la producción de piensos o biogás).

Esta es solo una de las muchas actividadesde defensa llevadas a cabo por cooperati-vas de consumidores a nivel europeo y esta-tal. Otras incluyen una llamada a las institu-ciones para una definición unificada de loque realmente significa el desperdicio de ali-mentos y, a partir de esto, una mayor clari-dad legal sobre su uso y posibles destinos.

EMBALAJE Y RESIDUOS DE ENVASESCuando se habla de la economía circular, laacción de las cooperativas de consumo no selimita, por supuesto, al ámbito del desperdi-cio de alimentos sino que se extiende a cual-quiera otros tipos de residuos. Los residuosplásticos son uno de ellos, y han estado en elpunto de mira, con distintas iniciativas parareducirlos o evitarlos. Una de las medidasmás conocidas de reducción de este tipo deresiduo es la sustitución de las bolsas de plás-tico de un solo uso por las llamadas “Bolsaspara la vida” (Bags for life), hechas de algo-

dón u otras fibras y destinadas a ser reutiliza-das durante un largo periodo de tiempo. Enalgunas cooperativas europeas, estas bolsashan sido concebidas por famosos diseñado-res de moda, convirtiéndose a menudo enobjetos de estilo icónicos. Además, enmuchos casos, el material utilizado ha sidode origen orgánico o de Comercio Justo,para garantizar al mismo tiempo la sostenibi-lidad medioambiental y social. Otras iniciati-vas dirigidas a reducir los residuos plásticosincluyen la promoción de sistemas de depó-sito y campañas de sensibilización destina-das a priorizar el agua del grifo sobre elagua embotellada en envases plásticos.

Otra importante acción en el “diseño eco-lógico” o ecodiseño, importante tema en elque las cooperativas de consumo europeasestán trabajando. Usando la poderosaherramienta de sus productos de marcapropia, muchas son las innovaciones reali-zadas en este campo. Uno de los más inte-resantes es la posibilidad de abrir las cáp-sulas de café después de haberlas utilizadoy separar el café del envase para eliminar-lo junto con los otros residuos orgánicos.

En cuanto a la cuestión más amplia delenvasado, las cooperativas de consumohan defendido durante mucho tiempo lainnovación y la investigación con el objeti-vo de encontrar el equilibrio adecuadoentre funcionalidad y reducción de resi-duos. Ejemplos como el mencionado losencontramos en relación con el desperdi-cio de alimentos, por ejemplo al controlarlos niveles de humedad en los paquetes detomates. En la misma línea, CoopNetherlands acaba de presentar el envasa-do de carne biodegradable en un intentopor ayudar a los consumidores a reducir eldesperdicio de plástico.

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Muchas de lasacciones desensibilización contrael desperdicioalimentario se hancentrado en restaurarel valor de losalimentos en todassus dimensiones.

Otras iniciativas relevantes incluyen lareducción de peso y el embalaje de produc-tos de marca propia para optimizar los pro-cesos de transporte y la disponibilidad en elalmacén y en la tienda, trabajando con losproveedores para definir los requisitos deembalaje (tanto la forma como el material)para minimizar espacios vacíos durante elproceso de transporte, tanto en almacenescomo en las estanterías del punto de venta,haciendo un uso progresivamente mejoradode palets y contenedores de transporte reu-tilizables, eliminando sustancias potencial-mente dañinas en los materiales de empa-quetado para facilitar los procesos de reci-claje, optimizando las actividades de plani-ficación y retroceso, también para materia-les usados, mediante un uso mejorado delos sistemas de logística inversa (“backhau-ling”) y la reducción del empaquetado mul-ticapa. En lo que respecta a las acciones dereciclaje y reutilización en el centro logísti-co de distribución y en los propios puntos

de venta, las cooperativasde consumo regularmenteclasifican una amplia gamade materiales que incluyen,entre otros, cartón, vidrio,acero, aluminio y plástico.Sin embargo, estas activida-des están condicionadas ala efectividad de la infraes-tructura existente para larecolección por separadoen los diferentes estadosmiembros (EM).

Como se mencionó anteriormente, en rela-ción con el desperdicio de alimentos, paralas cooperativas de consumo toda acciónva siempre unida a actividades de informa-ción y sensibilización a los consumidores,a los socios, empleados y a la sociedad engeneral. Además de la información están-dar y las actividades educativas, en el casode los envases, muchos asociados indican



Las cooperativas deconsumo handefendido durantemucho tiempo lainnovación y lainvestigación con elobjetivo de encontrarel equilibrio adecuadoentre funcionalidad yreducción de residuos.

en sus propias marcas cómo deshacersecorrectamente de los residuos después deluso o consumo de los productos.

LAS DEMANDAS DE EURO COOP ALOS LEGISLADORES DE LA UE

Firme en el desarrollo de estas accionesvinculadas a la Economía Circular, asícomo en los valores y principios que lasdefinen, las cooperativas de consumo hanplanteado sus demandas a las institucionesde la UE junto con otras partes interesadas,y muchas de estas comienzan a ser recogi-das en las políticas europeas. De hecho, seha progresado en el debate hacia una defi-nición armonizada de lo que se entiendepor desperdicio de alimentos a nivel de laUE, la coordinación de los métodos derecopilación de datos en los diferentes

Estados miembros, el esta-blecimiento de objetivosindicativos para la reduc-ción del desperdicio de ali-mentos y la necesidad deseguir trabajando para evi-tar la confusión entre lasfechas de caducidad y con-sumo preferente. Además,recientemente se adopta-ron directrices para facilitarla donación de alimentosen el seno de la UE. Estas

directrices están destinadas a ayudar a losdonantes y receptores de excedentes dealimentos a asegurarse de que se respetenlos requisitos pertinentes, como la higienede los alimentos y la información alimenta-ria dirigida a los consumidores. Tambiénpromueven la interpretación común de lasnormas de la UE, aplicable a la donaciónde alimentos. Este importante logro fue elresultado de un trabajo conjunto entre laComisión Europea y la Plataforma de la UEsobre Pérdidas y Desperdicio deAlimentos: una iniciativa que reúne a losEstados Miembros, organizaciones interna-cionales, industria, bancos de alimentos yotras organizaciones sin ánimo de lucro delas que Euro Coop es miembro.

Por supuesto, Euro Coop cree que aúnqueda mucho por hacer y pide, ante todo,un cambio real de paradigma que dé lugara una verdadera economía circular. Estoimplica, por ejemplo, el uso de una nuevaterminología al abordar el “problema de losresiduos” para incorporar la idea de que nohay nada que en principio deba considerar-se como “desperdicio” sino más bien comoun nuevo material a ingresar en el procesoproductivo. Este pensamiento debe por tantohacerse sistemático y utilizarse transversal-mente en todas las corrientes políticas

Para lograr este cambio estructural, EuroCoop también aboga por fuertes medidasde ecodiseño en el frente de la producción,y por una mayor aceptación de las teoríasrelacionadas con la economía del compor-tamiento en el lado del consumo. Dehecho, es esencial conocer mejor al consu-midor, ya que él es realmente la clave paralograr el cambio deseado. Una acciónaudaz en materia de contratación pública,así como iniciativas para involucrar a la

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El cooperativismo deconsumo, a través deEuro Coop, haplanteado susdemandas a lasinstituciones de la UEjunto con otras partesinteresadas, y muchasde estas comienzan aser recogidas en laspolíticas europeas.

ciudadanía de la UE a través de múltiplescanales, por ejemplo apoyando campañasde sensibilización o trabajando en el terre-no con las autoridades públicas, tambiénse consideran clave.

RESUMIENDO: CAMINOS PARA EL FUTURO

Euro Coop cree firmemente que deberíaproducirse el cambio de paradigma quepromueve la Economía Circular para abor-dar de forma eficaz el problema de losresiduos a nivel de la UE: un cambio quedebería alentar a la sociedad europeapara pasar del concepto de “residuos” alde “recursos recuperados” susceptibles deser reintroducidos de nuevo en el ciclo pro-ductivo. Esta conversión léxica debería tra-ducirse en el diseño e implementación deun conjunto de políticas ambiciosas, inte-grales y no conflictivas, capaces de crearla infraestructura material y cultural sobrela que construir el camino hacia una verda-dera economía circular en Europa. Crearalianzas y redes para mantener este des-afío es igualmente importante para que elcambio se vuelva sistémico en su conjunto.

Al enmarcar este proceso, las cooperativasde consumidores deben ser consideradascomo socios clave en virtud del modelo deempresa peculiar y universal que represen-tan. Siendo, de hecho, empresas en manosde los consumidores y controladas demo-cráticamente por estos, que además basansu actividad en valores y principios como,por ejemplo, la solidaridad intergeneracio-

nal, la preocupación por la comunidad o elmedio ambiente, deben considerarse comocontrapartes privilegiadas dentro del ámbi-to empresarial. De hecho, su propia estruc-tura les impide embarcarse en cualquieracción de lavado “verde”, lo que garanti-za un verdadero compromiso para imple-mentar una economía circular desde labase. En última instancia, esto es aún másimportante en el contexto de los Objetivosde Desarrollo Sostenible, muchos de loscuales se basan en una acción decididapara llevarlo adelante.

@EuroCoopTeam@Todor_D_Ivanov



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LA ECONOMíA CIRCULAR Y SU INTERACCIóN CON LA ECONOMíA SOCIAL


La economía circular pare-ce que es el nuevo modeloeconómico del que todo elmundo habla aunque toda-vía resulta poco conocidopara muchas empresas ydesde luego muchas menosson las que lo aplican, situa-ción que podría generar el

peligro de que esta “nueva economía” que-dase en una simple palabra vacía de conte-nido.

Hablamos de una economía que suponepasar de “producir, usar y tirar” a “produ-cir, usar, reutilizar y reciclar”, en otraspalabras “convertir el residuo en recurso”.Los productos tienen que ser reparables,actualizables y completamente reciclables.

Un concepto aún todavía en discusión sobreuna definición única (hay hasta doce defini-ciones diferentes). Pero más allá de defini-ciones e interpretaciones, lo que realmenteplantea este nuevo concepto es una transfor-mación importante del sistema económicoque involucra no solo al sector empresarial,sino a instituciones, gobiernos y a la socie-dad en general y que incluye temas que vanmás allá de recursos materiales y residuos.

Un modelo que comparte objetivos con laeconomía social en muchas de las variables

de desarrollo de ambos conceptos. Por ejem-plo en la búsqueda de un desarrollo sosteni-ble, donde coincide plenamente con las con-clusiones del Consejo de la Unión Europeade diciembre de 2015 cuando señalan que“la Economía Social contribuye sustancial-mente al desarrollo económico, social yhumano de Europa, así como a la consecu-ción de varios objetivos de la Unión Europeacomo un crecimiento inteligente, sostenible einnovador, empleo de alta calidad, cohesiónsocial, innovación social, desarrollo local yregional y protección del medio ambiente.”

Vemos que aparecen términos como desa-rrollo sostenible, empleo, compromiso conel entorno, desarrollo local (municipios),coincidentes con los que la economía circu-lar plantea ante el deber hacia las genera-ciones futuras de administrar nuestro medioambiente de la mejor manera posible; algoespecialmente evidente reconociendo enlas empresas de economía social su vincu-lación al territorio, su no deslocalización ypor tanto la necesidad de permanecer enun entorno geográfico durante toda la vidade la empresa, lo que las lleva a tratar dehacerlo más habitable y más sostenible.

Del mismo modo se habla de que las medi-das que se tomarán para mejorar la produc-tividad de los recursos en un 30 por cientopara el año 2030, podrían aumentar el PIB

La Economía Circularcomparte objetivoscon la EconomíaSocial en muchas delas variables dedesarrollo de ambosconceptos.

Juan Antonio PedreñoPresidente de CEPES

La Economía Circular y su interacción con laEconomía SocialUno de los retos de la sociedad actual es alcanzar un desarrollo sostenible que acabe conlos riesgos ambientales a través de nuevas herramientas de trabajo y de hábitos más res-petuosos con el medio ambiente.



en casi un 1 por ciento y posibilitarían lacreación de 2 millones de puestos de traba-jo adicionales (otros estudios lo sitúan en400.000). Estos retos están alineados con laAgenda 2030 proclamada por NacionesUnidas en el 2015 y en concreto con elODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible)número 12 que hace referencia a garantizarmodalidades de consumo y producción sos-tenible. En todo caso, se trata de un objetivonuevamente compartido como es la crea-ción de empleo. ¿De que empleo?, ¿en quétipo de empresa?... estas son cuestiones quehabrá que debatir más adelante.

Pero más allá de ese potencial de empleoque la economía circular puede llegar acrear, hay que tener en cuenta otros impac-tos sociales y laborales que también preocu-pan a las empresas de la economía socialcomo son las implicaciones de género, losefectos laborales, el bienestar social, lapobreza y las desigualdades o mejor cómoevitar el crecimiento de las desigualdades,objetivos nuevamente coincidentes con losque defiende la economía social.

Para todo ello, va a ser fundamental laacción de las instituciones y los gobiernos,más allá de la Unión Europea. Por esoadquiere un extraordinario valor el com-promiso de los municipios (fundamentalesobviamente para el empresariado de laeconomía social, puesto que es una econo-mía que nace del territorio – telúrica comodefinía García Lorca-, apegada al mismo ydel que no se deslocaliza jamás.

Así, la Declaración de Sevilla reconocecomo fundamental el papel de las ciudadespara la implantación de un nuevo modelode desarrollo que es el que representa laeconomía circular, una fórmula en la que la

revalorización de los resi-duos, la preservación de losrecursos y la tendenciahacia el vertido cero abre lapuerta a un crecimiento sos-tenible y a la mejora de lacompetitividad. Y en estesentido si los municipios sonla primera línea para laimplantación de la econo-mía circular, serán lasempresas vinculadas a ellosla segunda línea de acción.Y ahí vuelve a aparecer laeconomía social.

La economía circular es, en definitiva, unanueva manera de entender la sociedad y laeconomía desde una perspectiva más inno-vadora, en la que todos debemos ir de lamano. Hay que rediseñar y repensar laforma en la que producimos para que, desdesu origen, los productos tengan una hoja deruta para continuar una vez que su uso hafinalizado. En este sentido y en el sector dela economía social, es en la industria alimen-taria (cooperativas agroalimentarias), dadala naturaleza de su actividad en el campo yla huerta, donde trabajan con más intensi-dad para desarrollar prácticas de trabajocada vez más sostenibles y compatibles conel medio ambiente. Y ha sido también aquídonde las cooperativas agroalimentariashan marcado un primerpaso implicándose en elPacto por una EconomíaCircular llevado a cabo porel Ministerio de Agricultura,Pesca, Alimentación yMedio Ambiente, que consi-dera que en 2030 la pobla-ción mundial estimada seráde 8.500 millones de perso-

Para su implantación,adquiere unextraordinario valorel compromiso de losmunicipios,fundamentalestambién para elempresariado de laeconomía social alser una economíaque nace delterritorio estáapegada al mismo yno se se deslocaliza.

La Economía Circulares, una nuevamanera de entenderla sociedad y laeconomía desde unaperspectiva másinnovadora.

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nas lo que supondrá un incremento del 50 %en energía, un 30% en agua y un 50% en elconsumo de los alimentos.

Este panorama implica, necesariamente, uncambio de mentalidad en todos los sectoresde la economía y especialmente por suspeculiaridades en el sector agroalimenta-rio. Las cooperativas agroalimentarias sonejemplo de aplicación de la economía cir-cular, siendo punteras en uso de biomasa ybiogás y desarrollando diferentes proyectosde investigación para dar una segundavida a los residuos generados por la indus-tria agraria. Pero también en la descontami-nación de aguas procedentes de lavado yenvases y equipos de tratamientos fitosani-tarios mediante catarsis solar.

Mejora en el consumo energético, papelreciclado, recolección de bombillas recicla-bles, crear pastas celulósicas a partir dematerias primas alternativas, venta dezapatos ecológicos, reciclaje de llantasusadas, generar materiales biodegrada-bles a partir del desecho de las granjas,fabricar bolsos, ropa e hilo a partir de des-echos de plásticos….son algunos de losejemplos de una nueva línea de actuaciónque genera nuevas ideas de negocio rela-cionadas con las diferentes formas de la

economía circular y para lo que se necesi-tarán nuevos emprendedores convencidosde que existe otra forma de producir y otraforma de empresa (¿quizá la empresa deeconomía social?).

Porque el desarrollo de esta economía tieneque ayudar a disminuir el uso de los recur-sos, a reducir la producción de residuos y alimitar – como he señalado anteriormente- elconsumo de energía. Tiene que ayudar areorientar la producción de los países. Peroademás de los beneficios ambientales, estaactividad es creadora de riqueza y empleo.Un empleo con una ventaja inicial para laeconomía social porque en su ADN seencuentra ese compromiso y esos objetivos.

Es un nuevo escenario para poner en valorla Responsabilidad Social de las empresasde la economía social, que han demostra-do ser baluartes y defensoras de esa RSE,configurándola siempre como una nuevaconcepción de empresa, como una nuevaforma de gestión y el hecho de que se fun-damente en valores como la solidaridad yun compromiso con el DesarrolloSostenible hace que la economía circularabra una nueva y gran oportunidad a otromodelo de desarrollo y nuevas oportunida-des de empleo en un marco más sostenible.

Añadir que sólo con el compromiso real delas empresas y sobre todo de las ciudades ylos territorios se podrá llegar a esa deseadaeconomía sostenible. Y aquí es indudable elcompromiso que las empresas de la econo-mía social adquieren porque, como decíaJose María de Arizmendiarrieta,”siemprehay un paso más que dar”.

@japedreno @CEPES2

COOPERATIVAS Y NUEVAS ECONOMíAS


UNA CRISIS SISTÉMICA: PROPIEDAD, TRABAJO,REPRESENTACIÓN

Vivimos en un contexto en profunda trans-formación. Los tres pilares sobre los que seasientan las constituciones que rigen nues-tras sociedades: la propiedad, el trabajo,la representación, están en crisis.

La defensa de la propiedad como valorabsoluto ya nos ha mostrado su accidente:la concentración extrema y la crecientedesigualdad que provoca. También hemos

identificado su complemento: el acceso.Muchas de las ventajas que hasta hoy eranconsecuencia de la propiedad ahora laspuede proveer el acceso: es mejor teneracceso a Wikipedia que ser propietario deuna enciclopedia en papel que no seactualiza; es posible para cualquiera teneracceso a toda la música disponible pero esimposible tener todos esos CDs en casa. Elsoftware de fuentes abiertas hace funcionarlos sistemas informáticos más sofisticados yes la base de Internet tal como la conoce-mos. Los contenidos con licencias Creative

Javier CreusFundador de Ideas for Change

Cooperativas y nuevas economías, un territorio a explorarNuestro sistema económico y social está en un proceso de profunda transformación. Lospilares que lo sustentan han entrado en crisis y las reglas para la generación y capturade valor han cambiado. Se plantean nuevas cuestiones éticas para con la sociedad y conel planeta. En este contexto, el movimiento cooperativo puede ser la respuesta idónea alas nuevas necesidades.

Commons que permiten suutilización de forma libre ocon alguna limitación par-cial (no uso comercial, com-partir del mismo modo,...)abren un mundo de posibi-lidades para aquellos quequieran recombinarlos enalgo nuevo y valioso.

El derecho al trabajo es elcomplemento lógico al dere-cho a emprender que supuso

un gran avance frente a los gremios prein-dustriales. Sin embargo, hoy este derechosólo existe formalmente. Su accidente, elparo, especialmente entre los jóvenes y losmaduros, es ya un problema endémico entodas las sociedades, no solo en las desarro-lladas, y las perspectivas no son halagüeñas.Los robots quizás no sustituyan trabajos com-pletos pero desde luego demuestran muchasventajas en tareas de todo tipo que, hasta lafecha, solo podíamos desempeñar los huma-nos. La inteligencia artificial avanza a pasosde gigante hacia la sustitución de tareas noya basadas en la capacidad física sino tam-bién en las capacidades intelectuales de laspersonas. Algunas son tareas repetitivascomo protestar multas de tráfico, pero tam-bién sustituyen a otras que exigen muchos

años de experiencia comodiagnosticar enfermedadesa través de la imagen.Quizás no haya trabajopara todos, pero lo quetodos tenemos claro es quecualquier persona, incluidoslos menores, necesita ingre-sos.

Los sistemas parlamentariosse basan en la elección de

representantes quienes, durante el tiempoque dura la legislatura, representan los inte-reses de sus votantes en todos los ámbitos:tanto en economía, como en educación oen agricultura. Este sistema ha estado ple-namente justificado mientras la participacióndirecta de los ciudadanos en la toma de de-cisiones resultaba difícil cuando no imposi-ble. Hoy, somos conscientes de que las dis-ciplinas de partido imponen a nuestrosrepresentados elecciones que sus votantesnunca hubiéramos hecho. Somos conscientestambién de que se abren nuevas vías tecno-lógicas a la participación electrónica, lamisma que utilizan nuestros representadoscuando por la circunstancia que sea no pue-den acudir a la votación en persona. Otrosgrupos exploran fórmulas de democracia lí-quida en la que los representados puedenelegir cuándo recuperar su voto en aquellosasuntos que les interesan, para ejercerlo di-rectamente, y cuándo votar a través de unrepresentante que entienden más adecuadoo afín a su opinión en el asunto a tratar.

NUEVAS REGLAS PARA LA GENERACIÓN Y LA CAPTURA

DE VALOR: ECONOMÍASCOLABORATIVA Y CIRCULAR

La sociedad industrial ha tenido una medi-da industrial del valor: el producto interiorbruto (PIB). Hoy, cuando la mayoría delvalor que produce una sociedad desarro-llada ya no es un producto, la medida senos queda corta y difícilmente refleja loque realmente tiene valor para la vida delas personas.

Si lavo mi ropa y la dejo tendida a secar alsol el PIB no aumenta, si por el contrario laseco en la secadora, el PIB crece. Si con-duzco hasta casa sin mayores problemas elPIB se queda más bien plano, si por el con-



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Nuestro sistemaeconómico y socialestá en un procesode profundatransformación. Eneste contexto, elmovimientocooperativo puedeser la respuestaidónea a las nuevasnecesidades

Impacto y producción,impacto y consumo,no siempre van de lamano. El PIB comomedida de valor senos queda corta ydifícilmente refleja loque de verdad tienevalor en la vida delas personas



trario me veo envuelto en un accidente múl-tiple que exige la intervención de helicópte-ros, ambulancias, hospitales y talleres, elPIB aumenta. Si me organizo una tardepara acompañar a mi madre al médico osimplemente para hacerle compañía denuevo el PIB no contabiliza nada, si por elcontrario contrato a alguna persona paraque haga el mismo trabajo entonces síaumenta. Resulta que aquello que es rele-vante para la vida humana no contabilizanecesariamente en la medida que tenemosde su progreso.

Estamos empezando a aprender quemuchas de las cosas que tienen mayorimpacto en la vida de las personas no tie-nen un modelo de negocio al uso y portanto no generan un impacto económicomensurable. Lavarse las manos es lo quemás vidas ha salvado en la práctica hospi-talaria, su reflejo en el PIB es el consumode jabón en los hospitales. La raya blancaentre carriles es lo que más vidas ha salva-do nunca en la carretera, su reflejo en el

PIB se corresponde al consumo de pintura.Impacto y producción, impacto y consumo,no siempre van de la mano.

Estamos también entendiendo modelos decreación y captura de valor que nada tienenque ver con la lógica económica tradicional.Wikipedia da servicio de conocimiento amás de 500 millones de personas en 190idiomas cada mes, al ridículo coste de 40millones de euros al año. Sustituye con venta-ja a la Británica, la Larousse y la Espasa jun-tas, un negocio de 2.800millones. Aumenta de formaespectacular la utilidadsocial y sin embargo el valoranotado es una fracción. Lomismo ocurre con BlaBlaCar,el sistema que permite a con-ductores particulares trans-portar a otros ciudadanos enlas plazas libres que les que-dan compartiendo el coste.BlaBlaCar mueve, solo enEuropa, una media de cuatro

Es el momento de laética, de la razón dehumanidad. De volver a definir loque es valioso y loque no lo es, lo quees justo y lo que no,lo que contribuye adesarrollar la vida yaquello que la niegao la oprime

millones de pasajeros al mes en recorridosinterurbanos de entre dos y tres horas. Conlos mismos vehículos, con el mismo combusti-ble, en las mismas carreteras y con los mis-mos peajes. La economía colaborativa:hacer más con menos, no aumenta el PIB.

Por último, también somos cada vez másconscientes de que las “externalidades” delsistema no son tales. Todo se queda dentrodel sistema planeta, solo tenemos este. Elconsumo desenfrenado de energías fósiles;la contaminación creciente y quizás irrever-sible de nuestras aguas, aires y tierras; eldesperdicio de materiales en la producción;la obsolescencia planificada o la incapaci-dad de diseñar para reaprovechar comopropone la economía circular inundan nues-tro mundo de basura. No tenemos aún losmedios para cuantificar la pérdida de valorpara la vida de un río contaminado, de un

electrodoméstico desechado por la falta deuna minúscula pieza de recambio o de unamigración obligada por la desertización.

LA EMERGENCIA DE NUEVASCUESTIONES ÉTICAS: DATOS Y ALGORITMOS

Es el momento de la ética, de la razón dehumanidad. De volver a definir lo que esvalioso y lo que no lo es, lo que es justo ylo que no, lo que contribuye a desarrollarla vida humana (la nuestra y la de nuestrosdescendientes) y aquello que la niega o laoprime. Si podemos hacer más con lomismo o con menos, tenemos la oportuni-dad de dirigir toda esta nueva capacidada resolver los asuntos que de verdad nosimportan y a generar un nuevo estado delas cosas, a favor de las personas, a favordel planeta. Compartir la propiedad y lagobernanza entre muchos ya no represen-



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ta los retos prácticos que puede habersupuesto en el pasado. Quizás unos esténmás preparados que otros para tomardecisiones técnicas, pero en aquellas quea todos nos afectan el juicio de todos esmás pertinente que la opinión de algunos.

Después de la web, después de las redessociales y el móvil, la creación de valordepende ahora de los datos y de su trata-miento industrializado. Hemos de saberque los datos nos pertenecen a nosotros,los ciudadanos. La nueva directiva euro-pea que entra en vigor en mayo del 2018lo expresa de forma muy clara. Hemos deser conscientes también de que los algorit-mos necesitan datos, ingentes cantidadesde datos, para funcionar. Datos que sonnuestros. Hemos de ser conscientes de quelos algoritmos toman decisiones hoy y pro-yectan el futuro en base a datos pasados.Pero los datos del pasado no son siemprelas decisiones colectivas del futuro que que-remos: introduces siete años de artículos deNew York Times en un algoritmo y cuandole preguntas: “¿Si papá es doctor, mamáes…?” te responde “ama de casa”.Introduces en un algoritmo 50 años deelecciones de Miss Universo y cuando lepresentas las candidatas de una nueva edi-ción nunca elige a una mujer negra.¿Queremos acelerar el pasado o proyectarun nuevo futuro?

NECESITAMOS COOPERATIVAS DENUEVA GENERACIÓN: COOPERATIVAS

DE PLATAFORMA Y DE DATOSLa propiedad distribuida y la democraciainterna (una persona un voto) son dos delas características estructurales más rele-vantes del movimiento cooperativo y másnecesarias en el momento actual. Estarelación de confianza activa y participati-

va entre los cooperativistasy la institución puede resul-tar una excelente base deconfianza de los cooperati-vistas entre ellos mismos,posibilitando el desarrollode lógicas colaborativasentre ellos. La colabora-ción entre cooperativas esun terreno propicio para elsurgimiento y desarrollo debienes comunes, de loscuales, cada una aprove-cha los recursos que nece-sita sin disminuir el valor de lo disponiblepara las demás. La responsabilidad socialy medioambiental, consustancial al idea-rio cooperativo, es el abono ideal para laintroducción de prácticas circulares en eldiseño y reaprovechamiento de la produc-ción.

Las cooperativas de plataforma son unnuevo movimiento que quiere actualizarlos valores cooperativistas en la era de lasplataformas. FairBnb tiene por objetivocrear una plataforma que desarrolle losmismos servicios que AirBnb, con la dife-rencia de que sus propietarios serán aque-llos que ponen sus inmuebles en alquiler ytambién quienes los alquilan. OpenBazaares una plataforma que al igual que Ebaypermite que particulares compren y ven-dan entre ellos, con la diferencia de quesus propietarios son aquellos que venden ycompran. Y así suma y sigue.

Saluscoop.org es una cooperativa ciuda-dana de datos de salud para la investiga-ción, en cuya concepción y puesta enmarcha he participado de manera muyactiva. La idea principal es que si los ciu-dadanos ponemos en común nuestros

La propiedaddistribuida y lademocracia interna(una persona unvoto) son dos de lascaracterísticasestructurales másrelevantes delmovimientocooperativo y másnecesarias en elmomento actual

datos de salud; los que generamos en lasanidad pública y en la privada, en loswearables y en el móvil; y decidimoscolectivamente sobre su uso, podemosafectar de manera sustancial las oportuni-dades y prioridades de la investigaciónen salud. Podemos generar abundanciade datos donde antes había escasez;podemos abrir la investigación a agentesque hasta la fecha no tienen el tiempo, losrecursos o las relaciones para obtener losdatos que necesitan; podemos fijar nues-tras prioridades más allá de las empresasy la academia, favoreciendo aquelloscampos que mayor impacto tengan ennuestro bienestar. También podemos favo-recer ciertos comportamientos sobre otros;incentivar o exigir la publicación en abier-to de los resultados, sean estos positivos onegativos, y la compartición de los datosy los algoritmos utilizados y no solo losresultados de la investigación.

CUANDO TODO CAMBIA, ES ELMOMENTO DE LA REINVENCIÓN

Pueden surgir, y surgirán sin duda, muchosnuevos modelos de cooperativa, pero las queya existen tienen también la oportunidad deconvertirse en agentes determinantes para elfuturo, como ya lo han sido en el pasado enmuchas áreas de actividad relevantes.

Ahora es el momento de que las cooperati-vas existentes reflexionen de nuevo sobre supropósito fundacional y lo actualicen conlas necesidades sociales del momento. Es elmomento de que revisen si están utilizandoplenamente los activos físicos e inmaterialesde los que disponen, y evalúen si puedenextraer más valor compartiéndolos conotros. Es el momento de tomar la temperatu-ra a los vínculos establecidos con los coope-rativistas: los niveles de participación y deconfianza serán determinantes para afron-tar con éxito estas nuevas ambiciones.

@Ideas_4_Change - @javicreus



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EL CONSUMO Y LA ECONOMíA CIRCULAR

Félix Martín GaliciaSecretario General de Hispacoop

El Consumo y la Economía Circular

Para que la economía circular cobre laforma del círculo virtuoso que lo caracteri-za es absolutamente imprescindible teneren cuenta el consumo y al consumidor.

Pero el consumo, con los niveles, paráme-tros y características actuales ¿puede serparte integrante de esa economía circular?¿qué tendríamos que cambiar para que lofuera. O siendo menos pretenciosos ¿pordónde tendríamos que empezar?

En primer lugar ¿en qué basa las decisio-nes el consumidor? Los autores más clási-cos nos hablan del precio y la utilidad. Aesto hay que añadir aspectos como la fia-bilidad y relacionados con la calidad.También valoramos la seguridad tanto físi-ca y de salud como jurídica, respetandolos derechos de los consumidores. A todoesto, también deberíamos contar con lasemociones, la imagen y las relacionessociales. Al final, hemos introducido aspec-tos relacionados con el medio ambiente.

Todo este cóctel debería dar como resulta-do, al menos en teoría, una elección más omenos racional del consumidor. Sin embar-go, esta teórica elección racional está con-dicionada por otros elementos y otros acto-res. La idea del consumidor soberano estácuestionada en la actualidad y emerge unconsumidor influenciado por la publicidad,la moda, los medios de comunicación o lasredes sociales. Aun así, lo que es cierto esque, toda esta teoría, con las matizaciones

que ustedes quieran, funcio-na razonablemente en unaeconomía lineal y con recur-sos ilimitados.

Sin embargo, tenemos un pequeño proble-ma: los recursos son limitados.

Este descubrimiento hace que el consumi-dor se debata entre dos posiciones: una,donde prima el comportamiento consumis-ta de autosatisfacción de necesidades inde-pendientemente de sus consecuencias yotra, donde interioriza conceptos más rela-cionados con el cuidado del medioambien-te y el desarrollo sostenible.

Alineados con esta segunda propuesta seencuentra la Economía Circular. Sin embar-go, la cuestión sigue vigente ¿cómo adap-tamos nuestro modelo de consumo actualpara que se integre en la EconomíaCircular?

Para responder a esta pregunta voy aabordar algunos puntos clave que desde elconsumo debemos afrontar para que eldesarrollo de la Economía Circular tengaéxito.

El precio de los productos. El consumidorpaga un precio por el disfrute o la propie-dad de un bien o servicio. Pero el precio¿dice la verdad sobre un producto?Sabemos que no. Además de las distorsio-nes del mercado (por ejemplo, las burbujas

u oligopolios), los preciosesconden o no reflejan ade-cuadamente otros elemen-tos relacionados con elmedio ambiente, condicio-nes laborales, etc. A esto,los economistas lo llamamos“externalidades”.

Los precios deberían reflejarmejor sus costes para quesea un mejor indicador delimpacto social y medioam-biental. Se deberían interio-rizar las externalidades ge-neradas por los productos

que consumimos. Quizá, con esta informa-ción, la elección del consumidor fuera másracional, redirigiendo la demanda a pro-ductos más respetuosos desde el punto devista medioambiental o social.

Durabilidad de los productos. La durabili-dad es un elemento sustancial en la econo-mía circular. Los productos deben ser dura-deros. Los productos duraderos, en gene-ral, producen menor impacto en el entorno.Sin embargo, nos encontramos con fuertesbarreras para desarrollar este aspecto.

La primera es el antagonismo entre durabi-lidad y moda. La moda es un elemento derelación social que nos permite diferenciar-nos del resto de individuos. La moda, pordefinición, está opuesta a la durabilidad.Esto lo saben bien los productores. ¿Quées lo que prefiere el consumidor?, ¿unamanta palentina que dure dos lustros o unaprenda que la podamos usar dos tempora-das? La respuesta la conocemos bien. Lamoda, que en un principio se circunscribíaa temas relacionados con el textil, se hatrasladado a otros sectores como el mobi-

liario de nuestras casas o la tecnología.Incluso empresas o sectores que impulsanel concepto de fabricar-usar-tirar llevan conorgullo la etiqueta de “sostenibles”, que selo autoaplican por haber introducido mejo-ras poco significativas.

Las empresas deben encontrar incentivos ala durabilidad. No en vano, ellas fueronlas primeras que detectaron que la durabi-lidad no era un buen negocio. Para ello seinventó un nuevo concepto: la obsolescen-cia programada. Los primeros fueron losfabricantes de bombillas pero esta prácticase ha extendido a otros sectores como lasimpresoras, baterías, etc. El ComitéEconómico y Social Europeo apunta esteproblema en su informe sobre la “Duraciónde la vida de los productos e informaciónal consumidor” apuntando algunas reco-mendaciones sobre garantías de recam-bios, certificaciones voluntarias o duracio-nes mínimas de productos adquiridos.

Estamos en una sociedad en la que losciclos de vida de los productos son cadavez más cortos impidiendo de hecho ladurabilidad de los mismos y el consumidor,en cierta medida, está contribuyendo aello.

A todo esto hay que añadir la obsolescen-cia funcional que afecta sobre todo a apa-ratos tecnológicos. ¿Por qué nuestros móvi-les funcionan peor cada vez que los actua-lizamos? ¿Las modificaciones y actualiza-ciones que introducen los fabricantes soncríticas para la seguridad o el funciona-miento? ¿Realmente se da la oportunidadal consumidor de elegir si quiere actualizaro no? En los últimos días nos hemos desper-tado con comportamientos poco éticos deempresas que disminuyen la operatividad

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Los precios deberíanreflejar mejor suscostes para que seaun mejor indicadordel impacto social ymedioambiental. Quizá, con esta infor-mación, la eleccióndel consumidor fueramás racional, rediri-giendo la demanda aproductos más respe-tuosos desde el puntode vista medioam-biental o social.

de los aparatos a través de actualizacio-nes. Se debería hacer hincapié en la infor-mación al usuario de este aspecto parapermitirle rechazar las actualizaciones queno desee.

La reparación. Los que tenemos algunosaños, todavía recordamos algunas tiendasque había en todos los barrios donde sereparaban todos esos pequeños electrodo-mésticos que dejaban de funcionar. Hoyhan desaparecido casi por completo. ¿Quécuesta más, reparar o comprar un electro-doméstico nuevo? La reparación es un con-cepto vinculado con la durabilidad.

Se nos habla del ecodiseño, relacionadocon aquel en el que se produce una dismi-nución en utilización de materiales o ener-gía durante su fabricación o uso. Perodeberíamos hablar también de ecodiseñocuando el bien tiene facilidad para repa-rarlo. Los diseños actuales parecen pensa-dos para evitar la reparación. Todo sonproblemas, tuberías incrustadas en placas,tornillos de seguridad, etc. Miles de apara-tos acaban en la basura antes de tiempoporque es demasiado caro repararlos, porfalta de repuestos o porque no hay modode desmontarlos.

Además, los servicios de mantenimiento deaparatos tienen, cada vez más, un tiempolimitado de duración, aduciendo la obso-lescencia del aparato o falta de repuestos.

En la mayoría de los casos, es imposible lareparación aun pagando precios despro-porcionados en comparación con un pro-ducto nuevo.

Una legislación que favorezca la EconomíaCircular. Actualmente, los que conducimos

coches con más de diez años no podemosdejar de pensar que se nos considera con-taminadores recalcitrantes. La legislaciónnos presiona cada vez más a que tiremosnuestro viejo coche, que funciona perfecta-mente por cierto, y nos compremos otroreluciente y menos contaminante. El tenerun coche que ha durado cierto tiempo noshace pagar más impuestos, más caro elaparcamiento en las ciudades y en ocasio-nes, se impide la circulación en determina-das áreas. Estoy de acuerdo con las medi-das que favorezcan la reducción de la con-taminación y la defensa del medio ambien-te, pero ¿es menos contaminante comprarun coche nuevo cada cinco años? ¿incenti-varán las legislaciones tirarlos coches actuales cuandodentro de cinco años nosean tan eficientes como losnuevos? Seguimos en laidea comprar-usar-tirar.¿Quién es más respetuosocon el medio ambiente? ¿elque ha mantenido un cochequince años o el que hacomprado tres en ese perio-do? Reconozco que habríaque estudiarlo. La legisla-ción da la razón a quiencompra tres coches.



Las empresas debenencontrar incentivosa la durabilidad. Noen vano, ellas fueronlas primeras quedetectaron que ladurabilidad no eraun buen negocio,inventando un nuevoconcepto: laobsolescenciaprogramada.

Otro ejemplo de cómo la legislación nofavorece la economía circular lo tenemosen la legislación eléctrica en España. Hoyen día es muy dificil reducir significativa-mente el recibo de la luz. Si ustedes consi-guen reducir su consumo un 50 %, veráncomo el recibo de la luz no bajará más deun 10 o un 15%. El sistema legislativo des-incentiva cualquier iniciativa para reducirel consumo energético.

Las legislaciones deben ir asumiendo estanueva forma de actuar y en este sentidoFrancia es uno de los pocos países que halegislado contra la obsolescencia progra-mada. Quizás sea el inicio de un cambio

de rumbo legislativo en estesentido.

El uso frente a la propie-dad. Frente a la propiedadreinante hasta hace unosaños, se impone otra formade tenencia, el uso.Empezamos a darnos cuen-ta que no importa tanto elbien en sí mismo, como lafunción o el servicio que elproducto puede suministrar.

La tecnología ha favorecido la extensióndel consumo colaborativo en nuestra socie-dad. Según el CESE “el consumo colabora-tivo puede suponer una herramienta demercado complementaria con la que rege-nerar el mercado interior, saneándolo yhaciéndolo más equilibrado y sostenible”.

La idea de conexión de personas que nece-sitan acceso a bienes con aquellas otrasque dispongan de esos bienes infrautiliza-dos y que pueden ser prestados, regaladoso intercambiados es una idea enormemen-te atractiva, que reporta unos beneficiospalpables y sin duda debemos apoyar.

Sin embargo, deberían diferenciarse, en eldenominado consumo colaborativo, lasactividades sin ánimo de lucro de las quepersiguen como fin obtener un beneficio.Hay que diferenciar aquellas fórmulasbasadas en plataformas que ponen en con-tacto consumidores con consumidores, con-sumidores con consumidores pero a travésde negocios, o las que funcionan de nego-cio a consumidor. Hay que ordenar estasprácticas, estableciendo las responsabili-dades de los agentes que operan en ellas.Si no lo hacemos, los derechos como con-sumidores pueden verse afectados endeterminadas ocasiones.

Las cooperativas de consumidores puedenjugar en este campo un papel importante.Hasta ahora han sido las plataformas tec-nológicas las que han puesto en comunica-ción las necesidades de los consumidorespero con una misma ética, el lucro. ¿Y si sehiciera desde los valores sociales que rigenlas cooperativas de consumidores? Quizáen vez de consumir más, podríamos lograrconsumir mejor.

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Frente a la propiedadreinante hasta haceunos años, se imponeotro forma de tenen-cia, el uso, y nos da-mos cuenta de que noimporta tanto el bienen sí mismo, como lafunción o el servicioque el productopuede suministrar.

Aprovechamiento de los recursos.Hispacoop realizó un estudio en más de400 hogares, midiendo el desperdicio ali-mentario. Los resultados fueron que se tiranmás de 32 kilos por persona y año, siendolos motivos por los que se tiran por ordende importancia los siguientes: los alimentossobrantes de las comidas, la mala conser-vación, los alimentos sobrantes que intenta-mos conservar y los desechamos finalmen-te, y los alimentos caducados o que hansuperado la fecha de consumo preferente.

El estudio muestra que el consumidor no esconsciente ni de la cantidad que tira, niporqué lo tira y además hay importantesporcentajes de consumidores que no com-prenden bien el significado del conceptode caducidad o consumo preferente.

Los consumidores, en esta materia, debe-mos asumir nuestra responsabilidad cívicay ética, modificando los comportamientos.Las acciones de sensibilización acerca dela importancia de reducir el desperdicio dealimentos son y seguirán siendo absoluta-mente necesarias.

Los consumidores quizás requieran tambiénopciones técnicas, como envases mejora-dos, adaptados a diferentes condiciones deuso, la extensión de la práctica de llevarnosla comida que ha sobrado en los restauran-

tes, la educación a la horade distinguir entre caduci-dad y consumo preferente,la variedad de tamaños yraciones según la necesidadde diferentes hogares, etc.Este es un buen ejemplo deque a nosotros como consu-midores nos queda muchopor recorrer.

El consumidor estará con la EconomíaCircular si los beneficios para él son tangi-bles. No solo se debe buscar la alianza conlos consumidores más identificados con estatendencia, necesitamos alcanzar masa críti-ca. La Economía Circular no debe ser trata-da simplemente como una estrategia de sos-tenibilidad, sino como una estrategia inte-gral de comportamiento, tanto de empre-sas, Administración y consumidores. Y sonéstos, los consumidores, los que tienen unpapel esencial en el fomento de hábitos quepropicien el cambio de una economía lineala una Economía Circular. Los consumidoresestán preparados para abandonar el pro-ducir-usar-tirar. Para ello necesitarán mejorinformación para realizar elecciones mássostenibles y más atractivas. Si lo consegui-mos el círculo se cerrará.

@fmartingalicia



Las acciones desensibilización acercade la importancia dereducir el desperdiciode alimentos son yseguirán siendoabsolutamentenecesarias.

UN CAMBIO DE PARADIGMA: IMITAR A LA NATURALEZA

Es muy probable que el oro de su alianzao la plata de sus pendientes en algúnmomento hayan formado parte de un tor-que celta, un prendedor etrusco, una joyaazteca o una moneda española. Hace milaños los japoneses ya almacenaban elpapel usado para ahorrar energía y aguaal reciclarlo. Durante la era preindustrialtodas las sociedades recuperaban ropa,metales, vidrio y una amplia variedad demateriales, constituyendo lo que muchosconsideran la edad de oro del reciclaje.Cerrar los ciclos es algo que la naturalezalleva haciendo desde el “big bang”, y,como acabamos de ver, también el génerohumano. Es posible que se nos haya olvi-dado en los últimos 150 años, pero reci-clar no es nuevo. Sin embargo, últimamen-te escuchamos hablar de la economía cir-cular como la nueva tierra prometida quecreará empleo y nos salvará de la catástro-fe climática. ¿Son, por tanto, la economíacircular y el reciclaje, términos sinónimos?

Según la Fundación EllenMacArthur “la economíacircular pretende conseguirque los productos, compo-nentes y recursos en gene-ral, mantengan su utilidad yvalor en todo momento”.Busca la optimización en eluso de los recursos no yadurante la producción, dis-

tribución y consumo de bienes y servicios,sino antes, cuando aún se están diseñandotodos estos procesos, para evitar consumossuperfluos, favorecer su reintroducción enel ciclo productivo al término de su vidaútil, conservando y mejorando el capitalnatural. Se trata por tanto de un conceptomucho más amplio que el del reciclaje yque transforma a la actividad económicaen algo reparador y regenerativo. El obje-tivo de la economía circular es eliminar losdesperdicios durante la producción debienes y servicios, mientras se reduce elconsumo de materias primas, agua y ener-gía. ¡La eficiencia y la eficacia al poder!

En nuestro globalizado mundo la compleji-dad es enorme. Las reglas del juego hancambiado y van a seguir haciéndolo. Yano siempre el pez grande se come alpequeño. De hecho es frecuentemente alrevés. Ahora, además, el pez rápido secome al lento. Todo tiene que ver con todoy cada vez se hace más difícil comprendercómo influyen unos procesos con otros.Hemos de cambiar el enfoque. Para transi-tar desde la economía lineal a la circularhemos de dejar de pensar en procesospara pensar en sistemas complejos, flexi-bles, no lineales y llenos de retroalimenta-ciones. El reto no es fácil.

¿Cómo cambiar la lógica de “extraer, fabri-car, usar y tirar”, típica de una economía line-al, por la de una economía circular que, imi-tando a la naturaleza, lo aproveche todo?

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LA ECONOMíA CIRCULAR Y EL ECODISEñO


Juan Ramón MeléndezGerente de Relaciones Institucionales ECOEMBES

La Economía Circular y el Ecodiseño

Para transitar desdela economía lineal ala circular hemos dedejar de pensar enprocesos para pensaren sistemascomplejos, flexibles,no lineales y llenos deretroalimentaciones.

LAS 7 R VIENEN EN NUESTRA AYUDADicen los expertos que la clave para curvar laeconomía está en aplicar siete reglas que,“providencialmente”, empiezan con la letra r.

Antes de enumerarlas, personalmente meanimo a añadir una de cosecha propia:rebelarnos. Sí, rebelarnos contra la aparen-te tiranía de la economía lineal. Hemos deser conscientes de la situación de urgenciamedioambiental en la que vivimos y de lacapacidad individual de elección que tene-mos en nuestros actos cotidianos. No esta-mos condenados a vivir bajo el yugo delusar y tirar. Tenemos un amplio margen deelección y es nuestro deber ciudadano refle-xionar sobre las consecuencias de nuestrasacciones. Y no es nada fácil. La tendencianatural es la de inhibirnos, despreocupar-nos, disfrutar de bienes y servicios sinpararnos a pensar si realmente los necesita-mos y lo que ese consumo supone paranuestro entorno. Sin embargo, individual-mente tenemos mucho que decir y que deci-dir. No lo olvidemos.

Pero, volviendo a las 7 r de la economía cir-cular… ¿Qué buscan? Repensar las cosascon un grado extra de responsabilidad:

Rediseñar: Aplicar el “ecodiseño” estener en cuenta, en la fase de diseño delproducto o servicio, las 6 r que a continua-ción se mencionan para reducir el impactoambiental del producto a lo largo de todosu ciclo de vida, retrasar todo lo posible elmomento en que se convierta en residuo y,cuando esto ocurra, favorecer su aprove-chamiento en otro proceso productivo.Repensar antes de crear.

Reducir: Disminuir la cantidad de produc-tos y servicios que consumimos o la de resi-

duos que generamos.Utilizar el poder de la com-pra para favorecer que,quienes ponen en el merca-do productos y servicios, lohagan consumiendo menosmaterias primas o energía.Repensar si los productos yservicios que vamos a adqui-rir son realmente necesarios.

Reutilizar: Volver a usar las cosas para elmismo fin u otro distinto para el que fueroncreadas. Repensar si antes de tirarlo puedovolver a utilizarlo, así como usar el poder dela compra para favorecer la existencia en elmercado de más productos y servicios suscep-tibles de ser reutilizados de forma segura.

Reparar: Hacer los cambios necesariosen un objeto para favorecer que vuelva adesarrollar la función para la que se creó.Repensar si antes de tirar un producto yconvertirlo en residuo, puedo repararlo yvolverlo a utilizar. Y desde los fabricantes,repensar en la forma de facilitar que losproductos se puedan reparar.

Renovar: Actualizar las cosas antiguas ousadas para lograr que puedan volver adar la función o servicio para la que fueron



Hemos de ser conscientes de la situación de urgenciamedioambiental enla que vivimos y de lacapacidad individualde elección que tenemos en nuestros actos cotidianos.

creadas. Repensar cómo un adecuadomantenimiento preventivo puede alargar lavida útil de las cosas.

Recuperar: Recoger materiales usadospara someterlos de nuevo a operacionesindustriales. Repensar el grado óptimo deseparación en origen de los materialespara favorecer su sostenible aprovecha-miento (económico, ambiental y social).

Reciclar: Reintroducir residuos en proce-sos de producción para fabricar nuevosproductos. Repensar la utilización de mate-rias primas vírgenes y el uso de los resi-duos de unos ciclos productivos comorecursos para otros.

LA SOSTENIBILIDAD HA DEJADO DESER UN COSTE AÑADIDO PARA

CONVERTIRSE EN UN VALOR AÑADIDOEstá previsto que la Comisión Europea pre-sente el llamado “Paquete de EconomíaCircular”, una especie de hoja de ruta quemarcará la implantación de esta metodologíade trabajo durante las próximas décadas,estimule la curvatura de la economía, impulsela competitividad, fomente el crecimiento eco-

nómico sostenible y cree nuevos puestos detrabajo. Sin duda para acometer un cambioeconómico tan profundo es necesaria unaenérgica orientación política, estratégica ylegislativa. Por tanto, lo consideramos ungran impulso y un determinante avance haciala “sociedad del reciclado”. Pero más allá deello, una racionalización del consumo y laproducción a tal escala requiere de la partici-pación de toda la sociedad. Gobiernos,municipios, empresas, ciudadanos, educado-res, universidades, organizaciones de consu-midores, sindicatos, partidos políticos, gruposambientales, comunidad científica, medios decomunicación y líderes de opinión, van atener que involucrarse en la creación de unamasiva cultura del consumo responsable. Elrespaldo social a la Economía Social configu-rará el modelo productivo y de consumo delsiglo XXI así como el progreso de las socieda-des modernas.

Desde nuestro ámbito de conocimiento yen línea con los principios establecidos porla Unión Europea, proponemos 10 ejes deactuación para sacar a la EconomíaCircular de los planes escritos y convertirlaen una realidad palpable.

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PROPUESTAS DE ECOEMBES PARADESARROLLAR LA ECONOMÍA

CIRCULAR EN EL ÁMBITO DE LOSRESIDUOS

1 Desarrollar una Estrategia Nacionalespecífica, desde el mejor conoci-miento científico, que defina losroles y responsabilidades de cadacolectivo, coordine y verifique losavances transparentemente.

a) Es necesario un marco estratégico comúnque defina las grandes áreas de actuación,que monitorice el avance hacia una circulari-dad efectiva y que sea capaz de aunar pro-yectos y coordinar iniciativas, siempre desdela “buena ciencia”. Sería útil estructurarla entorno a grandes líneas de acción dirigidastanto a procesos como a productos:- Respecto a los procesos, debería fomentar-se la innovación tecnológica, la compraverde y socialmente responsable, la mejorade la eficiencia energética, la generalizaciónde las mejores prácticas disponibles y las cer-tificaciones ambientales.- Respecto a los productos, las medidas desti-nadas a fomentar la prevención, el ecodiseño,la reparabilidad, la preparación para la reuti-lización y el reciclaje, el uso de la etiquetaecológica europea y la educación y concien-ciación de la ciudadanía para generalizar lacultura del comportamiento responsable.

Todos ellos son ámbitos en los que Ecoembesactúa desde hace tiempo en estrecha colabo-ración con las administraciones y multitud deinterlocutores sociales.

b) Una Administración descentralizadacomo la española, plantea desafíos en lacoordinación de ámbitos como elmedioambiental. Será pues prioritario esta-blecer mecanismos de coordinación entre

administraciones y agentes involucrados,que permitan fijar objetivos comunes,armonizar los métodos de cálculo y siste-matizar su seguimiento.

Para ello debe estar claramente definido elpapel de todas las partes involucradas,con sus roles y responsabilidades nítida-mente expuestas, y su grado de contribu-ción a los objetivos generales establecidos.Ecoembes cuenta con propuestas sobrenuestro entorno de actuación al respectoque ha compartido en distintos foros.

c) La evaluación de las políticas públicas yde su eficacia debe hacerse desde indica-dores homogéneos, comparables y valida-dos con criterios técnicos. Por ello, apoya-mos la creación de un organismo indepen-diente en el seno del MAPAMA, que auditede manera oficial las estadísticas de resi-duos y elabore estudios para dar adecua-do soporte a la toma de decisiones políti-cas.

2 Establecer una estrategia educativay formativa para constituir la socie-dad del reciclado. Estandarizar ydifundir las buenas prácticas.

Estudiar y aplicar nuevos y eficaces mode-los de educación ambiental para renovarlos valores y fomentar el cambio de actitudpasiva a una activa frente a los problemasambientales, construir unasociedad mejor, más libre,responsable y con mayorconciencia ambiental.

Para ello creemos en lacompleta integración de laeducación ambiental en laeducación reglada y noreglada.



Creemos en lacompleta integraciónde la educaciónambiental en laeducación reglada yno reglada.

a) En la educación reglada, desde la infan-cia hasta la universidad, debe incluirsecomo eje transversal del currículo educativo,así como en la formación del profesorado.

b) En la educación no reglada debe plan-tearse como elemento didáctico y creadorde conciencia.

Aunque en Ecoembes llevamos muchosaños trabajando en la sensibilización en lasaulas con iniciativas como la red de cole-gios EducaEnEco o los Profes Cuentan, tam-bién somos conscientes de que el salto a laeconomía circular y a una sociedad com-prometida de verdad con la sostenibilidaddel planeta va más allá de nuestro ámbitode actuación y pasa por educar en MEDIOAMBIENTE, en mayúsculas.

3 Desarrollar mecanismos que fomen-ten el ecodiseño y la prevención enla generación de residuos.

Todo proyecto de desarrollo de nuevos pro-ductos pasa por varias fases, desde la ideainicial que da respuesta a la necesidad iden-tificada, hasta la gestión del residuo final quese genera tras ser consumido el producto.

El ecodiseño ofrece la oportunidad deincorporar factores ambientales en el dise-ño de productos, mejorando así su compor-tamiento medioambiental a lo largo detodo el ciclo de vida. El reto es que losaspectos ambientales sean consideradoscomo un requisito más, con la mismaimportancia que puedan tener otros quetradicionalmente ya son tenidos en cuenta,como costes, calidad, legislación, seguri-dad, ergonomía, funcionalidad, durabili-dad, estética, etc. Pero no olvidemos que elverdadero ecodiseño tiene en cuenta todoel ciclo de vida del producto. De nadasirve mejorar el impacto generado en unafase si con ello empeoramos otra. Al dise-ñar nuevos productos o rediseñar los yaexistentes es fundamental tener en cuentala selección de materias primas, las técni-cas de producción y distribución, el posibleimpacto generado durante su uso o consu-mo, la duración de su vida útil, así comola gestión del residuo al que dé lugar.

La Unión Europea calcula que durante lafase de diseño queda definido más del80% del impacto ambiental de un produc-to. Por ello, la prevención es sin duda elmotor más eficiente para alcanzar los obje-tivos. El ecodiseño de los productos que seponen en el mercado debe considerarse unrequerimiento ineludible.

En Ecoembes llevamos dos décadas impul-sando acciones de ecodiseño entre las12.000 empresas adheridas a nuestraorganización. Hemos sido testigo de lacantidad y calidad del trabajo realizadopor el tejido empresarial español en estamateria. Los planes de prevención realiza-dos conjuntamente en estos años ya hanregistrado más de 36.500 medidas, quehan conseguido, entre otras cosas, que los

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envases de yogurt pesen la mitad, que laslatas de refrescos sean un 17% más ligeraso que las botellas de agua incorporen plás-tico reciclado y de origen renovable.

4 Promover modelos inclusivos decolaboración público-privada paradisponer de sistemas de prevencióny reciclado eficientes y homogéne-os en toda España. Mejorar losexistentes y desarrollar nuevos.

Potenciar la colaboración público-privadaen materia de reciclaje es un camino idó-neo para homogenizar las tasas de recicla-je en todas las comunidades autónomas yfomentar un desarrollo armonizado y soste-nible del país, que nos permita alcanzarlos objetivos establecidos por la estrategiaeuropea ‘Horizonte 2020’, como estado yregionalmente.

Es imprescindible mejorar la calidad y lacantidad de la recogida selectiva así comorevisar los sistemas de recuperación detodas las fracciones de residuos urbanos.En este sentido, hay que seguir apostandopor la recogida separada y en origen paratodos los flujos de residuos donde sea ade-cuada su aplicación y la manera más efi-ciente de garantizar los procesos de recicla-je.

5 Establecer normativamente meca-nismos económicos que fomentenlos comportamientos responsa-bles y sostenibles a todos losniveles: público, privado y social.

Una fiscalidad completa, incentivadora ytransparente sobre los residuos debe ser elvector sobre el que se apoye una gestiónexcelente de los mismos. Estudiar mecanis-mos que permitan discriminar positivamen-te a los ciudadanos y empresas que man-

tengan una conducta res-ponsable en la gestión desus residuos. Analizar laposibilidad de implantarbonificaciones económicasal reciclaje y uso de lospuntos limpios para lograrmayores porcentajes dereciclado. Sin embargo, esimportante evitar que laprotección del medioambiente sea percibida por la sociedadcomo un mero instrumento recaudatorio einfluya negativamente en su compromisoambiental.

En este marco, para favorecer un consumoracional y sostenible, habría que tender aque los precios reflejarán el coste real delproducto o servicio, incluyendo sus impac-tos ambientales.

El papel de las empresas en el desarrollode la economía circular es determinante.Para que las empresas fabricantes y distri-buidoras de cualquier dimensión y natura-leza puedan convertirse en dinamizadorasactivas de la circularidad de los envases,Ecoembes propone elimpulso de determinadasmedidas concretas, como:a) Concretar estrategias deecodiseño para mejorar lareciclabilidad de envases ymateriales, mediante acuer-dos voluntarios empresaria-les o sectoriales.b) Programas de incentiva-ción del uso de materialreciclado en los envases.c) Símbolos de reciclaje enel etiquetado.



El verdaderoecodiseño tiene encuenta todo el ciclode vida del producto.De nada sirvemejorar el impactogenerado en unafase si con elloempeoramos otra.

Es importante evitarque la protección delmedio ambiente seapercibida por la socie-dad como un meroinstrumento recauda-torio e influya negati-vamente en su com-promiso ambiental,auténtico motor delcambio hacia la eco-nomía circular.

Complementariamente, los municipios y lasEntidades Locales, son la llave de la econo-mía circular en el campo de los residuos,son la primera línea para su implantación.Para ello se debe dotar a los municipios delnecesario apoyo político, financiero y losconocimientos más eficaces. Así, laDeclaración de Sevilla impulsada por FEMP(Federación Española de Municipios yProvincias) es un ejemplo a seguir ya quepone de manifiesto el compromiso de lasciudades por la economía circular en nues-tro país.

Es primordial que todos los agentes sociales,empresariales y públicos asuman y promue-van en sus ámbitos de actuación programas“gemelos” y con objetivos coincidentes a losestablecidos desde la Unión Europea, asícomo aprovechar sus ayudas financieras.

Se necesita un apoyo financiero a laEconomía Circular para movilizar concien-cias y dinamizar el paso del concepto teóri-co a la aplicación práctica. En este ámbitoEcoembes ha desarrollado TheCircularLab,con financiación propia, como proyecto pio-nero en Europa que trata de aglutinar todaslas propuestas y soluciones para impulsar lainnovación en el ámbito de los envases y suposterior reciclado bajo el concepto deEconomía Circular.

6 Desarrollar políticas efectivas deCompra Verde y SocialmenteResponsable

Una de las acciones con mayor potencialde desarrollo es la aplicación de políticasde Compra Verde y SocialmenteResponsable (CVSR), que se han reveladocomo una herramienta imprescindible paraalcanzar un modelo de consumo y produc-ción sostenible.

Una política de compras puede considerar-se “responsable” cuando la cadena desuministro y la relación con los proveedo-res de una empresa u organización estábasada en la sostenibilidad, tanto socialcomo ambiental.

La introducción de criterios ambientales ysocialmente respetuosos en los procesos deadquisición de administraciones puedetener un efecto tractor sobre la demanda debienes y servicios más justos y sostenibles. Elsector público es el mayor comprador y con-tratante de bienes y servicios. Se calcula queel gasto en compras públicas en la UniónEuropea asciende alrededor del 14% delPIB (1,8 billones de euros anuales), mientrasque en el Estado español alcanza la cifradel 18% del PIB.

Esto convierte al sector público en el princi-pal agente económico, generando con elloun amplio impacto sobre el mercado, elmedio ambiente y la sociedad. Además,teniendo en cuenta que la administraciónpública es un agente ejemplarizante eimpulsor del sector privado, su papel resul-ta esencial para la implantación de laspolíticas CVSR.

Al igual que la Administración Pública debevelar por la promoción de compras y adjudi-cación de contratos a empresas que favorez-can la protección ambiental, la inserciónsocio-laboral, el comercio justo y el empleode calidad, resultaría deseable que estapráctica se extendiera también entre compa-ñías del sector privado. De este modo, lasorganizaciones privadas deberían adoptarun compromiso ambiental y social dentro desu política de gestión de compras, trasladán-dolo a sus proveedores y suministradoresmediante la elaboración de un conjunto de

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requisitos de obligado cumplimiento y un sis-tema de evaluación para garantizar la ejecu-ción de los mismos.

A fin de ayudar a las administraciones yempresas a poner en práctica la integraciónde políticas ambientales y sociales en susmodelos de gestión de compras, el InstitutoSindical de Trabajo, Ambiente y Salud(ISTAS) ha desarrollado, en colaboración conEcoembes, la ‘Guía de Compras Verdes ySocialmente Responsables’. Este documento,además de señalar los criterios a tener encuenta para incorporar las políticas CVSRtanto en el ámbito público como privado,recoge una serie de buenas prácticas puestasen marcha en las políticas de aprovisiona-miento de empresas e instituciones públicas.

7 Penalizar el vertido y favoreceruna adecuada gestión de los resi-duos de acuerdo a la jerarquíaeuropea.

Gravar fiscalmente el vertido, a través deuna tasa disuasoria y armonizada entrecomunidades autónomas, es un mecanismogeneralmente aceptado como incentivadorde una gestión de los residuos respetuosacon la jerarquía europea, pues tiende apenalizar a quien no exprima al máximolas siete erres mencionadas anteriormente.

8 La creación de empleo verde,social y local.

El nuevo modelo de producción bajo encarbono y basado en la economía circularque la Unión Europea está promoviendo,puede y debe crear empleo, así comogenerar innovaciones que proporcionenuna ventaja competitiva y aportar un nivelde protección de las personas y el medioambiente del que Europa esté orgullosa.

Europa ha de liderar la producción sosteni-ble de productos más duraderos, innovado-res y ecodiseñados, que aporten ahorroseconómicos y una mayor calidad de vida alos ciudadanos.

9 Incentivar la sostenibilidad en laactividad turística y hostelera.

Nadie duda que el turismo es una de lasfuerzas motrices del crecimiento económi-co mundial y que su impacto global esespecialmente significativa. Y particular-mente en destinos como España dondesupone el 11% del PIB nacional.

En estas condiciones, tal y como ha puestode manifiesto la Carta Mundial de TurismoSostenible +20 (en la que Ecoembes ha par-ticipado activamente) el turismo es un fenó-meno de alcance global que afecta directa-mente al desarrollo local, la calidad de vida,al mantenimiento del patrimonio cultural y almedio ambiente en general, en los propiosdestinos y a lo largo de todo el planeta.

Se propicia así la urgencia de un cambiode modelo en la gestión y desarrollo delturismo que permita la transición hacia des-tinos más sostenibles, responsables, inno-vadores y justos, basados en la gestiónadecuada de los residuos en hoteles y res-taurantes mediante la eficaz implantaciónde sistemas de recogida selectiva e iniciati-vas que permitan minimizar el consumo derecursos y por tanto la producción de resi-duos, conformar la actividad turística comouna actividad de concienciación socialhacia el cuidado del medio ambiente localy global, junto con otras medidas relacio-nadas con la adecuación de las infraestruc-turas de gestión de residuos a la estaciona-lidad de la actividad y sus impactos.



10 Luchar contra las basuras mari-nas y el abandono indiscriminadode residuos mediante políticasproporcionadas y efectivas, priori-zando la prevención y la sensibili-zación y combatiendo los compor-tamientos incívicos.

El MAPAMA en su Plan Estatal Marco de Re-siduos (PEMAR) reconoce que el “littering” esun problema educacional y de conducta ciu-dadana, que afecta a todos los residuos. El“littering” produce un impacto directo en elentorno urbano, natural y marino, con gravesconsecuencias en la salud humana, la biodi-versidad, además de impedir la adecuadarecuperación de los materiales abandonadospara su reciclado. Los residuos indebidamenteabandonados en el medio natural han sidoapartados de la senda de la economía circularpor un comportamiento irresponsable.

Esto requiere un plan nacional anti-litteringy basuras marinas, que integre los esfuer-zos y actuaciones de las administracionespúblicas, organizaciones de la sociedadcivil, empresas, colectivos y ciudadanos,abordando tres ejes acción:a) Conocimiento: Para poder abordar el pro-blema de la basura abandonada es necesariosaber más sobre su cantidad, composición,origen, etc. Esa información permitirá identi-ficar soluciones eficaces para su prevención.

b) Prevención: De nadasirve el conocimiento si laciudadanía no comprendeel valor de mantener limpioslos entornos naturales. Hayque evitar el abandono debasuras desde la sensibili-zación, el refuerzo de las in-fraestructuras en puntos sen-sibles y, sobre todo, desdela educación.

c) Participación: Impulsar la movilización yparticipación de la ciudadanía, para cam-biar la situación, canalizando los proyec-tos de apadrinamiento y restauración deespacios. Esta movilización se canaliza através de proyectos de apadrinamiento,para ayudar a asociaciones y ciudadanoscomprometidos con la limpieza y conserva-ción de espacios naturales.

Ecoembes desarrolla, en estrecha colabora-ción con SEO/Birdlife y un extenso grupode organizaciones expertas en esta materia,el Proyecto Libera. Su objetivo es concien-ciar y movilizar a la ciudadanía para man-tener los espacios naturales libres de basura.Para ello, Libera trabaja en los tres ejes men-cionados. Se colabora con ONGs y univer-sidades en el desarrollo de metodologías, yherramientas innovadoras para incrementarel conocimiento de los diferentes ecosistemasterrestres, marinos y fluviales. También seapuesta por la Ciencia Ciudadana medianteel desarrollo de herramientas y metodologíasque puedan facilitarla. Se sensibiliza, seeduca y se refuerza la contenerización. Fi-nalmente se apoya a asociaciones, colectivosy ciudadanos comprometidos con la limpiezay conservación de espacios naturales, ani-mando a la gente a salir a los espacios na-turales y limpiar lo que nadie debía haberensuciado en primera instancia.

CONCLUSIÓNRecursos, energía y residuos son los tres pi-lares de la economía circular. De la eficien-cia en su uso depende el progreso ambien-tal, social y económico.Decía un sabio que “cuando las priorida-des están claras, las decisiones se hacenfáciles”. Ojalá sea cierto, porque el cam-bio climático no espera.

@ecoembes

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Los residuosindebidamenteabandonados en elmedio natural hansido apartados de lasenda de laeconomía circular porun comportamientoirresponsable.

EFICIENCIA ENERGéTICA Y ECONOMíA CIRCULAR


Según la vigente teoría económica, variosfactores contribuyen al Producto Bruto Mun-dial/cápita (PBM/cápita) como son el capital,el trabajo, y los recursos como las materiasprimas y la energía1 primaria2. A lo largode la historia y hasta la revolución industrial,el PBM/cápita apenas cambió. Es con la in-vención de la máquina a vapor y el uso ma-sivo de los combustibles fósiles (inicialmentecarbón) que se logró un salto cuantitativo enla productividad humana. Hasta entonces,la energía para hacer el trabajo se consiguióde músculos humanos o de animales, y defuentes renovables como el viento y el aguapara mover máquinas sencillas (molinos, ase-rraderos y, por supuesto, barcos de vela)3.

Es verdad que la eficiencia de estas máqui-nas primitivas no era muy alta: solo unapequeña parte de la energía disponible(humana, renovable o fósil) se convertía entrabajo útil. El resto era desperdicio (casisiempre en forma de calor). De hecho, lainvención de la máquina a vapor no la hizoJames Watt. Una de las primeras máquinas avapor fue inventada y patentada por el nava-rro Jerónimo de Ayanz y Beaumont en 1606,

100 años antes de la máqui-na de Thomas Newcomen(1712). El mérito de JamesWatt (1765) era que hizovarias adaptaciones paraque su máquina a vaporfuera lo suficientemente efi-ciente desde el punto de vistaenergético para ser útil. Quesirva esto como ilustración deque, aunque había abundan-te carbón con su alta densi-dad energética, la eficienciaera ya una condición necesa-ria para servir. Sin embargo,el economista William Jevons, observó en1865 que el consumo del carbón se elevó enInglaterra después de que James Watt intro-dujera su máquina de vapor, mejorando engran manera la eficiencia del diseño deNewcomen. “Las innovaciones de Watt con-virtieron el carbón en un recurso usado conmayor eficiencia en relación con el coste,haciendo que se incrementara el uso de sumáquina de vapor en una amplia gama deindustrias. Esto, a su vez, hizo que aumentarael consumo total de carbón, aunque la canti-dad de carbón necesaria para cada aplica-ción concreta disminuyera considerablemen-te.” (Wikipedia). Esta Paradoja de Jevons estambién conocida como el postulado deKhazzoom–Brookes4, quienes estudiaron unefecto similar después de las mejoras conse-guidas en el consumo de combustible delautomóvil después de la crisis del petróleo en

1 Deberíamos decir más correctamente la “exergía”, que es la partede la energía disponible para cumplir trabajo, porque en términos ter-modinámicos la energía ni se consume ni se destruye, se convierte.En este artículo utilizaremos energía como sinónimo de exergía, parafacilitar el entendimiento. 2 El concepto de EXERGÍA fue acuñado por el yugoslavo ZORAN RANTen 1956. Más información A. VALERO como “Evaluación del agota-miento del capital mineral de la tierra - más allá del cambio climático” 3 Vease por ejemplo How to Run the Economy on the Weather -Lowtech Magazine (September 21, 2017) / The Energy of Slaves:Oil and the New Servitude – Andrew Nikiforuk (September, 2012)

4 La paradoja de Jevons, postulados de Kazzhoom-Brookes, o “efec-to rebote”

Si la economía circulartrata de la recupera-ción y revalorizaciónde materia prima apartir de productosusados, es lógico queesto solo tenga sen-tido si esa recupera-ción ocurre con ungasto energético acep-table, es decir con unalto grado de eficien-cia energética.

Jorge Martínez, Chris Merveille, Santiago Ochoa de EribeSocios de GoiEner, Cooperativa de generación y consumo de energía renovable

Eficiencia energética y Economía Circular:Una Visión desde el Cooperativismo Energético

los años 1970: el consumo total de petróleoaumentó porque la gente empezó a viajarmás lejos en sus coches.

Con la explotación masiva de energíasolar condensada en forma de combusti-bles fósiles como carbón, petróleo y gas, el

Producto Mundial Bruto ha crecido demanera exponencial.

Aun así, estudios detallados han demostra-do que solo el aporte energético no es sufi-ciente para explicar el crecimiento econó-mico en los países industrializados.

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empirical GDP

Theoretical estimates:using B - MSE = 34.5using E - MSE = 22.9using UE - MSE = 3.6using UB - MSE = 0.9

1900

5

10

15

20GDP (1992$)

YEAR 1920 1940 1960 1980 2000

Fuente: ACCOUNTING FOR GROWTH: THE ROLE OF PHYSICAL WORK, R. AYRES and B. WARR (Structural Change and Economic Dynamics, Volume 16, Issue 2, June 2005, Pages 181-209)

$7,000

$6,000

$5,000

$4,000

$3,000

$2,000

$1,000

1600 1625 1650 1675 1700 1725 1750 1775 1800YEAR

Per Capita GDP

WORLD PER CAPITA GDP 1600-2003 (1990 International Dollars)

1825 1850 1875 1900 1925 1950 1975 2000

Brad DeLong Angus Maddison

Las curvas más bajas simbolizan la energía primaria consumida (E) o la energía total consumida (B, la primariaE más la humana y animal). Queda claro que estos factores solos no pueden explicar el crecimiento económicode los EEUU en el siglo XX (línea negra). La curva UB sin embargo, refleja el trabajo efectivo conseguido a partirde la energía total B, es decir, tiene en cuenta las mejoras en eficiencia del uso de la energía. Esta curva consigueexplicar de una manera mucho más satisfactoria los datos reales de la economía estadounidense y japonesa.

Source: J. Bradford DeLong, “Estimating World GDP, One Milion B.C. - Present” http://www.j-bradford-delong.net/TCEH/1998_DraftWorld_GDP/Estimating_World_GDP.html AccessedMar 5, 2008, Angus Maddison “Contours of the World Economy, 1 - 2030 AD: Essays in Macro-Economic History. ”New York Oxford University Press, 2007. 382.



La conclusión de Ayres y Warr es que elProducto Interior Bruto de un país es enparte fruto del capital y el trabajo humano,pero en un grado mucho mayor de la ener-gía total consumida y modificado por unfactor de eficiencia.

LOS LÍMITES DEL PLANETAEn 1972, el Club de Roma publicó su infor-me seminal “Limits to Growth”5, en el queadvirtió de las limitaciones del planetapara sustentar un crecimiento galopante.40 años después, el Club de Roma hadeclarado que el cambio a un modelo deeconomía circular, basado en el uso efi-ciente y la reutilización de recursos, tienemuchos beneficios. Además, ha publicadoun estudio sobre estos (posibles) beneficiossociales en Finlandia, Francia, Suecia,Países Bajos, España6. Este informe sirve

como referencia para la Unión Europeapara establecer su política de EconomíaCircular.7

5 Esta publicación ha provocado y provoca aún controversias.6 The Circular Economy and Benefits for Society - Jobs and ClimateClear Winners in an Economy Based on Renewable Energy andResource Efficiency - A study pertaining to Finland, France, theNetherlands, Spain and Sweden. Authors: Anders Wijkman andKristian Skånberg. 7 https://ec.europa.eu/growth/industry/sustainability_en

Figura basada en los resultados de Ayres. Fuente: The Last Oil Shock: A Survival Guide to the Imminent Extinction of Petroleum Man, David Strahan,John Murray Publishers 2007, p122.

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Si la economía circular trata de la recupera-ción y revalorización de materia prima a par-tir de productos usados, es lógico que estosolo tenga sentido si esa recuperación ocurrecon un gasto energético aceptable, es decircon un alto grado de eficiencia energética.

Aquí puede tratarse el concepto de TASA DERETORNO ENERGéTICO (TRE). Cuánta ener-gía se obtiene de una determinada acciónversus la energía dedicada para su extrac-ción. En los comienzos de la era industrial,en concreto con el descubrimiento de losyacimientos petrolíferos se estima que el ratioo TRE era de 1:100. Obtener 100 barrilesde petróleo suponía dedicar 1 barril. Hoydía el ratio ha bajado a 15-20. Este concep-to puede extenderse a toda actividad econó-mica. Qué energía se dedica y qué energíaútil final se obtiene.8

REFLEXIONES DESDE EL MOVIMIENTOCOOPERATIVO (ENERGÉTICO)

Nivel CríticoEl modelo de economía circular que se estádefendiendo y presentando desde Europa yhabla de reciclar, poner en valor el residuocomo materia prima. Conceptualmente no haynada que objetar, pero el problema radica enlo que no se valora o se tiene en cuenta.

4Reducir y reutilizar también es economía cir-cular. Es injusto imputar a la economía circu-lar que se subraye el acento en el recicladode materiales, esta tendencia no es nueva.La explicación de esta preferencia es muysencilla y está recogida al comienzo del artí-culo. El PIB. Toda acción que no incrementeel PIB no es bien vista en el escenario de la

economía dominante. Por eso REDUCIRnunca es bien visto. Aspectos como frugali-dad, austeridad, simplicidad, no tienenbuena prensa. Desde el punto de vista de laenergía es muy sencillo. La energía másbarata es la que no se consume. La reutiliza-ción ha empezado a coger cierta tendenciade valoración social pero normalmentedesde el denominado upcycling, donde unelemento es reutilizado con variantes yadquiere mayor valor que el objeto inicial(un eje de madera de acero bobinado seconvierte en una mesa de restaurante)

4El acento se pone en crear riqueza y redu-cir dependencia – seguridad suministro.Incoherencia intrínseca del PIB que es ido-latrado y requiere crecimiento para podergarantizar el actual modelo de sociedaddel bienestar. Seguir explotando minas decarbón en los países de la UE es una medi-da de reducción de la dependencia,aumenta el PIB, aprovecha un recursolocal, pero aumenta el cambio climático, lapolución. Lo mismo puede reseñarse res-pecto al Fracking.

4¿Cuál es el objetivo principal?¿Descarbonizar? Los objetivos principalesse ponen al servicio de un discurso acepta-ble por el estamento empresarial de la UE.No importa descarbonizar sino crear ‘rique-za’. Se huye hacia adelante. No hay unanálisis profundo del impacto de ciclo devida en las actividades que se pretendenfomentar. El concepto de TRE mencionadobrilla por su ausencia. Tecnológicamentepodemos hacer casi cualquier cosa, perodebe valorarse si energéticamente tiene sen-tido. En lugar de crear ‘start-ups’ que nosayudan a reciclar bolsas de plástico y con-vertirlas en carreteras, ¿no es mejor no usarlas bolsas? Este discurso no interesa.

8 Sobre TRE hay muchas referencias. Dejamos la de A. TURIEL en esteartículo à http://crashoil.blogspot.com.es/2017/05/tasa-de-retorno-energetico-y-eficiencia.html



Eficiencia por recursos compartidosy circularidadEs habitual escuchar sentencias como “loque es de todos no es de nadie”. El “dile-ma del prisionero” tratado por Hardin yOstrom9 es un imaginario que mantienetodo su poder en nuestra actual sociedad.

Sin embargo, la aportación de Ostrom nosdice que son posibles instituciones que ges-tionen recursos comunes donde el egoísmoy los intereses personales no sean el motorfundamental de explicación y de actuación.

¿Qué relación tiene esto con la eficienciaenergética y la economía circular?

Nivel estatal, regionalEn el sistema eléctrico basta con observar quelas redes eléctricas son gestiones monopoliza-das. Desde un punto de vista de la eficienciaes una única red física la que permite atenderlas necesidades de todos los productores yconsumidores del sistema eléctrico. Todos losactores estarán interesados en tener las mejo-res infraestructuras al menor coste y con unaoperación lo más localizada posible.

Nivel ciudad, barrio, polígonoLas redes de calor y electricidad de titulari-dad comunal. Las redes compartidas permi-ten retirar elementos auxiliares de las vivien-das concentrando en la red y en el foco deemisión de calor-electricidad los recursosnecesarios para garantizar el suministro.

El coste por consumidor cae frente al modelode instalación individual. El modelo de calde-ra de gas mural tan extendido, se convierteen un ‘troyano’ de difícil sustitución. La reduc-ción de elementos auxiliares individualiza-

dos (cada uno tiene lo suyo y lo gestionacomo lo quiere es un éxito del individualismocapitalista) en beneficio de las instalacionescomunitarias permite reducir las dimensionesde las viviendas y por tanto reducir la canti-dad de materiales aparejados a su construc-ción. Nuevamente, MENOS es MENOS entodo, incluido el PIB. Todo ello permitiendoque se visualicen los costes reales por consu-midor. Corresponsabilidad. Eficiencia y con-ciencia van juntas, de lo contrario “Jevonsataca de nuevo”

EdificioEn torno a la edificación nos encontramoscon la mayor posibilidad de despliegue enmateria de eficiencia energética. La edifi-cación, en el parque español en concreto,tiene un nivel de ineficiencia muy elevadocon un porcentaje del parque con aisla-mientos deficientes o inexistentes.

El concepto de edificio de consumo casinulo debe ser una prioridad pero todo ellomediante la aplicación de las denomina-das “tecnologías apropiadas”10. Esto estámuy ligado al concepto de TRE.

Las actuaciones en eficiencia van a reque-rir profesionales de diferentes perfiles com-petenciales de modo que se generaempleo, o mantiene, en sectores troncalesque han visto reducida drásticamente suparticipación en la economía.

Personal11

Hábitos, estilo de vida. (No sólo tecnología einversiones). Aquí es importante reseñar que

9 EL GOBIERNO DE LOS BIENES COMUNES, de Elinor Ostrom

10 E.F. Schumacher en su obra “Lo pequeño es hermoso”11 Referencias: Guía práctica de la Energía - consumo eficiente yresponsable, La energía en el hogar - EVE, Manual de conducción efi-ciente para vehículos turismo -IDAE

las ganancias que se pue-den conseguir con nueva tec-nología, suelen resultar en elefecto rebote mencionadoantes: la paradoja deJevons. Sin cambios de estilode vida, las inversiones entecnología eficiente no tie-nen sentido. Si tu nuevanevera tiene label A+++pero es tan grande que se

podría aparcar un coche dentro, ¡no hemosganado nada!

Cuando se subraya la idoneidad de modifi-car los electrodomésticos por otros de mayoreficiencia se hace confundir el consumoabsoluto asociado al dispositivo con suimpacto real en la descarbonización. Esdecir, ¿es preferible cambiar un frigorífico de5 años por otro más eficiente energéticamen-te si la adquisición del nuevo elemento tieneun impacto derivado del Análisis de Ciclo deVida mayor a la diferencia de consumos?

¿Qué coste tiene desprenderse del frigorífi-co viejo y no repararlo frente a los costes degestión de ‘sumidero’ de dicho frigorífico?

Vender más frigoríficos genera ‘riqueza’(=PIB), impuestos. La reparación o un usoprolongado de determinados elementosno. Y quizás lo segundo es lo que se preci-sa en un caso amplio de situaciones.

Eficiencia en transporteVehículo privado (térmico, eléctrico) versusbicicleta, caminar o transporte público(taxi, autobús, tranvía, tren, barco, avión).

Cuanto más corto sea el ciclo y el dispositivo,más circular será el modelo. Problemática

de los estilos de vida. Una circularidad ‘radi-cal’ podría ser incluso contraria al propioconcepto que la UE declara.

El escándalo en torno a las emisiones delos motores Diesel pone de manifiesto quela tecnología no mejora infinitamente sinoque está sometida a la ley de los “rendi-mientos decrecientes”12. La confianza ciegaen los avances tecnológicos es una creenciamás y debe anteponerse el sentido comúny el uso de los recursos más sencillos e in-mediatos. Nuevamente, andar no mejorael PIB, mejora nuestra salud, incluso noslleva a consumir menos medicamentos, loscuales también generan más PIB.

Comida: proteína animal vs vegetalNuevamente los hábitos. Priorizar el consu-mo de productos cercanos es un modo deanteponer lo local, que se alía con lo circu-lar. Pero no es sólo una cuestión de elegir.Lo que se elija debe ser en circuitos cortosy cercanos. Visibilizar que la cadena ali-mentaria participa de esta filosofía es vitalpara que el consumidor pueda elegir conel máximo de información y conciencia.

Circularidad de economía asociada a eficienciaCircularidad de economía basada en con-fianza que retorna al territorio vía puestosde trabajo.

Muchos de los ejemplos indicados en elapartado anterior apelan a un consumo decircuito corto. Esto presupone incentivar lacadena completa en el entorno del consu-midor. La libre elección del consumidor porestos modelos que propugnan la eficiencia

12 O se produce menos por unidad de esfuerzo empleado. MARVINHARRIS, en su clásico ANTROPOLOGIA CULTURAL

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La confianza ciega enlos avancestecnológicos es unacreencia más y debeanteponerse elsentido común y eluso de los recursosmás sencillos einmediatos.



en su modelo global permite que el flujomonetario también se acerque al terrenodel consumidor. Y por tanto crear empleocerca de la línea de consumo-producción.

Evidentemente esto promueve que la tribu-tación mejore a la par que se evita la sali-da de flujos monetarios a otras regiones.Eficiencia en todos los órdenes.

Autoconsumo eficiencia ycircularidadAhorro por eficiencia y conciencia deriva enmejorar vía renovables. Sin conciencia sepuede acabar en la paradoja de Jevons deconsumir más porque me sale más barato. Elaporte de las energías renovables adquieretoda su consistencia cuando se han podidoamoldar el consumo, los hábitos y se hanaplicado las medidas de eficiencia necesa-rias para poder aplicar la mejor solución.

Una sociedad basada en renovables conlas actuales tasas de consumo y patronesde crecimiento es una quimera. La apuestapor las renovables es una apuesta sutilmen-te implícita por una cultura del no derro-che, del no usar y tirar, y que promueve loscuidados, de los bienes comunes, en estecaso de algo tan poco aprehensible comoel sol, el viento y el agua.

Eficiencia del sistema eléctrico al iniciar insta-laciones cercanas a los consumidores quereducen las pérdidas de transporte y distribu-ción de modo que una misma unidad de ener-gía en origen permite usar más energía finalen el punto de consumo. Hoy día, en España,para consumir 4 unidades de energía eléctri-ca, en el punto de consumo final, deben pro-ducirse 5 unidades en el origen. Esta ineficien-cia se da por ‘mal necesario’, sin embargo esuna realidad que desarrollar soluciones de

autoconsumo promueven la reducción de pér-didas además de trasladar el coste de produc-ción de grandes instalaciones centralizadas yalejadas a instalaciones cercanas, distribuidasy de tamaños gobernables por cualquiera.

Paso final, el cuidado comotrasfondo de la propiedad, y la eficienciaEficiencia adicional por conciencia. Alconocer el coste-esfuerzo que supone gene-rar 1 unidad de energía en tu zona, local-mente, piensas en consumir menos demodo que la misma instalación de genera-ción sirva a más personas.

Más aún si los consumidores se conviertenen copropietarios de las instalaciones queproducen la energía o de las instalacionesque las suministran.

UN ALEGATO. GOIENERPensamos que hay una alta correlación entreconcentración de energía, concentración depoder político y control de este último por losque detentan el poder económico.

En una breve revisión de la historia com-prendemos que cuando el interés económi-co socava la democracia, acaba tomandoel poder y significa el fracaso de las civili-zaciones, imperios, y países.

En nuestros días, la economía circularsurge como estrategia en el marco de unacreciente consciencia no sólo de la finituddel planeta y sus recursos, sino también dela interrelación sistémica entre todos suscomponentes, como por ejemplo proponela hipótesis Gaia.

La economía circular comparte con la energíarenovable la necesidad de un consumo cons-

ciente, de un consumo res-ponsable y de una ética delcuidado que complete la éticade la justicia (de carácter pa-triarcal) que se ha venido des-arrollando en los últimos dossiglos. Dicho de otra forma,una economía circular, en el

marco de la ética del cuidado, es necesaria-mente una economía que utiliza pocos recursos,genera residuos que se integran en el medio yhace todo esto de forma lenta, acoplándose alos ritmos circadianos, estacionales, vitales ygeológicos.

Debe dirigirse hacia las necesidades de laspersonas, sin generar concurrencia decompetencias para gobernar la produccióny los servicios, y basándose en Modeloscolaborativos frentes a los competitivos queconsagra el Darwinismo.

Desde la filosofía de la Economía Circularno es coherente que la energía renovablese organice desde la obtención de benefi-

cio por el capital invertido. El modelo degobernanza de GoiEner está al servicio deentender que el consumo es un acto políticoen un mundo global, finito y en peligro.

Como el planeta no entiende de políticasocial, si no se dan cambios en el sistemasocial, político y económico la reducción delconsumo de energía vendrá de un aumentode la desigualdad y/o del belicismo ya queel modelo de producción actual de bienes noparece estar pensando en la renovación.

El modelo de GoiEner y sus empresas, no selimita a entenderse sólo como una solucióntécnica al aumento del precio del petróleo oa la influencia en el acelerado cambio climá-tico de los gases de efecto invernadero, sinoque nace por sentir la necesidad de un cam-bio de modelo energético.

La Economía Circular cumplirá su razón si, ysolo sí, utiliza energía renovable, distribuida,sin ánimo de lucro y vinculada al territorio.

@Goiener

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Una sociedad basadaen renovables con lasactuales tasas deconsumo y patronesde crecimiento es unaquimera.

EL PAPEL DEL ENVASE EN LA ECONOMíA CIRCULAR


Si seguimos así, en2050 harán faltatres planetas como laTierra para satisfacerlas necesidades dela población mun-dial. Además, estos

recursos no están repartidos equitativamente,calculándose que un 10% de la poblaciónutiliza un 80% de los recursos. Para hacerfrente a este problema, es necesario modificarnuestro modelo económico actual, conocidocomo lineal, en el cual los recursos, tras serextraídos, se transforman para su consumo ysus residuos son desechados.

La solución a todos nuestros problemas nosla plantea la naturaleza. En ella no existen

residuos pues tanto la mate-ria como la energía sigueunos complejos ciclos cerra-dos donde lo que ya no esútil para unos es transfor-mado para que siga sir-viendo a otros. Siguiendoeste ejemplo, WalterStahel, en 1976, esbozó en su informepara la Comisión Europea una visión deuna economía en bucles.

Nació así el término Economía Circular,concepto económico incluido en el marcodel desarrollo sostenible cuyo objetivo es laproducción de bienes y servicios al tiempoque reduce el consumo y el desperdicio dematerias primas, agua y fuentes de ener-

Isidro González de VegaSecretario General de la Plataforma Envase y Sociedad

El papel del envase en la Economía CircularEl ritmo de consumo actual está agotando los recursos naturales no renovables del planetay poniendo en peligro el ciclo de reposición de muchos de los que sí se considerabanrenovables.

La mayor seña deidentidad de laEconomía Circular esque convertirá losresiduos en materiasprimas.

gía. La Economía Circularsurge de la intersección delos aspectos sociales, eco-nómicos y medioambienta-les, siendo así una econo-mía soportable, viable,equitativa y sostenible.

La Economía Circular esuna economía que no

depende completamente de los combusti-bles fósiles, es una economía hipocarbóni-ca que usa de manera eficiente los recursossiendo más competitiva que el modelo deeconomía actual. La Comisión Europea haestimado que este cambio en el modeloeconómico creará 600.000 puestos de tra-bajo en el territorio de la Unión Europea,de los cuales entre 90.000 y 100.000serán empleos directos en España.

Pero la mayor seña de identidad de laEconomía Circular es que convertirá losresiduos en materias primas. Para ellohabrá que dar un paso más allá del con-cepto de las 3 Rs e introducir en el pensa-miento colectivo el concepto multi-R: repen-sar, rediseñar, refabricar, reparar, redistri-buir, reducir, reutilizar, reciclar y recuperar.

La Unión Europea tiene claro que la transi-ción a una economía más circular, en lacual el valor de los productos, los materia-les y los recursos se mantenga en la econo-mía durante el mayor tiempo posible, y enla que se reduzca al mínimo la generaciónde residuos, brinda la oportunidad detransformar nuestra economía y de generarnuevas ventajas competitivas y sostenibles.

Para que la transición de una EconomíaLineal a una Circular sea un éxito, la UniónEuropea debe tener un papel fundamental.

Por ello desde las instituciones comunita-rias se está desarrollando una nueva nor-mativa sobre la base del llamado Paquetede Medidas para la Transición hacia unaEconomía Circular, que fue presentado endiciembre de 2015. Tal normativa abarcadesde los fertilizantes a la gestión de losresiduos, pues todo el proceso productivodebe estar implicado en este cambio, aligual que los ciudadanos y las administra-ciones públicas.

Como no podía ser de otra manera elenvase debe cumplir su función dentro deeste nuevo marco de la EconomíaCircular, y lo hace a través del llamadociclo de vida del envase. Este, al igualque los ciclos naturales, es un ciclo cerra-do que abarca desde que el envase esdiseñado hasta que termina su función yes depositado en alguno de los contene-dores de colores que el ciudadano tienea su disposición las 24 horas del día.

Desde hace décadas, la industria del envasees consciente de la importancia de un buendiseño a la hora de lograr un envase que, alo largo de toda su vida, impacte lo menosposible en el medio ambiente, sin poner enpeligro las funcionalidades del mismo. Unbuen diseño, no sólo permite a los reciclado-res extraer el máximo material en las mejo-res condiciones para contribuir a su recicla-do, sino que va más allá.

El ecodiseño permite que a la hora de fabri-car un envase se reduzcan las emisiones,bien sea por una mejora de los procesosproductivos bien por el uso de materialesreciclados que evitan la extracción de nue-vas materias primas, lo que ahorra en lacantidad de emisiones derivadas de ello.También se reducen las emisiones por trans-

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El envase debecumplir su funcióndentro de este nuevomarco de laEconomía Circular, ylo hace a través delllamado ciclo de vidadel envase.



porte una vez que el producto está listopara su distribución. Un ejemplo de estonos llega de Japón y sus conocidas cajasde galletas con forma de prisma pentago-nal que al apilarse en forma de colmenapermiten trasladar más envases por viaje.

Otro ejemplo de la importancia del ecodise-ño son los avances que está haciendo laindustria para ayudar al consumidor a apro-vechar al completo los productos envasadosque adquiere. Tirar parte de una salsa por-que resulta imposible llegar al final de sucontenido pronto será cosa del pasado gra-cias a los nuevos materiales que se estánestudiando. Los sistemas antigoteo son unamuestra que ya está en el mercado y queayudan al consumidor a no desperdiciar niuna gota de producto.

Unido a esto, un buen diseño del envase,aplicando los últimos avances en I+D+i,

ayuda a que productos comoson los alimentarios se man-tengan en perfectas condicio-nes durante más tiempo.Todos estos avances evitanque se desperdicien alimen-tos, problema que aparte deser social es también ambien-tal. Se calcula que a nivel mundial el desper-dicio alimentario equivale a más de 3 giga-toneladas de gases de efecto invernadero.

La Comisión Europea es muy consciente dela importancia del ecodiseño. Por ello, pro-pone que se fomente un mejor diseño de losproductos, distinguiendo la contribuciónfinanciera abonada por los productores en elmarco de los sistemas de responsabilidadampliada del productor sobre la base de loscostes del final de la vida útil de sus produc-tos, lo cual supone un incentivo económicodirecto para los productores.

Las decisiones de losciudadanos, comoconsumidores, sonuno de los impulsosmás importantes dela economía circular.

Todos los esfuerzos realiza-dos en la etapa de diseñodel producto caerían ensaco roto si los procesos deproducción de dicho enva-se no hicieran un uso efi-ciente de los recursos utili-zados para ello. Este usoeficiente abre la puerta anuevas oportunidades denegocio a la vez que redu-ce significativamente lageneración de residuos.

Así, algo que para la empresa fabricantede un determinado envase es un residuo,puede ser considerado una materia primapor otra industria. Por ello, es necesariocrear una simbiosis industrial que conectea todas las industrias y que facilite el inter-cambio de estas materias primas, produc-tos y materiales que siendo residuos paraunos, son pieza clave en el proceso pro-ductivo de otros.

Siendo importante todo lo anterior, las deci-siones de los ciudadanos, como consumido-res, son uno de los impulsos más importantesde la economía circular. A la hora de com-prar, una buena elección es crucial para pre-venir y reducir la generación de residuos. Enla actualidad, podemos adquirir los produc-tos en una amplia variedad de formatos,desde monodosis a envases familiares. Estoes importante porque permite al consumidoradecuar su compra a su consumo evitando eldesperdicio.

Además, gracias al etiquetado de los enva-ses, el consumidor tiene acceso a toda lainformación necesaria a la hora de adquirirel producto. Su fecha de consumo preferente,origen, composición, si es ecológico, recicla-ble, su consumo energético… por lo que le

resultará sencillo enfocar su decisión de com-pra hacia productos más sostenibles.

Pero el ciudadano tiene otro papel funda-mental en el ciclo de vida del envase paraimpulsar la economía circular y ese es el deseparar para reciclar. Tras consumir el pro-ducto que ha adquirido apoyándose en unadecisión meditada de compra, el envase yano le sirve y para deshacerse de él debedepositarlo en alguno de los contenedoresde colores destinados para su reciclado.

Cuando termina de cumplir la función parala cual fue fabricado, el envase se convierteen un residuo. Según la definición de la Ley22/2011, de 28 de julio de 2011 deResiduos y Suelos Contaminados un residuoes “cualquier sustancia u objeto que su pose-edor deseche o tenga la intención o la obli-gación de desechar”. Como ya se ha dicho,la naturaleza tiene sus propias soluciones yen ella no existen los residuos, pues todos suselementos tienen ciclos cerrados.

No así ocurre con lo generado por el hom-bre pues, ya sea por su complejidad o canti-dad, la naturaleza no es capaz de introducir-los de nuevo en sus ciclos. El reciclado de losresiduos de envases es un pilar fundamentalque convierte al sector envases en un claroejemplo de la Economía Circular.

Tal y como reconoce la Comisión Europea,para conseguir el objetivo de tener un mode-lo de economía circular es necesario, entreotras cosas, que las tasas de recicladoaumenten en el conjunto de la UniónEuropea. España tiene aún camino que reco-rrer para lograr alcanzar los objetivos mar-cados por las autoridades europeas. Sinembargo, en lo que se refiere a los envasesdomésticos podemos sentirnos orgullosos del

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Todos los esfuerzosrealizados en laetapa de diseño delproducto caerían ensaco roto si losprocesos deproducción de dichoenvase no hiciera unuso eficiente de losrecursos utilizadospara ello.



camino que hemos recorrido pues, en solo20 años, hemos pasado de una tasa de reci-claje del 4% al actual 74% y las previsionesson que estas cifras mejoren en los próximosaños.

En España, para gestionar los residuos deenvases, funciona el Sistema Colectivo deResponsabilidad Ampliada del Productor(SCRAP), más conocido como el sistema decontenedores de colores (verde, amarillo yazul), mediante el cual los productores sehacen responsables de los envases que seponen en el mercado hasta su recogida parasu reciclaje.

No debemos ser complacientes y pensarque el sistema actual es perfecto, pero sesigue trabajando para mejorarlo.Empresas a través de los esfuerzos enmateria de ecodiseño, administraciones

públicas mediante el desa-rrollo de infraestructuras ynormativa adecuada, y ciu-dadanos cada vez másconscientes de la realidady las necesidades de nues-tra sociedad y nuestromodelo económico, hanhecho un gran esfuerzopara que, al menos enmateria de envases domés-ticos, las tasas de reciclado sean positivas.

Debemos mantener los esfuerzos e incremen-tar el trabajo en aquellas fracciones en lasque el reciclado presenta resultados másmodestos, todo ello desarrollando de mane-ra paralela todo el potencial que tiene el sis-tema actual en materia de reciclado de enva-ses domésticos, con medidas complementa-rias como pago por generación, la tasasobre vertidos u otras medidas fiscales.

Siendo ambiciosos con estrategias queimpliquen, además, el fomento de un con-sumo responsable y una producción queabandone el antiguo paradigma paraavanzar hacia un desarrollo realmente sos-tenible, nos situaremos cada vez más cercade lograr un objetivo compartido por todoscomo el de sustituir el modelo de economíalineal basado en extraer, producir, usar ytirar, por un modelo en el que los recursosse mantienen en el ciclo económico elmáximo tiempo posible y se reduce almáximo la generación de residuos.

@envaseysociedad

Debemos mantenerlos esfuerzos eincrementar eltrabajo en aquellasfracciones deresiduos en las queel reciclado presenteresultados másmodestos.

EL CONCEPTOEl modelo económico linealvigente en la actualidadbasado en la utilización degrandes cantidades dematerias primas que seincorporan a los procesosproductivos, se consumen ygeneran importantes canti-dades de residuos, todoello animado por la dispo-nibilidad de energía bara-

ta, ha sido el elemento fundamental deldesarrollo industrial y ha generado un nivelde crecimiento sin precedentes, pero a lavez, ha provocado un crecimiento expo-nencial de factores externos negativos,tales como una enorme generación de resi-duos, el deterioro de los sistemas naturales,un aumento del riesgo de volatilidad delos precios de las materias primas y riesgosde suministros en muchas regiones delmundo que poseen pocos depósitos natura-les de recursos no renovables propios, porlo que dependen de las importaciones. Enconjunto, hablamos del declive del sistematerrestre, como pone de manifiesto que elpasado 2 de agosto de 2017 haya sido eldía de la Sobrecapacidad de la Tierra, esdecir, el día en que la humanidad ha con-sumido la totalidad de recursos que laTierra es capaz de producir en todo el año.

Esta tendencia probablemente se agravaráen los próximos años dado continuo el cre-

cimiento de la población mundial y de sunivel de vida, que requerirá niveles supe-riores a los actuales de energía (+50%),agua (+30%), y alimentos (+50-70%) res-pecto a la producción actual, todo ello enun contexto de recursos (tierra, agua) queno tiene capacidad de crecimiento. Losavances en materia de eficiencia, reducien-do los recursos y la energía consumida porunidad de producción económica, soloserán capaces de retrasar lo inevitable.

Por todo ello se ha ido abriendo paso elconcepto de economía circular, a imagen ysemejanza de lo que sucede en los siste-mas naturales en los que no hay residuos,ya que los residuos de una especie se con-vierten en el alimento de otra, la energíaproviene del sol, y los seres vivos que mue-ren se convierten en nutrientes del suelo, enuna dinámica circular que ha durado millo-nes de años.

PLAN DE ACCIÓN DE LA UNIÓNEUROPEA PARA LA ECONOMÍA

CIRCULAREn Diciembre de 2015, la ComisiónEuropea publicó una Comunicación titula-da “Cerrar el círculo: un plan de acción dela UE para la economía circular” que seconcreta en cinco Áreas de Acción:Producción, Consumo, Gestión de resi-duos, Materias primas secundarias, eInnovación e Inversión (medida horizontal).A su vez, el Plan de Acción establece sec-

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ECONOMíA CIRCULAR Y COOPERATIVISMO AGROALIMENTARIO


Agustín HerreroDirector General de Cooperativas Agro-alimentarias de España

Economía Circular y CooperativismoAgroalimentario

El pasado 2 de agostode 2017 fue el día dela ‘Sobrecapacidad dela Tierra’, es decir, eldía en que lahumanidad consumióla totalidad derecursos que la Tierraes capaz de produciren todo el año.

tores con una consideración específica,como son: Plásticos, Residuos alimentarios,Materias primas críticas, Construcción ydemolición, y Biomasa y Bioproductos.

ESTRATEGIA ESPAÑOLA DEECONOMÍA CIRCULAR

Esta iniciativa de la Comisión Europea estáteniendo su aplicación también en Españabajo la coordinación de los Ministerios deAgricultura y Pesca, Alimentación y MedioAmbiente y de Economía, Industria yCompetitividad, en colaboración con elresto de ministerios implicados, las comuni-dades autónomas y la FederaciónEspañola de Municipios y Provincias. Laconsecución del reto de lograr la transiciónhacia la economía circular únicamenteserá posible a través de la colaboración,participación e implicación de toda lasociedad, no solo de las administracionespúblicas sino también de todos los sectoreseconómicos (fabricación, producción, dis-tribución y gestión de residuos), los agen-tes sociales y muy especialmente los consu-midores y ciudadanos, cuyas decisiones decompra de productos, así como su compor-tamiento en la separación de residuos sonfundamentales.

En estas circunstancias, es imprescindiblefomentar la colaboración y coordinaciónpúblico-privada con objeto de hacer frente,de forma común, a los retos medioambien-tales, económicos y tecnológicos a los quenos enfrentamos; y, a la vez, aprovecharlas oportunidades que se derivan de estecambio de paradigma para un crecimientoeconómico y social, duradero y sostenible.

Por ello, los Ministerios impulsores han pro-puesto un Pacto, con objeto de implicar alos principales agentes económicos y so-

ciales en esta transición,que fue firmado por Coope-rativas Agro-alimentarias deEspaña el día 18 de sep-tiembre de 2017, junto aotras 54 asociaciones em-presariales de todos los ám-bitos de la economía, ex-presando así el compromisopara impulsar la transiciónhacia una economía circu-lar mediante las siguientesacciones: 1. Avanzar en la reducción del uso de

recursos naturales no renovables, reutili-zando en el ciclo de producción losmateriales contenidos en los residuoscomo materias primas secundarias siem-pre y cuando quede garantizada lasalud de las personas y la protección delmedio ambiente.

2. Impulsar el análisis del ciclo de vida delos productos y la incorporación de crite-rios de ecodiseño, reduciendo la intro-ducción de sustancias nocivas en sufabricación, facilitando la reparabilidadde los bienes producidos, prolongandosu vida útil y posibilitando su valoriza-ción al final de ésta.

3. Favorecer la aplicación efectiva del princi-pio de jerarquía de los residuos, promo-viendo la prevención de su generación,fomentando la reutilización, fortaleciendoel reciclado y favoreciendo su trazabilidad.

4. Promover pautas que incrementen lainnovación y la eficiencia global de losprocesos productivos, mediante la adop-ción de medidas como la implantaciónde sistemas de gestión ambiental.

5. Promover formas innovadoras de consu-mo sostenible, que incluyan productos yservicios sostenibles, así como el uso deinfraestructuras y servicios digitales.



Es imprescindiblefomentar la colabo-ración y coordinaciónpúblico-privada conobjeto de hacerfrente, de formacomún, a los retosmedioambientales,económicos ytecnológicos a los quenos enfrentamos.

6. Promover un modelo de consumo res-ponsable, basado en la transparenciade la información sobre las caracterís-ticas de los bienes y servicios, su dura-ción y eficiencia energética, medianteel empleo de medidas como el uso dela ecoetiqueta.

7. Facilitar y promover la creación de loscauces adecuados para facilitar elintercambio de información y la coor-dinación con las administraciones, lacomunidad científica y tecnológica ylos agentes económicos y sociales, demanera que se creen sinergias quefavorezcan la transición.

8. Difundir la importancia de avanzardesde la economía lineal hacia una eco-nomía circular, fomentando la transpa-rencia de los procesos, la conciencia-ción y sensibilización de la ciudadanía.

9. Fomentar el uso de indicadores comu-nes, transparentes y accesibles quepermitan conocer el grado de implan-tación de la economía circular.

10. Promover la incorporación de indica-dores del impacto social y ambientalderivados del funcionamiento de lasempresas, para poder evaluar más alláde los beneficios económicos que segeneren en las mismas, como conse-cuencia de su compromiso con la eco-nomía circular.

ASPECTOS DE ESPECIAL IMPORTANCIAPARA EL COOPERATIVISMO

AGROALIMENTARIO

FertilizantesEl 17 de marzo de 2016, la Comisión pro-puso un Reglamento que pretende desarro-llar el mercado interior para los abonosorgánicos, los abonos órgano-minerales,las enmiendas calizas, los medios de culti-vo, los aditivos agronómicos, los bioestimu-lantes de las plantas y las mezclas de pro-ductos fertilizantes. La propuesta de regla-mento tiene por objeto contribuir al desa-rrollo de la economía circular a través dela creación de nuevos canales de valoriza-ción de los residuos y de los coproductosanimales y de reciclado de nutrientes.Asimismo pretende ampliar la oferta deproductos fertilizantes con marcado CE endetrimento de los productos fertilizantesautorizados en el marco de la legislaciónnacional de los 28 Estados miembros de laUnión Europea.

Sin embargo, desde el punto de vista delsector productor agrario, la propuestaplantea dudas sobre algunas cuestionesdetalladas del reglamento que podríanconllevar un alza de los costes de produc-ción agrícola y afectar a la calidad de losproductos fertilizantes que se venden a los

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agricultores. Además, la propuesta dereglamento no incluye incentivos para eltratamiento de los excedentes considera-bles de estiércol en determinadas regionesde la UE. Por consiguiente, el sector agra-rio puede quedar excluido de esta accióndel plan para la economía circular, lo quees inaceptable. Por ello, se han presentadoalegaciones para mejorar la propuesta dela Comisión y lograr que los agricultoreseuropeos puedan tener acceso a productosfertilizantes seguros y de alta calidad a unprecio competitivo.

Desperdicio de AlimentosEl desperdicio de alimentos es una proble-mática de carácter global que afecta atodos y cada uno los eslabones de la cade-na alimentaria. Por ello, cualquier iniciati-va en este ámbito debe apoyarse en accio-nes conjuntas y coordinadas de éstos, peroteniendo en cuenta que los esfuerzos a rea-lizar deben diferenciarse según las caracte-rísticas inherentes a cada uno de ellos.

Actualmente, es difícil conocer con preci-sión cuántos alimentos aptos para el consu-mo terminan por no ser aprovechados. Sinembargo, según las estimaciones de laFAO (2011), anualmente se desaprove-chan 1.300 millones de toneladas, esdecir, aproximadamente un 1/3 de la pro-ducción mundial de alimentos. Por otrolado, la Comisión Europea estima que enla Unión Europea se desperdician anual-mente en torno a 89 millones de toneladas,de las cuales 7,7 se producen en España(Comisión Europea, 2010).

El desperdicio de alimentos se produce a lolargo de toda la cadena alimentaria, perono en todas las etapas se produce la mismacantidad de alimentos desperdiciados. Con

los datos correspondientesa las campañas septiembrede 2014 a marzo de 2016,se concluye que el desper-dicio en campo se sitúa en-tre el 4-8%, debido princi-palmente a parámetros decalidad (malformaciones es-téticas, calibre, lesiones)o a la falta de rentabilidad.Los cultivos con mayor por-centaje de desperdicio se-rían las hortalizas.

Con respecto a los mecanismos de preven-ción y gestión de crisis por parte de lasOrganizaciones de Productores de Frutas yHortalizas (OPFH), hay que decir que siem-pre que ello es posible, estas retiradas hantenido como destino las entidades benéficasreconocidas por el MAPAMA a estos efec-tos, si bien en ocasiones de crisis graves, lacapacidad de estas entidades para gestio-nar grandes volúmenes de productos pere-cederos es limitada. Por ello, en España seha autorizado un procedimiento adicionalque consiste en la entrega a entidades bené-ficas previa transformación en zumo, lo queelimina el problema de la corta vida útil deestas frutas frescas. Esta opción de la entre-ga a entidades benéficas está privilegiada



La comisión ha pro-puesto un Reglamentoque tiene por objetocontribuir al desarro-llo de la economía cir-cular a través de lacreación de nuevoscanales de valoriza-ción de los residuos yde los coproductosanimales y de reci-clado de nutrientes.

por la normativa comunita-ria en relación a la destruc-ción de la fruta.

El productor primario vienerealizando grandes esfuer-zos para evitar el desperdi-cio alimentario y, además,para revalorizar las “posi-bles pérdidas” fuera de lacadena agroalimentaria.Todo esto, a través de unamayor diversificación de susproducciones, incorporaciónde avances tecnológicos,distribución gratuita, etc. De

hecho, en las cooperativas agroalimentarias,los productos que no cumplen las normasestablecidas en la reglamentación o las fi-jadas por el mercado son transformadosy/o aprovechados para otros procesos deobtención de productos tan dispares comoalcohol vínico, cosmética, energía (bioener-gía, biomasa), etc., e incluso incorporadosal suelo o destinados a alimentación animal.

El cooperativismo agroalimentario está fir-memente comprometido con la reduccióndel desperdicio alimentario, tanto por razo-

nes económicas, como éticas y medioam-bientales. Este compromiso nos ha llevadoa participar en todas las actuaciones secto-riales llevadas a cabo hasta el momento.Para avanzar en este tema, consideramosque la Estrategia debe instrumentarsemediante recomendaciones, acuerdosvoluntarios y autorregulación, pues enten-demos que deben ser los propios agentesde la cadena alimentaria los que muestrensu compromiso y se adhieran a la estrate-gia convencidos por sí mismos de este acu-ciante problema.

El panorama legislativo futuro, ha de desa-rrollarse en consonancia. Aún no existe unconsenso acerca de la definición de des-perdicio ni en la metodología de medición.Sin duda, este término ha de referirse alcomportamiento del individuo y no a otrosaspectos tales como a los que se enfrentael productor primario, como son las des-ventajas naturales, fenómenos climáticos yestacionalidad de los productos. Es precisohacer una clara distinción entre desperdi-cio (evitable) y pérdida (no evitable).

En este sentido, se encuentran en debatelas normas de comercialización de frutas yhortalizas, y hay quien defiende su elimina-ción, para poner en el mercado un mayorporcentaje de producto. Nosotros no com-partimos esta opinión, consideramos quelas normas de calidad deben mantenerse,ya que su existencia proporciona transpa-rencia al mercado y establece reglas quecontribuyen al buen funcionamiento delmismo. Por otra parte, la experiencia nosindica que la ausencia de normas oficialesde comercialización, no hará más quefavorecer las normas de carácter privado,que para nada mejorarían la situación aefectos de desperdicio.

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El desperdicioalimentario en campose sitúa entre el 4-8%, debidoprincipalmente aparámetros de calidad(malformacionesestéticas, calibre,lesiones) o a la faltade rentabilidad,siendo las hortalizaslos cultivos con mayorporcentaje dedesperdicio.

Transformación de Residuos enEnergíaEn Cooperativas Agro-alimentarias deEspaña estamos plenamente convencidos deque los esfuerzos han de focalizarse haciala valorización. El debate de la DirectivaMarco de Residuos está siendo marcadopor aspectos directamente relacionados conel desperdicio alimentario y la definición delmismo. En este sentido, las cooperativasagroalimentarias, en ocasiones, encuentrandificultades para valorizar agronómicamen-te algunos residuos, lo que podría solucio-narse mediante su descatalogación comoresiduos y su denominación como subpro-ductos, lo que permitiría su mejor manejo, sucomercialización y valorización.

Algunos ejemplos a mejorar en este sentidoserían los subproductos vitivinícolas (lías,orujos y vinazas) que actualmente son con-siderados como residuos, y que son clara-mente subproductos con mercado propio,como el de la producción de alcohol. Lomismo ocurre con los subproductos de laproducción del olivar (alpechines, orujillo,hueso de aceituna) que son consideradoscomo residuos a pesar de tener un valorpara su uso energético o fertilizante; y conlas tierras adheridas a la remolacha que,tras su limpieza en la factoría azucarera,han sido utilizadas tradicionalmente comoun sustrato de viveros y desde la considera-ción de las mismas como residuo se ha inte-rrumpido esa cadena de valor. Y lo mismosucede con la valorización de los subpro-ductos en las plantas de biogás y compos-taje, al ser considerados como residuos eimpedir así la utilización de los mismoscomo fertilizante comercializable. Esto estásuponiendo un cuello de botella para lacorrecta gestión de purines y estiércolesentre otros.

BiomasaNos posicionamos totalmente a favor defomentar la biomasa, el biogás, y la coge-neración. Nuestras cooperativas son punte-ras en esta materia y nosotros participamosen varios proyectos europeos sobre latemática, tales como EUROPRUNING,SUCELLOG y AGROinLOG, a través de loscuales, se han explorado las posibilidadesde las cooperativas como centros logísticosde biomasa, permitiendodisminuir las barreras logís-ticas que existen en elmanejo de materiales comopaja, podas y otros restosde cosecha, además dealgunos bio-productos.

A modo de colofón, desdeCooperativas Agro-alimen-tarias de España considera-mos que para afrontar enmejores condiciones la pro-blemática de la economíacircular, desde la óptica delsector productor agrario,debería reforzarse el papelde las cooperativas agroali-mentarias, ya que aproxi-man al productor a los últi-mos eslabones de la cade-



Nuestras cooperativasson punteras en elfomento de labiomasa, el biogás yla cogeneración yparticipamos envarios proyectoseuropeos comoEUROPRUNING,SUCELLOG yAGROinLOG queexploran lasposibilidades de lascooperativas comocentros logísticos debiomasa, permitiendodisminuir las barreraslogísticas.

na, tienen un papel muyrelevante en la cohesiónsocial y pueden llevar acabo una labor dinamiza-dora y colaborativa entreprofesionales, que permitereafirmar su compromisocon el medio ambiente y lasociedad en general, apor-tando colaboración paraabordar este tipo de cues-tiones.

La importancia de la cooperación, fue seña-lada en el Informe publicado por el ParlamentoEuropeo «Iniciativa sobre el uso eficiente delos recursos: reducir el desperdicio de alimen-tos, mejorar la seguridad alimentaria». Eneste Informe se hace hincapié en la importan-cia de reunir a los agricultores en cooperativaspara reducir la pérdida de alimentos mediantela mejora del conocimiento de los mercados,una programación más eficiente, economíasde escala y la mejora de su capacidad decomercializar su producción. Por otra parte,señala la importancia del papel de las coo-perativas, para incrementar el acceso a la fi-nanciación para la innovación y la inversiónen tecnologías de tratamiento como el com-postaje y la digestión anaeróbica, cuando seda el caso, o el procesamiento ulterior de

productos que podrían permitir a los agricul-tores acceder a nuevos productos, mercadosy clientes.

Y por supuesto, es clave el papel de lainnovación en todas las fases de la cadenaalimentaria, desde la producción de los ali-mentos, que permita alargar su vida útil yhacerlos accesibles a los hogares en lasmejores condiciones, al mismo tiempo quese garantiza los niveles de seguridad ali-mentaria de los que gozan los productosespañoles y europeos. Acceder a energíasrenovables para los procesos de produc-ción y transformación y valorizar los resi-duos en forma de energía o como fertili-zante. Todas estas actuaciones resultanmás eficientes desde formulas cooperati-vas.

El sector agroalimentario está convencidode la absoluta necesidad de preservar losrecursos naturales, ya que son el objeto desu actividad. Lo que resulta también nece-sario es lograr este objetivo, manteniendoal mismo tiempo los niveles de competitivi-dad necesarios para permanecer de formasostenible en la actividad económica

@CoopsAgroES

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El sector estáconvencido de laabsoluta necesidadde preservar losrecursos naturales,ya que son el objetode su actividad,manteniendo, almismo tiempo, losniveles decompetitividad.

Edita: Confederación Española de Cooperativas deConsumidores y Usuarios, HISPACOOPElección y revisión de textos: Remedios Aceña y Félix MartínDiseño gráfico y preimpresión: BreuDiseño gráfico y preimpresión: breu.esImprime: LAVELDep. Legal: M-32248-2001Impreso en papel reciclado

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cuadernos de las cooperativas de consumidores



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