En un país en guerra, aunque se quiera, no se puede...

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CAPITULO II SUVIDAPUBLICA "Enunpaísenguerra, aunquesequiera,no sepuedeserNEUTRAL", Luz

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CAPITULO II

SU VIDA PUBLICA

"En un país en guerra,aunque se quiera, nose puede ser NEUTRAL",

Luz

III . Madurez y Acción1 . Gestión Política.

En la obra de D . Marcelino Menéndez y Pelayo, "Historia delos heterodoxos españoles", leemos unas alusiones a José de laLuz y Caballero del tenor siguiente : "el famoso José de la Luz yCaballero, hábil director de colegios, gran propagandista del filo-sofismo y separatista entre la juventud de la grande Antilla, quele venera como a Confucio . Educó a los pechos de su doctrinauna generación entera contra España, etc.` .

No es difícil captar la evidente acritud con que se enjuiciaaquí al Director del Carraguao . Pero lo importante es señalar si esacertado en sus juicios el esclarecido santanderiano . Veamos cuálfue, en concreto, la labor de Luz "contra España" .

La militancia política que le ocupó a Luz y Caballero en elproceso cubano, puede decirse que fue accidental . Presionado porlos acontecimientos y llevado por una amistad que tenía en altaestima : La de Antonio Saco, alguna vez había escrito : "Amor atodos los hombres, pero primero a mis compatriotas" 2 . Estesentimiento le llevó a la política . . .

Antonio Saco formaba parte de ese número reducido deamigos, eminentes todos, patriotas todos, que tenía José de laLuz. Esa pequeña colectividad de hombres estaban firmementeunidos por una serie de ideales y relaciones amicales ; ni la distan-cia ni las desgracias pudieron separar jamás estos estrechos lazos .

Los escritos políticos de Saco, en especial, su campaña abo-licionista que había desatado en la Isla 3 , sus acervas críticas alestado caótico y atrasado en que se debatía la sociedad, le atrajola inquina de los negreros, los hacendados, de la administración .En una palabra, de las fuerzas de conservación .

1 .

Menéndez y Pelayo . T . VI, p . 367,

2.

Aforismos, p. 6.

3.

Cfr. Saco, José ,A . :1962, pp. 90-95 .

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Uno de sus más peligrosos enemigos era Martínez de Pini-llos, Superintendente de Hacienda, a quien atacó públicamenteresponsabilizándolo por los estragos causados en Cuba por el"cólera morbo asiático", y que no hubo familia que no perdieraun pariente. El bayamés achacaba el hecho a la suspensión de lacuarentena que se había impuesto a la entrada de barcos norte-americanos procedentes de New Orleans . En defensa de Pinillossalió el profesor D. Ramón de la Sagra, designado para las cues-tiones científicas y económicas por aquél, quien redactó un"Estudio sobre el cólera morbo asiático" (1833) que fue impugnado exitosamente por Saco, asaz versado en cuestiones científicas4 .

En 1829, un grupo de literatos y profesionales, entre ellosLuz y Saco, idearon la creación de una Sección dedicada a las"bellas letras", en donde se pudiera debatir libremente . Sin em-bargo, sólo obtuvieron permiso para crear lo que se denominó"Comisión Permanente de Literatura", que funcionaría comoapéndice de la Sección de Educación de la "Sociedad Econó-mica". En 1830 se fundó y en el `32, Saco fue nombrado Presi-dente. Para 1834, la "Comisión" se transformó en la "AcademiaCubana de Literatura", en virtud de la Orden Real del 25 dediciembre del año anterior . Conviene subrayar que ello fue posi-ble debido a que al morir Fernando VII, la Reina viuda MaríaCristina, quiso promover un cierto clima de paz y libertad, conel propósito de asegurar el trono a su hija Isabel II . Puestas lascosas en este punto, los enemigos del grupo, que en realidad loeran de Saco, se escandalizaron de las concesiones hechas al "peli-groso" consorcio que se empeñaba, además, en formar asociacio-nes independientes de la "Sociedad Económica". Los negreros,los peninsulares, los criollos retrógrados, al frente de los cuales sehallaban Juan B . O'Gavan y Antonio Zambrano, director y secre-tario, respectivamente de aquella institución, por razones másbien personales, dieron inicio a una campaña de descrédito ydifamación contra la "Academia" . Se trajo a colación la filiaciónabolicionista y separatista de Saco, que nunca negó ; que de pasole endilgaron a Luz quien colaboraba íntimamente con él . SiendoSaco Presidente de la "Academia", imprimió un folleto en Matan-

e.

Idem ., p. 304 .

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zas, con pie de imprenta de New Orleans, titulado "Justa Defensade la Academia Cubana de Literatura", en la cual alegó, en sudefensa, que había sido, precisamente, un peninsular quien habíatenido la idea de crear el grupo, elLic . Blas Osís .

Frente a tal prueba los acusadores tuvieron que callar pero,desde luego, no terminaron sus campañas activistas . Esperaron elmomento oportuno, que se presentó con el cambio de Goberna-ción: el general Ricafort es sustituido por Miguel Tacón, quienadvertido por el Ministro Martínez de la Rosa de que procedieramanu militari, procedió a ordenar el destierro de Saco (17 dejunio de 1834) para Villa Trinidad 5 . Los amigos de éste le insta-ron a que mandara una "representación" 6 al Capitán General ; yal negarse, Luz fue encomendado para redactarla, lo cual hizo,siendo luego firmada por Saco. La famosa y controvertida"Representación" revela cierto afán de justificación de la con-ducta de Saco . Expresaba la necesidad de hacerle justicia ; adver-tía al Capitán General que había sido instrumento de los pode-rosos de la Isla ; que la filiación política de Saco era liberal, peroentendido como ilustrado, lo cual era aceptable porque se vivíaen una época ilustrada, y, como joven que éste era, debía serlo .Señaló la contradicción existente entre los ideales cubanos y elrégimen de absolutismo colonial, apuntando el hecho de que larevolución era imposible por la desunión de los pocos decididos yel poder de los ricos ; en fin, manifestó que la represión era inne-cesaria para el mantenimiento de la paz en la Isla 7 .

El espíritu que anima este escrito no puede ser más pesi-mista. Refleja la desmoralización existente entre el grupo diri-gente del criollismo liberal cubano y que Luz pone al descu-bierto . Cabe preguntarse : Es ésta la actitud de un hombre quepropugna por el "separatismo"? Es comprensible tal espíritu enun hombre "que educó a los pechos de su doctrina toda unageneración contra España"? En nuestra opinión lo que animabaa Luz era su claro sentido de la justicia . Guerra y Sánchez señala

5 .

Zaragoza, T . I . p . 454.

6 .

"Representación de D . José Antonio Saco al Excmo . Sr . Gobernador y CapitánGeneral Don Miguel Tacón" .

7.

Luz, 1960, pp . 28-29 .

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que en Luz "el sentimiento de justicia tenía raíces en su almamuy profundas"s .

Anteriormente hemos expresado que el citado documentoera controvertido y la razón es la de que hasta ahora se ha venidodiscutiendo la paternidad real de éste ya que no se tenía basepara afirmar que pertenecía a Luz y sólo se especulaba en torno adicha posibilidad. Hoy podemos estar plenamente seguros de quefue escrito suyo. La recopilación de sus papeles y cartas ha permi-tido establecerla sin equívocos y nada menos que por el mismoSaco. En carta sita en Montmorency y fechada, agosto 30 de1857, Saco, desde su exilio, le escribe a Luz :

"Aún no sé si imprimiré alguna cosa de lo nuevo de loviejo ; pero si se realizaran mis esperanzas, ocupará sumerecido lugar un papel que es mío porque lo firmé ; yde Ud. porque Ud. fue su único autor. Aludo a larepresentación que Ud. mismo entregó a Tacón cuandome mandó salir de la Isla . Y yo quisiera decir, y diré, siUd. no tiene algún reparo, que es producto de su pluma

"9.

Después de leer esto, qué duda cabe? Sin embargo, Saco nodio a conocer el secreto sino después de la muerte de Luz yCaballero. La razón nos parece obvia : No quería causarle másdisgustos y problemas de los que ya le había causado con suamistad .

Por lo demás, cabe preguntarse : Si Luz era el "laborante"del "separatismo", como escribe D . Menéndez y Pelayo ; si era "elgran perturbador y enemigo de nuestro dominio en las "Antillas"como apunta Zaragoza 10 , cómo se explica que no siguiera lamisma suerte que Saco? Acaso su estrecha intimidad con éste noera en sí una acusación contra él? - No era justo que compartiera

8.

Guerra, p. 34 .

9.

Cartas a. . . p. 374 (El subrayado es nuestro) .

10.

Zaragoza, T . II, p . 98 .

60

las responsabilidades? Y Luz, con sus convicciones morales atoda prueba, hubiera aceptado que se le eximiera de éstas?

Flecho este paréntesis necesario, continuamos .

La "Representación" fue entregada por Luz el 23 de juliode 1834 ; pero Saco tuvo que partir al exilio . Pero el asunto noterminó allí . El momento era crítico . La Isla no tenía libertadespolíticas y civiles . El autoritario y conservador Tacón habíapuesto fin al período de tolerancia de Vives y Ricafort .

Enviado al exilio Saco era lo más natural que Luz ocuparasu lugar, puesto que él era quien había estado a su lado constan-temente, y porque era hombre de una personalidad magnéticaque atraía a las personas aún sin proponérselo, amén de su famaindiscutida como literato y "hábil director de colegios" comodice el Sr . Pelayo .

Antes de salir a cumplir su sentencia Saco discutió con elgrupo la posibilidad de permanecer . Pero Luz, consciente de que"hay circunstancias en que es forzoso el vivir fuera de la patriapara serle útil, sin que jamás pueda contraponerse su ventaja anuestro honor, que se cifra para el sacrificio, EN ELLA" 1 1 con-venció a éste de su error ; disponiéndose luego hacia donde habríade ir. Saco escogió España por creer que allí seguiría su campañaa favor de Cuba, sin sospechas oficiales . Como necesitaba dineropara su estancia, se ideó colectarlo entre los criollos patriotas ;Luz fue el recolector y José L . Alfonso, en París, el que loenviaba .

El patriotismo de Luz le valió simpatías entre sus coterrá-neos. No había descuidado tampoco su labor de maestro y deesposo . Había creado la cátedra de Composición y la de Filosofíaen el Carraguao . Fungía como Vice-director de la "Sociedad Eco-nómica" y ya era padre de familia .

El 17 de abril de 1834, el Ministro Martínez de la Rosa,ensayó una Constitución del tipo de la restauración francesa . En

11 .

Aforismos, p . 4 .

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junio lo. fue extendida a Cuba. En ésta se contemplaban unaserie de alteraciones a los derechos y garantías, a la vez queestablecía dos estamentos legislativos : El Estamento de Próceresdestinado a los miembros designados por la Corona, y el Esta-mento de Procuradores, que debían formar los Diputados electospor los Ayuntamientos 12 . Llegadas las elecciones, Saco resultóelecto (aun en ausencia) en Oriente ; en La Habana, se habíanpresentado dos candidatos: O'Gavan, respaldado por Tacón yJuan Montalvo y del Castillo, apoyado por el grupo lucista, quienresultó vencedor, dirigiéndose luego a Madrid a colaborar conSaco. Era ya el año de 1835 . En Enero, Saco publicó un folletotitulado el "Clamor de los Cubanos", que iba dirigido contra elpoder dictatorial de Tacón, y resumía los ideales del grupo haba-nero ilustrado" 13 . En tanto, Montalvo lo acusaba en su Discursoen el "Estamento de Procuradores" 14 . El Capitán General re-chazó lo propuesto en sus comunicaciones con el gobierno su-premo . En respuesta, además tomó providencias contra el Gene-ral Lorenzo, designado en Oriente, por sus medidas tolerantes .

Una nueva elección diputadil se anunció para mayo de1836 . El Grupo Lucista se aprestó a buscar su candidato . Debíanser elegidos dos(2) en Occidente (La Habana) y uno (1) en Oriente(Camagüey y Oriente) . Se candidatizó en ausencia a Montalvo y aAndrés de Arango (familiar de Arango y Parreño, amigo de Saco),saliendo triunfadores ambos, con lo que Tacón recibió duro golpepolítico" ; en Oriente salió nuevamente Saco, agravándose lasituación del Sr. Gobernador.

Se hallan a nuestra vista tres cartas de Luz a Saco que consi-deramos fundamentales para juzgar su actividad política : una,sita en La Habana con fecha 30 de mayo de 1836 ; la otra, Puen-tes Grandes, 2 de mayo, 1836 ; la última, Puentes Grandes, 7 dejulio de 1837 .

12 .

Zaragoza, p . 455 .

13 .

Idem., p. 464 .

14.

Guerra, p . 56.

15.

Loc. Cit .

62

En la primera Luz felicita a Saco por su elección : Allí lee-mos: "Qué le diré yo a usted, Saco de mi alma? Mi placer esinefable, mi alborozo tan grande cuanto puede permitirlo . l a ideade que nuestros clamores serán oídos, por más levantada y sen-tida que sea la voz que los exhale . Pero al fin, "hoc unum" ; 16) oh,patria mía! , es cierto, ciertísimo : tú acabas de dar el mejortestimonio de tu justicia, el más seguro garante de que para con-tigo vale también la fuerza de la opinión : tú has puesto en lacumbre al primero de tus hijos, al mismo hombre que la manoimpura del despotismo trató de avasallar y pisotear . Confesemosque este rasgo es digno de Albión . Yo desde aquí le estrecho austed en mis brazos y en mi corazón, amiguísimo mío, a quienamo más que si mi sangre circulara por sus propias venas ; leabrazo a usted en nombre de nuestro carísimo, sin par Nicolás ; esde toda mi familia, que no sé quién de ellos le quiere más, detodos los buenos ilustrados de La Habana, del Príncipe, de Cuba,especialmente de Ferrer (pues a Sagarra le pertenece de derechosu artículo por separado,), que de todos he recibido congratula-ciones. Como que todos saben que "Saco está en mí, y yo estoyen él" 11 .

Más adelante expresa : "Sagarra, sabe usted, Sagarra, mi dis-cípulo predilecto, es quien ha obtenido la victoria : quien haenderezado la opinión, acallando las hablillas de los malos y lostemores de los ilusos y cobardes, quien empeñó todas sus fuerzasporque se hiciese justicia, nada más que justicia al mérito (porquenadie nació para diputado más que usted), y honor eterno a supaís. Dios bendiga y conserve en nuestro suelo esas pocas almasbien templadas, para que puedan dirigir y alentar a los dé-biles" 18 .

Enseguida le aconseja : "Ahora, pues, amigo mío, por ningúnmotivo vaya usted a renunciar ; y cuidado que se lo aconseja austed el mismo que le dijo que, si acaso lo hubiesen sacado austed de suplente los habaneros residentes en Madrid, debería

16 .

"Sólo esto" .

17.

Epistolario, p . 208 .

18.

Idem., p . 209 .

63

usted renunciar desde luego, porque yo que quiero la opinión deusted tanto o más que la mía misma, no gustaba que J .A. Sacoapareciera como nombrado por un partido, cual era fácil de ha-cerlo creer, atento al corto número de votantes e influyentes . Masen el caso presente, la elección de usted es el voto de la mayoríade la Isla, si ; que si en la degradada Habana (perdóneme mi tierra,que tal la han puesto), cuenta usted algunos enemigos aun enmedio de tantos y tan buenos amigos : en lo interior, y en el restoen general todos son amigos : es mucho el prestigio del nombre deSaco ( . . .) por ningún motivo fruste las esperanzas de esta patriaque adora. Esta no es sólo mi opinión sino la de Nicolás, Do-mingo, Gonzalo y de todos los buenos pensadores . Ni se diga quepoco o nada se podrá hacer, pues ya es tarde para esa legislatura :Pero cuente usted de seguro con la reelección, tanto más fácilcuanto el nuevo sistema de elecciones, por malo que sea, ha deser más amplio que el presente, y nuestro partido gana en razóndirecta de la amplitud" 19 .

En la misma le informa que entre Nicolás Escobedo, Gon-zalo Alfonso, Pancho Armenteros y él, tienen un plan para reco-lectar allí (en La Habana) una renta para sus gastos oficiales ; yque Escobedo ha ideado un ,censo" que le parece excelente"pues aun como negocio deja un 10% tan seguro, por ser sólo lamitad del capital lo que se exhibe, fuera de que en todo eventohay la misma facilidad de recobrar los capitales" 20 . Y más abajolo que sigue : "Me han vuelto a dar en estos días unos deseosvehementísimos de hacer lo que siempre he ardido por hacer,pero jamás me lo han consentido ni me lo permitirán mientrasaquí no haya imprenta. Quisiera salir a la palestra desafiando almundo entero ( . . .) al que hiciese a J . A. Saco y sus escritoscuantos cargos e imputaciones pudieran vomitar aunados, paraaplastarlos a todos a fuerza de razones, haciendo de este modouno de los más importantes servicios a mi patria . Pero ya que amí no me es dado, porque no me dejan, lo que siento en el alma,pues en ciertos puntos en que la modestia detendría la pluma deusted, andaría muy suelta la mía, es de toda necesidad que usted

19 .

Loc. Cit.

20 .

Idem ., p. 211 .

64

dé un manifiesto a sus comitentes mostrándoles lo que de Ud .deben esperar ( . . .). Demuéstreles usted que cabalmente le dice aSaco a quien acusan de que por ganar fama de literato es capaz desacrificar el país . -J . A. Saco es más patriota que literato, porliterato que sea ; que J. A. Saco tiene un alma más alta y mejortemplada que todos ellos juntos, donde no puede llegar ningunode ellos ; dígales usted y confúndalos, que J . A . Saco no toma lapluma para lucir ni para lucrar sino como un mero instrumentopara salvar la patria ; que la pluma es su lengua ; dígales usted, enfin, como el gran Goethe : "vosotros podréis saber lo que yo nosé; pero mi corazón lo tengo yo sólo" .

"Es necesario que usted, tomando aquel tono digno y ele-vado que sabe adoptar, clasifique a todos sus antagonistas, noirritando las pasiones de las mayorías de ellos, que casi todos sonilusos (servum pecus) 21 ; sino tratando de conciliarse la opinión,desengañándolos, ilustrándolos . Este es un servicio que la patriase lo pide a usted de voz en grito . Es menester que quedenaplastados de una vez ; y a los hipócritas hágales usted sentir todoen el peso de su maza ; desquítese usted de ellos ; ése es el cortonúmero . Ya usted bien sabe que algunos pretenden que la isla deCuba perecerá sin tráfico ; pues demostrarles lo contrario ; otroshay que lo dicen porque así conviene al Gobierno, otros por suinterés, otros porque no examinan, otros que afectan saber y nosaben, también repiten . Es necesario desenmascarar al mundoentero . Más para que la cosa sea mejor con éxito, es necesariohacer ver que ése es un torrente, como dijo Ud . muy bien, queviene despeñado por la política -que pongamos remedio antesque nos inunde- ; apele usted a sus propios escritos y afianzán-dose en ellos, eche usted la culpa a los ingleses . Esta es la cues-tión. Supongamos que sea bueno o malo ; prescindamos de lajusticia o la injusticia ; se trata tan sólo de los hechos : los ingleses,el mundo cristiano, todos a unos tratan y les interesa abolir laesclavitud. Qué hacemos nosotros?" 22 . Al final leemos : " . . .per-done a mi celo tantas observaciones, que no se escaparán a superspicacia ; pero mi ánimo ha sido ponerle en autos, como lo

21 .

"Rebaños de esclavos" .

22.

Idem., P . 214.

65

pondré en hechos pelados sobre lo que aquí pasa, pues nada haymás elocuente que los hechos"23 .

Sin embargo, los consejos de Luz no pudo ponerlos en prác-tica Saco, porque para el 15 de mayo, ya el Ministro Istúrrizhabía disuelto las Cortes . En julio, fueron nuevamente reelegidoslos diputados cubanos ; pero tampoco pudieron esta vez ocupar supuesto, debido a una revuelta de sargentos de la guarnición en elReal Sitio 4I> la Granja, con el objeto de imponer la "Constitu-ción de 1812"24 .

Istúrriz fue eliminado de su cargo, y el nuevo gobierno"progresista" quedó jefaturado por José María de Calatrava . El 7de enero de 1837, Saco presentó sus credenciales ante la "Comi-sión de Poderes de las Cortes" . En este punto las cosas, Saco tuvonoticias (10 de febrero) de que en sesión secreta efectuada previa-mente (16 de enero), se había acordado que los diputados de lasprovincias españolas de Ultramar no tendrían asiento en las Cor-tes. De inmediato redactó una serie de escritos en donde se que-jaba de la conducta de las Cortes . Entre estos se destacan : "Re-clamaciones" 2 5 ; la "Protesta" 2 6 y el "Examen Analítico" 2 7 .No obstante, el fallo del 5 de marzo la "Comisión Especial"mantuvo su decisión ; produciéndose largo y enconado debate alque se puso fin definitivo el 16 de abril, con la votación en lasCortes, cuyos cómputos fueron desfavorables a las aspiracionescubanas: noventa (90) contra su aceptación ; sesenta y cinco (65)en su favor"28 .

23 . Idem ., p . 216 .24.

Zaragoza, p . 467 .

25 .

"Reclamaciones del Diputado a Cortés por la Provincia de Cuba acerca de laaprobación o desaprobación de sus poderes" .

26.

"Protesta de los Diputados electos por la Isla de Cuba a las Cortes Generales dela Nación".

27 .

"Examen Analítico del Informe de la Comisión especial nombrada por las Cor-tes, sobre la exclusión de los actuales y futuros diputados de Ultramar" .

28 .

Zaragoza, p . 480.66

En el "Examen Analítico" leemos : la conducta de las Cortes"es chocante y contradictoria" 2 9 ; "obedézcanse pues los man-datos; y si son injustos a los ojos de las Cortes, repárense losmales, pero no se agraven con una nueva injusticia de privar a laAmérica de la representación que debe tener en la presente Asam-blea" 3 0 ; y al final : "Ingrata es la tarea que hasta aquí he desem-peñado. Mi corazón suspiraba porque llegase el momento deponer término a este examen ; y ya este momento ha llegado .Abogando por la causa de una patria inocente y ofendida, algúnesfuerzo me ha costado reprimir el fuego de la juventud, y ma-nejar la pluma con templanza . Creo haberlo conseguido ; y de-jando solo oir las voces de la razón, de la severa e imparcial razón,apelo al público para que falle, si la Comisión autora del dic-tamen que he impugnado, ha procedido con acierto en materiatan delicada" 31 .

José de la Luz recibió la noticia en Puentes Grandes dondese hallaba enfermo de sus dolencias dispépsicas . Y en carta del 2de mayo escribe a Saco : "Carísimo amigo : no llegaron efectiva-mente las de usted del correo pasado, por haber sido quemadopor los facciosos una buena parte de la correspondencia ; peroahora tenemos el gusto de haber recibido no sólo las del 24 defebrero, sino, lo que es más, los impresos que la acompañaron .Quién con más razón que usted, amigo mío, podrá exclamar :"todo se ha perdido menos el honor 3 2 . Buena es la causa, mejorel abogado, el tribunal pésimo . Mucho he celebrado las RELA-CIONES; pero la PROTESTA, la enérgica y noble protesta, todaella llena de dignidad, es un verdadero monumento histórico ydigno de la historia . Está escrita con el laconismo que debe estar,habiendo usted aprovechado en ella toda la flor de la materia . Eranecesario que usted nos declarase quién la había extendido, paraque por acá conociésemos la mano? No sólo la redacción, sino laidea y hasta el impulso de la protesta es todo obra de nuestro

29 .

Idem ., p . 10 .

30 . Idem., p . 11 .

31 . Idem ., p . 32 .

32 .

Francisco 1 .

6 7

Saco, que a todos arrastra con sus palabras, o mejor dicho, consus razones . Aquí ha sido aplaudida aun por la gente moderada,pues al leerla no queda más recurso que decir : "este hombre tienerazón en todos los catorces porqués" . También se leyó en elCabildo ; y aunque por el momento conticuere ommes 3 3 , rompióel hielo Pancho Céspedes, diciendo que la Corporación debíacontestar a los Diputados haberse recibido con agrado sus protes-tas. Entonces se alborotó la gentecilla del opuesto bando, yencrespándose la discusión, o por mejor decir, el altercado, salióMeza diciendo, que no como quisiera debía contestarse en lostérminos propuestos por Céspedes, sino que el Ayuntamientoaplaudía los sentimientos de los Diputados y se identificaba conellos. En esto salieron otros a meter paz, y celebrando una es-pecie de transacción, acordaron que no se contestase hasta nosaber definitivamente si eran o no admitidos en el Congreso . Porsupuesto que al momento huboquien diera el soplo a S.E 34 ,quien sobre la marcha pidió copia certificada del acta" 35 .

Allí mismo, Luz da cuenta a Saco, con dolor y disgusto delos preparativos que se preparan para Tacón, a quien se le hadado el título de Vizconde de Bayamo y Marqués de la Unión deCuba, por los servicios prestados, especialmente (y es una hipó-tesis) por eliminar del panorama político cubano al bayamés .

No queremos dejar de citar otro párrafo de la misma carta,por la importancia que tiene. Es este : "Ya habrá visto usted losperiódicos lo que se ocupan de nosotros en los Estados Unidos .Entre tanto, disparates y guerra, y déficit y apuros en España : elque está lejos disparatando y arrancado ; el que está cerca avisado,rico y con ganas. Advierto que en la cuestión suscitada por losperiódicos anglo-americanos, no soy precisamente de opinión delos periodistas, ni de la de muchos aquí pues sabe usted quesiempre busco la verdad, procurando no alucinarme" 36 .

33 .

"Todos callaron" .

34.

Tacón .

35 .

Idem., p . 221 .

36 .

Idem., p . 223 (El subrayado es nuestro). Véase Notas (VI) .

68

La última de las cartas a que anteriormente nos referimos,no deja de ser menos interesante que las precedentes . Tambiéndirigida a Saco desde Puentes Grandes, julio 7 de 1837 . En ella serefiere Luz al "Examen Analítico" señalando la emoción quesintió al leerlo : "Decir que su papel de usted -escribe- no tienerespuesta, no es decir más que una cosa que distingue a todos suspapeles : está lleno de dignidad, de moderación, y en medio deeso, con el calor y el sentimiento que es debido : le sobra lo quemás falta a la Comisión : Lógica . Aquí ha corrido y está corriendocon muchísima aceptación hasta entre los mismos europeos, queno pueden menos que exclamar : "Tiene razón en todo y portodo". Y ya que ellos han hecho mal en la sustancia y en elmodo, quédenos a nosotros la satisfacción de tener justicia y dehaberla sabido alegar con vigor sin propasarnos en Jo más leve .Pero no es esta sola la ventaja de su papel de usted : él ha de ser laprimera hoja del gran expediente que ellos han movido, que ya vacorriendo y que el tiempo no tardará en terminar. Que se enredela Europa y veremos si . . ., pero intelligenti pauca (x)"37 .

Luz dice : "Al buen entendedor pocas palabras" ; y es cierto .De la misma forma como había entrevisto el propósito de losimperialistas norteamericanos, también provee -con esa visióncertera del panorama político ecuménico- que a partir de allí lasrelaciones con la Metrópoli se han roto para siempre . Y no lo diceabiertamente, pero es difícil dejar de pensar que en ese momentoLuz está convencido de que el camino de los cubanos es la revolu-ción, ya que la evolución ha fracasado . No lo exterioriza, digo,porque precisamente, Luz y Caballero es un vidente extraordi-nario, un teórico sin paralelo ; pero no tiene el espíritu -ni sudebilitamiento físico se lo permitiría- del revolucionario, delactivista, del "propagandista" ; no es el hombre que puede unir lateoría a la práctica en lo político -tal es el verdadero revolucio-nario-, y por lo mismo, al mismo tiempo que empuña la pala-bra, empuña las armas . José de la Luz es un escéptico ; por eso nopuede ser revolucionario ; y por eso también ve que la educaciónes el único camino para fortalecer la moral deteriorada en su"degradada Habana" .x

"Al buen entendedor pocas palabras".

37 .

Idem., p . 229 .

69

Así concluye lo que le cupo de participación en la política aLuz y Caballero . Frente al fracaso inmediato en el plano político,la respuesta de Luz fue la del silencio . En ese año, la situación deCuba se agravó por el establecimiento de un nuevo sistema, cuyosCódigos fueron la Real orden del 25 de abril (1837) y la del 28de mayo de 1825, con el que la Isla quedó a merced de los"Capitanes Generales" 38 .

En tales circunstancias, Luz abandonó momentáneamentesu labor educativa . Se recibió de abogado en Puerto Príncipe conel objeto de ejercer la profesión, pero al final desistió de elloporque "no podía soportar el fastidio de un ejercicio en queluchaban el interés y la astucia contra el triunfo de la justi-cia" 39 . Además, su organismo seguía debilitándose ; la dispepsiaimplacable progresaba . A José L. Alfonso le escribe : "Muchasson las noticias que me das y desearía pagarte en la misma mo-neda, pero ni el campo es rico, y sólo fértil en abrojos y espinasque no pueden tocarse sin que penetren hasta el corazón" 40 .

2 . El Convento de San Francisco .

Vuelve de nuevo a la enseñanza . En su casa da clases parti-culares, hasta el 7 de septiembre de 1838, cuando el sucesor deTacón, D. Joaquín de Ezpeleta, le autoriza para fundar una cá-tedra de Filosofía que instala en el convento de San Francisco, yque desempeñará casi por cinco años . Desde esa tribuna del pen-samiento, José de la Luz, mirando siempre los intereses de lapatria, se dedicará con pasión a refutar la doctrina ecléctica deCousin 41 que intentan introducir los hermanos González delValle, en un ciclo de escritos que la historia de las ideas cubanasha caracterizado como la "Polémica Filosófica" .

Sanguily, al referirse a las clases del convento sanfranciscanocomenta : "El profesor sentía y comunicaba el entusiasmo de tal

38.

Sangully, p . 51 .

39.

Bachiller, 1955, p . 260.

40.

Epistolario. . . p . 218 .

41 .

Véase Apéndice . Elenco de 1839 .

70

manera que hubo lecciones que duraron hasta cuatro horas sininterrupción ni descanso. A menudo se valía él de libros, yarecientes, ya antiguos, para leer trozos de ellos y comentarlosenseguida. Encerraba comúnmente la materia de sus explica-ciones en forma condensada, proposiciones escritas, de las cualesalgunas tenían por fuerza de resultar vagas, o confusas y hastainsignificantes, y cuya agrupación o conjunto, más o menos orde-nado y metódico, componía el Elenco del curso, el cuestionariofundamental conforme el cual debían ser examinados sus discí-pulos . Por aquella misma época estudiábanse, o leíanse a lomenos, si bien en círculo reducido, obras filosóficas ; mas noprecisamente de origen alemán en su mayor parte, como se hacreído"42 .

3 . El Bibliófilo . La Sociedad Patriótica .

En ese año, de 1838, encontramos a Luz posesionado de ladirección de la "Sociedad Patriótica", por ausencia de José MaríaZamora. Sus actividades en esta entidad son muchas . Se dedica aproveer a la Biblioteca de los mejores ejemplares . Mantienecorrespondencia profusa con José L . Alfonso que se encuentra enParís, y que le pone al tanto de los nuevos adelantos de la cienciaen todos los órdenes .

En marzo 31 de 1839, José de la Luz informa a Alfonso quetendrán una Escuela de Gimnástica, gracias a la cooperación delprofesor Rafael de Castro (habanero), quien ha ofrecido enseñargratuitamente . Las clases son tomadas por más de cincuenta jó-venes que pagan° "un dobón de cuatro al mes" ; con el propósitode hacer un fondo para la compra de materiales didácticos ; ymostrar interés para que la Sociedad apoye el proyecto suyosobre el Jardín Botánico 43 . Este empeño de Luz, sin embargo,fue frustrado por personas egoístas celosas de su labor .

En abril 13 de ese mismo año, Luz escribe nuevamente aAlfonso, dándole instrucciones para la compra de libros : "Quierodecir -escribe- sin más ni más que tratándose de reformas y

42 .

Sanguily, p. 52-3 .

43 .

Epistolario, p . 234.

71

enriquecer la biblioteca de la Sociedad Patriótica, única públicaque tenemos, he puesto los ojos en ti para encargarte de la adqui-sición de libros que pediremos a esa Capital" 44 . Les destina, de$1 .500 que tiene, ochocientos, "pues los restantes se distribuiránentre los pedidos a España y a los Estados Unidos, y aún aInglaterra . Mas no creas que la cosa es en pequeño : de aquí acinco meses sacaré de las cajas de la Sociedad otros $1 .500, queya están caídos, pues hay asignados 100 pesos mensuales al fondode la biblioteca, de suerte que habrá para entonces hasta 2 .000 omás. Los caídos hasta la fechó ya pasan de $3 .000 y sólo hetomado $1 .500, así porque una biblioteca se puede y se debe irformando gradualmente" 45 . Al mismo tiempo señala cuál es sufinalidad : "Quiero que la biblioteca llene las necesidades de todaslas clases y profesiones de modo que desde el teólogo y el juris-consulto hasta el carpintero y el albañil encuentren en ella lo quebusquen para ilustrarse en su ciencia o en su arte. No se diga,como la biblioteca la formaron los literatos se olvidaron de losartesanos, que es la clase que necesita de formarse así en lomaterial de su oficio como en lo moral para la conducta" 46 .

Como se ve, a Luz nada se le escapa . Quiere instruir a todas lasclases; pero no sólo en el aspecto intelectual sino también en loespiritual .

En otro aparte de su carta revela sus conocimientos de bi-bliófilo : "Otro principio que debe guiamos en la materia es laadquisición de aquellas obras voluminosas y costosas, como atlas,etc., que no están al alcance de la generalidad, y que por consi-guiente son tan propias de una biblioteca, pues hay ciertas obrasque aunque excelentes andan en manos de todos; y aquí de loque se trata es de acudir a la mayor necesidad . Algunas, empero,existen, que si bien cortas y al alcance de todos, por su baratura,no son sin embargo, conocidas, y estas conviene comprarlas paraque la biblioteca sea un medio de divulgarlas" 47 .

Piensa hacer una clasificación de los libros por materias,dejando los vacíos necesarios para ir supliendo poco a poco lasdeficiencias existentes. A más abundamiento, se trata de ir enri-44 .

Idem., p. 234 .

45.

Lee. Cit.

46 .

Idem., pp . 235-236 (El subrayado es nuestro) .

47 .

Idem., p. 236.

72

queciendo la biblioteca con otros libros que recomienden los inte-ligentes en cada ramo que no sea el de "tu resorte" . De aquí sededuce, agrega, que, "estoy mucho más por las especialidades, uobras que traten ex-profeso y exclusivamente de una materiadeterminada, que no las grandes compilaciones o diccionarios,que suelen no ser más que empresas de librería : a completehumbug or book-making 48 como dicen nuestros paisanotesallende el canal" 49 .

Y en fin, "No necesito decirte que cuando haya alguna obraen cualquier materia mejor que la otra de las pedidas o másmodernas o de mejor edición, etc ., tienes derecho para enmendarla plana, pues acá no procedemos sino según las últimas noticiasque nos llegan ( . . .)" . "En cuanto a la encuadernación, estoy por-que se hagan de pasta entera y no CARTONNE ni DEMI-RE-LIVRE, pues la experiencia me ha enseñado que en este cálidopaís, sobre todo, no sólo son más atacados de la polilla de loslibros así empastados, sino también de la inmunda cuanto nomenos devoradora cucaracha, y se trata de que pasen los libros ala posteridad" 50 .

José A.Saco, que también se encuentra en París, le escribe aLuz felicitándolo por su nombramiento en la Sociedad, y pidién-dole información para, ayudarlo en su tarea de bibliófilo :. .."quiero saber -le dice- desde ahora cuáles son las obras deAmérica, esto es, de historia de América que tiene la biblioteca .Hago esta indicación por los motivos que después le expondré,bien que aquí se encontrará poco que comprar sobre este ramopues Ud . sabe que España es la verdadera fuente, aunque ya muyagotada porque hay varias obras que no fue posible conseguirmientras estuve allá" 51 .

48.

"Un verdadero fraude o ficción de libro" .

49 .

Loe. Cit.

50.

Idem., p. 239 .

51 .

Cartas a. . . p . 235 .

73

4 . La Cuestión Tumbull.

Su labor continúa hasta 1840 cuando la enfermedad lo hacedejar la presidencia y dirigirse a Europa . Estando allá se produceun incidente dentro de la Sociedad, que le hace tomar cartas en elasunto. En 1842, siendo Capitán General D . Jerónimo Valdés, seplanteó, por insistencia de éste y otros esclavistas, la necesidad deeliminar a Mr . David Tumbull del panorama cubano . El Sr

. Tumbull tenía el cargo de Cónsul de S.M.B. y Superintendente deafricanos libertos, cargo desempeñado por un acuerdo entre In-glaterra y España, celebrado en 1871 ; y luego de 1835, otro conel propósito de abolir definitivamente el tráfico de esclavos . Alparecer, las buenas intenciones de España, no eran saludable-mente entendidas por los esclavistas de la isla de Cuba y, comoera de esperarse, el Sr. Tumbull era muy impopular entre ellos,sobre todo, por el celo demostrado en su labor, gracias a lo cualhabía sido envuelto en no pocas conspiraciones de negros. Nointeresa para nuestro estudio de la vida de Luz, establecer si lasacusaciones tenían fundamento, sino la participación de aquél enel asunto .

La Sociedad Patriótica había distinguido al Sr. Turnbull conel título de socio corresponsal de la Sociedad, dentro de la cualhabían elementos simpatizantes de los esclavistas . De allí que ensesión ordinaria del 28 de mayo de 1842, presidida por el Censordon Manuel Martínez Serrano, se planteó el enojoso asunto dedeclarar insubsistente al inglés . No era costumbre la asistencianumerosa a las sesiones ; pero en la de ese día hubo veintidós . Alproponerse el asunto, algunos se retiraron de la sesión, y otros,los menos, como el Censor Presidente, Cardeña, el Dr . Miranda,D. Felipe Poey, y el Secretario Bachiller y Morales (Antonio), seopusieron a la medida 5 2 . Pero al fin ganaron los esclavistas .

Al saber lo ocurrido, Luz y Caballero redactó un escritolleno de dignidad que lo retrata fielmente en toda su estaturamoral. El 22 de junio fue leída en la Sociedad . Estos son sustérminos : "Alejado de la ciudad en fuerza de mis males, ha ve-nido a sorprenderme en mi retiro la noticia de un hecho que ha

52.

Sanguily, p. 144 .

74

sacudido mi espíritu en términos de hacerme quebrantar el pro-pósito que había formado de aislarme completamente de todobullicio, y esquivar toda emoción, porque sólo así conservo al-guna esperanza de fortificar los restos de mi quebrantada salud .He sabido que en la última sesión del Cuerpo Económico, uno desus individuos propuso recoger el título de Socio Corresponsal alSr. Tumbull, a la sazón Cónsul saliente de S . M. B . en esa ciudad,y que así quedó acordado, contra la oposición de algunos otrosseñores concurrentes que consignaron expresamente en el acta sunegativa. No sé cuál haya sido mayor, si la sorpresa o la pena queme ha causado semejante suceso ; y aun cuando tuviese que agotarla poca fortaleza que me queda, creería yo faltar a un debersagrado, sino procurase atajar el mal, dirigiéndome a la Sociedadcon un sentimiento que puedo llamar paternal, pues sólo esapalabra explica el cariño que toda mi vida he manifestado a esaCorporación, porque ha visto siempre identificado con su esplen-dor y la prosperidad de la patria . No se piense que voy a hablaren pro ni en contra de las opiniones del señor Turnbull : noquiero tampoco ocuparme de su persona, ni recordar su calidadde extranjero, que en un pueblo ilustrado debiera darle derecho amás generosa cortesanía ; yo sólo veo un hombre a quien acaba dehacérsele una injusticia, y a quien defendería aun cuando fuerami mayor enemigo ; para lo cual me basta considerar el hecho conrelación al Reglamento que tan a la mano debiera haberse tenido .Conforme al artículo 72 del que nos rige, únicamente la Juntapreparatoria tiene la facultad de proponer la exclusión de socioque por sus malas costumbres deshonre el Cuerpo : no ha suce-dido así en el caso presente, cuyos promovedores pueden aspirara la triste distinción de ser los primeros, al menos que yo sepa,que hayan propuesto el bochorno de uno de sus compañeros, aquien ellos propios habían llamado a su seno, hollando para con-seguirlo, el Estatuto de la misma Corporación que pretenden con-servar inmaculada . Y no parece sino que alguna funesta preven-ción los ofuscaba, pues no contentos con abrogarse la prerroga-tiva de la Junta preparatoria, se decidió el lanzamiento que seproponía, a pesar de la disensión de varios socios, siendo así quepara poder acordarlo era indispensable lo dispuesto en el artículo68 . Yo no creo que haya quien sostenga ese acuerdo, diciendoque antes de celebrarlo se anuló el artículo que lo impedía, por-que quién se atrevería a pretender que en una junta ordinaria

75

compuesta de un corto número de individuos, reside la facultadde invalidar, el Reglamento discutido por toda la Corporación ysancionado por el Supremo Gobierno? La pretensión sería dema-siado peregrina ; y así es que ni siquiera he querido llamar laatención hacia la ilegalidad cometida, para que tampoco puedaninguno imaginarse que me valgo de otras armas que las del con-vencimiento y la justicia . Lo dicho bastaría para decidir que hasido de ningún valor el acuerdo de la junta anterior, aun cuandopara tal peso, que sobran ellas solas para avergonzarnos, si pordesgracia se llevara a cabo lo que se ha intentado . En primer lugar,cuál sería el fruto de esa medida? Mengua para la Sociedad, queha esperado a tomarla a que el individuo en quien recae, dejase deocupar un destino influyente, lo que arguye cobardía indiscul-pable ; porque siendo la Sociedad Económica la Corporación quemenos hostil debiera mostrarse, como que su misión es pura-mente pacífica, será sin embargo, la única de las nuestras quearroja una piedra al que ha considerado enemigo caído, y eso, notoda la Sociedad, sino una mezquina fracción de sus individuos,aunque el deshonor refluirá sobre todos . Además, se ha creído porventura que su exclusión hará alguna mella en el ánimo del Sr .Turnbull? Se persuadirá el de que ese acuerdo es la expresión dela voluntad de todo el Cuerpo Patriótico, cuando sepa el escasonúmero de los que le han excluido, y recuerde la opinión que nohace mucho emitió el mismo Cuerpo con el informe que dio alGobierno acerca de los convenios celebrados con Inglaterra? Seavergonzará acaso de haber recibido este desaire por abrigar ideasque su nación sostiene a la faz del mundo entero? No, por cierto ;y aun concediendo al Sr. Turnbull más hidalguía que la que conél se ha tenido, de forma que no se convierta un verdadero enemi-go del país, el resultado será el descrédito de la Sociedad Econó-mica que a su pesar escuchará el himno de befa que sin remedioentonarán los periódicos europeos . Otra consideración quizá máspoderosa que todas, debiera haber arredrado a los promotoresde tan aciaga ocurrencia. Desde que se fundó la Real SociedadEconómica hasta el día, han sido varias las oscilaciones políticasen que necesariamente han tomado parte algunos de sus miem-bros. Por todas ellas hemos pasado sin embargo incólumes, sinque ni una sola vez haya alzado contra nadie, porque allí nohemos ido a formar bandería sino una hermandad, sin otro obje-to que la prosperidad del país. Y seremos nosotros los que empe-

76

cerros la obra descripción? Se dará principio en nuestros días aconvertir el sagrado recinto de la Sociedad de AMIGOS, en con-vención inquisitorial, donde ninguno esté seguro de no padecersemejantes vejaciones, precursores tal vez de otras más funes-tas? Cómo, si es amigo de su país, no le tembló el corazón, ni leheló la palabra en los labios, al que eso propuso, al ver en profe-cía el acompañamiento de males futuros, que sobre el baldón dedora, había de traernos el malhadado pensamiento? La inquietudque me causa el imaginar que pudiera caer sobre la Sociedad tanfeo borrón, me hace lamentar doblemente mis males, que no mepermiten asistir en persona a disputar con razones palmo el terre-no a los qUe sostengan la medida propuesta, aunque me consuelala idea de que pocos habrían de ser mis contrarios, porque nopuedo persuadirme a que sea crecido el número de los que deseanel deshonor de la Sociedad . Confío por lo menos en que misrazones serán bastantes para hacer ver a los que no hayan con ladebida detención, que lo que se ha pretendido es injusto, ilegal yatentatorio a la dignidad del Cuerpo Patriótico, que se apresurarásin duda a remediar el daño ; pero si contra mis esperanzas sellevase a cabo, sírvase V .S. hacer constar a la Corporación queprotesto solemnemente contra tamaña injusticia, pues cuandoaun todos sin excepción quisiesen marcharse con ella, y parasalvarme yo sólo fuera menester extrañarme de su seno, lo haríasin titubear, aunque mucho padeciese mi corazón, por no contribuir ni en lo más remoto, a lo que tanto reprueba mi conciencia"5 3 .

Como consecuencia de la viril exposición de José de la Luz,se propuso la reconsideración de la medida ; promoviéndose nue-vamente acaloradas discusiones, que terminaron con una votaciónnominal que decidió la anulación del asunto por 26 votos a favory 12 en contra" 54.

La decisiva participación de Luz en este escandaloso asunto,sirvió como un antecedente más (ya había participado en la com-pra de la libertad del poeta negro Juan Fco . Manzano en compa-ñía de Saco) para vincularlo a una de las conspiraciones más

53 .

Escritos Sociales . . . pp . 168-172 .

54.

Sanguily, p . 159 .

77

sonadas producidas en Cuba, y "que fue una de las mayoresiniquidades cometidas contra el grupo de cubanos que ya sehabía identificado por sus ideas avanzadas" 55 : La Conspiraciónde la Escalera .

Se trataba de un plan para eliminar a todos los blancos de laIsla concebido por los negros, y que debía iniciarse en un ingenioazucarero de Matanzas en la Navidad de 1843 . La conspiraciónfue revelada por "una negra esclava, que profesaba singular cariñoa su ama" (la cual le confió que los negros trataban en secreto dereunirse para asesinar a todos los blancos de la isla) 56 . Como erade esperarse, en el suceso se vio peligrosamente implicado el Sr .Turnbull de quien escribe Zaragoza, a propósito del hecho:" . . .abusando de la confianza, como delegado oficial de una na-ción amiga, como España lo era de Inglaterra, fue, si no el queconcibió la idea de la destrucción de la isla, a lo menos el primermóvil, y foco de su casa, de donde partió la conspiración ne-grera" 57 .

El Capitán General era O'Donnell, un militar "violento,duro y soberbio", quien de inmediato ordenó destituir de su cargoal Sr. Turnbull en la Sociedad Económica. Sanguily recoge eldiálogo siguiente del que son protagonistas el Dr . Tomás Romay,suegro de Luz, y el Capitán, en ocasión de una sesión en Palacio,y que refleja bien su carácter :

"Es Mr. Turnbull todavía socio corresponsal? " Romayexplicó las circunstancias de aquel caso y al pretenderO'Donnell su separación le manifestó que no podíaprocederse sino por los trámites señalados . "Pues há-galo Ud. en el acto -repuso O'Donnell- o mandopegarle,un tiro"58 .

55 .

Lizaso . p . 52 .

56.

Zaragoza, T . L, p . 545 .

57.

Loc. Cit.

58.

Sanguily, p . 160.

78

Apresados los negros de la conspiración se procedió a inte-rrogarlos, entre azote y azote, amarrados a una escalera (de allíderiva el nombre de la Conspiración), lográndoseles sacar a losdesdichados negros -muchos de ellos inocentes- nombres delos principales elementos, e implicar a personas que, como Joséde la Luz, nada tenía que veten semejante asunto ; especialmente(y esto es lo sorprendente) cuando el objetivo era asesinar aTODOS los BLANCOS de la isla . El 15 de junio de 1844, elGeneral O'Donnell condenó a ser fusilados por la espalda a LuisGuizot, emisario de Tumbull y "primer instigador", y a Gabrielde la Concepción Valdés (Plácido), como "el principal propagan-dista y uno de los primeros agentes de la conspiración" ; otrosfueron sentenciados a 10 y 4 años de presidio ; a algunos libertosse les expulsó de la Isla, y a "bastantes esclavos á la pena decincuenta azotes a punta de FOETE" . La sentencia, aprobada eldía 22, fue ejecutada en 1 1 individuos a las seis de la mañana del28 59 .

Y Plácido, en vísperas de su ejecución, recordaba que "eranpúblicos los principios de igualdad" de Luz, y tanto más "peli-grosos", por cuanto era sostenidos por "un hombre que a sutalento excepcional (reunía) un fondo de conocimientos extraor-dinarios" 60 . Camino al patíbulo, iba recitando su "Adiós a miLira" :

"Adiós mi Lira ; a Dios encomendadaQueda de hoy más ; adiós, yo te bendigo ;Por ti serena la ánima inspiradaDespreciada la crueldad de hado enemigo ;los hombres te verán hoy consagrada,Dios y mi último "adiós" quedan contigo,Que entre Dios y la tumba no se miente,Adiós; voy a morir . . . soy inocente! 61 .

Comprometido José de la Luz en la sedición, se le cursó aParís (donde convalecía asistido por los esposos del Monte) el

59.

Zaragoza, T . 1, p . 549.

60. Sanguily, p . 163 .

61 .

Zaragoza, p . 550 .

79

edicto de emplazamiento, y sin escuchar los consejos de sus ami-gos, se puso en camino para La Habana . Enfermo llegó en agostode 1844 . El 24 se le notificó que debía quedar detenido en elCastillo de la Cabaña ; pero como su estado era de cuidado, seordenó un examen facultativo, que hicieron los Drs. D. FranciscoAlonso y Femández, D . José de Llector Castroverde y D . AgustínEncinoso. El certificado con fecha del 28 de agosto, expresa :

` . . .el Sr. Dn . José de la Luz y Caballero se halla actual-mente enfermo . Su enfermedad consiste en una afec-ción de hipocondría caracterizada por la lentitud de lasdigestiones, dolores espasmódicos en los intestinos ysensaciones variadas en todas las vísceras y entradascontenidas en el vientre .Los órganos del pecho suelen afectarse igualmente pre-sentando palpitaciones del corazón y dificultades en larespiración. En cuanto al cerebro, además de los dolo-res de cabeza que tiene en algunos casos, padece tam-bién de privilegios incómodos que alteran las demásfunciones del cuerpo ; y en una palabra, se notan casitodos los síntomas propios de esta dolencia, hallándoseinteresado con especialidad en todos sus padecimientosel sistema nervioso de la persona reconocida"62 .

El 31 volvieron los médicos a examinarle a pedido del Go-biemo para ver si ya estaba en condiciones de ser pasado a prisiónpara ser interrogado . El juicio de los médicos fue del tenor si-guiente :

"El haberle encontrado en el día de ayer con mayorexageración de todos los síntomas ya indicados, nosparece que la traslación a una prisión, desde el seno desu familia, puede considerarse como un acontecimientoimportante para el Licenciado la Luz y Caballero, yocasionarle una regravación de todos sus padecimien-tos, con especialidad de los que más le aquejan de susistema nervioso" ."Esta opinión la fundamos no solo en las consideracio-

62 .

Mesa, p . 26 (Puesto en ortografía actual) .

80

nes que nacen del influjo de las causas que dieron ori-gen a la hipocondría de que adolece la persona, sino enlas reglas que previenen los maestros del arte de noagitar con impresiones vivas, tristes ni alegres, ni expo-ner a la influencia de pasiones deprimentes el débilcerebro de un hombre hipocondríaco, porque todasestas conmociones morales influyen de una maneraperjudicial en la economía física del cuerpo hu-mano" 63 .

No pudiéndole llevar a la cárcel, se aceptó la fianza del Dr .Tomás Romay para que se quedara en casa . Allí fueron a interro-garle el Fiscal D . Pedro Salazar y el Secretario D . José FernándezCotá. El 10 de junio de 1845 (un año después) se le tomó laCONFECCION DE CARGOS (2) ; y el 18 de septiembre, los Fiscales D

. Antonio Lara y D. Antonio Llorens, quienes declararoninfundados los cargos . Al celebrarse el Consejo de Guerra, Luznombró como defensor a D . Andrés María Foxá, teniente de lasegunda compañía de voluntarios, de Mérito 64 quien presentó almismo, el 15 de octubre un escrito en donde leemos :

"Defensa de Don José de la Luz"Señores Presidente y Vocales :

"Don Andrés María Foxá, Teniente de la 2a. compañía deVoluntarios de Mérito, y defensor nombrado por el Lcdo .. D. Joséde la Luz y Caballero, cumpliendo su encargo, tiene el honor deexponer a VSS . que :

"Don José de la Luz y Caballero libra su defensa en elmérito de los autos, y en justificación del Tribunal" .Habana 15 de octubre de 1845 . -- Andrés MaríaFoxá" 65 .

El 8 de noviembre se dictó la absolución de Luz, y el 9 laaprobó el Capitán General D . Leopoldo D'Odonnell, a quien pos-63.

Idem., p. 27 .

64. Lee . Cit .

65 .

Cfr. Apéndice : "Defensa".

81

teriormente se le daría el título de Duque de Tetúan por suséxitos contra los moros 66

IV . Agonía y Fin

Al fin, pues, tras largo período de papeleos legales, logróLuz y Caballero librarse de la infame calumnia levantada en sucontra. La justicia dictó su fallo inapelable y redujo a prisión alfiscal D Pedro Salazar, prefabricador de pruebas contra el Maes-tro, despuésque el negro Miguel Flores desmintió el haber hechouna seriede declaraciones que se le atribuían .

Pero la salud de Luz quedó sensiblemente comprometida eneste deplorable suceso . Hombre como era de extraordinaria sensi-bilidad y de espiritual formación, tenía que sufrir grandemente elpeso de semejantes inculpaciones. Sabíase inocente y por esoconcurrió, sin titubeos, al llamado del edicto . Fervoroso admira-dor de la justicia, la esperó con confianza, porque tenía fe queella daría la razón al hombre íntegro. Pero esa amarga esperaredundó en consecuencias funestas. Sus padecimientos se hicie-ron cada vez más agudos . A su dispepsia uníase ahora la psica-tenia (debilidad mental) y la hiponcondría (estado melancólico) .Largos, dolorosos y tristes serán los años siguientes en la vida deLuz .

En cuanto se siente mejor, pide permiso al Gobierno parafundar un colegio mixto ; esto ocurre el 13 de enero de 1848 . El15 de febrero le conceden la licencia y el 27 de marzo comienza afuncionar la primaria ; el 4 de septiembre, la secundaria . En mediode estas gestiones, Luz no olvida a su familia . Es verdad, que suesposa ya no está con él . Ha ido a vivir a casa de su madre . Su hijale escribe con frecuencia . Los "Diarios" de Luz registran innume-rables cartas de respuestas para ellas . En el "Diario de Madruga"leemos una : "Hijita de mi corazón : Con cuánto gusto veo tusletricas! El niño continúa perfectamente, comiendo desde ayer ;y mamaíta bien, gracias a Dios, a pesar del trajín ( . . .). Ya mefiguraba yo que necesitarías lo que me pides, pero envíe lo que

66 .

Se dice que en 1860 cuando se hizo una colecta para regalarle una espada aD'Odonnell, Luz rehusó cooperar.

82

me pidió Carbonaj . A mamaíta le he hecho un apunte para que telo mande y desde aquí agrego un lápiz de pizarra y un poco dearenilla que casualmente anda escasísima por acá . Veo lo que medices de la visita de Monsa 67 , y de haber escrito a NIMIA, la queme habla mucho de ti No te olvides nunca de poner la fecha,aunque sea en un apunte : "THAT SHOWS ORDER, AND THELOVE OF IT" 68 .Mil afectos a Quela, María y demás, y adiós,hijita mía queridísima, hasta que pueda abrazarte, tu amantísimopadre . . ." 69

1 . Magisterio de "Don Pepe" y El Colegio "El Salvador" .

El Colegio fundado por Luz tenía un nombre profético . A éldedicó los últimos días de su azarosa vida . Ese fue su nuevo yúltimo hogar. Allí mudó su biblioteca, y se dedicó a educar a lageneración que habría de redimir a la patria .

Portuondo, al recordar este período, el más luminosofructífero de la vida del Maestro, escribe :

"Luz consagró los últimos años de su vida a preparar alos hijos de la burguesía criolla para el gobierno propio .Fiel a los criterios patricios, no fue un revolucionariopero de sus aulas salieron hombres que encendieron laprimera guerra por la independencia . Desde el Salva-dor, y a través de sus discípulos que formaron legión,difundió el nuevo concepto de la Patria que, desde elexterior, defendía tenazmente José A ." 70 .

En 1850, el Colegio tuvo que cerrarlo con dolor debido auna epidemia de cólera que azotó la Isla, y que produjo la muerteal alumno Chacón 71 . Pero a ese sentimiento debía sumarse otromayor. Su hija fue también víctima del mal . Sólo leyendo el

67 . Hermana de Luz.

68 .

"Eso indica orden, y amor al orden" .

69 .

Epistolario . . . pp . 303-304 .

70 .

Portuondo, p. 20 (El subrayado es nuestro) .

71 .

Mesa, p. 32 .

83

y

diario de Luz en este período, puede medirse en toda su magni-tud y profundidad, el daño moral que le produjo este aconteci-miento. Sus escritos, en estilo descuidado y borroso, con alusio-nes latinas, con dudas por doquier, con preses al Señor revelanbien al místico que hay en Luz . Su religiosidad, esa poderosacreencia en Dios que heredara de su formación escolástica es venamística que heredara de Trentowski, y en fin, del ambiente fami-liar (en especial a través de su madre), se patentiza aquí de unamanera inequívoca . Con justicia ha dicho Carbonell : "De la ma-dre más que del padre vino José de la Luz" 72 . Transcribimossólo tres de poca extensión .

"Señor! Señor! Mis aspiraciones se convirtieron ensuspiros y mis esperanzas en gemidos .Por qué hiciste, mi Dios, que mi alma gozara tanto yaún esperase más en la hija de mis entrañas? No trato,Dios mío, de ofenderte sino de penetrarte para ensal-zarte más" 73 .

"Oh, Dios mío! No por darme las fuerzas, disminuyasen lo más leve el sentimiento que agita mi pecho por lapérdida de mi adorada hija : Haz que este dolor sea unareligión para mi espíritu, un móvil para todas las buenas acciones ; fac ut istud portare sic valeam, ut con-sequar tuam gratiam" 74 .

La última : "El retomo a casa es cruel! Al desarrollar estepliego de papel en que escribo, cuya operación la hacíaELLA, se han estremecido mis buenas ; y al escribirlo vienenlágrimas a mis ojos . Quién no cesará de verterlas? Qué aliviotan indispensable al dolor! Pero sólo alivio . Desahogo mo-mentáneo . La pena corroe a los hombres cuanto más ensilencio llevamos la doble carga de la pena y del esfuerzo enocultarla" 75 .

72 .

Carbonen, p . 156 .

73 .

Epistolario. . . p . 311 .

74 .

Idem., p. 315 .

75 .

Idem., p. 320 .

84

El nombre de María Luisa, según cuenta, jamás volvieron apronunciarlo sus labios 76 . Desde ese momento "será una tumbaabierta esperando la hora de cerrarse etemamente . Buscará en loadelante aturdirse en su deber, y no tendrá más hijos que susalumnos, ni más esperanzas que la misericordia divina" 77.

El Colegio (ubicado en el Cerro) abre nuevamente sus puer-tas una vez superadas las dificultades (1859) . En la Sección Pri-maria trabajan como profesores : José Ma. Romay, Francisco deZayas, Ramón Ramos, Manuel Nathan, Juan B . de Zayas y Fran-cisco Brusa ; en la Sección Secundaria : D. José Podbielski, Juan B .Zayas, José Ma . Zayas, Manuel Nathan, Francisco Brusa, Ambro-sio Aparicio, Francisco de Zayas y Antonio Caro. En la cátedrade Música estaba Enrique González y en la de Gimnasia, José Ma .Zayas. José de la Luz no tenía cátedra fija, pero intervenía entodas, ocupándose alguna vez de un Curso de Filosofía y otro dealemán, que daba a los alumnos más aventajados 7e .

Pero la actividad más sobresaliente de Luz en El Salvador, sellevaba a cabo en sesiones sabatinas, en donde se dedicaba aformar la personalidad moral de sus alumnos . De ello nos informaSanguily, testigo presencial, puesto que era alumno del citadoplantel .

"Durante algún tiempo -escribe- los sábados de cadasemana fueron días consagrados a LAS PLATICAS .Todos los bancos de las clases y cuantos asientos po-dían haberse, se colocaban con orden y simetría alrede-dor de una silla de madera pintada de negro, que que-daba en el centro . A la una de la tarde, alumnos yprofesores, y a menudo personas extrañas al estableci-miento, ocupaban aquel lugar con ansiedad y contentosilencio, el maestro se acercaba despacio, recogido engrave meditación y trayendo en la mano algún volu-men : comúnmente, uno en cuarto mayor, de pastaholandesa oscura, muy sobrecargado de marcas : eran

76 .

Mesa, p. 32 .

77.

Sanguily, p . 167 .

78.

CFR Elencos, p. 205 y $s .

85

epístolas de su amigo, el grande y admirable San Pablo .Sentábase apenas al borde de la silla, así leía un trozodel libro y comenzaba su plática, que era siempre uncomentario lleno de unción de las palabras del texto .Muy pequeño era yo cuando, entre mis compañeros,asistía también a aquellas conferencias que segura-mente no podía entender ; pero de las que he conser-vado la impresión general, la imagen palpitante, y elcuadro vivo y animado : un hermoso grupo apostólico,multitud de niños y de hombres, de pie unos, sentadosmuchos, fija la mirada, absortos, silenciosos y en mediode todos el anciano venerable como un padre entre sushijos, como el patriarca entre la tribu, con ademáninspirado brillantísimos los ojos, y su palabra robustaextendiéndose vibrante por las desiertas galerías" 79 .

No podía, empero, hacerlo siempre . La honda herida que ensu corazón había abierto el deceso de su hija, la resentía de talmodo que no podía dirigirse a su público. Entonces dejaba quesus estudiantes preferidos o profesores lo hicieran por él . De ellohay constancia en su diario :

Agosto 18/50"Ayer, aunque decidido a dirigir la palabra a los niños,como acostumbro el sábado, sobre el Evangelio, alacercarse la hora, no pude resolverme, y escribí loscuatro renglones que para leérselos a mi vida entregué aJosé María (x)" 80 .

En esta faena lo reemplazó alguna vez, también, el estu-diante Antonio Angulo y Heredia -el primero que lo hizo-Juan B. Gálvez y Enrique Piñeyro, alumno predilecto de Luz, ya quien dejaría parte de sus bienes para que fuera a especializarseen Europa 81 .

Luz habituaba a hablar también en época de los exámenes .Lo hacía siempre por el mes de diciembre de cada año y sobretemas educativos, preferiblemente .79 .

Sanguily, pp. 171-172 (El subrayado es nuestro).

80.

Zayas .

81 .

Supra .

86

"No olvidaré jamás la última de esas noches, rememoraSanguily -por siempre memorables-, en que a pesar dehaber leído dos discursos notables los discípulos "esco-gidos", impaciente el público por oírle, le condujo a lasala una comisión de amigos, cuando casi no podíasostenerse. No sé realmente lo que entonces dijo, nicreo que lo haya sabido nunca; mas estoy oyendo toda-vía -como quien dice- las salvas estrepitosas deaplausos, la conmoción del concurso, el júbilo de todaslas fisonomías : le veo a él también de pie, vacilante,pero luminoso de inspiración, echada hacia atrás lacabeza, levantadas entre ambas manos a lo alto, en lamajestuosa actitud de un profeta bíblico ; y ahora mis-mo resuena en mi oído y vivirá por siempre en micorazón, la soberbia frase final, que es un Evangelioentero, que era sin duda la condenación más termi-nante de la afrentosa realidad, de aquel modo de ser dela colonia y de la esclavitud- : ANTES QUISIERA, NODIGO YO QUE SE DESPLOMARAN LAS INSTITU-CIONES DE LOS HOMBRES -REYES Y EMPERA-DORES-, LOS ASTROS MISMOS DEL FIRMA-MENTO, QUE VER CAER DEL PECHO HUMANOEL SENTIMIENTO DE LA JUSTICIA, ESE SOL DELMUNDO MORAL"82 .

Difícil nos resulta creer que un hombre tan inmenso, que unmoralista de la estatura de Luz, mereciera tan pocos afectos deescritores como Justo Zaragoza y D. Marcelino Menéndez y Pe ,layo, sobre todo de éste último . Es indudable que el apasiona-miento ciego ensombrece con frecuencia los brillantes destellosdel genio .

El ilustre polígrafo español aseveraba que de la Luz habíautilizado El Salvador como una especie de quinta columna dentrodel Gobiemo oficial de la Isla, dedicando sus esfuerzos a formar"campeones de la "manigua" y "enemigos" de España, comosubraya D. Justo Zaragoza, quien había ocupado el cargo de Srio .

82 .

Sanguily, pp. 173-174.

87

del gobiemo político de La Habana, y era oficial de voluntarios,como él mismo informa al inicio de su obra .

Lo cierto es que el Colegio que dirigía Luz ("hábil directorde colegios" sin lugar a dudas, lo cual le honra) sí tenía ciertoespíritu selectivo, pues allí se educaban los que serían elementosprestantes de la burguesía liberal cubana y próceres de la inde-pendencia. Pero su espíritu lo identificaba, en alguna forma, conla colectividad, posiblemente por la irradiante y magnética perso-nalidad de su fundador cuyo prestigio era indiscutido en La Ha-bana, y, qué duda cabe, hasta reconocido en todo el continente,como lo prueban convincentemente las dos cartas de solicitud yreconocimiento que transcribimos de inmediato . La primera, pro-cedente de Saint-Thomas, mayo 12 de 1860, que suscriben F . E .O'Mahoney y Roussel, dice así :

"Señor : Tenga la bondad de excusamos, porque sintener el honor de conocerle nos atrevemos a dirigirnosa V. para un asunto, absolutamente,personal nuestro yque a nadie más que a nosotros interesa . Nos anima adar este paso el que su reputación ha llegado hastanosotros y sabemos que no sólo lo llaman a V . conjusticia el sabio de Cuba, sino aún más : que su corazónno es menor que su sabiduría, y que se siente felizsirviendo a los demás" 83 .

La segunda, proveniente de Málaga, 30 de enero de 1862,que rubrica R . R. Madden, expresa en su contexto :

"Yo bien sé que otros, al servir o promover causas oprincipios similares (se refiere a los pedagógicos), hanactuado generosamente y con algún sacrificio en pro delos grandes objetivos de la instrucción pública ; pero V .ha sacrificado todos sus intereses personales en bene-

83. "Soyez assez bon pour excusar, nous qui, sons avoir I'honneur de vous connaitreosous addresser a vous dans une question qui nous est tonta personelle et quin'intéresse que nous mémes . Ce qui nous a encouragés dans cette démarche,c'est que votre réputation est arrivéc jusqu'á nous et que nous avons appris quenon seulement vous étes appelé á juste trit re le sage de Cuba, mais encore quevotre coeur est su niveaur de votre génie et que votre bonhear est de rendreservice". Cartas a. . . p . 408 (El subrayado es nuestro) .

88

ficio de los de su país : V. ha entregado a la causa de laeducación en Cuba todos los ricos tesoros de su menteprivilegiada y hasta sus recursos particulares; toda unavida de labor intelectual" 84 .

Por lo demás, el colegio, no era independiente, y pesabasobre él estrecha vigilancia que se hacía con "sañuda perspica-cia". Su espíritu, lejos de ser el revolucionario, que pudiera servirde base para formar "enemigos contra España", seguía los mis-mos cánones reinantes en las otras instituciones de la Isla . Elmismo Sanguily contaba que fue terminando su bachillerato, en1868, cuando escuchó por vez primera el nombre de Darwin, yeso "que iban corridos nueve años desde que empezó a conmoverel mundo científico la obra capital del naturalista inglés sobre el"Origen de las Especies" 81 .

El fin de José de la Luz y Caballero se acercaba . Desdeaquella admonición nocturnal no pudo seguir el curso normal delas actividades del colegio . Sus relaciones matrimoniales iban ensensible decaimiento, según leemos en dos cartas-respuestas delMaestro a su esposa Doña Mariana Romay de la Luz, que alude adificultades económicas y a bienes patrimoniales. Una dice :

"Nana: Rematado ya el ingenio así como la casa,deben desde el mes entrante cesar sus productos paratodos los partícipes de la testamentaría, y tal vez, sihay otra mesada, será la última, que remitiré como hehecho con las anteriores" . "En este estado de cosas, yno pudiendo tomar de mi haber hereditario, ya hartodesmembrado con los suplementos del Colegio, he ma-nifestado a la empresa que desde hoy faciliten fondospara sostenerlo . Así, pues, desde esta fecha no puedoabonar el alquiler de la casa ni el Colegio aceptar libra-

84. "Others, in serving a similar cause or promoting similar principies, 1 have knownact generously and make some sacrifica for the great objects of public enlightenment, but you have sacrificad all your own interests for those of your country .All tire rich treasures of your gifted mind and even your private resources, alifetime of intellectual labor, have been given to the cause of education inCuba". Ídem ., p . 420 (El subrayado es nuestro) .

85 .

Sanguily, p . 179.

89

mientos, pues no me pertenece . Arréglate mientrasduren estas circunstancias a las otras entradas, que enempleándose lo que me corresponde en divisoria, teabonaré la mayor parte de sus productos así como decualquiera otra entrada está dispuesto ha hacerlo siem-pre .

Pepe" 86 .

La contestación de Nana no fue al parecer la que correspon-día a una esposa que ve a su cónyuge en dificultades, como puedecolegirse de la segunda carta de Luz :

"Nana : Lo que te propuse no es una determinaciónmía, sino el fallo imperioso de la necesidad . Pero túinsistes, yo resisto : con que ya tienes empeñada unalucha diaria e interminable al más leve asomo de pre-tensión o repulsa. Al fin, pues, de terminar para siem-pre esta contienda con el menor perjuicio de entram-bos, no llevarás a mal (dígolo con dolor) que nombreyo un sujeto tan entendido como respetable y concilia-dor, para que te exponga el plan que me propongoseguir en tales circunstancias en el cual brillará el can-dor y desprendimiento con que siempre ha procedidoel hombre llamado . . .

Pepe" 87 .

La esposa de Luz no estaría ni siquiera en la hora crucial de"D. Pepe", como testimoniaron los que allí estuvieron desmin-tiendo una severación posterior de Doña Mariana .

Todos estos lamentables sucesos, añadidos al temor de quesu Colegio (que también era su hogar) fuera cerrado, aceleraron eldesenlace. La hipocondría se hizo más aguda, experimentando"D. Pepe" no pocos desvaríos febriles . Mesa asegura que por1860 sufrió ataques de locura debido a sus disgustos con Matiendo una aseveración posterior de Doña Mariana .

86 .

Epistolario. . . pp . 398-399 .

87 .

Idem., p. 399 .

90

riana 88 . El mismo autor trae a colación a este respecto un testimonio de D. Felipe Mantilla, discípulo de Luz y luego profesorde El Salvador 89 quien describe los arrebatos que le daban :

"Repetíanse -dice- muy a menudo semejantes arre-batos y sólo se aplacaba cuando le recitábamos la "Odadel 5 de Mayo" de Manzoni o le cantábamos el ariafinal de la Lucía . El tañido de las campanas le hacían elefecto de un choque eléctrico que le dejaba exhaustode fuerzas. Gozaba no obstante cortos intervalos delucidez en que pedía el QUIJOTE para leer alguna pá-gina o departía con nosotros sobre algún tema favorito,volviendo a los pocos instantes a sus nerviosos arre-batos". "Atormentaba su imaginación un delirio pan-teístico durante el cual le parecía haber absorbidotodas las sustancias, todos los seres, y que vagaba enmedio de un horrible silencio por entre la espantosasoledad del mundo de los astros. No bastaban a sacarlede su error nuestras voces; días después suponía eranla de los seres que él había absorbido, y como paraagravar su supuesto crimen se detenía a hacer el elogiode la persona cuya voz había oído" . "A tan horriblesmartirios del espíritu vinieron a unirse cruelísimos tor-mentos del cuerpo. Habíanse formado en sus intestinosunos cálculos de tal magnitud y dureza que le costabael verse libre de ellos las más horribles contorsiones ytremendos dolores" ."Tal vez este sacudimiento físico tuvo beneficiosa in-fluencia en su cerebro, pues desde entonces comenzó arecobrar el juicio y pocos días después se hallaba casien pleno goce de sus facultades mentales . Tratámosleentonces con la mejor moderación procurando noponer en ejercicio su actividad intelectual . Absorbía laatención de todos en aquel tiempo la guerra civil de losEstados Unidos . Sobre tan importante cuestión sólorecordamos haberle oído decir al principio de la gue-

88 .

Mesa, p . 35 .

89 .

Fue Profesor de Gramática Castellana, según consta en los Elencos, p.531 .

91

rra : "Cuando se desenvaina la espada en guerra civil, lalibertad corre gran riesgo", y oyendo después hablar delos grandes recursos que desplegaban y de la gigantecontienda que habían comenzado exclamó : "estaguerra será la gran epopeya del siglo" 90 .

"D. Pepe", ya próximo a su fin, le confía a uno de susdiscípulos -probablemente a Piñeyro- las siguientes palabrasque bien pueden ser consideradas su profesión de fe de toda unavida, su testamento espiritual .

"Hijo mío, tengo ya hecho mi hatillo, y sólo falta lavoz de orden : y cuando la den, marcharé resignado .Siento dejar el mundo ; decir otra cosa sería mentir,porque los hombres han sido buenos para mí, y notengo de qué quejarme . Sin ser padre, siento las deliciasde la patemidad, y amo a mis discípulos como madreque los ha engendrado. Mis enfermedades no me handejado acabar todo lo que había emprendido, sólo dejotras de mí algunos corazones que me han complacidoen formar, y quizás ellos continúen con mi obra . Yo nopuedo ahora más que repetir con .Job: Reducido soy ala nada, arrebataste como viento mi deseo, y comonube pasó mi salud ; y ahora dentro de mí se marchitami alma. Entonces mis yertas cenizas estarán todavíairá mi espíritu a importunarlos y a predicar que estu-diéis la ciencia con ardor, que la améis profundamente,que os esforcéis por conquistar y difundir la verdad, yque consagréis toda vuestra aplicación, todo vuestrocelo, toda vuestra sabiduría al bien de la patria y alconsuelo de la humanidad" 91 .

El 22 de junio de 1862, a las siete y cuarto de la mañana, laexistencia física de "D. Pepe" tocó a su fin rodeado de sus ami-gos más allegados -discípulos y profesores- y contemplandofrente a su lecho el retrato del inmortal Goethe . Alfredo Zayas

90 .

Idem., p . 34 .

91 .

Agramonte, 1950, pp . 43-44 .

92

recogió entre los papeles de su padre, y publicó una nota sobreestos últimos momentos dramáticos de la vida del Maestro .

"Conservo -escribe- una hoja de papel en la cual mipadre D. José María Zayas desde la habitación en queexpiraba D. José de la Luz, participaba a mi madre laaproximación del fatal desenlace con estas pala-bras: -"Junio 22, 1862- L. Puede ser que cuandorecibas ésta, ya D. Pepe no exista. -J. Ma. y después,como si ya en marcha el mensajero se le hubiese lla-mado para agregarlo, se lee un renglón escrito conpluma borrosa y pulso agitado que dice : "a las 7 1/4 hafallecido" 92 .

2. Sobre la Confesión de Luz : Polémica y Epílogo .

Antes de referimos al funeral de "D . Pepe" queremosaludir a un incidente que posteriormente alcanzaría los ni-veles del escándalo : el de la confesión de Luz .

En 1874 apareció publicada la biografía sobre Luz de José I .Rodríguez y en 1890 la de Manuel Sanguily 93 . Esta última in-tenta revalorizar la figura del Maestro minimizada -a juicio deéste- por aquél . El uno, católico (ultramontano) -así le calificaSanguily-, el otro, no creyente . Rodríguez presentaba a Luzcomo católico, apostólico y romano, y aseveraba que éste sehabía confesado antes de su muerte . Sanguily refutó con acritudsu afirmación recordándole que no se hallaba presente, lo cual eracierto. Su punto de vista quedó resumido con estas palabras :"Usted cree que Luz Caballero era católico ; y es verdad,porquelo fue. Yo creo que fue racionalista, sensualista, místico, segúnlas. épocas de su vida que se tengan en cuenta, juzgando por loque de él hay escrito ; que repugnaba la iglesia y la confesión ; yeso, todo eso, es verdad también" 94.

92.

Zayas, p . 378 (Apéndice) .

93 .

Nosotros estamos utilizando la tercera edición de su obra (1962) por no poseerel original.

94.

Cfr. Apéndice : "Polémica con José l . Rodríguez", pp . 235-277 .

93

Para nosotros -marginados por los años de las pasiones po-líticas y compelidos a trazar la figura real del Maestro- el asuntoestá claro desde hace mucho tiempo . La verdad del hecho fue lade que en las postrimerías de su muerte uno de sus más íntimosallegados le sugirió que tomara los Santos Sacramentos, pero "D .Pepe" respondió serenamente : "Siempre, durante toda mi vi-da -hijo mío- he estado bien con Dios" 9S . El testimonio deZayas es definitivo al respecto :

"Cuando falleció D . José de la Luz era Cura de laparroquia del Ceno el Presbítero D . Cristóbal SuárezCaballero, su amigo y frecuente visitante . Tan luegocomo expiró Luz dispuso el Padre Suárez que las cam-panas de la parroquia doblaran cada media hora, y heoído muchas veces relatar, aunque siempre con rumorque no he comprobado que por alguien se le indicó serimprocedente aquella demostración tratándose de unMASON, y aún se añadía que el cura, hombre de vio-lento carácter, contestó al que le hizo la advertencia,que él MANDABA EN SU PARROQUIA, o cosa por elestilo. Fuera o no cierto el expresado rumor lo que sihe escuchado de los labios de mi padre, D . José MaríaZayas, muchas ocasiones, en que el Padre Suárez, teme-roso de algún desmán de la intransigencia en el mo-mento del sepelio, expidió la certificación parroquialrequerida para la inhumación del cadáver expresandoque Luz había recibido "EL SANTO SACRAMENTODE LA PENITENCIA", y así lo hizo constar en elasiento del Libro de entierros correspondientes . Agre-gaba mi padre que esto no debía hacerse público por eldaño que pudiera ocasionar al Presbítero Suárez . Segúnmis noticias este sacerdote ha fallecido hace poco enlas Islas Canarias, de donde era oriundo, y esta circuns-tancia me mueve a referir lo que dejo dicho . Por lodemás nunca he creído que el punto tenga otro interésque el de restablecer la verdad de lo sucedido" 96 .

95 .

Lizaso, p . 54 .

96 .

Zayas, Op. cit., p . 379 (El subrayado es nuestro) .

94

Este escrito restablece precisamente la verdad . José MaríaZayas era profesor del Colegio ; luego Subdirector, en reemplazode Luz, y estaba cerca del lecho del Maestro . Este no se confesó,pero el Padre Suárez certificó que sí por temor a los fanáticos yenemigos de éste . Tal es la verdad .

3 . "El Funeral de D . Pepe" .

Enrique Piñeyro escribe . . . "desaparecía, tocando apenas losumbrales de la ancianidad, después de haber vivido sin más hogarni más familia que el grupo de alumnos y profesores de un insti-tuto privado de educación casi del todo sin necesidades, como unanacoreta, más estrictamente que ninguno sometido a las reglasausteras de la casa durmiendo en un catre abierto todas las no-ches, entre dos estantes, en un rincón del aposento donde seapiñaban los volúmenes de su rica biblioteca" 97 .

Conocido el suceso, el General Serrano ordenó por decretopublicado en la Gaceta de La Habana que: "Queriendo dar so-lemne testimonio de la consideración que merecieron al GobiemoSuperior de esta Isla, los méritos literarios y las virtudes públicasy privadas que distinguieron durante su vida al Sr . D . José de laLuz y Caballero, Vocal que fue de la Inspección de Estudios yDirector del Colegio del Salvador del Cerro, he tenido por conve-niente disponer lo que sigue :

1 . A la conducción de su cadáver hasta el CementerioGeneral, que debe verificarse, según disposición de lostestamentarios, en el día de hoy a las cinco de la tarde,concurrirá uno de mis ayudantes en el coche de gala deeste Gobiemo Capitanía General .

2 . Se invitará para que asistan en cuerpo a la Real Univer-sidad Literaria, La Real Academia de Ciencias Médi-cas, el Cuerpo de profesores de la Escuela General pre-paratoria, y la Real Sociedad Económica : todas estascorporaciones asistirán con sus insignias, si estuvierenfacultadas para usarlas, o en riguroso traje de luto .

97 .

Piñeyro, pp . 200-201 .

95

3 . Se prevendrá a los Jefes o Directores de los estableci-mientos de Instrucción pública dependientes del Go-biemo que suspendan por tres días las enseñanzas, enseñal de luto .

4 .

Estas disposiciones se insertarán en la Gaceta Oficial deesta Capital . Habana, 23 de junio de 1862 . FranciscoSerrano" 98 .

D. Justo Zaragoza juzgó acremente luego (1872) la decisióndel General Serrano, regateándole a "D . Pepe" sus "méritos lite-rarios" y sus "virtudes públicas y privadas" ; acusándolo de"haber pervertido el corazón de la niñez con sus máximas antipa-trióticas y disolventes, tratándose de la familia peninsular, y dehaber fomentado los odios contra España en el colegio El Salva-dor que dirigía" 99 .

D. Marcelino Menéndez y Pelayo escribió también (1898)que el entierro de "D. Pepe fue una algarada contra España,malamente consentida por el Capitán General (1862), y uno delos más temerosos amagos de la insurrección de 1868"100

Qué fue lo que ocurrió en realidad en el funeral de "D .Pepe"? Veámoslo .

Al saberse la muerte de "D . Pepe", "pareció que un eclipsede la esperanza y la fe se extendiera sobre el panorama deCuba" 101 . "El cadáver estuvo tendido hasta el siguiente día sobreun catre revestido de paños negros, en la rígida y repelente consa-gración de la muerte" 102 . El 23, numeroso público se congregóen los alrededores del Colegio y fueron desfilando luego junto asu lecho mortuorio . Fue algo espontáneo . El dolor legítimo .

98 .

Zayas, Op. cit., PP . 378-379 .

99 .

Zaragoza T. II, pp . 97-98.

100. Menéndez y Pelayo, T . VI, p. 368 .

101 . Lizaso, p. 55 .

102. Sanguily, p. 182 .

96

Hombres de todos los estamentos sociales ; las altas inteligenciasde la Cuba colonial, muchas de los cuales él había formado,estaban presentes. La administración, el magisterio, la oficialidad,el pueblo, en fin, allí estaban todos para rendirle homenaje mere-cido y póstumo al "maestro de todas las ciencias" . Desde elCerro, barrio extremo en que se hallaba ubicado el colegio, partióa pie el cortejo, seguido por una multitud de personas . Una ca-rroza esplendente fue puesta a disposición del acto por mandatodel General Serrano . La Universidad, la Academia de Ciencias, losabogados, los médicos, los literatos, los periodistas, los niños delas escuelas, van allí . El vestuario de las mujeres era de blanco concrespón negro, en señal de duelo" 103 . Llegados al camposanto,se colocaron ofrendas florales y se pronunciaron elogios fúnebres ;los periódicos aparecieron orlados de líneas negras y con panegí-ricos al Maestro . El poeta Fomaris y Céspedes, a quien Zaragozacalificó de "difuso y estrambótico" 104 le dedicó motivos deversos de dudoso gusto :

"Jamás mi lira altiva en tus palaciosSus ecos dilató . Ni puede nuncaSoñar siquiera que mi voz un díaLlegase a ti. Poeta infortunadoCanté la raza siboneyaTan pobre como yo . Pero mi liraHoy suena en tu loor . Yo te venero,Porque eres tú el primeroQue honras las grandes de la patria mía" 10s

Fue azaz exigua la presencia de los peninsulares en el acto ; yno era extraño . El hombre que allí yacía había promovido refor-mas sustanciales a la educación ; había educado para la libertad

103 . Lizaso, p . 56 .

104 . Zaragoza, p . 100 .

105 . Zaragoza, p . 100.

97

mediante una pedagogía que era revolucionaria, aunque él no lofuera. Había combatido sin tregua y con apasionamiento a losque querían imponer en la Isla concepciones filosóficas que noconsultaban las necesidades y las aspiraciones del momento . Susescritos polémicos son prueba incuestionable de ello .

Había tenido un alto concepto de la verdad y de la justicia yasí se lo inculcó con el ejemplo y la palabra a la nueva genera-ción, cual Sócrates lo hiciera en Atenas .

Su concepto de la Justicia era tal que no vaciló en expresaradmonitivamente : "ANTES QUISIERA, NO DIGO YO QUE SEDESPLOMARAN LAS INSTITUCIONES DE LOS HOMBRES,REYES Y EMPERADORES, LOS ASTROS MISMOS DEL FIR-MAMENTO QUE VER CAER DEL PECHO HUMANO EL SEN-TIMIENTO DE LA JUSTICIA, ESE SOL DEL MUNDOMORAL".

El descontento peninsular fue notable, ya que pocos díasdespués se prohibió escribir en los periódicos sobre él, alegandoque era abolicionista, separatista, filibustero y protestante 106

Esta fue -y debía ser- sin duda la opinión más acepta-ble que cabía formarse en la inteligencia peninsular, retrógrada yesclavista por excelencia. Por eso, nos parece lapidaria la frase deManuel Sanguily, que debiera fundirse en letras de oro, cuando aldescribir el acto fúnebre de "D . Pepe" expresa que "los queconducirían en hombros su cadáver, escoltaban la escoria sagradade un milagro" 107 . Porque era realmente un milagro que dedentro de tanta miseria y podredumbre hubiese salido un hombrede esa naturaleza; que fue todo amor, caridad y ciencia, y que sesupo acercar a Dios "cuanto fue dable al barro divinizarse" .

José de la Luz no fue un corruptor de la niñez, no fomentóodios contra nadie ; y si al llamado de la patria acudieron algunosde esos niños -ya hombres- que asistieron a El Salvador, fue

106 . Linea, p. 56 .

107. Sanguily, p . 182 .

98

porque él había logrado inculcar -no adoctrinar, porque paraLuz educar era un "evangelio vivo"- en ellos un recto y sanosentido de la justicia . A más abundamiento, si los cubanos deja-ron las aulas y tomaron el camino de los montes, lo hicieronporque sabían que no había otra solución, y porque además elderecho y la razón los asistía . La Historia, juez implacable ydefinitivo, ha dado su fallo en este asunto . El hombre -Luz- hasalido limpio y con más prestigio que nunca .

Desaparecido "D . Pepe", El Salvador siguió funcionandobajo la Dirección de D . José M . Zayas, quien se ocupó de impartirenseñanza en sesiones dominicales a los niños indigentes del ba-rrio. Así siguió hasta que los cubanos iniciaron su lucha liberacio-nista. Entonces "cuando en ]medio del aparente y universalreposo se sintió temblar el suelo, al sonar angustiosamente unahora solemne de prueba, aquella santa casa se quedó vacía . Elfrío y el silencio se hospedaron en las tétricas naves, y al fin,ausente el sacerdote, rotas las aras y apagados los cirios, quedópor siempre abandonado" 108 .

4. La Obra Escrita de Luz y Caballero

Los escritores que se han dedicado al estudio de las diversasfacetas de la personalidad lucista, han manifestado que José de laLuz y Caballero tiene una obra escrita escasa . José Martí, JustoZaragoza, Insúa Rodríguez, Humberto Piñera Llera, Menéndez yPelayo, etc. para citar sólo unos pocos, han compartido la mismaopinión . Nosotros formaríamos filas frente a estos ilustrados inte-lectuales, si no fuera porque tenemos el concepto de "obra es-crita" entendido en otra forma . Si entendemos por tal los libroselaborados y publicados por un autor en el proceso de su vida,entonces sí estaríamos de acuerdo . Pero para nosotros la obraescrita comprende todo lo pensado y perpetuado por la pluma deun hombre, no importa la extensión de los escritos o los juiciosvalorativos que sobre ella se haga . Vistas las cosas desde estepunto de vista, podemos entonces afirmar que Luz escribió mu-cho, si bien no llegó a plasmar su pensamiento orgánicamente enuna obra concreta . Sus escritos, en efecto, comprenden artículos

108. Idem., p. 180 .

99

polémicos de índole pedagógica y filosófica ; pero también traba-jos literarios, sociales y científicos . Todos estos han sido recopi-lados hace pocos años por la Universidad de La Habana, en variosvolúmenes, ninguno de los cuales tiene menos de trescientas pági-nas . El hecho de que algunos estudios sean anteriores a las publi-caciones, explica también, el que se hayan emitido tales criterios .Pero hoy ya contamos con los escritos de Luz y Caballero debidoa la encomiable labor de los catedráticos habaneros, quienestuvieron que realizar pesquisas en bibliotecas y en casas particula-res, y en otros sitios, para revivirlos .

La obra escrita de Luz podemos agruparla en la siguienteforma, de acuerdo al contenido de sus materias :

1 . De la Vida Intima (nombre sugerido por Roberto Agramon-te), que comprende dos volúmenes :

a) Epistolario y Diarios (1945) y las

b) Cartas a Luz (1949) ; .

2 . Escritos Literarios (1946) ;

3 . Escritos Educativos (2 vol . 1952) y los Elencos y discursosAcadémicos (1950) ;

4 .

Escritos Sociales y Científicos (1955) ;

5 .

Escritos Filosóficos (Polémicas Filo-pedagógicas) :

a) Cuestión de Método (1946) ;

b) Ideología, Moral Religiosa y Moral Utilitaria (1948) ;

e) Sobre el Eclecticismo (polémica en dos volúmenes :1946 y 1947 ;

d) Impugnación a Cousin (1948) ;

100

6 .- Aforismos (1962)

Aunque no es muy importante para el presente estudio seña-lar los pormenores de determinados escritos del Maestro, no refe-rido a lo filosófico, creemos sin embargo conveniente hacer unareferencia panorámica sobre sus escritos literarios y social-cientí-ficos, en el entendimiento de que ello contribuirá a formar uncriterio más fiel de la formación intelectual .

A. Escritos Literarios .

Su labor literaria fue escasa . Publicó en revistas y diarios dela época algunos trabajos que hasta hace poco son del dominiopúblico. Tradujo (y en su primer trabajo) del alemán un ensayode autor anónimo "Sobre la Vida de Schiller", aparecido en larevista ZEITGENOSSEN (Los Contemporáneos) de Leizig . Ter-minada el 24 de enero de 1824 (a los 24 años) en La Habana,constituía un "ejercicio de traducción", como él ha de constar alfinal del mismo 109 . En éste se puede establecer la familiaridadde Luz con el idioma, cuando aún no conocía a Alemania .

Su escrito "Sobre las Novelas (9 de octubre de 1830), criticael estado de la novela y propugna por la llegada de un Cervantesdel Siglo XIX que combata el estrago de la novela" 1 1 Ó ; añora losbuenos novelistas, como Scott, Engefoth, Alejandro, Manzoni,Grossi, etc., de quienes dice que son margaritas que se pierden enel inmenso lodazal de esa falange que nos inunda 111 . Y enforma imperativa expresa : "No hierro, no baños calientes, hamenester esta gangrena, sino el arma acerada del sarcasmo parasonrojar en lo adelante a los que intentan tomar la pluma en sonde novela y en veras de inmortalidad, que desterraría no sólo elgusto por hacerlas, sino el de leerlas" 112 . En su "Elogio a lasCartas a Elpidio", de su Maestro Félix Varela (Diario de La Ha-

109 . Escritos Literarios, p . 79 .

110 . Idem., p . 83 .

111 . Idem ., p . 84.

112 . Loc . Cit.

101

bana, dic. 29, 1835), leemos : "En él hallará el político abundantemateria para graves meditaciones, el padre de familia los mássaludables consejos para el gobiemo de sus caros hijos, el directorde la juventud los más preciosos documentos para no malograr elfruto de sus faenas, el ministro del altar los más oportunos avisospara conseguir el fin que la religión santa se propone . Los impos-tores y los déspotas llevan grandes desengaños en este libro" 1 1 3 .

Bajo el pseudónimo de UN CONCURRENTE, Luz elogia a Ma-dame Merlín (D. de La Habana, 12 de julio, 1840) ; y luego saleen su defensa, cuando ésta es atacada por Félix Tanco y Bosme-niel ("Faro Industrial", abril 27, 1844), quien describe como"Veráfilo". Se suceden a este propósito una serie de escritospolémicos. En el que firma FAIR PLAY (seudónimo favorito deLuz) dice a "Veráfilo" : "Sí, quiero que concluya un Sr . "Verá-filo", no para defender la obra de la Condesa, sino para impugnarla de su impugnador y quizás y sin quizás, para evitar que al otrolado de los mares se agrave el concepto en que pueda tenemosalgún lector del "Viaje a La Habana", viendo por nuestros perió-dicos que a los defectos que nos imputan, agregamos la falta degalantería con las damas, inflexibilidad y el encono" i 10. . "Unavisita al Puerto de Palos", es una carta de Washington Irving, quetraduce en 1833, y que precede con un prólogo muy interesante .La "Necrología de D . Gonzalo O'Farril", pretende ser un home-naje póstumo a la memoria del General, muerto en París el 19 dejulio . Escrito en La Habana, poco después de su regreso de Eu-ropa, expresa : " . .,mi alma, penetrada de veneración y de amorpor el benemérito compatriota que lloramos, no puede refrenarpor más tiempo la expresión de su intenso dolor, pagando así a lamemoria de este singular personaje una deuda de tan rigurosajusticia como de la más acendrada gratitud" 115 . "En la muertede Doña Teresa Herrera" (D. de La Habana, mayo 4, 1832), Luzexalta las cualidades de la difunta, de la que dice : "Su valor essuperior a toda estimación". El día 20 de agosto en ese mismodiario, aparece un artículo titulado "Rasgo de la Juventud en el

113 . Idem., p . 95 .

114 . Idem., pp. 115-116 .

115. Idem ., p. 145.

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entierro del Obispo Espada" (que describe los incidentes delfuneral, haciendo especial mención del comportamiento de la ju-ventud Habanera) . Le siguen "Una Lágrima", nota de consuelo aTomás Romay, su suegro, por la muerte de su hija Ascensión ; y,"En la muerte del señor D . José Ma . Xenes y Montalvo" (enero 5,1835). Sobresale entre sus escritos de este género, una nota ne-crológica : "A la muerte del Dr . José A. Caballero" (D . de La Ha-bana, abril 20, 1835), a quien llama "hijo predilecto de Amé-rica" : "Estos son los hombres a cuyo influjo duran y florecen lasinstituciones : ni halagaba a los superiores, ni tiranizaba a lossubaltemos, y era a un tiempo espada y escudo, cuando se tra-taba de sostener los fueros del colegio y de los colegiales . Supresencia, su carácter, su rectitud, dejaron impreso el respeto pordonde quiera que pasaba" 1 16 . Escribió otros homenajes de estaíndole : "En la muerte de D. Tomás General" (Diario de La Ha-bana, agosto 18, 1835) ; "Elogio de D. Manuel Escobedo", "fa-moso orador", cuyos restos embalsamados fueron traídos desdeParís (1853) ; "En los funerales de D . Nicolás de Cárdenas yManzano" (D. de La Habana, febrero 2, 1841) ; "Al Dr . D . TomásRomay en la muerte de su primogénito" (julio 13, 1846); "A mihermano Francisco Barreto en la muerte de nuestra Merced"(agosto 14 . . . 30/46) ; y,"A la muerte de José Berrío" (septiembre16, 1846) .

Como bien se ve, Zaragoza también se equivoca cuando diceque no hay méritos literarios en Luz, porque éstos sólo se redu-cían a la publicación de un tratadito de Lectura graduada y al"informe sobre el Instituto Cubano" .

B. Escritos Sociales y Científicos .

Se reúnen en éstos, las producciones lucistas concernientes aeconomía política, sociedad y ciencia .

"Sobre las Segundas Cortes Constituyentes" (nov . 14, 1822)es un escrito preñado de agudas consideraciones histórico-jurí-dicas. Critica la Constitución de 1812, en tomo al hecho de no

116 . Idem., p . 193 .

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establecer claramente la edad para alcanzar la ciudadanía . Hacedistinción entre el EXTRANJERO y el nacional (1) ; no consultael derecho de propiedad como requisito del derecho de voto (2),como lo hacen las constituciones inglesas y francesas. La exigen-cia de la propiedad es Condición indispensable porque hace ladebida distinción entre el hombre laborioso y útil y el indolentey tal vez malvado que roe la sociedad ; por lo demás "éste es unmedio eficacísimo de que progrese la industria nacional, quecomo es sabido se compone de la suma de las industrias "parti-culares". Sostiene que "el único modo de asegurar los derechospolíticos es que las elecciones sean de manera que todos losciudadanos (o casi todos) puedan fácilmente sufragar, quieredecir, que mientras más populares sean las elecciones, tanto másnos afianzarán el goce de los derechos políticos" . Advierte la nece-sidad de poner en práctica la máxima de Jovellanos de "removerobstáculos" ; y finaliza haciendo un llamado a ubicarse dentro delsiglo ilustrado que se vive (3) .

En sus "Observaciones sobre las cárceles de Europa y losEstados Unidos" (Memorias de la Sociedad Patriótica ; T. 1, 1836),señala los adelantos logrados en estos aspectos coercitivos . Alconvicto se le enseña un arte y se le reforma moralmente para suparticipación efectiva en la sociedad . Y subraya: "Ojalá tuviéra-mos la fortuna de que, adoptadas generalmente estas ideas, pro-duzcan los resultados favorables que son de esperar bajo unpunto de vista moral y político"(4) .

"Las Polémicas sobre los Caminos de Hierro", comprendendiscusión de puntos de vista con D . Francisco P. Serrano y D .Diego F . Herrera, en tomo a la inconveniencia o convenienciaseconómicas de la aceptación de las propuestas de las compañíasinglesas (que distingue como A y B) para construir un ferrocarrilen el país . Critica el monopolio de la Compañía B que defiendeSerrano ; mientras él se ocupa de la A . La polémica deriva hacia lopersonal ; y en esto Luz le pone fin con estas palabras : "Noquiero emplear más comentarios ni dar una plumada más en cues-tión puramente personal, rechazando tan sólo el cargo de agresorque gratuitamente me hace usted después de haber provocado elcombate ; porque la pluma se cae de la mano al hablar el hombrede sí mismo, y porque yo entrego en brazos de la Patria la de-

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Tensa de EL OTRO" 117 . Luego se ocupa de un problema depolítica económica en un escrito que titula "Voto particular en elexpediente sobre pesetas sevillanas (Memorias de la S . Econó-mica, T. IX, p . 314 ; marzo 2, 1840), en donde se pone en contrade la medida de imponer una "nueva contribución directa o indi-recta para sufragar el costo de la indemnización (a los tenedores),apelando "al subsidio extraordinario de guerra", en la hipótesisde que atendidas las urgencias de la madre patria, no cesarácuando debe cesar" 118 . Propone un plan, verificado por el ma-temático, Prof . Alejandro Auber, según el cual se crea un papelmoneda (debidamente asegurado contra la falsificación) que ase ,gure las transacciones representando valores diversos . "Al Sr. T .por una nota agregada a su traducción de su interesante artículosobre "La composición de la caña de azúcar de Martinica" (D . deLa Habana, julio 3, 1840), es un trabajo notable por la trascen-dencia de su contenido histórico-cultural, que Luz redacta bajo elseudónimo de "Filo-Otro", y que casi reproducimos íntegra-mente .

"La desgracia es que esta ciencia haya de venimos deParís. Nuestros maestros, nuestros filósofos, nuestrossabios, que deberían enseñarnos, han olvidado que enesta isla vive el hombre por el azúcar, que antes era, yes más fácil, analizar el guarapo que el mismo hombre,y que las cuestiones sobre la descomposición de lasmeladuras nos darían más provecho que las del sensua-lismo y el espiritualismo ; que el hombre es como Dioslo ha hecho, y el azúcar será como la podamos hacernosotros . Dios los traiga al verdadero camino de nues-tros progresos! Dennos hechos trascendentales y demás inmediata utilidad a nuestro país, hoc opus ; y des-cansen en paz los huesos de Locke y el alma deCousin" .

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ."Paréceme a mí Sr . Caballero, que quien extendió elinforme sobre "El Instituto Cubano" ama mucho y

117. Véase Notas (VIII) .

118. Véase Notas (IX) .

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muy mucho, no sólo las ciencias físicas y matemáticas,sino a la patria que le dio el ser, a quien no le desea yaestérilmente la aplicación inmediata de los conocimien-tos útiles, sino les propone los medios en su conceptomás adecuados para conseguirlos. Pero no contentocon ir yo únicamente por ese medio al fin suspiradopor uds ., me pongo a combatir en el palenque filosó-fico para alcanzar el mismo resultado . . . A qué aspirosiempre? Al triunfo de las ciencias físicas y matemá-ticas; a la ruina de la Metafísica, a estorbar que apartena la juventud de la verdadera senda de la investigaciónesos libros en que renuevan las cuestiones de TIEMPOY ESPACIO para mi largo a de uno y otro decididocompletamente" .

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

"Quién más que yo ha aclamado que todos nuestrosjóvenes no han de ser médicos y abogados? Mas : hedicho y probado a esa interesante juventud que mu-chos de sus errores en filosofía y la causa principal conque admiten cualquier DOCTRINA IDEALISTA IM-PORTADA, es carecer del verdadero criterio para juz-gar, es decir, de los datos en las ciencias físicas . Toda-vía les he hablado más claro : les he dicho que en estaisla de Cuba tienen para algunos existencia las opinio-nes de Cousin porque aquí generalmente no se estudiamás que jurisprudencia y literatura ; y a los mismosjurisperitos he demostrado las ventajas que sacarán delas ciencias experimentales' 19 , aún para el desempeñode tan vasta como sagrada misión" .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ."Y aquí se convencerá el articulista de que no ha po-dido encontrar un colaborador más eficaz para su pro-vechoso propósito : uno que dice, hace y pelea, por loque dice y hace cuando lo juzga bueno . Ahora bien : deesa juventud no es de donde han de salir esos maestros,esos sabios, esos maquinistas que habemos menester

119 . Escritos Sociales, p . 16.

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para los ingenios de azúcar y los caminos de hierro? Yquién contribuye y ha contribuido más ahincadamente atan santo fin que el que escribe estos rudos borrones? "

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

"Yo hago la cuenta con la huéspeda : pensando en lacaña, pienso en la juventud; fuera de que en el mundodebe haber de todo para que sea mundo, y en esa isla deCuba para que sea gente, no todo ha de ser azú-car" 120 .

Advertimos que era importante ; y el lector juzgará porsí mismo si lo es. Para mí estos párrafos resumen clara-mente lo que se propuso Luz con sus reformas; el porqué de sus constantes polémicas ; la razón de sus pré-dicas . Para Luz (ya insistimos en esto en otro aparte),lo subrayamos, no era bueno para Cuba ni para los cu-banos, aquello que no se dirigía a transformar la realidad . PorqueCuba precisaba de un cambio social y político, sólo posible me-diante la demolición de las estructuras ya periclinadas existentes :No quería filosofías idealistas, puesto que para transformar no senecesitaba contemplar sino actuar. Una filosofía de la acción, node la contemplación era lo que proponía . No podía en conse-cuencia aceptarse el espiritualismo cousiniano imbuido de Hegel,porque para éste la realidad debía adaptarse a la idea, y no la ideaa la realidad 121 .

Estas eran las enseñanzas que Luz impartía en Cuba y que,en opinión de Zaragoza pervertían los corazones de la niñez yhacían enemigos de España .

Luego de este escrito que honra al Maestro, hay otros referi-dos a su despedida temporal de la Sociedad Patriótica por moti-vos de salud (Oficio despidiéndose de la Soc . Económica, dic.de1842); la "Pastoral del Arzobispo de Cambray, Monseñor Giraudsobre el trabajo" (1845), y el último papel de Saco" (1847) .

Sus escritos científicos evidencian su familiaridad con losúltimos adelantos de la época. En la ciencia, una ciencia "expresa

120. Idem., p. 47 .

121 . Idem., p . 116 .

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que la Naturaleza "más que una unidad es una especie de MO-SAICO, cada compartimiento del cual incluirá una ley, y cada leyproduciría un nuevo reinado, que no tendría más relación con elvecino reino que un punto de contacto en el espacio" 122 . En"El Cometa", critica las infundadas opiniones que tratan de acha-car a éstos la predicción de grandes acontecimientos, la esterili-dad de las mujeres, etc ., refiriéndose en especial al Prof. Sagra,delque dice "que no conoce el terreno que pisa" . En "MagnetismoTerrestre" hace elogio de Humboldt cuyo "nombre ilustre sonarásiempre grato a los oídos habaneros" . Luego tiene una serie deescritos sobre proposiciones y demostraciones matemáticas sobrecuestiones astrológicas, que dirige a D . Alejandro Auber ; la "Pe-tición del edificio del Jardín Botánico" para el local del proyec-tado Ateneo, al que ya nos hemos referido ; un "Informe sobreObservaciones Meteorológicas", dirigida al Excmo . Señor Gober-nador y Capitán General, y que detalla el "estado de las observa-ciones meteorológicas" practicadas en el Colegio , Seminario, y"algunas consideraciones acerca de estos datos puramente atmos-féricos para ilustrar la epidemia (Cólera morbo)" 123 . En éste,Luz insistía en que no se podría identificar los cambios meteoro-lógicos con la epidemia del cólera . Finalmente, en "Sobre el usodel carbón de piedra" (Hab . junio 15, 1833), señala que no haypeligro alguno en el uso del elemento en la Isla : "En consecuen-cia deducimos -escribía- que no se puede seguir inconvenientealguno del uso de carbón de piedra, con tal que se atienda tansolo a la buena construcción del horno o chimenea, requisitomuy fácil de llenar, que no merece que perdamos el tiempo endar reglas sobre lo que no ignora ningún herrero ni albañil" 124 .

Trazados ya los rasgos más sobresalientes de la vida del ilus-tre habanero y caracterizado lo más esencial de sus escritos, nosproponemos ahora pormenorizar el acontecimiento cultural másimportante de su tiempo, y en el cual tuvo el papel principal . Nosreferimos a la "Polémica Filosófica" desarrollada en La Habana .No nos contentaremos con reseñarla, sino que señalaremos cualfue la razón de que se produjera.

122. Idem., pp . 135.136 .

123 . Ya nos hemos referido a ello en la exposición de sus ideas sobre la "Cuestión delMétodo" .

124. Idem., pp . 162-165

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