Emoción y Cognición-cara y Sello

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Una teoría del conocimiento y la inciedencia de las emociones.

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Emocin y cognicin, cara y sello de una misma moneda

(Jaume Rossell i Mir y Xavier Revert Vidal, Modelos tericos en el estudio cientfico de la emocin (fragmento), ver pg. 32 y ss.).

"El estudio de la emocin desde la complejidad y los sistemas dinmicos no lineales

Al hilo de lo dicho en el prrafo anterior, cabe subrayar que la convergencia de la psicologa de la emocin con los modelos propios de los sistemas dinmicos supone un importante giro epistemolgico cuya autntica relevancia an est por ver. Hasta hace poco, las teoras de la emocin asuman de entrada la idea de causalidad simple y lineal, una tendencia que se relaciona con el afn por modelar globalmente los fenmenos psicolgicos ms que con el de explicarlos a partir de sus partes. De este modo, predominan en el lenguaje de dichas teoras trminos que aluden a constructos monolticos (valoracin, activacin, emocin, memoria, atencin, etc.). Por otro lado, desde la perspectiva computacionalista, aunque se atiende a las partes y a sus relaciones, se hace desde las premisas de la teora de la informacin, que entiende las relaciones de las partes con el todo de una forma tambin mecanicista y lineal, por lo que las explicaciones computacionalistas, tanto las clsicas como las que surgen en el marco de los distintos conexionismos, tienden a dar slo cuenta de las partes, siendo incapaces de ofrecer los modelos realistas que persiguen los tericos de la emocin. Dada la situacin, algunos autores han empezado a plantearse la necesidad de estudiar las relaciones de las partes con el todo en el marco de modelos procesuales que expliquen dicha interrelacin (Roseman y Smith, 2001). El relativo fracaso de estos primeros intentos cabe atribuirlo a que, pese a su nuevo objetivo, los investigadores siguen aferrados a la epistemologa empirista y al aparato formal propio del cognitivismo (y del conexionismo), que asume tcitamente la causacin lineal. As pues, el xito en la nueva empresa depende, en primer lugar, de partir de un marco epistemolgico, conceptual y metodolgico que ya ha dado sus frutos en ciencias ms duras.

Un nuevo punto de partida

La aproximacin al estudio de la mente desde la dinmica de sistemas no lineales ofrece una serie de herramientas conceptuales capaces de dar cuenta de la interdependencia temporal que relaciona los componentes de la emocin (Colombetti, 2003). Aunque, previamente, resulta de suma importancia reconceptualizar las ideas de cambio y complejidad, adaptndolos al marco de la dinmica de los sistemas abiertos, es decir, a los sistemas que, sometidos a un orden por fluctuaciones, se encuentran lejos del equilibrio termodinmico lejos de la mxima entropa- y presentan una gran interaccin con el medio y una gran diversidad. Ms claramente, hay que adaptar esas nociones a la dinmica propia de los organismos vivos, de la mente humana, del proceso emocional. Desde este punto de vista, la complejidad se refiere a una diversidad de estados posibles que resultan compatibles con las condiciones del entorno, mientras que el cambio se concibe como un abrupto reajuste del sistema debido a variaciones en su propia complejidad, en la complejidad (diversidad) del medio, en la capacidad de anticipacin del mismo sistema y/o en la sensibilidad del entorno. Cuando alguna de estas cuatro variables flucta, el sistema tambin lo hace para seguir siendo compatible con el medio. Pero si la fluctuacin habida hace imposible la adaptacin mediante el establecimiento de nuevas relaciones entre los elementos del sistema, se produce una crisis (una catstrofe en trminos de la Teora de Catstrofes), que puede conducir a un cambio esencial, sbito, imprevisible e irreversible, dando lugar a una reorganizacin cuya bondad vendr dada por su compatibilidad con el entorno (Pinazo-Calatayud, 2006). Un sistema de este tipo es un todo organizado (autoorganizado) cuyas propiedades no son reducibles a la suma de las propiedades de los elementos que lo constituyen, y cuya estructura en mltiples niveles surge a partir de las relaciones de sus componentes, incluyendo las relaciones entre las relaciones. Por otro lado, los componentes de los sistemas complejos se caracterizan por su pluralidad, por su diversidad y por unas relaciones de interdeterminacin que cambian continuamente segn las fluctuaciones que provienen del medio, por lo que la estructura del sistema se halla en un equilibro dinmico gracias a una serie de procesos de adaptacin y reorganizacin que se basan en la dinmica de relaciones recursivas entre los componentes. Aunque dicho as pueda resultar algo hermtico, las propiedades de los sistemas complejos abiertos facilitan precisamente el estudio de la evolucin en el tiempo de las relaciones entre sus elementos, es decir, el anlisis de un sistema as nos puede facilitar, sobre todo, el conocimiento de sus procesos. Dicho esto, y sabiendo que la evolucin de los organismos vivos y de la mente- se basa en el cambio, es decir, en este tipo de fluctuaciones y reorganizaciones elementales que llamamos procesos, entendemos que este nuevo marco epistemolgico y conceptual puede facilitar a los tericos de la emocin una forma de eludir las restricciones propias del empirismo fisicalista, obstculos que, al final del apartado anterior, aducamos como los responsables de los fracasos de algunos autores que, partiendo del objetivo de estudiar el proceso emocional en el dominio del tiempo, no han abandonado el lastre epistemolgico, metodolgico y formal que constituye precisamente el principal impedimento para alcanzar la meta que persiguen. Si, adems, tenemos en cuenta que el subsistema valorativoemocional, imbricado en el de la mente, es un sistema abierto -en el sentido que intercambia informacin con el entorno-, complejo -sus mltiples factores se codeterminan en el dominio del tiempo-, que se halla en equilibrio dinmico -el cambio en las relaciones entre esos factores es, propiamente hablando, el proceso emocional-, y que posee la capacidad de reorganizarse por ejemplo, un acontecimiento impactante o traumtico, puede hacer necesario un cambio drstico en las relaciones entre los factores que intervienen en el subsistema emocional, con el consiguiente cambio cualitativo en la vivencia emocional-, podemos concluir que la aproximacin propia de los sistema dinmicos puede constituir un marco vlido desde el que desentraar el proceso valorativoemocional y su evolucin temporal. Por otro lado, un modelo de estas caractersticas zanja definitivamente el debate sobre las primacas (el dilema de la gallina y el huevo en psicologa de la emocin), puesto que carece de sentido preguntarse si primero se da la valoracin y luego la emocin -o viceversa-, puesto que ambos factores son interdependientes y se definen el uno al otro de forma recursiva: no hay lugar aqu para la relacin causa-efecto tradicional, sino que existe, en todo caso, un desencadenante que provoca la fluctuacin del sistema, dando lugar a un estado afectivo que emerge de su totalidad -es decir, del cambio en las relaciones de los distintos factores (valoracin, arousal, afecto, revaloracin, etc). Desde esta perspectiva, no caben las jerarquas en nuestra mente corporificada, no hay agentes psquicos que dirijan sibilinamente nuestra actividad mental: desaparecen los dualismos, los ejecutivos centrales, los mecanismos supervisores, los procesos superiores de control, ... En definitiva, ya no hay necesidad de homnculos, ni de teatros cartesianos: es el propio sistema el que se autoregula en el tiempo y se adapta al entorno a partir de las propiedades de sus componentes -nadie rige el comportamiento autorregulado y ordenado de un hormiguero, ni el de las aves migratorias en formacin: el orden que vemos es una propiedad global que emerge de la conducta programada en cada individuo y de su interaccin con las del resto de individuos. Extrapolndolo al mbito que nos interesa, cada estado afectivo vendra a ser una instantnea virtual de un proceso complejo que surge como producto global de las interdependencias de muchos componentes, ninguno de los cules posee primaca alguna. As pues, la valoracin y la emocin no son independientes ni segregables, sino componentes indisociables que se definen mtuamente y que pertenecen a un mismo subsistema que se desarrolla en el tiempo (considrese que el hecho de valorar un estmulo como peligroso requiere que tengamos tendencia a temerlo, pero tener tendencia a temer algo requiere a su vez de una valoracin de su peligrosidad).

La emocin desde el marco de la dinmica de sistemas no lineales: los primeros pasos

Mientras en otras ciencias (fsica, qumica, biologa, etc.) hace ya tiempo que han arraigado las aproximaciones tericas de esta ndole y an en mayor grado se utiliza su base matemtica, las ecuaciones diferenciales no lineales, con fines metodolgicos- en la psicologa en general, y en la de las emociones en particular, hemos dado tan slo los primeros pasos. La mayora de los tericos de la emocin -desde el cognitivismo, el conexionismo o el constructivismo- sigue rigindose por la epistemologa empirista tradicional. Incluso en el mbito metodolgico, la mayora de nosotros recurrimos an a la estadstica tradicional para abordar el estudio de los procesos mentales, sin reparar que recurrir a este tipo de anlisis es cmo intentar adivinar el argumento de una pelcula a partir de unos pocos fotogramas. Sin embargo, en los ltimos aos han aparecido, en el mbito de la psicologa de la emocin, algunas propuestas que, aunque rudimentarias o lastradas an de secuencias, jerarquas, homnculos y causalidad lineal, resultan prometedoras. Destacan, en el estudio de los procesos emocionales, el modelo neuropsicolgico de Lewis (2005), el del proceso componente de Scherer (2005) o el de Freeman (2000), entre otros. La esencia comn a sus formulaciones es justo la que antecede. otros. La esencia comn a sus formulaciones es justo la que antecede".

Este texto se encuentra en:Motivacin y emocin Autores: Francisco Palmero (), Francisco Martnez Snchez (), Juan Antonio Huertas Martnez Editores: McGraw-Hill Ao de publicacin: 2008 Pas: Espaa Idioma: espaol ISBN: 978-84-481-6101-9

MODELOS TERICOS EN EL ESTUDIO CIENTFICO DE LA EMOCIN Rossell, Jaume y Revert, Xavier Grup dEvoluci i Cognici Humana (www.evocog.com) Universitat de les Illes Balears

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