EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que...

33
EL CONSOLADOR William Marrion Branham Octubre 01 de 1961 Jeffersonville, Indiana. E.U.A. * racias Hno. Neville. Buenas noches amigos. Es un privilegio volver de nuevo en esta noche a la casa del Señor para servirle en este servicio. Yo creo que lo más grande que me ha sucedido es tener el privilegio de servirle. Yo sé que sirviéndole a Uds. le sirvo a Él. “Por cuánto lo hiciste uno de estos pequeñitos, a Mí lo hiciste”. Y ninguna de Sus Palabras puede fallar. Deseo aprovechar este momento para decirles que mi madre todavía está respirando o por lo menos así estaba cuando salí del hospital hace un momento. Esta noche, inmediatamente después del servicio de Santa Cena, mi esposa y yo iremos al hospital para estar con ella. 2. Puesto que ella no lo puede hacer, yo quiero expresar por ella la gratitud que sentimos hacia Uds. por haber estado orando por nosotros en este momento de dificultad, por sus tarjetas, flores y demás cosas que le han enviado a mi madre y que son expresiones de cariño, eso de verdad lo aprecio y ella también. Sinceramente gracias. Yo trataría lo mejor que pueda en hacer lo mismo por Uds. y Uds. lo saben. Sabemos eso, tal vez... 3. No puedo decir que esté agonizando, a pesar de que el médico así lo dice. El Domingo pasado él me dijo que ella ya se estaba muriendo y toda la semana sus hijos han estado en el hospital junto a ella, turnándose a cada hora y esperando que mamá parta; pero en estos momentos está más grave que nunca. Creo que el médico ha hallado veintidós cosas distintas que no están bien en ella; y comentaban que cuando otro entra dice: “No, yo no creo que sea eso…” Finalmente uno de ellos dijo: “Lo que pasa es que ella es una madre agotada, está demasiado cansada para seguir viviendo otros años más”. Yo creo que eso lo explica muy bien. Cierto. Ella es madre de diez hijos y pasó por momentos muy duros para ella, nosotros vivíamos en pobreza y las cosas no eran como debieron haber sido, creo yo. Así que ella sólo está cansada y agotada, está a punto de irse a su Hogar. G

Transcript of EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que...

Page 1: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR

William Marrion Branham Octubre 01 de 1961

Jeffersonville, Indiana. E.U.A. *

racias Hno. Neville. Buenas noches amigos. Es un privilegio volver de nuevo en esta noche a la casa del Señor para servirle en este servicio. Yo creo que lo más grande que me

ha sucedido es tener el privilegio de servirle. Yo sé que sirviéndole a Uds. le sirvo a Él. “Por cuánto lo hiciste uno de estos pequeñitos, a Mí lo hiciste”. Y ninguna de Sus Palabras puede fallar. Deseo aprovechar este momento para decirles que mi madre todavía está respirando o por lo menos así estaba cuando salí del hospital hace un momento. Esta noche, inmediatamente después del servicio de Santa Cena, mi esposa y yo iremos al hospital para estar con ella.

2.­ Puesto que ella no lo puede hacer, yo quiero expresar por ella la gratitud que sentimos hacia Uds. por haber estado orando por nosotros en este momento de dificultad, por sus tarjetas, flores y demás cosas que le han enviado a mi madre y que son expresiones de cariño, eso de verdad lo aprecio y ella también. Sinceramente gracias. Yo trataría lo mejor que pueda en hacer lo mismo por Uds. y Uds. lo saben. Sabemos eso, tal vez...

3.­ No puedo decir que esté agonizando, a pesar de que el médico así lo dice. El Domingo pasado él me dijo que ella ya se estaba muriendo y toda la semana sus hijos han estado en el hospital junto a ella, turnándose a cada hora y esperando que mamá parta; pero en estos momentos está más grave que nunca. Creo que el médico ha hallado veintidós cosas distintas que no están bien en ella; y comentaban que cuando otro entra dice: “No, yo no creo que sea eso…” Finalmente uno de ellos dijo: “Lo que pasa es que ella es una madre agotada, está demasiado cansada para seguir viviendo otros años más”. Yo creo que eso lo explica muy bien. Cierto. Ella es madre de diez hijos y pasó por momentos muy duros para ella, nosotros vivíamos en pobreza y las cosas no eran como debieron haber sido, creo yo. Así que ella sólo está cansada y agotada, está a punto de irse a su Hogar.

G

Page 2: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 2

4.­ Yo he predicado este gran Evangelio con gozo y todavía lo creo, no sólo funciona cuando todo anda bien sino que también funciona cuando todo anda mal. Él es mi consuelo y yo no puedo creer que mi madre vaya a morir porque ella tiene vida eterna. El que en mí cree aunque esté muerto vivirá y cualquiera que vive y cree en mí, no morirá. Ahora, mi Señor dijo eso y yo me aferro a esas Palabras, aunque todos pasemos por el valle, son aquellas... Como lo dijo nuestro amado pastor esta tarde al hablar de ella, esas últimas horas aquí en la tierra, son las agotadoras.

5.­ La señora Fordyce, otra amiga nuestra, está postrada en cama junto a ella, está muriendo de un problema cardíaco. En muchas oportunidades… al otro lado de la calle le comprábamos verduras y cosas a esa señora. Ella vivía fuera de la ciudad en Zurschmeide. Yo no sabía qué era ella hasta que me fijé bien, ya tiene setenta y cinco o setenta y seis años de edad, con ella estaban dos hermanas mayores visitándola y cuando se fueron yo entré al cuarto y ella me dijo: “¿Es Ud. el Hno. Branham, el evangelista?” Yo le respondí: “Sí, señora”. Ella comenzó a llorar y me dijo: “Supe que su madre está acá al lado, sólo nos separa la cortina”. Yo le dije: “Sí”. Y ella dijo: “Probablemente nos vayamos al mismo tiempo”.

6.­ Entonces le dije: Señora Fordyce, hay una pregunta que quiero hacerle mi hermana, cuando yo estuve en aquellos lugares instalando líneas de alta tensión, la vi arrancando hierbas con un azadón y trabajando duro; luego la vi llevar sus verduras y venderlas de casa en casa por toda la ciudad y después regresaba. De esa manera logró vivir honestamente, pero, ¿conoce Ud. a mi Señor como su Salvador?” Y ella me respondió: “Lo conozco como mi Salvador. En Su Gracia estoy confiando para que me lleve por el valle de sombra de muerte”. Yo le seguí diciendo: “Puede que mi madre no camine con Ud. por allí, pero Él sí caminará”. Nos pusimos a orar y ella agarró mi mano tan fuerte que prácticamente tuve que halarla para poderme ir.

7.­ Al otro lado de la habitación estaba la Señora Gaither, otra anciana madre que partió con el Señor hace solamente unas pocas horas. Le habían amputado ambas piernas debido a la diabetes. Yo la conozco desde... su esposo estaba allí postrado en cama con una pierna amputada. El mundo está lleno de pesares.

No codicies las vanidades de este mundo

Page 3: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 3

Que fugazmente se acaban Pon tu esperanza en las cosas eternas

Que nunca dejarán de ser.

8.­ Yo me he parado detrás del púlpito durante treinta y un años y alrededor del mundo he reclamado el mundo como mi púlpito, he tratado de darle a la gente esta Palabra de vida eterna. Ella es la única que puede ayudarle cuando Ud. llegue al fin de su camino. Así que, ¿por qué deberíamos confiar en otra cosa? ¿En qué podríamos confiar? El otro día cuando mi madre me dijo que ya estaba lista para partir, fui y hablé con ella, igual que lo hice con la señora Broy, mi suegra, como un mes antes de que partiera fui y platiqué con ella, aún cuando yo la había bautizado y demás. A mi propia madre la bauticé en el Nombre de Jesucristo hace treinta años, allá en el río cerca de donde estoy viviendo hoy. También bauticé en el Nombre del Señor Jesucristo a su anciano padre de casi cien años de edad, en las lodosas aguas y en estos momentos, recuerdo al ancianito temblando y sosteniendo mi rostro entre sus paralizadas manos, mirándome a la cara y abrazándome. Lo encontraré otra vez al otro lado. Oh sí, sí.

Mi esperanza está fundada Sólo en la Sangre de Jesús con justicia.

Cuando todo alrededor de mí alma se desvanezca Él es toda mi esperanza y seguridad En Cristo la Roca sólida me paro Todo lo demás es arena movediza.

9.­ Hoy por la noche tenemos Santa Cena, prometí estar aquí y Billy me dijo que muchos han pedido entrevistas y se las iba a dar, pero le pedí que las cancelara por esta vez. Estoy seguro que Uds. entienden. Estoy un poco conmovido y Uds. entienden cómo me sentiré. Pero aún así, estoy creyendo en mi Señor y que Su Gracia es suficiente. Eso es todo lo que necesito, así que oren por mí porque necesito la oración. Que Dios los bendiga abundantemente a cada uno de Uds. y cuando lleguen al final del camino, espero que no intenten hacerlo sin haber nacido de nuevo.

10.­ Me acordaba Billy, cuando tomé las manos de tu madre, mi esposa, mientras ella moría en el hospital, unas puertas más allá de donde mi madre está hoy. Cuando ella me miró… Ella había tenido

Page 4: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 4

una experiencia antes de morir, era sólo una joven de veintidós años de edad y madre de dos hijos. Ella me dijo: “Billy, tú has hablado de esto, has predicado de esto, pero amor, tú no sabes lo que es esto, lo glorioso que es”. En ese entonces acabábamos de conocer este Evangelio antiguo y ella me dijo: “Quédate con Él, Billy, quédate con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando todos los pesares hayan desaparecido, estaré junto a esos portales cuando las puertas se abran, al fin del largo y afanoso día de la vida”.

11.­ Eso es. Yo creo eso con todo lo que está dentro de mí. Yo lo creo. Esa mañana espero poder encontrarlos a cada uno de Uds. y Uds. me conocerán en esa mañana por la sonrisa que tendré. Como canta el Hno. Neville y los otros el himno:

Te veré en la mañana En esa ciudad cuadrangular.

12.­ Es tan real. En los últimos dos días al venir del hospital me he dado cuenta que han levantado una carpa aquí en el terreno de Ferrocarriles Pennsylvania. Me parece que está entre la Calle Novena y Décima, por aquí, saliendo de la Calle Manantial y subiendo hay un letrero que dice: “Ministerio con dones y señales”. Yo no conozco al hermano, no sé si lo he visto, pero es un hermano y está aquí en la ciudad celebrando una reunión. Yo sé lo que es ir a una ciudad, tal vez a una ciudad de este tamaño, sin tener a alguien que lo respalde. Yo no lo conozco y él no me ha pedido que diga esto, pero creo que sería muy bueno si todos Uds. que deseen ir a alguna parte, fueran y escucharan a nuestro hermano predicar el Evangelio. Tiene que ser un hijo de Cristo si no, no estuviera levantando su carpa en este clima frío de Septiembre, tratando de hacer algo para nuestro Señor. Así que esta semana vayan y visiten a nuestro hermano allá y escúchenlo predicar.

13.­ Creo que esos fueron todos los anuncios que les iba a dar. En verdad quiero decir esto, aprecio la lealtad de todos Uds. en un clima como éste, en estos tiempos y que Uds. asistan a esta iglesia y se queden aquí. ¿Qué podría hacer yo sin Uds.? ¿Qué podríamos hacer el uno sin el otro? Esta es la hora de permanecer unidos.

Oh, vendrán del Este y del Oeste Vendrán de lejanas tierras

Page 5: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 5

14.­ Quería que Meda y Mabel lo cantaran en esta mañana, pero desde luego que no pudieron hacerlo esta vez. Esa fue la alabanza que cantaron cuando yo di comienzo a mis viajes evangelísticos, hace quince años más o menos. Uds. han escuchado esa alabanza.

Para comer con el Rey Para cenar como Sus invitados Benditos son estos peregrinos Que ven Su Santo rostro

Resplandecen con Divino Amor Benditos partícipes de Su Gracia

Como joyas que brillan en Su corona.

15.­ Esta mañana tuve que salir de aquí apresuradamente y cuando llegué al hospital mi madre ya se había recuperado, cuando me llamaron estaba sofocada y ya casi no respiraba, pero de alguna forma se recuperó y empezó a respirar de nuevo; ella no lo sabe pero Él la guardó con vida mientras yo predicaba y la guardó un poco más... Estoy confiando que lo hará hoy mientras estoy aquí en esta noche. Gracias, muchas gracias por sus oraciones.

16.­ Ahora inclinemos nuestros rostros por un momento mientras oramos, mientras tenemos nuestros rostros inclinados quiero hacerles una pregunta muy solemne y espero que no se ofendan conmigo al preguntarle esto, pero sabiendo lo que sé hoy, le pregunto esto al joven y al anciano, a Uds. jovencitos que algún día tienen que llegar al lugar en el que está mi madre en esta noche, Ud. también jovencito, todos nosotros sabemos que debemos llegar a ese lugar y sino está efectivamente seguro de estar listo para encontrarse con Dios, ¿levantaría sus manos a Dios mientras nadie lo está mirando y diría: “Dios acuérdate de mí?” Dios le bendiga. Dios le bendiga. Hay manos por dondequiera. “Acuérdate de mí oh Dios, yo tengo que llegar a ese lugar y tal vez esté inconsciente también, pero antes de llegar allí y estando en mi juicio cabal, quiero asegurarme que mi alma está destinada a irse con Dios. Caminaré por el valle de sombra de muerte y no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo”.

17.­ Ahora Padre Celestial, mientras esta noche por fe traigo en mis manos estas preciosas almas que han levantado sus manos, yo las levanto ante el Trono de Tu Gracia y misericordia sabiendo esto… Padre, puede que haya gente enferma aquí, puede que hayan

Page 6: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 6

afligidos, pero Señor, ninguno de ellos está tan necesitado como los que levantaron sus manos, porque ellos se están dando cuenta que no importa si son sanados de enfermedades y sus vidas son prolongadas un poco más, tal vez vuelvan a enfermar; pero oh Dios, una vez que acepten al Salvador bendito, tengan vida eterna y nazcan de nuevo, entonces no habrá nada que pueda separarlos de Dios, se convierten en Hijos de Dios y ya no pueden ser separados jamás. Han pasado de muerte a vida y no vendrán a condenación. ¡Qué promesa Señor! Allí podemos anclar nuestras almas. No importa cuán fuerte sople la tormenta, no importa cuan contrarias parezcan las olas, nuestra fe mira hacia Ti Cordero del Calvario, Salvador Divino. Recíbelos ahora en esta noche oh Señor Dios, en Tu misericordia y cuidado, salva sus almas en este momento y que no abandonen este santuario esta noche hasta que la paz que sobrepasa todo entendimiento venga a morar a sus corazones. ¿Qué puedo hacer yo Señor después que ellos han levantado sus manos sino elevar mi voz a Ti y clamar: Oh Dios, ten misericordia? Concédelo Padre.

18.­ En todos estos años que Tú me has dado de vida y en los campos misioneros alrededor del mundo, he visto a los que llegan al fin de su jornada y no te conocen, los he escuchado gritar por misericordia; y he visto a los que llegan pero sí te conocen, cantando: Día feliz, día feliz, desde que Jesús mis pecados lavó. Oh sí. El inicuo se extiende como un gran árbol verde en muchas ocasiones, pero cuando llega al fin del camino la situación es distinta.

19.­ No permitas que haya algún pecador en medio nuestro en esta noche, permite que todos sean perdonados de sus pecados y que cada uno aquí reciba frescura y novedad de Dios. Porque Padre, estamos a punto de tomar la Santa Cena, esa ordenanza santa y sagrada que nos dejaste. “Este es mi cuerpo que fue quebrantado por ti. Esta es la Sangre del nuevo pacto, la copa de las bendiciones, todas las veces que la comieres y bebieres, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga” .

20.­ Dios, nosotros creemos que Tú vienes, creemos que Jesús vendrá y veremos al Gran Glorioso y Único, toda vejez acabará, todo los pesares y sufrimientos, enfermedades y demás se desvanecerán. Esa tremenda nueva mañana entraremos Señor, con aclamaciones y gritos de victoria, agitando palmas con hosannas de alegría mientras el Rey toma Su Trono. Estamos esperando esa hora. Ahora confórtanos en esta noche también en Tu Palabra Señor, háblanos

Page 7: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 7

estas cosas que son de consuelo y podrían confortar nuestros corazones,

21.­ Pido por mi madre, Señor Dios, ella es la madre que he conocido y no importa cuan dulce sea una esposa, pudiera ser muy dulce pero no como mi madre, ese roble viejo y frondoso, Señor, que ha echado raíces y se ha afirmado en la tierra y podemos sentarnos a su lado y platicar con ella. Te pido Dios que no la dejes sufrir, porque eso desgarra mi corazón, Señor, cuando pienso que ella está sufriendo. Permítele caminar por el valle de sombra de muerte sin ningún temor. Cuanto te agradezco eso.

22.­ Hace un momento ella no reconocía ni siquiera su propio nombre, pero cuando yo le dije: Jesús, ella movió su cabeza y reconoció Su Nombre. Cuánto te agradezco eso Señor. El médico dice: “Está inconsciente, no conoce nada”. Pero aún sin conocer nada terrenal, te conoció a Ti Señor y yo estoy muy contento por eso. Eso le da descanso a mi alma. Tú no le has declarado a Tu siervo su partida y no tienes que hablarme a mí de eso Señor, pero yo no desearía saberlo Señor y ruego que Tu voluntad... Sea lo que sea Señor, lo encomiendo en Tus manos. Hágase Tu voluntad. Ahora Padre, bendice las palabras de esta noche, el mensaje, la lectura de la Palabra, los himnos, la Santa Cena. Que todo sea para Tu honra y gloria, porque lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amén.

23.­ Tenemos aquí algunos pañuelos para que se ore por ellos, lo haré luego cuando estemos en oración. En esta noche continuemos con la lectura de la Palabra y trataré de ser lo más breve que pueda, porque algunos están cansados y agotados esperando que yo llegue allí. Desearía comenzar en el capítulo 14 de San Juan. Comencemos en el verso doce. Mi tema para esta noche es EL CONSOLADOR. Ahora mientras leemos, presten mucha atención a las palabras. San Juan 14, comenzando en el verso 12.

De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque

yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el

Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Page 8: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 8

Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:

El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con

vosotros, y estará en vosotros.

Me gustaría, si me perdonan, leer el verso 17 nuevamente:

El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir...

24.­ El mundo. Mientras Ud. ame al mundo, nunca lo recibirá porque no le ve... No importa lo que Él haga el mundo no lo ve, ellos no le creen. “Eso es emoción, es psicología…” Para ellos. No le ven ni tampoco le conocen. Fíjese ahora en este Él a quien se está refiriendo. Pero vosotros lo conocéis a Él, porque está con vosotros ahora: Jesús. Y estará en vosotros. ¿No está claro eso? ¿Quién es entonces el Consolador? Jesús. Él dijo: “Yo oraré al Padre para que les envíe otro Consolador, al Espíritu de Verdad, a quien el mundo no puede recibir porque no le ve ni le conoce, pero vosotros le conocéis…” Está hablando de Él mismo. “Pero vosotros le conocéis, porque vive con Uds. hoy en un cuerpo de carne”. Les está hablando a los discípulos. “Y estará en vosotros para siempre”. Nunca se irá.

25.­ Oh, ¿no es Él un Dios bueno? Jesús es tan bueno con nosotros y está bien dicho que nuestro Dios es un Dios bueno. Él es tan bueno con Sus hijos y ha provisto lo mejor para nosotros. Todo lo que necesitamos, ya Él lo ha provisto. Verdaderamente Ud. pudiera decir: “Padre nuestro que estás en los Cielos…” Porque Él es un Padre y a pesar de que somos desobedientes, a pesar de que somos arrogantes, Él todavía nos provee sin hacer distinción, sin importar si somos buenos o malos, nos da alimento, ropa para vestir y casas donde vivir. ¡Oh, Él es tan bueno!

26.­ Si tan sólo pudiéramos mirar a nuestro alrededor y contar las cosas buenas que nos ha dado. Nosotros no nos detenemos a considerar eso. ¿Qué tal si Ud. no tuviera ojos? ¿Qué si no tuviera nariz, boca u oídos? ¿Qué si no tuviera piernas ni brazos y no pudiera caminar? Pero fíjese, Él le proveyó pies. ¿Qué tal si no hubiera tenido ojos y no pudiera ver y aunque pudiera escuchar sonidos no supiera de dónde provienen? Ahora, todo eso comprende los cinco sentidos que nos provee.

Page 9: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 9

27.­ Pero si vivimos cerca de Él, Él nos proveerá algo más. Existe una intuición con la que podemos ver lo que la persona ordinaria no puede ver. Cuando nacemos de nuevo lo vemos a Él. “Vosotros le conocéis y le habéis visto; y Él morará con vosotros para siempre” . Oh, Él es un buen Padre, la Fuente de bondad, el Gran Manantial de toda bondad y paternidad está en nuestro Dios. Él es tan bueno con sus hijos que creen, pero tal vez...

28.­ Algo que Él nos provee es la luz solar. Como ya saben, Uds. no podrían vivir sin la luz del sol, sólo podrían vivir un poco de tiempo porque no crecería nada. La luz solar es una cosa tremenda y necesaria, pero nosotros sólo lo miramos y decimos: “Oh, ese es el sol”. Como si nada. Pasamos eso por alto. Pero esa luz solar es importante para nuestra vida. Nos ayuda y nos da fuerza. Ahora, esto es para el hombre natural; pero existe también un Sol espiritual del cual podemos vivir. Todo lo natural tipifica lo espiritual, igual que el buen alimento que comemos en nuestras mesas es un tipo del buen Alimento que comemos de la Palabra, es sólo un tipo. Es la expresión exterior, la parte física de lo espiritual, que tiene un significado mayor para nosotros que la parte física.

29.­ Es igual a un niño, cuando un niño es concebido en la matriz de su madre, es sólo carne y sangre que salta y palpita. Ud. no lo ve pero espera su nacimiento, hay un espíritu y un alma cerca de esa madre, listo para entrar a ese niño tan pronto nazca. Tan pronto ese niño nace, ya Dios tiene un alma y un espíritu que ha creado, esperando para entrar en ese niño tan pronto nazca en este mundo. Ese niño va creciendo y empieza a aprender, entonces llega a ser alma viviente que conoce lo bueno y lo malo. Entonces tiene delante de sí, igual que Adán y Eva, el árbol del bien y del mal y hace su elección. Se hace inteligente y sigue creciendo todo el tiempo. Ese es el gran plan de Dios.

30.­ Finalmente llega el fin del camino para este cuerpo físico, pero así como este cuerpo se va deteriorando y muriendo, hay otro cuerpo preparado para recibir el alma. Tan pronto como ella parte de aquí, esta alma que está en nosotros en este momento y este espíritu abandonan este cuerpo y entran a otro cuerpo joven, bueno, mejor, uno que no envejecerá ni morirá. ¿Por qué? Porque Él es un Dios bueno. En verdad lo es. Pero tomemos por ejemplo un hombre que tiene conocimiento de la luz solar y sabe que brilla, pero rechaza reconocerlo y dice: “Yo no creo eso”. Y se mete en su sótano, cierra

Page 10: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 10

la puerta y rechaza reconocer que el sol está brillando. “Yo no creo eso”. Si alguien dice: “Oh, está cálido, es saludable, la gente que vive donde brilla el sol tiene cierto color y es saludable”. Pero él diría: “Yo no creo eso”. Y se encerraría. Ahora, ese hombre está en una condición lamentable, hay algo mal en la mente de un hombre que haga eso.

31.­ Y si un hombre se aísla de la luz espiritual de Dios, hay algo malo en su condición espiritual, porque cuando un hombre se niega a caminar bajo la dirección de un Dios bueno, como nuestro Dios que es nuestro consuelo y fortaleza… Vivir en Su Luz es crecimiento espiritual, es fuerza espiritual vivir en Su Luz, en el brillo de Su Gloria. El mayor privilegio que tenemos es vivir bajo la Luz de la Gloria de Dios. Fíjese en esos buenos Cristianos saludables.

32.­ Pero tome al hombre o la mujer que se aísla en un sótano y no ve la luz del sol, la luz natural que Dios le ha provisto sino que se niega a aceptarlo, se encierra por egoísmo, ese hombre pronto estará anémico, se pondrá pálido y no tendrá suficiente fuerza ni salud y pronto... porque se privó del privilegio que Dios le dio, cierto, lo hizo voluntariamente. Entonces si nos privamos de la Gloria de Dios, del bautismo del Espíritu Santo o del compañerismo del Espíritu, lo primero es que nos volvemos Cristianos pálidos y enfermizos, nuestra experiencia mengua y se va apagando y cuando llegan las grandes pruebas nos amedrentamos y nos devolvemos.

33.­ Se necesita ese soldado que ha vivido a la Luz de Dios, se necesita ese espíritu que conoce a Dios, donde no hay sombra de duda, que puede pararse en medio del problema y clamar: “ ¡Mi Redentor vive!” Aleluya. Eso es.

34.­ Nosotros nos encerramos, todo lo hacemos automáticamente, lo hacemos porque queremos hacerlo. Pero Dios es bueno y nos lo provee. Pero muchos hoy no quieren entrar en ese saludable lugar con Dios, un Cristiano saludable tiene un espíritu saludable. Ciertamente Uds. darían todo por tener un cuerpo saludable, cualquiera haría eso. Bueno, no importa cuanta salud se le ponga a ese cuerpo, él regresará al polvo. Pero, oh mi hermano, esa alma no puede llegar a ser muy saludable… cada vez crece y crece en la fuerza, gracia y poder de Dios. Necesitamos caminar en la Luz de Dios porque Él es bueno. Nosotros tenemos una gran herencia, una tremenda encomienda sagrada que nos ha sido dada.

Page 11: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 11

35.­ Ud. podría preguntarse ahora: “¿Hno. Branham, está Ud. hablando de la luz solar o de la tremenda Luz de la Gloria de Dios que crea espíritus saludables y nos hace Cristianos fuertes?” Por eso es que estamos aquí en esta noche, para averiguarlo. ¿Cómo se consiguen esas cosas? ¿De dónde provienen? ¿Qué son? Muéstreme qué es eso Hno. Branham. ¿Lo puedo comprar en la farmacia? ¿Qué clase de vitamina es esa?” No se compra en la farmacia pero hay en abundancia cerca de Ud., si tan sólo lo recibe. Se trata de conocer la fórmula, de cómo se recibe.

36.­ En una farmacia hay medicinas, pero tiene que haber un médico que diagnostique el caso; porque si no lo hace así, eso podría matarlo, por lo tanto Ud. debe tener un diagnóstico del caso. No se puede ir y agarrar a un pecador y darle el Espíritu Santo, primero él debe arrepentirse, tiene que ser lavado de sus pecados y tiene que ser preparado para esa gran Vitamina que se le va a dar. Nosotros tenemos una encomienda sagrada y Uds. saben lo que quiere decir encomienda. Tenemos un patrimonio, una herencia que heredamos como hijos creyentes. Esa es una encomienda sagrada y esa encomienda sagrada y nuestra herencia sagrada, es la Palabra de Dios que nos ha sido entregada, la plenitud de la Palabra de Dios. La Palabra misma es la Vitamina, la Palabra misma, la Palabra de Dios.

37.­ Aquí es donde yo soy tan ortodoxo, como diría yo, al quedarme con esta Palabra. No importa lo que alguien más diga si no concuerda con la Palabra, entonces no lo creo, si Ud. quiere creerlo, está muy bien; pero en cuanto a mí, se necesita la Palabra porque cielos y tierra pasarán, mas mis Palabras no pasarán. Por lo tanto se necesita esa Palabra. Yo vivo por la Palabra. Jesús dijo: “Escrito está, no sólo de pan vivirá el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios”. Eso es. Eso nos es dado por herencia, la Palabra es nuestra herencia. ¡Oh Dios, permítenos meditar en la profundidad de eso!

38.­ Es nuestro privilegio, es esa responsabilidad sagrada que Dios le ha dejado a Su Iglesia. Dios le dio Su Palabra a Su Iglesia y esa herencia sagrada es nuestra, es un regalo de Dios y no es para comprometerla, quitarle esto, desechar aquello y añadir lo otro para satisfacer nuestro propio gusto; sino que es para predicar la plenitud de la Palabra, el Evangelio completo. Como Cristianos nosotros estamos obligados a aceptarla y creerla. Entendiendo que si nuestro

Page 12: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 12

corazón no nos reprende, entonces sabemos que tenemos el favor de Dios. Pero cuando sabemos que estamos dejando de lado algo de esa gran herencia que nos pertenece, si lo estamos dejando de lado porque nuestra iglesia dice que ellos no creen en eso hoy, que eso no es para nosotros hoy; si nosotros lo dejamos a un lado, entonces dañamos nuestra herencia.

39.­ Creo que todos aquí en la iglesia esta noche somos Americanos, todos somos ciudadanos Americanos y estamos agradecidos de serlo. Pero, ¿qué le ha ocurrido a nuestra herencia Americana? ¿Qué pasó? Comenzamos a comprometerla y tan pronto nos comprometimos perdimos lo sagrado de nuestra herencia, porque nos comprometimos. Reelegimos presidentes 4 veces y esto viola la constitución y hoy hacemos cosas… Ese parquímetro que tenemos allí en la calle es anticonstitucional, eso no está en la constitución, va contra la constitución pero de todas formas lo hacemos. Hacemos muchas cosas que van contra los principios sobre los cuales se fundó esta nación, hacemos todo lo contrario por lo tanto perdimos nuestra herencia. ¿Por qué? Comprometimos los principios sobre los que fue fundada.

40.­ Que Dios me ayude y que Dios lo ayude a Uds. como Cristianos para nunca comprometer una palabra de la Palabra de Dios. Esta responsabilidad sagrada le fue entregada a la Iglesia y es algo glorioso tener este Evangelio, el Evangelio completo y predicarlo sin compromisos en cualquier lugar. Predíquelo como está escrito y vívalo como está escrito. ¡Que responsabilidad tan sagrada! Y si esperamos que esta Palabra se cumpla, si esperamos que Dios cumpla Su Palabra, debemos permanecer en ella de la forma que Dios la escribió. Por eso es que si Ud. se queda con ella de la manera que Dios la escribió sucederá de todo entre Uds., cada Palabra se cumplirá.

41.­ Yo mismo espero ahora que descienda un Poder estremecedor que sacuda a las naciones muy pronto. Dios puede tomar a un pueblo bajo Su control, si Él llegara a tener un hombre o una mujer que no comprometa Su Palabra sino que se pare allí como la Roca de los Siglos, que crea cada Palabra, que crea que Él está tras Ella… un hombre que la crea debe comportarse de acuerdo a Ella, si no se comporta así no la cree; pero si la cree compórtese conforme a Ella. La puede poner a funcionar y la Palabra está en Ud..

Page 13: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 13

42.­ Nosotros perdimos nuestra herencia porque nos comprometimos y cuando nos comprometemos no podemos esperar que Dios nos cumpla Su promesa, porque hemos violado esa comisión sagrada, hemos profanado la responsabilidad que Dios nos dio. Guardemos esa comisión, mantengámosla sagrada, guardémosla santa. Sostenga cada palabra de Ella y no se comprometa en nada. Acepte a Dios en Su Palabra y créala, compórtese de acuerdo a Ella, permanezca en Ella sin moverse. Eso es lo que debemos hacer, eso es lo que Dios espera.

43.­ Como dije esta mañana en nuestro mensaje, hablando de que nos es necesario o nos conviene cumplir toda justicia. Nos toca a nosotros a quiénes ha sido traída la Palabra, nos conviene a nosotros permanecer con esa Palabra y mientras nos quedemos con ella, veremos a Dios obrando entre nosotros. Así que nos conviene permanecer con ella. Es una herencia que Dios nos ha dado.

44.­ Regresemos por un momento y encontremos a esos hombres que guardaron la gran comisión sagrada de Dios que fue Su Palabra. Lo que nosotros heredamos es la Palabra y en el momento de lucha, en el momento de incertidumbre, en la hora del sufrimiento y en los momentos de peligro ellos encontraron consuelo guardando la Palabra. La Palabra es el consuelo de Dios. Ud. aún puede transitar el valle de sombra de muerte, pero al saber que Dios lo dijo, ya eso es suficiente. Dios lo dijo. Ud. no puede decir: “El pastor lo dijo o lo dice la iglesia”. Pero si puede decir: “Dios lo dijo”. Ese es el consuelo que recibimos, allí es donde ahora yo puedo hallar consuelo, es allí donde Ud. encontró consuelo. Dios lo dijo. El que en mi cree, aunque esté muerto, vivirá. Y cualquiera que vive y cree en Mi no morirá, ¿crees esto?” Eso es consuelo. Ese es el consuelo que nosotros tenemos.

45.­ Noé, creo que hablé de él esta mañana. Ciertamente él debió haber recibido consuelo en medio de la crítica. Jesús lo dijo: “El mundo no puede recibirlo porque no le conoce; pero vosotros le conocéis y le habéis visto porque está con vosotros y estará en vosotros”.

46.­ Noé se había encontrado con Dios, había oído a Dios y tenía la Palabra de Dios, así que lo que otro dijera no importaba, Noé tenía la Palabra de Dios y fue un consuelo para él cuando llegaron los críticos en lo que andaban, criticándolo; y la ciencia decía: “¿Cómo

Page 14: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 14

puede descender agua de los cielos cuando allá arriba no hay nada? Nosotros podemos probar que allá no hay agua, tú eres un fanático Noé, te podemos probar que eres un fanático. Fíjate, ¿dónde está el agua? Enséñanos”. Ellos pudieron haber tenido telescopios con los que podían ver ciento veinte millones de años luz en el espacio, igual que hoy; y Uds. saben que nunca había llovido pero Noé estaba confortado, porque tenía la promesa de Dios. Amén.

47.­ ¿Qué hizo él? Comenzó a construir un arca. ¡Qué cosa sin sentido! Tal vez allá no había barcos, no había lagos, ríos ni nada en aquellos días y por lo tanto no necesitaban barcos. Pero allí estaba él construyendo una cosa de aspecto extraño y todos se reían de él. Eso era suficiente para desanimarlo. Todo el que pasaba decía: “Miren hacia la montaña, vean a aquel fanático, ¿qué clase de casa es esa que está construyendo? ¿Qué cosa es esa? Vean de qué la está haciendo, eso no tiene sentido”. Sin embargo, Noé tenía consuelo porque tenía la Palabra de Dios y Ella era un consuelo, él sabía que Dios lo había dicho. Amén. Dios lo había dicho y eso era suficiente. Dios lo dijo. “¿Cómo sabes que va a llover?” “Porque Dios lo dijo”. “¿Cómo sabes que va a caer agua de allá?” “Porque Dios lo dijo”. Ese era el consuelo que él tenía en la Palabra.

48.­ Observemos el arca por unos minutos, la manera de construirla fue alocada, ¿se dieron cuenta allá en Génesis que Dios le dijo: Hazla de madera de gofer? Ahora, si Uds. tomaran y estudiaran la madera de gofer, eso es algo casi igual a la balsa, es una madera muy liviana y parece esponja, está toda formada por celdas y cuando el árbol esta vivo, éstas contienen la savia; pero tan pronto como se corta el árbol, la savia sale de ellas y entonces se convierte como una esponja. Él le dijo: “No la hagas de roble bueno y sólido, no la hagas de sicómoro o alguna otra madera sólida; sino hazla de madera de gofer”. La madera más liviana y esponjosa que existe, si se pone en el agua se hundiría en un instante. “Hazla de madera de gofer y arréglala de esta manera…” Le dio las medidas y le dijo: “Hazle compartimientos, tres compartimientos”.

49.­ ¡Que tipo tan hermoso! Justificación, santificación y bautismo del Espíritu Santo, los tres aposentos. Y recuerden que Él le dijo: “Hazle una ventana” . La ventana no estaba a un costado sino en el techo. ¿Entienden? Justificación, Lutero; Santificación, Wesley; Bautismo del Espíritu Santo y resplandece la Luz, esa es la Luz de Dios en la que debemos vivir y andar. Amén. Recuerden que en el

Page 15: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 15

piso de abajo estaban los animales que se arrastraban, en el segundo piso estaban las aves, pero en la parte superior estaban Noé y su familia, en la parte de arriba para que ellos pudieran ver y la luz entrara.

50.­ Él le dijo: “Cuando la construyas de madera de gofer, cuando la acabes y la arregles, entonces quiero que la calafatees por dentro y por fuera”. Un día estuve estudiando qué era esa brea, brea para nosotros es el asfalto; tomamos ciertas substancias químicas y hacemos asfalto y lo usamos para las carreteras, las grietas y otras cosas. Pero en aquellos días era diferente, había cierto árbol de resina que ellos tomaban y cortaban, como no tenían las cosas que tenemos hoy para sacar la resina, golpeaban el árbol y lo hacían hasta sacarle la savia y la resina. Después la calentaban y la vaciaban sobre esa blanda madera de gofer que tenía muchas… era como una esponja y eso la rellenaba completamente. Cuando se endurecía no se podía clavar un clavo en ella, ¿se dan cuenta? Estaba lista para recibir. Así es Cristo, así es la Iglesia, la Iglesia debe vaciarse y volverse muy liviana, Uds. deben sacarse toda la denominación, todo el mundo, toda la incredulidad y rendirse.

51.­ Hubo Otro que fue distinto a nosotros, fue cortado en su juventud, molido y golpeado, herido por nuestras transgresiones y molido por nuestras iniquidades, fue golpeado hasta que Su vida salió de Él igual que la resina del árbol. Oh, un Cristiano puede absorberlo, si está vacío, pero primero hay que vaciarse y el problema es que nosotros no queremos vaciarnos; vaciémonos de todos nuestros pensamientos, credos y libros, luego absorbamos el Espíritu Santo que es Dios en Su Palabra.

52.­ Entonces sí podía navegar en la tormenta y podía surcar los mares porque era más fuerte que ninguna otra madera, nada podía comparársele, nada. Todavía están los restos del arca y eso hace seis mil años, han encontrado sus restos porque todavía perdura, su cubierta exterior era tan fuerte que los juicios quedaron por fuera y las aguas eran los juicios. Cuando nosotros venimos a Cristo por medio de Su vida golpeada y lo absorbemos en nuestro sistema, quedamos tan inoculados de las cosas del mundo que podemos soportar la ira y cuando las tormentas se desaten y el mar sea contrario, la barquilla no naufraga sino que se desliza entre las olas hacia la Roca de los siglos.

Page 16: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 16

53.­ Noé recibió consuelo mientras la estuvo construyendo, mientras estuvo haciendo el arca, él sabía que era consolado porque tenía la Palabra del Señor que le había dicho: “Esas son las instrucciones”. Si alguien le hubiera dicho: “Oye Noé, ¿cómo es eso que la estás construyendo de madera de gofer? Tú conoces esa madera y si es que viene agua, ella sería la primera en hundirse”. Pero fíjense, Noé estaba siguiendo las instrucciones, él tenía la Palabra de Dios que era su consuelo, la Palabra era su consuelo. “Yo no entiendo por qué Dios me hace construirla de esta manera, pero eso fue lo que Él dijo que hiciera”.

54.­ Yo no entiendo por qué Dios me hace comportarme de la manera que lo hago, no entiendo por qué no me deja cooperar y hacer todas esas otras cosas, andar conforme a la iglesia; pero esta son Sus instrucciones y de esa manera fue que Él dijo que la construyera. ¿Qué hará Él con eso? Yo no sé, se supone que yo sólo debo poner la madera allí y clavarla; esa madera es la Palabra de Dios y en ella está mi consuelo. Cierto. Porque ella está siendo construida como Dios lo dijo: “Sobre esta Roca edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” . Correcto.

55.­ ¿Y qué es eso? La revelación espiritual de saber quién es Jesucristo, no la tercera persona de la trinidad porque allí no hay trinidad. Él es Dios y sólo Dios manifestado en carne. Allí es donde Él edifica Su Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Aunque deja ver que las puertas del infierno estarían contra ella, pero no podrían prevalecer.

56.­ Noé tenía esas palabras y fue consolado porque lo sabía, sin importar lo que dijera el mundo. Tal vez pasó por allí un contratista y le dijo: “Hno. Noé, como Ud. dejó la iglesia y se ha metido en ese capricho, permítame mostrarle algo. Si está construyendo, ¿por qué no usa madera buena y sólida de roble?” “Porque el roble no sirve”. Ud. podría decir: “Bueno, yo puedo probar que la madera de roble es más fuerte que ésta”. No importa lo fuerte que sea el roble, la exigencia de Dios fue madera de gofer y Dios va hacer algo con esa madera, Él tiene algo qué añadirle.

57.­ Algunos por allí dicen: “¿Por qué no buscas una iglesia donde asiste mucha gente inteligente, bien vestidos, bien aseados, pueden pagarte bien y demás y así predicas el Evangelio? ¿Por qué le predicas a un grupo de gente pobre y tú andas en necesidad?” Eso es

Page 17: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 17

lo que les dicen a los predicadores que se paran por la Verdad. Pero oh hermano, yo no se los puedo decir. “¿Por qué no buscas un grupo intelectual, gente que tenga educación?” El tipo de gente que sea no hace ninguna diferencia, Cristo hace algo en aquellos que están dispuestos a recibirlo. Ese grupo, esa persona que tal vez no se sepa el alfabeto, pero aunque no se lo sepa conoce a Cristo y eso marca la diferencia; no es su posición ni la sangre azul que afirma tener, es la Sangre de Jesucristo la que nos ancla y nos asegura en Él.

58.­ Mientras estamos aquí mencionemos otro, a Job, me gusta hablar de Job y cómo ese hombre tuvo un consolador. ¿Quién fue su consolador? La Palabra de Dios. Dios le dijo que él sería justo mientras ofreciera aquella ofrenda quemada y Job descansó solemnemente sobre aquella ofrenda quemada. No importó cuan fuerte fueron las tormentas, cuantas llagas le brotaron y cuantas cosas le quitaron, aún así él se sostuvo en la Palabra de Dios, Ella fue consuelo para Job.

59.­ Cuando llegaron sus amigos, la iglesia, tratando de reconciliarlo y diciéndole: “Mira Job, mira, tú sabes que has pecado, tú sabes que has hecho mal, ¿cómo podría Dios castigar a un hombre justo así, quitándole todo lo que tiene, quitándole los hijos y destruyendo su hogar y todas esas cosas, quitándole la salud? Allí estás sentado, das lástima. ¿Job, cómo te puedes justificar a ti mismo diciendo que no eres un pecador?”

60.­ Pero Job sabía que él no era un pecador porque estaba parado en la Palabra. Amén. Dios demandaba aquella ofrenda quemada y una confesión; y Job había hecho su confesión y había permanecido en la Palabra. En medio de su angustia clamó diciendo: “Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo. Y aún después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios” . Fíjense, su consuelo fue la Promesa de Dios, la Palabra de Dios. Esa es la herencia que nosotros tenemos, la Palabra de Dios, es la Promesa. Sí, señor.

61.­ Abraham, de él hablamos esta mañana. Pero me gustaría traerlo de vuelta nuevamente en esta noche como otro testigo. ¿Qué consuelo tuvo Abraham cuando la gente lo pudo haber llamado fanático? Cuando todo le salía mal a Abraham, ¿qué le dirían? “¿Adónde vas con ese niño Abraham?” “Voy a ofrecerlo”. “¿Por qué?” “Bueno, si Él es Jehová, el que me habló, el Dios

Page 18: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 18

Todopoderoso, el Shaddai, el Pecho… cuando yo tenía cien años de edad y mi esposa noventa Él me dio este hijo. Si ese mismo Dios demanda la vida de este joven, a quien yo recibí como de entre los muertos, tengo confianza que Dios puede levantarlo de los muertos”. ¿Por qué? Ése era su consuelo.

62.­ Job dijo en su momento: “Aunque me matare, todavía confiaré en Él”. Estaba anclado en la Palabra, él conocía lo que decía la Palabra y eso fue su consuelo, esa fue su fe para recibirlo y asirlo. Abraham sabía que Él era Dios. Así que si su hijo... la matriz de Sara estaba muerta y en su condición de hombre estaba muerto, sin embargo Dios le dio aquel hijo porque se lo había prometido y si Él mismo que se lo había prometido le decía que sacrificara a su hijo, él sabía que Dios podía levantarlo de entre los muertos.

63.­ Ahora, si Dios que me levantó de entre los muertos, siendo yo un pecador muerto en pecados y transgresiones, Él vivificó mi alma e hizo algo conmigo, hizo algo por Ud., quitó de mí ese espíritu del mundo, quitó ese deseo del mundo y me levantó por encima de las sombras dándome el bautismo del Espíritu Santo. Si mi Dios puede hacer eso, la muerte no puede separarme de Él. Así es. No hay nada que pueda separarme. Ese es el consuelo. “El que en mi cree aunque este muerto vivirá” . Cierto. Yo lo sé. “El que come mi carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el día postrero” .

64.­ Si Dios me pudo tomar cuando yo estaba en el lodo del pecado y me levantó para convertirme en un Cristiano, si Dios pudo tomarme cuando yo estaba en incertidumbre y angustiado, en esa condición que estaba, un infeliz, me levantó para darme esperanza de vida eterna, para bautizarme con el Espíritu Santo y llenarme con Su Poder y Gloria, entonces puede llevarme a través del valle de sombra de muerte y recibirme en Gloria al otro lado. Porque Él Lo prometió y ese es nuestro consuelo.

En Cristo, La Roca sólida me paro Todo lo demás es arena movediza

65.­ Cuando los jóvenes Hebreos iban rumbo al horno de fuego para dar sus vidas, como dijimos esta mañana, ellos tomaron su decisión, pero, ¿qué fue lo que ocurrió con ellos? Ellos dijeron: “Nuestro Dios puede…” Amén. Se afirmaron en eso, ¿se afirmaron en qué? ¿Cuál era su consuelo? En pocos minutos serían incinerados porque el

Page 19: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 19

horno había sido calentado siete veces más de lo acostumbrado, pero ellos tenían consuelo, ¿por qué? Sabían: nuestro Dios puede librarnos de ese fuego devorador. La confianza de ellos descansaba en la capacidad del Dios a quien servían. Oh Dios.

66.­ Descansar en Su capacidad es mi esperanza y sostén, yo descanso en Su capacidad. Yo descanso en Su Gracia, no en lo que yo soy sino en lo que Él es, descanso en Su promesa porque Él hizo la promesa y le hizo juramento. Yo sé que tenemos Vida Eterna. Cierto. Él descansó en eso… Los jóvenes Hebreos dijeron: “Él puede librarnos y aunque no lo haga, no nos inclinaremos ante tu imagen” . Me gusta eso. Sí señor.

67.­ Aunque al final del camino Él me deseche, cada Cristiano podría decir: aunque Él me eche a la separación eterna, aún así, lo amo y todavía Él es mío, aún en el infierno podría seguir pensando como lo hago ahora, todavía lo amaría. Mientras pasan los años lo sigo amando porque algo sucedió en mi corazón, algo aconteció. “Si tuviera una vida o tuviera tres, como el Señor Jesucristo desearía ser”. Eso es verdad, porque algo sucedió, Él es mi vida, Él vino a mí.

68.­ Cuando Moisés tuvo aquella responsabilidad de dos millones de personas, cuando los sacó de Egipto, ¿cómo iba a alimentar a dos millones de personas incluyendo mujeres que cargaban encima de sus cabezas un poco de masa para pan? Durante cuarenta años de viaje, ¿cómo los iba a alimentar? ¿Cuántos niños podían nacer todas las noches en un grupo de gente así? ¿Cuántos ancianos y enfermos habría? ¿Cuánta ropa gastarían? “¿De dónde voy a sacar ropa? ¿Con qué los voy a alimentar? Yo me les he presentado como un líder, ¿cómo podré hacerlo?

69.­ Moisés descansó sobre esto que Dios había dicho: “Ciertamente Yo seré contigo” . Amén. Ese fue su consuelo. “Ciertamente Yo seré contigo” . Eso era todo lo que necesitaba. Moisés descansó sobre el consuelo de la promesa de Dios: “Ciertamente Yo seré contigo Moisés”. Así que no era asunto de Moisés saber cómo se iban a alimentar. Moisés no preguntó: “¿Cómo lo vas a hacer Señor?” Yo no tengo que hacer preguntas, Ud. no tiene que hacer preguntas, nosotros debemos creerle y obedecerle y sentirnos consolados mientras descansamos en Su promesa. Dios lo dijo y eso es suficiente.

Page 20: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 20

70.­ Una vez alguien me dijo: “Hno. Branham, ¿Ud. no siente temor cuando sube al pulpito y es confrontado? ¿No siente temor algunas veces cuando está parado en esa línea de oración y que ocurra un error?” No señor. No siento temor porque descanso completamente en Su Palabra: “Yo seré contigo” . Aquella noche cuando Él me dijo: “Nadie te podrá hacer frente todos los días de tu vida. Yo seré contigo” . Y Él ha acabado con todos los enemigos y se ha parado a mi lado cuando yo no lo merecía; Pero por cuanto Él lo prometió y por Su Gracia, yo he descansado solemnemente en esa Palabra. ¿Por qué? Él lo prometió, Él lo prometió y puede guardar lo que ha prometido. Cierto. Moisés sabía eso. “¿Cómo vas a cruzar el mar?” Moisés respondió: “Yo no sé, pero Él prometió que estaría conmigo”.

71.­ Así que no cruce el puente antes de llegar a él, quédese con la Palabra de Dios y Dios abrirá el camino, porque Él es el Camino. Sí. Moisés fue consolado por la Palabra que Dios le había hablado. Juan, creo que lo mencionamos esta mañana, no estoy seguro pero creo que nos referimos a Juan el Bautista. Cuando él apareció allá en el desierto, si alguien le hubiera dicho: “Fíjate, hoy hay más de dos millones de personas en Israel, ¿cómo conocerás al Mesías? ¿Cómo lo sabrás?” ¿“Será Él un hombre común, será hijo de David”? ¿Cómo vendrá por el linaje de David? Hay miles y miles de ellos, ¿cómo lo conocerás? ¿Cómo podrás presentárselo al mundo y saber que es Él?” Y Él respondió: “Yo tengo la Palabra de Dios y lo conoceré”. Y dijo: “Entre vosotros está (Amén) a quien Uds. no conocen. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego”.

72.­ “¿Cómo lo conocerás Juan?” “Yo descanso en la Palabra de Dios, porque estando yo en el desierto Dios me dijo: ve y bautiza en agua y sobre quien veas descender y reposar el Espíritu, ése es quien bautizará con Espíritu Santo y fuego”. Juan dijo: “Allí estaba Él y yo no le conocía. Era un Hombre común, andaba vestido como hombre y tenía aspecto de hombre. Era un Hombre”. Juan dijo: “Yo no le conocía, pero Alguien me habló en el desierto y me dijo: “Verás una señal, el Espíritu reposando sobre Él. Ése será el que lo hará”. Juan ya no tenía temor de cometer un error, porque ya lo conocía. Amén.

73.­ Entonces, ¿cómo podemos cometer errores cuando Jesús dijo: Estas señales seguirán a los que creen, en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán serpientes en sus manos y si bebieren cosas mortíferas no les hará daño, sobre los

Page 21: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 21

enfermos pondrán las manos y sanarán? Los hombres de hoy niegan ese Poder. Teniendo apariencia de piedad, pero niegan el poder del Espíritu Santo. Seguro, eso ha sido aclarado para que lo veamos.

74.­ Nosotros somos consolados porque la Palabra de Dios habló y nos ha dicho: “Estas señales seguirán a los que creen” . Él dijo que se levantarían críticos y que hablarían cosas, así que eso debería consolarnos más… Él fue consolado cuando… Alguien pudo haber dicho: “Espera, el sumo sacerdote está del otro lado”. Sumo sacerdote o no, obispo o no, rey o no, allí estaba Herodes reinando y Juan le dijo: “No te es lícito tener la mujer de Felipe y vivir con ella” . Amén. ¿Qué tenía él? La Palabra de Dios. Amén. A él no le importó, él la predicó sin compromisos. Él tenía la Palabra y ese era su consuelo. Dios le había dicho quién sería aquel Mesías.

75.­ “Bueno, si va a venir un Mesías, ¿no crees tú que ése sería uno de nuestros sumos sacerdotes? ¿No crees tú que él lo sabría?” “Yo no sé, pero Dios me dijo que yo vería el Espíritu descender y reposaría sobre Él. Ése sería Él. Amén. Ése sería mi Mesías”. Juan dijo: “Yo tengo un consuelo en mi corazón mientras espero, porque conozco la promesa de Dios y cuando lo vea, lo conoceré”. Y un día, bajando por la ladera venían Lázaro y Jesús, entró directamente al agua y Juan dijo: “He aquí, allí está, ése es Él”. Todos voltearon pero no pudieron distinguir al uno del otro, se veían iguales con sus barbas y mantos, pero Juan dijo: “Yo lo conozco porque hay una señal que lo sigue; yo lo conozco y ése es Él. He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” .

76.­ Jesús nunca levantó la cabeza sino que entró en el río para ser bautizado. “Nos conviene cumplir toda justicia” . Él sabía que era el Mesías porque en su corazón tenía la Palabra y promesa de Dios. Oh, ¡cómo podemos descansar en esta noche! Cuando el médico se retira del lecho y dice: “El corazón le está fallando, ya no tiene pulso, le está fallando la respiración, se está muriendo…” Pero, “yo sé en quien he creído y estoy completamente convencido que puede cumplir lo que le confié en aquel día”. Aleluya. Seguro, Ud. tiene la promesa de Dios: “El que en mi cree, aunque esté muerto vivirá y cualquiera que vive y cree en mi, no morirá jamás… Estas señales seguirán a los que creen…” Nosotros tenemos la Promesa, la Palabra de Dios y es un consuelo para nosotros permanecer con la Palabra de Dios.

Page 22: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 22

77.­ Ahora, todos esos grandes héroes, de los cuales tengo muchos anotados aquí, pero para ahorrar tiempo… Nosotros sabemos que ellos fueron consolados por la Palabra de Dios y aquí está lo que hicieron: Ellos miraron hacia atrás como uno ve hacia atrás para ver cómo guardó otro la Palabra, fue consolado y salió bien. Éste miró hacia atrás y vio lo que aquel hizo, siguió la Palabra y salió bien, fue consolado al saber que tenía la promesa de Dios. Luego vino el otro y sintió el Espíritu en él y lo supo, siguió la Palabra de Dios y recibió el consuelo que tuvo aquel. Cada uno de ellos siguió la Palabra de Dios y eso fue un consuelo.

78.­ Oh hermano, préstele atención a esto ahora. Un día esa Palabra fue hecha Carne. Eso es. Esa Palabra fue hecha Carne en la forma de un Hombre. La Palabra de Dios que había traído consuelo fue convertida en un Hombre aquí entre nosotros y pudimos palpar la Palabra de Dios con nuestras manos, pudimos estrechar manos con la Palabra de Dios.

79.­ Él era la Palabra. En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios. Y la Palabra fue hecha carne y habitó entre nosotros. Esa Palabra de Dios fue hecha carne, el Consolador. Él vivió aquí en la tierra y nosotros vimos que Él era la Palabra, se comportó como Dios, se parecía a Dios, predicó como Dios, sanó como Dios, Él fue Dios, en todos los aspectos Él fue Dios. Habló conforme a la Palabra, se parecía a la Palabra, predicaba como la Palabra, era la Palabra. Amén.

80.­ Oh, ¡qué consuelo debió haber sido sentarse junto a Él! ¿No le hubiese gustado poder hacerlo? Ud. dirá: “Oh, seguro que sí Hno. Branham”. Un momento, yo hubiera corrido hasta Él y me hubiera sentado a Su lado, cuando estuvo aquí en la tierra. Jamás hubo un hombre en la tierra que pudo pararse en Su lugar, que pudo levantarse y decir estando junto a la tumba de Lázaro: “Yo soy la resurrección y la vida”. “El que en Mi cree, aunque esté muerto vivirá” . Oh Dios. ¿Quién era Ése? ¿Quién era Ése? Era la Palabra, Él era la Palabra. Con razón pudo pararse allí y limpiarse las lagrimas de Sus ojos como un Hombre; y luego hablarle a un hombre que había estado por cuatro días muerto en un sepulcro y decirle: “Lázaro, ven fuera” . ¿Qué era eso? La Palabra. Amén. Ésa era la Palabra en acción, Él era la Palabra y ésa fue la Palabra que vino a los profetas. Ésa fue. Todos los profetas hablaron anticipadamente de Él.

Page 23: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 23

81.­ Esteban le dijo a la corte del Sanedrín: “¿Cuál de vuestros padres no ha perseguido aquellos que lo vieron venir, los que vieron al Justo de antemano, los que dijeron que Él vendría? ¿Cuál de vuestros padres no lo persiguió? Ahora Uds. tomaron al Príncipe de Vida y le han dado muerte”. Oh Dios. “Tomaron la Palabra de Vida, porque Él era la Palabra”.

82.­Allí estaba Él, la Palabra estaba entre ellos y lo vieron dirigirse hacia el sepulcro, lo vieron detener a la mujer de Naín, cuando pasaba el cortejo fúnebre; y su único hijo era un cadáver embalsamado que era llevado al sepulcro, pero aquel cadáver hizo contacto con la Palabra y a pesar de estar muerto, vivió. “Aunque esté muerto vivirá”. Un cadáver volvió a la vida porque hizo contacto con la Palabra. Oh, lo que hará cuando haga contacto con esa Palabra. Ése es el consuelo.

83.­ Oh, en una ocasión unos hombres Galileos, tal vez pescadores, tenían a un pobre anciano que estaba tan enfermo que ya no podía ni levantarse de su cama y trataron de llevarlo ante la Palabra. No pudieron encontrar un lugar porque había muchos con hambre de Dios y la casa estaba atestada, la cabañita, una casita de pescadores junto al rio. En el techo había algunas tejas y para hacer llegar a este hombre ante la Palabra, no pensaron en el precio que deberían pagar. Rompieron el techo para poder hacer contacto con la Palabra. Tan pronto Él, la Palabra, vio descender el catre, dijo: “Tus pecados te son perdonados hijo, recoge tu lecho y vuelve a casa” . ¿Por qué? Hizo contacto con la Palabra. La creyó.

84.­ Ahora, si él hubiera dicho: “Pero tú sabes que yo he estado postrado aquí todos estos años y no puedo hacer eso”. Aquello no le hubiera hecho ningún bien. Pero cuando hizo contacto con la Palabra recibió la Palabra, recibió la Palabra con gozo: “Yo la creo, yo sé que es así, yo sé que Él es la Palabra”. Por lo tanto, tan pronto hizo contacto con la Palabra levantó su catre y se fue caminando. Los Fariseos dijeron: “Ese Hombre está blasfemando, anda perdonando pecados. Él les respondió: ¿Qué es más fácil decir: tus pecados te son perdonados o decir toma tu lecho y anda?” Oh Dios, ellos no pudieron ver quién era Él, Él era la Palabra.

85.­ Un día lo vieron ir al Calvario, lo oyeron decir: “Un poquito y el mundo no me verá más. Yo soy el Hijo del Hombre y debo ir a Jerusalén para ser puesto en manos de hombres pecadores, para ser

Page 24: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 24

crucificado y morir”. ¿Cómo pudieron ellos soportar eso? Sus corazones estaban quebrantados, estaban deprimidos y abatidos.

86.­ ¿Cómo pudieron ellos dejarlo ir? Porque era la palabra que los profetas habían hablado, las palabras que los sabios y todos los hombres santos desde el principio del mundo hablaron de esa Palabra y allí estaba entre ellos. Pero fíjense en la promesa que Él hizo: “Yo no los dejaré huérfanos… Yo rogaré al Padre y Él les enviará otro Consolador que es el Espíritu Santo, Él morará con Uds. para siempre; el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir porque no le ve ni le conoce, pero vosotros le conocéis porque está con vosotros y estará en vosotros”.

87.­ Allí está. ¿Pero por cuánto tiempo va a morar? Para siempre. Entonces, ¿qué es la Palabra de Dios? ¿Cuál es nuestro consuelo hoy? Cuando recibimos el bautismo del Espíritu Santo y el Poder del Dios Viviente en nosotros; y es en esa Palabra del Dios vivo en la que nos paramos, en esa Palabra que se hizo carne y habitó entre nosotros. Ahora esa misma Palabra que fue hecha carne y habitó entre nosotros, se ha encarnado en nosotros. “Él está con Uds. hoy, pero estará en Uds.”. Ahora esa misma Palabra de la que el profeta habló, la misma Palabra que fue hecha carne, es esa misma Palabra que habita en la Iglesia. Así que si nosotros no comprometemos esa Palabra y permanecemos con ella, si no la comprometemos, esa misma Palabra Viviente que está en Ud., producirá lo mismo que hizo cuando Él fue hecho carne, porque su carne la contiene.

88.­ Por eso es que las visiones pueden atravesar la barrera del sonido, por eso es que una visión puede atravesar la barrera del tiempo y decir: ASÍ DICE EL SEÑOR, será así y así. Así es como es. ¿Qué es? Es la Palabra que proviene del Espíritu. Ud. no me ve a mí, ve mi cuerpo pero no me ve a mí; yo no lo veo a Ud. porque sólo veo su cuerpo. Ésta es mi mano, ¿pero quién soy yo a quien esa mano pertenece? Éste es mi cuerpo, ¿pero quién soy yo? Soy un espíritu. Si yo he nacido de nuevo y Uds. han nacido de nuevo, es el Espíritu Santo de Dios, la Palabra de Dios la que vive en Uds., pero si nosotros comprometemos esa Palabra y decimos que tenemos el Espíritu de Dios, ¿cómo podemos pretender tener el Espíritu de Dios? Cuando el Espíritu de Dios testifica de Su propia Palabra, Él no se apartará ni una pulgada de Ella. No importa lo que las denominaciones digan, ¿cómo se apartará Él de Ella cuando es la misma Palabra?

Page 25: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 25

89.­ La promesa: “Yo estaré con vosotros. El Consolador” . Él dijo: “Yo enviaré al Consolador” . Ellos se reunieron en el aposento alto y esperaron allí hasta el día de Pentecostés y cuando el Espíritu Santo vino, hizo exactamente lo que decía la Palabra que haría. Hizo exactamente lo que Dios dijo que haría. En Isaías 28:10 y 11, dice así: “Precepto sobre precepto, línea sobre línea, un poquito aquí y otro poquito allá. Aférrense a lo bueno porque en lengua de tartamudos y en extraña lengua hablaré a este pueblo” . Eso era lo que decía que haría. Pablo se refirió a eso en las Epístolas, en extraña lengua le hablaría al pueblo y cuando el Espíritu Santo descendió, vino exactamente con la Palabra.

90.­ Gloria. Cuando Él venga otra vez y cuando entre a una iglesia que ha nacido de nuevo, vendrá con el poder y la demostración de Su Ser. La Palabra de Dios, el Consolador en nosotros trayendo exactamente lo mismo. Recientemente conversaba con un sacerdote y me decía: “Tú eres sólo otro maestro de la Biblia. Tú sólo te quedas con la Biblia y esa es la historia de la iglesia Católica”. Yo le respondí: “Entonces, ¿Uds. afirman ser más poderosos hoy?” Él respondió: “Seguro, nosotros cambiamos lo que queremos, porque es hecho por una iglesia, por una autoridad dada a la iglesia”.

91.­ Yo le dije: “Entonces algo pasó, porque en los días primitivos Uds. tenían señales, maravillas y milagros y enseñaban que el Espíritu Santo estaba con Uds. La iglesia Católica primitiva habló en lenguas, profetizó, tuvo profetas, hizo todos aquellos milagros, sanaron enfermos, levantaron muertos, gritaron y se comportaron como fanáticos, danzaron en el Espíritu y los llamaron locos”. Pero Uds. los Católicos se han vuelto muy almidonados hoy día, han tomado una ruta nueva.

92.­ Es tiempo de que la iglesia Católica regrese a los días cuando caminaba con Jesús de Nazareth y la Palabra fue hecha carne. Uds. tienen muchos sacerdotes, papas y demás cosas que han cambiado esa Palabra y la han pervertido, ya no hay más poder en la iglesia, ella es sólo una organización igual que la Metodista, la Bautista, la Presbiteriana y la Pentecostal, son iguales, una organización. Apartémonos de la organización.

93.­ No se encierren en las celdas de alguna organización, en un sótano de incredulidad en alguna parte para negar la Palabra de Dios. A mí no me interesa lo que algún obispo ó alguien diga, dejen que la

Page 26: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 26

Palabra entre en Uds. y se haga carne por el Poder del Espíritu Santo, que tome control de su carne y lo controle a Ud., que testifique a través de Ud. de las obras y los grandes poderes del Dios Vivo. Correcto.

94.­ No importa lo que digan las iglesias, esas denominaciones, ellos únicamente lo meten a Ud. en el sótano y así queda privado de la bendición de la Luz del Sol. Yo sé que esto es la verdad. ¿Quieren permanecer en el sótano? Nadie quiere eso. No se metan en ese sótano, salgan a la Luz del Sol, salgan a la Palabra donde pueden tomarla y creerla, Ella misma se les manifestará, se manifiesta a sí misma a través de Uds. Él manifiesta Su Palabra y hace que se cumpla.

95.­ Si nosotros esperamos que Dios cumpla Su Palabra, si esperamos que Dios nos conceda lo que pedimos, nunca podremos lograrlo hasta que regresemos y obedezcamos lo que Dios dijo. Nosotros tenemos que volver a donde lo dejamos. Tenemos que regresar a Pentecostés, al Consolador; tenemos que regresar al Espíritu Santo que es nuestro consuelo. Cuando el Espíritu Santo venga no negará ninguna Palabra que Él haya dicho sino que se quedará con la Palabra, porque Él es la Palabra. Amén.

96.­ Con razón... A Fanny Crosby, la invidente que nunca vio la luz del día, le preguntaron qué pensaba ella de Cristo y contestó:

Fuente viva de consuelo Eres para mí

A quién tengo en este suelo Sino sólo a Ti

O a quién en el Cielo, sino a Él. El Consolador está aquí. El Consolador ha venido. Oh, lleva las nuevas Donde haya hombres

El Consolador ha venido

97.­ ¿Qué es eso? La Palabra de Dios anclada en su carne, que le da Vida Eterna y Poder de resurrección para sacarlo de las cosas del mundo y las tradiciones ciegas de hombres, para andar en la Luz de la salvación de Dios. Eso es lo que hace el Consolador, lo saca de esa condición de aislamiento y lo eleva a la Presencia de Dios, dándole

Page 27: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 27

una experiencia con Dios para que junto a Job pueda exclamar: “Yo sé que mi Redentor vive” . Entonces, si vemos Su Palabra y nos negamos a andar en la Luz, como Él está en Luz, nuestro compañerismo con Dios se acaba; pero cuando vemos la Luz y andamos en luz, como Él está en luz, entonces tenemos compañerismo unos con otros y la Sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia de todo pecado.

98.­ Nos estamos preparando para dentro de poco partir ese pan, ese pan que representa esta Palabra. No lo olviden. El consuelo, la fuente de todo mi consuelo, la fuente de mi consuelo en esta noche es saber que Dios cumple Su Palabra. Yo sé que algo me ocurrió, sé que he pasado de muerte a vida. Yo sé que guardo Sus mandamientos. “Si me amáis, guardad Mis mandamientos” . Él dijo: “Si me aman, hagan lo que Yo les mando hacer, que toda palabra de hombre sea mentira, más la Mía verdadera”. No sigan lo que el hombre haya dicho, sigan lo que Dios dice, allí encontrarán al Consolador y el consuelo les da la satisfacción de saber que es un Así dice el Señor. Inclinemos nuestros rostros.

99.­ Grande y Poderoso Jehová, como dijo Fanny Crosby, a quien cité hace unos momentos, ella dijo: “Tú, fuente de mi consuelo…” Ciertamente Señor, junto a esta iglesia, yo me uno a ella en esta noche para decir: “Tú, fuente de mi consuelo”. Bajo mis manos tengo algunos pañuelos de enfermos, Señor; éstos llegarán a los que están afligidos y yo te ruego Padre que Tú los sanes. Tú eres la Palabra y la Palabra ha venido entre nosotros, la Palabra mora en nosotros. “Yo no los dejaré huérfanos, vendré a vosotros. Un poquito y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis, porque estaré en vosotros hasta el fin del mundo”. ¡Cómo te agradecemos eso Señor!

100.­ Al ver Tu Poder entrar a la vida de un pecador, en una mujer desdichada, en una joven que cruzó la línea de la moral, pasó de lo moral a lo inmoral, en un joven que pasó de la decencia a un estado de embriaguez y consumo de cigarrillos, en una mujer inmoral que tiene un espíritu y se pone ropa inmoral para lucirse delante de los hombres. Al ver a esa mujer convertirse en una dama, al ver a ese joven dejar los cigarrillos y la bebida, dando un paso hacia delante para llegar a ser un santo de Dios, un predicador en el púlpito. Señor Dios, sabemos que Tu gran Poder puede hacerlo todo. Al ver esa sombra de hombre que yace allí, comido por el cáncer, muriendo;

Page 28: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 28

aquel hombre ciego que está allá, al verlos volver a la vida y vivir, oh, esa Palabra del Dios Viviente, ¡cómo te lo agradecemos!

101.­ Tú eres la Fuente de todo nuestro consuelo y yo me alegro en esta noche de que el Consolador haya venido con una promesa: “Estaré con vosotros para siempre” . El gran apóstol a quien le fueron entregadas las llaves del Reino, dijo el día de Pentecostés: “Para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, para los que están lejos y para cuántos el Señor nuestros Dios llamare”. Entonces sabemos que ese mismo Consolador es el que viene y sabemos en esta noche que Él es nuestro Salvador, porque se ha manifestado entre nosotros igual que en aquel entonces. Así es como lo conocemos, porque Él creyó y obró basado en cada palabra que Él había hablado. No puede retractarse porque es Dios. Te damos gracias por eso Padre.

102.­ Ruego que consueles cada corazón aquí en esta noche. Conforta a esta gente y dales de Tu Espíritu. Sana a los enfermos y afligidos. Oh, toma a esa mujer y ese hombre deprimidos, joven o jovencita; y que ellos aparten su mirada de sus pecados en esta noche, que vean más allá de las cosas del mundo a Jesús, quien prometió morar en nosotros y que las obras que Él hizo, nosotros también las haríamos, porque vendría en la forma del Espíritu Santo, para ser el Consolador permanente que está con nosotros. Padre, concede esas bendiciones, te ruego que sanes a los enfermos nuevamente, Padre. Muchos de ellos están afligidos y necesitados.

103.­ Ahora nos preparamos para la Santa Cena, para tomar esos mandamientos que nos fueron dejados, una ordenanza: “Haced esto… hasta que vuelva” . Estamos agradecidos por estas cosas Padre; y pedimos que en el Nombre de Jesús, si hay alguna persona enferma entre nosotros esta noche, que al venir a esta mesa de la Santa Cena… Señor, puedo ver a mi anciana madre temblorosa viniendo por el pasillo la última vez que estuvo aquí para participar de la Santa Cena, sus trémulas manos temblaban sobre el plato. Yo estaba parado aquí y la observé, derramando lágrimas en mi corazón.

104.­ Pero allí está ella en esta noche frente al Calvario. Oh Dios, ¡cuán agradecido estoy! Tú dijiste: “El que come mi carne y bebe mi Sangre, tiene Vida Eterna y yo lo resucitaré en el día postrero”. Señor, esa es la Palabra. Por eso es que puedo levantarme y decir: “Creo en Dios”.

Page 29: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 29

105.­ Ahora Padre, nos damos cuenta que cuando esto fue ordenado por primera vez, allá en el desierto, allá en Egipto, el cordero pascual fue sacrificado y ellos peregrinaron cuarenta años sin haber enfermo entre los dos millones que salieron. Tú los guardaste en salud mientras participaron de la pascua. Oh Dios, sana a todo enfermo que pase adelante. Concédelo Señor. Salva a todo pecador y llena a cada creyente con el Espíritu Santo. Y que el Consolador more hasta que se convierta en carne entre nosotros, nuevamente en la Persona de Jesucristo. Porque lo pedimos en Su Nombre. Amén.

Yo le amo, yo le amo Porque Él a mí me amó Y me compró mi salvación

Allá en la cruz.

¿Lo aman? Cerremos nuestros ojos, levantemos nuestras manos y cantémoslo con nuestros corazones.

Yo le amo, yo le amo Porque Él a mí me amó Y me compró mi salvación

Allá en la cruz

106.­ Sentado junto a Ud. hay un soldado peregrino, un hermano o hermana que va por el camino, van por la misma senda que va Ud. y aman al mismo Dios que ama Ud. Mientras cantamos, yo le amo, permitamos que sea un testimonio. Estrechen la mano, den adoración, Uds. saben. Me gusta esto después de un mensaje. Pablo dijo: “Si canto, cantaré en el Espíritu” . Estreche la mano de alguien, alcáncelo y dígale: “Dios le bendiga”.

Yo le amo, yo le amo Porque Él a mí me amó Y me compró mi salvación

Allá en la cruz Yo le amo

(Cántenlo en el Espíritu)

Yo le amo Porque Él a mí me amó Y me compró mi salvación

Page 30: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 30

Allá en la cruz

107.­ Todos juntos ahora, con nuestros rostros inclinados. (El Hno. Branham y la congregación oran juntos la oración que se encuentra en el Evangelio de San Mateo capítulo 6, versos 9 al 13. ­ Editor)

108.­ Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino, hágase tu voluntad como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por los siglos. Amén.

109.­ Oh Dios Eterno, Autor de la vida y Dador de toda buena dádiva, santifica nuestros corazones impuros Señor. Que el Ángel pueda venir desde el altar con las tenazas y el carbón encendido para tocar nuestros labios y corazones, para purificar nuestros pensamientos, nuestras mentes y nuestras almas; y que al participar de este pan que lo hagamos en memoria de nuestro Señor. Porque escrito está: “El que come y bebe de él indignamente, es culpable…” Oh Dios, que no seamos condenados con el mundo sino que seamos santificados y separados del mundo para que podamos ser luces resplandecientes mientras la Palabra de Dios se manifiesta en nuestras vidas. Úsanos como Tus siervos Señor; úsanos a todos juntos, porque lo pedimos en el Nombre de Jesús. Amen.

110.­ Ahora, para aquellos que deben marcharse y tienen que conducir largas distancias, los despediremos. Entonces pasaremos de inmediato a la Santa Cena, para los que quieran quedarse y tomarla con nosotros. Pero si tienen que marcharse... De acuerdo a mi reloj sé que faltan veinticinco para las diez. Probablemente ya sean las diez antes que terminemos de tomar la Santa Cena. Luego, inmediatamente después de eso, pasaremos al lavamiento de los pies. Si desean quedarse y participar con nosotros, nos encantaría tenerlos aquí. Gracias de nuevo por todo lo que han hecho por el Reino de Dios, por mí y los míos. Que Dios sea siempre con Uds.

111.­ Quiero agradecerle a ese pequeño vaquero, un pequeño niño como así, que traía puesto un sombrero vaquero y que en esta mañana se me acercó a mí y me regaló una billetera, una cartera con mí nombre grabado: Reverendo William Branham; y un regalito. No

Page 31: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 31

sé quién es ese pequeño. Esta mañana estaba tan afligido que olvidé darle las gracias. Pero te las doy en estos momentos hijo. Billy me dijo que mucha gente de aquí le entregó regalos para que me los diera. Billy lo hará. Así que gracias, muy amables. Que Dios siempre los bendiga ricamente. Recuerden esto: “Por cuánto lo hiciste a uno de estos pequeñitos, a mí lo hiciste” .

112.­ Que Dios siempre los bendiga, es mi oración. Si tienen que irse en estos momentos, deseamos que Dios los bendiga sobremanera; si pueden quedarse con nosotros, estaremos contentos de tenerlos aquí. Pongámonos de pie y cantemos una estrofa del himno: Lleva el Nombre de Jesús Contigo. Luego, los que tengan que marcharse, serán despedidos en oración inmediatamente después de eso.

De Jesús el nombre invoca Búscale con vivo afán

Dulce hará tu amarga copa Tus pesares cesarán

Suave luz, manantial De esperanza, fe y amor Sumo bien, Celestial Es Jesús el Salvador.

113.­ Cantaremos una estrofa más y le voy a pedir a un ministro, creo que es Griego, lo conocí hace cierto tiempo. No recuerdo su nombre en estos momentos. Es el Hno. Bothma. Él está con nosotros en esta noche y nos alegra tenerlo aquí. Creo que es estudiante de algún colegio. Creo que lo conocí aquí no hace mucho y es un hermano verdaderamente sincero, que está ocupado en su salvación con temor y temblor. Él viene de Grecia pero habla el idioma con fluidez. Así que nos alegra tener al hermano con nosotros en esta noche. Creo que todos Uds. vienen de Oregón, California o Los Ángeles. Estamos contentos de tenerlo con nosotros. Vamos a cantar una estrofa más para que Ud. se tranquilice y entonces nos despedirá en oración, si así lo desea mi hermano. Muy bien.

De Jesús el nombre adora Que te sirva de broquel Alma débil perturbada Hallarás asilo en Él

Page 32: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 32

Suave Luz, manantial De esperanza, fe y amor Sumo bien, Celestial Es Jesús el Salvador

Ahora inclinemos nuestros rostros. Muy bien hermano. +

Nº 152 EL CONSOLADOR

COLECCIÓN LA PALABRA HABLADA VENEZUELA Este Mensaje fue predicado por el hermano

William Marrion Branham

Page 33: EL CONSOLADOR William Marrion Branham · con Él, nunca lo abandones, en este momento es que vale”. Yo le dije: “Te veré en la mañana junto a los brillantes portales, cuando

EL CONSOLADOR 33

En Octubre 01 de 1961, en Jeffensonville, Indiana. E.U.A. Traducción íntegra del Inglés al Español en Junio de 2009, en el

Tabernáculo de Cabimas, Venezuela.