DOCUMENTO FAMILIAES VICTIMAS ONCE.doc

download DOCUMENTO FAMILIAES VICTIMAS ONCE.doc

of 11

Transcript of DOCUMENTO FAMILIAES VICTIMAS ONCE.doc

Si eligiste bien ya vas a darte cuenta

PAGE 1

Este acto, a ms de tres aos y siete meses del da que nos uni en el dolor mas profundo ha cambiado de escenografa. Hemos trasladado hasta aqu el homenaje a esos corazones que quedaron para siempre en el andn 2 de la estacin de Once. Y lo hacemos, porque a espaldas nuestras, est el edificio dentro del cual, en pocos das, se decidir la suerte de los 28 procesados. Desde hace tres semanas, con el comienzo de los alegatos, ha dado inicio la etapa previa al fallo del Tribunal Oral Federal Nmero 2. Un momento central, en el que cada una de las partes, expresa frente a los seores jueces, sus conclusiones de las ms de 110 audiencias desarrolladas, y sus correspondientes pedidos al tribunal. Ya han desarrollado sus exposiciones las cuatro querellas, y en el da de hoy finalizar el detalle de su argumentacin la Fiscala de Estado. A pesar de lo difcil de este momento, en el que se cruzan la esperanza, la ansiedad, con tantas otras sensaciones, hay una para la que no hay lugar: el miedo. Es que ese sentimiento tan humano, no tiene lugar cuando sabemos que hemos entregado todo para llegar a este momento. Nos hemos repuesto a toda adversidad para esperar con una tranquilidad de espritu nica lo que queda hasta el final del proceso oral.

Las distintas querellas comenzaron a exponer frente a los doctores Tassara, Gimenez Uriburu y Gorini, hace 20 das. Y las posturas han sido diametralmente opuestas.

No nos referiremos a los fundamentos brindados por las querellas 1 y 2, que decidieron responsabilizar solo al motorman Marcos Crdoba. Cada uno tiene sus convicciones en este proceso, y an cuando estn en las antpodas de lo probado en las audiencias, podemos respetar su pedido, a pesar de no compartir una sola de las palabras dichas. Pero nos vemos en la necesidad de responder a los agravios vertidos contra este grupo, pblicamente o en la sala de audiencias, por los doctores Dalbn y Moral, de las nombradas querellas 1 y 2 respectivamente.

El primero seal en las redes sociales que le damos asco y que tenemos intencionalidad poltica. Sus palabras y su rechazo, no son otra cosa que la muestra de que estamos y estuvimos siempre en el camino correcto. Que cuando dijimos que no olvidamos, ni perdonamos, ni negociamos, lo hicimos desde una intima e indestructible conviccin. Obviamente somos muy diferentes a ellos. Nunca entendern lo que nos pasa. En parte es lgico. En este proceso, nosotros tenemos familiares muertos y una lucha llena de pureza y reconocida por todo el pas, mientras ellos, tienen un negocio ms.

Si no fuese as, sera imposible escuchar palabras como las del Dr. Moral, cuando, al cerrar su alocucin, dijo que quienes veamos responsabilidades mas all de Crdoba tenamos pereza mental, y que estbamos impulsados por la venganza.

Y las remat haciendo una encendida defensa de los procesados.

Nuestro rechazo no es a sus clientes, tan vctimas como nosotros, sino a las expresiones de esos profesionales, que no han podido dejar su vedetismo e intereses de lado, para poner por delante las necesidades de sus representados.

Con todo orgullo podemos decir que nuestros representantes legales s han entendido cabalmente la lucha que hemos emprendido en febrero de 2012. Y quizs por eso, este documento, sea solo la transmisin de las palabras que ellos vertieron en las audiencias de alegatos. Porque han explicado con total contundencia que quedarse con la foto del 22 de febrero, es ver una parte nfima de lo sucedido. Porque aquella maana, no solo choco un tren.

Ese da, los hierros retorcidos que se llevaron a nuestros seres queridos fueron la prueba palpable de un entramado corrupto que comenz muchos aos. Una bomba de tiempo sobre ruedas, que cuando deton, lejos de destrurnos, nos dio impulso para este camino.

Porque reponernos de las ausencias es imposible. Tan imposible como no sacar fuerzas de donde no se tienen para ver a los responsables de ese dolor tras las rejas.

As, nuestros letrados, siendo nuestra voz en la sala, mostraron claramente el entramado de la administracin fraudulenta con una contundencia imposible de soslayar. Demostraron cmo con una nfima porcin de los subsidios enviados por el Gobierno, cada tren hubiese tenido sus 8 compresores necesarios para un frenado ptimo y demostraron cmo derivaron a sus empresas el dinero de todos nosotros, olvidando al usuario y abandonndolo a su suerte.

Los empresarios deban invertir, porque el contrato se lo exiga. Deban mantener la flota de trenes en condiciones, porque estaban legalmente comprometidos a ello. Y sin embargo, se enriquecieron a costa de tratar de manera desaprensiva la vida ajena. Y gastaron obscenamente en bienes personales lo que debera haber sido gastado en sacar de la va trenes podridos, de 60 aos de uso.

Solo como ejemplos, vayan estas cifras:

Los hermanos Cirigliano gastaron 3 millones de pesos en una empresa de asesoramiento inmobiliario, una cifra similar en otra de asesoramiento financiero, 4 millones en viajes de su flota de aviones privados, muchos de los cuales fueron para ir a sus mansiones en la Costa Atlntica.

Gastaron 224.000 pesos para pagar la obra social de su hermana, que nunca estuvo vinculada ni a TBA, ni a Cometrans. Y podemos seguir con los ejemplos. Con la tarjeta corporativa American Express de TBA se compraron vinos, flores, pasajes y muebles suntuosos en el exterior. Compraron entradas para recitales de rock.

Y hay un dato que de solo pensarlo, congela la sangre.

Un da antes de la tragedia, con la tarjeta de los Cirigliano que se pagaba con dinero de cada uno de nosotros se gastaron 6472 dlares en joyas. S, 6472 dlares en joyas. Es, en trminos generales, el valor de uno de los compresores que le faltaban al chapa 16. Con ese elemento de frenado, el chapa 16 obviamente no hubiese sido un tren en condiciones, pero seguramente, hubiese podido detenerse. Y nuestros familiares estaran vivos. Esa es la diferencia que marca, como dijo el Papa Francisco en su histrico discurso en la Plaza de la Revolucin en La Habana a quien usa el servicio pblico para servirse, en lugar de servir al otro.

Ellos eligieron usar nuestro dinero para su propio beneficio, olvidndose que miles de vidas dependan de ellos en cada tren. Y todos sabemos el resultado.

Con su empresa Cometrans, controladora de TBA, se aseguraron una ganancia directa, ya que TBA le giraba el dinero recibido. Se contrataban y pagaban a ellos mismos. Millones girados a una empresa de solo siete personas, que no poda cumplir la supuesta prestacin para la cual haba sido contratada.Mientras tanto, el servicio se derrumbaba hasta un estado crtico y se consumaba una estafa al Estado, abandonando premeditadamente los trenes dados en concesin. El Estado financiaba la ganancia de Cometrans. Y alrededor de esta empresa, giraban muchas otras, todas vinculadas a los hermanos Cirigliano, a sus abogados, y gerentes, todos procesados. Sus bolsillos se llenaban, mientras la estructura de cada vagn caa barranca abajo.

INVERMAR Inversora S.A., BAIRES Ferrovial, AYRES DEL SUR, PASAJES EXPRESS viajes y turismo, son algunas de las empresas que estaban, al mismo momento, a nombre de integrantes de los directorios de Cometrans y TBA. Reciban millonarias sumas que giraban siempre con los mismos protagonistas. Ellos son algunos de los procesados, Lluch, Pont Verges, Astrella, que no por ser menos conocidos que los Cirigliano, dejan de ser sinnimo directo de corrupcin, desidia, negociados y muerte.

En un crculo de vergonzosa estafa al Estado, ellos mismos se pagaban y se cobraban, se repartan dineros pblicos en empresas que tenan no solo los mismos integrantes, sino en algunos casos hasta la misma direccin.Tambin podramos hablar de la empresa BAIRES Lneas areas, en la cual viajaron Jaime y su familia a Brasil, como ddivas por los favores y servicios prestados a quienes deba controlar y exigir.

An cuando quisieron esconder las pruebas, las pericias contables demostraron el desvo de los fondos pblicos.

Cuando los peritos contables llegaron, bajo directivas del juez de Instruccin, encontraron la documentacin abandonada en bolsas de residuos, otra parte en programas codificados, otra en biblioratos sin ningn detalle, y en total desorden.Porqu hicieron todo esto los Cirigliano? La respuesta es una sola: porque se creyeron impunes. Y esa creencia tena lgica. Estaban amparados por Jaime, y luego por Schiavi. Por Ochoa Romero y luego por Scaro. Aos de sociedad para el delito, aos para robarle al Estado argentino, para repartirse favores, para dar y recibir ddivas. Dinero, coimas, negociados, todo a la vista de sus superiores, que nunca movieron un dedo para detener esta estafa.

Esta probado el desmanejo de los bienes pblicos, un despilfarro sin lmites ni control de ningn tipo. Contratos hechos a medida y retardo en la entrega de los subsidios, para generar an mas ganancia en concepto de intereses, son otros elementos comprobados.

Los funcionarios no cuidaron los bienes pblicos confiados, y por ende, abandonaron a los pasajeros. Con su accionar abusivo generaron beneficios millonarios a los empresarios, violando las normas previstas, y as, permitieron que el desastre tuviese da, hora, nombres, rostros, historias desechas entre chapas estrujadas como si fuesen de papel. Al no controlar las inversiones y al no exigir que se renovase una infraestructura comprometida de manera irreversible, dejaron que el descontrol fuese la norma, el hbito cotidiano que convertira el lucro indebido en muerte.

Y esto puede decirse de muchas maneras. Pero en trminos legales es una dolosa administracin fraudulenta de los bienes del Estado, y va de la mano con la violacin de los deberes de funcionario pblico.

Y ahora quieren explicarnos que no saban, que hicieron todo lo que estaba a su alcance, que la responsabilidad fue de otros, que no tuvieron nada que ver. Quieren que creamos que lo que todos vimos y sufrimos durante aos no sucedi. Que las puertas abiertas, la falta de ventanillas, las reiteradas fallas en los frenos de las unidades, los techos agujereados, los pisos mal emparchados, el humo entre vagones fueron solo fruto de nuestra imaginacin. O de trabajadores ferroviarios que atentaban contra el pasaje. O de dirigentes que queran debilitar al Gobierno. Estn convencidos que somos todos estpidos. Es hora que se vayan dando cuenta que estn equivocados, y que junto a este grupo de familiares dolientes, esta un pas que espera verlos presos.Al lado de los empresarios, todos los gerentes operativos que vieron desbarrancarse el servicio sin hacer nada, cmplices de sus jefes en la estructura corrupta que gener la masacre. Los que vieron que de los cientos de reparaciones integrales que debieron hacerse en diez aos, se realizaron solo unas docenas. Los que en este juicio dijeron que no saban porque estaban ah, mientras antes del 22 de febrero vieron como se avanzaba hacia el desastre sin mover un dedo. Cmo ejemplo basta el correo electrnico interno del da 17 de febrero en el que el gerente de material rodante, Ing. Roque Cirigliano indicaba que el tren chapa 16 estaba condenado a la inactividad.Cmo es que pretenden que les creamos cuando hay tanta prueba acumulada sobre sus responsabilidades en el abandono de unidades en un estado calamitoso?

Si hubiesen cumplido con su tarea, el tren chapa 16 no hubiese estado sobre las vas el 22 de febrero. Un tren condenado a la inactividad no deba haber cumplido servicio, porque era poner en riesgo miles de vidas. Pero no les importo, y por ello, deben ser condenados. Ignoraron todos los avisos, todas las denuncias, cajonearon todas las multas, hicieron movimientos pero para que nada cambiase, tratando de disfrazar su inaccin.Todos, funcionarios, empresarios, y empleados, eran conscientes de lo que su accin poda generar, y an as, persistieron en su conducta. Esa conducta est tipificada en el cdigo penal, y a entender de este grupo de familiares, no tienen otra salida que una condena ejemplificadora, una condena que ponga en igualdad a todos, y que quin comete un delito, sea debidamente castigado. Es imprescindible que la Justicia tome el rol equilibrante que la sociedad necesita para sentirse protegida. No hay pas posible con corruptos sueltos.

Pero todos sabemos que faltan responsables frente a los jueces. En palabras de Juan Pablo Schiavi, se puso de relieve la responsabilidad de Julio De Vido. Por ello, las querellas tres y cuatro han pedido la investigacin por la posible responsabilidad penal del Ministro de Planificacin sobre lo sucedido.

Las pericias tcnicas muestran muchsimas incongruencias. El caso del Ingeniero Luzuriaga, perito oficial, procesado por falso testimonio, es un ejemplo flagrante de pericias que no pueden ser sostenidas cientficamente siendo orientadas a una conclusin preestablecida. Ese trabajo, comenzado a das de la tragedia, y cuando nosotros todava estbamos tratando de entender que haba sucedido, tena el resultado puesto antes de realizarse. Haba que encontrar un culpable, y tratar, mediante ofrecimientos econmicos, que el relamo de los familiares fuese acallado. Pero esa intencionalidad fall. Por eso estamos hoy aqu, y ellos frente a los jueces.

Este grupo no ha pedido el sobreseimiento, ni ha clamado la inocencia, ni ha pedido la absolucin de Marcos Crdoba. Simplemente, no ha encontrado motivos para pedir una pena, que es muy distinto. Pero est muy claro que a Crdoba se lo puso al frente de una unidad condenada a la inactividad, como ya hemos dicho, con freno largo y sin la experiencia necesaria. Que condujese el peor tren, en el peor horario, con la peor preparacin para esas circunstancias. El Tribunal dar el veredicto final, pero esas fueron las condiciones en las que el asesinado motorman Andrada entreg el tren a Crdoba.Este no es un da ms, y son muchas las cosas que lo explican. Hoy, la fiscala de Estado, pedir sus penas.

Tenemos la seguridad de que el equipo que encabeza el fiscal Fernando Arrigo ha trabajado a destajo, con una conducta ejemplar, y haciendo honor a su rol, con independencia, autonoma, y defendiendo la legalidad de los intereses generales de la sociedad. Ha llevado sobre sus espaldas esa responsabilidad con total idoneidad y compromiso con los valores que el pueblo espera de sus representantes. En un momento histrico en el que la empata del pueblo con la Justicia est en crisis, estos profesionales han tomado su tarea en la conviccin de que hay un pas esperando una condena que se hace indispensable. Hemos confiado en ellos siempre, y no nos han defraudado, y escucharemos el pedido de condenas con el respeto que se merece un trabajo para el cual solo tenemos elogios. Por delante de profesionales probos, esta su don de personas, y siempre han tenido para nosotros solo palabras de aliento y apoyo. Frente al Fiscal de Estado, estarn sentados los jueces que integran el Tribunal, que han llevado este proceso adelante, asegurando siempre la igualdad ante la ley, y dndole a las audiencias la profundidad y consistencia que el proceso exiga.Del otro lado del vidrio que nos separa a los procesados estaremos, como hemos estado este ao y medio, con la seguridad de lo hecho y la conviccin de la verdad.

Hemos dicho hoy estas palabras, muchas de ellas, tomadas de los alegatos de nuestros abogados y eso que nos llena de orgullo. Porque ellos han sido nuestra voz, poniendo en trminos legales, pero no exentos de emotividad, lo que la sociedad exige, ese grito que nos sale de adentro, y que representa a todos los ciudadanos de bien, que nos han acompaado siempre.

JUSTICIA PARA LAS VICTIMAS DE LA TRAGEDIA DE ONCE

JUSTICIA PARA LAS VICTIMAS DE LA TRAGEDIA DE ONCEJUSTICIA PARA LAS VICTIMAS DE LA TRAGEDIA DE ONCE