Dietética y nutrición

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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO Facultad de Ciencias Humanas y de la Educacion Carrera de Turismo y Hotelería MÓDULO: NUTRICION Y DIETETICA DOCENTE: RICARDO GUAMAN ESTUDIANTE: DANIELA VACA PARALELO: QUINTO TURISMO Y HOTELERIA AMBATO - ECUADOR 2016

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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO Facultad de Ciencias Humanas y de la Educacion

Carrera de Turismo y Hotelería

MÓDULO: NUTRICION Y DIETETICADOCENTE: RICARDO GUAMANESTUDIANTE: DANIELA VACA

PARALELO: QUINTO TURISMO Y HOTELERIA

AMBATO - ECUADOR2016

TIPOS DE DIETASDIETA PARA NIÑOS

Es una dieta que brinda una nutrición adecuada, es apropiada para el estado de desarrollo del niño y puede ayudar a prevenir la obesidad infantil.

DESDE EL NACIMIENTO HASTA LOS CUATRO MESES DE EDAD

Durante los primeros 4 a 6 meses de vida, los bebés sólo necesitan leche materna o de fórmula para satisfacer todas sus necesidades nutricionales.

DE 4 A 6 MESES DE EDAD

A la edad de 4 a 6 meses de vida, un bebé debe consumir de 28 a 45 onzas (830 a 1,300 ml aproximadamente) de leche maternizada (fórmula) y por lo general ya está listo para comenzar la transición a la dieta sólida. El inicio apresurado del consumo de sólidos puede hacer que el bebé se ahogue si no está físicamente preparado.

DE 6 A 8 MESES DE EDAD

Continúe alimentando al bebé con leche materna o de fórmula de 3 a 5 veces al día. La Academia Estadounidense de Pediatría no recomienda la leche de vaca para niños menores de un año.

DE 8 A 12 MESES DE EDAD

En esta edad, la leche materna o de fórmula se debe suministrar de 3 a 4 veces al día. La Academia Estadounidense de Pediatría no recomienda la leche de vaca para niños menores de un año.

UN AÑO DE EDAD

Después de que el bebé cumple un año, la leche entera puede reemplazar la leche materna o de fórmula. A los niños menores de dos años no se les debe suministrar leche baja en grasa (al 1 o 2%, o desnatada) porque necesitan las calorías adicionales de la grasa para garantizar un adecuado crecimiento y desarrollo.

NIÑOS MAYORES

Durante toda la infancia y la adolescencia, es importante que la dieta incluya una variedad de alimentos para un adecuado desarrollo. Los principios de la guía de alimentos MiPlato se aplican tanto para la alimentación de los niños como para la de los adultos, aunque obviamente la cantidad y el número de porciones diarias son menores para los niños.

DIETA PARA ADOLESCENTES

En la adolescencia se producen numerosos cambios físicos y psíquicos, y una nutrición adecuada es clave para hacer frente a las necesidades especiales de esta etapa de la vida y prevenir trastornos alimentarios.

Los adolescentes deben llevar una dieta ordenada y equilibrada, en sintonía con sus requerimientos nutritivos. En general, hay que lograr un crecimiento óptimo disminuyendo al máximo los trastornos nutricionales más frecuentes en esta etapa.

Una alimentación equilibrada debe contener macronutrientes y micronutrientes, y aportar diariamente una energía total de 2500 a 3000 kcal para hombres y 2000 kcal para mujeres.

MACRONUTRIENTES NECESARIOS EN LA ADOLESCENCIA

Proteínas: Han de suponer entre un 10% y un 15% de las calorías de la dieta. Las fuentes de proteínas serán carnes, huevos, pescados, leche, derivados lácteos y legumbres.

Lípidos o grasas: La contribución de energía procedente de las grasas deberá ser del 30-35% del total de calorías aportadas en la dieta. Moderando el consumo de pizzas,

frituras y hamburguesas, ya que tienen un elevado contenido calórico y el valor nutritivo es bastante bajo. El aceite de oliva será una de las grasas que ayudarán al crecimiento, tanto físico como intelectual.

Hidratos de carbono: Debe representar entre el 55%-60% del aporte calórico total. Esencialmente deberán ser hidratos de carbono complejos, presentes en patatas, cereales, legumbres, etcétera.

Fibra: Es un macronutriente esencial que no debe faltar en cualquier dieta, ayudando a evacuar mejor, a transportar otros nutrientes dentro del cuerpo, etc. Las fuentes de fibra son: pan integral, pastas, verduras, frutas...

Agua: Nuestro organismo necesita aproximadamente tres litros diarios, los cuales casi la mitad la obtenemos Casi la mitad los obtenemos del consumo de alimentos y la otra mitad necesitamos introducirlos mediante bebidas.

MICRONUTRIENTES NECESARIOS EN LA ADOLESCENCIA

Vitaminas

Todas las vitaminas son esenciales para que el cuerpo pueda crecer y tener un desarrollo normal, pero las más destacadas, a las que hay que prestar mayor atención en estas edades son:

Tiamina: Sus fuentes son: pan, cereales y pastas, pescado, carnes magras, soja, productos lácteos, frutas y verduras.

Riboflavina: Una de sus funciones principales es el papel que desempeña en la formación de glóbulos rojos, junto con el crecimiento del cuerpo. Esta vitamina actúa de forma conjunta con las demás vitaminas tipo B.

Niacina: Sus fuentes son: pescados, pollo, productos lácteos, carnes magras, nueces, huevos, cereales, pan.

Ácido fólico: Sus fuentes: hortalizas de hojas verdes; como espinacas, grelos, coles, lechuga. 

Vitamina D: Esencial para la absorción del calcio que forma el esqueleto. Sus fuentes son: Mantequilla, margarina, queso, nata, leche enriquecida, pescado, ostras, cereales.

Minerales

Las necesidades de minerales en la adolescencia aumentan. Para el crecimiento son especialmente importantes el hierro, el calcio y el cinc, ya que a menudo su consumo no llega a alcanzar los valores mínimos.

Hierro: Tiene diversas funciones, pero en esta etapa destaca: La formación de glóbulos rojos, ayuda al desarrollo muscular. Sus fuentes son: Morcilla, hígado, riñón, carnes rojas, mejillones, germen de trigo, legumbres, pollo, huevos. Es importante para las

chicas que tienen abundantes menstruaciones, por lo que pierden gran cantidad de sangre.

Calcio: Es básico para un desarrollo apropiado del esqueleto. Sus fuentes son: Leche, yogurt, queso, sardinas, salmón, soja, cacahuetes, aceite de girasol, legumbres, hortalizas verdes, berzas, nueces.

Cinc: Posee muchas funciones básicas, entre las que destaca su función para el correcto desarrollo de las gónadas (ovarios y testículos) así como en la reproducción y en la fertilidad. Sus fuentes son: germen de trigo, nueces, leche y sus derivados lácteos, ostras, legumbres, huevos.

DIETA BLANDA

El propósito de esta dieta blanda es proporcionar alimentos que son de textura suave y moderadamente baja en fibra.

La dieta Blanda se utiliza a menudo como una dieta de transición entre la dieta líquida completa y la dieta regular. Puede ser utilizado para los pacientes postoperatorios, quienes se recuperan de enfermedades debilitantes, los que no pueden consumir una dieta normal, las personas con problemas gastrointestinales, o aquellos con mala dentadura, que son incapaces de tolerar una dieta regular.

La dieta blanda varía de dieta regular en la textura y el contenido de fibra. Se evitan la mayoría de frutas y verduras, alimentos que producen gases, los frutos secos, las semillas y los panes y cereales secundarios en bruto.

La adecuación nutricional de esta dieta cumple con los permisos dietéticos recomendados para todos los nutrientes planificados apropiadamente.

DIETA PARA DEPORTISTAS

Se suele creer que una dieta recomendada para deportistas es aquella que contiene grandes cantidades de proteínas; sin embargo esto no es del todo cierto, ya que entre el 50 y el 60% de la energía debe provenir de alimentos ricos en carbohidratos (pan, arroz, pasta, cereales, frutas, patatas), que posteriormente se transforman en glucosa.

Podemos matizar las necesidades nutritivas según el momento en que vayamos a realizar ejercicio:

Alimentación antes de la actividad física. Alimentación durante la actividad física. Alimentación después de la actividad física.

Un aspecto fundamental en el deporte es controlar el peso, dependiendo de la disciplina deportiva que practiques el peso ideal varía.

SUPLEMENTOS DEPORTIVOS

Muchos deportistas eligen tomar suplementos para tener más energía, potenciar el rendimiento o desarrollar músculo. Pero, ¿qué efectividad tienen estos productos? ¿Es cierto que tienen efectos tan milagrosos sobre nuestro rendimiento? Consulta las claves del consumo de suplementos deportivos.

DIETA PARA LA TERCERA EDAD

El envejecimiento influye en la capacidad de obtener los nutrientes necesarios porque afecta a la dentadura, el aparato digestivo, la producción de saliva… Te decimos qué debe incluir la dieta en la tercera edad.

Consejos para una nutrición adecuada en la tercera edad

Estos son algunos consejos de cara a que la alimentación en esta etapa tardía de la vida sea la adecuada y se cubran las necesidades nutricionales de una persona mayor de 65 años:

Hacer una lista de la compra con los alimentos que se van a comer en la semana.

Las comidas deben ser ligeras, sencillas y de fácil preparación.

Los alimentos deben tener una presencia agradable a la vista para que inciten a comer.

Fraccionar las comidas en cuatro o cinco veces al día, y no prescindir nunca del desayuno.

Es aconsejable beber líquidos entre comidas (zumos, batidos...), y suficiente agua para mantenerse hidratado, especialmente en épocas de calor.

Los alimentos deben ser fáciles de masticar y deglutir.

Es aconsejable no abusar del consumo de café y bebidas excitantes, al igual que de licores y bebidas azucaradas.

Aumentar el consumo de alimentos que contengan fibra (legumbres, verduras, hortalizas, etcétera), y alimentos integrales.

El ambiente a la hora de comer deberá ser relajado y armonioso. Se puede invitar a alguien a comer de vez en cuando para hacerlo más agradable.

No abusar de la sal ni el azúcar. Para evitar que las comidas resulten insípidas, se pueden añadir especias como romero, pimienta, tomillo, orégano... También se pueden emplear edulcorantes artificiales para preparar dulces y postres caseros, porque con la edad se incrementa la intolerancia a la glucosa y hay que restringir el azúcar.

Escoger alimentos con un aporte calórico algo menor porque la actividad física es más reducida.

Cocinar con aceite de oliva preferentemente y, en vez de freír los alimentos, prepararlos mejor al vapor o al horno. Un exceso de grasas puede elevar los niveles de colesterol y provocar sobrepeso u obesidad.

Es importante tomar leche y productos lácteos, como yogures o queso, para cubrir las necesidades de calcio.

Hay que mantener en todo lo posible los gustos y hábitos personales para evitar caer en la inapetencia.

Sabemos que nuestros hábitos condicionan nuestra salud en cualquier etapa de la vida.

Es por ello que debemos prestar atención al ejercicio que practicamos y, por supuesto, a nuestra nutrición.

A nuestra edad tenemos más posibilidades de padecer problemas de anemia, hipertensión, diabetes, etc. Pero con una alimentación sana y equilibrada podemos prevenir continuas visitas al médico por constantes achaques.

Sin embargo, es un error frecuente el desentenderse de las tareas rutinarias como ir a la compra o cocinar; algo que no sólo nos reportará los beneficios propios de una dieta sana, sino que nos servirá para ejercitar la mente.

Toma nota de los siguientes consejos que te ayudarán a gozar de buena salud a cualquier edad:

Organiza una compra semanalmente, planificando los alimentos que comprarás. ¿Por qué no vas a hacerla con algún amigo? - Aunque vivas sólo, anímate a cocinar. Tener que hacer menos cantidad no es excusa ya que puedes congelar varias raciones para los días que no tengas ganas de cocinar y además,

preparar los ingredientes, estar pendiente de los tiempos de cocción, etc, son ejercicios rutinarios que además de entretenerte, te beneficiarán indirectamente.

Haz, por lo menos, 3 comidas al día, sin olvidarse nunca del desayuno.

Reduce las calorías de tu dieta porque, a medida que envejecemos, tenemos menor actividad física.

Sigue comiendo de todo: una dentadura débil no es razón suficiente para erradicar de nuestra dieta productos tan esenciales como la carne. Si es tu caso, la solución puede estar en los purés con todo tipo de ingredientes: verduras, pescado y por supuesto carnes.

Come diariamente distintos tipos de cereales; pan, arroz, fideos... un aporte de fibra le ayudará a a mantener un buen funcionamiento intestinal y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como las enfermedades del corazón y diabetes tipo 2.

Carnes blancas mejor que rojas; incorpora a tu compra semanal carne de pavo o de pollo, siempre sin piel para disminuir la cantidad de grasa. - No abuses del café ni por supuesto del alcohol.

Cuidado con el colesterol. Prescinde de los fritos y en caso de hacerlos, sólo con aceite de oliva.

Bebe al menos dos litros de agua al día (de 8 a 10 vasos de agua). Aunque no tengamos sed, es imprescindible que nos protejamos ante una posible deshidratación. Además, bebe leche, zumos e infusiones que te aportarán una ración extra de nutrientes, proteinas, calcio...

No a la sal. Sí al sabor. Es importante que los alimentos estén bien condimentados porque comer es un placer a cualquier edad y precisamente a edades avanzadas, en las que es habitual el incómodo consumo de medicamentos, la hora de la comida no puede ser un suplicio más. Añadiendo especias como el tomillo, el romero o el laurel, daremos sabor a nuestros platos a la vez que prevenimos la hipertensión.

Verduras, legumbres, hortalizas y pescado deben tener un papel esencial en nuestra dieta diaria.

Los lácteos son nuestro mejor aliado contra la osteoporosis. Leche, quesos, yogurt... Si son desnatados, mejor.

No dudes en consultar a tu médico o dietista ante cualquier duda, especialmente antes de tomar ningún complemento multivitamínico y al dentista sobre el cuidado y limpieza de tu dentadura y encías.

Come con otras personas de vez en cuando para hacerlo más agradable. Pon un mantel bonito, prueba una nueva receta.