Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual...

25
Cultivo de Primores En este apartado no se pretende hacer exclusiva referencia a una de las agriculturas en tierra roja, que tiene su máximo esplendor en el siglo XIX con origen en la inmigración de gente de la Marina huyendo de los primeros síntomas de la filoxera o, tal vez, buscando materializar los excedentes en nuevas áreas de cultivo que, además, tenían diferencial significativo con los altos costes de producción en la Marina, relativos a la uva pasa. No, lo que pretende es hacer reflexionar sobre la idea generalizada de que la agricultura de Enguera es exclusivamente la de un pueblo de secano que, con sólo cultivos de subsistencia, debió dedicarse a la industria. Y, para que vean que no sólo el autor piensa así, reitero de nuevo una frase de don José Mª Albiñana quien, en el capítulo XXV de su Historia de Enguera, a propósito de la afirmación relativa a que la industria fuera compensatoria de la pobreza del suelo establece: “Esta afirmación es un error, que destruyen fácilmente las estadísticas. El suelo del valle enguerino, aunque falto de riegos, es extraordinariamente productivo. Solamente la cosecha de aceite produjo en 1.928, más de dos millones de pesetas. La plantación de olivos sigue en aumento y el aceite es de calidad tan superior que alcanza alta estimación en los mercados. “La producción de vino y cereales también es muy estimable. Como se ve, no puede calificarse de pobre un suelo que produce estos beneficios. “Lo que sucede es que el tránsito de la vega valenciana a este rincón serrano es muy brusco y ofrece un contraste radical. A los verdegueantes campos de la ribera del Júcar, pletóricos de jugos y de vida, sigue el terreno seco y duro de la serranía enguerina. Pero sus condiciones agrícolas son excelentes y proporcionalmente un campo de secano de Enguera, rinde a su propietario tanto o más utilidad que una huerta ribereña” 1 . Por consiguiente, este apartado hará referencia a varios aspectos de nuestra agricultura que, entendemos, podríamos denominar la gran cadena, que no el eslabón perdido de nuestra historiografía. En efecto, queremos hacer referencia a varias agriculturas que se dieron entre nosotros, tales como: I.- La gran vega del cultivo de primores II.- Aquella que podemos denominar de grandes explotaciones agrarias privadas III.- Primores agrarios en tierras rojas * * * I.- La gran vega del cultivo de primores Se trata de la zona regada por el barranco La Mota en el tramo que rodeaba el pueblo, a saber: espaldas de san Antonio de Padua, frente a Divina Pastora y tras san Juan, así como desde la altura de la calle Molina hasta final de la calle Zalamea. A ella podemos aplicar aquel pasaje de novela, asignado a los jardines del Serrallo del desaparecido castillo de Gramogente ó Garramoxente, que dice: Altos cipreses, el jigantesco (sic) laurel y el robusto almez, son los árboles de adorno, que revelan el gusto árabe por esta clase de plantaciones. El naranjo y el limonero, la higuera en sus distintas especies, la riquísima é incalculable variedad de abundosa vid, entrelazando sus ramas con el almez, según costumbre de aquellos horticultores; el granado, con sus robustos frutos de púrpura, mostrando sus apiñados granos de coral y su cabellera de filigrana; la gran variedad de frutales que se crían en aquella zona tropical, abundaban en los vastos jardines del castillo, sembrados además de jazmines, de enredaderas perpétuas, de olorosos rosales, de dobles clavellinas y modestas violetas2 . 1 Albiñana, J.Mª. Historia de la Villa de Enguera y de sus hijos ilustres. Edic. mecanografiada págs. 252 y 254 2 Perales, JB. Los Héroes de Montesa – Memorias de un convento. Leyenda Histórica – Crónicas de la Edad Media. Librería de Pascual Aguilar. Valencia, 1878. Edición facsimil Librerías París – Valencia, 1992, pg. 143.

Transcript of Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual...

Page 1: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

Cultivo de Primores En este apartado no se pretende hacer exclusiva referencia a una de las agriculturas en tierra roja, que tiene su máximo esplendor en el siglo XIX con origen en la inmigración de gente de la Marina huyendo de los primeros síntomas de la filoxera o, tal vez, buscando materializar los excedentes en nuevas áreas de cultivo que, además, tenían diferencial significativo con los altos costes de producción en la Marina, relativos a la uva pasa. No, lo que pretende es hacer reflexionar sobre la idea generalizada de que la agricultura de Enguera es exclusivamente la de un pueblo de secano que, con sólo cultivos de subsistencia, debió dedicarse a la industria. Y, para que vean que no sólo el autor piensa así, reitero de nuevo una frase de don José Mª Albiñana quien, en el capítulo XXV de su Historia de Enguera, a propósito de la afirmación relativa a que la industria fuera compensatoria de la pobreza del suelo establece: “Esta afirmación es un error, que destruyen fácilmente las estadísticas. El suelo del valle enguerino, aunque falto de riegos, es extraordinariamente productivo. Solamente la cosecha de aceite produjo en 1.928, más de dos millones de pesetas. La plantación de olivos sigue en aumento y el aceite es de calidad tan superior que alcanza alta estimación en los mercados. “La producción de vino y cereales también es muy estimable. Como se ve, no puede calificarse de pobre un suelo que produce estos beneficios. “Lo que sucede es que el tránsito de la vega valenciana a este rincón serrano es muy brusco y ofrece un contraste radical. A los verdegueantes campos de la ribera del Júcar, pletóricos de jugos y de vida, sigue el terreno seco y duro de la serranía enguerina. Pero sus condiciones agrícolas son excelentes y proporcionalmente un campo de secano de Enguera, rinde a su propietario tanto o más utilidad que una huerta ribereña”1. Por consiguiente, este apartado hará referencia a varios aspectos de nuestra agricultura que, entendemos, podríamos denominar la gran cadena, que no el eslabón perdido de nuestra historiografía. En efecto, queremos hacer referencia a varias agriculturas que se dieron entre nosotros, tales como: I.- La gran vega del cultivo de primores II.- Aquella que podemos denominar de grandes explotaciones agrarias privadas III.- Primores agrarios en tierras rojas

* * * I.- La gran vega del cultivo de primores Se trata de la zona regada por el barranco La Mota en el tramo que rodeaba el pueblo, a saber: espaldas de san Antonio de Padua, frente a Divina Pastora y tras san Juan, así como desde la altura de la calle Molina hasta final de la calle Zalamea. A ella podemos aplicar aquel pasaje de novela, asignado a los jardines del Serrallo del desaparecido castillo de Gramogente ó Garramoxente, que dice: “Altos cipreses, el jigantesco (sic) laurel y el robusto almez, son los árboles de adorno, que revelan el gusto árabe por esta clase de plantaciones. El naranjo y el limonero, la higuera en sus distintas especies, la riquísima é incalculable variedad de abundosa vid, entrelazando sus ramas con el almez, según costumbre de aquellos horticultores; el granado, con sus robustos frutos de púrpura, mostrando sus apiñados granos de coral y su cabellera de filigrana; la gran variedad de frutales que se crían en aquella zona tropical, abundaban en los vastos jardines del castillo, sembrados además de jazmines, de enredaderas perpétuas, de olorosos rosales, de dobles clavellinas y modestas violetas” 2.

1 Albiñana, J.Mª. Historia de la Villa de Enguera y de sus hijos ilustres. Edic. mecanografiada págs. 252 y 254 2 Perales, JB. Los Héroes de Montesa – Memorias de un convento. Leyenda Histórica – Crónicas de la Edad Media. Librería de Pascual Aguilar. Valencia, 1878. Edición facsimil Librerías París – Valencia, 1992, pg. 143.

Page 2: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

* * * II.- Agricultura que podemos denominar de grandes explotaciones agrarias privadas En este bloque hemos englobado las explotaciones agrícolas que, bordeando el casco urbano, alcanzaban las tierras que delimitan el barranco del Ral y el del Corcot hasta su unión con el de La Mota. Es decir, la otra zona colindante con el pueblo; en efecto, si a la vertiente que recae al barranco La Mota la englobamos genéricamente como la gran vega, la zona complementaria de ella sería todo el resto que delimitaría el perímetro poblacional. Ciertamente nos encontramos, en la actualidad con un gran problema a la hora de enumerar y, lógicamente, describir los pozos que existían al servicio de esta agricultura, especialmente por cuanto ha sido la zona del ensanche urbano. En efecto, las calles Santísimo, san Ramón o Trinidad, así como las travesías de Rosario y san Antón, las calles santa Bárbara y san José, las plazas de la Fuente y de la Era con santo Tomás, amén de las calles de reciente construcción, incluido el trazado de lo que fueran las sucesivas circunvalaciones del pueblo, todo ello, digo, ha ido asentándose sobre la rica agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes3. En mi niñez casi todos estos campos se dedicaban al monocultivo del trigo y algún que otro cereal noble y, como ejemplo de lo que queremos decir, a continuación se trae una pequeña relación de las eretas de trilla que el autor recuerda de su infancia (década de los cuarenta del siglo pasado) y hoy desaparecidas bajo las edificaciones o calles. Son las siguientes

Eretas en el eje del Camino del Ral

Lado izquierdo, enumeradas desde abajo hacia las actuales escuelas Perico Pajalarga, Bolbaitino, Enrique de las Almas y Las Mancas Lado derecho, enumeradas en idéntico recorrido Joaquín el del estanco, Jaime el aguardentero, El tío Manco, Pedro Rialla (Cuartel), Manolico Lorondo, Moña, José Mª Arrastrapiedras y la de mi tío Juanico Micó. Lado derecho, pero ya encima de la salida por san Jaime Vicente de la Flara Y muy próxima a ellas, aunque se accedía por detrás de la ermita de san Antonio, la del tío Tono.

3 A propósito de la entrada a Enguera, en P. Sucías. “Apuntes históricos de la Villa de Enguera.”. Manuscrito fechado en 1908. Edición fotocopiada a partir del existente en el Archivo Municipal de Valencia, 1994. Fols. 121.123 y s. se puede leer: “En los últimos días del mes de Abril de 1.707 apareció cerca de nuestra Villa en el alto del Lovarez una división del ejército de Felipe V… “El Cura Párroco Don Diego Richard congregó al Clero y en unión de los Religiosos Descalzos de esta Villa y de los justicias y Jurados se dirigieron a la plaza de la (ilegible)… tomó el Cura Párroco el Sacramento de la Eucaristía y en devota procesión fueron todos los asistentes con lágrimas en los ojos y lo llevaron hasta la hermita (sic) de la Santa Cruz y colocándolo sobre una mesa sobre el piso de la calle y postrados los dos en tierra … Llegaron por fin los Franceses habidos (sic) de sangre a las puertas de esta capilla que por entonces era la entrada de la población…” En otro lugar, a propósito de lo mismo y de forma más explícita leémos: “Antiguamente, el arco sobre el que está construída la ermita venía a ser como la puerta principal de entrada a la población. La calle del Llano no existía y en su lugar se extendían los caminos de Montesa, orientado por la calle de San Antonio de Padua, y de Mogente, por la de San Jaime.” Albiñana, J.Mª. Historia de la Villa de Enguera y de sus hijos ilustres. Edic. mecanografiada. pag. 442.

Page 3: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

En total la friolera de 14 eretas en esa franja, quedando las del camino de san Antón, las de Pepe el del huerto, la que había donde está el ambulatorio y la de Vila en la carretera del acceso actual al pueblo, así como muchísimas más. Y ¡atención!, éstas eran las que recuerdo y estaban rodeando el pueblo, porque luego estaban otras muchas diseminadas como, por ejemplo, la de mi padre, el tío Calientas, en los Corrales.

Una parada, en la mañana de la trilla, para la foto

Todo ello ha desaparecido en cincuenta años, fruto de los cambios en los sistemas y métodos agrícolas, pero también de nuestros modos de vida; es decir, ¡que tal cambio se ha producido en tan sólo medio siglo! Como había ocurrido en otros momentos históricos precedentes, pues no siempre se dedicaron estos terrenos a este cultivo intensivo de cereales. En efecto, P. Sucías nos habla de que junto al cultivo del “trigo, cebada, centeno, gran cantidad de panizo; su arbolado produce tambien buen aceite, algarrobas, bellotas y en años pasados se recolectaban unas 3000 libras de seda cuya cosecha ha desaparecido4 y produce buenas frutas y legumbres”. El cultivo de la morera es ratificado por Albiñana5 y 6 así como, modernamente, por Ribes Iborra7 y 8, aunque dicho autor analiza la producción del tejido de seda y no la producción de la seda.

4 “Con el mayor gusto vamos a copiar la nota siguiente la cual explica bien claro el precio que tenía en el tercio el siglo XVI los objetos principales de nuestra Villa… Un jornal de tierra con moreras en este término 26 libras…Y todo asi relativamente por lo cual se ve claramente que si bien las cosas manifestaban poco valor era por la gran cantidad que había de todo”. Sucías, P. “Apuntes históricos de la Villa de Enguera”. Edición fotocopiada a partir del manuscrito existente en el Archivo Municipal de Valencia, 1994. Fol. 89 [La cursiva del texto es mía]. 5 “Enguera poseía entonces (1521) una agricultura próspera, fermentada por los moriscos; en su valle crecía la morera, cuyo cultivo alcanzó bastante importancia, siendo un foco estimable de producción de seda” Albiñana, JMª. Historia de la Villa de Enguera y de sus hijos ilustres. Edic. mecanografiada. Pag. 208 [La cursiva del texto es mía] 6 “Por esta Bula (en referencia a la de Clemente VII en 20 de septiembre de 1529, ratificada por Paulo III el 16 de agosto de 1536) se autorizó la venta de Enguera “con todos los montes, aguas, árboles, suelo y subsuelo, la hoja del árbol, con todos los derechos de los vecinos, sus vidas y sus haciendas”…” Albiñana, JMª Historia de la Villa de Enguera y de sus hijos ilustres. Edic. mecanografiada. Pag. 208 [La cursiva del texto es mía]. 7 Como referencia, en Ribes Iborra, V. La industrialitzaciò de la zona de Xàtiva en el context valencià. Ajuntament de Xàtiva. Xativa, 1995 pg 92 se lee en el “Quadre XIII Seda Filada a la ciutat de Xàtiva, la seua Governació i la Gobernació de Montesa” que en lliures, para 1755, els tellers de la ciutat de Xàtiva consumien, en lliures, 21.626 de seda fina filada; en su Gobernació 150.336 y en la de Montesa 31.440. Por lo demás, la Gobernació de Montesa, en aquel entonces, la componían los municipios de Moxente, Montesa, Chella, Sellent, Alcudia de los Crespins, Quesa, Sumacarcer, Carcer, Alcantara, Benegida, Cotes, Zarra, Xalance, Cofrentes, Xarafuel, Theresa, Bolvaite, Enguera, Navarres, Ayora, Alfafara, Fuente de la Yguera, Agullente, Vallada, Anna, Tous, Millares, Vicorp y Cortes de Pallas. Y para 1.784, la industria sedera disponía de 3 torns y 6 operaris en Enguera; Bicorp o Bolbaite 6 y 12 cada uno; Estubeny 2 y 4; Millars 3 y 6; Moixent 7 y 14; Montesa 2 y 4; Navarrés 16 y 32; Quesa 12 y 24, en el que los tornos “ylaran cada dia 6 libras de seda pelo de los mismos vecinos de sus cosechas,

Page 4: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

Ratificando cuanto antecede, la profesora Navarro, en referencia ya a los cultivos del siglo XIX, establece con base en el documento del amilloramiento9 en casi un sesenta por ciento (59,66%) de la superficie cultivada la dedicada al cultivo de cereales10, de los que el maíz es el que menor impacto negativo sufre durante el período que analiza. En efecto, al maíz, dentro de los cereales de primavera, le están reservadas las mejores tierras –tanto para el cultivo en secano como en regadío– de La Hoya, a saber, las tierras marga por las mayores exigencias de su cultivo, siendo su producción la que menos oscilaciones experimenta a través del período que analiza la profesora Navarro.

Imagen de cultivo de maíz en el secano enguerino (verano de 1.964)

En efecto, la producción según Cabanilles alcanza los 251.330 kg mientras que la producción para el año 1.876, último del que dispone de datos, es de 202.538 kg. Pues bien, de todo este rico perímetro agrícola actualmente sólo podemos identificar lo siguiente:

* restos de las construcciones hidráulicas de las Bodega de doña Teresa, en lo que hoy es la vivienda de los alemanes en la bajada de san Antón, * los restos de lo que fuera el molino de viento de La Torreta –pasto de la “Urbanización La Solana”–, * indicios de que existió la Bodega de Arcona donde hoy luce el almacén de ajos, frente a la Cruz, y * el recuerdo de la infancia de lo que fuera la explotación agrícola del Huerto de los Frailes, bajo el Instituto y pabellón multiusos, o

cuyos maestros van a la villa de fuera, pues en ella no ay ninguno.” pgs. 95 – 97, en base al Archiu Municipal de Xativa, que tal como se presenta parece que debemos entenderlo como el Archivo General del Reino o el Archivo Mayor del Arte de la Seda (!!!). 8 Si bien las cifras que ofrece, relativas a la producción del tejido de seda, podrían contraponerse a cuanto en el capítulo XXV el Dr. Albiñana, a propósito de la afirmación relativa a que la industria fuera compensatoria de la pobreza del suelo, dejamos trascrito al inicio del presente trabajo. Y, tras basar en la paz el nacimiento de la industria, establece: “… que hasta mediados del siglo XVI no aparecen en Enguera las primeras manifestaciones industriales. Comenzaron éstas con la apicultura… Siguió la sericultura, tan pujante, a la sazón, en todo el Reino de Valencia; en el mismo valle de Enguera producíase la morera con cuyas hojas alimentaban los gusanos de seda. Aún existe el nombre vulgar de las Moreretas, dado a una plaza, que antiguamente fue un campo donde se cultivaba este árbol. Y en el Archivo del Reino, en el libro de talla y bolla, pueden comprobarse las crecidas cantidades que los vecinos de Enguera percibían por la seda producida.” págs. 252 . 254 [La cursiva del texto es mía] 9 Archivo Municipal de Enguera. Amilloramiento de la propiedad rústica. Año 1984 10 Navarro Martínez, N. Demografía y Economía de la Villa de Enguera durante el siglo XIX. Tesis de Licenciatura dirigida por el Dr, Giralt Raventós. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Valencia. Inédita, 1971 pag. 123 y ss.

Page 5: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

* del pozo de Cabezas y el Chorro de Casimiro en el solar donde se detuvo la constructora por mor de la reciente crisis económica, en el camino al Santo.

Del resto ya no podemos hablar. De mi infancia recuerdo el pozo que había y de donde se regaban los frutales y verduras en el huerto de los Cabreras, cuyos chincholes y demás vendía la señora Rita, y el del Pencar, así como infinidad de ellos que quedaron englobados en los huertos y viviendas, cambiando el sentido de su utilidad agrícola por el uso doméstico o el industrial, como veremos en su momento…

* * * III.- Primores agrarios en tierras rojas Ahora sí, en este tercer bloque nos referimos a aquella agricultura, con punto álgido de esplendor en el cambio de siglos, con origen en la inmigración de gente de la Marina que, o bien huyen de los primeros síntomas de la filoxera o, tal vez, buscan materializar los excedentes en nuevas áreas de cultivo que, además, tenían diferencial significativo con los altos costes de producción en la Marina, relativos a la uva pasa. Testimonios de dicha inmigración todavía son apreciables, aunque sólo sea atendiendo a la aparición de nuevos apellidos y algunos apodos con que la sociedad enguerina del momento los fue integrando tras “bautizarlos”. En efecto, los Carrió, los Panseros11, los Canalí, los Barrenos y bastantes más son enguerinos provenientes de las Marinas –Alta y Baja–, que un día comenzaron a llegar a nuestras tierras y revolucionaron la producción del viñedo enguerino. Tres son los enclaves en que, pensamos, se asentaron mayoritariamente, a saber: el Saytón hasta la Boquera, las Archemas y Benamil, a la que tal vez hubiera que añadir la zona de Fraga. Los autores que hemos podido consultar nada nos aportan sobre el enriquecimiento personal y cultural que esta inmigración supuso. Es más, autores tan analíticos como doña Natividad Navarro, que le dedica 6 folios de su tesis a la vid, ni referencia su existencia. En efecto, siguiendo el pensamiento generalizado, habla de la vid como cultivo tradicional de pobres tierras secas y, aún a pesar de escribir que la “mayor parte de la cosecha vitícola está destinada para la vinificación”, ni referencia hace a esa parte de la producción destinada al consumo humano en fresco o pasa. Con todo, lo que más llama la atención es que, durante el período que analiza desde Cabanilles hasta el amillaramiento de 1.884, los datos presentados ofrecen ciertas contradicciones que la autora trata de explicar a su manera. Veámoslos.

a) Producciones: Cántaros Equivalencia métrica Porcentaje

Según Cabanilles 3.500 37.695 l. 100 En 1.874 110.000 1.184.700 l. 3.142 En 1.875 105.000 1.130.850 l. 3.000 En 1.876 42.500 457.725 l. 1.300 En 1.877 25.500 274.635 l. 731

Es decir, en relación al siglo anterior “experimenta un aumento de 3.042 y 2.900 % respectivamente en relación a la producción del siglo XVIII” afirmará la autora.

11 Del valenciano panser: el que trabaja en la elaboración de pasas.

Page 6: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

b) Extensión del cultivo de la vid, según los datos del amillaramiento de 1.884, es decir 7 años después del último en que contamos con datos de producción, alcanza casi un treinta por ciento de la superficie cultivada.

Hanegadas Porcentaje sobre terreno cultivable

Vides en producción 11.978 Majuelos 1.981 TOTAL 13.959’5 29’82

c) Explicación: Y, dentro del esquema preconcebido, es claro que tal “tendencia alcista es comprensible si consideramos que se desarrolla en las laderas de los montes o en las pendientes y no es un cultivo exigente. Extendido sobre tierras secas de escaso valor el agricultor solamente tiene que aportar su trabajo personal.” Por lo que… “La producción de los últimos años indicados en el cuadro … no son significativos debido a que las cosechas se ven muy reducidas por la sequía.” ¡Dichoso cambio climático! ¡Y los agricultores, dale que te pego, plantando más cepos para vino! Pienso que ya es momento de leer entre líneas. Y, personalmente, me encuentro en la zona del Saytón con los pozos de Canalí y Saytón, éste último con el terreno lo venderán posteriormente los Panseros a los Jordá, el de Cigarret y los campos de Carrió; es decir: toda la vega cruzada por la rambla hasta la desembocadura en la Boquera. También en tierra roja tenemos la zona de Fraga que, colonizada también por valenciano hablantes aunque los actuales propietarios no provienen de la zona de la Marina, alcanzaría la franja hasta el río, incluyendo los campos del Molino de viento y los Chalets; uno de cuyos enclaves –el comprendido entre el barranco de Lucena, el azagador de Fraga y el camino viejo de Sellent– excluimos de este apartado para incluirlos en el de norias o en el de grandes construcciones. Con todo, en esta zona quedan, además de la fuente de Fraga, los pozos del Molino de viento, los de los chaletes y el antiguo de Pepitín, así como los tapiados del tío Fausto y otros varios. Pero es que, además de lo enumerado, están las dos grandes zonas, de tierra blanca y fresca, de las Archemas y la parte norte de Benamil, lo que fuera de los Albertos, que también estuvieron dedicadas a la uva de mesa para consumo en fresco y en pasa. La uva para vinificación, entre nosotros y hasta recientemente, sólo necesitaba agua en dos momentos muy concretos: el de la plantación en orden a ayudar alguna plantica y, significativamente, para la bodega o lagar, que solían estar en torno al pueblo, si no dentro del mismo, para las producciones de las zonas que hemos recorrido en búsqueda de construcciones hidráulicas. Por consiguiente, los grandes pozos que hemos enumerado debían tener otra finalidad que, modestamente, la asigno al escaldado de las uvas. Cultivo de la vid diferente al tradicional entre los nuestros en aquellas épocas que, arrancando del uso de nuevas variedades o de un nuevo método de podado de las vides, pasaba por racionalizar las producciones segmentando los bancales en parcelas –como nos recuerda el actual dueño de la finca del Botecari– para aplicar el sistema de escaldado frente al tradicional del secado.

Page 7: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

Toda esta nueva cultura de la vid, distinta de la tradicional destinada a vinificación, la debemos los enguerinos a aquellos emigrantes que, desde la Marina alicantina o valles del Vinalopó, nos aportaron sus conocimientos o, como dicen los modernos, su know–how.

* * * Finalizamos estas reflexiones con dos documentos históricos: el primero del Dr. Albiñana, quien plasma sus recuerdos de escenas de su juventud; el segundo es una fotografía cedida por la Agencia de Desarrollo Local. Ambos documentos, entiendo, recogen de forma magistral aquello que hemos tratado de recogen en las líneas anteriores, además que el primero de tales documentos, nos describe una práctica en el secado, que escatima las construcciones de los ancestrales Riu Rau.

“Ricardo, con profunda nostalgia… había sido de los que irrumpían en los viñedos ubérrimos para comerse el codiciado fruto, a hurtadillas del guarda. ¡Qué moscatel tan rico el del bancal de Ciges! ¡Qué uva de planta más buena la de la viña de Palop, el boticario! ¡Y qué paliza tan fenomenal la que le pegó el tío Corona, el guardia, sorprendiéndole con los racimos en la mano!”

* * * “Llegó a Lucena cuando todavía la familia no había salido de sus habitaciones; y en tanto aparecía su adorada, entretúvose presenciando las operaciones de la escaldá. “Era el tiempo de la pasa. “Delante de la casa, en un ángulo de la amplia plazoleta, alzábase una gigantesca caldera de cobre, la misma de la matanza, sobre unos trébedes de hierro, enrojecidos por las llamaradas que elevaban gruesas gavillas de sarmientos. El tío Sento, un entendido pansero de la Marina, colocaba en un hondo cazo de alambre enrejado nutridos puñados de uva moscatel, que cogía con las dos manos, de un capacho repleto, y hundía el cazo con su carga en la hirviente lejía de la caldera, preparada con ceniza12. Sostenía el recipiente por el largo rabo durante breve rato; y cuando la escaldá estaba en su punto, vertía las humeantes uvas sobre dilatados cañizos; varias mujeres, prácticas en el negocio, entreteníanse en separar cuidadosamente los escaldados racimos, extendiéndolos, aislados, sobre la superficie de cañas; y cuando el cañizo estaba totalmente cubierto de fruto, trasladábanlo al centro de la era, para que el sol, con sus ardorosas caricias, completara la operación. Al anochecer, para que el relente no perjudicara la superficie rugosas de las uvas, devolviéndoles su tersura, las mismas mujeres apilaban los cañizos, superponiéndolos, y colocando en sus ángulos los tarugos, prismas rectangulares de madera, que evitaban el aplastamiento de unos contra otros; sobre cada pila, extendíase una fuerte lona protectora contra el rocío o la lluvia; y de este modo, los montones de cañizos aparecían como inmensas piezas de hojaldre durmiendo bajo tiendas de campaña. “Un aroma exquisito, de fruta fresca, extendíase por el espacio. “Al cabo de unas semanas, los contratistas de la Marina llegaban con sus carros para trasladar el riquísimo fruto al puerto de Denia, enterrándolo en el fondo de las naves, a través del Mediterráneo y el Atlántico, para resucitarlo en los mercados de Glasgow y Liverpool. “Y meses después, el pastoso pudding, al ser herido por el cuchillo de plata de alguna Miss rubia y elegante, descubriría en su blando seno, como incrustaciones de ébano, las negras pasas de Lucena, azucaradas por el Sol de Levante.” Albiñana Sanz, J. Mª. Sol de Levante. Editorial Gerardo Sisniega. Mexico, D. F., 1921 – 1922, pags. 277. 228 y s.

12 Pienso deberíamos tomar la palabra lejía, en este contexto, tal como la acepción, que ofrece el diccionario de la Real Academia de la Lengua, siguiente: “Agua en que se ha disuelto álcalis o sus carbonatos. La que se obtiene cociendo ceniza sirve para la colada.”

Page 8: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

Imagen de mujeres, tras los basquets y el peso, preparando con las tijeras

racimos de uvas para consumo en fresco

II ..-- LL AA GGRRAANN VVEEGGAA “Los moradores de aquella localidad (Enguera) han convertido las breñas

en un delicioso vergel. Han recogido las aguas de lejanos manantiales, han dotado a la población de copiosas fuentes, han abierto canales

de riego, y una vega feracísima, siempre verde, siempre risueña y cada vez más rica, más estensa, más productiva, cubre ahora vastos terrenos

llenos antes de maleza, de peñas y de reptiles, y produce, por medio de un incesante cultivo, abundantes mieses y delicados frutos”.

Perales, JB. Los Héroes de Montesa – Memorias de un convento. Leyenda Histórica – Crónicas de la Edad Media. Librería de Pascual

Aguilar. Valencia, 1878. Edición facsimil Librerías París – Valencia, 1992, pg. 6

Bajo tal epígrafe queremos englobar las tierras que en el margen izquierdo del Barranco de la Mota van desde Antanilla hasta el Huerto del Convento. A nuestro entender debió ser la primera zona de regadío del pueblo donde se cultivaron, o pudieron cultivarse los denominados “Primores agrarios”. Con posterioridad, fue precisamente las aguas de este barranco las que sirvieron para la instalación de las incipientes industrias enguerinas que, con el devenir de los tiempos, sirvieron de alimento a las industrias que se albergaron en sus laderas y que fueron, como analizaremos en su momento, las siguientes: dos tintes –de donde pudo llegarle la denominación de “merdancho” –, innumerables talleres pelaires, nueve almazaras y otras tantas bodegas, un curtidor de ribera y tres instalaciones fabriles relativas a dos de las tres grandes industrias textiles de los siglos XIX y XX. Al margen de ello, en mi infancia llegué a conocer la Bodega de Arcona y el Tejar de los Cutos. De todo ello hablaremos en su momento. Ahora queremos referirnos a las explotaciones agrícolas que, con el devenir de los tiempos, tuvieron en estos márgenes su asentamiento: el Magranar de la Fontanilla y el huerto de los aguardenteros con sus más de nueve hanegadas, hasta el puente del matadero; el bancal del tinte con sus más de dos hanegadas, los huertos de los Moliner, de mi tío Juan Aparicio “micó” y de los Vera,

Page 9: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

hasta llegar al puente del camino del Puchiqueto; los de Pardo y los Pau –éste último cortado por el puente del Hospital y donde, tras el puente y con bajada por el Terrero, tenían los telares los Fabra–; y ya en plena Barrancá los muchos campos que fuera adquiriendo Rafael Jordá hasta la anexión definitiva del curtidor de santa Teresa, para finalizar con los huertos de espaldas de santa Teresa y llegar al huerto del hermano de Tomás Granero, que desapareciera para servir de solar a lo que fuera el garaje y hoy almacén municipal, con lo que llegamos al puente de la carretera; y tras él, el huerto de los frailes, restos del cual es el actual Parque de la Oliveta. Es, pues el análisis de dicha franja la que queremos estudiar, bajo la denominación genérica de la Gran Vega. Si bien somos conscientes que sólo recorreremos hasta el Terrero, pues desde la Barranco no quedan señales de lo que fuera aquella Gran Vega. Y la denominamos así por varias y poderosas razones, entre las que son obvias: la existencia de suficiente agua y el clima específico que nos hacen exclamar que esa fuera la gran reserva de la cocina enguerina. Y terminamos, haciendo referencia a un texto clásico del Jardín Andalusí, relativo a la tipología de las explotaciones agrarias con regadío: las cerradas, ubicadas extramuros de los poblados, y aquellas en espacios abiertos. Veámos su descripción, a las que en cada caso haremos referencia: “En las fuentes árabes encontramos dos grandes grupos en los que incluir las explotaciones agrarias irrigadas: de un lado, las ubicadas extramuros, en los contornos de las ciudades, y que son las más artificiosas; y por otro los espacios abiertos cuyo diseño y tipología vienen definidos por la propia naturaleza y que ven crecer especies hortofrutícolas muy concretas. “En el primer grupo hay una serie de unidades: yanna, bustan y munya. Son espacios agrícolas cerrados y peri-urbanos. Bustan y munya aparecen como sinónimos, con una múltiple finalidad estética, económica y experimental, normalmente predominando una de estas funciones sobre las demás; podían ser explotaciones agrícolas de gran superficie. Una y otra eran propiedades de la realeza y alto funcionariado del reino. En todos los casos llevaban asociadas viviendas y otras construcciones, tanto de carácter ornamental como industrial. El agrónomo Ibn Luyun incluye la descripción de un bustan ideal, de una finca de recreo ante todo, que perfectamente podemos asociar al esquema clásico de una almunia, lo que nos aclara que ambos espacios, aunque designados con voces distintas, revelan un mismo sentido utilitario. “En lo referente a yanna, nos podemos referir a una unidad de producción agrícola de regadío básica, en la que ésta constituye la única funcionalidad, alejada por ello de otras que comportan bustan y munya, como puede ser la ornamental, recreativa. También posee vivienda y puede que corresponda a un tipo de propiedad parcelada, minifundio de pequeños agricultores. “A grandes rasgos, podemos decir que bustan responde a la actual concepción etimológica y física de huerto o huerto-jardín, mientras que yanna representa las huertas donde cultivar legumbres y árboles frutales.”

El Magranar de la Fontanilla “Ya en 1.528 son citadas unas moreras en el Magranar de la Fontanilla (de ahí Ontanilla)

En esa época pertenecía a Cristóbal Pardo”Jiménez Piqueras, JM. “Partidas desaparecidas” inc. Enguera fiestas patronales 2.008, pág. 216

Hacemos referencia, mediante el epígrafe superior, a dos campos inmensos, como típicos del secano enguerino, que discurren bajo el camino de la Mota. Dichos campos, hoy plantados de olivos jóvenes, los conocí siendo propiedad de la familia de los “peralicas”, cuyo último descendiente los troceó y fue deshaciéndose de ellos y que, en parte, sirvieron para dar acceso trasero a las casas del último tramo de la calle san Antonio de Padua. También existía un pedazo de esos campos, que se dedicaba a verduras, propiedad de la tía Calva. Se trata de un gran cuadro que, por los datos que hemos podido recoger, como también se desprende del encabezado, estuvieron plantados de moreras y de granados. Es de

Page 10: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

pensar que, previamente a la construcción del aljibe, conocido como pozo Antanilla, para abastecimiento del pueblo, su propietario mantuviera un azud13 que le recogiera el agua del barranco y de la “fontanella”. Gracias a dicha técnica la captación se hacía en una corriente de agua que se derivaba, gracias al azud, hacia el canal, acequía o noria que se encargaba de conducir o elevar el agua. Con todo, conviene precisar que dicha técnica se atribuye a los árabes, al igual que otras varias técnicas agrícolas, entre las que cabe indicar la destinada a conseguir que corra el agua en una tierra para posibilitar el riego, técnica que consiste en disponer el suelo con una inclinación de acuerdo con una proporción de desnivel determinada, proporción calculada con una herramienta al efecto. También es conveniente dejar sentado la clasificación de las aguas que realizaban los tratadistas musulmanes, basada en un criterio de procedencia a partir del cual establecen cuatro grupos diferentes: lluvia, ríos, pozos y fuentes, cada una de ellas con sus propiedades y efectos sobre los cultivos. Entiendo que debemos dejar constancia en esta zona, que hemos denominado La Gran Vega, las canalizaciones subterráneas conocidas como el cano o sifón y mina vieja, de reconocida trascendencia y elevado coste, de las que Mr. Jaubert de Passá, tras un escrupuloso estudio, dice "tenían demasiada previsión en sus empresas, para desatender las ventajas que les ofrecían las localidades, y sabían superar los obstáculos con el mayor éxito... Por más estragos que cause la rambla, jamás padece el cano..." lo que en otro lenguaje viene a significar que la técnica del sifón era ya conocida entre nosotros ocho siglos antes que se presentara en Francia su descubrimiento como una novedad. Y finalizamos este análisis de la zona estableciendo que fueron los labradores musulmanes quienes, según establecen los estudiosos, se propusieron y consiguieron aprovechar para la obtención de muchas producciones de huerta, las tierras turbosas o pantanosas, que un exceso de humedad hacía improductivas. Pues bien, todos estos elementos los vamos a encontrar en esta zona: los azudes, las acequias, la técnica del recurso a niveles y sifones, las minas o qanä para el almacenamiento de aguas. Pasemos, pues a analizar los principales elementos que, todavía hoy, pueden ser verificados.

El pozo o mina de Carbonell S 0700449 UTM 4316655 Altitud 317 Se trata de una reja que, colocada en el fondo del cauce, servía de entrada del agua a la mina, y que hoy debe encontrarse bajo la suciedad del cauce. La capacidad de almacenamiento de agua radicaba, pues, gracias a una cavidad creada mediante unas minas excavadas en la propiedad del tal señor Carbonell, bajo los campos del margen derecho del barranco. Cuando el agua alcanzaba los límites, rebosaba al cauce.

13 En los diferentes léxicos comprobados hay diferencia en su significado y grafía. En efecto, el Diccionario esencial de la Lengua Española, edición del 2.006, mantiene dos significados a la palabra: 1. el de máquina de gran dimensiones que, impulsada por la corriente, arroja el agua fuera y 2. el de presa hecha en los ríos a fin de tomar agua para regar y para otros usos. A este segundo sentido es al que nos queremos referir, que el Vocabulari Ferrer Pastor grafía como atzur o assut, el Diccionari Ortogràfic de la Real Academia de la Cultura Valenciana como azur y el Léxico de Anna como azut

Page 11: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

La extracción y elevación del agua a los campos se realizaba gracias a una perforación, hoy tapiada, que existía en el campo en forma de pozo con brocal y donde penetraban los tubos de extracción, gracias a una bomba de elevación.

Mujeres lavando en el barranco

Me narra, mi interlocutor, que el fondo del cauce es de tapar, cubierto de grava que, él ha conocido, se retiraba para crear charcas donde las mujeres lavaban la ropa. Por el cauce, como no podía sino esperarse, mana la corriente y existen pozas profundas que, dada la imposibilidad de aproximación e incluso de la mínima visión, hemos imaginado gracias a la sonoridad que se escucha al arrojar piedras. Por lo demás, también se constata que la limpieza del cauce brilla por su ausencia, como una concreción más de la regla general de mantenimiento y conservación de nuestros bienes públicos.

Los campos en la parte superior gozaban de un viver donde se vertía el agua, que era elevada, y se repartía mediante unas acequias que todavía pueden ser apreciadas. El sistema de riego aprovechaba la técnica árabe de crear una suave pendiente del terreno para que el agua corriera por los surcos o tablas. Pero, además, dado que el caudal disponible era mínimo, la acequia discurría por el centro de los campos, vertiendo primero a un lado de la acequia y luego al otro. Por lo demás el sistema de riego contemplaba el recurso de almacenamiento de agua en la acequia, previamente a que se elevara la compuerta o estajador, con lo que se buscaba elevar la presión de salida del agua para el riego.

Page 12: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

Entre los restos de cultivos se observan frutales muy deteriorados, tales como granados y abercoqueros. Con todo, en estos campos, yo he llegado a conocer plantación de cacahuetes, así como verduras.

Huerto del Aguardentero, en el Llano Me cuenta Enrique Simón que esta casa, con su huerto, perteneció al patrimonio del Conde, es decir al Señor de Enguera. Y, no sólo es posible, sino que, por los visos, da a entender que así debió ser y que, específicamente, debió corresponder a la administración de Consumos, toda vez que estaba a la entrada del pueblo, al menos, hasta tiempo de la llegada de los franceses, como se desprende de los escritos de don Pedro Sucías14 y del mismo doctor Albiñana15. Por consiguiente, no sería extraño que dicha casa fuera del patrimonio del Señor y que se dedicara a ser el área de recaudación de los consumos que accedían al pueblo. Si ello fuera así, parecería lógico que en dicha edificación se encontrara la vivienda del recaudador de tales arbitrios.

14 “En los últimos días del mes de Abril de 1.707 apareció cerca de nuestra Villa en el alto del Lovarez una división del ejército de Felipe V… “El Cura Párroco Don Diego Richard congregó al Clero y en unión de los Religiosos Descalzos de esta Villa y de los justicias y Jurados se dirigieron a la plaza de la (ilegible)… tomó el Cura Párroco el Sacramento de la Eucaristía y en devota procesión fueron todos los asistentes con lágrimas en los ojos y lo llevaron hasta la hermita (sic) de la Santa Cruz y colocándolo sobre una mesa sobre el piso de la calle y postrados los dos en tierra … Llegaron por fin los Franceses habidos (sic) de sangre a las puertas de esta capilla que por entonces era la entrada de la población…” Sucías. P. Apuntes históricos de la Villa de Enguera.. Manuscrito fechado en 1908. Edición fotocopiada a partir del existente en el Archivo Municipal de Valencia, 1994. Fols. 121.123 y s. 15 “Antiguamente, el arco sobre el que está construída la ermita venía a ser como la puerta principal de entrada a la población. La calle del Llano no existía y en su lugar se extendían los caminos de Montesa, orientado por la calle de San Antonio de Padua, y de Mogente, por la de San Jaime.” Albiñana, J.Mª. Historia de la Villa de Enguera y de sus hijos ilustres. Edic. mecanografiada. pag. 442

Page 13: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

Entrada a la mina desde el huerto

Dicha casa vivienda debía ser imponente, como digna del servicio que debía prestar. Sirva como detalle de cuanto queremos mostrar que en ella, me dicen, había dos pozos dentro de ella:

- uno en el recibidor (entrando a la izquierda) - otro al final de lo construido (donde en la actualidad está el cuarto de baño)

Posiblemente, con el transcurso del tiempo, y también dentro de la casa, se desarrollaron otras actividades mercantiles, pues había

- una bodega con tres depósitos (dos de quinientos litros y uno de mil litros) y, me cuentan, que la uva se abocaba desde la calle por donde ahora está la ventana, pasada la puerta en dirección a la Cruz

- un estanco al que se accedía por donde hoy está la otra ventana recayente al Llano.

Si hacemos caso a don Pedro Sucías, no tendremos dificultad en pensar que dichas actividades mercantiles, al menos las más antiguas, fueron pasando de manos del Señor a particulares16; con lo que el lagar, al menos, dejó de ser bien patrimonial del Señor. ¿Entraron más bienes a manos particulares? Es una cuestión que habrá que seguir estudiando17. De momento, hasta aquí llega nuestra aproximación.

* * *

Así las cosas, llegamos a la visita que, respondiendo a la amable invitación de Pedro Juan, realicé el día 14 de octubre del 2009. Al parecer, el gran promotor de todo este complejo, tal como se desprende en la actualidad, así como de otras muchas actividades agrarias y comerciales, debió ser el abuelo de los actuales propietarios: Manuel Simón Aparicio, “el Zurdo”, hombre de una inteligencia fuera de lo común y de unas capacidades naturales extraordinarias para la comunicación y relación con sus vecinos.

16 “Vende el Sr. Conde de Cervellón a los vecinos de Enguera por 4.000 libras el derecho de hornos de pan cocer, el de tejares, el de molinos harineros, lagares y almazaras”. Sucías, P. Calendario de Efemérides de Enguera. Valencia, 1906 17 Conviene no olvidar que el estanco se ubicará posteriormente en la acera de enfrente; acera donde, curiosamente, también se encontraba una Almazara que yo conocí como del tío Daniel “Figuereta”, cuyo origen también habría que atribuirlo, posiblemente a ese mismo acto de enajenación.

Page 14: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

Desembocadura del desaguador de san Jaime y cruce por el huerto

A él se deben, por ejemplo, la agrupación de pequeñas propiedades hasta formar la finca de “La Serrá”, así como la puesta a punto de propiedades como las de Carañana, a la que hicimos referencia a propósito de la descripción de los pozos de “La Vall”. Pero, para no salirnos de nuestro propósito, dejar constancia que las capacidades de las tinajas del lagar llegaron a ser las siguientes: una de 5.000 litros en el mismo lagar y en la bodega había una tenaja de 10.000 litros, otra de 5.000 más 5 botas de mil litros. Además de todo ello estaban las porqueras y, en relación al huerto, de 9 hanegadas, las construcciones hidráulicas son y están ubicadas como sigue: * La mina que, seguramente, viene de dentro de la casa, correspondiente a los pozos enumerados anteriormente, así como a la entrada que recogía las aguas pluviales de la zona del Llano y, cuya boca de riesgo al huerto tiene estas magnitudes de localización:

30 S 0700380 4316783

* Un qanat con tres puntos: - el origen o toma del barranco, hoy desaparecido por hundimiento - el respiradero, donde hoy está el motor, cuyas coordenadas son 30 S 0700403 4316719 y la altura sobre el nivel del mar 305 - el pozo antiguo, al otro lado del viver de 2 metros de altura, UTM 0700414 4316723 y la altura sobre el nivel del mar 307

- el desagüador de san Jaime que, arrancando de una construcción antiquísima, fue canalizada. La entrada a esta construcción sobre la que descansa la casa cuyo número de cartería en la actualidad es el número 39 de la calle Enrique Sanchos, es decir: la última de esa calle en numeración impar; mientras en la vertiente del huerto sus coordenadas son: 0700367

4316761 Al margen de ello, personalmente, me impactaron los tres campos de naranjos, la cantidad de hortalizas, las canalizaciones para riego a manta y goteo. Y especialmente dos plantas, por cuanto significan de microclima: un sorollero y una planta de café18, que aparece con frutos verdes y no pude resistir el fotografiarlo.

18 “Otras contribuciones islámicas a la cultura humana pueden ser halladas dentro de nuestro léxico. El café, esa medida de moderación, como el té y el chocolate, llegó a Europa de una manera interesante: originariamente se trataba de una baya de un pequeño arbusto que crecía en el Sur de Arabia, donde se le conocía con el nombre de 'qahua'. Más tarde, el nombre pasó al dialecto libanés que cambió la 'a' final por una 'e' y de ahí al turco, donde se conoce con el término de 'kahve', donde el sonido 'u' desapareció. Los austriacos en Viena recogieron esta palabra turca durante el sitio turco y la transformaron en su 'Kaffee', despareciendo así la 'h' y transformando la 'v' en 'f'. De ahí pasó al inglés, con la palabra 'coffee', y al francés 'café', en donde la última sílaba pasó a acentuarse. Así fue como los españoles conocieron la palabra 'café' en el s. XVIII. Ellos enviaron las semillas de este producto para que fueran plantadas como cultivo tropical en Brasil, Colombia y Guatemala. Aunque el término original árabe

Page 15: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

Plantas de café, naranjos y el sorollero

Es decir, se daban, e incluso en la actualidad son observables, dos zonas productivas distintas, conformando como única realidad el jardín andalusí que, establecido como espacio agrícola cerrado y peri–urbano, se denominan bustan o munya y yanna, siguiendo la terminología de los estudiosos de aquel. En efecto, descendiendo por la parte trasera de la casa, existe un primer tramo agrícola, hoy con granados y frutales que, nos parece, definiría exactamente el bustan o munya, a saber espacio agrario peri–urbano con una múltiple finalidad estética, económica y experimental, normalmente predominando una de estas funciones sobre las demás; y que podían ser explotaciones agrícolas de gran superficie propiedad de la realeza y alto funcionariado del reino. En todos los casos llevaban asociadas vivienda y otras construc

Vista general del huerto–jardín y trasera de las construcciones del pueblo

ciones tanto de carácter ornamental como industrial. En definitiva, plantas ornamentales, frutales, aromáticas y verduras, para el disfrute familiar de sus propietarios, componían la vegetación de las almunias. Pero, la casa del Aguardentero en el Llano también disponía de otra parte, la próxima al barranco y cerrada por el muro de Divina Pastora, al que, en terminología técnica, expresaríamos como yanna, es decir palabra que se usa para referir una unidad de

'qahua' era conocido por los musulmanes españoles, no pasó al español a través de ellos durante todo el tiempo en que vivieron en la Península Ibérica. Ellos fueron expulsados en 1610, varias décadas antes del sitio turco de Viena, que se produjo en 1693. Algunos esclavos musulmanes secuestrados en el África Occidental deben haber traído también el primer par de 'maracas' -en árabe 'mariqis' o 'instrumentos con los que bailar'- con ellos junto con el nombre, y posiblemente también la 'marimba' centroamericana, un xilófono que tuvo su origen en las calabazas.” Irving, T.B. La contribución islámica a la cultura. Pensamiento 08/01/2006 http://www.webislam.com/?idt=3621

Page 16: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

producción agrícola de regadío básicamente, en la que ésta constituye la única funcionalidad, alejada por tanto de otras como la ornamental o recreativa. También las hubo que poseían vivienda y puede que, por lo general, corresponda a un tipo de propiedad parcelada o minifundio de pequeños agricultores. Es la zona de naranjos que, con anterioridad, pudo ser plantación de moreras o de granados, etc, pero siempre con sentido que excedía el autoconsumo.

Respiradero del qanat convertido en pozo de extracción

* * * Finalizamos el análisis de estas construcciones hídricas haciendo referencia a la alberca que existe en este predio. La función esencial de la alberca (del árabe al-birka) era servir como depósito de agua, para distribuirla posteriormente por las acequias, si bien esta primordial funcionalidad se combinó con el característico sentido de la estética de los hispano–musulmanes, constituyéndose en un elemento más del jardín y la arquitectura; en tal sentido los principales patios y jardines del mundo islámico contaron con grandes albercas, como sucede en el Patio de los Arrayanes de la Alhambra de Granada (siglo XIV).

Alberca y pozo antiguo de extracción

Huerto del Tinte El Tinte de los “Javielos”, cuyo último dueño fuera Teodoro García, estaba establecido en la última construcción con acceso por la calle Divina Pastora. Hoy podemos observar una construcción en ruinas, dentro de la cual podemos observar: un pozo, dos balsas y calderas que quedan parcialmente cubiertas por una casa de madera.

Page 17: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

De tal complejo, nos consta también la existencia de un campo con una extensión algo superior, pero muy próxima, a las dos hanegadas que, separado del edificio del Tinte por la calle, tenía el acceso cercano al puente medieval o del Matadero y frente a la puerta de acceso al tinte. Ducho predio era utilizado, tal como describiremos más adelante, parte como secadero y parte como huerto.

… separado del edificio del Tinte por la calle de mucha menor anchura que la actual, tenía el acceso cercano al puente medieval o del Matadero y

frente a la puerta de acceso al tinte

* * * Uso del agua en industrias para, posteriormente, servir al huerto El mundo islámico surge en un contexto árido: la península arábiga. El primer pueblo que lo integra, el pueblo árabe, aprecia el agua como auténtico tesoro, ya que prácticamente carece de ella, siendo los oasis su única fuente de abastecimiento. Esa valoración del agua, origen de toda vida, va a reflejarse constantemente en el Corán.

¿No veis el agua que Alá ha hecho descender del cielo y por medio de ella, todo verdea sobre la tierra? Corán (sura 22, aleya 63)

Él es Quien ha hecho bajar para vosotros agua del cielo.

De ella bebéis y de ella viven las plantas con las que apacentáis. Gracias a esa agua, hace crecer para vosotros los cereales,

los olivos, las palmeras, las vides y toda clase de frutos. Corán (sura 16, aleyas 10-11)

Con la expansión del Islam a través del imperio Persa, Egipto y Siria, entre los siglos VII y VIII, los musulmanes aprendieron las técnicas de regadío, extracción y aprovechamiento del agua, muy desarrolladas por entonces en aquellas regiones, especialmente en tierras mesopotámicas (Iraq). Además de servir de bebida para los seres humanos y los animales, el agua será esencial en la agricultura y se convertirá en un complemento imprescindible de las construcciones palaciegas. Se introducirá como un elemento decorativo polivalente que proporcionará efectos lumínicos, refrescará y relajará el ambiente, y hará las veces de un espejo al duplicar el efecto visual de la arquitectura. El agua estará omnipresente en todo tipo de jardines y de almunias, ya sea en forma de fuentes, canalillos, surtidores, estanques, acequias y albercas, o bien, deslizándose caudalosa por las norias de corriente. Con todo a nuestros efectos nos importa dos elementos, que en este caso, irán unidos: el estudio del riego y, además, el recurso o reutilización del agua proveniente del tinte que, al no estar afectada por elementos químicos, podía servir para ser utilizada sin ningún riesgo para las plantas ni para el consumo humano de los productos regados con dichas aguas. Veámos, pues.

Page 18: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

Los musulmanes perfeccionaron inmensamente las técnicas de riego existentes, convirtiéndose en los maestros de la técnica hidráulica agrícola; para ello no dudaron en aprovechar los sistemas romanos de riego que aquí fueron encontrando y, junto a las técnicas orientales que conocían, pudieron lograr un excepcional aprovechamiento del agua. En tal sentido, no es vano dejar pasar por desapercibido el hecho del contenido etimológico árabe de las palabras actuales con las que se designan obras hidráulicas o de riego, tales como: sèquia, assut, assarb, sínia, nória, alcaduf, aljub, safareig, martava, tanda, etc..

Utilizaron las aguas fluviales mediante azudes y alquezares

Los dos sistemas tradicionales de regadío, todavía vigentes en la actualidad, también provienen de la época musulmana, así como el sistema de las canalizaciones del agua ó acequias, por las que corría el agua de los ríos o de los manantiales, sirviéndose de los desniveles del suelo. Es más, en la utilización de las aguas fluviales emplearon los azudes o presas y los alquezares o cortes (que entre nosotros se denominaron ramales). Para sacar el agua de pozos, fuentes, manantiales, o ríos utilizaron diversos medios: la polea, el torno de mano horizontal, el cigüeñal y las ruedas elevadoras; aunque en esta Vega, como dejamos apuntado en la introducción, lo frecuente era la toma de agua del cauce, mediante el azud, y conducida a unas minas de donde era elevada, generalmente mediante el torno de mano horizontal, aunque también consta el recurso a la noria árabe de tracción animal. Por lo demás, para la distribución del agua de regadío se desarrollaron complejas y extensas redes de acequias19 que, sucesivamente, se subdividían en conducciones menores en una estructura arborescente hasta llegar a cada uno de los trozos que regaban y alcanzar así grandes extensiones de regadío intensivo.

* * * En el caso concreto que nos ocupa, la industria del tinte tenía necesidad de grandes cantidades de agua. Para ello se arbitró un pozo en el mismo rincón de la Casa del Tinte donde, mediante un sistema manual de elevación rudimentario que, posteriormente, utilizó la energía eléctrica y, por descontado, la bomba de succión podían disponer de la suficiente agua para suministrar a las dos balsas de que disponía la industria tintorera.

19 Las acequias (del árabe al-saqiya) fueron las principales conducciones empleadas por los musulmanes para la distribución del agua, tanto en grandes predios como en pequeños jardines. Este sistema de riego por canales, mayores y menores, ya se utilizaba en la antigua Babilonia (siglo VII a.C.) para regar los jardines colgantes, o pensiles, con las aguas del Éufrates, y se extendió al imperio Persa en ciudades como Persépolis. Posteriormente, los romanos, herederos de esa tradición, establecieron en sus provincias de la cuenca mediterránea auténticas redes de regadíos, especialmente en Hispania. La aportación de los árabes es la ramificación de las mismas, creando acequias mayores, menores y/o brazales.

Page 19: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

En el caso que nos ocupa, sólo hemos podido aproximarnos a aquella actividad de la limpieza y desengrasado de lanas, es decir, que desarrollaba la fase de lavadero de lanas. En efecto, según nos informa xxxxxxx preguntar al padre de la mujer de Victoriano 962 225 289 La lana, una vez limpiada, se llevaba al tendedero, que se encontraba en el mismo campo–huerto, exactamente en el ángulo más próximo a la puerta del tinte. Se extendía sobre, aproximadamente, media hanegada de terreno, enladrillada y limpia.

El agua del tinte se reutilizada para el riego gracias a la canalización

todavía observable

El agua del tinte, finalizada su primera función, era reutilizada para el riego mediante la canalización, que todavía es observable, que vertía a una acequia más amplia y discurría a continuación del acceso al tendedero, para desaguar en otra de dimensiones más reducida que, dividiendo el campo en dos mitades, discurría de forma paralela al curso del barranco, con lo que, aplicando las técnicas ancestrales de nivelación, hacía posible el riego por inundación. En cuanto a los árboles y plantas cultivadas, sin desechar el cultivo de la morera, hoy sólo podemos verificar la existencia de naranjos, limoneros y, como frutales específicos plantados en los márgenes: varias higueras, pomeras (manzanos), bresquilleros (melocotoneros), abercoquero (albaricoquero), almendreros (almendros) y, sobre todo, mangraneros (granados).

El barranco y el campo con los frutales, en la actualidad

También se observa la existencia de alioneros (almez) que, junto a las diferentes verduras, cultivadas entre la plantación principal, ofrecían unos rendimientos exquisitos para el consumo de los vecinos de la villa, que los adquirían bien en la misma puerta del tinte bien en casa del dueño en la calle de los Ángeles y, especialmente, en el mercado de los sábados.

Page 20: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

Parejas A continuación del campo del Tinte de los “Javielos”, cuyo último dueño venimos de afirmar que fuera Teodoro García y, como en una elevación, se encuentra lo que queda del huerto de la casa del tío Miguel Pareja en la calle de san Juan. Se trata de un espacio de la mitad de un cuarterón de tierra, que correspondía al resto del campo sobre el que se fuera edificando la casa, a juzgar por las diferentes naves y alturas, que constituía el patio de la casa.

La más reciente de las construcciones

La última construcción o, si se prefiere, la más reciente de las construcciones fue realizada por el hijo mayor del tío Miguel, quien lógicamente heredara también el nombre del padre. Se trata de una especie de almacén, distinto y separado de la bodega y la almazara, donde, al parecer, conservaba los instrumentos de cultivo, así como previsiblemente, criara los animales; aunque mejor parece lo destinara a almacén de las colmenas de abejas, a cuya actividad parece fuera aficionado.

Vista del huerto desde el de Moliner, a través del vallado

En cuanto al huerto, a fecha de mi visita, se observa la existencia de una higuera y unos pocos naranjos.

Moliner El terreno que la casa Moliner (san Juan, 18) disponía en la Gran Vega sí era significativo. Mantenía la misma distribución que aquel que describimos en el huerto de

Page 21: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

los aguardenteros, aguas arriba, a saber: acceso desde la casa, en pendiente, hasta una primera plataforma, desde la que se descendía al campo sobre el alvéolo izquierdo. El primer tramo, que prácticamente se conserva como debió ser en épocas pretéritas, se pueden observar varios naranjos, una higuera y granados, entre cuya espesura de frutales abundarían los cultivos de melones y sandías, las berenjenas, espinacas, bledas (acelgas) y habas, además de alcachofas, zanahorias y lechugas, entre otros muchos productos hortícolas que se cultivaban gracias a la abundante agua que suministraban las acequias, así como diferentes plantas aromáticas y flores, para autoconsumo de la familia, que debió ser de cierta prosapia, en especial si relacionamos el apellido con la actividad primordial de molineros, aprovechando la energía que les proporcionara la corriente producida por el agua, tomada mediante el procedimiento del azud, desde el barranco.

Frutales, cítricos e higuera en el campo superior, en la actualidad

El segundo campo, plano y de cierta dimensión, me cuentan, lo tenían alquilado a los Pareja quienes lo dedicaran a la explotación de alfalfa. No obstante lo descrito, parecería lógico pensar que en esta propiedad a doble nivel, pudiéramos observar dos de las formas de cultivo, denominada bustan y munya, que hemos descrito como aportación arábiga a la agricultura andalusí. Ambas dos hacen referencia a campos peri urbanos y cercados, correspondientes a la actual concepción etimológica y física de huerto o huerto-jardín donde, además y en la bustan, se cultivaban legumbres y árboles frutales para el consumo directo por la familia.

Rampa de comunicación entre los dos campos

En tal caso, el campo de mayores dimensiones, a saber el que estaba más próximo al alvéolo, es donde nos correspondería encontrar el cultivo de moreras.

Page 22: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

Micó

El primer elemento que nos ofrece la casa (san Juan, 20), de quienes fueran en vida mis tíos Juan y Consuelo, es precisamente la rinconada y el contrafuerte en sillares, cual si de uno de los goznes de lo que fuera el acceso al poblado se tratara y que, con el crecimiento del mismo, fue aprovechado para la edificación de la vivienda. A la vivienda se accedía directamente desde la calle a una gran sala, donde a la derecha quedaban la única habitación en planta baja, el hogar y la escalera de ascenso a las habitaciones superiores, así como a la cambra. Ya en el tramo siguiente de la construcción, con cierta pendiente hacia el barranco, estaba el patio, que yo conocí de materiales, así como la cocina a la que se accedía por debajo de la anteriormente descrita escalera. El tercer y último tramo de la construcción, más en pendiente todavía, correspondía a la cuadra, pajar y segunda cambra, expresados en orden ascendente.

Visión actual de lo que fuera el huerto de mis tíos; al fondo puede

observarse la construcción de la almazara del Sindicato En primer plano y a la derecha estaba el pozo del que se extraía el agua

Un inmenso muro protegía y cerraba la parte posterior de la vivienda, que se completaba con una franja de terreno, con pozo–mina, a la que se accedía a través del barranco, exactamente por la franja de olmos del alvéolo donde se encontraba el acceso a la anterior mina de conducción y almacenamiento de agua hacia el pozo. Contando con todos estos elementos, así como con las, proporcionalmente, reducidas dimensiones del recinto, concluiremos afirmando que más que un huerto–jardín del estilo bustan o munya, entendemos que se trataba de una explotación agrícola similar a las que describimos en el apartado La Vall pues, aún a pesar de ser espacio peri–urbano, no contaba con la segunda característica de ellos: el ser un espacio cerrado al que se accedía sin salir de la casa de la que conformaba una parte y, consiguientemente, podían atender las mujeres; puesto que el acceso no era desde la casa y con límite en el barranco, sino que, siendo próximo a la casa, el mismo barranco era su lugar, no de cierre, sino de acceso. Los cultivos, con todo, entendemos debieran ser los mismos primores que en los aledaños: frutales y verduras para el autoconsumo, con riego desde el pozo–mina, toda vez que las condiciones climáticas eran parejas.

Page 23: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

José Vera El tamo siguiente de la ribera del barranco y en los límites con el puente, lo constituía el huerto de la familia del tío Pepe Vera. Este personaje, de quien llegué a conocer su hija, había sido todo un patricio que, al parecer, llegó a ostentar la vara de la Alcaldía. Al huerto tampoco se accedía desde la casa (san Juan, 22), sino por el portón que existía al final de la calle san Rafael. Tenía forma trapezoide con base en el de Micó y abrazaba la parte trasera de las casas de san Juan y san Rafael; pequeñas edificaciones de tejedores y peraires. No costándonos cómo pudiera acceder al agua y pensando que le llegara mediante el recurso al azud, los cultivos debieran ser frutales o moreras a cuya sombra se desarrollarían las verduras y hortalizas propias de la estación: habas, pencas (cardos), alcachofas, etc., así como fresas o fresones.

El frondoso Huerto de Pardo Pasado el puente entre san Rafael y el camino del Puchiqueto, aunque más exactamente habría que hablar de los puentes ya que son dos, se encontraba un inmenso huerto de alrededor de diez hanegadas, con doble acceso: el portón desde la casa número 43 de la calle los Ángeles y, además, por el Terrero.

Así era hasta que, sobre los años veinte del mil novecientos, quedó partido en dos a consecuencia de la construcción del puente que llamamos del Hospital y que, en realidad, se construyera como acceso al chalet Casa Azul.

El puente tiene dos ojos: de evacuación uno, de acceso de una parte a la otra

del Huerto de Pardo, el otro

Page 24: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

En un primer momento, tras dicha construcción, y como todavía puede observarse, el puente tenía dos ojos: el propiamente dedicado a la evacuación de las aguas del barranco y , el segundo, que servía, además, para el tránsito entre las dos partes en que quedó dividido tal huerto que venimos describiendo. Por lo que podemos observar en la actualidad, mucho quedó modificado de aquella primera estructura. Así, por ejemplo,

- con el ensanche del puente del Puchiqueto desapareció la posibilidad de poder observar el azud y la construcción de toma de agua para riego desde el barranco;

- también dejó de tener la forma abancalada, propia de todos los predios que hemos venido analizando en este recorrido, en la parte posterior al puente del Hospital o, si se prefiere, aguas abajo;

- se construyó una pequeña nave que, con acceso por el Terrero, sirviera a los sobrinos del dueño –los Fabra– para las labores textiles;

- por necesidades de cerramiento de la industria de la Barrancá, que ubicara

Rafael Jordá al unir los diferentes predios existentes en el perímetro comprendido entre las calles Desamparados y san Vicente, el acceso por el Terrero, finalmente, cesó y los terrenos hasta el puente del Hospital fueron desgajados del huerto primigenio, incluso cegando el segundo ojo del puente.

Por encima de la nave construida con finalidad textil se puede

observar el acceso desde el Terrero

Page 25: Cultivo de Primores - Home | Biblioteca virtual …biblioteca.fundacionlasierra.org/sites/default/files/PrimoresI.pdf · agricultura enguerina propiedad de las familias más pudientes

En la actualidad, el huerto queda reducido al tramo comprendido entre ambos puentes, del Puchiqueto y del Hospital, y su descripción, visto desde el chalet Casa Azul, sería tal como se inserta. En un primer plano, tras el cauce y sobre el alvéolo izquierdo del barranco, un campo de regulares dimensiones con una gran humedad, si juzgamos desde la perspectiva de la viveza que se observa en las hierbas que lo pueblan. Este primer predio, que debía continuar, tal como acabamos de decir, hasta el acceso por el terrero, constituiría el huerto de producción de verduras para la comercialización aunque, lógicamente, no debieron descartarse los granados y otros frutales, primordialmente en los márgenes del alvéolo, con la doble finalidad de aportación complementaria de ingresos por frutos y de sujeción del terreno frente a los arrastres de tierras.

Vista desde el puente, para observar mejor los desniveles,

que ofrece la vista de la calzá

Este tramo se comunicaba directamente con el predio superior gracias a una rampa, que todavía existe. Y en dicho predio superior, hoy de escasas dimensiones, hemos encontrado las siguientes plantas ornamentales: nadaletas, jazmín, banderita española, cintas, buganvilla, violetas; así como los árboles siguientes: unas palmera insignis de gran altura, una pequeña higuera (fruto de los continuos intentos por erradicarla), un níspero, un árbol de lilas así como un rizoma de frutos rojos y un olmo del terreno. El tercer y último tramo, visto desde el margen derecho, como venimos haciéndolo, queda enmarcado por el cercado con portón y la construcción de la casa. En él observamos frutales de “nueva” generación, tales como albaricoqueros.