Cuadro General de La Prefijacion Apreciativa en Espanol2

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Cuadro general de la prefijación apreciativa en español Prefijos aumentativos Prefijos diminutivos Prefijos aumentati vos superlati vos archi- archiconocido archipopular archisabido Prefijos diminuti vos de inferior idad hipo- hipoalimentación hiposensibilizar hipocalórico extra- extraancho extrafino extrahipoteca infra- infradesarrollo infrahumano infravalorar hiper- hipercrítico hiperactivo hiperrealismo sub- subcultural subvalorar subciudad re-, requete- , rete- rebonito requetesimpático retebueno Prefijos diminuti vos de tamaño micro- microcontinente microbús microcrédito sobre- sobrehumano sobreviejo sobrealimentación mini- miniprecios minipréstamo minitienda super- superabundante supertriste superabuela supra- suprasensible supranormal suprairritable ultra- ultrafamoso ultraconservador ultraideal Prefijos macro- macrofiesta

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algunos prefijos apreciativos usados comunmente

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Cuadro general de la prefijacin apreciativa en espaol

Cuadro general de la prefijacin apreciativa en espaol

Prefijos aumentativosPrefijos diminutivosPrefijos aumentativos superlativosarchi-archiconocidoarchipopulararchisabidoPrefijos diminutivos de inferioridadhipo-hipoalimentacinhiposensibilizarhipocalricoextra-extraancho extrafinoextrahipotecainfra-infradesarrolloinfrahumanoinfravalorarhiper-hipercrticohiperactivohiperrealismosub-subculturalsubvalorarsubciudadre-, requete-, rete-rebonitorequetesimpticoretebuenoPrefijos diminutivos de tamaomicro-microcontinente microbsmicrocrditosobre-sobrehumanosobreviejosobrealimentacinmini-minipreciosminiprstamominitiendasuper-superabundantesupertristesuperabuelasupra-suprasensiblesupranormalsuprairritableultra-ultrafamosoultraconservadorultraidealPrefijos aumentativos de tamaomacro-macrofiestamacrotiendamacroconciertomaxi-maxifaldamaxidevaluacinmaxiabrigomega-megacrujientemegaciudadmegaestrellaNOTA: No incluimos en esta clasificacin algunos prefijos que, en cierto modo, pueden considerarse prximos a los apreciativos, como son ciertos indicadores de igualdad: equi-, iso-, homo-. De la misma manera, dejamos al margen el prefijo vice- ya que, aunque pueda usarse a veces con valor despreciativo (vicejefe), normalmente su significado es el de en vez de o que hace las veces de (viceconsejero, vicepresidente).

El corpus de trminos con mini- se registra exclusivamente en la categora nominal, con una abrumadora mayora de sustantivos, y plantea un fuerte contraste con [] micro-. Aunque coincidiendo en su funcionamiento prefijal, con bases autctonas, parece que ambos prefijos diminutivos han sabido repartirse muy bien las parcelas de lxico que se les ofrecan. Mini- se desliga abiertamente de lo cientfico y tcnico, aunque pueden rastrearse ejemplos de este tipo (minicardigrafo, minifractura), y se convierte en un til morfolgico casi imprescindible en el terreno publicitario y periodstico [] (minicroquetas minirrellensimas).

En otros ejemplos de corte similar, mini- se une al adjetivo, pero realmente est modificando a un ncleo nominal explcito o implcito: lentes de contacto miniblandos, Guatemala es miniimperialista y miniexpansionista []. Sin salirse de la pura cuantificacin, mini- es, frente a micro-, un prefijo diminutivo mucho ms verstil, y de una aplicacin mucho ms libre por parte del hablante, que lo encuentra a su disposicin como un casi constante sustituto del adjetivo pequeo, con todo lo que esto tiene de relacin con el mundo de los diminutivos []. Prueba de la versatilidad de este prefijo es su combinacin con bases frasales, en las que modifica al sintagma completo: miniagujeros negros, minimquina tragaperras, minicampo de ftbol, miniclases de cermica, miniparque de atracciones, minirrevolucin cultural. En cualquier caso, salvo en ejemplos expresivos como minirrellensimas, tampoco en mini- puede destacarse una tendencia a lo ponderativo comparable a la de macro- y, sobre todo, a la de mega-.

Rodrguez Ponce, M. Isabel: La prefijacin apreciativa en espaol(Cceres, Universidad de Extremadura, 2002, pgs. 168-170No todo lo nuevo que hay en una lengua debe ser considerado formacin de palabras. Por ejemplo, que la palabra ratn haya pasado hoy a significar no slo un animalito, no siempre simptico, sino tambin un pequeo aparato importante para el manejo de los ordenadores, es, sin duda, un hecho semntico novedoso e interesante, pero no es lexicognesis. La formacin de palabras es el conjunto de recursos que tienen el efecto de aumentar el caudal lxico de un sistema lingstico a partir de unidades lingsticas preexistentes en tanto ya pertenecientes a ese sistema (M. Tadea Daz Hormigo: Disciplinas lingsticas y formacin de palabras,Universidad de Cdiz, 2000, pg. 7). Si, a partir de ratn, formamos ratoncito, ratonar o ratonil,entonces s que hemos puesto en marcha procedimientos de creacin lxica productivos en espaol.

El palabrista creapalabras: palabras a la espaola1. Elija algunas palabritas (no palabrotas) que te resulten requetesimpticas y extraordinarias; por ejemplo: limpiar, valorar, rojo, plano, cristal, pelo, nacin, pan, rayar, da, agudo, perro, niebla, pastel, besar, medio o calentar.2. Compre en el supermercado ms prximo algunos prefijos y sufijos. Eljalos pacientemente. Pueden ser, por ejemplo: extra-, sobre-, anti-, sub-; -miento, -uquear, -izar, -al, -ero, -era, -ificar, -azo.3. Al llegar a su casa, ponga en el fuego una cazuela con medio litro de buen humor (de color rojo) y un puado de sal (blanquecina).

4. Cuando el lquido rojiblanco empiece a burbujear, meta en l progresivamente las palabras, los prefijos y los sufijos. Puede aadir unas gotas de aguardiente y un poco de hierbabuena.

5. Como no es un plato precocinado, tendr que dejarlo sobre el fuego por lo menos media horita. No se olvide de remover con la cuchara cada diez minutos, hasta que surja un olorcillo agridulce. Debers tener al final tres columnas de palabras. Se trabajar por equipos. Ganar el equipo que haya formado el mayor nmero de palabras.

Anteayer intercambiaron un submarino por un trasatlntico

En el siguiente texto debers cambiar cada expresin subrayada por una palabra compuesta.

Los embajadores de Gatilandia y de Perrilandia se reunieron (1) hace dos das en una (2) sala situada antes de la Habitacin de Acuerdos del Palacio de la Gracieta para firmar pactos sobre los que ya haban hablado en una (3) reunin previa. Este corresponsal puede contarles todo lo que all sucedi ya que dejaron la puerta (4) a medio abrir, quizs voluntariamente, para que la prensa pudiera sacar a la luz la perfecta (5) comunicacin entre ellos que se mantuvo durante las dos horas de reunin. Aunque en algunas ocasiones la voz grave del embajador de Perrilandia (6) volaba sobre las cabezas de los all presentes, lo cierto es que el ambiente fue siempre cordial y en nada recordaba al periodo (7) anterior a la guerra.

Como prueba de buena voluntad, los gobiernos, representados por sus respectivos embajadores, decidieron (8) cambiar entre ellos sendos regalos. El embajador de Gatilandia ofreci a su colega un (9) buque que navega bajo el mar, y el representante de Perrilandia le

entreg un (10) buque de grandes dimensiones para poder surcar ocanos tan grandes como el Atlntico. Con ello quera sellarse la reanudacin de relaciones (11) entre los estados.

En una reunin (12) posterior a la firma de los acuerdos, decidieron empezar en sus respectivos estados una especie de (13) campaa previa de publicidad que potenciar la imagen de ambos pases como posibles destinos tursticos: Gatilandia ofrece importantes restos de antiguas culturas, incluso de culturas (14) anteriores al Diluvio, y Perrilandia tiene un impresionante museo en el que, con bellas fotografas, se ilustra el gran proyecto de construccin de un ferrocarril nico (15) que atraviese toda Europa.

En un futuro prximo, ambos estados desean crear una seleccin de ftbol nica y conjunta, aunque an se debe (16) examinar (casi pesar) con atencin los pros y los contras de este asunto para evitar (17) cargar en exceso la agenda prevista para una prxima y cercana reunin.

El Cervantillo, 31 de febrero de 3045

JUGUEMOS CON LAS PALABRAS

Deformar las palabras es un modo de volverlas productivas, en sentido fantstico. Lo hacen los nios, por juego: un juego que tiene un contenido muy serio, porque los ayuda a explorar las posibilidades de las palabras, a dominarlas, forzndolas a declinaciones inditas; estimula su libertad de hablantes, con derecho a sus hablas personales []; incentiva en ellos el anticonformismo.

En el espritu de este juego est el uso de un prefijo arbitrario [].

(2)Basta el prefijo des- para transformar a una navaja objeto cotidiano y fcil de perder, adems de peligroso y ofensivo, en una desnavaja, objeto fantstico y pacifista, que no sirve para sacarles punta a los lpices, sino para hacrsela crecer cuando se ha gastado. Con mucha rabia por parte de las papeleras y de la ideologa consumista [].

El mismo prefijo me da el desperchero,o sea, el contrario del perchero: no sirve para colgar la ropa, sino para descolgarla sin despecho cuando se la necesita, en un pas de escaparates sin cristales, negocios sin caja y guardarropas sin ticket. Del prefijo a la utopa. Pero sin duda no est prohibido imaginar una ciudad futura en la que los abrigos sean gratuitos como el agua y el aire [].

He inventado finalmente el pas con des- delante, donde hay un descan que sirve para deshacer la guerra, ms que para hacerla [].

(3)(4)En mis archivos, poseo un antiparaguas, pero no he llegado todava a imaginar su uso prctico [].

Para las destrucciones sirve de maravilla el prefijo in-, con el cual es fcil obtener el indeber,o sea, un deber que no hay que realizar en casa sino hacerlo pedazos [].

(5)Si tuviese que indicar aqu un ejercicio, sugerira formar dos columnas paralelas de prefijos y de sustantivos elegidos al azar y combinarlos por sorteo. Yo lo he experimentado. Noventa y nueve matrimonios celebrados por este rito se destrozan en el banquete de bodas. El centsimo se revela como un acoplamiento feliz y fecundo. Gianni Rodari: Gramtica de la fantasa(Barcelona, Ediciones del Bronce, 2001, pgs. 34-36)