Contratiempo 109 - Noviembre 2013

28

description

Revista Contratiempo de Chicago. Arte y Pensamiento Latinoamericano en Estados Unidos. // Revista contratiempo is the premier Spanish-language cultural and literary publication in the Midwest and one of the finest in the country. Its content reflects Latin American and immigrant art and thought in the USA. // CONTENIDO: Teatro en español en Chicago || POESÍA: HAMUTAL BAR-YOSEF (EXCLUSIVA) || CRÍTICA: RECORDANDO A ÁLVARO MUTIS || ARTE: JOSE LERMA EN MCA

Transcript of Contratiempo 109 - Noviembre 2013

Page 1: Contratiempo 109 - Noviembre 2013
Page 2: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

contratiempoDIRECTIVAGerardo Cárdenas, Jochy Herrera, Moira Pujols, Rod Slemmons, Helen Valdez, Ellen Wadey Placey

DIRECTORA EJECUTIVAMoira Pujols

DIRECTOR EDITORIALGerardo Cárdenas

DIRECTORA DE ARTE Olivia Liendo

CONSEJO EDITORIALArturo Richardson, Catalina María Johnson, CHema Skandal!, Febronio Zatarain, Gerardo Cárdenas, Ignacio Guevara, Jochy Herrera, Jorge F. Hernández, Jorge Frisancho, Julio Rangel, Luis Alejandro Ordóñez, Marco Escalante, Marcopolo Soto, Olivia Liendo, Rafael Franco, René Rodríguez Soriano, Rey Emmanuel Andújar, Stephanie Manríquez, Tanya Victoria, Verónica Lucuy Alandia

FOTOGRAFÍAArturo Richardson

Las opiniones expresadas por los escritores que colaboran en contratiempo no son necesariamente las de la revista, o de la entidad que la publica, contratiempo nfp, una entidad 501 (c)3 sin fines de lucro

© contratiempo nfp1900 South Carpenter, Chicago IL 60608. (312) 427 5450

contratiempo is grateful for the past and present support of The Chicago Community Trust, the Richard Driehaus Foundation, the Field Foundation of Illinois, the Illinois Humanities Council, the Illinois Arts Council, the City of Chicago Department of Cultural Affairs, the International Connections Fund of the MacArthur Foundation and individual, institutional and corporate donors, and the contribution of writers, artists and volunteers who make our work possible

INFORMACIÓN SOBRE LA REVISTA, PUBLICIDAD O SUSCRIPCIONES: [email protected]ÍO DE COLABORACIONES:Gerardo Cárdenas [email protected]ÍO DE ILUSTRACIONES Y FOTOGRAFÍAS:Olivia Liendo [email protected]

VISÍTANOS EN: contratiempo.net issuu.com/contratiempofacebook.com/Contratiempo@revcontratiempo

El número 109 de contratiempo, correspondien-te a noviembre de 2013, se mece con fuerza entre los vientos de la poesía y del teatro. De este último, ofrecemos a los lectores un dossier

curado por Marcopolo Soto que revisa el estado de la dramaturgia latina en Chicago desde la perspectiva de sus protagonistas: actores, directores, escritores, y que planta con fuerza una idea: el teatro en español en Chicago está vivo y es vibrante, pero esa condición es el resultado de esfuerzos inauditos de sus creadores.

Por el lado de la poesía, tres mujeres poetas surgen de tradiciones y orígenes distintos para indagar entre sus raíces y hablarnos con voces claramente identi-ficadas: ellas son Xanath Caraza, nacida en Veracruz y avecindada en Kansas City; Jeannette L. Clariond, poeta, traductora y editora mexicana; y Hamutal Bar-Yosef, poeta, traductora y académica israelí. En el caso de Bar-Yosef, se trata de una primicia para los lectores de contratiempo, por cuanto los seis poemas seleccio-nados aquí fueron cedidos en exclusiva por Jeannette Clariond, al formar parte de un libro de la editorial

Vaso Roto de próxima aparición.Este ejemplar marca también dos hitos literarios: la

sentida muerte del escritor colombiano Álvaro Mutis, cuya prosa y poesía siguen inspirando a nuevas genera-ciones de escritores; y la adjudicación del Premio Nobel de Literatura a la canadiense Alice Munro, que es un premio no sólo a una de las mejores escritoras del siglo XX, sino toda una celebración del género del cuento, o como a veces se la llama, narrativa breve.

Aprovechamos este espacio editorial para anunciar, e invitar a los lectores, a nuestro evento anual de recau-dación de fondos que tendrá lugar el 6 de diciembre, de 6 a 10 pm, en el Museo Nacional de Artes Mexicanas en Pilsen. Y anunciamos otra primicia: la presencia en el evento de la escritora, compositora y cantante dominica-na Rita Indiana Hernández, una de las voces emergentes más importantes en nuestro idioma.

Como broche de oro, una perspectiva sobre la obra del artista español/puertorriqueño José Lerma, que integra nuestra sección Mirada Cómplice.

Ojalá sean estos contenidos de su agrado.

NOVIEMBRE 2013 • NÚMERO 109

La portada es una obra original de José María Martínez, pintor mexicano de esce-nas cotidianas o imposibles. En el dossier también podrán apreciar dos obras suyas, todas pertenecientes a una serie inspirada en el hecho teatral.Martínez pinta lo que le rodea: personas, espacios íntimos y objetos cotidianos. Su tra-bajo es una poética visual compuesta de realidades múltiples y horizontes amplios, hay drama y nobleza. El artista asistió de 2002 a 2004 al taller del pintor mexicano Arturo Rivera. En el año 2005 el español Antonio López García lo eligió para un taller de pin-tura en la Universidad Complutense de Madrid. Ha participado en cinco exposiciones individuales. El año pasado formó parte de la colectiva “Sensorial Perspectives”, que se exhibió en Agora Gallery en New York. Su trabajo ha sido seleccionado y galardonado en bienales nacionales e internacioles. Actualmente vive en Real del Monte, México.http://josemamartinezh.blogspot.mx

3

TIEMPO EXTRASerpiente de primavera CentauroAlcanza la nieblaXanath Caraza

Mina 1004SueñoJeannette L. Clariond

Instrucciones para hacer MutisRey Emmanuel Andújar

Alice Munro en su propio mundoVivian Sánchez

Gravity: de lo que cae por su propio pesoGerardo Cárdenas

Miguel Zenón en el Jazz Showcase: Rutas rítmi-cas del caribe africanoCatalina María Johnson

Rita tiene los poderesRey Emmanuel Andújar

ContrafotoRafael Franco

SincroníasCHema Skandal!

MIRADA CÓMPLICELos rostros de José LermaLuis Alejandro Ordóñez

DOSSIEREsbozo del teatro en español en ChicagoMarcopolo Soto

Crónica personal de las tablas en ChicagoRafael Franco-Steeves

AnagnórisisIgnacio Guevara, Gerardo Cárdenas y Rafael Franco

De los barrios a la escenaMarcopolo Soto

Los retos del teatro independienteTanya Victoria

Conversación con Rosario Vargas. Teatro Aguijón: en el umbral del cuarto de sigloMarcopolo Soto

DESHORAS Seis poemas de Hamutal Bar-Yosef

8

12

15

16

4

5

9

10

6

10

14

18

19

20

21

7

Page 3: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

N Ú M E R O 1 0 9 | 3contratiempo

POESÍA

Xánath Caraza, poeta y narradora. Fue nombrada la autora latina número uno de los diez mejores “nuevos” autores para ver (y leer) en 2013 por LatinoStories.com. Su poemario Con-juro recibió varias distinciones en el 2013 International Latino Book Awards. Ganó el concurso Internacional de Cuento en español de Ediciones Nuevo Espacio en 2003. Originaria de

Xalapa, Veracruz, México, ha vivido en Vermont y Kansas City. Tiene una maestría en Lenguas Romances y enseña en la Universidad de Missouri-Kansas City (UMKC). Su próximo poemario, Sílabas de viento, lo publicará Mammoth Publi-cations. Es autora de la colección de cuento Lo que trae la marea/ What the Tide Brings (Mouthfeel Press, 2013)

Serpiente de primaveraSoy hija de la luz con lágrimas de luciérnagas verdiazules en las mejillas. La espuma de mar sigue mis pasos en la playa, los borra, no deja huella, quiere esconderlos en sus entrañas. El mar me satura de diminutos caracoles y azules cangrejos pero mi cuerpo engaña a la espuma y los deja deslizarse lentamente por cada centímetro de mi bronceada piel dejando un haz de criaturas marinas sobre la arena. Soy hija de la luz y del canto de las aves en la húmeda selva. Llevo la esencia de las flores en el corazón. El canto del cenzontle late en mi vientre, se mezcla con las citlalis en el cielo de la noche. Soy hija de las lenguas perdidas de los fonemas ocultos en la garganta de la selva. No hay caminos que no escuchen mis pasos y en los senderos que aún no he llegado, ya se presienten mis versos. Palabras encadena-das con sílabas de huehuetl. Soy hija de los latidos de congas y teponaxtlis, hija de la luz con el canto del cenzontle atravesado en el pecho. El mar azul me persigue los pasos cada día. Las resplandecientes luciérnagas ya han tatuado sus poemas en mi piel. Mi padre es el tornado que se mezcla con la ensortijada serpiente turquesa de primavera.

CentauroCentauro que no pide permisoQue llega para reclamar su espacioHalo áureo alrededor del cuerpo que deja su marcaComo metal al rojo vivo grabado en la pielHuella disimuladaReflejo en el espejo de centauro enaltecidoQue se acerca desde el fondoQue acecha

Alcanza la nieblaNace de la piedraLa mujer inmóvilCon el vientre atravesado De barro rojo Y los senos llenos

Incrustado en el almaLleva un relicario de cabelloE hilos de sedaMovimiento suave La hace flotar

Con palabras rojasY la luna tatuada en el pechoLa mujer de senos llenosY canciones suavesAlcanza la niebla

XANATH CARAZA

Jeda Villa Painting

Cortesía: Bart Speelman

Page 4: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

4 | contratiempo N O V I E M B R E 2 0 1 3

POESÍA

Jeannette Clariond es poeta, traductora y editora mexicana. Es autora de una decena de poemarios, el más reciente de los cuales, Cuaderno de Chihuahua (Fondo de Cultura Económica, México, 2013) presentó recientemente en Chicago y del cual se extrajeron estos poemas. Como traductora, ha traducido a poetas como Alda Merini, Primo Leví, Charles Wright o W. S. Merwin. Como editora, fundó y dirige Vaso Roto Ediciones, una de las pocas editoriales en español dedicada exclusivamente a la difusión de la poesía

Jeannette L. Clariond

MINA 1004Arder, yo vi a mi abuela arder.Agosto. Chihuahua, 1963. Ella ardió,su fuera y su dentro, ardió en la calle Mina 1004.Vi a mi padre envolverla en una sábana, el colchón ardía;las cortinas, la alfombra, su vestidoennegrecieron. Todo lo recogió.“No hagan ruido, su madre está cansada”.Lo vi de luto esa tarde de agosto con su corbata negra.La recogió. Ceniza y llanto recogió.

El humo de la abuela en el zaguán, las tíassorbiendo, ásperos, los grumos del café.Había que borrar lo oscuro que dolía,disolver la sal, el llanto, abrazarse,sofocar el temblor del viaje, escuchara Paul Anka, por ejemplo, a falta de pulsorayar el disco de 45 revoluciones por minuto.

Por instantes vivía, por instantestodo fue púrpura: la mujer, elcansancio, las frondas de los álamos. Despuésel vidrio, el vidrio en el cedro,el rostro quemado bajo el humo.

También mi madre ardió. En lágrimas su sonrisa apagada:“Arréglame el pelo, me dijo, déjame salira ver si ya está seca la ropa”.

Tuve miedo. De que sus pasos lentos no volvieran, de latersura de la hoja, del sigiloso carcomer,del reseco peso de la hiedra, ya sin muro, delflorero en la cocina, sin flores. De ese cuarto ciego con su muerte tuve miedo.De mí misma y el filtrarse del vientoque se llevaba el polvo de los sicomoros.

SUEÑODel sueño surge la montañaque parte en dos la sombra.En la cima brilla un signode aspereza.Nacemos tuertos. Sólo un ojoalcanzaráel polo blanco del cielo.El resto arderá entre las ramas secas:la madre, la cicatriz, la cordura.La herida ha tomado el rostro de la piedra.

El cuerpo hecho de sangre y arenaha cedidoal alumbramiento.

Cuarto de hospital:asciende la noche entre luciérnagas.La mitad de la luna alumbra la mitad del rostro.Hay un largo pliegue de oscuridadde donde brota el sueñocolmando el vacío.Ese ojo será tu reino.

Ilustración cortesía: Abode of Chaos

Page 5: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

N Ú M E R O 1 0 9 | 5contratiempo

CRÍTICA

A Jon Cabrera, por la reciprocidad

Que le den mejor trato a los muertosJuan Goytisolo

El barrio lo confirma cada vez: hay que andarse con cautela en los regresos. Al principio creí que era algo de la inmadurez, carne de tiempo ingenuo.

Pero con el corazón más alerta me doy cuenta que no. Cuando la gente dice, Preferiría no recordar nada, no tener memoria, vivir sin memoria… no está pidiendo algo descabellado, pero ojo con lo que se desea.

Con el reproche y la sonrisa doblada por la mentira puedo bregar. Pero las veces que he querido no tener memoria, es simplemente para leer ciertos libros. Hay textos que mere-cen el que uno aspire a ese deseo tan ominoso. Encabezando el inventario de mi imposible se encuentran las escrituras que hacen de Maqroll el Gaviero un inmortal.

Recibí un primer libro, La nieve del almirante, como regalo. El lugar era Santo Domingo. Un gran amigo y su novia se despedían y adelanta-ban mi cumpleaños. Me iba para Curazao por un tiempo largo, escapando en cierta forma de las responsabilidades (universidad y trabajo) que se erguían ahí delante como un bosque ma-loliente. La dedicatoria había sido tomada del mismo libro y hablaba del temple y el estilo cal-mo que debe mantener el corazón aventurero. A los seis años pisé por vez primera un aeropuerto y descubrí mi instinto vagabundo. Con esa reminiscencia despedí a los amigos en la librería y devoré aquello de pie entre varios cafés con leche. Así me hice discípulo del Gaviero. Así me declaro discípulo del error y la herida.

De lo anterior hace siglos. Recién he con-versado con ese amigo y se me fue reiterada la alegría. Esto en definitiva tiene todo que ver con mis raíces: una exageración como Maqroll añade al extrañamiento que es la realidad. Hay lecturas que se exceden en la verdad de quien lee. En los años de la furia del vodka, luego de agotar todo lo relacionado con este personaje (hasta la Summa de Maqroll el Gaviero y Cara-vansari) encontré en la ya mitológica librería Lectorum de Nueva York las Cartas de Álvaro Mutis a Elena Poniatowska. En el texto que pre-cede al epistolario, Elenita compone la figura de un huracán intelectual que enamora condesas y recita a Neruda mejor que el mismo Neruda. Dice la escritora, “Al margen de la mentira, Álvaro Mutis llegó a México el 24 de octubre de 1956 […] En Bogotá se le había acabado el

mundo. Acusado de fraude por la Standard Oil, la Esso, tuvo que dejar esposa, Mireya Durán; hijos […] hermanos, familia, amigos, TODO”.

Allí, precisa bajo esta cita, hay una foto del Mutis joven con un pie de página que reza, “Maqroll el Gaviero”. Ahora me río, y es que me parece tan febril aquella pifia: yo, que no había visto fotos de Mutis cuando joven, me creo que es en realidad Maqroll y me digo Wao, yo que todo este tiempo estuve leyendo estas historias creyendo que eran embuste y me doy cuenta de que Maqroll existe. Claro, al poco tiempo el amigo me sacó de la duda y se elevó en la carcajada pero me recuerdo perplejo, de golpe entre la sorpresa de lo obvio; de nuevo la ingenuidad del corazón siempre adolescente. Aquello que me salva.

De todas maneras quedé un poco decep-cionado, ya que me había hecho la idea que la ficción era la realidad y viceversa. Pobre chico. No tenía cómo imaginarme que la vida es larga como un soplo y que estas malas jugadas se repetirían de manera infinita.

Luego de un fracaso curazoleño regresé a Santo Domingo. Repito ahora que esa ciudad no le perdona al hijo pródigo que regrese más roto que antes del viaje. Así estuve en una suerte limbo capitalino, sufriendo el calor y los mosquitos y los apagones. Entretenía la desolación bebiendo un ron llamado Caradega-to, fumando Nacional y releyendo y anotando cosas en mis libros del Gaviero. Empecé a leer a Álvaro desde el punto de vista de Adbul Bashur. Ahora reconozco la contentura: pensar Wao, cómo me salvé de aquella monga: por monga entiéndase la hartera, la abulia y las inseguri-dades, la ignorancia, la falsa valentía del joven poeta. Me podré haber molestado, o decepcio-nado en alguna ocasión de aquel muchacho triste y mentiroso pero le agradezco tanto el que se haya puesto a jugar con una magia llamada escritura y despertara al monstro que nos azota y añoña, todo al mismo tiempo. La dicción contraria. Por eso Mutis escribió de Bashur. Era necesario balancear al peligro que es Maqroll el Gaviero. Nadie tan certero en el riesgo como él.

Con el deceso de Benedetti todo empezó a cambiar de manera drástica: se me fue Merce-des Sosa, se me fue Chavela Vargas, se nos fue Amy Winehouse. Esta vez el silencio se extien-de como un antílope. Un silencio incómodo y a la vez sereno, en la misma contradicción entre lo que se desea y lo que se escribe. Ahora Álva-ro, más abandonado que nunca, se incorpora a esta calma que no deja de latir. Es con ese pulsar que nos armamos de valor para lanzar-nos al regreso y encontrarnos con muchachos

que dedicaban libros con notas así, Me dio un gusto inmenso encontrarme con la verdad de un viejo amigo, un amigo de ambos, Álvaro Mutis. Te lo entrego con una patadita de Pessoa: Soy el suburbio de un pueblo inexistente, el comentario prolijo en un libro nunca escrito. Es una mala traducción de una traducción, The Book of The Disquiet. Santiago de los treinta caballeros 2004.

La suerte es que estoy equivocado, ya que no es necesario perder la memoria para gozarnos en la relectura. Ya lo decía aquel mago ciego y argenti-no que se nos fue mucho antes: Cada regreso es distinto. En cada regreso somos otro. Me detengo aquí. No me detengo. Se lo dejo todo al silencio y desde mi propio andar contemplo, soy partícipe de cada uno de los mejores regresos del Gaviero.

Rey Emmanuel Andújar, escritor dominicano, es integrante del consejo editorial de contratiempo

Instrucciones para hacer MutisRey Emmanuel Andújar

Page 6: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

6 | contratiempo N O V I E M B R E 2 0 1 3

CRÍTICA

“Se llega a tener estilo (literario) solo con un esfuerzo atroz, y con una obstinación fanática y devota”.

Gustav Flaubert

Secretos de Alice Munro para ganar el pre-mio Nobel de Literatura y muchos otros premios más:

1.- Si eres escritor(a) elige un género litera-rio (cuento corto, novela, ciencia ficción, microcuento, dramaturgia, etc.), recuer-da: sólo uno, porque dedicarás a él todo tu tiempo y energía en cuerpo y alma.

2.- Si eres escritora, elige ser mujer soltera o mujer casada, o bien, opta por ser ambas.

3.- Conoce cada detalle a la perfección del lugar donde se desarrolla la trama. Sé capaz de ver lo sublime en lo ordinario.

4.- Si optas por seguir la propuesta burguesa de Gustav Flaubert, lleva una vida tran-quila y al escribir podrás canalizar todo el desenfreno, la violencia y locura que en la vida real es inexistente. Si tu vida es todo lo contrario a la burguesa y más parecida a la de un rock star, no importa: canaliza y escribe.

6.- Una vez que logres escribir tu primer libro mantén una relación honesta e impecable con tu editor; sigue tanto a tu intuición como a tus corazonadas, no tengas miedo de romper con el proceso y orden de la editorial cuando tu libro se encuentre en la fase de revisión y edi-ción. Atente a las consecuencias de pagar una multa por alterar el orden y recibe la sorpresa de que por esos cambios de último minuto tu libro es ganador de un prestigioso premio literario.

7.- Conoce todo lo posible de tus orígenes raciales y culturales, desde los primeros indicios de tu apellido por medio de un árbol genealógico, fotos, documentos, etc. Entrevista inesperadamente a tus abuelos o bisabuelos para que te pro-porcionen datos curiosos, te hablen de parientes extraños, de pueblos y ranchos natales, oficios, y cualquier pieza de in-formación que te permita llegar al primer eslabón de tu linaje. Husmea entre cajo-nes, álbumes de fotos, joyeros; puede que descubras cartas de amor ilícito, entre otras cosas.

8.- Nunca dejes de escribir y producir libro tras libro.

9.- Mantén la humildad (como virtud ma-yor) y los pies en la tierra, antes, durante y después de la fama y éxito literario.

Para que un día, sin egoísmo ni soberbia decidas retirar tu manuscrito o libro de la competencia (en la que has ganado por dos años consecutivos), y dejes abierto el lugar para un nuevo talento literario.

10.- Cuando te encuentres en una ceremonia de entrega de galardones literarios y tu editor esté sentado al lado, al escuchar tu nombre como ganador, no confun-das el evento con la entrega de premios Oscar. No es necesario besar en la boca a tu editor, ni darle arrumacos al vecino; también lágrimas y discursos pueden ser evitados si le pides cordialmente a tu edi-tor que suba al podio y recoja el premio en tu representación.

11.- No recibas periodistas en tu hogar; elige un sitio muy particular (quizá en otra ciudad). Procura que tus vecinos sean tus guardaespaldas sin paga (dales de obsequio libros autografiados y pasteli-llos hechos en casa), para que te protejan de extraños husmeando en tu ventana o robando ropa interior de tu tendedero.

12.- Absténte de tener enemigos imaginarios, literarios y reales.

El pasado 10 de octubre, Alice Munro, la eminente y magnífica escritora de cuentos canadiense, que ha redefinido el género del cuento breve, tomó al mundo entero por sorpresa empezando por ella misma. Eran las cuatro de la mañana en Clinton, Onta-rio, cuando el segundo timbre del teléfono la despertó; no culminaba el tercer timbre cuando levantó el auricular, era su hija, con la maravillosa noticia de que en Suecia se acababa de anunciar oficialmente que Alice Munro era la ganadora del Premio Nobel de Literatura. Su marido Gerry, que dormía a su lado, despertaba lentamente, pero el grito de conmoción de Alice lo hizo sentarse en la cama. Sólo que la cama y la ciudad en la que Alice dormía no eran suyas. Estaba de visita en casa de una de sus tres hijas en Victoria, Columbia Británica, quien esa madrugada, a esa hora precisa, tocó de manera sutil y breve pero firme la puerta de la habitación. Uno de los obsequios que brinda la vejez es el insom-nio recio, que implica una resistencia física (casi lucha) a sumergirse y quedar absorto en el sueño. Alice despertó inmediatamente o quizá no estaba dormida, y su hija sostenien-do el puño cerrado a un pelo de distancia de la puerta desistió de volver a tocarla y sonrió cuando a los segundos escuchó la voz temblo-rosa y ronca de su madre de 82 años.

¿Quién es Alice Munro?

Alice, su nombre, y su obra literaria hacen para mí alusión al clásico de Lewis Carroll: Alicia en el país de las maravillas. Mientras más investigo y leo sus cuentos, su biografía, con mayor vehemencia lo voy confirmando. Alice a los siete años decretó al universo que su sueño era ser escritora. Empezó a escribir a los veinte años, es decir tiene 62 años escribiendo. Su obra es estudiada, aplaudida y reconocida en universidades alrededor del mundo, es materia de elogios por parte de críticos y estudiosos. Sorprendentemente su trabajo nunca deja de cambiar. Posee un lirismo visionario, un estilo paradójico, de alegorías y alusiones; posee la maestría de revelar los enredos del alma huma-na, sus sentimientos, psique y contradicciones, así como mostrar el insoportable juego de azar que juega nuestra memoria.

Para quien no la ha leído, les comparto un secreto: hay una Alice tremendamente erótica. Como la foto que Lewis Carroll tomó de la niña de carne y hueso Alice, mientras dormía en un diván, imagen de sutil e imperdonable deseo y voyeurismo, entre escritor y musa. La Munro libera a sus heroínas en el territorio sexual, y ellas corren sin mirar atrás como caballos salvajes hasta los límites; una que otra se detiene y otras se desportillan. Erotis-mo y férrea postura de revelar la frágil y cruel diferencia de géneros, son dos constantes en la obra munroniana. Alice juega muy bien el juego de escribir cuentos en el modus operan-di de “autobiográfico en forma”. Sus personajes quedan inmortalizados, y estos son simples y sencillos habitantes de pequeños pueblos cana-dienses. También se da el lujo de crear perso-najes que son ávidos lectores o bibliotecarios. Sus narradores pueden ser hombres o mujeres de cualquier edad y temperamento, o bien, puede ser un narrador omnisciente. La falta de argumento y/o trama, escrito con supremacía, entre otros elementos narrativos, le ha mereci-do ser comparada con Chejov, Flaubert, y otros escritores magníficos.

El fino crítico literario canadiense Philip Marchand dijo en 2009, a propósito de una reseña del libro Too much happiness, acerca de la importancia de ser Alice Munro: “Si Alice Munro nunca hubiera existido, parte del alma de Canadá habría quedado desarticulada, olvidada, sumergida...”.

Vivian Sánchez (Mexicali, México), es escritora freelance de ficción, poesía y ensayo

Alice Munro en su propio mundoVivian Sánchez

Page 7: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

N Ú M E R O 1 0 9 | 7contratiempo

CINE

Impulsada desde ya por el poderoso aparato publicitario de Hollywood como firme candidata a varios Óscares, reforza-da por un reparto estelar, un fotógrafo de

excepción y un director de carrera ascendente, Gravity es una excelente producción cinema-tográfica. Pero más allá de la belleza y especta-cularidad de su fotografía, y de la precisión de sus efectos, la cinta nos presenta una historia hueca, banal y predecible que, víctima de la propia ley de la gravedad que inspiró su título, cae por su propio peso hacia la Tierra.

Gravity es el tercer largometraje hollywoo-dense de Alfonso Cuarón (Ciudad de México, 1961). Previamente había dirigido una de las entregas de la serie de Harry Potter y Children of Men. Luego de siete años de no dirigir un proyecto de esta magnitud, Cuarón regresa a Hollywood con su hijo Jonás como co-guio-nista de Gravity. El cartel de candidata a los Óscares no sólo viene por el lado de los efectos, o de la extraordinaria fotografía del también mexicano Emmanuel Lubezki, sino por el protagonismo de Sandra Bullock y George Clooney.

La crítica ha allanado el camino a Cuarón con un despliegue de alabanzas y citas citables. Visto lo flojo de la cartelera otoñal, y a menos que la segunda entrega de El Hobbit sea insuperable, es factible que Gravity sea un firme candidato a varias estatuillas. Una vez más, Hollywood nos muestra que su producto son hermosas envoltu-ras de caramelos, rellenas de aire.

Mi problema con Gravity tiene dos vertien-tes: el pésimo trabajo de sus actores, y el guión. Comienzo por los protagonistas. Nada debería sorprenderme a estas alturas de Sandra Bullock quien como actriz tiene dos registros: el bobo y el sensiblero. En Gravity exhibe ambos en pro-porciones nauseabundas. El papel de Bullock – la doctora Ryan Stone, ingeniera a bordo de la lanzadera Explorer – había sido pensado originalmente para Angelina Jolie. Otras can-didatas, que finalmente no aceptaron el papel, incluyen a Marion Cotillard, Scarlett Johansson y Natalie Portman. Bullock es desesperante en su incapacidad de dar vida a un personaje que, según el guión, debía ser mucho más complejo. Bullock no lo entiende, no lo capta, y opta por trastabillar de una escena a otra. Sus mejores escenas son aquellas donde no habla.

De Clooney, esperaba otra cosa. Pero Clooney, a veces te da personajes como Ulysses McGill de O Brother Where Art Thou?, o Michael Clayton, y a veces te da su versión de Batman o de Danny Ocean. En Gravity, donde interpreta al astronauta Matt Kowalski, Clooney opta por

la bufonería. El resultado es deplorable, y la to-tal ausencia de empatía o química con Bullock (no hay otros actores, salvo la voz de Ed Harris) hacen que el tiempo que pasan juntos en pan-talla se vuelva interminable.

Pero el mayor problema de Gravity ni siquiera es la incompetencia de sus actores. El argumento, que visita el muy manido tema de la excelencia humana en situaciones de total adversidad, tiene tantos poros y fisuras que se convierte en una esponja que arroja agua por todas partes. Toda cinta que se aventura en el terreno de la ciencia ficción tiene que superar una prueba definitiva, la de la verosimilitud. La historia puede ser increíble, pero debe, a toda costa, ser verosímil. En otras palabras, debe tener tal solidez interna en su argumen-to, que su presentación externa supere todas las dudas de si es factible o no. Blade Runner, por poner una, lo consigue; Prometheus, por poner otra, fracasa.

En Gravity, un evento desastroso que pone a dos astronautas – Bullock y Clooney – en el extremo mismo de la supervivencia en el espacio exterior, es seguido por una cadena de crisis. Si esto fuese verosímil, toda credibilidad se pierde cuando el nudo argumental se revela: no importa cuántas cosas malas pasen, es la

invencibilidad del espíritu humano, su inago-table capacidad de inventiva pese a las brutales probabilidades de una muerte inminente, y la entereza de quien no está dispuesto a renun-ciar bajo ningún concepto, lo que al final se impone. El espectador es tratado –manipula-do—como pelota de ping pong en nombre de ese superhombre (o, en este caso supermujer) que, para mayor cachondeo, resurge triunfante del mar, como una posmoderna Venus o, por ser más coherentes con el espíritu científico de su personaje, como un triunfo de la evolución, dado que a final de cuentas para triunfar como especie los antecesores de los humanos surgie-ron de las aguas.

Algo hay de cierto en este mazacote intraga-ble que nos trata de empujar Hollywood por la garganta: la gravedad es el factor que finalmen-te hace descender a la Tierra a la cápsula de la triunfante Doctora Stone. Nada escapa a la ley de la gravedad. Y será la gravedad la que haga colapsar como costal de papas al torpe, simplis-ta y hueco argumento de Gravity.

Gerardo Cárdenas, escritor y periodista mexicano, es director editorial de contratiempo

Gravity: de lo que cae por su propio pesoGerardo Cárdenas

Gravity por

Alfonso Cuarón

Page 8: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

8 | contratiempo N O V I E M B R E 2 0 1 3

MÚSICA

Cada visita que nos hace Miguel Zenón a Chicago da toda una lec-ción en lo que significa un jazz del siglo XXI, creado por un ciudadano

del mundo latino. A lo largo de la década actual, el joven saxofonista puertorriqueño ‘genio’ (premiado en el 2008, a los 27 años, con el MacArthur y el Guggenheim el mismo año,  nominado repetidamente a los premios Grammy y Grammy Latino) ha creado jazz desde una perspectiva  que es sumamente clásica, completamente latina y a la vez total-mente de vanguardia.

A través de cuartetos integrados por extraor-dinarios músicos en su mayoría puertorriqueños, Zenón ha ido explorando el panorama rítmico de su tierra natal. Sus creaciones musicales son como plantas bellas y extrañas que jamás se han visto, el florecer de un jazz intelectual y complejo de sorpresivas texturas que se alimenta de las raíces rítmicas de Puerto Rico y el Caribe.

Zenón ha documentado sus exploraciones musicales en una serie de grabaciones, registro y recuerdo de sus viajes musicales. La primera de este tipo de grabaciones la centró en las estructuras criollas de la música jíbara del campesino de su tierra (Jíbaro, Marsalis Music, 2005), otra la dedicó a construir y deconstruir a partir de la energía percusiva y vocal de la plena (Esta Plena, Marsalis Music, 2009), y en el tercer álbum que parte de pilares musicales puertorriqueños, los protagonistas fueron cinco compositores de clásicos boleros (Alma Adentro, Marsalis Music, 2011).  

Sin embargo, a pesar de hacer referencia a géneros populares, ninguna de sus grabaciones cae en lugares comunes ni la inteligencia musi-cal que estructura cada composición interfiere alguna vez con el libre vuelo de la improvisa-ción.  En su última visita al Jazz Showcase, trajo en gira por primera vez los participantes en su más reciente y octavo CD, una grabación en vivo titulada, Oye!!! Live In Puerto Rico, con el conjunto llamado “The Rhythm Collective”.

Lo acompañaron tres magníficos músicos puertorriqueños: Reinaldo de Jesús en per-cusión, Tony Escapa en la batería y Aldemar Valentín en el bajo eléctrico, miembros del conjunto fue fundado en el 2003 con el pro-pósito de hacer una gira de África occidental patrocinada por el Departamento de Estado. Comenta Zenón en entrevistas que toda la música del álbum fue concebida o inspirada en precisamente esa experiencia.

En los sets incorporaron varias canciones de dicha grabación y algunas otras ancladas en los solos magistrales de Zenón.  El cuarteto iba armando un diálogo continuo, que a momen-tos se acaloraba y en otros se distanciaban los

participantes, para luego regresar a territorios comunes. Hablaban los músicos en lenguas varias del pasado y del futuro, reencuentros con el nigeriano Fela Kuti y a la vez el afroa-mericano Charlie Parker, cuya foto enorme figura en el telón de fondo del escenario. A la par, el percusionista Reinaldo de Jesús añadía un sin fin de voces únicas a la conversación con instrumentos de percusión que incluyen guajes y maracas coleccionadas del viaje africano.

Además de material original, tocaron varios covers extraordinarios, como las versiones de “Oye Como Va” de Tito Puente, y dos canciones de Silvio Rodriguez, “El Necio” y “Aceitunas”.

Las melodías y los ritmos aún de estas can-ciones sumamente conocidas se iban lentamente distor-sionando en las sucesivas exploraciones rítmicas del cuarteto--se volvían de alguna manera canciones completamente diferentes y a la vez íntimamente atadas a las versiones originales. Al reconocer lo que se había logrado con tal maestria, el público respondió con un gran entusiasmo eufórico, casi incrédulo.

Sin piano ni guitarra, el én-fasis se centró en el ritmo de los tambores y la percusión. Sin embargo, la musicalidad del saxofón de Zenón no dejó nunca de contar historias. Narraba de un pueblo viajero que se adapta a nuevas cir-cunstancias, sin perder vista del carácter único ni de su identidad; se regodeaba en ritmos conocidos que aventu-ran nuevos territorios y en la manera en que las líneas del ritmo cual lazos del destino, convergen repetidamente a impulsarnos al futuro. Definitivamente en manos de un maestro, historias que siempre tienen final feliz.

Catalina María Johnson es miembro del consejo editorial de contratiempo, escritora y locutora/productora de Beat Latino (www.beatlatino.com), programación radial para es-taciones de radio pública desde México, D.F. a Berlín

MIGUEL ZENÓN EN EL JAZZ SHOWCASE

Rutas rítmicas del caribe africanoCatalina María Johnson

Fotografía: Catalina María Johnson

Page 9: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

N Ú M E R O 1 0 9 | 9contratiempo

TIEMPO DE SOBRA

De la Rita supe por los tiempos de la secundaria, en donde la mayoría de los autores estaban muertos y seguían muriendo condensados

en compendios y repetidos por maestros mal pagados. En la revista Vetas encontré unos poemas que para mi sorpresa eran los mismos de la muchacha altísima que vi más de una vez por la calle el Conde jangueando o comiéndose el mundo con el grupo de la gente cool. Santo Domingo es un pañuelo de mocos, así que fue inevitable encontrarme con sus performances, como aquel de Ciencia succión que nos dejó estremecidos, conscientes de que en definitiva algo cambiaba en nosotros, en el entorno. La fuerza de Rita Indiana radica en la capacidad de hacer rayas en la arena. Es una artista que marca varios antes y después.

Para inaugurar el nuevo siglo la desapa-recida revista Listín 2000 presentó una lista de la Generación X dominicana: un grupo de jóvenes que revolucionarían sus respectivos

campos de acción. Rita estaba allí y aquello no era casualidad. Para finales de los noven-ta la literatura dominicana se acercaba a un momento de cambio. Con la llegada de La estrategia de Chochueca se ponen en duda los postulados de lo que se tiene por ejercicio literario. Esta primera novela interesa tanto a la academia como a la crítica allende la me-diaisla. Lo anterior genera un interés inaudito sobre otros escritores y produce un intercam-bio fructífero, ya que gracias a este momento editorial se acercaron a Dominicana escrito-res como el puertorriqueño Pedro Cabiya.

Aunque nuestros orígenes son sumamente dispares, la literatura nos ha acercado en una forma física y metafórica. He tenido la suerte de leer su trabajo y ser testigo de sus procesos. Hernández es una artista de talento meteórico y esto ha quedado demostrado con su escritu-ra, con lo que la crítica ha dicho de la misma, con su labor como artista conceptual y recién, con el huracán batatero que armó con sus pro-

yectos musicales Miti Miti y Los misterios.Con esta pequeña nota siento que muchas

cosas empiezan a caer en su lugar. La visita de Rita Indiana a Chicago es más que pertinente, sobre todo que recién ha publicado novela nueva. Me alegra (y para ello hay tanto motivo que abruma) dar la bienvenida a la Montra a nuestra gran fiesta-fundraiser. Acompáñenos a compartir con esta gran escritora, quien nos visita con su libro Nombres y animales, publica-do por la Editorial Periférica. Dale Rita, que en tu reloj sea siempre La hora de volvé.

(N. del E: Rita Indiana Hernández es la artista invitada del evento anual de recaudación de fon-dos que organiza contratiempo el 6 de diciembre en el Museo Nacional de Artes Mexicanas, 1852 W. 19th Street, en Pilsen, de 6:00 a 10:00 pm).

Rey Emmanuel Andújar, escritor dominicano, es miembro del consejo editorial de contratiempo

Rita tiene los poderesRey Emmanuel Andújar

Foto cortesía:

Rita Indiana

Hernández

Page 10: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

10 | contratiempo N O V I E M B R E 2 0 1 3

CONTRAFOTO / SINCRONÍAS

- www.chemaskandal.comCHema Skandal!

CONTRAFOTO Rafael Franco

Page 11: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

Tantos recorridos, tantas historias de inmigración que encuentran en común una sola cosa: el idioma español. contratiempo ha creado Ediciones Vocesueltas para diseminar y promover la literatura escrita en español en Chicago. Estos proyectos de publicación conjunta con los autores han dado frutos desde el 2007, habiéndose publicado seis libros a la fecha. Debemos un agradecimiento especial a los autores publicados en Vocesueltas, cuyo ímpetu, talento y generosidad han hecho posible el establecimiento de este sello editorial.

EDICIONES

VOCESUELTAS

Información: [email protected]

DÓNDE: 1900 South Carpenter, Chicago IL

60608.

CUÁNTO: Gratuito.

CUÁNDO: Dos domingos por mes a la 1 pm.

INFORMACIÓN: (312) 427 5450

[email protected]

TALLER DE CREACIÓN

LITERARIA

EDICIONES VOCESUELTAS

02 En la 18 a la 1. Por: Escritores de contratiempo en Chicago Precio US$14.99. 1a. edición (Septiembre, 2010). En español. ISBN: 978-09800042-5-0

04 Jaleos y denuncias. Por: Stanislaw Jaroszek Precio: US$14. 1a. edición (Abril, 2010). En español. ISBN: 978-098000424-3

06 Vocesueltas: Cuatro cuentistas de Chicago. Por: Raúl Dorantes, Bernardo Navia, Fernando Olszanski y om Ulloa Precio: US$ 15. 1ª. Edición (agosto, 2007). En español. ISBN-13: 978-0-980004205

01 A veces llovía en Chicago. Por: Gerardo Cárdenas Precio US$12.95. 1a. edición (Marzo, 2011) . En español. ISBN: 978-09800042-67

03 Extrasístoles (y otros accidentes). Por: Jochy Herrera Precio: US$ 19.99. 1ª. Edición (abril, 2009). En español. ISBN-13: 978-0-9800042-3-6

05 Desarraigos: Cuatro poetas latinoamericanos en Chicago. Por: Jorge Hernández, Febronio Zatarain, Juana Iris Goergen y León Leiva GallardoPrecio: US$ 15. 1ª. Edición (mayo, 2008). En español. ISBN-13: 978-0-980004212

01 02 03 04 05 06

Escritores, correctores,

fotógrafos, diseñadores,

administrativos, distribuidores,

coordinadores de eventos,

agentes de ventas,

artistas en general

Para mayor información comuníquese con nosotros: [email protected]

1900 South Carpenter, Chicago IL 60608.

Teléfono 312 427 5450

contratiempo busca voluntarios

Page 12: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

12 | contratiempo N O V I E M B R E 2 0 1 3

MIRADA CÓMPLICE

Los rostros de José Lerma

Page 13: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

N Ú M E R O 1 0 9 | 13contratiempo

MIRADA CÓMPLICE

La reacción natural es caminar hacia la pared. Entonces, el guardia de la sala dará la voz de alto y si no está muy cansado o demasiado aburrido para

que le interese, te señalará los forros plásticos para los zapatos. Es que la alfombra es una obra de arte también, aunque haya que pisarla para acercarse a las otras. Así es la exposición de José Lerma que en la galería BMO Harris Bank del Museo de Arte Contemporáneo de Chicago se presenta hasta el mes de diciembre.

Lerma nació en España, se crió en Puerto Rico y ahora vive entre Chicago y Nueva York. Por más de una década se ha dedicado en exclusiva a la pintura, luego de trabajar también con instalaciones, video y fotografía. Él descri-be a sus obras como pinturas sobre la pintura, en el doble sentido de la experimentación que realiza con materiales y el homenaje a estilos, épocas y temas que siempre hay presente en sus creaciones. De hecho, las obras que conforman la muestra en el MCA de Chicago están inspira-das por el artista del siglo XVIII Pietro Antonio Martini y su famoso cuadro La exhibición en el Salón del Louvre en 1787. Lerma toma los rostros de Martini y reelabora a partir de ellos, creando una pieza saturada, un nuevo tipo de “audien-cia”, como dice en la nota de prensa del MCA,

con un resultado tan contemporáneo que nos hace pensar que el salón de arte se convirtió en una especie de concierto masivo en un estadio.

La alfombra que el guardia de la galería se esfuerza tanto para que sólo sea pisada con las zapatillas de cirujano especialmente preparadas para la ocasión, es también un homenaje, aun-que un tanto más irónico, pues la pintura que contiene es el retrato de los artífices de la fusión entre instituciones bancarias que dio origen al BMO Harris Bank, patrocinador de la galería y de la exhibición. En una obra que es difícil ver en su totalidad debido a la perspectiva de la sala y que se ve mejor desde la emblemática escalera de la sede del MCA, la alfombra que abarca todo el piso de la galería contiene dos rostros que parecen fundirse, en una obra titulada Portrait of Norman & John (“Retrato de Norman y John”).

Nacido en 1971, Lerma ha tenido exhibi-ciones en solitario desde 2004, incluyendo galerías de Nueva York, Venecia, Seúl, Berlín, Madrid, Dallas y San Juan. No es la primera vez que su trabajo se exhibe en Chicago, pero sí la primera que el MCA le abre sus espacios.

Luis Alejandro Ordóñez es escritor, miembro del consejo editorial de contratiempo. Su oficina está en www.laoficinadeluis.com

Luis Alejandro Ordóñez

Instalación, BMO Harris Bank Chicago

José Lerma, MCA Chicago, 2 de julio - 3 de diciembre, 2013.

Foto: Nathan Keay, © MCA Chicago.

Page 14: Contratiempo 109 - Noviembre 2013
Page 15: Contratiempo 109 - Noviembre 2013
Page 16: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

16 | contratiempo N O V I E M B R E 2 0 1 3

DOSSIER

Mito, persona, pensamiento, léxico, melopeya, espectáculo –los seis elementos de la tragedia aristotélica que desembocan en la catarsis.En la tragedia, se vive la peripecia, el paso de un punto de normalidad a uno de sobresalto; este paso es también una anagnórisis, un recono-cimiento, o por ponerlo en términos algo más contemporáneos, una epifanía.El teatro alumbra el reconocimiento, pero también lo representa: la acción ocurre una y

otra vez ante los ojos del espectador. El recono-cimiento está en la representación misma, pero también la contemplación.En el teatro latino de Chicago agreguemos un elemento: batalla. Batalla por sobrevivir sin dinero; batalla por imponer el español al inglés; batalla por no claudicar en el proyecto.Anagnórisis del teatro como liberación.

Gerardo Cárdenas

Anagnórisis

Fotografía:

Ignacio Guevara

Page 17: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

N Ú M E R O 1 0 9 | 17contratiempo

DOSSIER

Fotografías:

Arriba de izq.

a der.:

Ignacio GuevaraRafael FrancoIgnacio GuevaraAbajo:

Rafael Franco

Page 18: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

18 | contratiempo N O V I E M B R E 2 0 1 3

DOSSIER

Carente de mucho, excepto de talento y entusiasmo, el teatro en español permanece en los barrios de Chica-go. Algunos le llaman comunitario,

otros independiente; lo cierto es que es teatro hecho con esfuerzo y que no goza de grandes producciones; tampoco refleja el sentido de una comunidad, ni se adjudica un ideal, ni practica una técnica preestablecida o fija para repre-sentarse. Es decir, representa una expresión, un idioma, una idea filosófica de quien logra hacerlo suyo, desde aquellos que lo representan hasta aquellos que lo observan; es parte de uno mismo. Está de más mencionarlo pero quienes producen estas obras, estos colectivos que apa-recen y desaparecen, no cuentan con grandes cantidades de dinero, ni con el apoyo de alguna institución cultural o educativa, aunque bien sean los representante más dignos del español. Tampoco cuentan con gente que esté totalmen-te dedicada en un cien por ciento a este oficio. Los participantes rigen sus horarios alrededor de sus empleos formales o informales. Y toman-do esto en consideración, como participantes y cercanos, nos corresponde aceptar nuestras limitaciones y a partir de éstas, prestarse al aprendizaje y apoyarlo en toda su extensión.

Como participante del teatro en español me he dado cuenta que los elementos para seguir produciéndolo existen, aunque hacerlo requiera de un esfuerzo descomunal; requiere, también, de cierta tenacidad para conseguir los fondos para producirlo –son muy pocos los colectivos que obtienen dinero para invertir en él. Es a través de una tercera institución que se logra, y si bien pueda existir tal ayuda, ésta es tan limitada como para poder subsis-tir completamente del teatro sin necesidad de tener voluntarios, donaciones y apoyos. Estas condiciones redundan en la calidad del espectáculo. Sin embargo, existen quienes lo hacen sin compensación alguna; en muchos casos, pese a las condiciones estructurales, son también quienes logran mayor calidad y mayor compromiso. Sin duda en Chicago existen el talento, y sobre todo los artistas; también existen los establecimientos para presentar los trabajos. Han mejorado las vías de difusión, fo-mento e inversión en publicidad. Lo que no ha cambiado es la humildad del trabajo y del hacer artístico, más allá de la recompensa material.

Quizás porque aprendí que esa caja negra, ese escenario, merecía todo mi respeto fue que decidí tomar un descanso y no buscar otras oportunidades. Aunque nunca se deje de tra-bajar, porque aún con la aceptación del público y sus aplausos, una vez acabada la función te queda la sensación de que pudiste haberlo he-cho mucho mejor; el teatro te da esa posibili-dad, te otorga la interminable sensación de que

habiéndolo dado todo, aún pudiste haber dado algo más. Lo triste es que para saciar esa posi-bilidad por completo haga falta comenzar una temporada más. Y aunque no se puede hablar de talento y de estética sin antes enfocarnos en la disciplina y el compromiso, habría que ver por qué nos invitan a exponer las ideas de los demás. ¿Es acaso la certeza de que podemos llevar a cabo un trabajo? ¿O es que pueden confiar en tu nivel de compromiso? El teatro en español, y en esencia, el teatro de esfuerzo, requiere de carácter y compromiso. Requiere de la seriedad de aquellos que no se dejan llevar por algunos aplausos–que si bien son mereci-dos–, son sólo la gratificación de un trabajo.

En alguna ocasión le pregunté a un ami-go sobre mi participación en una obra. Me respondió de manera pronta y despectiva, tan despectiva que lo desconocí, pero el escucharlo me habló mucho de su estado emocional en ese momento. Al día siguiente me dan una mención en el Chicago Reader. ¿A quién hacer-le caso? Opté por no dejar que ninguno de los dos obstruyera mi cabeza; a final de cuentas, hasta los más conocedores tienen días malos. Quiero decir con esto que aún no tenemos una crítica objetiva. En la mayoría de los casos, nuestra crítica es de camiseta. Aunque hay algunos que comienzan a estudiar un poco, a leer un poco más, a ver más teatro, para seguir analizando textos, y obras, y aunque el conoci-miento no diluya al favoritismo, por lo menos puede fundamentar una opinión casi neutra, intentando ser objetiva.

El teatro es un grito que se acumula, que vive y espera el despertar de quién quiera participar en él. Al dramaturgo lo trae imagi-nando cosas mientras anda en el súper; al actor lo trae distraído por las calles, imaginándose movimientos, acciones, diciendo mil veces una línea de distinta manera y con distintas tonalidades, memorizando textos de dos o tres minutos con tal de obtener un papel de treinta segundos. Viviendo pues, un sueño con la ilusión de obtener un protagónico. El teatro no envejece: respira y vive, evoluciona, pero no envejece. Así como los personajes dentro de los actores; ni los actores son los mismos de una noche a otra, ni los espectadores te dan el mismo feeling, porque hay que entender que el espectador también cuenta, ya que forma parte de esa acumulación de energía que se da en ese espacio físico. Además, que mayor aliciente que ver una sala llena. Precisamente por ello es que el valor en una obra de teatro es el esfuerzo que se invierte en él. Es el trabajo y la gotas de sudor que se dejan sobre las tablas; si bien nos puede tocar hacer escenarios un día, cargas las sillas otro, repartir volantes, llevar a uno traer al otro sin paga alguna.

Lo cierto es que a veces, sin darnos cuenta, hacemos que alguien sonría, cuando en su mundo es muy caro sonreír. Invitamos a la nostalgia, la gente llora porque se identifica, la gente besa porque recordó al ver una obra que en su vida aún existe el amor, o porque quizás, llanamente, hicimos que alguien olvidara su realidad. Y aunque el teatro sea un oficio ingrato para el bolsillo, es bienaventurado por todas estas cuestiones para deslindarse de lo cotidiano. Y por este compromiso, se debe estar y permanecer abierto a la enseñanza. Sinceramente creo que aquel que no requiere aprender no pertenece al teatro, ya que éste es un movimiento de energías que debemos de-finir, absorber y enriquecernos de ellas; ya que antes de tomar la corona y el trono debemos tomar el martillo y el cincel y seguir, persistir, permanecer, pulir la vereda en la que andamos y que otros ya han labrado.

Marcopolo Soto, mexicano, es integrante del consejo editorial de contratiempo

De los barrios a la escenaMarcopolo Soto

Fotografía:

Marcopolo Soto

Page 19: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

N Ú M E R O 1 0 9 | 19contratiempo

DOSSIER

La calidad del teatro que se produce y escenifica en Chicago tiene una excelente reputación, no solo en el país, sino más allá de sus fronteras.

En gran medida, su éxito radica en la tradición del ensemble theatre. Esta filosofía se basa en el trabajo en conjunto y no de manera individual: entregarse por completo al escenario, ensayar por horas, construir escenarios, instalar luces, inventarse trucos para lograr efectos especia-les, respirar teatro, soñar teatro, sudar teatro y tener presente que no se come del teatro independiente. Esta forma de vida no es para todos. Trabajar y lograr el ensemble theatre es una ideología única en Chicago.

A mediados de los años 70 surgieron pe-queñas compañías de teatro alrededor de la ciudad que se instalaron lejos de los glamoro-sos teatros comerciales, en bodegas y sótanos, pagando rentas muy bajas. Para poder avanzar, el teatro independiente busca compartir, abrir caminos para dar paso a nuevos talentos.

Jacobo Padrón, productor y director en Steppenwolf; Beata Pilch, fundadora del Chicago Trap Door; Beau Reilly, cofundador y miembro de Curious Theater Branch y cocura-dor del Rhinoceros Theater Festival en Chica-go; Melisa, Magdalena y Jonathan miembros de Timbre 4, compañía fundada en Buenos Aires y Yolanda Cesta, quien es directora adjunta de programas de escenificación del Museum of Contemporary Art, se reunieron conmigo para conversar sobre los retos, beneficios, costos y esfuerzos que representa el poner en marcha y mantener un proyecto de teatro independien-te.

Steppenwolf nace en Highland Park, Illinois en 1974; su primera presentación fue And Miss Reardon Drinks a Little, en una iglesia unitaria en el suburbio norteño de Deerfield. Ese mis-mo año decidieron tener un espacio propio y hacer teatro de manera profesional. Para el año de 1976 se establecieron en el sótano de una escuela católica en Highland Park y en 1980 se mudaron a Chicago para así convertirse en lo que hoy conocemos como Steppenwolf Thea-ter Company. Steppenwolf es, a nivel nacio-nal e internacional, un semillero de grandes actores dramáticos como John Mahoney, Gary Sinise y John Malkovich.

Trap Door Theater nace en 1990; la compa-ñía se inició como tribu nómada explorando los teatros en Estocolmo, Berlín, y París; sus fundadores, hambrientos de conocimiento, encontraron sus propias raíces en el expresio-nismo avant-garde del teatro independiente europeo, el cual lograron traer a Estados

Unidos hacia 1994. La apuesta de Trap Door por una estética revolucionaria siempre ha sufrido para encontrar apoyo y reconocimien-to, y se enfrenta constantemente a la tenden-cia del teatro estadounidense a reciclar obras conocidas que no significan un riesgo para las compañías, sus productores, directores y actores. La propuesta independiente de Trap Door consiste, a pesar de sus bajos ingresos, en brindar nuevas e intensas producciones, lo cual implica reinventarse una y otra vez. A la fecha, Trap Door ha producido más de 80 obras.

Curious Theatre Branch se fundó hace 25 años como la extensión teatral del cabaret alt rock Maestro Subgum and the Whole. El trabajo de este grupo guarda total fidelidad al modelo del ensemble theatre, donde todos sus inte-grantes hacen de todo, nadie goza de jerarquía sobre otros y se aplica la filosofía de la colabo-ración como una fuerza integradora. Gracias a la labor de este grupo surge el festival Rhino-ceros, donde se da la oportunidad a cientos de artistas para desarrollar teatro alternativo de manera ilimitada y con pocos recursos econó-micos.

Timbre 4 se fundó en Buenos Aires en 1998. Claudio Tolcachir convirtió la estancia de su casa en escenario para producir teatro con guiones originales. Las aventuras por las que pasaron son infinitas: los vecinos los acusaron de operar un prostíbulo, y cuando la policía llegó a clausurar el lugar porque no tenían permiso para hacer teatro en un departamen-to, Claudio, vestido con peluca, plataformas altísimas y labios pintados de rojo, tuvo que hablar con los agentes y convencerlos de que se retiraran. Aunque hoy las experiencias suenan divertidísimas, en el momento en que sucedie-ron parecía que sus esfuerzos fracasarían. No fue así: Timbre 4 ha recorrido toda Sudamérica y Europa, y finalmente ha llegado a Chicago para compartir su modelo, y fomentar el traba-jo teatral entre nuevas generaciones a través de una escuela.

Tanya Victoria, mexicana, es integrante del con-sejo editorial de contratiempo

Los retos del teatro independiente

Ilustración:

Mujer Pájaro

de José María

Martínez

Tanya Victoria

Page 20: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

20 | contratiempo N O V I E M B R E 2 0 1 3

DOSSIER

“Personalmente, yo hago teatro en español porque es la lengua que yo siento,

es mi lengua, y yo quería expresarme como una artista en mi lengua”,

R. Vargas.

En el sótano del Aguijón se acumulan los nervios. Comienza uno a saltar de un lado para otro; si sientes floja alguna línea es buen momento para

repetirla y repetirla y repetirla. Te ves al espejo, haces sparring frente al él, tiras patadas, te ma-quillas, te peinas o te despeinas según el caso; respiras hondo, profundamente; se espera, se canta, se espera, se ejercita, se brinca, se espera, se espera...a la tercera llamada.

Y abruptamente entra el personaje tam-baleándose de un lado para otro, con su expresión poética sobre la añoranza. Los años que fueron mejores, la juventud, los sueños que aún levitan en su irrenunciable órbita de utopías; sí, esta vez no hubo anuncio, la obra comenzó sin aviso, acto sorpresivo ante la pregunta de mi acompañante: “y a qué hora irá a comenzar...”. La personalidad de la actriz se elevó al máximo nivel e hizo que nuestra atención se centrara en ella, en una silla, en una maleta, un teléfono y una botella de ron semivacía. Así comienza la recién terminada obra del Aguijón, Las penas saben nadar, mo-nólogo escrito por Abelardo Estorino, presen-tado por Rosario Vargas y dirigido por Sandor Menéndez. Fue con Rosario Vargas, quien comenzara su carrera teatral en Chicago en 1982, con quien nos sentamos a conversar. Esto fue lo que nos dijo. Los párrafos que siguen son la síntesis de la entrevista.

“Al mes de mi llegada mi hermana me invitó a una obra de teatro, conocí a infinidad de gen-te del gremio, estaba contentísima, como pez en el agua, y a partir de conocerlos, permanecí. Era un grupo latino pero casi todo el trabajo que se hacía era en inglés.

A mí me parecía interesante la idea de producirlo en español. Yo pensaba qué sí había una necesidad, que si queríamos mostrar nuestros logros, nuestras esperanzas, debíamos expresarlo en nuestro idioma, –no como algo intelectual o algo lejano, o algo nuevo, ya que esta idea ya existía–, sino como un arte que se debe enfrentar con disciplina, tesón, compro-miso, elaborarlo con detenimiento, tejerlo poco a poco. Alguna vez escuché: “Hablar en español ya es un acto político”, Y sentí que había mucha gente de teatro, pero que había algo que nos impedía hacerlo completamente en español. Ante esta curiosidad e interrogante nace Teatro Aguijón en Chicago.

Fue difícil, al principio la gente no venía, nosotros íbamos a la gente porque no teníamos un espacio establecido. Siempre he visto las dificultades como retos y me encanta acatar-las como ello. Yo caminaba con mi teatrito por todas partes: Pilsen, La Villita y cualquier barrio que nos recibiera. Alquilaba un lugar, nos quedábamos un mes ahí, luego otro, nos convertimos en unos gitanos y en el transcurso conocimos a mucha gente, la mayoría de la gente del medio viene desde esa época.

El brinco de actriz a administradora se da por la necesidad, no hay dinero para pagar un marketing adecuado o a un administrador, lo hemos tenido que aprender todo, hacer de todo. Es difícil y bonito aprenderlo, y se logra aunque sea de una manera artesanal. Me en-canta que el teatro funcione por otra gente, por todos los que estamos aquí, por los volunta-rios y por los de casa. Pero es necesario hacer divisiones para que cada uno de los participan-tes haga sólo lo que le corresponde; se están buscando las avenidas adecuadas para ello.

Aunque trabajamos más en dramas, hemos hecho de todo. Nuestra misión dice que trabajamos obras de autores iberoamerica-nos, y desde el principio son sólo obras en español, sin embargo, en algunas ocasiones lo

hacemos también en inglés como un intento para acercar más a la gente. Haciendo doble el trabajo, es decir, versiones en inglés y en español. De igual manera lo hacemos con supertítulos; pero obviamente la misión sigue siendo la misma.

Los talleres que llevamos a cabo para los niños son con el objetivo de que ellos puedan desarrollar con orgullo el idioma y que eviten los complejos al hablarlo. El idioma es parte fundamental de nuestra cultura, para mí eso era y sigue siendo. Lo interesante de trabajar con los niños es que a veces llegan con catorce o quince años y a sus dieciocho siguen aquí. Es emocionante verlos crecer como artistas y como seres humanos. Algunos se van a estudiar a las universidades y aún me envían correos platicándome sus logros, eso me entusiasma sobremanera. Por ejemplo, hay una actriz que quiso escribir una obra; hicimos una lectura, y ya pronto la presentaremos. Verlos crecer, ver-los madurar es aliciente suficiente para seguir con mi carrera”.

Teatro Aguijón está a punto de cumplir veinticinco años de presencia en Chicago pue-de obtener mayor información de su cartelera, en: aguijontheater.org.

Marcopolo Soto, mexicano, es integrante del consejo editorial de contratiempo

CONVERSACIÓN CON ROSARIO VARGAS

Teatro Aguijón: en el umbral del cuarto de siglo

Marcopolo Soto

Page 21: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

N Ú M E R O 1 0 9 | 21contratiempo

DESHORAS

Nacida en 1940 en el kibutz Tel Yosef, cerca del Mar de Galilea, Hamutal Bar Yosef explora el dolor y la pérdida en su poesía, que abarca ya cinco décadas de publicación

activa. Catedrática, y ahora Profesora Emérita en la Universidad Ben Gurion, y residente de Jerusalén, Bar Yosef explora también el costo humano y el sufrimiento inherentes al intermi-nable conflicto entre israelíes y palestinos.

Ha publicado 14 poemarios, numerosos relatos, un libro de literatura infantil y 12 títulos de investigación académica, y ha merecido más de una docena de premios, incluyendo el Premio Akum (1978), el Premio Tel-Aviv (1984), el Premio Jerusalén de Poesía (1997), el Premio WIZO (1999), el Premio Presidente de Israel de Poesía (2002) y el Premio Brenner de Poesía (2005).

También traductora, ha llevado al hebreo obras de autores de lengua inglesa, francesa y rusa, y sus propias obras han sido traducidas al inglés, francés, alemán, ruso, ucraniano, árabe y yiddish, pero hasta ahora no había sido traducida al español.

Como una primicia para los lectores de contratiempo, y agradeciendo a la poeta, tra-ductora y editora Jeannette L. Clariond por la cesión, presentamos seis poemas de Hamutal Bar-Yosef que forman parte del volumen El lu-gar donde duele, traducido por Mario Wainstein y Florinda F. Goldberg, y de próxima aparición en Vaso Roto Ediciones.

SEIS POEMAS DE HAMUTAL BAR-YOSEF

Humingbird Girl #3Ric&Brenda Beerhorst

Page 22: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

22 | contratiempo N O V I E M B R E 2 0 1 3

DESHORAS

El tiempo¡El tiempo! El tiempo que te lleva entenderque eso sucedió.Que no hay, que no está, que estuvo y ya no está.¡Está muerto, muerto! Y no resucitará.No reaparecerá por descuido.No retornará de improviso.Tiempo de venenopor dentro y por fuera.Tiempo de venganza. De odio.Tiempo de incendiarlo todopor dentro y por fuera.Tiempo de morir todo el tiempo.Tiempo en que todo se vuelve piedragrande, gris, sospechosa, acechante.

Tiempo de estar ciego frente a las diferenciasentre los matices rosados,tiempo de estar sordo ante el aullido del gatito callejeroy el gemido de un pichón agonizante.

Tiempo en que hace falta sobrevivir.Con los dientes. Con las uñas.Tiempo del grito acallado. Tiempo de sangre.

¿Cuánto? ¿Un año? ¿Diez? ¿Cien? ¿Mil?A mí me llevó treinta.La segunda vez sólo diez.Después comencé a vivir,a amar, a escuchar.

Breath

Ric&Brenda Beerhorst

Page 23: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

N Ú M E R O 1 0 9 | 23contratiempo

DESHORAS

Si escalas la montañaSi logras escalar la montañay te preguntas ¿por qué?Si extiendes tu mano hacia las montañas durante largo tiempo, durante largo tiempo aguardarás la respuestainmóvil.Sólo correrán lágrimas.

Entonces verás un pajarillo remar por el cielo con una rama pequeñita hasta posarse en la palma de tu mano. En tu mano dejará la pequeña rama y sobre ella un huevo.

Quédate allí en la montaña del desierto, quédate en el frío y el calor durante largo tiempo.

No te muevashasta que nazca en tu mano el tierno pajarillo que pide tu amor.

Hand over one eyeRic&Brenda Beerhorst

Page 24: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

24 | contratiempo N O V I E M B R E 2 0 1 3

DESHORAS

Goma de mascar Nadie vio lo que me ocurrió con una niña árabeen el verano de 1948, junto a la alambrada en Jaffa. La gente transportaba alfombras y pianos ajenos,hervían agua para beber. Otros marchaban con los brazos en alto. No fue un sueño. Tengo la boca reseca y el agua aún hierve; entonces, a través de la cerca le sugiero con gestos trocar su goma de mascar de boca mojada a boca secapor mi rebanada con mantequilla de los envíos que llegaban de Norteamérica.Yo la miro y ella a mí, ambas mascamos sin sonreir. Moscas que comieron pus de sus ojos se posan en los míos. El agua hervida ya se ha entibiado.Eso ocurrió en julio del 48,cuando evacuaban a grandes y chicos desde el sur a Jaffay a ambos lados de la alambrada marchaban refugiados de todo el mundo.

Covering Her EyesRic&Brenda Beerhorst

Page 25: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

N Ú M E R O 1 0 9 | 25contratiempo

DESHORAS

Cuando me quedo solaCuando me quedo sola me siento exhausta y quiero morir, arroparme con el edredón en la oscuridadhundirme en él como un submarino despedazado y encerrarme a dormir.

Cuando me quedo sola mis fuerzas se derramanpor todos los orificios de mi cuerpo y caen a tierra,me ahuecan, vaciada, aterrada, me arrastra un viento implacable, como una pelusa.

Cuando me quedo sola me quedo sin yo, tengo sólo un no hay esto y un no hay aquello ni lo otro, todas las ausencias sobre mí como una piedra.

Tongue out series green dress Ric&Brenda Beerhorst

Page 26: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

26 | contratiempo N O V I E M B R E 2 0 1 3

DESHORAS

A las cuatro y mediaA las cuatro y media de la tarde incluso el árbol se despereza, como niño de guardería cuyos padres se demoran dispuesto a cobijarse en regazos ajenos, y extiende las ramas con todas sus fuerzas atraído por cualquier nube pasajera: Apresúrate, llévame en tus fingidas alas, no me dejes ennegrecer en el crepúsculo.

A las cuatro y media incluso el árbol, cuanto más necesitadas las personas de amor.

Folding the sheetRic&Brenda

Beerhorst

Page 27: Contratiempo 109 - Noviembre 2013

N Ú M E R O 1 0 9 | 27contratiempo

DESHORAS

ObsequioA los nueve años decidí hacerle un regalo a mamá en su cumpleaños,sola y a escondidas, algo que yo pudiera fabricar, algo que hubiera hecho yo misma, darle una sorpresa que le gustara, que la pusiera aunque fuera un poco más contenta.

A escondidas cosí un pañuelo, una servilleta, un repasador, una especie de bolso. A escondidas corté la manta de mi muñeca en tiras multicolores y las uní con hilvanes y pespuntes como me enseñaron en la escuela.

Mamá recibió de papá un broche de plata de Betzalel, una filigrana en forma de montañas gemelas, y lo abrochó entre sus senos, sobre el vestido azul.

De mi regalo dijo: “Mejor hubieses hecho una sola cosa grande”. Más de cincuenta años me duró el impacto. No supe qué responder. “Mejor hubieses hecho una sola cosa grande”... fui entendiendo poco a poco.

Ella murió hace unos años sin que lo hubiésemos hablado. Pero hoy me enteré que dentro de poco me reuniré con ella, y le diré: “Mamá, eso es lo que hice. Lo que pude”.

Un pañuelo, una servilleta, un repasador, una especie de bolso.

Micro scope girlRic&Brenda

Beerhorst

Page 28: Contratiempo 109 - Noviembre 2013