Construir Espacios Innovativos Patricio Narodowski y Nicola

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7/14/2019 Construir Espacios Innovativos Patricio Narodowski y Nicola http://slidepdf.com/reader/full/construir-espacios-innovativos-patricio-narodowski-y-nicola 1/27 C ONSTRUIR ESPACIOS INNOVATIVOS : LA EXPERIENCIA DEL TRABAJO DE LA  “C ONFEDERAZIONE  N  AZIONALE  A RTIGIANATO CON LOS FABRICANTES DE GUANTES DE  N  APOLI P  ATRICIO  N  ARODOWSKI * | NICOLA  C  AMPOLI ** R ESUMEN En este trabajo se analizan los elementos fundamentales del enfoque de “los sistemas locales” como un modo de entender las formas asociativas que se dan entre empresas y su impacto en la generación de procesos innovativos, en una ciudad como Napoli, donde estas experiencias nunca han sido gene- ralizadas, sino que se dan muy limitadamente. Específicamente, se estudió el trabajo que la “Confederazione Nazionale Artigianato” (CNA) realiza con un sector muy tradicional: el de los artesanos fabricantes de guantes, y el consorcio que un grupo de ellos ha formado. El caso es interesante porque en un contexto difícil esta entidad está intentando revertir años de escasa movilización. P  ALABRAS CLAVE: INNOVACIÓN  , DESARROLLO  , TERRITORIOS  , CONSORCIO El abordaje utilizado asigna importancia a los procesos particulares en la construcción del espacio. La idea central consiste en la necesidad de generar experiencias por incipientes y acotadas que sean, como primer paso para es- timular la proliferación de procesos innovativos más profundos, teniendo en cuenta los parámetros que provienen del contexto, considerados fijos en el corto mediano-plazo. Interesa el enfoque de los “sistemas locales” debido a la influencia que éste tiene en el debate actual sobre las políticas de desarrollo. Interesa tam- bién considerar su posible utilización en situaciones desfavorables, por lo cual es posible leer este análisis también como un aporte para pensar estra- tegias en países como la Argentina, donde el tejido industrial muestra gran- des problemas y las instituciones no parecen estar a la altura de las necesidades de cambio. N O T A S D E I N V E S T I G A C I Ó N 173 * Universidad Nacional de La Plata. Doctorando de la Universidad L’Orientale de Napoli ** CNA, Provincia de Napoli REDES , VOL . 11, N º 21, BUENOS AIRES , MAYO DE  2005, PP. 173-199

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  • CONSTRUIR ESPACIOS INNOVATIVOS: LA EXPERIENCIADEL TRABAJO DE LA CONFEDERAZIONE NAZIONALEARTIGIANATO CON LOS FABRICANTES DE GUANTESDE NAPOLIPATRICIO NARODOWSKI* | NICOLA CAMPOLI**

    RESUMEN

    En este trabajo se analizan los elementos fundamentales del enfoque de lossistemas locales como un modo de entender las formas asociativas que sedan entre empresas y su impacto en la generacin de procesos innovativos,en una ciudad como Napoli, donde estas experiencias nunca han sido gene-ralizadas, sino que se dan muy limitadamente. Especficamente, se estudiel trabajo que la Confederazione Nazionale Artigianato (CNA) realiza conun sector muy tradicional: el de los artesanos fabricantes de guantes, y elconsorcio que un grupo de ellos ha formado. El caso es interesante porqueen un contexto difcil esta entidad est intentando revertir aos de escasamovilizacin.

    PALABRAS CLAVE: INNOVACIN, DESARROLLO, TERRITORIOS, CONSORCIO

    El abordaje utilizado asigna importancia a los procesos particulares en laconstruccin del espacio. La idea central consiste en la necesidad de generarexperiencias por incipientes y acotadas que sean, como primer paso para es-timular la proliferacin de procesos innovativos ms profundos, teniendo encuenta los parmetros que provienen del contexto, considerados fijos en elcorto mediano-plazo.

    Interesa el enfoque de los sistemas locales debido a la influencia queste tiene en el debate actual sobre las polticas de desarrollo. Interesa tam-bin considerar su posible utilizacin en situaciones desfavorables, por locual es posible leer este anlisis tambin como un aporte para pensar estra-tegias en pases como la Argentina, donde el tejido industrial muestra gran-des problemas y las instituciones no parecen estar a la altura de lasnecesidades de cambio.

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    * Universidad Nacional de La Plata. Doctorando de la Universidad LOrientale de Napoli** CNA, Provincia de Napoli

    R E D E S , V O L . 1 1 , N 2 1 , B U E N O S A I R E S , M A Y O D E 2 0 0 5 , P P. 1 7 3 - 1 9 9

  • INTRODUCCIN

    El objetivo de este trabajo reside en analizar los elementos fundamentales delenfoque de los sistemas locales como marco para entender las formas aso-ciativas que se dan entre empresas y su impacto en la generacin de procesosinnovativos en una ciudad como Napoli, donde estas experiencias nunca hansido generalizadas, sino que son ms bien incipientes (Belussi, 1997). Si bienes difcil delimitar el enfoque de los sistemas locales, se considerarn los tra-bajos enmarcados en los primeros aportes de Bagnasco y los del conjunto detericos italianos de los distritos industriales,1 principalmente relacionadoscon el pensamiento del mencionado Bagnasco, Rullani y Becattini (Braman-ti y Maggioni, 1997).

    Como trabajo de campo se estudi el trabajo que la Confederazione Na-zionale Artigianato (CNA) realiza con un sector muy tradicional como es elde los artesanos fabricantes de guantes, que deriv en la conformacin de unconsorcio. Esta institucin, de alcance nacional, es una de las tres entidadesrepresentativas de empresas pequeas y medianas con importancia en Napo-li. Luego de un largo perodo de escaso dinamismo, en los ltimos aos de-muestra haber mejorado la calidad de su tarea y renovado su lgica interna.

    El enfoque de los sistemas locales es importante en la medida en querepresenta una alternativa al anlisis neoclsico de la empresa y sus relacio-nes, poniendo nfasis en la innovacin como proceso social que se desen-vuelve en un determinado territorio. La heterogeneidad es un elementoclave, la historia de la firma y su entorno en el que estn las institucionesno es un elemento esttico, sino evolutivo, que puede transformarse en unvalor positivo en trminos de competitividad.

    Adems, si bien el fenmeno de los distritos en el centro-norte aparece co-mo un proceso espontneo, el anlisis ha dado lugar a una nueva aproximacina las polticas de desarrollo y un conjunto de prescripciones a ser aplicadas ensituaciones desfavorables desde el punto de vista de la capacidad de las empre-sas y las instituciones, como es el caso de la situacin del contexto napolitano.

    Justamente, el de los fabricantes de guantes es un caso interesante en elsentido de que representa uno de los tantos nuevos emprendimientos asocia-tivos que se estn produciendo en el sur de Italia, en el que puede apreciarseque efectivamente evoluciona hacia formas de red, que hay elementos evolu-tivos positivos, mientras se verifica que las dificultades, en este tipo de con-textos, son enormes.

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    1 A los efectos de este documento, no se analizan otras vertientes del enfoque, como las delgrupo GREMI (Groupment de Recherche Europen sur les Milieux Innovateurs)

  • Resulta adems atractivo analizar el esquema terico para pensar estrate-gias en los pases de Amrica Latina, especficamente la Argentina, donde latemtica del desarrollo local y la utilizacin del enfoque de los distritos enparticular, estn en el centro del debate (Boisier, 1997). Se intenta discutir elenfoque terico e individualizar desde all elementos que pueden servir paraentender las dificultades que existen en el desarrollo de sistemas de empresasy proponer estrategias.

    El trabajo se organiza de la siguiente manera: en el primer apartado sedefinen y enmarcan los procesos innovativos y el rol del territorio, espe-cficamente de las ciudades, a la luz del enfoque de los sistemas locales.Luego se realizan algunas consideraciones sobre definiciones conceptua-les, que despus sern utilizadas en la evaluacin del caso. En el punto 2se hace un anlisis de las caractersticas del contexto donde actan las em-presas meridionales y el perfil productivo de las mismas, con especial n-fasis en los problemas institucionales, en la falta de una lgica innovativay en la influencia de dicho contexto sobre la vida de las firmas, los proble-mas y las potencialidades. En el punto 3 se analizan a las empresas mismas,sus estrategias, los resultados obtenidos, los cambios observados en los l-timos aos, con especial acento en la capacidad competitiva y la actitudasociativa. En el punto 4 se exponen los elementos clave de la estrategiapropuesta, basados en la importancia que se asigna a los procesos particu-lares en la construccin del espacio y a una particular forma de avanzaroperativamente. La idea central se basa en la necesidad de generar expe-riencias, independientemente de lo incipientes y acotadas que sean, comoprimer paso para estimular la proliferacin de procesos innovativos msprofundos, ms all de las instituciones tradicionales y ms all de los in-centivos formales. La valorizacin del consorcio surge como un instru-mento concreto til para implementar este tipo de estrategia, entre lopblico y lo privado.

    En el punto 5 se aborda el caso de los fabricantes de guantes del centrohistrico de Napoli con una mirada sistmica: las empresas, el entorno pro-ductivo que las rodea, la relacin con el resto de las instituciones, el procesoevolutivo del grupo desde sus inicios y los problemas que surgen para valo-rizar una actividad donde la clave es la historia, la cultura, una habilidad ma-nual, elementos todos difciles de transmitir que representan la ventaja delsector respecto de sus competidores.

    En las conclusiones, a partir de los elementos de anlisis de los tericosde los sistemas locales aplicados a una realidad metropolitana como Na-poli, se intenta analizar las potencialidades, los problemas y los lmites deltrabajo institucional para el estmulo de la asociatividad y el impacto que ge-

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  • neran en el resto de los actores y de los sectores productivos, incluso en lavida institucional de la ciudad, como parte de la construccin del espaciocompetitivo.

    1. LA INNOVACIN COMO PROCESO SOCIAL Y LA IMPORTANCIADE LOS CONTEXTOS

    Como se ha mencionado en la introduccin, se parte en este trabajo del an-lisis del enfoque de los sistemas locales, una aproximacin terica que ha idoevolucionando. Inicialmente, Becattini (Bramanti y Maggioni, 1997) definiel distrito industrial como una unidad socio-territorial caracterizada por lapresencia activa en un rea territorial circunscripta, natural e histricamentedeterminada, de una comunidad de personas y una poblacin de empresasindustriales. Esto supone que comunidad y empresas tienden a interpene-trarse, lo que genera un mix de cooperacin y de competicin que constitu-ye un proceso nico de generacin de conocimiento y de innovaciones. Esteproceso define la dimensin de la fortaleza local (Bramanti y Maggioni,1997).

    Operativamente, se concibe la innovacin como un proceso endgenode incorporacin de conocimientos, que generalmente tiene resultado si sehace con firmas interrelacionadas internamente entre s y abiertas a las de-mandas de los mercados (Nonaka, 2000; Rullani E., 1994). Es endgeno enel sentido de que el proceso de innovacin requiere valorar la experiencia delas empresas y sus capacidades, no slo individuales sino consideradas enconjunto. La relacin con el entorno es una exigencia (Kline y Rosemberg,1986; Naclerio, 1999), el trabajo en red de empresas e instituciones es un te-ma central.

    Desde este punto de vista, el territorio (el lugar geogrfico de la comuni-dad y de las empresas) se configura como premisa y resultado de las dinmi-cas de aprendizaje localizado, proceso que el territorio acoge y contiene(Rullani, 1997). Sin embargo, a partir del fenmeno de la globalizacin, el te-rritorio no es una entidad cerrada (Conti, 2000), sino un espacio que permi-te optimizar la mejor absorcin del conocimiento que el mundo provee y departicipar en la generacin de conocimiento mundial a partir del entramadode relaciones y la interaccin entre agentes (Rullani, 1997).

    En el territorio cerrado exista un cierto equilibrio entre tradicin ymodernizacin, entre interior y exterior, entre conocimiento contextual yconocimiento codificado; en el territorio abierto este proceso sufre pertur-baciones continuas, relacionadas con la inestabilidad de la relacin con el ex-terior. Se trata de reelaborar la identidad o las identidades local sin que sta

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  • pierda su esencia. Se trata de una visin de la relacin entre globalizacin yterritorio donde los ms dbiles siempre tienen alguna posibilidad de sobre-vivir si el proceso de interaccin sirve para la construccin de diferencias yespecialidades (Narodowski, 2002).

    Este rol del conocimiento y del contexto es una reformulacin del apor-te realizado por los economistas evolucionistas (Conti, 2000), aplicado a losterritorios. Tal vez debido a la influencia de la microeconoma, los lmitesque genera la macro y la situacin institucional han sido desatendidos. Algu-nos autores introducen el concepto de meso-economa, pero ste no est cla-ramente definido y tampoco se ha avanzado en modelos dondemicro-meso-macro interactan dinmicamente. Se corre as el riesgo de caeren un crculo vicioso en el que se debe tener un contexto ordenado para po-tenciar una micro eficiente, teniendo en cuenta que la micro eficiente pareceun requisito para ordenar la macro. En el evolucionismo, autores como Do-si y Metcalfe (2003) han desarrollado modelos dinmicos de este tipo, peroque no han sido incorporados a la bibliografa de los territorios, quizs de-bido a que su grado de abstraccin y su complejidad atentan contra su utili-zacin prctica.

    Por otro lado, el abordaje que se hace desde el territorio incorpora unatemtica central: la de los fundamentos de las relaciones sociales que se danen cierto contexto, problema a veces descuidado por los economistas. El es-tudio de la lgica territorial incluye elementos que pueden ser econmicos,polticos, lingsticos, culturales o tecnolgicos (Poma, 2000). En general, laaproximacin que se utiliza parte de la visin sistmica de la biologa, aun-que tambin se cita a otros autores como Geertz y Habermas (Conti, 2000).Otra fuente que se ha considerado son los trabajos sobre capital social dePutman y, en los ltimos aos, de Coleman o Granovetter. Storper (1997) ytambin Meldolesi (1998) han analizado la cuestin a partir de los conceptosde voice, exit y loyalty de Hirschman.

    De todos modos, el enfoque suscita polmica. La mayor dificultad se re-laciona con una aproximacin tal vez demasiado optimista por parte de al-guna bibliografa respecto de lo que es posible hacer desde el territorio. Sinembargo, en la bibliografa aparecen conceptos como el de la erosin de lasdotaciones, situaciones de lock in en Arthur, o la idea de sustitucin tpi-ca de Porter, un fenmeno muchas veces conocido como la desventaja detomar la iniciativa (Maskell y Malmberg, 1997) por el cual una regin tien-de a desarrollar en el tiempo instituciones que obstaculizan el xito futurocomo resultado de decisiones importantes.

    Por su parte, Camagni y Capello (1997) mencionan el peligro de la peri-ferizacin econmica, y tambin el de una periferizacin geogrfica, debido

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  • al peso de los factores institucionales y a las orientaciones territoriales deldesarrollo de largo plazo, que privilegian otras reas; a esto se suma un ries-go cultural y psicolgico, ya que en ausencia de una fuerte empresarialidadse puede recurrir al uso asistencial del gasto pblico y el ulterior debilita-miento de la actividad y de las creatividades locales. A esta situacin Bianchiy Compagnino (1997) suman la reaparicin de jerarquas.

    A partir de lo expresado, este documento considera que la que propone-mos puede ser una metodologa de anlisis apropiada ya que incorpora lossupuestos sistmicos al anlisis de la innovacin, recupera la heterogeneidad,lo hace desde una perspectiva territorial interesante, permite analizar poten-cialidades, pero tambin causalidades. Se trata de analizar caso por caso, sinprejuicios.

    LA CIUDAD COMO SOCIEDAD LOCAL 2

    En el caso bajo anlisis interesa el contexto metropolitano. Aunque es ciertoque los casos exitosos de distritos originalmente se dieron en ciudades inter-medias, diversos tericos de los sistemas locales han tratado de estudiar loscontextos metropolitanos con la misma lgica. Debe tenerse en cuenta que,segn el mencionado Bagnasco (1999), si bien durante la dcada de 1980 seobserva en Europa la aparicin de ciudades intermedias muy dinmicas, enla dcada de 1990 hay un incremento de la importancia de las comunas cen-trales de las grandes reas metropolitanas, proceso que se asocia con el ya ci-tado pasaje del territorio cerrado al territorio abierto. La metrpolivuelve a tener un rol clave en esa relacin global-local, que aparece comocentral en esta etapa. Resta preguntarse: cmo es ese proceso innovativo, lacirculacin de conocimiento en un contexto metropolitano? Existe esa co-munidad?, o son muchas las comunidades? Existen posibilidades de que lamencionada interpenetracin entre actores se produzca?

    Siempre con Bagnasco (1999), la ciudad debe entenderse como una insti-tucin social, un dispositivo que permite multiplicar y organizar la interac-cin directa o indirecta entre los actores. En la era de la globalizacin, puedeconsiderarse que debido a la acumulacin de capital reflexivo la metrpoli,en su complejidad, presenta las mejores condiciones para generar circulacinde conocimiento, innovacin, la posibilidad de competir en el mundo. Aun-que aparentemente caticas, las relaciones que se dan en la metrpoli funcio-nan como activos productivos de un valor enorme (Storper, 1997).

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    2 Se ha aprovechado el ttulo de un captulo de un libro de Bagnasco (1999), tal vez uno delos ms citados en los ltimos aos en el debate sobre sistemas locales.

  • En cuanto al tipo de relaciones que pueden establecerse en el contextometropolitano, debe considerarse que los procesos sociales en la ciudad sonparte de una tendencia de ms largo plazo que se inicia con la urbanizacinmisma. La vuelta a lo local de la globalizacin no puede revertir el efectode la metropolizacin; cualquier anlisis debe contemplar el hecho de que lametrpoli se constituye como una vasta red compleja de identidades noda-les. No hay menos relaciones, sino que stas son distintas. Volviendo a Stor-per (1997), hay que entender las diversas esferas particulares de reflexividadeconmica localizadas y la forma en que esas acciones son coordinadas porrelaciones y convenciones.

    Lo cierto es que en la metrpoli, el mix entre tradicin y modernizacin,entre interior y exterior, entre conocimiento contextual y conocimiento co-dificado, es mucho ms dinmico, pero al mismo tiempo segmentado y con-tradictorio. ste es el caso de Napoli, del que nos ocuparemos en el estudiode campo.

    En sntesis, debido al enfoque planteado sobre la ciudad, es claro que s-ta es el resultado de un proceso construido histricamente, donde las relacio-nes son un capital incremental (Belussi, 1997). Para captar estos vnculos esfundamental el anlisis de formas identitarias, institucionales y organizativasparciales, a veces limitadas a grupos especficos de actores, con su propia his-toria. Por eso hemos abordado el caso de los fabricantes de guantes. El con-sorcio que han podido organizar es una manifestacin de esa experienciaacumulativa que se propone analizar este trabajo.

    2. LOS PROBLEMAS DE DESARROLLO DEL SUR COMO CONDICIONANTESCLAVES DEL CONTEXTO

    Se sabe que hay diferencias notables entre regiones y que ellas pueden am-pliarse justamente por los grados de apertura y de debilitamiento actual delesquema del Estado-nacin, a partir del nuevo equilibrio entre gobierno su-pra-nacional y regiones (Poma, 2000). Analizaremos a continuacin el con-texto en el sur.

    A) CAUSAS

    Naturalmente, el debate sobre cuestiones meridionales ha generado siempregrandes controversias. Aqu se har un comentario til para entender las pro-puestas de poltica. Por un lado, existe la explicacin que atribuye el proble-ma a causas histricas de larga data, muy relacionadas primero con ladominacin espaola y luego con el proceso de unificacin de la RepblicaItaliana (Beccatini, 1998). Esta hiptesis se vincula con los profundos cambios

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  • en la forma de vida impuestos por la unificacin, las formas de resistencia quenacieron en esa poca, las alianzas surgidas de esa resistencia. Argumentos deeste tipo parten de las races histricas e incluyen un complejo entramado decausas y consecuencias econmicas y tambin culturales e institucionales.

    Una posicin para nada incompatible con dicho planteo es la que consi-dera que debido a la presencia de incentivos equivocados se han generado es-quemas de regulacin poltica en el nivel local que explican la existencia deuna forma anmala de crecimiento. Las continuas transferencias y el modode realizarlas generaron un fenmeno en el cual la capacidad de produccinen el Mezzogiorno ha sido siempre menor que la capacidad de gasto, ya queesta ltima se encuentra impulsada por las transferencias del resto del pas,por la existencia de trabajo irregular (la presencia de estos trabajos hace quela familia tenga garantizada su capacidad de gasto, pero de ninguna maneragarantiza la capacidad productiva de la regin) y por el mayor poder adqui-sitivo de la moneda (los productos generalmente son ms baratos). Por esohay una demanda cubierta prcticamente en su totalidad por bienes impor-tados de otras regiones, con escasa participacin en la oferta de los produc-tos regionales, lo que implica una capacidad productiva subdesarrollada,escasas necesidades de innovar y pocas posibilidades de expansin (Latella,1998). ste sera el elemento clave para la confirmacin de una instituciona-lidad ineficiente y para explicar el fenmeno de la corrupcin, origen, ade-ms, de la cultura rentista-especulativa del sur y de su individualismo.

    En este sentido, las relaciones internas y externas de la empresa, es decir,el contexto histrico (lo cual incluye elementos de dominacin y sus conse-cuencias socioculturales) y fundamentalmente la estructura econmica, ex-plican la forma y la capacidad de apropiacin (produccin), la forma dedesarrollo de las empresas (la innovacin) y el intercambio (el mercado) delos recursos; esas interacciones generan adems normas de comportamientoduraderas en el tiempo, tcitas y explcitas. Se trata de elementos que surgende la historia, que condicionan la evolucin de las firmas y que determinanlos proyectos polticos regionales (Brusco, 1997).3 Dicho de otra manera, setrata de un crculo (que puede ser virtuoso pero tambin vicioso) que se re-troalimenta. Puede producirse una retroalimentacin negativa a travs de laperpetuacin de las relaciones de factores que limitan u obstaculizan el cam-bio y la generacin de mejoras, no slo para la empresa sino tambin para lacomunidad en general (Boscherini-Poma, 2000).

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    3 Desde este punto de vista, en nada se comparte la posicin que atribuye la situacin dedesventaja del sur con respecto a otras regiones italianas en el mbito de la produccin de bie-nes a la existencia de una inferioridad intrnseca, incluso intelectual.

  • B) CONSECUENCIAS

    LA INDUSTRIALIZACIN LIGERA Y SU IMPACTO

    Si bien no se profundizar este aspecto clave, es importante puntualizar al-gunas consecuencias. Un elemento central reside en la escasa aglomeracinde empresas en sectores dinmicos, el predominio de pequeas empresas lamayora informales, la operacin en mercados reducidos y la produccin debienes tradicionales, simples, con escaso contenido innovativo. Adems, lasempresas muestran una fuerte integracin vertical, por lo que en el mejor delos casos (el de las empresas exitosas) el derrame territorial es pobre. Es porello que se observa escasa tercerizacin local y mucho trabajo para tercerosfuera de la regin.

    Lo que aparece, ms que innovaciones, son cambios tcnicos derivadosde un proceso de mayor automatizacin en trminos individuales y no co-lectivos. En este sentido, puede observarse un aumento de la productividadque no se traduce en un crecimiento generalizado del conjunto de la regin,sino que slo expresa la necesidad de recuperar productividad y eficiencia.La lgica de localizacin de las empresas en este contexto es la tradicional,determinada por la disponibilidad de infraestructura y de materias primas,especialmente, y de un mercado importante como el de las grandes ciudadesdel sur. No ha habido histricamente un aprovechamiento de las economasde aglomeracin.

    El desempleo es una variable fundamental y se explica por cuestiones detipo estructural, entre las cuales pueden mencionarse las deficiencias de la es-tructura productiva, el crecimiento y composicin de la poblacin en edadde trabajar y el aumento de la tasa de actividad, en especial femenina (Late-lla, 1998). En la oferta laboral hay problemas de calificacin, junto con la im-posibilidad de sostn de parte de la familia, elementos ambos quecondicionan la bsqueda de trabajo y el surgimiento, entonces, de una din-mica laboral asfixiada que deprime el entorno.

    EL ESCASO TRABAJO EN RED Y LA CALIDAD INSTITUCIONAL

    En el nivel territorial se verifica una escasa confianza entre los empresarios yuna excesiva tendencia al individualismo. Esta conclusin aparece en la ma-yor parte de los trabajos de campo realizados bajo la coordinacin del pro-fesor Meldolesi y la profesora Baculo, en la Universidad Federico II deNapoli (UniNa),4 cuyo relevamiento puede consultarse en un documentoanterior (Narodowski, 2002). En los relatos de los propios empresarios, se

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    4 Para abreviar, llamaremos a este equipo Grupo Meldolesi.

  • atribuyen los fracasos a la desconfianza recproca y a la imposibilidad deejercer liderazgos, cuestin que se profundiza por la existencia de una im-portante economa no declarada, pues la falta de confianza es mayor cuandolos empresarios ocultan toda o una parte de su actividad.

    El problema institucional se podra sintetizar en la debilidad de la rela-cin entre lo pblico y lo privado y de las organizaciones de la sociedad ci-vil, hecho que se manifiesta en una gran separacin entre el apoyo pblico ylas realidades locales: la relacin entre empresarios y polticos es la tpica desociedades clientelares y hay un vnculo limitado del empresario con el sis-tema institucional, que es reemplazado por la relacin con el operador pol-tico local. Esto ltimo puede interpretarse como un claro canal informal derelaciones, lleno de mensajes tcitos, donde prevalece una suerte de contratoentre ambos, basado en la confianza recproca, pero con fines espurios y enel cual las instituciones formales no participan (Meldolesi, 1998).

    Se observa una administracin pblica ineficiente y poco transparente.Muchos empresarios que rechazan al Estado exigen un cambio total, perosus demandas son inestables, muchas veces oportunistas y de baja calidad.Desde esta perspectiva, se proponen soluciones relacionadas con una mayorintervencin de las fuerzas del mercado (Del Monte, 1996) y una mayor con-fianza en la autonoma local (Brusco, 1997).

    Las Cmaras no han sido representativas de los empresarios, no existecredibilidad y por su parte los empresarios no quieren ni or hablar de lasinstituciones tradicionales. Algunas han participado de toda la lgica des-cripta, otras han quedado al margen, con escasas tareas de animacin. De lasentrevistas realizadas y de la observacin directa surge que la CNA tiene lavirtud de encontrarse entre las que optaron por la segunda alternativa, lo cualse observa en el tipo de relacin establecida con los fabricantes de guantes.

    3. LOS EMPRESARIOS Y EL CONTEXTO

    CUADRO DE SITUACIN

    En su intento por captar esas especificidades de raz histrica que mencion-ramos, Meldolesi (1998) incorpora desde el sur los elementos sugeridospor Brusco para captar las particularidades locales: hay que alejarse un po-co de la economa, del razonamiento centrado en el homo economicus y co-menzar a privilegiar aspectos que los economistas suelen no tener en cuenta:el civismo, la moralidad, la psicologa individual y colectiva. Segn l, pre-valece en el sur una sociedad que considera su forma de actuar como la ni-ca posible, frente a la proliferacin de sujetos que se mueven alrededor de lasrentas buscando sobornos, recomendaciones, favores burocrticos, etc. Se

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  • trata de una realidad en la que lo productivo es mucho menos importante delo que podra ser, y, en cambio, son muy fuertes los mecanismos que tiendena reproducir el rol de las figuras tradicionales como patrn de desarrollo. Dealguna manera, slo las antiguas instituciones hacen posible el acceso a favo-res y privilegios personales para mejorar la situacin individual.

    Las caractersticas de la cultura y de la identidad construidas en la accina travs del tiempo determinan un tipo de sociedad que se reproduce en esosmismos comportamientos, adquiriendo fortalezas o buscando las posibilida-des para el cambio. A continuacin se analizan algunos de estos comporta-mientos.

    En primer lugar, la fuerte individualidad en los integrantes del sistema,que no entablan con frecuencia relaciones de colaboracin y cooperacin.Pese a que se reconocen los comportamientos colaborativos como una bue-na aproximacin a las soluciones, sin embargo, la cultura de la asociacin yde la organizacin colectiva en el Mezzogiorno se encuentra escasamente de-sarrollada y surge nicamente de intenciones particulares, lo que se compro-bar en las dificultades iniciales para la conformacin del consorcio de losfabricantes de guantes.

    De la misma manera, tiende a verse como algo positivo la formacin deasociaciones de entes pblicos y privados que trabajen para el desarrollo dela regin a travs de la provisin de servicios relacionados con necesidadesmateriales, pero toda esta actividad exige una gran energa, que no se realizadebido a la hiptesis de que es muy difcil que algo se realice, y las dificulta-des de la relacin entre los empresarios y la CNA y entre sta y el Estado re-gional son una prueba de la situacin existente.

    En segundo lugar, se observa una fuerte tendencia conservadora. Por logeneral, en las empresas prima la gestin familiar, lo que si por un lado fun-ciona como factor de desarrollo, al mismo tiempo provoca que lo empresarialse vea muy influido por lo tradicional y como lo tradicional es fuertementeconservador, ello se transforma en un obstculo para la innovacin, caracte-rstica propia de la industrializacin ligera.

    La posibilidad de encarar procesos innovativos se encuentra fuertementecondicionada por las actitudes de la familia, a veces poco proclives al cambioy al riesgo. Tampoco se advierte una separacin clara entre el dueo de la em-presa y el que la dirige, funcin sta muy subestimada dada la centralidadque adquieren para este tipo de empresarios las tareas del taller (De Vivo,1998). El resultado de todo esto son empresas que tienden a mantener la po-sicin lograda ms que a desarrollar nuevas formas de competitividad. Sinembargo, como veremos luego, lo familiar puede resultar una clave positiva,pero ello exige una valorizacin positiva y dinmica de la tradicin que no

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  • siempre se ha intentado en tanto la familia ha sido un elemento clave de lasrelaciones antes descriptas.

    En ese contexto, el hecho de que una empresa se independice de su grancliente no asegura un nuevo perfil innovativo (Meldolesi, 1998). Hay muchotemor a la prdida de control por parte de la familia en manos de agentes ex-ternos que poseen los conocimientos y las capacidades para desarrollar un ti-po de gestin diferente, lo que igualmente incide en la tercerizacin de laproduccin, que slo aparece cuando median importantes estmulos econ-micos. El diseo de productos es una funcin que, como es el caso de otras,no es realizada por personal especializado, sino que es una actividad ms queconcentra el empresario. Generalmente, no se trata de creaciones o de inno-vaciones, sino de copias e imitaciones de modelos exitosos de otras empre-sas, pertenecientes o no a la zona. Los profesionales externos que desarrollaneste tipo de actividades son poco numerosos y mal calificados y la reticenciadel empresario a demandar los servicios de estas personas no contribuye aque estos aspectos puedan desarrollarse territorialmente. Algunos avances selogran con una fuerte tarea de animacin, pero, por ejemplo, en el caso bajoanlisis se observan dificultades para realizar actividades conjuntas, ms allde los proyectos de comercializacin especficos. Los fondos para incentivarla relacin entre empresas y universidades o centros de investigacin han si-do siempre escasamente utilizados, aunque actualmente se observan avancesinteresantes.

    POSIBILIDADES DE CAMBIO: ELEMENTOS EXGENOS Y ENDGENOSY PROPUESTA DE POLTICA

    Pese a que el diagnstico es delicado, existen en la actualidad una cantidadde elementos positivos que deben ser mencionados. En primer lugar, es cla-ro que la apertura hacia Europa y la semi-desregulacin han roto la existen-cia de un mercado cautivo en el sur, que representaba buena parte de lasventas de las empresas de la economa oculta. Adems, hay un ambiente ge-neral mucho ms innovativo y una serie de polticas que lo impulsan. En es-te sentido, Bculo (1994) plantea que en los ltimos tiempos, debido a lapresin empresarial, se ha evidenciado claramente la formacin de ciertasinstituciones que persiguen el objetivo de aumentar la cooperacin a travsde la prestacin de servicios-mercado y no-mercado, entre los que se inclu-yen la disposicin de informacin, la provisin de cursos de capacitacin pa-ra desocupados y servicios destinados a facilitar el acceso al crdito.

    En segundo lugar, en el nivel local, a pesar del contexto analizado, subya-ce la existencia de una capacidad emprendedora latente en los empresariosmeridionales, y se supone que ya existen reas-sistemas que comparten la es-

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  • pecializacin productiva y/o por producto en distintos sectores, y que decontinuar su desarrollo podran representar las bases para un crecimiento co-mo el impulsado en el centro-norte italiano. Ayuda en este aspecto el recam-bio generacional, pues entre los ms jvenes se ha desarrollado unaimportante red de cooperacin basada en la confianza, y es en este grupodonde parece estar centrada la clave del futuro (Caianiello et al., 1998).

    En efecto, segn todos los relevamientos de campo (Narodowski, 2002),la tendencia al cambio proviene de las nuevas generaciones empresarias, unpoco ms alejadas de los intereses polticos y con un nivel de instruccin msalto, lo que permite contar con una mayor capacidad de gestin ante la bu-rocracia. Son ellos adems quienes intentan procesos de blanqueo y se incli-nan por rescatar los aspectos positivos de la intervencin del Estado, raznpor la cual se toman el trabajo de presentar proyectos en los fondos para in-novacin, exigir eficiencia, etctera.

    En tercer lugar, debe tenerse en cuenta que en el nivel institucional es cen-tral el rol jugado por diversos actores que, desde sus posiciones profesiona-les, han ido generando una sensacin de que este tipo de enfoque es vlido.Es decir, todo este esfuerzo no puede llevarse a cabo fuera de contexto: al-gunos desde la Universidad de Napoli (se trata en realidad de varios anima-dores de actividades, instrumentos, consorcios, etc., economistas del GrupoMeldolesi), gente en la Regione, alguno en la Provincia, uno en la CNA, hanido generando un cierto consenso.

    A partir de este diagnstico, la propuesta es avanzar (no iniciar) en unproceso de descubrimiento y revalorizacin de las capacidades y potenciali-dades existentes. No se trata slo de un cambio econmico, sino tambin deun cambio cultural que promueva la vida asociativa, la participacin y el es-pritu empresario, innovativo y emprendedor, en toda la regin. No quedaclaro el cmo, aunque Meldolesi (1998), como ya mencionramos, planteaelementos hirschmanianos, tales como voice y exit, participar de unproceso que contribuya a construir soluciones a partir del razonamiento mo-ral y material de la misma regin, en una especie de autoanlisis cuyo fin esque en ese contexto los agentes, sus organizaciones y el propio Estado co-miencen a verse a s mismos como capaces de un proyecto de cambio.

    El approach pone nfasis en la necesidad de considerar la gran diversidadsociocultural que caracteriza al Mezzogiorno; el punto central es lograr unacombinacin tal que permita aprovechar las posibilidades de participacin enel mercado mundial con las caractersticas positivas del desarrollo local, te-niendo siempre en cuenta que los cambios culturales requeridos no puedenir en contra de la propia forma de vida, es decir, respetando la historia. En es-te proceso, las instituciones deben jugar el rol de catalizadores.

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  • Por otro lado, se sostiene que la nica forma de conseguir el capital so-cial es alimentndolo a travs de su utilizacin. Cuando se plantea que hayque buscar lo que est oculto se propone un trabajo minucioso que se ba-sa en una verdadera y profunda confianza en los elementos endgenos y enla paulatina aparicin de mltiples sujetos traccionadores del cambio la cla-ve para que las instituciones puedan ser catalizadoras, en una interpretacinque dista de la versin tradicional de liderazgos. Se proponen nuevas formasde articulacin y el funcionamiento conjunto de todos los agentes econmi-cos de la regin, elementos que pueden contribuir a crear las condiciones ne-cesarias para el desarrollo.

    Un proceso tan heterogneo slo es posible a travs del establecimientode acuerdos de trabajo en red entre los diversos sujetos pblicos y priva-dos y con diversos objetivos, desde un proyecto especfico hasta un proyec-to estratgico de largo plazo, tratando siempre de incrementar la confianzaque en este enfoque es un valor acumulativo, fomentar la participacin, re-flexionar acerca de los mtodos y los contenidos de las acciones en conjun-to y de las polticas, establecer mecanismos de control a la accin pblica,construir el sistema local de innovacin. En este contexto terico se analizanluego los consorcios.

    LAS MANCHAS DE LEOPARDO

    En funcin del debate terico expuesto, se discute con mucha intensidadcunto se avanza en el sur en la construccin de las diversas instancias aso-ciativas. En general hay cierta coincidencia con respecto a la hiptesis de quelos casos positivos aumentan, son experiencias a mancha de leopardo pe-ro tambin un estmulo para continuar con estrategias de este tipo.

    Segn Vesti (2000), la red existente es menos amplia que en el centro-nor-te pero mucho ms compacta que lo que pueda imaginarse. Un relevamien-to de iguales caractersticas y con hiptesis semejantes ha sido realizado porel grupo de Meldolesi y Bculo y puede ser visto, sintetizado y traducido alcastellano, en Narodowski (2002).

    En una lnea similar, Punzo y Villani (2002) plantean que la imagen mo-noltica y estereotipada de un sur italiano pobre y vago se interrumpe brus-camente en las zonas de Abruzzo, Sicilia y la Basalicata, donde se pueden verrealidades productivas particularmente dinmicas y vivaces. En el mencio-nado trabajo se hace referencia a un documento del ISTAT sobre el intercam-bio comercial de las regiones, que demuestra un crecimiento de lasexportaciones meridionales del 27,3%, y un documento del Censis donde sedemuestra la importancia de los sistemas locales en esas exportaciones as co-mo un fenmeno incipiente de internacionalizacin productiva de las PMI del

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  • sur. En este tipo de planteos se observa una valorizacin muy ubicada de lasrealidades observadas en cuanto al tejido productivo y de relaciones entre losagentes y un reconocimiento de las limitaciones existentes. Veremos en la se-gunda parte del trabajo qu sucede en el caso de los fabricantes de guantes.

    4. LA CONSTRUCCIN DE LAS REDES. PUNTOS CENTRALES

    A partir del enfoque planteado, el impulso a formas de colaboracin aun encontextos territoriales difciles es un proyecto poltico que parte de la idea dela necesidad de una accin desde abajo, que, acorde con la historia, intentareestructurar la red de relaciones locales existente y reorientarla en funcinde la competitividad del sistema local.

    Por eso un elemento central es la relacin entre los actores. En principio,se supone, como vimos, que la confianza es un recurso escaso en algunos sec-tores, razn por la cual este enfoque procura la generacin de al menos unprimer nivel de confianza que luego debe desarrollarse, superndose. stacrece en el contexto de un proyecto poltico que permita crear un espaciopropio, basado en la autonoma, con todo el esfuerzo de gestin que esto im-plica. Con el tiempo, recreando el clima de confianza entre los empresariosde un mismo sector, se logran buenos resultados en el plano de la colabora-cin e incluso proyectos de trabajo.

    Hay mucho espacio para realizar actividades, los buenos empresariosdemuestran inters por la informacin de calidad, pero al mismo tiempo es-tn atentos a no perder tiempo, cansados de escuchar promesas, esperan he-chos. En este sentido, el fin de las actividades de estmulo de las relacionesentre las firmas debe ser la construccin de lazos explcitos, flexibles pero almismo tiempo duraderos y revelados en proyectos concretos de innovacin.

    Si bien es importante un cierto orden institucional, es decir, la bsque-da de correctos contratos (una condicin necesaria), lo esencial es el anlisisde las posibilidades que surgen justamente de las particularidades de los ac-tores que intervienen. Desde este punto de vista, las estrategias contractua-les formales tienen un horizonte limitado, es decir, no se garantiza elmediano plazo de la construccin de estas relaciones por la sola va de acuer-dos explcitos, ni la construccin depende de la respuesta a un estmulo ex-terno (como un subsidio) aunque est ptimamente diseado es ms, hayopiniones que lo consideran contraproducente (Marino, 2000). El consor-cio de los fabricantes de guantes, como veremos, se inicia con aportes de losintegrantes, pero despus de un ao empieza a recibir ayudas.

    En esta dinmica, es central demostrar que se quiere trabajar de una ma-nera distinta, se debe lograr un contacto permanente con el tejido empresa-

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  • rial, acompaar permanentemente en un sentido de cotidianeidad, respondera necesidades concretas con respeto a las formas de ser, la historia de la gen-te, los problemas que se presentaron en el pasado, los proyectos frustrados.Es decir, respetar, valorar, responder a todo lo subjetivo que puede impulsaro frenar el proceso de relacionamiento, ms all de la conveniencia objetiva.En este enfoque, la capacidad de escucha es central, pues sin ella es imposi-ble detectar virtudes y problemticas.

    Es evidente que los traccionadores no pueden permanecer afuera si-no que deben lograr un nivel de compromiso muy grande. El esfuerzo es do-ble: se debe estar adentro y al mismo tiempo sostener la terziarit delmodelo. La distancia debe existir por momentos y desaparecer luego, lo queexige una enorme inversin de energas de todo tipo el tiempo que insumiel consorcio que analizamos slo para constituirse fue de dos aos.

    Una de las tareas del traccionador es la de resolver de qu manera el gru-po se relacionar con un conjunto de sujetos extraos: los consultores, los di-seadores, los tecnlogos, cada uno con su carga cultural y sus diferentesconocimientos. Se debe lograr un equilibrio entre formas y contenidos de losaportes y los rditos que se obtengan, no slo en trminos objetivos sino tam-bin de respeto de las caractersticas subjetivas de cada oficio, de modo talque el actor principal (en el caso bajo estudio, el artesano) pueda sentirse enigualdad de condiciones y con total comando de la situacin de cambio.

    En este sentido, se debe reflexionar sobre lo que la propia sociedad susmiembros, en este caso especfico los artesanos est dispuesta a cambiar encada momento, y no lo que el afuera le impone como moderno; se tra-ta de encontrar en lo cotidiano un buen equilibrio entre la tradicin y la ne-cesaria modernizacin. El anlisis y la valoracin de los elementos locales delproceso son fundamentales para conservar la ventaja competitiva existente ymaximizar la eficiencia.

    Para llevar a cabo un enfoque de este tipo, las instituciones tradicionalesdeben renovarse profundamente si quieren ser un actor clave. De todas ma-neras, sigue siendo central la necesidad de una representacin; en el caso delos artesanos, es fundamental que la CNA asuma su rol, lo que exige una me-jora sustancial de la relacin entre el sindicato de categora y el sistema deempresas del rea metropolitana de Napoli, la existencia de proyectos aso-ciativos y la evolucin interna del cambio institucional presiona en ese pro-ceso que es bidireccional. Por lo tanto, un objetivo simultneo al de recrearla confianza entre los empresarios es el de lograr que stos, en grupo, vuel-van a su organizacin sindical, con un espritu de participacin y toma de de-cisiones, y adems, que vean resueltos (o que aprendan a resolver) susproblemas.

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  • En el proceso de constitucin de consorcios, y de modernizacin de laCNA, se han inscripto 100 empresarios, la meta actual es dotar de compromi-so y actividad ese reingreso, se trata de establecer proyectos de corto, media-no y largo plazo y de cumplirlos.

    Finalmente, en la medida en que este proceso dinmico se lleve adelante,se producir la reaparicin de antiguos grupos de poder, que en los ltimosaos haban desaparecido de las mesas de negociacin, o no tenan ningunaincidencia en el diseo de polticas, ni opinaban sobre los instrumentos o susopiniones eran consideradas secundarias. Por ese motivo, muchos sectoresde artesanos eran desconocidos para los hacedores de poltica y ausentes enlos instrumentos de apoyo. Incluso, a menudo se ha reacreditado la institu-cin ante los organismos pblicos para despus presentar proyectos, solici-tudes, etc. Como veremos, luego de arduas negociaciones la RegioneCampania acept lanzar un programa para la capacitacin especfica deiguantai y prometi hacer lo mismo para otros sectores de artesanos, confondos que antes no existan.

    La aparicin de nuevos actores dinmicos produce nuevas demandas ypor lo tanto una presin sobre la eficiencia de las oficinas pblicas locales ynacionales, que puede redundar en un crculo virtuoso que ya se observa,aunque tmidamente.

    LOS CONSORCIOS COMO UNA FORMA DE CONCRETAR LA RED

    Como se vio en el marco terico, en la prctica no existe la construccin enun momento de un territorio o una red, naturalmente este es un conceptoterico: en realidad existen instituciones pblicas o de consultora privadaque ofrecen servicios a la produccin, o que desarrollan programas que di-recta o indirectamente influyen sobre la innovacin; por otro lado estn lasempresas que se relacionan individualmente con esa oferta de servicios y/oque se vinculan entre s. Los consorcios en el esquema que aqu se proponeson un mecanismo que permite reconstruir elementos de la identidad de lasproducciones, los productos y las empresas en reas-sistema donde, debidoa la disgregacin observada, el territorio no ha podido preservar dichos ele-mentos. En la prctica, son una forma de dilogo y de organizacin de la so-ciedad civil, a travs de la cual este segmento de la sociedad civil se puederelacionar con el resto de las instituciones.

    Los consorcios de empresa son formas ms o menos espontneas de agre-gacin, y como tales, para el approach de distritos, pueden ser buenos moto-res del desarrollo local, meta- organizadores que se ubican a mitad de caminoentre la produccin de bienes pblicos y privados y son instrumentos tilespara realizar funciones de regulacin y coordinacin. En los casos en que na-

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  • cen principalmente para la valorizacin del trabajo artesanal (como el de losfabricantes de guantes), adems de recrear relaciones sociales y productivas,permiten una revalorizacin cultural importante.

    Sin embargo, las potencialidades mencionadas estn muy relacionadascon el tipo de empresa en que se asocian, su posicin en la cadena de valor ysus objetivos. Los consorcios que agrupan empresas ubicadas en el ltimoeslabn del encadenamiento, es decir, las propietarias de la marca, el diseoy la comercializacin, por un lado, se mantienen en un espacio de competen-cia, lo que limita las posibilidades de aumentar los mbitos de confianza,aunque, por otro lado, pueden tener cierta relacin no jerrquica en los te-mas del trabajo conjunto, lo que potencia ciertos fines.

    En lo que se refiere al vnculo con el resto del entramado hacia atrs, lle-van adelante un comando desde una lgica de mercado que muchas veces esde corto plazo, lo que atenta contra la transmisin de conocimientos.

    Por otro lado, los consorcios que agrupan empresas, artesanos, trabaja-dores por cuenta propia del resto de la cadena, tienen un objetivo de cortoplazo trascendente: el acceso directo al mercado y, por lo tanto, el logro deuna imagen, una marca, mejoras productivas claves, todo lo cual potencia lasposibilidades de la red y lo acerca a la idea terica original. En el medianoplazo, con las cosas ya resueltas, el consorcio depende de los lazos estableci-dos en la primera etapa. ste es el caso de los fabricantes de guantes.

    5) EL ANLISIS DE LA EXPERIENCIA. LOS FABRICANTES DE GUANTES DE NAPOLI

    El caso de los fabricantes de guantes es un excelente ejemplo. Se trata de unsector tradicional del centro histrico de Napoli pero sin ningn peso esta-dstico por los altsimos niveles de ocultamiento existente. Son produccionesmuy antiguas de alto vuelo artesanal. En Napoli se concentra el 95% de laproduccin italiana de guantes de cuero, todas las casas de moda del made inItaly venden el guante napolitano. En los registros oficiales figuran 35 firmasque fabrican guantes, stas, a su vez, trabajan con un sinnmero de subcon-tratistas debido a que casi todas las etapas del proceso (ms de 20) se realizanfuera de las empresas. Es difcil determinar cuntas familias viven de esta ac-tividad, debido a que en muchos casos se trata de trabajadores domiciliarios.En el trabajo de campo se ha entrevistado a todos los titulares.

    El sector del guante napolitano es un excelente ejemplo de que es posiblevalorar la historia, transformndola en un valor de produccin. Se trata deuna actividad basada en una antigua tradicin, cuyo proceso productivo, for-ma y estilo sigue teniendo el espritu de la produccin griega y romana. Bas-

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  • ta pensar que ya en el siglo XV haba una corporacin que reuna a guantaiy ai profumiere. La potencia era Venecia, Napoli comenz a ser competen-cia a comienzos del siglo XIX.

    Hay toda una cultura que enaltece a personajes de poca que contribuye-ron a la fama de los modelos de guantes. Luego, un perodo de gloria en elentreguerras, la destruccin de muchos talleres en la Segunda Guerra y laemigracin de muchos artesanos. Las crnicas relatan que durante la dcadade 1950 se fueron reconstruyendo las fbricas para responder a la demandadel resto de Europa. La mayor parte de las empresas siguen en su lugar ori-ginal, aunque algunas se trasladaron a la periferia, y la degradacin de la ciu-dad y el alto nivel de informalidad han atentado contra su performance.

    Aunque los guantes de cuero han sufrido importantes transformaciones,han logrado resistir los cambios readaptando la produccin a los requeri-mientos de la demanda, y logrando incluso exportar a mercados competiti-vos. Las empresas son bastante pequeas, las dimensiones varan con lamayor o menor demanda, por lo que la fuerza de trabajo que realiza activi-dades tercerizadas provee la continuidad del mencionado proceso de ajuste alo largo del encadenamiento. Tanto las dimensiones como las condiciones detrabajo en el interior de las fbricas son muy diversas: subsisten los ambien-tes pequeos, hmedos y mal iluminados (Daniela Caianiello, Sergio Salo-mone, Immacolata Voltura, 1998).

    El proceso observado dentro de los talleres sigue siendo manual, piezapor pieza, hay 15 categoras de especializacin de los maestros del oficio(maestranze) y algunas etapas son tpicas de Napoli. Valorizar el sector yel territorio es justamente conceder valor de produccin a este proceso (an-te todo ya valorado por los mercados), generando capacidad innovativa don-de sea posible, respetando al artesano y su historia.

    EL CONSORCIO

    Concretamente, el consorcio Napoli Guanti est integrado por 11 empresasque fabrican 1 milln de pares de guantes, facturan EU 8 millones, empleanregularmente a unas 100 personas y exportan el 40% de la produccin. Den-tro de nuestra clasificacin, se trata de un consorcio de valorizacin de losartesanos, pero que une empresas que compiten entre s que son las que hoyya comandan la red.

    La idea del consorcio, que surgi de un empresario que manifest la ne-cesidad de unirse y desarrollar una actividad de reacreditacin del sectoren diversas instancias la Regin, la Provincia, el Municipio, la Cmara deComercio, reconoce un antecedente en la Associazione Nazionale GuantaiItaliani, creada en 1966 dentro de la Confindustria, con el objeto de poten-

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  • ciar la produccin de guantes, que no slo asociaba artesanos napolitanos yque desapareci en 1993.

    El proceso de animacin comienza en julio de 1999 cuando, durante uncurso de formacin organizado por la CNA Campania, se entabl el dilogocon el hijo de uno de los ms viejos productores de guantes de cuero. Luegode varios encuentros, en la feria Napoli Filiera Moda este empresario contac-t a otros dos, con los que rpidamente hubo acuerdo acerca del carcter delos problemas: falta de personal especializado, el aislamiento respecto de lasoficinas pblicas, el individualismo de los empresarios, la relacin con losbancos, la economa oculta, la necesidad de nuevos mercados. Como se ob-serva, los objetivos referidos al incremento de los procesos innovativos esta-ban ausentes.

    Durante los cuatro meses en que siguieron las reuniones, se manifestcierta desconfianza en relacin con la CNA debido a innumerables ancdotasdel pasado, e incluso la eleccin del lugar de la reunin puede ser un proble-ma: el edificio de la CNA es antiptico a los empresarios, pero si las reunio-nes no se realizan all la CNA no apoya y no se cumplen los objetivos deinterrelacionar ambos proyectos (armar el consorcio y ayudar a la moderni-zacin de la CNA). Por otro lado, no se ponan de acuerdo acerca de otras em-presas a las que invitaran a sumarse y nadie abra juicio por temor a que losotros estuviesen en desacuerdo, pero finalmente se logr una ampliacin asiete empresas.

    La tarea de convencimiento se prolong hasta marzo del 2000, siempre enreuniones donde lo que vale es la opinin de los empresarios, y en las que segeneran discusiones que en otro enfoque podran ser consideradas prdidasde tiempo y en ste son el eje del proceso de descubrimiento de potencialida-des. De todos modos, desde la coordinacin de CNA se plante la condicinde que el consorcio tuviera una conduccin operativa de tipo tcnica, lo quefue asumido con placer ya que los participantes venan de una experiencia ne-gativa en la cual la conduccin empresaria de la primera asociacin mencio-nada haba aprovechado su posicin con fines personales. En la actualidadhay cinco solicitudes de ingreso presentadas hace un ao, pero el grupo no sedecide, por temor a las rupturas. Estos ingresos permitiran que el consorciosumara al 75% del sector de los fabricantes de guantes napolitanos.

    Consultados los miembros del consorcio, surge en todos los casos la reti-cencia a las nuevas incorporaciones, que, por su parte, quienes esperan ser in-corporados atribuyen a la propia dinmica de la CNA. El resto de losfabricantes, al ser consultados, muestra indiferencia. Uno de ellos, con el quela entrevista se realiz en el 2004, manifest que en la actualidad el problemaprincipal es la relacin euro-dlar, que amenaza al sector y sus exportaciones.

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  • De todos los problemas planteados y sus posibles soluciones, lo que haresultado ms fcil es lo que se refiere a la actividad comercial y, especial-mente, a la organizacin de la participacin en ferias. Para ello ha sido fun-damental la terziarit y la bsqueda de estrategias tendientes amaximizar la escasa confianza inicial con mecanismos reasegurantes de ti-po institucional. A la primera feria viajaron dos empresarios, los modelosde los empresarios que viajaron fueron llevados por el animador y el restode los modelos de quienes quedaron en Napoli fueron responsabilidad delos empresarios de la misin. Esto exiga trabajo conjunto y cierto secretopara conservar la novedad de cada modelo, lo que aseguraba la equidaddel esfuerzo.

    Rpidamente ha crecido el inters, debido a que los resultados, medidosen pedidos concretos, son excelentes: todos quieren viajar, muchos lohacen por su cuenta y llevan modelos de otro. Adems, est prxima latransformacin en sociedad consortile para la comercializacin, funda-mentalmente con vistas a la gran distribucin americana, con objetivos demundializacin, para superar el mercado y, por qu no, la mirada local,tradicional.

    Con el tiempo muchos han iniciado un dilogo ms transparente, dandoseales de una mayor confianza a punto tal que se han verificado comprasconjuntas de diversos insumos, y si bien es fundamental la coordinacin ex-terna de CNA, tambin se observan actividades de a dos o tres de ellos sinmediacin alguna, hechos impensables anteriormente.

    Entre las actividades ms recientes, se ha cerrado un acuerdo con el Ban-co Monte dei Paschi di Siena, al que adhirieron todas las empresas del grupoy que permite mejorar las condiciones del crdito que tenan con otra enti-dad bancaria.

    En la fase inicial el proyecto cont slo con el aporte de los empresarios(aproximadamente EU 500 cada ao) para financiar la primera feria en Nue-va York y para gastos operativos. La base fue el esfuerzo de los interesados:la pasin por lo posible. Esto le ha valido el Premio Valore y Valori del Sis-tema Nacional de CNA. Para reacreditar a los sectores adems se ha logradoen la CNA un pequeo fondo provisto por la Cmara de Comercio. La pr-xima etapa supone la bsqueda de los incentivos que brinda la poltica indus-trial y hacia las PyMES. Se esperan, por ejemplo, los beneficios delfinanciamiento para consorcios de alguna medida complementaria de la pro-gramacin en la regin Campania.

    De las entrevistas realizadas surge que el pasaje del esfuerzo personaldesinteresado a la lucha por los incentivos no ha tenido inconvenientes.Por el contrario, ha resultado favorable y no ha minado al proceso de con-

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  • solidacin de un entorno de confianza. Slo que ha generado recelo fuera delgrupo y una relacin ms difcil con el resto de los artesanos.

    El aspecto ms importante, y a la vez ms difcil, consiste, sin embargo,en avanzar hacia otro tipo de proyectos, donde el eje sea la modernizacinde ciertos procesos y la calificacin de los artesanos ms jvenes. Uno de losproblemas ms importantes es la antigedad de la maquinaria y la falta de fa-bricantes. El caso es interesante ya que el proceso especficamente napoli-tano y las herramientas utilizadas son tpicas y slo para ese proceso. Uninformante clave del Grupo Meldolesi plantea que debido al estancamientoque durante algunos aos sufri el sector en la regin los productores de bie-nes de capital del rubro se dedicaron a otros segmentos mientras los artesa-nos se resisten a abandonar las viejas herramientas. El informante incorporun elemento interesante: el hecho de que algunos artesanos consideran quelas fallas son parte de la imagen del producto, razn por la cual la precisinpuede ser contraproducente.

    Impulsado por el mencionado grupo, el consorcio est analizando la po-sibilidad de realizar un proyecto conjunto con alguno de ellos para lograr unnuevo diseo de mquinas y herramientas, que brinde mayor velocidad y elahorro de ciertos insumos.

    En este sentido, las reticencias son grandes, entre i guantai se asiste altercer pasaje generacional, los fundadores estn cmodos con las herramien-tas que utilizaron toda la vida, sus hijos, los jvenes empresarios, estn alta-mente calificados pero ms vinculados con la gestin administrativa ocomercial, hay inconvenientes alrededor de la manera de mantener vivo eloficio, modernizndolo. Se ha podido entrevistar a algunos jvenes del sec-tor, en su mayora profesionales de esas disciplinas.

    El otro problema importante, ligado con el proceso productivo, es la fal-ta de mano de obra especializada, sobre todo para hacer frente a los perodosde exceso de demanda, lo que muchas veces ocasiona el rechazo de rdenesde compra. Esta situacin se da en un contexto de una tasa de desocupacinsuperior a la media nacional y se debe en parte al proceso ya mencionado delas dcadas de 1970 y 1980 de desvalorizacin del artigianato locale, queera visto como una actividad vieja y muy desacreditada, que trabajaba paraterceros, con bajos salarios y largos perodos de depresin.

    El proyecto debera servir para revalorizar esa imagen, recrear la identi-dad, acercar a los ms jvenes y calificarlos. La estrategia de la formacin esun instrumento vlido pero limitado ya que en realidad representa un inten-to de reemplazar artificialmente lo que antes era natural en el taller a travsde la relacin del maestro y el aprendiz. Se trata de generar actividades atrac-tivas para los jvenes, que permitan a los ancianos transmitir experiencias y

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  • al mismo tiempo ayuden a sostener el sistema productivo tradicional, valo-rizado, incluso respetando los oficios y la tipicidad del trabajo masculino(corte) y femenino (costura). En ambos casos, adems, se debe lograr veloci-dad, precisin, arte. El objetivo es transmitir no unos procedimientos sinouna cultura (que en cierta forma ha perdido continuidad histrica). En elmismo proceso es posible avanzar en la incorporacin de herramientas, nue-vos diseos de productos, etctera.

    Las empresas no tienen mucho inters porque las horas destinadas a laformacin usualmente son escasas. Se est trabajando con la Secretara deFormacin del municipio para elaborar una propuesta especfica y una can-tidad de horas razonables. La presencia de los empresarios en las tratativas esfundamental para que se comprendan sus necesidades. As, el curso de for-macin se convierte en un excelente laboratorio para el debate de una estra-tegia con el objeto de valorizar el oficio en un contexto donde el sistemaeducativo formal no ayuda demasiado ni hay muchas instituciones de inno-vacin prontas a generar propuestas.

    EL IMPACTO INSTITUCIONAL

    El efecto institucional ms importante del consorcio se verifica en la relacincon la CNA, a la que el premio obtenido le ha dado cierto prestigio y en el in-terior de esta organizacin se ha iniciado un proceso muy difcil pero muyinteresante de discusin. Por otro lado, cuatro consorcios ya estn formadosy dos ms estn en proceso.

    Lo mismo sucede con la relacin entre la CNA y los distintos estamentosde gobierno, ejemplo de lo cual es el hecho de que se formalizaron reunio-nes con la Regin, y sta se comprometi a anunciar un bando para la for-macin del sector y de otros sectores. Al mismo tiempo, la CNA particip delProyecto CUORE (Narodowski, 2002)5 junto con la UniNa y la Comune.

    No hay relacin de trabajo con otras instituciones del mundo de la in-novacin. A los problemas ya mencionados se suma el hecho de que el con-sorcio no ha encarado ningn emprendimiento concreto de esta ndole yque, por lo tanto, no tenga demandas. Tampoco desde los centros de inves-tigacin vinculados con el cuero, con la qumica, etc., ha habido tentativasde acercamiento, situacin que dificulta la posibilidad de avanzar ms r-pidamente.

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    5 El Proyecto CUORE es el resultado de un acuerdo de trabajo entre el Municipio de Napo-li y el grupo Meldolesi para estudiar la economa oculta. En la actualidad, como parte del Pro-yecto, funcionan ventanillas de asistencia para la emersin de la economa sumergida en diversosbarrios de Napoli.

  • CONCLUSIONES

    Valindose del enfoque de los sistemas locales este trabajo ha intentadoabordar la realidad de un subsistema especfico los fabricantes de guantesen un contexto metropolitano como el de Napoli. Se valora la aproximacinde los sistemas locales en cuanto incorpora la historia de la firma y el con-texto, por eso la heterogeneidad. As, es posible analizar potencialidades delos territorios, pero tambin las causas de los crculos viciosos. Adems, seasume que la metrpoli, por su propia complejidad, presenta un cmulo ni-co de alternativas de acumulacin de conocimiento pero, al mismo tiempo,mayores dificultades para el gobierno de las mismas. Se parte de la base deque la ciudad es un proceso y que en esa construccin es fundamental com-prender las formas de relacin parciales, en grupos especficos de actores.Por eso se abord la actividad de la CNA y su relacin con los fabricantes deguantes.

    Es importante resaltar aqu que en la metodologa propuesta debe apre-ciarse cmo funcionan los condicionantes macro-institucionales ms genera-les y, al mismo tiempo, cmo es la dinmica especfica. En la metrpoli hayinfinitos casos pequeos, que van construyendo la ciudad en su propia frag-mentacin. El desafo es que cada parte, sus organizaciones y el mismo Es-tado se constituyan en sujetos activos de un cambio, proceso pequeopero gradual y acumulativo.

    Una de las conclusiones ms importantes de trabajo es que la vida de lasempresas est fuertemente condicionada por el contexto macroeconmico,las formas histricas de las relaciones y el consiguiente marco institucional.Dentro de esos parmetros, aparece una serie de elementos dinmicos queseguramente irn ampliando los lmites impuestos por el contexto, pero enun proceso muy lento, que no siempre los actores perciben claramente.

    Si bien todas las experiencias dinmicas, entre ellas las asociativas, son mi-cro-procesos difciles de descubrir y potenciar, son la clave de la construc-cin de un espacio urbano diverso. El caso de los fabricantes de guantes deNapoli puede encuadrarse entre stos, no slo por lo que implica en los tr-minos concretos de acceso al mercado, sino adems como un instrumentoque permite reorganizar una identidad que corre el riesgo de perderse, paravalorizarla productivamente.

    En efecto, la experiencia ha permitido redescubrir la tradicin de un vie-jo gremio y su contexto, con una fuerte ventaja debida al prestigio del quesus artesanos gozan en toda Europa; adems, se inici un proceso que rege-nera lazos de confianza que tiene consecuencias concretas en la vida de lasempresas, debido a que la penetracin en los mercados externos presiona al

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  • mejoramiento de las estructuras productivas y probablemente en el futurogenere necesidades de innovacin y proyectos. Mediante algunos instrumen-tos de apoyo, como el mencionado de la formacin y el esfuerzo cotidianode animacin, se logra valorizar el sector, modernizndolo donde sea posi-ble, sin perder la esencia y tratando de encontrar frmulas para transmitir esebagaje a las nuevas generaciones.

    Otra conclusin importante se refiere al hecho de que este tipo de reali-dades, como la del trabajo con los fabricantes de guantes, deben soportar lasdificultades del contexto, pero al mismo tiempo juegan un rol clave en la vi-da de ese contexto y de sus instituciones. En este caso, la CNA se fortalece noslo frente a sus socios sino en su lgica de relaciones con la CNA nacional ycon los poderes locales. Los objetivos de los diversos actores van confluyen-do, la resistencia interna es menor. La ciudad suma actores con capacidad devoice.

    Desde el punto de vista industrial, lo que se observa es que es muy dif-cil generar un sistema ms complejo de transmisin de conocimientos en di-seo, materiales, etc., de generar una exigencia a los entes que en la reginrealizan estas tareas. Entre las empresas del consorcio, las temticas siguenestando muy relacionadas con lo comercial, con el corto plazo. El punto departida de la estructura productiva, basada en sectores tradicionales, es un es-collo difcil de remover.

    Del mismo modo, debe decirse que no se observa un efecto generalizadoen el tejido del sector: no existe an una presencia importante de la CNA, nidel consorcio, en la vida cotidiana de buena parte de las empresas. Se tiendea fortalecer el trabajo asociativo en el ltimo eslabn, es decir, en la comer-cializacin, sin pasar a instancias ms profundas que involucren otras etapasdel proceso.

    El verdadero desafo es transformar estas primeras actividades en otrasms comprometidas, con la mirada puesta en el mercado, innovar, producirbien y vender, es decir, afianzar un proyecto de modernizacin basado en lavalorizacin de las particularidades y que las instituciones logren contener lacomplejidad de este tipo de relaciones.

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