CEPAL_Economía Campesina y Agricultura Empresarial. Tipología de Productores Del Agro Mexicano 2

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1 LIMITADO CEPAL/ EX/103 7 20 de enero da 19C1 ORIGINALSESPAfOL C E P A L Comisin Economica far Anerica Latina ECONOMIA C/i' TESINA Y AGRICULTURA EMPRE5/RIAL;TIPOLOGIA DS PRODUCTORES DEL AGRO MEXICANO 81-1-54 RECOHCCIHT~!.!TOS El presente documento forma parte de una serie destinada a presentar los resultados de una investigacinsobre estructura agraria y poltica aercola en Mxico que cont, para su realizacin, con finaneiamiento otorgado or la OanadianInternational evelopment A?er.cy(CIPA). Adems de la agencia mencionadacontribuyeron a hacer posible el estudio, cuyos resultados aqu se presentan, las .siguientes instituciones; El Centro de Investigaciones para el Desarrollo Rural(CIIV-P.) de la Decretara de Programacin y Presupuesto colaboro en la elaboracinde la dieta mnima rural que sirve de base a la estratificacin del sector de agricultura campesina.> La Comisin del Plan Nacional J'idraulco(CPIT) de la Secretara de Agricultura y Recursos Hidrulicos colaboro en el diseo y aplicacin de los programas de cmputo empleados en la elaboracin de la tipologa. El Centro de Cmputo de la Universidad Agrcola de Cliapingo otorgo amplio acceso a sus servicios, de computacin para fl reprocesamiento d las boletas del Centro Agropecuario'. i ili -II ICS Pagina Introduccinxi Primera parte ELEMENTOS CONCEPTUALES FARA LA CONSTF.UCCION DE UNA TIPOLCGI DE PRODUCTORES^ >/ / I.La cuestin agraria en Mexico;teoria e ideologa1 A.Las tesis oficiales2 1.De la Independencia a la Constitucin de 18562 2.La Constitucin de 1056 y la Ley de Desamortizacin3 3.El Porfiriato5 4.Precursores agraristas de la Revolucion7 5.El debate agrario en la Revolucion10 a)Las ideas de Luis Cabrera10 b)El zapatismo:12-c) i El villisiao, -13 d)El floresmagonismo;la corriente excluida14 6.La Constitucin de 1917 y la etapa precardenista14 a)El obregonismo y la tesis de la modernizacin16 b)Calles?el ejido como forma transitoria'18 /. 7.El pardenismo;el ejido como pilar del-_ desarrollo agropecuario20 8.El poscardenismossubordinacin de lo agrario al ' complejo urbano-industrial;22 ,~a)Avi'la Camacho y. el impulso a la agricultura ' empresarial22 b)Da Alemn Das Orda?. :fortalecimiento y consolidacin de la agricultura empresarial23 _.'''/ c)Echeverra; - reformulacion del agrarismo cardenista^25 /S.El pensamiento 7 I -iv -Pagina uB.El pensardento agrario a partir de los sesentas2 1.La corriente estructuralista o el continuismo crtico29 2La corriente historico-estructural o del materialismo historico,35 3.Las primeras formulaciones37 4.La vertiente marxista39 / 5.La vertiente campesinista. 4 4 5.La vertiente eclctica o tercerista47 II.Economa campesina:especificidad, articulacin y diferenciacin50 A.Especificidadde la economa campesina52 1.El carcter familiar de la unidad productiva56 2.El compromiso irrenunciable con la fuerza de trabajo familiar57 3.Intensidad de trabajo y la Ley de Chayanov60 4.El carcter parcialmente mercantil de la produccin campesina63 5.La indivisibilidaddel ingreso familiar.65 6.El carcter intransferible de una parte del trabajo familiar6-3 7.La forma peculiar de internalizar el riesgo67 8.Tecnologa intensiva en mano de obra60 9.La pertenencia a un grupo territorial69 10.Agricultura empresarial;principales diferencias70 3.Articulacin y descomposicin de la agricultura campesina73 1. El concepto de articulacin73 2 iLa articulacin en el mercado de productos75 3.La articulacin en el mercado de trabajo70 4.Descomposicin, recomposicion y persistencia81 a)La accin del Estado. 8 2 b)La accin de los elementos-nexo03 c)La accin de las empresas detransformacin e intermediacin84 d)La dinmica demogrfico-ecol6ica05 /Segunda i V -Pgina Segunda parte 'TIPOLOGIA BE PRODUCTORES DEL AGRO MEXICANO III.Enfoque y .metodologa del anlisis tipolgico87 1.La tipologa del CDIAsprincipales limitaciones87 2.Enfoque y aproximacin operativa02 3.Criterios de estratificacin dentro dal sector campesino95 a)El nivel de infrasubsistencia96 b)El nivel de subsistencia97 c)Unidades estacionarias y excedentarias~98 4.La estratificacin en el sector no campesino99 5.Estratificacin de los productores pecuarios101 IV.Tipos de productores agrcolas;nmero localizaciones y recursos disponibles105 1*Cobertura de la tipologa..105 2.Numero de productores por categora tipolgica106 3.Disponibilidad de recursos por tipo de productor116 a)Superficie arable por tipo de productor116 b)Medios de produccin124 c)Animales de crianza134 d)Fuerza de trabajo.^140 V.Composicin de la produccin aercola ycaractersticas principales de los cultivos ms importantes146 , 1.Especializacion aercola y sluricultivo146 f~ 2."-Perfil tipolgico de los principalescultivos,149 a)Maz-151 b)Frijol'155 c)Trigo159 d)Arroz*^162 e)Algodon165 f)Caf166 g)Caa de azcar171 h)Cultivos forrajeros175 i)Oleaginosas177 j)Jitomate,'_, 179 k)Tabaco--.183 *,/VI.Tecnologa, - vi -Pgina VI.Tecnologa,, produccin y productividad189 1.Diferencias en los niveles tecriologicos189 2.Los niveles de produccin201 3oLas escalas de producciSu207 4."elaciones insumo-insumo e insumo-producto211 VII.Productores pecuarios,v '216 1.Humero y localizacin de los productores necuarios217 2.Recursos disponibles219 a)Superficie de labor219 b)edios de produccin220 c)Animales de crianza223 3.Hivel y composicion de la produccin227 4.Algunas consideraciones sobre tecnologa y productividad231 a)Uso de irsumos231 b)Escala y relaciones insumo-producto233 5.Sntesis236 Tercera parte DINAiICA AGUARIA Y ELEHEFTOS PARA.. UN ENFOQUE ALTERNATIVO "DEL DESARROLLO RURAL'. VIII.Fuersas de transformacin de la estructura agraria233 A.Fenomenos que influyen en la subestimacin del grado de concentracin238 1.El neolatifundioterritorial239 a)Los fraccionamientos simulados240 V b)El arrendamiento de parcelasejidales !240 c)Las asociaciones en participacin242 .d)La aparcera ganadera243 2.El acaparamiento y la subprclaciSn intraejidal'244 /B.Las -vix -Pap.itia B.Las fuerzas de transformacin estructural246 1.El mbito de la accin del Estado247 a)Lgica y magnitud del reparto247 b)La orientacin de otras medidas de impacto estructural254 c)El impacto de algunas medidas de estmulo5 regulacin y control:crdito y precios260 2.El mbito de las fuerzas del mercado262 3.El mbito demogrfico265 Lineamientos para un enfoque alternativo del' desarrollo rural267 A.Consideraciones preliminares267 1.El peso'del sector campesino263 2.Mercado y seguridad alimentaria campesina269 3.El desarrollo urbano-industrial como "solucin : del problema campesino270 4.Energa y sistema alimentario271 5.Los excedentes del petrleo y la cuestin alimentaria1272 6.Otras consideraciones sobre la autosuficiencia^ alimentaria.'275 B.La secuencia de transformacin y el sujeto de cambio275 1,Una secuencia dinmica276 2.Especificidad del sujeto"278 C.Heterogeneidadde las unidades productivas279 1.Autosustentacin alimentaria y tipos de unidades campesinas,281 2.Grados de viabilidad y especificidad de objetivos286 D.Principales componentes de una estrategia287 1Participacin y control288 2.Homogeneizacin de las unidades productivas290 3.Descentralizacin:, desconcentracin y control local291 4.Poltica de capacitacin:su enfoque y objetivos295 /5.Investigacin I '1 . - viii -Pgina 5.Investigacin y desarrollo cientfico tecnolgico297 6.Poltica de crdito y seguro agrcola304 7.Poltica de precios y comercializacin311 C.El papel potencial de la agroindustria314 Bibliografa.317 I.Apndice metodolgico -.j' II.Apndice estadstico INDICE DE CUADROS.' Cuadro , 1Comparacin entre la estilacin de las parcelas ejidales con el mtodo CDIA y los datos censales de 197091 \.' 2Tipo de productores agropecuarios por sector de tenencia108 3Tipo de productores agrcolas por regin y por entidad federativa112 4Superficie arable por tipo de tenencia"118 5Superficie de labor, por estratos de tamao^120 .o 6Superficie arable media y participacin del riego por tipo de tenencia122 7Sector privado.Proporcin de tierras arables arrndadas125 8Valor de los medios de produccin, por tipo de tenencia127 9Disponibilidadda medios de traccin y de transporte, por tipo de tenencia,.129 10Arados propios. por tipo de tenencia->133 11,Valor, de los animales de1 crianza, por tipo de tenencia135 12Humero de vacas de vientre, por tipo de tenencia139 .^ 13Humero de presonas que se emplean en la temporada de cosecha, por tipo de tenencia142 14Proporcin de recursos y de productores por categora tipolgica'145 15Produccin agrcola como porcentaje de la produccin total. 147 16Humero de cultivos realizados en el ao agrcola, por tipo de tenencia150 '/Cuadro 17 "x -CuadroPgina 17Humero de productores de cultivos bs icos152 13Superficie total y promedio sembrada con maz, por tipo de tenencia154 19Unidades que sembraron maz mejorado, por tipo de tenencia156 20Frijol.Humero da productores y superficie media, por tipo de tenencia158 21Perfil tipolgico de los productores de trigo en las principales entidades productoras161 22Perfil tipolgico de los productores de arroz en las principales entidades productoras164 23Principales cultivos comerciales, por tipo de productor167 24Perfil tipolgico de los productores de algodn en las principales entidades productoras160 25Perfil tipolgico de los productores de cafe en las principales entidades productoras170 26Perfil tipolgico de los productores de caa en las principales entidades productoras173 / 27Perfil tipolgico de los productores de forrajes en las principales entidades productoras176 28Perfil tipolgico de los productores de oleaginosas en /las principales entidades productoras180 29Perfil tipolgico de los productores de jitomate en las principales entidades productoras182 30Perfil tipolgico de los productores de tabaco en las principales entidades productoras185 31Insumos y nivel df. mecanizacin, por tipo de productor150 32Unidades qu.' Pagina 33Productores pecuarios..Valor de los medios de produccin,J221 39Productores paciarios. Medios de traccin y de transporte222 40Productores pecuarios.Valor d los anmales de crianza223 41Productoras pecuarios.Numero de bovinos mayores d un ao225 42'Productores pecuarios.Numero de vacas de vientre226 43Productores pecuarios.Valor de la produccin total227 44Produccin pecuaria cor_o porcentaje de la produccin total229 45Froductores pecuarios.Principales cultivos230 46Productoras pecuarios.Uso de insursos y servicios232 47Productores pecuarios.Algunos indicadores de escala de produccin233 48Productores pecuarios.Indice de algunas relaciones insumo-producto234 49Distribucin de tierras, por perodos presidenciales251 50Tipo de productores segn capacidad de autosustentacin alimentaria,'235 /INTRODUCCION INTRODUCCION Hasta avanzada la decada de los sesenta, la preocupacin por los problemas estructurales del agro se reduca, en general, al problema del reparto o si se quiere, al debate sobre la relacin deseable entre los corapoentes ejidal y privado de la ecuacin agraria nacional Esta falta relativa de nteres or profundizar en los n robleras estructurales del agro no debera sorprendernos si se considera que, desde el fin del cardeismo y por un cuarto de siglo, el comportamiento d la agricultura mexicana constituy uno de los ejemplos ms destacados del paradigma clsico sobra relacin entre agricultura y desarrollo o, ms especficamente, entr agricultura y crecimiento del complejo urbano-industrial.^i V. ^En efecto, el producto agropecuario creci en dicho lapso a una tasa superior al 4.5% promedio anual, con un incremento acumulativo del producto por persona empleada del orden del 2.8%.La demanda interna He. alimentos, e insumos logr satisfacerse plenamente y a precios estables e incluso" decre-cientes(1950-1963) en relacin a los precios: industriales.Las importa-ciones agropecuarias no pasaron-nunca del 5% de la oferta local total de estos productos ubicndose, en general, en torno al 1% y al 2%.La rela-cin de precios ciudad-campo que haba crecido en un 33% en la decada 1940-1950 descendi un 23% en el perodo siguiente.Se generaron divisas de origen agropecuario a un ritmo creciente (aproximadamente .6.5% promedio anual) hasta llegar a representar ms de la mitad del total de , exportaciones de bienes.El sector rural aport, con creces, la mano de obra que el crecimiento urbano industrial reclamaba, con salarios que cre-cieron apreciabler-iente menos que la productividad en'el sector industriis 1/El artculo de Johnston y Mellor, "El papel de la agricultura en el desarrollo econmico^, El Trimestre Econmico, Vl. XXII, No. 114, abril-junio de 1962, constituye, tal vez, la mejor sntesis d lo que, a partir de la economa clsica, se considera que debe ser la aporten cin de la agricultura al desarrollo./ 2:/Centro de Investigaciones Agrarias(CDIA), Estructura agrariaY desarrollo agrcola ''de Mxico,1 F.C.E., Mxico, 1974, pg. 104, y L. Gmez Oliver, "Crisis agrcola y crisis de los campesinos". Comercio Exterior, Vol; 23, No. 6, junio de'1970, pg".-.723. r, ' /la noblacin v . ' ' ' la poblacin rural se redujo de cerca del 65% al 45% de la total en el lapso referido y la productividad por hombre en la industria creca (a precios de 1960) en mas de un 11970 mientras que el salario mnimo urbano se incrementaba solo en un 31%.Se generaron excedentes transferibles a la acumulacin industrial a travs de los sistemes fiscales, bancario y de 3/ precios que equivalieron, en algunos aos, al 15% del producto agrcola. Finalmente, el desarrollo de un sector de agricultura moderna y, en menor medida, la disminucin da la autosuficiencia campesina, contribuan a la formacin mas o menos acelerada de un mercado interno para insumos y bienes finales manufacturados. A la luz de semejante desempeo, no debe sorprender que avanzada la dcada de los sesentaestudiosos de la economa mexicana sobre-estimaran la elasticidad de la demanda afectiva en las explicaciones que -ofrecieron sobre el mayor o menor dinamismo de la oferta agrcola en cada LI coyuntura.Las rigideces de la oferta no habran de tardar, sin embargo, en hacerse presentes y en agotar, por as decirlo, las fuentesrelativa-mente fciles de expansin del producto en el perodo considerado.El aumento de la superficie cosechada quehaba constituido hasta mediados de los cincuenta la fuente principal de crecimientoy el de los _3/El valor neto para el perodo consideradofus del 2.3% del producto agrcola(CDIA, or>. cit.,pgs. 143 a 184 y L. Gmez Oliver, op. cit., pgs. 715 a 721).Sin embargo, no fueron los excedentes mas significa-tivos y hay quienes incluso cuestionan su existencia(L. Sols, "Hacia un anlisis general y a,largo plazo del desarrollo econmico de Mxico", C Demografa y Economa, Vol. 5,' lo. 1, El Colegio de Mxico, 196 7^)Los mas significativos procederan de la articulacin entre la agricultura campesina y el recto de la economa a que hacemos referencia en el captulo II, pero su sonto no es susceptible de estimacin. 4/''En los ltimos aos, incluso, y como consecuencia del dinamismo de la produccin agrcola en relacin al comportaFdento de la demanda efec-tiva, se han registrado excedentes apreciables en todos los cultivos donde se han ofrecido garantas de compra o de precios.Este hecho, adems de la capacidad del sector para utilizar insumos y avancestc-nicos, y la apreciabl flexibilidad en materia de cultivos, reflejan el . predominio de un sistema dinmico y moderno de produccin agrcola", Cordera, R., "Estado y desarrollo en el capitalismo tardo y subordi-nado", Investigacin Econmica, Vol. JDCII, ITo.-23, Mxico, julio-septiembre, 1971, pg. 465. /rendimientos X3.1X-rendimientos(que unidos al primer factor explicaran el crecimiento de la produccin agrcola en la dcada siguiente) empezaron a tropezar con difi-cultades tcnicas, o si se quiere con costos fuertemente crecientes al verse prcticamente agotadas las opciones de las grandes obras hidrulicas en zonas apropiadas para el desarrollo del tipo de agriculturacaracters-tica de la llamadarevolucin verde7.^ A partir de 1966 se inicia una tendencia al descenso del rea cose-chada que slo se pudo compensar con una mejora en los rendimientos y en la composicin de los cultivos.Por eso el crecimiento del nroducto ^6/ agripla apenas alcanz un 0.8% anual en el perodo de 1966-1977;todos los elementos del paradigma empezaron a revertirse; conclua la autosufi-ciencia alimentaria y las importaciones de'maz y frijol alcanzaban pro-porciones sin precedentes; el saldo neto en la balanza agropecuaria, que en el ano 1965 financiaba la cuarta parte del total de importaciones, s converta en una fuente marginal de recursos llegando incluso, en algunos aos, a ser negativo.Los precios agrcolas'crecierona un ritmo mayor que los del conjunto de la economa, sobre todo en el perodo 1970-1977. El flujo de mano de obra continu siendo significativo, pero lejos de constituir un "aporte" al desarrollo, se convirti en una traba al no existir condiciones para su absorcin productiva en otros sectores y significar costos sociales crecientes su emigracin hacia las reas urbanas. La salida de trabajadores agrcolas hacia los Estados Unidos en calidad de braceros e indocumentados ha constituido una vlvula de escape n oexenta de tensionescuya magnitud, aunque difcil de precisar., ha sido estimada, conservadoraraente, en alrededor de 2.5 millones de personas, magnitud que a pesar de lo significativa, resulta todava insuficiente para neutralizar el problema ocupacional.^',.' La condicin d que la gran mayora ds"la poblacin rural constituya mercado interno para el desarrollo manufacturero parece estar reida, sin 37Comisin del- Plan Nacional Hidrulico(CPNH), Plan Nacional Hidrulico. Resumen General, '.lxico,. 1976, pgs. 12 y 13. 6/L. Gmez Qliver, op. cit., pg. 74. ]_/IT.A. Comelius,:7La migracin ilegal mexicana a Estados Unidos Indocumentados, mitos y realidades, El Colegio de Jlxico, Mxico, 1979, pg. 70. /embargo, - xiv -1 embargo , con el nivel de ingresos de la inmensa mayora de la poblacin rural y con el tipo de manufactura orientada a un diversificado consumo de sectores medios y altse- que se ha construido, en,parte, con cargo a las transferencias, do diverso orden que dicha poblacin ha generado. El sesgo optimista que la alta elasticidad de la oferta agrcola imprimiera a los estudios^ de los inicios de los aos sesenta se ha ido viendo sustituido por una bsquada de los orgenes de la crisis y del estancamientosectorial. A lo anterior se une el consenso creciente de que el desarrollo industrial, por acelerado que fuee, no estara en condiciones de dar a los pobres del campo, la posibilidad de escapar a: dicha condicin en un futuro razonable.Esta constatacin ha llevado, entre otros planteamientos, a la formulacin del ambicioso proyecto denominado Sistema Alimentario Mexicano que, en materia agrcola, tiende especficamente a proporcionar capacidad de autosustentacin alimentaria a este vasto segmento social. La necesidadde profundizar en el anlisis de la crisis, agrcola, as como la de disear estrategias o polticas que permitieran abordar los pro-blemas de pobreza rural que la crisis haba agudizado, volvieron a poner de relieve y a colocar en el centro de la. temtica sectorial, el anlisis de los problemas estructurales, dejando atrs, por insatisfactorios, los inten-tos de explicacin, basados en relaciones simples de causalidad, en las que la perdida de dinamismo(de l oferta quedaba "explicada" por la inversin, los precios, la demanda interna, la demanda internacional, o cualquier combinacin de estas variables.' El propsito principal de eate trabajo es, precisamente, el de contri-buir al anlisis de la estructura agraria mexicana integrando tanto los fun-damentos tericos, como los resultados empricos de una reformulacin del anlisis de dicha estructura que recoge los aportes conceptuales presentes en la vasta literatura que, sobre el tema, se ha venido produciendo desde mediados de los sesenta.Al proposito anteriorse agrega el de mostrar que la reformulacion propuesta constituye una herramienta til en el diseo de una estrategia de desarrollo rural que tome en cuenta la heterogeneidad de 1 os productores que sta deberinvolucrar. "v. /El trabajo - XV -El trabajo ha sido dividido en tres partes; una primera dedicada al desarrollo terico de los conceptos que se utilizaran para la construccin de la tipologa; en la segunda, se presentan los resultadoscuantitativos del anlisis tipolgico y en la tercera se da un ejemplo de la forma en que dicha tipologa puede ser empleada para el diseo de una estrategia de desarrollorural. En el primer captulo se presenta la visin que, de la estructura agraria deseable, han tenido, a travs del tiempo, los principales^ tericos e idelogos de cada uno de los perodos en que se suele dividirconvencio-nalmente la historia poltica de 'lxico, para proseguir con un breve bos-quejo de la evolucin que han sufrido los estudios agrarios a partir de la decada de los sesenta, haciendo referencia al reemplazo de las formulacio-nes dualistas y dicotmicas del tipo tradicional-moderno, por planteamientos en los que se reconoce la especificidadde la economa campesina y se per-cibe su evolucin como parte de un proceso nico de desarrollo general de la economa y de la sociedad. En el captulo II se presenta una formulacin sinttica pero compren-siva de la teora de la economa campesina que incorpora e integra los principales,aportes el desarrolloterico descrito en la segunda parte del captulo anteior.Una vez definido el concepto"economa campesina'7 se contrasta la T'lgica de manejo" que caracteriza a este tipo de economa con la que es propia de la agricultura empresarial(o capitalista o comercial), de modo de fundamentar la1 pertinencia terica de un anlisis de la estructura j* - agraria como una estructura bimodal. El captulo III, que inicia la segunda parte, enlaza la formulacin terica-desarrollada en el captulo que le precede con la construccin emprica de la tipologa de productores de que se ocupa esta seccin del estudio..Se parte de una evaluacin de los alcances y limitacionesterico-metodolgicas del estudio del Centro de Investigaciones Agrarias,' en vista de que dicho estudio ha constituido la referencia obligatoria de todos los trabajos que hat^ abordado la cuestin agraria en Mxico, desde que se public hasta la fecha. Se destacan a continuacin las diferencias entre los conceptos y las aproximaciones estadstico-operativas que se emplearn en el anlisis /cuantitativo, ~ xvi ~ cuantitativo, con especial referencia a las limitaciones que se derivan de la imprecisin de las definiciones censales, as como de los defectos de estimacin de algunas variables importantes.,'. Los captulos IV a VII incluyen los resultados obtenidos de la apli-cacin de los criterios operacionales establecidos en el captulo anterior al'procesamiento de 2.8 millones de boletas censales, en trminos de una tipologa de productores que distingue tres grandes sectores: el campesino . . ..-(-_ _" ; (compuesto por cuatro estratos?el de infrasubsistencia, el de subsistencia, el estacionario y el excedentario)%el de unidades transicionales, y el de empresas agrcolas propiamente dichas(compuesto por tres estratos; peque-as, medianas y grandes).-8 En el captulo.IV se analiza el numero absoluto de las unidades que constituyen cada tipo, as como la magnitud de los diversos recursos de que disponen, se hace una distincin entre los sectores de tenencia de la . tierra y se mencionan las diferencias regionales y la situacin que carac-teriza a ciertas entidades federativas extremas, para poner de relieve.la heterogeneidadde l Estructura tipolgica al nivel de estados; es decir, se r&spondb a las interrogantes de cuntos son, donde estn y qu recursos tienen las unidades que corresponden a cada tipo. Erv el captulo V se presentan los patrones de uso del suelo que son caractersticos de cada uno de los tipos de productores considerados en el capitul anterior, mostrando los contrastes tipologcos de los principales cultivos/existentes, y analizando, con mayor detalle relativo el cultivo del maz y del frijol.En otras palabras, se trata de responder a la interro-gante de quines son los productores de cada uno de los principales cultivos?( 11' .t-En el captulo VT.se estudian los principales insumos empleados por los diversos tipos de productores, as como los niveles de produccin alcan-zados con su empleo, para culminar con una comparacin muy general de los nivelestecnolgicos que caracterizan a cada tipo, a partir de ndices sim-ples de las principales relaciones insumo-insumo e insumo-producto.Se trata, en otras palabras, de responder a las interrogantes del como y del cunto producen los distintos estratos de la tipologa. I'c /El captulo - xvii-1 El captulo VII, dedicadoa los productores pecuarios,constituye, en rigor, una especie de anexo, en el sentido de que esta referido a una pequea fraccin del total de dichos productores, pues solo incluye a uni-dades con tierra da labor por razones que se explican en el texto. En el captulo VIII se inicia la tercera parte del estudio" se pro-cura destacar las limitaciones da la tipologa en lo que respecta a refle-jar adecuadamente el grado de polarizacin de la estructura agraria exis-tente, mencionndose una serie de fenmenos que, por el propio origen de la informacin empleada en la tipologa(boletas del censoagropecuario), la misma no poda reflejar.Las seccionesfinales del captulo"sonfunda-mentalmente interpretativas(y en cierta medida especulativas) y se refie-ren a las tendencias a la descomposicin-concentracin que parecen carac-terizar a.la estructura agraria mexicana.Su objetivo es el de superar la visin esttica proporcionada por la tipologa, empleando para ello los antecedentes que proporciona la literatura existente que, aunque no permite una aproximacin cuantitativa a.los efectos de los procesos de cambio, hace posible identificarla y sealar, por lo menos, la direccin principal de estos.'-SI ultimo captulo ilustra la forma en que algunas de los anteceden-tes proporcionados por la tipologa podran aplicarse al diseno de una estrategia de desarrollo rural basada en la dinamizacin o viabilizacin del sector de la agriculturacamt-esina.Se hacen aqu breves alusiones al tipo de orientaciones estratgicas que se derivan de las distintas visiones d,e la'cuestin agraria a que !se hizo referencia en el captulo I para, en seguida, pasar a la formulacin d los lineamientos de una estrategia que internaliza la heterogeneidadde los "productores agrcolas, para poner de relieve la necesidad de adoptar polticas especficas para los distintos tipos de unidades productivas, basadas tanto en la, situacin objetiva que las caracterizan-,en el punto de partida del proceso como en los elementos que determinan su conducta como productores.L. \/Primera Primera parte ELEMENTOS CONCEPTUALES PARA LA CONSTRUCCION DE UNA TIPOLOGIA DE PRODUCTORES I.LA CUESTION AGRARIA EN MEXICO;TEORIA EIDEOLOGIA Uno de los temas sociales y econmicos sobre el que la literatura mexicana ha sido extraordinariamente prolfica es, sin duda, el que se refiere a l cuestin agraria.Lo anterior no tiene por cierto nada de extrao en una sociedad que hasta mediados de este siglo era mayoritariamenterural y en la s que tanto la genesis del Estado actual como la estabilidad que locaracteriza desde su consolidacin, han estado(y siguen estando) estrechamenterelacionadas con la forma en que la cuestin agraria ha sido abordada. Se ha credo conveniente empezar por destacar, de modo necesariamente esquemtico, algunos hitos del pensamiento agrario del pasado, parapresentar, despues, en forma tambin esquemtica, algunas de las tesis que se hanelaborado recientemente sobre la estructura agrariade modo de situar las ideas aqu propuestasdentro de cierta perspectiva histrico-conceptual,Cabe advertir, sin embargo, que no se trata ni de una sntesis de la historia agraria ni de un anlisis geneticode las ideas prevalecientessobre estructuraagraria pues no se hacensino referencias muy tangenciales al tipo de fuerzas sociales que. / estaban detrs de las posibilidadesaqurecogidas. Los trminos en que el problema agrario ha sido abordado en Mxico hasta un pasado reciente parecen haber estado mucho ms estrechamenterelacionados con las caractersticasde su propia historia poltica que en la mayora de los pases latinoamericanos;-la Independencia,la Reforma, el Porfiriato, la Revolucin, el Cardenismo y el Poscardenismo,con los diversos matices' que los distinguen, constituyen el marco histrico-polticoen el que se discurre sobre el temaagrario. Aunque sea cierto que, hasta el Porfiriatoincluido, el "debateagrario" muestre semejanzas claras con el que se dio en otras latitudes del continente americano y, como en aquellas,tenga un origencomn en las tesis del / positivismo y del liberalismo decimonnico, a partir de la Revolucin y en razn de esta, dicho debate fue adquiriendo una especificidadque lo diferencia del de los pases del-resto devLatt,j.g.oamerica, Es decir, el aspecto doctrinario ms o menos rgido en el que se enmarc en Latinoamricael tema agrario y que recogieron movimientos y partidos de carcter muydistinto(liberales,conservadores,radicales, socialistas,etc.) se fue diluyendo en Mxico hasta amalgamarse,con mayor o menorcoherencia, /en el discurso en el discurso mismo de la Revolucin, que paso a ser el punto de referencia y de invocacin legitinadora de un amplio espectro de planteamientos ideolgicos. La nanera as clara de lograr una sntesis como la que nos henos propuesto puede ser tal vez presentar los planteamientos que, sobre cierfps tpicos relativos a la estructura agraria, hicieran los idelogos, polticos o estudiosos de la cuestin que, a juicio de algunos autores contemporneos, fueron los ms destacados en cada uno de los momentos histricos a que hicimos referencia.1 A.Lastesis oficiales 1.De la Independencia a la Constitucinde 1856 En las instrucciones que sobre los aspectos agrarios entrego Morelos a los jefes militares, se sealaba ya en sntesis el tipo de paradigma que veremos reiterarse mas adelante bajo distintas formulas y con distintas implicaciones; "...deben tambin inutilizarse todas las haciendas grandes cuyas tierras laborables pasen de dos leguas cuando mucho, porque el beneficio de la agricultura consiste en que muchos se dediquen con separacin a beneficiar un corto terreno que puedan asistir con su trabajo e industria, y no en que un solo particular tenga mucha extensin de tierrasinfructferas,esclavizando a millares de gentes para que cultiven por fuerza en la clase de gaanes o esclavos, cuando pueden hacerlo como propietarios de un terreno limitado, con libertad y beneficio suyos y del pueblo'.^ Esta visin de un nundo competitivo e igualitario de pequeos produc-tores se expresara en vina forma todava mas radical por el clrigo Severo Maldonado llamado"elCharles Fourier mexicanoal proponer en su proyecto de ley agraria que; "todas las leyes contrarias a la libre circulacin de la tierra quedan desde luego abolidas" (Artculo 6), y destacar que en el reparto de tierras" y ep la abolucin dederecho horrible d la 1/Citado por Jess Silva Herzog, El agrrisno mexicano y la reforma agraria, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1959,(segunda edicin aumentada, 1964), pags. 41 y 42. /propiedad - 3 --propiedad perpetua hereditria y exclusiva" se encontraba la base tanto del 2 / desarrollo de la agricultura como de la solidez de la Repblica.La misma visin es expresada tambin por Lorenzo de Zavala queen 1827 desempeara el cargo de Gobernador del Estado de Mxicoy or los escritores 3 / Z. Ortiz, J. L. Mora y Mariano Otero. En general, los planteamientos del perodo se caracterizaran por sealar con mas o menos radicalismo el tipo retrgrado, en io econmico y en lo poltico, de las enormes haciendas subexplotadas y la conveniencia de crear una agricultura de pequeos y/o medianos propietarios con el reparto de las tierras nacionales o de la gran propiedad, adquirida para estos efec-tos por el Estado, sin poner en duda por ello la inviolabilidaddel derecho a 4/ la propiedadprivada. 2.La Constitucin de 3 856 y la Ley de Desamortizacin Tanto el debat^ de la constituyente e nparticular el que se pr.oduce sobre el Artculo 27comoel contenido de la Ley sobre Desamortizacinde tierras aprobado por amplia mayora en junio de 1856, son una clara expresin de la gama de posiciones que exista en materia agraria en este perodo. -i La opinin mayoritaria aparece expresada en el referido artculo que dice ^ textualmente:s'la propiedad de las personas no puede ser ocupada sin su consentimiento, sino por causa de utilidad pblica y previaindemnizacin... ninguna corporacin civil o eclesistica, cualquiera que sea su carcter, denominacin u objeto, tendr capacidadlegal para adquirir en propiedad o administrar por s bienes races, con la nica excepcin de los edificios destinados inmediata y. directamente al servicio u objeto de la institucin'.' El artculo citado recoge, en pocas palabras, lo esencial de la Ley de Desamortizacin aprobada por el mismo Congreso antes de promulgar la Constitucin y que, a, juicio de Silva Herzog, constituye"seguramente(el acto) de mayor trascendencia en materia de propiedad, no slo en el seno IfVase, Jess Silva Herzog, op. cit., pg. 43. 3/Ibid, pga. 44 a 66. 4/Adems de los autores citados por J. Silva Herzog, vanse los textos que sobre dichos autores y otros reproduce J. Meyer en Problemas campesinos y revueltas agrarias(1821-1910), Sepsetentas, Mxico, 1973, as como las . convocatorias que bajo el nombre de "Plaes*" (Amatln, Tantoyuca, Ro Verde, Yucatn) dan muestra de las inconformidades campesinas que dieron lugar a las diversas revueltas agrarias del perodo. /del Congreso _4-del Congreso sino en la historia del Mxico independiente hasta esa memora-ble fecha".^ Tanto la Ley de Eesanortizacincomo el artculo constitucional que la contiene fueron efectivos solo en lo que se refiere a la incorporacin de las tierras de la Iglesia y de las comunidades al mercado de tierras, pero lejos de generar por esa va el desarrollo de la propiedad pequea o mediana, que constitua el paradigma agrario de buena parte de los legisla-dores, habra de contribuir ms bien a acentuar su acumulacin en pocas manos. En el perodo que consideramos, las ideas de un reformisno ms radical estaban encabezadas, tal vez, por Ponciano Arriaga, quien --habiendo presidido la comisin redactora del artculo mencionadohabra de dejar asentada su inconformidad al sealar que "se desecharon todas las(reformas sociales) conducentes a definir y fijar el derecho de propiedad, a procurar por medios indirectos la divisin de los inmensos terrenos en poder de unos cuantos poseedores, a corregir los abusos aue todos los das se cometan 6/ invocando aquel sagrado e inviolable derecho'.'Ponciano Arriaga, en su discurso ante el Congreso Constituyente agregara; "poseedores de tierras hay, en la Repblica Mexicana, que en fincas de campo o haciendas rusticas ocupan(si se puede llamar ocupacin lo que es inmaterial y puramente imaginario) una superficie de tierra mayor que la que tienen nuestros Estados soberanos y an ms dilatadas que las que alcanzan alguna o algunas naciones de Europa...Es preciso, indefectible, que llegue la reforma, que se hagan pedazos las restricciones y lazos de la servidumbre feudal; que caigan todos los monopolios y despotismos, que sucumban todos los abusos y penetre en el corazn y en las venas de nuestrainstitucin poltica el fecundo elemento de la soberana popular...La palabra "reforma" ha sido pronunciada y es en vano- que se pretenda poner diques al torrente de la luz y de la verdad'.^ Sin embargo, incluso en un pensamiento radical como el de Ponciano Arriaga, se estara lejos de cuestionar la propiedad privada de los medios 1 7VaseT J. Silva Herzog, op. cit. pps, 84 y P5. 6/Ibid a pag. 68. Upg. 69. /de produccin - 5 --de produccin; "...en el estado presente nosotros reconocerlos el derecho de propiedad y lo reconocemos inviolable.Si su organizacin en el pas presenta infinitos abusos convendr desterrarlos pero destruir el derecho, proscribir 8/ la idea de propiedad no slo es temerario, sino imposible; El economista Pimentel, tal vez el terico mas destacado del efmero segundo Imperio, es un crtico moderado de la gran propiedadterrateniente, en particular del" ausentismo terrateniente, y al igual que muchos de sus predecesores y de los pensadores que le suceden, considera que la redistribu-9 / cin y la multiplicacinde los productores es el eje mismo del progreso.' 3.El '"orfiriato /_____________ Aunque parezca una exageracin afirmar que el problema ,de la tierra no existi como tal para los idelogos del Porfiriato comolo hace Arnaldo Crdoba ^10/ en su excelente estudio sobre La Ideologa de la RevolucinMexicana refirindose a los trminos con que J. Y. Limantour y E. Rabasa la abordan-no se puede negar que todo lo referente a la cuestin agraria ocup un lugar secundario para los pensadores del perodo referido. Por otra parte, la idea implcita en la interpretacin del autor citado d eque el conjunto de estos pensadores vea en la gran propiedad agraria el modo de explotacin deseable, parece ajustarse ms al criterio de algunos de estos idelogos(E. Rabasa y G. Barreda) que al d otros pensadores(Justo Sierra). En efecto, aunque E. Rabasa y Justo Sierra(para mencionar slo a dos de los idelogos ms fecundos) coincidan en los trminos con que racio-nalizaban la necesidad poltica del rgimen autoritario comoel nico 11Ibid, pg 71. 9/Ho parece haber acuerdo entre los autores citados sobre si en el Imperio se innov o no, en materia agraria, por lo que respecta a las leyes de la Reforma.Para J. Silva Herzog existira un notable paralelismo en la legislacin agraria de ambos perodos(vase la pgina 93 de su obra citada), mientras para Meyer, por el contrario, habra en el "intermedio imperial"una vuelta a las concepciones virreinales expresada en la legislacin que restitua la personalidad jurdica a las comunidades y les reconoca el derecho a la posesin de tierras en comunidad, e incluso la dotacin en estos trminos a aquellas comunidades que carecan de ellas, como consecuencia de la "influencia(ejrcida.por) Vctor Considerant y los socialistas franceses en la poltica del Imperio". Ibid, pns. 87 y 88. 10/A. Crdova, La ideologa de la Revolucin Mexicana, cuarta edicin, ERA, Mxico, 1975, pg. 73./capaz - 6-capaz de crear las condiciones de orden que condujeran a la integracin nacional y al progreso material y5Vtoral'* as como en considerar al 11 Porfiriato como la transicin necesaria hacia un rgimen de nlenas libertades,-1-' mostraron, sin embargo, diferencias no solo de matiz en sus planteamientos referentes al rgimen agrario.: / Con respecto a los latifundios dira-Rabasa "...son un mal necesario que el Estado debe curar cuando crean un obstculo al desenvolvimientode la V propiedad en pequeo, cuando su existencia priva a los dems de la posibilidad de trabajar la tierr? pero cuando no tienen ese carcter son tan inofensivos y aun tan intiles como un fundo ordinario, como una riqueza cualquiera. Por supuesto que en ningncaso debera procederse de un modo ilegal so pretexto de dividir latifundios; porque quebrantar las bases en que descansa la sociedad entera, falsear 'la propiedad en sus principios esenciales, no es remedio para aliviar la condicin de los propietarios que se trata de hacer.La propiedadinconmovible...es tan necesaria para los latifundistas como para los dueos de una yugada...Hasta para llegar al estado social que resista la aplicacinde las doctrinas socialistas, se requierellegar i o / primero a l. consolidacind la propiedad'.! En cambio sealara Justo Sierra "...decretar la desamortizacin que aun falta, la expropiacin por causa de utilidad publica.Ni hay otra solu-cin, ni otro remedio...Expropiacinsin indemnizacin previa, sino posterior; es decir suspensinde. los efectos del Artculo 27 de la Constitucin ...creer que se violan derechos con sacar de la posesin de. los particulares terrenos que no cultiva, que no aprovecha de ningn modo es no conocer la naturaleza del derecho de propiedad, bien distinto de los otrosindividuales como la libertad y la vida ? es darle una amplitud bien extraa para los qu creen que no se viola con el proteccionismo este derecho claro y preciso como el que ms...el derecho de propiedad...es un derecho condicional...Cesa el derecho de propiedad particular, desde el momento en que conforme a las condiciones de la ley, conforme a la ley, una sociedad ha formulado el lmite preciso en donde se vaa detener la propiedad de un individuo; esa propiedad - V no puede pasar de.ah? hasta ah debillegar.,."^ 11/Ibid, capitulo I, en especial las pgs, 53 a 63 y 76.a 79. 12/Ibid, pags. 74 y 75, 13/J. Silva Herzog,. op. cit., pags. 01 y 102. vv/Lasdiferencias -7--Las diferencias mencionadas no nos permiten afirmar sin embargo que en el planteamiento de los autores referidos se encontraran explcitos paradigmas agrarios contrapuestos, puesto que ni hay en Rabasa una exaltacinunilateral de la gran propiedad terrateniente ni puede verse en Justo Sierra la postula-cin de una agricultura de pequeos propietarios comparable a la de los pensadores que le precedieron y le sucedieron.En ambos autores aparece tambin implcita la idea de que alcanzado un cierto nivel de progreso material, y como producto de la transicin.porfiriana,surgiranlas condicio-nes de librtad econmica, y sobre todo poltica, que haran que el libre juego de las fuerzas del mercado generasela estructura de propiedad ms adecuada para la continuidad del progreso material.^ 4.Precursores agraristas d la Revolucin En pleno Porfiriato y contradiciendo las tesis agrarias de'los principales idelogos de aquel perodo, surgi una serie de pensadoresindependientes que "...en primer lugar, opusieron a la gran propiedad la. pequea propiedad, precisamente coipo un ideal de organizacineconmica; en segundo lugar. combatieron la concepcin que atribua a los grandes latifundios el carcter de organizacin ptima de la- produccin agrcola, concediendo, en carbio, a la pequea propiedad condiciones ptimas para la produccinentercer lugar, y es lo ms importante para explicarnos el carcter de la nueva: ideologa, desenmascararon a la gran propiedad, sealando con la nayor claridad, la secuela de rapifas y crmenes de toda suerte, que habandejado su formacin y consolidacin y los cuales haban sido cometidos en detrimento de los indgenas y los pobres ^del campo".^' 14/"El estado moral y social de los grandes grupos humanos depende de su estado econmico...el codo y la intensidadde accin de los tres fac-tores econmicos por excelencia, la naturaleza,, el trabajo, el capital; las relaciones sociales entre el propietario y el trabajador; la pro-porcin entre el salario real y la prductividad de trabajo del obrero jornalero, se tendr un conjunto de datos en donde podr inferirse con plena seguridad cul es la fisonoma neta de un pueblo bajo, la mscara de sus instituciones, generalmente copiadas, y de sus derechos descri-tos; cul es el valor de los elementos de sociabilidad, es decir, de civilizacin que en l existen i qu grado de firmeza tienen su insti-tuciones domesticasfcul es su coeficiente de actividadindividual, es decir, de libertad,- base de la responsabilidad y sustancia de la moral"A. Crdova, op. cit., pgs. 57 y'58,- citando Justo Sierra. 15/Ibid, pag. 114. -/Entre los -8--Entre los ms destacados de estos intelectuales figuran T'Tinstano Luis Orozco y Andrs Molina Enrquez.Ambos volverana defender y a desarrollar con ms fuerza que sus predecesorespreporfirianos los postuladosliberales, sobre la conveniencia de una agricultura de pequeos propietarios, y a atacar la gran propiedad territorial como responsable de la existencia de tierras ociosas, por un lado, y de la miseria de los que carecen de este recurso, por otro. Orozco efecta una crtica sin concesiones de las compaas deslindadoras, destacando la responsabilidadque al Estado le habra correspondido en tal desarrollo "(la actividad de las d'eslindadoras ha significado)... un trastorno completo del proposito de las leyes.y los ideales de la democracia, pues mientras el fin supremo de las leyes de baldo y de colonizacin es alargar el beneficio de la propiedad agraria a los que carecen de ella, en nombre de esas mismas leyes se arroja de sus posesiones a los pobres campesinos o se les obliga a rescatarlas mediante dolorosos sacrificios... De esta manera, cosas buenas, honestas y justas en la teora legal o cientfica,,vienen a ser profundamente malas, odiosas y antisociales en las realidades descarnadas de la vida".^ Como alternativa, Orozco se muestra partidario de un Estado que, por la va de las "buenas leyes y buenos gobernantes,' creara las condiciones para que se extendiese la pequea propiedad agraria;"uno de los medios ms apropiados que poseemos para redimir y mejorar nuestras clases desheredadas es repartir juiciosamente entre ellas los terrenos pblicos que poseemos y procurar eficazmente que se divida tambin entre ellas el excedente intil y enorme 17/ de las propiedadesprivadas" Convencidocono estaba del valor de las doctrinas del liberalismo econmico einfluido probablemente ms por Stuart Mili que por otros autores de dicha escuela* no considero al Estado como el agente directo de la redistribucinde la gran propiedad terrateniente sino ms bien como el responsable de la creacin de los estmulos del mercado que se necesitaban para que dicha redistribucinse produjeras"el dios estado, el estado tutor, el estado administrador domstico, es un delirio condenado por la ciencia y relegado a los manicomios de la historia" escriba Orozco en 1911 en lo que se ^*1 Q / considera una polmica con Molina Enrquez.Era necesario reformar el 16/J. Silva Herzog, op. cit., pg. 119., 17/A. Crdova, op. cit.srag. 121 18/Ibid, pg. l'Z. /Estado -9--Estado para que -,sla revolucin econmica" que el propugnaba pudieradesarrollarse, s decir, "Crozco proclamaba...unretorno a la concepcin del Estado neutral que asegura y promueve los intereses particulares a travs de medidas legis-lativas y adrinistrativas o de polticas fiscales especficas'* que permitieran la vigencia de las leyes postuladas por el liberalismo econmico y que la 19/ existencia de un:'feudalismo obscuro y soberbio no permitenactuar". Andrs Molina Enrquez, que coco juez de pueblo y defensor de las conisni-dades frente al asedio de la hacienda conoca de cerca los mecanismos y las implicaciones de la concentracin, no tendra, como Orozco, aprensin ni IV . prejuicio alguno frente a la expropiacin.Su crtica de la gran propiedad tiene por cierto matices ricardianos;"...las haciendas, sin ciertascondicio-nes de que despus hablaremos, no son negocio.Ya hemos indicado esto al afirmar qe no atraen el capital extranjero.Despus del sentimiento de la dominacin que les da su carcter saliente, lo que las mantiene en su estado actual es la renta fija, permanente y perpetua que producen.Al hacendado inteligente lo nico que le preocupa es que los productos y gastos de su hacienda tengan la mayor normalidad.posible.Para esto no tiene jamas en cuenta la proporcionalidad que existe entre el capital y sus productos en ,20/7" todos los dems negocios;'Siguiendo a Oroeco, denuncia el carcter feudal de la hacienda en el sentido de que "dentro de los lmites territoria-les de una hacienda el propietario ejerce la dominacin absoluta de un seor feudal.Manda, grita, pega, castiga, encarcela, viola mujeres y hasta mata"; y lo asimila conel nimo de legitimar la expropiacinen los trminos de la Constitucinde 1856a las tierras eclesisticas;"la hacienda es todava -.21/ una vinculacin, no de ley sino de costumbre'.5 / En una sntesis de su propia visin sobre une estructura agraria* deseable escrita 30 aos despus de la obra que citamos, MolinaEnrquez diras"El objetivo de quienes ranos los agraristas de aquel tiempo era. el de abatir a las haciendas disolvindolas en la pequea propiedad, y en elevar la propiedad comunal de los pufeblos hasta que por su parte se pudieran ,92 / disolver en la. pequea propiedad Tnismal!::;' 19/Ibid, nag. 119.\ 20/Jesus Silva Herzog, op. cit., pag. 143. 21/Ibid, pag. 144.' 22/A. Cordova, op. cit.pg. 132. /Cado - 10 --\ Cado el gobierno autoritario de Porfirio Daz quea juicio de Molina Enrquez tuvo el poder necesario para haber inpulsado la redistribu-cin deseada nuestro idelogo nc vera ns canino que el de la revolucin y el de la reforma agraria para crear la estructura que permitiera la integra-t23/ cin nacional, la npaz orgnica' y el progreso. 5.El debate agrario en la Revolucin A partir de la Revolucin, los planteamientos sobre el tema agrario pasaran de la polmica terico-ideolgica a la accin,1 bien para fundamentarla o bien para racionalizarla.Estas ideas se expresan en las convocatorias polticas o "planes", en los debates constitucionales, en los proyectoslegislativos y en los discursos de los principalesdirigentes. a)Las ideas de Luis Cabrera Luis Cabrera fue tal vez el ms influyente de los intelectuales agrarisr tas del primer momento de la Revolucin, tanto por el contenido de sus planteamientoscomo por su ubicacin destacada en las filas del carrancismo.En materia agraria, Cabrera consideraba en 1911 lo que el llamaba el "peonismo" y el "hacendisno"como algunas de las causas principales del descontento5definiendoal primero como;"la esclavitud de hecho o servidum-bre feudal en que se encuentra el pen -jornalero, sobre todo el enganchado o deportado del sureste del pas y que subsiste debi a los privilegios econmicos, polticos y judiciales de que goza el hacendado", y al "hacen-disno" como;"la presin econmica y competencia ventajosa que la gran propiedad ejerce sobre la pequea a la sombre de las desigualdadesdel. impuesto y de la multitudde privilegios de que goza aqulla en lo econmico y en lo poltico y que producen la constante absorcin de la pequea propiedad 24/ agraria por la grande"-Las ideas que expresa sobre la estructura que sera de desar recuerdan a las de Orozco y de Molina Enrquez(de quien era amigo personal) y a las de sus predecesores en el sentido de propugnar tambin por la pequea propiedad. 23/Ibid, "pasTr 134.^ ' 24/J. Silva Herzog, El pensamiento econmico, social y poltico de Mxico, 1810-1964FCE, Mxico, pg. 196. /Sin embargo. -11 --Sin embargo, en contraste con ellos y proponiendo una tesis que vendra a constituir la esencia misma del reparto agrario, Cabrera planteaba la necesi-dad de proceder a la "reconstruccinde los ejidos procurando que stos sean inalienables, tomando las tierras que se necesiten para ello de las grandes propiedades circunvecinas, ya sea por medio de compras, por medio de expropiaciones por causa de utilidad pblica con indemnizacin, ya por 25/ medio de arrendamientos o de aparceras forzosos'.'-^-Mas bien que de constituir por sta va unidades econmicas viables se trataba de crear para el trabajador agrcola una fuente de actividad y de ingresos complemen-tarios a los de su empleo como asalariado?"...mientras no sea posible crear un sistema de explotacin agrcola en pequeo que sustituya a las grandes explotaciones de los latifundios, el problema agrario debe resolverse por la explotacin de los ejidos como medio de complementar el salario del jornalero"^ Si,.esquematizando, se quisiera deducir el prototipo agrario de los planteamientos de Cabrera, el mismo habra de consistir, en una- primera_ etapa, en la entrega de haciendas(voluntarao compulsivamente) a pequeos arrendatarios?en empresas agrcolas medianas e incluso grandes, explotadas.a plenitud, y por ejidos constituidos a base de las tierras expropiadas al gran latifundio que permitiranlos ingresos de los jornaleros de las empresas agrcolas(e impedir, de paso, que los mismos . 2 7 / "tomen el fusil y se hagan zapatistas").Este tipo .de estructura no sera sino una transicin hacia"un sistema de explotacin agrcola en - 28/ . pequeo . , Con excepcinde lo sealado con respecto-al) arrendamiento,-se podra apreciar que esta formulacin expresa lo que habra de ser la esencia del planteamiento agrario oficiar, por lo menos hasta el Cardenismo, y se tiene, ademas, una descripcin de los resultadosconcretos de la aplicacin de una parte significativadel reparto agrario, sobre todo del posterior al Cardenismo. 25/A. Cordova.; op. cit., pg. 139.. - 26/J, Silva.Herzog, F.1 agrarismo.. .op. cit.nag. 206. 27/L. Par, El. proletariadoagrcola en Mxico,' Siglo X?I.. Mxico, 1977, pg. 72, citando a Soto y. Gana, La revolucin agraria del sur y Emiliano Zanata, su caudillo/ Mxico, I960pg. -2^9-28/A, -Cordo, on. cit.pg. 140. /Las voces - 12 --Las voces ylas accionesque disintieron de la formulacin anterior fueron los postulados agrarios del sapatismo y del villismo, as cono la corriente anarquista del fioresmaconismo, oue tuvo relativamente poca influencia en el desenlace de los acontecinientos pero fueron signifi-cativas por su nayor antagonismoideolgico. b)El zapatisno En un principio el zapatismo slo fue una reivindicacindel derecho a la existencia de los.pueblos(los campesinos);'"...seguan siendo tolerantes de la estructura de la vida de Morelos;le daban su lugar a la hacienda. Pero tambin insistan en que se les reconociese su propio lugar? esta era l justicia de su poltica revolucionaria, segn la entendan, y consista simplemente en respaldar la a]dea y el rancho, en imponer su 2Q/ respeto al derecho a existir tambin";-sin embargo, la frustracin qu experiment con el maderisno hara que esta expresin se ampliara al extrapolrse a la nacin entera, en la convocatoriadel Plan de Ayala, sin alterar por ello su profundo sentido campesino.En su incisosptimo, dicho Plan sealaba; "en virtudde que la inmensa mayora de los pueblos y ciudadanos mexicanos no son mas dueos que del terreno que pisan, sufriendo los horrores de la miseria sin poder mejorar en nada su condicin social ni poder dedicarse a la industria o a la agricultura por estar monopolizadas en unas cuantas manos las tierras, montes y aguas, por esa causa se expropiaran previa indemnizacin de la tercera parte de esos monopolios, a los poderosos propietarios de ellas, a fin de que los pueblos y ciudadanos de Ilexico obtengan ejidos, colonias, fundos legales para pueblos o campos de sembradura o de labor y se mejore en ttodo y para todo la falta de prosneridad y bienestar -de los mexicanosl^-^ Daz Soto y Gama, secretario de Zapata, aclarara el verdaderoalcance del proyecto;"no socializacin no colectivizacin, tierra libre, parcela libre, libre cultivo, libre explotacin de la parcela sin capataces ni amos dentro del ejido, sin tiranas individuales pero tambin sin tiranas 31/ ejercidas por el Estado o por lacolectividad? 29/J. Womack, Zapata y la revolucin mexicana. Siglo XXI, '"lxico, 1969, pag. 85, citado por A. Crdcva, op. cit., pg. 147. 30/A.'Crdova, op. cit., pg. 149. 31/Ibid, pSg. 155. /En cierto En cierto modo, la emergencia(efmera) de una agricultura y ,de una sociedad campesina en las reas bajo control zapatistsera la expresin . 32/ concreta de la utopa agraria de esta corriente revolucionarias J. TTomack, en un pasaje revelador de su excelente libro, seala refirindose a los campesinos de llreles^"En vez de rehabilitar la hacienda, evidentemente preferan cultivar y vender los artculos alimenticios que haban sido siempre el sustento principal del pueblo.Y durante el verano reabastecieronlos mercados municipales de Morelos con los acostumbrados frijoles, garbanzos, maz, tomates, cebollas, chiles e inclusive pollos...Con tan claros relieves se dibujo el carcter del Morelos revolucionario?en los cultivos mismos a que quera dedicarse la gente se revelo la clase de comunidad en la que deseaba vivir.No. les gustaba la vida de constante ajetreo, la vida de un perpetuo adqurir y lograr, de cambio, azar y constante inquietud y. movimiento.En vez de esto queran una vida, que pudiese controlar, una prosperidad modesta, familiar, en compaa de otras familias medianamente prosperas, a las que conociesen, y todo en el mismo ,lugar.Por ejemplo, probaran un experimento solo despus de que se persuadierande que dara resultado, es decir, despus de que ya no tuviese carcter de experimento. Y aprecia,3an l?-s ganancias nicamente cuando po.dan hacer un uso de las mismas, consagrado por la costumbre" c)El villismo Segn Arnaldo'Cordova?"al igual que Zapata, ni Villa ni.los suyos fueron colectivistas.Pero Villa mantuvo posiciones ms individualistasque Zapata; para Villa el problema agrario no era' problemade pueblos y comuni- dades...ni siquieracomotambin para los zapatistas-- a manera de tramite para llegar a establecer l pequea propiedad? para Villa, el problema agrario 3 3 / era el problema de la pequea propiedad;'-Lalejr agraria que . Villa expidi en.mayo de 1 9 1 5 yque no llegara a tener aplicacin concreta por haber, coincidido con un perodo de derrotas masivas "de la Divisin del Norte. 32/J. Womach, op. cit., pg^. 236 y 237.'. ' 33/A. Crdova, op. cit. /expresa - 14 --expresa con claridad la idea del villismo;el fraccinaniento por causa de utili-dad pblica de las grandes propiedades, previa indemnizacin, y la.creacin de explotaciones individuales con un lmite(a fijar con exactitud para cada Estado) de unas 25 hectreas. La formacin de la pequera propiedadindividual se hac.e extensiva tambin a los pueblos.Como puede apreciarse,"entre el villismo y el zapatismo la gran diferencia radica exclusivamente en elacento puesto por el primero en la 34 / divisin, consolidacin y proteccin a la pequea propiedad".' d)El floresnagonismo;la corriente excluida En sus primeras manifestaciones, el floresnagonismo no se apart declarada-mente de su matriz liberal, expresada en el prograna del partido liberal de 1906, que con respecto a la cuestin agraria plantea algunasreivindicaciones relativas a los sla.rios, a la jornada de trabajo y a las relaciones entre trabajadores y patrones(puntos 21, 28, 29 y 31 del programa).Plantea, adems, la expropiacinde las tierras ociosas(punto 34) y su distribucin entre los solicitantes con topes mximos a precisar(puntos 35 y 36), as cono la' restitucin a los indgenas, comunidades e individuos de los terrenos deque hubieran sido despojados, a costa de bienes que deberan confiscarse a los 35/ funcionarios enriquecidos del Porfiriato(punto50). 'Aos ms tarde, y formando ya parte de postulados claramente anarquistas, Ricardo Flores Magn vera en el capital(que en su pensamiento se confunde frecuentemente con la propiedad de la tierra), "la causa del dolor de todos los pobres de la tierra"A su juicio, el antagonismo entre ricos y pobres sera irreconciliable y slo se resolvera en favor de los segundos aboliendo el . derecho de propiedad privada .de los medios de produccin. 6.La Constitucin de 1917 y la etana precardenista El Congreso Constituyente de Queretarc y su resultado l aConstitucin de 1917sintetizanlas diversas corrientes ssceptiblesde expresinque existan a aquellas alturas del procesoinsurreccional.. 34/Ibid, t>e.. 152. 35/J. Silva Herzog, op. cit.,pg. 155. /El artculo - 15 --El artculo 27 de la referida ley fundamental- vendra a ser la formula para conciliar los .intentos del Garrancisnode reducir los alcances de 36' la reforma social de esa ley'y los criterios- as "radicales de los agraristas.Aunque el texto aprobado "recoge predominantementelas posiciones de lo que Silva Herzog llamara "el ala izquierda" (nayoritaria) del Congreso Constituyente, esta redactado con la ambigedad necesaria para permitir tanto la gestacin de una estructura agraria con el predominio de empresas privadas(medianas y pequeas), como -una en la que predominan tendencias campesinas(individuales o cooperativas), dependiendo del sentido que el Ejecutivo d a las enormes facultades discrecionales que la 37/ Constitucin le otorga para la transformacin agraria., El artculo 27 establece en sus primeros prrafos que; "La propiedad de las tierras y aguas conprendidas dentro de los lmites del territorio nacional corresponde originariamente a la nacin, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a les particulares,-constituyendola propiedad privada. "Las expropiaciones,solo podrn hacerse por causa de utilidad publica, y mediante indemnizacin. . "La nacin tendr en. todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el inters publico as cono el de regular el aprovechamientode los elementos naturales susceptibles de apropiacin, para hacer una distribucin equitativa de la riqueza pblica y para cuidar 36/Vanse los aspectos as destacados del proyecto carrancista, as como los postulados de los agraristas- radicales que, cono Molina Enrquez, tendran un rol destacado en la redaccin final del citado artculo, J. Silva Herzog, El agrarismc-..., op. cit. 5 pgs. 247 a 249., Pastor Rouaix, que intervendra destacadamente tambin en la elaboracin del texto constitucional, dira que la presentacin de Carranza(del artculo 27, que se refera a la propiedad de las tierras y a los derechos del poseedor) "caus el mayor desconsuelo entre los constituyentes porque slo contena innovaciones de inters secundario sobre el artculo vigente de la Constitucin de 1857, sin atacar ninguna de las cuestiones vitales cuya resolucin exiga una.revolucin que haba sido provocada e impulsada por la necesidad de una renovacin absoluta en el rgimen de la propiedad rustica" (J. Silva Herzog,Ibid.,pg. 247.)Es probable que Carranza, al advertir los enormes poderesdiscrecionales que dicho artculo en particular, as como la Constiticxn en general, depositabanen el Ejecutivo, haya hecho las concesiones necesarias para lograr la convergencia que se requera para la aprobacin del conjunto del proyectoconstitucional. 37/A. Crdova, op. cit.5pgs. 229 y 230. /de su - 16 --e su conservacin.Con este objeto se dictaranlas medidas necesarias para l fraccionamientode los latifundios; para el desarrollo de la pequea propiedad;; para la creacin de nuevos centros depoblacin agrcola con las tierras y aguas que les sean indispensables.; para el fomento de la agricul-tura y para evitar la destruccinde los elementos naturales y los daos que - , 3 8 / la propiedad pueda sufrir en perjuicio de la sociedadV Se pued afirmar que, con. excepcin de los ltimos propsitos del floresmagottisma los diversos modelos y utopas agrarias formuladas a lo largo de un siglo caben, sin desvirtuarse, en el marco definido por el. . artculo 27. , En el perodo de Carranza, en el de Obrogn y"en el del llamado Maxiaatosel tipo de modelo agrario que se pretendi impulsarcorrespondera1 bsicamente al formulado por Cabrera que se podra definir en pocas palabras como una estructura compuesta por un sector privado de empresas medianas(y pequeas) y un sector de "ejido-complemento" o "ejido pegujal" cuyos usufructuariosseran, al mismo tiempo, trabajadores del sector." empresarial. a)El obregonisno y la tesis de la modernizacin En el caso de Obregn, la esencia del argumento en favor de un modelo / como el descrito, estara en la necesidadde crear una estructura capaz de asimilar el avance tecnolgico para adquirir la coripetitividadinternacional: "en nuestro pas, desgraciadamente, una mayorade los terratenientes han permanecido absolutamente fjenos a la evolucin^de la agricultura" han seguido sus procedimientos rutinarios, a tal grado que no han podido competir con los productos similares de otros pases del mundo y siemprepiden derechos arancelarios proteccionistas para poder obtener un precio que les permita vender sus prductos...consus procedimientos rutinarios' tenan que buscar la Utilidad que exiga,su capital, nosu habilidad, no en su maquinaria, no en su capital, sino en el esfuerzo personal de sus propios 39 / jornaleros'.' 38/Citado por J. Silva Herzog, op. cit., pg. 38.* 39/A. Crdova, op. cit., p$g. 277. /La constitucin - 17 --La constitucin de la pequera propiedad modernizante debera efectuarse gradualmente5 sin recurrir al fraccionamientode propiedades, para dotar de ellas a los pequeros agricultores antes de que se haya logrado el desarrollo evolutivo de la pequera agricultura... Vamos entonces preferentemente a utilizar los latifundios que usen esos procedimientos y a dar tierras a todo el que las necesite, a todo el que este capacitado para conservarlasPy vamos a dar una tregua a los que estn usando procedimientos modernos para que se vean estimulados para que evolucione.rpidamente nuestra agricultura y podamos llegar a alcanzar en un perodo prximo un desarrollo mximo;que no tengamos que pedir aranceles proteccionistascontra los granos que vienen de afuera y que tengan que atemorizarse los centros productores de otros pases porque nosotros invadamos sus mercados;"^ Por otra parte, se adoptaraotra vez, y se sostendra hasta el cardenismo, el criterio de las tenencias ejidales y comunales como tenenciastransitorias y paso previo eventualmente a la pequera y mediana propiedad.Con gran lucidez "dos autores que despus de don Andrs Molina Enrquez han sido considerados cono los ms connotados exponentes del agrarismo en Ttxico, Fernando Gonzlez Roa...y Jos Cobarrubias haban escrito desde 1917; nuestra tendencia debe Ser procurar que el latifundisno desaparezca y que venga a ser sustituido no por la propiedadcomunal, sino por un gran numero de propietarios individuales, pero nos vemos obligados a aceptar para algunas regiones, con la propiedadcomunal, una solucin transitoria,del problema de la tierra.Cuando lleguemos a una situacin mejor, ser intil proteger a esa sociedad comunal, salvo algunos casos muy limitados.De todas manera, como una medida momentnea y destinada a dar satisfaccin a las miserables relaciones deLcampo, no podemos menos que aplaudir la poltica de restitucin M JIbM>pgs. 27" y 279. /de ejidos -1 8--de ejidos y de la propiedadconunal con'oue el Gobierno de la Revolucxon ha " ,41/ inaugurado su programa de reforma agraria'.' b)Calles iel ejido como forma transitoria/ El, carcter transitorio del ejido y la bsqueda de una estructura generalizada de pequeos propietarios habran de ser postulados tambin por Calles; "los ejidos, como propiedad comunal de los pueblos, 'significan...el primer paso hacia la pequea propiedadrural.El trabajo en comn de los ejidos no creo que pueda originar grandes estmulos ni producir frecuentemente mas que desavenencias entre los vecinos;es como dejo dicho, en mi concepto, A? una forra transitoria para preparar el advenimiento de lf pequea propiedad;'' 41/Citado por A. Cordova, op. cit., par. 285.Cabe mencionar, a proposito de los autores citados,-que estos expresaranademas con ran claridad el sesgo de ingenuo anticapitalismo que caracteriza a buena parte del discurso agrarista en el que el modelo americano(farner) d desarrollo agrcola parece haber estado en la base de sus formulaciones?"Los gobiernos de Mxico, revolucionarios o no, estn en el ms estrecho deber de aplicarse a la resolucin del problema agrario, es decir a la sustitucin del rgimen capitalista de la produccinrstica trabajada por peones asalariados por el rgimen de colonos libres, propietarios o. arrendatarios pero que labren el campo por cuenta propia. Este es el problema fundamental que hay que resolver aqu'.'(Ibid, pg. 286.) Por otra parte, y, asimilando en forma peculiar el "etapismo" de las formulaciones del socialismo marxista, Covarrubiassealaras "En Mxico, sin embargo, el lamentable atraso de nuestra organiza-cin economica y social hace que las reformas que hay necesidad de emprender sean de orden mis modesto que las' reformas a que aspiran los proletarios europeos y que son objeto de la doctrinasocialista. Nuestra reforma agraria, limitada a la supresin, del peonaje y creacin de la pequea propiedad es, por otra parte, el antecedente necesario para que este pas pueda entrar con xito en el terreno de la reforma social, en el sentido en el que lo entienden los Socialistas'.'(J. Silva Herzog, op. cit. , pg. 293.) 42/A. Cordova, op. cit., pg. 335.. /y agrega -1 9-y agrega en otra ocasin?"...la neta deba ser la propiedad privada.El ejido, con sus restricciones comunales y sus protecciones deba ser una escuela dedonde salieran los ejdatarios, con el tienno, en condiciones de graduarsecono campesinos propietarios'.'' La nica formulacin que no sigue el cursoprincinal del pensamiento agrarista aunquese inscriba tanbin en el narco da dicho pensamiento estara constituida por la faosa circular 51 emitida por la Comisin Nacional Agraria en 1922 y considerada cono el primer antecedente de la poltica de colectivizacin ejidal, en cuya exposicinde motivos se destaca?"el divorcio que existe entre la organizacin de las fuerzas productivas que tienden a ser colectivas y el rgimen de propiedad individual totalmente anticuado ya;"^ El decreto mencionado no tuvo prcticamente aplicacin alguna y fue neutralizado en 1925 por la Ley del Patrimonio Parcelario Ejidal, en uno de cuyos considerandos se seala que; "los ensayos de organizacin ,comunal, efectuados por un numer bien escaso de pueblos de entre los que han obtenido dotaciones de tierras, han venido a producir la firmeconviccin de que tal sisteme, de prolongarse, hara nulatorio el esfuerzo para la reconstruccineconmica del pas que se persigue recientemente con la resolucindel problema agrario...de hecho la enorme mayora de los pueblos dotados han adoptado el sistema de hacer, por medio, de sus comits adminis-trativos una reparticin en parcelas de las tierras de cultivo, y de explotar en comn los otros elementos del ejido, como pastales, montes y aguas, cuya explotacin es manejada por el comitadministrativo"^ 43/Centro de Investigaciones Agrarias(CDIA), Estructura agraria y desarrollo agrcola en Jixico, Fondo de Cultura Econmica, Uxico, 1974; pag. 21. 44/Citado por I. Restrepo y S. Fckstein, La.agriculturacolectiva en Kxico; la experiencia de La Laguna, Siglo XXI, Mxico, 1975, pag. 159. 45/J. Silva Kerzog, OP. cit., pag. 324. En la Caara de Diputados, 'el proyecto recibi crticas de un sector de izquierda que vea en esta formulacin un retroceso respecto a las dotaciones ejidales no parceladas.A raz de algunas de estas crticas, al Secretario de Agricultura, Luis Len, dara una respuesta cuyo inters radica en que en ellas se insina tanbin una visin "etapista" influida por el marxismo?"a nosotros no nos asusta ninguna ideologa...a nosotros no nos asusta ningn sistena social porque en . l examinamos lo que tiene de practico, lo que puede formar inmediatamente parte de la realidad y de la vida del pueblo mexicano, y lo que tiene de utpico que no juzgamos irrealizable pero que consideramos realizable dentro de una evolucin as o menos larga de la humanidad actual para conseguir individuos nSs o menos capacitados intelectual y noramente para obtener tina organizacin humana superior a la actual; nosotros no creemos que sea el momento para el pueblo mexicano, dada la situacin del campesino de nuestro pas, de poder obtener un fruto seruro de la explotacin de la tierra implantando un sistema comunista;7(Ibid, pan;. 327.).,, -/E nja declaracin - 20 --En la declaracinde principios de comienzos de 1929 que da vida al Partido Nacional Revolucionario(predecesor delPRI) se describe, sin ambigedades, el tipo de estructura agraria al que se deseaba llegar a travs de la Reforma.Es ah donde se-planteala' sustitucin del "sistemarutinario latifundista" por la creacinde tres subsectors;a)el ejidnl,dotando -(presumiblemente) de tierras en reas de temporal a "la clase rural ms desfavorecida" en cantidadque permita la"manutencinde los agricultores."? b)el de empresas pequeras y medianas, de preferenciaen reas de nueva irrigacin,"para lograr la liberacin econmicade la clase mediacamnesina, medieros, aparceros, colonos, etc., y,c)el de ,1a empresa aercola para, "los empresarios agricultpresde mayor iniciativa y mayoresrecursos'.^ 7.El cardenismo;el ejido cono pilar del desarrolloagropecuario Los diversos estudiosos de la cuestin agraria en Mxico estn de acuerdo en que con el cardenismo se asiste a un viraje decisivo de la polticaagraria que tiene su expresin no solo en el ritmo de la distribucinsino yen relacincon el tena que aqu nos interesaen el paradigma agrario mismo, pues la visindel ejidocono fuenteecnnlenentariade ingresos del campesinado, o como un,a mera tenencia transitoria, es sustituida por una en la que este pasa a ser uno de los pilares del desarrolloagrcola esperado?"A la evolucindel concepto deL ejido correspondila elaboracinde un nuevo texto del artculo 27 constitucional.Pudo haber habido, en alguna poca temprana de la Revolucin, quienes consideraranni ejido como merosuplemento del jornal, insuficiente para garantizara! trabajador la independenciaeconmica que es el fundamento de 'todas las libertades.Pero esto nada influye en los deberes presentes'dela autoridad.Oue grupos de campesinos llegarana poseer pequeos lotes de tierra, verdaderos"pegujales1,* sin aperos, sincrdito, sin organizacinera frut bienraquticode tamao sacrificio en la lucha. Y esto sin contar con que el ejido as entendido habra acabado por ofrecer un recurso 'ms. paira que- el hacendado pudiera disminuir los jornales d esuyo envilecidossabiendo que el trabajador contaba con un arbitrioadicional para subsistir...' . , ' . 7 46/Ib id, pg. 372.- '' ''-o"Dentro - 21 --"Dentro de nuestro sistema agrario constitucional, el ejido, en efecto, es el medio directo de satisfacer las necesidades de los ncleos de poblacin hasta-l lmite en que las tierras afectables lo permiten, y constituye para la comunidad una fuente de vida propia que libera a los habitantes de trabajar a jornal y permite a cada uno d ellos percibir el valor ntegro del esfuerzo que aplica a las tareas productoras... "La pequea propiedad agrcola en explotacinse reconoce y se rodea de respeto; pero es una institucin distinta respecto de la cual el Estado tiene deberes especficos, y de ningn modo puede considerarse como la forma que se aspira a lograr a travs de los ejidos, los cuales constituyenins-> titucin distinta, bien determinada en su origen, en su establecimiento, n su organizacin, y en sus funcioneseconmicas"^ Como se puede .apreciar, no se plantea la desaparicin de la pequea propiedad pero todo sugiere aue se espera de ella un papel menos importante 48/ que el ael ejido. A la nueva concepcin del rol de ej ido en la economa nacional hay que agregar los conceptos que se relacionan con las formas de organizacin interna d dichas tenencias, respecto a las cuales se plantea la necesidad de impulsar formas cooperativas errneamentedenominadas colectivas, por contraposicinseguramente a" la explotacin en parcelasindividuales en aquellos casos calificados por el Cdigo Agrario de 1934 en los trminos siguientes o"a)debern trabajarse en forma colectiva las tierras que por constituir unidades de explotacininfraccionables exijan para su cultivo la intervencinconjunta de los conponentes del ejido; b)en igual forma se explotarnlos ejidos que tengan cultivos cuyos productos estndestinados a industrializarse y que constituyan zonas agrcolas tributarias de una 47/Ib id, pagT'409. 48/Arnaldo Crdova, en su libro La poltica de masas del cardenismo (EPA, lxico, 1974, pag. 104), dira al respecto?:iCrdenas deseaba ms que cualquier otra cosa, que el sector ejidal se convirtieraen el motor, en el factor predominante de la economa agraria, de modo que por s solo fuera el proveedor seguro y confiable de todos los productos agrcolas que el pas necesitara.Y desde el momento en que el ejido se volva parte integrante del estado y de la economa publica, el problema volvi siempre, una y otra ves, al sostn que el propio estado poda prestarle"Vase en general el captulo 4, pgs. 93-a'122, sobre los criterios agrarios del cardenismo. /industria - 22 --industria..En este caso tambin se determinaranlos cultivos que debern llevarse a cabo;c)podra asimismo adoptarse la-forma de explotacincolectiva en los dems' ejidos cuando por los estudios tcnicos y econmicos que se realicen e compruebe que con ella pueden lograrse mejores condiciones de vida para los campesinos y queas factible implantarla;d)se adoptar la forma de explotacincolectiva en los ejidos cuando una explotacinindividualizada resulte antieconmica o menos conveniente, por las condicionestopogrficas y la calidad de los terrenos^ por el tipo de cultivo que se realice, por las exigencias en cuanto a maquinaria, implementos e inversiones de la explota-cin, o porque as lo determine el adecuado aprovechamientode los recursos; e)esta forma de organizacindel trabajo podr adoptarse aun cuando el ... 49/ ejido ya haya sido fraccionado;' Para obtener un panorama completo de. los principales cambios efectuados por el cardenismo en materia agraria, habra que agregar la modificacin al artculo 45 del Cdigo Agrario de 1934 que converta a los peones en beneficiarios potenciales de la Reforma Agraria. /'S.Elposcardcnf.r.'.iossubordinacinde lo agrario al '. l . ' f l .I .I -I II i. I.l - I f a i ..f , I - r .| T f . . . ^ M -complejourbano-industrial El acelerado y sostenido crecimiento del sector industrial que se observaa partir de1933y habra de verse reforzado, desda inicios de la decada siguiente, por las condiciones creadas por la Segunda Guerra Mundial, condujo a un viraje cada vez ms notorio de los trminos en que se habaconcebido el papel del desarrollo agrcola en el desarrollogeneral, en el sentido de definirlo como subordinado a las demandas planteadas por el crecimiento urbano-industrial.., a)Avila Carracho y el impulso a la agricultura empresarial A partir de Avila Camacho, este, sesgo industrialistacaracterizara sin excepcin a los gobiernos-revolucionariossucesivos, y la funcionalidad de la estructura agraria pasara a ser juzgada, explcita o implcitamente, 49/Centro de Investigaciones Agrarias, op. cit.-, pgs. 10 y 11.Surge en estes perodo una importante corriente de opinin entre los agraristas mexicanos que favorece estas formas de explotacin que, en rigor, no abarcaran sino a una fraccin no precisable de las,dotaciones del cardenismo..Vease al respecto las referencias que hace J. Silva Eerzog, El agyarismo..., op. cit. pags. 423 a 451; a varios autores del periodo.trminos -2 3-en tminos de su capacidad de contribuir al crecimiento industrial, que a partir del perodo indicado pasa a ser sinnimo del desarrollo engeneral.^ En trminos esquemticos, el modelo agrario implcito en la estrategia oficialposcardenieta sera el de una estructura bimodal, con un sector fundamental aunque no exclusivamente privado en las reas de mayor potencial productivo, y un sector campesino(ejidal bsicamente) en el resto del territorio. Avila Canacho sealara durante su campaa?"concentrar mi empeo en hacer florecer la parcela de los campesinos extendiendo todos los estmulos de que pueda disponer el pas.Extremaremos la proteccin a la pequea propiedad no solo para defender la que ya existe, sino para que de las vastas extensionss incultas se formen nuevas pequeas explotacionesagrcolas... (nos proponemos) acelerar el reparto ejidal y garantizar por medios efectivos la posesin y el usufructo de la tierra a quienes, practicada la reforma, sean sus legtimos poseedores,llmense ejidatarios, o pequeos propietarios? incrementar la produccin del ejido hasta que ste llegue a ser la base de la economa agrcola del pas, en la medida de sus recursos lcrear en el campo las vntajas de la explotacin en mayor escala, mediante obras y sistemas convenientes de adelanto econmico, evaluando los ltimos por suutilidad .51/ y no por sus implicacionespolticas" Como puede apreciarse, la idea sealada, apareca todava "con cierta ambigedad en los planteamientos aunque no en la accin agrariadel avila-camachisno, seguramente como una concesin a la preponderanciaideolgica 52/ del cardenisno,para llegar .a adquirir plena vigencia en el perodo de Alemn. b)De Alemn a Daz Ordaz?fortalecimiento y consolidacinde l agricultura empresarial r El criterio adoptado por el alenanisno habra de quedarclaramente definido por las reformas que se le hicieron al artculo 27constitucional. 50/"El ao 1940 marca un hito en el desarrollo de las relaciones entre los sectores pblico y privado de Mxico.Es el ao en que asumi el poder el primero de una sucesin de presidentes dedicados a demostrar que el creci-miento industrial,d'e acuerdo con el criterio moderno, era indispensable para este pas.Es el ao en el que el impacto de la Segunda Guerra Mundial empez a hacerse sentir, dando a Mxico una oportunidadinmejorable para empezar a comprender sus posibilidades .industriales;'R. Vernon, El dilena del desarrollo econmico'en Mxico, Ed. Diana9Mxico, 1966, pg. 105. 51/J. Silva Eerzog, El agrarismo"..., op. cit., pgs. 462 y 463. 52/El peso del agrarisno cardenista en el suceder poltico oficial es tan signi-ficativo que, a partir de los cuarentas, los planteamientos de candidatos y gobernantes ha dejadb de constituir una fuente aceptable de aproximacin a los modelos de estructura agraria inpulsados por cada uno de ellos. /As, a - 24 --As, a la fraccin 14, se le agrego el prrafo;"Los.dueos y poseedores de predios agrcolas o ganaderos, en explotacin, a los que se hayan expedido, o en el futuro se expidan, certificados de inafectabilidad, podrn promover el juicio de amparo contra la privacin o afectacin agraria ilegales de sus tierras o aguas',' y la pequea propiedad qued definida en la fraccin XV del artculo citado en los trminos siguientes;t!Se consideran, asimismo, como pequea propiedad, las superficies que no excedan de doscientas hectz'eas en terrenos de temporal o de agostaderosusceptibles de cultivo; de ciento cincuentacuando las tierras se dediquen al cultivo de algodn, si reciben riego de avenida fluvial o por bombeode trescientas, en explotacincuando se destinen al cultivo del pltano, caa de azcar, cafe, henequn, hul, cocotero, vid, olivo, quina.. vainilla, cacao o rboles frutales...Cuando, debido a obras de riego, drenaje o cualesquiera otras ejecutadas por los dueos o poseedores de una pequea propiedad a la que se haya expedido certificado de inafectabilidad, se mejore la calidad de sus tierras para la explotacin agrcola o ganadera de que se trate, la propiedad no podr ser objeto de afectaciones agrarias, aun cuando, en virtud de la mejora obtenida, se rebasen los mximos sealados en esta fraccin, siempre que se renan 5 3 / los requisitos que fije la ley'.'Si a lo anterior se le agrega la adicin a la fraccin X, que fija como lmite inferior a la parecela ejidal las diez hectreas de riego o humedad(o sus equivalentes en tierra de temporal), tendremos tina inagen bastante completa del modelp agrario deseado por.el rgimen a que hacemos referencia. F. Chevalier sintetizara en los siguientes trminos el tratamiento dado a la cuestin agraria durante el perodo de referencia;"La poltica d los sucesores de Crdenas en relacin a estas tierras ha consistido en actuar como si las medidas agrarias esenciales o bsicas hubieran sido ya tomadas, y en decidir que al pas le correpond tener ahora un incremento en la produccin a travs del progreso agrcola y tcnico, sin decir nada de la industrializacin.La preocupacin con el desarrollo econmico se 'sobrepuso rpidamente a las preocupaciones sociales, especialmente bajo 1.a . presidencia de Miguel Alemn(1946-1954).La construccin de presas de 53/J. Silva Kerzog, El Agrarismo..., op. cit., pg. 490. /.*/irrigacin - 25 --irrigacin en las reas de rico suelo se intensific para la produccin de exportaciones.El capital extranjero se atrajo, y sin ningunadeclaracin formal al respecto la tendencia fue a considerar que el ejido, aun los de tipo ns moderno, no poda adaptarse a la explotacincomercial moderna. La propiedad privada paso a favorecerse nuevamente:no "la pequea propiedad familiar" del tipo favorecido por Calles(quien a pesar de su anticlericalismo militante adopt este concepto de la corriente social cristiana) sino en propiedades ricas de gran tamao creadas en las reasrecientemente irrigadas;''1 Si hacemos abstraccin de los matices, puede afirmarse que desde los cuarentas hasta el echeverrisno no se produjeron cambios significativos en ^5 / el paradigma agrariooficialista. c)Echeverra;reformulacin del agrarisnocardenista La visin sobre estructura deseable del echeverrisno constituye una respuesta tanto a problemas de orden polticocomo al estancamiento o al lento crecimiento de la agricultura que se hace evidente desde mediados de la decada de los sesenta,^ y que se traduce en una incapacidad. creciente por parte de dicho sector, de seguir satisfaciendo comolo haba hecho desde mediados de los aos treintalas exigencias del desarrollo urbano industrial." Dentro de lo que podra calificarse como un cierto renacimiento del agrarisno cardenista aunquecon as nfasis en las tareas de organizacin que en las propiamente redistribuivasse vuelve a ver en el ejido, previa reorganizacinde sus relaciones internas, el instrumento de rehabilita-cin de una dinamica agrcola orientada preferentemente a satisfacer la demanda interna de alimentos.Esta revisin de,los enfoques precedentes qued expresada, de un nodo cabal, en tGdo un cuerpo legislativointerdependiente: 54/F. Chevalier, "The Ejido and Political Stability in Hexico5,' The Politics of Confomityin Latin /marica, C. Velliz Ed. , Oxford University Press, Londres, 1967, pgs. 170 y171. 55/Expresin de lo anterior es el hecho de que el Cdigo Agrario elaborado en tiempos de Avila Cocacho slo sera reformado en abril de 1971 por Echeverra. 56/Hay un gran consenso en considerar a este perodo(mediados de los sesentas) cono el punto de infleccindel dinariisno agrario,Vease entre otros, C. Luiselli, Diagnstico del sector agrcola de 1965 a 1975, CIDE, Mxico, 1978 (fotocopia); J. Castell y F. Relio, "Las desventuras de un proyecto agrario, 1970-1976yInvestigacin Econmica, Vol. XXXVI, No.'3, Mxico, julio-septiembre, 1977; L. Gmez Oliver, "Crisis agrcola de los campesinos',' Comercio Exterior, Vol. 28, No. 6, Mxico, junio, 1978. /la Ley - 26 --la Ley Federal de la Reforma Agraria, la Ley Federal de Aguas y la Ley de Crdito Rural. En la exposicin demotivos de la Ley Federal de la Reforma Agraria se seala;"que (el ejido) es una empresa social destinada inicialmene a satisfacer las necesidades agrarias del ncleo de poblacin, tiene por finalidad la explotacin integral y racional de los recursos que lo. componen, procurando, con la tcnita moderna a su alcance, la superacin econmica y social de los conpesinos. 2 1 ejido como empresa implica la decisin libremente adoptada por los ejidatarios &e agrupar sus unidades de dotacin s. en tal forma que el conjunto de ellas se transforme en una organizacin 57/ rentable capaz de elevar su nivel de vida" Esta intencin se expresara en el estmulo de la creacin de los. ejidos colectivos que aparecendefinidos en el artculo 131 en trminos 5P / semejantes a los del Cdigo Agrario de 1940.Al artculo mencionado tienen .que agregarse otros nuevos, es decir que no tienen precedente en cdigos anteriores y se redactaroncon el proposito de hacer ms flexibles los procedimientos de dotacin, permitir el desarrollo gradual de los 59/ colectivos y normar la .organizacin de este tipo de unidades. En el denominado Plan Maestro de Organizacin y CapacitacinCampesina se busca, en una primera etapa, alcanzar un total de 11 000 ejidos colectivos y "concentrar los esfuerzos en aquellas regionesdonde exista un potencial. de desarrollo, en consideracin a los recursos naturales-disponibles y ls inversiones en infraestructurarealizadas*donde se pueda obtener una rpida 60/ respuesta. Si a lo anterior se agregan algunas referencias que se incluyen en el mismo proyecto con respecto a la propiedad privada, tendremos" una versin aproximada del tipo de estructura agraria postulada por el echeverrismo: '*... conviene destacar, por otra parte, que las prerrogativas y prferencia's que se otorgan, a ejidatarios y comuneros se extiendan a los autnticos " "T " 57/M. Chvez, Ley Federal de Reforma Agraria:, Editorial Porrua, Mxico, 1973, pgs. 11 y 12. : 58/Este artculo tiene sus antecedentes en los artculos 200 y 202 del Cdigo Agrariode 1942, que a su vez se derivan de los artculos 137 y^lSl del Cdigo de,1940.(Vase, M. Chvez; p. cit., pg. 108.) 59/Vanse, por ejemplo, los artculos 136, 139, 140 y 141 de la citada ley. 60/J. Castell y F. Relio,/ op. cit., pg. 142. /pequeos - 27 --pequeos propietarios;su identidad de condiciones econnicas, sociales y 61 / culturales .justifica plenamente la adopcin de tal medida",Lo de "autnticos pequeos propietarios" parece referirse implcitamente a "pequeospropietarios de predios equivalentes a la unidad mnima de dotacin individual en los ejidos" a los que hace referencia el artculo 129 al extender, a dicho estrato, .'y las prerrogativas y derechos preferentes, formas de organizacin y garantas econmicas y sociales contenidas en-el libro tercero de la ley que comentamos. En este sentido, y por primera vez, en las formulaciones oficiales se reconocen las semejanzas socioeconmicas, entre una part- del sector d propiedad privada y el sector de agricultura ejidal, relativizandoaunque ng de un modo inequvocola extensin genrica del. trmino "pequea, propiedad" al conjunto de la agricultura privada. Si, incluso corriendo el riesgo de simplificar demasiado, nos propusiera-1^* nos caracterizar el paradigma agrario del echeverrisnoimplcito en los .documentos referidos, podra decirse que el modelo desadq consistira en; 1)n sector de etprsas, agrcolas de tamao mediano a grande; en general de diez a cien hectareas.de riego o sus equivalentes, -o hasta de I''-trescientas hectreas en los casos especficos definidos por la ley;.. '/1 2)Un sector de pequea propiedad privada;de hasta diez hectreas de riego o sus equivalentes, cuya integracin en forma de cooperativa^ >o colectiva debera ser stinulada;^.,x 3)Un sector ejidal colectivizado en-mayor o menor grad, que correspon-dera a los ejidos que se'encontrasen(o se creasen) en las reas de mayor potencial, productivo:1 4)Un sector ejidal parcelario, fundanentalnente en reas de temporal de bajos .rendimientos, ys.;probablemente,.'-J 5)Un sector de pequeos propietarios ninifundistas en reas.similares a las del estrato anterior. 61/Exposicin de, motivos en M. Chvez, op."cit., pg. 12.En un. sentido . estricto, hay cierta ambigedad en lo de "la autntica propiedad,'pes si tomamos los lmites