Capitulo oriental 18

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- la historia de la literatura uruguaya

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Es la revista N° 18 de Capítulo Oriental, la historia de la literatura uruguaya, y hay un trabajo sobre Javier de Viana: Del gaucho al paisano.

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la historia de la literatura uruguaya

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_ foodcalo .. lid. .......ndo P'" ..proflilDl' T.harf Fmft. misado por el'Dr. Carlos Real de Azua ., adaptado por~1 Departamento Litenrio del CenlroEditor de América Latina.

er de Viana - Del gaucho al paisano.

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Jovler de Viena ,evú" Sanuy 11.961

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JAVIER DE VIANA;DEL GAUCHOAL PAISANO

Tomando como hitos las fechas de dos revo­luciones, 1886 y 1904, podemos señalar rápi­damente cuóles elementos contribuyeron omodificar lo fisonomía de nuestra compaña y,de manera especial, cómo se produjo lo meto­morfosis del "gaucho crudo" 01 paisano del900. Porque fueron ellas, precisamente, losque influyeron para que la literatura campesi­na sufriera variantes fundamentales y paraque lo "gauchesco" posara o ser visión arqueo­lógica. y ambas determinaciones son impor­tantes para el sentido tofal de la narrativo de

Javier de Viena, testigo de este proceso quecomprende, además, los pasos definitivos denuestra política hacia el afianzamiento institu­cional.

Por un lado lo legislaci6n -leyes sobre elporte de armas, represi6n de la vagancia, es­tablecimiento de alambrados- modifica la fi­sonomía del ambiente y del hombre y, por con­siguiente, su estilo de vida. El campo abierto,poblado de reses cimarronas, que generarauna técnica, está ahora cercado; reducido apotreros 10 libertad del ganado, lo selección,lo cruzo y lo mestizaci6n van concluyendo conlos chúcaros y, simultáneamente, con los do­madores, los pialadores, que ahora se afana·rón de a pie en bretes y mangueras. El gau­cho errante ya no tiene tampoco libertad dedesplazamientos "cortando campos"; el gau­cho malo se arriesga 01 decomiso de sus armas:aunque aún l. quedan los montes para guare·cerse y .1 cantrabando como actividad lucra·• •• •ttva, IU ImperiO agonIza.

la inmigración tendrá también su cuota por·te: la vasta llanura de pastoreo se siembro detrigo, de maíz, se Irabaian las quintos, lostambos. .. y llego la maquinaria agrícola(sembradoras, cosechadoras, orados de discos,rastras I y ceden el chiripá y la boto o lo bom­bacha y la alpargato, el caballo a la máquina.Ya no se picará el naco en la palma de lamano, sino que se llevará el tabaco de hebraen cigarrera inglesa de goma, para armar enpapel francés.

Hay hilos de telégrafo por el campo, y lí­neas de ferrocarril que se proyectan hacia elnorte. Pero también hoy elecciones, y juecesde paz, y comisarios, y un partido que gobier­na y que quiere educar 01 pueblo paro el ejer­cicio de sus derechos ciudadanos.

1886 es el primer eslabón de un proceso enel que la montonera, el pronunciamiento ar­mado del caudillo que responde a los doctoresde Montevideo, van perdiendo validez com~medios de acceso al poder, quedando casIcomo una fórmula de protesto armada. El cau­dillo lancero, el "coronel", seró desplo~o.dopor el caudillo electoralista, bajo cuyo diVISOse agrupan los incondicionales ex·hombres dearmas. y está, además, el arma de la prensopartidario, ..9ue prolifero en todos los cobelos

de departamentos.Nuevos tiempos, nuevoS técnicas en todos

los órdenes, propician uno mutación. que reper­cute directamente en el estilo de Vida CQ~p~.. . gauchO crudo y estancia cimarrona "an

sino. . 11' I1 corvo de lo literatura eno lS oo engrosar e o ..

que recoge, nostólgicomente, esto tradiCión

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En "Los Molles" 11900J.

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HACENDADO, TROPERO, CONTRABANDISTA,REVOLUCIONARIO, CANDIDATO Y ESCRITOR.

"Mi podre como mi abuelo, era estanciero,y yo me crié en lo estancio, aprendiendo oondor o cabollo al muy poco tiempo dehaber aprendido o cominor. En aquel medioagreste, teniendo por educadores 01 capotoly o los peones gauchos que me divulgoronfodos los secretos de lo religión patriótico,aprendí o conocer los maravillas de lo na·turo/eza. .. No sabío leer en libros, perosabio hacerlo en lo nafuraleza; y cuandome enviaron o lo copitol poro inicior losestudios, mi olmo iba imbuido de un inmen­so omor o fa bello, o lo noble, o 10 fuerteyola jus/o.

Es/udié lotln y griego, francés, inglés, ita­liano, portugués y hasta algo de costellono.Cumple o mi franqueza declarar que o to­dos -incluso en el que escribo- los domi·no menos que mediocremente.

He sido hacendado, criador de vacas yde ove;as, 'ropero y has'a contrabandis'a;revolucionario, muchos veces; candida'o adiputado o/ congreso en varios ocasiones,sin haber posado nunca de candidato, de­bido o la sensatez de mis electores como a

mi despreocupación por el oficio de fab';·canle de leyes.

He sido, ante todo y sobre todo, periodis­ta en mi pors y fuera de mi país; y comonunca estuvo mi pluma al servicio de losprepotenles, y sí 01 de los oprimidos o des­validos, siempre fue menguado el provechoy copiosa lo cosecho de estrecheces, veió­menes y torturas.

.. .mis pecados I¡'erarios son múltiples,aunque con lo atenuante --o mi parecer,considerable-- de no haber escrito nuncaversos. He viajado mucho, he visto mucho,he aprendido mucho en esos universidadessin claustros ni catedróticos y estoy conven­cido de que si hay en mi obro algunos adar­mes de mérito, ellos son producto cosi ex­clusivo de /0 que la compaña me enseñó enmi infancia y de fa que me enseñó el rodo:por el mundo... Las experiencias de labo­ratorio y lo sonoro p%brerío de los comen·'adores del dere<::ho, han tenido uno mínimoinfluencio en lo gestación de mi edificio ar­tístico: nido de hornero, nodo más, y conello se conformo mi modestia".

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=UN ESBOZO BIOGRAFICO.

En 1886, IU primera experiencia vital: laRevoluci6n del Quebracho, a la que lo arrastra"como hombre y como ciudadano", el "sagra-d d b ....o e er, no creo que a correr muchos pe-ligros". .. Fracasado en los "Palmares" larevuelto, Viana retorno o sus estudios sin "ha­ber desmentido el claro nombre de mi padrey el honor de haber sido un hombre honradoy pundonoroso" en aquel pronunciamiento.

El año 1890 es decisivo para Viana: el co­ronel Agustín de Urtubey, caudillo blanco deTreinta y Tres, emparentodo con los Viana, lolleva al departamento pora dirigir un nuevoperiódico, "la verdad", destinado a combatirla administración de Joaquín Suárez, constitu·cianalista. A los veintidós años Javier ya es"dueño" de un diario, iniciando uno profesiónque lo acompañará todo la vida. Pero no eslibre; es apenas un testaferro (el cuarto ya)de Urtubey, condición que debió confesar en1895 al terminar el largo pleito que le iniciaralucas Urrutia, director de "la paz". Allí ape­nas salva su decoro personal, gracias a quedijo ignorar ciertas verdades sobre las perso­nas a quienes combatía.

Viana vive azarosamente esta época, que seextiende hasta 1894, desde su condición deopositor del oficialismo, a la que agrega las zo­zobras derivadas de su conducto personal. Hu·millociones en el cuartel del "Yerbalito","nochesde vigilia armada! en la "azotea" de los Acosta,prisión por desorden y desacoto, pleitos, todoparece una descabellada aventura; pero esteestilo de vida hace madurar al escritor, esbozasu futura bohemia y le va dando un prestigioaunque sea en el marco estrecho de aquellaciudod.

Vuelve a Montevideo en 1894, luego de rom­per no muy violentamente con el grupo parti­dario, y el 24 de octubre se casa con EulaliaDarribas, viuda de liberti, o los pocos mesesde su llegada. Ingreso en lo sociedad comer­cial "león liberti, Viena, Canale y Cía." dela que retirará cuatro años después 'lOOcon los que arrienda la estancia "los Molles",en la 7~ sección del departamento de Minas,próxima a la actual "José P. Varela". Así ~o­mienza su etapa de estanciero, muy atraldopor las tertulias de juego del cercano Treintay Tres, donde pasa días sin volver a su esta­blecimiento. En un par de años va desmenuzo~­

do sus bienes, sostenidos penosamente con cre­dilos, y al final, por "la poco práctica e~ estenegocio y mucho abandono", según el mfor­me del Banco de la República, le quedan ape­nas doscientos cuadros de campo, las casasy una mojado de consumo. Estamos en 19,01.-

Pero frente a la progresiva ruina economlcahay otros valores positivos: es yo el autor deCampo (1896) que le obrió los puertos de lo

El "de" es el eco de un abolengo hispánicoque se ocríolJa con Gregario de Viana o finesdel siglo XVII y da en José Jaoquín el primerGobernador de Montevideo: Como suele ocu­rrir, a fines del siglo XIX al descendiente deigual nombre le quedo solamente el abolen­go -sus hermanos han tenido mejor destino­y se casa con Oesideria Pérez, natural de Ca~

nelones, casamiento no muy bien visto por lafamilia. De esta unión nocen Javier Nieves yDeolinda, el primero el 5 de ogosto de 1868en la Villa de Guodalupe (hoy Canelones) yla segunda seis años después.

En aquella villa primero y en Florida des­pUM, transcurre la infancia de Javier que en1880 viene o Montevideo. protegido por sulío Ezequiel, a completar su instrucción primaria_ la Escuela "Elbio Fernández"¡ de alli. en el..., a la Facultad de Preparo torios primero y a

de Medicina después. hosto que en el 90, sula IItuaci6n econ6mica lo obligo a aban­su. estudiol.

• y cuando 101 escritores pretenden......da, lo. criollistas de ley señalan la

~~=dd.1 acento. El gauchismo romántico~ , coro;a, machismo, voluntarismo­

ya .1 pasado del campesino. Esta es la...... del palsano. del hombre del poís, deno­_adón que suplanta a la de criollo, de cuño• ..,6nico. Y hay, además, ingleses ganaderos,"'''anol quinteros y españoles ganavidas, cuyaacd6n va penetrando lentamente y difundién­dose en el litoral y en el centro; s610 quedo,cerrfl, montaraz, la cuenca castellano-brasileñadel noroeste para el gaucho oriental, en la quela figura de Aparicio Saravia o de Justino Mu­nlz son símbolos enhiestos hasta 1904. Y conla muerte del "Águila blanco", el ciclo se cie­rra definitivamente.

Ha tenido dos testigos importantes: Floren­do Sánchez y Javier de Viana. En sus respec­tivas obras nuestro literatura certifico el pro­ceso de agonía y firmo el octa de defunciónd. todo aquel mundo. Quedará solamente Car­Ias Reyles para la transición que impone latécnica y para lo evocación nostálgica de su"Gaucho Florido". De los tres, Javier de Vianaes quien mós certeramente ha penetrado en laraíz de esta transformación y, aun, el que me­jor ha historiado los consecuencias de esteproceso. Sin ser un apóstol de lo nueva técni­ca, sabe por qué fracaso la vieja y por quésu contemporáneo vegeto; y aunque se declo·re contra el caudillismo salvoie e irracional,añorará de él la voluntad y lo fuerza que losostenía.

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pularidad con las compañías de Vitlone-Pomaro Parravicini. Pero "el bordereau resultó es~

pléndido: dos mil ochocientos pesos paro loempresa y... treinta pesos paro él, el autorde lo obra ovacionada" IEI oso clown}. Y loscuentos, a unos generosos $ 25 cada uno, quele rinden cien por mes con un poco de suerte;los libros, por su parte, si son un poco volumi­nosos, ¡se venden o $ 0.50!

Y eslá además su salud, quebrantado en elepisodio de Mela, que enlro en un ciclo deempeoramiento: "Yo, sin embargo, ondo bas­lante mal de la visto; pero el oculista me re­cetó un doble juego de lentes... Es el cosoque estuve casi ciego y con tendencia o es.torio del lodo". "Mi salud ando muy mal ymis preocupaciones y dificultades oumen­tan ... " Llego a deshacerse del piona, de labiblioleca (es yo la segunda, porque habíavendido lo primera en Treinta y Tres en 1904)y de muebles y adornos. El hijo Gastón actúaesporódicamente de violinista y el hiiostro"Palán" trabaja de bracero en el Paroná. Mon­levideo puede ser la solución, pero quiere sa­ber cuál es el estado actual de sus relacionescon el oficialismo. Un "Iodo e~tó olvidado"lo anima a gestionor el regreso y sus amista·des colorados le invenlan el cargo de Bibliote­cario de Enseñanza Secundaria ... que Va a"dar a manos de Olto Miguel Cione. Regresaen 1918, como director de la revista de lafederación Rural.

Se incorpora casi de inmedialo a la redac­ción de "El País", y a los tres meses ya se hadesvinculado de la revista; en cambio, ha da­do con Claudia Gorda el edilor que ha suce·dido a Orsini Bertani en la prioridad de su~

obras, y en Buenos Aires Matera y de Angeli~

reeditan sus tilulos. De la misma manera, man­tiene en "Mundo Argentino", "Fray Mocho" y"la revista popular" un lugar fijo para suscuentos

la embolia de 1914 será un sínco~e en 1920,anuncio de una salud que se.,6 9 avandlJhasta el 22. Recién al año sigu p ~ecenl

repuntar en todos los órdenes. e egida di-putado por San José, adquiere una pequeñacosita en la Paz y su salud se recupero. Alterminar el período, en 1925, la siluaciónvuelve a 10 peor. Recluido con su hijo y SL

esposo en la Paz, sufre la muerte de lalitaa principios del año 26. Ahora es la miseriasin atenuantes, en una cosa donde no hayni jobón poro lavarse yola que sólo entran elDr. Pertusso, su médico, y la negra servidora,viuda de Pinlos, su ex-servidor del 904. El Par­tido ni siquiera le garanti.za una cuenta demedicamentos que había gestionado, inútil·mente, a través del diputado Rosa Giffuni. Subacilosis laríngea, acentúa su soledad: es el

...., .. padre d. Ga.t6n (nacida en .1 951, comienza a I.r algulen en la dlreccl6n de lapolrtfca departamental del partido blanco; asu­Me en 1901, la dirección de "la prensa" de'Nlnto y Tres. En el intermedio, la revoluciónd. 1897, sin riesgo ni consecuencias poro unVfona que ha posado a Yoguarón primero ya Buenos Aires después; por ahora, es el ami­go y ex-vecino de Batlle y Ordóñez y los pó­ginas de "EI Día" tendrán lugar poro él.

En 1897 lonzo su primera y única novelo,Gaucha, y preparo otro colección de cuentos;una segundo edición, corregido, de aquélla, yGuri, oparecen en 190'.

Dos años después es convencional del par­tido blanco por su departamento y en estocondición se ve envuelto en la revolución deAparicio SoroYia de 1904, por lo que lo aban­dona todo. De marzo o junio osiste a algunasjornadas importantes (Mela, IIlescas, etc.),siempre sin riesgo; pero eilferma precisamenteen la acción de Mela y debe quedor en aquellaciudad, que ocupa luego Muniz. Boja palabrade honor y por la influencia de ,sus amigos co·lorados, queda como prisionero en la ciudad,libre de hecho, fugándose luego del convoysanitario en el que se le enviaba o Montevideo,al llegar a florida. A fines de junio está yoen Buenos Aires y comienzo o publicar en eldiario "Tribuno" su crónico de la revoluciónque un mes después aparece en formo de librobajo el título· "Con divisq blanco". Jugó en estaocasión sus vinculaciones con los colorados,especialmente con Batlle y lo gente de "ElDía"; diez años después, cuando pretenda vol­ver a su patrio, esto rupturo le provocará zo­zobras.

Comienza en Buenos Aires el segundo ciclode la vida de Javier de Viana, que Se extiendedesde 1904 hasta 1918. Estas catorce años lehocen conocer las más terribles penurias eco­nómicas y los moyores 'éxitos como narrador ydramaturgo. Tiene sobre sí el peso de uno fa­milia de cinco personas (la lito Dorribos hallevado consigo 01 matrimonio dos hijos I queprácticamente debe mantener él solo, y sólocon el periodismo, en el que aliento el perma­nente sueño de "el diario propio", dos vecesfallido. "Tribuna", "El nacional", "Últimahora", "Crónicas", "la capital" (de Rosario),"Crítico", lo ven posor por sus redacciones'"e 'aros y Coretos", "El gladiador" y los re"is-tos fundados por su compatriota ConstancioC. Vigil ("Pulgarcito", "Mundo Argentino",U~tlántida", "El hogar lt

) publicarán perma­nentemenle sus cuentos, que recoge en coleccio­nes sucesivas, publicadas en Montevideo: Ma­cachlnes (1910), Leña seca (1911), Yuyas119121. y también el teatro, para el que danueve titulos que conocen su momento de po-

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EN LA TUMBA DEl TENIENTE-CORONElDON OCTAVIO RAMIREI

"La T,ibuna Populo,"(Publicado endel J2-VI-86).

De Grecia y Romo lo potente espadocayó o los golpes de lo edad vencido,y como ejemplo de su austero vidadel Afpe y Cóucoso en lo cresfa airadadejó lo historio del volor grabado.Hoy de un titón es lo 10101 caídoy en los arconos del dolor sumidotiemblo Jo potrio triste, acongojado.tI és, ¡mirad/o!. Su altanero frenteovn en el sueño su vofor retroto;ante él fforaso fa Naturo sientegemir las olas del inquieto Plofa!y la brisa 01 besor su sepulturasu nombre llevo hasta la edad futura.

Javier de Viena.

VIANA DECIA QUE NO,PERO HABlA ESCRITOPOEMAS

•Javier de Viena de la Juventud a la madurez.

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Fanimil de un boletín extraordinario de "laVerdad", que Jayier de Vi ana dirigió en 1896.

diagn6stico definitivo de una enfermedad quelo postra definitivamente en el mes de setiem­bre. Asi hasta el 5 de octubre, cuando fallece.

LA PERSONALIDAD DE JAVIER DE VIANA

Para la crítica posterior, el escritor Javierde Vio na es el autor de una dilatada colecciónde cuentos, de una novela reiteradamente me­nospreciada y un periodista cuyas condicionesno se conocen bien porque no se le ha leído.El hombre Javier de Vio na, que vive en la me.maria de muy escasos sobrevivientes en ambasmár~e~es del Plata, y que dejó muy pocos 'Jfantastlcos rastros autobiográficos, fue un bo­hemio, un ganadero fracasado, un despreocu­pado por lo estabilidad económica, un tertu­liano ameno, un revolucionario de fogones.y fue también un político, aunque tuvo excesi­vas vacilaciones y debilidades y un progresivodesinterés por la materia, fruto especialmentede su largo apartamiento de la actividad enaños claves.

Desde otro punto de visto, Viana se formóen los años del auge del positivismo cientifi­cista, del realismo y el naturalismo en estética,coincidentes en el Rio de lo Plato con el movi·miento modernista que encabezó Rubén Daría.literariamente, había nacido aún bajo el signodel romanticismo, en sus tiempos, más tardenegados por él mismo, de poeta adolescente.

En un balance de su obro total, Javier deViona se nos aparece bajo un doble aspectocontradictorio, que responde el primero, o suactitud teórico, y el segundo a lo práctica.Teóricamente Viana se pronunció contra el cau­dillismo y lo barbarie en materia política, con-

I "d d ' " 1" t "1tra e eco entlsmo ,e ar nouveau, emodernismo y todos las formas del idealismoque aparecen resumidas, de alguno manero,en los primeros ensayos de Rodó, contra lasprácticas ganaderas y agrícolas ya superadospor los nuevos técnicos del agro, contra elprovidencialismo individualista en materia his­tórica, contra el criollismo literario, sorra;­godo de la realidad contemporánea Y en elotro plano, en cuanto importa a su ce ductade creador, Viana aparece por más de un mo­tivo ligado a la exaltaci6n del caudillismo ysu tabla de valores; al modernismo como esti­lo; o la leyenda fantástica y no a la historiacientífica; y, en la vida práctica, su fracasocomo estanciero es cloro testimonio de su des­interés por todo el movimiento renovador. yaun en materia política declara que "no soynacionalista, que yo no admito el programodel 72 como código fundamental de nuestropartido; yo soy blanco, blanco oribista, afe-rrado a ¡ai tradiciones aceptando nuestroshombres y nuestro hechos a mi modo y con

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..11., Exlr:llIrdinario

-ferll (VIOlarla lDedidat de 1.. ,C'hinclt6 que d......-le 5 bieneon MIf"MU·ndu t n e tepuebfo auoe.o

lasochl' d<' la DOco'h,' hemos !jdo asal~dos por~ !'rldadt)S de l. r rhtlnA. flIrmadt>s de Nl\'oI­

el'ft .y rwiaJesy diriJ:t; do por eol 01'"0~..~tlrirao "6éb"". 101 quP (n&ea&aronbactianne la pof'rla ahajo y \lfesi...,m~. Habiendo I~o Celil­-.en&... rechu...... medlunle14 procl.eccioD de RlIl.&""010 umlp. dimos("u n11' h.. 8ulOridad., paró.\''-'f1l!I''DlU 4k lasautoridltfll>s de la Hepóblica debe­6;.11.1"\ d"cil'llul'cl Jetp pnlilU'O Sr. Suorez, se presen&l. I ',' '11 i c.1'U1 11111I:11hnrmt' .Y rI(ld!'IIli' que h'h.1 ti n h,tP I ... ",r,llIo.lo'l ('11 m:d;u·m~.

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Viana en"Los Molles".

Fotograffadifundida

por lauvista

"Caras yCaretas".

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mi criterio evolucionista.. con sinceridad y. . . . "Sin preIUICIOS •••

En cuanto al periodista, sólo deben tenerseen cuenta' los años que von del 1892 al .1903,los que marcan su evolución desde el testafe­rro de "Lo verdad" hasta el autor de los ar­tículos "Por la campaña", aparecidos en "loPrensa" de Treinta y Tres, o los que puedensumarse los aparecidos en "la Nación" deBuenos Aires o partir de 1904 en materia li­terario y sociológico. El proceso significó unaelevación de los puntos de mira del periodis~

mo porque "la prensa rural tiene una noblemisión que cumplir ... ": "inculcar en nuestrospaisonoJ la virtud del trabajo... metódico,regular, científico ... antes que nada, de pro­barle. que en lo paz se sirve mejor al paísque en lo guerra". "Menos política y más tra­bolo, he ahí )0 fórmula". Este era el plan al

fundarse "la Prensa" de Treinta y Tres. Cuan·do retorne al periodismo nacional en 1918,hobrá olvidado ya este programa Y volv alpersonalismo, para discutir individualidad s no

ideas.De estas permanentes contradicciones entre

las ideas y la práctica, entre las tendencias Ysu concreción en obras de arte, entre el teó·rico y el hombre, en definitiva, se formó .10personalidad de Javier de Vio na, el ~ohemlo,el revolucionario, el periodista, el artIsta.

LA OBRA DE VIANA.

Queda por recoger Y organizar todo lo acti­vidad periodística de Javier de Viana, dondese encuentran definidos posiciones funda~en.tales del escritor en varias materias que lOte·

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Ilustración de fiedrich para "la Patria Ordena",

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reson, sobre todo, o lo literatura. Para el granpúblico y cosi toda lo crítica contemporóneay posterior, Viena es sólo el narrador, en elque se señalan dos épocas claras: una prime­ro que comprende tres titulos: Campo, Gurí ysu único novelo, Gaucho. la segundo, quearranco de Leña seCo (1911) y se extiendehasto 1918, aprox1madomente, pues o partirde este año es muy escasa la producción ori­ginal, limitándose a republicar, con algunosretoques insignificantes, cuentos: ya aparecidosen el lapso anterior.

El primer núcleo es el de los cuentos largos1"nouvelles", es decir, un género intermedioentre el cuento lorgo y la novela 1 en 105 quelos preocupaciones de orden psicológico re·sulton dominantes V que aparecen definidas,precisamente, en Gaucha, un caso de psicolo­gía patológico afincado en nuestra campañay aderezado con uno intrigo erótico en el me­jor estilo crioJlisto. De lo obro dirá al prologar

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la segundo edición: "Me empeño en creer queGaucho es uno obra de sentimiento, uno obrode verdad y hosto uno obro de e encia "Este es el criterio que define su con u Q comonarrodor, aunque més que '"explicar comocientífico, se deje llevar por el mi . io de 10conducto irracional, por lo visión ardorosa de10 violencio V, menos frecuentemente, por loexaltación de los tipos. En cuonto a lo cuotade verdad, diré en la misma Gaucho: "Sehabló de matreros y un gaucho viejo. ,. narróun episodio local... Yo lo oí conmovido yemprendí una serie de investigaciones paracerciorarme de la verdad ... " y en otros casosafirmará que la suya es "10 verdad verdadera",fórmula tradicional de los narradores orales;luego el teórico sostendré que la verdad sehallo en la descripción del poisaje y de losambientes, claves de lo verosimilitud del persa·naie y, por ende, de su conducta. Y esta afir­mación condicionó, en toda su producción, la

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11I111II0 t6cnlca del e.critor; es precisamente en.. "nouvelles" donde, con moyar disponibili­dad de espacio, pudo desorrollor sus lorgosy minuciosas descripciones, sus pacientes re­tratos.

La segundo e'apo es lo de los cuentos bre­ves, "de efecto", con final abrupto, de estruc­tura cerrado o abierta, caracterizados por unesquematismo en los descripciones que no ex­cluye lo minuciosidad y por uno presentacióndel personaje en acción, a través del diálogoque sigue o su presentación fisico y psicoló­gica, aunque ésto con menor profundidad por­que yo no es el interés del cuento el buceoren el proceso de uno conciencia, sino de mos­trarlo en uno sola estampo. Por otro parte,esto segunda forma, la del cuento breve, na­cido de la necesidad que le imponía el des­tino (su publicación en revistas I depuró sunarrativo de ripios, como diría posteriormenteQuirogo. A menudo dejado de Jodo, esto pro­ducción contiene, sin embargo, excelentesmuestras de estilo y es en ellas donde puedenregistrarse en mayor número las fórmulas mo­dernistas. Nacidos 01 color de una necesidadhecho urgencia económica, no dejan por ellode poner de relieve una de las característicassalientes de Viana: su innata facilidad paracontar, su repenlismo, su gracia y su certeravisión de hombres y de ambientes.

LA TEMATICA.

la gran masa narrativa de Viana resulta di­fícil de encasillar en grandes líneas temáticasmás o menos sostenidas, más o menos cohe­rentes. luego de declarar que su formaciónpositivista lo hace escribir "por amor a loverdad. .. a eso verdad sublime que elescritor honrado da o sus producciones",y que por su actitud vitalista condena"un orle sin razón y sin objeto" al que llama"un arte inútil", Viano se pronuncia con­tra lodos los formas del "decadentismo" ennombre de la ciencia, de la energía y del pro­greso, que alguno vez vinculó con 10 civiliza­ción norteamericano.

Con tales premisas, parecería en primera ins­tancio que Viena hubiera seleccionado sus te­mas en función de es los puntos de visto; sinembargo, ha ido a buscar su galería de perso­najes en aquellos hombres o los que podríadefinirse como decadentes, ya por su actitud vi­tal, ya por su conformación psicolágica. El me­jor ejemplo es, indudablemente, Gaucha, don­de lo único vital y enérgico, sano y libre decomplejos es la figura del bandolero, el "ru­bio Lorenzo"; pero ya Gurí ero un terrible do­cumento de ruina e impotencia.

Paisajes áridos, desnudos, hombres que ve­getan en existencias miserables y sin ansia de

UN TIPO LINDO Y GENUINODE CRIOLLO

Siempre llevaba el mismo gocho fo seriootro, pero del mismo andar), siempre denegro, alto, delgado, pero de bueno coja--un fuerte organismo de luchador sin des­perdicios_ huesos y músculos. l~ manerode. hablar despacioso, medio dejadono, sinbn/los, uno conversación de esos que o usledle don pereza porque porece que le eslónhablando sin ganas. El temperamento en 'o"}irodo, sereno y fuerle, animando un 'ipo'IOdo y genuino de criollo, huesudo y lam­piño. En lodo el individuo una indolenciacarocteríslica de la raza, que parece inducir­lo o buscar instinlivomente horcones donderecos'arse poro pitar o guslo.

Manuel Bernórdez, en "la cruzado",octubre de 1896.

Caricatura an6nima 119141

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Saliendo d. "El Poi.".

16n "azoteas" ruinosas, ronchas queluperac ,ona. taperas pueblos que se deshacenlonap, .

sin remedio, intelectuales fracasados y pOI;a­nos irredimibles: ese es el mundo que eligeViana. Es la realidad criolla vista en la pleni­tud de su crisis, quemando sus últimas reservosheroicas en revoluciones inservibles, desgastán­dose por no adherirse a las nuevas y progre­sistas técnicas ogrológie;as. Como en el Floren­cia Sónchez de Borronca abajo y de La. gringa,en Viana se asiste a la agonía de uno realidady de un hombre; pero no hay en él ninguno deaquellos elementos 'que en lo teoría señalabacomo salvadores. No hay ni siquiera el soplode optimismo que Sánchez supo descubrir parosalvar algo de lo ruina definitiva. la decaden­cia es el gran temo de Vio na, pero una deca­dencia cuyo único heroísmo proviene de loscaudillos que mueren peleando y que merecendel enemigo el juicio despectivo: "Hombregrandote y sonso" acompañado de una escu­pida por el colmillo (En las cuchillas). losdemás se pierden sin grandeza, con un estoi­cismo que es haraganería en el juicio defini­tivo del escritor que se ha complacido en ana­tamizarlos pacientemente (En familia l.

En otro plano, el erotismo ocupa un lugarimportente como tema. Sabe arrancarle cua­dros terrib'les IPor matar la cachila) matiza­dos a veces por la superstición (Gurí) o porla venganza de la afrenta (En el ceibal, Latrenza). El adulterio vengado, la unión II sinsacramentos" de los jóvenes que Se aman, loscelos, la inhibición, sin excluir el tratamientorisueño de los tópicos.

El tema político aparece solamente en laproducción inicial de Viana; son' los relatosvinculados con el caudillismo montonero o elec­toralista (Sangre vieia, ¡Por la caúsa!, En lascuchillas) cuyo último exponente fue Fa,undoImperial. En su primera forma, este tem stóvinculado con la guerra civil, al que Viana dioforma en dos crónicas, la del Quebracho(18861 Y Con divisa blanca (19041 habiendoplaneado una novela que aparece citada bajolos nombres de Rivalidades o bien Montón dehumo, apelativo de uno de sus personajes; deella sólo han quedado, en formo de cuentos,tres relatos (Hermanos, En tiempo de guerray Entre púrpuras 1.

Fuero de los señalados, quedaría el vastocampo de lo tradición campesina, qu" en Via­na sólo dio un título, La tapera del' cuervo; lasleyendas no fueron materia que lo atrajera ni.. , ,sIquiera por su valor estético.

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AMIIENlE5.

De acuerdo con los ideas positivistas de Via­.a,. .1 medio ambiente tiene una importon­da fundamental en la creoción narrativo:'"Cuando un escritor describe con exactitud el..edio. .. hay sobrados motivos para suponerque JUI personajes sean verdaderos creociones,tipos de corne y hueso". O dicho de otra ma­nero, la verdad del medio garantizo lo verdaddel personaje. Por esta razón, lo descripcióndel ambiente tiene en Viena un volor impor­tante Y un Jugar inicial en el relato, aunque,por la rozón apuntado, esté solamente 01' ser­vicio del mismo.

De uno manero general, los ambientes deViano se distribuyen en los dos grandes cuen·cas gouchescos: la del noreste uruguayo, lodel gaucho criolio abrosilerado, y lo zona me­sopotómica argentina, subsidiaria del gauchopampeano. los establecimientos fronterizos,los estancias cimarronas y las "azoteas", o laspequeños estancias reducidos o pocos cuadrosde campo, son el morco natural de cuentos ü

"nouvelles" afincadas en Treinta y Tres, Minosy aun Rocha.

Pero mós que las cosas, es el espacio abiertoel primer gran ambiente que hollamos en elescritor: así como prefirió el campo a la ciu·dad, eligió el aire libre y el roncho aislado envez de los interiores y los coserías.

la naturaleza es descripta minucioso y fiel·mente por un Viana' que dejó anotacionessobre flora, fauna y toponimia de los lugaresque conoció, registros que le dan luego o suscuentos lo exactitud geogrófica que pretendía

-

Hacia 1920.

EL VIRULENTO ESTILO DE VIANA PERIODISTALA PRENSA C/MARRONA.

En é/ se ve a D. Ricardo Hierro últimoescor~a de lo escorio social que c~mandaUrruflO, ese Urrutia de sombrío historio ese'. 'cocmero enriquecido con infamias, ese /0-

drón de Ejidos que pretende imponerse comopersonalidad auslera y centro obligado delodo el elemento sano y puro de todo unDepartamento. En él aparece Hierro uno vez

•mas como el perro guardión de lo hordaen que figuro el audaz procesado GabrielTél/ez, e/ necio petulante Saturnino Aguiarlos célebres av~ntureros Hontou, Tonca ;So/vorrey, el ebriO consuetudinario Ponto/eón

Rodríguez, el individuo Laureano Céspedes

cogido en infrogonti delilo de abigeato,

Marcos Bodean recientemente salido de lo

Penitenciaría; el negro Pedro Gueboro y el

ebrio también don Joaquín Suórez, lontos­

món ridículo, liguro inconsciente, cuyo im..

becilidod se presta, como lo cero, o todo

clase de moldeados.

(Artículo de Viona publicado en elNP 12 de "Lo verdad" con el título

"Se esperaba", e/ 23 de julio de 1891).

283

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I,,.

En lo Poz 11922)

LA VELA DE LAS ARMAS

Buenos Aires, febrero 14186.

Mi querido mamó:

Esto es la segunda carla que te escribosin haber tenido conrestación alguna, conharto pesar por cierto.

Permíteme, queridís;mo mamó, que te pidadisculpas humildemente por no haberle di­cho de una vez cuól era mi resolución puesmi corazón de hijo, y el inmenso cariño quete rengo, me hacían doloroso el participorleel triste 01 por que sagrado deber que mearrostro a seguir los huellos de mi podre,cuyo idolatrado memoria no he olvidado ja­mós, y Carlola es tesfigo que lo escribo conlógr;mas en los o;os. Marcharía gusloso omorir por mi patria si el presentimiento deno volverte o ver, lo que Dios no permitojamás, no me destrozara horriblemente el

•corozon.Adjunto le envío un relrafo que me he

hecho sacor expresamente poro Udes.

Tú sobes, queridisimo mamó, todo lo mu­cho que te qurero, como mI buena Deo/jndoy mi querido Nicosio '1 fÚ comprendes tom­bién cuónto debo su, Ir 01 encontrarme le­¡os de ti y I o qu,enes amo, perocomprenderos 'omb en lo sagrado del deberque cumplo, como ~JOmbre y como ciudada­no y no me ee lorós en caro el poso que hedo'do, pues yo espero que pronto podrévolver a abrazarte con lo satisfacción de nohaber desmentido el cloro nombre de mipodre y el honor de haber sido un hombrehonrado y pundonoroso como ton los veceS

me lo hos recomendado.Muy en breve debo portir, no creo que o

correr muchos peligros, oun cuando no c~~·

sidero exento de peligros fa determinoc1onque he tomado y el corazón me dice que nosyo/veremos o ver poro ser lelices no sepa·róndome ;amós de ti.

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En la puerta de su taSa, hada 1922.

Vuelvo nuevamente o pedirle perdón porno haberte dicho de uno vez cuól ero midesignio.

Eslo carla lo escribo en lo de Cortoto,o quien no sobré como agradecer el favorque me ha hecho dóndome noticias luyas,ti prestóndose generosamente a llevar estacorlo.

Cuando me escribas haz lo a /0 de Romírez,calle de Moipú 239 quien hollaró modo deenviármelo a donde me encuentre.

Adiós, queridisima madre, dale un abrazo)' un beso o Deo/indo, un abrazo a Nicos;o)' !u recibe el corazón de tu hi;o que leqUIere con el olmo,

Javier.

'Corlos escrilas por Javier de Viona"('8B6-'~4J. Museo Histórico NOCIonal,Monlevldeo, Seco Manuscrilos.

como base de lo verdad. Una naturaleza vistoo veces románticamente, en funci6n del estadode ánimo de sus personajes (las tormentas) ypor ello elegida en 5US grandes accidentes oen sus horas claves, especialmente lo noche{En las cuchillos loen sus climas bochornosos,lo siesta del verano, o en sus perfiles alteradospor la niebla. El silencio, la infinitud del hori­zonte, lo niebla que ciego o 10 luz que des 4

lumbra, son todos elementos que se transfor 4

mon en claves plásticos de 10 narración y quedespiertan de inmediato uno coscada de com 4

poraciones que elevan hacia el lirismo el tononarrativo. Es precisamente en estos momentosque el arte de Viono se emparenta con los ten~

dencias estilísticos contemporáneas, especial 4

mente con el impresionismo modernista.En cuanto o los cosos, lo visión preferido es

lo que las levanto como restos de uno gran­dEZa yo pretérito: la azotea semiderruida queaún tiene arrestos de su pasado (Lo azoteo deManduca) y que es uno nota arqueológico enel relato. Y el rancho cimarrón, yo casi tapera,cuyo quincho oprime muros cuartead~~ abier 4

tos o los vientos, como el de En familia.y de las casos 01 pueblo no l1cy ayor va·

riante. los pueblos minüsculos, de n mbres pi n­toresc~s como los del Abra suda o de ILindopueblo!,' donde los ruinas se multiplican. Estóntambién los pulperías, los "almacenes de ra~osgenerales", con su concho de loba" su trlll.oparo pencas domingueros, sus toldenas .accl~

dentales, Y su mundo de jugadores y Calmas,brasileñas ricos y ostentosos, sus posteleros Ygauchos trovas,

y en esta enumeración no falto el fogóntradicional, en torno al cual se teje la hisforio,el "sucedido" cuya veracidad certifica Vionaprecisamente por su origen.

Pero en todas los casas _habría que sumarlos boliches orilleros- la impresión generalque se recoge es deprimente, porque en talesambien!f:s se asiste a espeetóculos de existen·

285

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lOS PERSONAJES.

BALANCE.

la obra de Viana es un crudo testimonio deuna época de transición que sigue aferradoen buena medida a un posado que siente comoperdido, pero que se resiste a abandonar; de­masiado perezosa para crear de inmediato unnuevo estilo de vida, persiste y vegeta en unamiseria sin atenuantes ni grandeza. Y, comopor otro parle, el propio Viana no comunicó asus criaturas "el espíritu de los nuevos tiem­pos", no les alcanzó lo posibilidad de un idealrenovador que está dando frutos -pensamien­to y occión- en sus contemporáneos. Aparen­temente, tampoco se interesó en su propia teo­ría de un arte con un fin determinado, lo edu­cación, por ejemplo, que confiaba al periodis­mo. El resultado final es una producción encierta medida documentol. Pero esto sería mi­nimizar la obro de Viona: lo que nos interesaseñalar uno vez más es el hecho de que, casi

sedentarios por pereza, que carec~n de todoatributo que los eleve a la categoría de autén­ticos héroes de la literatura del género. Algu·nos como Ángel Pérez, son "como la tobo decha~cho, que rueda y nunca se clavo" (Tabae chancho); pero 50n los menos.

Caudillos, vagos, haraganes nómades o se­denlarios bandoleros, estón del aIro lado dela ley; d~ e5te lodo estó la autoridad y "porregla general, los comisarios son gauchos" ytambién "en regla general, puede decirse quelos guordiaciviles se reclutan entre vagos ygen les de mol vivir". Y en este mundo tuvoViana uno amplio galería de tipos, desde el"indio Ponto", el comisario de ¡Por lo causa!hasta el cajetilla bonaerense hecho comisariode lo bajo; de lo patético o lo risible.

los gringos habion suministrado a la litera·tura gauchesca el aspecto cómko; su lenguajecocoliche, su indumentaria, su carencia de atri­butos gauchos y algunas debilidades morales,fueron siempre objeto de sátiro, desde el Mar­tín fierro. Hay gringos, vascos Y gollegos enlos cuentos de Viana; pero con mayor obundan­cia hoy portugueses, en quienes el escritor ca­ricaturizo los mismo rasgos de los gringos y"naciones" de la tradición criollista.

y luego la galería femenino, reducida casio esquemas convencionales, salvo en Gaucho,donde la mujer es el centro de lo narración ypor ello el escritor se detiene morosemente ensu psicología. En lo obra restante, lo mujerdesencadena la acción (Por matar la cochila,Gurí) o es mero recipiente de lo mismo, siendoen contados circunstancias protagonista estric­to del relato. El mundo de Vio na, en este sen­tido, conserva el morcado acento masculinoque está en el fondo de la sociedad gaucha.

... atll., Inevitablemente condenadas o loy en algunas circunstancias, como en~ .1 ambiente llega a ser opresivo y deVIlO ,..manent. presencia.

En 101 aportados onleriores hemos ido men­donando elemenlos que configuraban en cier­ta medida una figuración de los personajes deViona. Hemos mencionado específicamente alcaudillo, "que ya no existe porque no tienem6s razón de ser", con lo cual "concluyó elguapo de profesión", "estorbo poro el afian­zamiento de las insfítuciones democráticas".Pero la voluntad de mondo y lo afirmación deseñorío eran demasiado ricas estéticamentecomo para que Viono no fiiaro un arquetipoque conocía demasiado de cerca. "Aunquehabío perdido lo fe en las revoluciones", elsobreviviente de la época heroica era aun ma­teria apto paro la creación. Por otro parte, lafuerza, Jo violencia, la irracionalidad de laconducta, siempre encontraron en nuestros es­critores IAcevedo Diaz, por ejemplo), una me­jor expresión que airas volares de la persona­lidad humana. Se quiere decir, que resultarontipos mós sentidos y, por consiguiente, mejorlogrados estéticamente. Quien lea En el (eibal,de Viana, podró percibir cómo el cuento crecea expensas y en la medido que el erotismo varevistiendo formo violenta y avasallante, hastadesencadenar lo escena final, donde la mismarepresión de lo fuerza adquiere un tono terrible.

Junto al caudillo, la galería de personajestradicionales: el matrero en primer término,poro Viana un producto de la paz, pues,desaparecidos lo guerra y lo montonera, ca­rece de circunstancias propicios paro su estilode vida. Su arquetipo oparece en Gaucha, cuyoLorenzo Almada tiene sintomóticos rasgos deLeopoldo Almeida, su ex-guardaespaldas deTreinto y Tres. El gaucho "matrero" es "contra­bandista, jugador, había hecho derramar mu­chas lágrimas en los ranchos humildes y habiahecho crecer muchas cruces en el pasto .....(la tapera del cuervo). Para Viano, el tipo tra­dicional de Juan Moreira es sólo el delint.uentesin atenuantes romónticos y así lo traslada osus relatos.

El gaucho vago auténtico, no exento detruhanería, está ejemplificado en Páiaro-bobo,el personaje del cuento de igual nombre enCampo, y tiene su par en el lebrija de La yun.la de Uruboli, "que no tenia poder fisico nimoral, ni múscu(os ni valor; pero manejabaadmirablemente el naipe y era profesor en"""'''; que carece de los oficios gauchospero .0 artista en la guitarra. Más que esteperaonaie, encontramos ,i vagos irremediables,

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sin proponérselo, Viana ha buceado certera­mente en psicologías individuales que sirven deespejo a la realidad nacional, cuyos limitestemporales se extienden mós alió y mós acóde su propio tiempo. Es la realidad paisana,hecha de vivencias de un pasado que ya nopuede proyectarse en el futura y se ha que·dado presa en un ser. Y éste es, en definitivo,10 auténtico de su obra: haber dado el serde nuestra campaña alió por el 900.

En su m.sa d. Irabalo en La POl

Page 18: Capitulo oriental 18

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Vi, 0, Arturo fO'O Pr 1090 ~:~.t<~:::~~u ni SIO, Mont "'Id o e lo<do'n I

Uruguayo ", I 1. 190 . p , 11

Visco, Arturo S.rgio Prolo

Montevideo. I Col con de.1956, póg. VII I

He"', ""... do "Compo", MonloIdono. d. lo londo Orionlol, 1964

Moneaal, Emir, JovIe, "- Vlana,en "Marcho", N' 1.',23 d. noviem·

1.5•.

Delgado, José Marío: Jovier d. Viona, en "Re­'lisia Nocional", Montevideo, mayo de 1958.N' S, pog •. 282-288

Freir., Tabare Javier d Viona mod mista,Montovideo, 1957

fraire, laboré. Jcwier d Viona onte el caudillo, el 'D'lditla¡e, en 'El Poi," de Montevideo,2 , I do diciembro de 1956

Gordo, $era'in J Nuestro novelo rural (so­b,. "Gurí" y "Gaucha" I n 'El Pai," d.Montevideo, 30 do oclubro, 13 ,7 do no­W'lembr. y .8 d. diCiembre de 1960

Laaplac s, Albe,to Jowl., d. Vlono, en "Opinlon•• lit fOrlO"', Montevideo, 1?19, POQ'164-ln.

Page 19: Capitulo oriental 18

En CAPiTULO ORIENTALQ 19.

L RRACIO y EL TEATROE LO A OS VE TEy junto con el fascículo, el libro

RÓ 1 ~\. Oc. L ('j{ nlE- ,de Justino Zavala Muniz

Indice-NARRACIóN y TEATRO-MALDONADO, RELLAN, SALTERAIN,

AGORIO, BALLESTEROS.-DE CASTRO, ZAVALA MUNlZ-SAINETE y TEATRO UTERARIO

Cúneo, luno y ranchoo

Page 20: Capitulo oriental 18

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