Boletin sep 2013

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BOLETÍN DE LA PASTORAL NACIONAL DE LOS TRABAJADORES MISIONEROS DEL TRABAJO SNPS Lecturas de realidad NO. 029 SEPTIEMBRE DE 2013 - EQUIPO NACIONAL PNT Compromiso de la Iglesia con los trabajadores del campo El Arzobispo de Tunja, Monseñor Luis Augus- to Castro Quiroga (en la foto) hizo el pasado 24 de agosto un llamado al Gobierno Nacional a dialogar de manera efectiva para resolver el paro agrario que ha afectado especialmente varias zonas del departamento de Boyacá. En su alocución, Monseñor Castro manifestó la molestia que causó en los campesinos, cuan- do habló de un paro pobre el señor Presidente de la República “ese paro pobre fue recibido aquí en Boyacá como si fuera un paro pobre en sus causas, es decir se trata de un paro de cam- pesinos... algo que no tiene mucho peso, y eso enardeció a los campesinos boyacenses”. Mon- señor invitó al Presidente a que "se acerque a este paro, a que lo vea con otros ojos", de ma- nera que se llegue a un diálogo efectivo para resolver la situación de los cultivadores de papa y cebolla, así como de los productores de leche y los mineros lícitos de Boyacá. A los campesinos les expresó su voz de aliento “quiero decirles que estamos todos apoyando su causa, estamos todos apoyando su deseo de salir adelante...Las manifestaciones de ida, a veces se necesitan cuando no hay otra manera de hacer ver una situación negativa como en este caso, es la injusticia en que están viviendo todos los campesinos, naturalmente que de- fienda sus derechos humanos pero sin pisotear los derechos humanos de los demás boyacen- ses que también tienen que seguir viviendo, seguir adelante y realizar sus tareas etc.”. Así mismo, invitó a la policía a tener un poco más discreción en su actuar, y no perseguir a la gente en sus casas “alterar ese santuario del hogar es algo indebido creo yo, es algo que no se debe hacer porque es alterar la vida de ni- ños, mujeres, de todos”. Finalmente le dijo al Estado “que no es una solución aumentar las importaciones de pro- ductos como papa, cebolla o leche, ya que eso sería una especie de "traición a la patria, sen- cillamente porque la patria es la gente". "La Constitución siempre ha tenido ese espíritu de "primero la gente". Y entonces que importan- te que se considere la realidad de esta gente que es el campesino. Que se resuelva el pro- blema de la única manera que se está pidien- do: haciendo justicia, acogiendo y escuchando esos pedidos para un bienestar y una produc- ción más justa por parte de toda esta región", expresó Mons. Castro Quiroga. Explicó que el campesino es noble y leal y merece ser escuchado, por lo que invitó a los dirigentes y a quienes toman las decisiones a escuchar a los labriegos para hacer posible que "se pase de la injusticia a la justicia". Al cierre de esta edición, continúan las con- versaciones en Boyacá entre el Gobierno y los líderes campesinos, con la la Iglesia como garante a través de Mons. Castro Quiroga. Ver alocución completa: http://www.youtube.com/watch?v=DjUx3b3BxJo&feature=share La Iglesia agradece a todos los que se ocupan de la defensa de la vida y del ambiente. Hay que darle particular importancia a la más grave destrucción en curso de la ecología humana. Está cercana a los campesinos que con amor generoso trabajan duramente la tierra para sacar, a veces en condiciones sumamente difíciles, el sustento para sus familias y aportar a todos los frutos de la tierra. Valora especialmente a los indígenas por su respeto a la naturaleza y el amor a la madre tierra como fuente de alimento, casa común y altar del compartir humano. (DA No. 470)

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BOLETÍN  DE  LA    

PASTORAL  NACIONAL    

DE  LOS  

TRABAJADORES  

MISIONEROS DEL TRABAJO SNPS

Lecturas de realidad

N O . 0 2 9 S E P T I E M B R E D E 2 0 1 3 - E Q U I P O N A C I O N A L P N T

Compromiso de la Iglesia con los trabajadores del campo El Arzobispo de Tunja, Monseñor Luis Augus-to Castro Quiroga (en la foto) hizo el pasado 24 de agosto un llamado al Gobierno Nacional a dialogar de manera efectiva para resolver el paro agrario que ha afectado especialmente varias zonas del departamento de Boyacá.

En su alocución, Monseñor Castro manifestó la molestia que causó en los campesinos, cuan-do habló de un paro pobre el señor Presidente de la República “ese paro pobre fue recibido aquí en Boyacá como si fuera un paro pobre en sus causas, es decir se trata de un paro de cam-pesinos... algo que no tiene mucho peso, y eso enardeció a los campesinos boyacenses”. Mon-señor invitó al Presidente a que "se acerque a este paro, a que lo vea con otros ojos", de ma-nera que se llegue a un diálogo efectivo para resolver la situación de los cultivadores de papa y cebolla, así como de los productores de leche y los mineros lícitos de Boyacá.

A los campesinos les expresó su voz de aliento “quiero decirles que estamos todos apoyando su causa, estamos todos apoyando su deseo de salir adelante...Las manifestaciones de ida, a veces se necesitan cuando no hay otra manera de hacer ver una situación negativa como en este caso, es la injusticia en que están viviendo todos los campesinos, naturalmente que de-fienda sus derechos humanos pero sin pisotear los derechos humanos de los demás boyacen-ses que también tienen que seguir viviendo, seguir adelante y realizar sus tareas etc.”.

Así mismo, invitó a la policía a tener un poco más discreción en su actuar, y no perseguir a la gente en sus casas “alterar ese santuario del hogar es algo indebido creo yo, es algo que no se debe hacer porque es alterar la vida de ni-ños, mujeres, de todos”.

Finalmente le dijo al Estado “que no es una solución aumentar las importaciones de pro-ductos como papa, cebolla o leche, ya que eso sería una especie de "traición a la patria, sen-

cillamente porque la patria es la gente". "La Constitución siempre ha tenido ese espíritu de "primero la gente". Y entonces que importan-te que se considere la realidad de esta gente que es el campesino. Que se resuelva el pro-blema de la única manera que se está pidien-do: haciendo justicia, acogiendo y escuchando esos pedidos para un bienestar y una produc-ción más justa por parte de toda esta región", expresó Mons. Castro Quiroga.

Explicó que el campesino es noble y leal y merece ser escuchado, por lo que invitó a los dirigentes y a quienes toman las decisiones a escuchar a los labriegos para hacer posible que "se pase de la injusticia a la justicia".

Al cierre de esta edición, continúan las con-versaciones en Boyacá entre el Gobierno y los líderes campesinos, con la la Iglesia como garante a través de Mons. Castro Quiroga. 

 Ver alocución completa: 

http://www.youtube.com/watch?v=DjUx3b3BxJo&feature=share

La Iglesia agrade‐ce a todos los que 

se ocupan de la defensa de la vida 

y del ambiente. Hay que darle par‐ticular importan‐cia a la más grave 

destrucción en curso de la ecolo‐gía humana. Está cercana a los cam‐

pesinos que con amor generoso trabajan dura‐mente la tierra 

para sacar, a veces en condiciones 

sumamente difíci‐les, el sustento 

para sus familias y aportar a todos los frutos de la tierra. Valora especial‐mente a los indí‐genas por su res‐

peto a la naturale‐za y el amor a la 

madre tierra como fuente de alimen‐to, casa común y 

altar del compartir humano. 

(DA No. 470)  

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Doctrina social de la Iglesia Un proyecto pastoral en comunión La propuesta de conformar un nuevo mo-delo de sociedad que asuma los valores del Evangelio, desde las comunidades, tiene mayor validez cuando se identifican nue-vas problemáticas y formas de aportar con un enfoque pastoral. El surgimiento de nuevos conflictos ha acercado la idea de que el compromiso por la paz no se refiere a conflictos armados únicamente, sino que toca a la forma como se construye y se piensan las comunidades mismas, al tipo de relaciones que se establecen en su inte-rior, a la forma como se asume la dignidad de cada ser humano. Muchas de esas situa-ciones exigen una postura pastoral que integre desde su inicio una clara visión de la dignidad y de los derechos humanos. El reto que nos plantea la realidad del mo-mento es hacer que la Iglesia lleve adelan-te, en todos sus niveles, un proyecto de paz, acorde con el Evangelio y con los principios de la espiritualidad de comu-nión. Justamente esto es lo que mejor re-fleja la realidad teológica de la Iglesia y remite a la forma como se construye la unidad en la comunidad eclesial. Este principio y su espiritualidad son funda-mentales cuando se habla del compromiso social de la Iglesia. Es un camino para vi-vir la identidad de las mujeres y hombres de fe que practican el seguimiento de Jesu-cristo, lo cual conlleva una vida de oración y de acciones al servicio del Reino. El tra-bajo a favor de la convivencia pacífica tiene una dimensión profunda de fraterni-dad, de restablecimiento de la comunión entre los seres humanos, que ha sido rota

por la falta de solidaridad y por distintas formas de violencia. Es eco del mensaje del Resucitado que ofrece la paz de los discípulos.

Este proyecto de promoción humana, tra-bajo por la paz y comunión se articula dentro de la pastoral de conjunto, en el marco del gran proyecto evangelizador de cada diócesis. Se comprende hoy, con mayor claridad que antes, el hecho de que la paz es una tarea permanente y que no se agota en la solución de conflictos que tienen expresio-nes violentas. Las labores de prevención de la violencia son un capítulo muy intere-sante de este aprendizaje que va incorpo-rándose progresivamente a los mensajes del Magisterio Episcopal latinoamericano y caribeño.

Tomado del Libro: Caminar en la Esperanza Escrito por Monseñor Héctor Fabio Henao G. 

Director Nacional de Pastoral Social Caritas Colombia

Foto. Internet 

Las Conferencias Episcopales y las 

Iglesias locales tie‐nen la misión de pro‐

mover renovados esfuerzos para forta‐

lecer una Pastoral Social estructurada, orgánica e integral 

que con la asistencia, la promoción huma‐na, se haga presente en las nuevas reali‐

dades de exclusión y marginación que 

viven los grupos más vulnerables, donde 

la vida está más amenazada. En el 

centro de esta acción está cada persona, que es acogida y 

servida con calidez cristiana. En esta 

actividad a favor de la vida de nuestros pueblos, la Iglesia católica apoya la 

colaboración mutua con otras comunida‐

des cristianas.

(DA No. 401) 

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Espiritualidad Madre Bonifacia Rodríguez santificó su vida en el mundo del trabajo Bonifacia Rodríguez Castro es una sencilla trabajadora que, en medio de lo cotidiano, se abre al don de Dios, dejándolo cre-cer en su corazón con actitudes auténticamente evangélicas.

Nace en Salamanca (España) el 6 de junio de 1837 en el seno de una familia artesana. Sus padres, Juan y María Na-talia, eran profundamente cris-tianos, siendo su principal preocupación la educación en la fe de sus seis hijos. Su pri-mera escuela es el hogar de sus padres, donde Juan, sastre, tenía instalado su taller de costura, por lo que Bonifacia lo primero que ve al nacer es un taller.

Terminados los estudios pri-marios, aprende el oficio de cordonera, con el que comien-za a ganarse la vida por cuenta ajena a los quince años, a la muerte de su padre, para ayu-dar a su madre a sacar adelante la familia. La necesidad de trabajar para vivir configura desde muy pronto su recia per-sonalidad, experimentando en carne propia las duras condi-ciones de la mujer trabajadora de la época: horario agotador y exiguo jornal.

Pasadas las primeras estreche-ces económicas, monta su pro-pio taller de “cordonería, pasa-manería y demás labores”, en el que trabaja con el mayor recogimiento posible e imita la vida oculta de la Familia de Nazaret. Su testimonio de vida no pasó desapercibido y una veintena de muchachas sal-mantinas se unieron a ella, adquiriendo el taller una clara dimensión apostólica y social de prevención de la mujer. Así

nació la Asociación de la In-maculada y San José.

En 1874, junto al jesuita cata-lán Javier Butinyá, fundó la

congregación de las Siervas de San José, con el objetivo de ayudar a la mujer trabajadora. La madre Bonifacia recrea en las casas de la congregación el Taller de Nazaret, en el que se ofrecía trabajo a las pobres que carecían de él, evitando así los peligros que en aquella época suponía para ellas el salir a trabajar fuera de casa.

Bonifacia, codo a codo con otras mujeres trabajadoras, niñas, jóvenes y adultas; teje la dignidad de la mujer pobre sin trabajo, “preservándola del peligro de perderse” (Decreto de Erección del Instituto. 7 de enero de 1874); teje la santifi-cación del trabajo hermanán-dolo con la oración al estilo de Nazaret: “así la oración no os será estorbo para el trabajo ni el trabajo os quitará el recogi-miento de la ora-ción” (Francisco Butinyà, carta desde Poyanne, 4 de junio de 1874); teje relaciones humanas de igualdad, fraternidad y res-peto en el trabajo: “debemos ser todas para todas, siguiendo a Jesús” (Bonifacia Rodríguez,

primer  discurso, Salamanca, 1876).

Su proyecto encontró al poco tiempo la oposición de las nue-vas hermanas que iban entran-do y del clero diocesano de Salamanca, que pensaban que a lo que tenían que dedicarse era a la enseñanza y no a las mujeres pobres. Bonifacia, que encarnaba personalmente su proyecto, fue destituida y tuvo que abandonar la casa de Sala-manca y marchar a Zamora. A partir de ese momento le hicie-ron la vida imposible, fue hu-millada, rechazada y calumnia-da. Pero ella, sin una palabra de protesta y siempre con hu-mildad, continuó con su labor, creando una nueva casa en Zamora, ciudad en la que mu-rió el 8 de agosto de 1905.

Con el paso de los años la con-gregación volvió al incom-prendido proyecto de Bonifa-cia, cuyos restos fueron trasla-dados a Salamanca, donde son venerados. El 23 de Octubre de 2011 Benedicto XVI canonizó a la fundadora de las Siervas de San José, pionera de la pro-moción laboral y educativa de la mujer en la segunda mitad del siglo XIX.

Actualmente las Siervas de San José cuentan con 720 hermanas, distribuidas en 103 comunida-des casas repartidas en 13 paí-ses. Están presentes en España, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Bolivia, Cuba, EEUU, Italia, Filipinas, Papua Nueva Guinea, Congo y Vietnam.  

 

Fuente: http://www.vatican.va  

http://www.madrebonifacia.com

Iluminados por Cristo,

el sufrimiento, la injus-

ticia y la cruz nos in-

terpelan a vivir como

Iglesia samaritana (cf.

Lc 10, 25-3 7), recor-

dando que “la evange-

lización ha ido unida

siempre a la promo-

ción humana y a la

auténtica liberación

cristiana”  

(DA No. 27) 

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Noticias del mundo del trabajo

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SABÍA USTED QUE... 

 

Los pueblos ancestrales en Colombia  se  han  censado dando  como  resultado  87 pueblos,  contrastado  con cifras  presentadas  por  la ONIC  afirman que  existen 102  pueblos  indígenas  en Colombia,  18  de  ellos  en peligro de extinguirse.   La  población  indígena total  en  Colombia  se  cal‐cula en 1.378.884 personas (DANE,  Censo  General 2005),  de  ellas 933.800 se asientan en  los 710 resguardos existentes.   Aproximadamente  70,000 de  los  desplazados  inter‐nos registrados en Colom‐bia  son  indígenas.  La (ONIC)  calcula  que  las cifras pueden ser mayores.   En los últimos 10 años, los indígenas han padecido un notorio  incremento  de  la violencia  relacionada  con el  conflicto  armado. En  el periodo entre 1998 y 2008, la ONIC reportó el asesina‐to de 1,980 indígenas.    Como  discípulos  y  misio‐neros al servicio de la vida, acompañamos  a  los  pue‐blos  indígenas  y  origina‐rios  en  el  fortalecimiento de sus  identidades y orga‐nizaciones  propias,  la  de‐fensa  del  territorio,  una educación  intercultural bilingüe  y  la  defensa  de sus  derechos…  (DA  No. 530) 

Indígenas empresarios Más de 300 familias indígenas pasaron de sembrar arroz, ca-zar conejos, caminar por las montañas y recoger las cose-chas y ahora andan por entre los pasillos de las empresas, tienen reuniones con ejecuti-vos, asisten a foros de política económica y cruzan relaciones directas con el Estado, porque las tierras colombianas, sus tierras, están viendo nacer mu-chos de los alimentos más bus-cados en Nueva Zelanda, Aus-tralia y Estados Unidos.

Andrés González, asesor para asuntos indígenas de Naciones Unidas, comenta “Los pueblos indígenas están planteando una propuesta de economía propia que privilegia el ser para luego tener y no tener para hacer, muchas basadas en el principio de la solidaridad y del auto-consumo privilegiando algunas necesidades alimentarias. Las ganancias se ven en términos de distribución social”.

Tito Harvey Tito, gerente de la Cooperativa Central del Cau-ca, echó a andar una serie de ideas que podrían catalogarse como la revolución indígena. Tímido, de habla pausada, hombre de campo, vigilante de su comunidad, es el estratega de esta nueva realidad. “Nosotros lo que estamos tra-tando de crear es una política de economía indígena, porque no hay apoyo del Estado para nosotros,

tampoco apoyo financiero y menos cómo desarrollar pro-yectos comerciales. Entonces, desde la cooperativa estamos

creando un modelo de nego-cio”. Y, como si se tratara de un profeta, advierte: “Tenemos que empezar a crear nuestra propia política porque nadie lo va a hacer. Una de las estrate-gias es empezar a trabajar en procesos comerciales con re-cursos nuestros”. También, “surge la idea de crear un ban-co propio que nos permita a nosotros mismos tener créditos para ser más productivos.

Lo que hemos venido haciendo es rompiendo los esquemas y

tratando de llegar directamente al transformador, al comprador, lo que nos ha permitido encon-trar una serie de sorpresas co-mo conocer un poco el movi-miento del mercado internacio-nal”, apunta Tito. Así es que han ido abriendo el panorama, la estructura de ver y pensar frente a los bancos. Y desde su postura logra destacar los as-pectos positivos y reconocer las dificultades a las cuales se han visto enfrentados con el nuevo ‘sistema’ independiente. ”. Así, entre fallas y apuestas, hoy está vendiendo su producto estrella, el café, en Norteamérica, Ocea-nía y Europa. 

Ampliar la información: Elespectador.com agosto 25 2013 

Foto: Elespectador.com 

La Iglesia estará atenta ante los 

intentos de des‐arraigar la fe católi‐ca de las comuni‐dades indígenas, con lo cual se las 

dejaría en situación de indefensión y 

confusión ante los embates de las ideologías y de algunos grupos 

alienantes, lo que atentaría contra el bien de las mismas 

comunidades. 

(DA No. 531) 

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Noticias Pastorales

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El Teletrabajo en la Católica del Norte. La Fundación Universitaria Católica del Norte es una ins-titución de educación superior que utiliza la metodología 100% virtual, donde todos los procesos educativos se reali-zan a través de las tecnolo-gías de la información y co-municación y por supuesto, el internet. El Teletrabajo existe en la institución desde sus inicios en el año 1997 y se instauró como consecuencia de dicha metodología virtual, siendo los docentes los primeros colaboradores en desempe-ñar sus actividades de esta manera. Más adelante, en la etapa es-tratégica denominada “el salto tecnológico”, la adecuación de la infraestructura informática y tecnológica permitió que no solo los docentes teletrabaja-ran, sino que también el grupo administrativo y toda la aca-demia en general lo hiciera, facilitando así que desde cual-quier lugar el empleado que cuente con internet y compu-tador logre dar cumplimiento a sus tareas laborales partien-do de un acuerdo inicial esta-blecido con los líderes de pro-ceso y equipos de trabajo. En este escenario del aprove-chamiento de las tecnologías de la información y comunica-ción se logra un impacto en dos escenarios centrales: el primero, el de la educación virtual que mediada por las herramientas tecnológicas

logra llegar hasta el estudiante a su lugar de residencia o en general, donde cuente con internet y computador. El se-gundo, es el escenario laboral, en donde el empleo llega hasta las personas, también con es-tas mismas herramientas, dan-do forma al teletrabajo. De una manera sintética, Osio Havriluk (2010, p 96) propone la siguiente fórmula para definir el concepto de teletrabajo: Distancia + Tra-bajo + Uso intensivo de las TIC = Teletrabajo. Dadas las anteriores condicio-nes, el teletrabajo facilita el empleo para diferentes secto-res específicos a los que les podría resultar más complejo un empleo presencial, por ejemplo, en el caso de perso-nas en situación de discapaci-dad, mujeres en etapa de ges-tación y lactancia, empleados con residencias lejanas al lu-gar de trabajo, personas con compromisos familiares asu-midos, entre otras. De otro lado, el teletrabajo aporta positivamente al cuida-do del medio ambiente cuan-do se evitan desplazamientos hacia el lugar de trabajo, con-tribuye con la disminución del ruido generado por el transporte en las grandes ciu-dades, impacta el tráfico

vehicular, contribuye con la disminución del estrés al cual las personas se someten du-rante el momento de transpor-te a sus lugares de trabajo, permite un ahorro en el tiem-po del desplazamiento del empleado que podrá utilizar en otras actividades, promue-ve la conciliación de la vida personal y familiar, permite que quienes residen fuera de las grandes ciudades sean incluidos al mercado laboral de las grandes empresas. Son muchos los retos que aún se enfrentan en esta modali-dad laboral, pero es un hecho que la sociedad y el Estado lo están mirando, lo están regla-mentando y difundiendo como una opción que invita a la re-flexión sobre los modelos tra-dicionales de empleo, a un nuevo pensamiento frente a las relaciones laborales y al aprovechamiento de la tecno-logía en función de la digni-dad humana. De aquí que sea posible encontrar o sugerir en esta modalidad una alineación interesante con los procesos de Responsabilidad Social. El Campus de la Universidad está ubicado en Santa Rosa de Osos Antioquia-Colombia. Ampliar información: www.ucn.edu.co

Pbro. José Pompilio Gutierrez Delegado Pastoral Social  

Diócesis San Rosa de Osos 

Dado que la exclu‐sión digital es evi‐dente, las parro‐

quias, comunidades, centros culturales e instituciones educa‐

cionales católicas podrían ser estimu‐ladoras de la crea‐ción de puntos de 

red y salas digitales para promover la 

inclusión, desarro‐llando nuevas inicia‐tivas y aprovechan‐do, con una mirada positiva, aquellas 

que ya existen.  

(DA No. 490) 

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Noticias Pastorales

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Pastoral Nacional de los Trabajadores  Asesora General: Hna. Amparo Serna V. 

Coordinación boletín virtual : Gladys Cecilia Bustos Teléfono: 4377150 Ext. 419 :: E‐mail: [email protected] 

Dirección: Carrera 58 No. 80‐87 Barrio Entre Ríos Bogotá D.C., Colombia 

Misión Continental Diocesana en el mundo del trabajo Los días 21 y 22 de agosto de 2013 el Equipo Nacional de la Pastoral de Trabajadores hizo presencia en la Diócesis de Santa Rosa de Osos, a través del especialista Edgar Berdugo, con el ánimo de acompañar el “Encuentro del Equipo Diocesano de Animación Pastoral y los Vicarios Foráneos”. En las instalaciones de la Universidad Católi-ca del Norte 18 personas (12 sacerdotes, 4 laicos, una religiosa y un seminarista), bajo la orientación de los Padres Diego Arroyabe (Vicario Pastoral) y José Pompilio Gutiérrez (Delegado de Pastoral Social), participaron en este espacio fraterno para compartir la Palabra de Dios, reflexionar sobre la Pastoral del Mundo del Trabajo (PMT) y analizar la mar-cha pastoral del 2013 (donde el énfasis de la Misión Continental ha sido orientado hacia los trabajadores campesinos). Las dificultades para movilizarse de algunos invitados se en-marcaron en la situación de paro de los secto-res agrario, minero y transportador. El facilitador del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), hizo una sensibiliza-ción sobre ésta pastoral, a partir de algunos pronunciamientos del Papa Francisco, en Bra-

sil, para orientar la misión hacia las periferias existenciales, para llegar a los rostros sufrien-tes del mundo del trabajo. Eliana Pérez, de la Universidad Católica del Norte hizo un aporte importante sobre el tema de la Responsabili-dad Social Empresarial (RSE), como elemen-to que debe ser tenido en cuenta para vincular a los empresarios.

El discernimiento permitió generar una prime-ra propuesta para la Misión Continental con el mundo del trabajo en 2014: conformar el Equipo Diocesano de PMT y los equipos pa-rroquiales de base; encuentros en las vicarías foráneas con el señor obispo; formación para grupos, movimientos, seminaristas, comuni-dades religiosas y equipos de animación pas-toral, a partir de Encíclica Laborem Exercens y Capítulos 5 y 6 del Compendio de la Doctri-na Social de la Iglesia; celebraciones litúrgi-cas (semanales o mensuales, cargadas de sig-nos) por el don del trabajo; acercamientos con los empresarios, a partir del tema de RSE; identificación de instituciones afines al mun-do del trabajo en la Diócesis, para concretar un encuentro.

Alabamos a Dios por los talentos, el estudio y la decisión de hombres y mujeres para promover iniciativas y proyectos 

generadores de trabajo y producción, que ele‐van la condición huma‐na y el bienestar de la sociedad. La actividad empresarial es buena y 

necesaria cuando respe‐ta la dignidad del traba‐

jador, el cuidado del medio ambiente y se 

ordena al bien común. Se pervierte cuando, 

buscando solo el lucro, atenta contra los dere‐

chos de los trabajadores y la justicia. 

 (DA No. 118)