Boletín 22 – 1985

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Asociación Cultural Humboldt Boletín N° 22 - Año 1985 Caracas 1986

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Asociación Cultural Humboldt

Boletín N° 22 - Año 1985

Caracas 1986

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Miembros de la Junta Directiva de la Asociación Cultural Humboldt

(Elegidos en 1985)

PresidenteSr. Axel Krueger

Vice - PresidenteIng. Ulrich W agner-M anslau

TesoreroIng. Klaus Goetz

Vice-TesoreroSr. Rodolfo Roetter t

SecretarioIng. Nicolás Dalmady

VocalesArq. Eduardo Robles Piquer Ing. Luis Bertrand Soux Dr. Heinrich Telaak

SuplentesProf. Luisa Veracoechea de CastilloSr. Alfredo GerbesLic. Beatriz Negretti de LerbsSra. Rosario PardoSr. Georges Schmitz

ComisariosSr. G ünter Manns Sr. Cristóbal Blohm

Asesor JurídicoDr. Frank Jürgens

Comisión EditoraProf. Luisa Veracoechea de Castillo Lic. Beatriz Negretti de Lerbs Arq. Dirk Bornhorst

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Ex - Presidentes de la Asociación Cultural Humboldt

Dr. José Ignacio Baldó - 1949/51

Dr. Eduardo Róhl - 1951/52

Dr. José Loreto Arismendi - 1952/54

Dr. Luis Teófilo Núñez - 1954/56

Dr. Julio Criollo Rivas - 1956/57

Dr. Afilio Brillembourg - 1957/59

Dr. Rudolf Jaffé - 1959/61

Sr. Ernesto Blohm - 1961/63

Dr. Oscar Herz - 1963/64

Dr. Juan F. Stolk - 1964/65

Prof. W alter Dupuoy - 1965/67

Arq. Dirk Bornhorst - 1967/69

Dr. José Ignacio Baldó - 1969/70

Dr. Eugenio de Bellard Pietri - 1970/72

Dr. Antonio Anzola Carrillo - 1972/74

Dr. Enrique Pim entel - 1974/75

Dr. Marcel Roche - 1976/77

Dr. Horacio Vanegas Fischbach - 1978/80

Dr. Pedro Trebbau - Millowitsch - 1980/83

Dr. Olaf Sandner M ontilla - 1983/85

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Indice

La Nueva Sede de Los Techos Rojospor Luisa V. de C astillo ............................................................................................................ 7

Pre - Inauguración de la Nueva SedeDiscurso del Dr. Hans Rheinheim er 13Palabras del Sr. Hans W erner Loeck 17Palabras del Dr. Tulio Arends 19

Agradecimiento - Nuevas D onaciones......................................................... 21

La biblioteca de Alejandro de H um boldt 23

Liszt y el Romanticismopor L uis B. S o u x ......................................................................................................................... 27

Un Recuerdo para R odolfo ............................................................................. 33

La Deutsch - Venezolanische Gesellschaft 35

Dr. O laf Sandner M ontilla - Condecorado 37

Renovación Urbana en la RFApor K arolus H e i l ............................................................................................................................ 41

Resumen de las Actividades de la ACH en 1985 63

Lista de M iembros de la A CH .......................................................................... 83

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La Nueva Sede de los Techos RojosLuisa Veracoechea de Castillo

Al pie del majestuoso Avila, en la Avenida J. G. Roscio de la Urbanización San Bernardino, rodeada de una frondosa vegetación tropical, se destaca la nueva sede de la Asociación Cultural Humholdt: la sede de techos rojos, blancas paredes y verdes jardines.

La hermosa edificación, term inada en su mayor parte, nos muestra una equilibrada combinación de rasgos arquitectónicos típicos coloniales y mo­dernas y avanzadas innovaciones estructurales. Sus techos de tejas inclina­das, sus blancos muros, sus jardines de plantas tropicales, tanto interiores co­mo exteriores, los frondosos bambúes, las acacias, mangos, chaguaramos y demás árboles que descuellan en sus alrededores, nos recuerdan un hemoso pasado lleno de contenido histórico y un paisaje, que tanto cautivó el espíritu y la sensibilidad de muchos viajeros y que inm ortalizaron el sabio Alejandro de Humboldt, en sus estudios científicos, y el pincel milagroso de Beller- mann, en sus vivientes pinturas.

Es una tradición en muchos países, hacer un acto de pre - inauguración, cuando se ha logrado colocar el techo sobre una casa en construcción, lo que se considera como un m om ento culminante, ya que permite vislumbrar lo que será la edificación en su presentación definitiva. Siguiendo esta costum­bre, la Asociación Cultural H um boldt ha decidido hacer el acto de pre - inau­guración de su “sede de los techos rojos” el día 20 de marzo. Han sido invita­dos representantes del gobierno venezolano, instituciones privadas, delega­dos del Gobierno de la República Federal de Alemania, representantes del Instituto Goethe de M unich, los Agregados de Prensa y de Cultura de la Re­pública Federal de Alemania en los otros países hispanoamericanos, que se reunirán esa misma semana en Caracas y los donantes, amigos y simpatizan­tes de la institución. El Barón Bernhard von Hum boldt, biznieto del sabio alemán y el Excelentísimo Sr. Embajador de la República Federal de Alema­nia prestigiarán el acto con su presencia.

La Asociación Cultural H um boldt nace en 1949, cuando un grupo de 25 venezolanos y 25 alemanes residenciados en Venezuela se reunieron en la residencia del Dr. José Ignacio Baldó para constituir una asociación con el fin de estrechar las relaciones culturales entre Alemania y Venezuela. La prime­ra Junta Directiva quedó integrada por seis venezolanos y un alemán: Dr. Jo­sé Ignacio Baldó, Presidente, y los señores: Dr. Eduardo Róhl, Dr. Carlos Ottolina, Dr. José Loreto Arismendi, Dr. Ramón Díaz Sánchez y Prof. Ru- dolf Jaffé.

En ese mismo año se celebraba el bicentenario del nacim iento de Goethe y los 150 años de haber pisado Alejandro de H um boldt tierra venezolana. Se

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adoptó el nom bre de Alejandro de H um boldt por haber contribuido el sabio alemán, más que ningún otro, a la exploración científica de Venezuela en el Siglo XIX y a las relaciones humanas, constituyendo así su nom bre un sím­bolo del m utuo entendim iento entre el mundo germánico y el hispanoam eri­cano. Posteriorm ente, muchos científicos siguieron las huellas de Hum­boldt.

Desde esa fecha, la ACH ha venido realizando sus fines m ediante el aus­picio y presentación de exposiciones, reuniones, foros, conciertos, actos con­memorativos, conferencias sobre diversos tópicos de divulgación científica e interés humanístico. Asimismo comenzó a impartir la enseñanza de la len­gua alemana a hispanoparlantes, y de español, para la colonia de habla alema­na.

En 1963 se firmó un acuerdo entre el Goethe Institut de M unich y la Aso­ciación, imprimiédose así un carácter formal a la enseñanza de idiomas. Ac­tualm ente los cursos de alemán se ofrecen en todos los niveles, desde el Ciclo Básico, para principiantes, hasta el nivel superior, que term ina con el Diplo­ma del idioma alemán, otorgado por la Ludwig - Maximilian Universität y el G oethe Institut de M ünchen. La colaboración prestada por este Instituto es de un valor incalculable para la Asociación, no solo por su asesoramiento di­dáctico, sino por la riqueza y variedad de programas de divulgación cultural que le suministra a la institución venezolana. El Director, nom brado por el G oethe Institut, trabaja en estrecha colaboración con la Junta Directiva.

Hasta la fecha las siguientes personas han presidido la A sociación: Dr. Jo­sé Ignacio Baldó, Dr. Eduardo Röhl, Dr. José Loreto Arismendi, Dr Luis Teófilo Núñez, Dr. Criollo Rivas, Dr. Atilio Brillembourg, Prof. Rudolf Jaf- fé, Sr. Ernesto Blohm, Dr. Oscar Herz, Dr. Juan Francisco Stolk, Prof. W alter Dupouy, Arq. Dirk Bornhorst, Dr. Eugenio de Bellard Pietri, Dr. Antonio J. Anzola Carrillo, Dr. Enrique Pimentei, Dr. Marcel Roche, Dr. Horacio Ve- negas Fischbach, Dr. Pedro Trebbau, Dr. Olaf Sandner, Sr. Axel Krüger, nuestro actual presidente.

La Asociación Cultural H um boldt ha producido tam bién un buen núm e­ro de publicaciones. Entre ellas m erecen citarse: Uriji jami! Impresiones de Viajes Orinoquenses por Aire, Agua y Tierra; Venezuela hace un Siglo,obra pictórica de Antón Goering; una edición facsímil de los primeros cinco nú­meros del “Boletín de la Colonia Tovar”, escrito por sus primeros poblado­res. Con motivo de sus 25 años publico el libro “Alexander von Humboldt, el libre Progreso de la Inteligencia”, que comprende 35 cartas de Humboldt; posteriorm ente “Bellermann y el paisaje V enezolano” y “Los Alemanes en Venezuela”. Está en preparación el libro sobre la “Colonia Escocesa en To­po”, del acusioso investigador Dr. Hans Rheinheim er, presidente de la Socie­dad Pro - Sede de la Asociación Cultural Humboldt. Desde 1964 se publica

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anualm ente la revista anual, que contiene un resumen de las actividades rea­lizadas durante el año.

La A.C.H. cuenta con una biblioteca en alemán y español de 8000 volúm e­nes, una hem eroteca y una medioteca. Un laboratorio, televisión y películas para el entrenam iento y audición del alemán. La A.C.H. ha trabajado conjun­tam ente con la Universidad Central de Venezuela, la Universidad Simón Bolívar, el COÑAC, Asociación P ro-M úsica de Cámara, Museo de Bellas Artes, Ateneo de Caracas y en la nueva sede aspira a ampliar aún más su cola­boración con otras instituciones.

En sus comienzos, las actividades se realizaban en casas particulares. Pronto hubo que alquilar un local en Sabana Grande. En 1962, al iniciarse oficialmente los Cursos de Idiomas del G oethe Institut, se vio precisada a al­quilar una casa en Campo Alegre y en 1974 se mudó a su sede actual en Bello M onte.

El increm ento de las actividades ha hecho insuficiente la sede actual, por lo cual fué necesario trabajar para una sede propia, diseñada especialmente para sus funciones y con posibilidades de expansión. Con honda satisfacción podemos anunciar la realización del proyecto.

Gracias a las gestiones del Dr. A. J. Anzola Carrillo, mientras ejerció la presidencia, el Consejo M unicipal del Distrito Federal le donó a la Asocia­ción, en calidad de comodato, el terreno de 3.500 m en que hoy se levanta las edificaciones, en la Urbanización San Bernardino.

Los primeros años fueron muy difíciles, pues no se disponía de dinero pa­ra el proyecto. Se hizo necesaria la formación de la Sociedad Pro - Sede con su propia directiva, que se encargaría de conseguir las donaciones para el an­helado fin. Se nombró Presidente al Dr. Hans Rheinheim er y Vice - Presi­dente al Ing. Ulrich W agner - Manslau, quienes han trabajado con gran ahín­co y dedicación personal junto con el Arq. Dirk Bom horst y tam bién han lo­grado grandes donaciones oficiales y privadas, dentro y fuera del país. El Arq. Dirk Bom horst donó el artístico y armonioso proyecto arquitectónico. El Arq. Eduardo Robles Piquer, el proyecto para los jardines ornam entales y la fuente central.

Asimismo los Gobiernos de Venezuela y de la República Federal de Ale­mania han demostrado su sensibilidad a los valores culturales haciéndole va­liosas donaciones a la institución. Entidades comerciales y privadas y perso­nas am antes de la cultura han dado y continúan ofreciendo diferentes dona­ciones de todas clases para la conclusión de la obra. La campaña de recolec­ción de fondos por iniciativa del Dr. Rheinheimer ha tenido gran éxito: Tam ­bién se han hecho donaciones de muebles coloniales, un banco antiguo, va­rias butacas y tinajas que arm onizan con los pisos de ladrillos octagonales,

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tan tradicionales en las casas venezolanas. Otras han ofrecido equipos y mo­biliario.

Al aproximarnos a la sede, llama la atención su fachada con entrantes y sa­lientes orgánicamente agrupados, que se adaptan a la topografía del terreno. Amplias escalinatas de entrada entre dos jardines, nos conducen a la puerta principal transparente, que permite apreciar, desde el primer momento, el corazón interno de la sede, que impresiona por su gran amplitud. A la iz­quierda esta la zona administrativa y de secretaría y un recibo de espera, con un pequeño jardín interior. A la derecha un inmenso “foyer”, en tres niveles, aprovechando también la topografía del terreno. En la pared de enfrente el retrato de Alejandro de Hum boldt, donado por la pintora Luisa Richter y los retratos de Simón Bolívar y Andrés Bello, como un símbolo de la admiración que sintieron entre sí estas tres grandes figuras universales y que nos recuer­da que las fronteras y divisiones entre los pueblos term inan donde hay verda­dera cultura. La iluminación de los jardines internos se hace a través de una cúpula rectangular. A la derecha del “foyer” estará la futura entrada al teatro, que será objeto de la segunda etapa de la construcción.

Al subir al tercer nivel, llegamos al patio central de la zona cultural, que se integra con el salón de conferecnias, llamado Edmundo e Hilde Schnoegass, en memoria de sus donantes. A la izquierda del patio se encuentra la bibliote­ca, con un entrepiso para la ubicación de ciertos libros y un pequeño salón de lectura. Junto a la biblioteca está la refresquería y sitio para encuentro de pro­fesores, alumnos y visitantes. En el primer piso también se dispone de habita­ciones para huéspedes.

A la derecha del patio central se construyó la “Biblioteca Alejandro de H um boldt”, que es una réplica de la biblioteca del gran sabio en Berlín. Lue­go su estudio o sala de trabajo, integrada a la biblioteca por una amplia entra­da. Ambos salones serán decorados y amueblados por el hijo de Bernhard von Humboldt, decorador profesional y restaurador de la Catedral de Colo­nia.

Frente al estudio y patio central se sembrarán plantas estudiadas y clasifi­cadas por Hum boldt con el asesoramiento del conocido botánico Profesor Vareschi, como un tributo de admiración y un recuerdo de la perm anente vi­gencia de su obra.

La zona docente está situada al Este y comprende doce salones, con mo­dernos equipos para la enseñanza de idiomas. Sus modernos ventanales ha­cen un bello contraste con los elem entos arquitectónicos tradicionales y lu­cen como inmensos cuadros en los que la naturaleza nos muestra su verde fo­llaje y sus exuberantes árboles.

Todo el conjunto arquitectónico revela gran sobriedad y sencillez y llama la atención por su original concepción de un estilo compuesto de elem entos

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Nueva Sede de la Asociación Cultural Humboldt (en construcción).

Acto de Pre - Inauguración.

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arcaicos, combinados con las más modernas innovaciones, con el resultado de un juego de líneas verticales y horizontales, que completan la armonía del conjunto y le imprimen unidad y movimiento.

En la 2a. etapa se edificará el teatro para 300 personas, que se comunicará con el gran “foyer”. Frente al teatro los jardines aéreos levantados sobre te­rrazas estarán adornados con plantas ornam entales - según el gusto de fines de siglo - de forma irregular, abigarrados, con muchos y variados colores y profusión de flores y arbustos decorativos: Granados, azahares de la India, bellísimas diamelas, el velo de novia, la violeta, la yerbabuena, el café y el ca­cao, setos de rosales y palmas reales.

Al cum plir los 37 años de existencia en el presente año, la Junta Directiva de la Asociación Cultural Hum boldt, presidida por el Sr. Axel Krüger, se complace en participarle a sus donantes, socios, amigos y simpatizantes que sus esfuerzos por la difusión de la cultura y acercamiento de las relaciones y amistad germano - venezolanas, se verán coronados con la inauguración de la “nueva sede de los techos rojos” en los primeros meses del próximo año.

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Pre - Inauguración de la Nueva Sede de la ACH el 20 de marzo de 1986

Discurso del Presidente de la Sociedad Pro - Sede de la

Asociación Cultural Humboldt Dr. Hans Rheinheimer

Es motivo de especial complacencia para la Sociedad Pro - Sede el hecho de reunim os esta noche para la pre - inauguración de la futura sede de la Aso­ciación Cultural Humboldt. Este acto tal vez poco usual entre nosotros, segu­ramente habrá llamado al atención de muchos de Uds., ya que la obra no está totalm ente terminada. Por esta razón, les agradezco aún más el haber corres­pondido tan gentilm ente a nuestra invitación y al mismo tiempo, les pido ex­cusas por la falta de comodidades que presenta una obra en construcción.

En algunos países es una vieja costumbre efectuar este tipo de actos para festejar el haber podido colocar el techo sobre las paredes de una obra, lo que se considera como un m om ento de gran relevancia, ya que ello nos permite tener una visión de lo que será la edificación cuando esté totalm ente conclui­da. Esto se celebra con un brindis entre amigos y las personas que han tom a­do parte en ella, como sucede esta noche, y con ello se honra tam bién a todos los técnicos y obreros de la construcción.

Para la Asociación Cultural Hum boldt este acto significa, especialmente, la culminación de una serie de esfuerzos y una ardua labor de su Junta Direc­tiva para lograr este propósito.

La realización de este sueño de largos años tam bién es la expresión de un deseo de renovación que requiere cualquier organismo viviente de tiempo en tiempo, de lo contrario está condenado a desaparecer.

Por falta de espacio en nuestra actual sede en Bello M onte, el cometido de la Asociación Cultural H um boldt estaba en peligro. Se aum enta el número de alumnos de la asociación, el número de participantes en los diversos actos y eventos pasa anualm ente de la cifra de 100 mil. Ha sido necesario efectuar los conciertos y exposiciones teatrales, proyecciones de películas en otras instituciones como el Consejo Nacional de la Cultura (COÑAC), la Universi­dad Central de Venezuela, la Universidad Simón Bolivar o en el Ateneo de Caracas, que am ablem ente han colaborado con nosotros, por lo cual les esta­mos altam ente agradecidos. Por esta razón un grupo de miembros de la Aso­ciación Cultural Humboldt decidió la construcción de una sede propia donde pudiera realizarse la rica y variada programación que planifican el Instituto

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Goethe y la Directiva de nuestra asociación, y que se ampliará aún más en es­ta sede.

Debido a las gestiones del Dr. Anzola Carrillo, el Concejo Municipal del Distrito Federal le donó a la asociación este terreno, que tiene un área de 3.500m . En 1981,bajóla Presidencia del Dr. Pedro Trebbau, se colocó la pri­mera piedra y se comenzó el pilotaje. Se presentaron tiempos muy difíciles debido a la escasez de fondos. Nobles objetivos y buena voluntad no son sufi­cientes para continuar y llevar a término una obra, cuyos costos están estima­dos en 13 millones de Bolívares.

Esto motivó a la Directiva de la Asociación Cultural Humboldt en aquel tiempo, dirigida por su Presidente, Dr. Olaf Sandner Montilla, a crear la So­ciedad Pro - Sede de la Asociación Cultural Humboldt, con la finalidad de re­caudar fondos y dirigir la construcción.

Como Presidente de esta Sociedad es para mí un honor y un placer contar con la estrecha e incansable colaboración del Profesor Dirk Bornhorst, padre de esta bella arquitectura, el Ing. Ulrich W agner-M anslau, el Ing. Hans Richter, el Arq. Eduardo Robles - Piquer y las Sras. Rosario Pardo y Luisa de Castillo, a quienes les expreso mi sincero reconocimiento, como a todos los hombres de la constructora ADIPA quienes, con su idoneidad profesional, han contribuido enorm em ente al progreso de la obra.

Una construcción como ésta no debe ser sólo una síntesis arquitectónica, ni una edificación estática, ni una selección de materiales, sino que debe ser la representación o el símbolo de una filosofía real, de un concepto sobre la cultura, de un florecimiento cultural recíproco entre los venezolanos y los alemanes. Las relaciones entre estos dos pueblos son tan viejas como el mar­co geopolítico de Venezuela. Fueron creadas a tráves de siglos por diferentes fuerzas y motivos históricos. Su punto culm inante fue alcanzado durante los 16 meses que permaneció Alejandro de Hum boldt en este país, después de su llegada a Caracas en 1799.

La presencia de Hum boldt en tierra venezolana formó no sólo jóvenes sa­bios y científicos, sino que tam bién marcó el comienzo del estudio científico de la naturaleza americana en su más amplio sentido. Inició tam bién una fase de estudio sobre Venezuela de parte de artistas y científicos alemanes e hizo posible un intercambio cultural dentro del espíritu humboldtiano.

Sin embargo, las relaciones entre Venezuela y Alemania no sólo progresa­ron dentro de un marco espiritual y estético, sino que fueron determinadas también por influencias económicas y políticas, las cuales fueron notorias so­bre todo durante nuestro siglo.

Violenta interrupción tuvieron estas relaciones en la segunda década de este siglo, que hasta el presente no hem os superado en su totalidad.

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Por esta razón, en el año de 1949, se reunieron en esta ciudad de Caracas, un grupo de venezolanos y alemanes, quienes recordando el legado de Ale­jandro de Humboldt, fundaron la asociación que lleva su nombre, con la es­peranza de volver a unir a ambos pueblos por medio de la amistad. Principal­mente la relación entre Simón Bolívar y Alejandro de Humboldt, que estaba impregnada del más alto aprecio y respeto mutuo, fue invocada como un con­suelo, una esperanza y un Leitmotiv.

Humboldt recordó con emoción durante toda su larga vida sus experien­cias en Cumaná, Caripe, Caracas o el Casiquiare. Continuam ente hace refe­rencias a estos sitios en su obra, y se rodeó en su casa de Berlín en su bibliote­ca y su sala de trabajo de recuerdos y objetos de Venezuela, de animales dise­cados y de los instrum entos científicos que lo acompañaron en su explora­ción por el Orinoco. Entre estos objetos conmemorativos se encuentran ilus­traciones sobre Venezuela como por ejemplo un óleo de la Cueva del G uá­charo de Caripe, y otro de la ciudad de Caracas, del pintor Bellermann.

Como un homenaje hemos decidido construir en esta nueva sede una ré­plica de su biblioteca y de su sala de trabajo de Berlín, donde el tuvo tan gra­tos recuerdos de Venezuela y desde donde despidió a tantos artistas y cientí­ficos que visitaron a Venezuela, debido a sus sabias indicaciones.

Esta réplica la hacemos con reverencia y modestia, muy lejos del intento de crear una reliquia o un museo fosilizado, sino un organismo viviente.

Esta reconstrucción debe ser el núcleo de un edificio lleno de vida con sus 12 aulas, patios, biblioteca, áreas de servicio y administración y hermosos jar­dines interiores y exteriores, sembrados de plantas clasificadas y estudiadas por el sabio Humboldt.

Para la reconstrucción de este núcleo disponemos de la experiencia, la for­mación profesional y la sensibilidad del tataran ieto-sobrino de Alexandro de Humboldt, el Sr. Constantín de Humboldt.

La Sociedad Pro - Sede se compromete a la term inación del edificio, a fi­nes del año en curso, ocasión en la cual esperamos poder hacer entrega de las llaves de la obra concluida al Sr. Axel Krüger, actual Presidente de la Asocia­ción Cultural Humboldt, quien nos está brindando su muy valioso apoyo en este proyecto.

La Sociedad Pro - Sede se compromete igualmente a efectuar la decora­ción interior dignamente con criterio estético.

Con sumo entusiasmo hemos recibido muebles y artefactos antiguos y nos sentimos especialmente complacidos por el retrato de Hum boldt, que es­tá expuesto en el futuro Foyer, creado y donado por la Profesora Richter.

Esperamos que esta casa irradie la concepción de Alejandro de Humboldt sobre la cultura: Su espíritu de investigación, su curiosidad científica, su sen­

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sibilidad poética, su amplia comprensión de los pueblos, en una palabra, su gran humanismo.

Asimismo que estén presentes en ella las nuevas corrientes del pensa­miento ya que tam bién, según la concepción de Hum boldt, la cultura debe estar en constante renovación y dinamismo, es la apasionante conjunción de la tradición con la innovación, del pasado con el presente. A unque esta con­cepción de Humboldt referente a los problemas sociales y culturales de su tiempo no siempre fue bien comprendida por sus contemporáneos.

En la época actual se hace cada vez más im portante la intensificación de las relaciones culturales y económicas entre ambos pueblos, principalmente en el campo energético, en el cual ha comenzado una im portante y m utua co­laboración, beneficiosa para ambas naciones.

Como expresión de esta intensificación de las relaciones bilaterales nos satisface tam bién el hecho de que sea la ciudad de Caracas la sede de una reu­nión - que se efectúa durante estos días - de los Agregados Culturales y de la Prensa del gobierno de la República Federal de Alemania, acreditados en los demás países latinoamericanos.

Es propicia la ocasión para expresar nuestro profundo agradecimiento por las donaciones recibidas: La Presidencia de la República de Venezuela; la Cancillería de la República Federal de Alemania; el Instituto G oethe de M u­nich; el Concejo Municipal del Distrito Federal; las diferentes fundaciones y empresas venezolanas y alemanas, como tam bién las múltiples donaciones privadas.

Con gran optimismo y fe en el logro de nuestros objetivos, seguimos ade­lante.

Muchas gracias! Amigos todos!

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Palabras de

su Excelencia el Embajador de la República Federal de Alemania, Sr. Hans Werner Loeck

Sr. M inistro para la Ciencia y Tecnología

Sr. M inistro Encargado del M inisterio de Energías y Minas

Sra. Blanca Ibáñez, Secretaria Privada del Sr. Presidente de la República

Distinguido amigo Dr. Uslar Pietri

Sras. Representantes de los M inisterios de Educación y de Cultura

Sr. Dr. Rose, Diputado del Parlamento de la República Federal de Alemania

Barón von Humboldt

Damas y Caballeros

El acontecim iento que festejamos hoy marca un m om ento im portante en la historia de las relaciones entre Alemania y Venezuela.

Ponemos el tejado en un edificio que llevará el nombre de Humboldt, fun­dador de las relaciones amistosas, afectuosas y de m utua comprensión, que luego desembocarían en un amplio intercambio espiritual y económico, uniendo a Venezuela y a toda Latinoamérica con Alemania, desde hace casi dos siglos.

Fue H um boldt quien abrió los ojos de la Europa m oderna hacía la grande­za, la belleza, las enorm es perspectivas y riquezas naturales de este continen­te y para lo que significan sus talentosos pueblos en nuestro mundo.

Como para Hum boldt Venezuela constituía el puente entre los dos conti­nentes y como el venezolano más grande, Simón Bolívar, tenía con él las más estrechas y estim ulantes relaciones personales, Caracas me parece el lugar más idóneo para tener una casa dedicada a su memoria. A esta memoria ser­vimos todos de la mejor manera si nos esforzamos a dar a todo lo que nos une, aún más substancia.

Este amplio techo finalmente nos brindará la oportunidad para hacer de la Asociación Cultural Humboldt un lugar de encuentro en todo el sentido de la palabra. Debe comprender todos los elem enos de nuestras relaciones cul­turales, artísticas, científicas y tecnológicas incluyendo los últimos desarro­llos, conocimientos y conquistas. Debe incluir tam bién las cuestiones socio - políticas y de la política ambiental. Esperamos sobre todo que la nueva sede se convierta en un punto de atracción para la juventud que quiere, aprendien­do aquí nuestro idioma y adentrándose en la ciencia, el arte y la cultura de Alemania, adquirir un mejor entendim iento de nuestro país y al mismo tiem ­po de Europa, en cuya integración económica y política la República Federal

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de Alemania desempeña un papel destacado. La historia de la construcción de esta casa es alentadora. Es toda una demostración de que está vivo entre nosotros el espíritu de la solidaridad y la comunidad: Surgió del trabajo en tu­siasta, de la dedicación y la admirable dinámica de un grupo de alemanes y venezolanos, unidos bajo el nom bre de Asociación Pro- Sede. En conse­cuencia se halló un eco que me parece ejemplar por parte de empresas y per­sonas privadas así como de parlamentarios y dirigentes políticos hasta el más alto nivel en ambos países.

Mi gobierno aprecia particularm ente los nobles gestos de la municipali­dad de Caracas y del Excmo. Sr. Presidente Lusinchi, contribuyendo de ma­nera tan substancial, viéndose mi Gobierno así reafirmado en sus propios considerables esfuerzos financieros.

Damas y caballeros, esta es una obra de alemanes y venezolanos. Estoy se­guro de que a todos los que nos sentimos de alguna manera ligados a ella, nos llenará de orgullo y satisfacción cuando esté finalizada. Entonces llegará el momento en que todos los que trabajamos en pro de una cada vez mayor compenetración entre la República Federal de Alemania y Venezuela, ten­dremos que unir nuestras fuerzas para llenar de vida la nueva sede de nuestra bien arraigada Asociación Cultural Humboldt.

El Excmo. Embajador de Ia RFA, Sr. Hans Werner

L o ecky su Sra. esposa.

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Palabras del

Ministro de Estado para la Ciencia y la Tecnología,Dr. Tulio Arends

Señor Embajador de la República Federal Alemana y demás miembros del Cuerpo Diplomático

Señora Blanca Ibáñez, Secretaria Privada del Presidente de la República

Señor Ex - Embajador de Venezuela en la UNESCO, Dr. Arturo Oslar Pietri

Señor Presidente y demás miembros de la Asociación Cultural Humboldt

Señora Representante del M inisterio de la Cultura

Señor Presidente de la Asociación Pro - Sede de la Asociación Cultural Hum boldt

Distinguidos invitados especiales

Señoras y señores

Me es muy grato tom ar la palabra en este acto por varias circunstancias. En primer lugar, porque es placentero para el Gobierno Nacional y para mí personalmente asistir a la pre - inauguración de la sede de una Asociación que se ha caracterizado por su contribución y aportes a la cultura nacional y que ha dedicado esfuerzos a estrechar los lazos de vincualción amistosa entre Alemania y Venezuela. Toda manifestación de cultura debe ser saludada co­mo beneficiosa para el país, y especialmente esta obra en que ha habido un importante aporte del sector privado. Este hecho debe ser reconocido como una iniciativa digna de ser secundada y, por tanto, la saludamos como ejem­plo, ya que es una buena demostración de la contribución que debe haber en­tre el sector público y el privado, entre Venezuela y Alemania.

En segundo lugar, hablar de la Asociación Cultural H um boldt es m encio­nar la importante labor que a través de los años ha venido rindiendo, tanto en el campo artístico como en el campo cultural, incluyendo el científico. Y mencionar la Asociación Cultural Hum boldt es rem ontarnos a la figura señe­ra del sabio Barón Alejandro Hum boldt y recordar la im portante labor que rindió en este país. Se considera que sus estudios constituyen el inventario más hermoso que país alguno pueda aspirar. Es tam bién rem em orar la amis­tad y el aprecio que hubo entre Bolívar y Hum boldt, y como esta amistad sir­vió por una parte para que H um boldt le recom endara a distinguidos viajeros que vinieron a Sur América a continuar o a com plem entar la labor del Barón, y por la otra, para Bolívar recibirlos, apoyarlos y hasta defenderlos como el caso de Bompland cuando el Dictador de Paraguay lo tuvo preso. Lam enta­blemente, cuando H um boldt trabajó no había interesados en las ciencias na­turales y él se queja de esa ausencia. Y esta situación se prolongó por varios

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años porque cuando el Dr. José Vargas viene en 1825 a radicarse en Venezue­la, se queja de lo mismo y tiene expresiones idénticas a las de Humboldt. Los más capaces de esa brillante generación de 1810 tuvieron que concentrar sus esfuerzos en m aterializar los anhelos de independencia.

Pero los tiempos han cambiado. Ahora existe interés por la cultura, por la ciencia y la tecnología. Se desea conocer la cultura, la ciencia y la tecnología alemanas, precisamente las más im portantes m anifestaciones del intelecto. Se desea que haya intercambio entre nuestros docentes, investigadores y es­tudiantes. Y esta institución está llamada a materializar este deseo. Debemos establecer intercambio a todos los niveles en provecho de nuestros dos paí­ses.

Este edificio es un mensaje de optimismo. De optimismo para los que han contribuido a su construcción. Es un optimismo que viene a apoyar el opti­mismo del Presidente Jaime Lusinchi, quien considera que las dificultades transitorias que atraviesa actualm ente el país pueden ser superadas con el es­fuerzo de todos. Es un mensaje de optimismo que sirve de apoyo a los que co­laboramos con el Presidente Lusinchi. Es un optimismo que estim ula la la­bor futura de esta Asociación.

En nom bre del Gobierno Nacional y en el mío propio felicito a los prom o­tores y realizadores de la idea que se está materializando aquí. Felicito a los miembros de la Asociación Cultural H um boldt y les deseo completo éxito en sus labores futuras.

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Agradecimiento Nuevas Donaciones

En vista de las numerosas donaciones de personas naturales e institucio­nes privadas y oficiales recibidas en los últimos meses, publicamos una vez más la lista de todos los donantes, cuyos aportes hicieron posible la realiza­ción de nuestro anhelado proyecto de una sede propia para la Asociación Cultural Humboldt.

Deseamos expresar nuestro sincero agradecimiento a la Presidencia de la República de Venezuela, a la Cancillería de la República Federal de Alema­nia, al Concejo Municipal del Distrito Federal y a todas las instituciones, em ­presas y personas naturales que nos han enviado sus donaciones y que m en­cionaremos a continuación:

Donantes benefactores

Becoblohm C.A.Bornhorst, Arq. Dirk Concejo Municipal del Distrito

Federal Corimón C.A.Dominici, Sra. Luisa de Familia Blohm Fundación Edmundo e Hilde

Schnoegass Fundación Polar Fundación Vollmer Gobierno de la República Federal

de Alemania

Donantes protectores

A gfa-G evaert de Venezuela S.A. Aguador S.A.Basf Venezolana S.A.Bayer Químicas Unidas S.A. Bayerische Vereinsbank AG Bornhorst, Sra. Ragnhild G. de Brücker, Sr. J. Jorge D.S.D. Compañía General de

Industrias Deutsche Treuhandgesellschaft AG Deutsche Bank AG Díaz Flores, Dr. Carlos

G uenther, Sra. Martha Grupo Savoy Lagoven S.A.Lufthansa Líneas Aéreas

Alemanas Presidencia de la República de

Venezuela Protinal C.A.Siemens S.A.Tele Norma C.A.Veba Oel AGW alther- Weisbeck, Sra. Katharina

Bornhorst de

Exquisiteces Frisco C.A. Ferrostaal AGForster Neum ann, Sr. Juan W. Goetz, Dra. Inga S. de Goetz, Ing. Klaus Hierrobeco C.A.Hoechst Remedia S.A. Inelectra S.A.Krueger, Sr. Axel KSB Venezolana C.A.Larco C.A.Locher W., Sr. Heinrich

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M aquinaria Diekmann S.A. Paragon C.A.Petzall, Dr. W olf Rheinheimer, Sra. Lynn Elizabeth Richter, Ing. Hans J.Richter, Sra. Luisa Riese & Cia. S.A.Robles Piquer, Arq. Eduardo

Donantes Contribuyentes

Anzola Carrillo, Dr. Antonio J. Autoeuropa C.A.Banco Venezolano de Crédito S.A. Behrends, Sr. Angel Bentata, Hoet y Asociados Beyer Camp, Dr. Helmut K. Blohm, Sr. Carlos A.Castillo, Sra. Luisa de Contiflex C.A.Dorn, Sr. Franz Essig, Sr. Franz Flexo- Clisés C.A.Haesen, Ing. Dirk Hoet Linares, Dr. Franklin

Hoffmann, Sra. Lia Jencquel, Sr. Jacob H.Juergens, Dr. Frank Kersting, Sra. Ilse Leo de Loeck, Sr. H ans-W erner Manns, Sr. Guenter Marcano, Sr. Alfredo

Roetter, Sr. Rodolfo Sandner, Dr. Olaf Scanzoni, Sr. Olaf von Seguros Caracas C.A. Venezolana Trebbau, Dr. Pedro Venezolana Lanco S.A.W agner-M anslau, Ing. Ulrich Waveca C.A.

Möller, Sr. W erner M otorex C.A.N. Dalmady y Asociados Neigert, Sr. Klaus Niedermaier, Sra. Erika Leo de Ofica Representaciones S.R.L. Popcev, Sr. Angel Pardo, Sra. Rosario Profesores del Colegio Humboldt Reyes, Federico Rheinheimer, Dr. Fritz Rheinheimer, Dr. Hans Robles Piquer, Sra. Lola de Rixen & Co.

Representaciones S.R.L. Roche, Dr. Marcel Schiavone, Sr. N.Ter Horst, Ing. Otto Tipografía Cervantes W. M oller C.A.Wolf, Sr. Federico Zando, Sr. Walter

Sociedad Pro - Sede de la Asociación Cultural Humboldt

Dr. Hans Rheinheim er Ing. Ulrich W agner - ManslauP r e s i d e n t e V i c e p r e s i d e n t e

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La biblioteca de Alejandro de Humboldt

La biblioteca y el estudio Alejandro de Hum boldt en la nueva sede de la A.C.H. están concebidos como una réplica de la biblioteca que poseía el sa­bio en Berlín.

El decorador profesional Constantín von Humboldt, chozno de Alejan­dro de Humboldt, ha venido especialmente para hacer el diseño y dirigir la decoración. Los cuadros del pintor H ildebrandt han servido de guía para re­crear los dos ambientes. Las cornisas son una imitación de los originales de aquel tiempo, que sirvieron de modelo a los dibujos elaborados por Cons­tantín.

La obra ha sido ejecutada por los escayolistas Antonio Lozano y Enrique Soto, en dos diseños diferentes: Uno para la biblioteca y otro para el estudio. Toda la obra ha sido en escayola o yeso y cocuiza. Una vez elaborado el di­seño, los artesanos escayolistas proceden a hacer la copia en terraya o for­ma, luego hacen un corrido o camón de yeso, fijado con las fibras de la co­cuiza, lo que le da consistencia; sobre este corrido funden una segunda pie­za, después una tercera y al final la definitiva, con lo cual queda lista la mol­dura para ser fijada al techo.

En la parte central descuella un rosetón como una margarita, de cuyo cen­tro emerge una lámpara de elabastro, como un plafón con brazos de metal que sostienen unas velas.

En las fotos se observa a los escayolistas trabajando en la artística obra de artesanía.

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Sr. Constantin von Humbotdt durante los trabajos de decoración de la réplica del estudio del sabio Alejandro de Humboldt.

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L iszt y el R om an tic ism oLuis B. Soux

Franz Liszt (1811 - 1886), un siglo después de su muerte, continua fasci­nando al público amante de la música, tanto por sus imperecederas composi­ciones como por la tum ultosa trayectoria de su vida, que lo convierte en uno de los representantes más destacados del movimiento romántico europeo.

Si bien el origen del Romanticismo se encuentra en la filosofía de retorno a la naturaleza y en el culto a la sensibilidad de Jean - Jacques Rousseau y, por consiguiente, en una reacción en contra de la ciencia, orden y disciplina de la Era de la Razón, el movimiento romántico propiamente dicho toma forma durante las guerras Napoleónicas en las que surge un fuerte espíritu naciona­lista y una reacción en contra del dominio cultural de Francia.

Sin embargo, no es en el campo político sino en el de las artes donde el Ro­manticismo produce cambios de mayor trascendencia, contraponiéndose al Clasicismo formal que lo precede. Quien sabe una de las primeras y mejores definiciones de lo que significa el Romanticismo la da W ordsworth, el año 1800, en el prefacio al libro “Baladas Líricas” de Coleridge, en la que describe a la poesía como “el desbordam iento espontáneo de un poderoso sentim ien­to”. El énfasis del romanticismo en las artes recae sobre la individualidad del artista y particularm ente en su subjetividad y auto-expresión.

En la música, sim ultáneam ente con el surgimiento del Romanticismo, se produjo un cambio radical en la posición social del artista, como compositor y como intérprete. En vez de depender de una manera casi servil de la aristo­cracia, el músico pasa a efectuar sus presentaciones en los teatros de los prin­cipales centros urbanos, y su dependencia se trasladó hacia un gran público, en su mayoría burgués, el cual era muy influenciable por el “genio” del artis­ta. De esta manera surgió el culto por el intérprete virtuoso, que magnetizaba a un público que lo idolatraba.

Lam entablem ente no existen grabaciones sonoras de la época de Liszt que nos permitan juzgar sus interpretaciones de manera directa; sin em bar­go, según todos los relatos de quienes lo escucharon, su técnica pianística era prodigiosa y a ésta se unía una particular habilidad para cautivar su auditorio. (Liszt fue el primero en ofrecer un “recital de piano” tal como lo entendem os hoy, en el que un solo artista toca una velada completa.) En los anales musi­cales, su legendario virtuosismo sólo se puede comparar al de Paganini en el violín, y de ambos se llegó a decir que tenían un pacto con el diablo! Si bien no existe una escuela de piano que se pueda denom inar propiamente Lisztiana, ejerció una fuerte influencia sobre sus numerosos alumnos, la mayor parte de ellos entre los más destacados de su época , y a través de ellos, hasta los pianistas de nuestros días.

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Franz Liszt en 1832 a los 20 años de edad.

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Como compositor, Liszt es uno de los más prolíficos de la historia, con más de 700 obras en su haber. El piano ocupa por supuesto una parte promi­nente de su producción; además de obras originales para este instrumento, Liszt escribió numerosas transcripciones de sinfonías y trozos operáticos, que en un tiempo en que no existía el gramófono, permitían la divulgación de un amplio repertorio en los hogares musicales, donde no podía faltar un pia­no. A partir de su traslado perm anente a W eimar en 1848, sin embargo, se in­teresa cada vez más en la composición orquestal y se convierte en el primero en componer un “poema sinfónico”. Adicionalmente, es el primero en utili­zar el método de “transformación de tem as”, m ediante el cual uno o dos te­mas pueden servir de base para una obra completa, y como tal, es él el precur­sor del “Leitmotiv” de Wagner. Liszt expandió considerablem ente el lengua­je harmónico de su época, dando paso a la música del Siglo XX e influyendo directam ente a compositores tales como Debussy, Bartok y Schonberg.

Un aspecto curioso de la vida de Liszt es el de su nacionalidad, o mejor di­cho, sus múltiples nacionalidades. Nació en Raiding, Hungría, cuando ésta era parte del imperio Austro - Húngaro. Como tal, se puede considerar hún­garo, y él mismo así se consideraba. Sin embargo, en su casa paterna, se ha­blaba principalmente el alemán y él mismo admite que nunca habló el hún­garo a la perfección.

Después de una corta estadía en Viena, en 1823 se establece con su familia en París, donde recibe posiblem ente la parte más im portante de su formación musical. De ahí en adelante, siempre prefiere el idioma francés para com uni­carse, tanto verbalmente como por escrito. Su affaire con la condesa Marie d ’Agoult, no aceptado por la sociedad, lo obliga a salir a Suiza e Italia (años de peregrinaje), hasta que se establece finalmente en Alemania. Y aquí se convierte en un gran defensor del nacionalismo musical alemán, muy en con­sonancia con el de Richard Wagner, casado éste con su hija, Cosima Liszt. Nuevamente debido a la no aceptación de un affaire amoroso, esta vez con la princesa Caroline Sayn- W ittgenstein, se ve obligado a trasladarse a Roma, donde pasa la mayor parte de sus últimos años. Sin embargo, en este período hace numerosas visitas a Hungría, donde es adorado como héroe nacional.

Otro aspecto aparentem ente contradictorio de la vida de Liszt es la juxta- posición de una vida personal libertina con un fuerte sentim iento religioso. Liszt siempre fue un centro de atracción de las mujeres, sobre todo las de in­clinación artística o intelectual, y sus conquistas fueron ¡numerables, co­menzando con una de sus alumnas en París, hija del Conde de Saint - Cricq. Con la ya nom brada Marie d’Agoult tuvo sus únicos tres hijos, Blandine, Co­sima y Daniel. Entre sus am antes famosas se encuentran la bailarina Lola M óntez y la actriz Marie Duplessis. Y a partir de 1847 tuvo un largo affaire con la princesa Sayn-W ittgenstein. No obstante, desde niño demostró una fuerte inclinación religiosa, posiblem ente influenciada por su padre, quien

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Franz Liszt (1811 -1886)

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durante dos años perteneció a la Orden Franciscana. Durante su perm anen­cia en París, pensó seriam ente en hacerse sacerdote y posteriorm ente estuvo en contacto cercano con los San - Simonitas, un movimiento socio - religioso que propugnaba la hermandad universal de los hombres. A partir de su trasla­do a Roma en 1861, se dedica cada vez más a componer música religiosa, y cuando el esposo de la princesa Sayn-W ittgenstein muere en 1864, ya no piensa en un matrimonio que tanto había deseado, sino recibe las órdenes menores de la Iglesia Católica (sin llegar a ser sacerdote).

Durante toda su vida, Liszt fue centro de la actividad cultural europea y admirado por las personalidades sociales y artísticas más importantes de su é- poca, la cual abarca prácticamente todo el período romántico. Con un des­prendimiento proverbial, sirvió de apoyo material y artístico a un inmenso número de jóvenes artistas, tanto intérpretes como directores de orquestas y compositores. Todo esto hace de Liszt un personaje inolvidable, íntim am en­te ligado en nuestras m entes a lo que significó el romanticismo.

La influencia de Liszt comenzó a declinar después de la Primera Guerra Mundial cuando surgieron sim ultáneam ente un movimiento neoclásico en­cabezado por Stravinsky y la escuela vienesa atonal de Schonberg. Desde el punto de vista de interpretación pianística, pasa a la delantera la escuela ale­mana, identificada con Schnabel, en la que se rechazan las expresiones a ve­ces exageradas de virtuosismo identificadas con Liszt a cambio de una in ter­pretación más fría, más intelectual y con absoluta fidelidad a la partitura. Junto con estos cambios, el gusto del público se vuelca hacia la música barro­ca y clásica del pasado, hasta cierto punto despreciando la romántica.

Sin embargo, en las dos últimas décadas, ha vuelto a resurgir el espíritu ro­mántico, dándole mayor cabida a la sensibilidad personal del intérprete y dentro de este resurgimiento, la música de Liszt y su estilo apasionado y tem ­peramental de tocar el piano, nuevam ente son apreciados. En los recitales ahora escuchamos a m enudo algunos Estudios Trascendentales, Consola­ciones, Nocturnos, piezas de Años de Peregrinaje, Sonetos del Petrarca, el Vals Mefisto, y su obra pianística cumbre: la Sonata en Si Menor. En los con­ciertos orquestales tam bién podemos oir con mayor frecuencia sus Poemas Sinfónicos, particularm ente Mazeppa y Les Preludes, así como sus concier­tos para piano, los cuales en realidad nunca fueron abandonados. Y, lo que es muy interesante, han salido varias grabaciones de sus transcripciones operá- ticas (Don Juan, Lucía di Lammermoor, Norma, Simone Boccanegra) y de la Quinta y Sexta Sinfonía de Beethoven, las cuales proporcionan un verdadero placer. Para el año centenario de su muerte, esperamos poder disfrutar de parte de la obra del gran compositor romántico que fue Franz Liszt.

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Un Recuerdo para Rodolfo

La desaparición de Rodolfo Rótter de­jó en quienes le conocimos un gesto de sorpresa. Especialmente entre sus compañeros de la Junta Directiva de la Asociación Cultural Humboldt, en la cual participaba como V ice-T esore­ro. Y es que se fue Rodolfo cuando más esperaba de la existencia, luego de una carrera de años de trabajo, de vida familiar y cuando emprendía una nueva etapa después de retirarse de las actividades comerciales. Rodolfo Rot- ter llegó una vez a Venezuela desde su nativa Alemania, a trabajar en las em ­presas de los Neumann. Dado su ca­rácter abierto, muy pronto se relacio­

nó en el país con personas tanto de la industria, como de diversos estratos so­ciales. Fundó una bonita familia con su esposa Betsy, quien le dio cuatro hi­jas y ellas a su vez varios nietos que llenaban de alegría su casa en Lomas del Mirador o su residencia de fin de semana en Río Chico. Su cara siempre ri­sueña reflejaba un espíritu no sólo dirigido al mundo de los negocios, sino al de la naturaleza y de las cosas buenas, como las obras de arte, los viajes, las fiestas y reuniones, pero, sobre todo, a la buena música. Precisamente le sor­prendió la muerte luego de haber asistido a un concierto en los festivales de Salzburgo.

Hombre de dos mundos, sus restos quedaron junto a sus familiares de Ale­mania, en su nativa Travem ünde; pero su recuerdo perdura entre todos quie­nes le tratam os aquí en Venezuela, especialm ente entre sus amigos de la ACH, pues gracias a un generoso donativo de la Compañía Corimón, a la cual Rodolfo dedicó muchos años, una de las aulas de la nueva sede de la Asocia­ción, en San Bernardino, llevará el nombre de Rodolfo Rótter. Justo hom e­naje se le rinde así a un hombre que, siempre de buen hum or en las sesiones de nuestra Directiva, participaba en la prom oción de las dos culturas a las cuales se sentía vinculado: la venezolana y la alemana.

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La Deutsch - Venezolanische GesellschaftLa Asociación Venezolana Alemana

La “D eutsch-V enezolanische Gesellschft” (DVG) fue fundada el 25 de abril de 1983 en la Embajada de Venezuela en Bonn, bajo el auspicio del em­bajador Aristiguieta Gramcko. La junta incluye, entre otros, a personalida­des tan conocidas en nuestro país como el Dr. Goetz, el Sr. Alex Martius, el Sr. Negrín (Viasa), el Dr. Conrad Koch, El Dr. Christoph Borchert, el Dr. Egon G raf von W esterholt, el Sr. Joaquín Fischer...

Los directores y editores de la revista son el Dr. Theo Eberhard y el Dr. Rolf Walter, en colaboración con el agregado cultural de la Embajada de Ve­nezuela. La sede de la Asociación se encuentra en Munich.

El fin y los objetivos fundam entales son lograr un mayor conocimiento y comprensión de Venezuela en Alemania (Europa), a través de la difusión de su cultura. Esto significa que la transmisión de información en este caso se hará en sentido inverso, es decir, del “Tercer M undo” hacia Europa y no, co­mo de costumbre, de ese continente hacia acá. Y, en segundo lugar, se desea reforzar los nexos ya existentes entre ambos países, por ejemplo, entre alum ­nos y ex - profesores del Colegio H um boldt; estudiantes, hom bres de nego­cio, artistas y científicos venezolanos que hayan estado o estén residenciados tem poralm ente en Alemania; o, a la inversa, alemanes que hayan estado o es­tén en Venezuela por el mismo motivo.

La revista “Nachrichten der Deutsch - Venezolanischen Gesellschaft”, que se publica de manera trim estral en M unich, en estos momentos es el principal medio para el logro de estos fines, y es también el lazo entre ambos mundos.

Igualmente se piensa organizar viajes de Alemania a Venezuela y vicever­sa. Tenem os especial interés en considerar y, de ser posible, poner en prácti­ca todas las sugerencias de miembros de la DVG.

La comunidad de trabajo D VG/ACH quedó ratificada durante la reciente visita a Caracas del Dr. Theo Eberhard. Los objetivos de ambas organizacio­nes se complementan. Por otra parte, la ACH dispone de un equipo adminis­trativo bien organizado con cuya ayuda la DVG logrará evitar muchos gastos y dificultades. Las labores de la comunidad de trabajo, cuya dirección ha aceptado la Prof. Lieselotte Vareschi, son: 1) Obtener el mayor número posi­ble de contribuciones para la revista, sobre una gran variedad de temas. 2) A tender a los miembros venezolanos de la DVG, y a los miembros alemanes de la misma que vengan a Venezuela.

Y como comunidad naciente, queremos hacer un llamado a todos los cola­boradores voluntarios. Tenem os interés en contribuciones sobre todos los

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aspectos del quehacer venezolano, que querem os mostrar en Europa. Todo es importante: El folklore y el arte, el comercio y la ciencia, la gente, la fauna y los paisajes, los libros y la política. Y nos interesan todas las contribuciones: La de los jóvenes y la de los adultos, la de los venezolanos y la de los europeos germano - parlantes. Algunos artículos se podrán publicar en Castellano, otros serán traducidos.

Dirección de la Comunidad de Trabajo:Prof. Lieselotte de Vareschi Apartado Postal 80.160 Caracas 1080-ATeléfono 962 16 82 o en la secretaría de la ACH

D ebido a la situción cam biaría actual, la cuo ta anual, incluyendo la revista trim es­tral, to ta liza tan sólo Bs. 150,00 con respecto a Dm 60. La inscripción y el pago de la cuo ta pueden realizarse en la secretaría de la ACH , q ue tam bién se encarga de la d istri­buc ión de las revistas.

N ota: Por la m ism a sum a de Bs. 150,00 se puede ab o n ar una suscripción de regalo para E uropa. U sted paga aqu í, indica la dirección en E uropa, y sus seres q u eridos reci­ben la revista allá: EL R E G A LO IDEAL.

PS: Para que Ud. pueda hacerse u n a idea más clara de la D V G , la A C H pone a su disposición a lgunos e jem plares de la revista “N ach rich ten ”. A dem ás in ten tarem o s o b ­ten e r a lgunos ejem plares de estos prim eros n ú m ero s de la revista para los nuevos in s­critos.

Por favor, inscríbase lo an tes posib le para que reciban la revista “N achrich ten der D V G ”, y quizás puedan co m enzar a co laborar con n o so tro s m uy p ron to .

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Dr. Olaf Sandner Montüla - CondecoradoEn acto celeb rado el pasado m es de m arzo en la residencia del E xcelentísim o Sr.

E m bajador de la R epública Federal de A lem ania, fue condecorado el Dr. O laf S andner con la O rden La C ruz del M érito en su Prim era C lase, o to rgada por el P residen te de la R epública F ederal de A lem ania. A co n tinuación publicam os las palabras de agradeci­m ien to del Sr. O laf Sandner.Excelentísimo Sr. Embajador de la República Federal de Alemania Queridos amigos y familiares que nos acompañan Ilustres M iembros de la Junta Directiva de la Asociación Cultural Humboldt

Quiero expresarle a Ud. Sr. Embajador y al Gobierno de la República Fe­deral de Alemania mi agradecimiento por el gran honor del cual he sido obje­to, al serme otorgada esta condecoración, la cual acepto con mucha alegría.

Esta distinción me ha movido a una serie de reflecciones que quisiera co­m entar en este momento:

Ante todo tengo que manifestar que todo lo que he podido haber hecho en el seno de la Asociación Cultural Humboldt, lo hice con un íntimo impulso de obligación. Como hijo que soy de un alem án y de una venezolana he senti­do siempre un ineludible deber de laborar en pro del fortalecimiento de los lazos culturales y científicos de estos dos grandes países. Mi padre, Friedrich August Sandner, perteneció a ese grupo de alemanes que llegaron a Vene­zuela en el período comprendido después de la consolidación de la república hasta los comienzos de este siglo, portando los gérmenes de una cultura m ile­naria para sembrarla en la tierra venezolana, ávida y receptiva hacia las m ani­festaciones científicas del viejo continente. Estos alemanes, que fueron muy numerosos, llegaron sin pensam ientos colonialistas y sin ambiciones perso­nales, llegaron simplemente como hombres de m ente clara y con un amplio espíritu humano, deseosos de ver un horizonte libre y grande, sólo portaban en su corazón el deseo de hacer algo por este naciente país, casándose la mayoría de ellos con venezolanas, para fundar hogares que han sido ejem­plos de trabajo, honradez, disciplina, con grandes fundam entos culturales y de donde germinó una fuerte descendencia, con apellidos que figuran en las páginas de la literatura, de la ciencias médicas, la industria y el comercio, de las artes en general y llegando muchos de ellos a plasmar su nombre en las páginas de honor de nuestras universidades. Mi padre llegó a Venezuela muy joven, con su gorro de estudiante en el morral, aún susurraban sus labios el “Gaudeam us igitur, juvene dum sumus” que cantó en los recintos académi­cos de Dresden, Leipzig y Heidelberg, para dedicarse a la docencia del Cole­gio Alemán de Caracas, y más tarde fundar en Rubio del Táchira el conocido Colegio Alemán, donde fueron forjadas las m entes de muchos venezolanos ilustres. En Rubio del Táchira nací, en aquel bello pueblo sombreado por las faldas de los majestuosos Andes, aún lactante fui llevado a Alemania, a una de las ciudades más bellas del mundo, a la trágica Dresden, y de allí en ade-

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lante, durante mi niñez y juventud, tanto mi padre como mi madre, me incul­caron el amor patrio, un respeto a la historia y un deber a servir a estas dos na­ciones. Así pues, como hijo que soy de estos dos grandes países, lo que es para mi motivo de orgullo, tengo y tendré siempre la ineludible obligación de tra­bajar por la cultura y la ciencia de éstas dos naciones, y principalmente por el intercambio cultural de Venezuela y Alemania, sin esperar el más mínimo reconocimiento.

Dr. O laf Sandnery S n t Beatriz de Sandner

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Otro punto en mis reflecciones me lleva a pensar en lo que significa un grupo de mujeres y hombres que ya hace muchos años encabezan la Directi­va de la Asociación Cultural Humboldt. Cuando fui presidente de ésta, una de las asociaciones culturales más importantes de Venezuela, muchas veces me puse a pensar: ¿Qué sería de mi trabajo individual sin las inteligentes y ve­hem entes palabras de un Ulrich W agner Manslau, sin las opiniones firmes y austeras de un Axel Krüger, nuestro actual presidente, sin los aportes cultu­rales de Rosario Pardo, Beatriz Lerbs o Luisa de Castillo?, ¿qué haríamos sin un G ünter Manns, que lleva por años los libros contables o sin un Hans Rheinheim er o un Dirk Bornhorst, quienes al lado de nuestro Ulrich, con un increíble tesón construyen la nueva Sede de esta Asociación? y en fin ¿qué sería de nosotros sin los picarescos y sabios com entarios de Ras, de nuestro querido Robles Piquer? y sólo he nombrado algunos de los grandes colabora­dores de esta asociación. Señoras y Señores, sin estos ilustres compañeros en la Junta Directiva de la Asociación Cultural Humboldt, nada hubiera yo lo­grado. Y podemos llegar más allá, si recordamos a José Ignacio Baldó, Rudolf Jaffé, Ernesto y Henrique Blohm, Antonio Anzola Carrillo, Alejandro Pietri, W alter Dupuy y muchos, muchos más, y perdónenm e que sólo nombre algu­nos. Estos hombres plantaron los cimientos de nuestra casa cultural; sin su trabajo no estaríamos aquí reunidos.

Tam bién debo pensar en el aporte técnico - cultural y económico que Ale­mania ofrece a ésta, nuestra Asociación. A través del Instituto Goethe y del M inisterio del Exterior, la República Federal de Alemania presta una ayuda de magnas proporciones, sin la cual nuestro trabajo sería mínimo y muy difí­cil. Esta ayuda, absolutam ente desinteresada, que abarca desde la docencia, pasando por los aportes bibliotecarios y el envío continuo de importantes grupos artísticos de toda índole, incluye tam bién la parte económica, tanto en su actividad docente, artística y técnica, culminando con importantes do­naciones para la construcción de la nueva sede de esta Asociación que próxi­m am ente estará en uso y será orgullo para Alemania y fuente cultural para Venezuela. Esta ayuda se plasma en las ilustres personas de sus Emabajado- res y Agregados Culturales que siempre han m antenido un estrecho e íntimo contacto personal con nosotros.

Herr Botschafter, herzlichen Dank für diese Auszeichnung. Bitte teilen Sie Ihrer Regierung mit, daß alles das was ich getan habe, habe ich mit der besten Lust und Freude geschafft und mit der festen Überzeugung, daß ich nur meine Pflicht getan habe.

Señor Embajador, gracias de todo corazón por esta condecoración. Le agradezco comunicarle a su gobierno que todo lo que pude haber hecho, lo hice con el mayor deseo y alegría y con el firme convencimiento de que sólo he estado cumpliendo con mi deber.

Muchas gracias.

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Renovación Urbana en la República Federal de Alemania - Situación de la Problemática - Estratégias - Resultados -

Karolus Heil

C onferencia realizada el 18-11-1985 en co laboración con la Facu ltad de A rqu itec tu ra de la U niversidad C entral de V enezuela.

Saneamiento y renovación urbanas son, desde hace unos 10 años, no sólo una de las áreas más im portantes de la planificación urbana, sino tambiém una de las más conflictivas en las ciudades de la R.F.A. Si bien en la década del 60 ya se tom aban medidas de renovación urbana en diversos lugares, és­tas se producían en base a arreglos locales especiales o a una situación pro­blemática específica, como casos demostrativos, que ya en aquellos m om en­tos y por los motivos más diversos hacían posibles y necesarias medidas de saneam iento y renovación. Después de la guerra, sin embargo, recién en los años 70, comienza la renovación urbana en gran escala. En mi exposición quiero trata y demostrar m ediante una serie de diapositivas cuatro áreas en especial:

I. ¿Cómo se define en la R.F.A. la renovación urbana? ¿Cuáles son las si­tuaciones características que, de acuerdo a las normas y reglas vigentes en la R.F.A., hacen necesarias las medidas de renovación?¿Cuál es el volumen de renovación resultante?

II. Luego deseo m ostrar las distintas fases y estrategias de la renovación urbana en al R.F.A., las condiciones que la enmarcan y sus efectos.

III. A continuación quiero tratar las bases legales de la renovación urbana, como es su desarrollo en la práctica y como es su financiación.

IV. Finalm ente com entaré las perspectivas y tendencias que se recono­cen para el futuro.

I

Debemos partir de la base que la renovación urbana y el saneam iento de determ inadas áreas y situaciones es, o debería ser, un proceso permanente, y naturalm ente en la mayoría de las ciudades se produce perm anentem ente, en pequeña escala. Viviendas, edificios de oficinas y comercios, instalaciones fabriles, sistemas de calles y de tránsito surgen bajo determ inadas condicio­nes históricas y sociales, y en consecuencia son adaptados de diversa manera a las cambiantes exigencias, son renovados y, a veces, reemplazados por otros. Cuando hablamos aquí de renovación urbana tam bién nos referimos a este proceso, pero no en primera línea. Lo que aquí interesa principalmente es la más o menos sistemática renovación de áreas urbanas mayores que han quedado relegadas en el desarrollo, que ya no responden las normas fun­

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cionales, sanitarias, sociales o económicas vigentes, pudiendo ser muy diver­sas las razones que motivan esta situación.

En casi todas las ciudades hay áreas que no participan en forma adecuada en este proceso de adaptación, zonas donde no se producen las continuas in­versiones de adaptación y renovación, y que se van convirtiendo paso a paso en áreas en peligro: Estancamiento y deterioro económico, condiciones ha- bitacionales que em peoran en forma absoluta y relativa y por ende son acep­tables sólo para la población de menores ingresos, inexistentes o insuficien­tes inversiones de infraestructura, etc. Todos estos procesos son interrelacio- nados: Se aum entan recíprocamente y dificultan y encarecen así el sanea­miento y la renovación.

Las razones que pueden originar un proceso de este tipo son, como ya mencioné, de diversa índole. Pueden resultar del proceso de desarrollo de la ciudad, pero tam bién pueden ser provocadas m ediante especulaciones. Estas razones pueden radicar en los habitantes que no pueden pagar alquile­res más elevados y por lo tanto dependen de sustancia edilicia ya amortizada; tam bién pueden ser desventajas de ubicación y estructura de una zona (p. ej.: Emanaciones industriales, actividad laboral molesta, tránsito molesto) que ofrecen a los propietarios de casas y tierras en esas zonas pocos atractivos para invertir y renovar. Pueden ser planes a largo plazo, p.ej. de la comuna, para modificar una zona, que hacen que las inversiones en estas áreas parez­can poco rentables. Puede ser la escasez de capital de los propietarios que vi­ven del alquiler de los inmuebles, pero no están en condiciones de hacer in­versiones para su renovación. Pueden ser aspectos de conservación de m o­numentos historíeos que obstaculizan la introducción de cambios en con­juntos arquitectónicos urbanos que se han formado a través de las épocas. Y también pueden ser consideraciones especulativas tendientes a provocar en un barrio condiciones que hagan imprescindibles su demolición, reedifi­cación y cambios en su aprovechamiento que permitan una utilidad más pro­vechosa de los terrenos.

En la R.F.A. por lo general son varias las razones de importancia para dar lugar a la formación de zonas de renovación, siendo naturalm ente la de utili­dad una de las más relevantes. Por otro lado es im portante saber, que la for­mación de áreas necesitadas de renovación está íntim am ente ligada a la polí­tica de desarrollo urbano general y sus estrategias de los últim os cuarenta años.* En los primeros años después de la última G uerra Mundial —hasta m edia­

dos de la década del 50 apróx.— se encaró la reparación, la reconstrucción de los edificios destruidos o dañados en la guerra (restauración), por lo ge­neral no había concepciones amplias y con vistas al futuro, o por lo menos carecían de importancia para la construcción inm ediata sobre los planos y sistemas de abastecimiento existentes.

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* A continuación de ésto la construcción de viviendas comenzó a orientarse a la periferia de las ciudades. Este desarrollo alcanzó su punto álgido en la década del 60 con la creación de barrios habitacionales satélites y periféri­cos. En esta fase de crecimiento acelerado en la periferia de numerosas ciu­dades, en muchas de ellas se partía de la base que los barrios históricos de edificios y viviendas cercanos al centro, deberían de todos modos ceder an­te la expansión de la economía y del tránsito. El cuándo solo era considera­do una cuestión de tiempo.

Recién a comienzos de la década del 70 la orientación volvió a volcarse ha­cia los barrios habitacionales más antiguos, a menudo contiguos a las zonas céntricas de las ciudades. Razones im portantes para este cambio de orienta­ción fueron las críticas que provocaron las ciudades satélites en la periferia, la resistencia que se ofrecía más y más a la transformación de los barrios ha­bitacionales urbanos en centros comerciales, pero también el interés de la industria de la construcción en abrir nuevos campos de actividad y el inte­rés por un acrecentado aprovechamiento económico de los terrenos en las áreas urbanas.

Premisas para comprender la discusión y situación de la renovación urba­na en la R.F. A. son por un lado la diferenciación de varios términos que se utilizan en este contexto y que poseen diferentes contenidos, y por el otro la­do el conocimiento de los distintos tipos de renovación.

Los térm inos relevantes son renovación urbana, modernización y mantenimiento.

En 1966 se define renovación urbana como “la adaptación de la estructura urbana a las exigencias que hoy y en el futuro se imponen al entorno edificio del hom bre.” Renovación urbana significa pues un proceso amplio de adap­tación a necesidades variantes.

Saneamiento urbano, en cambio, se entiende como uno de los pasos en el marco de una amplia renovación urbana. Como causa para el sanea­miento se entienden las deficiencias funcionales en las respectivas zonas. Esto tam bién incluye nivelar las discrepancias entre los diversos barrios. Sa­neam iento significa pues la remodelación de los barrios en cuestión. Esto puede significar la eliminación de condiciones de hábitat deficientes, pero tam bién otras medidas de urbanización.

Pero hay que reconocer que los térm inos renovación y saneam iento urba­no frecuentem ente se usan como sinónimos.

En la modernización se trata principalmente de la elim inación de defi­ciencias edilicias o deficiencias urbanísticas en el sentido de su adapta­ción a los standards que han ido variando; p. ej.: Unión de viviendas, coloca­ción de instalaciones sanitarias, nuevos sistemas de calefacción, etc.

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Por mantenimiento se entienden las medidas corrientes que aseguran el buen funcionam iento de las instalaciones edilicias. Debe, a través de perma­nentes medidas e inversiones, prevenir el deterioro.

De ésto surge que no son términos estrictam ente delimitados, sino que la transición de uno al otro es fluida y difusa. De hecho, en la renovación urba­na todos los aspectos son relevantes de diferente manera de acuerdo a las cir­cunstancias.

Si se trata de tipificar las diversas situaciones de necesidad de renova­ción de acuerdo a sus características se deben mencionar principalmente las siguientes, (siendo oportuno discernir entre las grandes ciudades por un lado y las medianas y pequeñas por el otro).

Para las grandes ciudades tienen especial significancia cuantitativa y cualitativa las siguientes situaciones:

1) Barrios habitacionales, cercanos al centro, que en la mayoría de los casos se construyeron en la segunda mitad del siglo pasado. El equipam iento de estas viviendas ya no responde a las exigencias actuales (falta de baños, toiletes instaladas en los rellenos de las escaleras, calefacción a estufa). La edificación es densa, los patios interiores tam bién están profusam ente edi­ficados, frecuentem ente en edificios habitacionales (en Berlín p.ej. había muchas situaciones de edificios de cuatro a seis cuerpos), a m enu­do tam bién albergan talleres y explotaciones comerciales que molestan con ruidos, emanaciones, tránsito, etc. La entrada de luz y sol son insufi­cientes, en la mayoría de los casos faltan espacios verdes libres y de espar­cimiento infantil, los edificios m uestran señales de deterioro. Los pobla­dores frecuentem ente pertenecen a clases de bajos ingresos, hay una pro­porción excesiva de ancianos y, a menudo se han radicado allí ¡migrantes y trabajadores extranjeros en mayor cantidad. Durante muchos años se efectuaron inversiones renovadoras aquí, lo que llevó aú n a emigración de la población más joven y de mayores ingresos. Los propietarios con fre­cuencia son dueños de una sola casa y sus ingresos precisamente provie­nen del alquiler. Debido a convenios vigentes y/o los bajos recursos de los inquilinos no pueden obtenerse alquileres más altos, los ingresos no al­canzan para inversiones, los propietarios viven de la sustancia, consumen el capital. La actividad económica se estanca en estas zonas.

2) Areas mixtas, que consisten de edificaciones habitacionales y de explota­ción comercial o industrial, donde el hábitat se ve afectado por los estable­cimientos y el tránsito que estos provocan y, a su vez, las empresas no pue­den desarrollarse en la forma adecuada debido a la situación edilicia. A m enudo tam bién aquí se encuentran los defectos y deficiencias ya men­cionados: Gran densidad urbana, viviendas con instalaciones deficientes, deficiencias edilicias, falta de espacios libres y verdes, población de bajos

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recursos, estancada o decreciente, propietarios faltos de capital.

3) Barrios habitacionales construidos en las primeras décadas de este siglo, ubicados con frecuencia afuera de la circunscripción de la época de la fun­dación, cuyos propietarios generalm ente son sociedades o compañías coo­perativistas de la vivienda, y fueron construidos en muchos casos como complejos habitacionales de estilo arquitectónico uniforme. Por regla también aquí las instalaciones muestran las deficiencias mencionadas, y a m enudo se suman a éstas las reducidas dimensiones de las viviendas. También las ya mencionadas características de la población se dan aquí y se añade, en muchos casos, que los habitantes están radicados allí desde hace muchos años, produciéndose así un apego especialmente intenso. Este peculiar tipo de edificación de complejos de concepción uniforme, requiere con frecuencia formas especiales de proceder. Muchas veces los bloques que pertenecen a empresas industriales, como se da en la región industrial del Ruhr, están comprendidos en este tipo.

4) Finalm ente hay un cuarto tipo de viviendas, que fueron construidas en dé­cadas anteriores para determ inados grupos sociales relegados, especial­mente los llamados desamparados que, habiendo sido desalojados de sus viviendas, debían ser reubicados en el marco de programas sociales. Dado que el standard de estas viviendas generalm ente estaba por debajo de los niveles habituales ya desde el m om ento de su construcción, estos comple­jos habitacionales fueron convirtiéndose muchas veces en así llamados “ghetos sociales”. Hoy día se les entiende como inaceptables y necesitados de saneam iento desde sus bases en casos que no se procede diréctam ente a su demolición.En ciudades medianas y pequeñas se presentan tipos parecidos de nece­

sidad de renovación. Por cierto en dim ensiones cuantitativam ente más redu­cidas y en consecuencia la problemática de las medidas de renovación es con­siderablem ente menor. Sin embargo frecuentem ente se presenta aquí un ti­po muy peculiar de medidas de renovación, a saber:

5) La necesidad de adaptar el centro de la ciudad o partes del mismo a los cánones y exigencias de funcionam iento de nuestra época (saneamiento de deficiencias funcionales). También en las pequeñas y medianas ciuda­des una gran parte de la población del núcleo urbano fue radicándose en la periferia desde que las condiciones del hábitat ya no respondían a sus exi­gencias. Las condiciones para el desarrollo de establecimientos comercia­les y m anufactureros (pequeños) son precarias, las calles angostas, el transporte de cargas, al igual que el estacionam iento de los vehículos es di­ficultoso. En muchos casos el tránsito autom otor ocasiona considerables molestias a los habitantes que aún perm anecen allí. Los terrenos son pe­queños, faltan espacios libres. Con frecuencia se trata de edificios o situa­ciones edilicias protegidas como m onum entos históricos. También aquí

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se da el caso que muchos propietarios no están en condiciones de financiar las renovaciones en el libre mercado. Y entretanto tam bién ya es frecuente aquí que minorías étnicas constituyan una gran parte de la población.

Las cinco situaciones detalladas presentan importantes características co­munes:

- La problemática de la financiación de las renovaciones, ya que el libre mer­cado no la provee.

- El nivel relativam ente bajo del valor de los terrenos y alquileres; pero los habitantes y empresas de estas áreas dependen en gran parte de estos alqui­leres bajos.

- La mayoría de los inm uebles están distribuidos entre muchos propietarios; ésto excluye para la com una la posibilidad de realizar renovaciones sin difi­cultades.

- El significado urbano - histórico, urbano - edificio y arquitectónico de m u­chos de estas zonas necesitadas de saneamiento, como partes integrantes de una identidad urbana que fue conformándose através del tiempo.

- El hecho de que estas situaciones problemáticas siguen y se acrecientan si la comuna no tom a cartas en el asunto, ya que los barrios no pueden renovarse por sus propios medios.

No requiere especial mención que las opiniones de políticos y planifica­dores sobre la problemática descrita han sido susceptibles a considerables variaciones. M ientras la atención y el interés de inversión se concentraban en las áreas de construcciones nuevas en los límites de las ciudades, estos problemas eran considerados menos candentes. La conciencia de cuan can­dente era el problema se fue acrecentando a medida que los intereses de aprovechamiento fueron concentrándose en estas áreas. Por lo tanto puede decirse que las perspectivas tam bién fueron, y siguen siendo influenciadas por los respectivos intereses dominantes. En este aspecto la planificación ur­bana fue, por lo menos en el pasado, una instancia principalmente depen­diente.

Frente a esta situación el estado y las comunas se ven ante una enorme ta­rea: Tanto en el aspecto financiero como en el de la planificación. Una inves­tigación del Instituto Alemán de Urbanística (DIU) determ inó en el año 1980, que las inversiones que las comunas deberán realizar en el lapso hasta 1990 en el ámbito de renovación urbana/m odernización de viviendas, as­cienden a 196.000 millones de marcos. Esto representa una inversión anual promedio de 12.200 millones de marcos. Significa que aprox. el 20% de los 1,094 billones de DM, que es el total aproximado de las inversiones que pre­ven ciudades y municipios para ese lapso, deberá destinarse al área de reno­vación urbana / construcción de viviendas / modernización. No están incluí-

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das las obras que, como consecuencia de esta renovación y modernización, se harán necesarias en otros ámbitos, p.ej.: Escuelas, espacios verdes, redes de sum inistros de fluidos y de evacuación de deshechos (canalización, etc.).

II

Las diferentes concepciones de renovación urbana seguidas en los pasa­dos años, posiblemente permitan reconocer un cambio aún más radical de puntos de vista y estrategias, que en otros ámbitos del desarrollo urbano. El trasfondo de este cambio está dado en parte por amargas experiencias, pero tam bién por el paulatino reconocim iento de cuan complicado y amplio es el problema, sus consecuencias socio-políticas y su envergadura financiera. Simplificando podemos dividir este desarrollo en tres fases:

1) El saneamiento de áreas, que a menudo también es denominado “sanea­miento de desm onte” - recordando la tala de un bosque.

2) La renovación urbana de “conservación” y finalmente

3) La renovación urbana “cuidadosa”.¿Cuáles son los elem entos característicos de estas tres estrategias? ¿Cómo se fundam entan y cuáles fueron las experiencias extraídas?

1) Saneamiento de áreas:Se entiende por saneamiento de áreas la demolición total o mayoritaria de grandes áreas en las zonas necesitadas de renovación y su reemplazo por nuevas construcciones. Frecuentem ente van acompañadas por un reordenam iento total en la construcción: la situación de espacio urbano y edificación urbana sufre cambios fundamentales. Es consecuencia de esta situación, que los habitantes de las áreas afectadas tengan que ser traslada­dos en su mayoría a otros barrios y la experiencia muestra que son muy po­cos los que pueden volver después de la reedificación. Es condición previa de esta estrategia, que todas las edificaciones sean adquiridas por un aus­piciante del saneamiento y ésto conduce a que deba instalarse una gran parte de infraestructura y sistemas de abastecimiento. La estrategia del sa­neam iento de áreas es un quebrantam iento radical con la edificación anti­gua, con la forma tradicional de la ciudad. Niega los valores de las áreas ha- bitacionales y de trabajo, que fueron conformándose históricamente, con­sidera como irreparables las condiciones en que éstas se encuentran. Ade­más presupone que es posible y legítimo erradicar a los habitantes de ba­rrios enteros, con sus apegos sociales y emocionales. Yo creo que el sanea­miento de áreas en este aspecto da cuenta de una estrtegia cínica, profun­dam ente inhum ana, hostil a civilización y cultura.

Concepciones de saneam iento de áreas fueron desarrolladas principal­mente para zonas densam ente edificadas de la época de fundación en la se­

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gunda mitad de! siglo pasado y que, durante mucho tiempo, fueron inter­pretadas como formas extremas de condiciones de hábitat hostiles al hom ­bre. Ya desde varias décadas se había concentrado sobre estos barrios el ta­jante rechazo, principalmente, de grupos interesados en mejorar las condi­ciones habitacionales de los estratos inferiores de la clase trabajadora de la ciudad. También los m ovimientos obreros habían denunciado una y otra vez las deficientes condiciones de vida, especialmente en aquellas áreas habitacionales que databan de la época de la fundación industrial. Estas condiciones de vida se consideraban inhumanas y una de las peores conse­cuencias de la especulación inmobiliaria de aquella época. Las exigencias contenidas en la Carta de Atenas respecto a nuevos modelos y criterios de urbanización —luz, sol, aire—y los cánones urbanísticos que en su conse­cuencia fueron adquiriendo relevancia, justificaban estas concepciones de descongestionamiento edificio m ediante demolliciones parciales de estos barrios. Al finalizar, en la década del 60 de este siglo, el boom de la cons­trucción en las afueras de las ciudades, la atención de la industria del ramo y la de los inversionistas comenzó a centrarse en estos barrios. El resultado fueron estrategias de aprovechamiento del saneam iento de áreas, con cuya ayuda se creía poder elim inar sim ultáneam ente este tipo de viviendas de edificación en bloques encimados.

Por supuesto es correcto que las condiciones de vida en estas barriadas eran frecuentem ente muy problemáticas, que nacieron como resultante de especulaciones, que faltaban luz, aire y sol, parques y plazas de juegos infantiles, que a menudo conformaban una mezcla muy problemática de industria, actividad comercial y hábitat. Pero tam bién es un hecho que esos barrios habían sido por cerca de 100 años la patria chica de hombres, quienes les habían estampado sus características y sus cambios. Con los medios técnicos y de planificación de hoy día podrían haberse adaptado, sin mayores problemas, estos barrios a las necesidades actuales, ya que sus alquileres eran bajos, su arquitectura en muchos casos interesante y la ele­vada densidad de ocupantes, que había caracterizado las primeras décadas de su existencia, ya se había reducido considerablemente.

Conceptos de demolición total y reedificación nueva se desarrollaron en muchas ciudades, pero fueron llevada a cabo sólo en forma parcial, en otras tantas ni llegaron a realizarse, ya que muy pronto se produjeron seve­ras críticas. Probablemente fue en Berlín, donde se realizaron en su forma más consecuente, y donde dieron origen a graves conflictos.

La crítica a estas concepciones de renovación urbana se concentran ante todo en los siguientes puntos:

* El argumento social: La problemática social del saneam ineto de á re a s - destrucción de estructuras sociales existentes y desplazamiento de los po­

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bladores a otras áreas habitacionales, generalm ente zonas periféricas— no son ni aceptables, ni pueden llevarse a cabo sin superar grandes dificulta­des en lo financiero y organizativo; las consecuencias sociales son de peso; además los barrios de edificaciones antiguas son los que aún más fácilmen­te ofrecen las condiciones para el desarrollo de nuevas formas del hábitat, de la actividad artesanal.

* El argumento de la estética urbana: Através del saneam iento de áreas se eliminan partes integrantes de la ciudad que ha ido creciendo, valiosas des­de el punto de vista de la construcción urbana y la historia de las construc­ción; generalm ente toma su lugar una construcción habitacional nueva, anónima, producida en masa, estéril en el aspecto urbanístico; la a menudo interesante mezcla de estructuras de los viejos barrios no puede volver a producirse en otro lugar.

* El argumento de la política estructural: Através del saneam iento de á- reas se destruyen una gran cantidad de pequeñas empresas o se les obliga a abandonar su actividad; ésto elimina lugares de trabajo y sustancia econó­mica.

* El argumento de la política de mercado de la vivienda: No se puede re­nunciar a la económica sustancia edilicia de los viejos barrios; los alquile­res en construcciones nuevas no están al alcance de la población de escasos recursos; el m antenim iento de las viviendas existentes debe ser pues, prio­ritario a la construcción de nuevas viviendas.

* El argumento de la política financiera: Los costos de los gastos posterio­res, consecuencia del saneam iento de áreas, son muy elevados; primero se destruyen valores considerables, para luego poder producir nuevos valo­res; la construcción de gran parte de la infraestructura y sistemas de abaste­cimiento necesarios ocasiona grandes gastos.

Como ya mencioné, esta concepción llevó, allí donde se la llevó a cabo, a considerables conflictos. En Berlín, p.ej., este conflicto llegó a su punto álgi­do fatal a comienzos de la presente década. Más de 150 casa de viviendas que estaban desocupadas, en barrios destinados a demolición, fueron ocupadas por jóvenes en busca de vivienda. Esto provocó discusiones de lo más ásperas y violentas que, finalmente, desencadenaron una crisis en el gobierno berli­nés; pero también dieron lugar, al mismo tiempo, a una extensa y conflictiva revisión de la política de saneam iento de la ciudad.

2) La renovación urbana de conservación:Se entiende por renovación urbana de conservación una estrategia de re­novación que preserva las principales partes de los viejos barrios y renueva su sustancia habitacional, retirando en forma diferenciada partes que m o­lestan. Esto atañe especialmente a los edificios posteriores (segundos cuerpos y subsiguientes) y a actividades molestas de los talleres en los pa­

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tios internos. De esta manera se trata de lograr una reducción de la densi­dad de población de estos barrios, obtener lugar para obras de infraestruc­tura (escuelas, jardines de infantes, hogares para ancianos, etc.), y hasta la creación de espacios verdes y libres en proporciones limitadas. El aspecto urbano históricam ente conformado debe ser básicamente conservado y, donde fuera posible, mejorado. Las infraestructuras existentes deben, en lo posible, conservarse y, dado el caso, utilizarse con nuevos fines. Los ha­bitantes deben obtener en su mayoría la posibilidad de perm anecer en su hábitat, o poder volver después de concluidas las obras de renovación. En el interior de las viviendas se trata principalmente de mejorar las condi­ciones: agrandar viviendas pequeñas uniendo a varias de ellas, instalar baños, toiletes, calefacción, mejorar la aislación, mejorar el entorno habi- tacional.

Este tipo de renovación hasta ahora llegó a su realización en la gran mayoría de los casos. Es natural que de un lugar a otro haya considerables di­ferencias en la proporción de sustancia a conservar y a dem oler y también en el detalle de los procedimientos. En consecuencia tam bién hay diferencias en los niveles de los alquileres y en la proporción de la población original que permanece o vuelve después de la renovación.

Como aspectos críticos, negativos de este tipo de renovación se mencio­nan:

* Aun en la renovación de conservación se dem uelen demasiados edificios de viviendas económicas, ésto no es aceptable frente a los elevados alquile­res de las viviendas nuevas.

* El standard de renovación de los edificios es demasiado elevado. No es me­nester llevar a todas las viviendas viejas al más alto nivel de las viviendas nuevas, muchos inquilinos tam bién se conforman con un equipamiento más sencillo.

* Con el desnucleam iento de los patios internos también se destruyen gran­des cantidades de talleres pequeños, ya que éstos dependen de los conve­nientes alquileres y precios de los terrenos y no sobreviven a un traslado.

Por el otro lado, los que propician políticas renovadoras más radicales, crí­tica una serie de hechos:

* La renovación conservadora es complicada y requiere mucho tiempo.

* La inversión para el saneam iento de edificios viejos es demasiado elevada, ya está cercana al costo de viviendas nuevas.

Los conflictos que se originaron y originan en este tipo de renovación, se concentraban y concentran principalmente en la cuestión de las deciciones individuales: si deben o no ser demolidos determ inados edificios.

Los aspectos positivos de esta estrategia ya fueron señalados som eram en­

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te. Gran parte de la población puede perm anecer en su hábitat. El aspecto ur­bano de los barrios es conservado y probablem ente mejorado. La infraestruc­tura existente no es eliminada, ni reducido su valor, sino que queda integrada a la renovación. Resumiendo: las heridas que este tipo de renovación infiere a la ciudad agrandada a través de las épocas, son relativamente reducidas, pe­ro los lugares ganan en calidad de vida.

3) La renovación urbana “cuidadosa”:Como tercera forma de renovación urbana se ha cristalizado, especial­mente en los años más recientes y bajo la impresión de los considerables conflictos públicos y políticos en torno a la renovación urbana, la renova­ción cuidadosa. Esta estrategia es la que trata en mayor grado de m ante­ner toda la sustancia edilicia existente y dejar a los habitantes en sus vi­viendas. Las siguientes características son importantes:

* Sólo se efectúan demoliciones en casos extremos y, en principio, sólo cuando la calidad edilicia es sum am ente deficiente; ésto también incluye las edificaciones posteriores y los patios internos.

* Los niveles de la renovación se orientan en las necesidades e intereses de los habitantes, lo que puede significar, en algunos casos, niveles muy m o­destos como metas de la renovación.

* Por principio los habitantes deben tener la posibilidad de perm anecer en sus viviendas, de ser factible, incluso durante los trabajos de saneamiento.

* El aum ento de los alquileres, y con ello también el nivel de la renovación, deben orientarse según la capacidad financiera de los habitantes, de modo que las concepciones a m enudo tengan un caráter muy individual.

* Los habitantes deben tener la más amplia posibilidad de participación en la determ inación de pasos y metas de trabajo, p.ej. a través de reuniones de los habitantes de cada casa, encuestas a inquilinos y planes sociales dife­renciados, con lo que se averiguan y consideran las necesidades específi­cas de los diversos grupos.

* Todo el proceso de renovación debe, de ser factible, organizarse en forma diferenciada; los habitantes deben tener la posibilidad de parcipar m e­diante su propia ayuda en los trabajos y de este modo reducir los costos de los alquileres.

* Aun donde la sustancia edilicia está en inm inente peligro debido al dete­rioro (p.ej. roturas de techos), debe procederse en forma escalonada, es de­cir, primero eliminar las deficiencias y luego las de m enor urgencia.

* Se da mucha significancia a los factores de tiem po y organización; en todo deberá realizarse la renovación con tal cuidado que perturbe en el menor grado posible las condiciones de vida de los habitantes.

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* También las pequeñas empresas deberán, de acuerdo a las posibilidades, poder perm anecer en su lugar, ya que la experiencia ha demostrado que el traslado de las mismas lleva a la pérdida de lugares de trabajo en el barrio y, especialmente los establecim ientos económ icam ente débiles, no tienen posibilidades de desarrollo en ubicaciones más caras.

Esta concepción de renovación urbana naturalm ente no permite, o sólo lo hace en forma muy limitada, la realización de concepciones nuevas dentro de una zona. Está orientada de manera directa a las necesidades actuales de los habitantes y sólo se la entiende como reacción a las formas más radicales de renovación urbana. Especialmente se presentan dificultades cuando los pro­pietarios de los inm uebles no coinciden con esa concepción, ya que ven en­torpecidos sus intereses económicos. Esto se da especialmente cuando los dueños son empresas de construcción de viviendas, que han adquirido las edificaciones viejas, respectivamente necesitadas de saneam iento, con la in­tención de su aprovechamiento económico. De allí ha surgido, como ocurrió en Berlín p.ej., la necesidad de que el estado, respectivamente la comuna, ad­quiera determ inados edificios para llegar así a arreglos especiales con los ha­bitantes.

La crítica a la renovación cuidadosa se concentra en especial en los si­guientes puntos:

* Con ella se m antienen condiciones habitacionales deficientes, y se invier­ten sumas considerables en edificios que, a la larga, no son dignos de ser conservados; de producirse algún cambio en el mercado de la vivienda, és­tas serían las primeras en quedar vacantes.

* No es posible la construcción de instalaciones de infraestructura, si no se procede a la demolición de parte de la vieja sustancia edilicia.

Entre las tres estrategias de renovación descritas hay naturalm ente m u­chas transiciones. Tampoco es el caso que el saneam iento de áreas esté com pletam ente superado, ni que la renovación cuidadosa sea la forma gene­ral de proceder. Están en vigencia las tres formas, si bien con ciertos condi­cionamientos. Cuál de ellas dará las pautas, depende fundam entalm ente de:

- la concepción de la institución de planificación local,

- la dispoosición de los habitantes y afectados a aceptar esa concepción,

- la situación del mercado de viviendas local.

Naturalm ente también son factores determ inantes las condiciones físico - edilicias y edificio - urbanas existentes en las áreas a sanear.

En las pequeñas y medianas ciudades, donde a m enudo se trata de me­jorar la capacidad funcional de los centros, naturalm ente tienen vigencia en forma más suavizada, las tres estrategias enumeradas. G eneralm ente dom i­

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na allí el segundo tipo, es decir la renovación urbana de conservación, reali­zándose las siguientes medidas:

- renovación, en ocaciones también demolición de algunos edificios,

- traslado de m anufacturas molestas,

- mejoras en el acceso a los establecim ientos que permanecen en el lugar, y posibilidades de estacionam iento en las adyacencias de la zona, etc.

- regulación del tránsito en las zonas habitacionales tendiente a hacerlo más tranquilo,

- medidas de cuidado, conservación de m onum entos históricos,

- creación de espacios libres y verdes.

Si en las grandes ciudades se ha tenido que recorrer caminos equivocados en la renovación urbana, para finalmente llegar a un justo medio, este peligro fue mucho menor en la pequeñas y medianas ciudades. Procesos de decisio­nes políticas locales y la gran identificación de los pobladores con sus ciuda­des evitaron aquí, en la mayoría de los casos, soluciones drásticas prematuras que hubieran modificado fundam entalm ente el aspecto de estas ciudades.

III

¿Cuáles son las bases legales para la renovación urbana en la R.F.A.? La base más importante para la renovación urbana es la Ley de Promoción de Edifica­ción Urbana que fue sancionada por el Bundestag (Parlamento Federal) en 1971. Hubo cuatro aspectos relevantes para fundam entar esa Ley:

* Posibilitar a la comuna para tom ar iniciativas de renovación urbana.

* Suprimir la especulación relacionada con la planificación de las renovacio­nes.

* Evitar al máximo posible los efectos sociales negativos, y

* La financiación de las renovaciones.

La Ley de Promoción de Edificación Urbana crea las condiciones básicas para que los parlamentos comunales puedan fundam entar un derecho espe­cial por tiempo limitado para las áreas de renovación. Tiene por objeto po­sibilitar o facilitar el proceso de renovación urbana. La Ley contiene enton­ces las siguientes reglamentaciones importantes:

1. El área de saneam iento requiere una delimitación en su forma. Esta deli­mitación está a cargo del respectivo parlam ento comunal. En la delimita­ción del área, ésta debe ser detallada exáctamente. Con esta delimitación de su forma entran en vigencia una serie de reglamentaciones para esta á- rea que, en su conjunto, tienen por objeto la realización del saneam iento y

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la supresión de procesos descontrolados. Así p.ej. las ventas de terrenos o cambios edilicios de importancia requieren un permiso especial. Por otra parte se facilita la posibilidad de expropiación si ésta fuera imprenscindi- ble para lograr el saneamiento.

2. Las bases fundam entales que rigen una delimitación formal surgen de in­vestigaciones previas. Estas investigaciones previas deben determ inar la necesidad de saneamiento y obtener bases para consideraciones respecto de condiciones sociales, estructurales y urbanas, como también el apoyo de los habitantes. También deben determ inarse aquí los efectos negati­vos que pueden surgir del saneam iento. La com una debe, lo más tem pra­no posible, examinar los planes con los afectados y deliberar sobre la ma­nera de evitar en el mayor grado los efectos negativos. También durante el proceso de saneam iento la comuna debe continuar estas deliberaciones con los afectados por el saneamiento, los habitantes, inquilinos, arrenda­tarios, pero también los trabajadores de los establecim ientos de la zona, a fin de considerar las renovaciones y sus efectos. El resultado debe ser vol­cado —con validez de compromiso legal— en un plan social. En com pen­sación de desarrollos económicos o sociales especialmente negativos cau­sados por el saneamiento, pueden concederse compensaciones en dine­ro (compensación de condiciones extraordinarias “Hárteausgleich”), de no disponerse de otros medios de compensación.

3. Para posibilitar el saneamiento, la com una toma medidas de ordena­miento, como son la compra del terreno o de casas a renovar, el traslado de habitantes y manufacturas, la eliminación de instalaciones edilicias, etc. La comuna puede trasladar estas tareas a terceros, pero es responsable de su realización. Las renovaciones específicamente edilicias son determ ina­das por el contratante de la obra. Para facilitar el proceso, la comuna tiene derecho prioritario de compra y posibilidades especiales para la adquisi­ción del terreno. También se facilitan las condiciones para cancelar rela­ciones de inquilinato y arrendam iento.

4. Para el cumplimiento de las tareas que surgen de la preparación y realiza­ción, la comuna puede nombrar un responsable del saneamiento (con­tratista), siempre y cuando éste pueda constatar su cualificación para esta tarea (p.ej. una empresa de construcción de viviendas).

5. La Ley también reglamenta la financiación del saneamiento. Los costos de la preparación del saneam iento y las medidas de ordenam iento se cu­bren con fondos públicos. Esto vale también para la provisión de viviendas para los afectados por el saneam iento, durante el tiempo que demande la renovación, si no existen otros medios. Pero también es válido para la rea­lización del plan social en otros ámbitos, p.ej. la compensación de condi­ciones extraordinarias. Para la realización de las mejoras edilicias en sí, se

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otorgan, para partes importantes, créditos oficiales a interés reducido.

6. Un elem ento im portante de la Ley reglamenta que la comuna puede exigir del propietario de la tierra un importe compensatorio por la valoriza­ción que ésta sufre através del saneamiento.

Medios federales, provinciales y comunales están disponibles para cubrir los gastos de la preparación del saneam iento, las medidas de ordenamiento, las de modernización y de infraestructura, los costos de la compra de terreno, como también para la creación de instalaciones com unitarias y aquellas que resulten del saneamiento. Más allá de ésto, el estado concede préstamos a in­terés convenientes para la producción de viviendas sociales.

En su conjunto la Ley de Promoción de Edificación Urbana representa un instrumento complicado, frecuentem ente criticado por los pragmáticos de la renovación urbana. Los críticos señalan que podría prescindirse dé esta Ley, que lo principal es que el estado dispusiera los medios necesarios para el saneamiento. N aturalm ente también es factible realizar renovación urbana al margen de esta Ley y sin la delimitación formal del área de saneamiento, cuando puede llegarse a convenios individuales entre la com una y los propie­tarios de la tierra, cuando a través de programas especiales se proveen los me­dios financieros o cuando empresas constructoras de viviendas o también propietarios individuales desean renovar su propiedad, y no es m enester re­currir a la implementación de esta Ley. Sin embargo es un hecho, que desde la promulgación de esta Ley se han iniciado en muchas ciudades medidas de renovación para las que esta Ley ha abierto un camino sistemático y viable. Esto es especialmente válido desde el m om ento que ha posibilitado la finan­ciación de los considerables gastos rentables del saneam iento y señalado caminos para evitar o aminorar, aunque sea parcialmente, los efectos negati­vos del saneamiento.

IV

Paralelamente a la discusión de las distintas estrategias de renovación ur­bana, fue adquiriendo, en los últimos años una creciente significancia la de­terminación de las consecuencias de las medidas de renovación. Debía determ inarse cuáles fueron los efectos de la intervención planificada en los barrios urbanos conformados por un crecimiento urbano natural, y también si habían sido logradas las metas de las medidas de renovación (control de efectividad). Ante todo también fue im portante la preocupación, a través de descubrir errores, de influir sobre las estrategias de renovación. Para que un resultado pueda ser considerado positivo o negativo, naturalm ente, son sig­nificativos los intereses y las perspectivas.

Pueden resumirse las siguientes experiencias:

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Y

Osnabrück en Bajo Sajonia: El Nikolai - Zentrum.

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Dos puentes de acero conducen como gangways al Puente - Café.

A través de la cúpula en la entrada al garaje subterráneo se divisa el “W estkopf.

Desde los accesos a las piezas del hotel, se contempla el patio de la fuente.

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Las viviendas, dispuestas aterrazadamente, y el camino cubierto de cristal.

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1. La estructura de un barrio habitacional es una situación muy frágil y deli­cada. Eso significa: Cuando el objetivo es mejorar la situación de una zona para los hombres que allí habitan, como lo hace la renovación de con­servación o la cuidadosa, entonces deben im plem entarse las estrategias antes mencionadas, p.ej.:

- Aconsejar y cuidar intensivam ente a los habitantes durante y después de la renovación.

- Lograr la participación de los habitantes en la determ inación de Tos obje­tivos del saneamiento.

- Establecer procedim ientos individuales y diferenciados en la renovación edilicia reduciéndo al mínimo posible las intervenciones en la sustancia edilicia.

- Reducir el aum ento de los alquileres a través de, entre otros, un manejo flexible del nivel de renovación.

2. Aún con los procedim ientos cuidadosos no pueden evitarse totalm ente los efectos negativos para gran parte de los habitantes; también allí au­m entos de alquileres y cambios sociales. Son consecuencias inevitables.

3. Aquí los más afectados son los estratos sociales más débiles de la pobla­ción: Ancianos, familias de escasos ingresos, desocupados, minorías étn i­cas, m ientras que los grupos de ingresos medios y elevados en muchos ca­sos se benefician con el saneam iento (mejor standard de vida), ya que ellos pueden soportar las crecientes cargas. G eneralm ente la estructura social después del saneam iento difiere de la anterior.

4. Tam bién en el saneam iento cuidadoso muchas pequeñas empresas llegan a su fin. Después de realizado el saneam iento la cantidad de lugares de tra­bajo y de pequeñas empresas es menor que antes.

5. Muchos de los cambios sociales y económicos se producen antes de la re­novación propiam ente dicha. Como consecuencia del clima de inseguri­dad que esparce la inm inente renovación, muchos habitantes y pequeños empresarios deciden emigrar.

V

Las perspectivas que pueden divisarse para la renovación urbana en la R.F.A. pueden caracterizarse por seis lineam ientos de desarrollo:

1. Después de que, hasta este mom ento, en las grandes ciudades fueron obje­to de la renovación especialmente los hábitat de la época de la fundación,

construidos en su mayoría en la segunda m itad del siglo pasado, en el futu­ro la atención se centrará más intensam ente en los barrios habitaciona- les de las primeras décadas de este siglo (años 20) y en los de los años 50

59

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(edificación de postguerra). En varios casos ya se han realizado medidas de saneam iento y modernización también en estos ámbitos, habiédose im- plementado también aquí las tres estrategias mencionadas inicialmente. Las medidas se verán intensificadas en estos ámbitos.

2. Como próximo punto central se están anunciando las necesidades de re­novación de los grandes complejos habitacionales de los años 60. Des­de sus comienzos fueron conocidos como zonas de problemas. Su atracti­vo ya hoy día es muy reducido. En muchos de estos complejos hay num e­rosas viviendas desocupadas debida que habían perdido el atractivo para sus habitantes. Así p.ej. en Berlín está en marcha, desde hace algún tiem ­po, un programa preparativo para el saneam iento del “Märkischen Vier­tel”, un ejemplo muy drástico de ciudad satélite. En otras ciudades hay de­sarrollos similares.

3. La tercera perspectiva para la renovación urbana podría radicar en los Standards de saneamiento, que en el futuro se harán considerablemente más diferenciados:

- Por un lado seguirá relegándose más y más la norma según la cual las vi­viendas deben ser renovadas a nivel de las nuevas. Es decir, que también se realizarán soluciones de nivel medio y bajo, ya que, frente a los eleva­dos precios de los alquileres nuevos, que además siguen con tendencias alcistas, es ésta la única manera de asegurar una cantidad suficiente de vi­viendas económicas.

- Por otra lado se renovará una parte de las viviendas antiguas, especial­mente aquéllas en ubicaciones privilegiadas en las ciudades, mediante elevadas inversiones, para convertirlas luego en viviendas de propiedad privada.

4. Otro aspecto im portante es el que muchas de las zonas de renovación son a su vez zonas donde se concentran situaciones sociales problemáticas, es­casos ingresos, desocupación, ancianidad, gran proporción de minorías é t­nicas. Esto adquiere especial significado ante el trasfondo de procesos de cambios económicos: El desempleo, especialmente de trabajadores poco calificados y el desarrollo salarial regresivo. Los programas de saneam ien­to deberán en el futuro unirse aún más a programas sociales muy especí­ficos. Estos programas deberán tratar de mejorar las situaciones sociales y socio - económicas. Esto significa también que deberá darse participación en el saneamiento, dentro del marco de programas de provisión de lugares de trabajo y programas de formación profesional a desocupados, especial­m ente a desocupados jóvenes. Lo mismo vale de ayuda para la creación de pequeñas empresas y de trabajos independientes. En muchas ciudades de la R.F. A. ya se están probando programas y principios de este tipo. Pienso

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Hasta las viviendas pequeñas despiertan la sensación de generosa amplitud.

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que aquí se abre un nuevo campo de acción para los planificadores urba­nos.

5. Finalm ente la renovación urbana se centrará en el futuro aún más en me­jorar las condiciones ecológicas de los densam ente edificados barrios viejos de todas las maneras posibles, p.ej. con reducción de molestias de tránsito, m ediante la utilización de sistemas de calefacción que econom i­zan com bustible y no contam inan, o m ediante la creación de, aunque sea, pequeños espacios verdes libres. A éstos tam bién corresponde el de­sarrollo de conceptos de uso racional de infraestructuras sociales y técni­cas existentes. Ya hay una serie de interesantes principios y experimentos. En la política se discute qué solución se puede dar a la financiación de este tipo de mejoram iento de entorno del hábitat.

6. En un todo se ha impuesto la conciencia de que la renovación de ciudades y pueblos no es una tarea que finaliza en un m om ento dado, sino que es una tarea permanente, que m antendrá ocupados a los planificadores ur­banísticos durante las próximas décadas.

En el ámbito legal hay tendencias más bien a disminuir las reglam enta­ciones que fortalecen la posición de los fondos públicos y el cálculo de los as­pectos sociales en la renovación urbana y la participación de los afectados, y confiar más en las leyes del libre mercado. En este momento no puede deter­minarse si, y con qué alcances, estas tendencias se verán reflejadas tam bién en las futuras leyes que reglam entarán la renovación urbana y las modalida­des de su financiación.

Bibliografía:1. N ecesidades de Inversión de las C om unas H asta 1990, In s titu to A lem án de U r­

banística, Berlín 19802. P rom oción de E dificaciones U rbana a Nivel Federal. In form e del M in isterio de

O rdenam ien to de E spacio, C onstrucción y U rbanism o sobre la im plem ntación de la Ley de P rom oción de Edificación U rbana, Bonn 1975

3. M ichael K rau tzberger: En C am ino de un D erecho G eneral de R enovación U r­bana, en: “ S täd te— u n d G e m ein d eb u n d ” , No. 9, 1981

4. M irón M islin: R enovación U rbana y S an eam ien to - In ten to de un B alance de las U ltim as D écadas, en: “S tad tm agazin” No. 4, 1983

5. H eide B e c k e r/ Jo chen Schulz zu r W iesch (ed ito r): C onsecuencias del Sanea­m ien to , S tu ttgart 1982

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Asociación Cultural Humboldt Resumen de las Actividades Culturales durante el año

1985

Caracas InteriorN ú m e ro A s is te n te s N ú m e ro A s is te n te s

I Conciertos 30 6.265 2 317II Conferencias 22 1.217III Exposiciones 4 22.400 12 27.740IV Películas 70 9.942 55 19.987

Proyecciones 114 218V Seminarios 3 141IV Teatro 1 9.500

Presentaciones 62VII Conversaciones Literarias 10 198

I Conciertos

L u g a r y F e c h a

12 . 1.

Ateneo de Caracas 222 pers.

Grupo Barroco de Caracas. Florian Ebersberg, cello; Aldo Abreu, flauta; Abraham Abreu, clavecín. En oca­sión de los 300 años del nacim iento de J.S. Bach, Dome- nico Scarlatti y G.F. Händel. En colaboración con la Asociación Cultural Pro Música de Cámara, la Embaja­da de la República Federal de Alemania y el Instituto Venezolano Italiano de la Cultura.

25. 1. Velada de Lieder: “Die W interreise”. Textos, WilhelmAteneo de Caracas M üller; música, Franz Schubert. Janis Klavins, baríto- 127 pers. no; M artin Imaz, piano.

En colaboración con el Ateneo de Caracas.

9. 2. Abraham Abreu, clavecín. Primer concierto del CicloAteneo de Caracas Bach.197 pers. En colaboración con el Ateneo de Caracas y la Asocia­

ción Cultural Pro Música de Cámara.-

17. 3. Prof. Friedrich W ilhelm Schnurr, piano, DetmoldAteneo de Caracas Obras de Bach, Beethoven, Brahms, Resphigi y Schu-162 pers. mann.

En colaboración con el Ateneo de Caracas y la Asocia­ción Cultural Pro Música de Cámara.

63

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21 ./23. 3.Ateneo de Caracas 238 pers.

13. 4Ateneo de Caracas 198 pers.

20. 4.Ateneo de Caracas 170 pers.

18 ./1 9 ./2 1 . 5. Ateneo de Caracas 1.050 pers.

8. 6.Ateneo de Caracas 86 pers.

15. 6.Ateneo de Caracas 75 pers.

22 . 6 .

Ateneo de Caracas 81 pers.

Grupo Barroco de Caracas. Florian Ebersberg, cello; Abraham Abreu, clavecín; Gien Egner, violín; Nicolae Duca, flauta.Johann S. Bach; “La Ofrenda M usical”En colaboración con el Ateneo de Caracas y la Asocia­ción Cultural Pro Música de Cámara.

Julius Berger, cello, W ürzburg.Obras de Bach, Beethoven y Rachmaninov.En colaboración con el Ateneo de Caracas y la Asocia­ción Cultural Pro Música de Cámara.

Margot Parés-R eyna, soprano y el Grupo Barroco de Caracas.Johann S. Bach: Cuatro concierto, Arias y Sonatas.En colaboración con el Ateneo de Caracas y la Asocia­ción Cultural Pro Música de Cámara.

Asociación Música Antigua. Peter Ruschenburg, tenor. En conm em oración del 300 aniversario del nacimiento de J. S. Bach.Johann S. Bach: “La Pasión según San Juan”.En colaboración con la Asociación “Música Antigua”.

El Esemble Brahms de Caracas. Yasmira Ruiz, soprano; Marcel Valladare, mesosoprano; Pedro Sperr, tenor; F. Salazar, bajo; V. Tejeda, piano; M. Lamazares, piano. Obras de Bach, Händel y Scarlatti.En colaboración con el Instituto Venezolano - Italiano de la Cultura y la Asociación Cultural Pro Música de Cámara.

Abraham Abreu, clavecín; Francoise Deval, violín. Se­gundo concierto del Ciclo Bach.En colaboración con el Ateneo de Caracas y la Asocia­ción Cultural Pro Música de Cámara.

Rubén Guzmán y Ernesto Schmied, flautas dulces; José Carbanara, oboe; Carlos Guzmán, cello; Gilberto G i­ménez, clavecín. Concierto del Ciclo Bach - Händel. En colaboración con la Asociación Cultural Pro Música de Cámara.

64

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4. 7.Ateneo de Caracas 230 pers.

6. 7.Ateneo de Caracas 124 pers.

20. 7.Ateneo de Caracas 85 pers.

30. 8.Ateneo de Caracas 300 pers.

6. 9.Ateneo de Caracas 310 pers.

23. 9Ateneo de Caracas 120 pers.

2. /3 . / 5. 10. Ateneo de Caracas Barquisimeto Maracaibo 400 pers.

Grupo “Sequentia”, Köln. Barbara Thornton, canto y sinfonía; Benjamin Bagby, canto y arpa; M argriet Tin- demans, fídicula y salterio.Programa: “Los Vagantes Músicos - Poetas de la Edad Media Alemana”.En colaboración con el Ateneo de Caracas.

Judith Jaimes, piano; Nicolae Duca, violín; Florian Ebersberg, cello.Obras de: Bach y Brahms.En colaboración con el Ateneo de Caracas y la Asocia­ción Cultural Pro M úsica de Cámara.

Abraham Abreu, clavecín. Variaciones Goldberg.En colaboración con la Asociación Cultural Pro Música de Cámara.

M anfred Schoof, trom peta; Rainer Brüninghaus, piano. Concierto de Jazz.En colaboración con el Ateneo de Caracas.

Heiner Goebbels, piano; Alfred Harth, saxofones, clari­nete, trom bón, sintetizador.Concierto de Jazz contemporáneo.En colaboración con el Ateneo de Caracas.

“Collegium Vocale”, Köln. M ichaela Kramer, soprano; Ulla Tocha, m esosoprano; Wolfgang Fromme, contra­tenor; H elm ut Clemens, tenor; G ünter Hüb, barítono; Hans - Alderich Billig, bajo; Andrea Kleer, violín; W er­ner Ehrhardt, violín; Christine Kyprianides, Violonce­llo; Harald Hören, clavecín. Director: W. Fromme. Programa: “Heinrich Schütz y sus años de estudio en Venecia”. Obras de H. Schütz, Claudio M onteverdi y Giovanni Gabrieli.En colaboración con el Ateneo de Caracas.

Franz - Friedrich Eichberger, piano, W iesbaden.Obras de Bach, Händel, Honneger y Brahms.En colaboración con el A teneo de Caracas, el Conserva­torio “Juan Vicente Sojo” de Barquisimeto y la Asocia­ción H um boldt de Maracaibo.

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12. 10 Harriet Serr, piano. Concierto del Ciclo Bach.Ateneo de Caracas En colaboración con el Ateneo de Caracas y la Asocia- 165 pers. ción Cultural Pro M úsica de Camára.

2. 11. André Poulet, cello; Abraham Abreu, clavecín.Ateneo de Caracas Octavo concierto del Ciclo Bach.140 pers. En colaboración con el Ateneo de Caracas y la Asocia­

ción Cultural Pro M úsica de Cámara.

9. 11. Grupo Barroco de Caracas. Irini Nicolescu, soprano.Ateneo de Caracas Concierto del Ciclo Bach - Händel.123 pers. En colaboración con el Ateneo de Caracas y la Asocia­

ción Cultural Pro M úsica de Cámara.

16. 11. Eric Colón, guitarra; Abraham Abreu, clavecín.Ateneo de Caracas Noveno concierto del Ciclo Bach.123 pers. En colaboración con el Ateneo de Caracas y la Asocia­

ción Cultural Pro M úsica de Cámara.

Fiesta de fin de curso en la ACH. Aparecen el Dr. Heinrich Telaak, Director Genera! del Goethe Institut en Caracas, Sr. Volker Schulz, Sr. Manfred B oehm y la Sra. Luisa de Castillo de la Junta Directiva entre los alumnos de! Curso Medio de alemán.

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Os-1

Algunos miembros de la Junta Directiva de i a ACH y ex - presidentes departen durante el brindis de fin de año que tuvo lugar en el Hotel Avila de Caracas.

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17. 11. Grupo “Contem porain”, Holanda. Henri Bok, saxofón Ateneo de Caracas y clarinete; Evert Le Mair, marimba y vibràfono.173 pers. Concierto de Música Contemporánea. Composiciones

de diferentes países.En colaboración con el Ateneo de Caracas.

G rupo de Cámara “José Luis Llamozas”. Antonio Mayorca, violín; Ernesto Schmied, flauta dulce; Luis Eduardo Gómez, violoncello.Obras de Samartini. Telem ann, W. Croft y Vivaldi.

18. /19 . / 20. / 2 1. 12.O rquesta y coro de la Asociación “Música Antigua” ba- Iglesia Stsma. jo la dirección de Carlos Riazuelo.Trinidad Gisela Hollander, soprano; Isabel Palacios, contralto;1.626 pers. Peter Ruschenburg, tenor; William Alvarado, bajo.

Johann Sebastian Bach: “Oratorio de Navidad”En colaboración con la Asociación Cultural “Música Antigua”.

II Conferencias

L u g a r y F e c h a

A.C.H. M anuel Ferrada, Universidad de Valencia, España.21.2. “La Antropología Fenom enològica de Max Scheler”78 pers.28. 2. “La Relación del H om bre con su Cuerpo en la Antropo-72 pers. logia de Helm ut Plessner”

Escuela de Idiomas Prof. W olfram Wills, Universidad de Saarbrücken. M odernos, UCV En colaboración con la Escuela de Idiomas M odernos240 pers. de la UCV.

25. 2. “Estado Actual de la Traductología”

26. 2. “La Función del Traductor en el Proceso de la Traduc­ción”

27. 2. “Elem entos Retóricos y Estilísticos como Problema Di­dáctico de la Traducción”

28. 2. “Traducción Autom ática”

Univ. Prof. Franz Huber, Instituto Max Planck, Seewiesen.Simón Bolívar En colaboración con la Universidad Simón Bolívar.

5. 12.Sala A.C.H. 57 pers.

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Page 70: Boletín 22 – 1985

4. 3. “El Desarrollo de la Investigación de la Conducta”20 pers.5. 3. “La Conducta Frenio a las Células Nerviosas Individua-22 pers. les”

A.C.H. Prof. Ernst - Ulrich von Kameke, organista, Hamburgo.12. 3. “El Idioma Simbólico de Bach a través de los ejemplos26 pers. de la Pasión de Johannes y de la Misa en s i-m en o r”

A.C.H. Dr. Eugenio de Bellard Pietri.8. 5. “Exploraciones Espeleológicas en Lara, Sucre y el Ce-39 pers. rro de la N eblina”

A.C.H. Alfredo Yuncoza, Asociación Conservacionista AU-12. 6. DUBON de Venezuela.32 pers. “Los Parques Nacionales de V enezuela”

A.C.H. Arq. Eduardo Robles Piquer.17. 7. “Arquitectura Paisajista”32 pers.

CENDES Prof. H ans-R im bert Hemmer, Giessen.En colaboración con el Centro de Estudios para el De­sarrollo, CENDES.

7. 10. “Sobre las Posibilidades de Transferencia de la Eco-20 pers. nomía de Mercado Social a los Países en Desarrollo”

8. 10. “Satisfacción de las Necesidades Básicas y Política Re-10 pers. gional”. “Posibilidades y Limitaciones de un Nuevo Or­

den Económico Internacional en Pro del Desarrollo”. (Mesas redondas).

A.C.H. Bernhard Luther, miembro activo del movimiento anti-487 pers. nuclear y conservacionista “G reenpeace”.

5. 11. “Héroes o D em entes”. Conferencia + Video.

12. 11. “Rescate de las Tortugas M arinas”. Conferencia + Dia­positivas.

19. 11. “En Lanchas Neumáticas Contra Flotas Pesqueras deCetáceos”. Conferencia + Película.

26. 11. “Prevención de Depósitos Radioactivos en el Atlánti­co”. Conferencia + Película.

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UCV Dr. Karolus Heil, R.F.A.Fac. Arquitectura En colaboración con la Facultad de Arquitectura de la 18 pers. Universidad Central de Venezuela.

18. 11. “Renovación Urbana en la R.F. A., Problemática Instru­m entos - M étodos - Resultados”

19. 11. “Desarrollo Urbano en la R.F.A.”

20.11. “La Enseñanza de Planificadores Urbanos y Regionalesen la R.F.A.”

A.C.H. K enneth Good4. 12. “La Sociedad Yanomami: Medios de Adaptación a la121 pers. Selva Amazónica”

III Exposiciones

L u g a r y F e c h a

“Alberto Durero”50 láminas que m uestran una selección representativa de la vida y obra del gran pintor alemán.

8. 1.-31. 1. En colaboración cin el D epartam ento de Servicios Pú-Biblioteca UCV blicos de la UCV.3.900 pers.

23. 6 .-18. 7.Barquisimeto 600 pers.

10. 1.-31. 1 Cu maná 4.000 pers.

10. 2 .-15. 2. Maracaibo 1.500 pers.

En colaboración con el Centro de Ingenieros del Estado Lara.

“Max Uhle: Padre de la Antropología y Arqueología A ndina”.63 fotografías en blanco y negro que m uestran las cos­tum bres y hábitos de los pueblos andinos.

En colaboración con la Galería Estatal del Estado Su­cre.

En colaboración con el Museo Estatal de Maracaibo.

70

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15. 1.-31. 1. Barquisimeto 5.800 pers.

11. 2 .-7 . 3. Biblioteca UCV 15.000 pers.

10. 3 .-7 . 4. Maracaibo 1.400 pers.

9. 6 .-1 . 7. Barquisimeto 950 pers.

25. 2 .-21. 6 Maracaibo 7.000 pers.

1. 4.- 15. 4. Maracaibo 1.890 pers.

15. 4.-31. 4. Maracaibo 2.300 pers.

15. 5.-31. 5. Biblioteca UCV 1.800 pers.

“La Utilización de la Energía Solar. Una tarea para el fu­turo”.

En colaboración con el Instituto Politécnico de Barqui­simeto.

“Bach - Händel - Schütz”. Tres maestros de la Música Barroca Alemana.

En colaboración con el D epartam ento de Servicios Pú­blicos de la UCV.

En colaboración con la Asociación Cultural Hum boldt de Maracaibo.

En colaboración con el Conservatorio “Vicente Emilio Sojo” de Barquisimeto.

Ciclo “Protección A m biental”En colaboración con el Instituto para el Control y la Protección del Lago de Maracaibo.

- “Reciclaje”- “La Utilización de la Energía Solar”: Una tarea para el

futuro”- “Contracciones N aturales”

“El Año: Páginas del Calendario”50 láminas de fotografías de calendarios artísticos.En colaboración con el M useo de Artes Gráficas de Ma­racaibo.

“Sigmund Freud”50 láminas ilustrativas sobre la vida y obra dèi famoso psicoanalista austriaco.

En colaboración con el M useo de Artes Gráficas de M a­racaibo.

En colaboración con el D epartam ento de Servicios Pú­blicos de la UCV.

71

Page 73: Boletín 22 – 1985

18. 6 .-23. 6. En colaboración con el Centro de Ingenieros del EstadoBarquisimeto Lara.500 pers.

Valencia En colaboración con la Facultad de Economía de la Universidad de Carabobo.

23. 9 .-4 . 10. Biblioteca UCV 3.500 pers.

Barquisimeto

“Entre Arte e Industria: El WERKBUND Alem án” Publicaciones del W erkbund Alemán aparecidas en las revistas “Los Anales”, 1912 -1915, y “La Form a”, 1922 - 1933, así como tam bién en el periódico “Obra y Tiem ­

po”, 1952.

En colaboración con el Departam ento de Servicios Pú­blicos de la UCV.

En colaboración con el Instituto Politécnico de Barqui­simeto.

IV Películas

L u g a r y A s is te n te s F u n c .

Caracas 4 “Aguirre, la Ira de D ios”Pto. Ordaz 2 “1972. Director: W erner Herzog”Barquisimeto 3Margarita 1Cumaná 1.003 pers.

1

Barquisimeto 2 “Aniversario”200 pers. Director: D ieter Wedel

Pto. Ordaz 1 “Años de H am bre”120 pers. 1980. Director: Jutta Brückner

Cumaná 1 “Berlín A lexanderplatz”50 pers. 1979. Director: H ans- Dieter Hartl

Caracas 1 “Buen Viaje”Barcelona 1 1982. Directores: N. B artn ik /W . DotzelBarquisimeto 475 pers.

4

72

Page 74: Boletín 22 – 1985

Caracas Barquisimeto Barcelona 465 pers.

1 “Celeste”4 1981. Director: Percy Adlon 1

Caracas Barquisimeto M argarita 378 pers

1 “Corazón de Cristal”3 1975 /76. Director: W erner Herzog 1

Caracas 1 “Egm ont”30 pers. Directores: Hans Gottschalk / F .P. W irth

Barquisimeto Pto. Ordaz 242 pers.

1 “El Angel de H ierro”1 1980. Director: Thomas Brasch

Caracas Barquisimeto 325 pers.

1 “El Gato y el Ratón”3 1966. Director: Hans Jürgen Pohland

Caracas Barquisimeto 153 pers.

1 “El M om ento de la Paz”1 1964. Director: Egon Monk

Caracas 1 “El Pan de los Primeros Años”20 pers. 1962. Director: H erbert Vesely

Barquisimeto 2 “El Pato Salvaje”200 pers. 1976. Director: H. W. Geissendórfer

Caracas Barquisimeto 226 pers.

2 “El Poder de los Sentim ientos”1 1983. Director: Alexander Kluge

Barcelona Barinas Barquisimeto 260 pers.

1 “El Tam bor de Hojalata”1 1979. Director: Volker Schlóndorff 1

Caracas 1 “Georg Büchner: Una Revolución Alemana”

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Page 75: Boletín 22 – 1985

Barquisimeto 3 1981/82. Director: Helmut Herbs.Barcelona 2410 pers.

Caracas 1 “Hermanas o el Balance de la Felicidad”Barquisimeto 3 1979. Director: M argarethe von TrottaCumaná 1485 pers.

Pto. Ordaz 3 “24 Horas de la Vida de una M ujer”660 pers. 1931. Director: Robert Land

Caracas Pto. Ordaz Barcelona Barinas Barquisimeto 353 pers.

2 “Imperativo”1 1982. Director: Krystoff Zanussi 1 1 1

Caracas Barquisimeto 310 pers.

1 “Juan de H ierro”3 1982. Director: Tankred Dorst

Caracas Barquisimeto 245 pers.

1 “Kuhle W am pe”2 1932. Director: Slatan Dudow

Caracas Barquisimeto 127 pers.

1 “Las Cartas de Amor”1 1969. Director: H ans-D ieter Schwarze

Caracas Barquisimeto 128 pers.

1 “La Celda de Cristal”1 1977. Director: Hans Geissendörfer

Caracas Barquisimeto 180 pers.

2 “La Crónica de Ana Magdalena Bach” 1 1967. Director: Jean Marie Straub

Caracas Barquisimeto 168 pers.

1 “La Ferdinanda”4 1980. Director: R. Horn

74

Page 76: Boletín 22 – 1985

Caracas Barquisimeto 150 pers.

Pto. Ordaz 130 pers.

Caracas M argarita 198 pers.

Caracas 46 pers.

Caracas Barquisimeto 130 pers.

Barquisimeto 100 pers.

Pto. Ordaz 145 pers.

Caracas Barinas Cumaná 400 pers.

Caracas Barquisimeto 110 pers.

Caracas Barquisimeto Barcelona Margarita 547 pers.

Barcelona Margarita 160 pers.

1 “La G uerra de las M uchachas”1 1977. Directores: B. S in k e l/A lf Brustelin.

1 “La Libertad de Bremen”1973. Director: Rainer W. Fassbinder

1 “La Media Roja”4 1981. Director: Wolfgang Turnier

1 “La Opera de Tres Centavos”1931. Director: G. W. Pabst

1 “La Paz de M enta”5 1983. Director: M arianne Rosenbaum

1 “La Pesa Falsa”1971. Director: Bernhard Wicki

1 “La Ruleta China”1976. Director: Rainer W. Fassbinder

1 “Las Aventuras del Baron M ünchhausen” 1 1943. Director: Josef von Baky 3

1 “Milus Barus: El Hom bre más Fuerte del M undo”2 1982. Director: Henning Stegmüller

1 “Sistema sin Sombras”4 1983. Director: R udolf Thome 1 1

1 “Sueños de Niños de Chapa” 6 1982. Director: Iván Steiger

75

Page 77: Boletín 22 – 1985

Porlamar 280 pers.

Caracas 82 pers.

Caracas Barquisimeto 6.950 pers.

4 Ciclo: “Cine Infantil”

“El Gato con Botas”1955. Director: H. Fredersdorf

“Un Día con el V iento”1978. Director: Haro Senft

“Rum pelstilzchen”1955. Directores: H. F redersdorf/ T. Kornowicz

“El Lobo y las Siete Cabritas”1957. Director: Peter Podehl

1 Ciclo: “Cine Super 8”En colaboración con el Cine Club “Film ocultura”, Caracas.

“G uaniam o” de Lothar Benetka

“En la Gran Sabana” de Albrecht Weiss

“Vida en los Llanos” de Guido Hauer

“Las Ultimas G otas” de H ubert Förster

Ciclo: “El Expresionismo Alemán”En colaboración con la Cinemateca Nacional.

“El G abinete del Dr. Caligari”1919. Director: Robert Wiene

“La M uñeca”1919. Director: Ernst Lubitsch

“N osferatu”1921. Director: F. W. M urnau

“El Ultimo H om bre”1924. Director: F. W. M urnau

“Tartufo”1925. Director: F. W. M urnau

“Tabú”1930. Director: F. W. M urnau

“Fausto”1926. Director: F. W. M urnau

76

Page 78: Boletín 22 – 1985

Barquisimeto Cumaná 2.698 pers.

Caracas Barquisimeto M argarita 2.625 pers.

“M etrópolis”1926. Director: Fritz Lang

“M - Una Ciudad busca al Asesino”1931. D irector Fritz Lang

“El Testam ento del Dr. M abuse”1932. Director: Fritz Lang

“Kuhle W ampe”1932. Director: Slatan Dudow

“El Angel Azul”1930. Director: Josef von Stemberg

8 Ciclo: “El Fascismo y la Postguerra en Alemania”

^ “El Tambor de Hojalata”1979. Director: Volker Schlóndorff

“El Hacha de W andsbek”1981. Directores: H. K ónigsten /H . Breloer

“Los Ultimos Cinco Días”1979. Director: Percy Adlon

“El Angel de H ierro”1980. Director: Thomas Brasch

“Años de H am bre”1980. Director: Jutta Brückner

“El Pan de los Primeros Años”1962. Director: Herbert Vesely

“La Frontera”1981. Director: Theodor Schübel

15 Ciclo: “El Teatro M undial en el Cine Alem án”7 En colaboración con la Cinemateca Nacional.

10 “El Pato Salvaje”1967. Director: H. W. Geissendórfer

“Huéspedes de Verano”1975. Director: Peter Stein

“El Príncipe de Hom burgo”1973. Director: Peter Stein

77

Page 79: Boletín 22 – 1985

“La Fierecilla Domada” Director: John Cranko

Caracas Cd. Guayana Barinas 872 pers.

Barinas Barquisimeto Valencia 1.395 pers.

Caracas 1.400 pers.

3 Ciclo: “Goethe: Su Vida y su Obra”4. Docum entales: “El Joven G oethe”, “De W eimar a 4

Roma”, “Un N uevo Centenario”.Director: J. Burkhardt

“500 Años Fausto”, documental

“Los Apasionados”1981. Directores: T. K örfe r/H . C. Buch

4 Ciclo “La Juventud”

, “El Final del Arco Iris”41979. Director: Uwe Friessner

“La Media Roja”1981. Director: Wolfgang Tumler

“El Pan del Panadero” 1976.Director: Erwin Keusch

“M ar del Norte, M ar Asesino” 1976.Director: Hark Bohm

Ciclo: “La Juventud en el Cine Alem án”Presentado por el Prof. Horst Scháfer, Director del Centro de Cine Infantil y Juvenil de Alemania Fede­ral. En colaboración con la Cinemateca Nacional.

“El Enemigo de la Clase”1979. Director: Peter Stein

“Pregúntame algo menos difícil”1979. Director: Haro Senft

“La Hija de Joseph”1981. Director: Gustav Ehmeck

“Noche de Lobos”1981 / 82. Director: R. N üchtern

“Prueba de Fuerza”1981 / 82. Director: Heidi Geneé

78

Page 80: Boletín 22 – 1985

“El Chico”1982. Director: Klaus Lemke

Barquisimeto Valencia 930 pers.

Maracaibo Barquisimeto 423 pers.

Caracas 1.400 pers.

“Los Ultimos Años de la Infancia”1979. Director: N. Külkemann

“El Final del Arco Iris”1979. Director: Uwe Friessner

7 Ciclo: “La Prisión en el Cine”

3 “La Celda de Cristal”1977. Director: H. Geissendörfer

“El Em brutecim iento de Franz Blum”1974. Director: Reinhard Hauff

“El Cuchillo en la Espalda”1975. Director: Ottokar Runze

4 Ciclo: “M ozart: Su Vida y su Obra”

3 “La Flauta Mágica”1971. Director: Joachim Hoss

“C osí fan tu t te ”1969. Director: Vaclav Kaslic

“El Rapto del Serallo”1967. Director: Hans Liesendahl

12 Ciclo: “Peter Lilienthal”En colaboración con la Cinemateca Nacional

“Horror”. 1968

“El M artirio de Peter O’Hey”. 1964

“M alatesta”. 1969

“David”. 1978/79

“Striptease”. 1963

“Start No. 9”. 1971

“Profesor Hofer”. 1974

“Jacob von G uten”. 1971

“La Insurrección”. 1979 / 80

79

Page 81: Boletín 22 – 1985

“La Victoria”. 1973

“En el País reina la Calm a”. 1975

“A utógrafo”. 1984

“Querido Mr. W onderful”. 1982

Barquisimeto 6 “Pequeño Ciclo Lilienthal”Valencia 2675 pers.

“Profesor Hofer”. 1974

“M alatesta”. 1969

“En el País reina la Calma”. 1975

Cum aná 3 Ciclo “Rainer W erner Fassbinder”Barinas 3Barquisimeto 3870 pers. “La Libertad de Bremen”. 1973

“Berlín Alexanderplatz”. 1979

“La Ruleta China”. 1976

V Seminarios

L u g a r y F e c h a

11. 3.-15. A.C.H.27 pers.

Prof. Friedrich W ilhelm Schnurr, Detmold. Curso de piano. Temas: Obras de Bach y Händel

11. 4 .-16. 4. Prof. Julius Berger, Würzburg.A.C.H. Curso de cello. En colaboración con la Asociación Cul-18 pers. tural Pro Música de Cámara.

19. 11.-22. 11. Prof. Wolfgang Horn, Instituto Adolf Grimme.M useo “Educación y Televisión”Audiovisual Seminario ilustrado con películas para televisión gana-96 pers. doras del premio “Adolf Grim m e”. En colaboración con

el Museo Audiovisual.

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Page 82: Boletín 22 – 1985

VI Teatro

L u g a r yF e c h a ______________ F u n c .___________________________________________________________________ _________

Junio / Julio 62 “La Persona Honesta de Sezuán” de Bertold BrechtSala Rajatabla Grupo Rajatabla. Versión libre de Luis Tavira, México.9.500 pers. En colaboración con el Grupo Rajatabla y el Consejo

Nacional de la Cultura, COÑAC.

81

Page 83: Boletín 22 – 1985

Cursos de Alemán y de Español durante el año 1985

T rim estre D u rac ió n B ásico I B ásico II M edio E m presas* E sp añ o l T o ta l1. 14.1.-31.3. 193 57 - 37 18 3052. 15.4.-29.6. 221 71 14 35 15 3563. 8.7.-22.9. 203 51 18 24 — 2964. 30.9. -14.12. 247 86 13 35 17 398

864 265 45 131 50 1.355

* E m p re s a s : S ie m e n s , H o e c h s t , B A S F , B ro w n B o v eri.

Page 84: Boletín 22 – 1985

Lista de MiembrosFU N D A D O R E S O T O R G A N T E S D EL A C T A C O N ST IT U T IV A

Baldó, Dr. José Ignacio Jaffé, Dr. R u d o lf A rism endi, Dr. José L oreto A tenclo , Dr. H um berto B lohm , Sr. E rnesto B lohm , Sr. H enrique B rillem bourg , Dr. A tilio C riollo Rivas, Dr. Julio D íaz Sánchez, Sr. R am ón D egw itz, Dr. G uillerm o G a th m an n , Sr. H ans G onzález Plaza, Dr. Rafael G u in an d , Dr. C arlos

H artung , Dr. E nrique H ern án d ez Sozaya, Dr. G uillerm o H ausz, Dr. R ichard J. C.M árquez R everán , Dr. V ictorino M endoza, Sr. Juan Sim ón O tto lina , Dr. C arlos Pardo, Dr. Isaac J.R ev erán , Sr. C arlos E n rique R óhl, Dr. E duardo R oldán , Dr. L eoncio Jaso Soulés Baldó, Dr. Raúl W eiss, Dr. F ranz Z ingg, Sr. G ustav

FU N D A D O R E S

A ngulo O rtega, Dr. A lberto A nzola C arrillo , Dr. A n to n io J. Ball, Dr. R. R.B arnola, Dr. José B ehrens, Sr. A lfredo A. B ehrens, Sr. C arlos Federico B ehrens h ijo , Sr. C arlos B ertho ld , Dr. G ü n th e r B laschitz, Sr. C arlos B o h nhorst, Sr. Erich B ornhorst, Sra. Julia C ohn , Sr. A lfredo C onde Jahn , Dr. F ranz C oronil, Dr. R. F.C o ttó n , Dr. G ustavo D egw itz, Sr. H erm ann D om inici, Sra. Luisa de D upouy , Sr. W alter E m den , Sra. H anni Essig, Sra. H ans F leu ry C uello , Dr. Eduardo Fries, Sr. F rederic G ab ald ó n M árquez, Dr. J. G arcía A lvarez, Dr.. Julio G a th m an n , Sr. Adolfo G óm ez, Dr. B ernardo G onzález R incones, Dr. Pedro G unz , Dr. Joseph H artung , Dr. M anfred H auck, Sr. Ludwig H ausz, Sr. H erb ert H edderich , Dr. E nrique H elm holz , Sr. H eriberto

H erm an n , Srta. Luise H errera U slar, Sr. R einaldo H erz, Dr. Oscar J.H eu er Lares, Sr. W erner Indorf, Dr. H.Itu rb e , Dr. Juan Itu rb e , Dr. Pedro Jaffé, Sr. Erw in Jaffé, Sr. H elm ut Jaffé, Dr. W ern er R noll, Sr. Phoebus K rogm ann , Sr. A lfred K utz, Sr. W illiL andaeta Payares, Dr. H écto r Layrisse, Dr. M iguel L ozano, Dr. LuisM achado M endoza, Ing. G uillerm o M achado M orales, Dr. G. M endoza, Dr. L orenzo A. M ontem ayor, Sr. R oberto de M ülle r-K arg er, Dr. Edgar N úñez, Dr. Luis Teófilo O ’Dally, Dr. J. A.O lbrich , Sr. Juan Paul, Dr. G ü n th e r Paz, Dr. O tto Peltzer, Dr. E rnesto Pérez C arreño , Dr. M iguel Pietri, Dr. A lejandro Popken, Sr. A dolfo Po tenza , Dr. L eandro Raga, Dr. M iguel R itter, Dr. Hugo

Page 85: Boletín 22 – 1985

Rohl, Sr. Juan Schubert, Sr. C arlos Stolk, Dr. Ju an Francisco Tovar, Dr. G uille rm o Tovar Lange, Dr. M artin Tovar h ijo , Dr. Silvestre Vegas, Dr. M artin

V ollm er, Sr. A lberto F. V ollm er, Sr. Federico W ächter, Sr. H ans von W ilschek, Sr. Max W olf, Sr. F ederico Y epez Santa M aría, Sr. A ndrés

M IE M B R O S DE LA A SO C IA C IO N C U L T U R A L H U M B O L D T

Honorarios

H u m b o ld t, B aron B ernhard von Ju rgens, Dr. F rank O lbrich, Sra. D ora de Schubert, Sr. C arlos U slar Pietri, Dr. A rtu ro

Vitalicios

A lvarenga, Dr. A n to n io B ornhorst, Arq. Dirk K noll, Sr. P h o ebus M endoza F leury , Sr. Ju an S. V ollm er, Sr. A lberto

Protectores

B enedetti Pietri, OscarBigott F e rn án d ez , Sra. JosefinaBlohm , Sr. JorgeG erbes Izaguirre, Sr. A lfredoKresling, Sra. N orkaPetzall, Dr. W o lfSchacht A ristegu ieta, D r. EfrainS chröder de Schultz , Sr. Peter F.Soux, Ing. Luis B ertrandT am ayo Rivero, E duardoW urth , Sr. H ans

Protectores (Entidades)

BECCA, B erger C aribe C.A. Ferrostaal de V enezuela S.A. Ferrum C.A.F u ndación V en ezo lan o -A lem an a

C olegio H u m bold t H oechst R em edia S.A.Litografía T ecn o co lo r S.A. M aquinaria D iekm ann S.A. S iem ens V enezo lana S.A.

Suscriptores (Entidades)

A gfa-G ev aert de V enezuela S.A. C.A. T abacalera N acional E xquisiteces Frisco C.A.L ufthansa L íneas A éreas A lem anas

M erck S.A.T aller de A rq u itec tu ra B o rn h o rst-

N euberger T arz iland ia C.A.T ele N orm a C.A.W aveca C.A.

Suscriptores

A costa, Ing. Freddy A lbanez , Srta. M aritza A ltam irano , D r. M ario A lvarez, Sra. M ercedes A lvarez C hacín , Dr. Francisco A lzate, Sr. G uille rm o C ésar A nidjar G arzó n , Sr. R ubén A nzola C arrillo , Sra Y olanda L. de A ristegu ie ta G ram cko, Dr. E nrique A rnal N úñez, Sr. José Ignacio A ue, Sr. E berhard

Babó R euss, D r. A m érico B achm ann , Sr. C arlos E.Baldó, Sra. Josefina A. de Ball hijo, Dr. R icardo Barz Becker, Sr. H orst W.Bastidas, Sr. A ristides R.Becker Becker, Dr. Eric B ehrens, Sr. A lfredo A. B erckem eyer, Sr. Jo h an n H.Berger, Dr. C arlos B erner, Sr. Sam uel B eyer Cam p, Dr. H e lm u t K.Bez, Dr. R olando B laschitz, Ing. B ernardo B lohm , Dr. A lfredo Blohm , Sr. C hristoph B lohm , Sra. Emily de B lohm , Sr. H enrik B oetticher v. Pu ttkam er, Sr. K. B ongiovani, Sr. A ngel Bonilla, Sra. G ladys de Boos L., Sr. G lenn B rando Paz, Arq. C arlos B randt, Sr. G erh ard

84

Page 86: Boletín 22 – 1985

B raun, Dr. Peter B recht, Sra. K atharina B rehm , Sr. W ilhelm B renzel, Sr. M ax F. B rillem bourg , Dr. A tilio B rillem bourg , Dr. D ario B rücker, Sr. J. Jorge B rücker, Sr. A nton B ru n i-C elli, Dr. Blas B ustam ante, Sr. René

C arrillo , Ing. Francisco C arvallo, Ing. A ndrés C astillo , Prof. Luisa de C astillos, Dr. Rafael Coli de G ru b er, Sra. Ena C ossio, Srta. M aria C raushaar, Sr. W olf von C ru z -D íaz , Srta. Josefina Daza, Srta. Rosario Da Via, Sra. M aria de D e A rm as M irabal, Dr. Julio De Bellard Pietri, Dr. E ugenio D e Fries, Sr. Federico D e la Rosa, Dr. G eorge D e la Rosa, Sra. Tam ara D íaz G onzález , Ing. Pedro D iekm ann , Sr. O luf D oebbel, Dr. Fleinz D om inici, Sra Luisa de D ürr, Sr. Federico

E bersberg , Sr. F lorian Egaña, Dr. M anuel R.Eisig, Sra. E lisabeth Elschnig, Ing. H a n n s-D ie te r Essig, Dr. Hans

F ah n ert, Sr. H einrich Fahrenberg , Sra. G isela Fedak,Sr. M atías von Feh ren b ach er, Sr. W alter Figueroa, Sr. Jaim e R ené F ischer, Sr. G ü n te r F ischer, Sr. H ans Joachim Flegel, Sr. H elm ut F reites, Srta. G enoveva Friedei, Sr. Uwe F u h rm eis te r, Sr. Karl F riedrich

G am boa, Dr. Helly A.G arcía, Sr. V ictor G ardner, Sra. M arlis G asparin i, Srta. M arina G ilbert, Srta. M aritza G oetz , Dipl. Ing. Klaus

G oetz , Dra. Inga S te invorth de G o ldschm id t, Sra. Ilse Jaffé de G óm ez B ruzual, Sra. Provi G óm ez Plana, Srta. L ourdes G óm ez Sánchez, Dr. G erm án J. G onzález C hávez, Ing. A na A. G onzález E raso, Dr. G ustavo G orkow , Prof. H orst G ottberg , Sr. C ésar G unz , Sr. E rnst H.G uruceaga, Dr. O scar A.

H ahn, Sr. H ans H arm s, Sr. W olfgang H auck, Sr. C arlos H edderich , Dr. H enrique H ern án d ez López, Prof. R házes H ertz, Sr. G ü n te r H erz, Dr. W erner H eufer, Ing. K laus F.Hille, Ing. O skar E.H offm ann , Sr. H ans H uizi A guiar, Sr. Luis F.

Irving Jahn , Sr. R icardo A.Isava E., Ing. H écto r

Jaffé, Sr. ErwinJaffé, Sr. H elm utJaffé, Dr. W ernerJahn M on tau b án , Dr. E duardoJahn M o n taubán , Ing. L eopoldoJencquel, Sr. JacobJen cquel, Sr. O scar H.Ju n g h an , Sr. A lfred Ju rew itz G rauss, Sr. G erd

K am nitzer, Sr. M iguel K auffm ann, Sr. C arlos K iste rm ann , Sr. R einhard K lein, Sr. H ans Peter K lein, Dr. M arvin K lem m er, Sr. H ans A. W.Kloka, Sr. H ubertK och, Sr. UweK olbe Joesting , Sr. H ans W.K rogm ann, Sr. A lfredoK rüger, Sr. AxelK rüger, Sr. E kkehard

L ancini, Prof. A bdém R.Lares de Jaffé, Sra. R enate L asca ro v -M o ld o v an u , Sr. A lexandru Lefeld M artínez, Sr. F ritz L ehm ann , Sr. B urkhard L em bcke, Sr. Carl H.

85

Page 87: Boletín 22 – 1985

Lerbs, Sr. Erich L essing, Sr. H erbert Levy, Dr. H eriberto Lobo C astellanos, Dr. Oscar L ocher, Sr. H einrich Löffler, Sr. Jo h a n n -F rie d ric h L ópez H ernández , Sr. E liseo López M., Dr. A rm ando Lozada, Sra. Alicia de L ozano G óm ez. Dr. Luis L ücken, Sra. M aria von L uque G., Sr. A rtu ro N.

M aed le r-K ro n , Sr. Joachim M aekelt, Dr. A lberto M ager, Ing. C arlos M aiweg, Sr. Federico M anns, Sr. G ü n te rM arcano A drianza, Sr. A lfredo E nrique M arín S. R osendo M árquez F ern án d ez , Dr. Xavier M árquez G arcía, Dr. A bdelkader M árquez R everón, Dr. V ictorino M artínez Barca, Srta. Adela M artínez D iez, Ing. C arlos M arw ege, Sr. G ottfried M atth ies, Sr. R oland M elich O rsini, Dr. José M eyer G a th m an n , Sr. K laus W. M iranda G arcía, Sr. M anuel A.M isle, Sr. C arlos E duardo M oebel, Sr. G ü n te r M olnar, Dr. Erico G.M öller B ruhns, Sr. W erner M ontes de Oca, Dr. Israel M orón , Dr. G uille rm o M orón , Dr. Ju lio C ésar M oscoso, Srta. Luci M üller, Sra. Use de M üller-K arg er, Ing. Frank

N eigert, Sr. Klaus N euberger, Arq. Pedro N itsch , Sr. O tto N orrm ann , Sr. Fred N u tt, Sr. H einrich

Ojeda, Sra. C arm en T eresa Ponce de O rtega, Sr. Belém O rtiz, Sra. Pola de

Pacheco Santana, Arq. Ricardo Pardo, Dr. Isaac J.Pardo Rivero, Sra. Rosario Pari G rieco, Lic. A ndrés Paris D ., A lberto M iguel

Pastor, Dr. Félix Petersen , Sr. H ans A.Phelps de C isneros, Sra. Patricia Pim entel, Dr. E n rique Pizani Ricci, Prof. H ilario Polanco, Dr. Jesús E rnesto P o llak -E ltz , Dra. A ngelina Preschel, Sra. Beatriz

Rath, Sr. H ans R heinheim er, Dr. H ans P.Rem ien, Sr. Juan V icente Rengifo, Sr. C arlos A lberto R equena, Dr. Jaim e R ichter, Ing. H ans J.R iehl, Sr. E rn esto R iehm , Sr. H ans R itter Jim énez, Dr. José Rixen M ehl, Sr. H e lm u t R obles Piquer, Arq. E duardo R oche, Dr. M arcel R odríguez, Dr. C ésar R odríguez A zpúrua, Dr. Ellas R odríguez B., Sr. Raúl Röhl, Arq. Juan Rojas, Ing. E duardo R öm er, Dr. M iguel R osenberg , Sr. Kai R ötter, Sra. Betsy R uiz M éndez, Sr. José A.

Saab, Sr. DavidSaalfrank, Sra. C hrista M aría RufT de Salvi S ifontes, Sr. A dolfo Sandner, Dr. O laf Sansón , Dr. Javier San tander, Dr. Rafael Scanzoni, Sr. C ris to f von S canzoni, Sra. H elga von Sch ind ler, Ing. D ie te r J. S ch lee -T ern o w , Ing. G eorge Sch lü ter, Srta. G ertru d Schm itz, Sr. G eorges Schm itz, Sr. Oscar Schnell B ehrens, Sr. Oscar S chubert, Dr. C arlos Schuckm ann , Sr. Siegfried von Schum ann , Sr. F ranz Sedgwick Baez, Sr. Luis Sengenberger, Sr. N orbert Sicart J., Srta. M aria del M ar Siccardi K unkel, Sra. E leonor de Sieke, Dr. Peter Sierich, Sr. C laus A dolph Sim ón, Sra. G e rtru d Sm all, Srta. C arm en

Page 88: Boletín 22 – 1985

Stham er, Sr. O tto -F ried rich Stark, Ing. R oland Stillfried, Sra. G isela von Stöckling, Dr. K urt S toeber, Sr. Frank H elm ut S tum pf, Dr. W alter Suárez, Sr. V íctor M.

T attar, Sr. A lberto T er H orst, Dipl. Ing. Otto T ew es, Sra. E ugenia T illich B., Sr. G eorg T o d tm an n , Sr. C arsten Peter T orrea lba , Sr. Sim ón T o th P., Dr. José T ravieso , Dr. C arlos T rebbau M., Dr. Pedro T u eros, Lic. N ancy

U rbaneja, Dr. Luis Felipe

V alen tine L., Srta. M arilyn V alen tiner, Dr. G uillerm o V alen tiner, Sr. H arald Van D am Van Beever, Dr. Luis V anegas F ischbach , Dr. H oracio V areschi, Prof. Dr. V olkm ar

Veit, Sr. Zaids V etter, Dr. R einer V illarroel, Sra. D elia B eretta de Vivas R am írez, Ing. H éctor

W ächter, Ing. C ristóbal von W ächter, Sr. F ederico C arlos von W ächter, Sr. K aspar von W ag n er-M an slau , Ing. U lrich W ahlert, Sr. Ekhard von W alther-W eisb eck , Sr. U lrich W alter, Dr. R olf W erner, Sr. Peter W esem ann W ., Sr. K urt F. W. W iedebach, Dr. A lexander W ielen, Sr. H a n s-D ie te r van der W ilschek, Sra. E d ith de W inter, Sra. Erika W olf, Sr. Federico W olf, Sr. Jürgen W olters, Sr. G eorg W ulff, Sr. E duardo

Y epes Santa M aría, Sr. A ndrés

Z am brano , Ing. L isbeth de

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ADVERTENCIA

EL BOLETIN de la Asociación Cultural Humboldt no se hace soli­dario de las ideas que emitan los autores en sus artículos. No se de­vuelven originales.

* ífc *Los artículos que aparezcan en el BOLETIN de la A.C.H. pueden ser reproducidos siempre que se indique su procedencia, y con la obliga­ción de enviar a la Asociación Cultural Humboldt, Apartado 60.501 Chacao, Caracas 1060A Venezuela, dos ejemplares de la publicación que los reproduzca.

0 * 0EL BOLETIN de la A.C.H. desea establecer el canje con publicacio­nes nacionales y extranjeras, que serían destinadas a la Biblioteca de la Asociación.

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