Blobi

Kangara Cangu era una especie de canguro que vivía feliz en su hogar con sus tres canguritos: Kangaroo, Cangui y Kangüito Cangu. Kangüito era el más pequeño y el que mayor relación tenía con Kangara, pero tenía un problema, pues le faltaba una gota en su organismo, y los cangu-médicos le dieron dos meses de vida si una gota no llegaba a ser parte de su organismo.

Mientras tanto, en el grifo de casa de los Cangu, millones de miles de partículas de H2O se peleaban por quienes serían las siguientes gotas en salir a hacer de nuevo, o por primera vez el ciclo del agua .Las gotas que aún no hicieran el ciclo del agua escuchaban atentamente a Raindrop Old, la gota de agua más vieja que se conocía. Entre las gotitas que escuchaban, se encontraba Blobi, la gotita más querida que existía entre las partículas de H2O. Blobi tenía un amigo que era como el hermano que nunca tuvo, se llamaba Dropausto Aguation, más conocido como el pequeño Dropi.

- Antención , atención, el próximo tren hacia el ciclo del agua llegará en 15 minutos.- Decía una voz desde un micrófono.

Blobi fue corriendo a junto de sus padres, al llegar a junto a ellos los abrazó muy fuerte, y su padre le dijo :

- Blobiritause Waterisionitis, si quieres volver a vernos, más te vale ser fuerte y afrontar la guerra del ciclo del agua, hijo..-

- Bobi, ten cuidado, sabes que te queremos mucho, e intenta llegar bien de nuevo con nosotros.-Dijo su madre conteniendo las lágrimas.

- Último aviso para los pasajeros hacia el ciclo del agua.-- Mamá, padre, debo irme, tendré cuidado.- Les dijo Blobi a sus

padres.

Blobi y Dropi cogieron sus cosas y fueron hacía el tren. Había muchas gotas de agua, ellos conocían a pocas. Ya llevaban tres horas de tren cuando el mejor amigo de Raindrop fue hacía ellos y les dijo:

- Niños, el señor Raindrop Old se encuentra mal en el hospital del tren, os mantendré a alerta.

Cuando llegaron al mar, se llevaron a Dropi y a algunos más para el fondo marino, estaba claro, volvían al grifo de los Cangu. Pero Blobi quedaba solo, sin sus amigos, sin sus padres, sin Raindrop Old, estaba solo, no conocía a nadie. A su lado se encontraba una gota pequeña, de la misma edad que Blobi, llorando desconsoladamente.

-¿Qué te pasa?- Dijo Blobi.-Estoy sola, no conozco a nadie, voy a morir.- dijo apenas aguantando las lágrimas la gotita.

-No te preocupes, estamos en el mismo barco, bueno, yo soy Blopiritause Waterisionitis, pero me puedes llamar Blobi.- Dijo este estrechándole la mano.

− Yo soy Achedoso Particlewithoutsolidifyinginwater, pero todos me llaman Achey, encantada.- Dijo Achedoso algo más contenta.

Así fue como Blobi descubrió el significado de esa misteriosa palabra que los mayores recordaban, “amor”. Llegara ya la hora de evaporarse, y los dos agarrados de la mano, se evaporaron y se convirtieron en parte de una nube, por la condensación. Más tarde nevó en lo alto de una montaña, también hicieron la precipitación juntos. La nieve tardó exactamente 4 días en derretirse y formar parte del río, donde ellos seguían juntos, aunque el agua se infiltró y formó parte de agua subterránea. Finalmente estaban en la orilla de la playa, los dos juntos, cuando llamaron a Blobi dándole la mala noticia de que el viejo Raindrop falleciera. Pero tenían que seguir su camino, y lo hicieron.

Estaban descansando cuando en la playa cuando el pequeño Kangüito Cangu, sin esperanzas de sobrevivir, estaba tumbado sobre la arena esperando que alguna gota lo quisiera por lo que es, un bicho raro, según le decían,pero ahora le hacían falta dos gotas más.

Blobi agarró fuerte la mano de Achey y le dijo:-¿Confias en mí?--Claro que confio.- Dijo ella agarrándolo.

Entonces Blobi dio un salto a la boca de Kangüito, y de pronto los dos formaban parte de él. Kangüito se recuperó y Blobi descubrió que no fuera lo demasiado fuerte para superar el ciclo del agua como su amigo Dropi.

Años después Blobi y Achey ya tenían sus microscoópicas gotas por ahí correteando, y Blobi cada día pensaba si su verdadera familia se acordaba de el tanto como el de ellos, pero no se podía imaginar lo que lo echaban de menos, los que conocían. Blobi no era completamente feliz, pero le llegaba estar rodeado de las gotas que estaba y que le cogiera cariño en estos últimos y largos tres años.

FIN

Blanca Lorenzo 1º ESO