DISTINGUIENDO LAS RESURRECCIONES DE LA BIBLIA– Primera Parte �

Preparación del maestro

Esta sección está dedicada a la preparación del maestro. Es muy importante que durante toda la lección se mantenga en mente el propósito, los objetivos, y resultados de la lección. Esto le ayudará a estar enfocado en la lección y el tema principal.

Ore para que Dios use Su Palabra en su corazón primeramente y luego en los corazones de aquellos que recibirán la enseñanza. La Palabra de Dios llevará fruto y Cristo será glorificado y esto solamente será posible en la medida en que el Espíritu del Señor trabaje por medio de un maestro que está rendido a él, y que haya oyentes receptivos

Visión General de la Lección:En esta lección, el maestro enseñará la distinción entre las dos resurrecciones en la Biblia tanto el orden de los eventos como sucederán en la Primera Resurrección.

Las Escrituras: Job 19:25-27; Salmo 16:8-11; Hechos 2:25-28, 31; Isaías 26:19; Mateo 22:23-33; Juan 11:20-27; Hechos 23:6-10; 1 Corintios 15:12-14; Daniel 12:1-2; Lucas 14:7-14; Juan 5:24-29; Apocalipsis 20:4-6

Declaración de propósito: Entender las dos resurrecciones – sus particiapantes, el orden en que suceden, y el tiempo en la historia cuando ocurren.

Objetivos: Explicar que el concepto de la resurrección fue bien conocido en el Antiguo

Testamento, y aún antes de que el Antiguo Testamento fuera escrito. Explicar que el Nuevo Testamento continuó enseñando acerca del concepto del

tema de resurrección. Explicar que hay dos resurrecciones distintas. Explicar que no todos los que estarán la Primera Resurrección serán resucitados

a la misma vez. Hay un orden en que esto sucede.

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Resultados esperados de los estudiantes: Después de esta lección los estudiantes podrán:

Dar ejemplos bíblicos del Antiguo y Nuevo Testamentos que demuestra un entendimiento del concepto de la resurrección entre el pueblo de Dios.

Distinguir entre las dos resurrecciones, y quiénes estarán involucrados en cada uno.

Explicar el orden de eventos en la Primera Resurrección.

Ayudas Visuales:

Respuestas de la lección

Las Escrituras (versículos en acetatos)

#1 – Diagrama de Seol/Hades #2 – Comparación entre el Salmo 16:8-11 y Hechos 2:25-28

Términos y Definiciones:

Resurrección – El reencuentro del alma de una persona con un nuevo cuerpo eterno en punto de tiempo en el futuro.

Primera Resurrección – La resurrección de los justos o salvos para vida eterna en sus nuevos cuerpos glorificados.

Segunda Resurrección – La resurrección de los injustos o inconversos (los que confían en su propia justicia u obras) para el castigo o condenación eterna.

Para enseñar a los estudiantes

DISTINGUIENDO LAS RESURRECCIONES DE LA BIBLIA

– Primera Parte �

En esta lección, vamos a estudiar lo que la Biblia dice acerca de la resurrección. Como vemos con todas las Distinciones Bíblicas que hemos estudiado, o que estudiaremos en esta serie, queremos hacerlo desde el punto de vista de:

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2 Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

Queremos estudiar la Biblia para ser aprobados por Dios. No queremos ser encontrados avergonzados por creer – o aún peor – por enseñar doctrinas erróneas.

Cuando tiene que ver con el asunto de la resurrección, muchas personas deben ser avergonzadas por su falla de distinguir entre las Resurrecciones de la Escritura. Muchas personas malentienden por completo las resurrecciones porque no prestan atención cuidadosa a lo que las Escrituras dicen.

A. El HECHO de la Resurrección

Primero, queremos establecer el hecho de la resurrección. Es claro de ambos el Antiguo y Nuevo Testamentos que habrá una resurrección.

1. Job 19:25-27

Dios reveló a Job la resurrección del cuerpo en uno de los libros más antiguos de la Biblia (aún en estos años primitivos de la civilización humano Dios reveló la resurrección).

La muerte comenzó en el Huerto de Edén cuando Adán y Eva decidieron a desobedecer a Dios. Ellos murieron espiritualmente. Como resultado, el proceso de la muerte física (envejecimiento) comenzó y culminó en la muerte física actual.

Debido a que la resurrección trata con cuerpos físicos, esto levanta la cuestión de, ¿qué pasa entonces con estos cuerpos?

Vemos en Job capítulo 19 algunas palabras muy interesantes declaradas por este creyente del Antiguo Testamento:

Job 19:25-27 Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; 26 Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; 27 Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.

Hay varias cosas que debemos notar en este pasaje:

Job tenía un Redentor que pagó por su pena por el pecado ante Dios (19:25).

Porque todos hemos pecado, necesitamos ser redimidos o comprados fuera del mercado de esclavitud del pecado. Necesitamos ser salvos de la pena/penalidad de nuestro pecado. Necesitamos ser liberados del dominio del pecado en nuestras vidas.

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Desde el Huerto del Edén (y Adán y Eva), Dios ha usado el sustituto inocente con el sacrificio de un animal para ilustrar la obra del Señor Jesucristo para el perdón de pecados y una eterna redención. Después Él les trajo vestimentas hechos del piel de animal y les ofreció a Adán y Eva para vestirles en su desnudez. Ellos recibieron estas provisiones de Dios simplemente aceptándolos como regalos. De esta manera fueron vestidos; su desnudez fue cubierta; su pecado fue cubierto.

Esta es una ilustración maravillosa del hecho de que sin el derramamiento de sangre no hay perdón del pecados, y un día Jesucristo vendría como un sacrificio inocente, derramando Su sangre y muriendo en nuestro lugar como la paga por nuestros pecados – para que todos pudiéremos ser vestidos con la justicia de Cristo.

Esto provee/consigue redención eterna por el alma de una persona por fe sencilla en Cristo, o en el caso de los creyentes del Antiguo Testamento por fe sencilla en la provisión de Dios que fue prometida.

Job confiaba en Dios de que algún día vendría un Redentor y pagaría por la pena del pecado, lo que aseguraría la eterna salvación de su alma.

Job dijo en versículo 25, “Yo sé que mi Redentor vive,”

La segunda cosa que queremos notar es que él NO dijo que: “un” Redentor vive o “el” Redentor vive…

Él lo declaró en una manera: “Mí” Redentor vive.

Es posible que usted sepa que Jesucristo murió por sus pecados, que fue sepultado y que resucitó al tercer día, pero su conocimiento de Cristo no le sirve a menos que usted ponga su fe o confianza en Él y solamente en Él. Necesitamos entender que el asunto en cuestión es nuestro destino eterno – y lo que Cristo ha hecho por nosotros, y no lo que nosotros hayamos hecho en el pasado o podamos hacer en el futuro mediante ritos religiosos o buenas obras. Solamente entonces podemos decir que Jesucristo es “MÍ” Salvador, “MÍ” Redentor.

El sabía que había sido redimido y que su Redentor vive y un día Él estaría por fin en la tierra.

Tercero, en el versículo 19:26 Job dice, “después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios”.

¿Cuándo está desechada nuestra piel? Nuestra piel está desecha cuando morimos físicamente y la carne de nuestro cuerpo se descompone, dejando nada más que nuestros huesos.

Job sabía que algún día él moriría y que su cuerpo volvería al polvo de la tierra. Sin embargo, él creía que en su carne, o en otras palabras, con su cuerpo físico, él vería a Dios un día.

¿Cómo puede ser posible? ¿Cómo fue posible que Job dijera que él vería a Dios en su carne o a través de un cuerpo físico?

Sólo podemos ver a Dios en la carne en un nuevo cuerpo resucitado después de la muerte.

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Comparación entre Salmo 16:8-11 y Hechos 2:25-28

2. Salmo 16:8-11 Hechos 2:25-28, 31

Aquí en Salmo 16, vemos otra referencia en el Antiguo Testamento a la resurrección.

Este pasaje tiene un significativo tremendo; es un Salmo Mesiánico. Aunque es un Salmo de David, el Salmo habla de alguien mayor que David. Habla de un Mesías quien es del linaje de David (Salmo 16:10).

Salmo 16:8-11 A Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido. 9 Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente; 10 Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción. 11

Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.

Nótese dos cosas importantes en versículo 10 acerca de los dos individuos – David y Él que está más allá/mayor de David el Santo de Dios.

No dejarás mi alma en el Seol

David sabía que el Señor no dejaría su alma en el Seol.

Diagrama de Seol/Hades

Recuerdan que el Seol es el lugar al que iban todas las almas que habían partido, tanto los salvos como los perdidos en el Antiguo Testamento. Los salvos iban al lado del paraíso y los inconversos al lado de los tormentos. (Lucas 16:19-31)

El sabía que habría una resurrección; él sabía que el Seol era solo un lugar de residencia temporal para las almas de los hombres. El Seol no era el lugar final para su alma.

Bajo la inspiración del Espíritu Santo, David continuó hablando del cuerpo del “Santo,” es decir el Mesías. … Ni permitirás que tu Santo vea corrupción...

En la muerte física, tu alma no puede ver corrupción. Es tu cuerpo lo que se corrompe. David sabía que el Señor no permitiría que el cuerpo del Santo viera corrupción o decadencia alguna.

Ahora, podamos preguntar, “¿no estamos concluyendo demasiado de las palabras de David?

No, veamos a Hechos 2 para ver lo que Pedro dijo en su primer sermón.

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En el Día de Pentecostés, el cumpleaños de la iglesia, el Espíritu de Dios descendió y manifestó Su presencia mediante/a través de los creyentes hablando en lenguas, que fue la habilidad milagrosa a hablar en un idioma ajeno y conocido sin la necesidad de aprender el lenguaje.

Llegó entonces una multitud curiosa a oír y saber qué estaba ocurriendo. Esta fue la manera en que Dios proveyó una plataforma maravillosa cuando Pedro se levantó y predicó acerca de Jesucristo.

Hechos 2:22-24 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; 23 a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; 24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.

Después Pedro citó de Salmos 16 que acabamos de leer:

Hechos 2:25-28 Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido. 26 Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, Y aun mi carne descansará en esperanza; 27 Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción. 28 Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia.

Después Pedro continuó haciendo una aplicación a Jesucristo:

Hechos 2:29-36 Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. [En otras palabras, el cuerpo de David ya se ha decaído o corrompido]. 30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne [el linaje físico], levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, 31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades [Seol], ni su carne vio corrupción. 32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. [Hablando en otros idiomas milagrosamente por gente no enseñado]. 34 Porque David no subió a los cielos [no fue resucitado de entre los muertos],; pero él mismo dice [en Salmo 110:1]: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, 35 Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. ’ [Dios el Padre resucitó a Jesús, Su Hijo para sentarse a Su diestra] 36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.

Este pasaje da apoyo a las Escrituras del hecho de que Jesús sería levantado de entre los muertos, y fue predicho en un Salmo Mesiánico escrito por David hace 1000 años antes de que el Hijo de Dios se hiciera hombre voluntariamente.

De acuerdo con el pensamiento judío, el cuerpo humano comenzaba a decaer o a corromperse el 4to día. ¿Recuerdan cuando Jesús se fue a Betania para despertarse a Lázaro? Cuando él les dijo que deberían quitar la piedra del sepulcro, Marta le dijo a Él: " Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. (Juan 11:39). Marta sabía que el cuerpo de Lázaro estaba descomponiéndose, entonces habría un olor terrible.

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Jesucristo resucitó de los muertos al tercer día, antes de que su cuerpo viera corrupción o decadencia.Hechos 2:25-31 confirma esta verdad con el hecho de que Jesús resucitaría de los muertos. Por lo tanto, para un judío la profecía cumplida del Salmo 16 era más precisa

Es verdad que el Nuevo Testamento habla en más detalle y con más repetición del hecho de la resurrección, pero queremos recalcar/subrayar que fue enseñado y entendido también en el Antiguo Testamento.

3. Isaías 26:19

Isaías 26:19 Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos.

¿Cómo dará la tierra a sus muertos? ¿Cómo resucitará nuestros cuerpos? Estarán resucitados mediante la resurrección.

4. Mateo 22:23-33

Mateo 22 confirma que los judíos sabían de la resurrección en los días de Jesucristo y Sus Apóstoles. Había dos grupos religiosos en el judaísmo en ese tiempo. La idea de la resurrección fue corriente/frecuente/común y bien entendida.

Los fariseos, los conservadores religiosos, creían en la resurrección. Los Saduceos eran liberales en su teología y solo creían en los cinco primeros libros de la Biblia, el Pentateuco. Ellos no creían en nada que fuese sobrenatural lo que incluía la resurrección.

En Mateo 22, los Saduceos se encontraron con el Señor Jesucristo para hablarle acerca de este asunto de la resurrección.

Mateo 22:23-33 Aquel día vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, 24 diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su hermano se casará con su mujer, y levantará descendencia a su hermano. 25 Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; el primero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano. 26 De la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta el séptimo. 27 Y después de todos murió también la mujer. 28 En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será ella mujer, ya que todos la tuvieron? 29

Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios. 30 Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles Dios en el cielo. 31 Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo: 32 Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. 33 Oyendo esto la gente, se admiraba de su doctrina.

Recuerdan que los Saduceos creían en los primeros cinco libros de la Biblia, y Jesús citó pasajes de Génesis y

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Éxodo.

Dios NO dijo “Yo era el Dios de Abraham. Jesucristo usó Éxodo 3:6 para enseñar la resurrección. Él dijo, “Yo soy el Dios de Abraham…”

Todo el argumento de Jesús contra la creencia errónea de los Saduceos se enfocaba en el tiempo de un verbo.

Dios dijo, “Yo soy [tiempo presente] el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob.”

Dios dijo esto, NO porque sus cuerpos todavía estaban vivos, sino porque sus almas todavía estaban en el lado de Paraíso en el Hades (Lucas 16), y también implicaba la verdad de la resurrección futura de sus cuerpos. Esto fue un golpe en el corazón de las creencias erróneas de los saduceos.

Mateo 22:33 Oyendo esto la gente, se admiraba de su doctrina…

En el griego, significa que la multitud quedó asombrada (atónitos) de la manera en que Jesús contradijo las enseñanzas de los saduceos en cuanto a la resurrección. Jesús enseñó el hecho de la resurrección con el Antiguo Testamento.

5. Juan 11:20-27

Juan 11 es la historia/acontecimiento de cuando Lázaro fue resucitado de entre los muertos. Jesús estuvo uno o dos días fuera de Betania cuando Él recibió la información que Su amigo, Lázaro estuvo muy enfermo. Él esperó dos días y después dijo a sus discípulos que deberían de ir para despertarlo.

Los discípulos no entendieron por qué Jesús quiso caminar toda esta distancia simplemente para despertarlo. Ellos pensaron que si él estaba enfermo y no pudo dormir, él todavía se recuperaría. Fue necesario que Jesús les dijera claramente que Lázaro había/hubo muerto, y dijo y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis (que él había resucitado de entre los muertos).

Juan 11:20-27 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. 21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Más también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. 23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. 25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

Cuando Jesús le dijo a Marta que su hermano Lázaro resucitará, ¿cuál fue la respuesta de Marta?: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.

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Marta entendió la enseñanza del Antiguo Testamento (porque no tenían el Nuevo Testamento en ese tiempo), de que habría una resurrección corporal de los muertos. Entonces volvemos a ver el hecho de que ellos creían en la resurrección en el Antiguo Testamento.

6. Hechos 23:6-10

En Hechos 23, después de que Pablo fue apresado en el Templo, el fue llevado ante el concilio. Este fue el evento que eventualmente lo llevó hacía Roma a apelar su caso ante Cesar.

Hechos 23:6-10 Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de fariseos, alzó la voz en el concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo; acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga. 7 Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos y los saduceos, y la asamblea se dividió. 8 Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas. 9 Y hubo un gran vocerío; y levantándose los escribas de la parte de los fariseos, contendían, diciendo: Ningún mal hallamos en este hombre; que si un espíritu le ha hablado, o un ángel, no resistamos a Dios. 10 Y habiendo grande disensión, el tribuno, teniendo temor de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que bajasen soldados y le arrebatasen de en medio de ellos, y le llevasen a la fortaleza.

Sabiendo que habían ambos fariseos y saduceos en la asamblea, Pablo dijo que él estaba siendo juzgado porque el creía en la esperanza (la expectativa y realidad confidente) de la resurrección de los muertos.

Inmediatamente estalló un gran vocerío y el comandante de las guardias del Templo ordenó que Pablo fuera quitado teniendo temor de que Pablo fuese despedazado.

Los fariseos creían en la resurrección de los muertos como es enseñada en el Antiguo Testamento, pero los saduceos rehusaron creerlo porque fue algo supernatural.

7. 1 Corintios 15:12-14

1 Corintios 15 es el pasaje más extenso de toda la Biblia que enseña la resurrección.

El capítulo comienza con la resurrección de Jesucristo, sigue con la resurrección de los creyentes y luego continúa con una descripción del cuerpo resucitado.

1 Corintios 15:12-14 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. 14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.

Pablo enseñó y debatió en 1 Corintios 15 que habrá una futura resurrección de los muertos para los creyentes, porque Jesucristo ya había resucitado de los muertos como lo atestiguaron numerosos testigos. Nosotros compartiremos esta resurrección.

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Entonces, en ambos en A.T. y el N.T. vemos el hecho de la resurrección enseñada/expuesta.

B. Las DOS CATEGORÍAS de la Resurrección

Estudiaremos esta idea un poco más, vemos que hay dos categorías de resurrecciones que empezamos a notar.

La Primera Resurrección es llamada la resurrección de los justos o la resurrección para vida eterna. La Primera Resurrección tiene un orden; no todos los justos resucitarán al mismo tiempo, aunque todos están incluidos en la Primera Resurrección.

La Segunda Muerte es llamada la resurrección de condenación o la resurrección de eterna perdición.

1. Daniel 12:1-2

Mucho del libro de Daniel es profético. Daniel tiene muchos pasajes proféticos que ya se han cumplido, y muchos más que se han de cumplir en el futuro. Esta es la última visión de Daniel que comienza en el

capítulo 10 y continúa hasta el fin del libro. Uno con semejanza de hijo de hombre (Daniel 10:16) está dando detalles a Daniel de las cosas que ha de venir.

Daniel 12:1 En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.

¿Qué es el tiempo de angustia de lo que él está hablando aquí?

En Daniel 12:1-2, sabemos de acuerdo con el Señor Jesucristo en Mateo 24, que está hablando sobre la Gran Tribulación, un tiempo de angustia como el mundo nunca ha visto. Jesús cita varios pasajes de Daniel palabra por palabra.

Está hablando sobre el período de la futura Tribulación que seguirá al Rapto de la Iglesia. Desde la mitad de la tribulación el Anticristo gobernará y reinará y demandará adoración universal. Será un tiempo sin paralelo en que la ira de Dios se derrama sobre la tierra y sus habitantes.

Daniel 12:2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.

Vamos a ver una diferencia entre las resurrecciones después de esta Gran Tribulación, cuando habrá una resurrección en la que algunos resucitarán para vida eterna y otros resucitarán para eterna perdición.

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Daniel 12:12-13 Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. 13 Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás [resurrección corporal] para recibir tu heredad [el Reino prometido] al fin de los días.

Daniel, siendo creyente, experimentaría el Paraíso en Seol (Hades) por un tiempo y después Él resucitaría en la resurrección para disfrutar las bendiciones en el Reino prometido.

Volvemos a ver el concepto de la resurrección desde el fin de capítulo 12, pero ahora vamos a ver que habrá dos resurrecciones. El principio de capítulo 12 nos dice que algunos estarán resucitados a vida eterna y otros a perdición eterna.

2. Lucas 14:7-14

En Lucas 14, el Señor Jesucristo habla de la resurrección, llamándola por diferentes términos descriptivos, pero es claramente el mismo evento. Aquí Jesucristo está hablando de una parábola que llamamos “El Huésped Ambicioso.”

Lucas 14:7-14 Observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió a los convidados una parábola, diciéndoles: 8 Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él, 9 y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. 10 Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. 11 Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido. 12 Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado. 13 Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; 14 y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.

¿Por qué es que una persona estaría bendecida si ofreció un banquete para los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos? Porque estos huéspedes no podrían devolver el favor a su anfitrión, invitándolo a otra cena. Ellos no podrían reciprocar la hospitalidad. En otras palabras estaría un hecho verdadero de gracia. Por lo tanto, Jesús dijo que Él devolvería el pago a aquellos que están dispuestos a ser una bendición a otros en la resurrección de los justos.

Vimos en Daniel 12 que algunos estarán resucitados a vida eterna y otros a perdición eterna.

Vemos aquí en Lucas 14 que la primera resurrección (o la resurrección a vida eterna) también es la resurrección de los justos.

3. Juan 5:24-29

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Juan 5:24-29 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. 26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; 27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. 28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.

Nótese de nuevo, que habrá dos resurrecciones: una es llamada resurrección de vida, para los que han hecho bien, y la otra es llamada la resurrección de condenación, para los que han hecho lo malo.

Los que han hecho lo bueno son los que obedecieron el Evangelio, lo que significa creer el evangelio y el resultado es vida eterna.

Los que han hecho lo malo son los que han rechazado o desobedecido el Evangelio de Jesucristo, resultando en resurrección de condenación.

4. Apocalipsis 20:4-6

En Apocalipsis 20, vamos a continuar con el relato/acontecimiento/historia donde Jesucristo ya ha regresado a la tierra en capítulo 19 para gobernar y reinar con los santos.

Antes de establecer Su Reino Milenial, los creyentes que murieron durante la tribulación serán resucitados y reinarán con Jesucristo durante los mil años del Reino. Esta es llamada la primera resurrección. Queremos notar algo del Reino Milenial:

Apocalipsis 20:4-6 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron [— (aoristo, activo, indicativo) vivificar) y reinaron con Cristo mil años. 5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir [ — (aoristo, activo, indicativo) no vivificaron] hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.

Vemos aquí un evento que se llama la Primera resurrección que está contrastada con la segunda muerte (la separación eterna de Dios y de Su bondad y gracia).

La llamamos la Primera Resurrección, porque es la primera resurrección – también es llamada la resurrección de los justos o salvos para vida eterna en sus nuevos cuerpos glorificados.

La segunda muerte también fue llamado la resurrección hacía la condenación o a perdición eterna. La

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Segunda Resurrección – es la resurrección de los injustos o inconversos para el castigo o condenación eterna.

Sin embargo, el resto de los muertos no resucitarán sino hasta después que el Reino haya terminado, y estos experimentarán la segunda muerte—la resurrección de condenación y la separación de Dios por toda la eternidad.

Hemos visto de las Escrituras que un entendimiento bien establecido de una resurrección en ambos el Antiguo y Nuevo Testamentos.

También hemos viso que definitivamente hay dos categorías de resurrecciones: La primera resurrección y la segunda resurrección; la resurrección de los justos o santos, y la resurrección de los no justos o inconversos.

Hemos sido diligentes a hacer cuidadosas Distinciones Bíblicas acerca del concepto de la resurrección, pero el problema es que muchos maestros se paran/terminan allí. Ellos no estudian más allá para entender que en la Primera Resurrección hay un orden.

No todos los justos estarán resucitados al mismo tiempo, aunque todos están en la misma categoría que llamamos la Primera Resurrección. En la próxima lección vamos a hablar del orden de la Primera Resurrección.

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Lección 30 Preguntas para los estudiantes:

1.

2.

3.

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EVALUACIÓN DEL MAESTRO:

¿De qué maneras puedo mejorar la enseñanza de este mensaje?

¿Tenían los alumnos algunas preguntas que indican una necesidad a cambiar o desarrollar más en alguna área?

¿Entendieron los alumnos las verdades y los principios del tema presentado?

¿Estoy aplicando las verdades de esta lección en mi vida personal por la gracia de Dios?

¿He orado para que Dios use su palabra en mi vida y después en las vidas de las personas a las que estoy enseñando? (1 Timoteo 4.16)

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