DISTINGUIENDO LAS RESURRECCIONES DE LA BIBLIA

– Segunda Parte –

Preparación del maestro

Esta sección está dedicada a la preparación del maestro. Es muy importante que durante toda la lección se mantenga en mente el propósito, los objetivos, y resultados de la lección. Esto le ayudará a estar enfocado en la lección y el tema principal.

Ore para que Dios use Su Palabra en su corazón primeramente y luego en los corazones de aquellos que recibirán la enseñanza. La Palabra de Dios llevará fruto y Cristo será glorificado y esto solamente será posible en la medida en que el Espíritu del Señor trabaje por medio de un maestro que está rendido a él, y que haya oyentes receptivos

Visión General de la Lección:En esta lección, el maestro enseñará la distinción entre las dos resurrecciones principales en la Biblia tanto el orden de los eventos como sucederán en la Primera Resurrección.

Las Escrituras:

Declaración de Propósito: Entender las dos resurrecciones – sus particiapantes, el orden en que suceden, y el tiempo en la historia cuando ocurren.

Objetivos: Explicar que el concepto de la resurrección fue bien conocido en el Antiguo

Testamento, y aún antes de que el Antiguo Testamento fuera escrito. Explicar que el Nuevo Testamento continuó enseñando el concepto de la

resurrección. Explicar que hay dos resurrecciones distintas. Explicar que en el la Primera Resurrección no todos los muertos serán

resucitados a la misma vez. Hay un orden en los sucesos.

Resultados esperados de los estudiantes: Después de esta lección los estudiantes podrán:

Dar ejemplos bíblicos del Antiguo y Nuevo Testamentos que demuestran un entendimiento del concepto de la resurrección entre el pueblo de Dios.

Distinguir entre las dos resurrecciones, y quiénes estarán involucrados en cada una.

Lección

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Explicar el orden de los eventos en la Primera Resurrección.

Ayudas Visuales:

Respuestas de la lección

Las Escrituras (versículos en acetatos)

#1 – Las Resurrecciones

Términos y Definiciones:

Resurrección – El reencuentro del alma de una persona con un nuevo cuerpo eterno en punto de tiempo en el futuro. . Primera Resurrección – La resurrección de los justos o salvos para vida eterna en sus nuevos cuerpos glorificados.

Segunda Resurrección – La resurrección de los injustos o inconversos (los que confían en su propia justicia u obras) para el castigo o condenación eterna.

Para enseñar a los estudiantes

DISTINGUIENDO LAS RESURRECCIONES DE LA BIBLIA

– Segunda Parte –

En la primera lección sobre las Resurrecciones de la Biblia, empezamos estableciendo…

A. El HECHO de la Resurrección

Vimos los pasajes del Antiguo Testamento que nos dan evidencia convincente que los creyentes del Antiguo Testamento entendieron y creyeron que habrá una Resurrección. Empezamos con el libro de Job, uno de los más antiguos (quizás el más antiguo) en la Biblia.

1. Job 19:25-27

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Job sabía y descansaba en el hecho de que algún día él moriría y su cuerpo volvería al polvo de la tierra pero que él vería a Su Redentor con sus propios ojos.

2. Salmo 16:8-11 Hechos 2:25-28, 31

En el Salmo Mesiánico, Salmo 16, el Rey David escribió acerca de si mismo y acerca de alguien encima de él, el ‘Santo’ el Señor.

Podemos mostrar que esto no solamente estaba declarando la creencia de David que él estaría resucitado, sino también está hablando de la resurrección de Cristo. Dejamos que la Escritura interpreta la Escritura, y vimos que Pedro citó el Salmo 16 en su mensaje en el día de Pentecostés. Pedro entonces continuó y aplicó este pasaje a Jesucristo.

3. Isaías 26:19

Isaías también escribió acerca de la resurrección, demostrando su esperanza de levantarse de entre los muertos.

Después fuimos al Nuevo Testamento para ver que Jesús corrigió a los saduceos usando el Antiguo Testamento, declarando que ellos no conocieron las Escrituras ni el poder de Dios.

4. Mateo 22:23-33

Los saduceos solamente usaban los primeros cinco libros de la Biblia y rechazaban todas la cosas supernaturales, inclusive la resurrección. Ellos presentaron una historia hipotética a Jesús de una mujer casada con siete hermanos en sucesión. Según la Ley Mosaica, ellos querían saber cuál marido estaría con ella en la Resurrección.

Vimos que todo el razonamiento de Jesús dependía en el tiempo de un verbo de una cita de Dios declarado a Moisés en el libro de Éxodo – un pasaje que ellos deberían de haber conocido y entendido bien.

5. Juan 11:20-27

Marta entendió que habría una Resurrección en el futuro.

6. Hechos 23:6-10

Pablo usó la esperanza de la Resurrección para causar una división entre los fariseos y saduceos en el concilio delante del cual él fue traído para examinarlo.

7. 1 Corintios 15:12-14

El Apóstol Pablo escribió el pasaje más extenso acerca de la Resurrección en su primera carta a los Corintios. Lógicamente, Pablo debatió sobre la futura resurrección de los muertos creyentes en Cristo,

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ya que Él había resucitado de los muertos. Numerosos testigos podrían atestiguar de esto, por lo tanto, debido a nuestra posición en Él, nosotros compartiremos esta Resurrección.

B. Las DOS CATEGORÍAS de la Resurrección

1. Daniel 12:1-2

Daniel escribió que en su última visión, se le dijo que va a ver una Resurrección, pero que serán dos resultados diferentes.

2. Lucas 14:7-14

En Lucas 14, el Señor se refiere al mismo evento, pero lo llama por un nombre diferente.

3 Juan 5:24-29

Volvemos a ver aquí que el Señor usa términos diferentes para indicar que hay dos categorías de Resurrección; una Resurrección para los justos y una Resurrección de condenación para aquellos que han hecho lo malo.

4. Apocalipsis 20:4-6

Finalmente, vimos el regreso de Cristo para establecer Su Reino, y vimos que también hay una diferencia en el tiempo de estas dos categorías de Resurrecciones.

Algunos que mueran durante la tribulación serán resucitados y reinarán con Cristo durante el Reinado de mil años. Juan llamó a esto la primera Resurrección. Sin embargo, el resto de los muertos no serán resucitados hasta que el Reino haya terminado y ellos experimentarán la segunda muerte — La Resurrección para condenación y la separación de Dios para toda la eternidad.

Entonces, vemos aquí la Resurrección de los creyentes—mártires de la tribulación—quienes serán resucitados después de la tribulación pero antes del reino milenial. Sin embargo, usted puede preguntarse, ¿no hay creyentes que van a ser resucitados en el arrebatamiento de la iglesia?

Hay diferentes grupos de creyentes que participarán en la primera Resurrección, sin embargo en tiempos diferentes. Esto nos lleva a nuestro tercer punto principal:

C. El ORDEN de las resurrecciones

El orden de las resurrecciones, Jesucristo es la primera persona que realmente ha resucitado de los muertos.

1. La Resurrección de Jesucristo.

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¿Qué del hijo de la pobre mujer que Elías trajo de vuelta a la vida, o el hijo de la viuda de Naín o Lázaro, a quienes el Señor levantó de los muertos? Ellos fueron revividos; ellos fueron traídos de vuelta a la vida mortal, pero volvieron a morir.

La resurrección no es sólo que el cuerpo es levantado de la muerte, sino que el cuerpo nunca más volverá a experimentar la muerte física. Un cuerpo resucitado es un cuerpo eterno glorificado e incorruptible.

Cristo es lo que la Biblia llama las primicias de la primera resurrección. (1Corintios 15:20, 23) En Mateo 16:21, Jesucristo predijo durante Su ministerio terrenal que Él sería crucificado y que ÉL experimentaría la resurrección. (Juan 2:19, 10:17-18). Sus predicciones se cumplieron como está registrado en los relatos de Su resurrección. (Marcos 16:1-14; Lucas 24:1-12; Juan 20:1-18)

Habiendo declarado que Él edificaría Su iglesia en el futuro, leemos en Mateo 16:21:

a. Mateo 16:21 Mateo 28:1-10

Mateo 16:21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.

Jesucristo predijo su Resurrección. De hecho, si recuerdan en Juan 2, Jesús dijo, “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.” Los judíos pensaron que Él estaba hablando del templo de piedra que les tomó 46 años en construir, y ellos se burlaron de Jesús por haber dicho que Él podía levantarlo en tres días.

Pero, Cristo estaba hablando del templo de su propio cuerpo; Él estaba hablando de ser resucitado de entre los muertos. Además, en Juan 10, él dijo que él ponía su propia vida: porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Por lo tanto en varios lugares, Jesucristo no solamente predijo su muerte, sino también Su Resurrección.

Mateo 28:1-7 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. 2 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. 3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. 4 Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos. 5 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 6 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. 7 E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. Al buscar estos pasajes, vemos como está registrado en los relatos la resurrección y que las predicciones de Jesús se cumplieron. (Marcos 16:1-14; Lucas 24:1-12; Juan 20:1-18)

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b. 1 Corintios 15:1- 4; 15:20 - 24

En 1 Corintios 15:1-9, vemos que la Resurrección de Jesucristo es una parte importante de las buenas nuevas del Evangelio.

1 Corintios 15:1-4 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; 2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. 3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

Jesucristo murió por nuestros pecados, tal como lo predijeron las Escrituras. ÉL fue sepultado, porque eso es lo que se hace con un cuerpo muerto; y ÉL resucitó nuevamente al tercer día, tal como las Escrituras lo habían predicho. Sin Su resurrección, no habría victoria sobre la muerte. Sin esa victoria sobre la muerte, no habría Evangelio.

Sin la resurrección, el cristianismo sería como cualquier otra religión en el mundo y nuestra fe sería vana. La resurrección es una parte vital del Evangelio de la Gracia.

1 Corintios 15:20-24 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.

Jesús tenía que morir para pagar por nuestros pecados, pero ¡también tenía que ser resucitado de entre los muertos para demostrar Su victoria sobre la muerte!

La resurrección de Jesucristo es comparada a las primicias en tiempos de la ley judía. (1Corintios 15:20, 23). Para los judíos esto representaba imágenes muy significativas.

Bajo la Ley, las primicias eran santas y eran consagradas al Señor. Fuera el hijo primogénito o el primogénito del ganado o los primeros frutos de la cosecha anual, todos eran traídos al templo y presentados ante el Señor.

En el caso del hijo primogénito, él había de ser redimido por una paga de no menos de 5 siclos (shekels). En el caso de los animales limpios, que no fuese manco, cojo, enfermo o inferior en algún aspecto sería sacrificado hacia el Señor. Lo mismo es verdad de las primicias de la cosecha anual que era considerada lo mejor de la cosecha. Ellos eran dados como un sacrifico al Señor. Cuando los primeros frutos de la cosecha anual habían sido recogidos y examinados, se podía determinar la calidad de la cosecha. Continuando con la ilustración, Jesucristo, como las primicias, es

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santo y consagrado al Señor, y podemos examinar las primicias de la Resurrección de Cristo y ver que era muy buena.

Jesús tenía un cuerpo que ellos podía ver; podían tocarlo; Él podía pasar por muros y Él jamás volvería experimentar la muerte. Jesús tenía un cuerpo real; Él dijo al incrédulo Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente…” (Juan 20:27)

Puesto que Su resurrección es buena, podemos estar seguros de que nuestra resurrección será buena. (Juan 20:27)

Cuando piensen de un cuerpo resucitado, no piensen en un fantasma. Será un cuerpo físico glorificado literal que nunca mas experimentará enfermedad, muerte o decadencia, no obstante, será un cuerpo real que podrá ser identificado al igual que el cuerpo del Señor Jesucristo.

La primera Resurrección no solamente incluye la Resurrección de Jesucristo, sino que también:

2. La resurrección de los JUSTOS o JUSTIFICADOS, los salvos o los redimidos.

No es correcto referirse a esto como la resurrección de los creyentes, porque en la resurrección no todos serán creyentes. ¿Por qué?

Porque hay algunos de los bebés que murieron antes de alcanzar la edad de la responsabilidad, y ellos estarán en la resurrección. Ellos no serán tenidos por responsables por su incapacidad de entender las nuevas del evangelio y poner su fe en Jesucristo. (Juan 3:18)

Por lo cual ellos serán salvos en su muerte física y sus almas irán para estar con el Señor en el cielo y sus cuerpos serán resucitados de la tumba. (2 Samuel 12: 22-23) Sin embargo, no podemos realmente llamarlos creyentes, porque nunca creyeron. Pero es verdad que ellos son justificados y salvos en el momento de morir físicamente, porque Dios no los hará responsables por su inhabilidad o incapacidad de creer o no creer. (Ver 2 Samuel 12 para apoyo de las Escrituras).

No es de maravillarse entonces que la Biblia nunca llama a esta resurrección, la resurrección de los creyentes. La Biblia dice que es la resurrección de los justos, la resurrección a vida eterna, etc.

Ahora es importante que prestemos atención a 1 Corintios 15:23:

1 Corintios 15:23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.

1 Corintios 15:23 establece un debido orden para las resurrecciones, primero Jesucristo como las primicias de la primera resurrección y luego los que son de Cristo en Su venida quienes son los creyentes de la edad de la Iglesia que van con Cristo en el Rapto.

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Debemos recordar ahora, cuando vimos en un estudio anterior los versículos sobre el Rapto en Apocalipsis, que la segunda venida de Cristo también tiene dos fases.

En la primera fase, está la venida del Señor para la resurrección y el rapto de la iglesia, cuando los cuerpos de los creyentes de la edad de la iglesia serán resucitados y los creyentes vivos serán arrebatados para encontrarse con el Señor en el aire.

En la segunda fase de la venida del Señor, Él posará Sus pies en la tierra al final de la tribulación y luego establecerá Su reino. ÉL resucitará a los justos antes de que el Reino sea inaugurado. Estos justos está compuesto por los santos del Antiguo Testamento y por los santos mártires de la tribulación.

Por lo tanto, es importante entender el orden de los eventos. En 1 Tesalonicenses 4:13-18, la primera fase de la segunda venida del Señor es para encontrar a los creyentes de la iglesia en el aire.

a. Los santos muertos de la edad de la iglesia en el Rapto de la iglesia (1 Tesalonicenses 4:16-17; 1 Corintios 15:51-57, Filipenses 3:20-21)

1 Tesalonicenses 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

¿Muertos en cuál sentido? “Los muertos en Cristo resucitarán primero” (1 Tesalonicenses 4:16) Estos son los cuerpos físicamente muertos de la Edad de la Iglesia o aquellos que fueron colocados en Cristo cuando ellos confiaron en Él como su Salvador. Sus cuerpos muertos resucitarán primero en el Arrebatamiento: esta es una Resurrección.

1 Tesalonicenses 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Un instante después de que los muertos en Cristo serán resucitados, los creyentes vivos serán arrebatados para encontrarse con los creyentes resucitados y con el Señor en el aire y recibir sus cuerpos glorificados. (1Tesalonicenses 4:17) (Filipenses 3:20-21) La resurrección de la iglesia está conectada directamente con el Rapto.

Filipenses 3:20-21 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; 21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

LAS RESURRECCIONES

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La Resurrección de Cristo es las primicias y la Resurrección de los creyentes de la edad de la iglesia está conectada directamente al evento del Rapto.

Entonces, ¿cuándo serán resucitados los creyentes del Antiguo Testamento?

b. Los Santos Muertos del Antiguo Testamento en la Segunda Venida de Jesucristo (Daniel 12:2, 13)

Ya hemos visto en Daniel 12:2 y13 que habrá una Resurrección de los santos del Antiguo Testamento.

Daniel 12:2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.

Job entendió esto; David entendió esto, y Dios prometió a Daniel que él sería resucitado para recibir su herencia, que es el reino prometido a los justos.

Daniel 12:13 Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días.

Pero noten que dice en el fin de versículo 16 en 1 Tesalonicenses 4… y los muertos en Cristo resucitarán primero. Los creyentes del Nuevo Testamento están en Cristo, por tanto, ellos serán resucitados en el día del Rapto.

De los santos del Antiguo Testamento nunca se dice que están “en Cristo.” Esto es una verdad solamente en el Nuevo Testamento, la edad de la iglesia, y era un misterio entre los creyentes del Antiguo Testamento.

LAS RESURRECCIONES

Por lo tanto, los creyentes del Antiguo Testamento no experimentarán la resurrección en el Rapto de la iglesia. ¿Cuándo experimentarán ellos su resurrección?

Los creyentes del Antiguo Testamento serán resucitados corporalmente en la segunda fase de la segunda venida de Cristo, justo antes del establecimiento en la tierra del reino que les había sido prometido. Por lo tanto no serán resucitados hasta que Cristo regrese a establecer su reino prometido.

¿Dios prometió a los santos del Antiguo Testamento el cielo? ¡No!, a Ellos les prometió un reino en la tierra, y bendiciones terrenales e inclusive la presencia de Dios, pero jamás les prometió el cielo. Ellos serán resucitados para habitar y disfrutar el Reino prometido al pueblo judío.Cuando Jesús les dijo a Sus discípulos que Él necesitaba irse para preparar un lugar, ellos dijeron, “Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?” Ellos estaban pensando de un lugar físico y terrenal.

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En Hechos 1:6, los discípulos preguntaron a Jesús antes de Su ascensión… “Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?” También esto fue la primera cosa que le preguntaron de Él en el comienzo del libro de Hechos.

Los judíos han estado esperando su Reino desde temprano en las enseñanzas del Antiguo Testamento. Para Israel, toda su aspiración, su gran esperanza es el reino, la tierra prometida, no el cielo. Los creyentes del Antiguo Testamento no habían recibido la promesa del cielo, esta es solamente para los creyentes del Nuevo Testamento, de la edad de la iglesia.

Por lo tanto, la resurrección de los santos del Antiguo Testamento sucederá en la Segunda Venida de Jesucristo, cuando vuelva para establecer Su Reino. En este tiempo ellos recibirán la herencia prometida.

También será verdad de los mártires de la Tribulación que vemos en Apocalipsis 20.

c. Los Santos Muertos de la Tribulación en la Segunda Venida de Cristo (Apocalipsis 20)

Apocalipsis 20:4-6 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.

En Apocalipsis 20:4, Juan vio a los mártires de la tribulación decapitados por su fe en Jesucristo. El también vio a esta misma gente viva y reinando con Jesucristo durante el reino de mil años ¿Cómo será posible esto? Porque todos los mártires de la tribulación serán resucitados antes o al comienzo del Reino.

En Apocalipsis 20:5, el resto de los muertos, que son los no salvos que murieron durante la tribulación por las guerras, las pestilencias, el hambre y las catástrofes geológicas y cósmicas, serán resucitados hasta el final del Reino. Veremos a ver este grupo después.

LAS RESURRECCIONES

Entonces vemos que las primicias de la primera resurrección corresponde a Jesucristo.

El segundo grupo corresponde a los creyentes de la edad de la iglesia en el Rapto.

El tercer grupo corresponde a los santos del Antiguo Testamento y los santos mártires de la Tribulación.

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¿Qué pasa con aquellos que serán salvos durante la tribulación y que sobrevivan a la Tribulación y todavía tengan cuerpos físicos? Ellos no experimentarán la muerte o la Resurrección, entonces, ¿qué sucederá con ellos?Los creyentes de la tribulación que no mueran durante la tribulación, no habrán experimentado la muerte ni la resurrección cuando entran en el reinado justo de Jesucristo como seres humanos mortales, ellos podrán repoblar la tierra durante los mil años de ese reinado.

Durante el reino, habrá santos de la iglesia y santos del Antiguo Testamento y los santos mártires de la Tribulación con sus cuerpos glorificados que ejercerán funciones de gobierno sobre la tierra.

Sin embargo, los creyentes que sobrevivan a la tribulación y entren en el reino estarán viviendo en cuerpos mortales o en cuerpos no glorificados en el Reino.

Como la maldición del pecado ha sido quitada en gran parte, los que no tienen cuerpos glorificados vivirán por mucho tiempo y es nuestra opinión que no morirán de enfermedad o de edad avanzada. (Is. 65:18-22). Isaías 65 implica que la gente vivirá durante mucho tiempo. Es una descripción de condiciones en el milenio en la tierra renovada, y con la maldición del pecado removida.

d. Los santos muertos del Milenio al final del reino (Isaías 65:20)

Isaías 65:18-19 Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. 19 Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.

¿Es esto verdad en Jerusalén hoy? Por supuesto -que no. Entonces definitivamente no habla del reino.

Isaías 65:20 No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.

No habrá más allí niño que muera de pocos días, implica que no habrá mortalidad infantil. Noten también que si alguien muere de cien años, todavía será considerado como un niño. La implicación es que la gente viviría por mucho tiempo todavía los llamarán niños a la edad de 100.

Sin embargo, algunos morirán durante el Milenio. Y ¿por qué? Sabemos que Cristo regirá y reinará con vara de hierro. (Apocalipsis 2:27, 19:15) ÉL ejecutará juicio inmediato sobre los pecadores. La pena Capital estará vigente y se llevará a efecto durante el Reino.

Aunque la maldición del pecado habrá sido removida, y Satanás y sus demonios estarán atados, en la misma manera que nosotros, los hombres aún nacerán con una naturaleza pecaminosa. Ellos tendrán que hacer la elección de confiar en Jesucristo para su salvación como lo han debido hacer todas las personas en cada dispensación. Las personas rebeldes no salvas morirán como resultado del severo juicio de Jesucristo por la desobediencia en el tiempo del Milenio.

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Sin embargo, la Biblia no es clara si las personas salvas morirán durante el Milenio. Aún así, hay más evidencia que la gente vivirá por lo menos vidas muy largas. Los salvos que tienen un cuerpo físico necesitarán ser transformados al final del reino para poder vivir la eternidad en los nuevos cielos y la nueva tierra.

Isaías 65:21-22 Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. 22 No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.

Algunos de los antiguos árboles rojos “Sequoias” en California son de hasta 23 pies de diámetro y son estimados de alrededor de 2,200 años de edad. ¿Es tan difícil creer que la humanidad mortal en el reino podrá vivir por todos los mil años? ¿Cuánto tiempo vivían los hombres antes del diluvio? Ellos vivían 600, 700, o 800 años o más.

Si los salvos habrán de vivir durante todo el periodo del Reino y solamente los inconversos morirán, los salvos todavía tendrán que ser trasformados en alguna manera al final del reino para pasar a la eternidad en los nuevos cielos y la nueva tierra que serán eternos.

Sin embargo, no hay mención en la Biblia de un arrebatamiento, una resurrección o transformación a cuerpos nuevos incorruptibles para los creyentes después del Reino para que puedan sobrevivir en la eternidad en nuevos cielos y la nueva tierra.

Quizás eso sea parte de las nuevas revelaciones que se darán durante la dispensación del reino. Por ahora, parece que no es algo de suma importancia que pueda afectar nuestro caminar cristiano cotidiano.

De todos modos, vamos a volver a la segunda resurrección; habrá una resurrección para los inconversos también. Volvamos a Apocalipsis 20.

3. La resurrección de los INCONVERSOS. (Apocalipsis 20:5, 11-15)

Todos los no creyentes de toda la historia humana que nunca pusieron su fe en Cristo o en el Mesías prometido, serán juzgados por Dios en el Juicio del Gran Trono Blanco, que será su día en la corte de Dios.

Apocalipsis 20:11-12 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.

En Apocalipsis 20:11-12, Juan vio a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios. ¿Cómo es posible? Ellos serán resucitados, pero no con cuerpos glorificados, sino con cuerpos físicos eternos para experimentar los tormentos del eterno castigo.

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Si alguien no confía en la obra acabada de Cristo para su salvación eterna, entonces está confiando en que sus propias obras para llevarlo al cielo. En el Juicio del Gran Trono Blanco, Dios los juzgará de acuerdo con sus obras. Dios va a comparar sus obras con la obra de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Sus obras serán la evidencia conclusiva de la culpa en contra de ellos y que sus obras fueron sin valor, y probarán que son decididamente merecedores del juicio eterno de Dios por haber rechazado a Su Hijo, Jesucristo.

Apocalipsis 20:13-15 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

En Apocalipsis 20:14, la muerte y el Hades serán lanzados el Lago de Fuego. Recuerden que cuando estudiamos los tres infiernos de la Biblia que el Hades es solo un lugar temporal antes del juicio final ante el Gran Trono Blanco, cuando todos los inconversos serán lanzados al Lago de Fuego, un lugar de eterno castigo preparado para el diablo y sus ángeles caídos. (Mateo 25:41)

Nótese que esto también se llama la segunda muerte y está asociada a la segunda resurrección. Así todo aquel cuyo nombre no fue hallado escrito en el Libro de la Vida del Cordero experimentará la segunda resurrección y será lanzado al Lago de Fuego eterno y estará separado para siempre de la bondad y la gracia de Dios en la segunda muerte.

Recuerden que también el Gran Trono Blanco resultará en la segunda muerte.

* ¿Qué es lo significativo de un cuerpo resucitado?

Entonces, ¿Por qué necesitamos un cuerpo? ¿Por qué es que no continuemos por la eternidad como seres espirituales? Si la Resurrección involucra a ambos a salvos y a no salvos, entonces, ¿cuál es la necesidad o valor de tener un cuerpo? De ahí que necesitaríamos preguntarnos, ¿por qué tenemos un cuerpo en primer lugar? Dios nos dio un alma eterna, ¿por qué necesitamos un cuerpo?

Un punto de vista expresado por Dr. John Whitcomb es que aparentemente, según la sabiduría infinita de Dios, necesitamos cuerpos para funcionar. Esa es la razón por qué leemos pasajes que hablan de los santos muertos disfrutando de la presencia del Señor, pero están esperando sus cuerpos glorificados. Parece que ellos no tienen funciones aun en el cielo en este tiempo.

Dios nos dio un alma eterna. Un cuerpo eterno que capacita al alma para funcionar. Un cuerpo glorificado permite que el alma sea una persona totalmente funcional en el cielo. En Apocalipsis 21-22, la Nueva Jerusalén y el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra son descritos con muchos detalles físicos.

El santo glorificado tendrá un cuerpo para poder disfrutar de las inmaculadas condiciones de la santa creación de Dios de una manera que nunca había experimentado en la primera tierra. (1Corintios 15:51-57)

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Las almas de los inconversos estarán separadas de Dios para siempre y sus cuerpos eternos resucitados experimentarán también los horribles tormentos del eterno castigo de Dios.

Como pueblo de Dios tenemos una asombrosa y maravillosa seguridad de poder anticipar de la vida eterna de Dios en el cielo. Todo esto es por causa de la misericordiosa obra de nuestro Señor Jesucristo por nosotros. Por esta razón no dejamos de servirle hasta que ÉL vuelva para llevarnos a casa. (1Corintios 15:58; 2Co. 5:14-15) Por tanto, tenemos una expectativa confiable en el futuro – una esperanza que un día el Señor Jesús vendrá de nuevo.

1 Corintios 15:51-57 Aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Gracias a Dios por darnos no solamente la victoria sobre el infierno y el sepulcro, sino también sobre la muerte en sí.

Al saber el poder y fidelidad del Señor – nos da el valor práctico de la Resurrección.

1 Corintos 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

¿No es de maravillarse que un Dios todopoderoso, soberano, y santo está dispuesto a pensar en nosotros? Él nos amó tanto que envió Su Hijo a morir en nuestro lugar, pagando nuestros pecados. Dios lo resucitó de entre los muertos como las primicias de la gran cosecha de creyentes que ha de venir. Entonces, solamente necesitamos decidir poner nuestra fe/confianza en Jesucristo, y Él nos garantiza la vida eterna hoy y por los siglos, y un día en cuerpos resucitados. También Él nos garantiza Su consuelo, gracia y paz mientras caminamos como peregrinos y forasteros pasando por la vida en esta tierra.

¡Qué asombro y maravilloso es nuestro Dios!

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Lección 31 Preguntas para los estudiantes:

1.

2.

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EVALUACIÓN DEL MAESTRO:

¿De qué maneras puedo mejorar la enseñanza de este mensaje?

¿Tenían los alumnos algunas preguntas que indican una necesidad a cambiar o desarrollar más en alguna área?

¿Entendieron los alumnos las verdades y los principios del tema presentado?

¿Estoy aplicando las verdades de esta lección en mi vida personal por la gracia de Dios?

¿He orado para que Dios use su palabra en mi vida y después en las vidas de las personas a las que estoy enseñando? (1 Timoteo 4.16)

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