Bcp-tripa Publicación - Ajuste Fco

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1 CRÓNICAS CALI, EL AGITE DE LA HINCHADA Francisco E. Castillo Hernández LA PREVIA Comenzaré por decir lo que ya todos suponen, Santiago de Cali es una ciudad que en el transcurso de casi tres décadas pasó de ser un modelo para el país a una urbe que sufre los estragos de la migración masiva de sujetos y familias enteras víctimas de la violencia rural, de la delincuencia común y la delincuencia organizada alrededor del narcotráfico, la extorsión y el homicidio pagado o por encargo denominado como sicariato; con antecedentes claramente relacionados con los rezagos de la desarticulación del paramiltarismo y de políticas antidrogas que no han arrojado todos resultados esperados, situación común que ahora cae con todo su peso en un puñado de grandes ciudades convertidas en los centros de operación de estas agrupaciones criminales. Los índices de delincuencia en Cali resaltan sobre los de la gran mayoría de ciudades de Colombia por su carácter mafioso y su relación

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CRNICAS

CALI, EL AGITE DE LA HINCHADAFrancisco E. Castillo HernndezLA PREVIAComenzar por decir lo que ya todos suponen, Santiago de Cali es una ciudad que en el transcurso de casi tres dcadas pas de ser un modelo para el pas a una urbe que sufre los estragos de la migracin masiva de sujetos y familias enteras vctimas de la violencia rural, de la delincuencia comn y la delincuencia organizada alrededor del narcotrfico, la extorsin y el homicidio pagado o por encargo denominado como sicariato; con antecedentes claramente relacionados con los rezagos de la desarticulacin del paramiltarismo y de polticas antidrogas que no han arrojado todos resultados esperados, situacin comn que ahora cae con todo su peso en un puado de grandes ciudades convertidas en los centros de operacin de estas agrupaciones criminales.Los ndices de delincuencia en Cali resaltan sobre los de la gran mayora de ciudades de Colombia por su carcter mafioso y su relacin con actividades extorsivas, de trfico de estupefacientes, de secuestro y de todo aquello que puede surgir como efecto secundario de lo anterior. Esto la hace una de las tres ciudades en donde los protagonistas de las muertes violentas, en ms del 94% de los casos, son hombres entre los 20 y los 29 aos de edad, muertes que en muy baja proporcin estn relacionadas con rias callejeras y conflictos comunes o domsticos. Con este panorama no se requiere un gran anlisis para darse cuenta del impacto que tiene en la sociedad calea esta situacin, por lo que las organizaciones de barras populares de ftbol tambin se ven afectadas; de hecho, por su carcter etario y de gnero (mayormente hombres entre los 16 y los 28 aos) tal vez son de las agrupaciones sociales que por la fuerza ponen ms difuntos.El sbado en la maana tuve que llegar a Bogot desde Pasto antes de embarcarme hacia Cali. Cuando llegu a la casa de mi anfitrin ya me haba enterado del terrible suceso, que aunque comn para la gente, suscitaba un dolor que se respiraba incluso fuera de la casa. Un hombre joven encuentra un hombro en el cual dejar algunas lgrimas, un abrazo apenas tibio es lo nico que puedo dar; no s cmo entregar mi saludo y mi gratitud por habernos recibido, lo que me queda ms claro es que esa noche no podremos trabajar con Liliana, mi compaera en esta aventura, tal como lo habamos planeado. Yuca, como le llamaban sus amigos ms cercanos, haba sido asesinado esa maana en circunstancias que a casi nadie sorprendieron, pero que todos sus familiares, amigos y compaeros de tribuna esperaban que nunca sucedieran; l era una de las personas con las que esperbamos trabajar los siguientes dos das, pues ocupaba un lugar importante en la dinmica cotidiana del Barn Rojo Sur (BRS).La noche de acercamiento a los lderes de la barra se convirti en el roce fro con una realidad abrumadora y frecuente. Apenas pude presentarme con algunas personas mientras les acompaaba en su duelo. Hombres y mujeres con quienes Yuca haba compartido decenas de emociones del ftbol y de la vida al menos en los ltimos diez aos.Con Liliana apenas bamos a cumplir la primera fase del trabajo. Durante los siguientes cuatro das explicaramos a representantes del Barn Rojo Sur y del Frente Radical Verdiblanco (FRV) la potencialidad de lo que podra representar la cercana construccin de un Plan Decenal para la Seguridad, la Comodidad y la Convivencia en el Ftbol. Por ahora la noche terminaba y nos esperaba un domingo de ftbol local y un funeral como cierre de jornada.La tarde del domingo tambin fue inesperada. Antes del partido la fuerza policial haca presencia en el sitio de concentracin del Barn Rojo Sur, a un par de cuadras de El Pascual. Ah se form una gresca entre antimotines y algunos hinchas rojos tras una situacin absurda que difcilmente podra explicarse, en la que la ausencia de organismos de control o de defensa de derechos podra haber evitado el enfrentamiento de algunos hinchas con un nmero muy superior de policiales que pudieron excederse en el uso de la fuerza, ocasionando algunas contusiones y heridas a dos de estos civiles.Tras superar esta situacin, de nuevo se haca muy difcil intentar concentrar la atencin de la dirigencia en el diagnstico previo a la realizacin de la mesa de trabajo; tan solo pudimos obtener no ms de 40 minutos para explicarles sobre algunos antecedentes de nuestra propuesta y revisar el contexto en el cual se desarrollaba. La situacin que se haba acabado de presentar sirvi de ejemplo para analizar la necesidad de trabajar en la construccin de polticas pblicas con las cuales los integrantes de las barras del pas puedan tener herramientas para la exigibilidad de derechos en el marco de una ciudadana activa que tuviese claro su papel y su corresponsabilidad social.La adrenalina del tabln, la pasin de la tribuna, el grito colectivo la hinchada de los cantos se hizo sentir y una victoria ms del conjunto americano, no sobra decir que muy sufrida, le dio a la gente un paliativo para algunas pocas horas mientras se aclaraba el proceso con el cual se le dara el ltimo adis al amigo, al socio, al barra. Frente al estadio, un nmero importante de hinchas dejaba pasar los minutos alrededor de cerveza y canecas de aguardiente; hasta que oscureci y el llamado se dio: Ya, parmonos ya y nos vamos pa donde Yuca. La ruleta de la vida me puso en un lugar y un momento de privilegio para un no barra, para alguien que solo tena preguntas. La noche de velacin transcurri en medio de un mar de nueva informacin sobre la vida y la muerte al interior de una barra popular. Conoc a muchas personas, hombres y mujeres que expresaron de diversas formas la necesidad de un cambio en la tribuna, en la mentalidad de sus miembros, en su actitud para enfrentar la vida y el ftbol. Aunque una vez ms la violencia estructural de nuestro pas quitaba una vida, una vez ms la barra lo asuma; la maana siguiente, lunes, Yuca iba a ser enterrado por sus familiares y sus compaeros de tribuna.Nuestra labor con el Frente Radical Verdiblanco tambin esperaba. En la tarde del lunes nos reunimos con un representante del FRV y pudimos explicar los pormenores de la propuesta a desarrollar con ellos. El FRV est compuesto en su mayora, al igual que BRS, por hombres jvenes con edades entre los 19 y los 28 aos; lo que hace que gran parte de las dinmicas y problemticas sean compartidas entre ambas barras, as entonces nuestro interlocutor no se sorprendi con lo sucedido a Yuca; de hecho hizo referencia a una situacin muy similar con uno de sus compaeros de tribuna haca menos de tres semanas. Situaciones como estas, aunque del todo lamentables, se convierten en el tema de conversacin en el que gira el anlisis de la situacin actual de la barra en la ciudad y su comparacin con otras barras en diversas latitudes del pas.Despus de la conversacin, acordamos reunirnos al da siguiente para trabajar en la caracterizacin previa del FRV. Esa misma noche nos encontramos con un grupo de 5 personas del BRS en la casa de nuestro anfitrin; con lo cual avanzamos en la caracterizacin y logramos generar suficientes confianzas frente al proyecto, adems de absolver no pocas inquietudes y malas interpretaciones sobre cmo se haba constituido nuestra propuesta paralela y no vinculante frente a la labor adelantada por el Ministerio del Interior. La labor de cartografa social con el FRV, adems de ser sumamente productiva para nuestros objetivos, tambin fue clarificadora para la barra, en tanto actualiz una serie de informaciones sobre su organizacin y sus dinmicas territoriales. Cerramos as la convocatoria a las dos barras con el acuerdo de probables fechas para la realizacin de las mesas.LAS MESASTres semanas ms tarde, un mircoles en la maana y tras una permanente comunicacin con los representantes de las dos barras en Cali para tratar los pormenores de la realizacin de las mesas, nos encontramos ante un nutrido grupo de hinchas americanos expectantes sobre la jornada para la cual haban sido convocados; casi cuarenta personas que representaban los bloques que integran el BRS estuvieron sumamente atentas mientras explicbamos el contexto de la construccin del Plan Decenal de S.C.C.F. y aclarbamos la intencionalidad, metodologa y resultados esperados de la jornada propuesta; muchos debieron hacer grandes esfuerzos para acompaarnos y se ausentaron de sus actividades laborales, algunos de ellos a escondidas. Personalmente contaba con la ventaja de conocer, al menos de vista, a la mayor parte de ellos, lo que permiti que, despus de la charla introductoria, no hubiese sido necesario adelantar la actividad rompehielos que haba preparada, adems, gran ventaja, Liliana estaba con los suyos.Nunca supusimos que la receptividad, dinamismo y disposicin con los que nos enfrentamos fueran el comn denominador de la jornada. Al finalizar la tarde, ya entrada la noche en plenitud, el cansancio era evidente en los rostros de la gran mayora; sin embargo, y a pesar de la dificultad que podra representar para nosotros abordar esta mesa de trabajo con un grupo tan grande, compuesto adems por personas tan diversas, la motivacin frente a lo logrado y la expectativa frente a lo que podra venir se senta en el ambiente. Ms adelante, esa misma noche, algunos de ellos nos decan ustedes lograron lo que ninguno esperaba. Jams pensbamos trabajar durante tantas horas continuas y que la gente hubiese copiado tanto como lo hizo hoy.La sorpresa de la noche la recibimos cuando, al comunicarnos con el representante del FRV, nos enteramos que en esta ocasin el turno de la muerte les haba correspondido a ellos. De nuevo, en circunstancias que eran materia de investigacin y que en principio no tenan relacin con dinmicas de barras populares, un integrante de ese grupo haba sido asesinado; la jornada de trabajo del da siguiente tendra un alto componente de tristeza y rechazo.El jueves en la maana y en compaa de Alirio Amaya, representante de Coldeportes, despus de casi dos horas de espera y como era de esperarse, solo siete personas del FRV se hicieron presentes para el encuentro. Supimos que precisamente trabajaramos con lderes de primera lnea de la barra e integrantes histricos en ella, lo cual significaba que la labor sera muy productiva y decisoria.Explicar los alcances de la construccin de una poltica pblica en torno al ftbol en Colombia siempre resulta una experiencia bastante enriquecedora. Los integrantes del FRV asumieron una posicin realmente crtica sobre la potencialidad que esta etapa de construccin del Plan Decenal de S.C.C.F. presentaba para que la barra se consolidara como un actor incidente en el ejercicio del deporte, del espectculo y de la cultura del ftbol en nuestro pas.Enfrentar a las comunidades de hinchas populares con lo que ha sido la historia de la barra brava colombiana en las ltimas dos dcadas y con la construccin de posiciones polticas y sociales relacionadas con el mundo del ftbol a partir de la constitucin de parches, barras y comunidades, permite abrir nuevas rutas para el ejercicio de ciudadanas y la asuncin de responsabilidades sociales. El lder, el vocero, la mujer, el socio o parcero; el jefe del parche, bloque o frente todos manifestaron su comprensin de un compromiso histrico que se materializa en una oportunidad que tal vez no vuelva a presentarse y que no tiene mayores antecedentes en territorio alguno.Al igual que el da anterior, nos encontrbamos ante semblantes que vislumbraban su cansancio, otra vez la noche ejerca presin para dar por concluida la jornada. Los objetivos se haban cumplido a cabalidad; los anlisis y propuestas del FRV mostraban su claridad y congruencia. Al da siguiente un nuevo reto aguardaba.TERCER TIEMPO: las InstitucionesNuestra labor contemplaba la realizacin de una mesa de trabajo con diversas instituciones de orden local. En principio se propuso la realizacin de una de estas para cada barra, pues a pesar de que ambas organizaciones haban sido fundadoras del Colectivo Barrista Colombiano (CBC) y haban participado activamente del ms reciente Encuentro Nacional de Representantes de Barras, las diversas dinmicas del conflicto urbano en los ltimos dos aos haba tirado al traste las confianzas construidas durante este proceso en el CBC, los cdigos se haban convertido en una frase del pasado que muchos en las tribunas no entendan y la mayora de acuerdos con los que se haban mitigado gran parte de los efectos de la violencia asociada a las dinmicas de las barras solo eran parte del pasado.Con el apoyo oportuno del sargento Valencia -quien casi en soledad total ha intentado y logrado en los ltimos aos varias estrategias de convivencia pacfica y fortalecimiento organizativo entre las barras- los representantes de las dos agrupaciones decidieron abordar una reunin conjunta para dialogar con diversas instituciones de orden local con el objeto, entre otros, de fortalecer iniciativas y estrategias de defensa de derechos, reconocimiento de deberes y apoyo organizativo.Aunque la convocatoria no arroj los resultados esperados, finalmente contamos con la participacin de representantes de la Corporacin Amrica de Cali, la administracin del estadio Pascual Guerrero, el sargento Valencia en representacin de la Polica Metropolitana de Santiago de Cali, la Direccin de Derechos Humanos de la Personera Municipal de Santiago de Cali y la administracin de la Biblioteca del Deporte y la Recreacin, que con gran voluntad dispuso la Biblioteca para la realizacin de esta mesa.En este escenario volvimos a explicar algunos de los antecedentes de la reunin que nos proponamos. En general las instituciones pudieron fcilmente reconocer la potencialidad del encuentro que llevbamos a cabo y promovieron una discusin sobre los aportes que cada institucin o representacin podra darle al proceso. Entonces, las expectativas que en los das anteriores se generaron entre las dirigencias de las barras y sus representantes animaron una serie de proposiciones que evidenciaron gran parte de los conflictos actuales de las barras en Cali, conflictos internos y externos que cada vez se hacan ms insoportables, en la medida en que stos no permitan el libre desarrollo de las organizaciones de barra popular y cada vez ms suman a sus integrantes en dinmicas de violencia, consumo y exclusin. La participacin de la Personera Municipal fue de suma importancia, en tanto vea su principal accionar en el mbito de la defensa, restitucin y proteccin de derechos en un ambiente en el que las barras no intentaban eludir su responsabilidad sino que, al contrario, manifestaban abiertamente la necesidad de asumirlas como colectivos, como organizaciones, como comunidades.Se volvi a dialogar sobre la reconstruccin y cumplimiento de cdigos de barras, sobre la posibilidad de hablar en bloque frente a la Secretara de Gobierno y a la Alcalda Municipal, sobre la necesidad de establecer unos compromisos bsicos que dieran una tregua a la cada vez ms creciente cantidad de enfrentamientos; se resalt la importancia de volver a recuperar la cultura del ftbol como epicentro de acciones de restitucin de derechos; hoy da en Cali resulta una aventura muchas veces peligrosa usar la camiseta del Deportivo Cali o de Amrica, segn relataba uno de los asistentes. Pero lo ms relevante, posiblemente, tiene relacin con el reconocimiento frreo de que muchas cosas andan mal, de que el tiempo continua su paso y la situacin no mejora y de que esta es una oportunidad clara para, desde el Barrismo Social y con el acompaamiento del Colectivo Barrista Colombiano, volver a hablar de la fiesta, el ftbol y la vida.Regresamos de Cali con la expectativa del renacer de un proceso sumamente importante para darle un nuevo aire a la dinmica de las barras en la ciudad. Ambos sectores haban establecido compromisos claros y serios: en el inmediato plazo comenzaran a construir un documento gua que le permitir a la administracin de Cali adelantar el diseo de un protocolo de Seguridad, Comodidad y Convivencia acorde a las realidades de las barras; trabajaran con cada uno de sus lderes de bloque (BRS) y de frente (FRV) en el cumplimiento de los cdigos ms bsicos a travs de acciones especficas con el acompaamiento del sargento Valencia; se reuniran pronto y peridicamente con funcionarios de la Direccin de Derechos Humanos de la Personera Municipal para planear estrategias con las cuales se avanzar en la vivencia de derechos para todas y todos. El trabajo apenas comienza.

CAF, MADRUGADAS, POLTICA Y FTBOL

Luiz Soarez de Oliveira Existen personas que a las que les fascina madrugar; otros, en cambio, madrugamos porque nos toca. Para coger el vuelo de Ccuta a Bogot me toc estar presto y dispuesto a las 4:00 am, solo as lograra llegar a mi prximo destino: Armenia. Por capricho del destino, por pocos minutos perd el vuelo directo a Armenia, de modo tal que tuve que tomar un avin hasta Pereira y de ah, un taxi hasta la capital del Quindo. Mi preocupacin ms grande era el tiempo, pues cmo iban las cosas, solo hasta el medioda podra llegar a la ciudad, debido a los cada vez ms frecuentes retrasos de Avianca, la lnea area de Colombia. No importa que el clima sea favorable, que el cielo est despejado, que todos lleguen a tiempo al abordaje: inexorablemente el vuelo se retrasar, nada que hacer. De modo que, si bien deba estar en Pereira a las 9:40 am, mi periplo finaliz a las 10:30 am. El taxista, como buen paisa, era muy comunicativo: en los cerca de 60 minutos de recorrido pude conocer todos los aspectos de la vida de un drogadicto rehabilitado y ex habitante de calle, que se recuper gracias a las buenas labores de la Organizacin Claret. Al parecer, los representantes de la ley divina en la tierra tienen tambin frmulas salvadoras para rescatar algunas almas y cuerpos, aunque en ocasiones sean protagonistas de instigacin a otros cuerpecitos y otras almitas.Durante esa charla pude escuchar de la voz de un afectado algo que, segn dicen, es un secreto a voces: que el narcotrfico tiene amarrada a una buena parte de parte de Pereira y del eje cafetero; que sus tentculos llegan a todos los estamentos de la sociedad, pero los jvenes de las barriadas son la carne de can diaria de esa Medea infernal; que el Estado no ha tenido tan buen tino en la forma en que ha afrontado el problema desde sus capacidades; en finValiosa ilustracin la que me dio el taxista, a quien le cont el objetivo de mi visita al eje cafetero: el trabajo con barras. Increble que un ciudadano de a pie aunque maneja taxi- est tan agradecido por el camello que se realiza con nuestros jvenes. Emociona ver que no toda la gente est perdida en este sendero de tinieblas, a pesar de lo muy desconocedores que pueden llegar a ser algunos protagonistas que, desde variados mbitos, representan la mdula del deporte rey en nuestro pas.Armenia me recibe con la amabilidad de siempre y con un aguacero ni el tenaz, como pa coger maridos, diran las seoras necesitadas. La cita estaba programada en las instalaciones del Estadio Centenario: bello, majestuoso y convertido en una de las sedes de los IV Juegos Escolares Centro Americanos y del Caribe. El arribo, antecitos del medioda, sirvi para comprobar que la Funda tiene equipo de trabajo, que todo se resuelve y que es una berraquera trabajar con esta gente. De igual forma, la manera en que Edwin, mi compaero de taller y quien haba llegado a la ciudad a la hora indicada, organiz y condujo la primera parte del taller sin miedos ni afanes, es muestra clara de solvencia y compromiso. Todo bien, todo bien, dijo un samario alguna vez. El taller se desarroll de la manera habitual, sin grandes modificaciones metodolgicas, pero debemos destacar tres elementos importantes: el primero, la presencia de Alirio Amaya, quien desempea, como bien se sabe, la secretara tcnica de la Comisin Nacional de S.C.C.F. Importante su presencia, porque aport mucho en la primera etapa del taller en la que no estuve presente, y los pelados pudieron solventar sus dudas con respeto al funcionamiento de las comisiones desde la mirada de un experto que tiene acceso a todas las comisiones regionales. El segundo punto importante fue la presencia de la representante de una entidad de cooperacin europea, quien fue invitada a presenciar en vivo y en directo el trabajo que desarrolla la Funda en las regiones con los pelados, y de paso tambin aportar en algunos aspectos del taller, principalmente en lo relativo a posiciones de gnero.El tercer punto fue la presencia importante de mujeres lderes en el taller: mujeres jvenes con posicin, claridad y fuerza para defender los puntos de vista, lo que no es comn en las dems barras. Se ve la conviccin y el compromiso con la colectividad, y las ganas de proponer un nuevo accionar en los comportamientos y compromisos de los barristas para avanzar en el proceso organizativo y en la gestin con miras a mejorar las posibilidades de generar oportunidades que incidan positivamente en la calidad de vida de los integrantes de las barras.Amn de lo anterior, es importante destacar algunas posiciones radicales que demuestran las contradicciones al interior de la Artillera, y que van en contra de la posibilidad de transformacin positiva de la calidad de vida de los muchachos. Burro, uno de los lderes ms destacados de la barra, encara la posibilidad de un trabajo estable y una formacin acadmica o para el trabajo como elementos negativos para el barrista, por cuanto interfiere con el acompaamiento al equipo cuando los partidos se realizan en otras plazas. Importante reflexionar sobre esta estructura cultural y mental.Como ancdota, durante el taller, despus de su punto ms importante el almuerzo, realizamos un sencillo ejercicio con miras al mundial de Brasil 2014, el cual consista en un pequeo glosario de 14 trminos vitales para los barristas durante su estada en el pas vecino. Expresiones como Ponme una liguita, compa, cerveza, marihuana, entre otros, fueron traducidas y contextualizadas, como aporte de la Funda a los que irn a la Copa del Mundo que se realizar el ao entrante.Ya finalizado el taller, dos cosas nos restan para reportar: la primera, la apuesta poltica de la dirigencia de la Barra: Yusti y Felipe; y la segunda, las reuniones con las autoridades locales, adems de una pequea gira alrededor de los puntos de concentracin territorial de los parches ms representativos de la Artillera. Empecemos por lo ltimo: Colinas es una de esas comunas donde el hambre se junta con las ganas de comer; caldo de cultivo para todos los males sociales y econmicos del municipio, resumen de una tragedia anunciada. Barrio de extrema pobreza, en donde los pelados no tienen nada ms que hacer sino reunirse en las esquinas, an bajo lluvia! Tan grandes son las ganas de no estar en su casa, que los muchachos prefieren chupar fro y agua en la calle antes que compartir con su familia.Barrio de microtrfico ventiado, de consumo exacerbado de spa y por supuesto, de violencia. Violencia intrafamiliar, como se podr sospechar; violencia comn, la de la calle; y violencia de los grupos armados, las llamadas oficinas que estn expandiendo su poder territorial y reclutando pelados de todos tipos, tamaos y modelos, incluyendo, desde luego, a los de las barras. Dinmicas que la barra conoce y que trata de atajar, pero no es fcil, tanto por lo complejo de la situacin como por la insuficiencia del apoyo concreto por parte de algunas entidades competentes de orden municipal y departamental.

Es decir, pobreza, violencia y ausencia de oportunidades se mezclan con una importante incomprensin sobre el fenmeno y las diversas de las dinmicas locales por parte de las autoridades y con la propuesta del nico remedio que alcanza a imaginar el funcionalismo para mitigar las falencias de la estructura social, el mata-todo, apto para cualquier ocasin: una buena dosis de represin policial. Ungento recetado por derechas retrecheras, placebo para las clases superiores de la sociedad, el aguante que pone a enfrentarse a los estratos socioeconmicos ms bajos de nuestra Colombia, mientras lites, tranquilas, siguen tomando su gisqui diario en los Gun Clubs de la vida.El punto siguiente, relativo a la visitas a funcionarios, tiene tres aspectos importantes: el primero es que Yusti y Felipe comparten una buena proporcin de los planteamientos polticos de la alcaldesa, lo que los deja muy bien parados en la Alcalda: tienen relaciones, los conocen y reconocen. El segundo es que, en cambio, existe un profundo desacuerdo, casi personalizado, entre representantes de La Artillera y la Secretara de Gobierno, lo que dificulta tremendamente el dilogo y la concertacin de posiciones y acciones. El tercero, que con frecuencia la Alcalda y la Gobernacin, al menos frente a este tema, expresan enfoques polticos antagnicos, lo que pone trabas al dilogo y la concertacin de acciones para construccin de polticas, programas y proyectos coordinados que aborden de manera adecuada el fenmeno de las barras en la ciudad y el departamento. Importante destacar que en este aspecto, Armenia es una ciudad de paso para diversos barristas que acompaan a sus equipos a lo largo y ancho del pas, puesto que es corredor entre el oriente y el occidente colombianos. Dado lo anterior, es comn el enfrentamiento de barras que se encuentran en sus carreteras o en la ciudad, lo que tambin despierta preocupacin en las autoridades. Por otra parte, en la ciudad hacen presencia filiales de barras de Millonarios, Nacional y Amrica, con territorios definidos y con una buena cantidad de seguidores, aunque, como es natural, la Artillera sigue siendo la ms grande y popular. Sin embargo, las filiales son suficientemente numerosas para constituirse en un problema cuando las cosas suben de tono, y es importante realizar un trabajo ms consistente con ellas en prximos proyectos. Otro asunto es la presencia de Los Del Tufo, una barra que, a juicio de los lderes de Artillera, no suma ms de 20 personas. Pero es importante destacar que su dilogo con la Gobernacin es al parecer muy fluido, y tienen gran ascendencia con la Secretara de Gobierno, que les ha posibilitado participacin y considera como proyecto el financiar los instrumentos de su murga. Por ende, es fcil deducir que esta faccin seguramente cuenta con ms de 20 miembros, contrario a lo que afirman los representantes de La Artillera. En concreto, logramos contactar a tres funcionarios claves en este proceso: el Secretario de Gobierno, el secretario de Desarrollo Social y la Asesora del Despacho para Asuntos Sociales. En estas entrevistas pudimos detectar tres posiciones divergentes en la misma Alcalda, que trataremos de retratar en las lneas siguientes. El secretario de Desarrollo Social es filsofo, con gran sensibilidad por la problemtica de la juventud en general y de los integrantes de barras en particular. Tiene claro que no se puede abordar el fenmeno sin vislumbrar claramente las causas del mismo desde una perspectiva integral. Est estructurando un proyecto para fortalecer 20 casas comunitarias en toda la ciudad, que tendrn, entre otras cosas, programas para jvenes (ocupacin del tiempo libre, arte y cultura, formacin para el trabajo, para citar algunos). Es una especie de mentor de Yusti y Felipe, por lo tanto las relaciones con l son fluidas y la gestin es muy fcil.

En el polo opuesto est el Secretario de Gobierno: un exsacerdote con una clara formacin castrense, quien, segn sus palabras, no negocia la autoridad ni los afectos. Alimenta una clara animadversin a Yusti, con quien ha confrontado en diversas ocasiones verbalmente y por ende no quiere para nada a La Artillera; y prefiere concentrar algunos esfuerzos con Los Del Tufo, como lo sealamos anteriormente. Ha habido problemas con el manejo que ha dado al tema de barras en la tribuna, con equivocaciones flagrantes que incluso han destacado en conversaciones por separado funcionarios de la fuerza pblica y representantes de entidades del mbito central conocedores y con experiencia en este tema; sin embargo, se mostr dispuesto a conversar con la Fundacin y buscar alternativas para fortalecer el dilogo, lo que supondra una gran oportunidad de avanzar.La Asesora para Asuntos Sociales es mdico geritrico y tiene posiciones encontradas frente a las barras. Por una parte es la responsable de los temas de juventud y considera que el Estado debe proporcionar alternativas de desarrollo para los pelados desde una perspectiva de fortalecer potencialidades y competencias. Sin embargo, tambin ha tenido experiencias en que las barras asumen acuerdos que no cumplen, creando una resistencia a crear nuevos compromisos que probablemente sern desechados en la prctica por los barristas. Entiende que se trata de un proceso, pero que es necesario que los dirigentes de La Artillera, as como de Los Del Tufo y las filiales, tengan un comportamiento ms maduro y consecuente en las relaciones con el Estado.El tercer punto para destacar es la articulacin de un movimiento de jvenes que promueven Yusti y Felipe, sobre todo el ltimo. Felipe es un cuasi abogado (le faltan un par de preparatorios para graduarse) al que le gusta la poltica y viene desde hace varios aos apostndole a la militancia poltica en la ciudad. Su voz es atentamente escuchada dentro de las juventudes liberales (mayora en el consejo municipal de juventudes), se ha reunido con dirigentes polticos de grueso calibre y vieja data, est en la campaa de un representante a la Cmara y fue nombrado director de juventud de la Alcalda de Armenia. Como se puede ver, tienen claro el panorama poltico y tienen organizacin. El nico problema es que la barra no hace parte de esta agrupacin, pero estos dos lderes tienen presencia territorial con diversas poblaciones (adultos mayores, lderes comunitarios, jvenes) y estn buscando fortalecer su caudal poltico. Habr que esperar los resultados que tendrn sobre las barras. Amanecer y veremos... veremos si esta vez s madrugo y no me deja el avin.