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EL DOCENTE COMO MODELO DE IDENTIFICACION AXIOLOGICALos valores que estn incorporados a nuestras vidas tienen siempre un nombre, apellido, porque los hemos descubierto a travs de un ser humano concreto. Nos nutrimos de la experiencia de muchos. Hay una herencia de valores vividos, que la humanidad va dejando caminos abiertos para los que vendrn. Tambin estn en los documentos de Historia aguardando el tiempo de ser escuchados. De cualquier modo, si los valores estn en nuestro horizonte histrico es porque han sido hechos por algn portador individual y/o colectivo. En la escuela sern las figuras adultas con las que se encuentra el nio o el joven, los que le ofrecern oportunidades de ampliar, enriquecer o rehacer el mundo valorativo construido en el hogar. Figuras del pasado con las que los alumnos puedan ponerse en contacto, las que siguen abriendo horizontes valorativos por la mediacin de los testimonios que los mantienen operantes en la Historia.-

Qu entendemos por modelos valorativos?Quin puede ser un modelo para los dems? Se pretende que los alumnos reproduzcan determinados modos de vivir sometindolos a un cuadro de valores previamente establecidos? Los alumnos adolescentes que estn en conflicto con las figuras adultas parentales pueden tomar a un adulto como modelo?. Si un docente adopta valores lo hace personal y libremente Con qu derecho puede proponer esos valores a sus alumnos?. Quin puede tener certeza sobre los valores que se pueden ofrecer como contenidos de enseanza? Entendemos desde el punto de vista de la educacin que debemos concentrarnos en lo que tenemos ah, adelante, individuos, sociedad, cosas, ideas, valores. Como educar en y por y para valores.-

El Modelo de valores no es el docente ejemplarEl concepto de buen ejemplo no corresponde al concepto de modelos de valores porque dar ejemplo consiste en cumplir concienzudamente con una norma general. Dar buen ejemplo es para algunos llegar a tiempo a clase. El docente puntual es un docente ejemplar. Se dice que si el docente no da el ejemplo no puede esperar que sus alumnos respeten el horario escolar. As podramos multiplicar las alusiones sobre los buenos ejemplos: el trato respetuoso, la preparacin de las clases, el aseo en la vestimenta, las buenas costumbres en la alimentacin, la moral sexual, etc.Ellos ensean sus conductas de adaptacin a las normas generales de la convivencia social. El docente debe emplear de acuerdo con sus intereses, necesidades de sus alumnos, un lenguaje ms sencillo . Etico es lo que hago pensando que todo otro en mi lugar obrar de idntica manera; hoy el beneficiario es el otro, maana puedo serlo yo, o mi hijo. El que ayuda al prjimo considera que es algo bueno lo que hace, porque su accin podra llegar a ser modelo para todos los dems.

La debilidad enseaYo no tengo pasta de hroe, esto es pedir demasiado para el nivel comn de las personas. Vivir en valores es vivir en conflictos de eleccin. Sobre todo en nuestros tiempos. En los tiempos actuales hay que pensar justamente Por qu alguien que con su palabra, su actitud, su mirada, su mano conductora haya dejado una huella indeleble en su vida?. Es tan difcil mantener una lnea de comportamiento sin someterse a las presiones de afuera! Creemos que en estas expresiones subyace otro equvoco que acompaa a la idea de modelo, es aquella representacin que atribuye al modelo una coherencia perfecta entre el pensar, el sentir, el decir, el hacer. La coherencia es algo que se construye voluntariamente. Es lo que podramos llamar un compromiso, una voluntad de llevar al obrar lo que se sostiene en el decir. Nosotros hemos hablado de experiencia, de instante imprevisible, de manifestaciones. En si misma la coherencia es una cualidad lgica y no valorativa. La coherencia pide una no contradiccin prctica, esta solo aade la persistencia de una experiencia y la incorporacin del lado prctico de sta a las formulaciones verbales que la anteceden o acompaan. Esta propuesta de la coherencia parece desentenderse de las condiciones reales de la existencia, parece estar lejos de la experiencia humana comn. Est con el paso del tiempo, lleva a contentarse con conservar la voluntad de seguir viviendo, la voluntad de seguir adelante. El ser humano experimenta que si se le pide, adems, una coherencia perfecta, se le est pidiendo demasiado. Es tanto el dolor, el desgarramiento, que aporta la existencia! Son tantas las decepciones!. Es decir, parecera que el slo vivir implica un esfuerzo tan enorme que exigir adems el aferrarse a un modo concreto de actuar es como recargar excesivamente el peso de la tarea.Si la coherencia fuera la condicin para poder inspirar valores, todos quedaramos descalificados. Quin puede exhibir una coherencia perfecta? Quin no ha tenido alguna transgresin al valor que sostiene verbalmente?. La voluntad es incapaz por si misma de sostener una prctica sin fisuras de un valor, porque el hacerlo supondra un control absoluto de lo impulsivo, una vigilancia constante y un poder para superar todos los condicionamientos de la propia historia y del entorno social. La voluntad est siempre ante la necesidad de renovar su esfuerzo y ante la posibilidad de ceder a las presiones. Con esto estamos convirtiendo a las transgresiones de los valores en algo positivo o necesario? . No, simplemente le estamos reconociendo a las transgresiones su derecho de existencia cambiarle su calificacin. Los valores no slo tienen un trnsito emotivo, sino que tambin incluyen un compromiso activo, un camino prctico, sin decisiones, los valores no se enraizan. Adems la desercin a nivel prctico no supone necesariamente una anulacin de aquella experiencia, es decir de la presencia del valor de una persona. No todo modelo humano es defectible y no se puede esperar de el la coherencia perfecta sino que pensamos que esa debilidad ensea. Las cesiones, las defecciones , las cobardas, si son reconocidas por su autor, como tales, hacen ms cercano al ,modelo y al valor que el inspira para los dems ; lo hacen semejante a aquellos que pueden inspirarse en el . Hay una cara de los valores que solo se puede descubrir desde la transgresin. Es la cara de la posesin .Ella permite descubrir que no es el individuo el que decide perseguir a un valor sino que es este el que lo persigue. La persistencia de un valor en aquel que los ha transgredido muestra la toma de posesin Si un valor ha tomado posesin de alguien este podr transgredirlo, postergarlo, y silenciarlo, pero retornar persistentemente con su invitacin y su propuesta .

Es la cara ms profunda de la experiencia axiolgica, su aspecto vital ,en realidad somos de la opinin de que ninguna realidad cargada de vida se construye y disea con el puro esfuerzo de la voluntad (Ej. engendrar un hijo, recibir una inspiracin artstica, enamorarse, tener una experiencia msticaetc) .En las historias personales de modo paradjico, el camino mas corto que conduce a la apropiacin de un valor no es el camino recto. Es necesario emprender el camino largo, el del rodeo.Los caminos de descubrimiento son infinitos, reducirlos a los rectilneos es solo una importacin de la geometra a la vida. La historia humana individual y colectiva no se deja medir por patrones lgicos ni acumulativos. Ms que lneas rectas, diagonales o lneas ondulatorias la historia es una lnea quebrada, partida, dispersa. Slo en algunos momentos, los retazos y fragmentos de esa historia parecen componer una figura de sentido.No toda transgresin conduce al descubrimiento de un valor, puede conducir a la autodestruccin.Como afirmacin fundamental es que el sentido de un camino humano no se atribuye al conjunto de ese camino. Ese conjunto es captado pos-factum (despus de los hechos y no antes) y la presencia del sentido en la existencia humana no se somete a las representaciones geomtricas, pide al modelo de valores una coherencia, una continuidad geomtrica en su vivencia del valor. Esto no se dice por razones que se apoyan en la lgica misteriosa de la historia, sino por la estructura misma de la aproximacin a los valores que incluye la posibilidad de captarlos desde su lado oscuro o ciego. El rechazo de un valor inaugura la explotacin de otros valores u otras prioridades en la vida. Se experimenta un diseo de vida sin la impregnacin de ese valor y se percibe lo que resta, es decir, se experimenta como quedan redefinidos los otros valores en ausencia de aquel valor postergado. As alguien podra experimentar que significa negar, renunciar al prestigio social, por darle prioridad , por ejemplo al valor de la Justicia y la Honestidad en las transacciones comerciales.La prioridad que puso en buscar la Justicia le lleva a perder amigos y a que sus colegas eviten la relacin con el. El valor elegido tiene el suficiente caudal de sentido como para sostener las prdidas? Cmo se resignifica la Honestidad desde la soledad del aislamiento? Se convierte en ingenuidad? Se transforma en envidia y resentimiento?. Seguramente obraran all los innumerables condicionamientos para construir un sentimiento de frustracin o realizacin, tambin los desvos , la postergacin de un valor ofrecen una manifestacin del mismo valor. Un descubrimiento que, de hecho, sera imposible realizar sin haberse desviado.Y estas experiencias de postergacin o negacin de valores pueden ser parte importante de lo que el modelo axiolgico transmite.La verdad es un debe ser, es un valor, si uno lo elige como aceptamos deberes impuestos desde afuera, rechacemos el autoritarismo y, en consecuencia, estamos condenados a la libertad, lo cual entindase y ensese, es un gran trabajo, un trabajo cotidiano, pero tambin es un placer el de la aventura y el de autorelacin en cada una de estas elecciones.-

El modelo y el dolo:Hemos afirmado que una cualidad propia de los modelos valorativos es la acentuacin de su originalidad personal hasta su mxima diferencia. El modelo valorativo no es imitable. Es tan nico e inimitable su modo de vivir un valor determinado que sera imposible esperar que alguien pudiera repetir aquella vivencia del modelo. El modelo autntico de valores no remite, entonces, as mismo, a su propia historia, remite al valor.Esta es la diferencia entre el modelo y el dolo.Los dolos se imitan en su forma de vestir de hablar, de realizar un determinado valor. Es lo caracterstico de los dolos publicitados por los medios, deportivo, musical, artstico, etc. Pero generan imitadores, no generan adhesin al valor.El dolo es incuestionable, se justifican todas sus incoherencias o defecciones, el modelo no necesita esto.Los valores no perviven despus de la desaparicin del dolo porque el valor queda adherido a su persona. El dolo no remite, no seala y en este ocupar el centro de la escena, construye tambin su olvido.Otra diferencia pasa por la referencia a los otros: el dolo se debe a su pblico (aunque suele llegar a detestar su persecucin absorbente). El modelo no es indiferente a la fama y la gloria pero su posesin proviene del valor. El modelo seguir intentando vivir un valor. El dolo desaparece sin el apoyo de su pblico. Todos consideran a su modelo, en la medida en lo que tienen, y lo que sigue como lo bueno, lo perfecto, lo que debe ser.-

Como se transmite el modelo:La base de la inspiracin tenemos que remontarla a la ya aludida experiencia del entusiasmo .Inspirar es una palabra cuyo uso en latn se remonta al Siglo XV. A su vez remite a una palabra de origen que es spirare (espirar) y esta deriva de spiritus que originalmente significa soplo. Inspirar sera, entonces, soplar dentro, poner un spiritus dentro de alguien. Es decir, sembrar un aliento, un soplo, que sostiene algn tipo de vida.La palabra inspiracin est muy lejos de la idea de imitacin. Inspirar a alguien es despertar en el un comienzo. No es darle un producto terminado para que lo reproduzca sino que es inaugurar un comienzo. El que inspira siembra direcciones, abre caminos. La inspiracin muestra puertas abiertas, la inspiracin es una invitacin, una provocacin, una movilizacin, una insinuacin.La inspiracin se caracteriza por generar autonoma y no dependencias. La inspiracin favorece, ms bien, el olvido. Los verdaderos modelos inspiradores pueden ser olvidados.Los contenidos de la inspiracin son muy particulares, no se trata de retener una frase, un gesto, un modo de hacer, una conceptualizacin. Lo que se transmite es algo ms genrico y ms potente: es un amor, una conviccin. Ese amor es portador de la fuerza del deseo, e inaugura, por consecuencia, una bsqueda. El modelo encarna un valer, pero es la persona del modelo justamente la que transmite el valor y con ella portadora del valor, establezco un lazo de afecto y de amor. Es decir, momentos en los que el valor lo arrastra y domina. Por esto, el instante de inspiracin puede ser el de un gesto involuntario, un comentario al pasar, una reaccin espontnea.La inspiracin puede quedar fijada en un giro linguistco una ancdota, una respuesta espontnea, pero su contenido desborda totalmente al fragmento recordatorio.Su contenido es la historia ntegra del modelo y su potencia es la de inaugurar una nueva historia: el camino que puede iniciar aquel que recibe la influencia .Una persona puede tener por ejemplo, un modelo que le inspire el valor del esfuerzo laboral, otro que le haya abierto el camino de los valores estticos, otro que le haya inspirado la solidaridad.Existen los antimodelos? Se entiende por antimodelo a aquel que inspira la adhesin a un antivalor. La idea central que habra que rescatar de lo dicho en aquel lugar es la de afirmar la posibilidad real de negar valores y de elegir antivalores: ejemplos ( el engao, la deshonestidad ,el abuso del poder etc.).Pero la raz de esa opcin est en la prioridad falsa que se ha dado a un valor determinado.Ejemplo: el poseer una imagen social positiva, se podr optar por el engao o la deshonestidad para mantener esa imagen, entonces se produce la ambigedad: se opta por un valor y se niegan otros.Cuando hacemos ese tipo de opciones nos podemos convertir en antimodelos. Ej: (la valenta del delincuente frente al riesgo de la crcel , de la muerte violenta) pero sacrificamos otros (el respeto por la vida y los bienes de otros), convirtindonos as en un antimodelo. El antimodelo tiene el recurso de atraccin: el valor que subraya, nadie puede atraer sino es desde algn valor. Si hay antivalores (violencia, prepotencia, desprecio por la vida etc.) no es porque en el antimodelo haya vaco absoluto de valores, sino porque el antimodelo propone un desequilibrio,

una deformidad, en el conjunto. Los antimodelos pueden verificarse cuando se ha puesto a andar el proyecto , solo entonces es posible verificar su resultado general. Sera necesario discutir el valor que los antimodelos proponen an en medio de un cuadro general deforme. Los modelos y antimodelos cumplen un rol especialmente significativo en las etapas de organizacin y/o reorganizacin vital.La primera infancia, la adolescencia, la entrada en el mundo laboral, la constitucin de una familia, el ser humano es asediado por promesas y amenazas externas o internas. Es necesario distribuir de algn modo las energas en juego, conjugar de algn modo los miedos. All los modelos y antimodelos conscientes o inconscientes juegan su rol. Ellos no solo proponen un valor sino una organizacin de prioridades un argumento de vida. As es la primera organizacin vital.La escuela tiene presencia en estos momentos de redaccin de los argumentos de vida (se prestigioso aunque tengas que mentir, se el primero aunque pierdas a tus amigos, se bondadoso y ten vergenza de tus iras, la vida es amarga, consigue lo tuyo como sea). La escuela puede aportar nuevos modelos, nuevos argumentos u organizacin de vida; una nueva organizacin del temor, del deseo, del impulso de vida y de muerte, romper con la absolutez de los modelos familiares; construir una diversidad de modelos enriquecidos.-

La inspiracin de valores como un aspecto de la prctica de ensear:Nuestros interrogantes: Se puede pedir a los docentes que sean modelos de identificacin? Todas las personas pueden ser modelos de valores? Puede ser esta una propuesta prctica? Cuales seran los caminos prcticos de enseanza? Se podra evaluara su realizacin?. Lo ms adecuado ante todo es, diversificar las categoras que nosotros mismos hemos propuesto, para poder hacer ms justicia a las situaciones reales . Conviccin, modelo, antimodelo, son categoras que deben ser concebidas de un modo abierto, dinmico.En primer lugar las convicciones se construyen histricamente, no podemos dar por sentado que todas las personas las tengan adquiridas. No tiene sentido pedir esas convicciones modernas como condiciones para ensear, porque el proceso que las construye es un proceso interno y libre.Podemos descontar la presencia de una historia axiolgica: un determinado grado de construccin de convicciones y una particular exploracin de valores en cada persona. Toda persona ha tenido que manejarse con un cierto mapa valorativo para resolver su prctica de vida cotidiana, es ms bien un mapa de adaptaciones sucesivas, no un mapa de valores.En toda persona hay una rica exploracin prctica, racional y emotiva de valores presentes en el mundo de la vida. Adhesiones parciales, prioridades ,tentativas, avances y retrocesos, generosidad y traiciones, constituyen la trama real de la historia humana. Toda persona ha tenido tambin modelos de vida, experiencias humanas previas de exploracin axiolgica, que han tenido peso para su propia historia.Esas convicciones latentes, nacientes provisorias, tambin son un recurso vlido para la enseanza. Qu hacer si los docentes nos convertimos en un antimodelo porque proponemos una escala de valores deformada segn las opciones axiolgicas acordadas entre todos?. Surgen dos propuestas: 1) el reglamento escolar debera contener recursos para impedir las conductas que vulneran derechos humanos de los nios, 2) siempre hay un ncleo de valor que se puede recuperar en los cuadros axiolgicos deformados, la invitacin consistira en resituar dicho valor en un cuadro ms equilibrado.La mayora de los docentes tienen una influencia de valores que merecera ser recuperado en la enseanza. Esta historia que merecera ser contada parecera no poder ser publicada y la enseanza se nos dice en lo pblico tiene un campo propio.Volvemos a nuestra propuesta bsica: la enseanza tiene que ser una tarea permeable a los contenidos personales. Esos contenidos que se dan entre la publicidad y la privacidad.La enseanza debe tener caminos abiertos para que los significados personales se expresen o sean apelados indirectamente. Las personas, en su historia y experiencias nicas, son una fuente de enseanza irremplazable y esta riqueza no puede ser dilapidada. Si no hay una enseanza de valores, no es tanto porque los enseantes no tengan contenidos experienciales para transmitir, sino porque no se habilitan los espacios personificantes en el ensear.Cules son los caminos diferidos, encubiertos, simbolizados, indirectos, por los que lo intimo opera sobre lo pblico instaurando un espacio personificante de enseanza?.Un camino que hace efectivo, es la creacin de un clima apropiado para poner en accin la resonancia emotiva de los contenidos que se ensean. Acentos emotivos que impregnan al lenguaje, inspiradores de valores, son el color emotivo de palabras. Si el lenguaje es incoloro, la transmisin verbal de valores es nula.Clima: para la actuacin emotiva del lenguaje se puede caracterizar al menos de dos formas: clima de libertad de enseanza y clima de escuela; 1)El docente reciba o construya un espacio de libertad en su ensear.-

2)Docente captar el paso de un silencio, del instante de escucha.Docente es el mejor de los casos de un buen ejemplo, o simplemente el maestro de; el profesor de. Su identidad vendr solo del grado con el que trabaja, o del rea que ensea. Es un ensear que no da nombre y apellido a su enseanza, pero sin nombre y apellido no hay inspiracin de valores. Esta apertura del lado dbil supone un tipo de vnculo de enseanza en el que no predomine la agresividad ni la amenaza; porque el clima de amenaza es imposible que aflore en el lado dbil de las personas, ms bien ser algo ocultado y protegido.El modelo trae como presencia la memoria de una historia, esta se entrega por el relato.Dichos relatos necesitan ser presentados todos en ciertas condiciones de pertinencia, de extensin de contextualizacin, para ser adecuados pedaggicamente, pero, en realidad son tambin una mediacin entre lo intimo y lo pblico. Lo intimo aparece protegido con la proteccin que ejerce sobre la intimidad, la distancia temporal con los hechos. Por supuesto que la dramatizacin de relatos personales a travs del teatro, el cine y el vdeo, son recursos perfectamente aptos. Refieren a la historia (reales o imaginarias) no de un modo ejemplar, sino que reflejen la historia dbil, ambigua y problemtica de los seres humanos reales.El que ensea puede contenerlos solo con su silencio y con su libertad, para realizar la suspensin didctica (la enseanza programada).El docente establece lmites protectores.El encuentro con los otros actores-relatores de la historia de vida, actores extraescolares. La enseanza de los valores es el contacto con los modelos que estn presentes en la cercana cotidiana, los modelos barriales, los contemporneos . Acudir a entrevistas a un mdico de un hospital zonal, acudir al taller de artesanos, invitar al aula a un artista , seran caminos muy aptos para nuestros propsitos. La enseanza de los valores es enseanza de un saber que viene de la experiencia. El anciano que ha sido perseguido por algn valor social, artstico, profesional o sapiencial, posee una posibilidad de entusiasmo muy poderosa ,su presencia en la escuela habilita un espacio de enseanza de valores muy potente.Cada cual en su biografa recordar que tuvo, y que tal vez en ese momento no saba que eran modelos, pero en el devenir uno los tiene presentes y sabemos cuanto han influido: maestros, amigos, diversas personas.-

Algunas escenas personificantes:Propuestas que hace esta obra: la habilitacin en la enseanza y el aprendizaje de los espacios personificantes.Sin embargo, no nos parece oportuno hacer mas tediosa la lectura con nuevos desarrollos tericos del concepto. Ms bien, nos parece que puede ser til mostrar algunas escenas de enseanza reales o figuradas que puedan ayudar a reconocer mejor lo que queremos, indico con la mencionada expresin. Todo lo recuerdo y lo recuper en mi memoria hace pocos aos cuando me pregunt Qu influencia habra tenido esa persona en mi vida?.-

El caso del doble efecto:Les hablaba a mis alumnos de los actos del doble efecto. Dicho brevemente, son situaciones en las que, al poner en prctica una decisin, esta produce dos efectos simultneos, uno positivo, otro negativo. Cada uno tiene su tica. Cada uno proclama que tiene su verdad, no necesita de otra.El ejemplo ms acostumbrado lo constituyen los problemas de los partos en las que se produce una alternativa entre la vida de la madre, la del beb que est prximo a nacer. Cuando mi mam estaba dndome a luz el mdico sali de la sala de partos a hablar con mi pap. Le dijo: la beba est invertida de tal manera en el tero de su mujer que si intentamos sacarla, corre peligro la vida de la madre, usted tiene que elegir a quien salvamos. El mdico volvi a la sala de partos y aqu me tienen a m y a mam esperndome en casa . Es decir, la instalacin de un lugar personificante me impidi seguir hablando desde el lugar inmutable de las teoras. Al ser apelado como persona, no poda seguir hablando como profesor.-

La experiencia del silencio:Habamos ido al saln de actos, a trabajar en un lugar apartado. Hicimos un ejercicio de silencio mental. La propuesta era que cada uno tomara contacto con su mundo interior, con sus sentimientos, sus imgenes, sus preocupaciones, completando una encuesta annima. Una de las preguntas era el reconocimiento de las personas que ocupaban ms lugar en su espacio interior. Un muchacho dijo se contesta cuando est uno solo. Esper el final de la clase. All me dijo el alumno: yo no puedo intervenir en esta discusin sobre las personas que son importantes para nosotros, porque yo estoy solo. Yo le pregunt: Por qu estas solo? .Mis padres me echaron de mi casa, vivo con mis abuelos. Tampoco tengo amigos, creo que le hice comentarios de la posibilidad del dilogo con sus padres.Sin volver al tema lo fui alentando, prestndole atencin, sus compaeros lo escucharon. Qu ocurri?. Pero el cambio fue notable, con el tiempo. Se lo vea muy integrado con los compaeros, alcanzando una madurez temprana por el sufrimiento.Ya sabemos que un hombre puede ignorar todas las cosas que en nuestras escuelas se ensean, se muestran, se sealan, y ser sin embargo un hombre culto, seguir siendo hombre. Esos hombres pueden resolver de hecho la antinomia porque en ellos esta siempre despierto el sentido de la comunicacin.-

El da que escase el horario:El tiempo se nos pas que tuvimos que ir corriendo a las 23hs. del Instituto. Habamos hecho en el aula la escenificacin de un juicio. La acusada era la

moral tradicional. Haba una Jueza, una Fiscal, una abogada defensora, testigos, jurados, e investigadores de la Fiscala, de la defensa. Una de las chicas comenz a plantear su postura acerca de las relaciones prematrimoniales, el divorcio. Los relatos concretos y reales se fueron sucediendo. El dilogo se desarroll con un orden sorprendente. Me pidieron mi opinin. Pregunt si no era el momento para pasar el mensaje. Solo les haba hablado de mis dudas, mis preguntas.Cada ser es un reloj da sus horas propias.-

Las clases de Jean Paul Sartre:Comenta el autor que un alumno se le acerc a pedirle consejos acerca de que decisin deba tomar con su vida. Sartre toma el caso para ejemplificar como no existen normas vlidas que se apliquen a las situaciones existenciales, porque estas son totalmente inditas e incomprensibles para aquel que no las protagoniza .Lo que nos interesa es ver como se le present a el un espacio personificante de enseanza.El hecho llama ms la atencin porque si hay algo que no parece remitir a la experiencia personal es el pensamiento extremadamente abstracto que desarrolla toda filosofa. Los personajes, sus novelas de sus obras teatrales son seres humanos que constantemente deben tomar decisiones y actuar.-

La sociedad de los poetas muertos:Algunos dirn que es un maestro que despierta en sus alumnos dinamismos que luego no puede controlar , llevando a uno de ellos al suicidio. En nuestra opinin estas crticas estn solo limitadamente justificadas. Su propuesta personificante transcurra a nuestro entender, sobre todo por los acentos emotivos (la pasin) de sus palabras y gestos. El verdadero apoyo de los valores es la persona misma y es su ser el que es esencialmente bueno o malo.

ALGUNOS COMENTARIOS:Este hecho en si mismo muy valioso: los espacios personificantes abundan en la enseanza. A estos espacios no se los puede disear del todo, tampoco se los puede asimilar a los llamados emergentes porque tambin estos ltimos son destinados a ser incluidos en procesos de enseanza, de aprendizajes estructurados. El afirmar que estos espacios no son didactizables no equivale a desconocer que existen determinadas condiciones de enseanzas que son ms frtiles para su aparicin y para el despliegue de su eficacia. Tanto el caso del Juicio sobre la moral , como el ejercicio del silencio, son estrategias de enseanza que nos conducen a un lugar muy vecino a lo personal. Otro tanto deberamos apuntar acerca del vnculo docente.-