Apóstoles, SSEE Tradición Magisterio

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Unidad de las E scrituras, la T radici ó n y el Magisterio La referencia clara que hago en el título corresponde a la evidencia de que todo en las sagradas escrituras y en la Tradición divino- apostólica se remiten siempre a la economía de la salvación. Dios se revela en toda la historia de la salvación y nos comunica su vida interior y su plan de salvación por medio de hechos y palabras que en definitiva llevan a Jesús, donde nos lo dice todo: la Verdad de su Amor pleno de misericordia. Dios es Amor que se da. El Amor es la Verdad. La Verdad es Amor. De estas tres frases se desprende que la unidad de la revelación adquiere consistencia en el plan salvífico de Dios como la verdad de su amor que se vuelca sobre la humanidad en una pedagogía que recorre toda la historia de la Salvación, hasta su plenitud en el Logos encarnado. 1

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origen en Jesús de la Igleisa

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Unidad de las Escrituras, la Tradicin y el MagisterioLa referencia clara que hago en el ttulo corresponde a la evidencia de que todo en las sagradas escrituras y en la Tradicin divino-apostlica se remiten siempre a la economa de la salvacin. Dios se revela en toda la historia de la salvacin y nos comunica su vida interior y su plan de salvacin por medio de hechos y palabras que en definitiva llevan a Jess, donde nos lo dice todo: la Verdad de su Amor pleno de misericordia.

Dios es Amor que se da. El Amor es la Verdad. La Verdad es Amor.

De estas tres frases se desprende que la unidad de la revelacin adquiere consistencia en el plan salvfico de Dios como la verdad de su amor que se vuelca sobre la humanidad en una pedagoga que recorre toda la historia de la Salvacin, hasta su plenitud en el Logos encarnado.

La unidad de la revelacin, en la Verdad del Amor, y la llamada a la salvacin de todo el genero humano que se realiza, en un "ya, todava no" y por ello exige una continuidad despus de Jesucristo, en el kairos de la Iglesia peregrina hacia el tiempo escatolgico, exige una continuidad de la presencia (viva, real y activa: operante) de la Palabra entre nosotros. Y esta Palabra que inaugura el kairos eclesial necesita mantener su presencia y garantizar su verdad, tras la ascensin al Cielo, y as Dios, en su trinidad, sigue activo por el Espritu que garantiza esta verdad, en la transicin entre la presencia de Jess entre nosotros y su segunda venida, en el tiempo de la Iglesia que de l surge como un ro que nos gua a la salvacin. Y esta nica fuente de verdad y salvacin encuentra su primera continuidad en los Apstoles, que son como una lnea ininterrumpida entre Jess y la humanidad de todos los tiempos. El reino ha llegado en la Persona de Jess y se contina por designio amoroso del Padre, en la continuidad eclesial y apostlica, con Pedro que confirma a sus hermanos en la Verdad: Dios es Amor que salva en Jess.

Y la religin catlica muestra una salvacin que se realiza en el encuentro con una persona y en la actitud que tomamos en la vida tras este encuentro, con las decisiones que esto implica: "conoceris la verdad y esta os har libres" "la verdad es el Amor".

Conocer y Amar. Este es el camino cristiano y por tanto la misin de la Iglesia respecto al mundo como continuadora de Jess a travs de los apstoles y sus sucesores.

Por ello lo que la Iglesia es nos lleva y remite a Jess, y a su conocimiento verdadero, en el triple munus apostlico de santificar, regir y ensear, que se remite al servicio de la Palabra (Jess). Este oficio se manifiesta en una triple unidad en el servicio de la verdad: los dos caos de la nica fuente Jess que son la palabra escrita, divinamente inspirada, la Tradicin divino apostlica y la comunin magisterial en el servicio a la verdad que las cohesiona y que remite a Dios por Jess en el Espritu Santo.En la historia de la Iglesia y de la teologa se han producido separaciones entre Jess y su conocimiento en las SSEE, entre Jess y su Iglesia (normalmente por oposicin al carcter magisterial) y entre las dos fuentes que son la SSEE y la Tradicin Apostlica, en Trento esto se tena claro como una unidad, aunque quizs se hiciese hincapi en la labor regente del Magisterio, pero la teologa postridentina paso del SSEE et Tradicin tridentino al partim partim con lo que la teologa separaba las dos fuentes y las hacia independientes. En el CVII se retom la base apostlica, patrstica y eclesial superando la separacin y remitiendo la complementariedad en su origen en la autobasilea de Dios que es Jess encarnado: Todo es tradicin que nos muestra a Jess, anunciado, comunicado por los apstoles y que luego cristaliza en la Escritura y la Tradicin, con la comunin del Espritu, en la sucesin apostlica (Magisterial) que esta ya en las SSEE y se manifiesta de manera muy clara en al formacin del Canon, la bella regla de la Fe, de las Escrituras, que desde el conocimiento pleno de Jess, lo sucesores de los apstoles descubren, entre los diversos libros presentes en los primeros aos de la Iglesia, los que tiene la inspiracin del Espritu para ser regla de la Fe y por tanto deposito de sana doctrina (en sentido no estricto, pero queriendo decir que el poner por escrito las Tradiciones y acogerlas en la Iglesia es fijar verdades).

Por ello la Dei Verbum del CVII nos dice que se deben leer las escrituras con el mismo espritu con que se escribieron, desde la Tradicin y atendiendo a la analoga de la Fe, la Fe de la Iglesia custodiada por el Magisterio que remiten a una nica Palabra de Dios: Jess, con el que se propone el encuentro personal en la nica fe.PAGE 3