Análisis buste de femme.

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Cuando en los años sesenta Pablo Picasso se instaló en el sur de Francia y conoció al impresor Arnera, empezó a trabajar con linóleo. La facilidad con la que se podía trabajar le entusiasmó e ideó la impresión de varios colores en una sola plancha. El artista ya conocía esta técnica, que utilizó para crear "Cabeza de mujer" en 1939, pero no siguió en esa línea. Hasta que, en 1954, Picasso decide volver a trabajar en ella y confía a Arnera la realización del cartel de una corrida de toros y del póster de la exposición de los ceramistas de Vallauris, que grabará él mismo en el linóleo. Es el comienzo de una aventura que durará cerca de 10 años, y que verá nacer más de 200 grabados de linóleo. En esta época, Picasso ya es un experto en la técnica del grabado. Asimila rápidamente los métodos tradicionales para luego dejarlos atrás, inventando constantemente nuevos procedimientos, animando a Arnera a superarse a sí mismo, hasta detenerse definitivamente, sin duda porque creía que ya había agotado todas las posibilidades. Buste de Femme d'après Cranach le jeune -Picasso Grabado en relieve a partir de una matriz de linóleo, trabajada mediante incisiones, utilizando la gubia, combinada con el cortaplumas (para labrar los trazos más finos) y el raspador para los contornos. La técnica consiste en grabar una placa para cada color de tal manera que para obtener el dibujo final, se sobreimprimen en la misma lámina todas las placas. Generalmente, se empieza por estampar los colores más claros y luego los más oscuros. Picasso a veces invierte el proceso, obteniendo colores más vibrantes y menos uniformes (así, el gris se forma superponiendo el blanco al negro). El tema desarrollado es la cabeza de una mujer tomando como referencia la obra de Lucas Cranach, pero a partir de la abstracción; respecto a la gama de colores, es muy amplia, combina a la perfección tonos fríos y cálidos, dando como resultado una composición tonal armónica. La luz se encuentra representada por tonos blancos bastante contrastados, pero sin perder la línea de dibujo característica de Picasso. El dibujo no presenta el mismo grosor de línea en todas las partes, sino que podemos observar que en zonas especificas como el pelo o el vestido, se vuelve mas fina y precisa, aportando más gracia (en mi opinión) al dibujo.

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Trabajo de Sara Torrijos Bracamonte para la asignatura de Grabado en relieve en CES Felipe II. Año 2011-2012. Profesora Macarena Moreno.

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Cuando en los años sesenta Pablo Picasso se instaló en el sur de Francia y conoció al impresor Arnera, empezó a trabajar con linóleo. La facilidad con la que se podía trabajar le entusiasmó e ideó la impresión de varios colores en una sola plancha. El artista ya conocía esta técnica, que utilizó para crear "Cabeza de mujer" en 1939, pero no siguió en esa línea. Hasta que, en 1954, Picasso decide volver a trabajar en ella y confía a Arnera la realización del cartel de una corrida de toros y del póster de la exposición de los ceramistas de Vallauris, que grabará él mismo en el linóleo. Es el comienzo de una aventura que durará cerca de 10 años, y que verá nacer más de 200 grabados de linóleo.En esta época, Picasso ya es un experto en la técnica del grabado. Asimila rápidamente los métodos tradicionales para luego dejarlos atrás, inventando constantemente nuevos procedimientos, animando a Arnera a superarse a sí mismo, hasta detenerse definitivamente, sin duda porque creía que ya había agotado todas las posibilidades.

Buste de Femme d'après Cranach le jeune -Picasso

Grabado en relieve a partir de una matriz de linóleo, trabajada mediante incisiones, utilizando la gubia, combinada con el cortaplumas (para labrar los trazos más finos) y el raspador para los contornos.

La técnica consiste en grabar una placa para cada color de tal manera que para obtener el dibujo final, se sobreimprimen en la misma lámina todas las placas. Generalmente, se empieza por estampar los colores más claros y luego los más oscuros. Picasso a veces invierte el proceso, obteniendo colores más vibrantes y menos uniformes (así, el gris se forma superponiendo el blanco al negro).

El tema desarrollado es la cabeza de una mujer tomando como referencia la obra de Lucas Cranach, pero a partir de la abstracción; respecto a la gama de colores, es muy amplia, combina a la perfección tonos fríos y cálidos, dando como resultado una composición tonal armónica. La luz se encuentra representada por tonos blancos bastante contrastados, pero sin perder la línea de dibujo característica de Picasso. El dibujo no presenta el mismo grosor de línea en todas las partes, sino que podemos observar que en zonas especificas como el pelo o el vestido, se vuelve mas fina y precisa, aportando más gracia (en mi opinión) al dibujo.

En cuanto a mi opinión personal, Picasso ha realizado un buen empleo de ésta técnica y el resultado es una impresión de gran belleza tonal, con expresividad lineal y fuerza de trazado. Y a pesar de que Picasso recurre a la obra de este artista, Cranach, le da su visión más personal y subjetiva. Este tema, además, se repite a lo largo de toda su producción artística y quizás sea eso lo que le hace ser un artista único, ya que de un mismo tema puede sacar diferentes puntos de vista e interpretación.

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