ALTERIDAD Y ARTE

"Es difcil leer los poemas, en las noticias. sin embargo, cada da, miles de personas mueren miserablemente por falta de lo que se encuentra en ellos "Alfredo Jaar " Its dificult"

El arte, entre otras cosas, es un barmetro del estado de una sociedad, de una poca, de un contexto cultural.La sociedad, sus conductas, sus ideologas, sus dudas y sus certezas, sus conflictos y sus tabes, influyen directamente en el arte que se hace ; nuestra condicin postmoderna, en la cual el "imaginario moral se elabora a base de diferencias" y estas diferencias lo son en cuanto a cuestiones de identidad (de gnero, nacional, religiosas), ha creado en el arte un inters creciente por cmo construimos las ficciones de gnero , las ficciones en cuanto a la nacin, el poder, o la religin.

Como en cualquier otro mbito de la vida, en la cuestin del arte se produce una dialctica, y la influencia tambin se deja sentir en la otra direccin, es decir que el arte y los artistas influyen decisivamente en las transformaciones sociales acerca de los temas arriba mencionados: Acaso mi generacin no fue educada o directamente influida por el llamado rock radical vasco hacia actitudes de rebelda y llamamientos al activismo poltico? Acaso no aprendimos a travs del boom del cmic de los aos 80 nuevos comportamientos sexuales, y nuevas actitudes ante las identidades de gnero que a generaciones anteriores les hubieran parecido aberrantes? Acaso no fueron las novelas de Carlos Castaneda una revolucionaria apertura hacia nuevas concepciones acerca de lo sobrenatural y lo trascendente, para muchos de los que entonces ramos adolescentes que bamos al instituto? Sin duda estas manifestaciones del arte popular que he mencionado no se quedan a la zaga de las dems manifestaciones artsticas englobadas en el arte contemporneo .El arte es pues vehculo idntitario. Es el lugar privilegiado donde se expresa, se reafirma y se actualiza la identidad (los distintos tipos de identidad).

La sociedad actual, no es una comunidad homognea. La pluralidad de culturas va en aumento y el arte popular tanto como el culto reflejan esa pluralidad y aportan nuevas estrategias para la integracin no traumtica de las distintas identidades con las que convivimos. Citar un ejemplo: la msica pop y rock se han convertido en un vehculo muy poderoso para la expresin artstica popular y los artistas actan con sus canciones como un lubricante social, de forma que a travs de un medium aparentemente inocuo como es la msica, transfieren a las masas de jvenes, ideologas y formas de comportamiento ante la alteridad que permiten una integracin de estas distintas identidades que nos han llegado de golpe con la inmigracin masiva, de forma no traumtica.No te metas con la negraque tambin es de este mundono te metas con la negraque tambin es de la tierra.agita, arena, cemento pa mi negra.

La letra de esta cancin del grupo "ojos de brujo" se convierte en una frase escuchada en radios, conciertos, en el CD del coche, en las casas, en las fiestas etc. de forma que se convierte en algo cotidiano. El arte, de esta forma tiene presencia viva en la vida ordinaria y es la base de una educacin, en determinados valores.

a pesar de que en el texto " pluralismo consecuente " de Patxi Lanceros se afirma lo contrario (quizs sealando ms hacia el arte culto y seguramente con razn): " algo as sucede con la imaginacin: su lugar honorfico la convierte en excepcional, su permanente visibilidad en la inaccesible cumbre ocultado niega su presencia en la vida ordinaria, o como base y fundamento de esta misma vida colectiva. Que el artista creador haya sido calificado, simultnea o alternativamente, como genio o loco, que para la creacin hayan sido necesarios la proximidad de los dioses, o el pacto con los demonios, o la comunin con la naturaleza, son otras tantas clusulas que completan el expediente del imaginario: literalmente extra-ordinario, apenas humano, patrimonio compartido con la naturaleza o con el dios. Y as lo habitual , lo ordinario, lo cotidiano, seran producto de la teora y de la praxis. La poiesis, la imaginacin creadora, aportara el pice de excelencia "El caso es que estas afirmaciones tan acertadas quizs para el arte contemporneo quizs tienen otra cara en la que no habamos cado en la cuenta. El arte muchas veces acta de manera sigilosa y tras su artificialidad, su aparente mentira y sus tendencias al enmascaramiento, al disfraz, a la distorsin, al velamiento, a sus rodeos, a su apariencia de juego, en realidad a travs de este actuar oculto es quizs una de las armas ms poderosas en la creacin de sentido e identidad. Quizs su efectividad y su poder se deban precisamente a que rompe fcilmente nuestras defensas (prejuicios e ideologas) por la sensacin de que es algo inocuo e incluso superficial.Si el arte es efectivo es precisamente porque acta como quien no quiere la cosa, como si fuese gratuito, desinteresado. ese truco, esa ocultacin de intenciones es lo que le hace efectivo (por ejemplo las mscaras y pinturas corporales australianas y africanas, son ms tiles y efectivos sociolgicamente y antropologicamente de lo que aparentan y de lo que son conscientes los propios aborgenes cuando se pintan) y actan a nivel subconsciente, underground. Ese es su poder. gracias a esta apariencia desinteresada, su afinidad con el juego y su actuar entre bambalinas, el arte se desenvuelve al sus anchas en el terreno de la transgresin y por lo tanto en la integracin de alteridades y en la evolucin de los comportamientos. La identidad mltiple, cambiante, de la sociedad, no es patrimonio exclusivo de la postmodernidad. Y si el imaginario postmoderno se elabora a base diferencias, y ya no es sostenible pensar en una sociedad homognea en trminos de raza, religin, idioma, preferencia sexual etc, no es menos cierto que ninguna de las anteriores sociedades lo fue. Durante la aventura moderna y an antes, la transgresin por medio del arte fue un elemento comn de superacin de los lmites, (lmites de raza, de religin, de idioma, de preferencia sexual) que estas sociedades supuestamente monolticas y monotestas imponan. Las vanguardias histricas rompieron con las jerarquas de la ilustracin en el sentido de un orden racional eurocntrico e incorporaron las artes aborgenes al imaginario colectivo. De igual forma, la penetracin de la cultura europea en los pueblos aborgenes produjo reacciones en estos, en la direccin de apropiacin de modos de produccin del arte propios de Europa y en el replanteamiento de sus propios tabes, iluminados bajo una nueva luz tras el contacto con la cultura europea.( ms abajo desarrollo esta idea)Los cruces de paisajes tnicos (europeos y aborgenes) tanto en el terreno del arte como en el de la poltica o en el de las cuestiones de identidad fueron consecuencia directa del contacto producido por las colonizaciones. Se suele hablar de la globalizacion en trminos de expansin del capitalismo, homogeneizacin del mundo bajo la cultura estadounidense etc. pero lo cierto es que la influencia siempre fue mutua. En el terreno del arte no hay ms que mirar a la influencia de la msica negra en el jazz, rithm&blues y su popularidad entre la poblacin blanca. Ante la supuesta actitud profilctica de inmunizacin ante lo extrao definido como " El otro " existe una considerable sino mayor actitud de incorporacin de la alteridad a la identidad propia, e incluso una idolatrzancin del " otro ".

La incorporacin de las filosofas y religiones orientales al imaginario espiritual europeo y norteamericano es ya un hecho. Se percibe en la gente que nos rodea una amalgama de criterios en cuanto a lo espiritual que enriquece sus races cristianas con creencias animistas (un animismo en forma de creencia en "energas ", y por tanto un animismo universalizable, ya que esta nueva concepcin se acomoda a las creencias en el espritu o de energa vital y csmica comunes a todas las partes del globo).El ser humano es permeable ideolgicamente. Y al igual que las membranas de las clulas, que regulan tanto el aislamiento y la autonoma de la clula respecto a las dems y al exterior, como la smosis necesaria para la realizacin de sus funciones vitales y por tanto el intercambio con el exterior, las culturas protegen sus ficciones idntitarias a la vez que incorporan elementos antes extraos, pero ahora imprescindibles para su supervivencia. ya que la supervivencia depende irremisiblemente de un contacto e intercambio adecuados con las culturas a las que toca. Si no hay intercambio mutuo de lxico (lase lxico como elementos artsticos, polticos, mitolgicos, religiosos, econmicos) no habr lenguaje comn (lugares comunes) y si no hay lugares comunes de comunicacin, no habr supervivencia ni de una ni de otra de las culturas en contacto (ya sea entre culturas dominantes y dominadas o simplemente entre culturas vecinas o mezcladas) La supervivencia significa posibilidad de convivencia. La supervivencia est condicionada por la posibilidad de convivencia. La convivencia es la clave de la supervivencia. No hay convivencia sin lugares comunes, lxico comn. y aunque la historia este escrita con letras de dominacin y negacin, de inferiorizacin y incluso esclavizacin de las culturas dominadas, es slo una situacin temporal. Estas situaciones de negacin del otro, de profilaxis ante la diferencia, de imposicin dogmtica y de exclusin, tal y como seala el texto de Patxi Lanceros... " as imaginada, as producida, la comunidad se realiza -y slo se puede realizar -como inmunidad, como cierre y clausura, como expulsin y exclusin: que genera autoinmunidad, patologa endgena, como se sabe, devastadora. "Las ideologas totalitarias y excluyentes de las otras identidades o ideologas no pueden prosperar. La patologa autoinmune las devorara. Al final triunfa la mezcla, el trnsito entre identidades y el avance por senderos comunes y por lenguajes compartidos.

Continuando con el argumento..."las fuerzas de las distintas metrpolis logran penetrar otras sociedades y tan pronto como esto ocurre muy pronto son climatizadas y nacionalizadas de diversas maneras tanto para los estilos musicales como para la ciencia, el terrorismo, los espectculos o las constituciones." Conozco un ejemplo de este tipo de permeabilidad mutua entre culturas aparentemente irreconciliables.

Los aborgenes australianos, en los aos 60 o 70 vivieron una radical revitalizacin de su cultura a travs del arte. Volvieron a recuperar su sistema de ensueo y a plasmarlo grficamente. Era su manera de volver a recuperar el territorio. Esto lo entenderemos mejor si sabemos que el territorio aborigen no es solamente una extensin de tierras sino que el territorio aborigen es tambin el territorio imaginado del tiempo del ensueo o tiempo primordial (dreamtime). En sus sueos los aborgenes recorren el territorio y mediante su actividad onrica deciden hacia qu parte de la extensa tierra desierta en la que habitan van a dirigir sus pasos en busca de otros clanes con los que compartir sus rituales. Los aborgenes suea su territorio y despus lo plasman grficamente en pinturas sobre cortezas. El territorio de los aborgenes, adems del fsico es un territorio mitolgico, imaginario, soado." El liberalismo poltico es y pretende ser la filosofa poltica de la modernidad. La propuesta del liberalismo poltico se eleva, efectivamente, sobre los pre-supuestos de la razn ilustrada, la concepcin moderna de la subjetividad, la metfora del contrato como base y/o fundamento del vnculo social y la pretensin universalista."Los aborgenes comprendieron muy pronto que la concepcin moderna de la ley como contrato era la que les impeda disfrutar de la libertad que todo ser humano merece, de moverse libremente por su territorio y de educarse segn sus tradiciones. Los europeos argumentaban que los aborgenes no posean ningn contrato que les autorizara como propietarios de la tierra. En cambio los europeos se amparaban en estos contratos hechos a la medida de la razn europea (razn totalitaria) para legitimar su presencia y su dominacin. Los aborgenes adoptaron por tanto una actitud completamente coherente , y presentaron sus pinturas sobre cortezas y al gobierno de Australia como evidencia de su derecho legal a su territorio. Si la lgica europea era presentar los contratos que les daban derecho al territorio, el documento y el contrato que sobre el territorio posean los aborgenes era un documento y un contrato que plasmaba con las pinturas sobre corteza sus ensueos y su vinculacin mediante estos con el territorio y a travs de los seres sobrenaturales. Los aborgenes de esta manera, estaban creando un lugar comn de comunicacin con los europeos, un lxico comn: el del contrato y el del documento grfico (escrito).

Al mismo tiempo, y de manera especular, a travs de la legitimacin que el arte de las vanguardias haba procurado al arte primitivo, las pinturas aborgenes fueron incorporndose a los museos de arte contemporneo australianos y del resto de Europa y Amrica. Hoy en da el arte aborigen es el arte oficializante a travs del cual el pas ha elegido presentar su imagen corporativa. Ejemplo este tambin de bsqueda por parte de la cultura europea de lugares comunes, de lxicos comunes con los aborgenes.

Los aborgenes por su parte decidieron (a instancias de Geoffrey Bardon, el europeo que les anim a recuperar sus pinturas sobre los ensueos) comercializar sus pinturas en un nuevo soporte: El acrlico sobre lienzo. Naci as el movimiento acrlico australiano. Los aborgenes tuvieron que decidir en asambleas entre los distintos clanes de qu manera se podan comercializar pinturas que antes eran sagradas y secretas. Decidieron que lo podan hacer eliminando ciertos elementos secretos y haciendo de esta manera un arte accesible a todo el mundo. Fue su decisin. Ellos fueron responsables y agentes directos de un cambio cultural que les permita integrarse en los circuitos econmicos europeos sin salirse de su tradicin. La smosis entre las dos culturas se haba producido. Los aborgenes de esta manera fueron legitimados culturalmente por la cultura europea al incluir su arte entre las grandes obras del arte contemporneo, y los europeos fueron penetrados por la cultura aborigen sin ningn tipo de resistencia. La semilla ya haba sido sembrada tiempo atrs y el arte haba sido su agente fructificador. Por eso digo que el arte es un medium privilegiado para la integracin sin roces de las alteridades, un lubricante social y un propiciador de lugares comunes en los que sea posible un dilogo intercultural .