Alteracion Ciclotimica
-
Upload
christian-marcillo -
Category
Documents
-
view
39 -
download
0
Transcript of Alteracion Ciclotimica
[ ]
ALTERACIÓN CICLOTÍMICA
Antecedentes históricos
El trastorno ciclotímico es por sus síntomas una forma leve del trastorno bipolar II, que se
caracteriza por episodios de hipomanía y depresión leve. En el DSM-IV-TR, el trastorno
ciclotímico se define como un -trastorno crónico fluctuante- con muchos períodos de
hipomanía y depresión.
El trastorno ciclotímico se distingue del trastorno bipolar II en que este último se caracteri-
za por la presencia de episodios de depresión mayor (no menor) y episodios de hipomanía.
Al igual que sucedía con el trastorno distímico, la inclusión del trastorno ciclotímico con
los trastornos del estado de ánimo implica una relación, probablemente biológica, con el
trastorno bipolar I, si bien algunos psiquiatras consideran que el trastorno ciclotímico no
tiene ningún componente biológico y que es el resultado de unas relaciones caóticas con el
objeto al inicio de la vida.
La conceptualización contemporánea del trastorno ciclotímico se basa en cierto grado en las
observaciones de Emil Kraepelin y Kurt Schneider, según los cuales entre uno y dos tercios
de los pacientes con trastornos del estado de ánimo muestran trastornos de la personalidad.
Kraepelin describió cuatro tipos de trastornos de la personalidad: depresivo (sombrío),
maníaco (alegre y desinhibido), irritable (lábil y explosivo) y ciclotímico. Para él, la perso-
nalidad irritable era simultáneamente depresiva y maníaca, y la personalidad ciclotímica era
una alternancia de las personalidades depresiva y maníaca.
Epidemiología
Los pacientes con trastorno ciclotímico constituyen entre el 3 % y el 5 % de todos los
pacientes ambulatorios en psiquiatría, quizá más en particular en aquellos que refieren
dificultades conyugales e interpersonales. En la población general se estima que la
prevalencia del trastorno ciclotímico a lo largo de la vida es cercana al 1 %, un dato que es
probablemente menor que la prevalencia real porque, al igual que sucede con los pacientes
que tienen un trastorno bipolar I, los pacientes pueden no ser conscientes de que tienen un
problema psiquiátrico. El trastorno ciclotímico, igual que el trastorno distímico, coexiste
con frecuencia con un trastorno de la personalidad límite. Se estima que el 10% de los
pacientes ambulatorios y el 20 % de los pacientes ingresados que tienen un trastorno de
personalidad límite presentan un diagnóstico simultáneo de trastorno ciclotímico. La
relación mujeres-varones en el trastorno ciclotímico es de 3:2 y el inicio se sitúa entre los
15 y los 25 años en el 50-75 % de todos los pacientes. En las familias de las personas que
tienen un trastorno ciclotímico es frecuente encontrar otros miembros con un trastorno
relacionado con el consumo de sustancias.
Etiología
Al igual que sucede con el trastorno distímico, existe una controversia sobre si el trastorno
ciclotímico está relacionado con los trastornos del estado de ánimo, ya sea biológicamente
o psicológicamente. En opinión de algunos investigadores, el trastorno ciclotímico guarda
una relación más estrecha con el trastorno de personalidad límite que con los trastornos del
estado de ánimo. A pesar de estas controversias, la preponderancia de los datos biológicos y
genéticos favorece a la idea del trastorno ciclotímico como un trastorno auténtico del estado
de ánimo.
Factores biológicos.-
Aproximadamente el 30 % de todos los pacientes con trastorno ciclotímico tienen historia
familiar positiva de trastorno bipolar I, una tasa similar a la encontrada en pacientes con
trastorno bipolar I. Además, en el árbol genealógico de las familias con trastorno bipolar I
se encuentran varias generaciones de pacientes con trastorno bipolar I unidas por una
generación con trastorno ciclotímico. Por el contrario, la prevalencia del trastorno
ciclotímico en los familiares de los pacientes con trastorno bipolar I es mucho mayor que la
prevalencia del trastorno ciclotímico en familiares de pacientes que tienen otros trastornos
mentales o en personas que están mentalmente sanas. Se ha observado que
aproximadamente un tercio de los pacientes con trastorno ciclotímico tendrán en el futuro
trastornos importantes del estado de ánimo, que son particularmente sensibles a la hipo-
manía inducida por antidepresivos y que el 60% de ellos responden al litio, todo lo cual
apoya la idea de que el trastorno ciclotímico es una forma leve o atenuada de trastorno
bipolar II.
Factores psicosociales.-
Según proponen la mayoría de las teorías psicodinámicas, el desarrollo del trastorno
ciclotímico se basa en traumas y fijaciones durante la etapa oral del desarrollo del lactante.
Freud propuso que el estado ciclotímico es un intento del yo de superar un superyó severo y
punitivo. La hipomanía se explica psicodinámica mente como la ausencia de autocrítica y la
ausencia de inhibiciones que se producen cuando una persona deprimida echa fuera la carga
de un superyó excesivamente severo. El principal mecanismo de defensa de la hipomanía es
la negación, por la cual el paciente evita los problemas externos y los sentimientos internas
de depresión.
Los pacientes con trastorno ciclotímico se caracterizan por períodos de depresión que
alternan con períodos de hipomanía. La exploración psicoanalítica revela que estos
pacientes se defienden a sí mismos frente a los temas subyacentes que causan la depresión
con otros períodos de euforia o hipomanía. La hipomanía se desencadena con frecuencia
por una pérdida interpersonal profunda. La falsa euforia generada en estos casos es la vía
que utiliza el paciente para negar la dependencia de los objetos de su amor y negar
simultáneamente cualquier agresión o destrucción que pudiera haber contribuido a la
pérdida de la persona amada.
Psicopatología
Los síntomas del trastorno ciclotímico son idénticos a los síntomas del trastorno bipolar II,
excepto en que son menos graves, excepto en algunas ocasiones, pero siempre con una
duración menor que los observados en el trastorno bipolar II. Aproximadamente la mitad de
todos los pacientes con trastorno ciclotímico tienen depresión como síntoma principal, y
éstos serán los pacientes que buscan con mayor probabilidad la ayuda psiquiátrica cuando
están deprimidos. Algunos pacientes con trastorno ciclotímico tienen principalmente
síntomas de hipomanía y es menos probable que consulten al psiquiatra que los pacientes
que tienen principalmente depresión. Casi todos los pacientes con trastorno ciclotímico
tienen períodos de síntomas mixtos con una irritabilidad importante.
La mayoría de los pacientes con trastorno ciclotímico que atienden los psiquiatras no han
tenido éxito en su vida profesional y social como consecuencia de su trastorno, pero
algunos han logrado desarrollar al máximo sus capacidades y han trabajado especialmente
muchas horas y han necesitado pocas horas de sueño. La capacidad de controlar con éxito
los síntomas del trastorno depende de los atributos del sujeto y de su entorno social y cul-
tural.
Las vidas de la mayoría de los pacientes con trastorno ciclotímico son difíciles. Los ciclos
del trastorno tienden a ser mucho más cortos que los del trastorno bipolar I. En el trastorno
ciclotímico, los cambios del estado de ánimo son irregulares y bruscos y se desarrollan en
un plazo de horas. La naturaleza impredecible del cambio del estado de ánimo produce un
gran estrés y se sienten como si sus estados de ánimo estuvieran fuera de control. En los
períodos mixtos irritables pueden implicarse en discusiones no provocadas con amigos,
familiares y compañeros de trabajo.
Alteraciones en los sistemas
Disminución o aumento de la energía y la vitalidad.
Euforia.
Falta de concentración.
Aislamiento social o aumento de la sociabilidad.
Mayor deseo sexual o desinterés en toda actividad placentera.
Actitudes poco realistas respecto de sus capacidades.
Juicio pobre.
Insomnio.
Derroche con el dinero.
Abuso de las drogas; sobretodo cocaína y alcohol.
Auto negación de los problemas
Pesimismo u optimismo ligado a una autovaloración excesiva.
Comportamiento provocativo
Aumento de la locuacidad e ingenio.
Sindromología
Sensopercepciones: No presenta cambios considerables
Atención: Hipoprosexia, Distraibilidad
Lenguaje: No presenta cambios considerables
Inteligencia: No presenta cambios considerables
Conciencia: No presenta cambios considerables
Orientación: No presenta cambios considerables
Memoria: hipomnesia.
Pensamiento: Retardado
Afectividad: Depresion, irritabilidad, y labilidad emocional
Voluntad: Hiperbulia
Alimentación: No presenta cambios considerables
Sueño: Insomnio
Sexo: No presenta cambios considerables
Motilidad: Hipo activa
Laboratorio y Gabinete
El diagnóstico generalmente se basa en los antecedentes de su estado de ánimo. Los
médicos pueden ordenar exámenes de sangre y orina para descartar causas médicas de las
fluctuaciones o altibajos en el estado de ánimo.
Diagnóstico
Cuando se está planteando el diagnóstico de trastorno ciclotímico, hay que tener en cuenta
las posibles causas de depresión y manía relacionadas con problemas médicos y consumo
de sustancias, como convulsiones y algunas sustancias en particular (cocaína, anfetaminas y
esteroides). En el diagnóstico diferencial también hay que considerar los trastornos de
personalidad límite, antisocial, histriónica y narcisista. Puede ser difícil distinguir el
trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) del trastorno ciclotímico en niños
y adolescentes. Una prueba de estimulantes ayuda a la mayoría de los pacientes con TDAH
y exacerba los síntomas de la mayoría de los pacientes con trastorno ciclotímico. La
categoría diagnóstica de trastorno bipolar II se caracteriza por la combinación de episodios
de depresión mayor y episodios de hipomanía.
Tratamiento
Terapia biológica.-
Los fármacos timorreguladores y antimaníacos son el tratamiento de primera línea de los
pacientes con un trastorno ciclotímico. Aunque los datos experimentales obtenidos en
estudios con litio son escasos, otros fármacos antimaníacos (p. ej., carbamazepina y
valproato) sí son eficaces. Las posologías y concentraciones plasmáticas de estos fármacos
deberían ser las mismas que en el trastorno bipolar I. El tratamiento antidepresivo de los
pacientes con depresión y trastorno ciclotímico debe aplicarse con cautela porque estos
pacientes son más sensibles a los episodios de hipomanía o manía inducidos por los
antidepresivos. En torno al 40-50 % de todos los casos con trastorno ciclotímico que son
tratados con antidepresivos sufren este tipo de episodios.
Todos los medicamentos tienen dosis (cantidades) y frecuencias específicas. El médico
debe especificar la cantidad exacta del medicamento y cuándo se debe tomar. La etiqueta
del envase del medicamento debe tener esta información. La mayoría de los medicamentos
de esta clase se toman de 2 a 4 veces al día. Algunas fórmulas de liberación
prolongada12 pueden ser tomadas cada 12 horas. La dosis es determinada por la cantidad
de medicamento activo encontrado en la sangre de la persona después de tomar el
medicamento, y por su respuesta al medicamento. Se espera una revisión mensual de los
niveles de medicamento en la sangre hasta que la persona está en su dosis óptima.
Productos del litio: Los efectos secundarios más comunes son temblor, acne y aumento de
peso. Las personas que toman estos medicamentos pueden requerir una mayor cantidad de
líquidos que los que requerían antes de comenzar a tomar el medicamento. Sin embargo,
excesiva cantidad de líquidos en la dieta de una persona puede reducir o eliminar el litio
dentro de su sistema, y una baja cantidad de líquidos puede permitir que el litio se
concentre en su sistema. Adicionalmente, cualquier cosa que reduzca el sodio en la sangre
(como: decremento en la ingesta de sal de mesa, una dieta baja en sal, sudor excesivo
durante ejercicio físico intenso, diarrea o vómito) puede resultar en toxicidad del litio13.
Las personas que toman algún medicamento antimaníaco deben hacerse pruebas de sangre
regularmente para revisar la concentración del medicamento en su cuerpo. Especialmente,
las personas que toman productos del litio, carbamazepina, divalproex sódico y acido
valproico, necesitan mantener sus niveles de sangre bajo observación.
Productos anticonvulsivos: Los efectos secundarios más comunes son sedación y aumento
de peso. Levetiracetam es conocido por causar cambios en el estado de ánimo,
principalmente depresión e irritación en algunas personas. Esto puede limitar su uso como
estabilizador del estado de ánimo.
Para una revisión de los efectos secundarios más comunes de los antipsicóticos atípicos ver
Antipsicóticos/Neurolépticos, p. 6. Es probable que todos los nuevos antipsicóticos
atípicos, mencionados en la sección previa, sean pronto aprobados por la FDA para el
tratamiento de la manía.
Terapia psicosocial.-
La psicoterapia de los pacientes con trastorno ciclotímico tiene como objetivo aumentar la
conciencia del paciente de su propia afección y ayudarles a desarrollar mecanismos de
afrontamiento ante los cambios de su estado de ánimo. Los terapeutas tienen que ayudar a
los pacientes a reparar los daños, laborales y familiares, que causen durante los episodios de
hipomanía. Y debido a la naturaleza a largo plazo del trastorno ciclotímico, a menudo será
necesario un tratamiento de por vida. Las terapias de familia y de grupo sirven de apoyo,
educación y tratamiento para los pacientes y para las personas implicadas en su vida. El
psiquiatra que administra la psicoterapia evalúa el grado de ciclotimia y se convierte en un
sistema de aviso precoz que previene las crisis de manía floridas antes de que se produzcan.
Efectos adversos
Efectos anticolinérgicos
Numerosos antidepresivos bloquean los receptores colinérgicos muscarínicos, lo que
provocará sequedad de boca, retención urinaria, estreñimiento y visión borrosa, en función
de la dosis y de la edad y la susceptibilidad del paciente. El síndrome anticolinérgico
central, con desorientación, delirios y alucinaciones, depende de la acción bloqueante más o
menos pronunciada de los antidepresivos sobre los receptores muscarínicos centrales.
Puesto que a veces la depresión puede cursar con alguno de los síntomas periféricos antes
indicados, en ocasiones es difícil distinguir entre los síntomas somáticos de la depresión y
los efectos secundarios de los antidepresivos.
Efectos cardiovasculares
Los más frecuentes son la hipotensión postural, las palpitaciones y la taquicardia, aunque
también puede aparecer depresión directa del miocardio. La hipotensión postural deriva del
bloqueo de los receptores a1-adrenérgicos, mientras que la taquicardia se produce como
consecuencia del bloqueo de la captación de noradrenalina y del efecto antimuscarínico.
La hipotensión postural y la producción de arritmias pueden limitar seriamente el uso de
antidepresivos, sobre todo en pacientes con trastornos cardíacos. Son preferibles en estos
casos los bloqueantes selectivos de la recaptación de serotonina con los que, en principio,
los efectos secundarios de índole cardiovascular son mucho menos graves. Los efectos
secundarios gastrointestinales de estos últimos fármacos suelen ser, sin embargo, más
pronunciados.
Otros efectos
La sedación es un efecto central que puede ser beneficioso o indeseable, según el caso, y
que se considera, como ya se comentó, en función de la acción bloqueante sobre receptores
al -adrenérgicos. La aparición de reacciones extrapiramidales no es usual, excepto con
aquellos antidepresivos, como la amoxapina, que presentan una gran potencia bloqueante
de receptores dopaminérgicos. Se ha descrito con cierta frecuencia la aparición de un
temblor persistente de manos y cabeza, que responde en ocasiones al propranolol. Los
antidepresivos también pueden llegar a producir crisis convulsivas al rebajar el umbral
necesario para que tenga lugar la descarga; con bupropión y maprotilina el riesgo puede ser
alto. La precipitación de la fase maníaca en enfermos con depresión bipolar es, además,
relativamente frecuente en el tratamiento antidepresivo. También aparecen con cierta
frecuencia estados de confusión y problemas de pérdida de memoria, sobre todo en
personas de edad. Se ha descrito asimismo aumento de peso, exceso de sudación y otras
reacciones más específicas, como hepatitis alérgica, erupciones dérmicas, fotosensibilidad o
priapismo. Por último, los inhibidores específicos de la receptación de serotonina producen
en general anorexia y mayor intolerancia gastrointestinal, así como trastornos en la
eyaculación, si bien carecen de otros efectos secundarios.
Precauciones
El funcionamiento de la tiroides debe ser observado si una persona toma litio.
El litio puede causar defectos de nacimiento en los primeros tres meses de
embarazo.
El uso de estos medicamentos disminuye la efectividad de los medicamentos
anticonceptivos.
Exámenes de sangre para medir los niveles del medicamento deben ser revisados
entre cada uno o dos meses.
Las personas bajo tratamiento con medicamentos antimaníacos no deben
incrementar su dosis a menos que haya sido consultado con su médico y el cambio
haya sido ordenado por él.
Las personas bajo tratamiento con medicamentos antimaníacos son particularmente
vulnerables a consecuencias médicas adversas si usan al mismo tiempo alcohol y/o
drogas ilegales.
Los médicos y farmacéuticos deben estar informados sobre todos los medicamentos
que esté tomando la persona y sus dosis, inclusive los que se venden sin receta,
además de vitaminas y minerales, y suplementos herbales (como: St. John’s wort,
echinacea, ginkgo, ginseng).
Sudor intenso o el uso de productos que causan frecuencia urinaria (micción)
(como: café, té, bebidas altas en cafeína, uso de diuréticos) pueden reducir los
niveles de litio en la sangre.
Manejo toxicológico
Dada la tendencia al suicidio de algunos enfermos depresivos, la frecuencia de intoxicación
por sobredosificación es elevada, por lo que es conveniente que el enfermo depresivo grave
no disponga libremente de grandes cantidades de medicamento. Los síntomas de la
intoxicación representan una exacerbación de los efectos secundarios antes comentados. La
toxicidad cardiovascular se manifiesta con taquicardia sinusal o supraventricular,
extrasístoles, taquicardia y fibrilación ventricular, que puede producir muerte súbita. La
toxicidad neurológica se manifiesta por excitación, convulsiones, movimientos
coreoatetoides, depresión respiratoria y coma. Los síntomas derivados del bloqueo
muscarínico son también pronunciados.
En el tratamiento de la intoxicación se utiliza fenitoína para la corrección de las
alteraciones cardíacas y de las convulsiones. Los bloqueantes b-adrenérgicos y la lidocaína
también están indicados. La fisostigmina, inhibidor de la colinesterasa, puede aliviar
muchos de los síntomas asociados a la intoxicación por antidepresivos, lo que resulta
indicativo de la importancia de los efectos atropínicos de éstos. El diazepam se utiliza para
controlar las convulsiones.