Aguilar García, T. - Identidad, Cuerpo y Saber. Metamorfosis y Modernidad en La Obra de F. Kafka

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Identidad, cuerpo y saber. Metamorfosis y modernidad en la obra de F. Kafka Dra. Teresa Aguilar García - Universidad de Castilla La Mancha Resumen En este texto se analizan los conceptos de identidad, cuerpo y saber encontrados en la narrativa de Franz Kafka como componentes del proceso de modernidad. A través de una descomposición de la figura del sujeto y del yo, presente en las metamorfosis de la obra kafkiana, también asistimos a un nuevo concepto del cuerpo según el concepto de “flujo de estados” y consecuentemente a una diferente concepción sobre el saber que inaugurará el mundo filosófico del siglo XX. Abstract In this text the concepts of identity, body and knowledge founded in Franz Kafka's narrative are analyzed like components of the process of Modernity. Through a decomposition of the self and the individual’s figure, presents in the Kafka´s metamorphoses, we also attend a new concept of the body according to the concept of flow of states and consequently to a different conception on the knowledge that it will inaugurate the philosophical world of the XX century. Palabras clave 1

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Identidad, Cuerpo y Saber. Metamorfosis y Modernidad en La Obra de F. Kafka

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Identidad, cuerpo y saber. Metamorfosis y modernidad en la obra de F. KafkaDra. Teresa Aguilar Garca - Universidad de Castilla La Mancha

ResumenEn este texto se analizan los conceptos de identidad, cuerpo y saber encontrados en la narrativa de Franz Kafka como componentes del proceso de modernidad. A travs de una descomposicin de la figura del sujeto y del yo, presente en las metamorfosis de la obra kafkiana, tambin asistimos a un nuevo concepto del cuerpo segn el concepto de flujo de estados y consecuentemente a una diferente concepcin sobre el saber que inaugurar el mundo filosfico del siglo XX.

AbstractIn this text the concepts of identity, body and knowledge founded in Franz Kafka's narrative are analyzed like components of the process of Modernity. Through a decomposition of the self and the individuals figure, presents in the Kafkas metamorphoses, we also attend a new concept of the body according to the concept of flow of states and consequently to a different conception on the knowledge that it will inaugurate the philosophical world of the XX century.

Palabras claveMetamorfosis, Identidad, Cuerpo, Flujo de estados, Saber, Modernidad, Posmodernidad

KeywordsMetamorphosis, Identity, Body, Flow of states, Knolewdge, Modernity, Posmodernity

1. La metafsica kafkiana, moderna o posmoderna?

Porque somos como troncos de rboles en la nieve. Aparentemente slo estn apoyados en la superficie, y con un pequeo empelln se los desplazara. No, es imposible, porque estn firmemente unidos a la tierra. Pero atencin, tambin esto es pura apariencia[footnoteRef:1] [1: F. Kafka: Los rboles en La condena. Alianza Editorial, Madrid, 1980. p.57.]

F. KafkaLa obra kafkiana en su conjunto nos brinda un excepcional ejemplo de los procesos de gestacin de la modernidad como aqul paradigma idiosincrsico caracterizado por la ausencia de fundamentacin de la razn. La identidad de ese sujeto que se dibuja en el panorama del siglo veinte es descrita por Kafka especialmente en sus relatos sobre animales, cuya temtica gira en torno a la idea de una identidad rota, transformada y deshumanizada que repercute directamente en el cuerpo

En la mayora de sus cuentos, los protagonistas son seres metamorfoseados que han sufrido cruzamientos con animales o que ellos mismos se han transformado en animales. La lectura fundamental se basa en la idea explcita en el ttulo de una de sus obras ms famosas, lectura que inmediatamente nos remite al concepto de identidad humana. En este trabajo pongo de manifiesto cmo Kafka expresa el sentimiento del individuo moderno gestante[footnoteRef:2]. Las diferencias con la intencin ilustrada de los fabulistas o del mismo Cervantes en el coloquio de los perros son obvias. Los animales de las fbulas, cuyas caractersticas tpicas servan para construir un arquetipo moral ejemplificante, claramente situados en el reino animal a cuya esfera el hombre no perteneca, dan un paso de gigante en la obra kafkiana hasta situarse en el mismo nivel, difcilmente discernible, que el ser humano. [2: En la actualidad, la filmografa de David Cronenberg plantea el problema de la identidad de los seres humanos en el mundo tecnolgicamente avanzado en el que nos encontramos intentando mostrar la radiografa del yo humano tecnologizado a travs del interfaz con la mquina, o hibridado con un animal. Pelculas como eXistenZ y La mosca dan cuenta de ello. En el mismo sentido se desarrollan los trabajos de D.Haraway Ciencia, cyborgs y mujeres, la reinvencin de la naturaleza. Ctedra, Madrid, 1995]

Este ser animal denuncia el sentimiento de desubicacin del sujeto moderno, tal y como expresa en Compaeros de viaje: Estoy en la plataforma del tranva, completamente en ayunas en lo que respecta a mi posicin en este mundo, en esta ciudad, en mi familia. Ni siquiera puedo justificar por qu estoy en esta plataforma... Nadie me exige justificacin, pero eso no importa

El sujeto de la modernidad senta que su existencia estaba sin fundamentar. El sujeto ya no est en el centro del mundo, sino que ha cado en el abismo del tiempo despus de la muerte de Dios, despus del descubrimiento de las falsas legitimaciones teorticas con el que Nietzsche destruir la metafsica occidental, aparece un sujeto desnudo de referencias fundamentadoras, que experimenta drsticamente una disociacin proporcionndole un aumento de punto de vista. Se hace necesaria la palabra Weltanschauung porque lo que se pretenda real ha perdido su trasparencia y univocidad y el sujeto antropocntrico pasa a ser antropomorfo. Este paso que conduce a la conciencia de la modernidad es explicado por Kafka a travs de sus relatos. La disolucin del sujeto se produce cuando el hombre ya no es centro de s mismo, compacta visin de integradora unidad sobre el mundo. Kafka realiza en la praxis literaria, camino por donde la filosofa irrumpe como modo de expresin, la disociacin del sujeto. El perro, simio o insecto, siguen ofreciendo un relato de lo que est pasando. Es posible que el sujeto disociado hable y nos comunique la visin del mundo por la que ha penetrado abrindose paso en la brecha abierta. As, una voz nueva, la del individuo, emerge en un espacio vaciado de fundamentos. La prdida de identidad sufrida como consecuencia de tal proceso de disociacin hace que el sujeto se experimente como ser en el tiempo: el ser humano no es propiamente humano, su identidad anatmica, que le haca reconocerse como tal, ha desaparecido en anatomas distintas, no imputables a la exclusividad ser humano. De l slo queda su ser que est suspendido en un tiempo, porque el lugar se transforma en tiempo mismo[footnoteRef:3]. Kafka expresa esa localidad no localizable, espacio en el que se desarrolla el pensamiento moderno. Como Heidegger har en filosofa, Kafka propone pensar el ser por s mismo, pensarlo en el tiempo, y como l, lleva a cabo la tarea de pensar lo impensado: nuevas situaciones existenciales en las que est inmerso el sujeto y cuya explicacin requiere un pensamiento que se piense a s mismo. La filosofa de Heidegger tiene una sola pregunta: el sentido del ser en el tiempo, que tambin Kafka formula en sus metforas-obra. En ellas denuncia la situacin del humano en el mundo y pregunta por el papel de ese nuevo sujeto en escena que es el individuo moderno. Cmo acometer la certeza de que un poder annimo (proceso) pende sobre nosotros? Tal instancia puede identificarse con la tcnica, la industrializacin y burocratizacin de la sociedad emergente del XX, pero Kafka no hace de ninguno de estos elementos el responsable directo del mal que aqueja al individuo moderno. La pregunta est abierta y la metfora con la que se viste nos sugiere. Se coloca en una posicin travestida desde la que cualquier lectura es en principio posible, pues la ambigedad del sujeto disociado provoca la prdida de identidad compacta y del lenguaje transparente que le caracterizaba. Qu camino y con qu procedimientos llegaremos a alcanzar el castillo? Los contornos de la realidad se borran y aparece esta como insoslayablemente inquietante, por eso los K vacilan y estn a la expectativa. Han desarrollado una capacidad de espera infinita. Es la paradoja existencial ante la que el moderno se sita: el ser est en el mundo sin poder justificar por qu est en esa plataforma y de qu forma est. Los otros estn ah tambin pero mondicamente: el individuo queda recluido en un espacio propio personal con el que se mueve y desde donde ve a los dems hacer lo mismo. La metamorfosis constituye tambin una metfora de la incomunicacin, pues el individuo no puede superar una anatoma nueva. El insecto piensa pero su familia no sabe qu ni tan siquiera si sigue hacindolo en su nuevo estado. Slo a travs de las acciones puede sealar lo que quiere, por ejemplo la obtencin de la comida putrefacta que le proporciona la hermana, pero esto no es suficiente porque surgen malentendidos, Samsa trepa para distraerse y la hermana lo interpreta como la necesidad de sacar los muebles del cuarto. El lenguaje ha sido borrado del sujeto que ya slo es pensante y la incomunicacin radical ha de ser sustituida por todo el ingenio del cerebro que contra la incomprensin de los dems nada puede. El fundamento de todo es ahora el ego pensante, el lenguaje se ha vuelto sospechoso. [3: El uso del espacio y el tiempo en la obra de Kafka hace que podamos calificar su narrativa de metafsica. Pues ambas coordenadas dominan su obra de manera absoluta, lmpida y esencial. Los escenarios por donde se mueven sus personajes nos recuerdan a las telas de de Chirico: todo est vaco, la arquitectura es minimalista y su luz espectral porque lo que le interesa es resaltar la presencia de lo humano sobre el escenario metafsico donde se desarrolla su existencia. Pretende mostrar la exaltacin de la soledad del sujeto en el exterior y en el interior de los edificios: la soledad de K el agrimensor en medio de la nieve como un grano pascaliano en el inmenso espacio blanco, y la soledad en el interior de su conciencia que es vertida al exterior como un torrente de subjetividad.]

La pregunta es si es posible someterlo a una reescritura en el texto postmoderno. Una reescritura de Kafka buscando la identidad entre modernidad y postmodernidad. El texto kafkiano como fragmento, porque su obra es fragmentaria en cuanto que es una produccin no sujeta a demanda a editorial. Pero sobre todo fragmentaria por la ausencia de principio conceptual u origen. Un fragmento tachado de la novela El proceso, la duda del texto que tambin podra ser, que est en el fragmento no tachado y lo leemos al final del libro como no publicado, constituye la intertextualidad de la obra kafkiana y su destino.

Jameson entiende que el texto postmoderno es en el que

No hay comienzos conceptuales y que la doctrina de los fundamentos es de algn modo insostenible como testimonio de las insuficiencias de la mente humana[footnoteRef:4] [4: F. .Jameson, Teora de la postmodernidad. Madrid. Trotta. 1998.p.314]

El texto kafkiano abre a una nueva dimensin metafsica que abandona todo intento de desplazarse hacia abajo en busca de fundamentos. Nos demuestra que la realidad objetiva no es la suma de dos realidades distintas, sino que la perspectiva de visin decide lo que mirar; sabemos que los rboles estn fuertemente unidos a la tierra, pero nuestro conocimiento no deja de ser una hiptesis, porque la mirada slo puede recorrer las superficies, no excava. As, el saber es pura ilusin, mirada o punto de vista y las vidas humanas fragilidad virtual, que la diferencia apariencia/esencia se resuelve en el puro juego visual de lo aparente: la profundidad es superficie y sta profundidad. Por eso Kafka no es un moderno aferrado al modelo dialctico de apariencia / esencia. Sin embargo, es plenamente moderno en muchos aspectos, que pueden leerse en el status que confiere al sujeto-mnada en la vasta realidad o la visin pascaliana del individuo como el grano de arena perdido en el universo pero sin referencia divina, y la sensacin de soledad que ello provoca, as como la angustia de no poder rebasar la realidad y la consiguiente prdida de identidad que supone el cambio de punto de vista. La lectura de la obra kafkiana en estas coordenadas, aleja al autor de la temtica postmoderna cuyo texto se define por la ausencia de profundidad.

En Kafka hallamos ciertos rasgos de la modernidad ausentes en su obra y encontramos otros que lo hacen plenamente postmoderno. La falta de alusin al decorado como sea de identidad moderna en los espacios, prefigura una nueva esttica que retomarn escritores como Becket. Tampoco puede ser inscrito en el modelo de profundidad basado en la falsa distincin apariencia/realidad, pero s en el basado en la diferencia interior/exterior, la proyeccin al exterior del flujo de conciencia como un estallido mental invadiendo el espacio fsico, tpico de los escritores que fundan la modernidad literaria. Pero, en cualquier caso, los lmites modernidad-postmodernidad se ensamblan en su obra y como afirma Jameson

Una organizacin postmoderna donde la originalidad se ha vuelto sospechosa, pero en la que muchos rasgos postmodernos bsicos: autoconciencia, antihumanismo, descentramiento, reflexividad, textualizacin, son sospechosamente indistinguibles de los rasgos modernistas.[footnoteRef:5] [5: F. Jameson, op. Citada; p. .319.]

El ttulo de este ensayo hace referencia al estudio de los conceptos de identidad, cuerpo y saber en la obra de Kafka. Obra que configura coordenadas claramente metafsicas, una nueva forma de filosofar narrando. Defender esta tesis es considerar la obra de Kafka como una metafsica en s misma.

La aparicin de la dimensin metafsica en la novela, dimensin que Dostoiewsky inicia, marca el trnsito de una posicin naturalista a otra en que el escritor produce activamente una Weltanschauung, una intuicin de la existencia del sujeto en el mundo. Despus de Dostoiewski, ser Kafka quien aluda a la condicin humana o totalidad concreta, como la llamaran los existencialistas. Se consigue atraparla en la obra de arte all donde no parece ser alcanzable por el pensamiento concreto, y as es como la metafsica es retratada cuando los sistemas de la razn fallan. Con tal pretensin totalizante se refleja el estar del espritu contemporneo, para quien la partimentalizacin de los saberes y la imposibilidad de alcanzar lo metafsico mediante el solo uso de la razn, son expresadas a travs del campo narrativo que demuestra que tal cosa es posible.

El salto desde la lectura fotogrfica-realista hasta la lectura metafsica, es un gran giro que nos sugiere cmo la Weltansghauung del sujeto del XX se pone en funcionamiento con una labor de depuracin de mensajes colaterales y un deseo de captacin del mensaje nico, del significado por s mismo. El lenguaje kafkiano deja de ser estrictamente literario y es ms asimilable a uno cientfico o tcnico de reminiscencias legales, frondoso, seco, en el que los adjetivos sonoros y las referencias a un mundo conocido susceptible de provocar placer, han sido borradas. Una esttica nueva irrumpe en lo narrativo, que muchos han calificado como deshumanizada. Cuando la identidad propiamente humana se viste de identidad animal y borra toda posible conexin a un pasado familiar o histrico cuya funcin sea la de localizar a los personajes.

El sentido de lo esttico contemplativo y poblado de formas dirigidas a agradar el espritu, es invertido por otro que apunta a encontrar el placer esttico en la otra cara de esa realidad externa. Nos seala que el placer lector se obtiene de una forma que valora el mundo no amable y objetivamente burgus, sino colocado desde la perspectiva interior del hombre moderno capaz de superar la visin unvoca de superficie. El placer y el dolor conforman esta nueva esttica que traduce lo problemtico en arte y designa una nueva funcin para el lector. La novela deja de ser una forma de expresin y aspira a la expresin total: la aprehensin del significado del hombre puesto en el mundo. Lo literario se expande y la metfora y el smbolo se salen de los estrechos mrgenes del interior de la obra y se coloca en el nivel de la obra misma. El proceso, El castillo, Amrica y La metamorfosis, las cuatro nicas novelas de Kafka, pasan a ser metforas en s mismas del hombre moderno. La macrometfora as resultante explica una nueva concepcin de a obra, pues ha ascendido a un plano superior, el de la obra como recurso estilstico.

Si pudiramos hablar de una generacin de escritores europeos en torno a 1925, en ella incluiramos a Kafka, Musil, Joyce y Herman Hesse. Todos ellos tienen el mrito de romper con la concepcin del mundo del siglo XIX e iniciar una narrativa cuya tcnica y contenido son radicalmente distintas al realismo, que escribe desde una Weltanschauung que concibe el mundo como estable y objetivo. Estos autores que publican entre 1900 y 1930 plantean una nueva visin del mundo que ostenta una perspectiva subjetiva e inquisitoria: qu es el hombre?, cual es su destino?, un trasfondo netamente metafsico el de la novela contempornea.

Las temticas de El hombre sin atributos, Ulises o El Lobo estepario, presentan personajes annimos, sin pasado ni lazos familiares, colocados directamente en un mundo de pocas referencias donde se han suprimido los contextos racional-social, psicolgico y poltico; lo que Alberes llama mutilacin de la realidad y lo que los existencialistas denominaran situacin fenomenolgica y que ha sido llamado novela del ah (Faye). Son novelas simblicas pues lo que se lee en ellas nos remite a la bsqueda que se quiere profunda y cuya interpretacin resulta plurvoca y abierta. Como una interrogacin sobre el sujeto-mundo. Estos autores apelan a la situacin del sujeto en el mundo, tema que ser retomado ya como plenamente filosfico-literario por el existencialismo francs fenomenolgico[footnoteRef:6]. La novela existencial practica una esttica pesimista, solitaria y subjetiva. Solitaria y subjetiva de la condicin humana, derivada de la concepcin heideggeriana del hombre como un ser sin propiedades individuales y sin verdad particular, en la que est consolidada una imagen de individuo mnada de la sociedad del siglo XX, atravesada de falta de identidad y reconocimiento de un origen o centro. [6: Escritores suramericanos como Borges o Cortzar, europeos como Becket o espaoles como Pere Calders, pueden ser considerados sucesores de Kafka. Todos ellos partcipes en algn modo del legado kafkiano. Sin embargo, el propio Kafka, artfice de esta Weltanschauung renovadora, no pretenda ms que escribir de manera realista, no inclua en sus propsitos un afn de renovacin tcnica, como haran Sarraute, Robe-Grillet o Cortzar. Kafka hace una literatura experimental como resultado, no con intencin estilstica renovadora, sino como autor alquimista que practica el acto de escribir como ascesis, violenta sacudida al mundo exterior del mundo interno. As dice en sus Diarios: Esta noche me he arrancado violentamente el deseo de escribir. Me he mantenido apartado por la violencia de la actividad de escribir.Diarios (1910-1913), Bruguera, Barcelona, 1983.p.262.]

2. Espacio y tiempo

Estoy separado de las cosas por un espacio vaco, a cuyos confines ni siquiera intento acercarme.[footnoteRef:7] [7: F. Kafka, Diarios (1910-1913).Barcelona, Bruguera, 1983.p.171.]

F. Kafka

El proceso por el cual la identidad es un constructo que se tambalea en la obra kafkiana, reflejo del estar del hombre en el mundo de la modernidad, corre paralelo o se inscribe en las caractersticas idiosincrsicas espaciotemporales en las que se configura la modernidad, espacio que se quiere vaciado de las coordenadas ilustradas de un espacio y un tiempo ilustrados. El espacio y el tiempo en la obra de Kafka marcan la situacin existencial del individuo moderno: su soledad, el sentimiento de vaco, su incomunicabilidad, la incertidumbre, el protagonismo del ser humano y al mismo tiempo el pequeo lugar que ocupa en el cosmos...

Para mostrar cmo es el espacio y el tiempo de la obra kafkiana, vamos a detenernos en una obra pictrica que ilustre los escenarios de la narrativa kafkiana. La pintura metafsica de De Chirico: lugares vacos donde formas no humanas pero con claras referencias a ello, se exponen como si siempre hubieran estado abandonadas all, y al hacerlo nos interrogan sobre ello, su posible humanidad remota o futura, el rastro de un hlito que hable de vida en la escena, que explique esa existencia inexistente. Todo est vaco: la arquitectura es ajena y su luz espectral, diferente. En esta atmsfera, sin embargo, la vida se siente porque se vislumbra y se supone, pues toda referencia a una identidad ha sido borrada del espacio que es asptico y de las formas que lo habitan. Entonces slo queda el tiempo, suspendido o congelado. Vemos el tiempo en absoluto, porque vemos un sujeto y un objeto en estado puro, desnudo de toda referencia identificativa. Se trata de escenarios futuristas o son edificios del pasado, esquematizados?. Los personajes quieren ser humanos o no hacen sino interrogarnos con sus cuerpos inidentificables?.

El objeto y el sujeto de las telas de De Chirico se identifican, han llegado a ser uno mismo, o exponen su descarnada existencia habitando un mismo mundo que no pueden transgredir?. Un sujeto separado por un objeto, por un espacio vaco que provoca vrtigo, distanciamiento.

El espacio kafkiano expresa tiempo, como en De Chirico, vemos el tiempo emergiendo de un espacio de inquietante soledad, notamos el paso del tiempo a travs de los largos pargrafos que consiguen sustraernos del espacio fsico donde se desarrolla el argumento y concentrarnos en el tiempo, bien como si se hubiera encapsulado de forma absoluta, bien como si alcanzramos a vislumbrar la relatividad que encierra bajo su apariencia encapsulada. Analiza lo absoluto de un tiempo que no puede atraparse, a pesar de que se estira y concentra en un punto aumentndolo como si con una lente lo hiciera varias veces superior al tamao real. Y as, el espacio se transforma en tiempo, todo el que el agrimensor tiene que pasar hasta alcanzar el castillo, siendo que el espacio est ah y K como una forma en l, a veces entrelazado de otras formas (Frieda), pero sin llegar a estar muy seguros de qu es lo que nos est diciendo tal imagen. El significado de sos dos maniques. nos est sugiriendo proximidad, amor?. Siente K. algo por Frieda? Las emociones han sido succionadas y asistimos al espectculo de unas formas en un espacio, sin casi referentes: la arquitectura se distingue por hitos simples, la iglesia, el castillo, el mesn. Los lugares son slo puntos de referencia sin demasiadas alusiones descriptivas

Por este lado se va al castillo, por este otro a la aldea, y K se qued solo en medio de la nieve que lo envolva[footnoteRef:8] [8: F. Kafka, El castillo. Alianza, Madrid, 1982. p.22.]

Ante este espectculo de soledad hay un atisbo de paso a las emociones que es inmediatamente racionalizado por K

Ocasin seria esta para una ligera desesperacin, se le ocurri, si solo casualmente y no intencionadamente, estuviera yo aqu parado

El espacio fsico que describe en El castillo se aleja y se acerca como si fuera visto a travs de un espejo cncavo

Y as ech a andar otra vez, camino adelante, largo camino fue, sin embargo. Porque esta carretera, esa calle principal de la aldea, no conduca hacia el cerro del castillo, tan solo acercaba a l: y luego, como si lo hiciese adrede, doblaba, y si bien no se alejaba del castillo, tampoco llegaba a aproximrsele[footnoteRef:9] [9: Idem. p.18.]

Parece la descripcin de uno de los edificios imposibles de Escher: caminos que parecen conducir a alguna parte pero que giran sobre s mismos como una cinta de Moebio y conducen a espacios no explicables euclidianamente. La descripcin del castillo a lo lejos

Una planta extensa que se compona de pocas construcciones de dos pisos, y de muchas construcciones bajas en cambio, que se estrechaban unas contra otras.

El mundo onrico est en la realidad, el espacio se aleja y se acerca y en l las construcciones humanas son difciles de definir

No era ni un antiguo burgo feudal, ni un suntuoso palacio nuevo,

Los interiores de tales construcciones son absolutamente minimalistas y la luz es siempre escasa

Hallronse en el umbral de una habitacin grande que estaba casi a oscuras, pues slo por encima de la mesa a la izquierda y al fondo, colgaba una pequesima lmpara de aceite.[footnoteRef:10] [10: Idem. p.39]

Esta es la casa de Barnabs a la que K llega como un secuestrado, inmerso en el laberinto espacial de increble simpleza sin embargo. La cantina posee un aspecto similar

En la cantina, un recinto grande, completamente vaco en el centro, estaban sentados algunos paisanos sobre unos barriles dispuestos a lo largo de las paredes[footnoteRef:11]. [11: Ibid. p.45]

Se destaca la forma en el esencialismo espacial que la envuelve violentamente, es el punto donde detener la mirada que al mismo tiempo podra perderse en los grandes espacios desnudos. El individuo aparece obvio en un decorado minimalista, como en las obras de Becket en las que el escenario es el propio actor y como en El puente, relato en el que Kafka realiza la identificacin plena escenario/protagonista. As hay un interrogante persona que aparece en el escenario metafsico, el mnimamente pensable, donde quiz las respuestas sean las mnimamente explicables o las nicas imprescindibles. K es una pregunta en s mismo que deambula en el espacio de Escher, metido ste en el espacio de De Chirico, pretendiendo alcanzar una construccin que se dilata y encoge, desde una posicin laberntica que no logra transgredir.

El espacio ha dejado de ser absoluto y tampoco puede ser explicado euclidianamente. Los interiores provocan angustia porque el sujeto no se reconoce en la obviedad de su cuerpo en el espacio desnudo, es decir, en su soledad resaltada violentamente en el espacio vaco.[footnoteRef:12] Pero esa angustia provocada por el espacio vaco de De Chirico, es igualmente suscitada por el laberntico escheriano, increble e inconexo. [12: Para El castillo, Kafka escribi una variante del comienzo que no public, en la que aparece directamente la referencia a la angustia: Era un cuarto grande, con dos ventanas separadas por una puerta de vidrio; un cuarto angustiosamente grande en su desnudez. Los pocos muebles diseminados en l, como al azar, tenan patas extraamente delgadas: hubiera podido creerse que eran de hierro, y eran sin embargo de madera. El castillo Alianza, Madrid, 1982 p. 359.]

Siguiendo la tesis de Jameson que afirma que el espacio era la dominante en el anlisis de la modernidad, las palabras precedentes ilustran la importancia dada por el autor a las categoras espaciales o la casa del hombre, experimentada como un vasto paisaje en el que el individuo es punto difuso. La importancia que adquiere el espacio lo dota de movimiento y vida, como intentando reflejar el espacio newtoniano y su relativismo intrnseco. Pero en la frmula espacial no falta el tiempo, elemento caracterstico de la postmodernidad segn Jameson y que ha reemplazado al concepto espacial propio de lo moderno, un tiempo espeso que se mastica en la densidad de los escenarios metafsicos kafkianos y que en este sentido s difiere del tiempo fugaz y fragmentario de la postmodernidad. 3. Identidad y cuerpoHemos aprendido que el hombre no es, deviene: somos ante todo transformacin, metamorfosis. La modernidad nos ha enseado lo ilusorio de las creencias en formas pretendidamente sustantivas de identidad.[footnoteRef:13] J. Jimnez [13: J. .Jimnez. La vida como azar. Complejidad de lo moderno. Mondadori, Madrid, 1989.p.24]

Mirar a los dems con al mirada de un animal.[footnoteRef:14] [14: F. Kafka, Resoluciones, en La condena, Alianza Editorial, Madrid, 1980, p. 47]

F. Kafka

El cuerpo en la narrativa de Kafka aparece en sentido foucaltiano, como lugar donde se produce la marca, inaugurado con su relato En la colonia penitenciaria, cuyo mensaje es aqul que sostuvo Nietzsche al afirmar que las leyes y las normas se inscriben en el cuerpo mismo del acusado, y que despus ampli Foucault con sus estudios del efecto del poder sobre los cuerpos. Sin embargo, lo que nos interesa destacar ahora es la forma en que el cuerpo no es para Kafka una identidad fija intransgredible, sino su plasticidad y cyborgizacin con el mundo animal. Este proceso ocurre segn un flujo de estados, o mecanismo por el que la identidad se eclipsa en su idiosincrsica humanidad y reaparece en una nueva identidad animalizada que simboliza la disociacin del sujeto moderno. Segn Deleuze se tratara de un devenir animal que acabara con la mquina binaria hombre-animal, de la misma forma en que Haraway entiende la figura del cyborg, como un ente real y ficticio simultneamente, humano hibridado con una mquina o un animal.

En las lneas que siguen se analizan los relatos en los que aparece la metamorfosis como elemento protagonista y cmo esta transformacin que puede aparecer de forma implcita o claramente explcita, retrata la situacin existencial del sujeto moderno. El flujo de estados es el proceso mediante el cual se produce la disociacin del sujeto, situacin en la que el individuo moderno se sita, similar a una escisin del yo en la que da cabida a otro yo que se cuestiona la situacin existencial. Esta disociacin moderna preludia la disolucin del sujeto que caracterizar a la postmodernidad desde la conocida frase foucaltiana.

Los relatos kafkianos de animales son antropolgicos, Kafka sabe que para analizar un discurso humano lo mejor es salirse de l y describirlo como un antroplogo de campo, lo que supone una ganancia en objetividad de la situacin desde el subjetivismo ms extremo y ajeno: la conciencia de un no-humano parlante. As los discursos desde ambos estados son indiscernibles e intercambiables y el paso de uno a otro, metamorfosis involuntaria, salvo que esa bsqueda sea deseada como en el caso del simio. Ambos son estados cuestionables y no definitivos desde los que se oye la voz de un razonador cuya condicin fsica, lo que conforma su anatoma de insecto, cnido, no es ms que mero sustento del fluido de conciencia para quien es indiferente la forma. sta es receptculo transformable de un flujo de conciencia que, aunque limitado por una anatoma peculiar que condiciona slo parcialmente el contenido de tal flujo, mana ante el espectculo de vivir, la sensacin de estar vivo.

El pensamiento es implacable sea puesto en boca de quien sea porque quien lo dice ha perdido su identidad y sus referencias, es un sujeto plurimorfo obligado a hablar siempre sea cual sea su estado fsico, porque quiz sea ste el que le impulse, la sensacin de vivir sin saber por qu, viviendo en una piel, en una comunidad de, con un lenguaje x. Tema que adelanta al existencialismo. Pues el razonamiento del animal, aunque posee la idiosincrasia de la comunidad a la que pertenece, puede ser modificado, o al menos existe esa esperanza, al encontrar una salida desde ese sistema hasta el otro. La identidad es pura ilusin, nadie es completamente algo, ya sea este algo Gregorio Samsa o el humano que fue simio, pues el insecto fue humano y est hablando como tal, porque otra cosa sera imposible, aunque perciba que su cuerpo es abultado y negro siente igualmente el dolor de la manzana incrustada en su cuerpo, porque el cuerpo liberado de los condicionantes de su forma es el que siente. Hay una conexin ntima, va conciencia, entre el cuerpo sentido amorfamente, sustrado de su forma y la mente pensante receptora de sensaciones. La pregunta Quin es Gregorio Samsa? Pasa a ser Qu es Gregorio Samsa?. Entonces podemos aplicar la forma yo es otro de Rimbaud y sostener con Imre Krtsz[footnoteRef:15]: Yo: una ficcin de la que a lo sumo somos coautores. La disolucin del sujeto no es otra que la disolucin del yo, categora propiamente humana que deshace ante la imposibilidad de mantener una coherencia o un hilvanamiento entre los diversos conceptos que hasta entonces permitan hablar de ser humano. Las metamorfosis suponen el desmembramiento del yo coherente, aspecto plenamente postmoderno desarrollado por autores Como J. Butler o D. Haraway y que recorre el panorama de la postmodernidad que pretende alejarse del manido yo coherente de la razn ilustrada. Lo que ambas autoras afirman en comn es la tendencia del sujeto hacia la desidentificacin, la primera exponiendo cmo la afiliacin sexual de los individuos es un proceso enteramente sociocultural, quedando el yo reducido a un constructo terico de difcil sostenimiento en nuestras actuales sociedades, y la segunda sealando que la salida de la propia condicin humana es la garanta de la emancipacin del ser humano. En este sentido la alianza del humano con la tcnica a travs de la figura del cyborg emblematiza la salida definitiva de un yo estanco idntico a s mismo incapaz de sostenerse en la era tecnolgica. [15: I. Krtsz, Yo, otro. Crnica del cambio. El acantilado, Barcelona, .2000]

El flujo de estados se da normalmente entre los estados animal y humano, pudiendo darse tambin el paso del estado humano al inorgnico como sucede en el relato El puente. En trece de los relatos los protagonistas son animales pero la presencia de la metamorfosis aparece en muchos de ellos, bien como explcita o como implcita, en la que suponemos que ya ha tenido lugar. Son pocos los relatos en que el animal es contemplado como tal, y cuando esto sucede, posee caractersticas excepcionales: es gigante, como en El topo gigante, o es un hbrido de gato con cordero en Un cruzamiento. En el resto de los relatos los animales razonan desde un principio, lo que nos hace suponer una metamorfosis implcita.

En las metamorfosis explcitas asistimos al flujo de estados desde el humano al animal como en el caso de La metamorfosis y tambin en cierto sentido en Un artista del hambre, aunque el cuerpo fsico humano no sea transformado en el cuerpo fsico de la pantera, pero s es sustituida por sta. El paso inverso se produce cuando el animal pasa al estado humano como en Informe para una academia en la que no asistimos a la transformacin, pero esta es explicada por el simio. Y el hecho de que ni siquiera podamos identificar la naturaleza de la voz narradora en La construccin nos da idea de hasta qu punto tales estados pueden ser intercambiables. Suponemos que esa identificacin subterrnea que el protagonista nos describe es obra de un topo, pero en ningn momento la voz se identifica como tal, la metamorfosis es implcita. La referencia a la naturaleza del animal puede resultar til cuando ejercen una labor antropolgica de anlisis de s mismos enfrentados al humano real, como en Josefina la cantora o informe para una academia, pero continan hacindola cuando se ha obviado por completo el mundo humano y aparece en su lugar un mundo animal en el que no existe la palabra hombre. Sin embargo, el protagonista de Investigaciones de un perro nos habla de su jaura de tal forma que los individuos que describe podran ser perfectamente hombres

Un perro viejo, aun ms pequeo que yo a pesar de ser mi talla solamente mediana, castao, de pelo corto, de cabeza cansada, abatida, de paso deslizante, que adems arrastra la pata izquierda posterior a consecuencia de una enfermedad[footnoteRef:16] [16: F. Kafka, La muralla china. Alianza, Madrid, 1983. p.227.]

Pero al mismo tiempo nos habla de perros voladores y de perros msicos, deshaciendo la referencia lineal y nominal humano-animal, es decir, no son una comunidad de perros que simbolizan la comunidad humana, sino que constituyen una comunidad de seres. Desvincula e intercambia las identidades para intentar aprehender la esencia de ese ser, ya sea este humano o animal. Estas metamorfosis suponen una ganancia de realidad a base de despojar a sta de sus atributos esenciales como el de identidad y el sentido de pertenencia a lo real. Denuncia el puro nominalismo de correspondencia entre significado y significante. Si nos atenemos a lo que leemos, descubrimos que no hay identidad en la voz que narra su estado y tampoco sentido de pertenencia al grupo. Realiza una explicacin del funcionamiento de su comunidad y la hace extraa al describirla, la hace aparecer desde fuera estando dentro. Tal comunidad es extraa para el propio perro.

El proceso de anlisis antropolgico es doble: tanto el de Kafka por colocar una voz en una comunidad no humana, como lo que esa voz comunica entre su grupo. Todo intento de anlisis identificativo se hunde: el perro no simboliza al hombre porque el propio perro no sabe que est relatando la vida de los hombres. Este doble juego hace que las historias de animales kafkianas o sean ledas con la conciencia de que en todo caso es la voz humana escondida en la piel del animal, al modo de las fbulas, sino que una voz despojada de sus atributos humanos sigue siendo voz que dice desde fuera mismo de lo humano. Si quisiramos rastrear la identidad que vincula lo humano con el contenido de lo humano, la encontramos rota y tenemos el mismo porcentaje de posibilidades para pensar que el hombre ha dejado de reconocerse en los atributos que le hacan serlo, como de que verdaderamente ha descubierto lo ms esencial de s mismo, reconociendo que el razonamiento pervive por encima de cualquier forma y que el lenguaje no es ms que un receptculo intercambiable y plurimorfo.

El flujo de estados permite la prdida de identidad en un mundo que permanece intacto, quiz en busca de la identidad misma, el ser uno mismo transfigurado o el hallar el ser de uno mismo a pesar de la transformacin, expresando lo que pasa como un portavoz muy escondido en una apariencia distinta. La metamorfosis explcita es involuntaria e inexplicable, pero hay que asimilarla tanto como si hubiera sido deseada. Se trata de un hecho ineludible el acatamiento de este proceso biolgico, en los mismos trminos que el otro proceso jurdico que atenaza al K de El castillo. En todo proceso se pierde una identidad pero se alcanza otra. Kafka se pregunta cul, no quin es Samsa, sino qu es Samsa, cual es el significado de su existencia deshumanizada, su nuevo estado natural que contina siendo explicable. El conjunto de su obra puede ser considerado como la explicacin de un nico proceso en su doble vertiente biolgica, como referida al estado ontolgico del sujeto, y jurdica, haciendo alusin a su estado social.

Un tercer tipo de metamorfosis que trasciende el nivel de lo orgnico lo encontramos en El puente. Aqu se produce el paso de un estado humano a otro inorgnico. El puente nos dice como experimenta su cuerpo

Yo era rgido y fro, yo era un puente, tendido sobre un precipicio estaba yo.

La mejor forma de expresar los estados de nimo es considerarlos literalmente como estados fsicos, pasar a formar parte del paisaje como en el surrealismo pictrico: el sujeto se diluye en el ambiente, ha materializado su deseo de ser piedra que no siente. Sin embargo, tal ilusin s e desvanece cuando alguien decide cruzar el puente

Salt, cayendo con ambos pies en mitad de mi cuerpo. Me estremec en medio del dolor salvaje, ignorante de todo.[footnoteRef:17] [17: Idem. p.98]

Es un puente de carne, un hombre tendido que espera. as yaca yo y esperaba, deba esperar.En Un artista del hambre se da una metamorfosis implcita, sugerida, que es la sustitucin del animal por el hombre. Una hermosa pantera que pareca llevar consigo la propia libertad, ocupa el lugar del ayunador en la jaula donde se exhiba. Kafka ha equiparado las condiciones animal y humana: la belleza, la fuerza y la libertad en contraposicin a la debilidad y fragilidad de la voluntad humana y esta facultad que es la capacidad de ayunar, le hace ser menos digno, hermoso, salvaje que el animal. La voluntad humana empequeece y debilita al humano que termina dejndose morir bajo un montn de paja.

La metamorfosis es el primer relato donde se produce la disociacin del sujeto, ese otro sujeto que sale del interior, que sigue siendo, deja de ser humano y sigue poseyendo no obstante la capacidad humana de pensar. Para J.Jimnez

La fuerza del hombre/insecto de Kafka, en la metamorfosis, reside precisamente en que es la expresin potica de un vaco: el yo pensante que se contempla en el espejo no ve ninguna forma estable, sino un proceso radical y no determinable de transformacin[footnoteRef:18] [18: J. Jimnez. La vida como azar. Complejidad de lo moderno. Mondadori, Madrid, 1989.p.178]

En este sentido las metamorfosis de la modernidad difieren del concepto original surgido en el mundo griego, como bien apunta J. Jimnez la metamorfosis griega est sujeta a la divinidad en un mundo sensible que se percibe en continuo cambio. Para la modernidad, y ms concretamente la obra de Kafka, la transformacin del individuo comn, que antes estaba reservada a los dioses, apuntara a la relevancia del hombre como protagonista en el mundo cuyas facultades divinas son ahora ejercidas por s mismo. Entonces, no slo recuerda la mxima nietzscheana de la muerte de Dios sino que preludia la apertura a un horizonte de incertidumbre que se perfila tras dicha cada en el que el hombre adquiere status diferentes del propiamente humano. As, la animalidad, ms que estado monstruoso o despreciable al que el humano no debe tender, se explica como estado que inquiere sobre la dimensin metafsica de su estancia en un mundo que comienza a aparecer como extrao, en el que la quiebra del yo pensante cartesiano se hace real y por consiguiente su identidad.

En El topo gigante es el animal, exterior al hombre, el que suscita inters por s mismo y ello da lugar a todo un entramado especulativo sobre la autora del descubrimiento del animal que por otra parte carece de inters

Por fin que si habis hecho un descubrimiento, ste no es ms importante que todo lo dems y que, por tanto, tampoco la injusticia que se os hace es lo ms importante del mundo[footnoteRef:19] [19: Idem. p.203.]

En Informe para una academia, el protagonista es humano pero est informando a los que ahora son sus congneres de su pasado simiesco. Sufri tal transformacin porque deseaba ser humano

Romp a gritar: Hola! Con voz humana. Ese grito me hizo entrar de un salto en la comunidad de los hombres, y su eco Escucha, habla, lo sent como un beso en mi cuerpo chorreante de sudor.[footnoteRef:20] [20: F. Kafka, La condena. Alianza, Madrid, 1980. p. 108]

En Josefina la cantora o el pueblo de los ratones, es el pueblo ratonil el que se expresa frente a la humana Josefina que desaparece y lo abandona. En Investigaciones de un perro, el ltimo relato que escribi Kafka, un perro nos cuenta su situacin en la jaura.

La voz narradora de todos ellos razona humanamente aunque describa las caractersticas propias de su especie: fecundidad elevada de los ratones, las costumbres simiescas, las imposibilidades fsicas de Gregorio Samsa en su nuevo estado o las leyes de las perradas y sus costumbres. La disociacin del sujeto se deriva hacia otros estadios evolutivos y se coloca all para desde esa perspectiva observar al humano, cmo un mono ve al hombre siendo mono y despus siendo humano.

En Informe para una academia el metamorfoseado puede hablarnos de sus experiencias animal y humana, consiguiendo una perspectiva completa. Este desdoblamiento no puede interpretarse como prdida de realidad, sino que al contrario, Kafka aumenta la informacin sobre el ser humano, y slo colocndose en perspectivas no humanas puede ser posible dar repuesta a las preguntas sobre ste. Pero tales preguntas incluso llegan a ser cuestionadas, la funcin que poseen cae en el abismo del preguntar mismo. As se expresa el perro que investiga sobre el saber total, no solamente el humano

Todo el saber, la totalidad de las preguntas y de las respuestas est contenido en los perros.[footnoteRef:21] [21: F. Kafka. Investigaciones de un perro en La muralla china. p.218]

qu se logra con las preguntas?; yo he fracasado con ellas; tal vez mis compaeros sean ms inteligentes que yo y empleen medios ms efectivos para soportar la existencia[footnoteRef:22] [22: Ibid. p.226]

4. Saber.

La concepcin del saber que se desprende de la narrativa de Kafka se aproxima a aqulla que precisara Lyotard y que inaugur la posmodernidad. El saber no satisface y el proceso de pensamiento basado en la indagacin queda reducido a ineficaz, pues la existencia es implacable e insoportable. El saber en su conjunto no es exclusivo de la raza humana, es ms, se encuentra fuera de ella, dado que el procedimiento que utiliza para conocer no conduce a ninguna parte. Renunciar a las preguntas, renunciar al mecanismo propio de conocimiento humano. La verdad es una meta a la que ya no se pretende dar alcance, as: Si bien no se llega a la verdad (con el mecanismo de preguntar)- nunca se llegar a ella-, por lo menos se descubre parte de la confusin y de la mentira [footnoteRef:23]dice el perro que investiga en Investigaciones de un perro. [23: bid. p.223.]

Ni el hombre es el centro del universo y su animalidad intercambiable por cualquier otro ser del repertorio natural tampoco le confiere de privilegio por el uso de la razn. Cuestiona qu cosa es eso llamado razn, infinitamente ms pequea que la evidencia del cuerpo, fcilmente instalable, adems, en cualquier cuerpo. La identidad, primera en sufrir las consecuencias de la perplejidad del sujeto moderno, sufre una distorsin real, que afecta al cuerpo, hasta entonces entendido como apariencia, exhibiendo una anatoma propia de otro ser, tambin real, tambin localizable en la naturaleza y todo ese proceso pone en tela de juicio el sistema de conocimiento del ser humano. Qu es el saber y quin lo genera, por qu es privilegio de determinados animales y si acaso lo es, cual es su mecanismo.

De esta forma, mediante la imbricacin de la identidad que afecta al cuerpo y que involucra al conocimiento, se expresa la transformacin que el sujeto del siglo XX sufre, esa afectacin del individuo particular que vive un tiempo. En este sentido la universalidad de la propuesta kafkiana solo as puede ilustrar el proceso de un mundo industrial y capitalista en su nacimiento, recogiendo el prototipo de sujeto que genera.

La incertidumbre iniciada por la certeza de un poder fantasmagrico, extraamente acusador, invisible por la incapacidad de saber por qu estamos condenados, qu es necesario saber de aquello que saben sobre nosotros. Entonces preguntamos si no es de esta organizacin social en la que se dibuja el ser individual mondico y al otro extremo la sombra de un poder annimo que se cierne sobre l, de dnde surge el resquebrajamiento de la identidad y su metamorfosis. Entonces preguntamos qu papel juega la transformacin, esconderse de una identidad sospechosa, demasiado evidente, para evitar rechazando y huyendo a otro plano, la amenazante realidad incmoda o insoportable. Como consecuencia el cuerpo es el nico lugar posible donde refugiarse, l nos permite la huda, plsticamente dispuesto a adoptar formas que desidentifican.[footnoteRef:24] Sin embargo el Samsa cucaracha abomina de su condicin una vez que esta es real adems de inexplicable. Demuestra que la realizacin de los deseos (no ir a la oficina, huir de su mundo estrecho) sumerge al individuo en otro plano de realidad del que tampoco puede escapar, los deseos estn condenados a ser insatisfechos, la realidad nos atrapa como seres, independientemente de cual sea nuestra apariencia. De esta manera, el cuerpo, que en principio era el agente plstico facilitador del cambio y de la satisfaccin de los deseos, se convierte en la crcel de la que no puede salirse. El resultado de la metamorfosis tras el viaje exploratorio de la bsqueda de la libertad es finalmente condenatorio, quedndose la identidad atrapada en un cuerpo ajeno. [24: En este sentido el cyborg descrito por D.Haraway como hbrido de animal y humano, es una de las propuestas posibles para salir del callejn sin salida de la modernidad. La desidentificacin como baluarte de emancipacin.]

El razonamiento humano del perro que desespera de las preguntas y se cuestiona su utilidad nos muestra la imposibilidad de rebasar nuestro conocimiento. Y no es que leamos un mensaje en el que se nos coloca al mismo nivel que el resto de las especies, que no resulta discutible en su discurso, sino la idea de que la facultad de pensar es slo una herramienta que sale por la boca de alguien que en principio no puede hacerlo

No razonaba tan humanamente entonces, pero bajo la influencia de mi medio ambiente actu como si hubiera razonado.[footnoteRef:25] [25: F. Kafka: Informe para una academia en La condena, Alianza, Madrid, 1980. p.105.]

No tena salida, pero tena que procurarme una: sin ella no poda vivir. Temo que no se comprenda bien lo que yo entiendo por salida. Intencionadamente no digo libertad.[footnoteRef:26] [26: bid.p.103.]

Los estados animal-humano son rebasables y llegan a ser indiscernibles. El mono informador sabe ms que los acadmicos a quienes remite su informe, sabe sobre su experiencia animal, y en ese estado lo que busca no es la libertad que poseen los humanos, sino una salida de lo que es para poder ser otra cosa distinta. No puede afirmar que busca la libertad porque ya ha estudiado a los humanos desde su condicin animal y su comportamiento no le convence. La salida es un flujo que permite el paso de un estado a otro, ninguno por s mismo ms apetecible que otro: salir se convierte en meta por s mismo

Hacia dnde cabalga el seor?No lo s- respond-. Slo quiero irme de aqu. Partir siempre, salir de aqu, slo as puedo alcanzar mi meta.Conoce, pues, su meta?- pregunt l.S- contest yo-. Lo he dicho ya. Salir de aqu, esa es mi meta.[footnoteRef:27] [27: F. Kafka, La muralla china. Alianza, Madrid, 1983. p.99.]

La salida es la metfora del cambio y de la salvacin, la bsqueda del flujo de estados que permita escapar de la condicin presente. A la imagen de la estabilidad del yo, Kafka opone la de su transformabilidad nos dice J. Jimnez. La ineficacia del procedimiento cartesiano en bsqueda de la certeza ha sido sustituida por la incertidumbre de lo desconocido que nos espera tras la transformacin. La imagen del yo pensante, con su carcter excluyente, desde el punto de vista de la filosofa de la cultura, nos parece hoy como un intento fallido, de aquietar el profundo desasosiego del hombre moderno, su abierta inquietud[footnoteRef:28] [28: J. .Jimnez. La vida como azar. Complejidad de lo moderno. p.178.]

El yo pensante arrastrado en el flujo de conciencia de los protagonistas metamorfoseados, que an siguen pensando en anatomas ajenas, por tanto, pone en entredicho el poder y alcance de la razn ilustrada exclusiva de lo humano, rompiendo el esquema identitario que une a lo humano con un cuerpo bpedo haciendo del cuerpo humano el blanco de la razn y cuerpo pensante, haciendo efectiva as la frmula nietzscheana de la primaca del cuerpo sobre la razn, cuando en As hablaba Zaratustra habla de los maltratadores del cuerpo y del cuerpo como de la gran razn.

Teresa Aguilar Garca

Doctora Cum Laude en Filosofa y licenciada en Psicologa y Filosofa por la UNED. Su lnea de investigacin se centra en el cuerpo, tanto en su vertiente histrica como en sus manifestaciones actuales en conjuncin con el arte contemporneo y la tecnologa. Es autora de los libros: Ontologa cyborg. El cuerpo en la nueva sociedad tecnolgica. Barcelona, Gedisa, 2008; que ha sido Premio de Ensayo Eusebi Colomer 2007, y Cartografas de la tecnosociedad a travs del cine. Valencia, Alfons el Magnnim (en prensa). Ha asistido como ponente a una veintena de congresos nacionales e internacionales de Filosofa y tiene en su haber una veintena de publicaciones en revistas de filosofa electrnicas y en papel. Ha realizado estancias de investigacin en las universidades de Utrecht, Holanda y San Juan, Puerto RicoActualmente es profesora de Psicologa en la UCLM (Universidad de Castilla La Mancha)

Fecha de recepcin: 15 de noviembre 2009Fecha de aceptacin: 15 de enero de 2010

Revista Observaciones Filosficas - N 9 / 2009

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