Franz Kafka y La Metamorfosis

21
1 LA METAMORFOSIS FRANZ KAFKA Tomado del documento del mismo título de Javlangar, supone un buen resumen de los aspectos más relevantes de la obra. Lo complemento con propuestas para el desarrollo de preguntas habituales en la PAU sobre La metamorfosis, algunos aspectos de interés para valorar los temas centrales de la novela, su trascendencia y significación en la Literatura Universal (tomados de un trabajo desarrollado por el profesor José Antonio García Fernández) y un documento de la Junta de Andalucía, que nos proporciona una buena biografía del autor y propuestas de interpretación de la obra. 1.- PERSONAJES Gregor Samsa es el protagonista de este relato. Vive con sus padres y con su hermana Grete y lleva cinco años trabajando en la misma empresa, desde que el negocio de su padre quebró. En ese momento, Gregorio tuvo que empezar a trabajar como dependiente para pagar la deuda que sus padre tenía con su jefe y rápidamente se convirtió en viajante de comercio; su trabajo es el único sustento de la familia. Ante su transformación, duda, no lo cree, pero al final lo acepta. En este proceso, Gregor muestra su preocupación por su familia, porque sabe que todos dependen de él. Busca la aceptación de sus padres y hermana, pero sólo obtiene el rechazo por ser lo que es. Al intentar comunicarse con los seres humanos, provoca asco, rechazo e incomprensión, efectos que le llevarán a la muerte. Grete Samsa es la hermana de Gregor, tiene inquietudes musicales y algo más de carácter que su madre. Adoraba a su hermano. Hasta la metamorfosis su única tarea era la costura con lo que le quedaba mucho tiempo para hablar con Gregor. Después de que su hermano se transforma en un insecto, se ve obligada a trabajar de dependienta. Su carácter dulce e inocente cambia. Es la que se encarga de su hermano aunque siente asco cuando lo ve. Se ocupa de que tenga espacio suficiente, de que tenga la comida que le gusta e intenta que su madre no vea a Gregor para que no se asuste. Pero cuando empieza a trabajar estas atenciones desaparecen y acaba rechazando a su hermano, cuya transformación representa el final de los ideales musicales de Grete. El señor Samsa tuvo su negocio hasta cinco años antes, cuando quebró, tras lo cual no volvió a trabajar, por lo que es Gregor quien mantiene a la familia. Cuando ocurre la metamorfosis de su hijo vuelve a trabajar de ordenanza en un banco, lo que al principio toma como una humillación. Muestra un carácter autoritario, y es quien castiga a su hijo por su transformación, al arrojarle la manzana. Lo rechaza hasta el punto de que no quiere que salga de su habitación. Cuando su hijo

description

libro

Transcript of Franz Kafka y La Metamorfosis

Page 1: Franz Kafka y La Metamorfosis

1

LA METAMORFOSIS

FRANZ KAFKA

Tomado del documento del mismo título de Javlangar, supone un buen resumen de los aspectos

más relevantes de la obra. Lo complemento con propuestas para el desarrollo de preguntas

habituales en la PAU sobre La metamorfosis, algunos aspectos de interés para valorar los

temas centrales de la novela, su trascendencia y significación en la Literatura Universal

(tomados de un trabajo desarrollado por el profesor José Antonio García Fernández) y un

documento de la Junta de Andalucía, que nos proporciona una buena biografía del autor y

propuestas de interpretación de la obra.

1.- PERSONAJES

Gregor Samsa es el protagonista de este relato. Vive con sus padres y con su hermana Grete y

lleva cinco años trabajando en la misma empresa, desde que el negocio de su padre quebró. En

ese momento, Gregorio tuvo que empezar a trabajar como dependiente para pagar la deuda que

sus padre tenía con su jefe y rápidamente se convirtió en viajante de comercio; su trabajo es el

único sustento de la familia. Ante su transformación, duda, no lo cree, pero al final lo acepta. En

este proceso, Gregor muestra su preocupación por su familia, porque sabe que todos dependen

de él. Busca la aceptación de sus padres y hermana, pero sólo obtiene el rechazo por ser lo que

es. Al intentar comunicarse con los seres humanos, provoca asco, rechazo e incomprensión,

efectos que le llevarán a la muerte.

Grete Samsa es la hermana de Gregor, tiene inquietudes musicales y algo más de carácter que

su madre. Adoraba a su hermano. Hasta la metamorfosis su única tarea era la costura con lo que

le quedaba mucho tiempo para hablar con Gregor.

Después de que su hermano se transforma en un insecto, se ve obligada a trabajar de

dependienta. Su carácter dulce e inocente cambia.

Es la que se encarga de su hermano aunque siente asco cuando lo ve. Se ocupa de que tenga

espacio suficiente, de que tenga la comida que le gusta e intenta que su madre no vea a Gregor

para que no se asuste. Pero cuando empieza a trabajar estas atenciones desaparecen y acaba

rechazando a su hermano, cuya transformación representa el final de los ideales musicales de

Grete.

El señor Samsa tuvo su negocio hasta cinco años antes, cuando quebró, tras lo cual no volvió a

trabajar, por lo que es Gregor quien mantiene a la familia. Cuando ocurre la metamorfosis de su

hijo vuelve a trabajar de ordenanza en un banco, lo que al principio toma como una humillación.

Muestra un carácter autoritario, y es quien castiga a su hijo por su transformación, al arrojarle la

manzana. Lo rechaza hasta el punto de que no quiere que salga de su habitación. Cuando su hijo

Page 2: Franz Kafka y La Metamorfosis

2

muere solo se siente aliviado hasta tal punto que al día siguiente reanuda su vida normal en

familia.

La señora Samsa tiene una salud irregular puesto que se cansa con facilidad y le falta la

respiración. Desde que lo ve transformado, siente un enorme asco y repulsión hacia Gregor,

como demuestra desmayándose constantemente; poco a poco se va acostumbrando a su hijo,

aunque acaba dejando los cuidados en manos de su hija Grete. Muestra una cierta comprensión

maternal, pero, como todos, la muerte de Gregor la alivia.

Criadas: Ana, la primera criada, al descubrir la transformación de Gregor, pide a sus señores el

despido porque no puede soportar esa situación debido a la repulsión que le causaba y prometió

ser discreta. La segunda criada, una mujer de unos 60 años, pide no salir de la cocina, pero

acaba siendo despedida. La tercera criada es totalmente diferente a las anteriores; no solo

porque acepta la presencia de Gregorio sino que además se muestra dispuesta a cuidarle, aunque

lo desprecia.

Huéspedes: eran tres señores muy formales, de barba, a los que molestaban los trastos inútiles y

la suciedad; eran muy exigentes. Al conocer la existencia de Gregorio se ven notablemente

molestos y se despiden. Son expulsados de la casa por el señor Samsa. Representan la moral

burguesa.

2.- ESPACIO

La metamorfosis de Franz Kafka es una obra en la que el espacio es clave para el desarrollo de

la trama. El lugar donde suceden la mayoría de los hechos es uno: la casa de la familia Samsa.

Esta se divide en varios cuartos o habitaciones de los cuales hay que destacar el dormitorio del

protagonista, el hijo mayor, Gregor, que es donde pasará el resto de su vida tras la repentina y

desafortunada transformación; igualmente, la cocina, y el salón tienen su relevancia, pues son

lugares de confluencia para los distintos miembros de la familia. En general, la casa de los

Samsa es propia de una familia burguesa, pues Gregor, que posee un puesto importante

(representante) en una empresa dedica gran parte de sus ganancias para poder vivir sin el menor

inconveniente.

Los espacios que aparecen a lo largo de la historia son descritos de manera realista y

detalladamente, a través de diferentes elementos fundamentales, ya sea los muebles (sofá,

estantería, armario…) o por medio de los recorridos de ese “monstruoso bicho” en el que se

convierte Gregor (por ejemplo cuando corretea de un lado a otro nos va haciendo el camino en

nuestra imaginación como si nosotros mismos estuviéramos viendo a una cucaracha o

escarabajo por la pared). Es necesario apuntar también que predominan los espacios interiores,

ya que toda la historia tiene lugar dentro de la casa, y la única vez que se habla de espacios

exteriores son meramente nombrados al recordar que antes de la metamorfosis de Gregor, la

familia Samsa acostumbraba a dar paseos por el parque. Sólo al final del relato aparece el

Page 3: Franz Kafka y La Metamorfosis

3

espacio exterior, lleno de luz, como corresponde al “futuro prometedor” que espera a la familia

Samsa.

La conexión entre los distintos lugares que aparecen en el relato se hace a través de los

personajes, especialmente por medio de la hija pequeña, Grete Samsa, la hermana de Gregor.

Los recorridos que realiza Grete para dar de comer a su hermano y limpiar su cuarto son la

principal vía de conexión entre las distintas habitaciones. Sólo con la llegada de los tres

hombres como inquilinos de una habitación- que los Samsa habían alquilado para obtener

alguna ayuda económica para cubrir los gastos de la casa- y, finalmente, cuando Gregor decide

salir de su cuarto, aparecen descritos los pasillos que recorre Grete.

Por último hay que decir que el espacio en esta obra, no es un mero marco que carece de

protagonismo en la historia, sino que tiene gran relevancia con respecto al estado de ánimo del

personaje principal (Gregor), ya que, cuando su habitación permanece cerrada, sólo es capaz de

pensar en aspectos negativos y sus sentimientos se empiezan a volver en contra de su familia

con ánimo de aislarse todavía más, pero durante el tiempo en que deciden abrirle las puertas

para que pueda escuchar todo lo que hablan, sus pensamientos e ideas de cerrarse en su

“mundo” desaparecen. Debido a esto se podría considerar el dormitorio donde vive Gregor

como un espacio simbólico, cerrado y asfixiante, y que por ello representa el aislamiento del

mundo humano, al cual ya no puede volver, pero por otro lado, las puertas abiertas pueden

simbolizar la unión o intención de acercamiento del resto de la familia hacia su hijo. Al final,

cuando el insecto muere, la casa de los Samsa pasa a simbolizar la desgracia de la familia, por lo

que deciden mudarse a otro piso más asequible y que les haga olvidar todo lo sucedido.

3.- TIEMPO

El relato no tiene marcas temporales externas, aunque, por la localización en un medio burgués

y por el trabajo del protagonista, podemos deducir que se desarrolla a finales del siglo XIX o

principios del XX.

Por otro lado, el tiempo interno de la obra es lineal, sin digresiones, que proporciona un fácil

entendimiento en el transcurso de los acontecimientos. El relato dura aproximadamente cuatro

meses, como podemos comprobar por ciertas alusiones que encontramos respecto a la estación

del año o a las condiciones metereológicas a las que se hace referencia. En el comienzo de la

obra el narrador nos hace saber que estamos a finales de noviembre, pues a través de nuestra

lectura podemos apreciar que el cielo está encapotado por las lluvias de finales de otoño que

anuncian el invierno. Asimismo, su final, que coincide con la muerte del protagonista, tiene

lugar en un día primaveral de finales de marzo.

Resultan relevantes ciertos momentos del día: la mañana, poco después del mediodía y la tarde.

Los dos primeros momentos hacen referencia al tiempo fijado para darle la comida a Gregor,

que coinciden, precisamente, con aquellos momentos en que sus padres duermen. Lo que el

Page 4: Franz Kafka y La Metamorfosis

4

protagonista pretende conseguir con esto es aliviar a sus padres del dolor que les causa ver su

estado. Igualmente, la tarde es también relevante a partir del día en que el padre le lanza

manzanas, porque se decidirá abrirle la puerta del comedor todos los días para que Gregor pueda

ver a su familia alrededor de la mesa sin que ellos le vean, pues éste necesitaba sentir su

presencia.

Por otro lado, no podemos hablar de flashbacks propiamente dichos, pero sí que encontramos

los recuerdos de Gregor de otros tiempos mejores.

4.- TEMAS

Las obras de Kafka muestran la problemática esencial de la época: la soledad, la alineación y la

desorientación del individuo en la complejidad del mundo moderno, su inseguridad,

desesperación e impotencia ante poderes imprecisos y desconocidos que lo degradan y

destruyen psíquica y físicamente. En estas narraciones, el ser humano es incapaz de comprender

lo que acontece a su alrededor, se siente perdido, confundido y desconcertado. Es un ser sin

trascendencia metafísica, cuyas aspiraciones y pretensiones se circunscriben exclusivamente a la

inmanencia terrenal.

La metamorfosis se sustenta en un conflicto padre-hijo. Esta narración muestra, a raíz de la

inesperada metamorfosis del hijo en un insecto, la deformación y la destrucción del individuo

que provocan las estructuras autoritarias y jerárquicas de la familia. La narración se inicia con la

transformación, en un insecto de enormes proporciones, del viajante de comercio Gregor Samsa,

un ser solitario, introvertido y sumiso, que mantiene a su familia con su trabajo; cuando

trabajaba, era apreciado por todos, pero, ahora que no puede trabajar, es despreciado.

Poseído por un profundo sentido de la responsabilidad, Gregor teme la reacción que su

espantoso aspecto provocará en su familia. Se siente culpable por no poder seguir siendo útil a

los seres que sustentaba. Su propia familia, sin embargo, se avergüenza y huye de él, y hasta lo

tiraniza y lo rechaza. El padre, de carácter severo y despótico, lo humilla y lo trata con suma

crueldad. Todos sus intentos por escapar de la reclusión a la que es sometido fracasan ante el

rechazo hostil de los seres que lo rodean. Prisionero en su habitación e imposibilitado para

continuar desempeñando la única función de ganar dinero que tenía encomendada, opta

finalmente, con el consentimiento de sus padres y hermana, por morir de inanición. Con ello se

libera de una existencia servil e infeliz.

Narrada desde la perspectiva del protagonista, el narrador no reproduce la realidad, sino que la

construye. Recrea una metamorfosis imaginada, vivida de manera figurada por el protagonista

en un estado de somnolencia tras un agitado sueño. Decepcionado de una profesión que contra

su voluntad lo obliga a viajar de continuo, incapaz de dejarla en la vida real por consideración

hacia su familia y por sometimiento a la autoridad del padre, el protagonista concreta su

profundo desagrado en su ficticia transformación en un insecto, un parásito con el que el mismo

Page 5: Franz Kafka y La Metamorfosis

5

Kafka fue comparado en repetidas ocasiones por su propio padre. La figura repugnante en la que

se convierte Gregor es exponente grotesco no sólo de la manifestación, largo tiempo deseada

pero reprimida, de una disconformidad y de un descontento, sino también de una existencia

desdichada y esclavizada. El inconsciente, sin poder controlar los deseos reprimidos, se rebela

contra una situación alienante y se expresa a través de la imaginación de una circunstancia

figurada, de un estado supuesto que libera al sujeto de sus obligaciones profesionales. Pero esa

liberación conlleva inevitablemente el miedo a la dura sanción que su familia le impone: el

aislamiento y la exclusión; en especial, empero, la condena del padre. La narración expone así la

relación dialéctica que se da entre la destrucción del individuo y la consecución de la anhelada

utopía liberadora, entre la degradación del ser humano y la esperanza emancipadora.

Page 6: Franz Kafka y La Metamorfosis

6

PREGUNTAS SOBRE LA METAMORFOSIS EN ANTERIORES

CONVOCATORIAS PAU

La incomunicación en La metamorfosis de Franz Kafka.

En la pregunta sobre La metamorfosis se valorará la apreciación de la paulatina desaparición de

la palabra hablada en Gregor Samsa (diálogo, monólogo) y su sustitución por otras formas de

expresión acordes con su nueva condición animal: lenguaje ininteligible, lenguaje de los

sentidos (el oído, que sustituye a la vista); a menudo los otros personajes se dirigen a él

preguntándole, obteniendo por respuesta el silencio o un ruido ininteligible; entre los demás

personajes el diálogo tampoco fluye, como si estuvieran condenados a no entenderse; hay

muchos momentos de silencio; lo que ello revela de dificultades de comunicación entre los seres

humanos es evidente.

También se valoraría muy positivamente, aunque no es esencial, que el alumno relacionara la

incomunicación en la novelita de Kafka con la incomunicación en Muerte de un viajante.

Los personajes femeninos en La metamorfosis, de Franz Kafka.

En la pregunta sobre La metamorfosis se valorará la atención a la caracterización de la madre y

al hermana de Gregor, y a la actitud y relación que con él mantienen; cambiante la de la

hermana (de la complicidad y comprensión al enfrentamiento y finalmente al extrañamiento), de

temor y negación la de la madre; actitudes enfrentadas con respecto a Gregor: de valentía la de

Grete, de cobardía la de la madre. También la caracterización de la asistenta, cuya relación con

Gregor está absolutamente desprovista de afecto y es incluso agresiva, descarnada. También se

valoraría muy positivamente, aunque no es esencial, que el alumno relacionara los personajes

femeninos de la novelita de Kafka con los de Muerte de un viajante.

El espacio en La metamorfosis de Franz Kafka.

En la pregunta sobre La metamorfosis se valorarán la descripción del espacio físico en que se

mueven los personajes, sobre todo Gregorio Samsa, los cambios de disposición de mobiliario

que experimenta la habitación de este y el significado de los mismos, la oposición

interior/exterior y su significado, y entre viaje y permanencia y su sentido en el relato.

El personaje del padre en La metamorfosis de Franz Kafka.

En la pregunta sobre La metamorfosis se valorará la figura del Sr. Samsa, su actitud dominante,

su carácter pragmático, su incapacidad para aceptar el cambio del hijo, el aislamiento y su

distanciamiento con respecto a este, su recuperación para la vida a costa de la vida de su hijo,

que muere como consecuencia de las graves heridas infligidas por el padre al arrojarle una

Page 7: Franz Kafka y La Metamorfosis

7

manzana. La conflictiva relación de Kafka con su padre se trasluce en la distante y tensa

relación entre el Sr. Samsa y Gregor.

Las relaciones familiares en La metamorfosis de Franz Kafka

En la pregunta sobre La metamorfosis se valorarán las distintas relaciones entre los miembros

de la familia de Gregor Samsa, que se ponen a prueba como consecuencia de la transformación

experimentada por Samsa: este ha sido durante un tiempo el sostén económico de la familia, en

tanto el padre permanecía en cama y ni la madre ni la hermana trabajaban; cuando Samsa pasa a

un segundo plano el padre parece rejuvenecer y vuelve a trabajar; también buscarán trabajo

Grete y Anna; poco a poco todos acaban abandonando a Gregor y, cuando fallece, emprenden

una nueva vida llena de esperanzas. Las relaciones de Samsa con todos ellos son diferentes,

pero sus intereses acaban convergiendo: la relación de complicidad y comprensión con su

hermana Grete, la protectora, luego quejumbrosa y más tarde aterrorizada de la madre, Anna, la

distante y ajena del padre; la valentía de Grete frente a los padres. Las relaciones se establecen

de un lado por la palabra del padre, la madre y la hermana, por otra a través del silencio de

Samsa cuyos pensamientos no obstante conocemos.

Page 8: Franz Kafka y La Metamorfosis

8

EJES TEMÁTICOS EN LA METAMORFOSIS

Existencialismo, angustia existencial, el absurdo, lo “kafkiano”

Las obras de Kafka muestran la problemática esencial de la época: la soledad, la alineación y

la desorientación del individuo en la complejidad del mundo moderno, su inseguridad,

desesperación e impotencia ante poderes imprecisos y desconocidos que lo degradan y

destruyen psíquica y físicamente. En estas narraciones, el ser humano es incapaz de

comprender lo que acontece a su alrededor, se siente perdido, confundido y desconcertado.

Es un ser sin trascendencia metafísica, cuyas aspiraciones y pretensiones se circunscriben

exclusivamente a la inmanencia terrenal. No es un héroe, sino un ser anodino, intrascendente,

insignificante, común y corriente. Lo “kafkiano” es, precisamente, lo relacionado con el

absurdo, la angustia, la opresión de lo individual y su sometimiento a la maquinaria ciega e

infernal de una sociedad burocrática, despersonalizada, inhumana.

Conflicto generacional, conflicto padre-hijo, las relaciones de familia

La metamorfosis se sustenta en un conflicto padre-hijo. Esta narración muestra, a raíz de la

inesperada metamorfosis del hijo en un insecto, la deformación y la destrucción del individuo

que provocan las estructuras autoritarias y jerárquicas de la familia. La narración se inicia

con la transformación, en un insecto de enormes proporciones, del viajante de comercio Gregor

Samsa, un ser solitario, introvertido y sumiso, que mantiene a su familia con su trabajo; cuando

trabajaba, era apreciado por todos, pero, ahora que no puede trabajar, es despreciado.

Poseído por un profundo sentido de la responsabilidad, Gregor teme la reacción que su

espantoso aspecto provocará en su familia. Se siente culpable por no poder seguir siendo útil a

los seres que sustentaba. Su propia familia, sin embargo, se avergüenza y huye de él, y hasta lo

tiraniza y lo rechaza. El padre, de carácter severo y despótico, lo humilla y lo trata con suma

crueldad. Todos sus intentos por escapar de la reclusión a la que es sometido fracasan ante el

rechazo hostil de los seres que lo rodean. Prisionero en su habitación e imposibilitado para

continuar desempeñando la única función de ganar dinero que tenía encomendada, opta

finalmente, con el consentimiento de sus padres y hermana, por morir de inanición. Con ello se

libera de una existencia servil e infeliz.

Realidad e imaginación: el inconsciente y el sueño

Narrada desde la perspectiva del protagonista, el narrador no reproduce la realidad, sino que la

construye. Recrea una metamorfosis imaginada, vivida de manera figurada por el

protagonista en un estado de somnolencia tras un agitado sueño. Decepcionado de una

profesión que contra su voluntad lo obliga a viajar de continuo, incapaz de dejarla en la vida

real por consideración hacia su familia y por sometimiento a la autoridad del padre, el

Page 9: Franz Kafka y La Metamorfosis

9

protagonista concreta su profundo desagrado en su ficticia transformación en un insecto, un

parásito con el que el mismo Kafka fue comparado en repetidas ocasiones por su propio padre.

La figura repugnante en la que se convierte Gregor es exponente grotesco no sólo de la

manifestación, largo tiempo deseada pero reprimida, de una disconformidad y de un

descontento, sino también de una existencia desdichada y esclavizada. El inconsciente, sin

poder controlar los deseos reprimidos, se rebela contra una situación alienante y se expresa a

través de la imaginación de una circunstancia figurada, de un estado supuesto que libera al

sujeto de sus obligaciones profesionales. Pero esa liberación conlleva inevitablemente el miedo

a la dura sanción que su familia le impone: el aislamiento y la exclusión; en especial, empero,

la condena del padre. La narración expone así la relación dialéctica que se da entre la

destrucción del individuo y la consecución de la anhelada utopía liberadora, entre la

degradación del ser humano y la esperanza emancipadora.

El capitalismo: la importancia del dinero, el materialismo burgués

La familia aprecia a Gregor mientras él cumple las expectativas. Pero cuando se ve

incapacitado para seguir ganando dinero, se convierte en un problema, en una vergüenza, y las

relaciones familiares empiezan a tensarse, hasta hacer imposible la convivencia. La

metamorfosis es un alegato contra una sociedad que solo valora a las personas por su capacidad

monetaria, por su habilidad para tener o ganar dinero: “Tanto tienes, tanto vales”.

El sionismo, el problema judío en un mundo antisemita

Este tema no está tan claro en la obra de Kafka, se discute mucho. Hay críticos que consideran

la obra desde el punto de vista de los esfuerzos de una familia judía para salir adelante y ser

aceptada, de ahí que se exija una fidelidad absoluta a los miembros de la misma, que se ejerza

una autoridad indiscutible y se eduque a los hijos en la obediencia ciega y en el sentido de

responsabilidad hacia los otros, en la sumisión al jefe o cabeza de familia. También estaría

aludido el problema de la aculturación, de la pérdida de la identidad (judía) en un mundo

dominante que es más bien antisemita. El primer paso para la alienación cultural consiste en

asumir una lengua extraña (en el caso de Kafka y de Samsa, el alemán) como propio.

Sin embargo, otros críticos consideran que La metamorfosis plantea problemas universales del

hombre moderno: la soledad, la alienación, la angustia, el miedo al fracaso…, de manera que la

procedencia judía del escritor es una simple circunstancia vital de menor relevancia. La obra no

habla de una ciudad concreta (aunque se entiende que está ambientada en la Praga natal del

escritor) ni de un tiempo específico (pero se trata de una época contemporánea de la fecha de

edición, 1915) ni, por consiguiente, se plantea el problema de una raza concreta (a pesar de que

el autor y el protagonista sean judíos). En La metamorfosis hay una apuesta evidente por la

universalización, por la deslocalización espacio-temporal, para permitir que los lectores de

Page 10: Franz Kafka y La Metamorfosis

10

cualquier lugar o tiempo puedan identificarse con el drama de Gregor Samsa.

TRASCENDENCIA Y SIGNIFICADO DE LA METAMORFOSIS

Kafka es un precursor de la literatura del absurdo. Partió del realismo decimonónico, admiró

a Flaubert y a Dickens y, desde ellos, desde las técnicas narrativas que aprendió de sus

maestros, lo desmonta radicalmente. Roland Barthes y otros autores lo consideran

posmoderno. Cronológicamente, su Metamorfosis, escrita en 1912 y publicada en 1915,

coincide con el expresionismo. Pero él era un espíritu solitario, ajeno a modas.

El realismo en literatura se gestó paralelamente a la noción de objetividad científica durante el

siglo XIX. Es una teoría positivista, tiene fe en el lenguaje y en la ciencia, en el progreso del

hombre, en la Modernidad.

Kafka transgrede el realismo. Su manera de ver el mundo refleja la crisis del pensamiento

occidental de principios del siglo XX, que también encontramos en Nietzsche, Einstein y

Freud. Una crisis que conduce a las dos guerras mundiales, al fin del optimismo y a una

Modernidad revisándose a sí misma y terminada en Posmodernidad. Kafka es un lúcido

observador del mundo. Parte del pacto de lectura realista y lo desmonta. Reduce el mundo a la

perspectiva de un hombre aislado, sin pasado y sin futuro, sin origen ni sentido de pertenencia,

sin proyectos ni esperanzas trascendentes.

Y no lo hace sólo desde la fábula que cuenta, mediante lo que le sucede al protagonista, sino que

va más allá: convierte la experiencia de la lectura en una sima de inseguridad e indefinición,

como si la lectura fuera como la realidad: inasible e incierta, limitada, patéticamente esforzada

en ser legible. En ese sentido, podríamos decir que La metamorfosis es la novela de todos los

que se sienten inadaptados, seres monstruosos, marginales, apestados por la sociedad: Gregor

Samsa puede ser cualquier ciudadano que se siente mal con su cuerpo: una persona obesa, una

chica anoréxica o bulímica, un travesti que quiere cambiar de sexo, un minusválido físico o

psíquico…

La literatura de Kafka no afirma sino la duda. Negatividad. De ahí su lugar de preeminencia

en el canon del siglo XX. Malestar vital. El “spleen” de Baudelaire, el “tedium vitae”, el

absurdo, la angustia existencial. Kafka escribía con la famosa impasibilidad de Flaubert,

nos cuenta sucesos terribles como si fuera incuestionable que estuvieran ocurriendo, apuntala su

veracidad con descripciones detalladas; aceptamos esta realidad kafkiana como aceptamos los

sueños antes de despertarnos. La familia Samsa reacciona con horror, en La metamorfosis,

cuando ve a su hijo transformado en un gran escarabajo. El viajero de “En la colonia

penitenciaria” ve con repugnancia el sistema judicial que va a ejecutar a un hombre, pero no

se plantea si se encuentra en una pesadilla. En El proceso, Joseph K. no duda de que exista

realmente el tribunal que lo condena a muerte. En “Investigaciones de un perro”, escuchamos

Page 11: Franz Kafka y La Metamorfosis

11

las elucubraciones del chucho sin mayor sorpresa…

La mayoría de sus obras se publicaron póstumamente, con la llegada de los nazis al poder (en

1933). Su amigo y albacea, Max Brod, publicó sus obras completas, primero en el exilio, en

New York, y después en Alemania, en los años cincuenta. Hemos tenido la suerte de que Brod

no hizo caso a su amigo, cuya última petición fue:

“Todo lo que se encuentre de mis escritos cuando yo muera debe ser quemado de forma

inmediata, sin ser leído. El par de ediciones [ya realizadas en vida de Kafka] de Contemplación

puede quedar; no quiero que nadie tenga que tomarse la molestia de hacerlos trizas, pero en

ningún caso deben ser editados de nuevo”.

Todo debía ser pasto de las llamas “a la mayor brevedad posible”. Brod no hizo caso y así

podemos leer todo lo que Franz dejó sin publicar: su correspondencia, sus diarios, legajos con

narraciones, aforismos y prosas, sus novelas El desaparecido, El proceso y El castillo… En uno

de sus diarios decía:

“Como no soy, ni puedo ni quiero ser otra cosa que literatura, es imposible que mi actividad

laboral atraiga mi interés; al contrario, más bien puede sacarme por completo de quicio”.

La influencia de Kafka ha sido enorme, es un precursor del existencialismo y de la literatura

del absurdo, influye en Sartre, en Camus, en García Márquez, en Cortázar, en Onetti… Es

un clásico indiscutible del siglo XX e incluso se le ha llegado a considerar padre de la literatura

actual.

Su obra fue prohibida durante el nazismo. En octubre de 1935 fue incluida en la infame “Lista

de literatura nociva e indeseable” de los nazis. Pero la prohibición no impidió que Kafka

ocupara en los manuales de historia literaria el lugar que le corresponde. El nazismo, que

exterminó a las tres hermanas de Kafka (Gabrielle, Elli, nacida en 1889; Valerie, Valli,

nacida en 1890; Ottilie, Ottla, nacida en 1892) en el campo de concentración de Auschwitz,

también persiguió la obra de aquel joven judío. Y en 1968, su obra fue nuevamente

anatemizada, esta vez por los tanques soviéticos en la “primavera de Praga”de Dubcek. ¿Qué

tendría aquel hombre de salud tan frágil para que se fijaran tanto en él los represores de la

libertad?

Por otro lado, ni siquiera el nazismo pudo evitar que un escritor judío de nacionalidad checa

que escribía en alemán se convirtiera en uno de los grandes maestros de las letras germanas.

Como el judío berlinés Walter Benjamin (1892-1940), ensayista, crítico y traductor. O como

la filósofa judío-alemana Hannah Arendt (1907-1975), convertidos también en maestros de la

literatura alemana.

En tiempos de Kafka, las ideologías nacionalistas y racistas consideraban un truco de los

judíos la asimilación cultural, un intento semita de robar la identidad nacional alemana y de

contaminar su cultura con elementos foráneos y despreciables. Los nazis defendían que ningún

judío podía escribir grandes obras en prosa o poesía en alemán, como no podían componer

Page 12: Franz Kafka y La Metamorfosis

12

grandes piezas musicales o ser grandes cantantes. Sencillamente, eran una raza inferior, no

aria, y carecía de creatividad.

Kafka anticipó muchas de las pesadillas que atormentaron después a los hombres: el horror de

la Guerra Mundial, la serpiente de los fascismos, la impiedad de una burocracia

paquidérmica, el autoritarismo bajo la máscara del progreso, el falso sueño americano, la

soledad, la insolidaridad… El lugar natural de la escritura de Kafka es, como dice Ricardo

Menéndez Salmón, “la noche, el insomnio, las tinieblas” (“1912, viaje al ‘big bang’ creador de

Kafka”, El País, viernes, 9 de marzo de 2012, p. 44). Él mismo explicó en un fragmento de uno

de sus diarios su mayor deseo:

“Una vez, hace muchos años, me senté, sin duda bastante triste, en la ladera del Laurenziberg, y

me puse a examinar lo que esperaba de la vida. El deseo más importante o más atractivo resultó

ser el de obtener una visión de la vida (y –condición indispensable- poder convencer de ella a

los demás por escrito) en la que la existencia mantuviese sus altibajos naturales, pero al mismo

tiempo apareciera, con no menor claridad, como una nada, como un sueño, como algo flotante”.

Y en una carta del 27 de enero de 1904, decía a su amigo Oskar Pollak:

“Pienso que solo deberíamos leer libros de los que muerden y pinchan”.

“Si el libro que estamos leyendo no nos espabila de un mazazo en la cabeza, ¿para qué lo

leemos? (…) Necesitamos que los libros nos afecten igual que una catástrofe, que nos duelan en

lo más hondo, como la muerte de alguien a quien queremos más que a nuestra propia vida,

como ser desterrados a un bosque alejados de todos, como un suicidio. Un libro debe ser el

hacha para el mar helado de nuestro interior”. Justamente es lo que consigue con sus obras, especialmente con La metamorfosis. Todas sus

obras son “novelas en clave”. Louis Begley lo explica muy bien en su ensayo El mundo

formidable de Franz Kafka:

“Dado que todos sabemos, por ejemplo, que las personas no se transforman en insectos, y que

los simios no se dirigen a las academias [como en “Informe para una academia”], nos

preguntamos: ¿qué quería decirnos Kafka en realidad? Esforzarse en profundizar para dar con el

significado que uno cree oculto en una obra de ficción es beneficioso siempre que conduzca al

lector a tratar el texto con el respeto que merece” (p. 161).

El pensamiento de Kafka está muy influido por el filósofo danés Soren Kierkegaard (1813-

1855): la angustia existencial, la lucha sin esperanza, la muerte como única salida, el “retorno

al padre en el gran día de la reconciliación”… En carta a su editor Kurt Wolff, tras acabar de

escribir “En la colonia penitenciaria”, le dice que el dolor no caracteriza únicamente sus

relatos,

“…sino que estos tiempos nuestros en general y también mi propio tiempo han sido dolorosos y

siguen siéndolo, y el mío con más persistencia que los tiempos”.

Puro existencialismo. Kafka lucha por encontrar un sentido a la vida, en la que él se sentía

Page 13: Franz Kafka y La Metamorfosis

13

“más extranjero que un extranjero”. Un judío que hablaba alemán y estaba enfermo, un

hombre aislado de su comunidad y que solo encuentra la respuesta del silencio. Un inadaptado,

solitario y angustiado ser humano que aspira a la normalidad y que intenta aferrarse

desesperadamente a la mujer. Una víctima del mundo deshumanizado y alienante en que le

tocó vivir. Él mismo dudó de su identidad judía:

“Mi pueblo, suponiendo que tenga uno”.

En una carta a Max Brod, le dice:

“¿Cómo es que los judíos se sienten tan irresistiblemente atraídos por la lengua [alemana]?”.

Y le explica a su amigo que los jóvenes judíos asimilados que deseaban escribir querían, por un

lado, alejarse de la identidad judía de sus mayores (con la complicidad de sus progenitores),

pero…

“por sus cuartos traseros seguían pegados a la identidad judía de sus padres, y con sus cuartos

delanteros pataleaban sin encontrar nuevo suelo en que apoyarse (…) De modo que el resultado

era una literatura imposible de todo punto, una literatura agitanada que había secuestrado de su

cuna al niño alemán y lo había sometido a toda prisa a algún tipo de entrenamiento, porque

alguien tenía que bailar en la cuerda floja”.

Sobre Kafka existe infinita bibliografía crítica, se ha estudiado hasta la saciedad su obra y su

vida. Pero aún no se ha encontrado una clave interpretativa única, una panacea crítica universal.

Y es que la obra de Kafka está como ninguna vinculada a la plurisignificación y la

ambigüedad, de manera que cada lector puede hacer su lectura. Quien mejor lo ha entendido es

Milena, su amante, quien escribió el siguiente elogio fúnebre, el 6 de junio de 1924, en

Národni Listy, un diario de Praga:

“Aquí le conocía poca gente, pues era un ermitaño, un hombre sabio al que la vida aterraba. [...]

En una ocasión escribió en una carta: «Cuando el corazón y el alma ya no pueden soportarla, el

pulmón se echa encima la mitad de la carga, para que quede un poco más repartida»; y así

sucedió con su enfermedad. Le dio una ternura casi milagrosa y un refinamiento intelectual

intransigente casi hasta el espanto. [...] Era tímido, ansioso, manso y bueno, y, sin embargo, los

libros que escribió son truculentos y dolorosos. Veía un mundo repleto de demonios invisibles

que desgarran y aniquilan a los indefensos seres humanos. Era demasiado clarividente,

demasiado inteligente para poder vivir y demasiado débil para luchar. Era débil del modo en que

lo son las personas nobles y bellas, incapaces de combatir su miedo a la incomprensión, la

malicia o el engaño intelectual porque reconocen de antemano su propia indefensión; someterlas

no arroja sino vergüenza sobre el vencedor. Comprendía a la gente como sólo puede hacerlo

alguien de sensibilidad grande y nerviosa, alguien capaz de reconocer a los demás al primer

golpe de vista, casi como un profeta. Su conocimiento del mundo era extraordinario y hondo; él

mismo era un mundo extraordinario y hondo. [...] Era un artista y un hombre con una conciencia

tan ansiosa que podía oír incluso cuando otros, sordos, se sentían seguros.”

Page 14: Franz Kafka y La Metamorfosis

9 Consejería de Cultura

Biblioteca Pública de HUELVA Avda. Martín Alonso Pinzón, 16 · 21003 Huelva

℡ 959 650 397 � 959 650 399

[email protected]

Dirección web:

http://www.juntadeandalucia.es/cultura/bibliotecas/bphuelva

Fecha de publicación:

16 de septiembre de 2008

LA METAMORFOSIS

FRANZ KAFKA "Lo cotidiano en sí mismo es ya maravilloso. Yo no hago más que consignarlo."

Page 15: Franz Kafka y La Metamorfosis

9 Consejería de Cultura

Biblioteca Pública de HUELVA Avda. Martín Alonso Pinzón, 16 · 21003 Huelva

℡ 959 650 397 � 959 650 399

[email protected]

Dirección web:

http://www.juntadeandalucia.es/cultura/bibliotecas/bphuelva

Fecha de publicación:

16 de septiembre de 2008

BIOGRAFÍA

Kafka nace el 3 de julio de 1883 en un viejo edificio situado en el límite del ghetto judío de Praga, a dos pasos de la iglesia rusa ortodoxa de San Nicolás. Es hijo de Hermann Kafka (1852-1931) y Julie Löwy (1855-1934). Hermann (originario de una aldea de la Bohemia checa meridional, e instalado en Praga en 1881, en el gueto judío de Josefstadt) regentaba desde 1882 un negocio de pasamanería o mercería en la Zeltnergasse 12, que transformaría más tarde en unos grandes almacenes que le dieron reputación de ciudadano respetable. Se le da el nombre de Franz en honor al emperador Francisco José I. Era checo, aunque su idioma materno fue el alemán. Julie Löwy había nacido en el seno de una familia germano-israelita, cultivada y rica, fabricante de cerveza. Kafka aprendió el idioma checo, ya que su padre procedía de Osek cerca de Písek, donde era un miembro de la comunidad judía checohablante ("Kafka" significa "grajo" en checo: ave que serviría de emblema para el negocio familiar) y quería que su hijo hablara con fluidez ambos idiomas. Sin embargo, la familia adoptó la cultura y la lengua alemana en la formación de sus hijos ya que de la relación con ellas dependía en buena manera el progreso económico y el reconocimiento social. Kafka también conocía el idioma y la cultura francesa. Algunos de sus autores favoritos fueron: Flaubert, Dickens, Cervantes y Goethe.

De 1889 a 1893, Kafka asistió a la escuela primaria en la calle Masná. en Praga y posteriormente al instituto en Staroměstské náměstí (situado en el Palacio de los Kinsky), donde completó su examen de Bachillerato en 1901. A continuación estudió Derecho en la Universidad Carlos Fernando de Praga, y obtuvo el doctorado en leyes en 1906. De estudiante tuvo un papel activo en la organización de actividades literarias y sociales; promocionó representaciones para el teatro judeoalemán, a pesar de los recelos por parte incluso de sus amigos más íntimos, como por ejemplo Max Brod, quien habitualmente le apoyaba en todo lo demás. Contrariamente a su temor de ser percibido de manera repulsiva tanto física como mentalmente, impresionaba a los demás con su aspecto infantil, pulcro y austero, su conducta tranquila y fría, y su gran inteligencia, además de su particular sentido del humor.

Después de sus estudios, en 1907 ingresó como pasante, sin ser retribuido, en una agencia italiana de seguros de accidentes laborales (Assicurazione Generali); fue entonces cuando comenzó a escribir. Al año siguiente obtuvo un contrato fijo en otra agencia de dicho ramo. El padre de Kafka se refirió a este trabajo como "Brotberuf" —un empleo tan sólo para pagar las facturas. En 1913 escribe su libro inicial Consideración y en 1915 el famoso relato La metamorfosis. En 1917 se le diagnosticó tuberculosis, lo que le obligó a mantener frecuentes períodos de convalecencia, durante los cuales recibió el apoyo de su familia, en especial de su hermana Ottilie, con quien tenía mucho en común. En 1919 finaliza los catorce cuentos fantásticos (o catorce lacónicas pesadillas) que componen Un médico rural.

Page 16: Franz Kafka y La Metamorfosis

9 Consejería de Cultura

Biblioteca Pública de HUELVA Avda. Martín Alonso Pinzón, 16 · 21003 Huelva

℡ 959 650 397 � 959 650 399

[email protected]

Dirección web:

http://www.juntadeandalucia.es/cultura/bibliotecas/bphuelva

Fecha de publicación:

16 de septiembre de 2008

Un tema de gran importancia en su obra es su relación con un padre autoritario. En la intimidad, éste no dejó nunca de menospreciar a su hijo y hasta el año 1922 lo tiranizó. De ese conflicto y de sus tenaces meditaciones sobre las "misteriosas misericordias" y las ilimitadas exigencias de la patria potestad, declaró el propio Kafka que procedía toda su obra, incluyendo en particular su célebre Carta al padre, nunca publicada en vida.

Su relación tormentosa con varias mujeres fue determinante. La más familar con Felice Bauer dio origen a una correspondencia fundamental, analizada por Canetti. A principios de 1920, mantuvo una relación amorosa con la escritora, traductora y periodista checa Milena Jesenskà. En 1923 se trasladó a Berlín, con la esperanza de distanciarse de su familia y centrarse en su obra; se reunió con Dora Diamant, una joven de 25 años descendiente de una familia judía ortodoxa, que había huido de su pueblo natal, a la que había conocido en el verano del mismo año en una colonia judía de vacaciones a orillas del Báltico. Dora se convirtió en su compañera y tuvo mucho que ver en el interés de Kafka por el judaísmo.

En sus diarios y cartas se queja frecuentemente de insomnio y dolores de cabeza. Fue partidario de la dieta vegetariana y del naturismo. Se dice que consumía grandes cantidades de leche sin pasteurizar, lo que pudo ser el factor desencadenante de su tuberculosis, en 1917. No hay coincidencia de pareceres sobre los más que probables trastornos psicológicos de Kafka. En sus cuadernos íntimos él habla de "demonios", "derrumbamiento", "embates", "desamparo", "persecución", "soledad", "asalto a las últimas fronteras terrenales", "agobiante observación de uno mismo" y muchas otras expresiones más que aluden a un mundo oscuro, desconcertante y desconocido. La interpretación médica que se haga de estos pasajes no dejará de ser arriesgada y sobre todo simplificadora. Kafka fue un ser atormentado y complejo, pero también, a su manera, gozó de la vida con una intensidad fuera de lo común.

El estado de salud de Kafka empeoró sensiblemente en años posteriores con el avance de la enfermedad. Regresó a Praga, acudiendo posteriormente a un sanatorio cerca de Viena para recibir tratamiento. Los problemas físicos le causaron molestias en la garganta, lo que hacía que el tragar los alimentos le resultara muy doloroso, de manera que en sus últimas semanas se alimentó principalmente de líquidos. Murió en el sanatorio el 3 de junio de 1924. Su cuerpo fue llevado a Praga, donde fue enterrado, el 11 de junio de 1924, en el Nuevo Cementerio Judío de Praga-Žižkov.

Kafka sólo publicó algunas historias cortas durante toda su vida, una pequeña parte de su trabajo, por lo que su obra pasó prácticamente inadvertida hasta después de su muerte. Con anterioridad a su fallecimiento, dio instrucciones a su amigo y albacea Max Brod de que destruyera todos sus manuscritos; Brod hizo caso omiso de esas instrucciones, y supervisó la publicación de la mayor parte de los escritos que obraban en su poder.

Page 17: Franz Kafka y La Metamorfosis

9 Consejería de Cultura

Biblioteca Pública de HUELVA Avda. Martín Alonso Pinzón, 16 · 21003 Huelva

℡ 959 650 397 � 959 650 399

[email protected]

Dirección web:

http://www.juntadeandalucia.es/cultura/bibliotecas/bphuelva

Fecha de publicación:

16 de septiembre de 2008

La compañera final de Kafka, Dora Diamant, cumplió sus deseos pero tan sólo en parte. Dora guardó en secreto la mayoría de sus últimos escritos, incluyendo 20 cuadernos y 35 cartas, hasta que fueron confiscados por la Gestapo, en 1933. Actualmente prosigue la búsqueda de los papeles desaparecidos de Kafka a escala internacional.

Los escritos de Kafka pronto comenzaron a despertar el interés del público y a obtener alabanzas por parte de la crítica, lo que posibilitó su pronta divulgación, hasta el punto de que marcaría el proceso posterior de la literatura del siglo XX. Todas sus páginas publicadas, excepto varias cartas en checo dirigidas a Milena, se encuentran escritas en alemán.

En su obra, a menudo el protagonista se enfrenta a un mundo complejo, que se basa en reglas desconocidas, las cuales nunca llega a comprender. El adjetivo kafkiano se utiliza precisamente a menudo para describir situaciones similares. Una curiosidad: En ocasiones usaba el pseudónimo de Yerba amarga, supuestamente los días de mayor hastío o desazón. Harold Bloom ha escrito en 1995: «Desde una perspectiva puramente literaria, ésta es la época de Kafka, más incluso que la de Freud. Freud, siguiendo furtivamente a Shakespeare, nos ofreció el mapa de nuestra mente; Kafka nos insinuó que no esperáramos utilizarlo para salvarnos, ni siquiera de nosotros mismos».

LA CRÍTICA

La mayoría de los escritores y críticos del siglo XX han hecho referencias a su figura. Ha habido multitud de estudiosos que han intentado (e intentan) encontrarle sentido a la obra de Kafka, interpretándola en función de distintas escuelas de crítica literaria, como por ejemplo la modernista, la realista mágica, etc. La desesperación y el absurdo de que su obra parece estar impregnada se consideran emblemáticos del existencialismo. Aparte, unos han intentado hallar la influencia marxista en la satirización de la burocracia, en obras tales como En la colonia penitenciaria, El proceso y El castillo, mientras que otros apuntan al anarquismo como el fundamento de inspiración para el individualismo antiburocrático de Kafka (tomando en cuenta también su breve militancia en una organización de este tipo y su apoyo a algunas campañas promovidas por los anarquistas checos). Sin embargo, una parte importante de la crítica ha interpretado su obra bajo el prisma del Judaísmo; también se ha intentado darle una interpretación a través del Freudismo (debido a sus conflictos familiares); o como alegorías de una búsqueda metafísica de Dios, según propuso (Thomas Mann). Más modernamente, Walter Benjamin habló de su tensión entre la tradición mística y la modernidad metropolitana. Hay quien considera, con todo, que bajo los renglones de Kafka no se encuentra ningún sentido oculto, que sólo son historias y cuentos. Pues el mundo que desea Kafka no es nada oculto, es un mundo de los hombres, construido por ellos mismos (Arendt).

Page 18: Franz Kafka y La Metamorfosis

9 Consejería de Cultura

Biblioteca Pública de HUELVA Avda. Martín Alonso Pinzón, 16 · 21003 Huelva

℡ 959 650 397 � 959 650 399

[email protected]

Dirección web:

http://www.juntadeandalucia.es/cultura/bibliotecas/bphuelva

Fecha de publicación:

16 de septiembre de 2008

Y, en definitiva, nunca se enciende en Kafka el aura de lo infinito: cada frase vale literalmente lo que se dice en ella Adorno. Más aún, Barthes, de acuerdo con la crítica y traductora kafkiana Marthe Robert, defiende ante todo fijarse en su técnica "alusiva", técnica que apela a algo defectivo por fuerza, pues el sentido del mundo no es enunciable.

Se pone énfasis repetidamente en el tema de la alienación y de la manía persecutoria en Kafka; dicho énfasis se halla inspirado, en parte, en la contra-crítica de Gilles Deleuze y Félix Guattari, quienes mantenían que Kafka representa mucho más que el estereotipo de figura solitaria que escribe movida por la angustia, y que su trabajo era mucho más deliberado, subversivo y, aun así, "alegre" de lo que parecía ser. Los biógrafos han comentado que Kafka, como otros grandes escritores, tenía costumbre de leer capítulos del libro en el que estaba trabajando a sus amigos más íntimos, y que la situación llegaba a ser cómica y concluia en risas de todos.

Su obra es expresiva, como ninguna otra, de las ansiedades y la alienación del hombre del siglo XX. También viene a expresar las relaciones entre literatura y amenaza, como señala Blanchot. Su importancia es tal que en varias lenguas se ha acuñado el adjetivo «kafkiano» para describir situaciones que recuerdan a las reflejadas por él. De modo análogo ha acontecido con «borgiano» acerca de la temática y el estilo de Jorge Luis Borges, traductor y devoto de la obra del checo. Lo que ocurre, como señala Coetzee, es que siendo el menos psicológico de los escritores, Kafka tuvo un sentido penetrante de las obscenas interioridades del poder. Pero es cierto que puede entenderse de otro modo: Sebald describe la llegada de K. al Castillo como la elección del país de la muerte.

SU OBRA

Narrativa:

• Descripción de una lucha (1904).

• Conversación con el suplicante • Conversación con el ebrio

• Contemplación (1913)

• Niños en un camino de campo • Desenmascaramiento de un embaucador • El paseo repentino • Resoluciones • La excursión a la montaña • Desdicha del soltero • El comerciante • Contemplación distraída de la ventana • Camino de casa

Page 19: Franz Kafka y La Metamorfosis

9 Consejería de Cultura

Biblioteca Pública de HUELVA Avda. Martín Alonso Pinzón, 16 · 21003 Huelva

℡ 959 650 397 � 959 650 399

[email protected]

Dirección web:

http://www.juntadeandalucia.es/cultura/bibliotecas/bphuelva

Fecha de publicación:

16 de septiembre de 2008

• Transeúntes • Compañero de viaje • Vestidos • El rechazo • Para que mediten los jinetes • La ventana a la calle • El deseo de ser piel roja • Los árboles • Desdicha

• Un médico rural (1919)

• El nuevo abogado • Un médico rural • En la galería • Un viejo manuscrito • Ante la ley (Repetido en El Proceso) • Chacales y árabes • Una visita a la mina • El pueblo más cercano • Un mensaje imperial • Preocupaciones de un jefe de familia • Once hijos • Un fratricidio • Un sueño • Informe para una academia

• La Condena (1912) • En la colonia penitenciaria (1914) • Una mujercita (1923) • Josefina la cantora o el pueblo de los ratones (1924) • Un artista del hambre (1924) • Un artista del trapecio • La metamorfosis (1915)

Obras publicadas póstumamente:

• América. Novela comenzada en 1912. Se publicó en 1927. • El proceso (1925). Novela inconclusa. • El Castillo. (1922). Novela inacabada. • La edificación de la Muralla China. Relato. • Carta al padre (1919). • Ricardo y Samuel. Capítulo de una novela, escrito en colaboración

con Max Brod.

Escribió también relatos y una importante colección de aforismos, cartas y diarios.

Page 20: Franz Kafka y La Metamorfosis

9 Consejería de Cultura

Biblioteca Pública de HUELVA Avda. Martín Alonso Pinzón, 16 · 21003 Huelva

℡ 959 650 397 � 959 650 399

[email protected]

Dirección web:

http://www.juntadeandalucia.es/cultura/bibliotecas/bphuelva

Fecha de publicación:

16 de septiembre de 2008

KAFKA EN EL CINE

• El proceso - Orson Welles (1963) • The Castle - Rudolph Noelte (1968) • Informe para una academia - Carles Mira (1975) • The metamorphosis of Mr. Samsa - Caroline Leaf (1977) • Informe per a una acadèmia - Quim Masó (1989) • Kafka, la verdad oculta - Steven Soderbergh (1991) • El proceso - David Jones (1993) • La Metamorfosis de Franz Kafka - Carlos Atanes (1993) • Amerika - Vladimir Michalek (1994) • Das Schloss - Michael Haneke (1996) • La metamorfosis - Josefina Molina (1996) • Metamorfosis - Fran Estévez (2004) • El deseo de ser piel roja - Pablo Di Luozzo (2006)

LA METAMORFOSIS

Narra la historia de Gregorio Samsa, un comerciante de telas que vive con su familia a la que él mantiene con su sueldo, quien un día amanece convertido en una criatura no identificada claramente en ningún momento, pero que tiende a ser reconocida como una especie de cucaracha gigante.

En ocasiones el título es traducido como La transformación. Esto se debe a que en cualquier diccionario de alemán, la voz Verwandlung corresponde a "cambio", "transformación", "conversión", "reducción", "mutación", y solo como "Metamorfosis" cuando apunta al lenguaje de la mitología clásica. De hecho, la palabra en alemán para denominar Metamorfosis, es Metamorphose, término que registra claramente su equivalencia. Esto supone además, la existencia de otro sustantivo con valor semántico independiente. Por ello, y además, optar por la palabra metamorfosis podría significar elegir un sustantivo muy concreto y atinente a cierto sector de la literatura, como es en este caso, la griega.

SOBRE LA NOVELA

En su libro The Commentator's Despair (La desesperación del comentarista) Stanley Corngold da cuenta de más de 159 interpretaciones.

Entre las más obvias están las referidas al trato de una sociedad autoritaria y burocrática hacia el individuo diferente, donde este queda aislado e incomprendido ante una maquinaria institucional abrumadora y monótona que ni él comprende ni esta lo comprende a él. Otros temas incluyen el de la soledad de las relaciones rotas y las esperanzas desesperadas y poco realistas que crea tal aislamiento.

Page 21: Franz Kafka y La Metamorfosis

9 Consejería de Cultura

Biblioteca Pública de HUELVA Avda. Martín Alonso Pinzón, 16 · 21003 Huelva

℡ 959 650 397 � 959 650 399

[email protected]

Dirección web:

http://www.juntadeandalucia.es/cultura/bibliotecas/bphuelva

Fecha de publicación:

16 de septiembre de 2008

Algunos autores han querido ver también en esta historia, a un mismo tiempo absurda, cruel, conmovedora y con pinceladas cómicas, una alegoría de las diversas actitudes que toma el ser humano ante la enfermedad grave e irreversible y de cómo a pesar de todo, la vida continúa.

Una interpretación reconocida se refiere a la identidad desdoblada de Kafka, quien por un lado siente nostalgia por la identidad judía de sus abuelos y por otro siente que no logra hacer pie en el mundo "gentil" de Praga a la que pertenece su padre. Otra interpretación podría ser la de que la obra plasma el egoísmo humano ante el bienestar de los demás. Esto lo podemos identificar en la obra en la situación en la que se encontraba Gregorio, ya que sobre él recaía todo el peso de mantener económicamente a su familia. Cuando la situación cambia es la familia la que tiene que hacerse cargo de Gregorio, ésta rehúye responsabilidades dejándolo morir. También se dice que Kakfa escribió La metamorfosis en forma de autobiografía, obviamente tergiversada, autobiografía de sus sensaciones anímicas y de un exagerado percibir físico. Precisamente el apellido del personaje, "Samsa", es a su vez similar del propio "Kafka", con el cambio de consonantes correspondientes.

PARA SABER MÁS SOBRE EL AUTOR

http://www.geocities.com/Athens/9505/kafka.html

http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1878

http://www.kafka.org/

FUENTES

http://es.wikipedia.org/wiki/franz_kafka

LOCALIZA TU BIBLIOTECA BIBLIOTECA PÚBLICA DEL ESTADO – BIBLIOTECA PROVINCIAL DE HUELVA www.juntadeandalucia.es/cultura/bibliotecas

Dirección [email protected] Departamento de Servicios Bibliotecarios Provinciales [email protected] Proceso Técnico y Adquisiciones [email protected] Información Bibliográfica y Referencia [email protected] Préstamo Interbibliotecario

[email protected] Administración [email protected]

BPE-BP de Huelva

Avda. Martín Alonso Pinzón, 16

21003 Huelva

959 650 397

Fax: 959 650 399