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LOS AYUNTAMIENTOS COMO BARRERAS A LA ENTRADA Por  ANTONIO CABRALES  el 26/08/2013 Aunque en principio estas semanas estaban dedicadas a reposiciones de antiguas entradas, no me resisto a contarles un par de anécdotas de sabor veraniego con algún interés económico para ir abriendo el apetito. Los malos de esta peli vuelven a ser los ayuntamientos. Estrictamente lo que voy a contar no es corrupción, y tampoco pasa de ser más que un par de anécdotas sobre cuya veracidad no puedo dar fe. Pero tal vez haya algo ahí y tengo curiosidad por ver si alguien más ha escuchado cosas como estas. En concreto, me refiero a utilizar el poder de otorgar licencias y poner multas de los ayuntamientos para crear barreras a la entrada de actividades económicas en el municipio para individuos de fuera de él. Una anécdota se refiere a un pueblo costero en cuya plaza mayor, enfrente del ayuntamiento, se establece una pizzería/heladería, negocio que dirigen y en el que trabajan varias personas de fuera del municipio. Estábamos tomando un café, e intentando huir del sol, del que apenas nos protegían varias exiguas sombrillas. La camarera, que se dio cuenta de nuestra rotación heliotrópica, vino a disculparse, “nos han roto las sombrillas grandes esta noche, y tenemos temporalmente éstas que nos ha prestado de urgencia el distribuidor de cervezas”. Nosotros echamos la  culpa al excesivo consumo de alcohol de los desenfrenados veraneantes de la localidad. “No quiero hablar mucho”, dijo la chica, “pero yo creo que no ha sido esto”. Y nos contó que desde que se establecieron, ya les habían avisado los competidores locales que no iban a permitir que “nos robéis los puestos de trabajo”. Con alguna complicidad del ayuntamiento que, según esta persona, era mucho más estricto en cualquier reglamentación con ellos. La colocación de las mesas en la terraza, que parece bastante caótica e irregular en todo el municipio era más estricta para este bar. Las inspecciones sanitarias, la colocación de la nevera de los helados, todo parecía ser más lento y difícil para ellos. Y, para colmo, el vandalismo que se cebaba desproporcionadamente en este negocio. Otro ejemplo, esta vez de un pueblo de montaña en una comunidad en el extremo opuesto de la península. Lo cito de memoria, así que a l a precaución de inverificabilidad con el que comencé, añado el de distorsiones en la memoria propias de mi avanzada edad. Una amiga nos contó que había comprado una casa antigua en el pueblo y quería restaurarla. Le avisaron de que lo mejor sería que contratara al albañil del pueblo, que coincidía ser el concejal de urbanismo. Nuestra amiga tenía un albañil de confianza que le haría el trabajo a su gusto por un coste y en un tiempo razonable. Además, como abogada pensó que no tendría problemas en hacer el papeleo necesario, que conocía bien, en el ayuntamiento. Grave error. Cada paso que daba requería una licencia, que se eternizaba o se denegaba, a veces previo cambio de las ordenanzas municipales. Al final tuvo que rendirse y acabar la obra con el concejal. Ya comencé diciendo que no sé si hay algo general en lo que cuento, que además puede ser eso, un cuento. Pero si no lo es, tenemos un problema más para añadir a los muchos que nuestro país tiene que enfrentar. Los ayuntamientos y sus políticas de ordenación territorial, o de asunción de responsabilidades por encima de sus capacidades financieras de largo plazo, están en la base de muchos factores de nuestra crisis. Sería triste que además estuvieran dificultando la actividad empresarial que es necesaria para una recuperación duradera. ¿Qué tipo de mercado c rees que forman las heladerías? ¿Y los albañiles? ¿Qué harías tú si fueses el propietario de la heladería afectada? Y si fueses del grupo de heladerías que no desean nuevos competidores, ¿apoyarías las medidas tomadas? ¿Qué barreras de entrada hay para montar una heladería o ser albañil en cada caso? Y si fueses habitante de esos municipios y conocieses las irregularidades, ¿consumirías en las heladerías o contratarías al albañil del pueblo?¿Por qué? 

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Los ayuntamientos comobarreras a la entradaPorANTONIO CABRALESel26/08/2013Aunque en principio estas semanas estaban dedicadas a reposiciones de antiguas entradas, no me resisto a contarles un par de ancdotas de sabor veraniego con algn inters econmico para ir abriendo el apetito. Los malos de esta peli vuelven a ser los ayuntamientos. Estrictamente lo que voy a contar no es corrupcin, y tampoco pasa de ser ms que un par de ancdotas sobre cuya veracidad no puedo dar fe. Pero tal vez haya algo ah y tengo curiosidad por ver si alguien ms ha escuchado cosas como estas. En concreto, me refiero a utilizar el poder de otorgar licencias y poner multas de los ayuntamientos para crear barreras a la entrada de actividades econmicas en el municipio para individuos de fuera de l.Una ancdota se refiere a un pueblo costero en cuya plaza mayor, enfrente del ayuntamiento, se establece una pizzera/heladera, negocio que dirigen y en el que trabajan varias personas de fuera del municipio. Estbamos tomando un caf, e intentando huir del sol, del que apenas nos protegan varias exiguas sombrillas. La camarera, que se dio cuenta de nuestra rotacin heliotrpica, vino a disculparse, nos han roto las sombrillas grandes esta noche, y tenemos temporalmente stas que nos ha prestado de urgencia el distribuidor de cervezas. Nosotros echamos la culpa al excesivo consumo de alcohol de los desenfrenados veraneantes de la localidad. No quiero hablar mucho, dijo la chica, pero yo creo que no ha sido esto. Y nos cont que desde que se establecieron, ya les haban avisado los competidores locales que no iban a permitir que nos robis los puestos de trabajo. Con alguna complicidad del ayuntamiento que, segn esta persona, era mucho ms estricto en cualquier reglamentacin con ellos. La colocacin de las mesas en la terraza, que parece bastante catica e irregular en todo el municipio era ms estricta para este bar. Las inspecciones sanitarias, la colocacin de la nevera de los helados, todo pareca ser ms lento y difcil para ellos. Y, para colmo, el vandalismo que se cebaba desproporcionadamente en este negocio.Otro ejemplo, esta vez de un pueblo de montaa en una comunidad en el extremo opuesto de la pennsula. Lo cito de memoria, as que a la precaucin de inverificabilidad con el que comenc, aado el de distorsiones en la memoria propias de mi avanzada edad. Una amiga nos cont que haba comprado una casa antigua en el pueblo y quera restaurarla. Le avisaron de que lo mejor sera que contratara al albail del pueblo, que coincida ser el concejal de urbanismo. Nuestra amiga tena un albail de confianza que le hara el trabajo a su gusto por un coste y en un tiempo razonable. Adems, como abogada pens que no tendra problemas en hacer el papeleo necesario, que conoca bien, en el ayuntamiento. Grave error. Cada paso que daba requera una licencia, que se eternizaba o se denegaba, a veces previo cambio de las ordenanzas municipales. Al final tuvo que rendirse y acabar la obra con el concejal.Ya comenc diciendo que no s si hay algo general en lo que cuento, que adems puede ser eso, un cuento. Pero si no lo es, tenemos un problema ms para aadir a los muchos que nuestro pas tiene que enfrentar. Los ayuntamientos y sus polticas de ordenacin territorial, o de asuncin de responsabilidades por encima de sus capacidades financieras de largo plazo, estn en la base de muchos factores de nuestra crisis. Sera triste que adems estuvieran dificultando la actividad empresarial que es necesaria para una recuperacin duradera.

Qu tipo de mercado crees que forman las heladeras? Y los albailes?Qu haras t si fueses el propietario de la heladera afectada? Y si fueses del grupo de heladeras que no desean nuevos competidores, apoyaras las medidas tomadas?Qu barreras de entrada hay para montar una heladera o ser albail en cada caso?Y si fueses habitante de esos municipios y conocieses las irregularidades, consumiras en las heladeras o contrataras al albail del pueblo?Por qu?

Otros tipos de mercado. El monopsonio y el oligopsoniohttp://econodvcharo.blogspot.com.esVamos a dedicar un rato a estudiar otros dos tipos de mercado. En primer lugar, elmonopsonioo monopolio de demanda. Aquellos mercados en los que hay muchos oferentes pero un nico demandante. El ejemplo de libro es el Ejrcito como comprador de armamento o la DGT como comprador de seales de trfico, pero otros ejemplos seran una nica compaa tabacalera que compra toda la produccin de tabaco, o de leche....Otro tipo de mercado en competencia imperfecta es eloligopsonio,en el que,en lugar de una,son varias las empresas demandantes. Los ejemplos tpicos son las compaas automovilsticas que compran componentes de coches (por ejemplo, espejos retrovisores o volantes) a sus proveedores, los cines que compran pantallas, lasgasolinerascuando compran surtidores, etc.Lgicamente tambin son casos de mercados en competencia imperfecta, ya que la empresa monopsonista u oligopsonista (vaya palabrejas!) tienen control, total o parcial sobre las condiciones del mercado, y tambin tiene su coste social. Por ejemplo, ltimamente se habla mucho del poder de mercado que tiene Mercadona sobre sus proveedores, que ha conseguido ejerciendo su poder de monopsonio. Mercadona vende es sus supermercados su marca blanca y pocos productos de otras marcas, fijando el precio de su marca muy por debajo de los otros que tiene como competencia en sus estantes. Eso lleva a los consumidores a comprar productos Mercadona o a ir a comprar a otro lugar, porque fcilmente se llega a una desagradable sensacin al pagar a veces incluso el doble por un producto equivalente, pero de marca. Mercadona logra esas diferencias de precios por dos vas:1.- La ms fcil, subiendo el precio de las marcas que no son la suya.2.- Estrujando ms y ms a los fabricantes que producen su marca blanca.El punto 2 es todo un clsico, que pasa por varias fases:a) Contratar con varios proveedores de, por ejemplo, pan.b) Ir incrementando ms y ms los pedidos a cada proveedor.c) Fomentar la competencia entre proveedores e ir descartando a los ms ineficientes.d) Aumentar la capacidad productiva de los proveedores, de forma que produzcan mucho ms del lo que hacan antes de fabricar para Mercadona.e) Comprar ms del 70% de la produccin de un proveedor.f) Obligarle a mejorar precios, calidad, perodos de pago, y ms cosas o abandonar a ese proveedor.Llegados al punto f), al proveedor no le queda otra que tragar con las condiciones de Mercadona o cerrar, porque tiene una capacidad de produccin elevadsima que no puede mantener parada y no va a encontrar un comprador del volumen de Mercadona a medio plazo, sobre todo porque las ampliaciones de las fbricas estn todava por pagar, y no puede permitirse el lujo de tener fbricas paradas y seguir pagando los crditos al banco".

Que es un monopsonio? Y un oligopsonio?Si tuvieses un cargo directivo en Mercadona, apoyaras esa estrategia comercial?Y si fuese directivo de una empresa que puede ser proveedora de Mercadona, aceptaras la oferta teniendo en cuenta lo que puede llegar a suponer?Y como cliente del Mercadona, seguirs comprando despus de haber ledo el artculo? Por qu?

Clubs de ftbol en fuera de juegoPorGERARD LLOBETel07/01/2014()De manera ms general, el ftbol parece estar exento de la disciplina de mercado que funciona en cualquier otro contexto. Una empresa mal gestionada, que pierde dinero sistemticamente y que no puede hacer frente a sus obligaciones, desaparecera en cualquier otro mercado. En el caso del ftbol, los clubs, en su mayor parte sociedades annimas deportivas, reciben subvenciones (por ejemplo, mediante recalificaciones ventajosas) de los ayuntamientos, crditos avalados por las administraciones autonmicas y, hasta hace muy poco, ayuditas de Hacienda y la Seguridad Social que durante muchos aos no han embargado los activos de los clubs que mantenan deudas millonarias con ellas.Detrs de este comportamiento est la idea de que un equipo de ftbol no debe desaparecer bajo ningn concepto, por el dao social que supuestamente generara a sus aficionados (o el coste electoral para la administracin que lo permitiera). El otro nico mercado donde opera esta idea es el mercado bancario, y la idea de que algunos bancos sontoo big to fall. En ese caso, el motivo es mucho ms creble: el riesgo sistmico que conllevara la desaparicin de alguno de esos bancos. Como resultado de esta promesa implcita de rescate, los expertos han puesto de manifiesto un posible problema de riesgo moral: bancos que saben que sern rescatados tienen incentivos a tomar riesgos excesivos porque saben que el Estado acabar salvndolos.Algo parecido sucede con los equipos de ftbol. Si no hay riesgo de bancarrota no hay presin para que estos equipos estn bien gestionados. Esto explica porque a nadie parece importarle que muchos clubs estn gestionados por presidentes imputados por delitos varios. Tambin explica porque los socios aplauden a empresarios o magnates con fortunas de origen peculiar que compran sus equipos con planes de negocio poco claros. A diferencia del caso de los bancos, sin embargo, existe consenso entre los economistas en que los beneficios de las ayudas pblicas en el caso del deporte son en el mejor de los casos remotos. Como discuta en una entrada anterior,Coates and Humpreys (2008)hacen un repaso a la literatura, mostrando que ayudas pblicas en la construccin de nuevos estadios, por ejemplo, no se justifican, en trminos de ocupacin, beneficios promocionales, etc., tal y como los ayuntamientos argumentan.La solucin a estos problemas es asumir que el mercado del futbol es como cualquier otro mercado y por ello debera estar sujeto a las mismas reglas. En particular, esto implica que las autoridades de competencia deberan intervenir ms y no menos, al contrario de lo que se ha criticado al respecto de la actuacin de la Comisin Europea. Esto puede implicar que algunos equipos desaparezcan, pero sern esencialmente aquellos que no tienen una base de aficionados que justifique su existencia. Por qu? Como la experiencia del Real Oviedo hamostrado, un equipo que despierte aficin no desaparecer puesto que sus aficionados participaran en las ampliaciones de capital necesarias para mantenerlo a flote. Cuando su propio dinero est en juego, los entonces aficionados-accionistas probablemente exigirn menos fichajes de relumbrn y en cambio pedirn explicaciones a sus dirigentes por su gestin. Vaya, como en cualquier otra empresa.

A qu se refiere el artculo con el problema de riesgo moral? Y con too big to fall?Crees que se debera de dejar de ayudar a los clubes de futbol? Y si tu equipo tuviese que desaparecer por ser econmicamente inviable tambin?Si eres o fueses socio de un club, estaras dispuesto a participar en una ampliacin de capital con el fin de salvar a tu club?

Necesita ahorrar? Ponga a las empresas de mantenimiento a competir por el contrato de mantenimiento de su ascensorPorJUAN SANTALel06/12/2013()Voy a empezar contando mi propia experiencia personal. Harto de la empresa de mantenimiento de ascensores de mi edificio y aprovechando que me toca ser presidente de mi comunidad de vecinos, decid pedir presupuestos a empresas competidoras para estudiar si vala la pena cambiar de proveedor. Para mi sorpresa, obtuve un presupuesto que era cerca de un 40% ms bajo por textualmente el mismo servicio de mantenimiento. Para ms detalles, mi Comunidad de vecinos satisface al ao 3.339 por el mantenimiento del ascensor y una empresa competidora ofreca 2.051 anuales. Lgicamente, raudo como una centella, le comunique al administrador que cambiara de proveedor a la mayor brevedad posible. Aqu acaban las buenas noticias y empiezan las malas.Resulta que el contrato de mantenimiento en vigor tiene una duracin de cinco aos que no vence hasta el 2016. Para mi desgracia, la penalizacin por romper el contrato antes de tiempo es los suficientemente disuasoria. Si decidimos rescindir el contrato antes de la fecha de vencimiento, la comunidad debera pagar la totalidad de las cuotas pendientes hasta el fin del periodo de vigencia. La combinacin de la largusima duracin del contrato con la penalizacin del 100% de las cuotas restantes hace que, por muy grande que sea la diferencia en el precio del servicio, sea econmicamente inviable plantearse el cambio de proveedor antes del 2016. Este contrato tan peculiar se prorroga automticamente otros cinco aos salvo que una de las partes comunique su deseo de dar por resuelto el compromiso (con al menos 90 das de antelacin al vencimiento del mismo). El resultado es que mi comunidad lleva desde el ao 1991 con la misma compaa renovando tcitamente el contrato de mantenimiento cada cinco aos.Esta experiencia personal dista mucho de ser un caso aislado. La extinta Comisin Nacional de Competencia, CNC, en un informe del 2011 (lo podis veraqu) describe la falta de competencia en el sector de mantenimiento de ascensores en Espaa. Precisamente, la CNC seala como una de las causas principales de esta falta de competencia las clusulas contractuales de los contratos de mantenimiento que dificultan el cambio de proveedor. El 52% de los contratos de mantenimiento de ascensores tiene una duracin superior a tres aos y como tanto la renovacin tacita del contrato como la penalizacin por rescindir el mismo son omnipresentes. La penalizacin mediana por rescindir el contrato no es el 100% del flujo de caja restante como ocurre en el caso de mi comunidad pero si es un sustancial 50% del flujo de caja restante.Sorpresa, sorpresa. Estas caractersticas del sector hacen que la tasa de rotacin en el mantenimiento de ascensores sea extremadamente baja. Un 97% tena el mismo mantenedor del ao anterior y que la tasa de rotacin en el parque de ascensores era slo de un 5%. Por si fuera poco el sector tiene otras caractersticas que dificultan que el consumidor sea puede beneficiar de una sana competencia. Por un lado el mantenimiento de ascensores es un sector muy concentrado. Las cuatro principales empresas suman un 58% de la cuota de mercado medida como porcentaje de ascensores. Adems algunos de las empresas ms importantes del sector como Zardoya-Otis y Schindler han sido multadas recientemente por la CNC por al remitir comunicaciones a sus clientes con contenido denigratorio y engaoso para obstaculizar o eliminar a empresas competidoras en el mercado de mantenimiento de ascensores. Bsicamente, estas empresas tenan preparadas unas cartas o circulares para el momento en que un cliente les informaba que tena una oferta ms competitiva. Estas cartas trasmitan al cliente en cuestin una serie de informaciones negativas sobre el competidor, en ocasiones falsas, como la ausencia de determinadas homologaciones. Ms an, de forma ms o menos velada estas empresas advertan al cliente sobre la posibilidad de que hubiera dificultades en la obtencin de piezas originales, de las que ellos son los fabricantes, si optaban por la tercera empresa competidora. La CNC multo este pasado Septiembre a cuatro empresas por un total de 4.8 millones de euros por esta competencia desleal.

Qu haras si fueses t el presidente de tu edificio despus de haber ledo este artculo?

Qu prcticas utilizan las principales empresas del sector para impedir que los clientes cambien de empresa?

Si t fueses directivo de una de las grandes empresas, estaras de acuerdo con la estrategia que siguen? Por qu?

Quiere formar un crtel?: La Audiencia Nacional muestra cmo evitar la sancin por monopolizar un sector en EspaaPorJUAN SANTALel26/11/2012Corren malos tiempos para la defensa de la competencia en Espaa.A todas las dudas que plantea la reforma de la autoridad de supervisin de la competencia hay que aadir la supresin de algunas autoridades de defensa de la competencia autonmica. En resumen, abundan las malas noticias provenientes de todas las direcciones para los que creemos en la competencia como motor fundamental para el crecimiento econmico y la competitividad de nuestro pas.()En este post comentaremos brevemente el ataque directo a la lnea de flotacin del sistema espaol de defensa de la competencia que abren las recientes decisiones de la Audiencia Nacional, centrndonos especialmente en la sorprendente anulacin de las sanciones a los participantes en el crtel de la uva y del mosto de Jerez.El cartel de la uva y del mosto de Jerez (1991-2008)La uva y el mosto de Jerez son las principales materias primas que se utilizan para elaborar el vino de Jerez. Este cartel se descubri a raz de la investigacin por la Comisin Nacional de Competencia de diversos acuerdos y prcticas restrictivas de la competencia en la industria del vino de Jerez, que han sido sancionadas entre 2009 y 2011. Las prcticas anticompetitivas consistan en una serie de acuerdos celebrados y vigentes durante los aos 1991 al 2008 entre las bodegueras y las asociaciones de agricultores con el propsito de fijar el precio de la uva y el mosto. Vamos, un crtel estndar diseado para evitar la competencia fijando precios, la oferta de producto lanzada al mercado y el reparto del mismo. La Comisin Nacional de Competencia investig el tema y sancion con ms de medio milln de euros a los partcipes en los acuerdos.Sin embargo, en dos sorprendentes sentencias la Audiencia Nacional ha anulado las multas impuestas por la Comisin Nacional de Competencia a los participantes en este crtel. Bsicamente, la Audiencia Nacional argumenta que la anmala intervencin de la Consejera de Agricultura de Andaluca en el proceso de fijacin de precios implica que los infractores desconocan que estaban actuando en contra de la competencia y, por ello, se puede excluir el elemento intencional en la comisin de la infraccin. La Audiencia parece haber olvidado la esencial norma de que la ignorancia de las leyes no exime de su cumplimiento.()Si lo anterior fuera poco, la sentencia de la Audiencia Nacional de 17 de octubre de 2012 eleva un poco ms el listn que habrn de superar en el futuro las autoridades de competencia para sancionar cualquier acto delictivo al afirmar que: es explicito el reconocimiento de que a los Acuerdos se le dio una gran difusin en los medios de comunicacin, lo que implica una absoluta ausencia de ocultacin, un comportamiento claro y abierto que no se revela una conciencia de antijuridicidad en el mismo, sino, bien al contrario, refleja que la conducta poda ser pblicamente conocida.Quizs nos equivocamos pero nuestra interpretacin es que esta sentencia bsicamente viene a decir que si participamos un crtel y conseguimos que a) algn alto cargo o funcionario autonmico d su aprobacin y b) hacemos la oportuna difusin pblica no cabr procedimiento sancionador alguno. Aludir a la confusin o complejidad normativa en los tiempos que corren, de legislacin motorizada no debera proporcionar pabelln o amparo para graves infracciones de la normativa de defensa de la competencia que perjudican gravemente a los consumidores.

Qu es un cartel? Conoces otros ejemplos?

Segn lo ledo en el artculo, qu opinas de la sentencia de la Audiencia Nacional?

Y si tu fueses directivo de una de las empresas implicadas, diras la verdad en el juicio y trataras de librarte de la multa incluso mintindole al juez?